Confesion de Fe de West Minster
Confesion de Fe de West Minster
Confesion de Fe de West Minster
1643
CAPITULO 2.1 DE DIOS Y DE LA SANTISIMA TRINIDAD I. No hay sino un solo Dios, (1) el nico viviente y verdadero, (2) quien es infinito en su ser y perfecciones; (3) espritu pursimo, (4) invisible, (5) sin cuerpo, miembros (6) o pasiones; (7) inmutable, (8) inmenso, (9) eterno, (10) incomprensible, (11) todopoderoso, (12) sabio, (13) santo, (14) libre, (15) absoluto, (16) que hace todas las cosas segn el consejo de su propia voluntad, que es inmutable y justsimo (17) y para su propia gloria. (18) Tambin Dios es amoroso, (19) benigno y misericordioso, paciente, abundante en bondad y verdad, perdonando toda iniquidad, trasgresin y pecado, (20) galardonador de todos los que le buscan con diligencia, (21) y sobre todo muy justo y terrible en sus juicios, (22) que odia todo pecado (23) y que de ninguna manera dar por inocente al culpable, (24).
2. 1 Tesalonicenses 1:9; Jeremas 10:10. 3. Job 11:7-9 y 26:14. 4. Juan 4:24. 5. 1 Timoteo 1:17. 6. Deuteronomio 4:15-16; Lucas 24:39; Juan 4:24. 7. Hechos 14:11,15. 8. Santiago 1:17; Malaquas 3:6. 9. 1 Reyes 8:27; Jeremas 23:23-24. 10. Salmos 90:2; 1 Timoteo 1:17. 11. Salmos 145:3. 12. Gnesis 17:1; Apocalipsis 4:8.
14. 15. 16. 17. 18. 19. 20. 21. 22. 23. 24.
Isaas 6:3; Apocalipsis 4:8. Salmos 115:3. xodo 3:14. Efesios 1:11. Proverbios 16:4; Romanos 11:36. 1 Juan 4:8,16. xodo 34:6-7. Hebreos 11:6. Nehemas 9:32-33. Salmos 5:5-6. Nehemas 1:2-3; xodo 34:7.
1. 1 Timoteo 5:21; Mateo 25:41. 2. Romanos 9:22-23; Efesios 1:5-6; Proverbios 16:4.
1. Efesios 1:4,9,11; Romanos 8:30; 2 Timoteo 1:9; 1 Tesa. 5:9. 2. Romanos 9:11,13,16; Efesios 1:4,9. 3. Efesios 1:6,12.
1. Hebreos 1:2; Juan 1:2-3; Gnesis 1:2; Job 26:13 y 33:4. 2. Romanos 1:20; Jeremas 10:12; Salmo 104:24; Salmo 33:5-6. 3. Gnesis 1; Hebreos 11:3; Colosenses 1:16; Hechos 17:24.
1. Hechos 2:23. 2. Gnesis 8:22; Jeremas 31:35; xodo 21:13 con Deuteronomio 19:5; 1 Reyes 22:28,34; Isaas 10:6-7.
1. 2. 3. 4.
Hechos 27:31,44; Oseas 2:21-22. Oseas 1:7; Mateo 4:4; Job 34:10. Romanos 4:19-21. 2 Reyes 6:6; Daniel 3:27.
1. 2 Crnicas 32:25-26,31; 2 Samuel 24:1. 2. 2 Corintios 12:7-9; Salmos 73; 77:1,10,12; Marcos 14:6672 con Juan 21:15-17.
1. Romanos 5:6, 8:7 y 7:18; Colosenses 1:21. 2. Gnesis 6:5; Gnesis 8:21; Romanos 3:10-12. 3. Santiago 1:14,15; Mateo 15:19; Efesios 2:2,3.
1. Job 9:32-33; Salmos 113:5-6; Hechos 17:24-25; Isaas 40:13-17; 1 Samuel 2:25; Salmos 100:2-3; Job 22:2-3; Job 35:7-8; Lucas 17:10.
