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Pardo SC et al. Suelos sulfatados y sobrevivencia del bocachico
Revista Colombiana de
Ciencias Pecuarias
http://rccp.udea.edu.co
CCP
Interacción de los suelos sulfatados ácidos con
el agua y sus efectos en la sobrevivencia del
bocachico (Prochilodus magdalenae) en cultivo¤
Interaction of acid sulphate soils with water and its effects on the survival of bocachico
(Prochilodus magdalenae)
Interação dos solos sulfatados ácidos com a água e seus efeitos na sobrevivência do
bocachico (Prochilodus magdalenae) em cultivo
Sandra C Pardo Carrasco, PhD1*; Héctor Suárez Mahecha, PhD2, Profesional en Acuicultura; Vicente M
Pertuz Buelvas3, Esp.
1
FCA/DPA, Universidad Nacional de Colombia, Sede Medellín. Carrera 59ª#63-20 Bloque 50 oficina 313, tel 4309044.
2
Universidad Nacional de Colombia, Sede Bogotá. Carrera 59ª #63-20, Bloque 52 oficina 306, tel 4309146.
3
FMVZ/DCA/Centro de Investigación Piscícola de la Universidad de Córdoba, Carrera 6 #76-103 Montería.
(Recibido: 15 agosto, 2008; aceptado: 28 julio, 2009)
Resumen
La acuicultura en zonas costeras crece rápidamente y para la construcción de estanques se utilizan
mangles, ciénagas y humedales. En la construcción, el suelo es excavado y usado como material para la
conformación de los diques, originando frecuentemente la exposición de suelos sulfatados ácidos (SSA)
que poseen extrema acidez, porcentaje de saturación menor de 50% y aluminio intercambiable mayor de
5 Cmol+Kg-1 de suelo. Cuando este suelo es expuesto al aire, la pirita de hierro (FeS2) se oxida (FeSO4)
liberando H2 SO4, cuya disociación en el agua reduce el pH a valores inferiores a 4. Los SSA pueden tener
pH de 5 a 7 cuando permanecen inundados, pero si son drenados y expuestos al aire, este puede disminuir a
2 o 3. En el municipio de Cotorra (Córdoba), fue construido un estanque (1.5ha) removiendo y exponiendo
suelo. Posteriormente fue inundado con agua de un humedal (pH 6.5; OD 3 mg/l; alcalinidad 120 mg/l) y
sembrados 10.000 alevinos de bocachico. Una hora después, todos los peces habían muerto. Con el objetivo
de determinar la posible causa de muerte, fueron analizados suelo, agua y branquias. El análisis de suelo
revela un SSA con pH ácido, alto contenido de materia orgánica, niveles altos de S, Fe, y Mn. El análisis
de agua muestra un pH letal para la mayoría de peces, Fe, Al y CO2 por encima de máximos aceptables.
En branquias fue encontrada alteración microcirculatoria en lamelas branquiales. Se sugiere que la causa
de muerte de los bocachicos fue la acidez del agua, debido a la inhibición del intercambio Na+/H+ en las
¤ Para citar este artículo: Pardo SC, Suárez H, Pertuz VM. Interacción de los suelos sulfatados ácidos con el agua y sus efectos en la sobrevivencia del
bocachico Prochilodus magdalenae en cultivo. Rev Colomb Cienc Pecu 2009; 22: 619-631
* Autor para correspondencia: FCA/DPA, Universidad Nacional de Colombia, Sede Medellín. Carrera 59ª#63-20 Bloque 50 oficina 313, tel 4309044,
scpardoc@unal.edu.co
Rev Colomb Cienc Pecu 2009; 22:619-631
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Pardo SC et al. Suelos sulfatados y sobrevivencia del bocachico
branquias por el exceso de H+ y de Al+, afectando la permeabilidad del epitelio branquial incrementando
la pérdida de iones alterando todavía más la osmoregulación. Es evidente que los SSA absorben y liberan
nutrientes, intercambiando sustancias con el agua afectando su calidad.
Palabras clave: bocachico, pH, Prochilodus magdalenae, suelos sulfatados ácidos.
Summary
Aquaculture in coastal areas grows rapidly. For fish ponds construction, soil is dug and used as
material for the conformation of dikes, frequently originating the exposure of Acid Sulphate Soils (ASS)
containing extreme acidity, a saturation percentage less than 50% and exchangeable aluminum higher
than 5 Cmol+Kg-1. When ASS is exposed to air, iron pyrite (FeS2) oxidizes (FeSO4) and produces H2SO4
whose dissociation in water reduces pH values inferior to 4. Flooded SSA may have a pH between 5 and 7;
nevertheless, when they are drained and exposed to air pH drops to 2 or 3. A 1.5ha pond was built in the
municipality of Cotorra (Córdoba), removing and exposing soil. Then, it was flooded with wetland water
(pH 6.5; OD 3 mg/l; alkalinity 120 mg/l) and cultured with 10.000 bocachico alevins; an hour later, all fish
were dead. In order to determine the possible cause of death, soil, water and gills were analyzed. The soil
analysis showed an ASS with acid pH, high content of organic matter and high levels of S, Fe and Mn.
Water analysis showed a lethal pH for most of the fish; likewise Fe, Al and CO2 levels were above acceptable
maximum. Microcirculatory alteration in gill’s lamellar was found. It is suggested that the cause of death
of bocachicos was the acidity of water due to the Na+/H+ exchange inhibition in gills caused by H+ and
Al+ excess. This situation affected the permeability of gill epithelium increasing the loss of ions and the
alteration of osmoregulation. It is evident that ASS absorb and release nutrients, exchanging substances
with water and, this way, affecting their quality.
Key words: pH, Prochilodus magdalenae, pyrite oxidation, sulfate soil acids.
