Location via proxy:   [ UP ]  
[Report a bug]   [Manage cookies]                
SlideShare una empresa de Scribd logo
revistadehistoria.es
La hacienda en Nueva
España colonial
(Siglos XVI al XIX)
Un Artículo de revistadehistoria.es.
¿Quieres recibir GRATIS nuestros
Artículos Históricos? Haz Click Aquí. made with
La hacienda en Nueva España colonial (Siglos XVI al XIX)
revistadehistoria.es
Índice
Comparte este Artículo con tus amigos!
¿Quieres recibir GRATIS nuestros Artículos Históricos? Haz
Click Aquí
1.
2.
El desarrollo de la hacienda en Nueva España es uno de los temas más
tratados por la historiografía colonial latinoamericana. Se trataba de
explotaciones rurales extensas, descapitalizadas y autosuficientes,
señoriales, que sustentaban los objetivos sociales de la élite ausentista.
La hacienda en Nueva España
colonial (Siglos XVI al XIX)
Éstos utilizaban servidumbre y se beneficiaban de la producción
agrícola en una economía ‘‘casi natural’’. Eran producciones ‘‘cuasi
feudales’’ que distaban de las explotaciones capitalistas. Halperín
Donghi la define como una organización orientada hacia las demandas
de consumidores externos, pero que no fue capitalista, visible en el
carácter predominante de los salarios en especie y no en dinero.
La hacienda en Nueva España colonial . Californios, El Hacendado y su
mayordomo (Karl Nebel 1836)
La hacienda en Nueva España colonial (Siglos XVI al XIX)
Enrique Florescano destacó la rápida expansión de los cultivos de trigo
y maíz desde comienzos del siglo XVI en el norte de la Ciudad México,
las tierras altas e irrigadas de Puebla o el Bajío. También se introdujo la
caña de azúcar desde 1530, que requería mayores inversiones,
concentrada en manos de señores que podían acceder a la tecnología y
esclavos. Simultáneamente, se daba la expansión de las estancias de
ganados, sobre todo en puntos de población minera, generándose así
un proceso de integración, funcionando las minas como polos de
atracción para las numerosas oleadas de población. La ganadería era
diversificada: cría de caballos y mulas para carga, ganado menor para
carne y lana, y el desarrollo de una economía de extracción sobre el
vacuno para la exportación de cueros. También supieron tener lugar las
huertas, viñedos y obrajes textiles.
Respecto al territorio, hubo distintas categorías a partir de los primeros
repartos de tierras realizados por los conquistadores (peonías y
caballerías). Luego se fueron abriendo las concesiones de mercedes,
los títulos nobiliarios y el reparto de las tierras de comunidad. Desde
1567 (Ordenanzas Reales que especificaron las características de las
estancias), se fueron consolidando explotaciones de cría. Con la
expansión minera y su capacidad de consumo, fueron desarrollándose
pueblos agrícolas especializados, haciendas y ranchos agropecuarios.
Esto se tradujo en una mutación geográfica, por la multiplicación
ganadera, a lo cual se sumó la despoblación indígena, que generó
muchas tierras disponibles.
La encomienda fue la primera forma de organización del espacio y los
recursos que se dio con la colonización. Sobre la misma podría decirse:
a) era una relación entre el encomendero y los ‘‘indios’’, por la cual el
primero recibía tributos y servicios, mientras que los segundos debían
recibir ‘‘protección, educación y evangelización’’; b) el tributo lo daban
como ‘‘vasallos’’ de los encomenderos y súbditos de la Corona; c)
funcionó como un elemento de organización de la mano de obra; d) la
misma no implicaba acceder a la propiedad de la tierra sino al trabajo
de sus habitantes, y su finalidad principal era el aprovisionamiento y no
la producción capitalista; e) los abusos de autoridad de los
encomenderos eran una realidad: a veces se vendían o alquilaban
nativos como esclavos, cuando ni la Corona ni la Iglesia los veían así; f)
la caída de la población originaria y la expansión de la concesión de
tierras condujo a la decadencia de aquel régimen y se comenzó a
desarrollarse un antecedente de las primeras haciendas.
La hacienda en Nueva España colonial . Patio central de la hacienda San
Pedro Tenexac, en Tlaxcala (México).
Volviendo a la hacienda, se han abordado temas como su tamaño,
destacando el trabajo de Van Young, para quien su conformación fue
resultado de la calidad de la tierra y su ubicación. En contraposición,
otros plantearon que el predominio de enormes latifundios fue un
‘‘mito’’ y que es preciso considerar las diferencias regionales.
