Location via proxy:   [ UP ]  
[Report a bug]   [Manage cookies]                
LA CUEVA DEL MURCIELAGO (ALTURA, CASTELLON) 1. a y 2. a CAMPAÑA DE EXCAVACIONES V. PALOMAR MACIAN La Cueva del Murciélago se encuentra localizada en el término municipal de Altura (Castellón), partida de Pelillas, a 730 m. sobre el nivel del mar. Sus coordenadas cartográficas son las siguientes: 39° 48' 46" de latitud N, 3° 05' 58" de longitud E del meridiano de Madrid, en la Hoja 667 del I.G.C. (Villar del Arzobispo, escala 1:50.000). La zona en la que se ubica la cueva, forma parte de la Sierra Calderona, conjunto morfológico que constituye la vertiente meridional de la comarca del Alto Palancia y el límite S. de la Provincia de Castellón, separando el Valle del Turia (ya en la Provincia de Valencia) del Valle del Río Palancia, que de esta manera queda encajado entre esta formación montañosa y la Serranía de Espadán, transformándose en una importante vía de comunicación entre las tierras altas de Teruel y la llanura litoral valenciana 1 • ''La morfoestructura del conjunto, como ya vió Brinkman 2 , está integrada por una serie de bloques individualizados por fallas antitéticas paralelas a la costa que deben de relacionarse con todo el sistema de fracturación en gradería del litoral valenciano. Resultan así bloques escalonados que descienden hacia el mar. Topográficamente esta estructura se refleja en el descenso altitudinal, de forma que la parte más occidental se encuentra sobre los 1.000 m., mientras que la parte oriental no suele sobrepasar los 500 m. El área en la que se localiza la cavidad que nos ocupa se halla enclavada en pleno centro de la Sierra Calderona, surcada por numerosos barrancos y muy accidentada, en la que de trecho en trecho se desarrollan algunos espacios abier- 1. F. ARROYO lLERA, El Alto y Medio Palancia. Diputación Provincial de Castellón. Castellón, 1981. 2. R. BRINKMAN, Las Cadenas Béticas y Celtibéricas del SE de España. Consejo Superior Investigaciones Científicas IV. Madrid, 1948. 46 V. PALOMAR tos, que favorecieron el establecimiento de los numerosos yacimientos localizados hasta ahora. Podemos mencionar por su cercanía a la Cueva del Murciélago y su proximidad cultural, el de «Las Nogueras», los «Puntales del Pollino» o «Caparrota», todos ellos, yacimientos al aire libre de la Edad del Bronce 3 . (Fig. 1). Concretamente, la Cueva del Murciélago se sitúa en la ladera E. del Alto de Pelillas (921 m.), a la derecha de una pequeña vaguada formada en la cabecera de uno de los barrancos que desembocan en la Rambla Seca o de Uñoz por su margen izquierda. Debemos de destacar la importancia de esta Rambla como una de las principales rutas de comunicación entre las dos vertientes de la Sierra Calderona, al poner en contacto la zona de Llíria con el Valle del Palancia a la altura de Segorbe. DESCRIPCION DE LA CAVIDAD Se trata en este caso de una cavidad muy conocida, frecuentada por aficionados a la espeleología y ocupada durante largos períodos de tiempo en la pasada guerra civil, por lo que es mencionada repetidas veces en obras de carácter general, como la Geografía del Reino de Valencia de Carreres Candi4, la Gran Enciclopedia de la Región Valencianas o en Catálogo Espeleológico del País Valencian0 6 . La cueva se encuentra excavada en calizas y dolomías del Lías Inferior. El acceso a su interior se realiza a través de una boca alargada de 2 x 5 m. de altura, abierta al S, que da paso a una amplia e iluminada sala de 55 x 34 x 7 m. de aJtura media subdividida internamente en varias zonas por columnas estalagmíticas de gran tamaño y cubierta por una densa capa de sedimentos formada por el arrastre de los materiales de erosión de la falda de la montaña. Hacia el O. se desarrolla otra sala de 9 x 7 x 2 m. de altura, en descenso hacia el interior de la cueva, cubierta por bloques desprendidos, mientras que en el extremo N, varios orificios entre bloques y piedras caídas del techo dan paso a algunas galerías de corto recorrido y a otra sala descendente de 15 m. de longitud x 6 m. de anchura y 2 m. de altura máxima. En la bóveda de la sala principal se abre una segunda boca de tan sólo 1 m. de diámetro cuya función como salida natural de humos durante las sucesivas ocupaciones de la cavidad está suficientemente comprobada. (Fig. 2) . 3. V. PALOMAR MACIAN, Yacimientos de la Edad del Bronce en el Alto Palancia: contribución al estudio de su poblamiento. Tesis de Licenciaturas. 4. GEOGRAFIA DEL REINO DE VALENCIA , Tomo correspondiente a la Provincia de Castellón, pág. 1.088. Barcelona, s.a. 5. GRAN ENCICLOPEDIA DE LA REGION VALENCIANA, Tomo 1, pág. 229 Y Tomo VII, pág. 255 . Valencia , 1972-77. 6. J . FERNANDEZ et al., Catálogo Espeleológico del País Valenciano . Tomo 11, pág. 26. Valencia. 1982. r- )::.. () c: 1'11 セ@ CJ ¡!! セ@ c: セ@ Q ¡!! )::.. G') O N セ@ * r- セ@ C! セ@ CJ) iTl r- セ@ rO CUEVA DEL MURCIELAGO Altura EseA LA Fig. 1. GRAFlCA Cueva del Murciélago (Altura) . Localización geográfica . セ@ "J 48 LA CUEVA DEL MURCIELAGO (AL TURA, CASTELLON) Entre los bloques y piedras que cubren el suelo de estas salas era conocida desde hace años la existencia de algunos materiales cerámicos de la Edad del Bronce que ya fueron mencionados sucintamente en un trabajo de 1. Sarrión Montañana 7 . Estos hallazgos, junto a su relativa proximidad a núcleos de población ya las frecuentes visitas que mencionábamos, han sido la causa de la realización en diversos lugares de la cavidad de profundas y en ocasiones extensas remociones por parte de aficionados en busca de cerámica u otros materiales arqueologicos, así como de la destrucción de gran parte de sus propias estructuras, arrancadas y trasladadas como elementos decorativos a viviendas particulares. A la vista de los datos que poseíamos, llevamos a cabo por nuestra parte nuevas y minuciosas prospecciones que permitieron la recuperación de otros fragmentos cerámicos y de restos de fauna que fueron incluidos en nuestra tesis de licenciatura8 . Estos materiales confirmaban, al menos para la Edad del Bronce, una ocupación que se presumía intensa y prolongada, relacionada con actividades ganaderas y tal vez ligada a los cercanos yacimientos al aire libre nombrados anteriormente, consideraciones que llevaron al Servicio de Investigaciones Arqueológicas y Prehistóricas de la Diputación Provincial de Castellón, a iniciar los trámites que hicieran posible su excavación. Se llevan realizadas hasta el momento dos campañas (1985 y 1986), durante las cuales se abrieron dos catas (C-I y C-II) de 2 x 2 m. cada una de ellas, con lo que la extensión total excavada es de 8 m2. Debemos de tener en cuenta, no obstante, que la aparición de grandes bloques estalagmíticos, tanto en la C-I como en la C-II, limitó de forma apreciable este área, que quedó reducida a una mínima extensión en la base del sondeo. La profundidad media alcanzada fue de 2 m. DESCRIPCION DE LA SECUENCIA ESTRATIGRAFICA En términos generales, la estratigrafía de C-I y C-II (Figuras 3 y 4), queda establecida de la siguiente forma: - Nivel Superficial. De 10 cm. de potencia media, está compuesto por tierras sueltas de coloración oscura con intercalaciones de carbones y piedras de pequeño y mediano tamaño, así como de abundantes fragmentos de concreciones estalagmíticas procedentes del techo de la cavidad o depositados en la zona por sus ocasionales visitantes. El nivel se reparte por la superficie de ambas catas de forma irregular como consecuencia de las remociones efectuadas, apreciandose algunos agujeros que lo hacen profundizar en los niveles inferiores. El material arqueológico es muy escaso, limitado a algunos fragmentos de cerámica a torno (algunos de ellos vidriados de elaboración reciente), restos de fauna y escasos fragmentos de cerámica hecha a mano. 7. 