BIOLOGIA Y ECOLOGIA DE LA MALEZA
Gloria Zita Padilla
FES Cuautitlán UNAM.
gloriazitaunam@yahoo.com.mx
INTRODUCCIÓN
La Malherbología es la ciencia que estudia la biología, ecología y manejo de malas
hierbas o maleza. De acuerdo a la mayor parte de la literatura se puede definir a la
maleza como “una planta que crece en un momento y en un lugar no deseado”. En
el presente escrito usaremos indistintamente los términos maleza y mala hierba.
Mientras que el término planta arvense, se usará para referirse a aquella
vegetación asociada a un agroecosistema y que no es el cultivo de interés.
El principal objetivo de la agricultura y el desarrollo sustentable es aumentar la
producción de alimentos de manera sostenible y mejorar la seguridad alimentaria.
El advenimiento del concepto de desarrollo sostenible, la crisis medioambiental, la
crisis alimentaria, entre otros problemas globales ha generado que en los tiempos
actuales, se vuelva la mirada a entender a la producción agrícola con un enfoque
agroecológico.
La agroecología es un enfoque transdisciplinario científico que define, clasifica y
estudia los sistemas agrícolas desde una perspectiva agronómica, ecológica,
socioeconómica, étnica y sociocultural; se considera el fundamento científico de la
agricultura sustentable, ya que brinda conceptos, características y principios
ecológicos para analizar, diseñar administrar y conservar los recursos de los
sistemas agrícolas. (Altieri, 1999)
De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas “para el año 2025, el 83%
de la población mundial, que según se prevé será de unos 8.500 millones de
personas, vivirá en países en desarrollo. Ahora bien, la capacidad de recursos y
tecnologías disponibles para satisfacer las demandas de alimentos y otros
productos básicos agrícolas de esta población en constante crecimiento sigue
siendo incierta. La agricultura tendrá que hacer frente a este reto, sobre todo
mediante el aumento de la producción en las tierras que ya se están utilizando, y
evitando asimismo el aprovechamiento aun más intenso de tierras que solo son
marginalmente aptas para el cultivo”. (ONU, 2004)
En cuanto a México cuenta con una superficie de 30 millones de hectáreas
potencialmente agrícolas, 80 millones de hectáreas dedicadas a la ganadería, 10,
000 Km. de litoral, 500 000 Km2 de plataforma continental, 1.6 millones de
hectáreas de superficie estuárica y, aproximadamente, 12 500 Km2 de lagunas
costeras, no obstante la población está mal alimentada.
Este escrito pretende hacer una revisión muy sintética de la agroecología de
malezas, para tal efecto se dará una visión general de la importancia de las
malezas para la agricultura, sus orígenes y sus características adaptativas. Se
abordarán también algunos aspectos de su biología y ecología. Así mismo se
incluye un apartado sobre la importancia de la competencia y sus modelos. Se
finaliza haciendo una sucinta revisión de los métodos de muestreo de malas
hierbas.
1. Importancia y definición
Las malezas ocasionan pérdidas directas a la producción agrícola con variaciones
regionales muy grandes. En México, estas pérdidas son difíciles de estimar,
debido a la falta de estadísticas, pero se acepta que es una de los primeros cuatro
factores que reducen el rendimiento agrícola. Ante la FAO la Dirección General de
Sanidad Vegetal (DGSV) menciona que se pueden observar pérdidas de un 50%
en algunas zonas de México. (Cotero, 1997) Por su parte, Sobrero et al. (2007)
reportan una pérdida por competencia total entre algodón y Flaveria bidentis de
73.27%. Los daños que nos causan las malezas son muy variados, pueden ser
directos o indirectos,. La Tabla 1 elaborada por Liebman et al. (2001) nos ofrece
un buen resumen de estos tipos de daños.
Observando la amplia gama de daños que pueden causarnos las malas hierbas es
de sorprender que solamente cerca de 250 especies vegetales son
suficientemente problemáticas para considerarlas como malezas, lo que
representa aproximadamente 0.1% de la flora mundial. (Cobb,. 1992)
Cabe señalar que la flora arvense mexicana también es utilizada como fuente
medicinal y alimenticia; por ejemplo, son arvenses cerca del 45% de las plantas
medicinales que se colectan en el oriente del estado de México, lo mismo que el
29% de las especies comestibles de los bosques tropicales deciduos de Puebla y
Guerrero. Algunas de las especies actualmente consideradas como maleza y que
tuvieron un uso en la época prehispánica o lo tienen actualmente en otras partes
del mundo tal es el caso de la chaya, los quelites, el mirasol, los quintoniles, la
alegría, la malva y el toloache (SEMARNAT, 2001).
2. ORIGEN DE LA MALEZA
2.1. Ecológico
Las plantas arvenses prosperan en los sistemas ecológicos antropógenos
conocidos como Agroecosistema, estos son sistemas fotosintéticos; creados por el
hombre, en los que se busca aumentar su productividad neta mediante el aumento
de la tasa fotosintética de los cultivos, la disminución del nivel de pérdida por
respiración y que la distribución de asimilados recaiga en órganos de
almacenamiento de la planta que tenga importancia económica para el hombre.
A lo largo de estos 10 mil años, el hombre por medio de las técnicas de control ha
ejercido una fuerte presión de selección dando como resultado que la llamada
flora arvense tenga cada vez más acentuadas las características de lo que llama
Baker “una maleza ideal” y con ello, que su control sea cada vez más dificultoso.
Tabla 1. Tipos de Daños que causan las malezas.
RAZONES POR LAS CUALES LLAMAR MALEZA A UNA PLANTA (MODIFICADO DE LIEBMAN, 2001)
Justificación
Mecanismos
Ejemplos
Interfiere con la planta por la
Avena fatua, Galium aparine
Reducen el rendimiento
obtención de recursos como agua luz, en cereales Poa annua en
de los cultivos
nutrientes
pastizales
Sinapsis arvense en canola
Reducen la calidad de
Contaminación de semillas para
Bayas de Solanum nigrum en
las cosechas
siembra y otros productos de cosecha
chícharo
La conservación de la humedad
puede retrasar la maduración e
Retrasan la cosecha
incrementar los niveles de humedad
del cultivo cuando este es cosechado
Las plantas trepadoras, pueden
Sycios deppei en Maiz
dificultar las operaciones de cosecha.
