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El periodo de entreguerras (1919-1939)

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El documento resume el periodo de entreguerras (1919-1939) y los principales acontecimientos políticos y sociales que ocurrieron durante ese tiempo, incluyendo la Revolución Rusa y el establecimiento de la Unión Soviética, el ascenso del fascismo en Italia bajo Mussolini, la instauración del nazismo en Alemania bajo Hitler, y los efectos de la Gran Depresión en Estados Unidos y la implementación del New Deal.

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TEMA 8 EL PERIODO DE ENTREGUERRAS (1919-1939) Lucía Zarco Torroba 4ºB
1. La Revolución rusa 1.1. La autocracia zarista El zar estaba investido de un poder absoluto: gobernaba por decreto, no estaba sujeto a ninguna constitución. Una fiel burocracia, un poderoso ejército y la Iglesia ortodoxa aseguraba el control del Imperio. La agricultura era la principal actividad económica. La tierra era de unos pocos terratenientes y la mayoría de población campesina trabajaba para ellos. Se inició un proceso industrial del que había surgido un numeroso proletariado industrial. En 1898 se fundó el Partido Socialdemócrata Ruso, que en 1912 se escindió entre mencheviques y bolcheviques, los últimos liderados por Lenin. 1.2. La Revolución de febrero En la Primera Guerra Mundial, ni la economía, ni la organización política y militar rusas estaban preparadas para una guerra tan larga, dura y costosa. Esto ocasionó un estallido revolucionario. Los desastres militares se sucedieron. Descendió la producción agrícola por la movilización de los campesinos. En consecuencia, el hambre apareció y se extendió el malestar entre obreros y campesinos. Esto desacreditó al zar Nicolás II y a su gobierno. La población empezó a organizarse en soviets, que exigían al zar la retirada de la guerra y el fin de la autocracia. En febrero de 1917 estalló una revolución que provocó la caída del zarismo. El poder pasó a un gobierno provisional dirigido por Kerensky. Rusia se convirtió en una República democrática. 1.3. La Revolución de octubre La situación anterior sigue igual y el sentimiento de desconfianza crece por parte de los bolcheviques que quieren reformas más profundas y acabar con la guerra. Los bolcheviques prometen la paz, el reparto de las tierras, la socialización de las fábricas y la nacionalización de la banca y los transportes. El 25 de octubre de 1917, los soviets, impulsados por bolcheviques se hicieron con el poder y destituyeron al gobierno provisional. Lenin formó un gobierno obrero. Sus primeras medidas revolucionarias fueron: la colectivización de las tierras, el control proletario de las fábricas y la firma de la paz de Brest-Litovsk (1918) por Trotsky con Alemania.
El zar Nicolás II y la zarina Alexandra en 1894 La familia del zar Nicolás II
Revolución de octubre de 1917
2. La URSS de Stalin 2.1. La guerra civil y la creación de la URSS El gobierno soviético tuvo que hacer frente a una guerra civil de tres años (1918-1921). Miembros de las antiguas clases privilegiadas y campesinos acomodados organizaron el Ejército Blanco que se levantó en armas. Los bolcheviques crearon el Ejército Rojo que, bajo la dirección de León Trotski, logró imponerse. En 1918 el partido bolchevique pasó a llamarse Partido Comunista de la Unión Soviética, se hizo con el poder. En 1922 se creó la URSS (Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas), un Estado federal que reunía todas la nacionalidades del imperio de los zares. La URSS se gobernaba por un Parlamento ( Soviet Supremo) y un solo partido, el PCUS, controlaba la vida política. Se trataba de un sistema totalitario, el Estado y el partido quedaban identificados y las instituciones no eran elegidas democráticamente. Era una dictadura del proletariado: el poder era ejercido por el Partido Comunista que representaba al proletariado, la mayoría de la población. 2.2. La pugna por el poder Lenin murió en 1924. Diferentes propuestas enfrentaron a los dirigentes del partido, Trotski quería exportar la revolución en otros países. Stalin proponía la “construcción del socialismo en un solo país”. Stalin, que se había convertido en Secretario General del PCUS, a partir de 1927 se convirtió en el principal dirigente de la URSS. Trotski, su rival, se exilió y en 1940 fue asesinado por orden de Stalin. 2.3. El estalinismo La política estalinista impuso una economía y una sociedad colectivistas, para que la URSS creciera y se hiciera una gran potencia industrial. Para ello se siguieron estas directrices: se prohibió la propiedad privada, se dio prioridad a la industria pesada y se instituyó una economía dirigida por el Estado. El resultado fue una rápida industrialización, pero la agricultura sufrió un retraso considerable. La mayoría de las necesidades de la población quedaron desatendidas por el descuido de la producción de bienes de consumo. Stalin ejerció una dictadura. Su liderazgo quedó reforzado por el “culto a la personalidad” que se daba a su persona.
 
 
3. Estados Unidos: los felices años veinte 3.1. Las consecuencias de la Primera Guerra Mundial Estados Unidos salió beneficiado de la Primera Guerra Mundial. Durante el conflicto, la venta de alimentos, armas y productos industriales facilitó que el país acumulase la mitad de las reservas mundiales de oro. Sus pérdidas humanas fueron pequeñas en comparación con el resto de países europeos. Al terminar la guerra, Estados Unidos se había convertido en la primera potencia económica mundial. Además, muchos países europeos estaban endeudados con Estados Unidos como consecuencia de los préstamos de guerra. 3.2. La prosperidad americana Durante diez años que siguieron al fin de la guerra el crecimiento americano se prolongó: fue la década de la “prosperidad” y de la consolidación de un “modo de vida americano”, basado en un gran consumismo. El taylorismo y el fordismo contribuyeron a incrementar la productividad y a reducir costos. El aumento de los salarios obreros, las campañas publicitarias, la compra a plazos y los préstamos bancarios abrieron el camino a la era del consumo de masas. La prosperidad se reflejó en un gran auge de la Bolsa. Los buenos resultados empresariales hicieron aumentar la demanda de acciones. La euforia bursátil generó una gran burbuja especulativa, un aumento del valor de las acciones como resultado de la creciente demanda. Los inversores adquirían acciones para venderlas en unos pocos días. Fue tal la locura inversora que muchos compradores solicitaron créditos para comprar acciones. 3.3. La crisis de la superproducción Los campesinos fueron los primeros perjudicados ya que durante la Guerra Mundial se habían endeudado para aumentar la producción. Acabado el conflicto, las exportaciones disminuyeron y el mercado americano no podía absorber toda la producción. Ante el aumento de la oferta, los stocks se acumularon, los precios bajaron y los campesinos no pudieron devolver los préstamos. En la industria ocurrió un fenómeno similar. La producción creció más rápidamente que el mercado y las fábricas producían más de lo que podían vender.
 
4. El “crack” del 29 y el “New Deal” 4.1. Del “crack” bursátil a la Gran Depresión La desconfianza cundió entre los inversores, y el 24 de octubre de 1929 (jueves negro) todo el mundo quería vender sus acciones y nadie deseaba comprarlas, esto afectó a la Bolsa de Nueva York. La gran oferta de acciones hizo que su valor cayera en picado, desencadenando el “crack” bursátil de 1929. Muchos inversores se arruinaron y el pánico se extendió a la población, que fueron a los bancos a retirar su dinero. Éstos se vieron obligados a cerrar ya que no pudieron cobrar los préstamos hechos a particulares y a empresas arruinadas. La crisis bursátil se propagó a gran parte de la industria, el comercio y la agricultura, provocando una recesión económica generalizada (Gran Depresión). El consumo disminuyó y muchas fábricas cerraron. El número de parados aumentó y muchas familias cayeron en la miseria. Desde Estados Unidos, la crisis se extendió al resto del mundo. 4.2. La lucha contra la crisis: el “New Deal” En 1932 ganó las elecciones un demócrata, Franklin D. Rooselvet, que proponía un nuevo programa para sacar al país de la crisis. Fue el llamado New Deal (Nuevo Reparto), que defendía la intervención del Estado para reactivar la economía. Propuso una serie de medidas económicas: ayudas a las empresas en dificultades, creación de empresas públicas y destrucción de los stocks agrícolas. El Estado estableció un control sobre los bancos. Estas reformas económicas fueron acompañadas de un conjunto de reformas sociales. El Estado realizó un gran plan de obras públicas para luchar contra el paro. Se propició una política de apoyo a los precios agrícolas y el aumento de los salarios, al mismo tiempo que se reducía la jornada laboral. Todas estas medidas provocaron un relanzamiento de la economía estadounidense y un descenso de los parados. En 1934, la productividad alcanzó el nivel de 1929 y la renta nacional empezó a remontar. A pesar de estas mejoras, la crisis no se superó hasta el estallido de la Segunda Guerra Mundial, cuando las nuevas necesidades de rearme y avituallamiento de los países contendientes convirtieron de nuevo a Estados Unidos en el principal suministrador de los aliados en guerra.