Resumo
A aqüicultura nas zonas costeiras cresce rapidamente e para a construção de estanques utilizamse manguezais pantanais e banhados. Na construção, o solo é escavado e usado como material para a
conformação dos diques, originando freqüentemente a exposição de solos ácidos (SSA) que possuem
extrema acidez, porcentagem de saturação menor ao 50% e alumínio intercambiável maior de 5 Cmol+Kg-1
de solo. Quando este solo é exposto ao ar, a pirita de ferro (FeS2) oxida-se (FeSO4) liberando H2SO4, o
qual ao dissociar-se na água reduz o pH a valores inferiores de 4. Os SSA podem ter pH de 5 a 7 quando
permanecem inundados, mas, sim são drenados e expostos ao ar, podem diminuir a 2 ou 3. No município
de Cotorra (Córdoba), foi construído um estanque (1.5ha) removendo e expondo o solo. Posteriormente
foi inundado com água de um pântano (pH 6.5; OD 3 mg/l; alcalinidade 120 mg/l) e foram plantados
10.000 alevinos de bocachico. Uma hora depois, todos os peixes morreram. Com o objetivo de determinar a
possível causa de morte, foram analisados: o solo, a água e as brânquias. A análises do solo revela um SSA
com pH ácido, alto conteúdo de matéria orgânica e níveis altos de S, Fe e Mn. A análises da água mostra
um pH letal para a maioria de peixes, Fe, Al e CO2 por acima dos máximos permitidos. Nas brânquias
foram encontradas alterações microcirculatória em lamelas branqueais. Sugere-se que a causa de morte
dos bocachicos foi a acidez da água, devido à inibição do intercambio Na+/H+ nas brânquias por excesso
de H+ e de Al+, afetando a permeabilidade do epitélio branquial incrementando a perda de íons, alterando
mais a osmoregulação. É evidente que os SSa absorvem e liberam nutrientes, intercambiando sustâncias
com a água afetando a qualidade.
Palavras chave: bocachico, pH, Prochilodus magdalenae, solos sulfatados ácidos.
Introducción
El departamento de Córdoba en Colombia ha
sido pionero en la formación de recurso humano
para la acuicultura, con fortaleza en la producción
de semilla de peces nativos de la cuenca del río
Sinú. Las especies más importantes han sido hasta
el momento, bocachico Prochilodus magdalenae,
dorada Brycon sinuensis y blanquillo Sorubim
cuspicaudus. El destino de esta semilla producida
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Pardo SC et al. Suelos sulfatados y sobrevivencia del bocachico
en cautiverio ha sido predominantemente para
los programas de repoblamiento que se realizan
en la región, pero una parte ha sido dedicada a la
producción piscícola en sistemas extensivos de
producción, utilizando estanques construidos como
abrevaderos de ganado o al interior del complejo
cenagoso del Bajo Sinú con ayuda de taludes
artificiales.
saturación menor de 50% y aluminio intercambiable
mayor de 5 Cmol(+)kg-1 de suelo (Dent, 1986),
esta acidez es desarrollada naturalmente como
resultado de cambio en los niveles hidrológicos
(Combatt et al., 2003). En el departamento de
Córdoba existen aproximadamente 20.000 Ha
con SSA (Combatt, 2004), no recomendadas para
las actividades agrícolas y pecuarias, por existir
condiciones químicas muy adversas como son: alta
acidez, alto contenido de aluminio, formación de
sales tóxicas y principalmente rangos excesivos
de azufre que evitan el normal desarrollo de los
cultivos. La formación geológica de estos suelos es
fluvio lacustre con muchos complejos cenagosos,
encontrándose subórdenes de suelos sulfatados
ácidos como los sulfaquents, sulfaquepts (Combatt
et al., 2003). El municipio de Cotorra está situado
en la parte noroeste del departamento de Córdoba,
en el bajo Sinú, (9°; 03´49´´ de Latitud Norte y 75°;
45´49´´ de Longitud Oeste), próximo al Complejo
Cenagoso del Bajo Sinú, con una altura sobre el
nivel del mar de 50m y de acuerdo con Combatt et
al (2003) en este lugar se encuentran SSA (Tabla
1). Gran parte de sus suelos fueron parte de los
humedales del Complejo Cenagoso del Bajo Sinú,
que hoy son playones ricos en materia orgánica. Esta
desecación se debió a la construcción de canales de
drenaje que recogen las aguas en todo el territorio y
son llevadas al Complejo Cenagoso del Bajo Sinú.
En la producción acuícola el agua recibe
especial atención, ya que es esta el medio en el
cual el pez satisface, entre otras, las necesidades de
intercambio gaseoso y de intercambio iónico para el
mantenimiento de la presión osmótica (Baldisserotto,
2002). Por estas necesidades fisiológicas, es tan
importante el mantenimiento de la calidad de agua
del cultivo dentro de los parámetros ideales para cada
especie en particular (Wedemeyer, 1996).
De otra parte el suelo, además de proporcionar
el material de construcción del estanque, también
absorbe y libera nutrientes interactuando con el
agua e influyendo en su calidad y es considerado el
laboratorio químico del estanque (Hickling, 1974),
por esta razón debe ser analizado de forma paralela
al agua.
Los suelos sulfatados ácidos (SSA) son
aquellos que poseen extrema acidez, porcentaje de
Tabla 1. Características químicas de los suelos sulfatados ácidos de Cotorra.
pH
MO
S
P
Ca
1:1
%
ppm
ppm
5.68
1
363
17
Mg
Na
K
Al
CIC
Ca
Sb
% sat
%sat
%sat %sat
0.3
0.3
22.42
53.42
31.22
9.81
1.33
K
Na
Al
Fe
Zn
Mn
-1
Cmol+Kg
12
7
2.2
Mg
Na
Al
*sb, suma de base
(Tomado de Combatt et al., 2003)
Tabla 2. Análisis de suelo.
