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EL LIENZO DE 1 QUAUHQUECHOLAN Florine Asselbergs * LA CONQUISTA DE G UATEMALA: NUEVAS PERSPECTIVAS DEL LIENZO DE Q UAUHQUECHOLAN EN P UEBLA , M ÉXICO Resumen Los relatos nativos de la conquista de Guatemala incluyen muchas aseveraciones, escritas en español y náhuatl, que tratan del papel militar indispensable de los grupos indígenas que sirvieron a los conquistadores españoles como auxiliares. Las referencias indican que algunos documentos, los compuestos por mexicanos que vivían en Guatemala, iban acompañados por un elaborado mapa con escritura pictórica, un lienzo. Hasta hace poco, se creía que ninguno de estos mapas había sobrevivido. El estudio del Lienzo de Quauhquecholan, un documento pictórico del siglo XVI guardado en Puebla, México, ha revelado lo contrario. Este enorme documento de 2.35 x 3.25 metros fue dibujado por un grupo de auxiliares indígenas de Quauhquecholan, el moderno San Martín Huaquechula, en el estado mexicano de Puebla. Los auxiliares y sus familias provenientes de allí se establecieron en el altiplano de Guatemala, cerca de Chimaltenango y Santiago de Guatemala, hoy día La Antigua Guatemala. El manuscrito describe vívidamente el papel de los indígenas mexicanos en la conquista de México y Guatemala, su alianza con los españoles (para alcanzar a su vez la categoría de conquistadores) y los efectos finales de este proceso en su condición social, en relación con otros grupos indígenas. El Lienzo de Quauhquecholan no sólo nos ofrece una perspectiva mexicana de la conquista “española”, sino también arroja nueva luz sobre la producción cartográfica nativa. Se presenta aquí una descripción y una interpretación preliminar de este documento extraordinario. *Florine Asselbergs (holandesa) obtuvo su maestría en arqueología y etnohistoria en la Facultad de Estudios Amerindios de la Universidad de Leiden, Holanda. Este trabajo es parte del proyecto de doctorado que está realizando en la misma universidad. La autora agradece a la Fundación Neerlandesa para el Fomento de Investigaciones Tropicales (WOTRO), a la Escuela de Estudios Asiáticos, Africanos y Amerindios (CNWS), al grupo de investigación del programa de doctorado de los Estudios Amerindios de Leiden, por compartir sus valiosas ideas y sugerencias, y en especial a Maarten Jansen, Laura van Broekhoven, Rosanna Woensdregt y Michael Swanton. También agradece a Ruud van Akkeren por compartir sus conocimientos de la geografía e historia centroamericanas y por ayudar a identificar varias escenas del Lienzo de Quauhquecholan. Michel Oudijk permitió el acceso a su transcripción de, e ideas relacionadas con, el legajo Justicia 291 del Archivo General de Indias de Sevilla. Wendy Kramer compartió su valioso libro sobre la conquista y la encomienda temprana en Guatemala. Ferdinand Anders, David Carrasco, Ed Carter, María Castañeda de la Paz, Bas van Doesburg, Laura Matthew, Hans Roskamp, Vincent Stazione y Christopher Lutz también brindaron sugerencias y apoyo. Su dirección de correo electrónico es F.G.L.Asselbergs@let.leidenuniv.nl. Traducción de Eddy Gaytán. Fotografías de Bob Schalkwigk. © MESOAMÉRICA 44 (DICIEMBRE Asselbergs, Florine 44 - sin ilustraciones.p65 1 DE 2002), PÁGS. 1–53 10/31/2002, 11:42 AM 2 FLORINE ASSELBERGS THE CONQUEST OF GUATEMALA: NEW PERSPECTIVES FROM THE LIENZO DE QUAUHQUECHOLAN Abstract Native accounts of the conquest of Guatemala include many claims, written in Spanish and Náhuatl, dealing with the indispensable military role of Indian groups who served Spanish conquerors as auxiliaries. References indicate that some documents, composed by Mexicans who lived in Guatemala, were accompanied by an elaborate map with pictorial writing, a lienzo. Until recently, it was believed that none of these maps had survived. Examination of the Lienzo de Quauhquecholan, housed in Puebla, Mexico has revealed that this is one of such maps. This enormous document of 2.35 x 3.25 meters was drawn by a group of Indian auxiliaries from Quauhquecholan, the present-day San Martín Huaquechula in the Mexican state of Puebla. Auxiliaries and their families from there took up residence in the highlands of Guatemala near Chimaltenango and Santiago de Guatemala, the latter the present-day Antigua. The manuscript vividly describes the role of Mexican natives in the conquest of Mexico and Guatemala, their alliance with the Spaniards (to achieve in turn the status of conquerors), and the eventual effects of this process on their social standing in relation to other indigenous groups. The Lienzo de Quauhquecholan not only furnishes us with a Mexican view of the “Spanish” conquest but also sheds new light on native cartographic production. This article offers a preliminary description and interpretation of this remarkable document. L a mayoría de los estudios sobre la conquista “española” de Guatemala la presentan como un proceso controlado de pacificación, cuyo éxito generalmente se atribuye al genio y a la perspicacia militar de capitanes como Pedro de Alvarado y sus parientes. Sin embargo, detrás de este éxito aparentemente español, se encuentra el papel poco entendido pero indispensable de miles de soldados indígenas que sirvieron como auxiliares y guías y proporcionaron los recursos humanos reales en estas campañas. Si examinamos los documentos creados por estos mismos auxiliares y sus descendientes, podemos llegar a comprender mejor las motivaciones e ideas que están detrás de esta participación, la diversidad de servicios que proporcionaron y los efectos que esto tuvo en su condición social durante el período colonial. En este artículo, me centraré en el legado de uno de los grupos mexicanos del área central que participaron en la conquista de Guatemala y finalmente se establecieron allí: los quauhquecholtecas. En la segunda parte del siglo XVI, estos conquistadores o sus descendientes crearon un documento pictórico impresionante, el Lienzo de Quauhquecholan, un mapa histórico grande que ahora se guarda en Puebla, México (Figura 1). Hasta ahora, generalmente se creía que el documento representaba la conquista de los alrededores de Quauhquecholan mismo. Sin embargo, mis investigaciones han re- Asselbergs, Florine 44 - sin ilustraciones.p65 2 10/31/2002, 11:42 AM DE FIGURA 1 Lienzo de Quauhquecholan 3 QUAUHQUECHOLAN Asselbergs, Florine 44 - sin ilustraciones.p65 3 10/31/2002, 11:42 AM F E D C B A 1 2 3 4 5 6 EL LIENZO 4 FLORINE ASSELBERGS velado que la mayor parte de la región representada no es lo que ahora es México, sino el área de Chimaltenango, la capital colonial de Santiago de Guatemala y sus provincias circundantes. Sin escatimar detalles, los pintores representaron a los quauhquecholtecas como auxiliares de los españoles y pusieron de relieve los logros que alcanzaron, cómo viajaron, qué batallas pelearon y qué lugares eran importantes para ellos. El documento no sólo proporciona una de las primeras representaciones geográficas del área, sino también cuenta la historia de la conquista de Guatemala, vista a través de los ojos de un ejército auxiliar indígena, y refleja su condición social y su conciencia histórica en los días mismos de la creación del Lienzo. EL DOCUMENTO El Lienzo de Quauhquecholan está realizado en un estilo pictórico mexicano del área central, con convenciones tanto indígenas como coloniales.1 Muestra un paisaje de caminos, ríos, jeroglíficos toponímicos y escenas y asuntos relacionados con la guerra.2 El lienzo está pintado en una tela grande hecha de diferentes piezas de algodón cosidas entre sí.3 Mide 2.35 por 3.25 metros y en la actualidad se encuentra en la colección del Museo de la Casa del Alfeñique de Puebla, México.4 Los elementos prehispánicos de la pintura son, por ejemplo, los cerros en forma de campana como base para los glifos toponímicos y las convenciones usadas para los caminos, los ríos y los manantiales. La presencia de españoles y caballos es, obviamente, colonial. Asimismo, mientras que en las pictografías prehispánicas las direcciones de los caminos están indicadas por huellas de pies humanos, ahora se representan tanto por huellas de pies humanos como por huellas de cascos de caballo. El uso del sombreado es igualmente colonial. El Lienzo de Quauhquecholan no muestra ninguna iglesia, excepto una capilla, lo cual sugiere una fecha bastante temprana de creación. En relación con las convenciones pictóricas mexicanas del área central, véase, por ejemplo, Donald Robertson, Mexican Manuscript Painting of the Early Colonial Period: The Metropolitan Schools (New Haven: Yale University Press, 1959). 1 2 Entre los mapas históricos conocidos de México, existen varios contemporáneos que son comparables con el Lienzo de Quauhquecholan, en especial el Lienzo de Analco y el Mapa de Cuauhtinchán No. 2. 3 El Lienzo de Quauhquecholan está compuesto de 15 piezas rectangulares de algodón. Las dimensiones y el modo de manufactura de las piezas varían y algunas de ellas parecen haber sido usadas anteriormente. Se puede concluir que fueron reunidas de diferentes fuentes para componer la tela que al final integraría el Lienzo de Quauhquecholan. Medidas proporcionadas por el Museo Regional del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) en Puebla, cuando el documento estaba en exhibición, en 1997. 