"PRINCIPALES IDEAS DE LA ENCÍCLICA "CÁRITAS IN VERITATE"
DE SU SANTIDAD BENEDICTO XVI.
TRABAJO REALIZADO POR MONS. LUIS ARTEMIO FLORES CALZADA
1. La caridad en la verdad.
La caridad en la verdad es la principal fuerza del desarrollo de la que Jesucristo se ha hecho
testigo con su vida terrenal, sobre todo con su muerte y resurrección. Es la principal fuerza
impulsora del auténtico desarrollo de cada persona y de la humanidad.
El amor es una fuerza extraordinaria que mueve a las personas a comprometerse con valentía y
generosidad en el campo de la justicia y de la paz.
Es una fuerza que tiene su origen en Dios, - amor eterno y verdad absoluta -.
Todos los hombres perciben el impulso interior de amar de manera auténtica, la vocación que
Dios ha puesto de cada ser humano - amor (corazón), verdad (mente) -.
2. La caridad es la vía maestra de la Doctrina Social de la Iglesia.
El amor es la síntesis de la ley (Mt 22, 36-40), la caridad da la verdadera sustancia a la
verdadera relación personal con Dios y con el prójimo, no sólo es el principio es de las microrelaciones, la familia, las amistades, el pequeño grupo, sino también de las macro-relaciones
como las relaciones sociales, económicas y políticas.
Valorar y practicar la caridad a la luz de la verdad (cf. 4,15).
3. Sin verdad la caridad cae en mero sentimentalismo.
La verdad libera a la caridad de la estrechez de una emotividad que la priva de contenidos
relacionales, sociales y de un fideísmo que mutila su horizonte humano y universal.
4. La verdad es “logos” que crea “diálogos” y por tanto comunicación y comunión.
(Rescatando al hombre de los subjetivismos lo lleva a la sustancia de las cosas).
Sin la verdad la caridad quedaría reducida sólo a buenos sentimientos excluida de proyectos y
procesos de desarrollo humano.
5. La caridad es amor recibido y ofrecido.
Su origen es el amor que brota del Padre por el Hijo en el Espíritu Santo.
“Caritas in veritate in re sociali” (la caridad en la verdad en materia social) anuncia la verdad del
amor de Cristo en la sociedad.
6. Justicia y caridad.
Caritas: Principio sobre el que gira la Doctrina Social de la Iglesia.
Un principio que adquiere forma operativa en criterios orientadores de la acción moral, la
caridad va más allá de la justicia.
Caridad es dar, ofrecer de lo mío al otro, justicia es dar al otro lo que es suyo, lo que le
corresponde en virtud de su ser y obrar.
(No puedo dar al otro de lo mío, sin haberle dado primero lo que le corresponde), la justicia es
la primera vía de la caridad.
7. El bien común.
Amar a alguien es querer su bien.
Hay un bien relacionado con el vivir social de las personas. El bien de todos nosotros formando
individuos, familias y grupos intermedios que se unen en comunidad social, incidir en la polis
(en la ciudad) en el bien común.
8. 1967 el Papa Paulo VI publicó “la populorum progressio”, el desarrollo de los pueblos.
El desarrollo de los pueblos consiste en pasar de condiciones menos humanas a condiciones
más humanas. El Papa Juan Pablo II conmemora los 20 años de la “populorum progressio” con
la encíclica “sollicitudo rei socialis”, continuando el tema del desarrollo.
9. Desarrollo humano y humanizador.
“Caritas in veritate” El amor en la verdad busca la interacción ética de la conciencia y el
intelecto, de la que pueda resultar un desarrollo auténticamente humano y humanizador. El
desarrollo no se alcanza, solo con el compartir de los bienes y el progreso técnico, sino con la
fuerza del amor que vence el mal con el bien.
La Iglesia tiene una misión de verdad, que cumplir en todo tiempo y circunstancia en favor de
una sociedad a medida del hombre, de su dignidad y de su vocación.
La fidelidad a la verdad, es garantía de libertad y de posibilidad de un desarrollo humano
integral.
CAPITULO I
“El mensaje de la Populorum progressio”
10 y 11. El mensaje de la “populorum progressio” Se da en la tradición de la fe
apostólica, en conexión con la enseñanza del Concilio Vaticano II (G.S).
-
La Iglesia en todo su ser y obrar, cuando anuncia, celebra y actúa en la caridad, tiende a
promover el desarrollo humano integral (tiene un papel público), un servicio a la
promoción del hombre y a la fraternidad universal.
-
El desarrollo del hombre concierne de manera unitaria a la totalidad de la persona en
todas sus dimensiones (no bastan las instituciones, se necesita una visión trascendente
de la persona, necesita a Dios, sin Él o se niega el desarrollo o se deja sólo en manos
del hombre y termina en un desarrollo deshumanizador).
12. La Doctrina Social.
La Doctrina Social está constituida sobre el fundamento transmitido por los Apóstoles a los
padres de la Iglesia y profundizado después por los grandes doctores de la Iglesia, atestiguada
por los santos.
La populorum progressio se inserta en la corriente de la tradición.
13. La Popolorum Progressio de Paulo VI.
Afirmó la importancia imprescindible del evangelio para la construcción de la sociedad según
libertad, justicia y amor.
Paulo VI captó la relación recíproca entre el impulso a la unificación de la humanidad y el
ideal cristiano de una única familia de los pueblos solidaria en la común hermandad, fundada en
el amor.
14. En Octogésima advenien de 1971 Paulo VI.
Trató el tema del sentido de la política y el peligro que representan las visiones utópicas e
ideológicas que comprometían su dualidad ética y humana.
Ideología tecnocrática: Confiar todo el proceso de desarrollo sólo a la técnica.
Los descubrimientos científicos son una oportunidad de crecimiento para todos, sí se usan bien.
Peligro: Eximir al progreso de su valoración moral (responsabilidad).
15. HUMANAE VITAE 25 de julio de 1968, Evangeli Nuntiandi 8 de diciembre de 1975, para
delinear el sentido plenamente humano del desarrollo.
