Lo esotérico (del griego eso, "dentro") se opone a lo exotérico (del griego éxo, "fuera"). Se designa así a la parte de una doctrina o enseñanza que se mantiene lejos de la atención general, reservada a un pequeño núcleo de iniciados.
Así, se consideran esotéricas las enseñanzas que Platón impartía oralmente a sus discípulos avanzados en la Academia, por oposición a las exotéricas recogidas en los diálogos publicados por este.
Según el estudioso René Guénon, todas las religiones tradicionales tienen un núcleo esotérico, que por su complejidad simbólica permanece oculto para la mayoría de los creyentes. La idea de lo esotérico va unida a las de iniciación y ocultismo, pues el sentido de los rituales iniciáticos es, precisamente, penetrar en ese círculo interno y acceder al conocimiento oculto.
El Manuscrito Voynich es un misterioso libro ilustrado de contenidos desconocidos, escrito hace alrededor de 500 años por un autor anónimo en un alfabeto no identificado y un idioma incomprensible.
A lo largo de su existencia constatada, el manuscrito ha sido objeto de intensos estudios por numerosos criptógrafos profesionales y amateurs - incluyendo destacados especialistas estadounidenses y británicos en descifrados de la Segunda Guerra Mundial. Ninguno consiguió descifrar una sola palabra. Esta seguidilla de fracasos ha convertido al manuscrito en el Santo Grial de la criptografía histórica; pero ha alimentado también la teoría de que el libro no es más que un elaborado engaño, una secuencia de símbolos al azar sin sentido alguno.
El libro fue nombrado por el especialista en libros antiguos Wilfrid M. Voynich, quien lo adquirió en 1912. Actualmente es el ítem MS 408 en la Biblioteca Beinecke de libros raros y manuscritos de la Universidad de Yale.