4 Asselbergs, Florine 44 - sin ilustraciones.p65 4 10/31/2002, 11:42 AM EL LIENZO DE 5 QUAUHQUECHOLAN Desafortunadamente, la historia del documento no está registrada con claridad. La referencia más temprana que tenemos data de 1892–1893. En esa época, el manuscrito se conocía como el Lienzo de la Academia de Puebla y estaba en la colección de la Academia de Pintura de Puebla, donde ignoraban su origen. En ese mismo año, se hizo una copia en honor de la Exposición Histórico-Americana de Madrid.5 Un artista de nombre Rodolfo Barthez hizo otra copia en 1933. Una reproducción de esta última fue publicada por John B. Glass en 1964.6 Ambas copias tienen más o menos las mismas dimensiones que el original y actualmente se encuentran en la colección de la Biblioteca Nacional de Antropología e Historia de la Ciudad de México (Códices nos. 35–44 y 34–44A).7 La presencia del Lienzo de Quauhquecholan en Puebla durante por lo menos un siglo y el hecho de que el área representada no haya vuelto a ser reconocida como Guatemala sino hasta ahora sugieren una historia más larga en el área central de México. Sin embargo, es posible que el Lienzo de Quauhquecholan no haya sido pintado en Quauhquecholan, sino en Guatemala. Un argumento a favor de esto es el grado de detalle en la representación del área guatemalteca. Los documentos pictóricos generalmente se basaban en tradición oral o en pictografías más tempranas, así como en los conocimientos geográficos e históricos de los pintores o sus informantes. Los autores del Lienzo de Quauhquecholan presentan un paisaje de caminos, ríos y acontecimientos históricos tan elaborado que podemos concluir que deben haber conocido muy bien el área, probablemente en calidad de residentes. Otro aspecto significativo es la forma en que los quauhquecholtecas se presentaron a sí mismos: pintados con piel más blanca y mejor vestidos que los grupos contra los que pelearon. Esta distinción podría referirse, en apariencia, a una diferencia en condición social entre los quauhquecholtecas y otros grupos indígenas. Trataré ambos aspectos posteriormente. Véase Francisco del Paso y Troncoso, Catálogo de los objetos que presenta la república de México en la exposición histórico-americana de Madrid (México/Madrid, 1892–1893), págs. 71–74. Del Paso y Troncoso fue el primero en relacionar el documento con Quauhquecholan. 5 6 John B. Glass, Catálogo de la colección de códices (México: INAH, 1964), pág. 90 e imágenes 44 y 45. Aunque en su texto Glass se refiere a las imágenes como la “copia de 1892”, las imágenes que publicó son en realidad fotografías de la copia de 1933. Véase Glass, Catálogo de la colección de códices, pág. 90; John B. Glass y Donald Robertson, “A Census of Native Middle American Pictorial Manuscripts”, en Robert Wauchope, editor, Handbook of Middle American Indians, tomo 14 (Austin: University of Texas Press, 1975), págs. 116–117; y del Paso y Troncoso, Catálogo de los objetos, págs. 71–74. 7 Asselbergs, Florine 44 - sin ilustraciones.p65 5 10/31/2002, 11:42 AM 6 FLORINE ASSELBERGS El Lienzo de Quauhquecholan puede haber sido el trabajo de varios pintores, primero por su tamaño y, segundo, porque encontramos indicios de diferencia estilística en la pintura. El original tiene varias tiras de papel cerca de las imágenes, pegadas a la tela y con glosas en caracteres latinos. Dichas tiras de papel obviamente fueron añadidas después de que fue terminada la pintura. Esto se hizo, como sucede con otras pictografías, con el fin de hacer accesible la información, no sólo para el lector mesoamericano, sino también para el europeo —ya que un mesoamericano podía leer las pictografías y un español las tiras de papel adjuntas.8 Desafortunadamente, la mayoría de las tiras de papel con glosas están muy dañadas. El tamaño del Lienzo de Quauhquecholan sugiere asimismo una función pública: puede que haya sido colocado en un muro para servir de representación vívida y guía para un narrador que hablaba del tema.9 En cuanto a la razón de la composición del Lienzo de Quauhquecholan, me imagino que lo hicieron para respaldar ciertas reclamaciones, probablemente la exención de tributo. Hay muchas reclamaciones similares hechas por grupos mexicanos y guatemaltecos que ayudaron a la conquista e insistieron en sus privilegios.10 La mayoría de estas reclamaciones data del período comprendido entre 1540 y 1570. Una pintura mexicana con un tema similar es el Lienzo de Tlaxcala. Este documento, que generalmente se cree fue compuesto en Tlaxcala alrededor de 1550, presenta las conquistas de numerosos pueblos de Mesoamérica, en las cuales la élite tlaxcalteca afirmó haber ayudado a los españoles en calidad de aliados militares. La principal diferencia con el Lienzo de Quauhquecholan es que los tlaxcaltecas no presentaron su conquista en un escenario geográfico, sino en una serie de escenas separadas.11 Véase Barbara E. Mundy, The Mapping of New Spain: Indigenous Cartography and the Maps of the Relaciones Geográficas (Chicago: University of Chicago Press, 1996). 8 En relación con los narradores, véase por ejemplo Maarten Jansen y Aurora Pérez Jiménez, La Dinastía de Añute: historia, literatura e ideología de un reino mixteco (Leiden: CNWS Publications 87, 2000); Hans Roskamp, La historiografía indígena de Michoacán; el Lienzo de Jucutácato y los Títulos de Carapán (Leiden: CNWS Publications 72, 1999); y Michel Oudijk, Historiography of the Benizaa: The Postclassic and Early Colonial Periods (1000–1600 AD) (Leiden, CNWS Publications 84, 2000). 