Alfabetización informacional: principios, filosofía y práctica
Elisabeth Adriana Dudziak
Máster en Ciencias da Comunicación – ECA-USP
Alumna de doctorado en Ingeniaría de Producción – EP-USP
e-mail: elisabeth.dudziak@poli.usp.br
Resumen
Frente al complejo universo de la cultura y de la educación, crece el interés por parte
de
bibliotecarios
y
educadores
alrededor
de
la
expresión
Alfabetización
Informacional. El concepto ha sido ampliamente adoptado y difundido en países
como los Estados Unidos, Canadá y Australia. Surgida en la literatura en 1974, la
Alfabetización Informacional está relacionada a la necesidad de ejercer el dominio
sobre el siempre creciente universo informacional. Incorporando destrezas,
conocimientos y valores relacionados a la búsqueda, acceso, evaluación,
organización y difusión de la información y del conocimiento, la Alfabetización
Informacional es la propia esencia de la Competencia en Información. El objetivo de
este trabajo es definir la Alfabetización Informacional a partir del entendimiento del
concepto, objetivos y prácticas relacionadas, con énfasis en el papel educacional de
las bibliotecas y del bibliotecario. Inicialmente se presenta la evolución del concepto
según un referencial histórico. Se examina la Alfabetización Informacional como
proceso de interiorización de conocimientos, habilidades y valores ligados a la
información y al aprendizaje. Se define la expresión, sus características y objetivos.
Se discuten diferentes concepciones de Alfabetización Informacional, según tres
referenciales: información, conocimiento y aprendizaje. En seguida se plantean
puntos relevantes de actuación de bibliotecas y bibliotecarios en la implementación
de una Educación dirigida a la Alfabetización Informacional. Al explorar la Educación
para la Alfabetización Informacional, se evidencia la necesidad de construcción de un
nuevo paradigma educacional frente a la sociedad actual que incorpore la
competencia en información.
Palabras clave
Information Literacy; competencia en información; alfabetización informacional;
biblioteca de aprendizaje, bibliotecario educador; sociedad de aprendizaje;
habilidades informacionales.
2
Information Literacy: principles, philosophy and practice
Abstract
Facing the cultural and educational complex universe, the interest on the part of
librarians and educators around an expression has grown that until the moment does
not possess translation for the Portuguese: it is about the Information Literacy. The
concept has been widely adopted and spread out in countries as the United States,
Canada and Australia. Appeared in literature in 1974, the Information Literacy
leagues the necessity to exercise the domain on the increasing informational
universe. Incorporating abilities, knowledge and values related to the search, access,
evaluation, organization and diffusion of information and knowledge, Information
Literacy is the proper essence of the Information Competence. The objective of this
work is to define Information Literacy, starting with the understanding of the concept,
relational objectives and practices, with emphasis on the educational role of libraries
and the librarian. Initially it is presented a conceptual evolution according to a
historical reference. It also examines Information Literacy as knowledge, skills and
values internal process, connected to information and learning. It defines the
expression, its characteristics and objectives. It discusses about different conceptions
of Information Literacy, according three references: information, knowledge and
learning, enumerating relevant topics about Information Literacy Education with
emphasis on libraries and librarians role. Exploring Information Literacy Education is
pointed out the need of construction of a new educational paradigm facing the current
society that incorporates the information literacy.
Key words
Information Literacy; information competence; learning library; educational librarian;
Learning Society; information skills
3
INTRODUCCIÓN
La información pasó a ser reconocida como elemento clave en todos los segmentos
de la sociedad. Su importancia es tan grande que mantenerse informado se tornó
indicador incontestable de actualidad y sintonía con el mundo. Paradójicamente,
como resultado de la amplia y muchas veces caótica disponibilidad de las
informaciones, principalmente por medio de la Internet, surgieron barreras
relacionadas a su acceso, tales como el número ilimitado de fuentes y el
desconocimiento de algunos mecanismos para filtrar, organizar y también apropiarse
de la información.
En este escenario, la Alfabetización Informacional gana cada vez más espacio y se
transforma en el principal propósito de bibliotecas y bibliotecarios, particularmente en
la enseñanza universitaria, como será demostrado en el desarrollo de este trabajo.
Desde el surgimiento de la expresión en la década de los 70 1, la Alfabetización
Informacional como concepto permanece indefinida como una metáfora bien
construida
2, 3
, cargada de connotaciones que no siempre es bien vista o se entiende.
Mientras diversos autores abogan esta causa
4, 5, 6, 7, 8, 9
, otros afirman que la
Alfabetización Informacional es solamente un ejercicio de relaciones públicas, un
nombre más actual para prácticas biblioteconómicas consolidadas 10, 11.
Al margen a la polémica, la génesis y popularización de la expresión adviene de una
necesidad bien real: la de sobrevivir a la realidad actual, tal cual un consumidor de
información, totalmente dentro del universo informacional; la información entendida
en este primer momento como producto a ser consumido. Muchos estudios han sido
4
realizados sobre Alfabetización Informacional, definición, características, diferentes
concepciones, casos, análisis de la expresión. Sin embargo, la investigación en
Alfabetización Informacional todavía está en su niñez, un territorio aún indefinido
12
.
Por ser un concepto dinámico, constantemente es repensado 13.
La Alfabetización Informacional presenta un significado que va más allá de la soma
de sus partes. Aceptando la información como un concepto muy complejo que
engloba muchas definiciones e interpretaciones, según el área de conocimiento en la
cual se inserte, no es pretensión de este trabajo discutir profundamente el tema. Sin
embargo, de forma simplificada, la información es el conjunto de representaciones
mentales codificadas socialmente contextualizadas que pueden ser comunicadas,
estando, por lo tanto, no asociada a la comunicación.
Con relación a la alfabetización, según Lyman
14
, puede ser definida como “la
habilidad de comprender contenidos, leer críticamente, usar materiales complejos, y
aprender por si mismo”. Sin embargo, el término no presenta un significado preciso.
Nuevas énfasis han emergido, acomodando nuevos significados.
En la última década una amplia variedad de alfabetizaciones ha sido propuesta
incluyendo
la
cultural,
tecnológica,
académica,
marginal,
etc,
7, 15
,
aspectos
compartimentalizados de alfabetización, términos exclusivos. La Alfabetización
Informacional, a la inversa, es un término inclusivo, englobando todas las otras 5.
