Location via proxy:   [ UP ]  
[Report a bug]   [Manage cookies]                

Introduccion A La Psicologia de La Salud

Descargar como pptx, pdf o txt
Descargar como pptx, pdf o txt
Está en la página 1de 42

PSICOLOGIA DE LA SALUD

1. Introduccion a la psicologia de la salud.


 Concepto de salud

La salud, entendida en sentido amplio como el bienestar físico, psicológico y


social.

La calidad del bienestar psicológico y físico depende, principalmente, de


nuestros hábitos de vida.
Las conductas saludables orientadas a manejar el estrés cotidiano.

- Alimentación basada en nutrientes naturales y equilibrada en sus


componentes;
- Contacto con la naturaleza;
- Beber alcohol moderadamente o no hacerlo;
- Ejercicio físico regular;
- Respirar aire oxigenado, es decir, evitar ambientes contaminados;
- Dormir 7-8 horas diarias;
- Realizar controles médicos preventivos, cumplir con las prescripciones
médicas.
 Factores, tales como el descontrol emocional, o un control e inhibición emocional
excesivos, ciertos hábitos nutricionales inadecuados, predisponen a enfermedades
cardiovasculares.

 Hábitos como fumar, asociados fuertemente con el cáncer, enfermedades


respiratorias y cardiacas.

 El consumo de alcohol y drogas, que afecta diversos sistemas del cuerpo.

 La carencia de habilidades interpersonales y de comunicación, predisponen a


padecer alteraciones en distintos sistemas biológicos.
Variables independientes en salud

Según el modelo interactivo de conducta saludable de Heiby y Carlson, se


pueden distinguir tres tipos de variables independientes:

1. Las situacionales, tales como el apoyo social que se recibe de otros, modelos
sociales a los cuales el individuo está expuesto, evaluaciones externas, etc.,
son factores que ayudan a acrecentar o suprimir conductas saludables.
2. Las personales tales como creencias, percepciones, expectativas,
motivaciones, etc., que, en última instancia, son las que juegan el papel
decisivo en la adopción y mantenimiento de pautas saludables.

3. Las consecuencias anticipadas de las conductas saludables con relación a


los costos y beneficios percibidos también son elementos importantes,
diferentes de las contingencias de refuerzo o castigo del momento presente.
Relación mente-cuerpo

Los antiguos griegos entendían que ambos elementos configuraban una totalidad
y se condicionaban recíprocamente. Platón decía: “Así como no se debería
intentar curar los ojos sin la cabeza, o la cabeza sin el cuerpo, no se debería
intentar curar el cuerpo sin el alma, la parte nunca estará bien a menos que la
totalidad esté bien” (citado por Lipowski, 1986).
Hipócrates (400-300 a. C.) creía que la salud era un estado de armonía y de
equilibrio, relacionado con el respeto a leyes naturales, y que lo que afectaba a la
mente también afectaba al cuerpo. El equilibrio de los cuatro humores vitales era
fundamental para mantener la salud: la sangre estaba relacionada con el corazón;
la bilis amarilla, con el hígado; la bilis negra, con el bazo; la flema, con el cerebro.
Cuando un fluido dominaba a la personalidad, se asociaba con un estado
característico de la mente .

Según la teoría humoral un individuo estaba sano mientras mantenía el equilibrio


entre los cuatro humores. Cuando dicho equilibrio humoral se alteraba, entonces
sobrevenía una determinada enfermedad.
Galeno (139-200 d. C.) desarrolló la teoría de los humores de Hipócrates. Los
griegos afirmaron que las emociones o las pasiones no sólo podían afectar el
funcionamiento del cuerpo sino que también podían provocar enfermedades.
Los chinos también concebían la enfermedad como una ruptura de fuerzas
naturales, como un desequilibrio de energías, influido por las emociones y los
comportamientos. Aun en el presente mantienen esta creencia, basada sobre la
idea de una energía primordial que es necesario regular y cuidar para mantener
la vida.

En la Edad Media se adoptó un enfoque espiritualista. La práctica médica estaba


bajo el control de la Iglesia católica, a tal punto que en el siglo XII ésta dictó una
norma en la que se prohibía a los sacerdotes el ejercicio de la medicina para que
se dedicaran a sus tareas religiosas propias de su ministerio. La enfermedad se
percibía como la consecuencia del pecado, de la violación de la ley divina; la
curación, como obra de la fe y el arrepentimiento del pecado.
Durante el Renacimiento se retomó la idea de la enfermedad en términos
naturalistas. Se produjo un desarrollo importante de prácticas y estudios
cientificos. Fue en esta época cuando surgió la base filosófica del modelo
biomedico, el cual se impondría, durante trescientos años, hasta nuestros días.
El modelo biomédico

Dos ideas básicas sustentan este modelo.