Muestra
pH
MO
1:1
%
S
P
Ca
Ppm
Mg
Talud
interno
4.42
2.97 789.0 14.5
11.5
13.5
0.94
1.06
2.2
Fondo
1.89
21.3
13.5
21
1.26
1.08
*
3894
15.7
CIC
Cu
meq/100 g de suelo
ppm
29.2
10
364.0
8.4 116.0
2.4
8032
44
192
* No se pudo determinar aluminio por la coloración de la muestra fuertemente oscura
Tabla 3. Análisis de elementos solubles en el suelo o salinidad.
Muestra
Ca++
Mg++
K+
Talud interno
10.8
14.9
1.48
Fondo
0.62
0.63
7.37
Na+
HCO3-
SO4=
Cl-
3.35
0.68
26.6
3.22
2.3
5.43
0.0
14.0
0.0
20.0
meq/L
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CE
ds/m
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Pardo SC et al. Suelos sulfatados y sobrevivencia del bocachico
La acuicultura en zonas costeras se está
expandiendo rápidamente suministrando alimento
y generando empleo. Ambientes aluviales y de
deltas han sido tradicionalmente considerados
disponibles para la construcción de estanques para
peces (Macintosh, 1982), por esta razón estanques
nuevos son construidos en muchos países tropicales
utilizando áreas de mangle y humedales, trayendo
problemas debido a los suelos ácidos sulfatados. A
causa de estos suelos, millones de hectáreas de tierras
en la zona costera son inadecuadas para el cultivo
de peces. La mayoría de estos suelos contienen
pirita de hierro que cuando es expuesta al aire se
oxida liberando ácido sulfúrico. Los SSA cuando
permanecen inundados y reducidos pueden tener un
pH entre 5 y 7, pero cuando son drenados y expuestos
al aire, el pH puede caer a 2 o 3 (Combatt et al., 2003;
Enserink et al., 1991; Fleming and Alexander, 1961).
Los problemas en piscicultura relacionados con suelos
ácidos son bajo crecimiento, baja sobrevivencia, baja
productividad y muerte aguda de peces ocurrida por
un incremento en las concentraciones de aluminio y
manganeso tóxicos (Boyd and Zimmermann, 2000).
Los metales presentes en el suelo son liberados en
el agua, y dependiendo del pH de la misma y de la
interacción con otros iones pueden causar toxicidad
en los peces, interfiriendo directamente sobre los
procesos fisiológicos de intercambio gaseoso e iónico
(Carvalho and Fernandes, 2006).
En un teleósteo típico el sistema respiratorio
consiste de las cavidades bucal y opercular y las
branquias suspendidas entre ellas. La ventilación
es proporcionada por la expansión y contracción
coordinada de las cavidades bucales y operculares,
que operan como una doble bomba, proporcionando
un constante flujo de agua entre las branquias. Por
su estructura anatómica, la branquia proporciona
una gran superficie para el movimiento de
oxígeno, CO2, electrolitos, agua, amonio e
hidrogeniones entre la sangre y el agua (Heath,
1995), constituyéndola como la superficie expuesta
más delicada del pez. Por esta razón es de vital
importancia garantizar parámetros de calidad de
agua dentro de los rangos ideales para cada especie.
De otra parte, la osmoregulación se refiere al
proceso por medio del cual la presión osmótica
de los fluidos corporales y el volumen del agua
en el pez, se mantienen relativamente constantes.
Esta presión osmótica de la sangre en peces es
proporcionada por sales inorgánicas. En peces
de agua dulce la concentración de sales interna
es mayor que la del medio externo, debiendo
excretar el agua ganada por ósmosis a través de la
producción de orina altamente diluida (5 ml/kg/h)
(Heath, 1995). La pérdida de iones por difusión
branquial, por la piel y en parte por la orina, debe
ser recuperada por transporte activo desde el
agua hacia la sangre, a través de las células del
cloro ingresa sodio y cloro intercambiándolos
por amonio, hidrogeniones, bicarbonato y otros
productos de desecho (Payan and Girard, 1984).
En virtud de todo lo anteriormente expuesto, es
importante determinar la interacción de los SSA sobre
la calidad del agua y los efectos sobre los tejidos de
los peces, en especial en el aparato branquial. Por lo
tanto, y ante la muerte repentina de unos alevinos de
bocachico cultivados en estanques en el municipio de
Cotorra, Córdoba, se realizó el presente estudio para
determinar la causa de muerte y contribuir con el
desarrollo de la piscicultura en el departamento.
Materiales y métodos
Al laboratorio de Sanidad Acuícola del Centro
de Investigación Piscícola de la Universidad de
Córdoba (CINPIC), fue reportada una mortalidad
del 100% de alevinos de bocachico Prochilodus
magdalenae una hora después de haber sido
sembrados en un estanque localizado en la
vereda Puerto Grande del municipio de Cotorra,
departamento de Córdoba (9°02´42.21” N,
75°46´41.18” W y 366.6 msnm). El estanque fue
construido cerca de un humedal de forma excavada,
es decir que para levantar los taludes se extrajo
material del fondo y se colocó en forma de talud.
En 200 litros de agua llevados al CINPIC por el
productor, el cual se denominó “agua problema”,
se realizó un bioensayo para observar los efectos
sobre los peces, estudiar las lesiones tisulares en
branquias e intentar dilucidar la causa de muerte
de los bocachicos, así como para hacer un análisis
completo de la misma. También fueron tomadas
muestras de suelo del fondo y del talud del estanque
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Pardo SC et al. Suelos sulfatados y sobrevivencia del bocachico
problema para su análisis en el laboratorio de suelos
de la Universidad de Córdoba.