Prácticamente inexplorada en Brasil
16, 17
, la expresión aún no posee traducción para
la lengua portuguesa. Sin embargo, algunas expresiones posibles en portugués
serían: alfabetização informacional, letramento, literacia, fluência informacional,
competência em Informação.
5
La utilización de la expresión competência em informação (competencia en
información)
parece ser la más adecuada en función de su definición estar
relacionada a un saber actuar responsable y reconocido, que implica movilizar,
integrar, transferir conocimientos, recursos, habilidades, que añadan valor...
18
,
dirigidos a la información y su vasto universo.
No es objetivo de este artículo proponer una traducción para el portugués de la
expresión ni resolver eventuales cuestiones de género. Así, a lo largo de este artículo
será adoptada la expresión “la Alfabetización Informacional”, solamente para
uniformizar.
La Alfabetización Informacional es, sin duda, un tema aún nuevo e instigante. Un
análisis más profundo de este territorio empieza por revisión de la literatura sobre el
tema, así como la evolución histórica y geográfica del concepto.
LA EVOLUCIÓN DE LA ALFABETIZACIÓN INFORMACIONAL
Década de los 70 – los precursores
La expresión Information Literacy surgió por primera vez en la literatura en 1974 en
un informe intitulado The information service environment relationships and priorities,
de autoría de un bibliotecario americano llamado Paul Zurkowski.
En su trabajo, Zurkowski
1
describió una serie de productos y servicios provenidos
por instituciones privadas y sus relaciones con las bibliotecas. En calidad de
presidente en este momento de la Information Industry Association, Zurkowski
6
anteveía un escenario de cambios y recomendaba que se iniciase un movimiento
nacional en dirección a la Alfabetización Informacional. Sugería que los recursos
informacionales deberían ser aplicados a las situaciones de trabajo, en la resolución
de problemas, a través del aprendizaje de técnicas y habilidades en el uso de
herramientas de acceso a la información.
En 1976, el concepto de Alfabetización Informacional (AI) reapareció más extendido,
ligado a una serie de habilidades y conocimientos; incluía la localización y uso de la
información para la resolución de problemas y toma de decisiones 2. No se trataba
solamente de buscar la información, sino de hacer uso de ella para tomar decisiones
y resolver problemas.
Aún en 1976 un nuevo significado para la AI surgió: dos autores (Hamelink y Owens)
antevieron la Alfabetización Informacional (AI) como instrumento de emancipación
política*. En este momento, la inserción del concepto en el contexto de la ciudadanía
elevó la AI a un nuevo nivel, pues esta iba más allá de la simple adquisición de
destrezas y conocimientos ligados a la información. Se incluía ahora la noción de los
valores relacionados a la información para la ciudadanía.
Sin embargo, el énfasis en las habilidades técnicas tornaría a aparecer en la
literatura en 1979, con autores como Taylor
19
y Garfield
20
, que abordaron la
cuestión de la capacitación en información como siendo el dominio de técnicas y
destrezas de uso de las herramientas informacionales como forma de solución para
los problemas, uno de los requisitos para la competencia.
*
Todos los hombres son iguales, pero aquellos que votan con información están en posición de tomar decisiones
más inteligentes que aquellos ciudadanos que no están bien informados. La aplicación de recursos
7
En este escenario de preocupaciones crecientes en relación al número de
informaciones disponibles (su acceso físico y organización), la década de los 70 se
caracterizó por la admisión de que la información es esencial a la sociedad. Por lo
tanto, un nuevo conjunto de destrezas era necesario para el uso eficiente y eficaz de
la información. Se anteveía una realidad de cambios en los sistemas de
informaciones y en el papel ejercido por los bibliotecarios.
La década de los 80 – Los exploradores
Los años 80 empiezan fuertemente influenciados por las nuevas tecnologías de
información, que comenzaban a cambiar los sistemas de información y las
bibliotecas, principalmente en los Estados Unidos. La ascensión y difusión de la
tecnología de la información alteraron las bases de producción, control, guardia,
diseminación y acceso a la información, poniendo el ordenador en el centro de
atención y alterando definitivamente los sistemas de información. Innúmeros trabajos
surgieron enfocando la AI como Information Technology Literacy.
La concepción de la Alfabetización Informacional con el sentido de capacitación en
tecnología de la información se popularizó, principalmente en el ambiente
profesional, y comenzaba a ser implementado en las escuelas secundarias. Se
admitía la necesidad de esa capacitación, sin embargo, no había aún programas
educacionales estructurados. Este énfasis en la tecnología de la información
informacionales a los procesos de decisión en el desempeño de las responsabilidades civiles es de vital
importancia.(trad. de OWENS, M.R. (1976) State government and libraries. Library Journal, v.101, p.27.)
8
restringía la noción de lo que sería AI, dándole un énfasis instrumental. Sin embargo,
la tecnología de la información era el centro de atención en aquel momento.
A partir del estudio de usuarios de Breivik
21
, de la reacción a la publicación del
documento gubernamental americano intitulado Nation at Risk
*
y de la divulgación
del Information Power†, los bibliotecarios comenzaban a poner atención en las
conexiones existentes entre bibliotecas y educación, la Alfabetización Informacional y
el aprendizaje a lo largo de la vida 2.
Para Breivik la AI era un conjunto integrado de destrezas (estrategias de
investigación y evaluación), conocimientos de herramientas y recursos, desarrollados
a partir de determinadas actitudes. Su trabajo fue de gran importancia, pues se
constituyó en uno de los primeros pasos con relación a la aproximación e integración
del trabajo desarrollado por bibliotecarios, docentes y educadores en general, en la
implementación
de
programas
educacionales
dirigidos
a
la
Alfabetización
Informacional.
En 1987, surge en el escenario la monografía de Karol C. Kuhlthau intitulada
Information Skills for an Information Society: a review of research (ERIC Document,
1987, EEUU) en la cual lanza las bases de la Information Literacy Education, o sea,
la
Educación
dirigida
a
la
Alfabetización
Informacional,
según
dos
ejes
fundamentales:
*
National Commission on Excellence in Education. A Nation at Risk: The Imperative for Educational
Reform. (Washington DC: The Commission, 1983) – informe que ignoró por completo el papel de las
Bibliotecas en la Educación. Ver también: Gratch, 1989.
