Un paciente masculino de 57 años con cirrosis hepática y ascitis fue ingresado a cuidados intensivos con insuficiencia respiratoria aguda después de una paracentesis. A pesar del tratamiento con expansión de volumen, ventilación mecánica no invasiva, y drogas vasoactivas, los niveles de función renal no mejoraron y el paciente falleció. El síndrome hepatorrenal es una complicación letal común de la cirrosis hepática con un pronóstico muy malo, incluso cuando se usa terapia farmacológica de man
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Caso clínico
1. Paciente masculino de 57 años, con antecedentes de hipertensión arterial controlada con
Losartán,, cirrosis hepática y ascitis refractaria hace 6 meses, ingresa al área de cuidados críticos
por un cuadro de insuficiencia respiratoria aguda, posterior a paracentesis evacuatoria,
aproximadamente 3000cc, por su ascitis a tensión.
Al examen físico general el paciente se encontraba orientado en tiempo, persona y espacio,
afebril, taquipneico, diaforético, con signos de insuficiencia respiratoria y refería dolor en el sitio
de punción. Diuresis: Oligoanúrico 350cc/24 horas. Presión arterial: 110/70, frecuencia cardiaca
74 lpm, Sat o2 92%
2. • En UCI se repone volumen más albumina, se estabiliza la mecánica ventilatoria a través de
ventilación mecánica no invasiva (CPAP) observándose una mejoría en la gasometría a las 8
horas de manejo. Sin embargo la urea y la creatinina plasmática no mejoran significativamente.
La diuresis mejora posterior a la expansión de volumen más suspensión de diuréticos a
500ml/24h.
• Se implementa infusión de noradrenalina a 1mg/h evidenciándose mejoría en la diuresis al
tercer día de 80ml/h. Sin embargo niveles plasmáticos de función renal no mejoran.
• El paciente no responde al tratamiento, presenta dificultad respiratoria, saturación de oxígeno
80%, presión arterial 70/50, pulsos arteriales disminuido. Tampoco responde a estímulos
verbales ni dolorosos, pupilas dilatadas 4mm, ascitis +++, presenta sangrado activo por boca
de aproximadamente 200 cc. Paciente con muy mal pronóstico fallece a pesar de tratamiento
agresivo.
3. El síndrome hepatorrenal (SHR) es una de las complicaciones más letales de la cirrosis
hepática.
No siempre es fácil de reconocer debido a que no hay una clínica especifica en estos
pacientes o parámetros de laboratorio preestablecidos para el diagnóstico, por lo tanto
éste se da como exclusión a otras causas de insuficiencia renal.
El SHR tiene muy mal pronóstico; más aun cuando la terapia farmacológica es
ampliamente utilizada. El impacto de drogas vasoactivas es pobre, y el verdadero efecto
de estas drogas es dar tiempo hasta poder brindarle al paciente un trasplante como
tratamiento definitivo de la enfermedad