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Introducción Las relaciones entre la democracia y el desarrollo económico constituyen un escenario político de múltiples convergencias y divorcios. En el siglo XXI, los datos históricos en América Latina y Europa del Este no permiten emitir un juicio definitivo sobre las ventajas que la democracia brinda al desarrollo económico y viceversa. Una de las preguntas centrales plantea ¿cuáles son las consecuencias políticas del bienestar material moderno? Asimismo, debemos seguir investigando ¿de qué manera las libertades civiles – aquellas necesarias para que la gente elija libremente a sus gobernantes – afectan el bienestar colectivo en otros terrenos?; es decir, más allá de la esfera política, dando lugar a una reflexión sobre las consecuencias materiales de los regímenes políticos. En los debates sobre democracia y desarrollo económico saltan a la vista dos posiciones. Primero, aquellas donde se juzga a la democracia como un lujo que puede ser ofrecido solamente después de haber alcanzado un “alto nivel de desarrollo”. Algunos investigadores (Seymour Martin Lipset) pensaban que cuanto más democracia existía, había mayores probabilidades para desviar recursos hacia el consumo antes que hacia la inversión, razón por la cual si los países subdesarrollados o pobres buscaban un verdadero despegue económico en términos de crecimiento, debían“limitar la participación democrática” en los asuntos políticos. La segunda perspectiva mostraba que el advenimiento de la democracia era una etapa “inexorable” como consecuencia del desarrollo (David Apter). Muchas veces se afirmó que la incidencia de la democracia estaba indudablemente relacionada con el nivel de desarrollo económico (medido como ingreso per cápita). Por lo tanto, no es lo mismo utilizar el concepto de democracia para estudiar sus influencias en el desarrollo económico, y ofrecer una perspectiva más operativa para los fines de medición sobre la consolidación democrática, según el escenario histórico de diferentes países. De manera directa y sencilla, la democracia es aquel régimen donde aquellos que gobiernan son elegidos a través de un proceso de elecciones competitivas. Esta definición tiene dos componentes: gobierno y competición en los procesos eleccionarios que, básicamente, deben corresponder a la elección del jefe ejecutivo del gobierno y de una asamblea legislativa. La competencia implica tres características: primero, incertidumbre ex ante de las elecciones (no sabemos quién ganará); segundo, irreversibilidad ex post (una vez conocidos los resultados); y tercero, que las elecciones puedan repetirse en un periodo largo de tiempo. Por el contrario, el concepto de dictadura significa que aquellos que detentan el poder en un determinado momento se resisten a ceder el gobierno como resultado de elecciones libres. La dictadura nunca tiene la voluntad de entregar el poder a nuevos titulares después de las elecciones. Al mismo tiempo, aparecen cuatro características dictatoriales: 1) otros partidos políticos de oposición no son permitidos, 2) hay solamente un partido dominante, 3) el periodo de gobierno de la dictadura puede terminar en un sistema de partido único, o donde los demás opositores están proscritos, y 4) se clausura inconstitucionalmente el poder legislativo, tratándose de reescribir las reglas del juego (puede ser una nueva constitución), favorables solamente a los titulares del poder que se rehúsan a dejarlo. De alguna manera, la democracia es un fenómeno exógeno (no siempre endógeno generado por el crecimiento económico per se), es decir, un Deus ex machina, tendiendo a sobrevivir si el país es moderno (en términos capitalistas occidentales) pero la democracia “no es exclusivamente un producto directo de la modernización”. El poder causal del desarrollo económico para derrumbar las dictaduras y hacer florecer la democracia es muy pequeño. El nivel de desarrollo, medido en términos de ingreso per cápita, arroja pocas luces sobre las oportunidades de transición hacia la democracia; sin embargo, el ingreso per cápita tiene un fuerte impacto en la supervivencia del régimen democrático. Ahora bien, el ingreso per cápita tampoco se convierte en una evidencia suficiente en torno a la consolidación