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Presentación Módulo IV

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Psicología de la Personalidad II

ULAT

Prof. Yadira Flores G.


MÓDULO IV
• Modelos de teorías de personalidad

• Teorías psicoanalíticas
• Teoría evolutiva
• Conceptos: Normalidad y Anormalidad
• Diferencia entre síntoma, síndrome y patología de la Personalidad
• Objetivo: Analizar los elementos y nociones centrales que conforman la
personalidad
Teorías psicoanalíticas
Instintos: las fuerzas que impulsan la personalidad

¿Qué son los instintos?


• Son los elementos básicos de la personalidad, las fuerzas motivadoras que impulsan, y
dirigen la conducta.
• Los instintos son una forma de energía –energía fisiológica transformada– que conecta
las necesidades del organismo con los deseos de la mente.
• Los estímulos de los instintos son internos (por ejemplo, hambre o sed) .
• Cuando una necesidad se despierta en el cuerpo, como el hambre, genera un estado de
excitación o energía fisiológica. La mente transforma esta energía corporal en un deseo.
• Este deseo –que es una representación mental de la necesidad fisiológica– es el instinto
o la pulsión que lleva a la persona a conducirse de modo que satisface la necesidad.
• El instinto no es un estado corporal, sino la
necesidad orgánica transformada en un estado
mental, en un deseo.
• Cuando el cuerpo se encuentra en un estado de
necesidad, la persona experimenta una sensación
de tensión o presión.
• El propósito del instinto es satisfacer la necesidad
para disminuir la tensión.
• Cabe decir que la teoría de Freud es un enfoque
homeostático porque sugiere que estamos
motivados para restaurar y mantener un estado
de equilibrio o balance fisiológico a efecto de que
no haya tensión en el cuerpo.
• Freud pensaba que siempre experimentamos
cierta cantidad de tensión instintiva y que
constantemente debemos actuar para disminuirla.
• Las personas pueden seguir diferentes caminos para satisfacer sus necesidades. Por
ejemplo, una conducta heterosexual, homosexual o autosexual pueden satisfacer el
impulso sexual, o éste también se puede canalizar hacia alguna otra forma de actividad.
• Freud pensaba que el individuo podía desplazar la energía psíquica a objetos sustitutos y
que tal desplazamiento tenía enorme importancia para determinar su personalidad.
• Si bien los instintos son la fuente exclusiva de energía en la conducta humana, la energía
resultante se puede invertir en actividades muy variadas.
• Para Freud, todos los intereses, las preferencias y las actitudes que exhibimos de adultos
no son más que desplazamientos de la energía procedente de los objetos originales que
satisfacían las necesidades instintivas.
Tipos de instintos
Freud agrupó los instintos en dos categorías: instintos de vida y de muerte.
• Los instintos de vida tienen por objeto la supervivencia del individuo y de la especie
porque tratan de cubrir las necesidades de alimento, agua, aire y sexo.
• Se orientan al crecimiento y desarrollo.
• La energía psíquica que manifiestan es la libido, la cual se puede unir o invertir en
objetos, concepto que Freud llamó catexia. Por ejemplo, si le agrada un compañero o
compañera de cuarto, Freud diría que su libido esta catectizada en él o en ella.
• El instinto de vida que Freud consideraba más importante para la personalidad es el
sexo, mismo que definía en términos muy amplios. No sólo se refería a lo erótico, sino
que incluía casi todas las conductas y pensamientos placenteros. Señaló que este
término ampliaba o extendía el concepto aceptado de la sexualidad.
La extensión es doble
• En primer lugar, la sexualidad se divorcia
de una conexión demasiado estrecha con
los genitales y se considera una función
corporal más global, que tiene por meta el
placer, y en segunda instancia cumple con
el propósito de la reproducción.
• En segundo lugar, se considera que los
impulsos sexuales incluyen todos los
simplemente afectuosos y amigables, a los
cuales el uso común designa con la muy
ambigua palabra “amor” (Freud, 1925, p.
38).
Instintos de muerte o
destructivos
• Frente a los instintos de vida, Freud postuló los instintos de
muerte o destructivos. Basándose en la biología, postuló el
hecho evidente de que todos los seres vivos se deterioran y
mueren, regresando a su estado inanimado original, y propuso
que las personas tienen el deseo inconsciente de morir.
• Un componente de estos instintos es el impulso agresivo,
descrito como el deseo de muerte dirigido a otros objetos en
lugar del yo. Este impulso nos lleva a destruir, conquistar o
matar.
• Freud llegó a considerar que la agresión era una parte de la
naturaleza humana tan importante como el sexo.
• Freud desarrolló el concepto de los instintos de muerte al final de su vida, como reflejo
de sus experiencias personales. Sufrió el deterioro físico y psicológico de la edad, su
cáncer empeoró y presenció las matanzas de la Primera Guerra Mundial. Una de sus
hijas falleció a los 26 años, dejando dos pequeños huérfanos.
• Todo ello le afectó profundamente y de ahí que la muerte y la agresión se convirtieran
en temas centrales de su teoría.
• En sus últimos años, tenía miedo de morir, mostraba hostilidad, odio y agresividad
contra los colegas y discípulos que cuestionaban sus ideas y abandonaban el círculo
psicoanalítico.
• El concepto de los instintos de muerte tuvo escasa aceptación, incluso entre los
partidarios más fervientes de Freud. Un psicoanalista escribió que la idea debía ser
“arrojada al basurero de la historia” (Sulloway, 1979, p. 394). Otro dijo que, si Freud era
un genio, la sugerencia de los instintos de muerte representaba el caso de un genio que
había tenido un mal día (Eissler, 1971).
Ansiedad: una amenaza contra el yo

