Tema 6. Desarrollo neuromotor
Tema 6. Desarrollo neuromotor
Tema 6. Desarrollo neuromotor
Motor en la
Infancia
El desarrollo motor en la infancia es un proceso fascinante que
sigue patrones específicos y leyes fundamentales. Este proceso
abarca desde los reflejos arcaicos del recién nacido hasta las
habilidades motoras complejas de un niño en edad escolar. A lo
largo de este recorrido, exploraremos las diferentes etapas y
aspectos del desarrollo motor, incluyendo la coordinación dinámica
general, el equilibrio, la coordinación visomotriz y la lateralidad.
Leyes del Desarrollo Motor
El desarrollo motor sigue dos grandes leyes: la ley céfalo-caudal y la ley próximo-distal. La ley céfalo-caudal establece que el control motor se desarrolla
desde la cabeza hacia los pies. Por otro lado, la ley próximo-distal indica que el control se desarrolla desde el centro del cuerpo hacia las extremidades.
Estas leyes explican por qué los bebés primero controlan su cabeza, luego el tronco, y finalmente las piernas. También justifican por qué el dominio de la
motricidad fina es posterior al de la motricidad gruesa.
1 Control cefálico
El bebé logra sostener su cabeza.
3 Bipedestación
El niño se mantiene de pie.
4 Marcha
El niño comienza a caminar.
Reflejos Arcaicos y Conductas Voluntarias
Los recién nacidos llegan al mundo con una serie de reflejos arcaicos que les ayudan a adaptarse al medio. Estos
reflejos, como el de prensión o el de succión, son automáticos y no controlados. Con el tiempo, estos reflejos se
extinguen para dar paso a las conductas voluntarias.
La transición de los reflejos a las conductas voluntarias es un proceso gradual que refleja la maduración del sistema
nervioso del bebé. Esta evolución permite al niño interactuar de manera más efectiva con su entorno y desarrollar
habilidades motoras más complejas.
Para estimular estas habilidades, se coloca al bebé boca abajo con objetos atractivos a cierta distancia, motivándole a
moverse hacia ellos. La reeducación de estas habilidades se trabaja junto con la percepción global del cuerpo,
experimentando diferentes tipos de reptación.
1 2 3 4
Para estimular estas habilidades, se coloca al niño en posición de gateo, permitiendo inicialmente el apoyo en los
antebrazos. Gradualmente, se le anima a apoyarse en las manos. La reeducación implica experimentar diferentes
formas de gateo y cuadropedia, buscando mayor precisión y eficacia en los movimientos.
A los tres años, la marcha adquiere cierto automatismo con longitud y altura de paso uniformes, incluyendo el balanceo de brazos. A los cuatro años, se vuelve
más armoniosa y semejante a la del adulto. Para estimular esta habilidad, se proporciona al niño mobiliario u objetos para agarrarse y mantener la bipedestación.
1 11 meses
Anda de lado agarrándose.
2 12 meses
Marcha rudimentaria.
3 3 años
Marcha con automatismo.
4 4 años
Marcha armoniosa.
Coordinación Dinámica General: Carrera
La carrera es una ampliación natural de la habilidad de andar, distinguiéndose por una fase en la que el cuerpo se lanza al espacio sin apoyo en ninguna pierna. Entre los 18 y 24 meses, el niño empieza a
correr de forma accidental. A los 2-3 años, ya corre rápido. A los 5 años, la carrera se asemeja bastante a la del adulto.
El desarrollo de la carrera tiene dos momentos de acrecentamiento: hacia los 8 años, debido al desarrollo del sistema nervioso y la mejora de la coordinación, y hacia los 12-15 años, debido al aumento de
la fuerza. La reeducación implica dejar que corran libremente al principio, insistiendo gradualmente en aspectos como la elevación de rodillas y la longitud de zancada.
18-24 meses
Inicio de carrera accidental.
2-3 años
Carrera rápida.
5 años
Carrera similar al adulto.
8 años
Mejora por coordinación.
12-15 años
Mejora por fuerza.
Equilibrio
El equilibrio es un estado que permite mantener una actividad o gesto, quedar inmóvil o lanzar el cuerpo en el espacio. Se basa en la propioceptividad, la función vestibular y la visión,
siendo el cerebelo el principal coordinador. El equilibrio está íntimamente ligado al control postural y es la base de toda coordinación dinámica.
A los 12 meses, el niño se mantiene de pie. A los 2 años, puede mantenerse brevemente sobre un apoyo. A los 3 años, permanece sobre un pie entre 3-4 segundos y marcha sobre una
línea recta. A los 5 años, el equilibrio estático y dinámico alcanzan gran madurez. A los 7 años, se completa la maduración del sistema de equilibrio.
1 12 meses
Se mantiene de pie.
2 2 años
Breve equilibrio en un apoyo.
3 3 años
Equilibrio en un pie por segundos.
4 5 años
Madurez del equilibrio.