-
Humanae vitae, subraya el sentido unitario y procreador a la vez de la sexualidad.
hombre y mujer se acogen mutuamente en la distinción y complementariedad, base de
la sociedad. La relación entre ética de la vida y ética social.
-
Evangeli Nuntiandi, para la relación estrecha entre evangelización y promoción humana
(anuncio de Cristo y promoción de la persona en la sociedad). El testimonio de la
caridad de Cristo, mediante obras de justicia, de paz y desarrollo forma parte de la
Evangelización.
La Doctrina Social de la Iglesia como un elemento esencial de la evangelización.
16. El desarrollo como vocación.
El desarrollo es vocación, nace de una llamada trascendente, un humanismo verdadero se abre
al absoluto.
17. La vocación requiere una respuesta libre y responsable.
Sólo si se es libre, el desarrollo humano puede ser integralmente humano, (hombres libres para
asumir una responsabilidad común).
18. El desarrollo humano integral como vocación exige también que se respete la verdad.
El auténtico desarrollo debe ser integral, promover a todos los hombres y a todo el hombre
(plano natural y plano sobrenatural).
El evangelio es un elemento fundamental del desarrollo.
19. La caridad como centro.
Su centro es la caridad (somos hijos de Dios en la vida del Dios vivo, Padre de todos los
hombres).
El subdesarrollo se debe:
-
A la falta de pensamiento (se necesitan pensadores de reflexión profunda que busquen
un humanismo nuevo).
-
Pero sobre todo falta de fraternidad entre los hombres, la globalización nos hace más
cercanos pero no más hermanos, no basta la convivencia cívica se necesita la caridad
fraterna, Cristo nos llama a todos a participar como hijos en la vida del Dios vivo, Padre
de todos los hombres.
20. Actuar con valor y sin demora.
Ante los problemas de la injusticia en el desarrollo de los pueblos, se actúa con valor y sin
demora. Esta urgencia viene impuesta también por la caridad en la verdad.
Metas:
- Alcanzar una auténtica fraternidad.
-
Cambiar los procesos económicos y sociales actuales hacia metas plenamente
humanas.
CAPITULO II
El desarrollo humano en nuestro tiempo
21. Visión articulada del desarrollo.
-
Que los pueblos salieran del hambre, la miseria, las enfermedades endémicas, el
analfabetismo.
-
Desarrollo económico: Participación activa y en situaciones de igualdad en el proceso
económico internacional.
-
Social: Hacia sociedades solidarias.
-
Político: Consolidación de regímenes democráticos capaces de asegurar libertad y paz.
-
El objetivo exclusivo del beneficio, cuando es obtenido mal y sin el bien común como fin
último, corre el riesgo de destruir riqueza y crear pobreza.
-
La actividad financiera mal utilizada y especulativa.
-
Flujos migratorios.
-
Explotación sin reglas de la tierra.
-
Nos preocupa la complejidad y gravedad de la situación económica actual.
-
La crisis se convierte en ocasión de discernir y proyectar de un modo nuevo, revisar
nuestro camino, se necesita una renovación cultural y el redescubrimiento de valores.
22. Contraste.
Crecen las riquezas, pero crecen las desigualdades.
-
Hay corrupción e ilegalidad en países pobres y ricos.
-
La falta de respeto a los derechos humanos de los trabajadores.
-
Las ayudas internacionales se han desviado de su finalidad.
-
La propiedad intelectual demasiado rígida.
23. Desarrollo auténtico e integral.
El desarrollo necesita ser auténtico e integral, no basta solo el tecnológico y económico.
24. La Populorum progressio asignó un papel central a los poderes públicos.
Hoy con la movilidad de los capitales financieros y los medios de producción han modificado el
poder político de los Estados.
Ante los errores de la crisis financiera es importante una renovada valoración de su papel y de
su poder, mayor participación en la política nacional de parte de los ciudadanos.
25. Dar vida y protección a las asociaciones de trabajadores para defender sus propios
derechos.
Hoy en la cuestión social: Ha habido recortes de gasto social, lo mismo en la seguridad social,
la libertad económica limitan a menudo las libertades sindicales.
-
El estar sin trabajo durante mucho tiempo o la dependencia prolongada de la asistencia
pública o privada mina la libertad, la creatividad de las personas, sus relaciones
familiares y sociales con graves daños en el plano psicológico y espiritual.
-
El primer capital que se ha de salvaguardar y valorar es el hombre, la persona en su
integridad.
26. En el plano cultural.
Antes las culturas se conservaban ante intentos homogéneos.
Hoy eclecticismo cultural (las culturas como sobrepuestas . . . .), sin diálogo ni sentido crítico.
Rebajar la cultura y homologar los comportamientos y estilos de vida, se pierden las culturas,
reducir al hombre a mero dato cultural (riesgo sometimiento y manipulación).
27. En los países pobres (inseguridad alimentaria) eliminar las causas.
Eliminar el hambre causa de muchas víctimas. Dar de comer a los hambrientos es un
imperativo ético (Mt 25, 35. 37,41), para la Iglesia universal (solidaridad y compartir).
Eliminar el hambre: Meta para salvaguardar la paz y la estabilidad del planeta.
-
Acceso al agua y a la comida de manera regular (crisis alimentarias provocadas por
causas naturales o por irresponsabilidad política nacional).
-
Considerar la alimentación y el agua como derechos universales de todos los seres
humanos, sin distinciones ni discriminaciones.
-
Promover el desarrollo agrícola de los pueblos más pobres mediante:
a.
b.
c.
d.
inversiones de infraestructura rurales.
Sistema de riego, transporte, organización de transportes.
Organización de los mercados técnicos agrícolas.
Reforma agraria ecuánime.
28. Respeto a la vida.
-
Pobreza produce mortalidad infantil.
-
Control demográfico, incluso imponer el aborto – eutanasia-.
-
Legislaciones contrarias a la vida (mentalidad antinatalista) como si fuera un progreso
cultural.
-
Políticas sanitarias que imponen un fuerte control natal.
-
La apertura a la vida está al centro del verdadero desarrollo una sociedad que se
encamina a la negación y supresión de la vida, acaba por no encontrar la motivación y la
energía, necesarias para esforzarse en el verdadero bien del hombre.