1.El dualismo mente-cuerpo, que implica que el cuerpo pertenece a una dimensión
física y la mente forma parte del dominio espiritual. Cada uno constituye una
dimensión diferente y separada.

2. El reduccionismo, que sostiene que el proceso de la enfermedad se limita a una


serie de reacciones físicas y químicas, por lo cual los factores emocionales y de
comportamiento son considerados como aspectos ajenos a él. Así, por ejemplo, un
cáncer es una proliferación incontrolada de células; un infarto cardiaco es
simplemente una lesión isquémica que provoca la lesión del músculo cardíaco.
Cada proceso patológico es independiente de los estados emocionales del individuo
y de su comportamiento.
Otra concepción reduccionista fue la teoría de la etiología específica del germen,
la cual sostenía que la enfermedad era producida por un microorganismo
identificable, principio cuya validez fue demostrada por Pasteur.

Este modelo científico permitió desarrollar una serie de descubrimientos: la


insulina, las sulfas y los antibióticos, entre otros, lo cual demostró que esta teoría
simplista y unidimensional era útil y operativa. Las enfermedades infecciosas, que
tantas muertes ocasionaban, quedaron aparentemente vencidas.
A principios del siglo XIX, en la medida en que la medicina incrementó su nivel de
tecnificación, también se produjo un proceso de despersonalización, de
distanciamiento entre el médico y el paciente. Así, se institucionalizaron prácticas
deshumanizadoras en las relaciones médico-paciente. El contacto corporal directo
entre ambos extremos de esta relación se redujo, y fue reemplazado por una
tecnología cada vez más compleja, fortaleciéndose la idea de que el paciente sólo
era un objeto de estudio que quedaba, muchas veces, reducido a un conjunto de
datos.
El pensamiento reduccionista se encuentra, a menudo, en el desarrollo de la
genética, ya que muchos científicos creen que en ésta se encuentran las causas
de la mayoría de las alteraciones y enfermedades (Bakal, 1996) y por tanto, en
su manipulación, la esperanza de las curaciones. Se olvida así que las
enfermedades se desarrollan básicamente en función de comportamientos e
interacciones organismo-ambiente.
La psiquiatría biológica representa otro ejemplo de reduccionismo, pues se basa
en la premisa de que las alteraciones emocionales están originadas en alteraciones
de neurotransmisores y pretende manejarlas sólo en términos bioquímicos, sin
considerar las interacciones consigo mismo y con los demás, lo cual implica el
rechazo de una visión holística e integrativa. El modelo biomédico ha logrado
grandes éxitos en el campo de la medicina, pero es insuficiente y limitado pues no
da respuesta a muchas problemáticas de los procesos de salud-enfermedad, por
ejemplo, a las enfermedades crónicas, el dolor crónico y el manejo del estrés
cotidiano.
Surgimiento del psicoanálisis y de la medicina psicosomática

El concepto de psicogénesis resurge con las aportaciones del fisiólogo Claude


Bernard que, en su teoría del medio interior del cuerpo, sostiene que éste siempre
tiende a mantener el equilibrio, cuya perturbación trae aparejada la enfermedad y
la muerte. Este investigador reafirmó la idea de la importancia de los factores
psicológicos en las alteraciones físicas.
También Freud (1856-1939) revaloriza la influencia de la mente en la
enfermedad. En su teoría acerca de las emociones, afirma que las que no se
expresan en palabras o acciones se traducen en alteraciones físicas, postulado
que subyace a sus estudios clásicos de la histeria de conversión.

Freud elabora la primera formulación teórica sobre la alteración psicosomática.


La teoría psicoanalítica sostiene que los impulsos inaceptables y prohibidos eran
reprimidos y buscaban formas alternativas de descarga. Además, dichos
impulsos, expresados a un nivel somático, tenían un significado simbólico
relacionado con el evento psíquico. El histérico desplazaría la experiencia
dolorosa al inconsciente y luego, la reacción retornaría en forma de algún
problema físico.
La medicina psicosomática, que se desarrolló con base en la creencia de que los
factores psicológicos y sociales son importantes en la etiología, desarrollo y
tratamiento de la enfermedad, surgió para dar respuesta a las afecciones que no
tenían cabida dentro del modelo médico tradicional.

