Tema 2-2.1 Evangelios Sinópticos
Tema 2-2.1 Evangelios Sinópticos
Tema 2-2.1 Evangelios Sinópticos
1 Evangelios sinópticos
Aprendamos a interpretar
Con
Yo So y ”
Bib lia
C o m u n ic a c ió n
nuestra “
correctamente
Evangelio es una palabra griega, que significa
Buena Noticia.
Para entender cómo se utilizaba esta expresión o
con qué sentido se aplicaba miremos la tradición
bíblica judía y la cultura helenística, ya que entre
ellas encontramos el Nuevo Testamento.
Veamos como se explica: en la Biblia llamada de los
LXX, que es la traducción griega no aparece el sus-
tantivo evangelio, pero si el verbo en forma de parti-
cipio, es decir, el mensajero de buenas noticias.
Lo encontramos en el Deuteroisaías y se refiere al
mensajero de la buena noticia de la salvación libera-
dora de Dios, en favor de su pueblo que está oprimi-
do en Babilonia.
Así dice el profeta: "¡Qué hermosos son sobre las mon-
tañas los pasos del que trae la buena noticia, del que
proclama la paz, del que anuncia la felicidad, del que
proclama la salvación y dice a Sión: ¡Tu Dios reina!” (Is
52,7), anunciando el reinado de Dios.
"Esto es importante porque el libro de Isaías era
muy conocido en tiempo de Jesús.
Muchas pequeñas sinagogas, junto a los rollos im-
prescindibles de la Torá y de los Salmos, solo tenían
otro con el profeta Isaías.
Es bien conocida la importancia de este profeta en-
tre los sectarios de Qumrán.
En los evangelios, Jesús presenta su misión y su
mensaje aludiendo a las profecías de Isaías, lo que
probablemente corresponde al comportamiento del
Jesús terrestre”.
Las etapas:
A través del tiempo y de distintas formas, muchos
anunciaron la Buena Noticia: primero es el mismo
Jesús, luego los Apóstoles, más tarde los escrito-
res, cada uno a su manera.
➔ Jesús En los evangelios encontramos 3 etapas
cada una de ellas tiene sus características propias:
El 1ro es el anuncio hecho por el mismo Jesús.
Siempre predicaba a viva voz y lo más importante
era su misma presencia.
Si se quiere hacer un resúmen de lo que es la predi-
cación de Jesús, el anuncio de la buena noticia por
parte de Jesús, habrá que decir que la buena noticia
es Él mismo.
Durante todo el tiempo de su actuación, Jesús estu-
vo rodeado de gente que podía entender lo que El
decía, porque hablaba de manera que los más senci-
llos podían comprender, y utilizando las mismas
formas de enseñar que estaban en práctica entre los
maestros de su tiempo.
Además, siempre tuvo discípulos que lo acompaña-
ban y eran testigos de sus hechos y de sus ense-
ñanzas.
La gente y los Apóstoles podrían luego recordar y
repetir fielmente lo que habían visto y oído.
➔ Los Apóstoles:
Junto a Jesús se reunió el grupo de discípulos, que
conservan una tradición de palabras de Jesús.
El reino de Dios, anunciado por Jesús tenía un pun-
to de referencia importante en Cafarnaún, a orillas
del lago de Galilea.
Un grupo de discípulos lo acompañan, son sus
oyentes privilegiados y también, son enviados a
proclamar el mensaje del reino.
Es este, el 2do momento o etapa del Evangelio, está
constituido por los Apóstoles, es decir los discípu-
los elegidos por Jesús que fueron testigos de todo
lo que Él hizo y dijo.
Por lo que se ve en las páginas del evangelio, mien-
tras Jesús actuaba o predicaba, los discípulos que
estaban a su lado comprendieron lo que sucedía,
pero de una manera muy limitada.
Entendían el Reino pero no en el sentido de los pro-
fetas.
Pero hubo un acontecimiento que cambió esta situa-
ción: la resurrección del Señor y la venida del Espí-
ritu Santo.
Los Apóstoles, bajo la influencia de los sucesos de
Pascua y Pentecostés, experimentaron una trans-
formación de la visión que ellos tenían del Señor.
Al ver a Cristo resucitado entendieron de otra forma
todo lo que había sucedido, y, principalmente con la
venida del Espíritu Santo, profundizaron y compren-
dieron el verdadero sentido que tenían las expresio-
nes, las palabras, los hechos y la misma muerte de
Jesús.
Después de la Ascensión de Jesús al Cielo Ios discí-
pulos se encargaron de salir a anunciar el evangelio.
Esto está contado en el libro de los Hechos de los
Apóstoles.