Bioensayo
En nueve acuarios de vidrio con capacidad total
de 40 litros fueron desarrollados tres tratamientos
con tres réplicas de la siguiente forma: Tratamiento
1 (T1): 100% agua problema; Tratamiento 2
(T2): 50% agua problema 50% agua CINPIC; y
Tratamiento 3 (T3): 100% agua CINPIC. El agua
del CINPIC fue captada directamente del río Sinú
cerca a la Universidad de Córdoba. El T3 fue un
control negativo, siendo que el agua CINPIC es la
usada para la producción de alevinos, sin problema
alguno, y las concentraciones T1 y T2 fueron
definidas en virtud del desconocimiento total, tanto
de los tóxicos presentes en el agua problema como a
sus concentraciones.
Los alevinos de bocachico utilizados en el
bioensayo provinieron de reproducción en cautiverio
realizada en el CINPIC (el mismo origen de los
alevinos del piscicultor) con 1.1 ± 0.3 g de peso y
3.9 ± 0.45 cm de longitud total. En cada réplica
fueron colocados 10 peces en 20 litros de agua sin
aireación, para mantener similares condiciones de
oxigenación a las del estanque del agua problema.
Se tomó una muestra de agua de cada uno de los
tratamientos al iniciar el experimento y se envió
para su análisis al Instituto Regional de Aguas
(IRAGUAS) de la Universidad de Córdoba.
Al laboratorio de ictiopatología del Instituto de
Acuicultura de la Universidad de los Llanos (IIAL)
fueron enviadas cuatro muestras de branquias de
peces así: Muestra 1 (M1) constituida por cinco
peces del lote que se usó en el experimento, en la
hora cero, para verificar la condición de partida de
los peces; Muestra 2 (M2), constituida por cinco
peces muertos 70 minutos después de iniciado el T1;
Muestra 3 (M3), constituida por cinco peces muertos
120 minutos después de iniciado el T2 y Muestra 4
(M4), constituida por dos peces sobrevivientes a
las 24 horas del T2 pero en mal estado, sin reflejo
de huida, fijados con solución acuosa de formol al
3.7% (100 ml de formol 37%, 900 ml agua destilada,
4 g de fosfato de sodio monobásico y 6.5 g de
fosfato de sodio dibásico). Los peces sobrevivientes
moribundos de M4 fueron tranquilizados, antes
de ser fijados, sumergiéndolos en agua a 5 °C y
posteriormente fueron demedulados con un corte
dorsal y caudal al opérculo (Eslava et al., 2007).
Resultados
Los resultados de los análisis de las muestras
de suelo aparecen descritos en las tablas 2 y 3. Es
importante resaltar el bajo valor de pH en el suelo
(1.89 - 4.42), así como el alto contenido de Fe
(364 y 8032 ppm), Zn (44 ppm), Mn (192 ppm)
y de S (789 – 3894 ppm). El contenido de Al no
pudo ser determinado en la muestra del suelo por
la coloración oscura de la misma, pero el valor
encontrado en el talud interno indica que este puede
ser también alto en el fondo del estanque. Sobre los
elementos solubles llama la atención el SO4= por su
alto contenido a diferencia del HCO3- y de Cl- que
aparecen ausentes en el fondo del estanque.
En la tabla 4 aparecen descritos los resultados
de los análisis de agua en cada tratamiento. Es de
resaltar en el agua problema el bajo pH, los altos
contenidos de CO2, aluminio, hierro, dureza y
conductividad. Es importante también resaltar los
valores no detectables de alcalinidad.
Tabla 4. Valores de los parámetros de calidad de agua en cada tratamiento del bioensayo (ND: no detectable).
Parámetros
pH
Conductividad (µS/cm)
Dureza total (mg/L)
Alcalinidad (mg/L)
CO2 (mg/L)
OD (mg/L)
N-amoniacal (mg/L)
Hierro (mg/L)
Aluminio (mg/L)
Agua CINPIC 100%
6.27
110.6
46.2
70.7
4.84
0.4
0.04
0.056
NM
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Agua CINPIC 50%,
Agua problema 50%
3.79
1349
560.6
ND
41.8
0.3
0.8
0.52
0.6
Agua problema
100%
3.25
2450
997.6
ND
75.68
0.5
2.35
0.53
2
Método
Potenciometro
Electrométrico
Volumétrico-EDTA
Volumétrico
Volumétrico
Winkler
Kilt
Ortofenantrolina
Kilt
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Pardo SC et al. Suelos sulfatados y sobrevivencia del bocachico
En la tabla 5 se muestra la mortalidad absoluta que
fue registrada en cada réplica de los 3 tratamientos.
En T1 y T2 a los 30 minutos de haber iniciado el
bioensayo los peces se encontraron en la superficie
con manifiestos signos de angustia respiratoria, a
diferencia de los de T3 que se encontraban en el fondo
del acuario. En el T1, 70 minutos después ocurrió
el 50 ± 10% mortalidad y 120 minutos después el
restante 50 ±10%. En T2 a los 120 minutos había el
46 ± 5.7% de mortalidad y en 24 horas 40 ± 0.0% de
mortalidad. Para T3 la mortalidad fue de 0% 24 horas
después, cuando se cerró el experimento.
Tabla 5. Valores absolutos de mortalidad de bocachico Prochilodus magdalenae en 24 horas de exposición a aguas ácidas (R: réplica, n=10).
