PSICOTERAPIA, ENFOQUES TERAPEUTICOS y TERAPIAS
PSICOTERAPIA, ENFOQUES TERAPEUTICOS y TERAPIAS
PSICOTERAPIA, ENFOQUES TERAPEUTICOS y TERAPIAS
TERAPIAS
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El psicólogo puede ayudarle con esos problemas. Por medio de la psicoterapia, los
psicólogos ayudan a las personas a llevar adelante vidas más felices, saludables y
productivas.
En la psicoterapia, los psicólogos aplican procedimientos científicamente válidos para
la creación de hábitos más sanos y efectivos. La psicoterapia cuenta con varios
métodos como el cognitivo-conductual, el interpersonal y otros tipos de terapia
conversacional que ayudan a resolver los problemas.
La Psicoterapia es un tratamiento de colaboración basado en la relación entre una
persona y el psicólogo. Como su base fundamental es el diálogo, proporciona un
ambiente de apoyo que le permite hablar abiertamente con alguien objetivo, neutral
e imparcial. Usted y el psicólogo trabajarán juntos para identificar y cambiar los
patrones de pensamiento y comportamiento que le impiden sentirse bien.
Al concluir el tratamiento, no sólo habrá resuelto el problema que le trajo a la
consulta, sino que, además, habrá aprendido nuevas destrezas para enfrentar con
mayor efectividad cualquier desafío que pueda surgir en el futuro.
¿Cuándo se debe considerar la psicoterapia como opción?
Es posible que, debido a la existencia de numerosos conceptos erróneos sobre la
psicoterapia, usted podría mostrarse reacio a ésta. Incluso si conoce las realidades y no
los mitos, probablemente se sienta nervioso a la hora de considerar ese método para
tratar su problema.
Pero vale la pena vencer el nerviosismo porque, si en algún momento su calidad de
vida no es la que desea, la psicoterapia puede ayudarle.
Algunas personas recurren a la psicoterapia porque han estado deprimidas, ansiosas o
enojadas por demasiado tiempo. Otras podrían querer ayuda ante una enfermedad
crónica que interfiere en su bienestar emocional o físico. Y otras podrían tener
problemas a corto plazo para los que necesitan ayuda. Por ejemplo, un divorcio, la
partida de los hijos, sentirse abrumado por un nuevo empleo o estar de duelo por la
muerte de un familiar.
La terapia podría serle de beneficio si usted presenta estas señales:
Tiene un sentimiento abrumador y prolongado de desamparo y tristeza.
Parece que sus problemas no se solucionan a pesar de sus esfuerzos y de la
ayuda de familiares y amigos.
Tiene dificultad para concentrarse en las tareas de su empleo o realizar otras
actividades cotidianas.
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Se preocupa excesivamente, espera lo peor o está constantemente nervioso.
Sus acciones, como beber alcohol exageradamente, consumir drogas o ser
agresivo, le están dañando a usted o a otras personas.
¿Cuáles son los diferentes tipos de psicoterapia?
La psicoterapia cuenta con muchos métodos diferentes. Generalmente, los psicólogos
aprovechan uno o más métodos. Cada perspectiva teórica actúa como hoja de ruta
para que el psicólogo pueda comprender a sus clientes y sus problemas y crear
soluciones.
El tipo de tratamiento que recibirá depende de una gran variedad de factores:
investigaciones psicológicas actuales, la orientación teórica del psicólogo y lo que sea
más adecuado a su situación.
La perspectiva teórica del psicólogo influirá en lo que ocurra en su consulta. Por
ejemplo, los psicólogos que recurren a la terapia cognitivo-conductual tienen un
método práctico con respecto al tratamiento. El psicólogo podría pedirle que realice
ciertas tareas concebidas para ayudarle a crear destrezas más efectivas para enfrentar
los problemas. A menudo, este método consiste en asignaciones para hacer en casa.
Además, el psicólogo podría pedirle que recopile más información, como anotar sus
reacciones ante una situación en particular, a medida que vayan ocurriendo. O tal vez
que ponga en práctica nuevas destrezas entre una sesión y otra, como pedirle a una
persona que tiene fobia a los ascensores que intente apretar los botones de un
ascensor. También podría señalarle determinadas lecturas para que tenga más
conocimiento de un tema en particular.
Por el contrario, los métodos psicoanalítico y humanista se concentran generalmente
en el diálogo más que en la acción. Las sesiones podrían dedicarse a analizar sus
experiencias en etapas previas de su vida, para que usted y el psicólogo puedan
comprender mejor las causas que originan sus problemas actuales.
El psicólogo puede combinar elementos de varios estilos de psicoterapia. De hecho, la
mayoría de los terapeutas no se circunscriben a un método específico, sino que, por el
contrario, combinan elementos de métodos diferentes y adaptan el tratamiento de
acuerdo a las necesidades de cada cliente. Lo principal es saber si el psicólogo tiene
conocimientos en el área en la que usted necesita ayuda y si el psicólogo cree que
puede ayudarle.
Encontrar un psicólogo
Una vez que haya considerado la psicoterapia como opción, necesitará encontrar un
psicólogo.
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¿Por qué debo escoger a un psicólogo para la psicoterapia?
Los psicólogos especializados en psicoterapia y otras formas de tratamiento
psicológico son profesionales altamente capacitados y tienen conocimientos de
evaluación, diagnóstico y tratamiento de salud mental, así como de cambios de
comportamiento.
Después de graduarse de licenciatura (BA, en inglés), los psicólogos dedican un
promedio de siete años a la educación de posgrado y la capacitación para obtener un
título doctoral (que puede ser PhD, PsyD o EdD, respectivamente, por sus siglas en
inglés).
Como parte de su capacitación profesional, los psicólogos deben realizar una práctica
clínica supervisada en un hospital o instalación de salud. En la mayoría de los estados,
también deben tener un año adicional de experiencia posdoctoral supervisada antes
de que puedan ejercer de forma independiente en cualquier especialidad de salud.
Esta combinación de capacitación doctoral y práctica clínica supervisada es lo que
distingue a los psicólogos con respecto a muchos otros proveedores de atención de
salud mental.
Los psicólogos deben aprobar un examen nacional y tener la certificación otorgada por
el estado o la jurisdicción en la que ejercen su profesión. Las leyes de certificación
profesional tienen el propósito de proteger al público al otorgar la certificación sólo a
aquéllos que estén capacitados para ejercer la psicología según lo definen las leyes
estatales. La mayoría de los estados también les exigen a los psicólogos que
mantengan al día sus conocimientos académicos tomando un número mínimo de
créditos anuales de capacitación continua.
Además, los miembros de la APA cumplen con un estricto código de ética profesional.
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Consulte con el departamento de psicología de una institución universitaria
local.
Llame a la asociación local o estatal de psicología, que pudiera tener una lista
de psicólogos organizada por área geográfica o especialidad.
También puede usar un directorio confiable por Internet, como el Localizador de
psicólogos de la APA . Este servicio le facilitará encontrar psicólogos en su zona de
residencia.
Los psicólogos pueden ejercer en su propia consulta privada o con un grupo de
psicólogos o profesionales de la salud. Los psicólogos también trabajan en escuelas,
instituciones universitarias, hospitales, sistemas de salud y organizaciones de
administración de salud, centros médicos para veteranos, clínicas comunitarias y de
salud mental, empresas e industria, y centros de rehabilitación o atención a largo
plazo.
¿Cómo seleccionar al psicólogo?
La APA estima que existen unos 85.000 psicólogos certificados en los Estados Unidos.
Entonces, ¿cómo encontrar el que más le conviene?
Los psicólogos y los clientes trabajan en conjunto. Por esto es importante encontrar un
sicólogo con el que encaje bien. La buena "química" con el psicólogo es vital, por lo
que no tema preguntarles a los posibles candidatos sobre su capacitación,
conocimientos clínicos y experiencia en el tratamiento de problemas como el suyo.
Independientemente de que entreviste al psicólogo por teléfono, durante una consulta
especial de quince minutos o en la primera sesión, asegúrese de que sea alguien con
quien se sienta cómodo y que le inspire confianza.
Pero también es importante verificar cuestiones más prácticas.
¿Qué se debe preguntar usted mismo?
Cuando esté listo para seleccionar a un psicólogo, pregúntese:
¿Quiere participar en la psicoterapia solo, con su pareja o cónyuge o con sus
hijos?
¿Cuáles son los objetivos principales que quiere alcanzar con la psicoterapia?
¿Usará su seguro médico o programa de ayuda al empleado para costear las
sesiones de psicoterapia?
Si va a costearla con sus fondos personales, ¿cuánto puede pagar?
¿Qué distancia está dispuesto a manejar?
¿Qué días y horarios le vienen mejor?
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¿Qué debe preguntarle al psicólogo?
Es recomendable recopilar alguna información sobre los psicólogos bajo su
consideración.
La mejor manera de hacer un contacto inicial con el psicólogo es por vía telefónica.
Aunque podría sentir la tentación de usar el correo electrónico, este medio es menos
seguro a la hora de proteger su privacidad. Probablemente el psicólogo le devolverá la
llamada de todas maneras. Y es mucho más rápido hablar con alguien que redactar un
mensaje.
A menudo, los psicólogos están ocupados con sus clientes y no pueden responder
inmediatamente una llamada telefónica. En ese caso, deje un mensaje con su nombre,
número telefónico y una breve descripción de su situación.
Cuando entre en contacto con el psicólogo, puede hacerle algunas preguntas como las
siguientes:
¿Acepta pacientes nuevos?
¿Atiende hombres, mujeres, niños, adolescentes, parejas o familias? (El que sea
su caso).
¿Tiene licencia para ejercer su profesión en el estado donde resido?
¿Cuántos años lleva ejerciendo su profesión?
¿Cuáles son sus áreas de especialización?
¿Tiene experiencia ayudando a personas con síntomas o problemas como los
míos?
¿Cuál es su método de tratamiento? ¿Los tratamientos que usa han sido
efectivos para atender mi problema?
¿Cuáles son sus honorarios? ¿En caso de que no pueda pagar sus honorarios
acostumbrados, tiene una escala fluctuante de precios? ¿Acepta tarjetas de
crédito o cheques personales? ¿Debo pagarle al momento de ser atendido?
¿Acepta mi seguro médico? ¿Está afiliado con organizaciones de atención
administrada? ¿Acepta Medicare o Medicaid?
¿Aceptará facturación o pago directo de mi compañía de seguro médico?
¿Cuál es su política con respecto a no asistir a una cita?
Si tiene preguntas en particular que considera decisivas a la hora de su selección,
hágaselas al psicólogo. Quizás quiere trabajar con aquel psicólogo con quien, por
ejemplo, comparta creencias religiosas o trasfondo cultural. Aunque algunos
psicólogos se inclinan más que otros a revelar información personal, la respuesta le
dará detalles importantes con referencia a la efectividad de su colaboración.
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No olvide que mientras evalúa al psicólogo, éste también le evaluará. Para garantizar el
éxito de la psicoterapia, el psicólogo debe determinar si sus personalidades y su
conocimiento profesional lo hacen el candidato idóneo para ayudarle en el proceso. Si
el psicólogo considera que no es idóneo — tal vez porque necesita a alguien con una
especialidad diferente — le remitirá a otro psicólogo que pueda ayudarle.
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de coordinar su primera cita de psicoterapia, hágale a su aseguradora las preguntas
siguientes:
¿Mi plan le da cobertura a servicios de salud mental?
¿Tengo la opción de escoger el tipo de profesionales de salud mental que
puedo consultar? Pregunte si su plan le da cobertura a los psicólogos y qué tipo
de tratamientos están incluidos y excluidos.
¿Hay deducibles? En algunos planes deberá pagar cierta cantidad de su bolsillo,
antes de que comiencen a pagar por sus beneficios. Pregunte además a cuánto
asciende el deducible, qué servicios cubre, y cuándo debe volver a pagar el
deducible. Por ejemplo, algunos deducibles se activan en cuanto comienza el
año y otros lo hacen al comienzo del año fiscal de su empleador.
¿Cuál es mi copago? Es probable que su plan le exija pagar parte de su
tratamiento directamente al psicólogo en cada sesión, ya sea en una cantidad o
un porcentaje de la tarifa.
¿Existe un límite en la cantidad de sesiones? A diferencia del seguro de grupo o
de empleador que debe respetar la paridad en la salud mental, los seguros
privados no están obligados a hacerlo, y tal vez sólo quieran pagar una cantidad
determinada de sesiones.
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La mejor hora del día para usted. Independientemente de que se levante
temprano o tarde, debe saber a qué hora está en mejor forma para coordinar
adecuadamente su cita.
Trabajo. Si tiene que pedir permiso para ausentarse de su trabajo, pregúntele
al departamento de personal si puede usar los días de ausencia por
enfermedad para asistir a sus sesiones de psicoterapia. También es
recomendable que coordine su primera cita en horas de la tarde, para que no
tenga que regresar a su centro de trabajo. Si debe analizar un tema delicado, es
probable que se sienta cansado, agotado emocionalmente, con los ojos
hinchados o confundido después de la primera sesión.
Responsabilidades familiares. A menos que sus hijos participen en el
tratamiento, no es buena idea llevarlos a la consulta. Escoja una hora en la que
alguien pueda cuidarlos.
Otros compromisos. La sesión de psicoterapia dura usualmente de 45 a 50
minutos. Trate de coordinarla a una hora en la que no tenga que salir corriendo
para llegar a tiempo a otra cita. La preocupación por llegar con tardanza a su
próximo compromiso podría afectar su concentración durante la sesión de
psicoterapia.
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Infórmese sobre la terapia. Si alguno de sus amigos ha participado en un
tratamiento de psicoterapia, pregúntele cómo es el proceso. También puede
leer la información existente. Si ya se ha sometido antes a un tratamiento de
psicoterapia, piense en lo que le gustó y lo que le desagradó del método del
otro psicólogo.
Vaya con una mente abierta. Aunque la psicoterapia le provoque dudas o
acuda a las sesiones porque alguien se lo aconsejó, debe estar dispuesto a
probar. También a ser abierto y honesto para aprovechar esta oportunidad de
conocerse más a sí mismo.
Asegúrese de que sabe adónde va. Verifique en el sitio web del psicólogo o
busque en un mapa las direcciones para llegar a la oficina del psicólogo.
Su primera cita
Es normal sentirse nervioso mientras se dirige a su primera cita de psicoterapia. Pero
prepararse con anticipación y saber lo que puede esperar le calmará los nervios.
¿Qué debo llevar?
La sesión típica de psicoterapia dura entre 45 y 50 minutos. Para aprovechar su tiempo
al máximo, redacte una lista de los temas que desea tratar en su primera sesión y lo
que quiere resolver con la psicoterapia. Prepárese para dar información acerca de la
razón que le lleva a consultar con el psicólogo. Incluso una vaga idea de lo que desea
lograr puede ayudarles a usted y al psicólogo a obrar de forma eficiente y efectiva.
Si lo refirió otro profesional como un médico o abogado, las anotaciones referentes a
por qué lo hicieron pueden ser de utilidad. Si el maestro le aconsejó que llevara a su
hijo a sesiones de psicoterapia, podría llevar consigo las tarjetas de calificaciones o
notas de dicho maestro. El psicólogo también puede llamar a esos profesionales para
obtener información adicional si le da su permiso por escrito. Los expedientes clínicos
de pruebas de psicoterapia o psicológicas también pueden ayudar a su nuevo
psicólogo a conocer más sobre su problema.
Si está tomando medicamentos, anote cuáles son y sus dosis, para que el psicólogo
pueda disponer de esa información.
Recordar todo lo que ocurre durante una sesión de psicoterapia puede ser difícil. Por
tanto, llevar un cuaderno de notas puede ayudarle a conservar por escrito las
preguntas o sugerencias del psicólogo y sus propias preguntas e ideas. Hacer algunas
anotaciones durante la sesión le permitirá participar plenamente en el proceso.
Como la mayoría de las personas no se limita a participar en una sola sesión de
psicoterapia, lleve un calendario para que pueda programar su próxima cita antes de
salir de la consulta del psicólogo.
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No olvide llevar consigo alguna forma de pago. Si su seguro médico le da cobertura a la
psicoterapia, lleve su tarjeta de identificación del seguro para poder facturarle a su
aseguradora. (Algunas compañías les exigen a los psicólogos que pidan una
identificación con fotografía, por lo que también debe tener una a mano). Si debe
pagar por la psicoterapia con fondos propios, lleve una tarjeta de crédito, chequera o
dinero en efectivo.
¿Cuáles serán mis expectativas?
En la primera sesión, es posible que el psicólogo le pida llegar un poco antes para que
llene los formularios si no lo ha hecho.
Si no sabe qué hacer cuando comience la sesión, no se preocupe. Es normal que se
sienta un poco ansioso en las primeras sesiones. Los psicólogos tienen experiencia
suficiente como para marcar la pauta de la consulta e iniciar el diálogo. Están
capacitados para orientar cada sesión de forma efectiva, a fin de ayudarle a lograr sus
objetivos. De hecho, la primera sesión podría ser como una especie de “juego” de 20
preguntas.
El psicólogo se sentará frente a usted y podría comenzar reconociendo el valor que se
necesita para comenzar la psicoterapia. También puede hablar sobre temas de
logística como sus honorarios, cómo hacer o cancelar una cita y sobre la
confidencialidad, si no lo hizo previamente por teléfono.
Luego, el psicólogo podría hacer preguntas como “¿Qué le trajo aquí hoy?” o “¿Qué le
hizo decidirse a venir hoy y no un mes o un año antes?” Esto le ayudará a identificar su
problema, aunque usted no esté seguro de por qué lo tiene o de cómo manejarlo. Por
ejemplo, usted podría sentirse enojado o triste sin saber por qué o cómo dejar de
sentirse así. Si el problema es demasiado doloroso para tratarlo, el psicólogo no lo
obligará a decir más de lo que le resulta cómodo hasta que se conozcan mejor. No hay
conflicto alguno si usted le dice que no está listo aún para hablar de algún tema.