• Todos tenemos una idea general de lo que significa la palabra


ansiedad y de lo que sentimos cuando la sufrimos. Sabemos
que se asemeja a sentir miedo, a pesar de que tal vez no
sepamos qué nos produce ese temor.
• Freud describió la ansiedad como un miedo sin objeto; es
decir, muchas veces no podemos señalar su origen o el objeto
concreto que la provocó.
• Freud colocó la ansiedad como una parte importante de su
teoría de la personalidad al afirmar que es fundamental en la
génesis de la conducta neurótica y psicótica.
• Sugirió que el prototipo de toda ansiedad es el trauma del
nacimiento, concepto que perfeccionó su discípulo Otto Rank.
• El feto en el seno materno se encuentra en el mundo
más estable y seguro de todos porque ahí todas sus
necesidades son atendidas sin demora. Sin embargo, al
nacer, el organismo es arrojado a un entorno hostil. De
repente se ve obligado a adaptarse a la realidad porque
sus exigencias instintivas no siempre son atendidas de
inmediato.
• El sistema nervioso del recién nacido, inmaduro y mal
preparado, es bombardeado por diversos estímulos
sensoriales. En consecuencia, el infante efectúa
movimientos motores masivos y aumenta su frecuencia
respiratoria y cardiaca.
• El trauma del nacimiento, con la tensión y el temor a
que los instintos del ello no sean satisfechos, es el
primer contacto con la ansiedad.
• A partir de ahí se crea el patrón de reacciones y
sentimientos que ocurrirán siempre que estemos
expuestos a una amenaza en el futuro.
Freud propuso tres tipos de ansiedad
Ansiedad ante la realidad, ansiedad neurótica y ansiedad moral