1. SARRION MONTAÑANA, Cueva del Murciélago. En 11 Marcha de Veteranos. Centro Excursionista de Valencia. Valencia , 1975. 8. PALOMAR MACIAN, Yacimientos de la edad ... , citado, nota 3. LA CUEVA DEL MURCIELAGO (AL TURA. CASTELLON) 49 A CUEVA DEL MURCIELAGO - ALTURA- Fig . 2. o 5 I Topografía de la cavidad . Planta y sección longitudinal. 10 50 V PALOMAR - Nivel l. Oscila entre los 15 y 20 cm. de potencia con una composición semejante al Superficial: tierras de coloración oscura con carbones y piedras intercaladas, interrumpidas por manchas cenicientas de escasa extensión que corresponden a restos de hogares sin estructuras delimitadoras. Los materiales continúan siendo escasos, consistiendo en fragmentos de cerámica medieval y moderna, restos de fauna y 12 unidades de cerámica realizada a mano. " - Nivel 11. La potencia media oscila entre los 15 y los 25 cm. El nivel está formado por una superposición de hogares que se extienden por toda la superficie de ambas catas, dando lugar a una alternancia de colores grises, marrones y blanquecinos de textura suelta, con intercalaciones de tierras quemadas más compactas. Comienzan a aparecer bloques estalagmíticos que hacen disminuir progresivamente el área excavable. Siguen apareciendo escasos fragmentos de cerámica (19 unidades a torno y 9 a mano) y restos de fauna. - Nivel 111. De distribución irregular, este nivel podría incluirse en un mismo bloque junto al anterior. Compuesto por tierras sueltas de coloración oscura con intercalaciones de cenizas y carbones, así como de piedras de mediano y pequeño tamaño. El nivel descansa sobre una fina capa de tierra negra carbonosa que se prolonga por la superficie de ambas catas, marcando la transición hacia el N-IV. Los bloques estalagmíticos comienzan a ocupar una parte considerable de las catas. En cuanto a los materiales, siguen siendo escasos, sin variaciones con respecto a los niveles anteriores: cerámicas a torno, restos de fauna y algunos fragmentos de cerámica a mano. Es de destacar, sin embargo, la aparición de 2 fragmentos de vasitos caliciformes ibéricos en la C-I. - Nivel IV. Su potencia media es de 80 cm., por lo que se realizaron tres rebajes para un mejor acomodo de la excavación. El nivel está formado por tierras de coloración marrón-gris con intercalaciones de abundantes carbones y manchas de hogares, siendo igualmente importante el número de piedras de mediano tamaño y los grandes fragmentos de formaciones estalagmíticas. Algunos de ellos se encuentran concrecionados y fijados a los bloques que mencionábamos en los niveles anteriores, que ocupan ya a esta profundidad una parte considerable de las catas cercana al 50 %, ampliándose hacia la base con nuevas formaciones estalagmíticas. En la base del nivel aparece una fina capa de cenizas blancas (3 cm. de potencia media) que se extiende por toda la superficie con un pronunciado buzamiento en dirección N. La diferenciación de este nivel con respecto a los anteriores es ya clara, no apreciándose intrusiones de materiales modernos. Por otra parte, se observa un importante incremento de los materiales arqueológicos, tanto en lo que corresponde a los restos de fauna como a la cerámica, toda ella confeccionada a mano a excepción de dos pequeños fragmentos de vasitos caliciformes ibéricos obtenidos en la parte superior de este nivel, en la C-II. - Nivel V. Compuesto por tierras sueltas de coloración rojiza y textura granulosa, con abundante fracción de mediano y pequeño tamaño. La superficie a excavar se reduce considerablemente impidiendo una mayor profundización. o+ 2 3 + -1- 4 + 5 + rb () c: m セ@ CJ m rセ@ c: m JJ () ñl rb G) O セ@ r- ---¡ c: JJ )::. Q (J) rTi rr- セ@ O C-I1 C- 1 TESTIGO CUEVA DEL MURCIELAGO (ALTURA,CASTELLON) Fig . 3 Estratigrafía C-I y C-II. Corte distal. Cortt distal \.J) v. PALOMAR 52 El estudio de la secuencia estratigráfica obliga a establecer dos conjuntos perfectamente diferenciados: - El formado por los niveles superiores (Nivel Superficial, 1, 11 Y 111) se caracteriza por presentar importantes alteraciones que debemos de relacionar con las sucesivas ocupaciones de la cavidad, que se prolongan hasta épocas recientes bien con una función de cavidad-redil para el resguardo del ganado ovino o con una finalidad de refugio esporádico y especialmente con las remociones derivadas de las indiscriminadas búsquedas que mencionabamos al principio. Estas actuaciones, que conllevan la realización de agujeros más o menos extensos y de mayor o menor profundidad, serían la .causa de la aparición de cerámicas a torno medievales y modernas, así como de restos de fauna reciente junto a la cerámica hecha a mano de la Edad del Bronce o a los escasos fragmentos de caliciformes ibéricos obtenidos en los niveles superiores de ambas catas. - Afortunadamente estas remociones no profundizan en exceso por lo que el Nivel IV se encuentra libre de alteraciones importantes, siendo, por lo demás, el que ha ofrecido la mayor parte de los materiales arqueológicos exhumados en las dos campañas de excavación. El total de piezas recogidas en este nivel alcanzó la cifra de 1.674 unidades (994 en C-I y 680 en C-II), lo que representa e193'15 O/o del conjunto de fragmentos cerámicos obtenidos en el área excavada. 01- o + + 1 + + 1- 11- 11 2+ Fig . 4. Estratigrafía C-II. Corte Sagital Derecho. 2 + 53 LA CUEVA DEL MUERCIELAGO (ALTURA. CASTELLON) cd oセhMQ⦅ゥpLR@ セ@ 1 lH 2 0 0 11'2. 1 2 セMイ <l) QJ 1 [(}) • [2; (J @J(j) セ@ 26"3 RセM@ Fig. 5. e-II. Planta. 1. Nivel IV, 1. er Rebaje. 