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La tarea del maestro universitario

Revista Pensamiento Americano ISSN: 2027-2448 Vol 2 No. 2. Enero – Junio 2009 (Págs 41 - 49) La tarea del maestro universitario Consuelo de Jesús Pérez Patiño * ‘’Tus verdaderos educadores, tus verdaderos formadores te revelan lo que es la verdadera esencia, el verdadero núcleo de tu ser, algo que no puede obtenerse ni por educación ni por disciplina, algo que es, en todo caso, de un acceso difícil, disimulado y paralizado. Tus educadores no podrían ser otra cosa para ti que tus liberadores’’. Nietzsche. Resumen: La tarea docente en la educación superior esta experimentando una verdadera revolución, pues los procesos de enseñanza-aprendizaje, que por siglos estuvieron centrados exclusivamente en la cátedra expositiva. Hoy requieren de un trabajo interdisciplinario y transdisciplinario para cultivar el conocimiento y la investigación y crecer en el saber, centrando la razón de ser de la U: El estudiante. Por ello el docente universitario debe ser modelo de concordancia entre su enseñar y su actuar, ya que al lado del conocimiento se reciben las actitudes de las personas. Por esta razón la labor docente requiere mirarse de acuerdo a: el docente como formador, la pasión por su oicio, las interrelaciones con los estudiantes y el compromiso con el saber (investigación) porque desde las interacciones dadas en los ámbitos universitarios el hombre se hace humano. Palabras claves: Universidad, formación, ser, hacer, saber, maestro, estudiante, conocimientos, interacciones, investigación. Abstract: The task of teaching in higher education is experiencing a revolution , as the teaching-learning processes, which for centuries were focused exclusively on the chair exhibition . Today require interdisciplinary and transdisciplinary work to cultivate knowledge and research and grow in knowledge, centering the reason for the U : Student . Therefore, the university teacher must be a model of consistency between their teaching and act as next of knowledge are the attitudes of people. For this reason the required teaching look according to: the teacher and trainer, a passion for his craft , the relationships with students and the commitment to scholarship (research ) because from the interactions given in the university environment is man human . Keywords: University training, be, do , namely, teacher , student , knowledge , interactions, research . creación de culturas que han moldeado su identidad como institución universitaria’’1. 1. La Universidad en la Historia “La Universidad es una institución viva que se conigura a lo largo de su historia, desarrollando y transformando sus rasgos primigenios. La universidad no es un concepto absoluto ni abstracción que pueda construirse especulativamente, tampoco es una experiencia que pueda vivenciarse desligada del desarrollo de la sociedad y de la historia, pues a lo largo de muchos siglos ha posibilitado la transmisión, transformación y La universidad que hoy conocemos, surgió en la Edad Media, como resultado del largo proceso de reorganización y la necesidad de afrontar el aumento de la población y el afán por el saber, pues son producto de la Edad Media Europea. Si bien las escuelas Brahmánicas, se consideran 1 Universidad de San Buenaventura. Proyecto educativo bonaventuriano. Calí: La Umbría, 1998 p.31 * Tecnóloga Educación Preescolar; Licenciada en Educación Preescolar; Especialista en Administración; Especialista Informática Educativa; Especialista en Pedagogía Virtual; Magíster Educación Superior; Un año de estudios doctorales en Educación. 41 Consuelo de Jesús Pérez Patiño como las universidades más antiguas del mundo y su educación se fundamentó en la ilosofía, la religión y el estudio de las matemáticas, la historia, astronomía y leyes de la economía, sin embargo no fueron escuelas abiertas a todos, y tenían prelación para las altas esferas económicas. XIII dieron lugar a la creación de las primeras universidades como instituciones sociales (época medieval) y como empresas culturales y espirituales (Renacimiento de los siglos XI, XII) La Academia de Platón y el Liceo Gimnasio de Atenas (335 a C) son consideradas como las más valiosas antecedentes de la universidad por el carácter sistemático que tuvieron sus estudios y por haber dispuesto de una sede material; además representaron el compendio de la sabiduría de la época, por el énfasis en la investigación de nuevos conocimientos, con la ayuda de la observación