1. Mateo 23:23 Y Lucas 11:42.

Acusación contra los Fariseos

Debido a que Mateo 23:23 y Lucas 11:42 son textos paralelos lo 2. Lucas 18:9-14.
vamos a estudiar juntos. En ambos capítulos el Señor hace fuertes La Parábola del Fariseo y el Publicano
declaraciones en contra de la hipocresía religiosa de los fariseos. Es
muy interesante notar que al principio de este pasaje Cristo le pide a El propósito de esta parábola es reprender a aquellos que
la gente que guarden y hagan todo lo que los fariseos enseñan, pero confiaban en sí mismos y menospreciaban a los demás (Lucas
18:9). El fariseo se vanagloria de sus buenas obras: guarda la
que no sigan su ejemplo (Mt 23:2), entonces dice lo siguiente:
ley, ayuna dos veces por semana y devuelve fielmente los
“¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! Porque diezmáis la diezmos. El problema del fariseo radica en que menosprecia al
menta y el eneldo y el comino, y dejáis lo más importante de la ley: publicano que se encuentra en el templo con él:
la justicia, la misericordia y la fe. Esto era necesario hacer, sin dejar “El fariseo, puesto en pie, oraba consigo mismo de esta manera:
de hacer lo otro” (Mt 23:23). ́Dios, te doy gracias porque no soy como los otros hombres:
ladrones, injustos, adúlteros, ni aun como este publicano; ayuno dos
Jesús no está condenando la devolución del diezmo; de hecho, veces a la semana, diezmo de todo lo que gano” (Lc 18:11, 12). Este
considera que es necesario devolverlo. Jesús tampoco condena la pasaje es paralelo a Amós 4:4. Así como lo hizo el profeta de
práctica meticulosa de la entrega del diezmo. No critica al fariseo por antaño, Jesús condena esa religión que nada más le importa lo
diezmar la menta y el eneldo y el comino, especias que no eran parte externo, que abriga un espíritu que va en contra de la ley de Dios,
de los cultivos principales e implicaban una preocupación con los una religión que se basa en el orgullo, el menosprecio, la injusticia y
detalles. Lo que Jesús condena es el ejemplo de los fariseos, que eran exaltación del yo. El principio de que podemos
obtener la salvación por medio de nuestras obras y
injustos, crueles y maliciosos. Aunque devolver el diezmo no cubre sacrificios es pagano y contrario, desde su mismo
los pecados, ni me compra la salvación, es necesario que cumplamos fundamento, a la verdadera religión.
con nuestro deber en tanto
que ponemos en práctica la justicia, la fe y la
misericordia.
Jesús no condenó la práctica del diezmo, pero sí condenó su abuso. Se
abusa del diezmo cuando el donante supone que al darlo podrá obtener la
3. Hebreos 7:4-10.
salvación, la aprobación de los demás o para ganar méritos delante de El Sacerdocio de Melquisedec
Dios. Es interesante notar que Jesús hace la misma denuncia en cuanto al
diezmo y al sábado. Jesús no reprueba la práctica de la observancia del Este pasaje representa el planteamiento más largo del NT en cuanto
sábado, pero sí reprueba el abuso del sábado; es decir, cuando el sábado al diezmo.
deja de ser un medio de liberación para convertirse en una carga. El “Considerad, pues, cuán grande era este, a quien aún Abraham el
Señor no abolió el sábado, sino que restauró su verdadero significado. patriarca dio diezmos del botín. Ciertamente los que de entre los hijos de Leví
De la misma manera, Jesús no elimina el diezmo, sino que le devuelve su reciben el sacerdocio, tienen mandamiento de tomar del pueblo los diezmos
verdadero valor. según la Ley, es decir, de sus hermanos, aunque estos también sean descendientes
Quizá convenga fijarnos en otro aspecto de este pasaje. El fariseo se de Abraham. Pero aquel cuya genealogía no es contada de entre ellos, tomó de
vanagloria porque va más allá de lo que la ley pide. La ley solo pedía que Abraham los diezmos y bendijo al que tenía las promesas. Y, sin discusión
se ayunara en el Día de la Expiación. El fariseo, sin embargo, ayuna dos alguna, el menor es bendecido por el mayor. Y aquí ciertamente reciben los
veces a la semana. De la misma manera, la ley pedía que se diera el diezmos hombres mortales; pero allí, uno de quien se da testimonio de que vive.
diezmo de las ganancias. Lucas 18:12 parece sugerir, sin embargo, que el Y por decirlo así, en Abraham pagó el diezmo también Leví, que recibe los
fariseo da el diezmo no solo de todo lo que “gana” (RV95) sino también diezmos, porque aún estaba en las entrañas de su padre cuando Melquisedec le
de todo lo que “adquiere” o “compra”. salió al encuentro” (Heb 7:4–10).
La literatura rabínica revela que en el tiempo de Jesús los fariseos habían El autor analiza el encuentro entre Abraham y Melquisedec, y en su
creado “asociaciones”, llamadas khavurot, a las que podían pertenecer argumentación establece algunos puntos teológicos significativos.
únicamente aquellos que diezmaban fielmente de acuerdo con las normas 1. El hecho de que Abraham devolviera el diezmo a Melquisedec
fariseas. Los fariseos solo compraban productos y aceptaban invitaciones se presenta como clara evidencia de la superioridad del sacerdocio de
a comer de los miembros de estas asociaciones. Esto les permitía estar Melquisedec sobre el aarónico.
seguros de que todo lo que compraban y comían había sido 19 diezmado
fielmente. Es muy probable que el fariseo de la parábola se está 2. El pasaje establece que en el diezmo es una práctica que ha sido ordenada por
vanagloriando no solo de que diezma, sino también de que única- mente Dios. En ningún momento se menoscaba la importancia del diezmo, más bien
consume productos que han sido diezmados. Los fariseos habían el texto presenta que hay un reconocimiento implícito de su valor y
convertido el diezmo en un factor de separación de otros hombres y en significado.
una fuente de orgullo. 3. A través de su discusión teológica, este pasaje presenta en forma
maravillosa la verdad suprema del libro de Hebreos: Cristo es el verdadero
sacerdote, el intercesor de la humanidad ante Dios. Cristo es sacerdote según el
orden de Melquisedec (Hebreos 7:1–3) y por lo tanto su sacerdocio
es mayor al de Aarón (7:4–10).
4. El sacerdocio de Cristo es mayor al de Aarón, entre otras cosas,
porque Aarón, a través de Abrahán, entregó los diezmos a Melquisedec.
Es decir, el verdadero Señor y dueño del diezmo es Cristo.

5. Esto confirma lo que se había enfatizado por lo menos tres veces

en Números 18: que el diezmo se entrega al Señor, y él decide cómo se
ha de utilizar.

6. Un elemento clave de las enseñanzas de Hebreos 7 es este: la

devolución del diezmo conlleva la idea de que se acepta el señorío del
superior. El sacerdocio de Melquisedec es superior al de Aarón, porque
Aarón (por medio de Abraham) le entregó los diezmos a Melquisedec.

7. Dios es superior a nosotros, es nuestro Señor, al devolver con

fidelidad el diezmo estamos aceptando su señorío sobre nosotros. En
otras palabras, el diezmar no tiene el propósito de comprar protección o
bendiciones, sino de demostrar nuestra lealtad a Cristo.
 4. 1 Corintios 9: 11-14.
Pablo y la orden del Señor
Este pasaje no menciona explícitamente el diezmo, sin embargo, trata el Pablo esgrime varias razones por las cuales tiene derecho a recibir
tema de proveer financieramente para quienes predicaban el evangelio. sustento financiero de la iglesia.
“¿No sabéis que los que trabajan en las cosas sagradas, comen del 1. Primero, esa era la práctica de los demás apóstoles, incluyendo
templo, y que los que sirven al altar, del altar participan? Así también los hermanos de Cristo, que además recibían apoyo económico para
ordenó el Señor a los que anuncian el evangelio, que vivan del evangelio” viajar con sus esposas (v. 5).
(1 Co 9:13, 14). 2. Segundo, es una ley de la vida. El soldado que va a la guerra, el
En 1 Corintios 8 Pablo había insistido en que los cristianos debían renunciar que planta una viña y el pastor que cuida el ganado, esperan recibir el
a ciertos derechos con tal de que avance el evangelio. Algunos cristianos pago de sus labores (v. 7).
argumentaban que ellos tenían derecho de comer carnes sacrificadas a los 3. Tercero, la ley del Antiguo Testamento dice que no se debe poner
ídolos porque sabían que “un ídolo nada es en el mundo” (1Co 8:4). Pablo bozal al buey que trilla; es decir, el buey tiene derecho a comer de su
argumentó, sin embargo, que si nuestra comida “le es a mi hermano ocasión labor.
de caer”, entonces no debiéramos comer carne ofrecida a los ídolos, “para 4. Cuarto, Pablo culmina su explicación con los dos argumentos
no poner tropiezo” a nuestro hermano. Es decir, el éxito del evangelio y la importantes. Su derecho a recibir sustento financiero se basa
salvación de nuestro hermano han de ser prioritarios en la vida del creyente. especialmente en la práctica del santuario donde los levitas, “los que
En el capítulo 9, Pablo se pone a sí mismo como ejemplo, y explica que trabajan en las cosas sagradas”, y los sacerdotes, “los que sirven al
como apóstol de Jesucristo tiene derecho a recibir sustento financiero de los altar”, (v. 13) se sustentaban de los diezmos y las ofrendas de los
miembros de la iglesia. No obstante, él ha renunciado a este derecho para israelitas.
“no poner ningún obstáculo al evangelio de Cristo” (v. 12). Su propósito es 5. Quinto, se apoyaba en la orden del Señor, “los que anuncian el
ganar al mayor número posible (v. 19), por lo tanto, el éxito del evangelio evangelio”, deben vivir “del evangelio” (vers. 14). En otras
de Cristo tenía prioridad en su vida (vs. 19–23). palabras, para Pablo el derecho a recibir un salario de parte de
la iglesia, era un derecho no solamente moral sino también
legal desde el punto de vista de las Escrituras y de las
instrucciones dadas por el mismo Cristo.
Elementos significativos de este pasaje:
a. La ley del Antiguo Testamento fue escrita para nosotros (vs. 9,10). Pablo argumenta que el
principio establecido en el mandato “no pondrás bozal al buey que trilla” (Dt 25:4) sigue teniendo
vigencia para nosotros.

b. Los corintios sustentaban financieramente a los apóstoles. Eso es lo que sugiere la expresión, “si
otros participan de este derecho sobre vosotros, ¿cuánto más nosotros? Sin embargo, no hemos
usado de este derecho” (v. 12).

c. Según Pablo, la iglesia conocía muy bien el sistema de sustento financiero para los sacerdotes y
levitas en el Antiguo Testamento. El apóstol introduce su referencia al sistema de remuneración del
santuario con la pregunta “¿No sabéis que los que trabajan en las cosas sagradas, comen del
Templo...?” La respuesta implícita a la pregunta es, “por
supuesto que sabemos eso”. (v. 13)

d. Pablo está refiriendo tanto a ofrendas como a diezmos. La referencia a “los que trabajan en las
cosas sagradas” (levitas) y “los que sirven al altar” (sacerdotes) sugiere que Pablo no está
refiriendo simplemente a las ofrendas sacrificadas en el altar. Solo los sacerdotes se beneficiaban
de esas ofrendas. Los sacerdotes se beneficiaban de las primicias y los levitas señala que Pablo
también tiene en mente el diezmo que beneficiaba directamente.