Ansiedad ante la realidad


• El primer tipo, que es origen de los otros dos, es la ansiedad ante la realidad
(o ansiedad objetiva). Consiste en el miedo a objetos tangibles del mundo
real.
• La ansiedad ante la realidad cumple el útil propósito de guiar nuestra
conducta de modo que huyamos o nos protejamos de peligros reales.
• El miedo se apaga cuando desaparece la amenaza. Sin embargo, estos
miedos a la realidad pueden llegar a extremos.
• La persona que no puede salir de casa por temor a que la atropelle un
automóvil o que no se atreve a encender un cerillo por miedo a un incendio,
está llevando temores bien fundados a un grado anormal.
La ansiedad neurótica
• Tiene su origen en la niñez, en un conflicto entre la gratificación instintiva y la realidad.
Con frecuencia se castiga a los niños por expresar abiertamente impulsos sexuales o
agresivos. De ahí que el deseo de satisfacer ciertos impulsos del ello genere ansiedad
neurótica.
• Adviértase que esta es un miedo inconsciente de ser castigado por manifestar
impulsivamente una conducta dominada por el ello el miedo no es a los instintos, sino a
lo que puede suceder por gratificarlos.
• Se desata así un conflicto entre el ello y el yo, que en cierta medida tiene su origen en la
realidad.
La ansiedad moral
• Se deriva de un conflicto entre el ello y el superyó. En esencia, es un miedo a la propia
conciencia. Cuando estamos motivados para expresar un impulso instintivo contrario a
nuestro código moral, el superyó se venga haciéndonos sentir vergüenza o culpa. En el
lenguaje coloquial diremos que nos remuerde la conciencia.
• La ansiedad moral está en función del grado de desarrollo del superyó. La persona que
tiene una conciencia fuertemente inhibidora experimentará un conflicto mayor que la
que tiene un conjunto de lineamientos morales menos rígido.
• La ansiedad moral, al igual que la neurótica, tiene cierta base en la realidad.
• Los sentimientos de vergüenza y de culpa de la ansiedad moral surgen del interior:
nuestra conciencia es la que ocasiona el miedo y la ansiedad. Freud creía que el
superyó cobra un enorme precio por la violación de sus postulados.
• La ansiedad es una señal que alerta a la persona de que, en la personalidad, las cosas no
están como deberían.
• La ansiedad provoca tensión en el organismo y, al hacerlo, se convierte en un impulso
(de forma muy parecida a los impulsos del hambre o la sed) que el individuo estará
motivado para satisfacer. Es preciso disminuir la tensión.
• La ansiedad avisa al individuo que el yo afronta una amenaza y que podría ser
derrocado si no se toman medidas.
¿Cómo se puede proteger o defender el yo?
Existen varias opciones:
• huir de la situación amenazadora,
• inhibir la necesidad instintiva que da origen al peligro u obedecer los dictados de la
conciencia.
Si no funciona ninguna de estas técnicas racionales, la persona puede recurrir a los
mecanismos de defensa: las estrategias no racionales que sirven para defender al yo.
Defensas contra la ansiedad

• La ansiedad es una señal de peligro inminente, una amenaza para el yo, que se debe
contrarrestar o evitar. El yo debe disminuir el conflicto entre las exigencias del ello y las
estructuras de la sociedad o el superyó. Según Freud, este conflicto siempre está presente
porque los instintos nunca dejan de presionar para su satisfacción y los tabúes de la
sociedad no cesan de operar para limitar esa satisfacción.
• Freud pensaba que las defensas siempre deben estar operando en cierta medida. Todas las
conductas son motivadas por instintos; asimismo, todas son defensivas porque se oponen
a la ansiedad. La intensidad de la lucha en la personalidad fluctúa, pero no cesa nunca.

Si bien sus aspectos concretos no coinciden, todos comparten dos características:

1) son negaciones o distorsiones de la realidad –necesarias, pero al cabo distorsiones–, y

2) operan de modo inconsciente. No estamos conscientes de ellos, o sea que en el nivel