Ellos no se limitaron a repetir lo que oyeron.
Predicaron un Jesús explicado, aclarado, interpre-
tado, porque ellos mismos entendían de otra manera
lo que significó la vida de Jesús.
En el grupo de los discípulos había una tradición
cultivada de palabras del maestro, es decir generan
un movimiento lleno de entusiasmo y creatividad.
Si el evangelio anunciado por Jesús es una presen-
cia, una persona que actúa, el evangelio anunciado
por los Apóstoles es una visión de todos los hechos
y palabras, de Jesús, a la luz de la Pascua y Pente-
costés que les hace comprender lo sucedido.
➔ Los escritores
Luego viene el momento de los Escritores.
Cuando los Apóstoles predicaron la Buena Noticia y
fundaron comunidades en distintos lugares del
mundo, fueron apareciendo algunos textos escritos.
En primer lugar se escribieron las cartas: como los
Apóstoles no podían estar en todas partes al mismo
tiempo, se comunicaban con las comunidades a tra-
vés de cartas, como hizo Pablo con los tesalonicen-
ses.
Dentro de las comunidades también aparecieron
textos: Por ejemplo las celebraciones litúrgicas (la
Eucaristía, o el Bautismo) requerían palabras de Jesús
para ser leídas en esos momentos.
También era necesario tener algunos textos para
ayudar a la predicación: había que recordar ciertas
frases de Jesús, o algunas parábolas, las citas del
Antiguo Testamento que se relacionaban con los
hechos o los dichos de Jesús.
La comunidad cristiana debía polemizar en distintos
frentes con diversos adversarios, judíos o paganos.
Se debían retener frases o gestos de Jesús que se pu-
dieran oponer a los adversarios en las discusiones.
También había que tener textos para la catequesis, es
decir para los que ya eran cristianos y debían profun-
dizar su fe: tener un buen material de discursos y
parábolas de Jesús.
Además eran necesarias las enseñanzas para la orga-
nización de las comunidades: por ejemplo, palabras
de Jesús con las que irían a predicar los misioneros.
Podemos pensar que comenzaban su discurso con
una palabra de Jesús, que explicaban después, como
hacían los rabinos con una enseñanza de la Torá.
Así las comunidades que iniciaron los apóstoles de-
jaron huellas anotando todo esto que recibieron: la
enseñanza de los apóstoles.
Cuando ya no estuvieron más los apóstoles, les su-
cedió otra generación, y allí se presentó el problema
de que la enseñanza se perdiera o modificara.
Fue cuando surgieron personas que se dedicaran a
escribir las enseñanzas de los apóstoles.
Su tarea fue recopilar el material apostólico de las
distintas comunidades.
Por ejemplo Lucas lo explica así:
"Muchos han tratado de relatar ordenadamente los
acontecimientos que se cumplieron entre nosotros, tal
como nos fueron transmitidos por aquellos que han
sido desde el comienzo testigos oculares y servidores
de la Palabra.
Por eso, después de informarme cuidadosamente de
todo desde los orígenes, yo también he decidido escri-
bir para ti, excelentísimo Teófilo, un relato ordenado, a
fin de que conozcas bien la solidez de las enseñanzas
que has recibido” (Lc 1,1-4).
Los escritores tuvieron que realizar una selección,
porque muchas cosas estaban repetidas, otras no
se encontraban bien conservadas.
Luego de seleccionados los textos, era necesario
hacer una síntesis para llegar al "relato ordenado”-
del que nos habla Lucas.
Además tuvieron que adaptar los textos a las comu-
nidades, ya que los escritores no se encontraban en
las mismas comunidades a aquellas que se forma-
ron en torno a Jesús y los apóstoles.
Quizás tenían una cultura diferente o vivían en otro
lugar geográfico, en otra situación, tenían otros pro-
blemas nuevos, diferentes a aquéllos que surgían en
el tiempo que Jesús predicaba.
Entonces el evangelio se tenía que encarnar o incul-
turar en esas comunidades nuevas que iban nacien-
do y responder a situaciones nuevas.
Así lo fueron expresando en forma adaptada, teniendo
en cuenta la situación de su fe, las preguntas que sur-
gieran en ellos y sus dificultades.
Por eso: Esta es la primera explicación a las variantes
que se encuentran cuando se comparan los cuatro
evangelios entre sí.
Cuando se pasa de un evangelio al otro, se encuen-
tran los mismos hechos o las mismas palabras de
Jesús, pero dichos de manera más o menos diferente,
porque cada uno de los autores - con mayor conoci-
miento y mayor profundización - los expresó de tal for-
ma que sirvieran como enseñanza y respuesta a los
nuevos auditorios.