1. Glatas 3:21; Romanos 8:3; Romanos 3:20-21; Isaas 42:6; 3:20Gnesis 3:15. 2. Marcos 16:15-16; Juan 3:16; Romanos 10:6;9; Glatas 3:11. 16:153. Ezequiel 36:26-27; Juan 6:44-45. 36:266:44-
1. Romanos 5:19 y 3:25-26; Hebreos 9:14,16 y 10:14; Efesios 5:2. 2. Efesios 1:11,14; Juan 17:2; Hebreos 9:12,15; Daniel 9:24-26; Colosenses 1:19-20.
1. 1 Pedro 3:18; Hebreos 9:14. 2. Hechos 20:28; Juan 3:13; 1 Juan 3:16.
V. La voluntad del hombre es hecha perfecta e inmutablemente libre para hacer tan solo lo que es bueno, nicamente en el estado de la gloria. (1)
1. 2 Timoteo 1:9; Tito 3:4-5; Romanos 9:11; Efesios 2:4-5,8-9. 2. 1 Corintios 2:14; Romanos 8:7; Efesios 2:5. 3. Juan 6:37; Ezequiel 36:27; Juan 5:25.
1. Lucas 18:15-16; Hechos 2:38-39; Juan 3:3,5; 1 Juan 5:12; Romanos 8:9 (comparados). 2. Juan 3:8. 3. 1 Juan 5:12; Hechos 4:12.
1. Glatas 3:8; 1 Pedro 1:2,19-20; Romanos 8:30. 2. Glatas 4:4; 1 Timoteo 2:6; Romanos 4:25. 3. Colosenses 1:21-22; Glatas 2:16; Tito 3:4-7.
1. 1 Tesalonicenses 5:23. 2. 1 Juan 1:10; Romanos 7:18,23; Filipenses 3:12. 3. Glatas 5:17; 1 Pedro 2:11.
1. Romanos 6:23 y 5:12; Mateo 12:36. 2. Isaas 55:7 y 1:16,18; Romanos 8:1.
1. Filipenses 1:6; 2 Pedro 1:10; Juan 10:28-29; 1 Juan 3:9; 1 Pedro 1:5,9.
CAPITULO 17:3 DE LA PERSEVERANCIA DE LOS SANTOS III. No obstante esto, es posible que los creyentes, por las tentaciones de Satans y del mundo, por el predominio de la corrupcin que queda en ellos, y por el descuido de los medios para su preservacin caigan en pecados graves; (1) y por algn tiempo permanezcan en ellos; (2) por lo cual atraern el desagrado de Dios; (3) contristarn a su Espritu Santo; (4) se vern excluidos en alguna medida de sus gracias y consuelos; (5) tendrn sus corazones endurecidos; (6) y sus conciencias heridas; (7) lastimarn y escandalizarn a otros, (8) y atraern sobre s juicios temporales. (9)
1. Mateo 26:70,72,74. 2. Salmos 51:14. 3. Isaas 64:5,7,9; 2 Samuel 11:27. 4. Efesios 4:30. 5. Salmos 51:8,10,12; Apocalipsis 2:4; Cantares 5:2-4,6. 6. Marcos 6:52 y 16:14; Isaas 63:17. 7. Salmos 32:3-4 y 51:8. 8. 2 Samuel 12:14. 9. Salmos 89:31-32; 1 Corintios 11:32.
II. Esta seguridad no es una mera persuasin presuntuosa y probable, fundada en una esperanza falible; (1) sino que es una seguridad infalible de fe basada en la verdad divina de las promesas de salvacin, (2) en la demostracin interna de aquellas gracias a las cuales se refieren las promesas, (3) en el testimonio del Espritu de adopcin testificando a nuestro espritu de que somos hijos de Dios; (4) este Espritu es la garanta de nuestra herencia, y por EL cual somos sellados hasta el da de la redencin. (5) 1. 2. 3. 4. 5. Hebreos 6:11,19. Hebreos 6:17-18. 2 Pedro 1:4-5,10-11; 1 Juan 2:3; 3:14; 2 Corintios 1:12. Romanos 8:15-16. Efesios 1:13-14; Efesios 4:30; 2 Corintios 1:21-22.
III. Esta seguridad infalible no corresponde completamente a la esencia de la fe, sino que un verdadero creyente puede esperar mucho tiempo y luchar con muchas dificultades antes de ser participante de tal seguridad; (1) sin embargo, siendo capacitado el creyente por el Espritu Santo para conocer las cosas que le son dadas gratuitamente por Dios, puede alcanzarlas sin una revelacin extraordinaria por el uso correcto de los medios ordinarios; (2) y por eso es el deber de cada uno ser diligente para asegurar su llamamiento y eleccin; (3) para que su corazn se ensanche en la paz y en el gozo del Espritu Santo, en amor y gratitud a Dios, y en la fuerza y alegra de los deberes de la obediencia, que son los frutos propios de esta seguridad: (4) as de lejos est esta enseanza de inducir a los hombres a la negligencia. (5) 1. Isaas 50:10; 1 Juan 5:13; Marcos 9:24; Salmos 88 y 77:1-12.
2. 1 Corintios 2:12; 1 Juan 4:13; Hebreos 6:11,12; Efesios 3:17,19. 3. 2 Pedro 1:10. 4. Romanos 5:1-2,5; 14:17; 15:13; Salmos 119:32 y 4:6-7; Efesios 1:3,4. 5. 1 Juan 2:1-2; Romanos 6:1-2; Tito 2:11-12,14; 2 Corintios 7:1; Romanos 8:1,12; 1 Juan 3:2-3; Salmos 130:4; 1 Juan 1:6-7.
IV. La seguridad de la salvacin de los verdaderos creyentes puede ser, en diversas maneras, zarandeada, disminuida o interrumpida; por la negligencia en preservarla; por caer en algn pecado especial, que hiera la conciencia y contriste el Espritu; por alguna tentacin repentina o vehemente; por retirarlos Dios la luz de su rostro y permitiendo, aun a los que le temen, (1) que caminen en tinieblas, y que no tengan luz; sin embargo, nunca quedan totalmente destituidos de aquella simiente de Dios, y de la vida de fe, de aquel amor de Cristo y de los hermanos, de aquella sinceridad de corazn y conciencia del deber. De todo lo cual, por la operacin del Espritu, esta seguridad puede ser revivida en su debido tiempo; (2) y por todo lo cual, mientras tanto, los verdaderos creyentes son sostenidos para que no caigan en la desesperacin total. (3)
1. Cantares 5:2-3,6; Salmos 51:8,12,14; Efesios 4:30-31; Salmos 77:1-10; Mateo 26:69-72; Salmos 31:22; Isaas 50:10. 2. 1 Juan 3:9; Job 13:15; Lucas 22:32; Salmos 73:15 y 51:8,12; Isaas 50:10. 3. Miqueas 7:7-9, Jeremas 32:40; Isaas 54:7-10; Salmos 22:1; y Salmo 88.
1. Hebreos 10:1; Glatas 4:1-3; Colosenses 2:17; Hebreos 9. 2. 1 Corintios 5:7; 2 Corintios 6:17; Judas 23. 3. Colosenses 2:14,16-17; Efesios 2:15-16; Daniel 9:27.
1. Glatas 5:13; I Pedro 2:16; Lucas 1:74-75; II Pedro 2:19; Juan 8:34.
1. Juan 5:13; 2 Corintios 13:14; Mateo 4:10. 2. Colosenses 2:18; Apocalipsis 19:10; Romanos 1:25. 3. Juan 14:6; 1 Timoteo 2:5; Efesios 2:18; Colosenses 3:17.
II. Hay en cada sacramento una relacin espiritual o unin sacramental entre la seal y la cosa significada; de donde llega a suceder que los hombres y efectos del uno se atribuyen al otro. (1) 1. Gnesis 17:10; Mateo 26:27-28; Tito 3:5.
IV. Slo hay dos sacramentos instituidos por Cristo Nuestro Seor en el Evangelio; y son el Bautismo y la Cena del Seor; ninguno de los cuales debe ser administrado sino por un ministro de la palabra legalmente ordenado. (1)
1. 1 Corintios 10:1-4.
I. El Seor Jess como Rey y Cabeza de su Iglesia, ha designado en ella un gobierno dirigido por oficiales de la iglesia, diferentes de los magistrados civiles. (1) 1. Isaas 9:6-7; 1 Timoteo 5:17; 1 Tesal. 5:12; Hechos 20:17-18; 1 Corintios 12:28; Hebreos 13:7,17,24; Mateo 28:18-20.