-
La acogida de la vida forja las energías morales y capacita para la ayuda recíproca.
29. Libertad religiosa.
El hombre tiene una naturaleza destinada a lo trascendente (sobrenatural).
-
El fanatismo y el terrorismo de inspiración fundamentalista, hoy se mata en el nombre
sagrado de Dios (la violencia frena el desarrollo auténtico).
-
Cuando el Estado promueve, enseña o incluso impone formas de ateísmo práctico priva
a sus ciudadanos de la fuerza moral y espiritual para comprometerse en el desarrollo.
-
Dios es el garante del desarrollo del hombre, en cuanto habiéndolo creado a su imagen
funda su dignidad trascendente y alimenta su anhelo constitutivo de ser más.
30. Existe el amor rico en inteligencia y la inteligencia llena de amor.
-
Para el desarrollo humano se necesita una interdisciplinariedad ordenada. La caridad no
excluye el saber, más bien lo exige, lo promueve y lo anima, sin el saber el hacer es
ciego y el saber es estéril sin el amor (el amor impulsa a buscar las causas de la miseria
y combatirla).
-
Las exigencias del amor no contradicen las de la razón (el saber y las conclusiones de
las ciencias no podrán indicar por si solas la vía hacia el desarrollo integral).
31. La valoración moral y la investigación científica deben crecer juntas y la caridad ha de
animarlas.
Las ciencias, la teología y la meta física al servicio del hombre. Una de las causas del
subdesarrollo es una falta de sabiduría, de reflexión, de pensamiento capaz de elaborar una
síntesis orientadora que requiere una clara visión de todos los aspectos económicos, sociales,
culturales y espirituales.
32. Visión integral del hombre.
Se necesita una visión integral del hombre que refleje los diversos aspectos de la persona
humana.
-
La dignidad de la persona y las exigencias de la justicia, piden una economía que no
siga favoreciendo las desigualdades, la pobreza tiende a erosionar la cohesión social y a
poner en peligro la democracia.
-
Rebajar la cultura a la dimensión tecnológica obstaculiza el enriquecimiento y las
dinámicas de colaboración.
-
Esto exige una nueva y más profunda reflexión sobre el sentido de la economía y de sus
fines.
Revisión del modelo de desarrollo para corregir sus disfunciones y desviaciones, lo exige el
estado de salud ecológico del planeta. (crísis cultural y moral).
33. El progreso sigue siendo un problema y hoy más por la crisis económico- financiera.
Hoy varios países todavía que viven en la miseria.
Altos aranceles a los países pobres, nuevas formas de colonialismo.
La globalización: Estallido de la interdependencia planetaria, pero sin la caridad en la verdad, se
tienen los riesgos de una familia mundial dividida.
CAPÍTULO III
Fraternidad, desarrollo económico y sociedad civil
34. La gratuidad.
La gratuidad está en la vida del ser humano. El ser humano está hecho para el don.
No olvidar el pecado original, el hombre tiene una naturaleza herida, inclinada al mal, da lugar a
graves errores en el dominio de la educación, de la política, de la acción social y de las
costumbres.
Cuando se pretende una economía autónoma sin carácter moral lleva al hombre al abuso
incluso a la destrucción.
-
La verdad y el amor son un don gratuito de Dios, es el amor el que convoca a una
comunidad plenamente fraterna.
Dar espacio al principio de gratuidad como expresión de fraternidad.
35. El mercado.
-
Es la institución económica que permite el encuentro entre las personas, como agentes
económicos que utilizan el contrato como norma de sus relaciones y que intercambian
bienes y servicios.
-
El mercado está sujeto a los principios de la justicia conmutativa, que regula
precisamente la relación entre dar y recibir, pero falta la justicia distributiva y social. El
mercado se rige únicamente por el principio de la equivalencia del valor de los bienes
que se intercambian, no llega a producir la cohesión social, se necesita la solidaridad y
la confianza.
No se debe considerar a los pobres como un “fardo”, sino como una riqueza incluso desde el
punto de vista económico (los primeros beneficiarios del desarrollo de los países pobres
hubieran sido los países ricos).
36. La lógica mercantil (su bondad o maldad dependen del hombre).
-
El mercado no es ni debe convertirse en el ámbito donde el más fuerte avasalle al más
débil.
-
El mercado no es “ipso facto” malo. La economía y las finanzas pueden utilizarse en un
sentido negativo, cuando quien las gestiona tiene sólo referencias egoístas, no se deben
hacer reproches al medio o instrumento sino al hombre, a su conciencia moral y a su
responsabilidad social.
-
La economía es una actividad del hombre y precisamente porque es humana, debe ser
articulada e institucionalizada éticamente.
No olvidar los principios tradicionales de la ética social: como la transparencia, la honestidad, y
la responsabilidad, pero también en las relaciones mercantiles el principio de gratuidad y la
lógica del don como expresiones de la fraternidad, pueden y deben tener espacio en la
actividad económica ordinaria.
37. La justicia afecta a todas las fases de la actividad económica.
(La obtención de recursos, la financiación, la producción, el consumo y todas las fases del
proceso económico tiene implicaciones morales).
Antes se confiaba a la economía la producción de la riqueza y a la política la distribución de la
riqueza.
Hoy la vida económica del contrato para regular las relaciones de intercambio entre valores
equivalentes, pero necesita igualmente leyes justas y formas de redistribución, guiados por la
política, además de obras caracterizadas por el Espíritu del Don.
38. Tres instancias: Mercado, Estado y sociedad civil (civilización de la economía).
La sociedad civil es el ámbito más apropiado para una economía de la gratuidad y de la
fraternidad, sin negarla en los otros ámbitos.
La actividad económica no puede prescindir de la gratuidad,
solidaridad y la responsabilidad por la justicia y el bien común.
que fomenta y extiende la
Sin la gratuidad no se alcanza ni siquiera la justicia.
Se requiere un mercado donde puedan operar libremente, con igualdad de oportunidades.
Junto a la empresa privada orientada al beneficio; las empresas públicas y otras organizaciones
productivas que persigan fines mutualistas y sociales.