consciente tenemos imágenes desvirtuadas o irreales del mundo y de nosotros mismos.
Mecanismo de defensa
• Represión. Implica la negación inconsciente de que existe algo que produce ansiedad.
• Negación. Conlleva la negación de que existe una amenaza externa o una experiencia traumática.
• Formación reactiva. Implica expresar un impulso del ello que es contrario al que realmente mueve a la
persona.
• Proyección. Conlleva a atribuir un impulso perturbador a otra persona.
• Regresión. Implica retroceder a un periodo anterior de la vida menos frustrante, y observar las conductas
pueriles y de dependencia características de esa época más segura.
• Racionalización. Consiste en reinterpretar la conducta para que resulte más aceptable y menos
amenazadora.
• Desplazamiento. Implica transferir los impulsos del ello procedentes de un objeto amenazador o inevitable
a otro sustituto que esté disponible.
• Sublimación. Conlleva a modificar o desplazar los impulsos del ello dirigiendo la energía instintiva hacia
conductas socialmente aceptables
Extensiones de la teoría de Freud
• Anna Freud (1895-1982) tal vez fue una hija no planeada (ella misma dijo que jamás
habría nacido si sus padres hubiesen tenido un método contraceptivo más seguro), pero
fue la única de los seis hijos de Sigmund Freud que siguió sus pasos (Young Bruehl, 1988).
• Anna fue una niña infeliz: sentía celos de su hermana mayor que era la preferida de su
madre y era ignorada por sus hermanos. Recordaba “la experiencia de ser... una lata para
ellos y de sentirse aburrida y relegada” .
• Su padre no la ignoraba. Anna fue su preferida y a los 14 años asistía cumplidamente a las
reuniones de su grupo psicoanalítico y escuchaba con atención las historias de los casos
que se presentaban y comentaban.
• A los 22 años inició un psicoanálisis de cuatro años dirigido por su padre, quien más tarde
recibiría fuertes críticas por analizar a su hija.
• Un historiador lo llamó “un tratamiento imposible e incestuoso... una actuación edípica en
los dos extremos del diván” (Mahoney, 1992, p. 307).
• Pero otro explicó: “Nadie se hubiera atrevido a emprender la tarea, porque el análisis de Anna
inevitablemente pondría en tela de juicio el papel de Freud como su padre” (Donaldson, 1996, p. 167).
• Analizar a la propia hija violaba flagrantemente las reglas establecidas por Freud para la práctica del
psicoanálisis; el caso de Anna se mantuvo en secreto durante muchos años.
• En su análisis, ella habló de violentos sueños que incluían balaceras, homicidios y muerte, así como
defender a su padre de sus enemigos.
• Anna Freud ingresó a la Sociedad Psicoanalítica de Viena con una ponencia titulada Fantasías y
ensueños de palizas. Afirmó que estaba describiendo experiencias de una paciente, pero en realidad
estaba relatando sus fantasías personales.
• Habló de una incestuosa relación amorosa entre padre e hija, de una paliza física y de la gratificación
sexual mediante la masturbación.
• Dedicó su vida a cuidar a su padre y su sistema de psicoanálisis. Varios años después de la muerte de
Freud, ella describió una serie de sueños que había tenido de él.
Otra vez está aquí. Todos los sueños recientes son de la misma índole: el papel principal no es que le
deseo, sino que él me desea... En el primer sueño de este tipo, él me confesó abiertamente: “Siempre te he
deseado”. (Anna Freud, citada en Zaretsky, 2004, p. 263.)
• Freud trabajó sólo con adultos, tratando de reconstruir su niñez evocando los recuerdos y
analizando sus fantasías y sueños, pero Anna trabajó sólo con niños.
• En 1927 publicó Cuatro conferencias sobre el análisis de niños. Sigmund Freud aprobaba
su trabajo: “Las opiniones de Anna sobre el análisis de los niños son independientes de las
mías; comparto sus puntos de vista, pero ella los ha derivado de su experiencia
independiente” (Freud, citado en Viner, 1996, p. 9).
• Anna Freud revisó sustancialmente el psicoanálisis ortodoxo y expandió el papel del yo,
afirmando que éste opera con independencia del ello. Fue una importante extensión del
sistema freudiano, una que implicó un cambio fundamental y radical.
• En El yo y los mecanismos de defensa, obra publicada en 1936, propuso otras precisiones
y aclaró el funcionamiento de los mecanismos de defensa.
• El libro recibió grandes elogios y es considerado una obra esencial de la psicología del yo.
 

Teorías de las relaciones objetales:


Heinz Kohut y Melanie Klein

• Las teorías de las relaciones objetales se centran


más en las relaciones interpersonales con estos
objetos que en los impulsos instintivos.
• Si bien es importante satisfacer los impulsos, es
secundario al establecimiento de interrelaciones.
• El énfasis primario en las relaciones personales,
por encima de las necesidades instintivas, nos dice
que los teóricos de las relaciones objetales, a
diferencia de Freud, aceptan que los factores
sociales y ambientales influyen en la personalidad.
• Ponen especial énfasis en la relación madre e hijo y sugieren que la
base de la personalidad se forma en la infancia, a una edad anterior a
la que propuso Freud.
• Aun cuando difieren en los elementos específicos, suelen coincidir en
que el factor crucial del desarrollo de la personalidad es la creciente
capacidad del niño para irse independizando de su objeto primario:
la madre.
• Para ellos también es decisiva la aparición de un sólido sentido del yo
en los primeros años de vida y la maduración de las relaciones con
otros objetos aparte de la madre.
• No hay un único punto de vista o sistema que logre la adhesión
unánime de todos los teóricos de las relaciones objetales, pero varios
enfoques cuentan con numerosos partidarios.
Heinz Kohut (1913–1981)
• Hace hincapié en la formación de un sí mismo
nuclear y lo describe como el fundamento para
convertirse en una persona independiente, capaz de
tomar la iniciativa y de integrar ambiciones e ideales.
• El sí mismo nuclear se desarrolla a partir de las
relaciones que se crean entre el infante y los
llamados objetos del yo en el entorno.
• Estos objetos del yo son los individuos que
desempeñan un papel tan importante en nuestras
vidas que, cuando niños, pensamos que forman
parte de nosotros.
• Por lo regular la madre es el objeto del yo primario del
niño.
• Según Kohut, su papel consiste en gratificar no sólo sus
necesidades físicas, sino también las psicológicas.
• Para ello, la madre debe ser como un espejo para el
niño, que le reflejan una sensación de singularidad,
importancia y grandeza.
• Al hacerlo, confirma el sentido de orgullo de su hijo, el
cual se convierte en una parte del sí mismo nuclear.
• Si la madre rechaza al niño, reflejando así un sentido de
poca importancia, éste podría desarrollar un sentido de
vergüenza o de culpa.
• Así pues, todos los aspectos del sí mismo adulto
(positivos y negativos) se forman debido a las relaciones
iniciales del niño con el objeto del yo primario.
Melanie Klein (1882–1960)
• Klein fue una niña no deseada que se sentía rechazada por los padres y sufría crisis
periódicas de depresión. Se enemistó con su hija, quien más adelante también sería
analista. Su hija la acusaba de entrometerse en su vida y aseguraba que su hermano,
quien murió escalando una montaña, en realidad se había suicidado por la mala relación
que tenía con la madre.
• Así pues, Klein tuvo problemas lo mismo en su papel de hija que de madre. Lo anterior
tal vez influyó para que formulara un sistema del desarrollo de la personalidad centrado
en una intensa relación emocional del niño con la madre.
• Ponía énfasis en los primeros cinco o seis meses de vida, a diferencia de Freud, quien lo
ponía en los primeros cinco años.
• Suponía que los niños nacen con una fantasía activa que contiene representaciones
mentales (imágenes) de los instintos freudianos del ello, satisfechos temporalmente por
esas imágenes.
• Estas fantasías de la infancia, que Klein llamó objetos
internos, son reales y vívidos porque el niño no es capaz de
distinguir el mundo real del de fantasía.
• Por eso, llega a creer que toda frustración, todo intento
fallido de satisfacer un instinto, es un ataque personal
inflingido por un mundo hostil.
• Al principio, el niño sólo se relaciona con partes de objetos,
y el primero de esos objetos parciales es el seno de la
madre.
• El seno gratifica o no el instinto del ello, y el infante lo llega
a juzgar como bueno o malo.
• Así, el pequeño ve el mundo, representado por este objeto
parcial, como gratificante u hostil.
• Poco a poco, a medida que el mundo se expande, el niño se
relaciona con objetos enteros y no con parte de ellos; por
ejemplo, con la madre como persona y no sólo como un
seno.
• El pequeño obtiene placer de la persona
entera (la madre) y ello aumenta la
seguridad en sí mismo y la fuerza para
percibir y relacionarse con otros.
• Por tanto, el resto de las relaciones surge
de la relación con el objeto básico que
comienza con el seno de la madre.
• Esas experiencias infantiles dejan otras
imágenes mentales que se guardan y
seguirán influyendo. Luego entonces, la
personalidad del adulto se funda en la
relación establecida en los primeros meses
de vida.
Normalidad y anormalidad en
psicopatología
• No existe un acuerdo unitario
• Coexisten múltiples criterios de normalidad.
• Son independientes pero, a su vez, complementarios.
• Ninguno por separado como punto de referencia.
• La conducta anormal, aún en los casos más extremos, no
debe ser motivo de discriminación o estigmatización
Criterios para definir la normalidad:
Normalidad
• Salud
• Utopía
• Promedio
• Proceso
• Bienestar subjetivo
• Adaptación
• Ventaja biológica
• Legal
Normalidad como salud:
• Un comportamiento está dentro
de los límites normales cuando
no se observa psicopatología
(ausencia de signos y síntomas).
• Salud = un estado funcional
razonable
Normalidad como utopía
• Un ideal de ficción
• Equilibro entre los distintos elementos de la mente (ello yo –super
yo), que permiten un funcionamiento óptimo.
• Salud: “Estado de completo bienestar físico, mental y social y no sólo
ausencia de enfermedad” (OMS, 1946)
Normalidad como
promedio
Criterio estadístico: lo normal lo que
aparece con mayor frecuencia.