El tema se puede desarrollar también desde aspectos puntuales de la
producción, como el proceso iniciado con la introducción de animales,
que tuvo consecuencias importantes como la formación de ‘‘señores de
ganados’’. La misma fue en distintos momentos según la región, y trajo
consecuencias como los perjuicios sobre las tierras de las
comunidades agrícolas, y una economía diversificada. Por otra parte, el
caballo sirvió como transporte y herramienta militar, el cerdo como
alimento durante los primeros años de la colonización, el vacuno en las
vaquerías de caza, y las mulas por su vinculación con los centros
mineros (carga y transporte), más los efectos positivos generados por la
caída demográfica (disponibilidad de tierras) y el descubrimiento de las
minas de Zacatecas entre 1545-1548.
Esto conduce a pensar: a) el papel de la minería como generadora de
mercados; b) la vinculación entre el consumo y el desarrollo pecuario; y
c) las transformaciones generadas en la comunidad indígena por el
ganado. A su vez, el crecimiento argentífero generó el origen de
pueblos y unidades rurales diversas. Otros estudios, como el realizado
por Antonio Peña Guajardo sobre la cría ganado menor en el norte
novohispano, permiten visualizar la relación entre las características
geográficas, las demandas de los centros mineros (que generaron
nuevos mercados) y los rasgos de la ganadería menor (necesidad de
extensísimas superficies con pastos, y de que estos animales no
tuvieran contacto con las explotaciones agrícolas). María del Carmen
López Núñez, quien estudió a la hacienda y su evolución en Michoacán,
resalta el rol de las tierras de las afueras de la ciudad como
abastecedoras productos como maíz, carne, sebo, lana, pieles, etc.
Halperín Donghi nos dice que los centros mineros funcionaron como
impulsores agropecuarias, junto con los sectores mercantiles, quienes
defendían mejor su parte del producto de la actividad económica,
dando a las economías urbanas una mayor capacidad de consumo.
Al mismo tiempo, fue una forma de vivienda colectiva, en donde se
daban relaciones sociales (, entre los terratenientes, peones, indígenas
y esclavos). Se debe pensar en los modos de vida de los propietarios
(cierta tendencia a la concentración de las tierras y riquezas en pocas
familias), los cambios en la mentalidad de los mismos desde comienzos
del siglo XIX (una manera más ‘‘empresarial’’ de entender la producción
y el comercio), los vínculos entre el patrón y trabajadores (situaciones
en donde los trabajadores de mayor rango gozaban de privilegios por
las atenciones brindadas, tras la generación de un vínculo afectuoso), y
hasta los entretenimientos (corridas de toros, carreras, ceremonias
religiosas, bodas y festivales con música, donde interactuaban
hacendados, campesinos libres, peones, indígenas, etc.).
Autor: Mauro Luis Pelozatto Reilly para revistadehistoria.es
¿Quieres recibir GRATIS nuestros Artículos Históricos? Haz Click Aquí
Referencias bibliográficas
ÁLVAREZ SUÁREZ, Salvador (2012-2013). ‘‘El latifundio y la historia
económica novohispana. Por una relectura de la obra de François
Chevalier’’, en Letras Históricas, Nº 7, pp. 33-69.
ASSADOURIAN, Carlos Sempat (1989). ‘‘La despoblación indígena en
Perú y Nueva España durante el siglo XVI y la formación de la economía
colonial’’, en HMex, XXXVII: 3, pp. 419-453.
CHEVALIER, François (1976). La formation des grands domaines au
Mexique (terre et société aux XVIe et XVIIe siècles). México D.F., Fondo
de Cultura Económica.
CUELLO, José (1992). ‘‘El mito de la hacienda colonial en el norte de
México’’, en Torales Pacheco, Cristina y Oweneel, Arij (editores).
Empresarios, indios y estado: perfil de la economía mexicana. México
D.F., Universidad Iberoamericana, Departamento de Historia, pp. 289-
318.
FLORESCANO, Enrique (1990). ‘‘Formación y estructura económica de la
hacienda en Nueva España’’, en Bethell, Leslie (editor). Historia de
América Latina de la Universidad de Cambridge. Tomo 3. América Latina
colonial: economía. Barcelona, Editorial Crítica.
http://www.fmmeducacion.com.ar/Bibliotecadigital/Florescano_haciend
ane.pdf
GARCÍA MARTÍNEZ, Bernardo (1994). ‘‘Los primeros pasos del ganado en
México’’, en Relaciones, Vol. XV, Nº 59, pp. 11-44.
