S. Francisco Javier vivió su vida como un testigo incansable del Evangelio. Recorrió más de 100,000 km para predicar el mensaje de Jesús en India, Malasia, Indonesia y Japón, bautizando a muchos y enseñándoles la fe católica. A pesar de su debilidad física, confiaba plenamente en Dios para llevar a cabo su misión de llevar el Evangelio a todas las naciones.
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S. Francisco Javier vivió su vida como un testigo incansable del Evangelio. Recorrió más de 100,000 km para predicar el mensaje de Jesús en India, Malasia, Indonesia y Japón, bautizando a muchos y enseñándoles la fe católica. A pesar de su debilidad física, confiaba plenamente en Dios para llevar a cabo su misión de llevar el Evangelio a todas las naciones.
S. Francisco Javier vivió su vida como un testigo incansable del Evangelio. Recorrió más de 100,000 km para predicar el mensaje de Jesús en India, Malasia, Indonesia y Japón, bautizando a muchos y enseñándoles la fe católica. A pesar de su debilidad física, confiaba plenamente en Dios para llevar a cabo su misión de llevar el Evangelio a todas las naciones.
S. Francisco Javier vivió su vida como un testigo incansable del Evangelio. Recorrió más de 100,000 km para predicar el mensaje de Jesús en India, Malasia, Indonesia y Japón, bautizando a muchos y enseñándoles la fe católica. A pesar de su debilidad física, confiaba plenamente en Dios para llevar a cabo su misión de llevar el Evangelio a todas las naciones.
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50.
SED SIEMPRE TESTIGOS DEL SEÑOR. (S. Francisco Javier)
«Id al mundo entero y
proclamad el Evangelio a toda la creación» (Mc 16, 15) PROCURARÉ PONER TODA MI ESPERANZA Y CONFIANZA EN DIOS. S. Francisco Javier Nació en Javier en 1506. De pequeño rezaba con su madre y participaba en la misa del castillo, A los 19 años marcha a París a estudiar, donde conoce a S. Ignacio, que estuvo a su lado en los momentos difíciles. Le acerco a Jesús. Al acabar los estudios decidió dedicar su vida a anunciar el Evangelio. Es uno de los primeros compañeros de la compañía, fundada en 1534 Marcha a Tierra Santa para comenzar desde allí la Misión. A los 31 años es ordenado sacerdote en Venecia. A los 35 (1541) marcha a Goa (India), donde comienza su tarea de misionero. Atiende una leprosería. En 1544 parte a Malasia, donde predicara el evangelio en pobreza y humildad «Conociendo mi flaqueza y cuán inútil soy para todo, procuraré toda mi esperanza y confianza en Dios, y esto me consuela grandemente» Parte a las Molucas, convence por su santidad y con la fuerza de sus milagros. Su predicación es tenaz y constante. Su equipaje es su libro de oración y su incansable ánimo para enseñar. Cura, aprende idiomas, bautiza. 1545 se dirige al Japón, donde, después de aprender el idioma, logra traducir una exposición muy sencilla de doctrina. Antes de llegar China, cae enfermo y muere el 3/12/1552. Ha recorrido 100.000 Km tres veces la vuelta al mundo. Junto a Sta. Teresa de Lisieux es patrono de las misiones EL REINO DE LOS CIELOS ES DE LOS NIÑOS «Los cristianos que hay por estas partes no saben de doctrina nada más que decir que son cristianos, porque no hay quien les diga misa, ni quien les enseñe el credo, el padre nuestro, el avemaría, ni los mandamientos. A los que no estaban bautizados, los bautizaba. Eran tan ignorantes que no sabían distinguir la mano izquierda de la derecha. Los chicos no me dejaban tiempo para rezar, ni comer, ni dormir, sino que les enseñara a rezar. Y entonces comencé a dame cuenta de que por qué el reino de los cielos es de los niños. Y me parecía impío negarme a esa petición de los chicos, y así les enseñaba el credo, y otras oraciones. Y conocí algunos muy listos, grandes ingenieros, y si hubiese quien les enseñase la fe, sería ciertamente buenos cristianos» ( carta de S. Francisco Javier a S. Ignacio) ANUNCIAR EL EVANGELIO POR TODA LA TIERRA La Misión de anunciar el Evangelio corresponde a todos los cristianos. El Evangelio es un don a ser compartido. La presencia del Señor en los Sacramentos y en su Palabra, es la fuerza que sostiene su Misión. Queremos ver a Jesús (Jn 12, 12) La petición de algunos a Felipe. Hoy, y aquí y en todos los países del mundo, demandan descubrir el amor de Dios en Jesús. Dios, nuestro Salvador, quiere que todos se salven y lleguen al conocimiento de la verdad (1 Tim 2, 3-4) Por toda la tierra los misioneros dan testimonio de la fe, convencidos de que todos estamos llamados a la plenitud de la vida cuando uno ama a Jesús. El anuncio de los misioneros se convierte en una acción de ayuda al prójimo: Justicia Instrucción Asistencia médica Superación de la miseria Rehabilitación de los marginados Desarrollo de los pueblos Superación de la separación étnica Respeto a la vida. TESTIGOS AUTÉNTICOS ¿Creéis verdaderamente en lo que anunciáis? ¿Vivís lo que creéis? ¿Predicáis verdaderamente lo que vivís? Hoy mas que nunca el testimonio de vida se ha convertido en una necesidad para dar a conocer el Evangelio a todos. Sencillez de vida Espíritu de oración Caridad Obediencia y humildad Desapego y renuncia
Sin esta marca de santidad, difícilmente nuestra palabra
llegara al corazón de las personas. COMPORTÉMONOS COMO HIJOS DE DIOS Dios nos trata como a hijos, nos comprende, nos perdona, nos abraza, nos ama incluso cuando nos equivocamos. Esta relación de hijos con el Señor debe crecer, ser alimentada cada día con la escucha de su Palabra, la Oración, la participación en los sacramentos y la práctica de la caridad. Comportémonos como hijos de Dios, sin desanimarnos por nuestras caídas, sintiéndonos amados por él, sabiendo que él es nuestra fuerza. Ser cristianos no se reduce solo a cumplir los mandamientos; es ser de Cristo, pensar, actuar, amar como él, dejando que tome posesión de nuestra existencia para que cambie, la transforme, la libere de las tinieblas del mal y del pecado.
A quien nos pida razón de nuestra esperanza,
mostrémosle a Cristo resucitado y hagásmole con el anuncio de la Palabra, pero sobretodo con nuestra vida de resucitados. Pp Francisco Entre el s. I y el II, S. Policarpo de Esmirna, alienta a los cristianos para que sean siempre valientes testigos del Señor
Para que vivamos en él, lo
soportó todo. Seamos imitadores de su paciencia y, si por causa de su nombre tenemos que sufrir, glorifiquémoslo; ya que este fue el ejemplo que nos dejó en su propia persona, y esto lo que nosotros hemos creído ¿Qué significa la palabra «amén», con la que termina el credo? Significa que creemos las palabras, las promesas y los Mandamientos de Dios; que nos fiamos totalmente de él.