2. Nivel IV. 3. er Rebaje. v. PALOMAR 54 INVENTARIO DE MATERIALES. CATA l. - Nivel Superficial. Cerámica. - A torno: 8 fragm. - A mano: O fragm. - Nivel/. Cerámica. - A torno: 10 fragm. - A mano: 10 fragm. Indeterminados: 9 (todos ellos con superficies alisadas). Determinados: 1. - Nivel 1/. Cerámica. - A torno: 9 fragm. - A mano: 7 fragm. Indeterminados: 6 (2 con superficies alisadas; 4 espatuladas). Determinados: 1 (fragmento de cuerpo carenado con superficies alisadas de color gris-negro. Pasta del mismo color con pequeño desgrasante . Piedra. - - 1 pequeño fragmento de moledera de arenisca. Nivel /1/. Cerámica. - A torno: 7 fragm . - A mano: 17 fragm . Indeterminados: 17 (7 con sus superficies alisadas; 1 espatuladas ; 10 erosionadas). Determinados: O. Entre los fragmentos a torno, destacan dos bordes pertenecientes a pequeños vasitos caliciformes ibéricos, de pasta negra. - Nivel 1. - IV. (10, 2 0 y 30 Rebajes). Cerámica. A torno : O fragm. A mano: 994 fragm . Indeterminados: 809 (616 con superficies alisadas; 92 espatuladas; 13 bruñidas; 88 erosionadas o sin tratar). Determinados: 185 fragm. (108 con superficies alisadas; 54 espatuladas; 12 bruñidas; 11 erosionadas o sin tratar). LA CUEVA DEL MURCIELAGO (AL TURA. CASTELLON) 55 La clasificación tipológica de estos materiales ofrece los siguientes resultados : Bordes - 137 fragmentos (74'05 -------- Exvasados Recto-salientes Rectos Reentrantes Labios redondeados Labios aplanados Labios biselados -- Asas -- Mamelones -- Convexa Plana Plana con talón Anular o pié alto sobre el total de determinados). 42 56 24 15 92 35 10 Elementos de prensión - 8 (4'32 Bases - 14 fragmentos (7'56 % % de los determinados). 4 4 % de los determinados) . 7 4 2 Cuerpos carenados - 12 fragm. (6'48 % de los determinados). Encellas o queseras - 1 (0'54 % de los determinados) Fragmentos decorados - 29 (15'67 % sobre el total de determinados). - Incis. o imp . en el labio Mamelones Cordones inciso o imp. Acanalada Incisa Excisa 8 7 8 3 2 La selección realizada entre los fragmentos determinados es la siguiente: BO RDES - Fragmento de borde recto-saliente con labio aplanado, perteneciente a un vaso globular u ovoide. Superficies alisadas , la exterior rojiza y la interior beige. Pasta beige con desgrasante de pequeño tamaño. (Fig . 6, 11). - Fragmento de borde recto-saliente con labio aplanado perteneciente a un vaso globular u ovoide. Superficies espatuladas de color negro. Pasta del mismo col or con desgrasante calizo de tamaño medio. (Fig . 6, 15). 56 V. PALOMAR - Fragmento de borde recto-saliente con labio redondeado y cuello muy marcado. Superficies erosionadas de color negro. Pasta del mismo color con pequeño desgrasante. (Fig. 6, 20). - Pequeño fragmento de borde recto·'saliente biselado en el interior. Labio redondeado y cuello marcado. Superficies espatuladas negras. Pasta negra con pequeño desgrasante calizo. (Fig. 6, 21). - Fragmento de borde recto-saliente, labio redondeado y cuello marcado. Superficies alisadas negras. Pasta rojiza con desgrasante calizo. (Fig. 6, 22). - Fragmento de borde recto-saliente con labio biselado, perteneciente a un vaso globular u ovoide de cuello marcado. Superficies alisadas de color marrónnegro. Pasta negra con pequeño desgrasante calizo. (Fig. 9, 6). - Fragmento de borde exvasado con labio redondeado, perteneciente a un pequeño vaso globular u ovoide de cuello marcado. Superficies espatuladas de color gris-blanco. Pasta negra con pequeño desgrasante. (Fig. 9, 8). - Fragmento de borde recto-saliente con labio aplanado, perteneciente a un vaso de cuello marcado. Superficies espatuladas de color marrón-rojizo. Pasta negra con pequeño desgrasante. (Fig. 9, 9). - Fragmento de borde convexo y cuello marcado. Superficies bruñidas de color negro. Pasta del mismo color con pequeño desgrasante. (Fig. 9, 10). - Fragmento de borde recto-saliente con labio redondeado. Superficies bruñidas de color negro. Pasta negra con pequeño desgrasante. (Fig. 11, 11). - Fragmerito de borde recto-saliente ligeramente exvasado en su interior, labio redondeado y cuello marcado. Superficies alisadas de color negro. Pasta rojiza-marrón con pequeño desgrasante. (Fig. 11, 8). - Fragmento de borde recto-saliente con labio ligeramente biselado, perteneciente a un vaso globular u ovoide. Superficie exterior espatulada de color negro e interior alisada del mismo color. Pasta negra con pequeño desgrasante calizo. (Fig. 11, 15). ELEMENTOS DE PRENSION - Fragmento de asa anular, decorada con dos impresiones circulares en su base. Superficies sin tratar de color marrón. Pasta negra con grueso desgrasante calizo. - Fragmento de borde con labio redondeado resaltado en el exterior y decorado con un pequeño mamelón. Presenta arranque de asa en el cuerpo. Superficies espatuladas de color negro-rojizo. Pasta negra con grueso desgrasante calizo y de cuarzo. (Fig. 8, 1). - Fragmento de cuerpo con asa de cinta vertical. Superficies espatuladas, la exterior de color beige y la interior marrón. Pasta negra con abundante desgrasante calizo y de mica. (Fig. 12, 4). - Fragmento de cuerpo con mamelón de prensión, decorado con cordón impreso. Superficies alisadas, la exterior marrón y la interior negra. Pasta negra con desgrasante calizo. (Fig. 12, 1). LA CUEVA DEL MURCIELAGO (AL TURA, CASTELLON) 57 BASES - Fragmento de base plana acodada perteneciente a un vaso de gran tamaño y paredes toscas. Superficies alisadas de color marrón-negro. Pasta negra con grueso desgrasante calizo. (Fig. 6, 28). - Pequeño fragmento de base plana con talón. Superficies sin tratar de color marrón-negro. Pasta negra con grueso desgrasante. (Fig. 9, 23). - Fragmento de pié alto. Superficies bruñidas de color negro. Pasta negra con pequeño desgrasante. (Fig. 9, 24). - Fragmento de base anillada. Superficies bruñidas de color negro. Pasta del mismo color con pequeño desgrasante. (Fig. 13, 21). - Fragmento de base aplanada. Superficies alisadas, la exterior gris y la interior negra. Pasta negra con desgrasante calizo. (Fig. 13, 20). CU ENCOS CARENADOS - Fragmento de cuerpo carenado. Superficies espatuladas de color negro. Pasta del mismo color con pequeño desgrasante calizo. (Fig. 6, 30). - Fragmento de cuerpo con carena a media altura. Superficies alisadas de color pardo. Pasta del mismo color con pequeño desgrasante. (Fig. 9, 15). - Fragmento de cuerpo con carena baja. Superficies alisadas de color gris. Pasta del mismo color con pequeño desgrasante. (Fig. 9, 16). - Fragmento de cuerpo carenado. Superficies espatuladas de color negro. Pasta negra con pequeño desgrasante. (Fig. 9, 18). QUESERA - Fragmento de un borde de quesera. Superficies sin tratar de color rojizo. Pasta del mismo color con desgrasante calizo. (Fig. 11, 29). FRAGMENTOS DECORADOS - Fragmento de cuerpo decorado con grandes mamelones poco resaltados, perteneciente a un vaso de gran tamaño. Paredes sin tratar, la exterior de color rojizo y la interior negro. Pasta rojiza-negra con abundante y grueso desgrasante. - Fragmento de borde exvasado y labio aplanado, decorado con digitaciones. Superficie sin tratar de color marrón-fojizo. Pasta negra con grueso desgrasante. (Fig. 6, 26). - Fragmento de cuerpo decorado con cordón aplicado con digitaciones. Superficie sin tratar, la exterior rojiza y la interior negra. Pasta negra con desgrasante