Tratamiento
Tiempo
T1
100% agua problema
(n=30)
70 minutos
120 minutos
24 horas
R1
4
6
-
R2
6
4
-
R3
5
5
-
Los resultados de mortalidad fueron analizados
con
medidas
repetidas
considerando
dos
factores, el primer factor fue los tratamientos y
el segundo factor, los tres tiempos en los cuales
se registró mortalidad sobre las mismas unidades
experimentales (70 minutos, 120 minutos y 24
horas). Mediante un modelo mixto que incluyó
efectos fijos y aleatorios; se ajustó la estructura
de covarianzas y se estimaron los errores estándar
más adecuados para las diferentes comparaciones;
previamente se hizo una transformación angular
para la variable, respuesta. El posterior análisis
de varianza se hizo tal y como sucede en todos los
experimentos cuyos tratamientos incluyen una
estructura factorial. El análisis indicó diferencia
estadística entre los tratamientos (p<0.01) (SAS 9.0).
Los resultados de histopatología branquial fueron
los siguientes: La M1 presentó branquias con una
estructura aparentemente normal (Figura 1). En M2
branquias con congestión lamelar y acúmulo de
pigmentos en algunas lamelas a nivel subepitelial, en
algunos casos los pigmentos son supraepiteliales. Se
hallaron aneurismas así como hipertrofia de células
epiteliales y congestión severa de los filamentos
(Figura 2). En la muestra M3 se encontraron
branquias con áreas de denudación lamelar y necrosis
del epitelio respiratorio, congestión y cambios
microcirculatorios generalizados y necrosis de algunas
células epiteliales (Figura 3). En M4 se observaron
cambios vasculares severos de tipo congestivo en
las lamelas, así como pequeños aneurismas (este
patrón microcirculatorio es más notorio como
cambio morfológico), igualmente necrosis y edemas
T2
T3
50% agua problema, 50% 100% agua CINPIC
agua CINPIC (n=30)
(n=30)
R1
0
5
4
R2
0
4
4
R3
0
5
4
R1
0
0
0
R2
0
0
0
R3
0
0
0
aislados en células epiteliales con algunos cambios
hiperplásicos de las mismas (Figura 4).
Discusión
Suelo
Los resultados de las tablas 2 y 3 ponen en
evidencia la presencia de SSA, pH extremadamente
bajo, así como valores altos de aluminio, hierro
y manganeso. El análisis de fondo del estanque
mostró pH de 1.89, valor extremadamente bajo para
el cultivo de peces. Es recomendado que el pH del
suelo esté por encima de 6 para lo cual se utiliza la
aplicación de cal agrícola, siempre y cuanto el valor
a corregir no sea inferior a 4 (Tacon, 1989; Vinatea,
2004), de ser así, se consideran suelos inservibles
para la acuicultura, la cantidad de cal que debería
ser aplicada hace demasiado costosa esta operación,
según Tacon (1989) las recomendaciones de
corrección de pH con cal agrícola inician con pH
por encima de 4.
De acuerdo con las recomendaciones de la
Comisión para la Fertilidad del Suelo (NRS-SBCS,
1995) los requerimientos del suelo para la vida
acuática deben ser menores a 17.0 ppm de hierro
y pH mayor a 4.5. En el caso del presente estudio,
los valores de hierro para los dos suelos analizados
en el estanque fueron de 364 y 8032 ppm, muy
superiores a los requeridos para que la vida acuática
se desarrolle sin problemas. El pH en ambos casos
se constató menor a 4.5, especialmente en el suelo
del fondo del estanque que fue de 1.89.
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Pardo SC et al. Suelos sulfatados y sobrevivencia del bocachico
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Figura 1. Microfotografía de filamentos y lamelas branquiales aparentemente
normales de bocachico Prochilodus magdalenae antes del experimento
(Muestra 1). H-E, 40X
Figura 3. Microfotografía de filamentos y lamelas branquiales de bocachico
Prochilodus magdalenae. Peces muertos en T2. Branquias con denudación
lamelar y necrosis del epitelio respiratorio, cambios microcirculatorios
generalizados (Muestra 3). H-E, 40X
Figura 2. Microfotografía de filamentos y lamelas branquiales de bocachico
Prochilodus magdalenae. Peces muertos en T1 con congestión lamelar,
hipertrofia de células epiteliales y congestión de filamentos (estrellas)
(Muestra 2). H-E, 40X
Figura 4. Microfotografía de filamentos y lamelas branquiales de
bocachico Prochilodus magdalenae. Peces sobrevivientes en T3 24 horas
después. Branquias con cambios vasculares severos de tipo congestivo,
aneurismas, edemas e hiperplasia (Muestra 4). H-E, 40X
La acidez en los suelos de estanques de agua
dulce es, generalmente, debida a la gran cantidad
de iones de aluminio ligados a los cationes
intercambiables (Boyd and Zimmermann, 2000),
en el presente estudio esta situación es sin duda
alguna debida a la presencia de SSA. Los estanques
para acuicultura de agua dulce construidos en
áreas que antiguamente estuvieron cubiertas por
salinas, mareas de agua salada o pantanos siempre
contienen pirita de hierro (FeS2) y son altamente
ácidos. Mientras los sedimentos que contienen
pirita se encuentren sumergidos y en condiciones
relativamente anaeróbicas, permanecen reducidos
y experimentan pocos cambios químicos. Sin
embargo, si éstos son drenados y expuestos al aire,
ocurre una oxidación que acabará formando ácido
sulfúrico (ácido fuerte, H2SO4), tal como se muestra
en las siguientes ecuaciones:
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Pardo SC et al. Suelos sulfatados y sobrevivencia del bocachico
FeS2 + H2O + 3.5 O2 FeSO4 + H2SO4
2FeSO4 + 0.5 O2 + H2SO4 Fe2(SO4)3 + H2O
FeS2 + 7Fe2(SO4)3 + 8H2O 15 FeSO4 + 8H2SO4 (45).