†
AASL - American Association of School Librarians – Information Power – guidelines for school library
programs (Chicago: AASL, 1988).
9
La integración de la Alfabetización Informacional al currículo, a partir de la
suficiencia en investigación, identificada como la meta de las bibliotecas de la
enseñanza secundaria;
El amplio acceso a los recursos informacionales, cruciales al aprendizaje
estudiantil, a partir de la apropiación de las tecnologías de información. Los
estudiantes usan las tecnologías de información como herramientas en la
búsqueda por las informaciones más apropiadas a su aprendizaje 7.
El punto importante es la integración de la AI al currículo, lo que significa entenderla
no como una disciplina aislada, autónoma y desprovista de contexto, sino en armonía
con el universo del aprendiz. Al referirse a la suficiencia investigativa como meta
educacional y al amplio acceso a los recursos informacionales, Kulthau amplía el
concepto de la AI, deshaciendo la noción corriente en la época de que las
habilidades informacionales se restringían a la biblioteca y a los materiales científicos
bibliográficos.
El centro de la atención estaba en el ser humano y en su aprendizaje. La autora
también se sitúa frente a la realidad de las tecnologías de información,
forneciéndonos su real dimensión: las tecnologías de información son solamente
herramientas de aprendizaje.
Probablemente el trabajo más preeminente en este período haya sido el de Karol C.
Kuhlthau por construir, a partir de experiencias de búsqueda y uso de la información,
un modelo descriptivo de los procesos de aprendizaje a partir de la búsqueda y uso
de la información. En años posteriores, prosiguió sus estudios definiendo la
10
22, 23, 24
Alfabetización Informacional como un modo de aprender
, enfatizando la
noción de proceso cognitivo, construyendo lo que se acordó llamar de modelo
alternativo centrado en el usuario.
La década de los 80 también fue marcada por la publicación de dos documentos
fundamentales para la Alfabetización Informacional, ambos enfocan el papel
educacional de las bibliotecas académicas y la importancia de los programas
educacionales en AI, para la capacitación de los estudiantes.
El primer documento fue el libro editado por Patricia S. Breivik y E. Gordon Gee
5
intitulado "Information Literacy: Revolution in the Library". Al enfatizar la cooperación
entre bibliotecarios y administradores de las universidades, Breivik y Gee introdujeron
el concepto de la educación basada en recursos (resource-based learning), que
enfatiza los procesos de construcción de conocimiento a partir de la búsqueda y uso
de la información, de manera integrada al currículo, cuya filosofía veía la biblioteca
como elemento clave en la Educación.
El segundo documento importante fue el de la ALA - American Library Association,
Presential Committe on Information Literacy: Final Report
25
, preparado por un grupo
de bibliotecarios y de educadores. Muy reproducida y diseminada, es una de las
definiciones más citadas en la literatura:
Para ser competente en información, una persona debe ser capaz de reconocer cuando una
información es necesaria y debe tener la habilidad de localizar, evaluar y usar efectivamente la
información… En resumen, las personas competentes en información son aquellas que
aprendieron a aprender. Ellas saben como aprender pues saben como el conocimiento es
organizado, como encontrar la información y como usarla de modo que otras personas
11
aprendan a partir de ella. (American Library Association - Presidential Committee on
Information Literacy 1989, p.1)*
El informe de la ALA resalta la importancia de la Alfabetización Informacional para
individuos trabajadores y ciudadanos. Las recomendaciones se concentran en la
implantación de un nuevo modelo de aprendizaje, con la disminución de la laguna
existente entre aula y biblioteca.
Ese nuevo modelo de aprendizaje sólo es posible a partir de una reestructuración
curricular en que sea privilegiado el uso de los recursos informacionales disponibles,
para el aprendizaje y resolución de problemas, de forma contextualizada, con la
finalidad de infundir en los aprendices el hábito de buscar y utilizar críticamente la
información (y la biblioteca).
La década de los 90 – la búsqueda de caminos
En los años 90 la definición de ALA
25
fue ampliamente aceptada. En consecuencia,
una serie de programas educacionales dirigidos a la AI empezó a ser implementada
alrededor del mundo, principalmente a partir de las bibliotecas universitarias. Varios
estudios de caso comenzaron a aparecer en la literatura, a partir de programas
creados en las universidades, principalmente en los Estados Unidos y Australia.
*
"To be information literate, a person must be able to recognize when information is needed and have
the ability to locate, evaluate, and use effectively the needed information...Ultimately, information
literate person are those who have learned how to learn. They know how to learn because they know
knowledge is organized, how to find information, and how to use information in such a way that others
can learn from them. They are people prepared for lifelong learning, because they can always find the
information needed for any task or decision at hand."(ALA, 1989)
12
Los profesionales de la información, concientes de la necesidad de posibilitar acceso
rápido y fácil al nuevo universo informacional, reflexionan sobre la Alfabetización
Informacional. Objetivan, por lo tanto, tornar los usuarios (ahora usuarios de la
información) aprendices independientes, enfatizando la integración curricular y la
cooperación con la comunidad.
Sin embargo, muchos bibliotecarios dejaron claro que utilizaban la expresión
solamente como una terminología alternativa para la educación de usuarios 8. No
había aún, en muchas instituciones americanas, un verdadero cambio de
paradigmas.
Doyle
7
buscó una definición para la expresión a partir de sus experiencias
conducidas junto al grupo intitulado National Forum on Alfabetización Informacional
(NFIL), creado en respuesta a las recomendaciones de la ALA
25
. Doyle trazó las
directrices de la AI considerándola un conjunto integrado de habilidades,
conocimientos y valores ligados a la búsqueda, acceso, organización, uso y
presentación de la información en la resolución de problemas utilizando para tanto el
pensamiento crítico.* El resultado de su informe llevó a la definición del conjunto de
metas que nortearon la National Educational Goals de 1990, para la escuela
secundaria.