y la lógica. Aristóteles es considerado como el padre del método cientíico, el método por excelencia del quehacer de las universidades de hoy. Es importante resaltar que a través del tiempo surgieron varios tipos o denominaciones de universidades como instituciones educativas; entre ellas tenemos: 2 Tunnermann Bernheim, Carlos. La educación superior en el umbral del siglo XXI. Caracas: Unesco, 1996 p.14 Podemos decir que las universidades medievales Las necesidades más prioritarias que llevaron a la creación de las universidades como institucioHacia los siglos VI, VII la educación superior nes de educación, fueron las siguientes: alcanza su mayor desarrollo en dicha cultura; para entonces existieron verdaderos doctorados 1. El crecimiento de la población en los siglos (Kit) en letras clásicas, derecho, caligrafía y ma- XI, XIV, con nuevas demandas educativas. temáticas. Además, antes de ejercer la medicina 2. Cambios en la organización social y las eshacían exámenes para obtener permiso y ser idó- tructuras económicas. neos en su oicio. Los aspirantes a cargos admi- 3. El afán por el saber, generó una mayor migranistrativos imperiales debían cursar estudios con ción estudiantil: multitudes de jóvenes se trasladaban de una ciudad a otra para recibir lecciones duración de nueve años. de los maestros más reconocidos en la época. En el mundo Greco-romano las escuelas de ilo- 4. La aparición de un nuevo oicio: el oicio de sofía atenienses tuvieron mucha fama y presti- enseñar y el aprender libremente. gio; en la reaparición del pensamiento libre y de la investigación. Las escuelas Atenienses eran de Todo lo anterior hace ver que la universidad descarácter particular y entre ellas se menciona la de sus inicios ha tenido un propósito muy deiniescuela de Pitágoras, quien se dedico a la inves- do: el cultivo de la ciencia, brindando a los estutigación de las matemáticas puras, como centro diantes la facultad y la dignidad de ser maestros y de ser personas, con un compromiso social. principal y explicativo de la realidad cotidiana. Universitas: gremio o corporación de los que enseñan y aprenden, maestros y discípulos dedicados a la ciencia. Studium General (estudio general): centro de instrucción reconocido como escuela abierta a todos (personas-naciones). También hacía alusión a la validez universitaria de los títulos (ius En Atenas, los soistas, maestros de oicio, fue- ubique docendi). ron los primeros en cobrar por sus servicios; “Sostenían que la naturaleza humana junto al Universitas Magistrorum et scholarium (Boloconocimiento y la experiencia hacen la educa- nia): gremios de maestros y discípulos consideción’’2. Al igual diseñaron el currículo univer- rados como privilegiados del conocimiento, para sitario compuesto por siete artes, así: (trivium) aprender diferentes ramas del saber. Gramática, retórica y dialéctica. (cuadrivium) La universidad como corporación: ayuntamienAritmética, geometría, astronomía y música. to de maestros y de escolares con voluntad de Es de anotar que las circunstancias sociales a aprender los saberes, para obtener grados por mediados del siglo XII y principios del siglo medio de pruebas. 42 La tarea del maestro universitario del pensamiento’’4. en sus orígenes fueron instituciones organizadas en facultades, entendida como entidades con licencia para enseñar; la universidad confería a sus graduados la dignidad de maestros y le otorga un título (licencia docendi), es decir la autoridad académica para la enseñanza como reconocimiento e idoneidad del ejercicio profesional. La universidad asegura la conservación y el crecimiento de un acervo de conocimientos que proyecta a una comunidad como acción social en procesos de formación integral de sus estudiantes. Por dicha razón la universidad no puede ser dogmática, debe fomentar la argumentación, la producción escrita, la investigación, la comunicación entre seres pensantes, y sobre todo, permitir que sus actores busquen el perfeccionamiento humano, como personas en continuo crecimiento. Cuando surgieron las universidades, el maestro es considerado como un profesional colectivo en unión con otros; es un mediador que pone en contacto el presente con el pasado; por ello la capacitación del docente universitario va más allá e implica sobre todo una nueva concepción de la profesión del educador, que va con la misión de las universidades de hoy, pues la universidad implica una mirada al pasado, presente y futuro. Lo esencial de la universidad es precisamente la capacidad