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Responsabilidad Civil en Las Relaciones de Familia

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Daños en el Derecho de

familias: infracción de
Deberes conyugales.
Daños en el Derecho de
familias
La regla general es la indemnización. Como regla
general, y siempre que se reúnan los requisitos de la
responsabilidad civil, procede indemnización por los
daños ocasionados entre los miembros de una
familia, por ejemplo, entre cónyuges, entre
convivientes o entre progenitores e hijos. Esto, en
aplicación del principio general de que todo daño
jurídicamente relevante debe indemnizarse.
Daños en el Derecho de
familias
Procede indemnización ante daños generales y
específicos del derecho de familia. Procede la RC
tanto en supuestos de carácter general (que harían
procedente la indemnización en cualquier supuesto)
como por daños producidos por la lesión de
intereses o derechos propios del derecho de familia.
Así, por ejemplo, por lesiones corporales o por
deficiente administración de la sociedad conyugal,
respectivamente.
Daños en el Derecho de
familias
 El debate se centra en determinar si procede RC por las
consecuencias derivadas de la infracción de deberes
conyugales. Los deberes conyugales son aquellos de carácter
personal y tradicionalmente caracterizados como de
contenido ético o moral. Están recogidos, básicamente, en
los arts. 102, 131 y 133 CC. Destacan los de fidelidad,
cohabitación, socorro y ayuda mutua y respeto y protección
recíprocos.
Daños en el Derecho de
familias
 Debe proceder RC por infracción de intereses distintos de los
tutelados por los deberes conyugales. Hay lugar a RC en otros
supuestos dañosos entre cónyuges (distintos de la infracción de los
deberes conyugales). Así, cuando la respectiva conducta atenta contra los
DDHH, constituye un delito o falta penal o una hipótesis de RC
extracontractual. Por ejemplo, lesiones, delitos sexuales, transmisión de
enfermedades venéreas, obstaculización del régimen de cuidado personal
o del comunicacional y atentados a los derechos al honor o a la
intimidad. En estos casos, la indemnización procedería a pesar de no ser
los involucrados cónyuges. Esto también se aplica a daños entre
convivientes y entre progenitores e hijos.
Daños en el Derecho de
familias
 Tesis a favor de la RC por infracción de deberes conyugales.
Algunos piensan que todas las perturbaciones derivadas de la
infracción de tales deberes debe dar lugar a la indemnización. Los
argumentos de esas tesis son: todo daño debe indemnizarse (la
impunidad sería inconstitucional), en las relaciones de familia se
deben guardar mayores cuidados que en otras, los deberes
conyugales son obligaciones, la existencia de consecuencias
específicas del derecho de familia no implica descartar las reglas
generales de la RC.
Daños en el Derecho de
familias
No debe proceder RC por las “típicas”
perturbaciones derivadas de la infracción de
deberes conyugales. Es decir, por una conducta
dañosa que no constituya un atentado a los DDHH
de un cónyuge, un delito o falta penal o un supuesto
de responsabilidad extracontractual. Ej.:
perturbaciones consistentes en desamor, desilusión,
etc.
Daños en el Derecho de
familias
 No procede RC por la mera infracción de deberes conyugales. Esta
idea la sustento, básicamente, en los siguientes argumentos:
 1. la juridicidad restringida de los deberes conyugales o en que no son
obligaciones;
 2. la especificidad de las consecuencias contempladas por el derecho
de familia para su infracción;
 3. la protección de los DDHH de los cónyuges;
 4. las graves dificultades para evaluar los requisitos exigidos a la RC
en caso de sostenerse la procedencia de RC por infracción de deberes
conyugales.
 5. otros argumentos.
Daños en el Derecho de
familias
 Juridicidad restringida de los deberes conyugales. Los
deberes conyugales tienen una juridicidad restringida, es
decir, no tienen una juridicidad plena. En efecto, los deberes
conyugales tienen cierto grado de juridicidad, por dar lugar
su infracción al divorcio o la separación judicial, pero dicha
juridicidad se limita a estas aplicaciones, sin dar lugar a
otras, como la indemnización. Para decirlo de otra forma, la
juridicidad restringida de los deberes conyugales implica
que, técnico-jurídicamente, no son obligaciones.
Daños en el Derecho de
familias
Argumentos relativos a la juridicidad
restringida de los deberes conyugales. Su
carácter preferentemente moral y la
circunstancia de que no siempre procede el
divorcio o la separación ante su infracción.
Daños en el Derecho de
familias
 Primero: Carácter preferentemente moral de los deberes
conyugales. Los deberes conyugales son preferentemente
morales, lo que permite concluir que no son obligaciones,
sino meros deberes. En efecto, en dichos deberes, a pesar de
que se presenta una faceta jurídica, prima la faceta moral.
Esto significa que su consagración y cumplimiento depende
de factores asociados a las convicciones morales de los
individuos. Por esto es que ciertos ordenamientos derogaron
el divorcio por causales (por ejemplo, por infidelidad) e
incluso algunos han dejado de contemplar los deberes
conyugales.
Daños en el Derecho de
familias
 Deber de fidelidad y adulterio. Por lo que atañe al deber de
fidelidad, la evolución del tratamiento del adulterio da cuenta
de su eminente carácter moral al dejar de ser dicha figura un
delito penal (pasando a tener mera importancia civil) y
proceder hoy de manera igualitaria para hombres y mujeres.
Así, la creencia moral de que el adulterio es un delito penal y
que solo lo podían cometer las mujeres, se reemplaza por la
que señala que solo tiene relevancia civil y que lo pueden
cometer hombres y mujeres en igualdad de condiciones.
Daños en el Derecho de
familias
 Deber de fidelidad y adulterio. Adicionalmente, la LMC establece que
el deber de fidelidad se suspende en caso de separación de hecho
consentida y de separación judicial. ¿Por qué se suspende si es un deber
propio de las relaciones entre cónyuges y en estos supuestos el
matrimonio permanece en pie?

 Es perfectamente posible que un nuevo cambio en las concepciones


morales de nuestra sociedad se traduzca en el porvenir en que el adulterio
pierda toda importancia en términos jurídicos, como ya ha acontecido en
otros ordenamientos, en que el divorcio por causales (una de las cuales es
el adulterio) ha desaparecido.
Daños en el Derecho de
familias
 Deber de vivir en el hogar común. Tratándose del deber de
vivir en el hogar común, también la evolución de su
tratamiento da cuenta de su eminente carácter moral. Así,
evoluciona desde regir prácticamente solo para la mujer
(potestad marital) hasta regir para ambos cónyuges. Además,
también la LMC dispensa a los cónyuges de cumplirlo en
caso de separación judicial. Por lo demás, existen
matrimonios que han decidido no vivir en el mismo hogar.
Daños en el Derecho de
familias
 Segundo: No siempre procede el divorcio o la separación judicial
ante la infracción de deberes conyugales. Otro argumento que avala
la idea de la juridicidad restringida de los deberes conyugales es que
el divorcio y la separación judicial solo proceden ante infracciones
graves que tornen intolerable la vida en común, y, en el caso de la
infracción de la convivencia, socorro y fidelidad, el divorcio procede
solo ante vulneraciones graves y reiteradas (LMC). Es decir, ni
siquiera las consecuencias propias de la infracción de los deberes
conyugales (divorcio y separación judicial) proceden en todo caso, lo
que revela que no tienen una juridicidad máxima, como acontece con
las obligaciones.
Daños en el Derecho de
familias
Tercero: También avala la idea de la
juridicidad restringida de los deberes
conyugales la circunstancia de que tampoco
se mencionan como contenido de los
acuerdos de los cónyuges en materia de
separación de hecho o judicial y de divorcio
(solo se refiere la LMC a los acuerdos sobre
alimentos y régimen de bienes).
Daños en el Derecho de
familias
 La afirmación de que los deberes conyugales tienen una juridicidad restringida o de que no
son obligaciones produce una importante consecuencia: No admiten cumplimiento
compulsivo en naturaleza y, subsiguientemente, su infracción no admite indemnización
de perjuicios. Contrariamente a lo que acontece con las obligaciones. Subsecuentemente,
que su infracción no da lugar a indemnización, al ser esta un cumplimiento por equivalencia
que, en cuanto tal, procede como reemplazo de la conducta objeto de la obligación. La idea
de que la indemnización es un reemplazo implica que la conducta de que se trata podía ser
exigida en algún momento en naturaleza, lo que no acontece con los deberes conyugales,
que no resultan exigibles en naturaleza en ningún momento. Así, la diferencia con las
obligaciones estriba en que estas sí resultan exigibles en naturaleza desde el principio,
reemplazándose la conducta en que consisten por la indemnización solo cuando no es
posible su cumplimiento en naturaleza. En síntesis, mientras que en el caso de las
obligaciones la imposibilidad de exigir el cumplimiento en naturaleza que justifica el
reemplazo por la indemnización es de carácter sobreviniente, en el caso de los deberes
conyugales, se presenta desde el comienzo.
Daños en el Derecho de
familias
Otros casos serían los de las obligaciones
naturales y la promesa de matrimonio. Lo
anterior también ocurre con otras figuras, que
incluso a pesar de ser designadas como
obligaciones, como las obligaciones naturales, no
permiten la exigibilidad del cumplimiento y, por
tanto, tampoco de la RC. Lo mismo acontece con la
promesa de matrimonio mutuamente aceptada.
Daños en el Derecho de
familias
Especificidad de las sanciones del derecho de
familia. Aparte de la juridicidad restringida de los
deberes conyugales y de la circunstancia de que no
son obligaciones, otro argumento para descartar la
indemnización es que el derecho de familia
contempla específicas sanciones para el caso de ser
infringidos, como el divorcio y la separación
judicial, sin que haya contemplado, pudiendo
hacerlo, la RC.  
Daños en el Derecho de
familias
 El legislador contempló expresamente consecuencias
patrimoniales en materia de derecho de familia e incluso
la RC. La anterior idea, por si sola insuficiente, se refuerza
porque, en materia de familia, el legislador contempló
efectos patrimoniales en determinados casos (ej.: alimentos,
regímenes de bienes, bien familiar, compensación
económica) e incluso la RC, como en los regímenes de
bienes y la determinación de la filiación; sin que lo haya
hecho por la infracción de deberes conyugales.
Daños en el Derecho de
familias
Cuando el legislador quiso adherir consecuencias
patrimoniales a los deberes conyugales o a su
infracción, lo dijo expresamente. Como ocurre con
el deber de socorro, traducido en el derecho de
alimentos; y con el deber de respeto, al establecer la
LVIF la posibilidad de indemnización por su
infracción, sin que lo haya dicho nada a propósito de
la indemnización de perjuicios.
Daños en el Derecho de
familias
Especificidad de la sanción en el deber de
fidelidad. Vinculado con lo anterior, en el caso
del deber de fidelidad (que es el que mayores
controversias genera), el art. 132.1 CC solo dice
que el adulterio da lugar a las sanciones que
prevé la ley, es decir, al divorcio o la separación
judicial, sin que contemple la RC.
Daños en el Derecho de
familias
 DDHH de los cónyuges. Otro argumento para negar la
indemnización de las consecuencias de la infracción de
deberes conyugales son los DDHH de los cónyuges, ya que,
de imponerse al cónyuge infractor, se le obligaría
indirectamente a la fidelidad, vivir en hogar común o
socorrer a su cónyuge, lo que adquiere particular gravedad
en caso de crisis conyugal, en que lo normal es que las
personas incumplan dichos deberes. Ello iría, entre otros
DDHH, contra el derecho a la libertad y, en su caso, a la
integridad psíquica.
Daños en el Derecho de
familias
 Suspensión de deberes conyugales en la LMC y el CC. La anterior idea se ve
ratificada por la LMC, que suspende algunos deberes conyugales en caso de
separación. Así acontece, lógicamente, con el de vivir en el hogar común y,
asimismo, con el de fidelidad. Adicionalmente, el art. 133 CC autoriza a vivir en
otro lugar en caso de circunstancias graves. Así, el ordenamiento jurídico permite
el incumplimiento de los deberes conyugales para proteger los DDHH del
cónyuge que debía cumplirlos.

 Al margen de los ejemplos legales, cabe pensar en otros en que imponer a un


cónyuge indemnización por infracción de deberes matrimoniales atentaría contra
sus DDHH, como acontecería si se le impusiera por negarse a cumplir con el de
“débito conyugal”, es decir, por negarse a tener relaciones sexuales con el
cónyuge .
Daños en el Derecho de
familias
Complejidad de evaluar los requisitos
para que opere la RC (daño y
culpabilidad). La imposición de RC por
infracción de deberes conyugales es compleja
desde el punto de vista del cumplimiento de
los requisitos que hace procedente la RC:
daño y culpabilidad.
Daños en el Derecho de
familias
 Daño: magnitud suficiente. Para que haya lugar la RC el daño debe ser de
magnitud suficiente, es decir, anormal. Así, solo se deben indemnizar los
daños anormales dentro de la crisis conyugal. Por esto es que no basta
cualquier perturbación producida por la infracción de un deber conyugal para
que haya RC (como el desamor o la desilusión), debiendo concurrir otras
circunstancias, que configuren un daño anormal. Así, por ejemplo, la
infidelidad, de atentados al honor, de ocultación de la paternidad o de
transmisión de enfermedades venéreas; la infracción del socorro o
cohabitación, de dejación al cónyuge en circunstancias en que peligre su vida
o salud; y la infracción del respeto y protección, de una conducta de entidad
suficiente (no cualquier perturbación), como exige la LVIF para dar lugar a la
indemnización (ejs.: lesiones, delitos sexuales).
Daños en el Derecho de
familias
Divorcio y separación solo proceden ante
infracciones de determinada entidad. La
anormalidad del daño se recoge en la LMC al
permitir el divorcio o la separación solo en
caso de infracciones graves o graves y
reiteradas.
Daños en el Derecho de
familias
 Jurisprudencia reconoce que daño debe ser de magnitud
suficiente. La jurisprudencia ha reconocido la necesidad de
daño de magnitud suficiente por el hecho de conceder
indemnización solo en casos de violación de deberes
conyugales que van acompañados de otras conductas (por
ej., infidelidad y ocultación de paternidad o transmisión de
enfermedades venéreas; abandono de hogar cuando cónyuge
está en una situación grave; y vulneración grave y reiterada
de todos los deberes conyugales).
Daños en el Derecho de
familias
Culpabilidad. Otro problema se presenta con la
culpabilidad, ya que es difícil hablar de dolo o
negligencia en este terreno (por ejemplo, por lo que
atañe al adulterio). Por lo demás, la particular
realidad familiar puede dar lugar a conductas que,
sobre todo ante crisis conyugal, no deban estimarse
negligentes, en tanto que la mayor parte de los
individuos las llevaría a cabo.
Daños en el Derecho de
familias
 Argumentos adicionales. Existen argumentos de carácter práctico
contra la imposición de indemnización de perjuicios por infracción de
deberes conyugales. Así, por ejemplo, se podría desincentivar el
matrimonio u obstaculizar el divorcio. Esto, porque la consolidación de
una jurisprudencia que diera lugar a indemnización por la mera
infracción de deberes conyugales, menos personas estarían interesadas en
casarse y las que quisieran divorciarse por el divorcio por cese de la
convivencia evitarían hacerlo si arriesgan que se les imponga un
resarcimiento por los perjuicios asociados al divorcio. Otro ejemplo sería
que los tribunales podría colapsar enfrentados a una avalancha de
demandas indemnizatorias para resolver asuntos domésticos sin real
trascendencia para el derecho.
Daños en el Derecho de
familias
 En general y a similitud de lo que ocurre en buena parte del derecho comparado
(p. ej.: España e Italia), las pocas sentencias nacionales con que contamos exigen
un daño de magnitud anormal y directo para dar lugar a la indemnización de los
efectos de la infracción de los deberes conyugales. Así, los tribunales solo
ordenan la reparación de determinado tipo de consecuencias, mas no de todas las
provocadas por la infracción de dichos deberes. Así, no imponen el resarcimiento
ante las perturbaciones provocadas por el incumplimiento de los deberes
matrimoniales cuya ocurrencia se busca evitar con su imposición, como, en
general, las causadas por el deterioro o quiebre de la convivencia y, en particular,
por las desavenencias, las molestias, la decepción, el desamor, etc. Al contrario,
han aceptado que pueda proceder resarcimiento ante las perturbaciones que,
acompañando las antes referidas, configuran un daño anormal y directo, p. ej.,
tratándose de detrimentos a la integridad física o psíquica generados por la
violencia intrafamiliar; o por la transmisión de una enfermedad venérea.
Daños en el Derecho de
familias
 A modo de ejemplo, pueden citarse las siguientes sentencias:
 Corte Suprema (Pinto con Rojas, 2014): desechó el recurso de casación en el
fondo deducido contra la sentencia de la Corte de Apelaciones de La Serena,
de 2014, que condenó al marido a indemnizar a la cónyuge por repetidos
actos de violencia intrafamiliar.
 Corte de Apelaciones de Santiago (Ruiz con Cazes, 2014): confirmó la
sentencia de primera instancia, que condenó al demandado a indemnizar a su
excónyuge por violencia intrafamiliar ocurrida durante el matrimonio, si bien
con la declaración de que la acción estaba prescrita respecto de determinados
hechos, ratificando la condena en relación con un episodio (la Corte Suprema,
en 2015, rechazó el recurso de casación en el fondo por no cumplirse sus
presupuestos.
Daños en el Derecho de
familias
 Corte de Apelaciones de Valparaíso (Soto con González, 2011): revoca
la sentencia de primera instancia, que había declarado el divorcio e
impuesto compensación económica, pero rechaza la solicitud de
indemnización por estar prescrita. Adicionalmente, condenó al marido
a resarcir a la cónyuge por violencia intrafamiliar (la Corte Suprema,
considerando que los tribunales de familia no son competentes para
conocer demandas indemnizatorias, anuló el fallo, dictando sentencia
de reemplazo).

 Corte de Apelaciones de Chillán (Fuentes con Palma, 2016): Confirmó


la sentencia de primera instancia, que impuso indemnización por
violencia intrafamiliar al demandado.
Daños en el Derecho de
familias
 Corte de Apelaciones de Santiago (De la Huerta con
Cabezas, 2016): Confirmó la sentencia de primera
instancia, que había condenado al pago de una
indemnización a la demandada por ocultar la paternidad
del hijo al actor, denegando la demanda contra el tercero
que participó en el adulterio de aquella.
 Corte de Apelaciones de Talca (Abarca con González,
2012): Descartó la responsabilidad civil por transmisión
del virus del papiloma humano del marido supuestamente
infiel a la cónyuge, pero por no comprobarse la causalidad.

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