39. Una economía plenamente humana.
-
Un mercado que promueva un mundo más humano para todos (Paulo VI).
Se necesitaba la intervención redistributiva del Estado.
Hoy además de la lógica del mercado (dar para tener compraventa), la lógica de las
intervenciones públicas (“dar por deber” estructuras asistenciales). Se necesita la
apertura progresiva en el contexto mundial a formas de actividad economía
caracterizada por ciertos márgenes de gratuidad y comunión). Tanto la economía como
la política necesitan personas abiertas al don recíproco.
40. La empresa con responsabilidad social.
- Un riesgo es que la empresa solo se fije en el interés de inversores (accionistas), en
detrimento de su dimensión social, más bien la empresa debe tener una responsabilidad
social, interés por los trabajadores, proveedores, los consumidores así como el medio
ambiente y la sociedad.
-
Causa un gran daño la transferencia de capitales al extranjero, el que no se emplee en
los lugares donde se ha generado. Evitar que el empleo de recursos financieros esté
motivado por la especulación y ceda la tentación de buscar únicamente un beneficio
inmediato, en vez de la sostenibilidad de la empresa.
-
El trabajo y los conocimientos técnicos son una necesidad universal, sin embargo no es
lícito deslocalizar únicamente para aprovechar particulares condiciones favorables o
peor aún, para explotar sin aportar a la sociedad local.
41. Articulación entre empresa y autoridad política.
El ser empresario antes de tener un significado profesional tiene un significado humano (actus
personae), y por eso es bueno que cada trabajador tenga la posibilidad de dar la propia
aportación a su labor, de modo que el mismo sea consciente que está trabajando en algo
propio. Un empresario que realice una economía al servicio del bien común nacional y mundial.
La autoridad política con la empresa, el Estado sigue siendo un elemento clave para el
desarrollo.
La ayuda internacional debe apoyar:
-
La consolidación de los sistemas constitucionales jurídicos y administrativos en los
países que reciben la ayuda.
-
Reforzar las garantías de un Estado de derecho, un sistema de orden público y de
prisiones respetuoso
de los derechos humanos, y a consolidar instituciones
verdaderamente democráticas.
-
Desarrollo de otras instancias políticas no estatales, de carácter cultural, social, territorial
o religioso.
42. La globalización, una humanidad cada vez mas interrelacionada.
-
La globalización no solo es un proceso socioeconómico, sino también cultural. Lo ético
sería la unidad de la familia humana y su crecimiento en el bien.
-
La globalización no es a priori ni buena ni mala sino lo que la gente haga de ella,
debemos ser sus protagonistas, no sus víctimas. Oponerse ciegamente a la
globalización sería una actitud errónea.
-
Ofrece la posibilidad de una gran redistribución de la riqueza a escala planetaria, pero si
se gestiona mal, puede incrementar la pobreza y la desigualdad, es necesario corregir
las disfunciones. Impulsar la globalización hacia metas de humanización solidaria.
-
La participación de los países emergentes o en vías de desarrollo permite hoy gestionar
mejor la crisis.
-
Orientar la globalización de la humanidad en términos de relacionalidad, comunión y
participación.
CAPITULO IV
Desarrollo de los pueblos, derechos, deberes, ambiente
43. Los derechos presuponen unos deberes.
Urge una reflexión sobre los deberes que los derechos presuponen y sin los cuales se
convierten en algo arbitrario.
La exacerbación de los derechos conduce al olvido de los deberes. Hay países desarrollados
que solicitan derechos a lo superfluo, mientras otras carecen de lo más elemental como el agua
potable, la comida, la instrucción básica y los cuidados sanitarios.
Los deberes delimitan los derechos, porque remiten a un marco antropológico y ético, de otro
modo podían ser cambiados por la sola deliberación de los ciudadanos.
44. Procreación y educación sexual responsable.
-
Para el desarrollo humano no olvidar los valores irrenunciables de la vida y de la familia,
una procreación responsable y un significado profundo de la sexualidad, no reducida a
un mero hecho hedonista y lúdico o a una única instrucción técnica, sino a una
verdadera educación, no olvidando que compete de manera primordial a las familias,
antes que al Estado.
-
Proponer a las nuevas generaciones la hermosura de la familia y del matrimonio, su
sintonía con las exigencias más profundas del corazón y de la dignidad de la persona.
Los estados están llamados a establecer políticas que promuevan la centralidad y la
integridad de la familia.
-
La apertura moralmente responsable a la vida es una riqueza social y económica, por
que el gran número y la capacidad de sus habitantes han hecho que grandes naciones
salgan de su riqueza, por el contrario el bajo índice de natalidad es un problema crucial
para las sociedades de mayor bienestar (se reduce la disponibilidad de trabajadores).
45. La economía tiene necesidad de la ética para su correcto funcionamiento - una ética
amiga de la persona -.
Esto es una ética que respete las exigencias intrínsecas de la naturaleza del hombre (creado a
imagen de Dios (Gén 1, 27), algo que comporta la inviolable dignidad de la persona humana,
así como el valor trascendente de las normas morales naturales.
46. Relación entre empresa y ética.
Encontramos dos clases de empresa una la empresa que busca el beneficio (profit) y otras
organizaciones sin ánimo de lucro (non profit). Está surgiendo una tercera empresa que tiene
objetivos de utilidad social, llama economía civil y de comunión, que no excluye el beneficio,
pero que lo considera instrumento para objetivos humanos y sociales, objetivos de
humanización del mercado y de la sociedad.
Es de desear que estas nuevas formas de empresa encuentren en todos los países un marco
jurídico y fiscal adecuado.
47. Los pueblos protagonistas de su propio desarrollo.
Los pueblos constructores de su propio desarrollo y los primeros responsables de él.
Para conseguir los objetivos de humanización del mercado y de la sociedad es necesario el
principio de subsidiaridad y la centralidad de la persona humana, lo que interesa principalmente
es la mejora de las condiciones de vida de las personas concretas de una cierta región, que
ellos se impliquen directamente en la planificación de los programas de desarrollo y se
conviertan en protagonistas de su realización.
La cooperación internacional necesita personas que participen en el proceso económico y
humano mediante la solidaridad de la presencia, el acompañamiento, la formación y el respeto.