de la democracia, entendida como un régimen deseable con la capacidad de tener “durabilidad en el tiempo”. No existe una relación lineal entre el desarrollo económico que termina con las dictaduras y da paso –infaliblemente – a la emergencia de una democracia. Una vez que ésta se establece, tiene mayores probabilidades de perdurar en los países altamente desarrollados con buenos ingresos, altos niveles de empleo y gozando de la satisfacción material que los ciudadanos ansían en el capitalismo occidental. Las crisis económicas en los países pobres de África y América Latina representan una de las amenazas más comunes para la estabilidad democrática, aunque no existe una evidencia fuerte sobre si las presiones por una distribución igualitaria se convierten en factores que menoscaban la democracia; empero, está por demás claro que la concentración abusiva de la riqueza en las sociedades pobres, erosiona la estabilidad de un régimen democrático. Extraer conclusiones determinantes en torno a un modelo único de democracia universal que conviva con el desarrollo económico, es sumamente difícil. población peruana, en los últimos cincuenta años, ha sido testigo de variaciones importantes en el régimen político y de sucesivas propuestas económicas, generalmente de aplicación inconclusa. Los resultados no han sido los esperados. La creciente frustración de las posibilidades de desarrollo en el país, ha tenido desenlaces que han ido desde la violencia política hasta el abandono social y la exclusión, pasando por la fragmentación económica y social interna, la desconfianza en las instituciones y la ausencia de una visión positiva y optimista de futuro. Si la democracia en el Perú es aún frágil, no cabe duda que buena parte de la explicación se halla en la precariedad de sus fundamentos económicos y sociales. Como lo afi rma el Informe sobre la Democracia en América Latina publicado por el PNUD en el 2004, casi toda Latinoamérica y también el Perú, desde hace más de dos décadas, está gobernada por regímenes democráticamente elegidos. “Nunca antes en América Latina tantos países y por tanto tiempo habían gozado de elecciones universales para elegir sus gobernantes” LA DEMOCRACIA Según los defensores de la libertad, la democracia es esencial para el desarrollo social, político y económico de los pueblos de la América Latina. El desarrollo social, político y económico es indispensable para la democracia, pero hay países de alto desarrollo que no son democráticos. Por ejemplo: China es un país de gran desarrollo que no es democrático, los países Árabes que están en crecimiento, no en desarrollo, que no son democráticos. Podemos citar un conjunto de países donde la democracia no es condición para el crecimiento, no sé si para el desarrollo, pero ciertamente para el crecimiento. Lo que no podemos negar es la inversa, una democracia que exceda la noción de régimen, la noción de mero proceso electoral indispensablemente precisa desarrollo económico. Ahora bien, parecería que el desarrollo económico solo tiene una fórmula, y no estoy objetando a la economía de mercado, estoy sugiriendo que la economía de mercado no es una y solo una, que hay muchas posibles economías de mercado. Si nosotros no entendemos el estrecho vínculo que existe entre economía y democracia es probable que la democracia se erosione y en lugar de ser quebrada abruptamente con el pasado, empiece a languidecer y empiece a desaparecer de muerte lenta, los peligros ya no son los golpes de Estado, los peligros son nuestros propios pueblos decepcionados de la democracia. Marco teórico Hipótesis Como consecuencia del proceso de globalización (en todos sus aspectos), al interior de los países con economías en desarrollo como la nuestra, es posible palpar, que aquel grado de beneficios que nos vendía el modelo de libre mercado, aplicado a nuestra realidad, no haya alcanzado a todos los ciudadanos en forma equitativa, generando confrontaciones de carácter social y económico en aquellos sectores afectados sobremanera. Lo que se manifiesta al momento de analizar economías con diferentes niveles de desarrollo, donde aquella que evolucione de acuerdo a los nuevos paradigmas, en un período de tiempo determinado, continuará llevando la delantera con respecto a su