El Gusto
El Gusto
El Gusto
Los sentidos son el conjunto de mecanismos y procesos fisiológicos que nos permiten percibir
estímulos del medio, es decir, captar información de lo que sucede en el exterior para, a partir de ello,
responder de forma adecuada a lo que pasa a nuestro alrededor.
Y para conseguir esto, el cuerpo debe ser capaz de transformar la información mecánica, física y
química del medio en unos impulsos eléctricos capaces de viajar hasta el cerebro, el órgano que
descodificará estos mensajes nerviosos para, en última instancia, permitirnos la experimentación de la
sensación en sí.
El sentido del gusto es el conjunto de procesos neurológicos que tienen su origen en las papilas
gustativas de la lengua y que permiten convertir la información química de los alimentos en unos
mensajes eléctricos capaces de viajar a través del sistema nervioso hasta llegar al cerebro, el
órgano que nos hará experimentar el sabor.
La lengua es el órgano sensorial del sentido del gusto y, gracias a la acción de más de 10.000 papilas
gustativas presentes en su membrana mucosa, somos capaces de experimentar los cuatro sabores
básicos (dulce, salado, amargo y ácido) y todos los infinitos matices que pueden haber en ellos o en su
combinación.
¿Cómo funciona el gusto?
El principio del funcionamiento del sentido del gusto es muy sencillo: la lengua, gracias a las papilas
gustativas, convierte la información química de los alimentos en un impulso nervioso cargado de
información acerca del sabor para que el cerebro lo descodifique, procese y nos haga experimentar la
sensación organoléptica del producto en sí.
Estos nervios harían un primer relevo en el núcleo del tracto solitario del bulbo raquídeo, desde la cual
la información viajaría al área gustativa protuberancial y tras ello al núcleo ventral del tálamo, la
amígdala, el hipotálamo y los ganglios basales (los cuales añadirían componentes emocionales a la
percepción del sabor y permitirían una reacción de aproximación o evitación). Finalmente, los datos
obtenidos llegarían a la corteza gustativa primaria.
La lengua convierte la información química en una señal nerviosa
Papilas caliciformes: Detectan los sabores amargos y se encuentran en la región más trasera de la lengua.
Papilas fungiformes: Detectan los sabores dulces y se encuentran por toda la extensión de la lengua, aunque
es la punta lingual donde hay más concentración.
Papilas foliadas: Detectan los sabores salados y se encuentran en la parte más delantera de la lengua y en
sus bordes.
Perder el sentido del gusto puede incluso afectar la salud. Por ejemplo, si su sentido del gusto se
deteriora, puede cambiar sus hábitos de alimentación al agregar demasiada azúcar o sal a los alimentos
para tratar de mejorar el sabor. También puede comer demasiado o muy poco.
Causas
Algunas personas nacen con trastornos del gusto, pero en la mayoría de los casos inician después de una
lesión o enfermedad. Entre las causas de los problemas del gusto se encuentran: