Delirio
Apariencia
El delirio es, en Psicología y Psiquiatría, la «confusión mental caracterizada por alucinaciones, reiteración de pensamientos absurdos e incoherencia».[1] Por extensión, puede referirse también a un «despropósito» o «disparate».[1]
Citas de delirio, derirar, delirante, etc.
[editar | editar código]- «Cuando una persona sufre de un delirio se llama locura. Cuando muchas personas sufren de un delirio se llama religión».[2]
- En efecto, no ya hasta Esquirol, sino desde Esquirol hasta la fecha, no se puede encontrar en los libros una descripción tan acabada del delirio sistemátizado crónico parcial, expansivo, megalómano y filantrópico, como en El ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha.[3]
Fragmentos literarios
[editar | editar código]- «Algunas veces llegaba su delirio hasta el punto de quedarse una noche entera mirando a la luna, que flotaba en el cielo entre un vapor de plata, o a las estrellas que temblaban a lo lejos como los cambiantes de las piedras preciosas».[4]
- Gustavo Adolfo Bécquer
- Fuente: «El rayo de luna»[5]
- «Fácilmente comprenderás que un asunto de tal naturaleza, formado de misterio y escándalo, ha de excitar vivamente la chismografía de la raza más chismográfica del mundo; raza dotada de fecundidad prodigiosa para poner variantes a los hechos y adornarlos hasta que no los conoce la madre que los parió; raza especialmente artista y plasmadora, que crea casos y caracteres, formando una realidad verosímil dentro y encima de la realidad auténtica. Ante un suceso de gran resonancia, todo español se cree humillado si no da sobre él su opinión firme, tanto mejor cuanto más distinta de las demás. Oí, como puedes figurarte, explicaciones razonables; otras novelescas, aunque dotadas de esa verosimilitud propia de las obras de imaginación escritas con talento; algunas estrafalarias, pertenecientes al género de entregas,... Todo lo oí con paciencia y atención, pues hasta los mayores desatinos deben, en casos tales, oírse y sopesarse para obtener la verdad. Personas encontré que se cebaban en el asunto con brutal fiereza, ávidas de hincar el diente en reputaciones hasta entonces intactas; otras que se inclinaban á lo más atroz, arriesgado y pesimista, y algunas que, gustando de tomar el simpático papel de la sensatez entre tanto delirio, proponían las versiones más anodinas y triviales; pero en honor de la verdad, debo decirte que éstas hacían pocos prosélitos. La multitud se iba tras los que arbolaban estandartes rojos y llamativos, con algún lema muy escandaloso; tras los que anunciaban sus tesis con tambor y cornetín como si exhibieran un fenómeno en las barracas de una feria».[6]
- Benito Pérez Galdós
- Fuente: «XXXI, 7 de febrero», La incógnita (1889).
Referencias
[editar | editar código]- ↑ 1,0 1,1 Real Academia Española. «delirio.» Diccionario de la lengua española (edición del Tricentenario, actualización 2019). Consultado el 9 de septiembre de 2020.
- ↑ Dawkins, Richard (en inglés). The God delusion. Prefacio, p. 5. Boston: Houghton Mifflin, 2006. ISBN 0-618-68000-4. En Wayback Machine. Consultado el 9 de septiembre de 2020.
- ↑ Royo Villanova, Ricardo. «La locura de don Quijote». EN: Real Academia Nacional de Medicina; III y IV Centenario de "El Quijote" en la Real Academia Nacional de Medicina, p. 102. Real Academia Nacional de Medicina, 2005. En Google Libros. Consultado el 9 de septiembre de 2020.
- ↑ Wilcox, John. «Vacilaciones sexuales/textuales en "Los ojos verdes" y "La corza blanca"...». EN: Pont, Jaume. Narrativa fantástica en el siglo XIX (España e Hispanoamérica), pp. 173, 181. Editorial Milenio, 1997. Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes. Consultado el 9 de septiembre de 2020.
- ↑ Obras de Gustavo A. Bécquer. Madrid, Librería Universal de J. A. Fernando Fe, 1877. Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes. Consultado el 9 de septiembre de 2020.
- ↑ Pérez Galdós, Benito (1889). La incógnita. Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes. Consultado el 9 de septiembre de 2020.