Efecto Placebo
Efecto Placebo
Efecto Placebo
producido por un placebo, elemento que por sí mismo no tiene un efecto curativo
en la problemática que se está tratando por el mero hecho de su aplicación. Es
decir, la sustancia o tratamiento no posee cualidades que produzcan una mejoría
en la sintomatología, pero el hecho de que se está recibiendo un tratamiento
provoca la creencia de que se va a mejorar, cosa que por sí misma provoca la
mejoría.
Los placebos se utilizan a menudo en
ensayos clínicos para determinar la
eficacia potencial de un fármaco y si éste
sirve su propósito.
La configuración básica de un ensayo
controlado con placebo implica dos grupos
diferentes de los sujetos….
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Enun estudio realizado el año
2002 por investigadores en el
Instituto Neuropsiquiátrico de
la UCLA, dos grupos de pacientes
recibieron tratamientos antidepresivos
experimentales, mientras que a un tercero se le
administró un placebo.
Después de varias semanas de tomar las
píldoras, se midió la actividad cerebral de cada
grupo utilizando la electroencefalografía (EEG).
Sorprendentemente, los pacientes que habían
estado en el grupo placebo afirmaron haber
notado un efecto positivo, mostraron un mayor
aumento de la actividad cerebral que los que
habían respondido bien a la medicación.
Esa actividad además se centró en un
área concreta del cerebro, la corteza
prefrontal, mientras que los que tomaron
la medicación se les activaron otras zonas
del cerebro.
El resultado del estudio de UCLA sugiere
que el cerebro no está siendo
“engañado” por un placebo, al parecer
en realidad nuestro cerebro responde de
una manera diferente a un fármaco que a
un placebo.
Varios estudios recientes han demostrado cómo responde el cerebro a un placebo
para disminuir el dolor. Uno de los más innovadores fue un estudio realizado
en 2004 en la Universidad de Michigan, que demostró que el efecto
placebo se encuentra relacionado con las endorfinas, uno de los analgésicos
naturales del cerebro.
En el estudio se administró una inyección inofensiva pero dolorosa a un grupo de
sujetos sanos en la mandíbula, mientras sus cerebros fueron visualizados con un
escáner. Se pidió a los voluntarios que calificaran su nivel de dolor y los
investigadores inyectaron más o menos solución salina para mantener el nivel de
dolor a un ritmo constante durante la exploración del cerebro. A continuación, los
sujetos se les ofreció lo que pensaban que era un calmante para el dolor. Todos
ellos experimentaron una disminución en sus niveles de dolor después de recibir
el placebo.
Además, también mostraron un cambio en la actividad cerebral en los receptores
opiodes del cerebro (que reciben las endorfinas) y las áreas relacionadas que
responden al dolor. Al parecer la expectativa de alivio del dolor provocaba que se
activara esta zona del cerebro minimizando de este modo la sensación de dolor.
Se probó en un pequeño grupo de personas que tenían el trastorno de ansiedad
social, introduciéndose la idea de que la susceptibilidad al efecto placebo podría
ser genética.
Después de un tratamiento con placebo, todos los sujetos fueron evaluados para
una variante de un gen llamado triptófano hidroxilasa-2, responsable de la
fabricación del neurotransmisor serotonina (que se relaciona con la regulación del
humor, así como otras funciones).
La mayoría de los sujetos que respondieron bien al placebo tuvo dos copias de
esta variante genética particular, mientras que aquellos que no respondieron al
placebo no lo hicieron. (Un estudio anterior había demostrado que las personas
con dos copias de la variante del gen tenían menos ansiedad)
Durante la segunda guerra mundial, el
médico Henry Beecher se quedó sin
morfina mientras operaba las graves
heridas de los soldados americanos,
por lo que decidió seguir operándoles
inyectándoles una solución salina y
engañarles diciendo que era morfina.
Sorprendentemente, un gran número
de soldados operados en estas
circunstancias, sin anestésico alguno,
no experimentó dolor durante las
intervenciones. Este es un claro
ejemplo de la potencia que puede
tener el efecto placebo.
El ejemplo más claro es una investigación realizada en pacientes con meniscopatía
de rodilla, en la que se observó que la cirugía con reparación del menisco era
mejor que el tratamiento con medicamentos analgésicos, pero no superior a la
“cirugía falsa” (esto es, la realización de una cirugía de rodilla sin ningún tipo de
reparación del menisco)
FUNCIONAMIENTO DEL EFECTO PLACEBO
El funcionamiento de éste fenómeno se explica a nivel psicológico por dos
mecanismos básicos: el condicionamiento clásico y las expectativas.