Interfieren con la
Malezas tardías de crecimiento
cosecha
vigoroso, pueden interferir con la
Chenopodium album
cosecha de papas y camote
Interfieren con la
Plantas espinosas inhiben la
Cirsium arvense
alimentación animal
alimentación animal
Senecio jacobea
Causan envenenamiento
Digitalis purpurea
Rhododendron ponticum
Contaminan los
Allium ursinum
Les confiere sabores desagradables
productos animales
Ranunculus spp.
Pueden comportarse
Cuscuta spp
como parásitas
Funcionan como hospedantes
Puccinia sorghi, que provoca
alternos o reservorios de plagas y
la roya del maíz, su
enfermedades de cultivo.
Reducen la sanidad de
hospedante alterno es Oxalis
Al aumentar la humedad relativa del
los cultivos
spp.
microambiente pueden elevar la
VM del Pepino puede atacar
incidencia y severidad de algunas
Chayotillo
enfermedades.
Actúan como hospedantes
Pastos
intermediarios o vehículos para la
Reducen la salud de
ingestión de parásitos.
animales y humanos
Provocan fotosensibilidad
Hypericum perforatum
Teratogénicos
Pteridium aquilinum
Plantas altas
Reducen la visibilidad en los caminos.
Son una amenaza para
Son un riesgo de incendio debajo de
la seguridad
Cualquier planta pero
las líneas eléctricas.
especialmente los arbustos
Reducen la calidad e la
Semillas ganchudas reducen el valor
Bidens spp
lana
de la lana y el vellón.
Impiden el adecuado
Masas de plantas bloquean cabales y
Elodea canadensis
flujo de agua
drenes
Liberan sustancias toxicas para
Se presenta sobre todo en
Algunas son alelopáticas
plantas de cultivo
zonas tropicales
Impacto sobre el
La vegetación impide el
establecimiento del
establecimiento de árboles jóvenes
cultivo
Desde un punto de vista sucesional, las malas hierbas son las pioneras de la
sucesión secundaria, esto es, que el productor mantiene al agroecosistema en
etapas sucesionales tempranas; al mismo tiempo que aumenta las entradas de
nutrientes y energía y disminuye las densidades poblacionales. Esto provoca que
aquellas plantas que son capaces de escapar a las medidas de control y que
además son capaces de uso de los recursos extras, sean las que al final
prosperen y se reproduzcan, dejando una progenie “apta” para el siguiente ciclo.
Estas plantas constituyen la flora arvense.
2.2. Origen Taxonómico
Aunque asociamos el término maleza a las llamadas plantas superiores o con
flores es sabido que no solamente las plantas con flores han evolucionado (o
están preadaptadas) para ocupar el nicho de maleza. Las algas, especialmente
cuando la contaminación incrementa la disponibilidad de nitrógeno y fósforo son
importantes malezas acuáticas. Los musgos y las hepáticas pueden comportarse
como maleza en invernaderos, por ejemplo Psilotum nudum (psilofita) es una
maleza importante en el Jardín Botánico de Berkeley. Otro grupo de plantas
antiguas son las colas de caballo Equisetum spp (artrofita) cuya propagación
vegetativa es muy exitosa. Dentro de los helechos (Pteridofita) Pteridium aquilinum
de distribución casi cosmopolita es una maleza alelopática sumamente agresiva.
Dentro de las gimnospermas, el Pinus radiata fue introducido a Nueva Zelanda
desde California. (Baker, 1974)
Sin embargo, dentro de las angiospermas se encuentra la inmensa mayoría de los
taxa de maleza. En las regiones templadas ciertas familias como por ejemplo,
Crucíferae, Polygonacea, Umbelliferae, Asteraceae y Poaceas, son las más
comunes. En las regiones más cálidas, también son muy importantes las
Malvaceae, Amarantaceae y Cyperáceae. (Baker, 1974)
Un aspecto interesante es que 12 cultivos de 5 familias aportan el 75% del
alimento mundial y a las mismas 5 familias pertenecen muchas de las peores
malezas, lo que implica que nuestros principales cultivos y malezas comparten
características taxonómicas y probablemente un origen común. Dentro de la flora
arvense destacan por su diversidad las familias botánicas Asteraceae
(compuestas), Poaceae (gramínea), Amaranthaceae y Fabacea (Leguminosae).
(Cobb, A. 1992)
2.3. Geográfico
Desde el descubrimiento de América se inició un movimiento de plantas
americanas cultivadas hacia el Viejo Mundo y hay evidencia de que el número de
malezas trasladadas a Europa fue mayor que el de las trasladadas a América. En
tiempos recientes, el flujo neto ha sido invertido. No solamente en regiones
templadas, sino incluso en los trópicos. En ambas zonas climáticas la mayor
influencia ha sido el transporte de animales domésticos de pastoreo desde
Europa y África a las áreas de pastoreo extensivo de norte, centro y Sudamérica.
En ocasiones algunas plantas cultivadas “escapan” al cultivo y se convierten en
maleza (Baker, 1974).
La flora arvense de México en su mayoría es nativa del país; de importancia
agronómica se incluye n 93 especies (56% de las cuales son nativas), destacando
por su diversidad las familias botánicas Asteraceae, Poaceae (gramínea),
Amarantheceae y Fabacea (Leguminosae). (SEMARNAT, 2001)
3. Estrategias adaptativas de las plantas arvenses
La evolución de la maleza se da como en todas las especies por la interacción
dialéctica de dos componentes: la variabilidad genética y la selección de los
genotipos más aptos. La variabilidad le confiere a la maleza además de una gran
rusticidad una amplia base genética sobre la cual, no sólo la selección natural,
sino también el hombre “selecciona” a aquellas plantas que no sufren daño con las
medidas de control aplicadas.
Para Grime (1982), son dos los factores externos que limitan la cantidad de la
biomasa vegetal: la perturbación y la restricción. La primera se refiere a aquellos
factores como las heladas, el fuego, el deshierbe que destruyen ya sea total o
parcialmente la biomasa. La restricción se refiere a factores que limitan la
producción de biomasa, como es la disponibilidad de nutrientes, temperaturas no
óptimas para el desarrollo, etc. La perturbación y la restricción ejercen así, una
presión de selección sobre la variabilidad genética de las arvenses conduciendo
hacia el desarrollo de las llamadas “estrategias adaptativas”
Una estrategia adaptativa se define como un conjunto de características genéticas
similares o análogas que se repiten ampliamente entre especies o poblaciones y
les induce a exhibir similitudes ecológicas. La historia de vida se refiere al ciclo de
vida de una planta (anual, bianual, perenne) y a todos los aspectos de su ciclo de
vida dentro de la población (edad, estadio, tamaño) (Grime, 1982, Booth, 2003).