para conectar la tradición con el cambio y con la innovación. ‘’La universidad es una matriz de conservación y al mismo tiempo una matriz de cambio’’3. La educación superior trasciende lo aplicativo– normativo y propone un modelo donde se dé la posibilidad de concebir el proceso educativo como una vivencia que sirve de soporte a la realización social y humana, donde sus profesionales y egresados demuestren su autoridad académica por medio de la idoneidad y compromiso desde el ser, hacer y conocer. Pero la tarea de la universidad va acompañada por la docencia, y la investigación, cabe entonces preguntarnos ¿Cuál es el peril de un docente desde las interacciones en el ámbito universitario? Sin embargo, al dar una mirada a la misión de la universidad en el hoy, se analiza que ha quedado reducida a una acción de entrenamiento profesional, donde se promueve la titulación; la persona se motiva a través de la búsqueda de un diploma o certiicado, y deja a un lado el conocimiento en pro de la investigación propiamente dicha; así, se dan más diplomas que formación, y se confunde con frecuencia el saber con la instrucción, o el adiestramiento en áreas especíicas, con la idoneidad y el compromiso profesional. Desde este interrogante es importante resaltar que la eicacia de cualquier institución depende sustantivamente de la calidad de las redes humanas. Y el docente es la persona caliicada que aporta sus competencias y saberes para generar procesos de comunicación humana. Su papel es social para conectar la realidad con el acervo del conocimiento. Por ello, a continuación trataré de resaltar las tareas más sobresalientes del profesor desde la universidad; acompañada no sólo de academia, sino también de valores para el buen ejercicio de la docencia e investigación. La universidad de hoy necesita asumirse como una organización social efectiva que asegure la supervivencia en un mundo cambiante, y para ello es urgente que responda a tres tareas básicas: Investigación, docencia y servicio público, nuevas necesidades que demanda el oicio universitario; la universidad debe caracterizarse por la búsqueda permanente de respuestas a problemas del contexto social, hacia el continuo avan- 2. Docente como formador: ser- hacer y conocer ce de la ciencia. La educación no consiste en empacar información; su calidad radica en escoger y utilizar las asignaturas y otras actividades como medios y pretextos para abrir horizontes mentales a otras personas; no se trata de decir qué enseñar, sino ‘’La universidad debe ser creadora de cultura, productora de valores, generadora de eticidad. Universidad es universalidad. La universidad es un foro del debate, de la crítica, de la formación 3 Mockus Sivickas, Antanas. Pensar la universidad. Medellín: Fondo editorial universidad EAFIT, 1999 p.16 4, Ibíd. , p.13. 43 Consuelo de Jesús Pérez Patiño de deinir cómo hacerlo, es decir un modo pro- rio como formador, es ante todo ejemplo de vida, pio de actuar que caracterice a la universidad desde su ser como persona, la pasión por su oicio, las interacciones con el estudiante y el comcomo centro de formación humana. promiso para cultivar el saber y la investigación. Una educación encaminada a la formación integral asume al se humano como persona íntegra, reconoce sus dimensiones, no por partes, sino 2.1. Ejemplo como persona- mirada desde el en permanente despliegue, un ser activo como ser agente de su propia formación y proyecto en busca constante por la excelencia. En este sen- Todo docente antes de ubicarse en su oicio de tido, la tarea del maestro-profesor-docente, es Maestro, primero que todo es persona, con unas mostrar un camino en su testimonio de vida para características propias que determinan su persoorientar en los procesos de formación integral de nalidad, con cualidades que lo llevan a ser reconocido como ser humano, más allá de su profesus alumnos. sión; simplemente es un hombre pensante, un ser en permanente y continua tarea ‘’por hacer algo La formación es responsabilidad de todos, pero para sí mismo y de sí mismo’’6. el maestro es la igura central que guía los procesos educativos; es el responsable de mostrar, El maestro como persona debe ser modelo de hápropiciar y promover la formación integral de bitos y disciplina para sí y para sus estudiantes, sus estudiantes; él es ante todo la persona del en- porque al lado del conocimiento se reciben las cuentro y la confrontación; le compete mostrar actitudes de las personas. Por esta razón un buen el camino para que