La disociación del H2SO4 en el agua libera
hidrogeniones reduciendo el pH a valores inferiores
a 4 (Singh, 1981). De acuerdo con Vinatea (2004)
estos valores son letales para la mayoría de los
peces. Boyd et al (2002) recomiendan no usar SSA
para acuicultura si existen otras alternativas
El potencial que un suelo ácido-sulfático
posee para la producción de ácido, depende en
gran medida de la cantidad y tamaño de partícula
de la pirita, de la presencia o ausencia de bases
intercambiables y carbonatos con la cantidad de
pirita, el intercambio de oxígeno y solutos con la
pirita y la abundancia de Thiobacillus (bacterias)
(Vinatea, 2004). En el agua problema no fueron
detectados valores de alcalinidad, por lo que el
efecto buffer que los carbonatos y bicarbonatos
pudiesen otorgar, prácticamente, no existió en ese
estanque. En el suelo tampoco fueron encontrados
bicarbonatos ni cloruros.
De acuerdo con Morales et al (Morales et
al., 1992), la reducción microbiana de los iones
sulfatados para sulfuros depende del potencial redox
del sedimento y del pH predominante. No llegan a
producirse grandes cantidades de sulfuros cuando
el potencial redox está por encima de -150 mV
o a valores de pH entre 6.5 a 8.5. Los valores del
potencial redox pueden variar entre 400 y 700 mV
en sedimentos al aire libre (oxidados) y entre -250
y -300 mV en los sumergidos en agua (reducidos).
Aunque en este estudio no fue medido el potencial
redox en el suelo para determinar si las condiciones
eran de oxidación (aeróbicas) o de reducción
(anaeróbicas), el color de la muestra (negra) indica
un suelo reducido (Boyd, 2000) y el color resulta
de la presencia de hierro (Booth et al., 1988). Es
bueno recordar que si el sedimento del estanque de
cultivo tiene altos niveles de hierro ferroso (Fe+2),
inclusive con potenciales redox muy bajos, el H2S
no llegará a formarse pues el componente ionizado
S-2 reaccionará con el Fe+2 para formar sulfuro
de hierro (FeS2), el cual es inerte y se precipita
rápidamente; de hecho, uno de los tratamientos en
acuicultura para aguas con abundante H2S es aplicar
suelos ricos en hierro para que reaccione con el S y
forme pirita (FeS2) (Lahav et al., 2004).
El contenido de materia orgánica en el suelo del
fondo del estanque fue superior al 21%, muy alto
considerando que la descomposición de ésta es uno
de los procesos que más afectan la producción de
peces. Si este proceso ocurre anaeróbicamente, se
forman compuestos potencialmente tóxicos como
sulfuro de hidrógeno. De acuerdo con Boyd et al
(2002) los suelos orgánicos tienen un 15 a 20%
de carbono, con contenidos de materia orgánica
entre 30 y 40%, no siendo apropiados por lo que
deben ser evitados para acuicultura. Concluyen
que contenidos de 10% de materia orgánica son
perfectamente aceptables siempre y cuando esta sea
lábil, pero siendo refractaria, debe ser inaceptable.
El análisis de materia orgánica no indicó si esta era
lábil o refractaria.
Calidad del agua
El experimento, en los tres tratamientos,
transcurrió con agua hipóxica. El agua CINPIC
se toma así del afluente (río Sinú) y solamente
cuando se usa en el laboratorio de reproducción se
sedimenta, filtra y airea para mejorar los niveles
de oxígeno disuelto. En los estanques en tierra
se usa tal cual; allí con el tiempo mejora por el
aporte fotosintético y por la difusión atmosférica
de oxígeno. Ahora, el agua problema traía esa
concentración de oxígeno disuelto y fue necesario
mantener dichas características para no alterar
las interacciones con los demás parámetros
fisicoquímicos.
En el presente estudio varios parámetros de
calidad de agua se encontraron fuera de los rangos
establecidos para el cultivo de peces de agua dulce.
En primer lugar el pH en el agua problema fue
3.25, valor extremadamente bajo, considerando
específicamente que para alevinos de Prochilodus
lineatus Zaniboni (Zaniboni-Filho et al., 2002),
reportaron mortalidades del 100% cuando el pH del
agua fue de 3.58. Lawson (1995), dice que valores
de pH deseables para el cultivo de peces deben
estar entre 6.5 - 8.0. De otra parte, hierro y aluminio
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Pardo SC et al. Suelos sulfatados y sobrevivencia del bocachico
presentan valores altos comparados con los reportes
de Lawson (1995), quien asegura que el aluminio
(Al) debe ser menor a 0.01 mg/L, hierro (Fe) menor
a 0.01mg/L, dureza entre 10 y 400 mg/l, entre otros.
En el agua, pH bajo o alto per se, es
potencialmente tóxico para peces; a pH bajo se
inhibe la entrada de Na+ y Cl- a través de las
branquias y se estimula la difusión pasiva hacia
el exterior de estos iones, mientras que a pH alto
se bloquea la excreción de amonio y se acelera la
excreción de CO2 (Wood, 2001). De acuerdo con
Potts (1994) la causa de la muerte de peces en aguas
ácidas es la inhibición del intercambio Na+/H+ en las
branquias debido al exceso de H+. De otra parte las
altas concentraciones de H+ afectan la permeabilidad
del epitelio branquial incrementando la pérdida
de iones (Gonzalez, 1996) alterando todavía más
la osmoregulación en el pez. El pH del agua es un
parámetro muy importante en el mantenimiento del
balance iónico (Zaions and Baldisseroto, 2000).
Adicionalmente al problema del bajo pH tanto
en agua como en suelo, se encuentran los altos
contenidos de aluminio y hierro (agua y suelo),
manganeso y zinc (suelo), que, de acuerdo a la
concentración y situación de otros parámetros,
tienen efectos tóxicos para los organismos acuáticos
(Heath, 1995). Los principales metales que muestran
incrementos en concentración, como respuesta a
la acidificación ambiental, son Al y Zn (Nelson
and Campbell, 1991). Entonces, las poblaciones de
peces en ambientes acidificados tienen la tendencia
a ser expuestos no solamente al ión hidrógeno,
sino también a elevadas concentraciones de más de
un metal, siendo este el caso del presente estudio.