 
 
5. El fascismo italiano 5.1. Italia en la posguerra Para hacer frente a los problemas se plantean dos soluciones extremas: comunismo y reacción violenta contra el sistema o democracias, responsables últimas de la situación. Causas: -Resentimiento por “victoria mutilada” y resurgir del irredentismos (reivindicación de territorios habitados por italianos) de la Primera Guerra Mundial. -Grave crisis económica agravada por la inflación, paro obrero, las huelgas que llevan a la ocupación de tierras y fábricas por campesinos y obreros. -Inestabilidad política (cinco gobiernos entre 1919 y 1920) -Miedo al comunismo ruso por los burgueses. 5.2. El ascenso del fascismo Benito Mussolini creó en 1919 los Fasci de combate, los llamados camisas negras. Con estos grupos paramilitares pretendía frenar el auge del movimiento obrero, atacando violentamente a los sindicatos obreros y a sus líderes. En 1921, los Fasci se transformaron en el Partido Nacional Fascista. Su programa estaba basado en la construcción de un Estado fuerte, que garantizase la propiedad privada, y una política exterior expansionista. El nuevo partido contó con el apoyo de la pequeña burguesía, los grandes propietarios agrícolas e industriales, la Iglesia católica y del monarca, Víctor Manuel III. Mussolini exigió al rey que le entregara el gobierno y para mostrar su fuerza organizó una Marcha sobre Roma con sus camisas negras. En octubre de 1923, el monarca, presionado por las fuerzas conservadoras, le nombró jefe de gobierno. 5.3. La dictadura fascista Entre 1922 y 1925, Mussolini desarrolló un proceso de restricción de las libertades y de persecución de sus adversarios. Después de las elecciones de 1924, Mussolini anunció la instauración de un régimen autoritario. Era un régimen en el que Mussolini se atribuyó plenos poderes y se hizo llamara Duce. El Parlamento se sustituyó por una Cámara de los Fasci. Los sindicatos fueron sustituidos por un sistema de corporaciones por oficios.
 
 
6. La instauración del nazismo en Alemania 6.1. La República de Weimar En 1918 el Káiser Guillermo II abdicó de su cargo y se proclamó la República, con capital en la ciudad de Weimar y se asentó sobre una constitución democrática. Muchos alemanes consideraron humillante el Tratado de Versalles ya que, acusada Alemania de ser la causante de la guerra, le arrebataba territorios, reducía su ejército y le imponía fuertes reparaciones económicas. Los años de posguerra fueron para Alemania de crisis económica, miseria y paro. La república de Weimar tuvo que hacer frente a esta dura situación económica y al descontento de amplios sectores de la población. En sus primeros años se vio amenazada por movimientos revolucionarios de izquierda y por varios intentos de golpes de Estado de la extrema derecha. 6.2. Hitler y el partido nazi Adolf Hitler era un soldado desmovilizado de la Primera Guerra Mundial, que no había aceptado la derrota alemana y que en 1920 fundó el Partido Nacionalsocialista de los Trabajadores de Alemania (NSDAP). El partido escogió como emblema la bandera roja con la cruz gamada y se dotó de una organización paramilitar, las Secciones de Asalto (SA). Su ideología fue recogida en el libro Mi lucha, donde expresó su desprecio por la democracia parlamentaria y su odio al bolchevismo. Asimismo, defendía el antisemitismo, la superioridad de la raza aria y la necesidad de forjar un gran imperio que uniese a todos los pueblos de habla alemana. Hitler usó la demagogia para cautivar a las clases trabajadoras: prometió trabajo para todos, reducir los beneficios industriales, mejorar los salarios y avanzar hacia una sociedad más solidaria. En sus discursos, acusó de ser los responsables de la crisis alemana a los judíos, comunistas y demócratas. 6.3. El nazismo al poder El malestar social por la crisis de 1929 inclinó a una buena parte de la población hacia las propuestas de los partidos extremistas. El partido nazi contó con el apoyo de importantes personalidades de la industria y de las finanzas y dispuso de fuertes ayudas económicas. En enero de 1933, el partido nazi logró que el presidente Hindenburg nombrase a Hitler canciller. Los escuadrones nazis provocaron un incendio en el Parlamento y acusaron del mismo a los comunistas. Esto sirvió de pretexto a Hitler para eliminar a sus adversarios. En 1934, tras la muerte de Hindenburg, se proclamó Führer y Canciller del III Reich.
 
7. El III “Reich” alemán 7.1. La dictadura nazi En 1934 los nazis transformaron Alemania en una dictadura. Sólo quedó autorizado el partido nazi, que monopolizaba todo el poder. Los trabajadores fueron llamados a afiliarse al Frente del Trabajo Nacionalsindicalista, el único sindicato. La administración pública fue depurada con una ley que autorizaba el despido por razones políticas y radicales. La judicatura desapareció como poder independiente y quedó sometida la voluntad del partido. Desde el punto de vista social, el Estado nazi aspiraba a una total cohesión de la sociedad alemana, basada en la superioridad de la raza aria y la ideología nacionalsocialista. El nazismo otorgaba a la mujer un papel social muy marginal pues limitaba su actividad a las llamadas tres “K”: Kinder, Kirche, Küche (hijos, iglesia, cocina). Para asegurar el adoctrinamiento de las nuevas generaciones de jóvenes arios, se crearon las Juventudes Hitlerianas, que se encargaban de orientar el ocio y la educación de los jóvenes. 7.2. Un régimen de terror El Estado alemán se convirtió en un Estado policiaco que impuso su régimen por medio del terror. Unos poderosos cuerpos policiales (las Secciones de Seguridad y la GESTAPO), se encargaban de perseguir cualquier conato de oposición y de imponer el orden. El mantenimiento de la pureza racial de la sociedad alemana comportó la persecución de judíos. A partir de 1933, se crearon los campos de concentración para recluir a los opositores y enemigos del Reich. 7.3. Autarquía económica y rearme Desde un punto de vista económico, el III Reich se propuso promover un relanzamiento que hiciese de Alemania una potencia económica mundial.. En consecuencia, la política económica nazi respondía fundamentalmente a los proyectos militaristas y expansionistas de Hitler. El Estado nazi ejerció un fuerte dirigismo económico, que tenía como objetivo conseguir la autarquía económica y convertir a Alemania en un Estado autosuficiente. Se dio prioridad a la industria pesada. Para hacer frente al paro, se llevó a cabo un programa de obras públicas. Hitler inició una política militarista. Con un ejército poderoso y una economía orientada hacia la guerra, Hitler se sintió preparado para lanzarse a la construcción de un gran imperio y a la conquista de un “espacio vital” al este de Europa.

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  • 3. El zar Nicolás II y la zarina Alexandra en 1894 La familia del zar Nicolás II
  • 5. 2. La URSS de Stalin 2.1. La guerra civil y la creación de la URSS El gobierno soviético tuvo que hacer frente a una guerra civil de tres años (1918-1921). Miembros de las antiguas clases privilegiadas y campesinos acomodados organizaron el Ejército Blanco que se levantó en armas. Los bolcheviques crearon el Ejército Rojo que, bajo la dirección de León Trotski, logró imponerse. En 1918 el partido bolchevique pasó a llamarse Partido Comunista de la Unión Soviética, se hizo con el poder. En 1922 se creó la URSS (Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas), un Estado federal que reunía todas la nacionalidades del imperio de los zares. La URSS se gobernaba por un Parlamento ( Soviet Supremo) y un solo partido, el PCUS, controlaba la vida política. Se trataba de un sistema totalitario, el Estado y el partido quedaban identificados y las instituciones no eran elegidas democráticamente. Era una dictadura del proletariado: el poder era ejercido por el Partido Comunista que representaba al proletariado, la mayoría de la población. 2.2. La pugna por el poder Lenin murió en 1924. Diferentes propuestas enfrentaron a los dirigentes del partido, Trotski quería exportar la revolución en otros países. Stalin proponía la “construcción del socialismo en un solo país”. Stalin, que se había convertido en Secretario General del PCUS, a partir de 1927 se convirtió en el principal dirigente de la URSS. Trotski, su rival, se exilió y en 1940 fue asesinado por orden de Stalin. 2.3. El estalinismo La política estalinista impuso una economía y una sociedad colectivistas, para que la URSS creciera y se hiciera una gran potencia industrial. Para ello se siguieron estas directrices: se prohibió la propiedad privada, se dio prioridad a la industria pesada y se instituyó una economía dirigida por el Estado. El resultado fue una rápida industrialización, pero la agricultura sufrió un retraso considerable. La mayoría de las necesidades de la población quedaron desatendidas por el descuido de la producción de bienes de consumo. Stalin ejerció una dictadura. Su liderazgo quedó reforzado por el “culto a la personalidad” que se daba a su persona.
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  • 8. 3. Estados Unidos: los felices años veinte 3.1. Las consecuencias de la Primera Guerra Mundial Estados Unidos salió beneficiado de la Primera Guerra Mundial. Durante el conflicto, la venta de alimentos, armas y productos industriales facilitó que el país acumulase la mitad de las reservas mundiales de oro. Sus pérdidas humanas fueron pequeñas en comparación con el resto de países europeos. Al terminar la guerra, Estados Unidos se había convertido en la primera potencia económica mundial. Además, muchos países europeos estaban endeudados con Estados Unidos como consecuencia de los préstamos de guerra. 3.2. La prosperidad americana Durante diez años que siguieron al fin de la guerra el crecimiento americano se prolongó: fue la década de la “prosperidad” y de la consolidación de un “modo de vida americano”, basado en un gran consumismo. El taylorismo y el fordismo contribuyeron a incrementar la productividad y a reducir costos. El aumento de los salarios obreros, las campañas publicitarias, la compra a plazos y los préstamos bancarios abrieron el camino a la era del consumo de masas. La prosperidad se reflejó en un gran auge de la Bolsa. Los buenos resultados empresariales hicieron aumentar la demanda de acciones. La euforia bursátil generó una gran burbuja especulativa, un aumento del valor de las acciones como resultado de la creciente demanda. Los inversores adquirían acciones para venderlas en unos pocos días. Fue tal la locura inversora que muchos compradores solicitaron créditos para comprar acciones. 3.3. La crisis de la superproducción Los campesinos fueron los primeros perjudicados ya que durante la Guerra Mundial se habían endeudado para aumentar la producción. Acabado el conflicto, las exportaciones disminuyeron y el mercado americano no podía absorber toda la producción. Ante el aumento de la oferta, los stocks se acumularon, los precios bajaron y los campesinos no pudieron devolver los préstamos. En la industria ocurrió un fenómeno similar. La producción creció más rápidamente que el mercado y las fábricas producían más de lo que podían vender.
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  • 18. 7. El III “Reich” alemán 7.1. La dictadura nazi En 1934 los nazis transformaron Alemania en una dictadura. Sólo quedó autorizado el partido nazi, que monopolizaba todo el poder. Los trabajadores fueron llamados a afiliarse al Frente del Trabajo Nacionalsindicalista, el único sindicato. La administración pública fue depurada con una ley que autorizaba el despido por razones políticas y radicales. La judicatura desapareció como poder independiente y quedó sometida la voluntad del partido. Desde el punto de vista social, el Estado nazi aspiraba a una total cohesión de la sociedad alemana, basada en la superioridad de la raza aria y la ideología nacionalsocialista. El nazismo otorgaba a la mujer un papel social muy marginal pues limitaba su actividad a las llamadas tres “K”: Kinder, Kirche, Küche (hijos, iglesia, cocina). Para asegurar el adoctrinamiento de las nuevas generaciones de jóvenes arios, se crearon las Juventudes Hitlerianas, que se encargaban de orientar el ocio y la educación de los jóvenes. 7.2. Un régimen de terror El Estado alemán se convirtió en un Estado policiaco que impuso su régimen por medio del terror. Unos poderosos cuerpos policiales (las Secciones de Seguridad y la GESTAPO), se encargaban de perseguir cualquier conato de oposición y de imponer el orden. El mantenimiento de la pureza racial de la sociedad alemana comportó la persecución de judíos. A partir de 1933, se crearon los campos de concentración para recluir a los opositores y enemigos del Reich. 7.3. Autarquía económica y rearme Desde un punto de vista económico, el III Reich se propuso promover un relanzamiento que hiciese de Alemania una potencia económica mundial.. En consecuencia, la política económica nazi respondía fundamentalmente a los proyectos militaristas y expansionistas de Hitler. El Estado nazi ejerció un fuerte dirigismo económico, que tenía como objetivo conseguir la autarquía económica y convertir a Alemania en un Estado autosuficiente. Se dio prioridad a la industria pesada. Para hacer frente al paro, se llevó a cabo un programa de obras públicas. Hitler inició una política militarista. Con un ejército poderoso y una economía orientada hacia la guerra, Hitler se sintió preparado para lanzarse a la construcción de un gran imperio y a la conquista de un “espacio vital” al este de Europa.