9 10 Para ejemplos de tales reclamaciones de grupos mexicanos en Guatemala, véase Karen Dakin y Christopher H. Lutz, Nuestro pesar, nuestra aflicción/tunetuliniliz, tucucuca: Memorias en lengua náhuatl enviadas a Felipe II por indígenas del Valle de Guatemala hacia 1572 (México: Instituto de Investigaciones Históricas, UNAM, CIRMA y Plumsock Mesoamerican Studies, 1996). Las narrativas del Lienzo de Quauhquecholan y del Lienzo de Tlaxcala muestran muchas similitudes: (1) ambos documentos fueron hechos en el mismo período y de 11 Asselbergs, Florine 44 - sin ilustraciones.p65 6 10/31/2002, 11:42 AM EL LIENZO DE 7 QUAUHQUECHOLAN Existen varias referencias documentales a otros lienzos similares en Guatemala en esa época, pero el Lienzo de Quauhquecholan es el único que se conoce actualmente. La pictografía puede haber ido acompañada de un texto escrito. Los autores de El título de caciques de 1544, por ejemplo, relatan que su documento escrito también iba acompañado de un lienzo parecido. Robert M. Carmack y James L. Mondloch suponen que esta pintura era comparable al Lienzo de Tlaxcala, con la diferencia de que describía la región del actual Cantón Pank’ix y representaba a los conquistadores mexicanos que llegaron con Alvarado y se establecieron en Totonicapán.12 Yo argumentaría que el Lienzo de Quauhquecholan fue compuesto por la misma razón y en el mismo período que el Lienzo de Tlaxcala, la pictografía de Totonicapán mencionada en El título de caciques y otras reclamaciones contemporáneas. Todos presentan sus servicios militares de tal manera que respalden sus reclamaciones para obtener privilegios de la Corona. El estilo de pintura mexicano mínimamente influenciado, la ausencia de iglesias y el tema del documento sugieren una fecha de creación más bien temprana. Podemos concluir que el Lienzo de Quauhquecholan fue creado en un período en el que los mexicanos del área central que vivían en Guatemala deben haber insistido en sus reclamaciones y que la forma más común de hacer esto era componer un título con un mapa adjunto. LOS PINTORES Tenemos pocas referencias sobre el paradero específico de los quauhquecholtecas quienes, después de cumplir con su servicio militar con los esacuerdo con las mismas tradiciones de pintura; (2) tanto la pictografía de Quauhquecholan como la de Tlaxcala muestran el águila de Habsburgo; (3) ambos documentos comienzan con el pueblo en cuestión seguido por las conquistas en las que participaron caciques y guerreros de ese pueblo; (4) ambos muestran tipos similares de escenas bélicas; y (5) muchos de los lugares conquistados aparecen en ambos documentos y se usan los mismos glifos toponímicos o unos similares. Para una reproducción del Manuscrito de Glasgow, la versión más extensa del Lienzo de Tlaxcala, véase René Acuña, Relaciones geográficas del siglo XVI: Tlaxcala IV (México: UNAM, 1984), tomo primero. 12 Robert M. Carmack y James L. Mondloch, editores, El título de Yax y otros documentos Quichés de Totonicapán, Guatemala (México: UNAM, 1989), págs. 211–219. Para un examen de los títulos k’iche’s, véase Robert M. Carmack, Quichean Civilization: The Ethnohistoric, Ethnographic, and Archaeological Sources (Berkeley: University of California Press,1973), págs. 11–79. Una referencia a los lienzos mexicanos en Guatemala se puede encontrar en Ruud van Akkeren, Place of the Lord’s Daughter: Rab’inal, Its History, Its Dance-Drama (Leiden: Research School CSWS, School of Asian, African, and Amerindian Studies, 2000), págs. 50–51. Asselbergs, Florine 44 - sin ilustraciones.p65 7 10/31/2002, 11:42 AM 8 FLORINE ASSELBERGS pañoles, se establecieron finalmente en Guatemala. Sabemos que los auxiliares mexicanos crearon barrios en Totonicapán, Sonsonate, San Salvador y San Miguel (El Salvador), Ciudad Real (Chiapas, México) y Antequera (Oaxaca, México). En Guatemala, se sabe que Almolonga y más tarde también los barrios de Santo Domingo y San Francisco, en la ciudad de Santiago de Guatemala, fueron los principales centros de población mexicana en el siglo XVI y durante el resto del período colonial.13 En vista de que los quauhquecholtecas, como veremos más adelante, sirvieron bajo el mando de Jorge de Alvarado (hermano y teniente de mayor confianza de Pedro de Alvarado), quien fundó la ciudad de Santiago en Almolonga, no sería sorprendente que algunos de ellos también se hayan establecido en ese sitio. Esta suposición está respaldada por el hecho de que, en 1774, a uno de los barrios de Almolonga le dieron el nombre de “Coaquechula” o “Kuaquechula”, por su pueblo nativo Quauhquecholan.14 Algunos de los mexicanos que se