Es más, la disminución de poblaciones de peces
en respuesta a la acidificación ambiental han sido
asociadas con la movilización de aluminio (Driscoll
et al., 1980; Henriksen et al., 1984).
A un pH neutro, la toxicidad de una mezcla
de metales es generalmente aditiva, cada metal
contribuye proporcionalmente, dependiendo de
la concentración, a la toxicidad de la mezcla
(Enserink et al., 1991; Finlayson and Verrue, 1982).
Lo que sucede a pH bajo cuando existen mezclas
de metales, como fue lo sucedido en el presente
estudio, debe ser analizado.
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627
El Al+ y los H+ son irritantes y producen un
incremento en la actividad del pez, lo que es visto
como una reacción de huida. La presencia de
Al causa un mayor y más consistente cambio,
dependiente de la dosis, en la tasa de ventilación que
el estrés ácido solo. La pérdida pasiva y la inhibición
en la toma de sodio y cloro son los efectos más
marcados del estrés ácido sobre la ionoregulación
en peces (McDonald et al., 1989; Playle et al.,
1988), esta reducción es probablemente debida a la
inhibición por el aluminio de la ATPasa de Na+ y K+
en las branquias (Staurnes et al., 1984).
La mayoría de estudios a pH bajo han considerado
al Al como el principal metal responsable de la
toxicidad, restando importancia a los efectos de otros
metales. Sin embargo, Hutchinson y Sprague (1986)
reportaron que una mezcla de Zn, Al y otros cinco
metales afectaron severamente la reproducción de
flagfish Jordanella floridae a pH 5.8. Ensayos con
diferentes combinaciones de metales, sugieren que
Al y Zn son los principalmente responsables de los
efectos observados.
Otros metales también han sido reportados
como afectados por el pH del agua, así Carvalho
y Fernandez, 2006 y Carvalho et al., 2004,
confirmaron que la toxicidad de Cu en P. scrofa
es dependiente del pH del agua y Weatherley et
al (1988) concluyen que la toxicidad del Zn para
organismos acuáticos es alta bajo condiciones de
pH bajo, baja alcalinidad, bajo nivel de oxígeno
disuelto y elevada temperatura.
Con respecto al CO2, Wedemeyer (1996)
reporta que el CO2 debe estar entre 5 - 10 mg/l, sin
embargo Moreira et al. (2001) reportan que este
gas no siempre es tóxico para los peces, la mayor
parte de las especies pueden sobrevivir por varios
días en agua con más de 60 mg/l, siempre que los
valores de oxígeno disuelto sean apropiados, lo cual
no fue una condición del agua problema en este
estudio. Los mismos autores señalan que cuando la
alcalinidad es baja, cantidades de CO2 superiores a
20 mg/l generan lesiones en los peces y mayores de
30 mg/l pueden llevar el pH de la misma a 4.8.
Como una regla general, los contaminantes
químicos son más tóxicos a niveles más bajos de
628
Pardo SC et al. Suelos sulfatados y sobrevivencia del bocachico
oxígeno disuelto (OD) (Rattner and Heath, 1994).
Esto puede ser debido a una toma más rápida del
tóxico por la hiperventilación generada por la
hipoxia (Heath, 1995). A medida que el OD en el
agua disminuye, en la mayoría de las especies, se
inicia un incremento de la ventilación branquial.
Para el caso del agua problema del presente estudio,
el nivel de OD estaba extremadamente bajo, sin
embargo, el agua CINPIC mostró un nivel similar
sin que los peces tuviesen signos de asfixia o
angustia respiratoria. Es probable que el bajo nivel
de OD en el agua problema haya potencializado la
toxicidad de los metales presentes.
Mortalidad y lesiones branquiales
Se evidenció la existencia de un efecto tóxico en
el agua del estanque. El tiempo al cual se manifestó
tal efecto estuvo en función de la concentración
de la misma, bastando 2 horas para eliminar el
100% de los individuos cuando la concentración
del agua problema fue del 100% y no se observó
ningún efecto tras 24 horas de observación cuando
estuvo ausente el agua problema. En el tiempo 1
(70 minutos), aún no se había manifestado el efecto
tóxico en el tratamiento 2, y para el tiempo 3 (24
horas) ya se habían muerto todos los individuos de
tratamiento 1.
Los efectos de los tóxicos en el agua sobre la
osmoregulación tienen que ver, especialmente, con
la permeabilidad y la toma activa de iones (Fromm
PO, 1980; Heath, 1995) y entre los más frecuentes
para peces de agua dulce, se reporta disminución
de la osmolalidad del plasma y disminución de
Na+, K+ y Cl- en plasma; para el caso de aluminio
en aguas ácidas se provoca una pérdida masiva de
iones de Na+, Cl- y K+, la cual puede ser el doble de
la causada solamente por aguas ácidas (Gonzalez
et al., 2006). Las branquias son el principal órgano
blanco y la muerte es debida a la combinación
de disfunciones iónicas, osmoreguladoras y
respiratorias (Heath, 1995). Estas disfunciones
resultan en una acelerada necrosis celular y muerte
del pez. Este mecanismo de muerte de células
epiteliales es propuesto como un mecanismo general
de muerte celular acelerada inducida por aluminio
(Neville, 1985). Esto concuerda con los cambios
tisulares más significativos observados en las
muestras M2, M3 y M4, siendo destacables los de
tipo microcirculatorio en lamelas branquiales, los
cuales inducen desbalance de líquidos y electrolitos
a nivel sistémico, causando inclusive la muerte. Las
respuestas pueden ser más marcadas con ciertos
metales, de los cuales, el más tóxico es el aluminio
y también el más estudiado (Playle et al., 1988).