Un grupo de organismos, poblaciones y especies, que han sido constreñidos
genéticamente a adoptar historias de vida similares se podría decir que tienen una
estrategia. Debe tenerse cuidado sin embargo, de no caer en definiciones
teleológicas de la palabra estrategia y usarse solamente con fines didácticos en el
entendido que no se está hablando de voluntad ni de alcance de objetivos.
Con base en el papel de la restricción y la perturbación, Grime (1982) hace una
clasificación de las estrategias de adaptación de la vegetación a saber:
Competitivas, To lerantes al estrés y Ruderales.
Las características principales de cada uno de estos tres tipos de plantas se
enlistan en la Tabla 2. Las malezas, coincidirán principalmente con las así
llamadas Ruderales.
Conviene acotar que esta clasificación no debe tomarse de manera tajante, de
hecho, se considera que las plantas pueden tener grados variables de cada una
de las tres estrategias descritas, formando así un progresión que puede apreciarse
más claramente en la Figura 1.
Tabla 2. Características de plantas competitivas, tolerantes al estrés y ruderales
C- Competitivas
S - Tolerantes al
estrés
R - Ruderales
Líquenes, hierbas, árboles y
arbustos
Hierbas
Morfología
Forma de vida
Arbustos, árboles y hierbas
Morfología
Hojas grandes, dosel denso,
ramificaciones laterales extensivas Variable
de tallos y raíces
Forma de la hoja
Robusta
Talla pequeña, poco
crecimiento lateral
A menudo pequeña, coriácea
Variada
o acicular
Historia de vida
Longevidad de la fase
establecida
Variable
Larga
Corta
Longevidad de hojas y
raíces
Relativamente corta
Larga
Corta
Frecuencia de floración
Usualmente cada año
Variable
Producida en fases
tempranas de su
historia de vida
Producción anual de
semillas
Pequeña
Pequeña
Grande
Estructuras persistentes
en épocas desfavorables
Brotes latentes y semillas
Hojas tolerantes al estrés y
raíces
Semillas latentes
Estrategias de
regeneración
Crecimiento vegetativo, semillas
pequeñas, banco de semillas
persistente
Crecimiento vegetativo,
banco de plántulas
persistente
Semillas pequeñas,
banco de semillas
persistente
Lento
Rápido
Lento, respuesta limitada
Respuesta rápida
para desviar el
crecimiento
vegetativo hacia la
floración
Fisiología
Ratio potencial máximo
de crecimiento relativo
Rápido
Respuesta al estrés
Respuesta rápida para maximizar
el crecimiento vegetativo
Almacenamiento de
nutrientes minerales a
partir de la fotosíntesis
Dentro de estructuras vegetativas,
algunos almacenes para nuevo
Almacenamiento en tallos,
hojas y/o raíces
crecimiento vegetativo en la
siguiente estación de crecimiento
Semillas
Otros
Litter
Abundante y a menudo
persistente
Palatabilidad a herbívoros
Variable
no especializados
Escaso, a veces persistente
Escaso, usualmente
no persistente
Bajo
Variable, a menudo
alto
Fuente: Booth, et al. 2003. Weed Ecology in Natural an Agricultural Systems. CABI Publishing.
tiva
rela
ncia
rta
po
Im
C-R
ón
Im
po
rta
ncia
rela
tiva
C-S
ci
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pe
de
la
la
de
com
pe
ten
cia
C
C-S-R
S
S-R
R
Importancia relativa del stress
Figura 1 Triángulo de Grime
Algunos autores no comparten el criterio de Grime en cuanto al término
estrategia y prefieren hablar de características comunes de las plantas
arvenses. Baker (1974) en su ya clásica obra dedicada a estudiar la evolución
de las malezas, enlista las características que tendría una hipotética “maleza
ideal”.
Requerimientos de germinación satisfechos en muchos ambientes.
Germinación discontinua (controlada internamente) y una gran longevidad
de la semilla
Rápido crecimiento desde la fase vegetativa hasta la floración.
Producción continua de semilla en tanto que las condiciones de crecimiento
lo permitan.
Auto compatible, pero no completamente autógama o apomíctica.
Cuando son de polinización cruzada, no requiere de polinizadores
especializados o bien son anemófilas.
Producción alta de semilla bajo condiciones ambientales favorables.
Producción de semilla en un amplio rango de condiciones ambientales,
tolerante y plástica
Tiene adaptaciones para la dispersión a cortas y largas distancias
Si es perenne, tiene una reproducción vegetativa vigorosa o regeneración a
partir de fragmentos.
Si es perenne, es frágil, por lo que no es fácilmente arrancada del suelo.
Tiene habilidad para competir interespecíficamente por medios especiales
(crecimiento arrosetado, sofocante o presenta aleloquímicos).
BIOLOGÍA DE ARVENSES
El hecho de que un buen número de malezas presenten una o varias de las
características antes mencionadas, les dan una amplia capacidad competitiva,
toda vez que pueden aprovechar el excedente de energía que el hombre le provee
al agroecosistema al mismo tiempo que su variabilidad las habilita para sobrevivir
en un ambiente sumamente cambiante e impredecible. En los siguientes
apartados ampliaremos algunos de estos puntos.
3.1. Producción de semillas
Por sobrevivencia, es necesario que la planta produzca un número grande de
semillas viables. El número de semillas que produce está en función de la especie,
tamaño, condiciones ecológicas y situaciones de estrés (como el ataque de plagas
y enfermedades) a lo largo de su historia de vida.
Domínguez-Valenzuela et al. (2007) en un estudio sobre el banco de semillas de
chayotillo (Sycios deppei G. Don.) reportan infestaciones de 4,156.25/m -2 semillas
equivalente a 41 562,500 semillas/ ha en los primeros 15 cm de suelo.
Por su lado, Peña et al. (2007) reportan un banco de semillas de teocintle en los
primeros 10 cm de profundidad de 40 281 300 para el municipio de Metepec, 35
308 300 par Tenango del Valle y 34 811 000 para Lerma.
En la Tabla No 3. se consignan los valores promedio de producción de semilla por
planta para varias especies de maleza.
Tabla No.3 Rangos máximos productivos en malezas gramíneas (según Mailett, 1991, tomado de
Mortimer, 1996)
Especie
Producción de semillas por planta
Avena fatua
Dactyloctenium aegyptium
1000 – 3000
Hasta 66,000
Echinochloa colona
Eleussine inica
Rottboellia cochinchinensis
3000 – 6000
Hasta 4000
Hasta 2000
3.2. Germinación de las semillas de malas hierbas
Reposo. En muchas especies vegetales se da el hecho de que aún teniendo
viabilidad, sus semillas no germinan después de haber madurado y tenido las
condiciones óptimas para ello, haciéndolo sólo una parte de ellas en el primer año
y de forma sucesiva en los siguientes lo que deja una secuela perniciosa durante
un periodo de varios años.
Longevidad de las semillas enterradas. Muchas semillas de malezas conservan su
viabilidad durante varios años cuando se entierran en el suelo, por lo que muchos
suelos agrícolas que se han estado cultivando durante cierto número de años,
están llenos de semillas de malas hierbas que pueden germinar si las condiciones
son favorables cuando se les saca de nuevo a la superficie.
En el año de 1879, el Dr. Beal, de la Escuela de Agricultura de Michigan, enterró
1,000 semillas recién colectadas de 20 especies diferentes. Unas 50 semillas de
cada especie fueron mezcladas con arena y colocadas en un frasco de medio litro.
Estos 20 frascos, cada uno con 50 semillas de cada especie, se enterraron a una
profundidad de unos 45 cm. bajo la superficie del terreno. Cada 5 años, hasta
1920, se desenterró un frasco y se determinó el porcentaje de germinación de
cada especie. Después se extrajo un frasco en 1930, otro en 1940 y el último en
1950. Al cabo de 50 años la mayoría de las especies no germinó, pero las que lo
hicieron, dieron porcentajes desde 8 hasta 69 % dependiendo de la especie. A los
60 años fue menor aún el número de especies que siguió germinando y sus
valores fluctuaron desde 4 hasta 68.5% (Pérez y Rodríguez, 1989).
3.3. Reproducción vegetativa
Muchas especies de malas hierbas se multiplican y diseminan vegetativamente,
además de hacerlo por semillas. En general, las especies de maleza que cuentan
con esta posibilidad constituyen las plagas más persistentes. La mayor parte de
ellas es perenne, aunque existen algunas anuales. Dentro de los diversos órganos
de reproducción vegetativa que poseen las malas hierbas se encuentran: rizomas,
estolones, bulbos, bulbillos y tubérculos, entre otros. Ejemplos de estas son
algunas de las principales malezas a nivel mundial como el coquillo y la
correhuela.
3.4. Mecanismos de diseminación
Los mecanismos de dispersión de diásporas (semillas,
fragmentos, bulbos, frutos, etc.) de las malas hierbas y de las
demás plantas, son la anemocoria, hidrocoría, zoocoria y
autocoria. Autocoria o diseminación activa. Es el fenómeno que
presentan los frutos con dehiscencia explosiva como los "brincos"
de Impatiens balsamina. En Arceuthobium sp el fruto tiene altísima
presión hidrostática, y expulsa las semillas hasta una distancia de
15 metros.
Hidrocoria. El agua transporta muchas clases de
diásporas, incluso cuando estas no poseen modificaciones
especiales para ser transportadas por este medio. Otras
presentan excrecencias suberificadas, como las "valvas" de
Rumex, que son piezas persistentes y acrescentes del
perianto con un callo suberificado en la cara externa. (Foto
2). El número de semillas que pasa por un punto dado de
un canal de 3,60 m en 24 h puede alcanzar varios millones.
Las primeras aguas de riego son las más cargadas de semillas. Durante el periodo
en que no se riega, muchas semillas quedan en el seno del canal. (Pérez y
Rodríguez 1989).
Anemocoria. Consiste en el desarrollo de frutos con alas
como en las sámaras, o con pelos como las de
Asclepiadaceae, Bombacaceae, arilos transformados en
pelos como en Salix y el papus o vilano de los aquenios de
las compuestas. Endozoocoria, Se presenta cuando las diásporas son ingeridas y
liberadas en la materia fecal, lo que sucede con las bayas, las semillas jugosas,
etc. Los frutos verdes tienen mal gus to, lo que protege las semillas inmaduras; los
frutos maduros frecuentemente son anaranjados o rojos, llamativos
para los vertebrados que los comen y dispersan. Las semillas de
muchas plantas pasan por el tubo digestivo de los animales, sin
que su capacidad de germinación se altere. Los frutos carnosos
son muy apetecidos por las aves; éstas tragan el fruto entero,
asimilan la parte carnosa y arrojan la semilla con las deyecciones.
Ectozoocoria. Es la dispersión que se da cuando las semillas se
adhieren a la superficie del animal por medio de ganchos de las
semillas, frutos o infrutescencias, pelos y superficies glandulares.
Por ejemplo los frutos de la mayoría de las especies de Eleocharis presentan
piezas involucrales con pelos ganchudos y retrorsos. (Pérez y Rodríguez, 1989).
Las ruedas de los vehículos y los implementos y equipos agrícolas constituyen
medios que, en determinadas circunstancias, ayudan a la infestación de nuevas
tierras con especies que hasta ese momento estaban ausentes de ellas.
Cuando se realizan labores mecánicas con vistas al control del S. halepense, es
necesario tener en cuenta que la fragmentación de sus raíces provoca una gran
diseminación que contribuye a su reproducción.
No obstante en el caso de las malas hierbas, no existe probablemente medio de
diseminación más importante que la venta y distribución de las semillas agrícolas y
hortícolas; tal y como lo podemos ver en la Tabla 4.
Tabla 4. Rango estimado de dispersión de diásporas según 14 procesos.
