Oclusión dental
El término «oclusión» suele utilizarse para definir las superficies dentales que hacen contacto (Ash, Ramfjord y Teod); sin embargo, el contacto es más amplio y debe incluir las relaciones funcionales, parafuncionales y disfuncionales que surgen de los componentes del sistema masticatorio como consecuencia de los contactos de las superficies oclusales de los dientes del arco maxilar contra los dientes del arco antagonista o mandibular. En este sentido, la oclusión se define como la relación funcional y disfuncional entre un sistema integrado por dientes, estructuras de soporte alveolar, articulación temporomandibular y componentes neuromusculares, incluyendo aspectos psicológicos y fisiológicos, función y disfunción.[1]
Se denomina oclusión estática al contacto entre los dientes cuando el maxilar y la mandíbula están cerrados y quietos, mientras que la oclusión dinámica hace referencia a los contactos que se producen cuando la mandíbula está en movimiento.[2]
El sistema de masticación comprende el periodonto, la articulación temporomandibular (y otros componentes esqueléticos) y la neuromusculatura (músculos del cerebro). Por lo tanto, los contactos entre dientes no deben ser vistos como un elemento aislado, sino en el contexto del sistema masticatorio como un todo...
Concepto moderno
[editar]Se entiende el estudio de la oclusión como el estudio de la dinámica mandibular o de las relaciones dinámicas del sistema estomatognático, e incluye la idea de un sistema estructurado e integrado de unidades funcionales que abarcan dientes, articulaciones, músculos de la masticación y del cuello. Por lo tanto, las soluciones a problemas de la ortodoncia (debido a la memoria del ligamento periodontal), la inestabilidad de la dentadura y un traumatismo periodontal requieren de conceptos de oclusión mucho más amplios y complejos que los utilizados para el simple montaje de dientes protésicos, contactos oclusivos y posición de maxilares.
Ampliando el concepto moderno estructurado e integrado, la oclusión dental también debe referirse al estudio de las alteraciones que se constituyen por una mala función del sistema, cuando se altera o falla uno o más componentes de este.
Maloclusión
[editar]Las maloclusiones pueden ser causa de un sinnúmero de problemas, no solo en los dientes sino también en el periodonto, la articulación temporomandibular (atm) y coronas y puentes que pueden fracturarse. Las recesiones gingivales y las efracciones pueden ser exacerbadas por una mala mordida. Algunos signos clínicos en la atm, como chasquidos, crepitaciones, trabazón y dolor articular, pueden llevar a espasmos musculares que se traducen en dolor de cabeza, fatiga, dolor de senos paranasales e incluso dolor de espalda.
Algunos de los tratamientos para los problemas oclusivos son: ajustes de mordida y puntos prematuros de contacto en dientes naturales y artificiales, medicamentos (antiinflamatorios y relajantes musculares), llevar una dieta blanda, terapia de relajación y medicamentos fijos (aparatología ortodrómica) o removibles (guarda de oclusor).
Véase también
[editar]Bibliografía
[editar]- Ash, Major M.; Ward, Marcus L. (2001). «Capítulo 16: Oclusión». Anatomía Dental, Fisiología y Oclusión de Wheeler (Claudia Cervera Pineda, trad.) (7.ª edición). Ciudad de México: Interamericana McGraw Hill. p. 410. ISBN 9682520819.
Referencias
[editar]- ↑ Information technology. Digital publishing. EPUB3, BSI British Standards, consultado el 16 de septiembre de 2021.
- ↑ Davies, S.; Gray, R. M. J. (8 de septiembre de 2001). «Occlusion: What is occlusion?». British Dental Journal 191 (5): 235-245. ISSN 0007-0610. doi:10.1038/sj.bdj.4801151.