calizo. (Fig. 9, 12). - Fragmento de cuerpo con decoración excisa, formando una cenefa enmarcada por dos líneas acanaladas estrechas y prof-undas, paralelas, en la parte superior, y tres en la inferior. El interior se encuentra relleno por un motivo de v" 58 PALOMAR triángulos excisos contrapuestos que dejan entre ellos una línea en zig-zag, en positivo, también acanalada. Superficies espatuladas de color negro. Pasta del mismo color con pequeño desgrasante. (Fig. 7, 1). - Fragmento de cuerpo perteneciente a un pequeño vaso globular decorado en el inicio del cuello con dos acanaladuras paralelas, poco profundas. Superficies alisadas de color negro. Pasta del mismo color, con pequeño desgrasante. (Fig. 7, 3). - Fragmento de cuerpo decorado con dos acanalados paralelos horizontales. Oblícuos a ellos, en la parte inferior, se distinguen otras dos líneas acanaladas amplias y poco profundas. Superficies bruñidas de color negro. Pasta del mismo color con pequeño desgrasante. (Fig. 7, 2). - Fragmento de cuerpo con arranque de borde recto-saliente y cuello estrangulado, decorado con una suave acanaladura amplia y poco profunda, horizontal. Superficies bruñidas de color negro. Pasta del mismo color con pequeño desgrasante. (Fig. 9, 13). - Fragmento de borde con labio redondeado, perteneciente a un cuenco hemiesférico. Superficies erosionadas de color negro. Pasta del mismo color con pequeño desgrasante. Decorado junto al borde con una banda formada por cuadrados realizados a base de pequeñas incisiones, rellenos por dobles líneas incisas que conforman un motivo de triángulos cuyos vértices superiores coi"nciden con los de los cuadrados. (Fig. 13, 16). - Fragmento de borde ligeramente exvasado, con labio redondeado, perteneciente a un vaso globular u ovoide. Superficies alisadas de color negro. Pasta del mismo color con pequeño desgrasante. Presenta junto al borde una decoración formada por una línea incisa, paralela al borde, y bajo ella un motivo incompleto a base de triángulos puntillados. (Fig. 13, 17). - Fragmento de borde reentrante con labio aplanado, decorado con tres pequeños mamelones. Superficies espatuladas de color pardo. Pasta del mismo color con pequeño desgrasante de cuarzo y caliza. (Fig. 11, 1). 2.- Piedra. - 1 fragmento de moledera de arenisca. 1 molino de mano. 2 percutores de cuarcita. 3.- Sílex. - 1 lasca de sílex gris de extracción terciaria. - 1 hoja de sílex blanco, sin retoques. (Lam. 7, 5). - 1 nódulo de sílex (utilizado como percutor). - 1 punta de sílex melado. Retoques directos, invasores y contínuos en ambos bordes. (Lam. 7, 4). 4.- Hueso. - 3 punzones realizados sobre huesos largos. (Fig. 7, 6, 7 Y Fig. 13, 18). LA CUEVA DEL MURCIELAGO (AL TURA, CASTELLON) ,\\ \ \ 4 2 59 6 5 9 3 7 " 13 15 16 17 '........:&.. 29 28 Fig. 6. c- Formas y decoraciones. e-I, N-IV. セL@ V PALOMAR 60 . セMオ@ 3 4 ;1 !' ,' l 6 7 Fig, 7. e-I, N-IV. Decoraciones, industria lítica y ósea. 5 61 LA CUEVA DEL MURCIELAGO (AL TURA. CASTELLON) 5 3 2 13 14 セj@ 25 -2 23 Fig . 8. e-1, 2{. N-IV. Formas y decoraciones. v. PALOMAR 62 6 345 7 10 12 l' , 23 14 24 Fig . 9 . e-I , N-IV . I LA CUEVA DEL MURCIELAGO (AL TURA. CASTELLON) 4 3 63 '/:; 1 6 5 -- ,' , 9 J 11 15 12 13 Fig . 10.C-I, N-IV. 11. •... 16 8 V. PALOMAR 64 I :j"i;;j!'{ llt; 2 J !/ Bセ|@ 7 8 "\\ '\ , \ 15 20 21 11 16 23 \ 17 \ 25 24 27 -- ===r Fig . 11. e-I, N-IV 12 LA CUEVA DEL, MURCIELAGO (AL TURA, CASTELLON) 65 2 3 4 Fig. 12. C-I, N-IV. 66 V. PALOMAR 5 4 " , \ 8 7 10 9 12 1 セ 11. M` G N@ . \ . セ NG@ 13 20 16 18 Fig. 13. e-I , N-IV. Elementos de prensión. LA CUEVA DEL MURCIELAGO (AL TURA, CASTELLON) 67 INVENTARIO DE MATERIALES. CATA 11. - Nivel Superficial. Cerámica. - A torno: 16 fragm . - A mano: 4 fragm. Indeterminados: 4 (2 con superficies alisadas; 2 con superficies erosionadas). Determinados: O. - Nivel l. Cerámica. - A torno: 13 fragm. - A mano: 2 fragm. Indeterminados: 2 (ambos con superficies alisadas). Determinados: O. - Nivel /l. Cerámica. - A torno: 10 fragm. - A mano: 2 fragm. Indeterminados: 1 (superficies alisadas). Determinados: O. Cobre. - 1 fragmento de anillo decorado con incisiones paralelas. Piedra. - 1 pieza de arenisca de forma ovalada (fragmentada), con una de sus caras pulida y con restos de ocre. - Nivel 111. Cerámica. - A torno: 1 fragm. - A mano: 7 fragm. Indeterminados: 7 (3 con superficies alisadas; 3 espatuladas; 1 erosionada). Determinados: O. V. PALOMAR 68 - Nivel IV. (10, 2° Y 3° Rebajes). 1.- Cerámica. - A torno: 2 fragm. de caliciformes ibéricos de pasta anaranjada. - A mano: 678 fragm. Indeterminados: 593 (483 con superficies alisadas; 57 espatuladas; 14 bruñidas; 39 erosionadas o sin tratar). Determinados: 85 fragm. (56 con superficies alisadas; 29 espatuladas). El análisis de estos fragmentos determinados presenta las siguientes características: Bordes - 71 fragmentos (83'52 % Exvasados - Recto-salientes - Rectos - Reentrantes - Labios redondeados - Labios aplanados - Labios biselados del total de determinados). 15 29 54 14 3 Elementos de prensión - 3 fragmentos (3'52 - Asas Mamelones Bases - 6 (7'05 - de los determinados). 2 % de los determinados). Convexa Plana Plana con talón Anular o pié alto Cuerpos carenados - 2 (2'35 5 % Framentos decorados - 4 (4'70 -- % Incis. o imp. en el labio Mamelones Cordones inciso o imp. Acanalada Incisa Excisa de los determinados). % de los determinados). 1 O 2 O 1 O LA CUEVA DEL MURCIELAGO (AL TURA, CASTELLON) 69 Entre el conjunto de fragmentos determinados, hemos seleccionado los sigu ientes: BORDE S - Fragmento de borde exvasado y labio redondeado, perteneciente a un vaso globular u ovoide. Superficie exterior espatulada. Interior alisada de color negro. Pasta del mismo color con desgrasante calizo y de cuarzo. (Fig. 14, 5). - Fragmento de cuenco de paredes reentrantes con labio redondeado, resaltado en el exterior. Superficies alisadas de color negro. Pasta del mismo color con grueso desgrasante calizo. (Fig. 15, 11). - Fragmento de borde recto-saliente con labio aplanado, perteneciente a un vaso globular u ovoide. Superficies alisadas negras. Pasta del mismo color con abundante desgrasante de cuarzo (Fig. 15, 12). - Fragmento de borde ligeramente exvasado, con labio redondeado perteneciente a un vaso globular u ovoide. Superficies alisadas, la exterior de color beige y la interior negra. Pasta negra con pequeño desgrasante calizo. (Fig. 15, 14). - Fragmento de borde recto-saliente con labio aplanado. Superficies alisadas de color negro. Pasta del mismo color con abundante desgrasante de cuarzo. (Fig. 15, 17). - Fragmento de borde exvasado y labio redondeado. Superficie exterior ali-sada negra-rojiza. Interior alisada negra. Pasta negra con abundante desgrasante cal izo y de' cuarzo. (Fig. 16, 4). - Fragmento de borde recto-saliente con labio biselado. Superficies espatuladas, la exterior marrón y la interior beige. Pasta beige. (Fig. 18, 3). - Fragmento de borde recto-saliente con labio aplanado. Superficies espatuladas, la exterior marrón-negra y la interior negra. Pasta negra con pequeño desgrasante. (Fig. 18, 5). ELEMENTOS DE PRENSION - Fragmento de cuerpo con mamelón de forma redondeada. Superficies alisadas de color marrón-negro. Pasta negra con desgrasante calizo. - Fragmento de cuerpo con arranque de asa de cinta. Superficies alisadas, la exterior rojiza y la interior gris. Pasta negra con pequeño desgrasante. (Fig. 16, 7). BASES - Fragmento de base convexa. Superficies alisadas de color marrón-beige. Pasta del mismo color con pequeño desgrasante. (Fig. 14, 8). - Fragmento de base convexa. Superficie exterior espatulada- de color marrón-negra. Interior alisada negra. Pasta negra con abundante desgrasante calizo. (Fig. 18, 13). v. 70 PALOMAR CUENCOS CARENADOS - Fragmento de cuerpo carenado. Superficies alisadas de color negro. Pasta del mismo color con abundante desgrasante calizo. (Fig . 