Hay organismos que gastan demasiado en sus aparatos burocráticos y administrativos, así los
pobres sirven para mantener estos organismos, que destinan a la propia conservación un
porcentaje demasiado elevado de esos recursos que deberían ser destinados para el propio
desarrollo.
Es de desear que estos organismos se esfuercen por una transparencia total, informando a los
donantes y a la opinión pública sobre la proporción de los fondos recibidos que se destinan a
programas de cooperación y los gastos de la misma institución (transparencia, cuanto reciben,
cuanto emplean para desarrollo y cuanto emplean para su sustento).
48. La creación Don de Dios y uso responsable de ella.
La naturaleza tabú intocable o abuso de ella.
El tema del desarrollo está también muy unido a los deberes que nacen de la relación del
hombre con el ambiente natural, este es un Don de Dios para todo, su uso representa para
nosotros una responsabilidad para con los pobres, las generaciones futuras y toda la
humanidad.
La naturaleza es obra de Dios que el hombre debe utilizar responsablemente, para satisfacer
sus legitimas necesidades, materiales e inmateriales, respetando el equilibrio inherente a la
creación misma.
La naturaleza es expresión de un proyecto de amor y de verdad. Ella nos precede y nos ha sido
dada como ámbito de vida. Nos habla del creador (Rom 1,20) y de su amor a la humanidad,
tiene su plenitud en Cristo, debemos cuidarla y cultivarla. La naturaleza es obra admirable del
creador que lleva en sí una gramática que indica finalidad y criterios para un uso inteligente, no
instrumental y arbitrario.
49. Redistribución planetaria de los recursos energéticos.
El acaparamiento de los recursos energéticos por parte de algunos estados, grupos de poder y
empresas es un grave obstáculo para el desarrollo de los países pobres, estos no tienen
recursos económicos, ni para acceder a las fuentes energéticas no renovables, ni para financiar
la búsqueda de fuentes nuevas y alternativas, por ello la comunidad internacional tiene el deber
de ordenar el aprovechamiento de los recursos no renovables con la participación también de
los países pobres, y planificar así el futuro.
Urge una renovada solidaridad entre países en vías de desarrollo y países altamente
industrializados.
50. Una tierra para todos - una vida digna -.
Es lícito que el hombre gobierne responsablemente la naturaleza para custodiarla, hacerla
productiva y cultivarla con métodos nuevos y tecnologías avanzada, de modo que pueda acoger
y alimentar dignamente a la población que la habita. En nuestra tierra hay lugar para todos, en
ella toda la familia humana debe encontrar los recursos necesarios, para vivir dignamente, con
ayuda de la naturaleza misma, Don de Dios a sus hijos, con el tesón del propio trabajo y de la
propia inventiva, pero también dejar la tierra a las nuevas generaciones en un estado en el que
puedan habitarla dignamente y seguir cultivándola.
51. Respeto a la creación y respeto al hombre.
El modo en el que el hombre trata el ambiente influye en la manera en que se trata a sí mismo y
viceversa.
La degradación ambiental provoca insatisfacción en las relaciones sociales.
-
La desertización y el empobrecimiento productivo de las áreas agrícolas son también
fruto del empobrecimiento de sus habitantes. Además muchos recursos naturales
quedan devastados por la guerra.
-
Cuando se respeta la ecología humana en la sociedad también la ecología ambiental se
beneficia, la Iglesia tiene el deber de defender la tierra, el agua y el aire como dones de
la creación que pertenecen a todos, pero sobre todo debe proteger al hombre contra la
destrucción de sí mismo. Si no se respeta el derecho a la vida y a la muerte natural, si
se hace artificial la concepción, la gestación y el nacimiento del hombre, si se sacrifican
embriones humanos a la investigación,
la conciencia común acaba perdiendo el
concepto de ecología humana y con ello de la ecología ambiental. Es una contradicción
pedir a las nuevas generaciones el respeto al ambiente natural, cuando la educación y
las leyes no las ayudan a respetarse a sí mismas.
-
Los deberes que tenemos con el ambiente están relacionados con los que tenemos con
la persona, considerada en sí misma y en su relación con los otros.
52. Dios fuente de la verdad y del amor.
Lo que nos precede y constituye el amor y la verdad subsistentes nos indica que es el bien y en
que consiste nuestra felicidad, nos señala así el camino hacia el verdadero desarrollo.
CAPÍTULO V
La colaboración de la familia humana
53. La soledad – las relaciones interpersonales.
-
Una de las pobrezas más hondas que el hombre puede experimentar es la soledad.
También las pobrezas materiales salen del aislamiento, de no ser amados o de la
dificultad de amar. Con frecuencia son provocadas por el rechazo del amor de Dios, por
una tragedia original, el hombre se ha creído autosuficiente. El hombre está alienado
cuando vive solo o se aleja de la realidad, cuando renuncia a pensar y creer en su
fundamento. Toda la humanidad está alienada cuando se entrega a proyectos
exclusivamente humanos, ideologías y utopías falsas.
-
En un mundo vacío de ideas, que importante es volver a impulsar el pensamiento para
comprender mejor lo que es ser una familia y la interacción de los pueblos se base en
la solidaridad, en vez de la marginación. Dicho pensamiento lleva a una profundización
y valoración de la “Relación”. Para ello se necesitan no sólo las ciencias sociales sino
también la metafísica y la teología para comprender con claridad la dignidad
trascendente del hombre.
-
La criatura humana en cuanto de naturaleza espiritual, se realiza en las relaciones
interpersonales. El hombre se valoriza no aislándose sino poniéndose en relación con
los otros y con Dios. Por tanto la importancia de dichas relaciones es fundamental. La
relación entre persona y comunidad es la de un todo hacia otro todo.
54. Desarrollo coincide con la inclusión.
El tema del desarrollo coincide con el de la inclusión relacional de todas las personas y de todos
los pueblos en la única comunidad de la familia humana, que se construye en la solidaridad
sobre la base de los valores fundamentales de la justicia y la paz.
-
La Trinidad es modelo de unidad y relacionalidad. La Trinidad es absoluta unidad, en
cuanto las tres divinas personas son relacionalidad pura.
