La Valla fue un lugar sagrado para Marcelino Champagnat donde soñó y concretó el Instituto Marista y su misión. Representa un nuevo comienzo. Aunque pequeña, La Valla susurra sobre Champagnat. Champagnat amaba profundamente a los Hermanos y los motivaba a amarse los unos a los otros, creando un espíritu de familia que se convirtió en un valor central del Instituto.
2. La Valla, “el valle”: fue en ese lugar sagrado de relación con Dios, con la realidad y con los primeros
Hermanos, que Marcelino Champagnat soñó y concretó el Instituto y su misión. La valla no es apenas
“un lugar”, pero sí un locus, que guarda sentido en sí mismo. Un icono de un "nuevo inicio".
En la Conferencia General de las Provincias, cuando estuvieron reflexionando sobre ese lugar, fueron
invitados “a tener una visión del Instituto lo más concreta posible". El Hermano Emili, al presentar el
icono, afirma: El icono de La Valia nos está indicando una pista vivida por Marcelino: de Les Palais a La
Valla, del sueño a lo concreto. Las “olas” del ícono de La Valia, realizado por el artista Hermano Matías
Espinosa expresan esa visión global que Marcelino ya tenía: “todas las diócesis del mundo entran en
nuestros planes”. La Valia ha sido un inicio, pero lo que ahora nos toca es un "nuevo inicio".
Con relación a la restauración del edificio de La Valia, los arquitectos que trabajaron en su
restauración explicaron no apenas las reformas realizadas en la casa, pero también su profundo
significado
3. "Uno de ellos dijo que si VHermitagehabla sobre Champagnat, La Valla susurra. Del punto de vista
arquitectónico, se trata de tener un encuentro con el pasado, con el siglo XIX y con una casa que se
proyecta hacia el siglo XXI, así como el Instituto. También explicaron los tres niveles de la casa: el
interior, que es la parte inferior o “cava”; la planta baja: la comunidad que se fundamenta en el interior; y
el piso superior: la misión, el apostolado, la sala del “pentecostés”.”
Con relación a la relación fraternal, las Constituciones del Instituto Marista (2009) afirman el amor y el
camino que Champagnat tuvo por sus Hermanos: “El padre Champagnat hizo de la comunidad de los
primero con relación a la relación fraternal, las Constituciones del Instituto Marista (2009) afirman el
amor y el camino que Champagnat tuvo por sus Hermanos: “El padre Champagnat hizo de la
comunidad de los primerosEl biógrafo Furet, que convivió con Champagnat,
afirma: “Ningún padre tuvo más afecto por sus hijos que
el Padre Champagnat por sus Hermanos.
4. Su corazón,naturalmente bondadoso y repleto de caridad para con
las personas en general, transbordaba de cariño por los miembros de su Instituto.” (FURET, 1999, p.
400). El autor recuerda algunas expresiones de Champagnat en sus cartas a los Hermanos que revelan
la atención y el amor que sentía por ellos: “Sepa, mi Hermano, que lo amo y le consagro todo el
afecto en Jesucristo.”(Champagnat, apud FURET, p. 400). Cuando escribía a los Hermanos Directores:
“Digan a los Hermanos que los amo como si fuesen mis hijos.” (ídem). Cuando estaba por visitar a la
comunidad: “Me siento ansioso por verlos, abrazarlos y decirles todo el afecto que les dedico en
Jesucristo.” (ídem). Champagnat, al mismo tiempo, orientaba a que los Hermanos tuviesen la misma
actitud: “Bien amados y entrañables Hermanos, amémonos los unos a los otros.” (CHAMPAGNAT, 79,
p. 185). Quien convivía con Champagnat, de a poco se motivaba a tener las mismas actitudes, lo que
se convirtió poco a poco en una característica, uno de los valores del Instituto, el llamado “espíritu de
familia”.
5. Champagnat, al mismo tiempo, orientaba a que los Hermanos tuviesen la misma actitud: “Bien amados
y entrañables Hermanos, amémonos los unos a los otros.” (CHAMPAGNAT, 79, p. 185). Quien convivía
con Champagnat, de a poco se motivaba a tener las mismas actitudes, lo que se convirtió poco a poco
en una característica, uno de los valores del Instituto, el llamado “espíritu de familia”. El documento ‘En
torno de la Misma Mesa’ fortalece la necesidad de momentos y espacios de compartición de vida
entre Hermanos y Legos, entre sí, los cuales deben generar comunión en toda la vida
Sacado de: http://maristas.org.br/drive/cvcl/2015/02.%20La%20Valla-ES.pdf