Familia y Discapacidad
Familia y Discapacidad
Familia y Discapacidad
Vínculos-Interacciones
sociales.
¿Escuela especial o escuela común?
-Antes, los padres se encontraban con menos margen de decisión ya que el camino estaba trazado de
antemano: el hijo con discapacidad tenía que ocupar un lugar en el marco de una escuela especial.
-Hoy, la familia, al tener que optar por un camino educativo para su hijo se encuentra con una etapa de
grandes transformaciones en el sistema.
-Resulta ser una etapa de desorganización, de grandes temores, inseguridades; ya que se abandonan
situaciones conocidas que dan seguridad para avanzar, sobre otras nuevas y desconocidas. Esto se
acompaña de resistencia con el objeto de preservar lo viejo conocido que es una forma de proteger la
propia integridad de identidad.
-En esta etapa los padres se encuentran con posturas integracionistas en el ámbito de la educación que
le llegan desde la asociaciones de padres, desde profesionales especializados y, sedes de numerosos
organismos y entidades orientados en defensa de la no discriminación y a favor de la diversidad y la
integración de las distintas diferencias.
-Se muestran ventajas y desventajas en cuanto a la propuesta de educación inclusiva.
● Escuela común: suele acompañarse de temores, discriminación y rechazo, exigencias pedagógicas, etc.
● Escuela especial: la familia teme que el medio no sea lo suficientemente estimulante para las potencialidades del
niñx, restricción de sus contactos sociales, etc.
-También influye el proceso de acomodación que cada familia haya realizado a la hora de enfrentar la discapacidad del
hijo.
-El tipo de escolaridad que se elija debe ser un medio para ayudar a mejorar la calidad de vida en los niñxs con
necesidades educativas especiales.
-El más adecuado será aquel que los favorece en un determinado momento para su desarrollo intelectual, afectivo y
social.
-Puede resultar que el nivel de inclusión adecuado para un niño no lo sea para otro o para el mismo niño en otra etapa
de su desarrollo.
-La inclusión no es solo la inclusión a la escuela común sino que hay diferentes formas de organización comunitaria en
las cuales también el niño con discapacidad puede encontrar un espacio y tiempo para compartir: clubes, talleres
artísticos, actividades recreativas, etc.
La decisión acerca de la escuela y su modalidad debería ser acompañada por un equipo interdisciplinario y sostener a la
familia en esa elección.
Los cambios a nivel de leyes y organizativos no son suficientes, es necesario que se acompañan de un cambio de actitudes
en las personas que se dedican a la educación especial y educación común, además en la opinión pública en general.
“No puede concurrir más” “No logra integrarse” “No puede alcanzar los
contenidos”
CONSECUENCIAS:
★ Para ello, es necesario alentar, promover e identificar ciertos procesos interaccionales esenciales que
permiten a la familia soportar y salir airosas de los desafíos vitales que enfrentan a consecuencia de
la condición discapacitante de uno de sus miembros.
★ cada familia en su singularidad encontrarÁ sus propias fortalezas o habrá que ayudarla al
encuentro de las mismas.
★ La promoción de la resiliencia es tarea tanto de los trabajadores de la salud como los de la
educación que tienen algún tipo de contacto con la familia; cada uno de los profesionales
puede constituirse en tutor de la resiliencia familiar DESDE LA PERSPECTIVA DE
PROMOCIÓN.