La gripe, gripa o influenza es una enfermedad infecciosa causada por el influenzavirus A o el influenzavirus B, puede ser similar a un resfriado; sin embargo, suele iniciar súbitamente con fiebre alta, dolor de garganta, debilidad,...
moreLa gripe, gripa o influenza es una enfermedad infecciosa causada por el influenzavirus A o el influenzavirus B, puede ser similar a un resfriado; sin embargo, suele iniciar súbitamente con fiebre alta, dolor de garganta, debilidad, malestar general, dolores musculares, dolor estomacal, dolores articulares, dolor de cabeza y tos, que generalmente es seca y sin mucosidad. También puede provocar, más a menudo en niños, náuseas, vómitos y diarrea. En los seres humanos puede afectar a las vías respiratorias, esto es, nariz, garganta, bronquios e infrecuentemente pulmones, sin embargo, también puede afectar al corazón, el cerebro o los músculos. Existen vacunas y antivirales para la profilaxis y el tratamiento de las infecciones por el virus de la gripe. La vacunación antigripal está ampliamente recomendada para grupos de alto riesgo, que son aquellos en los que las complicaciones de la gripe pueden ser graves: • Mayores de 60 años • Menores de 5 años • Inmunodeprimidos (diabetes, sida, trasplantados, etc.). • Con enfermedad grave previa especialmente respiratoria (enfisema, bronquitis etc) o cardiaca (infarto de miocardio, valvulopatías, insuficiencia, etc.). Además de los grupos de riesgo es habitual la vacunación anual del personal de servicios sociales básicos como médicos, docentes, bomberos o militares. Unos adecuados hábitos personales de higiene son eficaces también para la prevención de la infección. Las personas que han contraído la gripe son más infectivas durante el segundo y tercer día tras haberla contraído y su capacidad infectiva se prolonga durante unos diez días. Los niños son especialmente infectivos (más que los adultos) y pueden propagar partículas víricas desde antes incluso de la aparición de sus síntomas, y hasta dos semanas después. Dado que la gripe se contagia a través de las gotas emitidas en aerosol con la tos, el estornudo e incluso con el habla, y a través del contacto con superficies contaminadas, es de especial importancia recomendar a la población que se cubra la cara cuando tosan o estornuden, así como el lavado frecuente de manos. La desinfección de superficies está recomendada en las zonas en las que pueda depositarse el virus. El alcohol es un eficaz desinfectante del virus de la gripe y si se usa junto con sales cuaternarias de amonio se incrementa notablemente su eficacia. En los hospitales las sales cuaternarias de amonio y diversos compuestos halogenados, como el hipoclorito de sodio son habitualmente empleados para la desinfección de zonas sanitarias y equipamiento médico que han sido ocupados o usados por pacientes con síntomas de gripe.