Ac tivid a d Hum a na
C o me rc io d e la na
Tra nsp o rte d e
g a na d o
Se milla
c o nta m ina d a
Ag ua d e rie g o
Ab o no , e stié rc o l
Pa sto re o d e g a na d o
La va d o d e sue lo
Imp le me nto s d e
la b ra nza
Pá ja ro s
Vie nto
Ho rmig a s
Tomado de Liebman, et al. (2001)
Entre C a m p o s
De ntro d e
Entre re g io ne s
c a mp o s
De hisc e nc ia
e xp lo siva
Sa lp ic a d ura p o r
lluvia
Dista nc ia e n Me tro s
0.01
0.1
1
10 100 1000 10000 1E+05 1E+06 1E+07
4. ECOLOGIA DE MALEZAS
4.1. Concepto
La ecología es el estudio científico de las interacciones que regulan la distribución
y la abundancia de los organismos, en otras palabras estudia, dónde, en qué
cantidad y por qué están presentes los organismos. Para el caso que nos ocupa,
la ecología de malezas estudiará entonces el dónde, cuántas y por qué, están
presentes las malezas.
4.2. Niveles de estudio en ecología
A fin de facilitar el estudio de esta disciplina los ecólogos la han dividido en sub
disciplinas según varios criterios, por ejemplo: según el tipo de organismos que
estudia puede haber ecología vegetal, animal, o microbiana. Según los niveles de
organización, a nivel individuo se puede estudiar la influencia de los factores
abióticos en su fisiología, biología, etc., esta sub disciplina entonces recibe el
nombre de eco fisiología. Si lo enfocamos desde grupos de individuos de la misma
especie hablamos entonces de ecología de poblaciones. En cambio, si lo que nos
interesa es observar las interacciones entre grupos de poblaciones entonces se
trata de ecología de comunidades. En la Tabla 5 se incluyen algunos de los
parámetros que caracterizan a las comunidades y poblaciones.
Tabla 5. Medidas usadas para caracterizar poblaciones y comunidades
Poblaciones
Comunidades
Estructura de la población
Estructura de la comunidad
Distribución y densidad
Composición y
de una especie
riqueza de especies
Estructura por edades
Fisonomía
Dinámica poblacional
Dinámica de la comunidad
Natalidad, Mortalidad
Sucesión
Inmigración
Perturbación
Emigración
Interacciones poblacionales
Funcionamiento de la comunidad
Competencia
Localización y ciclo de
Herbivoria
Nutrientes
Amensalismo
Localización y producción
de biomasa
Fuente: Booth, 2003. Weed Ecology.
Si el objeto de estudio consiste en estudiar las interacciones entre la comunidad y
su ambiente abiótico estaremos trabajando a nivel de ecosistemas. En nuestro
caso específicamente de agroecosistemas.
4.3. Parámetros Poblacionales de Maleza
Una población se define como un grupo de organismos de la misma especie que
comparten un espacio y un tiempo y que son capaces de entrecruzarse. La escala
la marcan las necesidades del investigador, una población puede ser un grupo
determinado de individuos en un campo de cultivo o puede referirse a la población
que habita en una gran área geográfica. Los parámetros que con mayor frecuencia
son objeto de medición dada la importancia que revisten son la abundancia y la
distribución. (Tabla 5) Estas medidas pueden ser cuantitativas, cualitativas o semi
cuantitativas y la elección dependerá de los objetivos del muestreo.
Patrones de Distribución. Los individuos de una población se distribuyen en tres
patrones clásicos de distribución o disposición espacial: al azar, agregada y
uniforme.
El patrón de distribución agregado o por contagio se da cuando la presencia de un
individuo genera una mayor probabilidad de encontrar en las cercanías otros de la
misma población, por lo que la media (x) de las muestras tiende a ser menor que
la varianza (s2) de las mismas, ejemplo son los manchones de arvenses que
crecen alrededor de la planta madre. La distribución uniforme la observamos
cuando los individuos son encontrados siguiendo un patrón regular, en este caso
la media (x) es mayor que la varianza (s2 ), los animales territorialistas y las plantas
alelopáticas presentan este tipo de arreglo. La distribución al azar, estima que
cualquier lugar del espacio tiene misma probabilidad de ser ocupado por un
individuo de la población, sin que esta ocupación afecte la ubicación de otros
individuos pertenecientes a la misma población, en otras palabras el ambiente es
homogéneo y la distribución de los organismos no esta condicionada por ningún
factor biótico o abiótico. Este tipo de distribución se caracteriza porque la media (x)
obtenida a través de muestreos, es igual a la varianza (s2), por lo que su cociente
es igual a 1. Este último arreglo espacial es el más raro en la naturaleza. Existen
diversos métodos para la determinación del patrón de distribución espacial. El mas
comúnmente usado e n malherbología es el propuesto por Iwao y Kuno (1968).
Abundancia Densidad y Frecuencia. Los dos primeros parámetros nos indican
cuantos individuos de una especie se encuentran en nuestra área de estudio, la
diferencia radica en que la abundancia es un parámetro semi cuantitativo usado
por la escuela europea o de Braun – Blanquet la cual utiliza un escala de
abundancia visual. (Mueller-Dumbois y Ellenmberg. 1974). La densidad se define
como el número de individuos de una especie por unidad de área o volumen. En el
caso de las arvenses es común expresarla en número de individuos por hectárea.
En algunas ocasiones, cuando se está trabajando en cultivos en hilera, también
se refiere la densidad por metro lineal en la hilera del cultivo. La frecuencia es el
número de unidades muestrales en que aparece la especie, referido al número
total de unidades.
4.4. Interacciones poblacionales
Como cualquier otro organismo, las plantas arvenses están sujetas a interacciones
con otros organismos de la misma o diferente especie. Estas interacciones pueden
llegar a ser bastante complejas e incluir procesos coevolutivos. En la Tabla 6 se
resumen las interacciones entre especies. De estas, la competencia y la alelopatía
son las que revisten mayor importancia para nosotros.
Tabla 6.. Resumen de interacciones que pueden ocurrir entre dos especies
Especie
s
Interacción
A
B
Explicación
Neutralismo
0
0 Ninguna de las especies es afectada
Competencia
Ambas especies son inhibidas, o una de las especies es
0/- afectada y la otra no
(amensalismo)
Alelopatia
0
- La especie A libera químicos que inhiben la especie B
Herbivoría
+
- La especie animal A consume parte de la especie de planta B
Mututalismo
+
+ Ambas especies son beneficiadas
Comensalismo
+
0 La especie A se beneficia mientras que la especie B no es afectada
La especie A es parásita y explota a la especie B que es el
Parasitismo
+
- hospedante, dado que vive en o sobre de ella.