*
Toda la gente usa información como ciudadano, trabajador, en la resolución de problemas o para el aprendizaje a
lo largo de la vida. Tradicionalmente las escuelas fomentan el concepto “aprender a aprender”. Las competencias
más elevadas de aprendizaje incluyen la formulación de cuestiones, la evaluación de la información acorde con su
pertinencia y exactitud, la organización de la información y, finalmente, la aplicación de la información para
responder a las cuestiones originales – el último y más valeroso paso en el proceso. No se trata solamente de
encontrar la información, sino de usarla para motivar el aprendiz. (Trad. de DOYLE,1994,p.1)
13
El período fue marcado por la búsqueda de una fundamentación teórica y
metodológica sobre la Alfabetización Informacional, destacándose, además de Doyle,
los estudios de Behrens 2, Candy et al (apud Bruce 6), Kuhlthau
23
y Eisenberg
26
.
Otros modelos de procesos de búsqueda y uso de la información surgieron en esta
época, como Infozone, Follett’s, Organizer Investigator, The Research Cycle, Dan’s
Generic Model, Seven Pillars Model, etc (Dudziak
16
).
Todos estos modelos incorporaron las actividades básicas de identificación, acceso,
evaluación y uso de la información, diferenciándose con relación a las actividades pre
y pos-investigación.
El énfasis en la búsqueda y uso de la información como proceso cognitivo para la
resolución de problemas, que dirige el aprendiz al pensamiento crítico y creativo, fue
explorado por muchos otros educadores.
Sin embargo, si de un lado crecía la preocupación con los procesos ligados a la
Alfabetización Informacional, el énfasis en las tecnologías de información y en los
ambientes electrónicos hizo surgir varios neologismos relacionados: Digital literacy,
multimedia literacy, ligado al ciberespacio, en que se establecen las comunidades
virtuales,
Information
Technology
Literacy
.
Mediacy
-
Definida
como
entrenamiento/capacitación en navegación electrónica prevaleciendo el contacto
visual con la información, insiriendo en digital literacy y en la comunicación mediada
por ordenadores.
En 1997, Cristine Bruce 6 introduzco un nuevo entendimiento con respecto a la AI y lo
denominó modelo relacional. Tomando como punto de partida los estudios de Candy
14
y
sus
colaboradores,
defendió
su
tesis
intitulada
Information
Literacy:
a
phenomenography. Bruce desarrolló un estudio basado en las experiencias de
educadores y profesionales de información de dos universidades australianas, sobre
lo que significaría ser competente en información.
Considerando la Alfabetización Informacional como fenómeno, Bruce
6
parte del
presupuesto de que la Alfabetización Informacional está más allá del desarrollo de
competencias, es mucho más una cuestión situacional experimentada por los
sujetos, resultando de esto una énfasis en determinadas concepciones y
experiencias.*
Bruce ha publicado diversos trabajos sobre Alfabetización Informacional y es una de
las autoras que ha realizado importantes investigaciones sobre el tema 12, 27, 28.
Aún en 1997, fue creado el Institute for Information Literacy de la ALA - ACRL,
destinado prioritariamente a entrenar bibliotecarios y dar soporte a la implementación
de programas educacionales en la enseñanza superior. Actualmente ofrece un
programa de inmersión para entrenamiento y capacitación de bibliotecarios con la
intención de tornarlos agentes multiplicadores de la AI en sus instituciones.
Otra organización que recibe soporte de la ALA es la Library Instruction Round Table
LIRT dirigida a la Alfabetización Informacional, la instrucción y orientación
bibliográfica, tornando disponible un sitio con publicaciones, conferencias, comités y
diversos links a programas educacionales. La LOEX Clearinghouse for Library
*
En obra posterior basada en su tesis, intitulada “Seven faces of Information Literacy” (1997) Bruce establece
siete concepciones de AI: la de la tecnología de la información, de las fuentes de información, del proceso de
15
Instruction – promueve la diseminación de la orientación bibliográfica y de la AI
forneciendo textos, ejemplos de programas educacionales y tutoriales en AI,
organizando anualmente la LOEX Conference on Library Instruction.
Hannelore B. Rader, directora de Cleveland State University Library, Ohio, EEUU,
publica anualmente, desde 1991, una revisión de artículos en el área (Bibliographic
instructions and Information Literacy) y afirma que el número de publicaciones sobre
el asunto ha aumentado y se ha difundido. Otro hecho significante presentado por
Rader 29 es la creciente integración y colaboración entre bibliotecarios y docentes en
la implementación de programas educacionales destinados a la Alfabetización
Informacional, principalmente en el ambiente universitario. El bibliotecario es visto
cada vez más como educador, siendo valorada la colaboración entre docentes y
administradores en la implementación de la Information Literacy Education – ILE.
En marzo de 1998, la American Library Association ALA
30
lanzó un informe de
actualización. En este documento, delinea seis recomendaciones relativas al asunto,
reafirmando la premisa de adecuación de sistemas y de profesionales de información
a la realidad actual de multiplicidad de recursos y fuentes informacionales y la
necesidad de actuación interdisciplinaria, integrando también los ambientes
educacional y profesional.
En diciembre de 1998, en investigación en la Internet a través del mecanismo de
búsqueda Altavista ((http://www.altavista.com), fueron encontrados cerca de 9.510
web itens con la expresión Alfabetización Informacional, lo que denota un interés
información, control de la información, construcción del conocimiento, extensión del conocimiento y por fin la
concepción de inteligencia.
16
cada vez mayor por el tema. El número de sitios disponibles sobre el asunto ha
crecido en el cotidiano.
Varias organizaciones se establecieron en los años 90 y la AI ganó dimensiones
universales y se diseminó en los varios continentes. Hubo por esto una búsqueda
constante por la elucidación del concepto, buscando tornar la AI accesible a un
número cada vez mayor de personas. Los países que más publican sobre el tema
son: Estados Unidos, Australia, Reino Unido, Canadá y África del Sur 16.
Como demostrado, influencias conceptuales que actúan sobre la AI terminan por
determinar diferentes concepciones. Examinando la literatura, se constata la
convivencia simultánea de esas varias concepciones, dependiendo del énfasis dado
por los autores, su contexto y experiencia, lo que determina diferentes objetivos y
actividades. Tales concepciones también pueden ser definidas como niveles de
complejidad.