El psicoanálisis jugó un papel importante en el reconocimiento de los factores


psicológicos en la enfermedad, pues elaboró un enfoque psicobiológico más
integrativo. Alexander (1950) señaló entre las enfermedades psicosomáticas más
importantes: el asma, la neurodermatitis, la úlcera del duodeno, la colitis
ulcerosa, la artritis reumatoide, la hipertensión arterial esencial y la diabetes.

Además, afirmaba que, por ejemplo, la cólera reprimida constituye el conflicto


subyacente a la hipertensión; que un sentimiento inconsciente de hostilidad está
ligado a trastornos cardiovasculares, en general; que necesidades inconscientes de
dependencia están asociadas con alteraciones gastrointestinales (úlcera, por
ejemplo) y a alteraciones respiratorias (tales como el asma).
Alexitimia

Este concepto, que se elaboró desde el campo psicodinámico y se aplicó a las


alteraciones llamadas psicosomáticas, tiene implicaciones importantes con relación
a la problemática mente-cuerpo. Etimológicamente, el vocablo significa “sin
palabras para los afectos”. Sifneos (1967, 1973) definió a la alexitimia como la
incapacidad para identificar y expresar emociones. De acuerdo con Nemiah (1976),
la personalidad alexitímica se caracteriza por:

1. Incapacidad para describir los afectos verbalmente.


2. Falta significativa de fantasía.
3. Incapacidad para hacer cambios psicológicos significativos en el curso del
tratamiento psicoterapeútico.
Se supone que este déficit emocional es el principal causante de las alteraciones
psicosomáticas (Sivak y Wiater, 1997).

La incapacidad para reconocer afectos y expresarlos en palabras conduce a los


individuos a focalizar y exagerar el componente somático, presente en toda
experiencia emocional, lo cual podría explicar la tendencia hacia las quejas
somáticas funcionales de los individuos alexitímicos y su incrementada
susceptibilidad a la enfermedad física (Taylor, 1984).
De acuerdo con Kristal et al. (1988) se puede conceptualizar a este rasgo como
una alteración de la personalidad en la cual se diferencian tres tipos de
trastornos: cognitivos, afectivos y de las relaciones interpersonales.

• El primer tipo se refiere a un estilo de pensamiento operatorio, pragmático y


detallista, dificultades para simbolizar y utilización de símbolos como signos.

• El segundo tipo se refiere a la dificultad de verbalizar emociones y


diferenciarlas de las sensaciones corporales y actuaciones impulsivas.

Y en lo que respecta al tercer tipo, las relaciones interpersonales, el trastorno


implica, básicamente, una alteración de la empatía.
Modelo biopsicosocial

Este modelo, de gran aceptación en la actualidad, admite que la salud y la


enfermedad están multideterminadas, es decir, que las causas que interactúan en
los procesos saludables y patológicos son de diversa naturaleza y origen, pues
intervienen tanto elementos de macroprocesos (tales como contexto social,
ambiente físico, circunstancias socioeconómicas, factores climáticos, etc.) como
otros de microprocesos (cambios bioquímicos, pensamientos, emociones,
etcétera).
En el presente, se hace hincapié en la salud más que en la enfermedad. La salud se
entiende como un proceso-estado que se alcanza cuando hay armonía biológica,
psicológica y con el entorno socioambiental. “Tanto la cirugía como la farmacología
son métodos ineficaces para encarar el reto (labores de tipo preventivo) que
conlleva la nueva concepción de salud” (Becoña, Vázquez y Oblitas, 2000).
La teoría de los sistemas sirve de marco explicativo de este modelo. Los diferentes
subsistemas (biológico, axiológico, cognitivo, afectivo, interpersonal, social,
ambiente físico) están interrelacionados y los cambios en cualquiera de ellos afecta
a la totalidad individual. Los procesos de causalidad son múltiples y más circulares
que lineales. La realidad es considerada como una red de procesos íntimamente
interconectados.

Este modelo enfoca la atención en los aspectos preventivos y en la promoción de la


salud humana, en la importancia de las variables del medio ambiente, tanto físico
como social. Además, estimula la creación de nuevas estrategias en la relación del
ser humano con su entorno, orientadas a crear un futuro más saludable,
combinando la elección personal con la responsabilidad social.
De acuerdo con Stokols (1992), el concepto de promoción de la salud
comprendería el papel de los individuos, grupos y organizaciones como agentes
fundamentales para el desarrollo de prácticas y políticas de salud para mejorar
el bienestar individual y colectivo.