Fuente: Booth 2003. Weed Ecology.
La competencia se define como un tipo de interacción dañina, es decir ambas
especies resultan afectadas adversamente por su asociación. La competencia es
interespecífica cuando se lleva a cabo entre dos o más especies diferentes, o
intraspecífica cuando se lleva a cabo entre organismos de la misma especie.,
-Competencia de interferencia. La cual tiene lugar cuando los organismos se
afectan adversamente entre si por búsqueda de recursos, incluso si estos últimos
no son escasos, la mayoría de los autores incluyen en este apartado a la
alelopatía.
Las sustancias aleloquímicas pueden ser producidas en los tallos, raíces, hojas y
flores. Su naturaleza química es variada pero en general se trata de productos del
metabolismo secundario. En algunas ocasiones estas sustancias deben ser
transformadas en el suelo para lograr su efecto fitotóxico. Para algunos autores la
alelopatía se presenta en una gran variedad de malezas como por ejemplo
Abutilon theophrasti, Elytrigia repens, Pteridium aquilinum. Para otros se debe
tomar con escepticismo.(Booth, 2003)
-Competencia por recursos. Para que este se lleve a cabo tienen que darse
varias condiciones: obviamente que los organismos coexistan, pero además que
ambos necesiten el mismo recurso y que este sea limitado.
De acuerdo con Morán (1993) los recursos limitantes más importantes en la
competencia maleza -cultivo y que inciden directamente sobre la producción de los
cultivos son los siguientes en orden de importancia.
Agua
Este es el factor de competencia más limitante y de mayor influencia sobre el
cultivo, debido a que la mayoría de los casos, afecta mayormente el rendimiento
en comparación con la competencia por nutrientes. Esta importancia en
mayúscula en aquellas regiones donde se practica la agricultura de temporal,
donde la maleza puede incluso, afectar las reservas de agua del suelo.
Nutrientes
Por su fisiología de desarrollo acelerado y su alta adaptación, las malezas
demandan mayor cantidad de nutrimentos, por ejemplo, una planta de Brasica sp.
Requiere dos veces más Nitrógeno y Fósforo que una planta de avena, esto se
puede observar en la Tabla 7
Tabla 7 Análisis de la composición química de nutrientes en porcentaje del peso seco del cultivo de
maíz en competencia. * Malezas: Amaranthus sp, Digitaria sp y Chenopodium sp. ** En cultivos de
maíz
Planta
N
P
K
Ca
Mg
Maíz
1.46
0.20
1.04
0.17
0.27
Maíz + Maleza *
1.38
0.19
0.26
0.20
0.36
Amaranthus sp **
2.41
0.26
2.79
0.62
0.93
Chenopodium sp **
2.64
0.20
2.50
0.75
0.75
Digitaria sp *
2.09
0.20
1.80
0.38
0.96
Promedio maleza
2.38
0.22
2.36
0.58
0.88
Luz:
Aunque la competencia por la luz es uno de los factores menos importantes, en
ciertas ocasiones se vuelve crítica en estados tempranos del desarrollo del cultivo,
especialmente en aquellos de crecimiento lento.
4.4.1. Intensidad de competencia maleza-cultivo
La intensidad de la competencia maleza-cultivo depende de una gran cantidad de
variables: ambientales, culturales, intrínsecos de la especie de maleza y del
cultivo. Algunos de estos elementos son susceptibles de modificación por el
productor, y pueden ayudar a disminuir tanto los propágulos de maleza como la
emergencia de las mismas(Figuras 2 y 3 ). Altieri (1999) enlista los siguientes:
a)
b)
Variedades y tipos de cultivos.
Densidad de las poblaciones de maleza.
c)
Especie de la maleza
d)
Tipo de suelo
e)
Humedad del suelo
f)
Fisiología de la maleza
g)
Disposición espacial de las plantas
h)
Densidad de siembra del cultivo.
i)Fecha de siembra
j)Secuencia de cultivos
k)
Combinación de cultivos
l)Cultivo de cobertura
m)
Aplicaciones de Mulch
n)
Sistemas de labranza.
o)
Duración de la competencia.
PRÁCTICAS DE CULTIVOS
- Sombreamiento de malezas plantando patrones
que provean una temprano cerrado del dosel y/o
cultivos de cobertura que llenen los espacios entre
los cultivos ya cosechados.
- Usar la alelopatía de cultivares, para de evitar la
reproducción de las malezas.
- Parcializar la fertilización nitrogenada para
fortalecer el crecimiento vegetativo de los cultivos.
PRÁCTICAS DE CONTROL
- Liberar agentes bióticos que inhiban la
producción de semillas y para mantener a las
malezas perennes dentro de limites
subeconómicos
- Aplicar herbicidas para evitar la viabilidad, la
dormancia y producción de semillas.
MALEZAS
=
MENOS
PROPAGULOS
EN EL SUELO
PRÁCTICAS DE LABRANZA
- Dejar las semillas de las malezas en la superficie
del suelo para sobreexponerlas a condiciones
extremas de luz y temperatura.
- Ubicar las partes perennes en la superficie del
suelo
- Periódicamente labrar poco profundo.
Figura 2. Modificada de Altieri, 1999
RESUMEN DE MÉTODOS PARA PREVENIR LA EMERGENCIA DE MALEZAS EN LOS
CULTIVOS
PRÁCTICAS DE CULTIVOS
- Sembrar los cultivos antes o después del flujo
PRÁCTICAS DE CONTROL
- Aplicar herbicidas de pre-siembra o
pre-emergencia.
- Concentrar residuos de plantas
alelopáticas en la zona de germinación
de semillas de malezas
Pre-siembra: Romper la dormancia de
las semillas o propágulosluego de
destruir las plantas emergidas.
de emergencia de las malezas.
- Usar la alelopatía de los cultivos en contra de
la germinación/emergencia de las malezas.
MALEZAS
=
MENOS
PROPAGULOS
EN EL SUELO
PRÁCTICAS DE LABRANZA
- Labrar profundo para enterrar semillas y
propágulos.
- Demorar la última labranza hasta que se
prduzca el flujo de germinación de las malezas.
- Fragmentar los propaguloscon laboreo
profundo.