otro camine, pues el maes- maestro universitario obra con rectitud, apunta tro es modelo de toda la comunidad educativa a reconocer la sinceridad, la transparencia en el a cualquier nivel de escolaridad; ‘’es un inter- proceso de formación, y esto se releja en los tespelador, un provocador. Es aquel personaje cuya timonios de su vida personal, cuando trata a los palabra o presencia debe incitar a una respuesta estudiantes con bondad y justicia, dando a cada estimulante y productiva en aquellos con quie- uno lo que le sea reconocido como suyo. nes interactua’’5. Al igual, el docente como ser en transformación Por consiguiente, en el acto pedagógico es de- es sensible al tratar de interpretar y entender al terminante la relación que el maestro establezca otro en sus necesidades; un ser sensible como con el conocimiento y el estudiante, puesto que maestro, es aquél que en la dinámica de sus intela razón de ser de la educación no puede ser otra racciones como persona y maestro se ha dejado que la formación humana. Y ¿quién más impor- afectar por el otro, que es el estudiante, con sus tante que el maestro para orientar los distintos necesidades, circunstancias, angustias, expectaprocesos del perfeccionamiento humano? Desde tivas y retos, llegando a actuar a favor del otro, este enfoque la profesión del profesor univer- sin discriminación alguna. Es ante todo un ser sitario debe estar caracterizada principalmente con calidad humana. desde tres maneras de interactuar: ser, hacer y Otra característica del docente como persona, es saber. el buen sentido del humor y la simpatía; se desPor ello, el oicio del docente desde el ámbito cribe con buen sentido del humor, a quien acomuniversitario no es cúmulo de actividades sin paña su quehacer de regocijo y de jocosidad; a sentido o con ines lucrativos, sino una acción alguien que en medio del arduo trabajo académique genera al otro hacerse humano en un mun- co, abre espacio a lo divertido, ameno y simpádo cambiante, empleando el conocimiento como tico, creando un clima favorable para la clase y mostrándose como un ser humano, alguien amapretexto. ble y gentil en su relación con otras personas. Desde este punto de vista el docente universita5 Zapata V, Vladimir. Formación integral. Medellín: Universidad de Antioquia, 2001 p.4 6 Campo V, Rafael. Formas de educación. Bogotá: Universidad Javeriana, 1998 p.5 44 La tarea del maestro universitario 2.2. Pasión por su oicio: mirada desde el hacer Los anteriores valores (sensibilidad, eticidad, amabilidad, justicia, buen sentido del humor) hacen del maestro un ser con hábitos y actitudes ejemplares para con sus alumnos como personas que se están haciendo. Es el maestro el mediador del mundo material e inmaterial; su tarea consiste en impregnar los procesos educativos de valor formativo, por medio de las interrelaciones con los estudiantes y el conocimiento. La relación maestro – alumno en el mundo universitario no juega un papel estático sino dinámico, pues existe una transmutación de funciones. El pedagogo no se limita a brindar simple información, ni el estudiante es un pasivo receptor: ambos aprenden como hombres inacabados, en una relación de intercambio constante. Por ello, el componente pedagógico de un proyecto educativo universitario debe asumir al ser humano como eje fundamental de toda acción pedagógica, en el cual se busque propiciar el desarrollo armónico de todas las dimensiones. Esto implica que la razón de ser de la educación no puede ser otra que la formación humana (educabilidad), y su tarea consiste en impregnar los procesos educativos de valor formativo. La vida del aula de clase necesita posibilitar el encuentro y la comunión con el otro, pues el verdadero valor de las relaciones interpersonales se mide por la posibilidad de transformar el mundo. ‘’No hay hombre sin mundo, como no hay hombres sin projimo’’7, el hombre en su cotidianidad es un ser para el encuentro. En ese sentido, el ejemplo del maestro como persona es radical en la educabilidad de estudiantes, pues cuando el docente se dispone a formar al otro debiera hacerlo con la convicción de que la docencia no es sólo ir al salón de clase a repetir una lección; la docencia es más, es mostrarse como persona humana que nunca esta terminada. Un maestro es aquél que puede construir un discurso a partir de los intereses genuinos en sus estudiantes, y su pedagogía se reconoce como un acto de creación-encuentro continuo, donde no trata de decir una verdad, ni siquiera de airmar. Su meta