16, 5). - Fragmento de cuerpo carenado. Superficie exterior espatulada, marrónnegra. Interior alisada negra. Pasta marrón-negra con abundante desgrasante de cuarzo. (Fig . 16, 6). FRAGMENTOS DECORADOS - Fragmento de cuenco hemiesférico decorado en el borde con triángulos incisos rellenos de puntillado. Superficie exterior espatulada de color negro. Interior alisado del mismo color. Pasta negra con abundante desgrasante. (Fig. 15, 15). - Fragmento de borde exvasado con labio redondeado decorado con incisiones paralelas entre sí y oblícuas al labio. Superficies alisadas, la exterior marrónbeige y la interior marrón-gris. Pasta negra con abundante desgrasante. (Fig. 16, 1 ). - Fragmento de cuerpo con cordón resaltado decorado con profundas impresiones. Superficie exterior rojiza-negra alisada e interior marrón, erosionada. Pasta marrón con abundante desgrasante. (Fig. 16, 8). - Fragmento de cuerpo con cordón aplicado, decorado con profundas impresiones. Superficies alisadas de color marrón-negro. Pasta marrón con abundante desgrasante. (Fig. 16, 9). 2.- Piedra. 3 fragmentos de molederas de arenisca. 3 percutores (2 de arenisca, 1 de cuarcita). 1 «afilador» de arenisca. 3.- Sílex. - 7 lascas de sílex de distintos tamaños. 4.- Hueso. - 1 fragmento de hueso largo muy pulido por el uso. Posible espátula. (Fig. 12, 10). - 1 fragmento de hueso largo con retoques en uno de sus lados y pulido externo. (Fig. 14, 9). - 1 fragmento de punzón realizado sobre hueso largo. (Fig. 18, 11). 5.- Restos de fauna. La fauna del yacimiento ha sido estudiada por 1. Sarrión. Queda recogida ·en capítulo aparte. LA CUEVA DEL MUERCIELAGO (ALTURA, CASTELLON) 71 I ) 4 7 3 2 Nセ 5 N@ 8 11 10 Fig. 14. e-II, N-IV. ESTUDIO DE LOS MATERIALES Las características generales de los materiales cerámicos obtenidos a lo largo de las dos campañas de excavaciones, permiten diferenciar con claridad dos corrientes culturales integradas en el mismo nivel arqueológico. Podemos observar cómo la mayor parte de la cerámica recogida en el N-IV responde en sus aspectos formales a lo que es común en los yacimientos del Bronce Valenciano: pastas poco depuradas, con abundante desgrasante, cuyas superficies son predominantemente alisadas, mientras que las espatuladas alcanzan una menor proporción y las bruñidas descienden considerablemente. Las coloraciones de superficies y pastas oscilan desde los tonos oscuros, negros o grises, a tonos más claros, beiges o rojizos, atendiendo al tipo de cocción (oxidante o reductora) utilizado en su elaboración. Los elementos de prensión se reducen a mamelones y asas verticales que aparecen en pequeño número. En lo que se refiere a las formas, se encuentran bien representados los cuencos en sus distintas variantes, de casquete esférico, semiesféricos o de borde reentrante, así como también las vasijas globulares u ovoides de cuellos rectos o exvasados y los cuencos carenados, estos últimos en menos proporción. Destaca igualmente la obtención de un fragmento de encella o quesera. (Fig. 11, 29). V, PALOMAR 72 2 セi@ 6 3 10 7 セ@ \, 12 13 18 c::: Fig , 15, e-II, N-IV , 14 19 17 15 ) 73 LA CUEVA DEL MURCIELAGO (AL TURA, CASTELLON) 2 \ 3 4 5 I , 6 7 8 9 . 2:S 10 Fig . 16. e-II, N-IV. · P' V. PALOMAR 74 6 3 4 5 1 2 \ \\ \ 7 8 13 セ@ 10 12 11 .\'\\\ \ 15 16 17 18 19 20 . 21 22 I 26 29 27 24 Fig. 17. e-II, N-IV . LA CUEVA DEL MURCIELAGO (AL TURA, CASTELLON) 75 \ 6 3 4 S 2 ) セ@ 9 1 e 10 11 12 14 15 Fig. 18. e -II, N-IV. 13 76 V. PALOMAR Sin embargo, junto a estas formas, es necesario señalar la presencia de otras ausentes en los yacimientos del Bronce Pleno aunque frecuentes en el período del Bronce Final, vinculadas a las influencias de los C.U. que se detectan a lo largo de este período en tierras valencianas. Entre ellas podríamos mencionar los fragmentos de bordes recto-salientes y cuello globular u ovoide, bordes convexos con cuellos marcados o con biselados inte'riores, vasijas de borde saliente y cuello extrangulado, etc., incluidas en el grupo de las cerámicas cuidadas, o los grandes vasos de gruesas paredes con superficies sin tratar o con tratamiento reducido a un somero escobillado o alisado, decoradas con numerosos mamelones poco resaltados, con digitaciones aplicadas a los labios y con cordones igualmente digitados, situados generalmente en el cuello. Estos materiales, presentes en nuestro yacimiento, son frecuentes en otros con niveles incluibles en el Bronce Final. Hierro como la Mola d'Agres9 , VinarragelPO, Saladares 11 , Pic deis Corbs 12 o la Torre de Foios de Llucena 13 , por citar algunos de los más significativos. También en este período debemos de incluir las bases planas con talón (Fig. 6, 28 Y Fig. 9, 23), que se generalizan ya en estos momentos, y las bases anilladas o con pies diferenciados (Fig. 9, 24 Y Fig . 13, 21), característicos, según establecieron Gil-Mascarell y González Prats 14, del denominado «Grupo Septentrional» del País Valenciano, vinculado a los C.U., y no demasiado abundantes en el «Grupo Meridional», con manifiestas relaciones con el Bronce Final Andaluz. Siguiendo a estos autores, «las bases anulares constituirían un influjo de la tradición de C.U., haciendo su aparición en un momento avanzado del Bronce Final: en el 2° Período del Hierro I del Languedoc 15 o, según la terminología moderna, a fines del Bronce Final 11 yen el Bronce Final IIIA16, es decir, del 950 a.C. en adelante. En Cataluña se sitúan a partir de los períodos 111 y IV (900-800 a.C.) de los C.U.17». Mayor significación tienen desde el punto de vista cronológico-cultural las cerámicas decoradas. Efectivamente, aliado de las decoraciones típicas del Bronce Pleno, mayoritarias en la Cueva del Murciélago, como los bordes incisos o impresos y la decoración plástica a base de cordones digitados o incisos, destaca 9. CENTRE D'ESTUDIS CONTESTANS, La Mola d'Agres. en Archivo de Prehistoria Levantina XV. Valencia, 1978. Pág . 