Así como los autores de los evangelios adaptaron el
mensaje a las nuevas situaciones de la comunida-
des así la Palabra se va encarnando hoy en el pue-
blo, así como un faro que con su prisma ilumina dis-
tintas realidades es la animación bíblica de la pasto-
ral, que difunde su luz en todas las realidades de la
Iglesia.
Veamos ahora: ¿A qué evangelios llamamos sinóp-
ticos y por qué?
A los Evangelios: Mateo, Marcos y Lucas se los lla-
ma sinópticos, veamos por qué.
En 1774 apareció una edición de los evangelios de
características especiales: el investigador alemán J.
J. GRIESBACH publica una obra en que los evange-
lios aparecen en columnas paralelas, coincidiendo a
la misma altura los párrafos que tratan los mismos
temas.
A este tipo de publicación la llamamos SINOPSIS.
El evangelio de Juan, como presenta otras caracte-
rísticas y no tiene tantos elementos comunes con
los otros tres, no entra en una sinopsis de este tipo.
Por eso, se denomina evangelios "sinópticos" a los
otros tres.
La existencia de tres evangelios sinópticos nos hace
pensar: ¿Cómo es posible que existan estos tres
evangelios con semejanzas tan notables, pero que sin
embargo no son copia uno de otro?
A veces encontramos diferencias importantes en
textos de probable origen litúrgico, en los que cabía
esperar una transmisión idéntica.
Podemos comparar, por ejemplo, la versión del Pa-
dre Nuestro se encuentra dos veces en Mt 6,9-13 y en
Lc 11,1-4; y el relato de la última cena en los tres
sinópticos (Mc 14,22-25; Mt 26,26-29; Lc 22,19-20; 1 Cor
11,23-26).
Por eso, la comparación de los evangelios
sinópticos nos permite detectar coincidencias y
diferencias:
COINCIDENCIAS
➔ En cuanto al contenido general
En cuanto a la disposición general del materiales
En cuanto al lenguaje en el texto mismo: sobre la autoridad
de Jesús
Mt 21,23-27 Mc 11,27-33 Lc 20,1-8
Mt 21,23 Llegado al Templo, Mc 11,27 Vuelven a Jerusalén Lc 20,1 Y sucedió que un día
mientras enseñaba se le y, mientras paseaba por el enseñaba al pueblo en el
acercaron los sumos Templo, se le acercan los Templo y anunciaba la Buena
sacerdotes y los ancianos del sumos sacerdotes, los Nueva; se acercaron los
pueblo diciendo: ¿Con qué escribas y los ancianos, 28 y sumos sacerdotes y los
autoridad haces esto? ¿Y le decían: ¿Con qué autoridad escribas junto con los
quién te ha dado tal haces esto?, o ¿quién te ha ancianos, 2 y le preguntaron:
autoridad? 24 Jesús les dado tal autoridad para Dinos: ¿Con qué autoridad
respondió: También yo os voy hacerlo? 29 Jesús les dijo: Os haces esto, o quién es el que
a preguntar una cosa; si me voy a preguntar una cosa. te ha dado tal autoridad? 3 El
contestáis a ella, yo os diré a Respondedme y os diré con les respondió: También yo os
mi vez con qué autoridad hago qué autoridad hago esto. 30 El voy a preguntar una cosa.
esto. 25 El bautismo de Juan, bautismo de Juan, ¿era del Decidme: 4 El bautismo de
¿de dónde era?, ¿del cielo o cielo o de los hombres? Juan, ¿era del cielo o de los
de los hombres? Ellos Respondedme. 31 Ellos hombres? 5 Ellos discurrían
discurrían entre sí: Si decimos: discurrían entre sí: Si decimos: entre sí: Si decimos: Del cielo,
Del cielo, nos dirá: Entonces Del cielo, dirá: Entonces, ¿por dirá: ¿Por qué no le creísteis?
¿por qué no le creísteis? 26 Y qué no le creísteis? 32 Pero 6 Pero si decimos: De los
si decimos: De los hombres, ¿vamos a decir: De los hombres, todo el pueblo nos
tenemos miedo a la gente, hombres? Tenían miedo a la apedreará, pues están
pues todos tienen a Juan por gente; pues todos tenían a convencidos de que Juan era
profeta 27 Respondieron, Juan por un verdadero profeta, un profeta. 7 Respondieron,
pues, a Jesús: No sabemos. Y 33 Responden, pues, a Jesús: pues, que no sabían de dónde
él les replicó asimismo: No sabemos. Jesús entonces era. 8 Jesús entonces les dijo:
Tampoco yo os digo con qué les dice: Tampoco yo os digo Tampoco yo os digo con qué
autoridad hago esto con qué autoridad hago esto. autoridad hago esto.