es convocar al estudiante hacia la capacidad de saborear o degustar la realidad mediante el conocimiento, porque sólo en la búsqueda del saber se construye el verdadero hombre. Para ello necesita reconocer que todos los seres humanos tienen dignidad y que ella es fundamental para la sana convivencia. El respeto, la sinceridad, la amistad, el espíritu de servicio, la paciencia, la prudencia, el optimismo, la disciplina, la autoestima y la tolerancia son modelo de persona como profesional de la educación. El profesor universitario necesita imponerse grandes retos desde su ser como persona, pues debe buscar siempre la rectitud y el bien obrar, con el in de entender los actos y los sentimientos de los demás. La sabiduría se demuestra por medio de la paciencia y la tolerancia para comprender la condición de otros seres humanos, siempre imperfectos. Maestro es aquél que eligió su profesión por amor y está dispuesto a mostrarse para que otro aprenda; goza en su oicio y lo disfruta de tal manera que se percibe un estado de realización personal, donde la pasión y el enamoramiento por la docencia, lo hacen sentir maestro mucho más allá del aula o de las asignaturas que dicta. Es el estudiante quien da sentido y reconocimiento al ser del maestro; sin él no sería posible el acto pedagógico. La docencia es una profesión de afecto, de poder dar, es darle al otro lo que uno es, y es por ello, por la autoridad académica de docente universitario radica en el grado de exigencia para con sus alumnos, porque el maestro que quiere a sus alumnos es quien exige con amor, lealtad y preparación; es quien llega al Son muchas las características que hacen parte de un buen maestro en un centro de enseñanza para lo superior, pues el docente ha de ser modelo de persona trabajadora, generosa, constante, laboriosa, prudente, recta, leal, sincera, discreta y diligente, con el in de corregir a sus alumnos y ser ejemplo de un proyecto de vida, que sus estudiantes pueden seguir, porque cuando el alumno camine sólo, llevará en su recuerdo las más bellas huellas de su maestro. 7 Geztaldi, Italo. El hombre un misterio. Caracas, 1994 p.46 45 Consuelo de Jesús Pérez Patiño sicas: una social y otra pedagógica. La primera como agente activo en la formación de ciudadanos idóneos que fortalezcan su proyecto de vida en la movilidad moderna del contexto. La otra da cuenta de la continua relexión en su hacer cotidiano y permanentemente. aula con convicción, alegría y responsabilidad, marca a sus estudiantes, deja huellas a lo largo de su historia no sólo en su permanencia dentro de la universidad, sino a lo largo de su existencia como ser trascendental. ‘’El maestro no enseña solamente una asignatura, unos contenidos o unos programas: él enseña una concepción de determinada disciplina o ciencia, una forma de mirarla. Pero más aun, se enseña él mismo, se expone al escrutinio de sus alumnos a través de sus ademanes, gestos, movimientos y palabras. Propone lo que cree, lo que es y por esta vía, en cualquiera de los niveles, resulta haciendo la oferta de lo que hay que ser y de los que hay que tener (hacer) en la vida’’8. Interrelación con el estudiante: saber – hacer “La relación profesor-alumno como núcleo de la comunidad educativa es el medio propio para la formación integral”10. Lo que implica que el énfasis no ha de centrarse en la transmisión de un saber, sino precisamente en las relaciones entre personas, con una intención formativa, donde por medio del encuentro dialógico ambos aprenden, desde el acompañamiento. La profesión del profesor universitario se caracteriza por haber elegido ante todo el saber sobre el poder autoritario; con el conocimiento él señala el norte y más que hablar actúa, pues ser profesor no consiste sólo en obtener un título: signiica una tarea de autoformación, donde su oicio se promueve por la honestidad y el gusto para orientar la clase con responsabilidad. Estas relaciones entre el educar y el estudiante, son el centro fundamental para la formación del hombre nuevo, pues toda acción del sujeto que enseña, genera reacción en cada uno de los sujetos que aprenden, quienes en consecuencia generan otro tipo de acción. El maestro desde su hacer deja huellas o enseñanzas entendidas como acciones, sucesos, ejemplos que permanecen y sirven de experiencia para la vida cotidiana, gracias a las interacciones maestro-estudiante, propia del ámbito educativo. La condición de maestro exige ante todo disciplina (ascesis), puntualidad en sus compromisos, y responsabilidad