193. 10. N. MESADO, Vinarragell (Burriana, Castellónj, en Trabajos Varios del Servicio de Investigaciones Prehistóricas - 46 . Valencia, 1974. 11. O. ARTEAGA, M.R. SERNA, Los Saladares 71, en Noticiario Arqueológico Hispánico, Arqueología 3. Madrid, 1975. 12. M. ALMAGRO GORBEA, El Pic deIs Corbs y los Campos de Urnas del NE de la Península Ibérica, en Saguntum, Papeles de Laboratorio de Arqueología Valenciana - 12. Valencia, 1977. 13. M. GIL-MASCARELL, Excavaciones en la Torre de Foios (Llucena, Castellón), en Cuadernos de Prehistoria y Arqueología Castellonense - 4. Castellón, 1977. 14. M. GIL-MASCARELL, A. GONZALEZ PRATS, El Bronce Tardío y el Bronce Final, en Actas de las I Jornadas de Arqueología de la Universidad de Alicante . Elche - Alicante , 1983. 15. M. LOUIS ; J. et O. TAFFANELL, Le premier Age du Fer Languedocien. Bordighera, MontpelIier. Vol. 1: les habitats, 1955. Vol. 11 : les necropoles El incineration, 1958. Vol. 111: les tumulus . Conclusión, 1960. 16. J . GUILAINE, L 'Age du Bronze en Languedoy Occidental. Rousillon, Ariége, en Mem. Société Préhistorique Fram;aise, 9. París, 1972. 17. ALMAGRO GORBEA, El Pic deIs Corbs ... . , citado . LA CUEVA DEL MURCIELAGO (ALTURA, CASTELLON) 77 un peq ueño lote de fragmentos incisos, acanalados y excisos cuya presencia en el yaci miento tiene importantes connotaciones culturales y cronológicas al definir los siglos VIII-VII. En todos los casos estos fragmentos se incluyen en el grupo de las cerámicas cuidadas, con pastas generalmente compactas, bien levigadas y superficies casi siempre bruñidas o espatuladas. En el caso de las cerámicas acanaladas, son tres los fragmentos obtenidos e.n este yacimiento (Fig . 7, 2 Y 3 Y Fig. 9, 13). Uno de ellos es un pequeño vaso de form a globular u ovoide decorado con dos finas acanaladuras junto al borde , mientras que los dos restantes presentan amplios surcos, horizontales en un caso y oblicuos en otro, con formas que podríamos asociar a CCurnas» del tipo ccCan Missert-Les Obagues», presentes en otros yacimientos valencianos como el Tossal del Castellet, Pic deis Corbs , Mola d ' Agres, Peña Negra y Saladares. La cronología de estos materiales podría situarse en torno a los siglos VIIIVII a. C., según Pellicer 18 , tal y como ha podido constatarse en Vinarragel1 19 , en donde las primeras muestras de cerámica de los C.U. se datan a partir de fines del siglo VIII a.C.20, o en Peña Negra I (estrato inferior del Corte C), con una dataci ón en torno al 800 a.C., con fragmentos asimilables al tipo Can Missert 111 con bordes convexos y acanalados oblicuos que aparecen también en el Puig de la Nau, fechados entre el 750/700 y el 650/600 a.C.21. Los fragmentos de cerámica incisa se limitan a tres, en todos los casos con motivos triangulares asociados a puntillados, situados en el borde de cuencos hemiesféricos en dos de ellos y de un vaso globular u ovoide en el otro . (Fig. 13, 16, 17 Y Fig. 15, 15). En lineas generales la decoración incisa es muy frecuente en los yacimientos del Bronce Final, ccconstituyendo con mucho el grupo más abundante y variado, de tal modo que, al margen de posibles influencias exteriores, es el modelo decorativo más arraigado y que presenta mayor personalidad dentro de todo el conjunto cerámico del período»22. Podemos citar entre los yacimientos de la Provi ncia de Castellón en los que esta decoración está presente, la Cava de les Bruixes (Rosell), Torre de Foios (Lucena del Cid), Mas de Vito (Rosell), El Puig de la Nau y posiblemente Els Castellets (Castellón), con una cronología que oscilaría entre el 800 y el 650 a.C.23. Para el NE peninsular24 se señala su entidad en el Período IV (800 a.C.), 18. M. PELLlCER CATALAN, Elementos ultrapirenáicos y hal/stattizantes en el horizonte del Bronce Final - Hierro del Noreste Hispano, en Habis -15. Sevilla, 1984. 19. M . MESADO, Vinaragel/ ... , citado. 20. F. GUSI JENER, La problemática cronológica del yacimiento de Vinaragel/ en el marco de la aparición de la cultura ibérica del Levante peninsular, en Cuadernos de Prehistoria y Arqueología Castellonense - 2. Castellón, 1975. 21. A. GONZALEZ PRATS, Excavaciones en el yacimiento Protohistórico de la Peña Negra, Crevil/ente, Alicante (1 a y 2 a Campañas), en Excavaciones Arqueológicas en España 99 . Madrid, 1979. 22. M. GIL-MASCARELL, Bronce Tardío y Bronce Final, en Monografías del Laboratorio de Arqueología de la Univ. de Valencia - 1. Valencia, 1981 . 23. A. OLlVER FOIX, El Bmnce Final- Hierro en la Provincia de Castel/ón , en II Encuentros de Prehistoria Aragonesa (Zaragoza - Caspe) en prensa . 24. GIL-MASCARELL, GONZALEZ PRATS, El Bronce Tardío .. , citado 78 V. PALOMAR incluido en la 2 a Fase de los C.U . Antiguos 25 , mientras que para el Bajo Aragón, se sitúa tras los primeros vasos acanalados: Roquizal I y 11 (800 - 700 a.C.)26, en la 1 a Fase de los C.U. de la Región 27 . En lo que respecta a la cerámica excisa (Fig. 7, 1), queda reducida a un único fragmento de cuerpo decorado con triángulos excisos contrapuestos que dejan entre ellos una banda en zig-zag en positivo, todo ello enmarcado por líneas acanaladas paralelas. Con él, la Cueva del Murciélago se integra en el conjunto formado por el escaso número de yacimientos del País Valenciano entre cuyos materiales se encuentra este tipo de decoración, limitados a la Peña Negra, Mola d'Agres, Castell de Sagunt y, ya en la Provincia de Castellón, la Moleta de Forcall 28 y la Peña de Las Majadas29 , independientemente de las excisas de Vinarragell y Saladares incluidas en un grupo diferente, el de las «excisas de la costa mediterránea»30. La relación entre estos fragmentos cerámicos y las excisas del Valle del Ebro es evidente, recordando motivos semejantes obtenidos en el Alto Ebro 31 yespecialmente en el grupo del Bajo Aragón, en donde se asocian en la totalidad de los casos más representativos a « ... urnas bicónicas, con cuerpo más o menos panzudo, cuello indicado y borde saliente ... »32 datables, según señalan diversos autores, entre los siglos VIII-VII a.C.33. Al margen de los fragmentos cerámicos, nadahay que añadir a la presencia en el yacimiento de punzones de hueso, molederas, molinos de mano, percutores de cuarcita o arenisca, o de la escasa representación de industria lítica, por ser semejantes en todos los casos a lo que suele aparecer en otros yacimientos de este período. En lo que corresponde a los niveles superiores (Superficial, 1, 11, 111), el estado en el que estos se encontraban, excesivamente revueltos, con grandes alteraciones y abundantes intrusiones de cerámica a torno de factura medieval y reciente junto a otros materiales igualmente modernos (latas, restos de hogueras, etc.), impide hacer mayores precisiones. No obstante, la obtención de materiales ibéricos (4 fragmentos de vasitos caliciformes) nos induce a incluir el yacimiento en el grupo de los denominados «santuarios ibéricos en cueva» que se 25. ALMAGRO GORBEA, El Pic deIs Corbs ... , citado. 26. G. RUIZ ZAPATERO, El Roquizal de Rullo: aproximación a la secuencia cultural y cronológica de los Campos de Urnas del Bajo Aragón, en Trabajos de Prehistoria 36. Madrid, 1979. 27. M. BELTRAN LLORIS, Prehistoria de la Provincia de Zaragoza . I.R.P.A.pp. 5-15. Huesca, 1981. 28. E. PLA BALLESTER, La Moleta, en Fiestas de Forcall, 1968 - s.p. 29. 1. SARRION MONTAÑANA, El poblado ibérico de la Peña de Las Majadas (El Toro, Castellón de la Plana), en Archivo de Prehistoria Levantina - XV . Valencia, 1978. 30. F. MOLlNA, O. ARTEAGA, Problemática y diferenciación en grupos de la cerámica con decoración excisa en la Península ibérica, en Cuadernos de Prehistoria de la Universidad de Granada 1, págs. 175-214. Granada, 1976. 31. MOLlNA, ARTEAGA, Problemática ..., citado . 32. MOLlNA, ARTEAGA, Problemática ... , citado . 33. GIL-MASCARELL, GONZALEZ PRATS, El Bronce Tardío .. . , citado. LA CUEVA DEL MURCIELAGO (AL TURA, CASTELLON) 79 desarrollan en estos momentos en el espacio valenciano y de los que ya hicieron mención en sucesivos trabajos Tarradel1 34 , J. Aparici0 35 y M. Gil-Mascarelj36. CONSIDERACIONES FINALES Las características que hemos visto hasta aquí para el N-IV de la Cueva del Murciél ago hacen que este yacimiento se inserte plenamente en la problemática del Bro nce Final-Hierro en tierras valencianas, ya tratada por diferentes autores como Bosch Gimpera37 , Almagr0 38 , Tarradell 39 , Gusi 40 , Llobregat 41 , Arteaga 42 y más recientemente M. Gil-MascareIl 43 , quienes han intentado llevar a cabo la sistematización del período en base a un número cada vez mayor de datos arqueológicos. En líneas generales el período se caracteriza por el comienzo, ya en el tránsito del 11 al I milen io a.C. , de una serie de transformaciones que afectan tanto a la altura material como a la economía y al poblamiento del País Valenciano, origi nadas por la llegada a este espacio geográfico de nuevas influencias derivadas de la penetración por los pasos pirenáicos de nuevos grupos humanos. Estos grupos, portadores de la cultura de los Campos de Urnas, se asentaron prioritariamente en el Valle del Ebro y Cataluña desde donde extendieron su influencia hacia las regiones limítrofes. Sin embargo, a diferencia de lo que sucede en estas dos zonas en las que los cambios serán importantes, en el País Valenciano se manifiestan con una gran diversificación de forma que la incidencia de estas transformaciones afectan de manera muy desigual al conjunto de su territorio. Así, tan sólo en su zona Septentrional, coincidente con la Provincia de Castellón, la proximidad del Grupo Bajoaragonés y del Tarraconense y la existencia de una amplia red de comunicaciones naturales tanto en la zona costera como 34. M. TARRADELL, Cuevas sagradas o cuevas santuario: un aspecto poco valorado de la religión ibérica, en Memoria 1973. Barcelona, 1973. Pág. 25-38. 35. J . APARICIO , La Cueva Santa de Enguera y el culto en cuevas de la región valenciana, en Revista de fiestas. Enguera, 1974. 36. M. GIL-MASCARELL, Sobre las cuevas ibéricas en el País Valenciano: materiales y problemas, en Papeles de Laboratorio de Arqueología de Valencia - 11 . Valencia, 1975. 37. P. BOSCH GIMPERA, Els problemes arqueologics de la Provincia de Castelló, en Boletín de la Sociedad Castellonense de Cultura - V, pág. 31 Y s. Castellón , 1924. ID. Las urnas de Boverot (A Imazora , Castellón) y las influencias célticas en tierras valencianas, en Archivo de Prehistoria Valenci ana IV. Valencia, 1953. 38. M. ALMAGRO , La invasión céltica en España , en Historia de España dirigida por Menéndez Pidal. Espasa-Calpe. Madrid, 1952. Vol. 1, 2. 39. M. TARRADELL, El País Valenciano del Neolítico a la Iberización. Págs. 184-186. Valencia, 1962. 40. GUSI JENER, La problemática cronológica .. ., citado . 41. E. LLOBREGAT, Nuevos enfoques para el estudio del período del Neolítico al Hierro en la Región Valenciana , en Papeles de Laboratorio de Arqueología de Valencia 11 . Págs. 132-135. Valenci a, 1975. 42 . O. ARTEAGA, La panorámica prehistórica peninsular y el estado actual de su conocimiento en el Levante Septentrional (Castellón de la Plana), en Cuadernos de Prehistoria de Arqueología Castellonense 3, págs. 173-195 . Castellón, 1976. 43. GIL-MASCARELL, GONZALEZ PRATS, El Bronce Tardío ... , citado ; GIL-MASCARELL, Bronce Tardío y Bronce Final ... , citado. 80 V. PALOMAR hacia el interior, a través de los pasos montañosos del Maestrazgo y de los valles fluviales del Mijares y Palancia principalmente, hizo que las penetraciones de elementos de los C.U. fueran importantes. En el resto del País Valenciano, por el contrario, estas penetraciones son más aisladas y esporádicas cuanto más avanzamos hacia el sur, en donde son sustituidas por elementos vinculados a la Cultura del Bronce Final Andaluz que conforman el denominado «Grupo Meridional»44. Por otra parte e independientemente del aspecto geográfico, un nuevo rasgo que venía a singularizar este período era «... Ia ausencia de una transformación cultural generalizada y uniforme ... » como consecuencia, en gran medida, de «... Ia pervivencia en el área valenciana de una cultura del Bronce Pleno firmemente arraigada y cuyo peso específico debió ser lo suficientemente significativo como para poder confirmar en cierta manera las etapas posteriores y su dinámica»45. Estas condiciones permitieron a M. Gil-Mascarell realizar una nueva síntesis en la que diferenciaba tres grupos de yacimientos en razón del mayor o menor peso específico de estas influencias. - Por un lado se individualizan aquellos yacimientos en los que la potente cultura del Bronce Valenciano no desaparecía, sino que continuaba subsistiendo con matizaciones hasta enlazar con la Cultura Ibérica, constituyendo un grupo actualmente en revisión. - Junto a estos, un segundo grupo está formado por yacimientos en los que el Bronce Valenciano sigue estando profundamente arraigado, recibiendo en un momento determinado de su existencia influjos de los C.U., o del Bronce Final Andaluz en el 'caso de los yacimientos meridionales, que se manifiestan sobre todo en sus materiales. Estos poblados acaban su vida en este período o, como sucede con la Mola d'Agres46 , enlazan con el Hierro Antiguo. - Finalmente, un tercer grupo está compuesto por aquellos yacimientos que comienzan su vida en torno al s. VIII a.C. rompiendo con la tradición del Bronce Pleno y en los que se observan importantes relaciones con los C.U. Posteriormente reciben influencias púnicas para acabar iberizándose. Es en este momento cuando aparecen yacimientos del tipo Vinarragell (Burriana), Puig de la Nau (Benicarló) o Puig de la Misericordia (Vinarós)47, situados en lomas suaves o lugares llanos con una clara función estratégica de control de las vías de comunicación, vinculada posiblemente al incremento del comercio que parece ir unido al fenómeno de las penetraciones de los C.U. en el País Valenciano. A la vista de los materiales que hemos estudiado, la inclusión de la Cueva del Murciélago en el segundo de los grupos mencionados no ofrece dudas. Nos encontramos en este caso con un yacimiento caracterizado por la presencia de un fuerte sustrato del Bronce Valenciano sobre el que, ya en torno al 800 a.C., se detectan influencias de los C.U. plasmadas en algunos de los tipos cerámicos y especialmente en las decoraciones (incisas, acanaladas y excisas) que denotan ciertas vinculaciones al grupo Bajoaragonés . 