-
La iglesia es signo e instrumento de unidad.
-
El amor sacramental une a los esposos en cuanto una sola carne y de dos que eran
hace una unidad relacional y real, de manera análoga la verdad une los espíritus entre sí
y los hace pensar al unísono, atrayéndolos y uniéndolos en ella.
55. También otras religiones y culturas enseñan la fraternidad y la paz.
-
La revelación cristiana sobre la unidad del género humano, presupone una
interpretación metafísica del “humanum”, en la que la relacionalidad es elemento
esencial. También otras culturas y religiones enseñan la fraternidad y la paz, son muy
importantes para el desarrollo integral.
-
Sin embargo no faltan algunas actitudes religiosas y culturales que no asumen el amor y
la verdad frenando así el desarrollo, de ahí la importancia del discernimiento.
-
Algunas culturas no llevan al hombre a la comunión sino al aislamiento, búsqueda de
bienestar individual, así como el sincretismo religioso pueden ser factores de dispersión
y de falta de compromiso.
-
Hay parcelas culturales y religiosas que encasillan a la sociedad en castas sociales
estáticas, en creencias mágicas que no respetan la dignidad de las personas en
actitudes de sumisión a fuerzas ocultas.
-
Libertad religiosa no significa indiferentismo religioso y no comporta que todas las
religiones sean iguales.
-
Lo ideal es que toda la comunidad humana sea verdaderamente universal. El
cristianismo es la religión del Dios que tiene un rostro humano.
56. Dios en la esfera pública.
-
La religión cristiana y las otras religiones pueden contribuir al desarrollo solamente si
Dios tiene lugar en la esfera pública, con específica referencia a la dimensión cultural,
social, económica y en particular política.
-
La exclusión de la religión del ámbito público como el fundamentalismo religioso,
impiden el encuentro entre las personas y su colaboración.
-
La vida pública se empobrece de motivaciones y la política adquiere un aspecto opresor
y agresivo si no se respeta la libertad personal.
-
La razón necesita ser purificad por la fe y la fe por la razón.
57. Principio de subsidiaridad.
El diálogo entre fe y razón ayuda a cumplir el proyecto de Dios: vivir como una familia, bajo la
mirada del creador.
-
El principio de subsidiaridad es una ayuda a la persona a través de los cuerpos
intermedios respetando su libertad y participación sin caer en el asistencialismo
paternalista (que humilla al necesitado) cf. 58.
-
La globalización necesita una autoridad global, en cuanto plantea un bien global, pero
debe ser de tipo subsidiario.
58. Principio de solidaridad.
Junto al principio de subsidiaridad está el de solidaridad, especialmente en las ayudas
internacionales al desarrollo, estás ayudas deben implicar a los gobiernos de los países
interesados, los agentes económicos locales, y los agentes culturales de la sociedad civil,
incluidas las iglesias locales, no olvidar que el recurso humano es el capital más valioso.
-
Una manera de solidarizarse con los países en desarrollo es permitir y favorecer cada
vez más el ingreso de sus productos en los mercado internacionales (especialmente
agrícolas). Un comercio internacional justo y equilibrado en el campo agrícola.
-
Reforzar la financiación del desarrollo para hacer más productivas esas economías.
59. Respeto de la propia cultura – la ley natural convergencia ética de todas las culturas -.
-
La cooperación para el desarrollo, ha de ser una gran ocasión para el encuentro cultural
y humano, respetando cada uno su cultura, permanecer fieles a lo que hay de
verdaderamente humano en sus tradiciones.
-
Hay una convergencia ética en todas las culturas: la ley natural (expresión de una
misma naturaleza humana). Dicha ley moral universal es fundamento sólido de todo
diálogo cultural, religioso y político. Por lo tanto la adhesión a esa ley escrita en los
corazones es la base de toda colaboración social constructiva.
-
La fe cristiana que se encarna en las culturas, trascendiéndolas, puede ayudarlas a
crecer en la convivencia y en la solidaridad universal en beneficio del desarrollo
comunitario planetario.
60. Solidaridad para el desarrollo (crear riqueza para todos).
-
Los países más desarrollados pueden ayudar a poblaciones que se encuentran en una
fase inicial o poco avanzada de su proceso de desarrollo económico con la participación
activa de las personas y de la sociedad civil.
-
Un sistema de solidaridad social más participativo, orgánico y menos burocrático.
-
Una posibilidad de ayuda sería la llamada subsidiaridad fiscal, que permitiría a los
ciudadanos decidir sobre el destino de los porcentajes de los impuestos que pagan al
Estado.
61.- Educación - formación completa de la persona -.
Una ayuda de solidaridad para los pueblos menos desarrollados sería la educación y el turismo.
-
Una educación no solo instrucción o la formación para el trabajo, sino la formación
completa de la persona (conocer a la persona y su naturaleza humana), no basta
proporcionarle recursos económicos o técnicos sino también pedagógicos para lograr su
realización humana.
-
El turismo como factor de desarrollo económico y crecimiento cultural no como
explotación o degradación moral, como sería el turismo sexual, conductas inmorales y
deseducativas, con el respaldo de los gobiernos locales, el silencio de los países de
donde proceden los turistas y la complicidad de tantos operadores del sector.
62. Los migrantes no son mercancía o fuerza laboral sino personas.
Todo migrante es una persona humana que en cuanto tal, posee derechos inalienables
fundamentales que han de ser respetados por todos y en cualquier situación.
-
Debe haber una cooperación entre los países de procedencia y de destino de los
emigrantes y salvaguardar sus derechos.
-
Los migrantes colaboran al desarrollo económico del país que los acoge con su trabajo,
y a su país de origen con sus remesas.
63. El trabajo humano.
-
Se ha de resaltar la relación entre pobreza y desocupación. Los pobres son en muchos
casos el resultado de la violación de la dignidad del trabajo humano. El derecho a un
justo salario, la seguridad social del trabajador y su familia.
