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Comentario y análisis de un texto polifónico Explotaciones léxicas discursivas: la intertextualidad, la polifonía, la ironía, la parodia, el humor y la metáfora ​ Un cuento de José Ovejero: El ladrón y el Emperador: cuento chino Darisbel Correa Ruth Mestre Seminario 101 Darisbel Correa Padrón y Ruth Mestre Sánchez 2015-20194-T1 Seminario de Lengua Española Índice Introducción​……………………………………………………………… 2 Marco teórico​…………………………………………………………….. 3 Análisis del relato​………………………………………………………… 5 Conclusión​………………………………………………………………... 7 Bibliografía​………………………………………………………………. 8 Bibliografía ​ consultada……………………………………………………. 8 Webgrafía……………………………………………………………....9 Anejo​……………………………………………………………………....10 Anejo 1………………………………………………………………...10 Anejo 2………………………………………………………………..11 Anejo 3………………………………………………………………...12 Anejo 4………………………………………………………………..13 Anejo 5………………………………………………………………..14 Anejo 6………………………………………………………………..15 Anejo 7………………………………………………………………..16 Anejo 8………………………………………………………………..17 1 Darisbel Correa Padrón y Ruth Mestre Sánchez 2015-20194-T1 Seminario de Lengua Española Introducción «Todo texto se produce en el seno de una cultura que cuenta con una larga tradición de textos, que poseen unas características determinadas en cuanto a su estructura, su temática, su estilo, su registro»1 y el relato objeto de este análisis, «El ladrón y el Emperador: un cuento chino» de José Ovejero (2008), un cuento corto ambientado en el Medio Oriente, no está exento de ello. José Ovejero, autor contemporáneo español de novelas y cuentos, nos regala este cuento chino, que refiere a su —a nuestro— conocimiento enciclopédico de cómo deben ser los cuentos chinos: ¿tradicionales o lo que el público español entiende por un relato artificioso y de poca veracidad que se hace con algún propósito desconocido por el oyente? En «El ladrón y el Emperador: un cuento chino» ambas referencias a nuestro conocimiento enciclopédico están presentes. Con formato de cuento tradicional —introducción, nudo y moraleja al final—, el relato en sí es un reclamo a la imbricación del humor, las metáforas, la ironía, la polifonía y las referencias intertextuales y, a su vez, se combina con la sensación de engaño que puede producir en el lector al desligarse del formato de cuento tradicional o al usar un léxico fuera de lo común para lo esperado en este tipo de cuentos. En definitiva, ​un cuento chino. La historia trata del ladrón Cheng que, a pesar de ser condenado a estar encerrado toda su vida, intenta escapar engañando al emperador y le afirma que una semilla de albaricoque le haría inmensamente rico solamente si nunca hubiera robado nada. Cheng ponía en evidencia a todos los soberanos y nobles de la corte imperial al contraponerse él, un pobre ladronzuelo por hambre y necesidad, a los ladrones de marca mayor que podrían ser el Jefe de la Policía, el Juez Imperial o al propio Emperador. El lector siempre espera que el emperador sea un hombre noble que rectifica sus actos y enmiende la injusticia. Nada más lejos de la realidad. Cheng es confinado esta vez a una celda por el resto de sus días, en la que no se le permitiría hablar con nadie para que no difamase contra el Emperador y su séquito. Seguidamente, este trabajo abordará los aspectos lingüísticos y extralingüísticos que han tomado parte en el cuento y el entretejido que han ido teniendo estas explotaciones léxicas discursivas, definiendo el marco teórico que se usará a posteriori en el análisis. ​Centro Virtual Cervantes. (en línea). ​Diccionario de términos clave ELE. Intertextualidad. Consultado el 1º de junio de 2016, recuperado de ​http://cvc.cervantes.es/ensenanza/biblioteca_ele/diccio_ele/diccionario/intertextualidad.htm 1 2 Darisbel Correa Padrón y Ruth Mestre Sánchez 2015-20194-T1 Seminario de Lengua Española Marco teórico Cuando se lee por primera vez a Jorge Luis Borges o a Raimon Panikkar, se perciben marcas lingüísticas que unen sus obras con otros textos, o lo también denominado ​intertextualidad textual. No obstante, mientras Borges es un escritor polifónico por excelencia y da voz a muchos personajes históricos como si fuesen suyos, citándolos; Panikkar se remite a cientos de textos y obras; aludiéndolas. En cualquier caso, ambos autores usan la ​intertextualidad para poder retomar en sus libros personajes o conceptos, respectivamente, sin necesidad de escribir volúmenes infinitos para explicar todo el conocimiento enciclopédico del mundo. En el ​diálogo intertextual se amplía el sentido de la obra y no saber reconocer como lectores algunos de estos sentidos implícitos por falta de conocimiento enciclopédico hace que perdamos buena parte de lo que el autor quiere expresar. Por otra parte, la ​polifonía, a la que tanto recurre Borges, consiste en la existencia de varias voces dentro de un mismo texto que pueden estar presentadas directamente, indirectamente o con un estilo indirecto libre2. Ducrot (1984) en ​El decir y lo dicho. Polifonía de la enunciación presenta a los distintos «yoes» que hablan en el texto de manera que delimita una jerarquía de voces dentro del texto: el sujeto empírico, autor físico de la obra; el locutor3, quien realiza el discurso; y los diferentes enunciadores, que pueden hablar de manera puntual sin ser responsables de la totalidad del discurso.4 Estos interlocutores dentro del texto pueden dialogar tanto de manera directa, marcada con signos de puntuación y fiel a la forma del mensaje original; de forma indirecta, identificable por los verbos declarativos y centrados más en el sentido del mensaje al que remite que a la forma; o de modo indirecto enmascarado, poco reconocible por la ausencia de los signos de puntuación y que debemos identificar en la intervención del sujeto discursivo dando voz a un sujeto del enunciado. Sin embargo, no solamente de ​intertextualidad y ​polifonía vive el análisis de un texto. Existen otros fenómenos lingüísticos que también se deben tomar en cuenta a la hora de analizar un relato: la ​ironía, la ​parodia, el ​humor y la ​metáfora; todos ellos entrelazados de modo que es casi imposible establecer un jerarquización. No obstante, la ironía o el ​eco irónico es una forma de ​polifonía si se tiene en cuenta que el hablante se desdobla para repetir ​«​un enunciado previo deformándolo, exagerándolo o También conocido como ​estilo indirecto enmascarado, ​estilo indirecto encubierto o ​estilo cuasi indirecto. En este trabajo se intercambiarán los cuatro conceptos tal como lo reconoce Reyes (1994:17). 3 El ​locutor también es llamado ​sujeto discursivo o ​sujeto de la enunciación. Las tres denominaciones tomarán parte en el análisis. 4 En este análisis no tomamos en cuenta las obras de teatro, puesto que se elide el sujeto empírico y el locutor. 2 3 Darisbel Correa Padrón y Ruth Mestre Sánchez 2015-20194-T1 Seminario de Lengua Española modificándolo burlonamente con la intención de mostrar una actitud negativa ante ese enunciado o hacia su autor​» (Reyes, 1994:50)​. Si bien es cierto que la ironía presenta la mayoría de las ocasiones un carácter burlesco, este puede, a su vez, resultar en un efecto positivo o negativo en el interlocutor, dependiendo de su interpretación del enunciado irónico y de la relación que exista entre el hablante y el oyente. Así, si el efecto es positivo, tiende a la comicidad e implica ​humor; mientras que si el efecto es negativo, propende al sarcasmo5. De ahí que el humor inglés sea tan difícil de captar, ya que oscila entre el humor (efecto positivo), el sarcasmo (efecto negativo) y la autocrítica (efecto negativo). A pesar de todo, el ​humor es otra categoría distinta de la ​ironía, que si bien está presente en ella, también lo está en la ​parodia y, por qué no, en la ​metáfora6. La razón de que uno forme parte de otro y viceversa se circunscribe a lo planteado por Torres (1999:12) ​«​el humor y la ironía juega exactamente con lo mismo: lo inesperado, lo erróneo​». Sin embargo, el ​humor siempre hace referencia a una situación absurda que puede ser continuada, mientras que las demás explotaciones lingüísticas toman parte en enunciados concretos. En este trabajo nos centraremos en el humor basado en la manipulación de las formas lingüísticas y no en el humor basado en rasgos externos de la lengua (Torres, 1999). En el mismo orden de cosas, tanto la ​intertextualidad como el ​humor forman parte de la parodia, la una por la imitación de la forma y de los participantes de un discurso previo y el otro por el objetivo de esta imitación: ridiculizar mediante la chanza. La ​parodia es posible mediante la emisión de ​ecos irónicos a lo largo del texto, por lo que también existe una relación directa con este fenómeno lingüístico. De este modo, sin una obra original previa, la parodia no tiene sentido, puesto que el receptor no es capaz de entenderla y por tanto esta no alcanza su objetivo humorístico. Cabe matizar que la ​sátira también critica a través de la burla pero, al contrario de la ​parodia, no remite a un texto previo, sino que establece una asociación entre los referentes del texto satírico con alguno de la sociedad actual. Finalmente, pero no menos importante, la ​metáfora, que también remite a un conocimiento intertextual7, tiene una amplia tradición como ​metáfora final en el ​humor mediante las adivinanzas. Así, todos los elementos que se tomarán en cuenta para este análisis están estrechamente ligados. Es conveniente no confundir ​ironía y ​sarcasmo. El sarcasmo es parte del eco irónico y siempre tiene un fin pernicioso. 6 Para un análisis más exhaustivo de la metáfora vinculada con el ​humor, véase Torres, 1999:43. 7 La ​metáfora consiste en interpretar una unidad léxica en términos de otra; por tanto, establece asociaciones semánticas entre distintas voces, de dominios distintos, entre las cuales se establece una relación de semejanza. 5 4 Darisbel Correa Padrón y Ruth Mestre Sánchez 2015-20194-T1 Seminario de Lengua Española Análisis del relato Desde el primer momento en que el lector se enfrenta al cuento de Ovejero, nota que no será una historia tradicional convencional aunque el autor desee presentarla de ese modo. El título de la obra ya desencadena las primeras asociaciones intertextuales que a posteriori se ratifican en la obra. El bautizar el cuento con el subtítulo de ​«​cuento chino​» origina dos vertientes polifónicas. La primera, asociada a una cultura determinada, la española, en que un «cuento chino» es un embuste8 ; y la segunda, ​enfatizada en que el lector ​crea que es un cuento del Medio Oriente. Una con significado figurado; otra con significado estricto. En cuanto a su extratextualidad9, ​remite a los cuentos tradicionales del Medio Oriente, adaptados a la literatura occidental. Más concretamente, se podría hablar de una mezcla entre el cuento de Hans Christian Andersen ​«​El rey desnudo​», en que unos don nadie engañan con astucia a un rey y prueban ante su séquito y súbditos la avaricia e imbecilidad del soberano, y la fábula ​«​El anillo del rey​», en la que es también un soberano quien descubre a unos ladrones. Sin embargo, la historia de Ovejero nada tiene que ver con reyes sabios o soberanos ineptos, sino con un Emperador perspicaz y un ladrón ingenuo y orgulloso de su treta. Así, podemos determinar que Ovejero parodia los cuentos tradicionales, pero no es hasta un nivel macrotextual que se distingue esta parodia. Para conseguir el segundo propósito de introducir al lector en el cuento de China y ambientarlo como tal, Ovejero pone en juego una ingente cantidad de nombres propios que el lector reconoce como aplicables a la cultura china, pero con un matiz que también es reconocible por el que lee: el humor. Véase por ejemplo la denominación escogida por el autor para la cárcel, «Sublime Cárcel Imperial de los Muros de Mármol y las Mazmorras de Barro».10 No obstante, la polifonía en el texto en cuestión no solamente se ve reflejada en el título, sino que en la trama habla más de una voz de más de una manera. Siguiendo la distinción de Ducrot (1984), encontramos tres tipos de sujetos que intervienen en la obra. Por un lado, la voz del propio José Ovejero, sujeto empírico de la obra; luego, el sujeto discursivo, la voz del narrador que se responsabiliza directamente del discurso en su totalidad; y, por último, varios sujetos de Real Academia Española. (2014). Diccionario de la Real Academia Española. [en línea] Consultado el 2 de junio de 2016 en h​ ttp://dle.rae.es/?id=BaQV1UF|BaQuS05​ . 9 Nos remitimos a la extratextualidad analizada por Genette (1982) en su obra ​Palimpsestes: La littérature au second degré. 10 Para más información de todas las referencias al mundo oriental, consulte el ​Anejo 1​. 8 5 Darisbel Correa Padrón y Ruth Mestre Sánchez 2015-20194-T1 Seminario de Lengua Española enunciación como el ladrón Cheng o el Emperador11, quienes se presentan mediante diferentes estilos de habla. Cabe destacar que si bien el estilo de enunciación predominante es el directo, no es menos cierto que existe una fuerte presencia de la voz interior o el monólogo de los sujetos de enunciación. En el caso de estilo directo, fácilmente reconocible por las rayas, encontramos un «―¡Al ladrón al ladrón!» o «―Sí, Criatura Celestial, Divina Presencia, soy yo», por citar dos ejemplos12. En el estilo indirecto, con menos presencia en el texto, hallamos enunciados como «Cheng [...] pensó que lo mejor era ofrecer algo al vendedor a cambio de los gusanos espachurrados»13. En el estilo indirecto encubierto14 se destacan algunos enunciados como por ejemplo «[...] tampoco quería hacer un feo a la generosidad del Emperador» en el que la voz de Cheng se expresa a través del sujeto discursivo, por lo que se lo tiende a confundir con el monólogo15. En el mismo orden de análisis, llama la atención como, a pesar de considerar el texto una sátira por su crítica a la sociedad actual asociando ladrones de marca mayor con los políticos, y ladrones de a pie con el pueblo, no hay una presencia notable de ironía en el cuento, a excepción de enunciados puntuales como «no le cortaron las manos ni los pies ni le metieron astillas encendidas bajo las uñas ni lo despellejaron; ​graciosamente el Emperador decidió que lo encerrasen en un calabozo hasta que muriese». En tal caso, estamos ante una ironía focalizada16 que el locutor introduce para producir comicidad mediante el absurdo, y es el eco de un enunciado dicho anteriormente totalmente contrapuesto: «Cheng tuvo muchísima suerte». Con todo, José Ovejero se remite a su versatilidad como escritor para satirizar mediante el humor. Un humor que destaca sobre todo por la contraposición de la formalidad y sabiduría que en el imaginario del lector deben transmitir los sujetos del enunciado de un cuento tradicional. En otras palabras, el sujeto empírico intercala enunciados propios de la jerga juvenil actual, como «Stop» o «no seas pelota» con otros que se acercan más al pasaje canónico de un cuento, como «Cuando arrojaron sin mucha delicadeza a Cheng a sus pies, el Emperador extendió el índice». Véase ​Anejo 2​ para completar todos los sujetos de enunciación en este cuento. Consultar el A ​ nejo 3​ para ver todos los estilos directos que se encuentran dentro de la obra. 13 ​ nejo 4​ para las consultas de todas las enunciaciones en estilo indirecto. A 14 Para más detalles sobre los estilos indirectos libres en todo el cuento, véase el A ​ nejo 5​. 15 ​Anejo 6​ para ver ejemplos de monólogo. 16 Ruiz Gurillo, L.; Padilla García, X. A. (2009). ​Dime cómo ironizas y te diré quién eres: Una aproximación pragmática a la ironía. Frankfurt am Main; New York: Lang 11 12 6 Darisbel Correa Padrón y Ruth Mestre Sánchez 2015-20194-T1 Seminario de Lengua Española Finalmente, las metáforas juegan un papel fundamental en la configuración del cuento. Así, el autor se vale de estos recursos estilísticos para adentrar al receptor en el mundo retórico y estilístico del cuento. En ​«El ladrón y el Emperador: un cuento chino» hay presencia tanto de metáforas novedosas, «bramidos de su estómago hambriento», como de lexicalizadas, «resignaba a su suerte», pasando por las semilexicalizadas, «abrió con un golpe de muñeca». En definitiva, un cuento que destaca por su humor actual que satiriza a la sociedad del siglo ​XXI y parodia los cuentos tradicionales. 7 Darisbel Correa Padrón y Ruth Mestre Sánchez 2015-20194-T1 Seminario de Lengua Española Conclusión Después de realizar el análisis sobre intertextualidad y polifonía, es claro que la manera de trazar líneas entre los textos para unirlos es múltiple y variada. El cuento de Ovejero tiene diferentes referentes originales, textos previos que pertenecen al conocimiento enciclopédico o conocimiento del mundo que comparten el autor y el lector. Si se le llama cuento, no es solo porque lleve la voz en el título, sino porque sus características coinciden con las que el lector asocia a la tipología textual de los cuentos: una historia breve ambientada en un lugar lejano y una época remota, que se escribe para ser contado y que en muchos casos tiene una moraleja final. Esta relación que hace posible que identifiquemos el relato de Ovejero como un cuento es intertextual. De la misma manera que la estructura recuerda a un tipo de textos en concreto, también son apreciables marcas que mencionan otros cuentos con la misma ambientación, la misma trama o los mismos personajes. Todas estas relaciones forman parte de la red de vínculos que este escrito tiene con otros textos de los que se nutre y que el autor utiliza para resultar familiar o romper con lo esperado súbitamente. Sin embargo, vemos como las intertextualidades se manifiestan también en el nivel léxico a lo largo del relato. En primer lugar, una serie de palabras materializan la presencia de una referencia al Medio Oriente, mediante nombres propios y comunes que ayudan al lector a situar la historia en tiempo y espacio. En segundo lugar, un grupo de voces enmarcan la trama de la historia acorde con su tema y sus personajes. Por último, algunas expresiones coloquiales que a priori no parecen encajar con la tipología del cuento, pero cuyo objetivo humorístico es contraponer estilos. La narración de José Ovejero puede resumirse en pocas líneas y aún así seguiría conservando la perspicacia y el humor. Su estilo es discreto, pero capaz de añadir juicios de valores, expresiones coloquiales y situaciones absurdas sutilmente (cuando quiere). El autor hace que el lector se familiarice y reconozca el tipo de texto para desconcertarlo después con sus maneras de escribir humor, ajeno aparentemente a las normas de los cuentos tradicionales. En pocas palabras: genial, atípico y discreto. Y es precisamente esa discreción la que lo hace un buen escritor, capaz de regalarnos historias como las del ladrón Cheng, encarcelado de por vida por hacer público lo que todos saben: quien roba a ladrón [debe tener] cien años de perdón. O no. 8 Darisbel Correa Padrón y Ruth Mestre Sánchez 2015-20194-T1 Seminario de Lengua Española Bibliografía Bibliografía consultada DUCROT, O. (1984). ​El decir y lo dicho. Polifonía de la enunciación. Barcelona: Paidós. GUTIÉRREZ ORDÓÑEZ, S. (1997). ​Comentario pragmático de textos polifónicos. “Busch mata a veinte”. Madrid: Arco Libros, pp. 33-46. LAKOFF, G & JOHNSON, M. (1991). ​Metáforas de la vida cotidiana. Madrid: Cátedra. REYES, G. (1984). ​Polifonía textual: la citación en el relato literario. Ed. Gredos, Madrid, España REYES, G. (1996). ​Los Procedimientos de cita: citas encubiertas y ecos (2ª Edición). Madrid: Arco Libros RUIZ GURILLO, L.; PADILLA GARCÍA, X. A. ​(2009). ​Dime cómo ironizas y te diré quién eres: Una aproximación pragmática a la ironía. Frankfurt am Main; New York: Lang RUIZ, L. (2014). Infiriendo el humor. Modelo de análisis para el español. ​Círculo de lingüística aplicada a la comunicación, 59, 148- 162. TORRES SÁNCHEZ, M. A. (1999). ​Estudio pragmático del humor verbal, Documentos de Investigación Lingüística, 1. Cádiz: Servicio de Publicaciones Universidad de Cádiz 9 Darisbel Correa Padrón y Ruth Mestre Sánchez 2015-20194-T1 Seminario de Lengua Española Webgrafía CENTRO VIRTUAL CERVANTES © Instituto Cervantes. (1997-2016). Consultado el 1º de junio de 2016 en http://cvc.cervantes.es/ensenanza/biblioteca_ele/diccio_ele/diccionario/intertextualidad.htm REAL ACADEMIA ESPAÑOLA (2014). ​Diccionario de la lengua española. Consultado el 2 de junio de 2016 en h​ ttps://www.rae.es RUIZ GURILLO, L. (2014). Infiriendo el humor. Un modelo de análisis para el español. Círculo de Lingüística Aplicada a la Comunicación (59), 148-162. Consultado el 1º de junio de 2016 en https://www.researchgate.net/publication/280768245_Infiriendo_el_humor_Modelo_de_anali sis_para_el_espanol TEJERA, M. J. (1998-1999). La derivación humorística. ​El Boletín de Filología de la Universidad de Chile ​37 (2), 1171-1181. Consultado el 1º de junio de 2016 en http://www.boletinfilologia.uchile.cl/index.php/BDF/article/viewFile/21683/22994 10 Darisbel Correa Padrón y Ruth Mestre Sánchez 2015-20194-T1 Seminario de Lengua Española Anejo Anejo 1 Vocabulario con referencia al Medio Oriente Pekín, Hijo del Cielo, Cheng, licor de arroz, Corte Imperial, seda de Samarkanda, opio de Kunming, río Yangtsé, Ciudad Imperial, Templo del Sol, Río de las Perlas, ​Hen hao, guardia imperial, yuanes, Emperador, dignatarios, campesinos, Yunnan, arcas, mongoles, Gran Muralla, cortejo de príncipes, regiones desérticas. Anejo 2 Enunciadores17 Cheng, vendedor, Emperador, carcelero, Jefe de Policía, Juez Imperial, Ministro del Interior, ministros y dignatarios. Anejo 3 Intervenciones en estilo directo «―Ya pediré a los campesinos que encuentre por el camino que me den algo de comer» Cheng «―No van a negar unas miserables verduras a un caminante» - Cheng «―Será sin mala intención [...] no se habrán dado cuenta de que estaban un poco pasados» Cheng «―hen hao» - Cheng «―Qué pena [...] tan jugositos» - Cheng «―¡Al ladrón al ladrón!» - vendedor «―Mira lo que tengo» - Cheng «―¡Al asesino, al asesino!» - vendedor «―Carcelero, hoy es el cumpleaños del Emperador; condúceme a su presencia porque deseo hacerle un regalo» - Cheng 17 Por orden de aparición en la historia. 11 Darisbel Correa Padrón y Ruth Mestre Sánchez 2015-20194-T1 Seminario de Lengua Española «―¿Y qué le vas a regalar tú, muerto de hambre? ¿Los más gordos de tus piojos? [...] Anda, quítate de mi vista o te aplico un tormento que se me acaba de ocurrir esta mañana». - carcelero «―Yo te digo que tengo el regalo más maravilloso que pueda recibir un Emperador, y que si el Hijo del Cielo llegase a enterarse de que se ha quedado sin este magnífico regalo por tu culpa, te aseguro que te hará colgar de los dedos de los pies hasta que sean más largos que los de tus manos, incluso más que con esas uñas asquerosas con las que te escarbas los dientes». - Cheng «―Así que tu eres el delincuente que desea hacerme un regalo por mi cumpleaños» Emperador «―Sí, Criatura Celestial, Divina Presencia, soy yo». - Cheng «―No seas pelota y dime en qué consiste ese regalo». - Emperador «―Es una semilla de albaricoque» - Cheng «―Que lo azoten» - Emperador «―Pero es una semilla mágica que os hará inmensamente rico» - Cheng «―Stop [...] explícate» - Emperador «―Si plantáis esta semilla de albaricoque, el árbol que crezca de ella dará albaricoques de oro y hojas de plata». - Cheng «―Ya, y yo que me lo creo [...] Si eso fuese verdad, cuéntame por qué en lugar de plantar el árbol estás pudriéndote en una cárcel por robar un puñado de gusanos. Que lo azoten». Emperador «―Es que yo no podría beneficiarme de esta semilla maravillosa, pero sí vos... o vuestros dignatarios» - Cheng «―¿Yo o mis dignatarios?» - Emperador «―Stop [...] explícate». - Emperador «―Es que, digno Hijo del Firmamento y Glorioso Hermano de los Astros… » - Cheng «―Al grano». - Emperador «―Es que, para que esta semilla dé el fruto que decía, debe plantarla alguien que no haya robado nada en toda su vida. Por eso no me sirve de nada a mí, pobre y miserable ladrón». Cheng «―Había pensado [...] dársela al Jefe de Policía a cambio de que me dejase salir de vez en cuando de mi encierro». - Cheng «―No, no [...] un regalo tan maravilloso debe ser para alguien de más rango que este mísero funcionario». - Jefe de Policía 12 Darisbel Correa Padrón y Ruth Mestre Sánchez 2015-20194-T1 Seminario de Lengua Española «―Pero luego me dije [...] que era mejor regalar la semilla mágica al Juez Imperial a cambio de que me rebajase la pena». - Cheng «―No, no, hay manos más dignas que las mías para recibir tan precioso presente». - Juez Imperial «―Y después me dije que sería aún mejor entregar tan valioso regalo al Ministro del Interior, quien incluso podría decretar mi libertad en señal de agradecimiento». - Cheng «―Pero al final [...] pensé que quién más digno que el Emperador para recibir la semilla maravillosa; sin duda no podrán encontrarse manos más limpias de delito que las suyas y el albaricoque crecerá por encima de los tejados de la Ciudad Celestial y sus ramas se cargarán de albaricoques de oro grandes como sandías y hasta los salvajes mongoles se hincarán de rodillas al ver tanta riqueza y ya nunca se atreverán a asaltar la Gran Muralla». - Cheng «―Majestad, he aquí mi presente. Que gracias a vuestra honradez crezca y os haga inmensamente rico» - Cheng «―Que lo azoten [...]. Y encerradlo solo en un calabozo donde no pueda hablar con nadie». Emperador «―Y da gracias a que es mi cumpleaños, que si no, habría ordenado que te cortasen la lengua». - Emperador Anejo 4 Intervenciones en estilo indirecto «Cheng [...] pensó que lo mejor era ofrecer algo al vendedor a cambio de los gusanos espachurrados». «Cuando pensaron [los guardias imperiales] que ya habían sacado bastante dinero para cenar esa noche [...]». «[...] me dije [...] que era mejor regalar la semilla al [...]» -Cheng «[...] me dije que sería aún mejor entregar tan valioso regalo al [...]» - Cheng «[...] pensé que quién más digno que el Emperador [...]» - Cheng Anejo 5 Intervenciones en estilo indirecto libre «Él hubiese preferido con mucho ser barbero -tenía mucha maña con la navaja- o, en sus momentos más ambiciosos, había soñado con llegar a ser mercader, e incluso, los días que había 13 Darisbel Correa Padrón y Ruth Mestre Sánchez 2015-20194-T1 Seminario de Lengua Española bebido demasiado licor de arroz, se decía que acaso pudiera convertirse en proveedor de la Corte Imperial, y hacía cálculos y planes para transportar seda de Samarkanda y opio de Kunming, ya que ambos productos se consumían muchísimo en la Corte». - Cheng «suculentos gusanos recién traídos del delta del Río de las Perlas, tostaditos por fuera y jugosos por dentro; culebras a la plancha, tan frescas que las que aún no estaban cocinadas todavía se movían en los cubos de agua sucia; nalga de mono en salsa agridulce, ¡y qué decir de esos deliciosos sesos de perro en salsa de soja!» - Cheng «[...] tampoco quería hacer un feo a la generosidad del Emperador». - Cheng «[...] a ver si por desconfiado la semilla iba a parar a las manos de alguno de sus ministros y acababan siendo más ricos que él». - Emperador «A ver si le iban a pedir a él que la plantase y la semilla no daba fruto [...]» - Jefe de Policía «[...] ese maldito le entregase la semilla y acabase averiguándose que, junto con el Ministro del Tesoro, hacía tiempo que sisaban grandes cantidades de las arcas del mismísimo Emperador». - Ministro del Interior «[...] al menos el ladronzuelo Cheng no iba a poder ir contando por ahí lo que había descubierto». - Ministros y dignatarios Anejo 6 Intervenciones en forma de monólogo o voz interior «[...] el Emperador se negaría a aceptar el regalo, porque sin duda también habría robado algo en su vida. Uno no llega a emperador así, por su cara bonita. Y si tan altos personajes habían robado alguna vez, ¿no era inmoral mantenerlo a él, el pobre Cheng, en la cárcel por un mísero robo cometido por necesidad? Cuando se diesen cuenta de lo injusto del castigo, el magnánimo emperador le dejaría libre». - Cheng «No era tonto, ese maldito ladronzuelo [...]. También él había robado más de una vez dinero del Estado para comprar seda de Samarkanda y opio de Kunming; y había permitido al Ministro del Interior y al Ministro del Tesoro que robasen dinero de las arcas imperiales, por si un día quería librarse de ellos: así tendría un delito de qué acusarles; y de muy joven, cuando era aún sólo el Nieto del Cielo, sustrajo los regalos que había traído a su padre un cortejo de príncipes de las regiones desérticas; no es que valiesen gran cosa, porque aquellos pastores de cabras tampoco tenían mucho que regalar, pero un robo es un robo» - Emperador 14 Darisbel Correa Padrón y Ruth Mestre Sánchez 2015-20194-T1 Seminario de Lengua Española «Sólo servía, aparte de para dar más albaricoques, para demostrar que los miembros de la Corte eran aún más ladrones que Cheng». - Emperador Anejo 7 Vocabulario relacionado con la pobreza, el hurto y la cárcel cárcel, condena, ladrón, hambre, podridos, navaja, asesino, guardia, bastonazo, delincuente, agresivo, cortar, despellejar, calabozo, carcelero, muerto, piojos, negruzca, tormento, asquerosas, arrojaron, azoten, pudriéndote, pobre, miserable, policía, encierro, prisioneros, mazmorra, pena, temeroso, maldito, sisaban, ladronzuelo, delito, acusarles, sustrajo. Anejo 8 Vocabulario y expresiones coloquiales cuento chino, hacerle un feo, muerto de hambre, quítate de mi vista, te aplico un tormento, no seas pelota, stop, y yo que me lo creo, pudriéndote en la cárcel, al grano, por su cara bonita, barba de chivo, ese maldito ladronzuelo, da gracias. 15