LA ALFABETIZACIÓN INFORMACIONAL EN BRASIL
En Brasil, dadas las diferencias, los precursores de la Alfabetización Informacional
están entre aquellos bibliotecarios que desarrollaron estudios relativos a la educación
de usuarios.
Sin embargo, a pesar de todas las iniciativas, se constata la falta de una política
integradora junto a la comunidad académica, con relación a los procesos de
enseñanza-aprendizaje.
17
Siguiendo la tradición de preocupación social-educativa, acción cultural bibliotecaria,
interacción biblioteca/escuela e interacción biblioteca/usuario, muchos fueron los
autores brasileños que podemos considerar como precursores de la Alfabetización
Informacional en Brasil, entre ellos podemos apuntar: Alves, Breglia, Cerdeira ,
Flusser, Luck et al Milanesi, Moran et al, Obata, Perroti (apud Dudziak
16
), entre
tantos otros.
Se mencionan proyectos como el PROESI: Programa Serviços de Informação em
Educação (ECA-USP), dirigida a la biblioteca interactiva y al NCE: Núcleo de
Comunicação e Educação (ECA-USP), dirigida a las interrelaciones entre
Comunicación y Educación.
Especial destaque a Belluzzo
17
, Caregnato
31
, y a la disertación de Hatschbach
32
recién concluida, intitulada Information Literacy: aspectos conceituais e iniciativas em
ambiente digital para o estudante de nível superior. *
ALFABETIZACIÓN INFORMACIONAL
Definición de la expresión
A partir del análisis de la evolución del concepto y siguiendo la concepción de la
Alfabetización Informacional dirigida al aprendizaje a lo largo de la vida, se puede
definirla como el proceso continuo de internalización de fundamentos conceptuales,
actitudinales y de habilidades necesarios a la comprensión e interacción permanente
*
Alfabetización Informacional: aspectos conceptuales e iniciativas en ambiente digital para el
estudiante de nivel superior
18
con el universo informacional y su dinámica, de modo a proporcionar un aprendizaje
a lo largo de la vida.
Objetivos de la Alfabetización Informacional
Alfabetización Informacional tiene por objetivo formar individuos que:
Sepan determinar la naturaleza y la extensión de su necesidad de información como
soporte a un proceso inteligente de decisión, ya que:
•
Dialogan con colegas, docentes, educadores, definiendo y articulando sus
necesidades de información;
•
Identifican potenciales fuentes informacionales, en variados formatos y niveles
de profundidad;
•
Consideran costos y beneficios en relación a la naturaleza y extensión de sus
propósitos;
•
Definen criterios de
elección y tomas de decisiones dentro de un plan
predeterminado.
Conozcan el mundo de la información y sean capaces de identificar y manosear
fuentes potenciales de información de forma efectiva y eficaz, ya que:
•
Están familiarizadas con los varios medios de comunicación, incluso
periódicos, revistas, televisión, internet y otras personas;
•
Saben como el mundo de la información es estructurado, como acceder a las
redes formales e informales de información;
19
•
•
•
Seleccionan los métodos investigativos más apropiados;
Construyen e implementan estrategias de búsqueda planeadas y efectivas;
Recuperan la información a partir de variadas interfaces y sistemas, utilizando
las tecnologías de información;
•
•
Redefinen estrategias de acción;
Crean
un
sistema
de
organización
de
información,
registrando
las
informaciones pertinentes para futuros usos;
•
Elaboran mapas mentales, esquemas y anotaciones.
Evalúen críticamente la información según criterios de relevancia, objetividad,
pertinencia, lógica, ética, incorporando las informaciones seleccionadas a su propio
sistema de valores y conocimientos, ya que:
•
•
Extraen informaciones de textos y documentos, sintetizándolos;
Examinan y comparan informaciones de variadas fuentes considerando
confiabilidad de fuentes, distinguiendo hechos de opiniones;
•
•
Analizan la estructura y la lógica que sostienen los argumentos o métodos;
Comparan los nuevos conocimientos con los conocimientos preexistentes,
examinando contradicciones, novedad;
•
•
Sintetizan las ideas construyendo nuevos conceptos;
Integran nuevas informaciones
a las informaciones o conocimientos
preexistentes.
20
Usen y comuniquen la información, con un propósito específico, individualmente o
como miembro de un grupo, generando nuevas informaciones y creando nuevas
necesidades informacionales, ya que:
•
•
Organizan contenidos;
Articulan conocimientos y habilidades en la construcción de productos o
actuaciones informacionales;
•
Manipulan textos digitales, imágenes, datos, herramientas de presentación y
redacción;
•
Saben comunicar apropiadamente sus ideas, incorporando principios de
planificación comunicacional y de apertura al diálogo.
Consideren las implicaciones de sus acciones y de los conocimientos generados,
considerando aspectos éticos, políticos, sociales y económicos extrapolando para la
formación de la inteligencia, ya que:
•
•
•
Son responsables por sus elecciones;
Identifican y discuten cuestiones relativas a la propiedad intelectual;
Demuestran entendimiento acerca de los aspectos políticos, sociales y
ambientales relativos a sus acciones;
•
Demuestran visión sistémica de la realidad.
Sean aprendices independientes, ya que:
•
Asumen la responsabilidad por su propio aprendizaje;
21
•
•
Son capaces de aprender a partir de los recursos informacionales disponibles;
Buscan la información de que necesitan para la resolución de sus problemas o
tomas de decisión, manteniendo redes interpersonales de como relacionarse;
•
•
Se mantienen actualizados;
Asumen actitud proactiva de aprendizaje.
Aprenden a lo largo de la vida, ya que:
•
•
Asumen el aprendizaje como un continuum en sus vidas;
Internalizan valores que promueven el uso de la información como creación de
significado para sus vidas;
•
•
Incorporan los procesos investigativos a su vida diaria;
Están siempre dispuestos a vencer desafíos.
Características de la Alfabetización Informacional
Es un proceso de aprendizaje continuo que involucra información, conocimiento e
inteligencia. Es transdisciplinar e incorpora un conjunto integrado de destrezas,
conocimientos, valores personales y sociales; pasa por cualquier fenómeno de
creación, resolución de problemas y/o toma de decisiones.