HALPERÍN DONGHI, Tulio (2010). Historia contemporánea de América
Latina. Buenos Aires, Alianza Editorial.
HORMAECHE, Lisandro (2010). ‘‘El sistema de encomienda como
aparato de control de la mano de obra indígena y de aculturación en el
espacio Hispanoamericano (Siglos XVI y XVII) ’’, en Cátedras Bolivarianas
(Universidad Popular de Madres de Plaza de Mayo), pp. 1-17.
JIMÉNEZ ABOLLADO, Francisco Luis (2005). ‘‘La encomienda indiana, del
sueño señorial a la legitimidad de la Corona: el centro de la Nueva
España (1521-1570) ’’, en Asociación de Diplomados en Genealogía,
Heráldica y Nobiliaria, Madrid, pp. 1-16.
LÓPEZ NÚÑEZ, María del Carmen (2003). ‘‘El papel de la hacienda como
forma de vivienda colectiva y sus transformaciones en la región de
Morelia, Michoacán, México’’ en Scripta Nova, Universidad de
Barcelona, Vol. VII, Nº 16.
PEÑA GUAJARDO, Antonio (2013). ‘‘La cría de ganado menor como eje
articulador de la economía colonial en el nuevo Reino de León’’,
ponencia presentada en XIV Congreso Internacional de Historia Agraria,
Badajoz (España)
TRASLOSHEROS, Jorge (1994). ‘‘Estratificación en el reino de la Nueva
España, siglo XVII’’, en Relaciones, El Colegio de Michoacán, Nº 59, pp.
45-62.
VAN YOUNG, Eric (1983). ‘‘La historia rural de México desde Chevalier:
historiografía de la hacienda colonial’’, en Cárdenas, Enrique
(compilador). Historia Económica de México. México D.F., Fondo de
Cultura Económica.
¿Quieres recibir GRATIS nuestros Artículos Históricos? Haz Click Aquí
revistadehistoria.es
Ya nos siguen más de 50.000 fans en Facebook,
8.300 seguidores en Twitter, 5.500 +1 en Google+
y 13.000 cultas y selectas personas reciben
gratis nuestros artículos históricos por email.
Apúntate a nuestro selecto boletín, y te
avisaremos cuando publiquemos un nuevo
artículo histórico, para que lo leas cuando te
plazca.
Regístrate, amante de la
Historia
made with

Más contenido relacionado

La hacienda en Nueva España colonial (Siglos XVI al XIX)

  • 1. revistadehistoria.es La hacienda en Nueva España colonial (Siglos XVI al XIX) Un Artículo de revistadehistoria.es. ¿Quieres recibir GRATIS nuestros Artículos Históricos? Haz Click Aquí. made with
  • 2. La hacienda en Nueva España colonial (Siglos XVI al XIX) revistadehistoria.es Índice Comparte este Artículo con tus amigos! ¿Quieres recibir GRATIS nuestros Artículos Históricos? Haz Click Aquí 1. 2.
  • 3. El desarrollo de la hacienda en Nueva España es uno de los temas más tratados por la historiografía colonial latinoamericana. Se trataba de explotaciones rurales extensas, descapitalizadas y autosuficientes, señoriales, que sustentaban los objetivos sociales de la élite ausentista. La hacienda en Nueva España colonial (Siglos XVI al XIX)
  • 4. Éstos utilizaban servidumbre y se beneficiaban de la producción agrícola en una economía ‘‘casi natural’’. Eran producciones ‘‘cuasi feudales’’ que distaban de las explotaciones capitalistas. Halperín Donghi la define como una organización orientada hacia las demandas de consumidores externos, pero que no fue capitalista, visible en el carácter predominante de los salarios en especie y no en dinero. La hacienda en Nueva España colonial . Californios, El Hacendado y su mayordomo (Karl Nebel 1836) La hacienda en Nueva España colonial (Siglos XVI al XIX) Enrique Florescano destacó la rápida expansión de los cultivos de trigo y maíz desde comienzos del siglo XVI en el norte de la Ciudad México, las tierras altas e irrigadas de Puebla o el Bajío. También se introdujo la caña de azúcar desde 1530, que requería mayores inversiones, concentrada en manos de señores que podían acceder a la tecnología y esclavos. Simultáneamente, se daba la expansión de las estancias de ganados, sobre todo en puntos de población minera, generándose así un proceso de integración, funcionando las minas como polos de atracción para las numerosas oleadas de población. La ganadería era diversificada: cría de caballos y mulas para carga, ganado menor para carne y lana, y el desarrollo de una economía de extracción sobre el vacuno para la exportación de cueros. También supieron tener lugar las huertas, viñedos y obrajes textiles.