5 7 años
Maduración completa.
Tipos de Equilibrio
El equilibrio se puede clasificar en tres tipos principales: equilibrio dinámico espontáneo, equilibrio en el suelo y
equilibrio elevado. El equilibrio dinámico espontáneo se trabaja junto con actividades de coordinación dinámica
general, como la marcha, carrera y salto. El equilibrio en el suelo se desarrolla entre los 5 y 7 años, cuando el
equilibrio estático alcanza su madurez.
El equilibrio elevado implica realizar actividades de marcha, carrera, salto y equilibrio sobre superficies más
elevadas, como bancos suecos o módulos de gomaespuma. Cada tipo de equilibrio requiere diferentes estrategias
de estimulación y reeducación, adaptadas a la edad y capacidades del niño.
A los 3 meses se establece la fijación ocular y la coordinación mano-boca. A los 4,5 meses aparece la prensión voluntaria. A los 6 meses domina la prensión voluntaria global. A los 9
meses comienza la pinza superior. A los 12 meses se produce el aflojamiento voluntario. Entre los 2 y 3 años mejora la rotación de muñeca y antebrazo, permitiendo actividades más
complejas.
1 3 meses
Fijación ocular y coordinación mano-boca.
2 4,5 meses
Prensión voluntaria.
3 6 meses
Prensión voluntaria global.
4 9 meses
Pinza superior.
5 12 meses
Aflojamiento voluntario.
Actividades de Coordinación Visomotriz
Las actividades básicas de coordinación óculo-manual son lanzar y recibir. La capacidad para lanzar se desarrolla antes que la de
recibir. El lanzamiento aparece hacia los 6 meses como un desprendimiento burdo del objeto. A los 3,5 años, rotan el tronco y
amplían el movimiento del brazo. A los 5-6 años, hay dos tipos de lanzamiento: homolateral y contralateral.
La recepción se observa primero en niños que intentan interceptar pelotas rodando. Antes de los 3 años, colocan los brazos
rígidos con manos extendidas. A los 4 años, las manos comienzan a abrirse y los brazos se flexibilizan. A los 5 años, más del 50%
pueden recibir una pelota al vuelo. La reeducación implica ejercicios de adaptación al movimiento del objeto, coordinación y
precisión.
Lanzamiento Recepción
Evoluciona desde el desprendimiento burdo hasta el Progresa desde brazos rígidos hasta la capacidad de recibir
lanzamiento maduro con participación corporal. pelotas al vuelo.
A los 4 meses se aprecia una cierta predominancia manual. A los 7 meses, una mano suele ser más hábil. La tendencia a usar la mano derecha se estabiliza alrededor del año. Entre los 2 y 5 años, el niño
experimenta con ambas manos. De los 5 a los 7 años se produce la afirmación definitiva de la lateralidad. De los 7 a los 12 años se desarrolla la independencia de la derecha respecto a la izquierda.
1 4 meses
Predominancia manual inicial.
2 7 meses
Una mano más hábil.
3 1 año
Estabilización de mano derecha.
4 2-5 años
Experimentación bilateral.
5 5-7 años
Afirmación de lateralidad.
6 7-12 años
Independencia derecha-izquierda.
Problemas de Lateralidad
Los problemas psicomotores relacionados con la lateralidad suelen deberse a lateralidades de fórmula heterogénea,
como la lateralidad cruzada y la lateralidad mal definida. Estos problemas surgen porque no hay referencias claras
en relación con un costado dominante, lo que puede afectar la coordinación y el aprendizaje.
La lateralidad cruzada ocurre cuando se utilizan elementos de lados opuestos para diferentes tareas. La lateralidad
mal definida implica una falta de dominancia lateral consistente. La recuperación de estos problemas debe
considerar la edad del niño, siendo la edad óptima para comenzar la reeducación alrededor de los 6 o 7 años.
El trabajo sobre la disociación de movimientos se realiza de forma progresiva y acumulativa, incluyendo la coordinación de miembros superiores, la coordinación de miembros
superiores e inferiores, la coordinación dinámica y postural, y la movilización de otros segmentos y del conjunto del cuerpo.
Movilización Global
Inclusión de movimientos de cabeza y tronco.
Importancia del Desarrollo Motor en la Infanci
El desarrollo motor en la infancia es fundamental para el crecimiento integral del niño. No solo permite la adquisición de
habilidades físicas, sino que también influye en el desarrollo cognitivo, social y emocional. A través del movimiento, los niños
exploran su entorno, interactúan con otros y desarrollan su autoconcepto.
Un adecuado desarrollo motor sienta las bases para el aprendizaje escolar, las habilidades sociales y la independencia personal.
Por ello, es crucial proporcionar a los niños un ambiente rico en estímulos y oportunidades para el movimiento y la exploración.
La detección temprana y la intervención en caso de retrasos o dificultades en el desarrollo motor pueden prevenir problemas
futuros y potenciar el desarrollo global del niño.