Dietrich y Slatter (1989) evaluaron en trucha
diferentes concentraciones de aluminio a pH bajo,
concluyendo que la mortalidad a las 96 h fue
debida al pH y a la concentración del aluminio.
Los daños tisulares encontrados tuvieron una
mayor severidad directamente relacionada con
la concentración del Al. Concentraciones entre
100 y 200 μg/L y pH de 5.4 originaron pérdida de
iones debido a la interacción del Al con enzimas y
con las uniones epiteliales de las branquias. Estos
autores reportaron una elevada necrosis celular,
proliferación y fusión de las lamelas secundarias
en las branquias, resultando en una obstrucción del
espacio interlamelar. Concentraciones mayores a
200 μg/L a pH 5.4 dejaron las branquias repletas de
moco impidiendo el intercambio gaseoso. Esto fue
causado por la irritación física de las branquias por
la acumulación del aluminio polimerizado (Dietrich
and Schlatter, 1989). Posteriormente Laitinen y
Valtonen (1995) reportaron resultados similares para
Salmo trutta, el estrés ácido solo y en combinación
con aluminio causó una inmediata respuesta aguda
en las tasas cardiacas y ventilatorias. Los peces
experimentaron un ligero estrés ionoregulatorio. La
solubilidad y la especiación de aluminio, así como
su toxicidad depende del pH del agua y ha sido
frecuentemente encontrada mayor a pH alrededor de
5 (Neville, 1985). De la misma forma en el presente
estudio, el grado de severidad de las lesiones
branquiales aumentó con el tiempo de permanencia
en el T2 y las más altas concentraciones de los
tóxicos en T1, los peces de estos tratamientos se
ubicaron en la superficie del agua manifestando
angustia respiratoria.
Las branquias son el principal sitio de entrada
y salida de electrolitos, amonio, gases y muchos
contaminantes en peces de agua dulce (Wood,
1992). Ha sido reportada una lista de lesiones
tisulares en branquias debido a contaminantes
orgánicos e inorgánicos. Las lesiones incluyen
Rev Colomb Cienc Pecu 2009; 22:619-631
Pardo SC et al. Suelos sulfatados y sobrevivencia del bocachico
separación del epitelio, necrosis, fusión lamelar,
hipertrofia lamelar, hiperplasia lamelar, ruptura
del epitelio, inflamación e hipersecreción de moco
(Thophon et al., 2004). La cronología del daño
causado por una exposición aguda a un tóxico inicia
con una separación de la capa externa de la lamela
(epitelio), iniciando usualmente en el área de las
células de cloro (Thophon et al., 2004). Se forman
espacios edematosos entre las capas del epitelio y se
infiltran leucocitos. Eventualmente el epitelio puede
desprenderse y la lamela perder su arquitectura y
colapsar. Así, la exposición a tóxicos puede causar
una rápida destrucción lamelar en unas pocas horas
(Heath, 1995), tal cual ocurrió en el presente estudio
y se muestra en las figuras 3 y 4. No han sido
halladas lesiones específicas para un contaminante
en particular, actualmente es aceptado que todas
estas alteraciones estructurales corresponden a una
reacción fisiológica hacia estresores ambientales.
Además otros estresores como hipoxia y cambios en
la temperatura, pueden producir cambios similares
en los tejidos (Mallatt, 1985).
En intoxicaciones con cobre se acepta que el
efecto primario es sobre las branquias, causando un
desbalance en el contenido de iones (Wood, 2001;
Grosell et al., 2002). Adicionalmente el cobre afecta
la morfología branquial, directamente induciendo
necrosis, hipertrofia, hiperplasia y alta producción
de mucus (Mazon et al., 2004) e indirectamente
estimulando la proliferación de las células de cloro
en las lamelas (Wendelaar, 1997), reduciendo
la superficie respiratoria efectiva. Las lesiones
branquiales reportadas en el presente estudio
concuerdan con las originadas por intoxicación con
ácidos o metales como aluminio, cadmio, zinc y
cobre, como es reportado en la literatura (Finlayson
629
and Verrue, 1982; Kirk and Lewis, 1993; Thophon,
2003; Wangsongsak et al., 2007).
Para el caso del presente estudio se pudo
observar que luego de presentado este episodio,
el piscicultor insistió en colocar peces como
indicadores; cuando al cabo de 12 semanas los
bocachicos no murieron, sembró nuevamente e
inició el cultivo. Es probable que con el tiempo
y sin exponerlo nuevamente al aire, el H2S04 se
agotara y la condición reducida volviese a imperar
en el suelo, dejando el FeS2 inerte y precipitado.
Sin embargo, hace falta verificar que pasó con el
aluminio, el zinc y el manganeso, si estos formaron
complejos con los iones de sulfato y cloruro y
fueron inactivados. También es necesario hacerle
seguimiento al cultivo para analizar el crecimiento
de los peces, lo que indicará si estos se encuentran
aún bajo alguna situación estresante.
Se puede concluir que los suelos sulfatados
ácidos interactúan con el agua del estanque,
afectando en primer lugar el pH de ésta y en segundo
lugar haciendo disponibles una serie de iones que
también resultan tóxicos para los peces, como el
aluminio, el zinc y el manganeso. Se concluye
también que la acidez del agua puede causar lesiones
branquiales de tal grado de severidad que ocasionan
la muerte en los individuos de cultivo.
Agradecimientos
Al Instituto de Acuicultura de la Universidad de
los Llanos por la lectura y elaboración de los cortes
histológicos. Al Instituto regional del agua y al
Laboratorio de suelos de la Universidad de Córdoba
por los análisis de agua y suelo, respectivamente.
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