Componentes de la Alfabetización Informacional
Los componentes que sostienen el concepto de la Alfabetización Informacional son:
El proceso investigativo,
22
El aprendizaje activo,
El aprendizaje independiente,
El pensamiento crítico,
El aprender a aprender,
El aprendizaje a lo largo de la vida.
DIFERENTES CONCEPCIONES DE LA ALFABETIZACIÓN INFORMACIONAL
A partir del análisis de la evolución del concepto, tres concepciones de Alfabetización
Informacional se destacan: la concepción de la información (con énfasis en la
tecnología de la información); la concepción cognitiva (énfasis en los procesos
cognitivos); la concepción de la inteligencia (énfasis en el aprendizaje). Tales
concepciones determinan diferentes niveles de complejidad de la Alfabetización
Informacional, que serán brevemente analizados adelante.
Concepción o nivel de la información: énfasis en la tecnología de la
información
La Alfabetización Informacional con énfasis en la tecnología de la información prioriza
el abordaje del punto de vista de los sistemas, con el aprendizaje de mecanismos de
búsqueda y uso de informaciones en ambientes electrónicos. Limitado al simple
aprendizaje de destrezas y conocimientos instrumentales, prácticamente mecánicos,
tiene como centro de atención el acceso a la información.
Asociada a la Sociedad de la Información, marcada por la fuerte influencia de la
tecnología, el concepto de competencia en información es definido como la
23
investigación, estudio y aplicación de técnicas y procedimientos ligados al
procesamiento y distribución de informaciones con base en el desarrollo de destrezas
en el uso de herramientas y soportes tecnológicos.
En este contexto, la biblioteca aparece como soporte a la enseñanza/investigación y
proporciona el acceso físico a la información organizada. El profesional de la
información asume el papel de intermediario de la información. El paradigma
informacional y educacional reproducido es el tradicional, a pesar del aporte
tecnológico.
Concepción o nivel del conocimiento: énfasis en los procesos cognitivos
Muchos autores relacionan la competencia en información a los procesos de
búsqueda de la información para construcción del conocimiento. Se involucran uso,
interpretación y búsqueda de significados, dentro de la perspectiva de la Sociedad
del Conocimiento, se procura la construcción de modelos mentales y no solamente
respuestas a las preguntas. El centro de la atención está en el individuo, en sus
procesos de comprensión de la información y su uso en situaciones particulares.
Los sistemas de información son examinados a medida que son percibidos por el
individuo. Los investigadores que se dedican a esa concepción de Alfabetización
Informacional procuran entender como las personas buscan sentido para sus
cuestionamientos e investigaciones, a partir de sus destrezas y conocimientos.
La Biblioteca es concebida como espacio de aprendizaje y el profesional de la
información aparece como gestor del conocimiento o como mediador en los procesos
24
de búsqueda de la información. El paradigma educacional que da soporte a ese
modelo de Alfabetización Informacional es el alternativo, que privilegia el proceso de
enseñanza/aprendizaje, enfocando el individuo/aprendiz.
Concepción o nivel de la inteligencia: énfasis en el aprendizaje a lo largo de la
vida
Algunos autores relacionan la competencia en información con el aprendizaje,
considerando que la Alfabetización Informacional debería englobar además de una
serie de destrezas y conocimientos, la noción de valores ligados a la dimensión
social y situacional. La construcción de redes de significados a partir de lo que los
aprendices leen, oyen y reflexionan constituye lo que se llama de estructura de
aprendizaje, esencial para ir más allá del entendimiento. Las relaciones que se
establecen entre destrezas, conocimientos y valores determinan el aprendizaje,
llevando a cambios individuales y sociales.
Entender la Alfabetización Informacional en este nivel es considerar la dimensión
social y ecológica del aprendiz, viéndolo no más como usuario, tampoco como
individuo, sino como sujeto, que es el individuo como actor social, ciudadano
(Tourraine apud Castells) e insiriéndolo perfectamente en la llamada Sociedad de
Aprendizaje
65
considerando,
.
Es
sin
incorporar
embargo,
las
que
la
concepciones
sociedad,
las
anteriormente
instituciones,
descriptas,
docentes,
bibliotecarios y estudiantes, componen un sistema relacionado en que todos deben
ser aprendices.
25
Esto presupone más que la apropiación tecnológica o el cambio en los procesos
cognitivos. Presume la incorporación de un estado permanente de cambio, la propia
esencia del aprendizaje como fenómeno social. En este escenario, la biblioteca
aparece como espacio de expresión del sujeto y el profesional de la información se
transforma en agente educacional
33
, activamente involucrado en la comunidad
Más que mediador (concepto definido por Kuhlthau
34,35
.
23
), el trabajo del bibliotecario
como agente educacional se dirige a la mediación del aprendizaje.
FIGURA 1
Demostrativo de las diferentes concepciones de Alfabetización Informacional.
(Dudziak, 2002).
[Información Acceso Sistemas Biblioteca como soporte Bibliotecario intermediario
Procesos
Conocimiento
Usuarios/Individuos
Bibliotecario
mediador
Biblioteca
espacio/aprendizaje Relaciones Aprendizaje Sujetos/Aprendices Bibliotecario agente
educacional Biblioteca de aprendizaje espacio de expresión]
26
INFORMATION LITERACY EDUCATION
Si la Alfabetización Informacional es una forma de concebir nuestra interacción con el
mundo, una metáfora de la propia condición humana de aprendizaje permanente,
directamente relacionada al aprender a aprender y al aprendizaje a lo largo de la vida
(lifelong learning), la Educación dirigida a la AI (Information Literacy Education - ILE)
es el camino que nos lleva a ella.
El cambio en los paradigmas educacionales en el sentido de inclusión de la AI no es
tarea sencilla, pues se trata de un largo proceso de cambio cultural, de filosofía
educacional (‘¿cuál es la misión de la Educación?’). Exige un amplio cuestionamiento
no solamente en relación a las políticas educacionales, la búsqueda por nuevos
abordajes de aprendizaje, la necesidad de construcción de nuevos perfiles
profesionales.
Históricamente la finalidad de la formación educacional fue la de formar profesionales
para un trabajo estable, por toda la vida, aptos a ejercer una función especializada.