-
Un trabajo decente significa: que sea expresión de la dignidad humana, un trabajo
libremente elegido, que asocie a los trabajadores al desarrollo de sus comunidades, que
los trabajadores sean respetados con acceso escolarizado de sus hijos, derecho a
organizarse libremente y hacer oír sus voz, un trabajo que asegure una jubilación digna
al trabajador.
64.- Las organizaciones sindicales de los trabajadores.
-
Los sindicatos desligados de la política, encontrarán en la sociedad civil la defensa y
promoción del mundo del trabajo sobre todo a favor de los trabajadores explotados y no
representados.
-
En este mundo global es necesario que los sindicatos vean no sólo la defensa de sus
afiliados sino también de los trabajadores en vía de desarrollo, donde tantas veces se
violan los derechos sociales.
65. Las finanzas produzcan mejor riqueza y desarrollo.
-
Toda la economía y todas las finanzas deberán ser utilizadas de manera ética,
predominando la dimensión humanitaria y el desarrollo (recta intención, transparencia y
buenos resultados).
-
Salvaguardar a los sujetos más débiles e impedir las escandalosas especulaciones.
-
Actualizar los montes de piedad como un defensa contra la usura. Los más débiles
deben ser educados para defenderse de la usura y los pueblos pobres deben ser
educados para beneficiarse realmente del microcrédito.
-
La microfinanciación, puede ofrecer ayudas concretas para crear iniciativas que
ayuden a los más débiles.
66. El consumidor tiene una responsabilidad social.
-
Los consumidores deben ser constantemente educados, para consumir con sobriedad,
formar cooperativas de consumo y comercializar los productos que vienen de áreas
deprimidas y garantizar una retribución decente a los productores, que estos reciban
mayores márgenes de ganancia y formación profesional y tecnológica.
67. Necesidad de una autoridad política mundial.
-
Se siente mucho la urgencia de la reforma de la organización de las naciones unidas,
como de la arquitectura económica y financiera internacional, para poner en práctica el
principio “de proteger” y dar también una voz eficaz, en las decisiones comunes a las
naciones más pobres.
-
Esta autoridad debe buscar el desarrollo integral de todos los pueblos, para gobernar la
economía mundial, para sanear la economía afectada por la crisis, para lograr un
oportuno desarme integral, la seguridad alimenticia y la paz, para salvaguardar el medio
ambiente y regular los flujos migratorios.
Esta autoridad deberá estar regulada por el derecho, y atenerse a los principios de
subsidiaridad y solidaridad, además esta autoridad tiene que estar reconocida por todos. (un
grado superior de ordenamiento internacional de tipo subsidiario para el gobierno de la
globalización).
CAPITULO VI
El desarrollo de los pueblos y la técnica
68. Una libertad humanizada por el reconocimiento del bien.
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El desarrollo de los pueblos está íntimamente unido al desarrollo de cada hombre. La
persona humana tiende por naturaleza a su propio desarrollo.
-
Cada persona construye su propio yo, sobre la base de un “sí mismo que nos ha sido
dado”, con libertad y responsabilidad.
-
El desarrollo de la persona se degrada cuando está pretende ser la única creadora de sí
misma, de modo análogo también el desarrollo de los pueblos se degrada cuando la
humanidad, piensa que puede recrearse utilizando los prodigios de la tecnología, lo
mismo en lo económico, cuando se recrea, en los prodigios de las finanzas para
sostener un crecimiento antinatural y consumista.
-
Proponemos, fortalecer el aprecio por una libertad no arbitraria, sino humanizada por el
reconocimiento del bien. El hombre entre dentro de sí y reconozca la ley moral natural
que Dios ha inscrito en su corazón.
69. Bondad de la tecnología.
-
El problema del desarrollo en la actualidad está estrechamente unido al progreso
tecnológico.
-
La técnica es un hecho profundamente humano ligado al mandato de cultivar y custodiar
la tierra (Cf. Gen. 2,15). La técnica permite dominar la materia, reducir los riesgos,
ahorrar esfuerzos, mejorar las condiciones de vida, en la técnica se manifiesta y
confirma el dominio del Espíritu sobre la materia.
-
En la técnica el hombre se reconoce a sí mismo y realiza su propia humanidad
(manifiesta quien es el hombre y sus aspiraciones).
70. Formación para un uso ético y responsable de la técnica.
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El desarrollo tecnológico puede atentar la idea de la autosuficiencia de la técnica cuando
el hombre se pregunta solo por el “cómo”, en vez de considerar los “porqués” que lo
impulsan a actuar.
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El proceso de globalización podría sustituir las ideologías por la técnica transformándose
ella misma en un poder ideológico. La mentalidad tecnicista que hace coincidir la
verdad con lo factible. Pero cuando el único criterio de verdad es la eficiencia y la
utilidad, se niega automáticamente el desarrollo, de ahí la necesidad de una formación
para un uso ético y responsable de la técnica.
71. Una técnica humanitaria y con ética.
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El desarrollo de los pueblos es considerado con frecuencia como un problema de
ingeniería financiera, de apertura de mercados, de bajadas de impuestos, de inversiones
productivas, de reformas institucionales en definitiva como una cuestión exclusivamente
técnica, sin embargo el desarrollo es imposible sin hombres rectos, sin operadores
económicos y agentes políticos que sientan fuertemente en su conciencia la llamada al
bien común. Se necesita tanto de la preparación profesional como la coherencia moral.
-
Cuando predomina la absolutización de la técnica, se produce una confusión entre los
fines y los medios, el empresario considera como único criterio de acción el máximo
beneficio, en la producción; el político la consolidación del poder, el científico el
resultado de sus descubrimientos y así persisten las injusticias y los flujos de
conocimientos técnicos sólo para sus propietarios.
72. Dar un sentido plenamente humano al desarrollo de la paz.
-
La paz corre el riesgo de ser considerada como un producto de la técnica, fruto
exclusivo de acuerdos entre gobiernos o de iniciativas tendientes a asegurar ayudas
económica, eficientes contactos diplomáticos, intercambios tecnológicos y económicos,
se necesita además que estos esfuerzos se sustentes en valores fundamentales, en la
verdad de la vida y tantas personas que tratan de dar un sentido plenamente humano al
desarrollo y la paz.