  • 5. Respecto al territorio, hubo distintas categorías a partir de los primeros repartos de tierras realizados por los conquistadores (peonías y caballerías). Luego se fueron abriendo las concesiones de mercedes, los títulos nobiliarios y el reparto de las tierras de comunidad. Desde 1567 (Ordenanzas Reales que especificaron las características de las estancias), se fueron consolidando explotaciones de cría. Con la expansión minera y su capacidad de consumo, fueron desarrollándose pueblos agrícolas especializados, haciendas y ranchos agropecuarios. Esto se tradujo en una mutación geográfica, por la multiplicación ganadera, a lo cual se sumó la despoblación indígena, que generó muchas tierras disponibles. La encomienda fue la primera forma de organización del espacio y los recursos que se dio con la colonización. Sobre la misma podría decirse: a) era una relación entre el encomendero y los ‘‘indios’’, por la cual el primero recibía tributos y servicios, mientras que los segundos debían recibir ‘‘protección, educación y evangelización’’; b) el tributo lo daban como ‘‘vasallos’’ de los encomenderos y súbditos de la Corona; c) funcionó como un elemento de organización de la mano de obra; d) la misma no implicaba acceder a la propiedad de la tierra sino al trabajo de sus habitantes, y su finalidad principal era el aprovisionamiento y no la producción capitalista; e) los abusos de autoridad de los encomenderos eran una realidad: a veces se vendían o alquilaban nativos como esclavos, cuando ni la Corona ni la Iglesia los veían así; f) la caída de la población originaria y la expansión de la concesión de tierras condujo a la decadencia de aquel régimen y se comenzó a desarrollarse un antecedente de las primeras haciendas. La hacienda en Nueva España colonial . Patio central de la hacienda San
  • 6. Pedro Tenexac, en Tlaxcala (México). Volviendo a la hacienda, se han abordado temas como su tamaño, destacando el trabajo de Van Young, para quien su conformación fue resultado de la calidad de la tierra y su ubicación. En contraposición, otros plantearon que el predominio de enormes latifundios fue un ‘‘mito’’ y que es preciso considerar las diferencias regionales. El tema se puede desarrollar también desde aspectos puntuales de la producción, como el proceso iniciado con la introducción de animales, que tuvo consecuencias importantes como la formación de ‘‘señores de ganados’’. La misma fue en distintos momentos según la región, y trajo consecuencias como los perjuicios sobre las tierras de las comunidades agrícolas, y una economía diversificada. Por otra parte, el caballo sirvió como transporte y herramienta militar, el cerdo como alimento durante los primeros años de la colonización, el vacuno en las vaquerías de caza, y las mulas por su vinculación con los centros mineros (carga y transporte), más los efectos positivos generados por la caída demográfica (disponibilidad de tierras) y el descubrimiento de las minas de Zacatecas entre 1545-1548. Esto conduce a pensar: a) el papel de la minería como generadora de mercados; b) la vinculación entre el consumo y el desarrollo pecuario; y c) las transformaciones generadas en la comunidad indígena por el ganado. A su vez, el crecimiento argentífero generó el origen de pueblos y unidades rurales diversas. Otros estudios, como el realizado por Antonio Peña Guajardo sobre la cría ganado menor en el norte novohispano, permiten visualizar la relación entre las características geográficas, las demandas de los centros mineros (que generaron nuevos mercados) y los rasgos de la ganadería menor (necesidad de extensísimas superficies con pastos, y de que estos animales no tuvieran contacto con las explotaciones agrícolas). María del Carmen López Núñez, quien estudió a la hacienda y su evolución en Michoacán, resalta el rol de las tierras de las afueras de la ciudad como abastecedoras productos como maíz, carne, sebo, lana, pieles, etc. Halperín Donghi nos dice que los centros mineros funcionaron como impulsores agropecuarias, junto con los sectores mercantiles, quienes defendían mejor su parte del producto de la actividad económica, dando a las economías urbanas una mayor capacidad de consumo. Al mismo tiempo, fue una forma de vivienda colectiva, en donde se
