Facultad de Arquitectura

La preocupación por lo vernáculo -en arquitectura y en la cultura en general- encuentra hoy un gran espacio en el discurso de esos campos, alimentado en parte por el avance de la globalización contemporánea. Sin embargo, el interés por lo vernáculo tiene una larga trayectoria desde la Antigüedad, encontrando un capítulo esencial, a partir de la Ilustración. Este artículo profundiza en la cuestión de lo vernáculo a partir del Ensayo de la Arquitectura del Abad Laugier y sus proyecciones en la arquitectura del moderna, en particular en el escenario uruguayo.

La identificación de un sedimento cultural barroco en un "país sin barroco" es la excusa para atender y entender los cambios operados en el Uruguay de finales del siglo XIX. Se trata de cambios que se materializaron dentro de un proceso de modernización económica, tecnológica y material, que involucraron a la sociedad en su conjunto y a la ciudad como marco ambiental y simbólico. Por intermedio de algunas obras del pintor académico Juan Manuel Blanes -barroco y neoclásico a la vez- se analizan las nuevas maneras de apropiación de lo público y de la extroversión de lo íntimo.

El artículo busca establecer enlaces entre la captura de la imagen y la comprensión de la arquitectura desarrollada por determinados arquitectos afines a la fotografía, como es el caso de Carlos Surraco en Uruguay. Nuevos puntos de vista, captación del objeto arquitectónico, tareas de laboratorio, etc. explican tanto como los proyectos de arquitectura, la nueva concepción del espacio y las formas en la modernidad.

La ciudad es una presencia recurrente en la narrativa de Felisberto, aunque no siempre clara y explícita. Casi nunca surge como descripción; tampoco como un escenario perceptible en el fondo de la acción. La ciudad vive en su obra bajo un extraño anonimato, vinculándose de una manera muy particular con la arquitectura, a partir de una buscada confusión escalar. Analizar esta yuxtaposición, asociada a otras imágenes e imaginarios propios del autor es el propósito de este artículo, que busca en la literatura un ámbito particular para la reflexión arquitectónica.

Las grandes superficies industriales constituyen un gran problema para las administraciones políticas cuando éstas pierden su sentido de uso, cuando las chimeneas ya no producen más humo porque la industria que le daba origen ha cerrado sus puertas. Esto ha pasado con grandes complejos asentados en el territorio latinoamericano, de los cuales analizamos, el caso particular de la industria frigorífica de Fray Bentos, sobre la costa del Río Uruguay. Se trata de una experiencia alternativa, que permite repensar una estrategia futura del patrimonio industrial de nuestro continente. Actualmente, y bajo el nombre de Paisaje Cultural Industrial Fray Bentos, esta industria asociada a su espacio natural, urbano y productivo próximo, está en camino a acceder a la Lista de Patrimonio Mundial, de UNESCO

La relación entre patrimonio cultural y pensamiento arquitectónico es un fenómeno verificable mediante el análisis de distintas polémicas, debates y propuestas urbanas, desarrolladas en el ámbito de la capital uruguaya: Montevideo. El conjunto de ideas planteadas en torno a dos de sus espacios públicos con mayor carácter histórico -las plazas Matriz e Independencia-, permiten corroborar el fuerte enlace entre aquellos dos cuerpos culturales.

La obra historiográfica de Eugenio Baroffio se identifica con una fuerte fragmentación temática, siempre en relación con la historia del arte y la arquitectura uruguaya. Se trata de una investigación seria y profunda, ajustada a temas del interés personal, muchas veces relacionada con su actividad como profesional arquitecto y urbanista.

Las fiestas de jura y proclamación real, materializadas en el Montevideo colonial, definieron un aparato escénico de especial interés para el abordaje de su historia social y de la producción cultural de la época. Desde lo urbano, las mismas arrojan luz  sobre la manera de valorar, percibir y habitar la ciudad, al tiempo que  informan sobre el estado de una cultura artística de transición entre la tradición barroca que le viene del pasado -todavía muy vigente aún- y de las nuevas maneras –tanto formales como conceptuales- que surgen desde el nuevo discurso ilustrado.

El  viaje de Le Corbusier al Río de la Plata tuvo un capítulo particular en su estadía montevideana. Allí mantuvo contacto con una generación de arquitectos uruguayos comprometidos con la modernidad y los cambios procesados en la arquitectura del momento. Su mirada urbana acerca de la ciudad contrasta con la del Plan Regulador de Montevideo, a pesar de contar con puntos de vista comunes.

La obra de Mario Palanti ha encontrado fuertes resistencias al momento de ser integrada al cuerpo de la arquitectura moderna, en Uruguay. Este fenómeno invita a reflexionar sobre la definición de lo moderno en el campo disciplinar, así como la pertinencia de lo ecléctico como expresión académica y moderna a la vez.

Resumen: Existen significativas coincidencias entre el cuerpo artístico-conceptual desarrollado por el pintor uruguayo Joaquín Torres García y el pensador ruso Pável Florenski. Se trata de coincidencias en el plano de la representación y en el sentido que adquiere el símbolo en el campo artístico moderno. Pero más allá de eso, la convergencia entre ambos ayuda también a repensar el lugar de lo trascendente en el arte del siglo XX, así como el significado alcanzado por el misterio y la cosmogonía en la producción de vanguardia. Abstract: There are significant coincidences between the artistic-conceptual body developed by the Uruguayan painter Joaquin Torres Garcia and the Russian theorist Pavel Florenski. These coincidences appear at the representation level and in the sense that the symbol acquires in the modern art field. But, beyond that, their convergence also helps to reconsider the place of the transcendental in 20th century art, as well as the meaning given to the mystery and the cosmogony in the production of the avant-garde.

La inserción de ideas utópicas en la arquitectura moderna uruguaya, durante la primera mitad del siglo XX, resulta comprobable en programas de alto interés social, como la enseñanza y su posibilidad de desarrollo en infraestructuras edilicias diferentes, entendidas estas como ámbitos para la formación de un hombre nuevo, en fuerte comunión con la naturaleza. Un ejemplo ilustrativo de esa búsqueda utópica lo constituye la idea de Parques Escolares, desarrollada por el filósofo Carlos Vaz Ferreira y materializada a través de distintos anteproyectos arquitectónicos, a finales de la década de 1920. Algunas obras realizadas en los años de 1930, todavía recogen algunas de estas ideas, aun cuando ya no resulten proyectos directamente asociados a los Parques Escolares: se trata de las llamadas Escuelas Experimentales, proyectadas por el arquitecto Juan Scasso.