III. Todos los snodos o concilios desde los tiempos de los apstoles, ya sean generales o particulares, pueden errar, y muchos han errado; por eso es que no deben ser la regla de fe o de conducta, sino una ayuda para ambas. (1)
IV. Los snodos y los concilios no deben tratar ni decidir ms que lo que es eclesistico, y no deben entrometerse en los asuntos civiles que conciernen al estado, sino nicamente por medio de peticin humilde en casos extraordinarios; o por medio de consejo para satisfacer la conciencia, si para ello son solicitados por el magistrado civil. (1) 1. Lucas 12:13-14; Juan 18:36.
CAPITULO 32:1 DEL ESTADO DEL HOMBRE DESPUES DE LA MUERTE Y DE LA RESURRECCION DE LOS MUERTOS I. Los cuerpos de los hombres despus de la muerte vuelven al polvo y ven la corrupcin, (1) pero sus almas (que ni mueren ni duermen), teniendo una subsistencia inmortal, vuelven inmediatamente a Dios que las dio. (2) Las almas de los justos, siendo entonces hechas perfectas en santidad, son recibidas en los ms altos cielos en donde contemplan la faz de Dios en luz y gloria, esperando la completa redencin de sus cuerpos. (3) Las almas de los malvados son arrojadas al infierno, en donde permanecen atormentadas y envueltas en densas tinieblas, en espera del juicio del gran da. (4) Fuera de estos dos lugares para las almas separadas de sus cuerpos, la Escritura no reconoce ningn otro. 1. Gnesis 3:19; Hechos 13:36. 2. Lucas 23:43; Eclesiasts 12:7. 3. Hebreos 12:23; 2 Corintios 5:1,6,8; Filipenses 1:23; Hechos 3:21; Efesios 4:10. 4. Lucas 16:23-24; Judas 6-7; Hechos 1:25; 1 Pedro 3:19.
CAPITULO 32:2 DEL ESTADO DEL HOMBRE DESPUES DE LA MUERTE Y DE LA RESURRECCION DE LOS MUERTOS II. Los que se encuentren vivos en el ltimo da, no morirn sino que sern transformados, (1) y todos los muertos sern resucitados con sus mismos cuerpos, y no con otros, aunque con diferentes cualidades, los cuales sern unidos otra vez a sus almas para siempre. (2)
CAPITULO 32:3 DEL ESTADO DEL HOMBRE DESPUES DE LA MUERTE Y DE LA RESURRECCION DE LOS MUERTOS III. Los cuerpos de los injustos, por el poder de Cristo, resucitarn para deshonra; los cuerpos de los justos, por su Espritu, para honra; sern hechos entonces semejantes al cuerpo glorioso de Cristo. (1)
CAPITULO 33:1 DEL JUICIO FINAL I. Dios ha establecido un da en el cual juzgar al mundo con justicia por Jesucristo, (1) a quien todo poder y juicio es dado por el Padre. (2) En tal da no slo los ngeles apstatas sern juzgados, (3) sino que tambin todas las personas que han vivido sobre la tierra, comparecern delante del tribunal de Cristo para dar cuenta de sus pensamientos, palabras y acciones, y para recibir conforme a lo que hayan hecho en su cuerpo, sea bueno o malo. (4) 1. 2. 3. 4. Hechos 17:31. Juan 5:22,27. 1 Corintios 6:3; Judas 6; 2 Pedro 2:4. 2 Corintios 5:10; Eclesiasts 12:14; Romanos 2:16 y 14:10,12; Mateo 12:36-37.
CAPITULO 33:2 DEL JUICIO FINAL II. El propsito de Dios al establecer este da es la manifestacin de la gloria de su misericordia en la salvacin eterna de los elegidos, y la de su justicia en la condenacin de los reprobados que son malvados y desobedientes. Pues entonces los justos entrarn a la vida eterna y recibirn la plenitud de gozo y refrigerio que vendr de la presencia del Seor; pero los malvados que no conocen a Dios ni obedecen el Evangelio de Jesucristo, sern arrojados al tormento eterno y castigados con perdicin perpetua, lejos de la presencia del Seor y de la gloria de su poder. (1) 1. Mateo 25:31-46; Romanos 2:5-6; 9:22-23; Mateo 25:21; Hechos 3:19; 2 Tesal. 1:7-10.
FIN