La prevención de la enfermedad se limitaría al ámbito clásico de la salud,


destacando el papel que desempeñan los profesionales sanitarios y las
administraciones públicas de la salud.

La prevención primaria hace referencia a las actividades encaminadas a impedir


o disminuir la probabilidad de padecer una enfermedad, así como a proteger y
promover la salud.
La prevención secundaria consiste en las acciones dirigidas a evitar la enfermedad,
una vez que los síntomas ya se han anunciado, aunque el síndrome todavía no está
instalado.

La prevención terciaria consiste en los procesos de tratamiento y rehabilitación


cuando la sintomatología clínica ya está establecida.

Se calcula que la prevención primaria en relación con el hábito de fumar podría


reducir alrededor de 20% la mortalidad por cáncer, así como de otras
enfermedades que causan.
Variables ambientales como condicionantes de la salud

En las sociedades latinoamericanas, un número significativo de enfermedades y


muertes es causado por enfermedades infecciosas, por condiciones de vida
carentes de higiene, por falta de control de aguas residuales, por alimentos sin
control sanitario o por la falta de alimentos, carencia de condiciones laborales
aceptables, alto índice de accidentes, diversos tipos de violencia, etcétera.

En los países más avanzados, el desarrollo tecnológico y urbanístico genera


problemas cada vez más graves. Procesos de industrialización, utilización masiva
de vehículos a motor, crecimiento urbano, evacuación de residuos industriales no
depurados (radiactivos, químicos, etc.), contaminación abiótica atmosférica por
humos industriales, calefacción, etc., son sólo algunos ejemplos.
1. Lluvia ácida.
2. Disminución de la capa de ozono.
3. Calentamiento global del planeta por gases de efecto invernadero.
4. Destrucción de bosques y recursos genéticos; disminución de la
biodiversidad.
5. Desertificación.
6. Cambios climáticos.
Ambiente, salud y educación

Los seres humanos nos construimos desde lo socioambiental, a partir de un


mundo de significados compartidos. Necesitamos un medio social y ambiental
concreto que nos brinde la posibilidad de desarrollarnos como tales.

Si no tomamos conciencia de la importancia de proteger el ambiente y


solucionar participativamente los problemas que éste padece, será difícil
alcanzar un nivel de vida saludable.

La crisis ambiental del presente requiere tanto de la educación formal como de


la no formal para el desarrollo de una conciencia ambiental. El deterioro del
medio en que vivimos es expresión de un déficit ético: refleja una crisis moral.
El sistema social y el natural. En esta construcción tienen que darse nuevos
aportes integrativos, en diferentes niveles: psicológico, social, técnico, económico
y político. Si los individuos tienen educación ambiental es más probable que sus
comportamientos sean responsables y cuidadosos con respecto a su entorno, lo
cual condicionará e influirá, a su vez, en las decisiones políticas, económicas y
técnicas.
SURGIMIENTO DE LA PSICOLOGÍA DE LA SALUD

La psicología de la salud surgió a partir de una perspectiva sistémica e integrativa


con psicólogos pertenecientes a diferentes áreas psicológicas.
Matarazzo define la PSICOLOGIA DE LA SALUD como:

“La suma de las contribuciones profesionales, científicas y educativas especificas


de la psicología como disciplina para la promoción y mantenimiento de la salud, la
prevención y tratamiento de la enfermedad la identificación de los correlatos
etiológicos y diagnósticos de la salud, la enfermedad y la disfunción asociada,
además del mejoramiento del sistema sanitario y la formulación de una política de
la salud”.
La psicología de la salud esta centrada en intervenciones a nivel individual, de
profesionales da la salud y de la organización sanitaria (por ejemplo, a través
de programas de salud).

Los diferentes tipos de intervenciones están dirigidos a:

1.-Modificar actitudes promoviendo y mejorando la salud.


2.- Modificar procesos fisiológicos, previniendo y tratando la enfermedad.
3.-Implementar campañas de educación dirigidas a la comunidad.
4.-Mejorar el sistema sanitario a través de la creación de políticas sanitarias
adecuadas.
IMPORTANCIA DE LA PSICOLOGIA EN LA SALUD

El Informe Lalonde, del Ministerio Nacional de Salud y Bienestar de Canadá (1974)


definió claramente las variables que determinan la salud o la enfermedad.