con el trabajo intelectual, para superar la condición de simple transmisor de un saber. El académico responsable se siente retado a cualiicarse para responder con idoneidad por cada palabra que dice y para mostrar el camino a sus estudiantes; un maestro universitario exitoso es aquél ‘’que puede dar fe de lo que hace y si puede dar fe es porque sabe lo que hace, cómo lo hace, con qué sentido. El maestro cuando enseña muestra y se muestra... el maestro sirve a la causa de la tradición por lo que enseña y a la causa de la renovación en aquellos que debe contribuir a formar’’9. El maestro deja marcas en los estudiantes desde cualquier acción, intencionada o no, y puede formar tanto para lo académico como para lo personal; el alumno es inluenciado por la acción del maestro, más allá de los límites del aula y tiempo de clase. El educador nunca acaba de aprender ni de enseñar, pues continuamente revisa las palabras que da y las que recibe, llegando a descubrir el verdadero sentido de lo que escucha, y a profundizar lo que dice, desde el intercambio de ideas, pensamientos, modo de ver la vida, el mundo, la asignatura, donde los signos no verbales y lingüísticos sean el vehículo para la enseñanza. De esta forma la comunicación permite en el acto educativo la disposición y la apertura hacia el conocimiento de las diferentes ciencias, desde Uno de los elementos básicos constitutivos de la profesión docente es la vocación de servicio a la sociedad, con una misión que da sentido a la vida desde su ser como persona y maestro; por ello el docente universitario tiene dos funciones bá8 Vasco Montoya, Eloisa. El saber pedagógico: Razón de ser de la pedagogía. Bogotá: Editores Mario Díaz y José A. Muñoz,1990 p.15 9 Campo Vásquez, Rafael. Formación Integral. Santa fe de Bogota: 1999 p.19 10 Campo, op. cit., p. 28 46 La tarea del maestro universitario cer es la de orientar y acompañar al alumno en el encuentro consigo mismo y en la búsqueda y construcción de su propia realidad, promoviendo valores y actitudes frente a los otros, la vida, el crecimiento personal y un cambio de actitud haLa vida del aula de clase posibilita el encuen- cia el estudio. tro y la comunicación con el otro, el verdadero valor de las relaciones interpersonales se mide Las interrelaciones son determinantes en los por la posibilidad de transformar el mundo; “no procesos de formación, por ello un buen maeshay hombre sin mundo, como no hay hombres tro universitario en su hacer no es el que sabe sin prójimo, el hombre es un ser para el encuen- mucho, sino el que pone en evidencia su preocupación por la formación integral del estudiante, tro” 11. dejando un legado en su vida académica y perPor consiguiente, en el acto pedagógico es deter- sonal. minante la relación que el maestro establezca con el conocimiento y el estudiante. La enseñanza y Por lo anterior, es pertinente considerar las inel aprendizaje es una acción conjunta de sujetos teracciones formativas como algo bidireccional que participan en un encuentro y reencuentro, en el horizonte de la vida cotidiana en una instidonde se dan tres dinámicas: la lúdica, porque el tución educativa. Aquí el educador y educando encuentro con el saber debe ser un encuentro de no juegan un papel estadístico, sino dinámico; recreación, de imaginación, de disfrute; dimen- constantemente existe una transmutación de funsión erótica, porque es un acto amoroso, se nutre ciones. de amor, humildad, esperanza, fe y conianza en el otro, y la dimensión política, porque su propó- El pedagogo no se limita a brindar simple inforsito fundamental debe ser la transformación de mación ya planiicada, ni el estudiante es un pala realidad, en un ser que trasciende, y la acción sivo receptor; en esta interacción ocurre lo conde extraer lo oculto para recrearlo humanamente. trario: ambos aprenden al mismo tiempo; no sólo el maestro enseña: aprende de sus alumnos, en El papel del maestro universitario desde las in- una relación de intercambio constante, interactiterrelaciones se concibe como el actor mediador va, no sistemática. entre el estudiante y su realidad, facilitando la reinterpretación del mundo, es así como el es- En otras palabras es una interacción dual, caractudiante reconoce que el mayor logro es lo que terizada como la relación cara a cara, donde el el maestro ha promovido y propiciado en él: el otro es alguien, es tú, y en esa interacción tú y goce de su propio descubrimiento como proyec- yo no hay esquemas, no hay medios; así pues, to de vida. Esto permite que se reconozca en el las relaciones, las acciones del maestro no están acto formativo una conquista de tipo personal. simplemente relacionadas con la vida del estuEl maestro, entonces, debe buscar que el estu- diante sino que están entrelazadas, buscando el diante encuentre lo que es posible en él y por él reconocimiento y la comprensión de lo oculto a partir de lo explícito; no simplemente se commismo. parte tiempo cronológico y un espacio físico, Al interior de la clase es necesario enseñar valo- sino que se ediica un entorno compartido y un res para la formación, a partir de la relexión per- espacio vital, considerando la acción pedagógica sonal; el estudiante es lo que el maestro haga de del hacer docente no como simple instrucción – él, y la cátedra es una ocasión para mostrar una información – adoctrinamiento, sino como una posibilidad de vida y favorecer el crecimiento interacción bidireccional para aprender a vivir personal de los alumnos, en la cual las enseñan- juntos. zas de sus profesores son ejemplo de superación. El estudiante universitario aún necesita calor huLa tarea del docente universitario desde su ha- mano, comprensión, palabras de afecto y aliento, al igual que motivación para asistir a clase, y es el maestro desde las interacciones quien le 11 Zapata Villegas, op. Cit., p. 10 el intercambio académico gestado desde el hacer del maestro en el aula y fuera de ella, como una red viva de creación y transformación de signiicados. 47 Consuelo de Jesús Pérez Patiño ofrece al alumno el interés para aprender, acaso universidad desde su compromiso por la invesnuestros estudiantes son muy grandecitos y no tigación, pues ser profesor signiica una tarea de pasión por el conocimiento y el mundo cientíirequieren de cuidados y afecto? co, para alcanzar la cima del saber. Así lo que 2.4 Compromiso con el saber: docencia e in- nutre la enseñanza universitaria es la investigación. vestigacion Desde esta perspectiva, la educación superior debe posibilitar el desarrollo de potencialidades, imaginación y procesos creativos, como también el descubrimiento de intereses y el progreso en el conocimiento; dicho proceso han de darse en la búsqueda de nuevas alternativas para articular la teoría con la praxis, la vida con la innovación, y la docencia con el saber. “La misión de la universidad dejó de ser la de expedición de títulos. Ahora le corresponde aprender a investigar y así comprometerse con la realidad nacional. Salir del aula para volver al aula, es el compromiso de una universidad que cambia; salir a la realidad y traerla como el saber que se ha de impartir en el aula”12, he ahí el cometido de la universidad de la educación del nuevo siglo. Lo anterior lleva a pensar en la necesidad de una transformación de los modelos tradicionales que hasta ahora se han empleado en la educación superior. Para ver y comprender la realidad, es necesario asumir maneras que nos sitúen mas en el mundo de lo cotidiano, generando de esta forma una nueva cultura donde los involucrados en el acto educativo universitario tengan la oportunidad de desarrollar la capacidad de riesgo, creatividad, imaginación, habilidades cognitivas, la participación, el trabajo en equipo y la proyección social como eje de la investigación. Tanto maestro como alumno en su proceso de formación van construyendo conocimientos, siendo el papel del docente originar asombro hacia lo nuevo, motivando para la búsqueda, el descubrimiento y la interpretación de los hechos reales. Por ello un aprendizaje signiicado se caracteriza porque el estudiante se preocupa por mantener continuamente en nivel más alto de representación mental. Es así como las enseñanzas centradas en la capacidad de análisis y la lógica son la esencia para la construcción del conocimiento cientíico, por ello, el buen maestro universitario es quien gesta en las aulas un espacio para la construcción del conocimiento, porque cada alumno tiene algo que aportar, algo que discutir y cuestionar, motivando y promoviendo el aprendizaje activo por medio de la participación de tal suerte que todos toman parte en una misma tarea: el saber. En este sentido, la investigación constituye una valiosa estrategia que dinamiza proceso educativos, pues es una búsqueda constante de ver lo que otros no han visto, gracias a la imaginación productiva. Investigar es una posibilidad de concertar intereses y necesidades individuales y colectivas en torno a un objetivo de análisis; es un motor que genera transformación y promoción