Cristianismo
Cristianismo
Cristianismo
Lo cierto es que para el siglo III, el culto cristiano contaba ya con miles de seguidores y era la
congregación dominante del norte del Mediterráneo. Para ese entonces, una iglesia cristiana primitiva
había surgido, compuesta por griegos y judíos. Su relevancia fue tal que los gobernantes romanos,
poco dados a la persecución religiosa, no tardaron en tratar de aplacar el culto, sin lograr erradicarlo
del todo.
Sin embargo, en el siglo IV el emperador Constantino I decretó la libertad de cultos, poniendo fin a la
persecución de los cristianos y permitiendo a la iglesia cristiana una importante participación en la
sociedad. Aunque a ello prosiguió una época de resurgimiento del paganismo (durante el reinado de
Juliano, “el Apóstata”), la fuerza del cristianismo era tal, que a fines del siglo IV ya era la religión
oficial del Imperio Romano.
SU HISTORIA
Antes de hablar sobre el cristianismo en sí, debemos comentar sus raíces, enumerando religiones y otras formas de
pensamiento que sirven de origen de esta religión tan importante. De estas raíces debemos hablar principalmente del
judaísmo y del mundo helenístico, como principales orígenes del cristianismo.
El judaísmo era una religión de origen brahmánico con origen en las palabras de Dios, siendo gran parte de los
primeros miembros del cristianismo creyentes de esta religión. Algunas características del judaísmo que se
mantuvieron en el cristianismo fueron el usar las escrituras hebreas que se nombraría como Antiguo Testamento, el
uso del monoteísmo, el libre albedrío, o la idea de la existencia de un Mesías.
Por otro lado, la importancia de las creencias helenísticas en la región se debe a que la tierra fue tomada y conquistada
por pueblos helenos, y más concretamente por Alejandro Magno. La lucha entre los helenistas y los judíos fueron una
constante a lo largo de las décadas, especialmente por el conflicto entre politeísta y monoteístas, aunque otras muchas
características eran semejante.
Por esta razón, se fue formando una fusión de las creencias judías y helenas que terminó siendo la base del
cristianismo. Al principio, el cristianismo estaba formado por judíos y helenísticos, siendo los primeros influenciados
por ser una religión semejante, y los segundos acercándose por las ideas lanzadas por Jesús.
LIBROS SAGRADOS
La Biblia es un conjunto de 76 libros de diferentes estilos, organizados en dos partes: el Antiguo Testamento y el
Nuevo Testamento. La primera parte, con muchas diferencias en la nomenclatura y en el orden de los libros, es
común al Judaísmo y al Cristianismo. El Antiguo Testamento (Tanak para los judíos) se compone de 49 libros. El
núcleo central es el Pentateuco (con los libros del Génesis, Éxodo, Levítico, Números y Deuteronomio) que los
judíos denominan Torà (con los cinco libros del Bereshit, Shemot, Vayikrá, Benidbar y Debarim). Además hay los
libros proféticos y los escritos, y entre todos ellos hay desde textos históricos y jurídicos a textos poéticos.
El Cristianismo, además, considera que la Biblia está constituida por una segunda parte denominada Nuevo
Testamento, formada por un total de 27 libros, el núcleo principal de los cuales son los evangelios de San Mateo,
San Marcos, San Lucas y San Juan. Además, hay los libros de los Hechos de los Apóstoles, varias cartas apostólicas,
entre las que destacan las del apóstol Pablo y el libro de la Apocalipsis.
Se considera que todos estos textos, también los del Nuevo Testamento, están inspirados por Dios. Por ello, ya en
los primeros siglos del Cristianismo, se incorporaron al conjunto todos aquellos libros que iban surgiendo de las
vivencias de las diversas comunidades cristianas. De esta manera se diferenciaron muy bien los textos canónicos de
los numerosos textos apócrifos que también relataban, entre otras cosas, etapas de la vida de Jesucristo y que no
estaban considerados como Palabra de Dios. No obstante, los apócrifos son fuentes de primera mano para estudiar la
Biblia, los orígenes del Cristianismo y la influencia de esta ideología en la época
CREENCIAS
El mundo fue creado por un único Dios todopoderoso y amoroso, tal y como lo
describen los textos judíos del Antiguo Testamento. Desde entonces hubo numerosos
profetas que esparcieron la palabra sagrada, y el último de todos ellos fue Jesús de
Nazaret.
Jesucristo es el mesías de Dios en la Tierra, o sea, su enviado y emisario. Jesús es a la
vez su hijo único y su forma de hacerse carne, es decir, de hacerse humano y así padecer
los sufrimientos de la humanidad. Nació de una mujer virgen, María, por obra y gracia
del Espíritu Santo, y murió crucificado a los 33 años, convirtiéndose en un sacrificio
para liberar a la humanidad de sus pecados y renovar su pacto con Dios.
Al tercer día de su muerte, Jesucristo resucitó y ascendió al cielo, donde gobierna a la
derecha del Dios-padre. Mientras tanto, los fieles esperan su segundo retorno, que
marcará el fin de los tiempos y la llegada del juicio final, en el que los muertos
resucitarán y serán juzgados. Los buenos y fieles entrarán al reino de Dios, y los malos
y blasfemos irán a un lugar de castigo eterno, el infierno.
CULTO
La iglesia es el cuerpo de Cristo: todas las personas que aceptan
el don de la salvación de Cristo y siguen sus enseñanzas. Es
mucho más que un edificio. En la Biblia, "iglesia" nunca se
refiere a un edificio. Siempre se refiere a las personas, las
personas que siguen a Jesucristo.
FIESTAS
La Epifanía, o día de los Reyes Magos: 6 de enero.
La Candelaria, fiesta de la Purificación de la virgen María: 2 de
febrero.
El carnaval, tiempo de divertimentos profanos tolerados.
La Semana Santa.
La Ascension y Pentecostés (fiestas móviles)
Corpus Christi, fiesta móvil.
MUCHAS GRACIAS