antagonista. Produciendo un vacío que absorbe, en mayor medida, parte de la sociedad del país menos favorecido. En este punto, es necesario aclarar que el término “economía en desarrollo”, es tan sólo un eufemismo, que ha sido creado para desplazar a lo que anteriormente llamábamos “economía subdesarrollada”. Esta idea es sólo una ilusión que nos han hecho creer aquellas instituciones benevolentes de los países post – industriales, como el Fondo Monetario Internacional o el Banco Mundial, que sus propuestas son el único camino viable. Una estratagema sutil, cuyo objetivo final es consolidar la influencia de los Estados Unidos por el mundo, creando una situación de dependencia de los países en vías de desarrollo para mejorar sus estructuras económicas y lograr competir en el mercado global. El crecimiento económico es una condición necesaria pero no suficiente para el desarrollo de un país, que se refiere al logro de objetivos socialmente deseables, como extensión de oportunidades de salud y educación, que permitan a la población lograr salir de la pobreza y enrumbarse a la prosperidad por sus propios medios y potencialidades, de modo de reducir sistemáticamente las desigualdades sociales y en la distribución del ingreso, alcanzando la libertad económica y política en una senda de prosperidad permanente sin conflictos sociales. El indicador más importante del crecimiento económico es la tasa de crecimiento en el producto real per cápita o por persona, que se obtiene dividiendo el PBI total a precios constantes de un año base, entre el número de habitantes. Este indicador sirve para comparar el crecimiento entre países. Si el PBI nominal crece al 8% y la inflación fue de 2%, entonces descontamos este crecimiento de los precios para obtener 6% como el crecimiento de la producción real a precios constantes. Si la población creció al 2%, nuevamente debemos restar este crecimiento poblacional para llegar ahora a un crecimiento de 4% en el PBI real per cápita. Si esta tasa de crecimiento se mantiene a través del tiempo, tendríamos que esperar 18 años, para ver duplicado el ingreso real per cápita o poder adquisitivo promedio de la población. Si en vez de crecer al 4%, el PBI real per cápita crece al 1%, la espera se prolongaría a 72 años. Con el 6% duplicaríamos el poder adquisitivo promedio de la población en 12 años. Esta es la importancia de la tasa de crecimiento. Lo primero que observamos, es que las tasas de crecimiento fluctúan año tras año, la tasa del año 2008 fue la tasa más alta de los últimos 14 años y la mayor de América Latina, sin embargo, debido a la crisis internacional, que registró por primera vez en sesenta años, una caída en la actividad económica mundial, esta tasa se desplomó al 0.9% el año pasado, mientras el mundo caía a menos 0.6%. Es posible calcular una tasa promedio de crecimiento para toda una década y determinar la tasa de crecimiento necesaria para llegar al año 2021 a un ingreso per cápita satisfactorio. La tasa de inflación en el Perú fue de 0.25% en 2009, mientras que en 2008 fue del 6.65%. La tasa de crecimiento poblacional se ha mantenido en 1% durante la última década Objetivos: 1. Asegurar las condiciones para el pleno desarrollo de capacidades humanas para todos los habitantes del país. En el corto plazo, es urgente evitar daños de capacidades en la infancia. 2. Asegurar la inclusión de todas las personas en los procesos principales de la sociedad y el Estado, tales como la realización de diagnósticos locales y el diseño e implementación de los Planes de Desarrollo Concertados en todos los niveles de gobierno. 3. Promover el empleo adecuado para todos. Optimizar el uso de activos y la mejora en la identificación de oportunidades de negocios en cada región del país. Complementar la generación de empleo exportador con mejoras en la competitividad, lo que requiere un adecuado mantenimiento de infraestructura, una óptima formación laboral e innovación tecnológica, como instrumentos para elevar los niveles de productividad. 