Figura 3. Modificada de Altieri 1999
Algunas investigaciones relevantes en México que ilustran lo anterior, se pueden
encontrar en las memorias de los diferentes congresos de ASOMECIMA, Por
ejemplo, según un estudio de tres años, efectuado por Rosales y Sánchez en el
año 2007, para determinar el efecto de la densidad de polocote (Helianthus annus)
en el desarrollo y rendimiento del sorgo para grano (Sorghum halepense) en el
norte de Tamaulipas, el rendimiento de sorgo es inversamente proporcional a la
densidad de la maleza. Obteniendo valores de reducción de 11% a 25% a una
densidad de 1 polocote/m2. A partir de 2 polocotes/m2 la reducción de rendimiento
se ubicó entre el 21% y el 42%. Cabe señalar que el análisis combinado de los
resultados mostró una interacción significativa entre tratamientos y año del
experimento.
Por su lado, en el año 2007 durante el ciclo primavera-verano, Díaz et al. (2007)
realizaron un experimento para determinar el efecto del arreglo topológico y la
densidad de siembra de frijol en un experimento de temporal en la UACh. Se
evaluaron tres arreglos topológicos con dos densidades de siembra 125,000 y
250,000 plantas por hectárea, con distancias entre plantas de 5, 7.5, 10 y 20 cm.
Encontraron que los diferentes arreglos topológicos tienen efecto en la incidencia
de maleza, siendo la cantidad de maleza inversamente proporcional a la densidad
de plantas de frijol.
En un estudio en maíz en donde estudiaron la dinámica poblacional y el manejo
químico en dos sistemas de labranza, López, et al. (2007) encontraron diferencias
en cuanto a la composición florística y densidad. Predominando las especies
perennes en labranza de conservación mientras que en labranza mínima
predominaron las especies anuales de hoja ancha, la eficiencia de control químico
también presento diferencias en entre estos dos tipos de labranza.
En su trabajo Escalante y Rodríguez (2007) encontraron que la competencia
interesepecífica de la maleza es mas severa en las primeras etapas de
crecimiento del frijol reduciendo el rendimiento de grano hasta en un 83% cuando
la competencia ocurre hasta por 60 días durante el periodo vegetativo e inicio de
la etapa reproductiva. Los resultados se consignan en el Tabla 8.
Tabla 8. Rendimiento y biomasa de frijol (Phaseolus vulgaris L.)
en función de la remoción de maleza. Montecillo, Méx .Verano de 2007.
Rodríguez, M.T. y Escalante, J. Alberto
Remoción de
Maleza %
100
75
50
25
0
Tukey 0.05
Densidad de
Maleza (plantas
m2 )
0
65
130
195
260
Rendimiento
( g m2 )
116a
104ab
81ab
71bc
36c
42
Biomasa
( g m2 )
244a
235a
185ab
163ab
110b
90
Factores ambientales:
Temperatura, labranza,
barbecho, fertilizante,
pH, acidez, otras plagas
Cultivo: Especies,
variedad, época de
siembra, vigor de la
plántula, densidad, patrón
del cultivo, días para la
cosecha
Malezas: Especies,
biotipo, época de
aparición, tasa de
crecimiento, densidad,
patrón, duración.
Grado de Competencia
Figura 4. Factores que afectan la competencia. Modificado de Altieri 1999.
Prácticamente todas las medidas usadas para el control de la maleza tienen un
sustento ecológico. La labor del profesional será conocer cuales factores se
pueden modificar para darle ventaja competitiva al cultivo sobre la maleza.
Tabla 9. Listado de métodos no químicos para manejo de malezas y los
principios ecológicos en que cada uno se basa (según Altieri, 1999)
Método de control de malezas
Prevención
Asoleo del suelo
Control de malezas pre-siembra
Principio ecológico
Reducir los insumos y aumentar la
producción del banco de semillas del
suelo
Cultivo temprano
Uso de trasplante de cultivos
Elección de fecha de siembra
Permitir al cultivo recapturar espacio
Labranza
Poda
Mulching
Reducir el crecimiento de la maleza y
capturar, así, espacio
Elección de la variedad a cultivar
Siembra temprana
Maximizar el crecimiento del cultivo y su
adaptabilidad
Elección de cantidad a sembrar
Elección de espacio de hileras
Minimizar la competencia intraespecífica
del cultivo y maximizar la captura de
espacio
Siembra de cultivos de cobertura
Maximizar los efectos competitivos del
cultivo sobre la maleza
Rotación de cultivos
Alternación de los métodos de control
Modificar el medio ambiente para evitar
adaptación de las malezas
Cultivo inte rcalado
Maximizar la eficiencia del cultivo en lo
que se refiere a utilización de recursos
4.4.2. Modelos de Competencia
4.4.2.1.
Modelos de competencia denso dependiente
Se han desarrollado, varios modelos matemáticos para estudiar la competencia, el
más conocido es el de Lotka-Volterra. Este modelo se basa en la curva de
crecimiento logístico denso-dependiente. Las ecuaciones de Lotka y Volterra que
describen la competencia entre organismos por alimentos espacio, las densidades
de ambas especies son restadas de la capacidad de carga para obtener un
término dependiente de la densidad y el número de competidores interespecíficos
está ajustado por un término llamado coeficiente de competencia, que varia
dependiendo de las similitudes en la necesidad de recursos. Se define de acuerdo
a las ecuaciones:
dN1 / dt = r1 N1 K 1-( N1 + αN2)
K1
dN2/ dt = r2N2 K2-( N 2 + βN1)
K2
Donde:
N1 = Tamaño de la población de la especie 1.
t = Tiempo.
r1= tasa intrínseca de crecimiento de la especie 1.
K1= Capacidad de carga para la especie 1.
α y β = Coeficiente de competencia de la especie 1
Y en forma semejante para la especie 2.
Este modelo es meramente descriptivo y no explica los mecanismos en que se
lleva a cabo la competencia por recursos.
4.4.2.2.
Modelos de Competencia por recursos
El modelo tradicional de competencia Lotka-Volterra es fenomenológico; sus
procesos de retroalimentación intra e interespecífica están relacionados a la
densidad poblacional por simples constantes de proporcionalidad, sin especificar
los mecanismo de interacción entre los competidores. Los modelos en este
apartado introducen las bases mecanísticas para la competencia. Se define como
recurso algo que es consumido y que tiene un efecto positivo para el el
crecimiento per cápita del consumidor. Los consumidores merman la
disponibilidad de los recursos llevando a un equilibrio potencial donde el consumo
y la renovación de recursos de un lado y la tasa de mortalidad y natalidad por otro,
están en equilibrio.