1.-Biología humana (genética y envejecimiento).

2.- Medio ambiente (contaminación física, química, biológica, aspectos psicologicos


y socioculturales ).

3.Estilos de vida (conductas).

4.- Sistemas de asistencia sanitaria (cálida, cobertura o acceso, gratuidad).


IMPORTANCIA DE LA FORMACIÓN DE LOS PSICÓLOGOS

La importancia creciente de esta área surge ante los datos epidemiológicos.

La psicología del presente se orienta a mejorar la calidad de vida de las


personas.

La forma en que las emociones y las actitudes se relacionan con los procesos de la
salud.
Begoña ,Vázquez y Oblitas (2000) coinciden que :

» La psicología de la salud es el campo de mayor futuro de la psicología


para las próximas décadas y, por tanto, donde hay que esperar que se
produzca el mayor desarrollo, crecimiento y expansión de todas las ramas
de la psicología, tanto a nivel teórico como formativo, investigador y, aun
mas importante, profesional «
Lineamientos que caracterizan el desarrollo y las aplicaciones de la psicología
de la salud en el futuro inmediato:

• Incorporación del modelo conductual por parte de otros profesionales de la


salud.
• Gran desarrollo de programas preventivos en enfermedades causadas por
hábitos inadecuados.
• Necesidad de diferenciar el concepto de psicología de la salud de otros
relacionados.
• Delimitación en el campo practico del modelo biopsicosocial.
• Desarrollo de la psiconeuroinmunologia.
• Utilización saludable del tiempo libre.
• Incrementar de la asistencia a personas de edad avanzada y con sida.
• Incremento de la investigación y las publicaciones en el campo de la
psicología de la salud.
• Surgimiento de nuevos problemas eticos.
LOS SISTEMAS DEL CUERPO HUMANO

Definición de Sistema: Un sistema es un conjunto de órganos y estructuras que


trabajan en conjunto para cumplir algunas función fisiológica en un ser vivo.

11 sistemas de cuerpo humano y sus funciones

Sistema circulatorio: Es el sistema de conexiones venosas y arteriales que


transportan la sangre a los órganos del cuerpo. Está formado por el corazón, los
vasos sanguíneos (venas, arterias y capilares) y la sangre.

Sistema digestivo: Es el sistema encargado del proceso de la digestión que es la


transformación y la absorción de los alimentos por las células del organismo. La
función que realiza es el transporte de los alimentos, la secreción de jugos
digestivos, la absorción de los nutrientes y la excreción.
Sistema endocrino: (Sistema hormonal) Es el sistema que produce hormonas
que son liberadas a la sangre y que regulan algunas de las funciones del cuerpo
incluyendo el estado de ánimo, el crecimiento y el metabolismo.

Sistema inmunológico: (Sistema inmunitario) Es el sistema que permite


proteger contra enfermedades indentificando y matando células patógenas y
cancerosas.

Sistema linfático: Es el sistema de conductos cilíndricos parecidos a los vasos


sanguíneos que transporte un líquido transparente llamado linfa. Unas funciones
del sistema linfáctico incluyen formar y activar el sistema inmunitario y
recolectar el quilo (un fluido producto de la digestión de las grasas de los
alimentos ingeridos). El sistema linfáctico está compuesto por los vasos
linfácticos, los ganglios, el bazo, el timo, la linfa y los tejidos linfáticos (como la
amígdala y la médula ósea).
Sistema muscular: Es el sistema que permite que el esqueleto se mueva, se
mantenga estable y dé forma al cuerpo. El sistema muscular sirve como
protección para el buen funcionamiento del sistema digestivo y otros órganos
vitales.

Sistema nervioso: Es el sistema de conexiones nerviosas que permite transmitir y


tener información del medio que nos rodea.

Sistema óseo: Es el sistema de apoyo estructural y protección a los órganos


internos mediante huesos.

Sistema reproductor: Es el sistema que está relacionado con la reproducción


sexual.

Sistema respiratorio: Es el sistema encargado de captar oxígeno y eliminar el


dióxido de carbono procedente del anabolismo celular. Las fosas nasales son
usadas para cargar aire en los pulmones donde ocurre el intercambio gaseoso.
Sistema urinario: (sistema excretor) Es el sistema que tiene la función de
expulsar los desechos que ha dejado el proceso digestivo.

También podría gustarte