del ser humano. La investigación brinda la oportunidad de tomar conciencia de lo cotidiano, de asumir responsablemente el compromiso con el saber, de pensar mas desde lo colectivo que desde las individualidades, para argumentar, negociar, demostrar, analizar y sobre todo hacer que una institución permanezca y vibre gracias al maravilloso mundo de la investigación y los cambios tecnológicos de punta. Un docente investigador considera el aula de clase como un aula taller, donde hay comunicación, intercambio y reconocimiento, y donde se valora lo que el otro aporta. La dinámica de una clase se construye entre maestro y estudiante, mediante una acción comunicativa. Ello implica saber escuchar, saber decir, saber analizar, interpretar, argumentar y sobre todo cultivar el lenguaje crítico desde el conocimiento previo que traen los La investigación y la interdisciplinariedad son alumnos a la universidad. los ejes centrales que permiten el cambio en la El docente universitario necesita hacer suya la educación superior como respuesta a las necesidades y problemáticas nacional, regional e ins12 TAMAYO Y TAMAYO, Mario. Investigación e interdisciplinariedad. Botitucional. Pero para ello se requieren docentes gotá: Universidad Santo Tomás, 1982 p 88 48 La tarea del maestro universitario investigadores que motiven y contagien a sus alumnos hacia las innovaciones y la pasión por el conocimiento. En consecuencia, el profesor tiene un gran compromiso con el alumno, para orientarle sus experiencias académicas desde la investigación. Bibliografía CAMPO V, Rafael y RESTREPO J, Mariluz. Formas en educación. Bogotá: Javegraf, 1999. 31p. DELORS, Jacques. La educación encierra un tesoro. España: Santillana, 1996. 318p. Ser académico implica ir más allá de la simple transmisión de conceptos; ser docente académico es “engomarse” por los currículos dinámicos, a través de los procesos investigativos. El docente no se puede conformar con el dominio de un área especíica: es menester la preparación continua de los profesores que se dedican a la docencia universitaria. MOCKUS SIVICKAS, Antanas. Pensar la universidad. Medellín: Universidad Eait, 1999. 203p. MURCIA FLORIAN, Jorge y TAMAYO Y TAMAYO, Mario. Investigación e interdisciplinariedad. Bogotá: Universidad Santo Tomás, 1982. 124p. El universitario se caracteriza por haber elegido el saber y la búsqueda incansable de la verdad en la cotidianidad del se humano. Por eso un centro educativo debe crecer en el saber, y le corresponde al docente ayudar en ese crecimiento desde su afán para innovar estrategias metodológicas de enseñanzas que fortalezcan la investigación desde su cátedra. POLO, Leonardo. El profesor universitario. Bogotá: Ágora, 1997. 64p. TUNNERMANN BERNHEIM, Carlos. La educación superior en el umbral del siglo XXI. Caracas: Unesco, 1996. 380p. UNIVERSIDAD SAN BUENAVENTURA. Proyecto educativo bonaventuriano. Cali: 1998. 144p. En tanto, el maestro investigador es aquel que lee y escribe desde sus interrelaciones con los estudiantes y el mundo real, un profesor universitario tiene que publicar artículos en revistas y periódicos, conformar mesas de trabajo, semilleros de investigación, trabajar en equipo, leer lo que escriben los otros, liderar proyectos que den respuesta a problemáticas institucionales, porque el conocimiento no es estático; el saber superior se comunica, se publica y se comparte, y permite que la universidad permanezca a través de la historia. VASCO MONTOYA, Eloisa. El saber pedagógico: Razón de ser de la pedagogía. Bogotá: Editores Mario Díaz y José A. Muñoz, 1990. 279p. VASQUEZ RODRÍGUEZ, Fernando. Oicio de maestro. Bogotá: Javegraf, 2000. 218p. VILLEGAS B, Luis Javier. Génesis y desarrollo de la educación superior. Medellín: Universidad San Buenaventura, 2000. 43p. ZAPATA VILLEGAS, Vladimir. Educabilidad y enseñabilidad. Medellín: Universidad de Antioquia, 2000. 250p. Actualmente no se concibe un profesor univer- -------------. Formación integral. Medellín: Unisitario dedicado solo a la tramitación de conoci- versidad de Antioquia, 2001. 157p. miento; “se requiere un docente investigador activo, proyectado íntegramente a la investigación cientíica, como única actividad que justiica la existencia y la vida universitaria”13. Por consiguiente, docentes y administradores universitarios requieren trabajar en equipo para crear una nueva cultura investigativa. Por ello, hoy se necesita apoyar e invertir en docentes-investigadores como razón de ser de un centro educativo. 13 Ibid., p 97 49