Además, el psicólogo también querrá saber acerca de sus antecedentes personales o
familiares de problemas psicológicos, como depresión, ansiedad o cuestiones
similares. También investigará cómo el problema afecta su vida cotidiana y le hará
preguntas para conocer si usted ha notado cambios en sus hábitos de sueño, apetito u
otros tipos de comportamiento. Asimismo, el psicólogo querrá saber con qué tipo de
apoyo social cuenta y además le preguntará acerca de su familia, amigos y compañeros
de trabajo.
Como es importante que el proceso no se apresure, podría necesitar más de una
sesión. Mientras le guía en el proceso, el psicólogo le dejará marcar el ritmo en lo que
respecta a la narración de su historia. En la medida que vaya ganando confianza en el
psicólogo y el proceso, le resultará más fácil contar aquellas cosas que no quiso relatar
al principio porque no se sentía cómodo al hacerlo.
En cuanto el psicólogo tenga la historia completa, ambos trabajarán en la creación de
un plan de tratamiento. Esta colaboración en la fijación de metas es importante,
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porque tanto usted como el psicólogo deben dedicarse enteramente a lograr sus
objetivos. El psicólogo puede anotar esos objetivos y leérselos a usted, para estar
claros sobre el curso futuro de trabajo. Incluso algunos psicólogos redactan un
contrato de tratamiento donde se establece el propósito del tratamiento, la duración y
propósitos esperados y la determinación de las responsabilidades respectivas del
cliente y del psicólogo.
Al final de su primera sesión, es posible que el psicólogo también tenga sugerencias de
acción inmediata. Por ejemplo, si se siente deprimido, el psicólogo podría indicarle que
consulte con un médico para determinar la existencia de algún problema del
organismo, como trastorno de la tiroides. Si padece de dolores crónicos, podría
necesitar fisioterapia, medicamentos y ayuda para controlar el insomnio, además de la
psicoterapia.
Al término de unas cuantas sesiones, usted tendrá una nueva perspectiva de su
problema, un plan de acción y una nueva sensación de esperanza.
El tratamiento de psicoterapia
A menudo a la psicoterapia se le conoce con el nombre de "terapia de diálogo", y eso
es precisamente lo que hará durante su tratamiento. Usted y el psicólogo entablarán
un diálogo referente a sus problemas y a cómo solucionarlos.
¿Qué debo esperar en la progresión de mi tratamiento de psicoterapia?
A medida que avanza su psicoterapia, se seguirá forjando una relación terapéutica y de
confianza con el psicólogo.
Es probable que, como parte del proceso continuo de conocerle más, el psicólogo
quiera realizar algunas evaluaciones. Los psicólogos están capacitados para administrar
e interpretar pruebas que determinan la profundidad de su depresión, identifican
importantes características de personalidad, revelan estrategias no saludables para
lidiar con sus problemas, como el abuso de la bebida, o detectan discapacidades de
aprendizaje. Por ejemplo, si un padre lleva a consulta a un niño que, a pesar de ser
brillante, tiene problemas de rendimiento académico, el psicólogo podría evaluar si el
niño confronta dificultades de atención o una discapacidad de aprendizaje no
detectada. Los resultados de las evaluaciones le permiten al psicólogo diagnosticar un
problema o arrojan más información acerca de cómo usted piensa, se siente y se
comporta.
Además, usted y el psicólogo seguirán explorando sus problemas por medio del
diálogo. A algunas personas, el solo hecho de poder hablar libremente de un problema
les proporciona alivio. En las primeras etapas de la psicoterapia, el psicólogo le
ayudará a aclarar cuál es su molestia. Luego pasará a una fase de solución de
problemas en la que ambos trabajarán en conjunto para encontrar otras formas de
pensar, comportarse y manejar sus sentimientos. Es posible que durante las sesiones
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haga ejercicios en los que dramatice nuevas conductas y haga asignaciones en casa
para practicar nuevas destrezas entre sesiones. A medida que transcurra el
tratamiento, usted y el psicólogo evaluarán su progreso y determinarán si hay que
reformular o ampliar sus objetivos originales.
En algunos casos, el psicólogo podría sugerir la participación de otras personas. Por
ejemplo, si tiene problemas de pareja o de relaciones humanas, la participación con el
cónyuge o pareja en la sesión puede ser de utilidad. De forma similar, es aconsejable
que una persona que confronte dificultades en la crianza de sus hijos los lleve a las
sesiones. Aquellos que tienen dificultad para interactuar con los demás podrían
beneficiarse con la psicoterapia de grupo.
A medida que vaya resolviendo el problema que le llevó a buscar ayuda en la
psicoterapia, también adquirirá nuevas destrezas que le harán verse a sí mismo y al
mundo de forma diferente. Aprenderá a distinguir las situaciones que puede cambiar y
las que no y a concentrarse en mejorar las cosas que están bajo su control.
También adquirirá resiliencia, la cual le ayudará a lidiar mejor con retos futuros. Por
ejemplo, un estudio sobre el tratamiento de la depresión y la ansiedad realizado en el
año 2006 revela que los métodos cognitivo y conductual usados en la psicoterapia,
tienen un efecto duradero que reduce el riesgo de que vuelvan a aparecer los
síntomas, aún después de terminado el tratamiento. Otro estudio descubrió un
resultado similar al evaluar los efectos a largo plazo de la psicoterapia psicodinámica.
En breve tendrá una nueva perspectiva y nuevas formas de pensar y comportarse.
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Y como el cambio de comportamiento es difícil, la práctica también es vital. Es fácil
recaer en viejos patrones de pensamiento y conducta y debe mantenerse alerta a esto
entre sesiones. Esté atento a su reacción ante las cosas, recurra a lo aprendido en las
sesiones con el psicólogo y aplíquelas en esas situaciones de la vida real. Cuéntele al
psicólogo lo que ha aprendido entre sesiones. Este tomará en cuenta esta información
y la incorporará a lo que ocurre durante la consulta para ayudarle mucho más.
Mediante la práctica regular podrá consolidar sus logros, terminar el tratamiento de
psicoterapia mucho antes y mantener sus progresos una vez concluido.
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medicamentos como parte de lo que han aprendido en sus estudios. Pero no tienen la
capacitación prolongada ni el tiempo para ofrecer ayuda psicoterapéutica.
¿Son eficaces los medicamentos?
Hay algunos problemas psicológicos como la depresión severa, el trastorno bipolar o la
esquizofrenia que necesitan tratamiento con medicamentos. Pero en otros casos no
ocurre así.
Las evidencias indican que en muchos casos el medicamento no siempre da resultados.
Por ejemplo, en un estudio publicado en el año 2010 por la revista Journal of the
American Medical Association, los investigadores revisaron análisis previos sobre la
eficacia de los antidepresivos y descubrieron que los mismos fueron útiles en casos
graves de depresión. Sin embargo, en casos de depresión ligera a moderada, no fueron
más efectivos que un placebo.
Más aún, los medicamentos no le ayudan a adquirir las destrezas necesarias para lidiar
con los problemas de la vida. A menudo, los problemas no desaparecen o surgen
nuevamente en cuanto deja de tomar la medicina. Por el contrario, la psicoterapia le
enseñará nuevas estrategias de solución de problemas que también le ayudarán a
enfrentar conflictos futuros.
¿Necesito medicamentos?
Si usted puede funcionar relativamente bien — o sea, que tiene buen rendimiento
laboral o escolar y buenas relaciones con familiares y amigos — probablemente la
respuesta es "no". La psicoterapia por sí sola puede ser muy efectiva. También podría
necesitar un estilo de vida más balanceado que combine trabajo, ejercicios e
interacciones sociales.
Sin embargo, los medicamentos pueden ser útiles en algunas situaciones. A veces se
necesitan medicamentos para llegar a un punto en el que la persona pueda participar
plenamente en la psicoterapia. Los medicamentos también pueden ayudar a personas
con serios trastornos de salud mental. En algunos casos, la combinación de
psicoterapia y medicamentos funciona con mayor efectividad.
¿Cómo puedo tener acceso a medicamentos si los necesito?
Si usted necesita medicamentos, el psicólogo colaborará con su médico de cabecera o
quizás con el psiquiatra para garantizar un método coordinado de tratamiento que le
resulte más conveniente.
Dos estados, Luisiana y Nuevo México, han pasando leyes que les permiten a
psicólogos certificados con capacitación avanzada recetar ciertos medicamentos para
el tratamiento de problemas emocionales y de salud mental, como la depresión y la
ansiedad. En algunos estados se les exige a los psicólogos la participación en un
programa de capacitación especializada (a menudo una maestría en
psicofarmacología), haber aprobado un examen de prescripción de medicamentos, y
tener además certificación como psicólogos con autoridad para recetar.
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Evaluando la efectividad de la psicoterapia
Algunas personas se preguntan por qué no pueden limitarse simplemente a contarles
sus problemas a familiares y amigos. Los psicólogos son mucho más que alguien con
quien desahogarse, pues tienen años de capacitación y experiencia para ayudar a las
personas a mejorar sus vidas. Además, hay suficiente evidencia que demuestra que la
psicoterapia es un tratamiento muy efectivo.
¿Cuán efectiva es la psicoterapia?
Cientos de estudios revelan que la psicoterapia ayuda a las personas a realizar cambios
positivos en sus vidas.
Estos estudios muestran que, por ejemplo, aproximadamente el 75 por ciento de las
personas que se someten a tratamientos de psicoterapia reciben algún beneficio de
ésta. Otros estudios demuestran que la persona promedio que participa en sesiones de
psicoterapia, está mucho mejor al final del tratamiento que el 80 por ciento de quienes
no reciben tratamiento.
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una conversación acerca de lo que se debe hacer. Si no lo hace, propóngaselo. Por
ejemplo, usted puede preguntarle al psicólogo sobre posibles métodos alternativos de
tratamiento. En ocasiones, hablar claramente con el psicólogo puede ser muy
fortalecedor, especialmente porque éste, en vez de ofenderse por su planteamiento,
será comprensivo e imparcial.
Tenga en cuenta que, en la medida que progresa la psicoterapia, usted pudiera
sentirse más abrumado, enojado, triste o confundido que al inicio del proceso. Eso no
quiere decir que la psicoterapia no está funcionando. Por el contrario, puede ser una
señal de que el psicólogo le está obligando a confrontar verdades difíciles o a acometer
la ardua tarea de hacer cambios. En tales casos, esas emociones fuertes son señal de
crecimiento, no de estancamiento. Recuerde que las situaciones pudieran parecerle
que empeoran antes de mejorar definitivamente.
Por supuesto, en algunos casos, la relación entre el paciente y el psicólogo no es tan
buena como debería ser. El psicólogo debe estar dispuesto a resolver también ese tipo
de problemas. Si le preocupa la forma en que el psicólogo diagnosticó sus problemas,
podría ser útil una segunda opinión de otro psicólogo, siempre y cuando lo sepa el
psicólogo con quien comenzó el tratamiento.
Si la situación no mejora, usted y el psicólogo podrían decidir que es hora de que
comience a trabajar con otro psicólogo. No piense que es un problema personal. No se
trata de usted, sino sólo de una falta de compenetración. Y como la alianza terapéutica
es tan crucial para la efectividad de su psicoterapia, es necesaria una compenetración
idónea.
Si decide cambiar, en vez de no visitar más la consulta de su psicólogo original, dígale a
éste que no va a seguir el tratamiento y por qué. Un buen psicólogo le referirá a otro
colega, le deseará buena suerte y le exhortará a no abandonar la psicoterapia
simplemente porque no le fue bien en un primer intento. Hágale saber al nuevo
psicólogo qué fue lo que no funcionó para garantizar una buena alianza terapéutica.
Cómo saber que ha llegado la hora de terminar la psicoterapia
Tal vez pudiera pensar que someterse a sesiones de psicoterapia equivale a años de
tratamiento semanal. Pero no es así.
¿Cuánto debe durar el tratamiento de psicoterapia?
La duración de la psicoterapia depende de varios factores: el tipo de problema o
trastorno; las características y antecedentes del paciente; los objetivos del paciente;
qué ocurre en la vida del paciente más allá de la psicoterapia.
Algunos sienten alivio al cabo de una sola sesión. Reunirse con el psicólogo puede dar
una nueva perspectiva, ayudar a ver las situaciones de forma diferente, y ofrecer alivio
al dolor. Muchos encuentran algún beneficio después de unas cuantas sesiones,
especialmente si se trata de un problema único y bien definido, y no han esperado
demasiado antes de buscar ayuda.
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Por ejemplo, si ha estado padeciendo de ansiedad extrema, podría sentirse mejor por
el simple hecho de estar tomando medidas al respecto, una señal de esperanza en que
las cosas cambiarán. El psicólogo también podría darle una nueva perspectiva en las
primeras etapas de su tratamiento, que le proporcionará una mejor comprensión de su
problema. E incluso, si éste no desaparece al cabo de unas cuantas sesiones, puede
sentirse confiado en que ya está progresando y adquiriendo nuevas destrezas para
enfrentar el problema que le serán de gran utilidad en el futuro.
Otras personas y situaciones necesitan más tiempo — tal vez uno o dos años — para
disfrutar de los beneficios de la psicoterapia. Es posible que hayan sufrido serios
traumas o confronten múltiples problemas. Quizás no tengan muy claro qué es lo que
les hace infelices. Es importante seguir el régimen de psicoterapia el tiempo suficiente
para darle la oportunidad de funcionar.
Las personas con enfermedades mentales graves u otros cambios importantes en sus
vidas podrían necesitar psicoterapia continua. Las sesiones periódicas pueden
proporcionar el apoyo necesario para mantener el buen funcionamiento cotidiano.
Otras personas continúan las sesiones de psicoterapia, incluso después de resolver los
problemas que las llevaron inicialmente a buscar tratamiento. Esto se debe a que
siguen disfrutando de una mejor comprensión de la vida, un mayor bienestar, y
funcionan mejor.
¿Cómo sé que ya estoy listo para terminar?
La psicoterapia no es un compromiso para toda la vida.
En un estudio clásico, el 50 por ciento de los pacientes de psicoterapia que
participaron sintieron mejoría al cabo de ocho sesiones, mientras que el 75 por ciento
mejoró a los seis meses.
Usted y el psicólogo decidirán juntos cuándo estará listo para concluir el tratamiento
de psicoterapia. Un día se dará cuenta que ya no despierta preocupándose por el
problema que le llevó a buscar el tratamiento de psicoterapia. O recibirá opiniones
positivas de otras personas. En el caso de un niño con problemas en la escuela, el
maestro podría informar que ha cambiado su comportamiento en clase y está
progresando académica y socialmente. Usted y el psicólogo evaluarán si ha logrado los
objetivos establecidos al inicio del proceso.
¿Qué ocurre después de terminar el tratamiento de psicoterapia?
Probablemente, usted visita al médico para hacerse controles periódicos. Puede hacer
lo mismo con el psicólogo.
Tal vez sea recomendable volver a reunirse con el psicólogo en un par de semanas o un
mes después de concluir la psicoterapia, sólo para reportar cómo le va. Si todo marcha
bien, podría dar por concluido el tratamiento en esa misma sesión de seguimiento.
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Además, no piense que la psicoterapia tiene una fase inicial, intermedia y final. Usted
puede resolver un problema para luego encontrar una nueva situación en su vida y
sentir que las destrezas adquiridas en el último curso de tratamiento necesitan ciertos
ajustes. En ese caso, sólo tiene que volver a ponerse en contacto con el psicólogo.
Después de todo, ya conoce su historia.
Por supuesto, no tiene que esperar a una crisis para ver nuevamente al psicólogo. Tal
vez necesite una sesión de "refuerzo" para afianzar lo que aprendió la última vez.
Considérelo como una revisión de su salud mental.
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ENFOQUES PSICOLOGICOS Y SUS TERAPIAS
Terapia Psicodinámica: Se trata de una técnica la cual comparte su base con la terapia
del psicoanálisis, sin embargo, presenta una serie de diferencias en lo que a su
realización se refiere. Estas son mucho más breves en las intervenciones, así como son
características por tener una menor intensidad en la intromisión del pensamiento. Por
otro lado, aumentan los focos del tratamiento en los cuales se ha de centrar el
terapeuta. Se podría decir, que este tipo de terapia trata de readaptar la terapia del
psicoanálisis a la actualidad.
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con trastornos psicológicos son poseedores de pensamientos negativos y creencias
poco realistas. Esta terapia desarrollada por Beck, tiene el objetivo de que los
pacientes desarrollen, gracias a la ayuda ejercida por el terapeuta, las habilidades
necesarias para identificar y reemplazar este tipo de pensamientos. Aquí puedes ver
en profundidad qué es y en qué consiste la terapia cognitiva de Aaron Beck.
Terapia Conductual Dialéctica: Esta nace como alternativa a la terapia cognitivo-
conductual frente a aquellos pacientes los cuales presentan múltiples diagnósticos
en el eje de personalidad, por lo cual su comportamiento es muy difícil de controlar y
tratar. Emplea técnicas como el entrenamiento en habilidades sociales, tareas
comportamentales, así como el análisis del comportamiento pero añadiendo a todas
ellas estrategias de aceptación con el objetivo de que el paciente incorpore de idea
de que hay ciertos comportamientos los cuales son aceptados por el resto de la
sociedad y que por ende hay otros que no lo son.
Terapia Cognitivo Conductual (T.C.C): Se trata de hacer que el paciente entienda su
forma de pensar hacia sí mismo, hacia otras personas y hacia el mundo que le rodea.
Tiene el objetivo de ayudar a modificar ciertos pensamientos así como las acciones o
comportamientos que tiene derivados de estos. Esta terapia se centra en el aquí y
ahora que está viviendo el paciente en ese momento de su vida. Aquí puedes ver qué
es y qué técnicas utiliza la terapia cognitivo-conductual.
Terapia Racional Emotiva Conductual (TREC)
Terapia Racional Emotiva (TRE): Desarrollada por Albert Ellis, esta psicoterapia breve
pretende conseguir en los pacientes un cambio profundo e intenso, sobre todo en lo
que al nivel emocional se refiere. Parte de la base de ayudar al sujeto a reconocer los
procesos autodestructivos que posee y a sintonizar, mediante el uso de la razón y la
racionalidad, emociones más apropiadas. Se le confiere gran importancia a las
emociones, en donde una mala identificación de estas pueden derivar en problemas
psicológicos
21
Terapia Breve Sistémica: Parte de la intención de conocer cuales son los factores que
dan a lugar a la conducta inadaptada del paciente para posteriormente determinar los
mecanismos terapéuticos más adecuados para su resolución. Se caracteriza por breve
tiempo de sesión ya que solo se intenta disminuir los síntomas del paciente, no
producir un cambio profundo y estable en él.
OTROS ENFOQUES
Terapia Familiar Sistémica: Se consideran a las personas como partes de un sistema
familiar en donde los problemas psicológicos de los individuos son producidos por
problemas en las relaciones entre los integrantes de dichos sistemas. Con esta técnica
se pretende reformular la manera en que el individuo se percibe dentro de dicho
sistema para identificar cuáles son las causas de sus problemas.
Terapia Grupal
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Meditación, atención plena o mindfulness: Se emplea esta técnica como método para
incrementar la consciencia que tienen las personas sobre todo aquello que les rodea
para que de esta forma puedan llegar a responder de manera más habilidosa frente a
todos aquellos procesos mentales que pueden contribuir al desarrollo de trastornos
psicológicos y del comportamiento.
Terapia psicoanalítica
Terapia cognitivo-conductual
Terapia sistémica breve
Terapia neuropsicológica
Terapia Gestalt
Terapia racional emotiva racional (TREC)
Terapia cognitiva
Terapia Breve Centrada en Soluciones
Counseling
Terapia psicoanalítica
RESUMEN: El enfoque psicoanalítico ofrece un espacio de exploración y análisis
profunda de sentimientos, pensamientos y conductas irracionales de modo que
puedas ganar un entendimiento más profundo de cómo te relacionas contigo mismo y
con los demás. (Ver abajo para quién es indicada y para quién no).
23
Ventajas del psicoanálisis:
La eficacia de la terapia psicoanalítica, en ocasiones llamada terapia psicodinámica,
está ampliamente documentada. Las investigaciones actuales indican que es un
tratamiento curativo poderoso. (Leer más abajo)
¿Cuál es la duración de las consultas y el proceso analítico?:
Las consultas son sesiones de 50 a 60 minutos 1, 2 o 3 vez por semana. La duración del
proceso de terapia psicoanalítico tiende a ser duración mediana o larga, aunque
depende de cada caso. Una terapia psicoanalítica usualmente dura de seis meses a un
año, sin embargo puede extenderse a varios años.
¿Cuál es el costo de la terapia psicoanalítica?:
El precio de la terapia psicoanalítica es de $700 (MXN) la sesión, son sesiones de 50
minutos a 1 hora. Recibimos pagos en efectivo (Oxxo - en México), cheque, tarjeta de
crédito o débito y a través de PayPal. Ofrecemos comprobante fiscal.
¿Qué es el psicoanálisis?
El psicoanálisis es una forma de tratamiento intensivo que se basa en la observación de
que las personas desconocen los factores que determinan sus emociones y
comportamientos ya que son esencialmente inconscientes. El tratamiento
psicoanalítico explora cómo estos factores inconscientes afectan las relaciones
actuales y patrones de pensamiento, emoción y de comportamiento.
Para el psicoanálisis el origen del trastorno que sufrimos procede de las ansiedades
infantiles reprimidas y de la secuencia progresiva de mecanismos defensivos y
síntomas que surgieron para proteger a la persona contra la reaparición y repetición
de estos sentimientos. En este sentido, la función del síntoma es mantener el
equilibrio intrapsíquico. La tarea del psicoanálisis es traer a la conciencia estos restos
del pasado para que puedan volver a ser valorados y ser asimilados
adecuadamente. La terapia psicoanalítica tiene como meta descubrir aspectos
inconscientes que subyacen a los problemas de modo que podamos vivir con mayor
bienestar.
✴
El psicoanálisis no es solo un método de tratamiento de los trastornos neuróticos, es
también un procedimiento de investigación de los procesos psíquicos inconscientes, y
es una teoría de la vida psíquica.
La cura psicoanalítica puede ayudar a personas que presentan algún sufrimiento
psíquico, pero también a aquellas que se sienten inhibidas en su desarrollo personal o
que deseen adquirir una mayor libertad interior a través de una mejor comprensión
de su mundo interno. Es importante subrayar que el proyecto psicoanalítico, en este
sentido, no se limita a una meta estrictamente terapéutica, sino que busca también
procurar un aumento del bienestar y del gusto por vivir, trabajar y amar. Es mediante
24
la superación de obstáculos inconscientes que el psicoanálisis contribuye a dar lugar a
un aumento de libertad personal de actuar y de pensar en la persona que se involucra
en un proceso analítico.
25
modificarlas si es necesario, lo que permite tomar con mayor libertad mejores
elecciones para la vida.
Más allá del alivio que se logra con el psicoanálisis, es posible también saber aquello
que está en el corazón del síntoma, por qué se está acorralado, por qué nos agobia y
tiende a repetirse. Es precisamente este saber singular y propio a cada uno, ligado al
inconsciente, que funda la especificidad del psicoanálisis.
Qué beneficios se obtienen de la terapia psicoanalítica
Los beneficios que se obtienen con la psicoterapia analítica incluyen
✦ conocimiento de sí mismo,
✦ realización interior,
✦ aumento de autoestima,
✦ y relaciones saludables.
Características del psicoanálisis:
✦. Ansiedad
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✦ Soledad
✦ Estrés
✦ Traumas
✦ Depresión
✦. Trastorno bipolar
✦ Duelo
✦ Dificultad en relaciones
✦ Confusión
✦ Baja auto-estima
✦ Desórdenes alimenticios,
✦ Adopción
✦ Problemas matrimoniales
✦. Fobias
✦. Ataques de pánico
✦ Crisis de ansiedad
✦ Angustia
✦ Psicosis
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decir libremente, sin restricción alguna, sus pensamientos que vienen
espontáneamente a la mente: es lo que se llama la regla de la asociación libre.
Se privilegia la posición extendida para el paciente, recostado en un diván, y el analista
sentado atrás, fuera de la vista del paciente. Con esto se busca que toda la
concentración del sujeto se dirija a su mundo interior. En terapia psicoanalítica, en
cambio, se trabaja usualmente frente a frente, y el psicoanalista tiene una mayor
participación en el desarrollo de las sesiones.
En cuanto a la duración del proceso, si bien es difícil predecir el tiempo estimado,
también es cierto que conforme existen avances y un progreso tangible es posible ir
evaluando en el transcurso la posibilidad de terminar el proceso. Una terapia
psicoanalítica usualmente dura de seis meses a un año, sin embargo puede extenderse
a varios años.
¿Para quién es adecuada la terapia psicoanalítica o psicoanálisis?
En principio, las personas que son más susceptibles de beneficiarse de un proceso
analítico son aquellas que entienden que sus angustias, inhibiciones o conflictos
presentes en su vida personal y profesional tienen una causa interior. Estas dificultades
conllevan un sufrimiento que les impide tener una vida relacional y profesional
satisfactoria y a la altura de sus deseos. Los motivos de consulta psicoanalítica puede
deberse a síntomas precisos e identificables, pero también a un sentimiento de
fracaso, una experiencia de poner en cuestión general la dirección de su vida o a una
prueba a superar.
El interés por su propia vida psíquica y el deseo de conocerse mejor son factores
importantes a la hora de considerar entrar en un proceso psicoanalítico. En ocasiones,
la terapia psicoanalítica también es indicada cuando otras terapias menos intensivas
han fallado en lograr los resultados deseados.
¿Para quién NO es recomendable la terapia psicoanalítica o psicoanálisis?
El psicoanálisis no es recomendable para personas diagnosticadas con depresión
mayor o que presentan desórdenes psicóticos como la esquizofrenia, aunque algunos
analistas han trabajado con éxito a pacientes con psicosis. Tampoco es apropiado para
personas con adicciones o dependencia de sustancias, desórdenes de agresión o
control de impulsos con crisis agudas; estas personas pueden beneficiarse del
psicoanálisis después de que la crisis ha sido resuelta.
Por último, el psicoanálisis tampoco es conveniente para personas que esperan una
intervención constante y directiva de parte del psicólogo. Tanto en psicoanálisis como
en terapia psicoanalítica, el terapeuta no dice al paciente cómo resolver los problemas
ni ofrece juicios morales. El tratamiento se focaliza en la exploración de la mente del
paciente y los patrones habituales de pensamiento.
¿Cuando es tiempo de buscar ayuda de un psicoanalista?
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Todas las razones usuales que tiene alguien para consultar a un profesional de la salud
son buenas razones para ver a un psicoanalista, para obtener un adecuado
asesoramiento de los problemas. Puede tratarse de ansiedad, depresión, ataques de
pánico, obsesiones y compulsiones, rasgos de personalidad que interfieren en la vida,
en la vida personal y profesional, entre otras.
Quizá tienes conflictos en el trabajo, patrones repetitivos en experimentar decepción
en relaciones personales, dificultades para llevarte con tu jefe o compañeros de
trabajo, malestar físico que puede ser manifestación de conflictos emocionales
subyacentes, o dificultades para lidiar con pérdidas o cambios en la vida. Estos son
algunos ejemplos de situaciones en las que la consulta con un psicoanalista puede ser
de mucha ayuda. El psicoanálisis ayuda a las personas a atender desórdenes mentales
y conflictos internos, e incrementa el autoconocimiento y la libertad.
Ventajas: ¿qué puede ofrecerme el psicoanálisis?
En su teoría, el psicoanálisis es de gran valor para entender la “naturaleza humana” y
sus productos culturales en los campos de la literatura, teatro y cine, pero también en
la clínica es invaluable para las personas que presentan un malestar debido a sus
sentimientos angustiantes y su comportamiento.
La eficacia de la terapia psicoanalítica, en ocasiones llamada terapia psicodinámica,
está ampliamente documentada. Las investigaciones actuales indican que es un
tratamiento curativo poderoso.
Terapia cognitivo-conductual
RESUMEN: El enfoque cognitivo conductual ofrece resultados comprobados
principalmente para el tratamiento de las ansiedades, los miedos, las fobias y otros
trastornos emociones y de personalidad (TOC, borderline, bipolaridad).
Ventajas de la TCC
Algunas de las ventajas que ofrece el enfoque son: buenos resultados para muchos de
los trastornos psicológicos; s enfoca en problemas y metas específicas, en el presente
inmendiato y el proceso es de corta duración.
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¿Qué es la terapia Cognitivo conductual?
La terapia cognitivo-conductual (TCC) es una forma de tratamiento psicológico
orientada a la acción en la que el terapeuta y el paciente trabajan en equipo para
identificar y resolver problemas. La Terapia Cognitivo-conductual asume que los
patrones de pensamiento mal adaptativos o erróneos causan un comportamiento
desadaptativo (comportamiento contraproducente que interfiere con la vida diaria) y
emociones “negativas”. Los terapeutas ayudan a los pacientes a superar sus
dificultades a través de un tratamiento enfocado en la modificación de patrones de
pensamiento, de modo que se obtenga la modificación del comportamiento y el
estado emocional.
¿Cómo me ayudará la terapia cognitivo-conductual?
Un terapeuta de cognitivo-conductual intentará explorar los vínculos entre los
pensamientos y las emociones que ocurren antes de las conductas disruptivas en
personas con enfermedad mental. Al establecer estas conexiones, las personas
aprenden a identificar y cambiar patrones de pensamiento negativos o inapropiados, y
como consecuencia, pueden manejar los comportamientos relacionados con su
padecimiento. Al explorar estos patrones de pensamiento que conducen a acciones
autodestructivas y las creencias que dirigen estos pensamientos, las personas con
“enfermedad mental” pueden modificar sus patrones de pensamiento de modo que
incrementen su capacidad de lidiar con el mundo.
Objetivos de la terapia Cognitivo-conductual
Las metas de la terapia cognitiva conductual son ayudar a las personas a alcanzar un
alivio de su desorden y prevenir la reincidencia.
El trabajo en las sesiones consiste en ayudar a las personas a resolver sus problemas
de la vida real y enseñarles a modificar su pensamiento inadecuado, comportamiento
disfuncional y afecto angustioso. De este modo, la meta de la terapia cognitivo
conductual es reconocer pensamientos negativos y remplazarlos con pensamientos
positivos, que darán lugar a comportamientos favorables para la persona. Por ejemplo,
la terapia cognitivo-conductual remplaza los pensamientos que llevan a la baja auto-
estima (“no puedo hacer nada bien”) con expectativas positivas, como “puedo hacer
esto correctamente”.
¿Cuáles trastornos o problemas trata la TCC?
La terapia cognitivo conductual se utiliza para muchos trastornos de ansiedad, como
trastorno obsesivo compulsivo (TOC), ataques de pánico y trastorno de estrés post-
traumático), y acompañado de medicación psiquiátrica, puede ayudar a personas con
esquizofrenia, trastorno bipolar, TDAH, depresión, desórdenes alimenticios (bulimia,
anorexia), ataques de pánico, trastorno obsesivo compulsivo, abuso de sustancias y
otras enfermedades mentales.
La terapia cognitivo conductual es un tratamiento efectivo para la depresión.
30
En el corazón de la terapia cognitivo conductual está el supuesto que el ánimo de las
personas está directamente relacionado con sus patrones de pensamiento. Los
patrones de pensamiento disfuncionales y negativos afectan el ánimo de la persona, el
sentido de sí mismos, el comportamiento e incluso su estado físico.
La meta de la TCC es ayudar a la persona a aprender a identificar patrones de
pensamiento negativo, evaluar su validez y remplazarlo con maneras de pensar más
adecuadas.
✦ Manejo de ira
✦ Ansiedad
✦ Ansiedad Geriátrica
✦ Ataques de pánico
✦ Estrés post-traumático
✦ Trastorno bipolar
✦ Trastorno disociativo
✦ Anorexia
✦ Bulimia
✦ Esquizofrenia
✦ Somatización
✦ Abuso de cocaína
✦ Abstinencia de tabaco
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✦ Baja autoestima
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terapeutas. Esto le permite a la TCC ser una terapia de tiempo limitado; por ejemplo,
en casos de ansiedad o depresión unipolar el proceso toma alrededor de 6 a 15
sesiones. Pacientes con desórdenes de personalidad, comorbilidad (presencia de uno o
más trastornos) o enfermedades mentales crónicas o severas suele necesitar periodos
más largos de tratamiento, de 6 meses a 1 año o más.
¿La TCC es indicada para mí?
La TCC es apropiada para personas que buscan una intervención más estructurada y
dirigida, que esperan una guía explícita por parte del terapeuta.
La TCC puede no ser adecuada para algunos pacientes. Aquellos que no tienen un
“asunto” específico de conducta al que desea atender y cuyas metas para la terapia
son el insight y la exploración profunda para encontrar explicaciones que se remontan
al pasado, pueden encontrar mejor ayuda en la terapia psicodinámica, como el
psicoanálisis, o bien el la terapia sistémica. Dado que la terapia cognitivo-conductual
únicamente se dirige a asuntos específicos, no atiende posibles causas subyacentes,
como una niñez con dificultades.
Además, debido a la naturaleza estructurada del TCC, puede no ser apropiada para
personas con necesidades de bienestar psicológica más complejas o dificultades de
aprendizaje.
La intervención cognitivo-conductual puede ser inapropiada para algunos pacientes
psicóticos severos y pacientes con daños cerebrales orgánicos o daño traumático
cerebral.
¿Cómo trabajamos en R&A Psicólogos la terapia cognitivo-conductual?
En R&A Psicólogos trabajamos la terapia cognitivo conductual de forma relativamente
ortodoxa, empleando las técnicas y estrategias utilizadas comunmente, pero también
en conjunto con algunas otras perspectivas, como la sistémica (en el caso de la Psic.
Vianney Dorantes, o incorporando algunas nociones del psicoanálisis, al darle cierta
importancia a eventos pasados y el análisis de las emociones (como en el caso de la
Psic. Anagabriela).
En el Centro R&A Psicólogos somos un equipo plural, y no solo desarrollamos
especialidades específicas, también tenemos interés en distintas visiones de la
psicología que puedan ayudar a la persona.
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Ventajas del enfoque sistémico
Una de las ventajas de este enfoque es que permite trabajar con asuntos que incluyen
a otras personas (pareja, familiar, etc.) aunque se trabaje de forma individual. Además
la perspectiva del enfoque sistémico permite tener en cuenta muchos factores
heterogéneos de la situación e incluir los puntos de vista variados de los involucrados.
¿Cuál es la duración de las consultas y el proceso?
Las consultas son sesiones de 60 minutos 1 vez por semana. La duración del proceso
de terapia sistémica tiende a ser breve, aunque depende de cada caso. En promedio es
de 14 a 16 sesiones.
¿Qué es la terapia sistémica?
La terapia sistémica es una forma de psicoterapia que pone el acento en los recursos y
las competencias de la persona, lo cual permite el desarrollo y la movilización de
potencialidades y de puntos fuertes, a fin de que puedan recobrar su creatividad y
encontrar sus propias soluciones. La terapia sistémica considera que los pacientes
sufren de su construcción de la realidad, la meta de la terapia es ayudarlos a construir
otras vías posibles más favorables al crecimiento y a la vida.
Según el enfoque sistémico, usualmente encontramos una respuesta adecuada a las
dificultades de la vida, pero no siempre. Llamamos problema a una dificultad
que retorna sin cesar, ya sea porque no le hemos dado una solución, o bien porque las
soluciones que se han intentado alimentan (sin que nos demos cuenta) la dificultad en
lugar de resolverla; lo cual quiere decir que se trata soluciones ilusorias.
La terapia sistémica pone una gran atención a los aspectos emocionales y cognitivos de
estas dificultades así como también a las reacciones con su entorno del paciente. El
enfoque sistémico considera que el entorno (conjunto de sistemas, relaciones y
situaciones) contribuye a mantener los problemas psicológicos, pero también a
resolverlos. El tratamiento busca hacer aparecer poco a poco cambios en primera
instancia mínimos, pero concretos, que permiten el inicio de un “círculo virtuoso” que
conforma la dirección hacia el cambio y las modificaciones emocionales profundas con
respecto al problema.
Objetivos de la Terapia Sistémica
La terapia sistémica breve busca aliviar el sufrimiento psicológico lo más rápidamente
posible conduciendo a los pacientes a experimentar nuevas maneras de ver y vivir las
cosas, que les permitan enfrentar el presente y el porvenir de manera más saludable.
El objetivo es interrumpir círculos viciosos de interacción (terapias enfocadas al
problema y la solución), para después iniciar o alimentar círculos virtuosos de
interacción inventiva (terapia enfocada en los recursos). Se busca propiciar un
movimiento de la conversación terapéutica de hablar de los problemas a hablar de las
soluciones, para después hablar de los recursos; este orden ayuda a interrumpir los
círculos viciosos de comportamiento que son mantenidos por soluciones inapropiadas.
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Como resultado, se da lugar a la construcción de círculos virtuosos que proveen
recursos que ayudan a una vida más saludable tanto individual, familiar y relevante
para la sociedad.
Características de la terapia sistémica: cómo se trabaja
El enfoque sistémico se distingue de los otros enfoques por su manera de comprender
las relaciones humanas. En efecto, la persona no es el único elemento analizado en el
proceso. El psicoterapeuta se da importancia también a diferentes sistemas de los que
forma parte (familiar, profesional, social, etc.). Al punto que toda dificultad psicológica
tiene que ver con una perturbación en las comunicaciones interpersonales.
✴
Esto no significa que la meta de la terapia sistémica sea cambiar a las demás personas,
al mundo o lo que está afuera de la persona que presenta el malestar. Tiene que ver
con la percepción y las decisiones de la persona que sufre y busca ayuda, con que sea
capaz de no entrar en relación con y mantener vivas esas dinámicas que están allá
afuera que no le convienen, puesto que lo debilitan. El cambio tiene que ver con la
capacidad de discernir las situaciones/relaciones que nos son convenientes y nos
fortalecen, y prolongarlas lo más que podamos para así aumentar nuestra
potencialidad y libertad.
¿Qué puedo esperar de la terapia sistémica?
El terapeuta ayudará al paciente a actuar y a interactuar con su entorno. La persona
intentará nuevas soluciones, en función de relaciones que tiene con los otros. De esto
resultan cambios importantes para la persona.
El psicoterapeuta intenta facilitar un proceso en el cual los clientes son llevados a
revisar su propia historia, a hacer emerger nuevas significaciones y a crear nuevas
experiencias a fin de abrir nuevas perspectivas. Favorecerá la expresión de emociones,
anhelos, intenciones positivas y esfuerzos realizados.
La terapia puede considerarse una ocasión de experimentar nuevas maneras de ser, de
sentir, de interactuar con el fin de reducir el sufrimiento o resolver un problema
específico, de modo que pueda retomarse el proceso saludable de la vida.
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La terapia sistémica considera la estructura básica de una sesión como un movimiento
en 3 etapas: quejas o dificultades iniciales, transición a un énfasis en las soluciones y
recursos personales, y la asignación de tareas para afianzar los logros obtenidos.
Las sesiones transcurren frente a frente, duran de 45 a 60 minutos en función de las
necesidades del trabajo por realizar. El trabajo en las sesiones se realiza de la siguiente
forma:
Por un lado, tiene lugar un diálogo, en el que el terapeuta realiza un cuestionamiento
sistemático y una exploración cuidadosa para comprender, lo más completa y
concretamente posible, aquello que genera problema al paciente , así como de qué
manera ocurre, cómo es padecido, etc. La comprensión precisa de las dificultades del
paciente es indispensable para poder después actuar en una dirección positiva para la
vida de la persona.
Posteriormente, el terapeuta propone directivas al paciente para realizar acciones en
su contexto de vida, ya que es en la vida concreta que los problemas o dificultades
aparecen. Se trata de acciones modestas, limitadas, ni peligrosas ni costosas ni
extraordinarias, pero que permiten al paciente y al terapeuta sopesar el trabajo
terapéutico y saber si la terapia va en una buena dirección para el paciente.
Conforme se van desarrollando las sesiones, se verifica que el proceso avance de una
manera positiva.
¿Cuándo se termina la terapia?
La terapia se termina cuando el paciente constata la desaparición estable de sus
problemas y recupera el equilibrio de una situación personal adecuada.
En ocasiones, es conveniente llevar un seguimiento del proceso, por lo que después de
dar de alta al paciente se abre la opción de espaciar las sesiones a cada mes, tres o
incluso seis meses, por el tiempo que se evalúe conveniente, para darle un
seguimiento a los avances conquistados en el proceso.
Las condiciones o enfermedades que trata:
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- Depresiones
- Trastorno bipolar
- Dificultades relacionales (en pareja, con hijos, con familia, con el entorno social
o profesional)
- Trastorno borderline o límite de la personalidad
- Duelo
- Separación o divorcio
- Baja autoestima
- Estrés
- Problemas laborales y procrastinación
- Bullying y Mobing (acoso escolar y acoso laboral)
- Adicciones (drogas, juego)
- Manejo de ira
★ Es recomendable para las personas que sufren de una situación debido a que
alguien se rehusa a tratarse (adolescentes en dificultad, por ejemplo) o es resistente a
la terapia o al cambio. En estos casos, el terapeuta puede ayudar a la persona que
solicita ayuda a la persona en dificultad (se abren otros caminos para la intervención.
No es recomendable para personas que buscan un diagnóstico definido, ya que este
enfoque tiende a tratar las dificultades humanas sin necesariamente establecer una
etiqueta, sin necesidad de decirle al paciente cuál es la enfermedad de la que se trata ,
sino que se concentra en abordar las situaciones caso por caso (alimentando círculos
virtuosos).
Si estás buscando terapia cognitivo-conductual te invitamos a conocer nuestros
servicios psicológicos; también puedes agendar una cita aquí.
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La terapia sistémica es un proceso breve, que generalmente tiene una duración de 12
a 16 sesiones, sin embargo en ocasiones es posible extender el proceso a varios meses
de tratamiento.
Terapia neuropsicológica
RESUMEN: Por su capacidad para evaluar y tratar daños cerebrales y trastornos del
desarrollo, fomentar la rehabilitación cognitiva y mejorar la calidad de vida del
paciente. Esta terapia ayuda a entender y tratar trastornos emocionales, proponiendo
técnicas de afrontamiento y cambios de estilo de vida.
Ventajas de la neuropsicoterapia:
Una ventaja es su capacidad su capacidad para aumentar la comprensión de los
pacientes y sus familias. Esta terapia proporciona una educación vital, ofreciendo una
visión clara de cómo una condición particular afecta al cerebro y, a su vez, al
comportamiento y las habilidades cognitivas.
¿Cuál es la duración de las consultas y el proceso?
Las consultas son sesiones de 60 minutos 1 vez por semana. La duración del proceso
de terapia neuropsicológica tiende a ser breve, aunque depende de cada caso. En
promedio es de 14 a 16 sesiones.
¿Qué es la neuropsicología?
En tanto que disciplina clínica, la neuropsicología tiene como propósito aplicar los
conocimientos clínicos y científicos de la psicología y de la neurociencias con el fin de
ayudar a las personas que tienen un trastorno neurológico del desarrollo, adquirido o
degenerativo. Esta ayuda toma la forma de una evaluación, un seguimiento o de una
readaptación.
La neuropsicología contribuye a comprender las relaciones entre el cerebro, el
comportamiento y las funciones intelectuales tales como el lenguaje, la memoria y la
atención. El campo de actividad neuropsicológica clínica se extiende a pacientes que
padecen lesiones orgánicas del sistema nervioso central cuyo origen puede ser diverso
(traumatismo craneo-cerebral, accidentes vasculares cerebrales,
tumores, degeneraciones, enfermedades infecciosas, trastornos metabólicos o
carencia les, intoxicaciones, etc.) para el diagnóstico y tratamiento de trastornos
cognitivos y conductuales.
Los neuropsicólogos examinan y atienden a personas de cualquier edad (a partir de los
2 años), que presenten una lesión (o un disfuncionamiento) cerebral congénito o
adquirido tras una enfermedad o un accidente. Los neuropsicólogos pueden proponer:
• Un diagnóstico, un balance neurológico profundo de la persona
• Un tratamiento terapéutico elaborado a partir del diagnóstico neuropsicológico.
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Función y objetivos de la neuropsicología
Aunque la aparición de técnicas de imaginería médica ha desplazado a la
neuropsicología en su tarea de localizar lesiones en el sistema nervioso central, su
examen todavía es útil en la búsqueda de una coherencia anatomo-clínica, requisito
indispensable para toda intervención terapéutica. Pero en el dominio del tratamiento
que la neuropsicología ha progresado más estos últimos años, en parte gracias al
impulso de la neuropsicología cognitiva. Ésta intenta precisar la naturaleza de los
procesos subyacentes a los déficits, que favorecen una intervención específica, en
lugar de una simple estimulación general. Actualmente, no solo los problemas de
lenguaje son considerados en la reeducación, también los problemas de memoria,
atención, de conocimiento y praxis son tratados.
La evaluación neuropsicológica es un proceso que puede servir a:
▪ determinar la causa de los trastornos cognitivos, conductuales o afectivos y así
precisar el diagnóstico
▪ establecer un perfil cognitivo detallado de fortalezas y debilidades de la persona
▪ obtener opiniones clínicas particulares como la capacidad a tomar decisiones
claras concernientes a la gestión de sus bienes o de su persona o el consentimiento a
un cuidado, la capacidad de aprendizaje
▪ establecer un plan de intervención o de readaptación
▪ formular recomendaciones específicas a un paciente a fin de proveer estrategias
para lidiar mejor con las dificultades observadas.
En qué consiste una evaluación neuropsicológica
La evaluación neuropsicológica consiste en la captura de información relevante de la
historia del paciente, una revisión neuropsicológica, análisis e integración de los datos
y hallazgos. La historia es obtenida a través de la revisión del expediente médico y
otros registros, y a través de la entrevista con el paciente. Con el permiso del paciente,
los miembros familiares u otras personas relevantes para el paciente pueden ser
entrevistadas para tener el punto de vista de ellos con respecto a aspectos
importantes y la historia de los síntomas.
El examen o revisión consiste en la administración de pruebas estandarizadas a través
de preguntas orales, papel y lápiz, manipulación de materiales como bloques o
rompecabezas, entre otros procedimientos.
Dependiendo de la intensión de la evaluación, las pruebas pueden enfocarse en un
rato amplio de funciones cognitivas, como atención, memoria, lenguaje, habilidades
académicas, razonamiento, habilidad visoespacial y habilidades sensoriomotores.
El neuropsicólogo puede realizar también pruebas y cuestionarios respecto a aspectos
psicológicos de
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humor, de conducta y personalidad.
Las condiciones o enfermedades que trata
✤ Cefalea
✤ Crisis de epilepsia
✤ Trastornos convulsivos
✤ Desórdenes neuropsiquiátricos
✤ Enfermedad metabólica
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Dependiendo de la intensión de la evaluación, las pruebas pueden enfocarse en un
rato amplio de funciones cognitivas, como atención, memoria, lenguaje, habilidades
académicas, razonamiento, habilidad visoespacial y habilidades sensoriomotores.
El neuropsicólogo puede realizar también pruebas y cuestionarios respecto a aspectos
psicológicos de humor, de conducta y personalidad.
¿Cuanto tiempo toma una evaluación neuropsicológica?
Una evaluación completa generalmente toma entre 2 y 5 horas para realizarse, pero
puede tomar hasta 8 horas dependiendo de la complejidad de los aspectos que se
atienden en la evaluación y de la condición del paciente (fatiga, confusión, etc.).
Ocasionalmente es necesario completar la evaluación en 2 o más sesión.
¿Hay que prepararse para una evaluación neuropsicológica?
Las evaluaciones no son pruebas para las que se pueda estudiar, pero hay varias cosas
que puede facilitar la evaluación:
▪ El paciente debe traer una lista actualizada de todos los medicamentos y dosis.
▪ Si el paciente tiene dificultad para proveer información acerca de su historia, es
de ayuda que un miembro de la familia o amigo lo acompañe, por lo menos para la
entrevista inicial.
▪ Es de ayuda si el paciente trae registro de previas pruebas neuropsicológicos,
La meta del neuropsicólogo es obtener la imagen más fidedigna posible del actual
funcionamiento del paciente. Algunas cosas interfieren con esta meta, por ejemplo si
el paciente está:
Terapia Gestalt
RESUMEN: El enfoque de terapia Gestalt pone énfasis en la toma de conciencia del
aquí y ahora, facilitando la autocomprensión y el autoconocimiento. Es especialmente
42
efectivo para quienes buscan entender patrones repetitivos, integrar experiencias
pasadas y vivir de manera más auténtica.
Ventajas de la Terapia Gestalt
Algunas de las ventajas que ofrece la terapia Gestalt son: promoción de la
autoconciencia y autocomprensión; se centra en la experiencia presente y en la
integración del ser; facilita la identificación y transformación de patrones repetitivos; y
el proceso es experiencial y holístico, abordando tanto lo cognitivo como lo emocional.
¿Cuál es la duración de las consultas y el proceso?
Las consultas son sesiones de 60 minutos 1 vez por semana. La duración del proceso
de terapia cognitivo-conductual tiende a ser breve, aunque depende de cada caso. En
promedio es de 12 a 15 sesiones.
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En este método de « darse cuenta » se trabaja a partir de la experiencia de la persona,
en la percepción, el sentir y el actuar, y utliza las emociones del paciente, y no las
interpretaciones del analista, para generar los cambios cognitivos y conductuales.
Objetivos de la terapia Gestalt
El terapeuta gestalt se basa en la aceptación incondicional del paciente, pues cree que
forzar al paciente a cambiar resulta en un mayor malestar y pérdida de confianza de sí
mismo. La meta de la terapia Gestalt es que los pacientes adquieran conciencia no
juiciosa de lo que hacen, cómo lo hacen y cómo pueden cambiarlo, y al mismo tiempo,
aprendan a aceptarse y valorarse. Esto permite al cliente desarrollar una perspectiva
única de la vida.
Se propone también desarrollar la autonomía, la autoregulación de las emociones, la
responsabilidad y la creatividad en los pacientes. Al ayudar a la persona a ser más
consciente de cómo piensa, siente y actúa en el momento presente, la terapia Gestalt
ayuda a que tengan lugar nuevas maneras en las que se pueden aliviar las situaciones
actuales de malestar, de modo que pueda aspirar a un potencial máximo.
La terapia Gestalt no limita lo humano a una visión individualista, sino que se interesa
en las interacciones del individuo con su entorno, ya sea personal, profesional y social.
¿Cómo funciona la terapia Gestalt?
La terapia Gestalt trabaja enseñando a los clientes a cómo definir la experiencia, lo que
está siendo vivenciado, en lugar de lo que es una mera interpretación de los eventos.
Las personas que llevan un proceso de terapia Gestalt exploran sus pensamientos,
sentimientos, conductas, creencias y valores para desarrollar conciencia de cómo se
presentan a sí mismo y responden a los eventos y al entorno. Esto les ofrece la
oportunidad de identificar elecciones, patrones de conducta y obstáculos que afectan
negativamente su bienestar y les impide desarrollar su potencial.
El desarrollo del proceso terapéutico generalmente incluye una amplia gama de
técnicas expresivas y experimentos creativos desarrollados en colaboración por el
terapeuta y el cliente. Estos serán apropiados para el cliente y sus problemas
específicos.
Existen 3 maneras en que la persona puede lograr « darse cuenta » según la terapia
Gestalt:
1. Mediante el contacto con el entorno: A través de mirar, escuchar, tocar,
hablar, mover, oler y gustar, tiene lugar el crecimiento de la persona. El ser de
la persona no es una entidad preexistente, sino que está en construcción, en
ajuste continuo a la novedad de su medio.
2. Mediante el aquí y ahora: es importante poner énfasis en el aquí y el ahora, y
dejar el pasado y el futuro en un segundo lugar de importancia
44
3. Mediante la responsabilidad: se refiere a un manejo adecuado de la culpa y el
resentimiento, es importante asumir y hacerse cargo de las consecuencias de
los actos.
Para quién es adecuada la terapia Gestalt
⁃ la timidez,
⁃ el sentimiento de exclusión,
⁃ trastornos psicosomáticos,
⁃ la ansiedad,
⁃ la depresión,
⁃ trastornos alimentarios,
⁃ un impase existencial,
⁃ y problemas relacionales
▪ el estrés y la angustia
45
▪ las crisis de vida, como duelo, separación, etc.
La terapia Gestalt puede ser utilizada con eficacia con cualquier paciente que el
terapeuta entienda y con el que se sienta cómodo. Si el terapeuta puede puede tener
empatía con el paciente, los principios de la terapia Gestalt de diálogo y
experimentación directa pueden ser aplicados.
Con cada paciente, los principios generales deben ser adaptados a la situación clínica
particular. Una persona con esquizofrenia, con trastorno borderline y con trastorno
bipolar pueden necesitar otros enfoques.
Todos queremos ser felices y encontrar bienestar: tener relaciones satisfactorias, tener
una buena educación, encontrar un buen trabajo, disfrutar de la vida en general, sin
embargo esto no siempre es posible. Es normal encontrarnos con obstáculos o
limitaciones que nos impiden obtener lo que deseamos.
Cuando nos enfrentamos a estos obstáculos, podemos responder de una manera sana
y favorable, pero también de formas inconvenientes y que realmente no nos
favorecen. Para el enfoque Racional emotivo conductual, nuestras reacciones a estos
obstáculos (o incluso posibles limitaciones) están determinados por
nuestras creencias, y no por los eventos mismos.
46
¿Cómo puede ayudarme la terapia racional emotiva conductual?
El terapeuta especializado en TREC trabajará contigo para identificar las creencias y los
patrones rígidos de pensamiento que de algún modo te aprisionan e obstaculizan tu
camino para obtener y lograr tus metas de la vida. El psicólogo racional emotivo te
ayudará a ver que tan irracionales son estos pensamientos y en qué sentido son
perjudiciales para ti.
El enfoque TREC se originó en los años 50 con el psiquiatra Albert Ellis. Una de las ideas
clave de Ellis es la creencia de que las personas no son conscientes de que muchos de
sus pensamientos acerca de sí mismos son irracionales y afectan negativamente la
manera de conducirse en relaciones y situaciones de la vida.
De acuerdo a Ellis, estos pensamientos son lo que conduce a las personas a sufrir de
emociones negativas y a involucrarse en conductas dañinas para sí mismas y los
demás. Ellis confía en que las personas son capaces de cuestionar y de cambiar
pensamientos y creencias irracionales, si están dispuestas a realizarlo.
Como vimos, el trabajo que realiza un terapeuta TREC en conjunto con el cliente
consiste en identificar cuáles son las creencias irracionales, para luego retar estas
creencias con la finalidad de reinterpretar la experiencia del mismo paciente desde
una perspectiva más conveniente.
47
En este caso, el terapeuta ayudará Carlos a darse cuenta de que no hay evidencia de
que haber obtenido un mal resultado en su trabajo sea algo terrible, que no necesita
dar buenos resultados para ser valioso como persona. Si bien es deseable obtener
buenos resultados en el trabajo, el que no lo logre no lo hace una persona no valiosa.
Todo esto ayuda al cliente a desarrollar una perspectiva de vida más favorable y
racional, así como a adquirir estrategias de enfrentamiento más saludables.
Fuentes bibliográficas:
Ellis, A. (2003), Manual de Terapia Racional Emotiva, Editorial Desclee
Ellis, A. (2005), Rational Emotive Behavior Therapy: A Therapist's Guide, 2nd Edition
(The Practical Therapist), Ed. Impact Publishers.
Terapia cognitiva
La terapia cognitiva tiene como premisa fundamental que los pensamientos influyen a
los sentimientos y que las respuestas de la persona a cualquier situación es dada en
función de una construcción subjetiva de tal situación. Para la TC, la enfermedad
mental es esencialmente un desorden del pensamiento, en el que se distorsiona la
realidad de modo que se afecta no solo la forma de ver el mundo sino que se
desarrollan emociones inadecuadas y dificultades conductuales. El objetivo de la
terapia cognitiva es ayudar a las personas a lograr un remisión de sus desórdenes y
prevenir una recaída.
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La Terapia Breve centrada en soluciones se basa en el principio de que visualizar o
imaginar una alternativa viable es lo que es necesario para iniciar el proceso natural
del cambio. La Terapia Breve se enfoca en lo que el cliente desea alcanzar y no en lo
que quiere dejar atrás. La terapia breve comienza preguntando al cliente cuáles son
sus mejores expectativas de la terapia, en lugar de preguntar acerca del problema.
Muchas personas permanecen estancados en los problemas porque no pueden
visualizar o imaginar lo que los remplazaría.
Counseling
RESUMEN: El enfoque del Counseling se centra en el fortalecimiento de las habilidades
de afrontamiento, la resolución de conflictos y la toma de decisiones. Es ideal para
personas que atraviesan transiciones vitales, situaciones estresantes o desean mejorar
su bienestar emocional y relaciones interpersonales.
Ventajas de Counseling
Algunas de las ventajas que ofrece el Counseling son: fomenta el autoconocimiento y
la autoeficacia; se enfoca en soluciones prácticas y habilidades para la vida diaria;
promueve la comunicación efectiva y la resolución de conflictos; y el proceso es
colaborativo, en el cual el consejero facilita el descubrimiento personal y el
crecimiento.
¿Cuál es la duración de las consultas y el proceso?
Las consultas son sesiones de 60 minutos 1 vez por semana. La duración del proceso
de Counseling es breve, aunque depende de cada caso. En promedio es de 5 a 12
sesiones.
¿Qué es Counseling?
El Counseling es una relación profesional que ayuda a diversos individuos, familias y
grupos a obtener bienestar psicológico, educación y tratar metas relacionadas con la
carrera profesional. El Counseling incluye la ayuda a personas que requieren distintos
cambios en su manera de pensar, sentir o comportarse. El desarrollo personal que
toma lugar en las sesiones de counseling puede liberarte de las limitaciones y viejos
patrones. Esto te permite implementar maneras más realistas y efectivas de mejorar la
calidad y el contenido de tu vida en general, así como tomar mejores decisiones. La
intervención en Counseling es un proceso dirigido a una meta, que involucra el apoyo
sin juicios de parte de un consejero, y este trabajo está dirigido a establecer metas y a
desarrollar las estrategias y los planes necesarios para cumplir con estas metas. Para
algunas personas este proceso toma poco tiempo, de 1 a 2 sesiones, para otras, el
proceso puede durar más tiempo.
49
Como cualquier proceso de psicoterapia, el Counseling también cuida
extremadamente la parte de la confidencialidad. Toda la información tratada en una
sesión será accesible únicamente por ti y por tu consejero.
¿Qué asuntos trata el Counseling?
Puedes hablar con el consejero acerca de cualquier tema que sea importante en tu
vida. Algunos de los motivos de consulta a un consejero son los siguientes:
Cambios o crisis en la vida, cuestiones existenciales
Confusiones
Manejo de ira
Ansiedad
Estrés
Comunicación
Problemas relacionados con el trabajo
Problemas familiares
Baja autoestima, inseguridad
Depresión
Trastornos alimenticios
Identidad sexual y orientación sexual
Duelo
Soledad
Desesperación
Conflictos en las relaciones
Violencia y abuso físico
Manejo del estrés
Acoso sexual
Traumas
Pensamientos de suicidio y preocupaciones por la muerte
Desarrollo personal
Lidiar con enfermedades crónicas
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¿Cuánto dura un proceso de counseling?
Puede tomar desde 2 sesiones a un par de meses. El proceso se termina cuando el
problema inicial del motivo de consulta se vuelve más manejable o es resuelto.
¿Cómo inicio un proceso de Counseling?
Simplemente llamando al Centro R&A Psicólogos o vía correo electrónico, indicando el
horario y el día en que puedes asistir. Nosotros te ofreceremos las opciones
disponibles en esos horarios para acordar cuál te conviene finalmente. Trabajamos de
lunes a domingo de 8:00am a 9:00pm, sin embargo el terapeuta que trabaja
Counseling tiene un horario específico que le informaremos al contactarnos.
¿Qué ES LA DEPRESIÓN?
Es una enfermedad muy frecuente que afecta a más de 300 millones de personas de
todo el mundo, según la Organización Mundial de la Salud (OMS). Se estima que una
de cada cinco personas la sufrirán a lo largo de sus vidas, afectando al doble de
mujeres que hombres. La depresión, en los casos más graves, puede conducir al
suicidio, ya que multiplica por 20 el frecuente y potencialmente letal, es la principal
causa mundial de discapacidad, por delante de las enfermedades cardiovasculares y
del cáncer.
Depresión mayor
La depresión es una de las enfermedades más frecuentes en el ser humano, sobre todo
en la mujer. No solo afecta a muchas personas, sino que también es una enfermedad
crónica que tiende a aparecer recurrentemente en forma de episodios. Esto hace que
sea considerada la primera causa mundial de discapacidad, tanto en mujeres como en
varones, por delante de las enfermedades cardiovasculares y del cáncer. Se estima que
3000 personas se suicidan cada día en el mundo como consecuencia de la depresión
que sufren. Esto supone no solo la pérdida de la vida para la persona que se suicida,
sino también una importante carga emocional para sus familiares y allegados.
51
durar meses. Al bajo estado de ánimo o a la pérdida de interés (o placer), se añaden
los siguientes síntomas depresivos, que ocurren casi todos los días:
pérdida importante de peso o aumento de peso
aumento o disminución del apetito
insomnio o somnolencia diurna
pérdida de energía o fatiga
sentimientos de culpa excesiva o inapropiada
sentimientos de inutilidad
estado de agitación o, todo lo contrario, enlentecimiento del pensamiento y del
movimiento
disminución de la concentración de la capacidad de pensar
pensamientos de muerte recurrentes
52
Además de la reducción de síntomas, es importante considerar otras cuestiones de la
persona. Por este motivo, también aplicamos técnicas más dinámicas que nos
permiten ayudar al paciente a comprender de dónde proviene su sufrimiento para
evitar tropezar con el mismo problema una y otra vez. Esta orientación se conoce
como psicoterapia de perspectiva integradora o psicoterapia integradora.
Intervenciones y procedimientos
En primera instancia, para disminuir los síntomas depresivos se trabaja la
reestructuración cognitiva, donde se hace psico - educación sobre el modelo cognitivo
para que la paciente comprenda la relación que hay entre los pensamientos, las
emociones y las conductas, y a su vez mostrarle cómo los pensamientos
distorsionados pueden afectar sus estados emocionales; se le enseña a categorizar
sus pensamientos distorsionados, posteriormente a buscar la validez de éstos
pensamientos para que pueda plantearse pensamientos alternativos más funcionales y
como consecuencia sentir un cambio en su estado emocional.
La restructuración cognitiva no solo se utiliza para disminuir los síntomas depresivos,
sino también para aminorar la irritabilidad y los pensamientos dicotómicos.
Para mermar síntomas depresivos también se utiliza la técnica de programación de
actividades y la de dominio / agrado, a través de las cuales se motiva al paciente a
realizar actividades que disminuyeran su inactividad y pensamientos improductivos; se
hacen ejercicios de respiración profunda o diafragmática, que además ayudan a
disminuir las conductas impulsivas. Con las dificultades que manifestaba para tomar
decisiones, se trabaja a través de herramientas de búsqueda de soluciones alternativas
y toma de decisiones (análisis de ventajas y desventaja).
Se optó por la técnica de “Responsabilización”, para contrarrestar los sentimientos de
culpa.
La Responsabilización Progresiva, sirve para dar solución a conflictos
sociales de todo tipo que evidentemente tengan una afección directa en la
vida y emociones de los individuos.
Dicha terapia se divide en dos formas, la primera es aquella que va enfocada hacia el
interior de uno mismo y la segunda a todo el entorno social. Mediante las técnicas de
esta terapia se logra identificar el Yo interno y externo consiguiendo mejorar las
relaciones generales y por tanto vivir de una forma más plena y tranquila. La terapia se
da en modalidad individual y de pareja, dependiendo como el propio individuo
considere que le sirva mejor tomarla.
53
C. Ibáñez-Tarína, R. Manzanera-Escartíb,
a
Psicología Clínica, Master en Terapia de Conducta, Valencia, España
b
GP Teacher in Clinical Methods, Faculty of Medicine, Imperial College, Londres, Reino Unido
Introducción.
Terapia cognitivo-conductual en atención primaria
Los problemas emocionales son muy comunes en AP. Las técnicas de la terapia
cognitivo-conductual son un acercamiento útil y eficaz para el manejo de una gran
variedad de trastornos emocionales como la depresión, los trastornos de ansiedad, la
hipocondría, los trastornos adaptativos y para una variedad extensa de síntomas
emocionales no clasificados (estrés, ira, fustración). De la misma forma, influye
positivamente en el tratamiento de trastornos físicos como la diabetes, la epilepsia, el
dolor crónico, el síndrome del intestino irritable y el insomnio1.
Este trabajo pretende ser formativo para el profesional de APS, dando a conocer las
principales técnicas de inspiración cognitivo-conductual que se disponen en la
actualidad y sus fundamentos teóricos. Así mismo daremos ejemplos de aplicabilidad a
pacientes de APS.
Las consultas de APS están masificadas y la escasa disponibilidad de tiempo por
paciente limita el uso de estas técnicas. Sin embargo, algunas pueden ser
administradas en consultas programadas en las que el profesional dispone de más
tiempo por paciente, o bien, pueden administrarse a grupos (técnicas de relajación
muscular administradas por el médico y/o la enfermera o auxiliares de enfermería).
Las técnicas cognitivo-conductuales se pueden utilizar en asociación al tratamiento
farmacológico, de hecho, la asociación de ambos tipos de tratamiento es de indicación
en la mayoría de los cuadros psiquiátricos (trastornos afectivos, de ansiedad e incluso
en muchas formas de psicosis esquizofrénica).
Una limitación clara y lógica de aplicabilidad de estas técnicas es la propia gravedad del
trastorno abordado. En cuadros con sintomatología marcada (inhibición psicomotora
marcada o gran nivel de ansiedad, etc.) la utilización de estas técnicas debería
posponerse hasta que el paciente este más recuperado.
La terapia cognitivo-conductual parte del modelo teórico del aprendizaje, basado en
los principios del condicionamiento clásico, operante y el aprendizaje vicario. La
modificación de conducta fue un término acuñado por Skinner, Solomon y Lindsley en
1950. A ello se suma que a finales de 1970 comienza un proceso de integración con
54
otros procedimientos de fuerte énfasis en lo cognitivo, fortaleciéndose la terapia
cognitiva, siendo dos de sus precursores Aaron T. Beck y Albert Ellis.
La terapia cognitivo-conductual utiliza el método científico para probar mediante la
investigación la eficacia de sus técnicas.
Las claves para realizar una terapia cognitivo-conductual en AP por el médico de
familia son:
Preparar la agenda.
Focalizar en áreas específicas y concretas.
Escribir información relevante en la historia clínica.
Empatía cognitiva.
Escucha activa.
Desarrollar colaboración y compañerismo.
Obtener feedback de los pacientes. Ver si están entendiendo lo que se les
explica.
Conexión con el paciente.
Poner y revisar tareas para casa.
55
- Estímulos disparadores del problema: son situaciones, personas, sensaciones,
o incluso recuerdos que licitan o desencadenan el problema.
- Por ejemplo, Juan debe dar una ponencia en un congreso, y días antes
recuerda «tengo que dar una conferencia».
- Respuesta cognitiva: son los pensamientos que la persona genera al recordar
«tengo que dar una conferencia». Por ejemplo, «Me quedaré en blanco, no
sabré que decir, mis colegas me perderán el respeto».
- Respuesta fisiológica: son los síntomas físicos y emociones que la persona
tiene al tener esa respuesta cognitiva. Por ejemplo, taquicardia, ahogo, sudor,
temblor, etc., miedo y vergüenza social.
- Respuesta conductual: es la forma de actuar que tiene la persona ante estos
pensamientos y emociones, generalmente en ansiedad son respuestas de
escape y/o evitación hacia lo que genera el miedo, en depresión inhibición
conductual, en hipocondría acudir al médico, tomarse la presión, etc. Por
ejemplo, en el caso de Juan: ceder el puesto a un compañero de trabajo, y
poner la excusa de estar enfermo.
- Consecuencias: se dan a partir de haber realizado esa respuesta conductual.
Por ejemplo, a corto plazo Juan obtiene alivio y tranquilidad porque no siente
que tiene que enfrentarse a su miedo, pero a medio-largo plazo no está
resolviendo el problema, sino que puede que lo esté incrementando.
- Organismo y factores medioambientales: supone conocer a la persona al
margen del problema que presenta. Estos datos nos ayudarán a entender por
qué ha llegado a tener este problema.
Historia de aprendizaje: averiguar el origen del problema, por qué surgió, y
cómo ha evolucionado, si ha habido remisiones parciales o completas y a qué
cree que se han debido.
Variables biológicas: fármacos, psicofármacos, enfermedades médicas, drogas,
dieta, ejercicio, horas de sueño, alimentación, etc.
Estilo personal: edad, sexo, profesión, estado civil, nivel cultural, nivel de
formación, estilo cognitivo (creencias básicas, filosofía de vida), etc.
Habilidades propias: capacidad de autocontrol, tolerancia a la frustración,
relajación, imaginación, habilidades sociales, asertividad, resolución de
problemas, disciplina, etc. Habilidades de las que se podrá hacer uso en el
tratamiento.
Habilidades de afrontamiento: estrategias que utiliza el paciente para intentar
manejar su problema, por ejemplo, autoinstrucciones, distracción, respiración
profunda, etc. Evaluar si se pueden pulir para utilizarlas en el tratamiento.
56
Sistema de refuerzos: qué es agradable, divertido para el paciente. Es un factor
relevante que se debe considerar porque a mayor número de actividades
reforzantes en su vida, mejor es el estado de ánimo.
Personas significativas: personas de su entorno, de confianza, que podrían
ayudarnos en el tratamiento.
Tratamientos anteriores: médicos, psiquiátricos, psicológicos, etc., y cuánto
éxito tuvieron, qué sacó de positivo de ellos.
Expectativas hacia el tratamiento: evaluar el grado de motivación y
colaboración hacia el tratamiento. Dar expectativas de éxito.
Figura 1.
Análisis funcional de la conducta.
La evaluación en consulta mediante el análisis funcional genera un trabajo más eficaz,
ya que se evalúa los problemas físicos y psicológicos de los pacientes en AP en menos
tiempo.
El esquematizar la realidad del individuo mediante el análisis funcional da sentido a la
información de los problemas que presenta el paciente, que en un principio pueden
parecer muy complejos.
Esta guía o esquema ayuda al profesional sanitario a conocer más a la persona, sus
síntomas, forma de actuar y vivir, así como sus expectativas, creencias y pensamientos
acerca de su enfermedad Lo cual es de vital importancia para poder saber elegir las
estrategias apropiadas de tratamiento.
57
En la figura 2, se muestra el enfoque de conformación de los problemas emocionales
según el modelo cognitivo-conductual.
Figura 2.
Modelo cognitivo-conductual para la conformación de los problemas emocionales.
Mientras que en la tabla 1 se muestran diversos ejemplos del análisis funcional para
diferentes problemas emocionales.
Tabla 1.
Ejemplos de análisis funcional para diferentes problemas emocionales
58
problema o del Mantenimient
problema, o del Mantenimiento del
pues cada vez problema problema
hay menos
actividad y
entrada de
positivo en su
vida, por
tanto, se
encuentra
más
deprimida
Posibletratamien Técnicas para Discusión Técnicas para Técnicas para el
to el control de cognitiva. el control de control de la
la ansiedad. Resolución de la ansiedad. ansiedad.
Discusión problemas Discusión Discusión cognitiva
cognitiva cognitiva
Al analizar de esta manera los problemas que presentan los pacientes, también
podemos derivar las pautas que indicaremos en el tratamiento, como se muestra en
las diferentes técnicas cognitivo-conductuales desarrolladas a continuación.
59
De todos los métodos útiles de relajación se aconseja la RMP por su facilidad de
aprendizaje, por su accesibilidad en momentos de alta ansiedad y por su probado valor
científico.
Es un método eficaz para controlar la tensión excesiva, como en la ansiedad, el dolor,
el enfado o la depresión, entre otras.
La idea de la que se parte en esta técnica es teóricamente muy simple. Una enorme
proporción de nuestro organismo es músculo, si conseguimos crear relajación en la
musculatura, el resto del cuerpo, incluido el SNA, se inundará de relajación.
El método de aplicación consiste en dividir nuestro cuerpo en diferentes grupos
musculares, provocar voluntariamente tensión contrayendo cada grupo, con
intensidad lo suficientemente alta como para notarla claramente pero no llegar a
sentir dolor y, a continuación, eliminar la tensión soltando los músculos contraídos
para pasar a un estado de relajación. Este procedimiento, el ciclo de tensar y soltar es
un instrumento para aprender a identificar y posteriormente provocar las sensaciones
de relajación en nuestro cuerpo por medio del contraste.
La mejor postura para practicar la relajación es cómodamente sentado, con la cabeza,
los brazos y las piernas apoyados, en posición semitumbada, en una habitación
tranquila, con luz indirecta y, sobre todo, realizando el entrenamiento sin prisas ni
interrupciones.
60
lo que notas. Suelta los hombros, déjalos caer. Elimina la tensión. Presta atención a lo
que notas.
5.° grupo: cuello I. Inclina la cabeza hacia delante como si quisieras tocar con la
barbilla el pecho. Hazlo lentamente. Nota tensión en la parte de atrás del cuello. Nota
la tensión. Vuelve lentamente a la posición de reposo. Céntrate en los cambios que
estás notando en la parte posterior del cuello. Nota la distensión.
6.° grupo: cuello II. Empuja, con la parte posterior de la cabeza y no con la nuca, el sofá
hacia atrás. Nota la tensión en la parte frontal del cuello. Céntrate en ella y mantenla.
Suelta lentamente, elimina la tensión y ve notando la diferencia.
7.° grupo: frente. Sube las cejas hacia arriba hasta notar arrugas en la frente. Nota la
tensión. Suelta tu frente y deja que las cejas reposen. Nota las sensaciones diferentes a
la tensión que aparecen en tu frente.
8.° grupo: ojos. Aprieta fuertemente los ojos hasta crear arrugas en los párpados. Nota
la incomodidad y la tensión. Suelta los párpados y deja los ojos cerrados suavemente.
Nota la diferencia. Lo que sientes ahora es diferente a la tensión.
9.° grupo: labios y mejillas. Haz una sonrisa forzada sin que se vean los dientes.
Localiza los puntos de tensión alrededor de tu boca. Céntrate en esa tensión. Suelta,
elimina la sonrisa, y nota las sensaciones que aparecen.
10.° grupo: pecho-espalda. Haz este ejercicio muy lentamente. Arquea el torso, de
manera que tu pecho salga hacia delante y tus hombros y codos hacia atrás. Mantén
esta postura notando la tensión en pecho y espalda. Vuelve muy lentamente a la
posición original destensando. Y deja que tu espalda se apoye completamente en el
sofá. Nota la diferencia.
12.° grupo: abdominales I. Mete la zona del estómago hacia adentro. Nota la tensión.
Suelta y deja que los músculos vuelvan a su posición original. Discrimina las
sensaciones.
13.° grupo: abdominales II. Saca la zona del estómago hacia fuera hasta notar tensión.
Céntrate en la tensión. Suelta y observa los cambios que se producen. Discrimina las
nuevas sensaciones.
14.° grupo: muslos. Contrae ambos muslos simultáneamente. Nota las sensaciones de
tensión que te producen. Suéltalos y analiza la diferencia.
15.° grupo: gemelos. Apunta los pies hacia la cabeza notando la tensión de tus
gemelos. Suelta. Observa las diferentes sensaciones.
16.° grupo: pies. Lleva tus pies hacia abajo intentando formar una línea recta con tus
piernas. Localiza la tensión en pies y gemelos. Suelta y sé consciente de las diferencias
que notas.
Duración aproximada: 20 min.
61
Con la práctica cada vez se necesitará menos tiempo para eliminar la tensión. Ya que
se irán uniendo diferentes grupos musculares y se llegará finalmente a la relajación
mental, donde directamente produciremos relajación en los músculos que detectemos
con tensión.
El objetivo es conseguir relajarse mentalmente en cualquier situación, para ello se
practicará la relajación en diferentes situaciones de la vida diaria.
Después de conseguir relajarnos en situaciones cotidianas se pasará a practicarla en
situaciones que provoquen emociones negativas de baja intensidad.
Ejemplo práctico. Relajación muscular profunda (RMP)
Si tras una pequeña discusión nos sentimos un poco enfadados es un buen momento
para hacer relajación, y disminuir así la emoción negativa, aumentando nuestro
bienestar y autocontrol.
Otra situación dada a la práctica de la relajación podría ser percibirnos ansiosos por
tener próximamente una entrevista de trabajo.
Funcionará mejor si nos relajamos tan pronto como percibamos signos de alteración
física. Usaremos, por tanto, las sensaciones de tensión, ansiedad, dolor o enfado,
como señales para relajar el cuerpo.
62
soltando por la boca todo lo lento que se pueda (6-7 s). Después haremos una pausa
(3-4 s) hasta la próxima inspiración y empezaremos de nuevo hasta completar el
entrenamiento. La idea es endentecer todavía más el patrón respiratorio para
recuperar el equilibrio entre O2 y CO2.
63
Explicación de la estrategia de tratamiento. Definir las situaciones productoras
de estrés en el paciente.
2. Fase de ensayo y adquisición de habilidades.
Entrenamiento en relajación y respiración profunda.
Entrenamiento autoinstruccional mediante la creación de un conjunto propio
de pensamientos (autoinstrucciones) de afrontamiento del estrés, los cuales se
utilizarán para contrarrestar los antiguos pensamientos automáticos habituales.
3. Fase de implementación.
Utilización de las habilidades de relajación y de afrontamiento real para ejercer
presión sobre los hechos que se consideran perturbadores, mientras se respira
profundamente, aflojando los músculos y utilizando autoinstrucciones para el
afrontamiento del estrés.
Entrenamiento autoinstruccional: Se utiliza para modificar o contrarrestar los efectos
de «pensamientos negativos» que interfieren con la ejecución correcta de una tarea o
el afrontamiento de una situación, mediante autoinstrucciones, que son pensamientos
estructurados en palabras, no imágenes.
Ejemplo: Situación entrevista de trabajo.
Pensamiento negativo automático: «Me pondré nervioso y fracasaré, no me
cogerán».
Autoinstrucciones: «Yo sé que puedo, voy a dar todo de mí, estoy preparado para este
puesto».
En la inoculación del estrés se parte de la idea de que la situación estresante a la que
se enfrenta la persona se conoce con anterioridad, por ello, existe ansiedad
anticipatoria. Esta técnica surte efecto porque ayuda a actuar de forma eficaz y
controlada.
Método de aplicación
Se realiza una división del entrenamiento en 4 fases cronológicas como se muestra en
la figura 3.
64
Figura 3.
Fases del entrenamiento en inoculación del estrés y autoinstrucciones.
Existe una división del entrenamiento en 4 fases cronológicas para el manejo de las
situaciones productoras de estrés.
Fase previa:
Elaborar un plan general de afrontamiento.
Eliminación y cambio de pensamientos negativos.
65
Recordar que va a pasar pronto: «Tranquilo, espera un poco más, va a bajar
ya”.
Reforzarse: «Lo estoy haciendo bien, ya llevo 10 min».
Fase final:
Evaluar objetivamente el enfrentamiento.
Eliminar sentimientos de culpa o desesperanza.
Autorreforzarse.
Ejemplo práctico
1. Fase previa. Preparándose para un estresor.
o ¿Qué es lo que tienes que hacer?
o Puedes hacer un plan para hacerle frente.
o Piensa en lo que puedes hacer. Más vale eso que ponerse nervioso.
o Nada de pensamientos negativos: piensa de modo racional.
o No te preocupes, preocuparte no te va a ser de ayuda.
o Quizá lo que crees que es ansiedad no es sino deseo de enfrentarte con
ello.
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o Cuando aparece el miedo, haz una pausa.
o Mantén la atención en el presente. ¿Qué es lo que tienes que hacer?
o Califica tu miedo de 0 a 10 y mira a ver si cambia.
o Debes esperar que el miedo aumente.
o No intentes eliminar el miedo por completo; intenta solo que sea
soportable.
o Razonando puedes eliminar el miedo.
o Enseguida se pasa.
o Podrían ocurrir cosas peores.
o Describe lo que tienes a tu alrededor. Así no pensarás en preocuparte.
Biblioterapia
Fundamento teórico y descripción
Los problemas de salud mental son muy comunes en AP, y se estima que más del 30%
de los pacientes presentan malestar psicológico, y que, de ellos, más del 80%
presentan trastornos psiquiátricos leves tipo ansiedad, depresión, trastornos
adaptativos o trastornos del control de impulsos, síntomas subclínicos o rasgos
característicos de personalidad. Los recursos de que dispone la AP para atender a este
porcentaje tan elevado de personas consisten en el apoyo psicológico que proporciona
el médico de familia, la instauración de un tratamiento farmacológico o la combinación
de ambos. La conclusión es que nuestro país, a pesar de estar desarrollado, no dispone
de medios económicos suficientes para que estos pacientes puedan ser atendidos por
especialistas de psicología clínica y de psiquiatría.
Partiendo de esta situación actual, habría que paliar estas deficiencias en el abordaje
de los trastornos mentales mediante la promoción de alternativas eficaces que, con
una mínima inversión de tiempo por parte del profesional sanitario, pudieran ayudar a
67
un gran número de pacientes. Una de estas técnicas con una relación coste/beneficio
máxima es la biblioterapia.
La biblioterapia ha sido definida por algunos autores como «el uso de la literatura para
ayudar a la gente a afrontar sus problemas emocionales, enfermedades mentales o
cambios en sus vidas».
El objetivo general de la biblioterapia es promover un cambio de conducta, cognitivo
y/o emocional en una dirección normativa y bien establecida. Esto implica la
consecución de diferentes metas, entre las que destacamos las siguientes:
1. Ayudar a la gente a entenderse y conocerse mejor.
2. Contribuir a que se den cuenta de que no son los únicos que tienen un
determinado problema, lo que hará disminuir su miedo a lo desconocido y el
sentimiento de soledad.
3. Ayudarles a aprender estrategias para afrontar sus problemas y así disminuir
sus frustraciones y conflictos.
4. Promover la independencia y la autoayuda, con lo que se consigue
desarrollar un autoconcepto más positivo de uno mismo.
En cuanto al uso de esta herramienta terapéutica, es importante destacar que la
biblioterapia puede emplearse con una supervisión mínima por parte del médico de
familia. Aunque, previamente, el profesional debe entender bien el problema del
paciente y sus necesidades, saber en qué consiste la clínica concreta que presenta,
conocer bien sus habilidades lectoras y su capacidad de comprensión, así como su
disposición para el cambio. Resulta clave que el profesional sea capaz de motivar al
paciente a realizar una lectura activa, y para conseguirlo es fundamental que haya
leído los materiales que va a recomendar, que tenga un buen conocimiento de los
mismos y que sepa para que problemáticas están indicados.
Método de aplicación
La biblioterapia promueve el cambio a nivel intelectual, emocional, conductual,
psicosocial e interpersonal y, para que todo esto sea posible, es necesario que se
pongan en marcha una serie de dinámicas internas a lo largo del proceso terapéutico.
Ventajas del uso de la biblioterapia4:
1. Tiempo de administración mínimo, lo que permite que un número mucho
mayor de pacientes pueda beneficiarse de esta estrategia terapéutica.
68
2. La formación necesaria que el profesional ha de proporcionar es mínima, lo
que permitiría formar al personal de enfermería con poco coste en tiempo y
esfuerzo.
3. Algunos pacientes rechazan con frecuencia la medicación y prefieren otras
alternativas no farmacológicas, como la biblioterapia.
4. El hecho de que enfermedades más leves pudieran ser tratadas en AP
disminuirán la estigmatización que provoca en ciertas personas, por el hecho
de sentirse pacientes de salud mental.
5. Podría utilizarse la biblioterapia como un primer filtro eficaz para que las
derivaciones a atención especializada se reservaran a enfermedades más
graves.
6. La biblioterapia es un tratamiento menos intrusivo que la terapia tradicional
psicológica, ya que se focaliza en el problema concreto.
7. Es una herramienta de uso fácil para el paciente, que promueve la autoayuda
y el crecimiento personal.
8. Si se lograra tratar las enfermedades más leves en AP, se conseguiría reducir
en parte los altos costes directos e indirectos que provocan los problemas
afectivos (depresión, ansiedad, etc.) en la sociedad.
69
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Disfunciones sexuales
Costa M, López E. Cómo vencer la pereza sexual. Madrid: Temas de Hoy; 1999.
71
MF: Te noto en la cara y en el aspecto todo lo que me cuentas. Me gustaría ayudarte y
no solo con el fármaco que te receté el último día, sino también mediante estrategias
terapéuticas que te ayuden a su vez a encontrarte mejor.
Paciente: Bueno, si es para sentirme mejor, lo que usted me diga.
MF: Lo que necesitaré por tu parte, Sonia, será esfuerzo, yo voy a orientarte y
enseñarte una serie de técnicas, pocas, no te preocupes, pero tú tendrás que ponerlas
en marcha día a día para hacer hábitos nuevos en tu vida que te ayuden a pensar,
sentir y actuar de forma más eficaz en las situaciones, es decir, que te generen mayor
bienestar, superando así este nerviosismo y tristeza que tienes ahora, ¿te parece bien?
Paciente: Sí, aunque me encuentre así, me considero una persona bastante
disciplinada, ya lo sabe.
MF: Muy bien, sabiendo ya el propósito que tiene aprender estas estrategias, solo nos
llevará una sesión por semana durante 5 o 6 semanas seguidas (agenda), no quiero
que se nos alargue mucho, aunque luego nos veamos más distanciadamente.
Paciente: Entonces, ¿tengo que venir todas las semanas?
MF: Sí, vendrás una vez por semana para que nos veamos durante unos 15 min. Yo te
habré mandado alguna tarea, revisaremos cómo ha ido la semana, te explicará alguna
estrategia y te diré como ponerla en marcha para la semana siguiente.
Paciente: Bueno, vendré a las visitas que me diga, y haré lo que me pida, pero no sé si
lo entenderé todo.
MF: Seguro que sí. Por ejemplo, la tarea para la próxima visita va a ser una parte hacer
una «lista de cosas que te gustaría cambiar, es decir, qué crees que vamos a poder
conseguir con la terapia», y por otro lado, harás otra «lista con los efectos
desagradables en tu organismo, que crees que son debidos al medicamento o a
cualquier otra caso». Son dos listas sencillas, breves, que nos ayudarán a conocer tus
propósitos, y además con este ejercicio empezaremos la terapia porque empezarás a
enfrentarte a ser consciente de tus problemas y a observar tu organismo (cuerpo), ¿te
parece bien?
Paciente: Sí, entonces ¿no tienen que ser largas?
MF: Como tú consideres, pero «lo breve dos veces bueno», quiero decir escribe pocas
palabras y si quieres después me lo explicas.
Segunda sesión
MF: Buenos días, Sonia, ¿qué tal todo? ¿cómo te encuentras?
Paciente: Bueno, sigo con el bajón, así triste y nerviosa, pero he hecho las listas y
aunque me han costado, luego me he sentido bien por hacerlas.
72
MF: Así me gusta. Enséñamelas.
Lista de efectos secundarios de la medicación
Las náuseas del principio se me han ido. Ahora noto un poquito de estreñimiento.
Vale muy bien explicado, sintético y claro. Como comentamos el proceso del
medicamento te provocará una serie de cambios en tu cuerpo, el primero serían las
náuseas, que como ves ya no tienes. El estreñimiento a veces también se asocia a este
fármaco, lo que haremos será estar activa, beber mucha agua y tomar fibra, para
regular el cuerpo.
Lista cosas que me gustaría cambiar
La tristeza y nerviosismo que tengo.
Las relaciones sociales.
Que cambie de forma de ser mi jefe.
Bueno, en esta lista hay más cosas que comentar. La tristeza y el nerviosismo
mejorarán con el fármaco y las estrategias que vamos a ir aprendiendo, es, por tanto,
un buen propósito. Al igual que las relaciones sociales, pues si te acuerdas ya lo
comentamos en alguna visita, no es bueno para nosotros ser sumisos a los demás, ni lo
contrario, es decir, ser agresivos, no nos ayuda a que tengamos buenos amigos,
porque no transmitimos confianza ni cercanía. Lo más apropiado para relacionarse es
ser asertivo, nos hace sentirnos más nosotros mismos, porque expresamos lo que
pensamos y sentimos, siempre siendo amables con el otro, es decir, respetándolo.
Recuérdalo.
El último cambio no es un propósito real, ya que no podemos cambiar a tu jefe si él no
se lo propone. Yo creo que cuando tú te vayas encontrando mejor también lo verás a
él y a tu trabajo de diferente forma.
Hoy te explicaré una estrategia muy sencilla y con mucha importancia para nuestro
estado de ánimo. Cuanto más me muevo, activo estoy, y hago cosas que me resultan
agradables, además de estar distraído, mejor me encuentro, más contento estoy y, por
tanto, más feliz. ¿Me he explicado bien?
Paciente: Sí, quieres decir que no tengo que quedarme en el sillón o tirada en la cama,
sino salir, y hacer cosas que me gustan, pero es que ahora no tengo ganas de nada.
MF: Lo sé, por eso comenzaremos poco a poco. Si te parece podemos empezar por dos
actividades fáciles como son: andar, por ejemplo, comenzar mañana por 10 min, e ir
subiendo el tiempo a 12-16… cada día, disfrutando del paseo que después cada vez lo
harás con menos esfuerzo y lo disfrutarás más, ya verás.
La otra actividad puede ser «salir a comprar», ya sé que lo haces, al menos una vez a la
semana, y seguramente en un solo sitio. Lo que vamos a hacer es que te dividas la
compra entre diferentes supermercados. Ya que la compra es algo imprescindible que
73
hay que hacer pero al dividirla hace que estés más activa y que sin querer te relaciones
con más gente. ¿Te parece bien empezar por estas actividades?
Paciente: Sí, bien. Parecen fáciles.
MF: Para que veamos cómo evolucionas quiero que me apuntes en este registro lo que
te indico, es decir, ¿cómo te sientes o piensas antes, durante y después de hacer las
actividades que hemos pactado?.
Preactividad
Durante la actividad
Post-actividad
Por ejemplo, antes de salir a andar («No me apetece»), durante la actividad («Está bien
moverse, y más por mejorar mi estreñimiento y estar más contenta»), después de la
actividad («Me siento bien por haber salido a andar»).
Paciente: Sí, sí, lo entiendo.
Tercera sesión
MF: Hola Sonia, te veo la cara más animada.
Paciente: Sí, me voy encontrando mejor, la verdad es que me he sentido bien, por
haber estado saliendo a andar y a comprar. Ya ves que tontería, pero como ahora le
veo un sentido, intento estar lo menos posible en el sillón, incluso cocino, me ducho, o
leo algo, ya de otra forma. Aun así tengo mis bajones.
MF: Muy bien, me alegro de lo que me cuentas. Sin mucho esfuerzo ya hemos hecho
progresos. Hoy voy a explicarte cómo vamos a valorar (analizar, explorar, examinar) las
situaciones a partir de ahora, y tu estado de ánimo. Esta va a ser la clave que siempre
tendrás en tu cabeza a partir de ahora. (Muestra el registro.)
Situación ¿Qué pienso?...¿Qué siento?...¿Qué hago?
Puede parecer al principio un poco raro, pero nuestra vida, la tuya, la mía, y la de los
demás, siempre sigue está secuencia en todo momento. Te voy a poner un ejemplo.
Paciente: Sí, porque no lo entiendo bien.
MF: Imagina que Juan tiene miedo, pavor, a los ascensores, y junto con un compañero
va a una reunión de un décimo piso. Cuando llegan al edificio, claro, su compañero se
pone delante de la puerta del ascensor y Juan piensa: «se parará, me asfixiaré, se
caerá, me moriré…», esto son pensamientos que le generan sensaciones de miedo y
ansiedad, que a su vez le hacen tomar la decisión de decir a su compañero que él irá a
la reunión por la escalera.
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Situación ¿Qué pienso? ¿Qué siento? ¿Qué hago?
Delante de la Se parará Miedo y ansiedad (taquicardia, Escaleras
puerta del sudor, ahogo, temblor, mareo)
ascensor
Me asfixiaré
Se caerá
Me moriré
Esta secuencia es similar. A corto plazo te sientes bien al decir que «no», esta es la
trampa de la depresión, pero a largo plazo mantienes el problema emocional de
sentirte triste y decaída. Una de las soluciones a este problema es aumentar el número
de actividades agradables, esforzándonos en hacerlas, porque aumentaré nuestro
estado de ánimo, como estamos comprobando. Además esta nueva estrategia,
cognitiva, también nos ayudará a cambiar ese tipo de pensamientos negativos que
tenemos respecto a nosotros, los demás, el mundo y el futuro que tanto malestar nos
generan.
Si te das cuenta la clave son los pensamientos, determinan cómo nos sentimos y
actuamos.
75
Paciente: Sí, me doy cuenta. Pero entonces yo tengo que apuntar todas las situaciones
que viva, eso lo veo muy difícil.
MF: No, solamente aquellas en las que tengas malestar, sea por tristeza, desgana o por
nerviosismo.
Paciente: Vale, vale.
MF: Pues nos vemos la semana próxima.
Cuarta sesión
MF: Hola Sonia, ¿cómo ha ido todo?
Paciente: Bien, estoy más animada, y he hecho el registro.
MF: Lo has escrito muy bien, ¿cómo terminó la situación con Julio?
Paciente: Bien, al principio hablaba él más que yo, pero cuando ya estábamos
charlando un rato, le contestaba diciendo lo que pensaba, siendo amable, y me fue
muy bien. Luego hemos vuelto a tomar otros días café juntos.
MF: Como me alegro, así como ha mejorado tu relación social con Julio, conocer a una
persona, mantener una conversación, puedes relacionarte con los demás, con
autocontrol, calma, siendo clara. Respecto a la situación de tu jefe, cuéntame eso de la
carpeta.
Paciente: Pues, yo se la dejé a primera hora sobre su mesa auxiliar, donde siempre.
MF: Si es así, ¿por qué pensaste «soy lo peor»?, ¿tenías razones-pruebas para saber a
ciencia cierta que el hecho de que él no encontrara la carpeta supone que tú como
persona, en tu totalidad, eres lo peor?
Paciente: Hombre no, más que nada porque siempre suelo dejarle los documentos en
esa mesita.
76
MF: Y si no tienes pruebas que demuestren que tú como persona eres lo peor en todos
los aspectos y ámbitos de tu vida, y menos a partir de esa pequeñez, en la que tú
habías seguido la pauta de trabajo que realizas siempre, tendremos que desechar esta
idea de tu cabeza, ¿no es así?
Paciente: Bueno, mirándolo desde ese punto de vista, sí.
MF: ¿Cuántas veces cuando has tenido problemas con tu jefe en el trabajo has
pensado algo así de ti, en vez de, por ejemplo, haber sido asertiva con él?
Paciente: Si te digo miles me quedo corta, con él soy bastante sumisa, y por eso creo
que me machaca y acobarda, además de no valorarme lo bastante.
MF: ¿Qué conclusión crees que podemos sacar?
Paciente: Creo que si no me dejara invadir tanto por él, sino que haciendo como hago
mi trabajo me sintiera más fuerte, y con la cabeza erguida le contestara con las ideas
claras, amablemente, sin faltarle al respecto, igual me consideraría más valiosa.
MF: Podríamos decir que la relación dominante-sumisa que tienes con tu jefe es
porque te provoca ansiedad y miedo, puede que porque lo consideres muy listo y
capacitado, porque es un gruñón y mala persona, o porque no quieres cometer un
error, y que te pille y te despida.
Paciente: Creo que es lo primero y un poco mezclado con lo último, pensando así de mí
porque él es muy inteligente y sabe más que nadie sobre toda la gestión de la
empresa, por eso aunque yo sé que hago bien mi trabajo, no quiero decir nada de lo
que pienso porque «seguro que él tiene la razón», y no quiero molestarlo y que me
despida.
MF: Si es tan inteligente como dices sabrá valorar tu opinión y contestar asertivamente
en función de cómo valore lo que le comentes, no siendo dominante y agresivo.
Paciente: No, si agresivo no es, aunque sí, la verdad es que creo que voy a probar.
77
Terapia cognitiva: Fundamento teórico y descripción
No son los hechos objetivos, como decía Epicteto, los que nos perturban
interiormente, sino lo que pensamos en nuestra subjetividad sobre esos hechos. Este
es el principio cognitivo. De esta manera, el control de las reacciones emocionales y
conductuales puede permanecer en nuestras manos, siendo nosotros los creadores de
nuestra salud o enfermedad psíquica.
Beck, cuando estaba trabajando con pacientes depresivos, denominó lo que se conoce
como «pensamientos negativos automáticos», ya que observó que estos invadían sus
mentes de forma espontánea, y que podían clasificarse en 3 categorías: aquellos que
hacían referencia a sí mismos, al mundo o al futuro.
«La terapia cognitiva está basada en el modelo cognitivo que postula que las
emociones y conductas de las personas están influidas por su percepción de los
eventos. No es una situación en y por sí misma la que determina lo que una persona
siente, sino más bien la forma en que ella interpreta la situación.» (Ellis, 1962; Beck,
1964.)
78
El ciclo de interrelación entre pensamientos, emociones y conductas, conocido como
modelo ABC, se pone en marcha ante desencadenantes, estímulos o situaciones
disparadoras, conocidos como «A»; «B» es el procesamiento cognitivo a partir de «A»,
pensamientos, creencias y expectativas, y «C» son las respuestas o reacciones
emocionales, fisiológicas y conductuales ante ese tipo de pensamiento (tabla 1).
Tabla 1.
Modelo ABC
A → B → C A+B=C
Ciclo de interrelación de pensamientos, emociones y conductas.
Los pensamientos automáticos (B) son los pensamientos evaluativos, rápidos y breves
que no suelen ser el resultado de una deliberación o razonamiento, sino más bien
parecen brotar automáticamente. Estos pensamientos pueden tener forma verbal («lo
que me estoy diciendo a mí mismo en palabras») y/o visual (imágenes). Los
pensamientos automáticos surgen de las creencias. Estas creencias son ideas que son
tomadas por la persona como verdades absolutas, y son tan profundas que
frecuentemente la persona no las expresa ni a sí misma, no se tiene clara conciencia de
ellas. Estas creencias desarrolladas desde la infancia consisten en definiciones,
evaluaciones o interpretaciones de sí mismas, de los demás y del mundo; mientras que
los pensamientos automáticos que están en nuestra mente son relativos a las
situaciones que vivimos actualmente y representan el nivel más superficial de las
cogniciones.
La terapia cognitiva consiste esencialmente en: identificar aquellos pensamientos
irracionales que nos hacen sufrir, e identificar qué es irracional (discusión cognitiva) en
ellos; esto se hace mediante un proceso de autoanálisis por parte del paciente, que el
médico debe promover y supervisar.
Hay que señalar que este esfuerzo de observación y crítica que el paciente hace de sus
propios pensamientos negativos automáticos no debe confundirse con la tendencia
conocida como «pensamiento positivo», que solo promueve el adoctrinamiento por
medio de frases positivas u optimistas («Merezco ser feliz», «Soy listo, fuerte y capaz»,
etc.), porque la TC se vale del pensamiento crítico para conseguir el cambio en sus
pacientes y se apoya en hechos y pensamientos ajustados a la realidad. No es una
imposición dogmática de pensamientos predeterminados.
Existen 2 ideas básicas sobre las que se apoya todo el proceso terapéutico:
Todo pensamiento puede ser cambiado. Porque los pensamientos son fruto del
aprendizaje y de las experiencias vividas y, por tanto, también pueden
desaprenderse y cambiarse por otros más adaptativos. Cambiar pensamientos
significa cambiar solo aquello que nos provoca malestar, no cambiar nuestra
forma de ser.
79
Un elevado nivel de creencia en un pensamiento no lo convierte en veraz. La
«fuerza» con la que creemos en un pensamiento no tiene que ver con su
autenticidad o con la realidad que describe.Dos ayudas para identificar los
pensamientos negativos automáticos son:
Los pensamientos negativos son siempre juicios de valor; interpretaciones,
evaluaciones y valoraciones sobre los hechos.
No existe una conexión causal clara: ¿Si yo estuviera en esa situación, pensaría
igual? ¿Si yo pensara así, me sentiría igual?
Para cambiar los pensamientos negativos, que nos provocan malestar, en TC se realiza
el proceso de discusión de los mismos, para comprobar su veracidad.
La discusión cognitiva consiste en evaluar, utilizando un enfoque científico, los
pensamientos. Usar la objetividad y la razón para ver si los pensamientos son
estimaciones o juicios de la realidad tan acertados como hemos creído durante años.
La discusión radica en cuestionar mediante preguntas concretas la veracidad de los
pensamientos. Hay 4 tipos de preguntas. Cuando el pensamiento que se evalúa no
cumple alguno de estos 4 criterios será un pensamiento desadaptativo para el
paciente.
El primer criterio evalúa la objetividad del pensamiento, por ejemplo, ¿qué pruebas
tengo para pensar esto? ¿En qué me baso para pensarlo?
Los pensamientos adaptativos son objetivos, se pueden respaldar por la evidencia.
Mientras que los pensamientos no adaptativos no son objetivos, sino que se basan en
creencias filosóficas, y no se desprenden de la realidad.
Por ejemplo: ahora es de día. ¿Qué pruebas tengo? Hay luz, sol, gente por la calle, los
coches no llevan luces, y además tengo pruebas acumuladas del pasado que me dicen
que en octubre en Madrid a estas horas es de día.
El segundo criterio evalúa la intensidad y/o duración de la emoción que genera el
pensamiento, por ejemplo, ¿cómo me hace sentir este pensamiento? ¿Me desborda?
Puesto que las creencias adaptativas producen emociones moderadas permiten
sentimientos agradables o desagradables, pero bajo control. Y las creencias
desadaptativas producen emociones de muy alta intensidad o de muy larga duración,
creando perturbación y descontrol. El desbordamiento en una escala de 0-10 podría
llegar a ser de 12 o más.
Ejemplo: Una persona pierde a un ser querido, y piensa «la vida es horrible, no puedo
vivir sin él». Esta persona se sentirá muy triste y desesperanzada; pero si piensa «lo
voy a pasar mal una temporada, estoy triste, tendré que adaptarme», hará frente al
suceso con menor malestar, por tanto, afrontará mejor el duelo.
80
El tercer criterio evalúa la utilidad que tiene para la persona ese pensamiento. Por
ejemplo, ¿para qué me sirve pensar así? ¿Me resulta útil ahora, mañana y en el futuro?
Porque los pensamientos adaptativos sirven a corto plazo para sentir emociones
saludables, nos sirven para actuar de manera más eficaz, a medio plazo ayudan a
conseguir nuestras metas (en el trabajo, sociales, etc.) y a largo plazo conseguimos ser
felices. Mientras que los pensamientos negativos a corto plazo nos hacen sentir
emociones dolorosas y a actuar inadecuadamente, a medio plazo boicotean nuestras
metas, y a largo plazo producen infelicidad.
Ejemplo: «Soy un fracaso, no hace falta que intente buscar trabajo porque no lo voy a
conseguir».
El cuarto criterio evalúa la forma del pensamiento, por ejemplo, ¿qué tipo de palabras
estoy usando? ¿Aparecen palabras como inútil, fracaso, desastre…?
Porque las creencias racionales se expresan en un lenguaje de deseos, preferencias,
utilizando continuos, en un lenguaje probabilístico (puede que, igual, me gustaría…). Y
las creencias irracionales se expresan en un lenguaje de demandas, necesidades,
obligaciones, lenguaje absolutista, dicotómico y catastrófico (nunca, siempre, seguro,
todo, jamás, horrible, debería, no soporto, soy…).
Ejemplo: «Soy (seguro, siempre) un inútil». Este es un pensamiento negativo típico en
personas con baja autoestima. Este tipo de pensamientos tienen gran influencia en sus
vidas y en su relación con los demás.
Mediante este tipo de preguntas se guía el análisis de los pensamientos que tienen los
pacientes, para que lleguen a la conclusión que la forma en la que piensas no les
beneficia y, les haría más felices cambiar su tipo de pensamientos a otros más
adaptativos, que les generen mayor bienestar.
Si tras la discusión llegamos a la conclusión de que el pensamiento analizado es
negativo para la persona y, por tanto, no la hace feliz, buscaremos otro pensamiento,
objetivo, que lo sustituya y explique la situación desde otro punto de vista, siendo esta
una interpretación acorde con los hechos (alternativa racional).
Para favorecer el cambio de estilo cognitivo practicaremos en la vida cotidiana esta
nueva forma de pensar, con pensamientos racionales que no muevan emociones
intensas negativas.
Método de aplicación
1. Explicación del modelo ABC.
2. Evaluación, mediante el análisis funcional, de una situación en la que existan
pensamientos negativos y, por tanto, malestar en el paciente.
3. Discusión cognitiva del PNA (B) con los 4 criterios de racionalidad.
4. Búsqueda de una alternativa racional, y puesta en marcha de la misma.
81
La estructura del análisis funcional para la terapia cognitiva se muestra en la tabla 2.
Tabla 2. Análisis funcional para terapia cognitiva
A B C D E F
Estímulos Pensamientos Consecuencias Discusión Alternativa Nuevas
disparadores. negativos emocionales y cognitiva. racional. consecuencias
(factores automáticos conductuales. Cuestionar (pensamiento emocionales y
desencadenantes (interpretaciones (los resultados nuestra forma adaptativo que conductuales
que te hacen y juicios de valor emocionales y de pensar explica el (resultados
sentir mal). acerca de los de conducta (4 criterios de desencadenante emocionales y
factores derivados de tu racionalidad) sin generarme conductuales
disparadores) forma de malestar, siendo de nuestra
pensar y ver más realista y forma de
las cosas: objetivo) pensar
ansiedad, alternativa)
culpa, tristeza,
etc., e
inhibición,
agitación,
llorar, escapar,
etc.)
Mediante este análisis funcional del modelo ABC, el paciente elabora un esquema
individualizado de aquellos factores desencadenantes que activan la sintomatología,
así como genera un conocimiento de cuáles son los procesos cognitivos y conductuales
que aparecen en su trastorno.
Tabla 3.
82
A: Situación disparadora
«Es la hora en que solía irme a trabajar antes de perder el trabajo.»
B: Pensamiento negativo
«Soy un fracaso.» [Núcleo de sus pensamientos negativos automáticos.]
D: Discusión cognitiva
Un error ≠ fracaso. ¿En qué medida cometer un error invalida una actividad o a él
como persona? Ya que no en todas las áreas de su vida tendrá errores ni se
considerará fracasado. Buscar otros factores que pudieron influir en el error que tuvo
en el trabajo y dar un porcentaje de responsabilidad a cada uno (gráfica de queso) y,
por tanto, ver que no somos responsables al 100% de las cosas que nos suceden.
Buscar otros factores, además de sí mismo, ayuda a quitarle fuerza a la sensación de
fracaso, no asociándola tanto a la valía personal.
Evaluar actuaciones en su vida: «Soy un desastre como persona en mi vida.» Que haga
un listado de las cosas positivas que ha habido en su vida (las decisiones que él tomó) y
de las cosas negativas. Dar porcentajes y valorar lo positivo y lo negativo.
Generalmente valoran incorrectamente dando más importancia a los errores, habrá
que ayudarles a dar igual o más importancia a los éxitos o cosas positivas que les hayan
pasado.
E: Alternativa racional
«A esta hora solía ir a mi anterior trabajo, del cual he aprendido muchas cosas. Ahora
es un momento de cambio y tengo que moverme para buscar otro trabajo, en el que
sentirme activo y útil.» [Diseño cómo llevar a cabo esta nueva forma de pensar.]
83
F: Nuevas consecuencias emocionales y conductuales
«Al día siguiente me levanto a la misma hora y como había planificado desayuno
leyendo en el periódico las ofertas de empleo, además después entro en internet y me
apunto a webs como Infojobs, etc. Esto me hace sentir mucho mejor, no totalmente
feliz, pero sí más activo, distraído y con ganas de luchar.»
Ansiedad social:
Necesito gustar a todo el mundo.
Pensarán de mí que soy idiota.
Es de mala educación contrariar a la gente.
No le puedes fallar a un familiar o un amigo.
Si alguien opina mal de ti significa que eso es cierto.
Cuanto más gustas a los demás, mejor persona eres.
Si no sé relacionarme con los demás, algo anda mal en mí: soy tonto, torpe,
raro, etc.
Trastorno obsesivo-compulsivo:
Me contagiaré de sida.
Si tengo un pensamiento sobre hacer algo, eso es que deseo hacerlo.
84
Si no quito ese pensamiento de mi cabeza, acabaré haciéndolo.
Debo controlar perfectamente todo lo que pienso.
Tengo la obligación de reducir a cero cualquier probabilidad de que ocurra algo
malo aunque sea mínima.
Depresión
Pensamientos oscuros, pesimistas, desesperanzadores. Sobre uno mismo, los demás y
el mundo o sobre el futuro. En casos graves, pueden aparecer pensamientos de
suicidio.
Soy un desastre.
El mundo no tiene sentido.
No puedo más.
Soy mejor persona cuanto más eficaz soy en todo lo que hago.
Si cometo un error, debo sentirme terriblemente culpable.
Para ser feliz necesito que me quieran (o un determinado trabajo, o un cierto
nivel de vida, etc.).
El mundo debería ser justo. Siempre debería ir todo bien; nada de
enfermedades, accidentes, etc.
Enfado excesivo
85
Pensamientos descalificativos en términos morales hacia el otro, el mundo o uno
mismo. Es habitual usar palabras de etiquetación global.
Es un imbécil.
¿Cómo se atreve?
No debería hacer.
La gente debería actuar exactamente como yo quiero.
Yo sé más.
Si yo estoy dispuesto a hacer «X» por él/ella, ¿cómo él/ella no está dispuesto a
hacer «X» por mí?.
Mindfulness
Fundamento teórico y descripción
Es una forma de entrenamiento en autoconocimiento que está basada en la práctica
de la meditación, pero no depende de un sistema en particular de creencias o
ideologías. Mindfulness ha sido formulado y desarrollado como 2 técnicas prácticas
para la reducción del estrés y para la realización, a su vez, de la terapia cognitiva 4.
Hay evidencia que prueba que el mindfulness es útil en el manejo de estrés, ansiedad,
depresión, dolor crónico, y cómo mejora del afrontamiento de una gran variedad de
trastornos físicos.
Mindfulness significa poner atención en el momento presente, significa observar
nuestra experiencia inmediata, incluyendo pensamientos, emociones y sensaciones
físicas que pueden estar presentes. Significa darse cuenta de estos procesos sin
intentar cambiarlos, o intentar conseguir sensaciones placenteras, es decir, no intentar
que desaparezcan los aspectos negativos y desagradables de la experiencia, sino
simplemente ser conscientes de ellos.
El mindfulness puede ayudar a manejar los pensamientos negativos, ya que nuestras
mentes están constantemente ocupadas generando pensamientos, reflexiones y
juicios sobre el mundo, recordando situaciones pasadas y planificando y/o imaginando
situaciones futuras. Sin embargo, a menudo no somos conscientes de este proceso
mental, es como funcionar en piloto automático. Si nosotros no somos conscientes de
los pensamientos que están guiándonos e influenciando nuestras respuestas a
situaciones, entonces limitamos nuestra habilidad para afrontar las situaciones
efectivamente.
El mindfulness representa la habilidad para parar y darse cuenta de las reacciones y
procesos internos, como pensamientos, emociones, sensaciones físicas y conductas. Es
como dar un paso atrás en una película, rebobinar, recordarnos a nosotros mismos
que no importa lo poderosas que las imágenes sean, es solo una película. Estar
simplemente observando los pensamientos desde una distancia sin reaccionar
inmediatamente a ellos nos puede ayudar a elegir, a responder de forma mindfully a
86
una situación, más que a reaccionar automáticamente. De esta forma el mindfulness
puede reducir el efecto del pensamiento que no ayuda en nuestras vidas, y reducir
cualquier emoción negativa asociada. Así pues, se crea un espacio mental que puede
ayudar a calmar la mente sobre activada, dando como resultado un sentimiento de
libertad y paz.
Uno de los aspectos claves del mindfulness es la aceptación, esto significa darse
tiempo para llegar a conocer cómo nos sentimos. También significa separarse
emocionalmente de esas reacciones y, como resultado, aunque nosotros podamos
continuar experimentando emociones o sensaciones físicas desagradables como dolor,
ansiedad, etc., nosotros no estaremos completamente envueltos en ellas.
En lugar de eso, nosotros llegamos a ser conscientes de que hay muchos otros
aspectos positivos de nuestra vida que continúan existiendo a pesar de los
sentimientos negativos.
El mindfulness es una habilidad que lleva tiempo y práctica para ser interiorizada. Sin
embargo, la práctica no es complicada y hay muchos métodos simples de llevarlo a la
vida diaria, incluso practicándola solo 30 s puede ser útil.
Método de aplicación
Mediante la práctica, en 3 min, de mindfulness, podemos de forma rápida desconectar
el piloto automático y conectar con el momento presente. Lo intentaremos siempre
que nos encontremos a nosotros mismos bajo presión o con necesidad de aliviar el
estrés. Incluso unos pocos segundos de mindfulness pueden ayudar a manejar el estrés
y la tensión.
1. Siéntate cómodo en la silla. Cierra tus ojos y pregúntate a ti mismo: ¿qué
está pasando dentro de mí en este momento?
2. Date cuenta de cualquier pensamiento, sentimiento y sensación física que
estés sintiendo, simplemente reconócelos y acéptalos, aunque sean
desagradables, más que intentar cambiarlos. Puede ayudar el etiquetar los
pensamientos difíciles o emociones. Por ejemplo, sentirse ansioso o pensar
sobre ver a Marta la próxima semana.
3. Permanece con tus pensamientos y emociones durante un rato, y entonces
tranquilamente focaliza tu atención en la respiración, sigue cada inhalación y
exhalación como fluctúa rítmicamente de una a otra. Si tu mente divaga de
forma tranquila, vuélvela a llevar a tu respiración.
4. Finalmente, expande tu conocimiento incluyendo todo tu cuerpo, date
cuenta de tu postura, expresión facial y cualquier sensación física presente.
5. Ahora abre tus ojos, tú puedes sentirte más calmado y estable para
continuar tu día.
Ejemplo práctico
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Respiración y mindfulness. Siéntate durante un minuto y focaliza completamente tu
atención en la respiración. No pienses en nada más, solo en cómo el aire entra y sale
de tu cuerpo. La mayoría de la gente encuentra que su atención normalmente se va de
su respiración, es muy difícil sentarte quieto y mantener la mente totalmente
centrada. ¿Qué clase de pensamientos pasan por tu mente durante este corto período
de tiempo? Date cuenta de la amplia variedad de pensamientos que tienes. ¿Tenías
como una cadena de pensamientos sobre una situación determinada? ¿Te llevó
tiempo darte cuenta de lo que estaba ocurriendo? ¿Fuiste capaz de que tu mente
volviera a la respiración? ¿O simplemente te dejaste vagar de pensamiento a
pensamiento? ¿Cuánto tiempo de tu vida has perdido a causa de que la atención
estaba centrada en un «diálogo» mental que no te ayudaba?.
Resolución de problemas
Fundamento teórico y descripción
La terapia de resolución de problemas (TRP) es una estrategia para la resolución de
situaciones de estrés en la vida diaria que se caracteriza por su brevedad, facilidad de
aplicación, sencillez de aprendizaje y efectividad5,6.
La TRP es de gran utilidad en atención primaria ya que se sabe que más del 30% de los
pacientes que consultan presentan malestar psicológico, y que, de ellos, más del 80%
presentan trastornos psiquiátricos leves tipo ansiedad, depresión o trastornos de
adaptación, en su gran mayoría relacionados con situaciones vitales estresantes 7.
La resolución de conflictos es en parte un aprendizaje social, ya que permitirá al
individuo cambiar su funcionamiento en las relaciones sociales; por otra parte, es un
método de autoinstrucción, ya que el sujeto puede aplicarla de forma independiente
sin prácticamente supervisión externa, y, por último, es una estrategia de
afrontamiento porque permite adaptarse y enfrentarse a cualquier tipo de
acontecimiento vital.
En muchas ocasiones es difícil hacer una buena TRP porque nos invaden las emociones
negativas (ansiedad, enfado, tristeza), nos sentimos desbordados y no podemos llegar
a conclusiones claras por la experiencia actual o por vernos influidos por experiencias
previas. Para aumentar nuestra capacidad de resolución de problemas reduciremos
este malestar con técnicas como la terapia cognitiva, la relajación/respiración y las
autoinstrucciones.
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1. Orientación hacia el problema
2. Definición y formulación del problema
3. Generación de alternativas o soluciones
4. Toma de decisiones
5. Puesta en marcha y verificación
Método de aplicación
Pasos previos a la terapia de resolución de problemas
Valoración de la idoneidad del paciente para la terapia
El profesional comprueba que existe malestar psicológico leve/moderado (y que el
paciente es consciente de ello), que tiene problemas (y que el paciente los considera
como tal) y que asume que existe una relación entre los problemas y el malestar
psicológico que padece.
Además se valoran los recursos que posee el paciente, así como: cómo afrontó
situaciones problemáticas anteriores, mecanismos de afrontamiento a los problemas
que utiliza, capacidad para formular soluciones ante los conflictos, estado psiquiátrico
actual (es posible que en otras ocasiones afrontase bien los problemas pero ahora se
encuentre fuertemente deprimido).
Igualmente se valora la posibilidad de recabar información de otras fuentes, como son
familia, amigos, pareja, otros profesionales. Siempre con permiso del
paciente.Explicación del tratamiento y de su fundamento
Además de cumplir la indicación diagnóstica (por ejemplo, trastorno depresivo,
ansioso o de adaptación), el paciente debe cumplir también los siguientes requisitos
psicoterapéuticos:
1. Se puede identificar la naturaleza del problema del paciente: problema
relacional, laboral, económico o de otro tipo concreto.
2. Las metas del paciente son realistas. En la primera entrevista, es interesante
hacerse una idea, aunque sea aproximada, de qué cambios desea alcanzar el
paciente. Se pretende así valorar hasta qué punto son realistas las expectativas
del paciente. Las metas se definen en forma de preguntas: ¿cómo… (sabrá que
ha resuelto el problema)? O ¿qué… (esperaría obtener del tratamiento)?, y que
conviene que sean concretas y específicas. A veces las expectativas son
inapropiadas porque:
a. Se pretenden cambios en los demás.
b. Se pretende involucrar al profesional en la solución.
c. Es una solución mágica, como por ejemplo, «me tocará la lotería y podré
saldar mis deudas».
Si se cumplen estos requisitos, el objetivo es plantearle al paciente la posibilidad de
realizar TRP y llegar con él a un acuerdo respecto a la naturaleza, objetivos y duración
de la técnica.
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El objetivo de la TRP es que si aprendemos a manejar mejor los problemas vamos a
poder controlar de forma más adecuada el malestar psicológico.
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Fase 4. Toma de decisiones
1. Evaluar las alternativas valorando las consecuencias de manera que se pueda
elegir la alternativa a priori que ofrezca más pros y menos contras.
2. Predicción de la consecución de la meta. ¿Hasta qué punto solucionará el
problema? Eliminar alternativas que impliquen riesgos elevados y/o para las
que el paciente no tenga suficientes habilidades o recursos.
3. Evaluar probabilidades de implementación. ¿Podrá el paciente aplicarla?
4. Análisis de costes/beneficios. Anticipar los resultados positivos y negativas
de cada alternativa para el paciente, para su entorno social, en este momento y
más a largo plazo.
5. Tomar una decisión y describir los pasos específicos para poner en marcha la
solución.
Ejemplo práctico
María es una mujer de 29 años, casada y sin hijos. Tiene estudios de formación
profesional y trabaja de administrativa en una empresa del polígono industrial de su
población. No presenta enfermedades médicas de interés. Refiere que sufre estrés
laboral, asociado a maltrato psicológico y sobrecarga de tareas por parte de su jefa.
Otro tema que le hace sufrir es que después de 3 años de intentarlo no consigue
quedarse embarazada, a pesar de que los resultados de todas las pruebas
complementarias que se ha realizado son normales y de que tiene relaciones sexuales
con frecuencia. Todo esto le ha provocado un síndrome ansioso-depresivo, razón por
la que acude a la consulta.
Sesión preparatoria
En esta sesión se le diagnosticó depresión y ansiedad y se le pautaron 20mg/24h de
paroxetina. Iniciamos el proceso de declaración de incapacidad transitoria. Se le
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ofreció la participación en una TRP porque cumplía los criterios. Las metas eran
realistas: mejora de la depresión y de su situación laboral, además de quedarse
embarazada. Se le pidió que, como tarea para casa, hiciera una lista de problemas.
Primera sesión
Se pasó a clarificar y definir con precisión los diferentes problemas. La paciente trajo la
siguiente lista de problemas.
1. Acoso psicológico en el trabajo por parte de su jefa desde hace varios meses.
Posible mobbing.
2. Dificultades para conseguir una gestación desde hace 3 años.
3. Depresión y ansiedad desde hace varios meses.
El problema 3 se estaba tratando ya con fármacos, además se le aplicaron técnicas de
terapia cognitivo-conductual de manera que se esperaba que fuera mejorando a
medida que los otros problemas se fueran solucionando. De las otras 2 cuestiones, la
paciente eligió abordar primero la segunda. Le pedimos que en la siguiente sesión
trajera una lista de soluciones a dicho problema y quedamos para la semana siguiente.
Segunda sesión
Inicialmente preguntamos a la paciente cómo se encontraba de la depresión y de la
ansiedad y nos respondió que estaba algo más animada. Había realizado las tareas
encomendadas y trajo una lista de soluciones al problema 2:
1. Tener más relaciones sexuales al mes.
2. Planificar las relaciones sexuales (tenerlas a mitad del ciclo menstrual).
3. Tener relaciones cuando le apetezca, sin pautas fijas, con calma.
4. Repetir las pruebas ginecológicas complementarias.
5. Pedir una segunda opinión a otro ginecólogo.
6. Intentar la fecundación in vitro.
7. Recurrir a la adopción.
En un principio, tras evaluar las diferentes opciones, se eligieron las soluciones 1 y 3.
Acordamos conjuntamente que, si en un plazo de 6 a 12 meses no había resultados
(embarazo), se valorarían las soluciones restantes. Le sugerimos a la paciente que
pusiera en práctica dichas soluciones y elaborara la lista de soluciones del problema 1.
Quedamos para una semana más tarde.
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Tercera sesión
María estaba más animada, y lo primero que hicimos fue concretar más el problema
laboral: explicó que su jefa la sobrecargaba de trabajo, le encargaba tareas que no le
correspondían, la reprendía y la dejaba en ridículo delante de sus compañeras de
trabajo. Trajo la lista de soluciones al problema 1:
1. No hacer nada.
2. Matar a su jefa.
3. Hablar con su jefa de la situación.
4. Hablar con un alto cargo de la situación.
5. Pedir un cambio de puesto de trabajo dentro de la misma empresa
(reubicación laboral dentro de la empresa).
6. Pedir el traslado a otra sucursal de la empresa.
7. Cambiar de trabajo.
8. Volver a su antiguo puesto de trabajo en un restaurante.
Tras valorar todas las alternativas, se consensuó la elección de la solución 4, es decir, la
de hablar con un alto cargo. Se llevó a cabo un role-playing (herramienta auxiliar) para
explicar a la paciente los pasos que debía seguir en una negociación asertiva. La tarea
para casa consistía en poner en práctica dicha solución.
Cuarta sesión
La paciente acudió a esta sesión animada. La charla con un mando superior fue bien y
este le ofreció la posibilidad de reubicarla laboralmente como auxiliar administrativo
de otro jefe de sección a partir del mes siguiente (solución 5), a lo que la paciente
accedió.
La paciente se encontraba mucho mejor y le planteamos la posibilidad de volver al
trabajo en su nuevo puesto a principios del próximo mes, a lo que accedió (le dimos el
alta en aquel momento).
Conclusión
Debido a la mejoría global, que experimentó la paciente en relación con sus
problemas, dimos por finalizada la TRP después de la cuarta sesión y la citamos un mes
después para controlar el tratamiento antidepresivo y para reevaluar su situación.
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