establecieron en Guatemala hicieron venir a sus familias para poblar el área con ellas, mientras que otros se casaron con mujeres guatemaltecas. Las condiciones de vida de estos mexicanos, a partir de la conquista, se describen vívidamente en un documento del Archivo General de Indias (AGI) de Sevilla, una petición compuesta en la segunda mitad del siglo XVI.15 La mayoría eran muy pobres, tenían poco para comer o para mantener a sus familias y estaban subordinados a los españoles.16 DuVéase Laura Matthew, “El náhuatl y la identidad mexicana en la Guatemala colonial”, en Mesoamérica 40 (diciembre de 2000), pág. 46; y Christopher H. Lutz, Santiago de Guatemala, 1541–1773: City, Caste, and the Colonial Experience (Norman: University of Oklahoma Press, 1994). 13 14 Almolonga se dividió muy temprano en barrios, a los que se dio el nombre de lugares en México. Esta práctica persistió por lo menos hasta el siglo XIX y proporcionó el principio organizador de varias organizaciones de comunidad. En 1774, se informó que Almolonga tenía un total de nueve de tales barrios, llamados Tascala, Cholula, Teguantepeque, Otumpa, Chinampa, Tenustitlán, Coaquechula/Kuaquechula, Tatelulco y Tescuco. Véase Archivo General de Centro América (AGCA), A1, leg. 73, exp. 1720, fols. 8 y 19. “El Fiscal con los yndios mexicanos, tlascatecas y çapotecas del reyno de guatemala sobre pago de tributos” (1578), AGI Justicia 291, 1, transcripción de Michel Oudijk. Este documento fue presentado por diferentes grupos indígenas que reclamaban privilegios y exención de tributo porque ellos mismos o sus padres participaron en la conquista “española”. El mismo refleja claramente la incredulidad y la frustración de los autores ante el hecho de que no se les otorgaron los privilegios y derechos que habían esperado. El manuscrito fue compuesto entre 1564 y 1578, con la ayuda de abogados españoles, y consta de una total de 423 hojas. 15 Véase William Sherman, “Tlaxcalans in Post-Conquest Guatemala”, en Tlalocan VI: 2 (México, 1970), págs. 124–139, para una descripción del estatus y tratamiento de 16 Asselbergs, Florine 44 - sin ilustraciones.p65 8 10/31/2002, 11:42 AM EL LIENZO DE 9 QUAUHQUECHOLAN rante el período colonial, se consideraba a los mexicanos un grupo menor distinto de los pueblos guatemaltecos. Los primeros se mantuvieron separados del resto de varias maneras: siguieron hablando náhuatl, la mayoría se casaban entre ellos y mantenían sus propias ceremonias y costumbres. Aunque tanto los mexicanos como los guatemaltecos eran clasificados como “indios” por la administración colonial, su antiguo papel como conquistadores auxiliares les había dado a los mexicanos una condición más alta que la de los otros grupos indígenas locales. Por consiguiente, gozaban de ciertos privilegios que los nativos guatemaltecos no tenían. Uno de estos privilegios era la exención de la carga del tributo a la Corona española. Por su condición social más alta y el hecho de que se adaptaron a las costumbres y lengua europeas relativamente temprano, los auxiliares mexicanos y sus descendientes ocuparon un lugar ambiguo durante el período colonial, hasta el siglo XIX, como “indígenas particularmente ladinos”.17 Existen varios documentos que hablan de los mexicanos en Guatemala y de los privilegios que tenían por los servicios que prestaron ellos o sus padres a los españoles.18 El Lienzo de Quauhquecholan refleja esta condición “ladina” claramente. La pictografía revela una distinción palpable entre los quauhquecholtecas y los otros grupos indígenas. Los primeros están representados con piel clara similar a la de los españoles, llevan vestimenta de batalla distintiva y usan una variedad de armas tanto europeas como indígenas. Por otra parte, los otros grupos indígenas contra los que pelean están representados con piel obscura, llevan ropa más corta y simple y la mayoría sólo usan arcos y flechas. Esta diferencia en vestimenta y uso de armas también es reconocible en las varias versiones del Lienzo de Tlaxcala, pero la diferencia de color de piel es característica del Lienzo de Quauhquecholan. Es obvio que los autores buscaban representar en la pintura que ellos estaban más relacionados con el mundo español que con el mundo indígena. Era una forma de representación característica de los auxiliares mexicanos del área central. los tlaxcaltecas en Guatemala a principios de la época colonial. En una situación similar se encontraban probablemente los quauhquecholtecas y otros grupos del área central de México que permanecieron en Guatemala. 17 Para un análisis del término “ladino” en la Guatemala colonial, véase Matthew, “El náhuatl”, págs. 56–65. 