Cuando dos especies compiten por el mismo recurso, el consumidor con los
requerimientos más bajos puede excluir en la competencia a las especies menos
eficientes. Dado que todos los organismos consumen recursos y al mismo tiempo
corren el riesgo de ser consumidos como recursos de otros, los modelos
mecanísticos de competencia por recursos han hecho una importante contribución
a la ecología de comunidades.
El modelo de Stewart y Levin.
El modelo de competencia por recursos introducido por Frank Stewart y Bruce
Levin (1973), fue concebido para ilustrar la interacción de bacterias creciendo en
un medio de cultivo. Hay dos versiones del modelo que representan diferentes
condiciones culturales. Una versión llamada “modo estable” en el cual hay un
aporte constante de recursos. La segunda versión del modelo es la llamada “modo
estacional” que consiste en la resiembra periódica de las bacterias en medio de
cultivo fresco lo que asemeja ciclos estacionales de disponibilidad de recursos.
El modelo de Tilman.
Este modelo fue desarrollado por Dave Tilman y sus estudiantes, realizando un
análisis matemático del modelo de Stewart y Levin a fin de darle una perspectiva
gráfica.
5. Muestreo de Malezas
La caracterización del conjunto de arvenses en un agroecosistema está
determinada tanto por las características fenotípicas de las diferentes especies
como por el arreglo espacio-temporal de sus poblaciones. (Caamal, 2004 ).
Para poder describir el comportamiento de una población es necesario definir
algunos de sus parámetros, sin embargo la descripción de todos los individuos en
muchos casos es imposible y casi nunca es deseable. En lugar de ellos se realiza
un muestreo.
El muestreo se define como la actividad por la cual se toman ciertas muestras de
una población. Mientras que una muestra se define como un pequeño grupo o
subconjunto sacado de una población. La representatividad de la muestra
depende de la forma de extraerla y es directamente proporcional a su tamaño.
Para que una muestra sea representativa, y por lo tanto útil, debe de reflejar las
similitudes y diferencias encontradas en la población y ejemplificar las
características de la misma. Cuando decimos que una muestra es representativa
indicamos que reúne aproximadamente las características de la población que son
importantes para la investigación.
Para poder tener una muestra representativa se deberá hacer una planeación
previa del muestreo que tome en cuenta:
Disponibilidad de tiempo y personal
Disponibilidad de equipo
Nivel de exactitud requerido
Número de repeticiones
Conocimiento de la flora
Objetivos el muestreo
Diversidad
Estratificación
Hábito de crecimiento de las plantas
Tamaño de las plantas
Tipo y tamaño de unidad muestral. La forma geométrica de la unidad de muestra
puede variar. En términos generales se recomienda la el plano circular para
terrenos planos con vegetación escasa. El cuadrado para terrenos planos pero
con vegetación más abundante y el rectángulo para lugares en donde se presenta
un gradiente ambiental bien definido. (Franco, 1985). Dado que el tamaño de la
unidad de muestra también influirá en los resultados en comunidades arvenses
convencionalmente se recomienda el uso de unidades cuadradas de .5 m de lado.
Diseño del muestro. La distribución de las unidades de muestreo dentro del
terreno a estudiar puede ser al azar o sistemático. Un diseño comúnmente
utilizado en muestreos de vegetación arvense es el conocido como “zig-zag” o
“W”, el cual corresponde al tipo de muestreo sistemático. (Fig. 5). La distancia
entre cada una de ellas dependerá del para qué se quiere muestrear así como del
número de puntos necesarios para obtener una muestra representativa, también
conocida como área mínima.
Figura 5. Disposición de las unidades de muestreo en zig-zag que asemeja una W.
Determinación del área mínima. Ésta se define como el área más pequeña que
representa adecuadamente la composición de especies de la comunidad. (Franco,
J. 1985 ) Se determina comúnmente mediante la técnica de puntos anidados, la
cual consiste en trazar un área relativamente pequeña en el terreno en las cuales
se contabiliza en número total de especies presentes, después esta área se va
duplicando varias veces- Fig.6. Con los datos obtenidos se obtiene una curva de
especies/área. Fig.7. El área mínima se considerará como la interpolación en el
eje X en el punto en el cual la curva se hace asintótica.
1
2
4
3
5
Número de especies
Figura 6 Trazado de cuadrados para determinar el área mínima
Área mínima
Figura 7. Curva de especies/área para determinar el área mínima
De acuerdo con Camaal (2004) existe una ecuación básica para estimar el tamaño
de muestra:
n = t2 X C 2/P2
donde:
n = número de observaciones requeridas en el muestreo (cuadrantes)
t = valor de t en tablas para el nivel de confianza de 95%
C = coeficiente de variación = (desviación estándar/media) X 100
P = Límite dentro del cual se espera que se encuentre la verdadera media
poblacional, expresado como porcentaje de la media muestral.
El valor de t depende del tamaño de la muestra, pero eso es precisamente lo que
queremos calcular, por lo que convencionalmente se toma el valor de 2 para un
nivel de confianza de 95%. Reescribiendo la fórmula:
n = 4C2/P2
Aún así se mantiene el problema de que no conocemos C antes de realizar el
muestreo, por lo que bien se pueden tomar los valores de C de muestreos
anteriores. (Camaal, 2004)
Vargas y Munro (1990) utilizaron la metodología propuesta por Iwao (1971) que
correlaciona el índice de contagio (M*) y la media (X) mediante parámetros de
regresión (a y B) para calcular el tamaño de muestra según la ecuación.
N = 1/d 2 ( (a + 1)/X + (b – 1 )
donde:
N = Número de cuadrantes necesarios para contar con una muestra representativa
d2 = Grado de precisión deseado.
El uso de la regresión propuesta por lwao, elimina el problema que ocurre en el
cálculo de otros índices cuando se suceden cambios en la densidad de la
población, permitiendo así la estimación del tamaño de la muestra y la escogencia
de la transformación adecuada de los datos para el análisis de la varianza (Iwao y
Kuno, 1968).
En términos generales se puede decir que no hay una metodología estricta
para el muestreo de malezas. La elección de cada método, modelo, repeticiones
etcétera dependerá como se dijo líneas arriba de los objetivos y alcance deseado.
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