Actualmente, crece cada vez más la demanda por profesionales flexibles,
multicapacitados, capaces de aprender a lo largo de la vida. Información,
conocimiento y la habilidad de trabajar con grandes masas de informaciones, así
como las demandas personales y profesionales, se transforman en los mayores
determinantes de los avances sociales y económicos.
27
Nuevos proyectos educacionales pasaron a ser planeados e implementados en todo
el mundo, buscando establecer una Educación centrada en el aprendiz, en sus
procesos de construcción de conocimiento y de ciudadanía. Las prácticas
pedagógicas buscan más que nunca la transferencia del centro de aprendizaje del
docente para el aprendiz y de los contenidos para los procesos de aprendizaje,
enfatizando la formación totalizante del individuo: conocimientos, habilidades y
valores 36.
La educación de cualidad privilegia el aprender a aprender y la capacidad de
intervención alternativa, basada en una cultura educacional que prioriza la actitud
investigativa, de autonomía crítica, la búsqueda creativa. En resumen, se destina al
establecimiento de la cultura de la investigación constructiva
37, 38, 39
. En este
contexto, el cambio solamente se hace a partir de un amplío cuestionamiento sobre
las políticas educacionales, dirigiendo las discusiones a los parámetros de cualidad
educacional que se aspira, el aprendizaje y la inclusión de la información en todos los
procesos educacionales y en el establecimiento de una cultura de información.
A partir del momento de la conciencia y comprometimiento de la comunidad es
posible empezar un movimiento en dirección a la transformación de los paradigmas
educacionales existentes. Es considerando esa la dimensión de la educación en que
se inserte la Alfabetización Educacional. El desarrollo de programas educacionales
dirigidos a la AI se hace a partir de un cambio de filosofía de educación, no una
sencilla inclusión de actividades que objetiven la habilitación en ciertas actividades
relacionadas a la información.
28
La Alfabetización Informacional es antes de todo un proceso que se empieza con la
percepción de la necesidad de información, de socialización del acceso físico e
intelectual a la información; ocurre lentamente e involucra toda la comunidad
educacional, teniendo su desarrollo en este contexto.
La educación dirigida a la AI aquí preconizada encuentra respaldo en prácticas
curriculares como: el currículo integrado (basado en la transdisciplinaridad) y el
aprendizaje basado en recursos (resource-based learning), teniendo como objetivo
mayor instrumentalizar e interiorizar comportamientos que lleven a la suficiencia
investigativa, al pensamiento crítico, al aprendizaje independiente y al aprendizaje a
lo largo de la vida.
El currículo integrado pretende organizar los saberes escolares a partir de grandes
temas-problema que permiten ir más allá de la visión fragmentada que es producida
por la compartimentalización curricular, a través de actividades que involucren
estrategias de búsqueda, ordenación, análisis, interpretación y representación de la
información,
de
manera
a
permitir
un
aprendizaje
cooperativo,
activo
e
independiente, orientado por el propio aprendiz, con el docente actuando como
facilitador. Uno de los marcos del abordaje del currículo integrado, definido por
Hernández 40 y otros autores, es la transdisciplinaridad o aprendizaje transdisciplinar.
El aprendizaje basado en recursos (resource-based learning) tiene como bases la
reunión de variados intereses, aliado a variadas fuentes y recursos de información y
conocimiento
41
. De esta manera, el aprendizaje y la estructura curricular se adaptan
a los intereses y a la motivación de los aprendices y se considera que el verdadero
aprendizaje sólo es posible si es un aprendizaje activo, independiente y
29
multifacetado. El aprendiz tiene control sobre su aprendizaje, quedando el docente
libre de su papel de especialista omnisciente. El docente es visto como facilitador, en
interacción con grupos de estudio o individualmente.
De acuerdo con los abordajes educacionales del currículo integrado y del
aprendizaje basado en recursos, se concluye que las prácticas pedagógicas se
destinan necesariamente a la valoración del aprendizaje a partir de dos vertientes: la
resolución de problemas (esencialmente un aprendizaje reactivo) y la elaboración de
proyectos (esencialmente un aprendizaje creativo).
La Educación dirigida a la competencia en información es aquella que valora tales
prácticas, socializa el acceso a la información, al conocimiento y al aprendizaje.
Incentiva la participación activa de la comunidad (o sea, su comprometimiento) en la
definición de objetivos educacionales. Busca el aprendizaje, como proceso, de
contenidos significativos. Enfatiza la integración curricular y la educación basada en
recursos. Adopta prácticas pedagógicas que se dirigen a la construcción de
conocimientos, el aprendizaje independiente y el aprendizaje a lo largo de la vida, a
partir de la elaboración de proyectos de investigación y la resolución de problemas.
Sin duda, si deseamos una nueva educación (dirigida a la competencia en
información, el aprender a aprender y el aprendizaje a lo largo de la vida) es
necesario cambiar las bases de comunicación dentro de las instituciones y en último
análisis, las estructuras de poder de las instituciones, si consideramos que la
información es poder.
30
La base de una cultura de la información es su democratización, a través de la
abertura de canales directos de comunicación, divulgación y respeto a normas,
procedimientos, datos, hechos, acontecimientos y resoluciones que afecten la
comunidad. Redes de comunicación e información deben involucrar administradores,
docentes, bibliotecarios, técnicos, empleados y estudiantes, en sus más variados
niveles organizacionales, como condición esencial, de manera que se deshagan los
nudos que tradicionalmente amarran las instituciones y se abran caminos para los
cambios.
El papel del bibliotecario como agente educacional
La inserción del bibliotecario en la comunidad educacional no es siempre fácil.
Aunque muchos bibliotecarios se consideren educadores y posean status para ello,
no siempre las escuelas y facultades a las cuales están vinculados perciben esos
profesionales como colegas empeñados en el proceso educacional. En general, se
admite que las colecciones de las bibliotecas son esenciales para la formación del
estudiante, pero la necesidad de educar para tener el dominio de la información
queda muchas veces en segundo plano. A pesar de haber surgido nuevos proyectos
educacionales, aún no se discutió ampliamente la implementación de un proyecto
educacional dirigido a la información. Esto exige una transformación de los papeles
sociales y profesionales actuales, en el ámbito de la comunidad educacional y frente
a la sociedad.