4. Optimizar la acción del Estado en todos los niveles de gobierno. Esto implica el mantenimiento de los equilibrios básicos y de niveles adecuados de servicios públicos. Por tanto, el diseño de política económica debe esforzarse por ahondar en los aspectos principales, tanto macroeconómicos como macroeconómicos, que permitan atender las necesidades de la población en cuanto a empleo, calidad de vida y disminución de costos de transacción, en cada región del país. Conclusiones 1. El incremento del PBI peruano, debe basarse en el aumento de la inversión privada tanto interna como externa. La inversión privada que debe promocionarse generará mayores puestos de trabajo para la población disminuyendo los actuales índices de desempleo. 2. Es indispensable que el Estado peruano incremente el Gasto Social para disminuir el déficit acumulado en infraestructura, para generar mayores oportunidades al turismo y exportaciones haciéndolas más competitivas a la vez que posibilitará también la creación de nuevas fuentes de trabajo. 3. Se deben establecer nuevas y mejores políticas en materias de salud y educación para que trabajador sea más sano y cuente con un perfil educativo mucho más elevado. 4 . Se debe intensificar los acuerdos comerciales en forma bilateral o multilateral para elevar nuestras exportaciones que además de incrementar el PBI peruano genere la creación de nuevas plazas de trabajo. 5. Es necesario acelerar el proceso de descentralización mediante la transferencia de competencia, capacidades y presupuestos a los Gobiernos Regionales, así como la formación y promocionar la formación de macro regiones para una mayor integración y complementación de recursos y posibilidades. 6 .El Estado debe incentivar la formación de una cultura de emprendedores, y el financiamiento de proyectos de inversión desarrollados por Universidades y centros Superiores de estudio, para contar con empresarios innovadores Recomendaciones: ¿Qué puede hacer nuestro país para acceder a las ventajas del mundo globalizado de manera efectiva? Creemos que la solución a nuestras interrogantes, las debemos descubrir nosotros mismos, a través de la combinación de las experiencias de las economías desarrolladas y del análisis de nuestra realidad nacional. Muestra de eso, son las muchas investigaciones han sido desarrolladas a lo largo de nuestra historia, lo que demuestra que existen alternativas para iniciar un proyecto de desarrollo económico al considerar todas las aristas de nuestra sociedad. Lo que verdaderamente se requiere, es crear una propia identidad nacional, que sea el eje para llevar a cabo dicha empresa. Prueba de ello, es lo que José Carlos Mariátegui nos dejó como legado para comprender nuestra realidad de forma clara; creando una metodología que hurga en nuestros orígenes y rescata las cuestiones fundamentales y críticas del país, manifestado en los “Siete Ensayos...”, la cual es la interpretación de un proceso de gestación del socialismo peruano desde la óptica marxista, partiendo de nuestro origen común. Una analogía, si hablamos del campo metodológico, que necesita ser revalorada para comprender con claridad nuestro camino al desarrollo, de acuerdo al contexto que nos plantea la globalización hoy en día. Es decir, mantener una postura ecléctica con todo aquello que sea beneficioso para nuestra sociedad en las actuales circunstancias. De acuerdo a la experiencia en el mundo, se plantea a la “competitividad” como solución para el desarrollo, la cual resulta ser un término muy difundido en las esferas políticas y económicas de nuestra sociedad, llegando a formar, indiscriminadamente, parte del discurso político en los últimos años. Sin embargo, la real dimensión del término competitividad no es del todo comprendida, y para alcanzarla, no resulta ser una tarea fácil. Además, debemos adicionar que el contenido de la competitividad, no es otro que una estrategia general en el ámbito nacional que se debe aplicar para lograr el tan ansiado desarrollo económico. Anexos http://www.monografias.com/trabajos82/el-crecimiento-economico/el-crecimiento-economico2.shtml http://www.losandes.com.pe/Opinion/20090222/19219.html http://www.adonde.com/peru-peru/desarrollo-economico.html http://www.zonaeconomica.com/significa-peru-continuo-crecimiento-economico http://es.scribd.com/doc/32127519/CRECIMIENTO-Y-DESARROLLO-ECONOMICO-EN-EL-PERU La Democracia y su impacto en el crecimiento y desarrollo económico peruano La Democracia y su impacto en el crecimiento y desarrollo económico peruano 9 9