  • 7. daban relaciones sociales (, entre los terratenientes, peones, indígenas y esclavos). Se debe pensar en los modos de vida de los propietarios (cierta tendencia a la concentración de las tierras y riquezas en pocas familias), los cambios en la mentalidad de los mismos desde comienzos del siglo XIX (una manera más ‘‘empresarial’’ de entender la producción y el comercio), los vínculos entre el patrón y trabajadores (situaciones en donde los trabajadores de mayor rango gozaban de privilegios por las atenciones brindadas, tras la generación de un vínculo afectuoso), y hasta los entretenimientos (corridas de toros, carreras, ceremonias religiosas, bodas y festivales con música, donde interactuaban hacendados, campesinos libres, peones, indígenas, etc.). Autor: Mauro Luis Pelozatto Reilly para revistadehistoria.es ¿Quieres recibir GRATIS nuestros Artículos Históricos? Haz Click Aquí Referencias bibliográficas ÁLVAREZ SUÁREZ, Salvador (2012-2013). ‘‘El latifundio y la historia económica novohispana. Por una relectura de la obra de François Chevalier’’, en Letras Históricas, Nº 7, pp. 33-69. ASSADOURIAN, Carlos Sempat (1989). ‘‘La despoblación indígena en Perú y Nueva España durante el siglo XVI y la formación de la economía colonial’’, en HMex, XXXVII: 3, pp. 419-453. CHEVALIER, François (1976). La formation des grands domaines au Mexique (terre et société aux XVIe et XVIIe siècles). México D.F., Fondo de Cultura Económica. CUELLO, José (1992). ‘‘El mito de la hacienda colonial en el norte de México’’, en Torales Pacheco, Cristina y Oweneel, Arij (editores). Empresarios, indios y estado: perfil de la economía mexicana. México D.F., Universidad Iberoamericana, Departamento de Historia, pp. 289- 318. FLORESCANO, Enrique (1990). ‘‘Formación y estructura económica de la hacienda en Nueva España’’, en Bethell, Leslie (editor). Historia de América Latina de la Universidad de Cambridge. Tomo 3. América Latina colonial: economía. Barcelona, Editorial Crítica. http://www.fmmeducacion.com.ar/Bibliotecadigital/Florescano_haciend ane.pdf
  • 8. GARCÍA MARTÍNEZ, Bernardo (1994). ‘‘Los primeros pasos del ganado en México’’, en Relaciones, Vol. XV, Nº 59, pp. 11-44. HALPERÍN DONGHI, Tulio (2010). Historia contemporánea de América Latina. Buenos Aires, Alianza Editorial. HORMAECHE, Lisandro (2010). ‘‘El sistema de encomienda como aparato de control de la mano de obra indígena y de aculturación en el espacio Hispanoamericano (Siglos XVI y XVII) ’’, en Cátedras Bolivarianas (Universidad Popular de Madres de Plaza de Mayo), pp. 1-17. JIMÉNEZ ABOLLADO, Francisco Luis (2005). ‘‘La encomienda indiana, del sueño señorial a la legitimidad de la Corona: el centro de la Nueva España (1521-1570) ’’, en Asociación de Diplomados en Genealogía, Heráldica y Nobiliaria, Madrid, pp. 1-16. LÓPEZ NÚÑEZ, María del Carmen (2003). ‘‘El papel de la hacienda como forma de vivienda colectiva y sus transformaciones en la región de Morelia, Michoacán, México’’ en Scripta Nova, Universidad de Barcelona, Vol. VII, Nº 16. PEÑA GUAJARDO, Antonio (2013). ‘‘La cría de ganado menor como eje articulador de la economía colonial en el nuevo Reino de León’’, ponencia presentada en XIV Congreso Internacional de Historia Agraria, Badajoz (España) TRASLOSHEROS, Jorge (1994). ‘‘Estratificación en el reino de la Nueva España, siglo XVII’’, en Relaciones, El Colegio de Michoacán, Nº 59, pp. 45-62. VAN YOUNG, Eric (1983). ‘‘La historia rural de México desde Chevalier: historiografía de la hacienda colonial’’, en Cárdenas, Enrique (compilador). Historia Económica de México. México D.F., Fondo de Cultura Económica. ¿Quieres recibir GRATIS nuestros Artículos Históricos? Haz Click Aquí
  • 9. revistadehistoria.es Ya nos siguen más de 50.000 fans en Facebook, 8.300 seguidores en Twitter, 5.500 +1 en Google+ y 13.000 cultas y selectas personas reciben gratis nuestros artículos históricos por email. Apúntate a nuestro selecto boletín, y te avisaremos cuando publiquemos un nuevo artículo histórico, para que lo leas cuando te plazca. Regístrate, amante de la Historia made with