18 Véase, por ejemplo, AGCA, A1.2.4, leg. 2195, exp.15749, fol. 141; AGCA, A1.2.4, leg. 2197, exp. 15752; AGCA, A1.23, leg 1512, fol. 459; AGCA, A1.23, leg. 1513, fol. 559; y AGCA, A1.23, leg. 4575, fols. 48, 64v, 118v, 329v y 361. Todos estos documentos tienen que ver con la defensa o el deterioro de los privilegios que tenían los mexicanos que ayudaron a Pedro de Alvarado en la conquista de Guatemala. Asselbergs, Florine 44 - sin ilustraciones.p65 9 10/31/2002, 11:42 AM 10 FLORINE ASSELBERGS Antes de describir y analizar el documento, me gustaría señalar que el objetivo de pintar el Lienzo de Quauhquecholan probablemente fue, como era el objetivo de todas las peticiones, tanto presentar a los quauhquecholtecas en una luz favorable como expresar algo. Por lo tanto, debe ser juzgado en consecuencia. Asimismo, tenemos que tener presente que el Lienzo de Quauhquecholan presenta la conquista de Guatemala vista a través de los ojos de los quauhquecholtecas. No es un resumen o representación de la conquista general de la región, sino de las personas, lugares y acontecimientos relevantes para los quauhquecholtecas en particular. También hay que señalar que los pintores del Lienzo de Quauhquecholan usaron nombres náhuatl para referirse a los pueblos indicados en el documento. Algunos pueblos guatemaltecos ya eran conocidos con nombres náhuatl en la Mesoamérica prehispánica y otros recibieron nombres náhuatl de los auxiliares mexicanos durante la conquista. Los mismos fueron a menudo adoptados por los españoles.19 Con algunas excepciones, son traducciones de nombres mayas del altiplano. Por consiguiente, las representaciones glíficas del Lienzo de Quauhquecholan se refieren a estos nombres náhuatl y no al nombre maya de un pueblo. A lo largo de este artículo he proporcionado la terminología náhuatl correspondiente entre paréntesis. LA CONQUISTA DE QUAUHQUECHOLAN La escena más prominente del Lienzo de Quauhquecholan es el glifo de Quauhquecholan y la llegada de los españoles (véanse Figura 2 y cuadrantes B1, B2, C1 y C2 en la Figura 1). El glifo toponímico del pueblo consiste en una montaña en forma de campana (convención mexicana para “lugar”) y un águila de dos cabezas con una espada en cada garra. Por encima del glifo hay una corona, la cual indica que el pueblo estaba sometido al gobierno español. El glifo de esta águila se parece al escudo de armas de los Habsburgo. Era una imagen usada por muchos grupos mexicanos (ya sea con dos espadas o dos columnas y con su propia imagen distintiva en el centro) que también aparece en otros documentos pictóricos.20 El águila también aparece en el glifo La presencia más o menos continua de representantes mexicas en ciertas áreas guatemaltecas, tales como en Utatlán, había hecho que ciertos lugares fuesen conocidos en Mesoamérica por nombres náhuatl, incluso antes de la conquista. Ejemplos bien conocidos son Q’umarkaj (Utatlán), Iximche’ (Cuauhtemalan) y Xe Tulul (Zapotitlán). Véase Robert M. Carmack, The Quiché Mayas of Utatlán: The Evolution of a Highland Guatemala Kingdom (Norman: University of Oklahoma Press, 1981), pág. 143. 19 De una manera similar, este glifo aparece, por ejemplo, en el Lienzo de Tlaxcala (véase Glass, Catálogo de la colección de códices, imagen 49), en el “El Título de caciques”, en Carmack y Mondloch, El título de Yax, pág. 215; y en “La Genealogía de Azcapotzalco” 20 Asselbergs, Florine 44 - sin ilustraciones.p65 10 10/31/2002, 11:42 AM EL LIENZO DE 11 QUAUHQUECHOLAN prehispánico de lugar de Quauhquecholan, quauh- es náhuatl para “águila”, quechol- significa “ave quecholli” y -(t)lan es un locativo.21 FIGURA 2 La escena inicial, el glifo de Quauhquecholan y el establecimiento de la alianza entre los quauhquecholtecas y los españoles. Fotografía de Bob Schalkwigk. (Perla Valle, “Códices coloniales: testimonios de una sociedad en conflicto”, en Arqueología Mexicana IV: 23 (México: Editorial Raíces, enero–febrero de 1997). Para un análisis del escudo de armas, véase Roskamp, La historiografía indígena de Michoacán. En la época prehispánica ya se conocía el águila de dos cabezas como una manifestación de un poderoso nahual. Es un motivo común en los tejidos y la talla de madera mayas. 21 Encontramos representaciones del glifo de Quauhquecholan en la Historia ToltecaChichimeca, el Codex Mendoza, el Lienzo de Tlaxcala, la Genealogía de QuauhquecholanMacuilxochitepec y el Mapa Circular de Quauhquecholan, entre otros. Para la aparición de águilas en otros códices véase, por ejemplo, Hans Roskamp, “La heráldica novohispana del siglo XVI: un escudo de armas de Tzintzuntzan, Michoacán”, en Herón Pérez y Bárbara Skinfill, editores, Esplendor y ocaso de la cultura simbólica (Zamora, Michoacán: El Colegio de Michoacán, 2002). Asselbergs, Florine 44 - sin ilustraciones.p65 11 10/31/2002, 11:42 AM 12 FLORINE ASSELBERGS Los rasgos geográficos circundantes respaldan la identificación del glifo como el de Quauhquecholan. Hay un muro doble y un río. Los muros son almenados y están pintados de blanco y el río que corre por entre los dos muros está