44. GIL-MASCARELL, GONZALEZ PRATS, EL Bronce Tardío ... , citado. 45. GIL-MASCARELL, GONZALEZ PRATS, El Bronce Tardío ... , citado. 46. GIL-MASCARELL, El Bronce Tardío y Final ... , citado. 47. F. GUSI JENER, E. SANMARTI GREGO, Asentamientos indígenas preibéricos con materiales fenicio-púnicos en el área costera del Baix Maestrat. (Provincia de Castellón de la Plana), en Ampurias, 38-40. Págs. 361-380. Barcelona, 1976-78. LA CUEVA DEL MURCIELAGO (AL TURA, CASTELLON) Las influencias del Bajo Aragón son fácilmente explicables si tenemos en cuenta la ubicación de la Cueva del Murciélago en el área del Palancia. Como ve íamos, el Valle del Río Palancia es una de las principales rutas naturales de comunicación entre la zona litoral valenciana y las tierras altas del interior, que ya durante el Bronce Pleno, había funcionado como tal, favoreciendo la extensión de esta cultura hacia el sur de la Provincia de Teruel, en donde se desarrollaron un buen número de yacimientos en cuyos materiales se observan las características propias del Bronce Valenciano. De la misma forma, aunque en sentido inverso, la vía del Palancia se constitu ye en las etapas finales del Bronce en uno de los principales ejes de penetració n hacia la costa de las influencias de los C.U. del Bajo Aragón. Su fu ncionamiento como camino natural seguido por estos influjos era en cierta medida conocido anteriormente, tras la aparición de cerámicas excisas en algunos de los yacimientos localizados en su entorno, caso de la Peña de Las Majadas de El Tor0 48 , en la cabecera del río, y del Castell de Sagunt 49 en su desembocadura. A ellOs habría que añadir otros recientemente prospectados que también han ofrecido algunos materiales encuadrables en el Bronce Final, en los que se detectan estas influencias. Es el caso de Los Puntales del Pollino (Altura), en donde se obtuvo un fragmento con decoración incisa formando motivos triangulares 50 , y del poblado de la Humbría Mala (Pina de Montalgrao), con bases anulares y pl anas con talón y cerámicas bastas decoradas con cordones digitados suficientemente significativas en este sentido. Un nuevo aspecto que se plantea en relación con este yacimiento es el de su ubicación en cueva, circunstancia que debemos de encuadrar en el contexto económico en el que se desenvolvieron sus ocupantes. Su utilización como hábitat temporal, tal vez de forma estacional, derivada de la práctica de actividades ganaderas de carácter pastoril, queda reflejada en los resultados del estudio faunístico llevado a cabo por 1. Sarrión. Efectivamente, los datos conseguidos nos ofrecen una visión nítida de las actividades directamente vinculadas al sustento diario. En lo que se refiere a la agricultura, los molinos y las molederas (faltan los dientes de hoz habituales en el período precedente) nos informan del desarrollo de actividades cerealísticas que en nuestro caso, 'dado lo accidentado del terreno que circunda la cavidad, debemos de suponer no excesivamente extendidas y de un valor secundario como fuente de alimentación. La ganadería, por el contrario, se perfila como la actividad económica más importante y la base de la dieta alimentaria de los ocupantes de la Cueva del Murciélago. Del estudio realizado por Sarrión, podemos extraer que son los restos de Ovicápridos, seguidos de los de Bos taurus, los que alcanzan una mayor representación (Fig . 19); están también presente entre las especies domésticas el cerdo y el perro. La aparición junto a ellos de restos correspondientes a especies silvestres como el jabalí, lobo y ciervo, indican que la aportación de la caza para el abastecimiento cárnico de la población continúa siendo importante. 48. SARRION MONTAÑANA, El poblado ibérico ..., citado. 49. M. ALMAGRO GORBEA, Cerámica excisa en Sagunto. Una hipótesis sobre el origen de esta ciudad, en Saguntum, Papeles de Laboratorio de Arqueología de Valencia - 14. Pág. 97. Valencia, 1979. 50. PALOMAR MACIAN , Yacimientos de la Edad .. . , citado. 82 V. PALOMAR Mención aparte merecen los restos humanos exhumanos entre los materiales del N-IV de la C-II (un radio y una falange), cuya presencia en el mismo nivel de ocupación puede deberse a una anterior utilización de la cueva como lugar de enterramiento. Habrían llegado a este lugar de forma accidental, lo que explicaría la ausencia de restos pertenecientes a otras partes del esqueleto. Tras esta fase de ocupación, la cueva sería de nuevo frecuentada en Epoca Ibérica. Aunque necesitaríamos contar con un mayor número de materiales para llegar a conclusiones fiables, la recuperación de cuatro fragmentos de caliciformes ibéricos y la inexistencia de otros materiales de esta cultura, nos llevan a plantear la posibilidad de su inclusión en el grupo de las cuevas-santuario ibéricas, con amplios paralelos en el resto del País Valencian0 51 . Podríamos citar, como más próximo geográficamente y tal vez también en el aspecto cronológico, el yacimiento de la Cueva Cerdaña (Pina de Montalgrao). En él, sobre niveles con materiales del Bronce Valenciano y algunos otros atribuidos por Sarrión «... a la 1 a Edad del Hierro ... »52, se recogieron un buen número de vasitos caliciformes ibéricos que por su relación con una pieza de la forma 835 del Agora de Atenas han sido fechados en el siglo IV a.C.53. Posteriormente la cueva continuó siendo ocupada de forma esporádica, con una función de cavidad-redil que podemos vincular al paso por sus cercanías de la «vereda de Montmayor», vía de trashumancia ampliamente utilizada para el traslado de ganados hacia el N de la comarca, y como lugar de refugio ocasional casi hasta nuestros días, aspectos que explican la abundancia de cerámica a torno de factura medieval y reciente en los niveles superiores y las amplias remociones sufridas por estos. I 1- 51. GIL-MASCARELL, Sobre las cuevas ... , citado . 52. 1. SARRION MONTAÑANA, La Cueva Cerdaña, en Riscos 15. Fed. Valenciana de Montañismo. Valencia, 1967; ID. Restos de corzo en yacimientos valencianos y conquenses, en Lapiaz 11 época, n.O 3-4. Pág. 93-105. Valencia, 1979. 53. V. PALOMAR MACIAN, A OLlVER FOIX, La Cueva Cerdaña (Pina de Montalgrao, Castellón), en Cuadernos de Prehistoria y Arqueología Castellonense - 11. Castellón, 1986.