Salud psicológica: estado que presentan la


mayoría de las personas

• Basado en el principio matemático de la


campana de Gauss . El más utilizado en la
evaluación psicológica mediante test.
Normalidad como proceso
• Evolución vital
• El comportamiento normal es el resultado final de una serie de
sistemas interactivos
• Se interesa más por los cambios o procesos que por una definición
transversal de la normalidad
Normalidad como bienestar
subjetivo
• Propia valoración del individuo
respecto a su estado de salud:
enfermo es el que va al médico
• El que no se siente enfermo, ¿no está
enfermo?
– NO puede ser aceptado este modelo
universalmente
Normalidad como adaptación
• Criterio social
• Enfermedad: modo de
adaptación particular del sujeto
entre objetivos culturalmente
aceptados y medios
institucionalizados para
adaptarlos
Normalidad como ventaja
biológica

• Definición desde la perspectiva de la


teoría de la evolución.
• Enfermedad definida por sus
consecuencias:
– disminución de la expectativa de vida
– reducción de la fertilidad.
Normalidad definida legalmente

• Criterios de normalidad en relación con los


derechos y deberes civiles – mayoría de edad
– responsabilidad civil y penales
– imputabilidad
• capacidad de entender los resultados de mi
conducta
• obrar conforme a esa comprensión
• Ningún criterio por si mimo es suficiente para
definir un comportamiento, un sentimiento o
Reflexiones una actividad mental como desviada, anormal
o psicopatológica.
sobre los • Lo anormal no es necesariamente patológico y
criterios de más bien viene delimitado por la desviación
media de la norma, correspondiente a la
normalidad totalidad del grupo de referencia.
psíquica • Lo normal se delimita desde el ámbito de la
esfera sociocultural y únicamente indica una
adecuada adaptación al contexto social.
Elementos de la normalidad Elementos de la anormalidad

Actitudes positivas hacia uno mismo – Sufrimiento


ACEPTACIÓN
Crecimiento y desarrollo Desadaptación

Autonomía Irracionalidad

Percepción adecuada de la realidad Pérdida de control

Competencia ambiental Excentricidad

Relaciones interpersonales positivas Violación de las normas morales


Elementos de la anormalidad
• Sufrimiento
– La anormalidad produce sufrimiento
– El contexto en el que se produce el sufrimiento es determinante
– No todo lo que produce sufrimiento es patológico (ejemplo: adolescencia)
• Desadaptación
– Un comportamiento ha de ser funcional y adaptativo, ha de permitir
conseguir unos objetivos
• Supervivencia
• Bienestar
• Irracionalidad e incomprensibilidad
– Los comportamiento incomprensibles (sin significado racional) tienden a
considerarse anormales
• Pérdida de control
– El comportamiento de las personas que nos rodean ha de ser predecible, ha
de tener consistencia y control
• Excentricidad
– Reconocemos como aceptable aquello que haríamos nosotros
– Frecuencia: poco frecuentes se consideran anormales (excepto los dones)
• Incomodidad para el observador
• Violación de normas morales
– Se considera normal ser leal, fiel, no ser demasiado ambicioso, agresivo,
tímido ...
CRITERIOS DE ANORMALIDAD SEGÚN GORDON ALLPROT
• La personalidad atrofiada es resultado de muchas situaciones bruscas durante la niñez ya sea por genes
o el ambiente que intervengan, si el individuo está incapacitado física, mental o emocionalmente, tiene
muchas dificultades para desarrollarse y sobresalir en la vida.

• Para alcanzar la buena vida no hay que renunciar a los placeres, sino no abusar de ellos: no hay que
sentir remordimientos por gozar de un placer que gente menos afortunada no puede disfrutar, pero sí,
hay que intentar ayudar a los menos afortunados.

• Con el concepto del bien y del mal desarrolla lo que nos puede resultar más conveniente, necesario o
más satisfactorio, ya que, aunque seamos libres de poder elegir lo que queramos siempre habrá cosas
más importantes que otras.

• El determinar si un motivo es funcional o autónomo no es lo esencial sino el saber que debemos


enfatizar el concepto de que vivimos en el presente y no en el pasado.
¿Qué es un síntoma?

• Un síntoma es la realidad objetiva de algo que no funciona bien o mejor dicho,


la punta del iceberg de la enfermedad.
• La fiebre, para el médico, es el síntoma de que algo está pasando. Sin
embargo, el síntoma mismo no nos dice todo.
• Para el psicólogo reflejar en un informe el síntoma es más complicado que
para el médico. Regresemos a la fiebre, el doctor toma el termómetro, mide la
temperatura y dependiendo del punto que determine el instrumento, escribe
«fiebre» o «temperatura normal», la fiebre no miente.
• Pero cuando el cliente llora, yo puedo escribir que llora, pero no puedo «medir»
objetivamente ese llanto. Por eso tomarse bien en serio la observación del
síntoma es importante.
El Síndrome

• Un síndrome es un conjunto de síntomas que suelen agruparse, pero


no forman un trastorno todavía.
• Por ejemplo, cuando digo tristeza estoy hablando de varios síntomas:
llanto, mirada pérdida, falta de energía, ánimo bajo en comparación
con la conducta normal. Todo esto me da la idea de que la persona
está triste.
• Aunque, tristeza parece ser igual a depresión no necesariamente
significa sólo eso. El trastorno explosivo intermitente suele presentar
tristeza luego de una conducta explosiva irascible.
• Entonces, un síndrome nos acerca al trastorno, pero no nos da toda
la información que necesitamos.
La enfermedad

• El concepto de enfermedad, como el de síndrome, es una entidad clínica, y por


tanto tiene que ver con los problemas de salud.
• Sin embargo, si un síndrome no es más que un conjunto de síntomas ya estudiados
e identificados como algo que tiene una entidad propia al tener una forma típica de
manifestarse, una enfermedad debe presentar, además de uno o más síntomas, o
cambios reconocibles en el cuerpo o bien una causa biológica conocida (o ambos
elementos).
• Es decir, que un síndrome, al ser esencialmente un conjunto de síntomas, no tiene
por qué tener una causa conocida ni desarrollarse a la vez que alteraciones
anatómicas.
• Así pues, algunos síndromes pueden ser la manifestación de una enfermedad, pero
otros no, ya que sus causas pueden ser tan biológicas como, por ejemplo, sociales.
El Trastorno

• Es un conjunto de síndromes que


cumplen con las características de
estar juntos en un tiempo y orden
establecido.
• Luego de recoger todos los
síntomas, organizarlos en
síndromes y 
compararlos con los «cánones» de t
rastorno
, entonces podemos tener un
diagnóstico certero.
El trastorno como fruto de una dinámica de
interacción
¿Y cuál es la otra forma de entender el significado del
término trastorno cuando se habla de trastornos
mentales?
• Pues, justamente, es la que tiene que ver con enfatizar
la manera en la que el individuo se ha relacionado y
sigue relacionándose con el entorno, en vez de
entender por trastorno algo estático, relacionado con la
genética, la enfermedad y las lesiones.
• Un trastorno puede ser en realidad la consecuencia del
hecho de habernos visto involucrados en un conjunto
de situaciones ligadas al contexto en el que vivimos y
que hacen que hayamos entrado en una dinámica de
comportamientos que perjudican nuestra salud.
• La causa del trastorno, por tanto, no tiene por
qué poder ser reducida a una parte muy concreta
del cerebro que funciona de manera anormal,
sino que podría estar repartida en todas aquellas
acciones que componen un ciclo: actuamos de un
modo porque percibimos las cosas de un modo
porque actuamos de un modo, etc.
• Así pues, el marco de referencia que nos sirve
para saber a lo que nos referimos cuando
hablamos sobre lo que es un trastorno es el
siguiente:
 ¿Los trastornos son descubiertos por el ser
humano, o son construidos por este? 
Responder a esta pregunta no es sencillo, y la
naturaleza de este debate tiene que ver tanto con
la ciencia como con la filosofía.
POR SU ATENCIÓN
Bibliografía
• Fuente: Schultz, D. y Ellen, S. (2002) Teorías de la personalidad. Cengage Learning. México.

• https://psicopedia.org/4645/sintoma-sindrome-y-trastorno/

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