caracterizado por pequeños pájaros que lo identifican como el río Huitzilac (huitzil- “colibrí”, -a “agua”, -c locativo), el cual pasa por Quauhquecholan. A su llegada en 1520, Cortés dio la siguiente descripción de Quauhquecholan: Esta ciudad de guacachula [Quauhquecholan] está asentada en un llano, arrimada por la una parte a unos muy altos y ásperos cerros, y por la otra todo el llano la cercan dos ríos, a dos tiros de ballesta el uno del otro, que cada uno tiene muy altas y muy grandes barrancas. Y tanto, que para la ciudad hay por ellos muy pocas entradas, y las que hay son ásperas de bajar y subir, que apenas las pueden bajar y subir cabalgando. Y toda la ciudad está cercada de muy fuerte muro de cal y canto, tan alto como cuatro estados por de fuera de la ciudad, y por dentro está casi igual con el suelo. Y por toda la muralla va su petril tan alto como medio estado; para pelear tiene cuatro entradas tan anchas como uno puede entrar a caballo, y hay en cada entrada tres o cuatro vueltas de la cerca, que encabalga en un lienzo en el otro; y hacia aquellas vueltas hay también encima de la muralla su petril para pelear. En toda la cerca tienen mucha cantidad de piedras grandes y pequeñas y de todas maneras con que pelean. Será esta ciudad de hasta cinco o seis mil vecinos, y tendrá de aldeas a ella sujetas otros tantos y más. Tiene muy gran sitio, porque de dentro de ella hay muchas huertas y frutas y flores a su costumbre.22 Todavía se pueden encontrar vestigios del muro alrededor de la ciudad moderna. El mismo sigue hitos tanto modernos como prehispánicos. Cuando colocamos los datos arqueológicos en el mapa, vemos que el río Huitzilac, incluyendo su división, fluye por entre los muros, tal como se muestra en el Lienzo de Quauhquecholan.23 Debajo del glifo de Quauhquecholan vemos un encuentro entre los quauhquecholtecas y los españoles. Hay dos quauhquecholtecas (probablemente señores del pueblo), dos españoles y una mujer indígena (Cortés, Hernán Cortés, Cartas de relación de la conquista de México, 17ª edición (México: Editorial Porrúa, 1993). La descripción viene de su segunda carta, 1522, pág. 92. 22 Una reconstrucción de las ubicaciones de este muro fue realizada durante el trabajo de campo de 1997. Véase Florine Asselbergs, “Quauhquecholan: Research into the Political, Economic, and Religious Development of a Nahua-Cacicazgo in the Late Postclassic and Early Colonial Period” (Tesis de maestría inédita, Universidad de Leiden, Holanda, 1998), págs. 55–57. 23 Asselbergs, Florine 44 - sin ilustraciones.p65 12 10/31/2002, 11:42 AM EL LIENZO DE 13 QUAUHQUECHOLAN Malinche y otro capitán español). Uno de los señores abraza a Cortés y el otro otorga regalos. Este abrazo ilustra que los quauhquecholtecas recibieron a los españoles no como enemigos, sino como amigos (Figura 2). Todos los personajes tienen tiras de papel asociadas que ya no son legibles. Para comprender este encuentro pacífico con los españoles, haré un resumen corto de la historia del pueblo. FIGURA 3 Mitad izquierda del Lienzo de Quauhquecholan Fotografía de Bob Schalkwigk. Asselbergs, Florine 44 - sin ilustraciones.p65 13 10/31/2002, 11:42 AM 14 FLORINE ASSELBERGS Quauhquecholan, de acuerdo a su ubicación actual, fue fundado alrededor de 1400 d. C., en el postclásico tardío. En esa época, grupos hablantes de náhuatl y popoloca habitaban el área, que estaba caracterizada por una variedad étnica considerable. Era una zona de transición cultural entre los nahuas del altiplano central y los mixtecas del estado moderno de Oaxaca. Durante el resto del periodo, Quauhquecholan funcionó como centro de recaudación de tributo para el área circundante, y varios pueblos estaban sometidos a él. En el séptimo año del gobierno de Motecuhzoma Ilhuicamina (1447–1448), Quauhquecholan fue conquistado por los mexicas y se volvió parte del imperio azteca, en calidad de súbdito tributario. En vista de que Tlaxcala, el área vecina, nunca fue incorporada, Quauhquecholan servía como una de las fronteras del imperio y, cuando las noticias del arribo de los españoles llegaron a oídos de los señores aztecas, fue uno de los pueblos donde se instaló una guarnición azteca grande con el objetivo de proteger su territorio. Irónicamente, este ejército resultó ser la causa misma de la sumisión de Quauhquecholan a la Corona española: los quauhquecholtecas habían sufrido tanto por la presencia de los aztecas (sus cosechas eran destruidas y la gente estaba constantemente sometida a la violencia) que, cuando Cortés llegó a la región, los señores de Quauhquecholan se aliaron con los españoles para deshacerse de sus opresores, ayudándolos al final en la batalla por la conquista de su propio pueblo. Esto significó el sometimiento de Quauhquecholan a la Corona. Como consecuencia de ello, los quauhquecholtecas peleaban para sus nuevos señores, los