Diapositivas-Sesión 03
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Y GESTIÓN DE PROYECTOS
ETICA Y DOCTRINA
SOCIAL DE LA IGLESIA
Mg. JESÚS MILENA RABANAL HOLGUÍN.
UNIDAD I
SESIÓN 1
DILEMA MORAL Y ÉTICO
¿Recuerdas un momento en el que tenías que tomar una decisión y cada opción
era igualmente desagradable?
Entonces:
La idea de dilema moral, en este marco, aparece cuando una persona debe optar o sentirse obligado a decidir, con qué
opción quedarse entre distintas posibilidades que, de una u otra forma, pueden producir una situación censurable desde el
punto de vista ético o extremadamente desagradable pase lo que pase. Generalmente, se opta por el bien más grande. A
veces la decisión es entre el bien y el mal, pero el dilema moral también se produce cuando es necesario elegir el mal
menor o cuando se trata de un medio punible a nivel ético pero que persigue un objetivo altruista o bondadoso.
La ética y la moral son constructos que regulan el
comportamiento humano y permiten su dirección a
lo que tanto de manera individual (ética) como
colectiva (moral) se considera aceptable y
positivo, e incluso de qué aspectos nos
preocupamos y valoramos son elementos
derivados en gran medida de nuestro sistema ético.
Encontramos con situaciones en que no sabemos qué hacer: escoger A o B tiene, en ambos casos, repercusiones
negativas y positivas a la vez y los diferentes valores y creencias que nos rigen entran en un conflicto. Y quizá no
encontraremos una solución totalmente buena o mala. Estamos ante situaciones que nos suponen dilemas éticos.
Este tipo de dilemas requieren de una reflexión más o menos Asimismo, permiten ver que las cosas no son o
profunda sobre las alternativas de las que disponemos, así como blancas o negras, así como entender a
del valor otorgado a los valores morales con los que nos personas que toman decisiones distintas a las
regimos. propias.
En una escuela secundaria, un joven decide prender
fuego un pupitre. Los directivos, al advertir la
situación, informan a los alumnos que, si no aparece el
responsable del hecho, todos los estudiantes serán
castigados. Así se produce un dilema moral entre los
amigos del culpable, que saben qué ocurrió: ¿Deberían
traicionar y delatar a su amigo para evitar que todos
sean sancionados, o tendrían que privilegiar la
confianza y la amistad y permitir un castigo masivo e
injusto?
Tipos:
En función de diversos criterios podemos encontrarnos con distintas tipologías de dilemas, que pueden variar
en su nivel de concreción, en el papel del sujeto al que se le presenta o en su verosimilitud. En este sentido,
algunos de los principales tipos son los siguientes:
Dilema de Heinz:
“La mujer de Heinz está enferma de cáncer, y se espera que muera pronto si no se hace nada por salvarla. Sin
embargo, existe un medicamento experimental que los médicos creen que puede salvar su vida: una forma de radio
que un farmacéutico acaba de descubrir. Aunque esta sustancia es cara, el farmacéutico en cuestión está cobrando
muchas veces más cantidad de dinero de lo que le cuesta producirla (le cuesta 1.000 dólares y cobra 5.000). Heinz
reúne todo el dinero que puede para comprarla, contando con la ayuda y el préstamo de dinero de todos sus conocidos,
pero solo alcanza a reunir 2.500 dólares de los 5.000 que cuesta el producto. Heinz acude al farmacéutico, a quien le
dice que su esposa se muere y a quien le pide que le venda el medicamento a menor precio o que le deje pagar la
mitad más tarde. El farmacéutico sin embargo se niega, aduciendo que debe ganar dinero con él ya que ha sido quien
lo ha descubierto. Dicho esto, Heinz se desespera y se plantea robar la medicina.” ¿Qué debería hacer?
Las preguntas que surgen como consecuencia del dilema de Heinz son las siguientes:
El dilema del prisionero es uno de los dilemas empleados por John Nash para explicarlos incentivos y la
importancia de las decisiones no solo propias sino también ajenas para obtener determinados resultados, siendo
necesaria la cooperación para lograr el mejor resultado posible. Aunque es más económico que ético, también tiene
implicaciones en este sentido.
“Dos presuntos delincuentes son detenidos y encerrados, sin que puedan comunicarse entre sí, ante la sospecha de
su implicación en un robo a un banco (o un asesinato, dependiendo de la versión). La pena por el delito es de diez
años de cárcel, pero no existen pruebas palpables de la implicación de ninguno en estos hechos. La policía le
propone a cada uno de ellos la posibilidad de salir libre si delata al otro. Si los dos confiesan el crimen cumplirán
cada uno seis años de prisión. Si uno lo niega y el otro proporciona pruebas de la implicación de éste, el informador
saldrá en libertad y el otro será condenado a los diez años de cárcel. Si los dos niegan los hechos, ambos
permanecerán en prisión un año.”
En el caso anterior, más que de moral estaríamos hablando de las consecuencias de cada acto para uno
mismo y para el otro y de cómo el resultado depende no solo de nuestra actuación sino también de la
ajena.
El ladrón noble
“Somos testigos de cómo un hombre roba un banco. Sin embargo, observamos que el ladrón no se queda el
dinero, sino que lo entrega a un orfanato que carece de recursos para sustentar a los huérfanos que en él
viven. Podemos denunciar el robo, pero si lo hacemos es probable que el dinero que el orfanato ahora
puede usar para alimentar y cuidar a los niños tenga que devolver lo robado”.
Por un lado, el sujeto ha cometido un delito, pero por otro lo ha hecho por una
buena causa. ¿Qué hacer? El dilema puede complicarse si se añade, por ejemplo,
que durante el atraco al banco ha muerto una persona.
El examen
A veces, la decisión correcta se da en una situación muy ambigua en la que no
sabemos si hemos cometido una infracción o no. Este dilema ético se basa en
este tipo de situaciones. Nos plantea este escenario:
Por ejemplo, podemos encontrarnos con que un conocido realice Podemos observar malas praxis profesionales. Y también
algún acto poco ético. Asimismo podemos observar algún caso de podemos enfrentarnos a ellos incluso en la vida personal:
acoso escolar, o una pelea, en la cual podemos intervenir de podemos por ejemplo ser testigos de infidelidades y
diferentes formas. Frecuentemente nos encontramos con indigentes, traiciones hacia seres queridos o llevados a cabo por
y podemos enfrentarnos al dilema de si ayudarles o no. También a ellos, teniendo el conflicto de si decírselo o no.
nivel profesional: un juez por ejemplo ha de decidir si mandar o no a
alguien a prisión, un médico puede enfrentarse a la decisión de
alargar artificialmente la vida de alguien o no o quien debe o no ser
operado.
En conclusión, los dilemas éticos son un elemento de gran interés que pone a prueba nuestros principios,
valores, convicciones y creencias y nos obligan a reflexionar sobre lo que nos motiva y cómo organizamos y
participamos en nuestro mundo. Y no se trata de algo abstracto y ajeno a nosotros, sino que pueden formar
parte de nuestro día a día.
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