¿Qué relación literaria hay entre los sinópticos, de
modo que se puedan explicar estas coincidencias y
diferencias? Distintas respuestas para solucionar el
problema:
> El evangelio originario: Según LESSING hubo un
antiguo escrito apostólico, originalmente en arameo
-el Evangelio de los Nazarenos que menciona San
Jerónimo- de cual dependen, de forma independien-
te, los tres sinópticos.
> Tradición oral pre literaria: J. G. HERDER conside-
raba que los evangelios nacieron a partir de la primi-
tiva catequesis oral, que se transmitía con fidelidad
e, incluso, con una estructura fija y estereotipada:
La instrucción oral de los apóstoles de Jerusalén,
con la constante repetición de las mismas palabras
e historias, había adquirido una figura definida.
Después, según las necesidades de la misión, se
tradujo del arameo al griego.
> Los fragmentos: Esta teoría supone que circulaban
muchas historias particulares y distintas, que fueron
recopiladas por los autores de los evangelios en una
selección y una secuencia distinta.
> Interdependencia literaria: Supone una dependen-
cia literaria del evangelio que fue escrito primero.
En este tipo de hipótesis se cuenta seriamente con
el hecho de que la afinidad entre los tres evangelios
entre sí ha surgido de una inmediata utilización.
GRIESBACH en 1776, publicó la primera "Sinopsis”,
sostiene que el 1er evangelio es MATEO, del que de-
pende LUCAS; MARCOS es una síntesis posterior de
ambos.
LACHMANN Hace una observación decisiva, que
permite ir más lejos: Comprueba que Mateo y Lucas
coinciden en la secuencia de las narraciones sola-
mente cuando coinciden con Marcos; pero cuando
aportan un material que sobrepasa a Marcos, lo or-
denan en lugares distintos.
Esto solamente puede explicarse por el hecho de
que Marcos constituía el fundamento del esbozo de
los dos evangelios que se refieren a él.
Esta observación, continuada conduce a la "teoría
de las dos fuentes", que hoy, está aceptada.
TEORÍA DE LAS "DOS FUENTES” Quellentheorie
❏ Marcos es el evangelio más antiguo y ha sido uti-
lizado por Mateo y Lucas como fuente.
❏ Mateo y Lucas han utilizado además un segunda
fuente, perdida hoy, pero aun reconstruible, y que
contenía principalmente dichos y discursos de
Jesús; se la denomina "fuente de los dichos".
❏ Mateo y Lucas son independientes entre sí.
❏ Lo que queda después de eliminar los componen-
tes de Mc y Q de Mt y Lc es el denominado "material
original" de Mt y Lc.
TEORÍA DE LAS FUENTES MÚLTIPLES
❏ consideran que el contacto no se da a nivel de la
redacción final, de la obra terminada sino que los
respectivos evangelistas han manejado una o más
fuentes comunes, pero ellos todos son independien-
tes entre sí.
Ninguna de las teorías hasta ahora elaboradas logra
explicar todos los fenómenos.
La teoría de las "dos fuentes” es comúnmente acep-
tada porque resulta muy sencilla y práctica para re-
solver cuestiones exegéticas.
Es común que al hablar de evangelios algunos
piensen en relatos "biográficos" sobre Jesús.
Los evangelios no son crónicas históricas, sí están
basados en la historia.
No son biografías, no describen el carácter de Je-
sús, ni su evolución, ni los detalles de su vida a par-
tir de sus antecedentes familiares y de su infancia.
Si los mismos fueran biografías carecen de múlti-
ples detalles necesarios en todo buen escrito bio-
gráfico.
Las referencias temporales (tiempos) y espaciales
(lugares) que señalan los evangelios son frecuente-
mente vagas e imprecisas ("Después, En aquel momen-
to, A orillas del lago, En la montaña").
En dos de ellos no hay referencias a la infancia de-
Jesús, y en todos existe un gran período de tiempo
de la vida de Jesús de la cual no se menciona nada.
Por otra parte, los mismos evangelios se encargan
de orientarnos para descubrir el sentido con el cual
fueron escritos.
Están basados en datos reales y pretenden transmi-
tir con fidelidad palabras, hechos y acontecimientos
de la vida de Jesús.
Podemos concluir este tema con la finalidad de los
evangelios:
Despertar y fortalecer la fe
Hacer de la vida de Jesús el paradigma para com-
prender sus palabras
Visión equilibrada literaria y teológicamente tanto de
la persona y obra de Jesús, como de la vinculación
de los discípulos con él.
Fin del tema 2-2.1
Evangelios sinópticos
Bendiciones