73. Desarrollo tecnológico y medios de comunicación.
Los medios de comunicación pueden ser ocasión de humanización, cuando están al servicio de
una información al servicio de la verdad y del bien, de la fraternidad natural y sobrenatural, Los
medios pueden ayudar al aumento de la comunión en la familia humana y al “ethos” de la
sociedad, pero cuando se enfatiza su naturaleza estrictamente técnica, pueden estar
subordinados a los intereses económicos, al dominio del mercado, sin olvidar el deseo de
imponer parámetros culturales.
74. Importancia de la bioética.
En la actualidad “la bioética” es un campo prioritario y crucial en la lucha cultural entre el
absolutismo de la técnica y la responsabilidad moral.
-
¿El hombre es un producto de sí mismo o depende de Dios?, si es producto de sí mismo
¿cómo de la nada ha surgido el ser y de la casualidad la inteligencia?. La razón puede
estar abierta a la trascendencia o encerrada a la inmanencia, si se encierra en la
inmanencia se hace irracional.
-
La razón y la fe se ayudan mutuamente, la razón sin fe se ve avocada a perderse en la
ilusión de su propia omnipotencia. La fe sin la razón corre el riesgo de alejarse de la vida
concreta de las personas.
75. La cultura de la muerte, una biotecnología sin verdad moral.
La cuestión social se ha convertido en una cuestión antropológica. El absolutismo de la técnica
ha llevado a manipular la vida, (fecundación in vitro, las investigaciones con embriones, la
posibilidad de la clonación,) cuando la técnica carece de moralidad se llega a la plaga, trágica
del aborto, la planificación Eugenésica, la Eutanasia, escenarios que niegan la dignidad
humana, que desconocen el reclamo de la verdad moral, nuevos y potentes instrumentos que la
“cultura de la muerte” tiene a su disposición.
Los pobres siguen llamando a las puertas de la opulencia, el mundo rico corre el riesgo de no
escuchar estos golpes a su puerta, debido a una conciencia incapaz de reconocer lo humano.
76. El desarrollo debe abarcar, además de un progreso material, uno espiritual.
El ser humano se desarrolla cuando crece espiritualmente, cuando su alma se conoce a sí
misma y la verdad que Dios ha puesto germinalmente en él. Cuando dialoga consigo mismo y
con su creador, lejos de Dios el hombre está inquieto y se hace frágil.
Una sociedad bien desarrollada materialmente pero que oprime el alma no está en si misma
orientada al desarrollo.
Las nuevas formas de esclavitud, como la droga y la desesperación en la que caen tantas
personas, tienen una explicación no sólo sociológica o psicológica, sino esencialmente
espiritual. El vacío en que el alma se siente abandonada.
No hay desarrollo pleno ni un bien común universal sin el bien espiritual y moral de las
personas.
77. El desarrollo pleno se alcanza en la dimensión espiritual.
El desarrollo es algo más que la técnica. El desarrollo pleno se alcanza en la dimensión
espiritual. Todos los hombres tenemos una experiencia de tantos aspectos inmateriales y
espirituales como el conocimiento y el amor, conocer no es solo un acto material, porque lo
conocido esconde siempre algo que va más allá del dato empírico, todo conocimiento es
siempre un pequeño prodigio, en el amor hay algo siempre que nos sorprende. El desarrollo
pleno e integral, cuyo criterio orientador se halla en la fuerza impulsora de la caridad en la
verdad.
CONCLUSION
78. El amor a Dios nos lleva al compromiso por la justicia y el desarrollo de los pueblos.
Sin Dios el hombre no sabe dónde ir, ni tampoco logra entender quién es.
El hombre no es capaz de gobernar por sí mismo su propio progreso, porque él solo no
puede fundar un verdadero humanismo. Sólo si pensamos que se nos ha llamado
individualmente y como comunidad a formar parte de la familia de Dios como hijos
suyos, seremos capaces de forjar un pensamiento nuevo y sacar nuevas energías al
servicio de un humanismo íntegro y verdadero.
-
La fuerza más poderosa al servicio del desarrollo es un humanismo cristiano, porque se
funda en el amor, la disponibilidad con Dios nos lleva a la disponibilidad con los
hermanos, al contrario la cerrazón ideológica a Dios y el indiferentismo ateo que olvida
al Creador y corre el peligro de olvidar también los valores humanos, se presentan hoy
como uno de los obstáculos al desarrollo. El humanismo que excluye a Dios es un
humanismo inhumano.
-
La conciencia del amor indestructible de Dios es la que nos sostiene en el duro y
apasionante compromiso por la justicia, por el desarrollo de los pueblos (dar un recto
ordenamiento a las realidades humanas), el amor nos da valor para trabajar y seguir en
busca del bien de todos.
79. El desarrollo necesita cristianos con los brazos levantados hacia Dios, en oración.
Cristianos conscientes de que el amor lleno de verdad (caritas in veritate) del que procede el
auténtico desarrollo, no es el resultado de nuestro esfuerzo sino un Don, por ello es importante
volvernos a Dios.
-
El desarrollo conlleva atención a la vida espiritual, tener en cuenta seriamente la
experiencia de fe en Dios, de confianza en la providencia y en la misericordia Divina, de
amor y perdón, de renuncia a uno mismo, de acogida del prójimo, de justicia, de paz…y
hacer así la vida terrena más “divina” y por tanto más digna del hombre.
El anhelo del cristiano es que toda la familia humana pueda invocar a Dios como “Padre
nuestro”.
Termina el Santo Padre con la cita de San Pablo “que vuestra caridad no sea una farsa:
aborreced lo malo y apegaos a lo bueno. Como buenos hermanos, sed cariñosos unos con
otros, estimando a los demás más que a uno mismo” e invocando a la Virgen que nos obtenga
su intercesión espiritual para continuar generosamente la tarea a favor del “desarrollo de todo el
hombre y de todos los pueblos”.
Atentamente su servidor:
+Luis Artemio Flores Calzada
Obispo de Valle de Chalco
Responsable de la Dimensión Caritas
De la Comisión Episcopal de Pastoral Social
N. B. los títulos de los números de la encíclica son elaboración mía para captar la idea central
de cada número.