El documento proporciona un bosquejo para maestros de Escuela Sabática que incluye preguntas para planificar la enseñanza sobre cómo conocer a los alumnos, qué y cómo enseñar, cómo motivar e involucrar a los estudiantes, y cómo evaluar el aprendizaje. El bosquejo también incluye respuestas a preguntas sobre personas ordinarias y la vida de Jesús, y cómo incluso personas ordinarias pueden convertirse en extraordinarias a través de entregarse a Cristo.
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2014 02-08 bosquejo maestro
1. BOSQUEJO PARA MAESTROS
Escuela Sabática
Todo maestro desea tener éxito en su
enseñanza, para lo cual debe planificar bien, al
planificar debe preguntarse:
¿Conozco a mis alumnos? (Diagnóstico)
¿Qué enseñar? (Objetivo)
¿Cómo despertaré el interés? (Motivación)
¿Cómo enseñaré? (Estrategia)
¿Cómo verificaré el aprendizaje? (Evaluación)
“Todo maestro debería cuidar
que su trabajo tenga resultados
definidos. Antes de intentar
enseñar una materia, debe tener
en mente un plan bien definido y
saber que se propuso hacer.”
(Ed. 235)
RESPUESTAS A LAS PREGUNTAS:
¿Quién es una persona ordinaria, o
común?
Las personas ordinarias son los
agricultores,
pescadores,
pastores,
carpinteros, alfareros, amas de casa,
sirvientes domésticos, soldados, etc. Los
padres terrenales de Jesús fueron de esa
clase.
“Muy a menudo, Jesús buscó
personas que eran consideradas comunes
u ordinarias, que no tenían suficiencia
propia y estaban preparadas para confiar
completamente en Dios para su éxito.”
(GES, 67)
2. ¿Jesús conoció la pobreza?
El creador del universo se hizo pobre por
amor a la humanidad.“El Redentor del
mundo fue hijo de padres pobres, y cuando
en su infancia fue presentado en el templo,
su madre pudo llevar tan solo la ofrenda
establecida para los pobres: un par de
tórtolas o dos palominos.” (CMC, 166) “Los
padres de Jesús fueron pobres y dependían
de su trabajo diario para su sostén. Él
conoció la pobreza, la abnegación y las
privaciones” (DTG, 52)
DISCIPULAR A LA GENTE COMÚN
Para el sábado: 08 de febrero de 2014
Texto base: Mar.1:16 -18
I. OBJETIVOS: (¿Qué enseñar?) Saber que
todos somos iguales ante Dios. Decidir
agradecer a Dios y a las personas ordinarias.
II. MOTIVACIÓN: (¿Cómo crear interés?
Con preguntas: ¿Quién es una persona
ordinaria o común?
III. ESTRATEGIA M: (¿Cómo enseñar?)
Usar interrogantes como:
1. ¿Quién es una persona ordinaria o
común? (Mar.1:16 -18; 1 Cor.1:26 -29)
2. ¿Jesús conoció la pobreza? (2 Cor.8:9;
Luc.2:21 -28; Lev.12:8)
3. ¿Puede
una
persona
ordinaria
convertirse en extraordinaria? (Jn.3:7;
Luc.2:52)
IV. CONVICCIÓN Y DESEO:
Evaluación:
• Jesús se hizo pobre por amor. F o V
• Podemos llegar a ser extraordinario. F
oV
V. DECISIÓN: Debemos agradecer a Dios por
su amor y a la gente ordinaria por sus servicios.
¿Cuál es tu decisión?
3. ¿Puede una persona ordinaria convertirse en
extraordinaria?
Sí, si el ser humano se entrega totalmente a
Cristo Jesús, el Redentor lo educará, como
lo hizo con Moisés, Elías, Daniel y los
apóstoles. Jesús mismo vivía una vida
ordinaria y se educó para ser una persona
extraordinaria.
“Tanto jóvenes como mayores serán
llamados del campo… los capacitarán para
cumplir sus propósitos. Si hacen la obra
con todo corazón y siguen aprendiendo,
Cristo los capacitará…” (Ed, 270)
4. ¿?
C.