Algunos estudios
42, 43
demuestran que bibliotecarios y docentes no comprenden los
papeles y las expectativas del otro.
31
La cooperación entre administradores, bibliotecarios, docentes y técnicos es una de
las premisas para que se desarrollen programas educacionales dirigidos a la
Alfabetización Informacional. Varios autores se han referido a la necesidad del
establecimiento de la colaboración entre bibliotecarios y docentes
44
. Esa
cooperación depende del modo como bibliotecarios se relacionan con la comunidad y
como se ven a si mismos inseridos en el contexto educacional.
Como agente educacional, el bibliotecario podrá empezar los procesos culturales de
transformación de la Educación y de la comunidad educacional y social. La
Biblioteca, como institución multicultural, pluralista y de aprendizaje es la base de
esta transformación. El bibliotecario debe dirigir su trabajo para la mediación de
aprendizaje, que es definida a partir de cuatro conceptos:
•
intencionalidad (que ocurre cuando el bibliotecario educador orienta la
interacción y el aprendizaje);
•
reciprocidad (cuando el bibliotecario está involucrado él mismo en un proceso
de aprendizaje, ambos aprenden);
•
•
significado (cuando la experiencia es significativa para ambos);
trascendencia (cuando la experiencia va más allá de la situación de
aprendizaje, es extrapolada para la vida del aprendiz) 33.
La verdadera mediación educacional ocurre cuando el bibliotecario convence el
aprendiz de su propia competencia, proporcionándole auto-confianza para seguir el
aprendizaje, transformándolo en un aprendiz autónomo e independiente. La
naturaleza de la experiencia del aprendizaje mediado en el ámbito de la biblioteca
puede variar de acuerdo con cada situación y el grado de interacción humana. El
32
usuario en una rápida entrevista de referencia no va a ser mediado en su aprendizaje
de la misma forma que otro usuario que desarrolla un proyecto.
El educador debe mantener el centro de atención en los procesos de aprendizaje de
los estudiantes, llevándolos al aprendizaje, considerando las diferencias culturales y
de estilo de aprendizaje de cada uno: verbal/lingüístico; lógico/matemático;
visual/espacial; cinético/corporal; musical/rítmico; interpersonal e intrapersonal. Ser
educador significa dominar su proceso y campo específicos de trabajo, haciendo
suyos los conocimientos, a punto de tener la capacidad de reelaborarlos y
reconstruirlos de acuerdo con su propuesta pedagógica.
De esta manera, los bibliotecarios necesitan reinventarse, adoptando una postura
más activa, incitativa de los procesos y proyectos de innovación organizacional, tanto
en el ámbito de la biblioteca, como en el ámbito de las instituciones de enseñanza.
En este sentido deben buscar ellos mismos el aprendizaje continuo, la mejora de sus
calificaciones y competencias, principalmente en relación a la comunicación
estableciendo colaboración entre docentes, administradores, alumnos y también con
sus compañeros de modo que puedan ampliar sus redes de comunicación y su
visibilidad profesional. Al difundir la cultural de la información, los bibliotecarios
estarán promoviendo la Alfabetización Informacional 46, 47.
La Biblioteca como organización de aprendizaje
Con relación a la Alfabetización Informacional, las bibliotecas enfrentan el reto de
transformarse de repositorio de información y prestadoras de servicios, en
organizaciones provocadoras de cambios en las instituciones en que actúan. Para
33
constituirse en organización de aprendizaje y espacios de expresión, tienen que
buscar su propia revolución, adoptando prácticas de innovación organizacional 48.
De manera general, la biblioteca ha permanecido aislada de los procesos de
redefinición
educacional,
preocupada
operacionales. Según Fujino
49
con
los
aspectos
administrativos
y
, el abordaje en la literatura con respeto a la
participación de la biblioteca en la consecución de los objetivos educacionales es
superficial, cuando es mencionado. Generalmente la biblioteca es considerada
solamente como un servicio de apoyo a la enseñanza y a la investigación,
presentándose disociada de la comunidad a la cual se relaciona.
La consonancia entre las actividades desarrolladas por la biblioteca y los programas
de enseñanza, investigación y extensión implementados por las instituciones
educacionales es el factor que determina su real sentido. Esa consonancia es
alcanzada por medio del entendimiento de las estructuras curriculares, así como la
interacción con la comunidad y la integración al modelo político-educacional aspirado
por la institución. La claridad con relación a los objetivos y actividades pertinentes a
la biblioteca, como servicio de información que es, dentro de su comunidad también
son factores determinantes en esa integración.
La clave para una nueva biblioteca implica que su estructura organizacional sea
reorientada para la concepción de organización en redes, que dé atención a los
procesos de pensamiento y planificación que preceden sus acciones, aliada a una
actitud exploratoria bajo orientación y administración competentes. Se impone
políticamente en la comunidad mediante una organización sólida, basada en
principios claros, de modo que su exterior reflexione la ideología subyacente 50.
34
En la condición de institución pluralista, la Biblioteca debe valorar el intercambio
cultural, promoviendo la integración y la comunicación amplia internamente, con otras
instituciones y con la comunidad que la rodea.
La transformación de la biblioteca en organización de aprendizaje se empieza a partir
de la reflexión sobre su propia cultura organizacional, los modelos mentales
subyacentes, evaluando las dificultades de comunicación e interacción entre núcleo
y línea de frente, la departamentalización y la jerarquización, estructuras
organizacionales verticalizadas que tienden a limitar la libre comunicación y la
creatividad, semillas de la innovación y del aprendizaje organizacional.
CONSIDERACIONES FINALES
Mientras los estudios en el exterior sobre la Alfabetización Informacional avanzan
teóricamente, metodológicamente y en la práctica diaria, en Brasil se inicia la
exploración y el entendimiento sobre el tema. Es necesario buscar el trabajo
cooperativo para el desarrollo de nuevos abordajes relativos a la filosofía y a las
prácticas educacionales ligadas a la Alfabetización Informacional.
Los retos son grandes y el aprendizaje es largo pero posible. Repensar el papel del
bibliotecario y repensar la biblioteca como organización son caminos acertados que
conducirán a la expansión de la transformación de la Educación y de la realización de
programas educacionales destinados a la competencia en información.
35
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