españoles, para obtener prestigio y estatus, ayudándolos en sus campañas militares posteriores.24 Un hecho interesante es que, en la década de 1530, la comunidad de Quauhquecholan fue otorgada en encomienda a Jorge de Alvarado, quien la conservó hasta su muerte. La encomienda fue heredada por su hijo y más tarde por su nieto. Todos tenían el mismo nombre.25 EL CAMINO QUE PARTE DE QUAUHQUECHOLAN Alejándonos de la escena donde los quauhquecholtecas recibieron a los españoles, vemos el comienzo del camino que nos llevará por todo el resto del documento. Este camino —y por lo tanto la historia del Lienzo de QuauhLa conquista de Quauhquecholan está detalladamente descrita en las cartas de Cortés y en las obras de Fray Juan de Torquemada, Bernardino Vázquez de Tapía y Cristóbal de Olid, todas escritas en el siglo XVI. Tanto Cortés como Olid estaban presentes en Quauhquecholan cuando la guarnición azteca fue derrotada. 24 25 Peter Gerhard, Geografía histórica de la Nueva España, 1519–1821 (México: UNAM, 1986), pág. 57; y Carlos Salvador Paredes Martínez, La región de Atlixco, Huaquechula y Tochimilco: la sociedad y la agricultura en el siglo XVI (México: CIESAS, 1991), pág. 52. Asselbergs, Florine 44 - sin ilustraciones.p65 14 10/31/2002, 11:42 AM EL LIENZO DE 15 QUAUHQUECHOLAN quecholan— comienza en Quauhquecholan. Después de pasar por varios lugares en México, entra a Guatemala y nos conduce a la parte principal del documento: un paisaje detallado de caminos y ríos que se entrecruzan, jeroglíficos toponímicos, escenas de guerra y temas relacionados con la guerra. Chimaltenango y el volcán de Fuego están en el centro (véanse Figuras 4 y 12).26 FIGURA 4 Parte central derecha del Lienzo de Quauhquecholan Fotografía de Bob Schalkwigk. La parte izquierda y la parte de abajo del documento están bordeadas por una banda azul con dibujos de peces, tortugas y caracoles (véase Figura 1). Esta banda representa el mar. Como el documento ha sido cortado en su lado derecho, no sabemos si también había una banda de agua de ese lado, ni 26 En cuanto a la reorientación del mapa, en general podemos afirmar que la parte izquierda del documento muestra la parte de arriba como el norte, mientras que la parte derecha del documento parece estar orientada de manera diferente, mostrando la parte de arriba como el este. Asselbergs, Florine 44 - sin ilustraciones.p65 15 10/31/2002, 11:42 AM 16 FLORINE ASSELBERGS si había una en la parte de arriba. Puede ser que los pintores hayan bordeado toda la pintura con una banda de mar para aislar los territorios que les importaban. En cuanto a la exactitud geográfica de estos territorios, sólo sería exacta en la parte de abajo del lado izquierdo, donde encontramos pueblos y regiones situadas relativamente cerca del océano Pacífico. FIGURA 5 El ejército que sale de Quauhquecholan: estos capitanes son los actores principales de la historia representada en el Lienzo de Quauhquecholan. Inmediatamente después de que el camino parte de Quauhquecholan, se muestra a un grupo de personas que representan a los que aparecerán como los principales actores en el resto de la pintura (Figura 5 y cuadrantes C1, C2, D1 y D2 en la Figura 1). Un jinete español va a la cabeza, seguido por otro español y por lo menos otros cinco individuos con insignias-cacaxtes aztecas, supuestamente capitanes de Quauhquecholan y comunidades vecinas.27 Igual Las insignias-cacaxtes son insignias atadas a un marco de madera parecido a una escalera que se ponían ciertos capitanes en la espalda. Indicaban la procedencia del capitán o se referían a su estatus y servían como signos de mando durante la batalla. Otra palabra 27 Asselbergs, Florine 44 - sin ilustraciones.p65 16 10/31/2002, 11:42 AM EL LIENZO DE 17 QUAUHQUECHOLAN que las personas de la escena anterior, todos llevan una tira de papel con su nombre o título. Desafortunadamente, todas son ilegibles, pero el hecho de que estén identificadas indica que deben haber sido personas de importancia. Por las cartas de Cortés, sabemos que cuando los españoles salieron de Quauhquecholan en 1520, el ejército indígena que había ido siguiendo a los españoles estaba complementado con un gran número de quauhquecholtecas y gente de los pueblos vecinos, hasta el punto de que cubrían todos los campos y montañas que se podían dominar con la vista. De acuerdo con su propio cálculo, la unidad auxiliar indígena en ese momento estaba compuesta de más de 120,000 auxiliares y seguidores.28 A la derecha de la representación del ejército vemos una “lista” de glifos toponímicos (Figura 6 y cuadrantes D2 y D3 en la Figura 1). He identificado la mayoría de los que aún son visibles, los cuales son todos lugares en las cercanías de Quauhquecholan. Entre los glifos están el de Tepexi (representado por una montaña escindida), Acatlán (caña), Atzintzintitlán (mano con joyas), Cuauhyocán (planta), