01 El Ideal de Dios para Mi Vida
01 El Ideal de Dios para Mi Vida
01 El Ideal de Dios para Mi Vida
1 Corintios 10:31
El asunto del comer y
del beber encabeza la
lista, porque “Los
hábitos erróneos en el
comer y beber
conducen a yerros en
el pensamiento y la
acción”.
CSRA, p. 73.
Pero, la cuestión es
mucho más amplia:
Isaías 26:12
“Pues somos hechura
suya, creados en Cristo
Jesús para buenas obras,
las cuales Dios preparó de
antemano para que
anduviéramos en ellas”.
Efesios 2: 10.
Ser recreado diariamente en
Cristo para buenas obras.
Entrega incondicional –
dominio pleno del Espíritu
Santo con poder
santificador, renovador,
energizante y vivificante
para obtener el dominio de
la maldad inherente en el
ser humano.
Familiar, profesional,
emocional, social,
ambiental… Todo para
gloria de Dios.
Romanos 1:14
“Les pareció bueno
hacerla, ya que son
deudores a ellos, porque
si los gentiles han sido
hechos partícipes de sus
bienes espirituales,
deben también ellos
ayudarlos con bienes
materiales”.
Romanos 15:27
Prioridad:
Familiares, vecinos,
amigos colegas de
trabajo y a todos hasta
los confines de la tierra.
Ser miembro del cuerpo
de Cristo implica asumir
esa responsabilidad
hasta que exhale el
último suspiro.
Cuando dejamos que
Dios nos use, vale la
pena vivir.
Solamente el autor de la
vida puede dar sentido a
nuestra existencia.
No hay experiencia más
emocionante que ser
usado por Dios
¿De qué manera
podemos tenerlas
continuamente según la
visión de Dios?
A palabra profética
responde: “Dios podría
haber encomendado el
mensaje del Evangelio, y
toda la obra de ministerio de
amor, a los ángeles del
cielo. Podría haber
empleado otros medios para
llevar a cabo su obra…
...Pero en su amor
infinito quiso hacernos
colaboradores con él,
con Cristo y con los
ángeles, para que
participáramos de la
bendición,…
...del gozo y de la
elevación espiritual que
resultan de este
abnegado ministerio.”
Camino a Cristo, p. 78
¿La iglesia mejoró o
empeoró en el
cumplimiento de la
misión después que
usted ingresó como
miembro?
¿Usted se presenta
como la solución de los
problemas de la iglesia,
o es el problema?
Después que entró en la
iglesia, ¿cómo lo ven las
personas en su familia,
en la calle, en el barrio,
en la ciudad…? ¿Como
un problema o una
solución?
No importa cómo haya
vivido hasta aquí, lo que
cuenta es lo que el
Espíritu Santo va a obrar
en su vida por medio de
este movimiento.
Depende de su actitud si
en los próximos 220 días
usted va a mejorar o
empeorar.
Serán 40 días para
desarrollar el hábito de
buscar a Dios en la
primera hora de cada
mañana y 180 días para
consolidarlo.
Somos prisioneros de
los buenos y de los
malos hábitos.
¿Desea de corazón esa
bendición para su vida?
¿Está dispuesto a pagar
el precio?
Ahora vamos a despedir
al creyente que fuimos
hasta este momento,
pues a partir de ahora
vamos a mejorar o
empeorar. Hablemos con
el Espíritu Santo sobre
nuestra despedida del
“viejo” creyente.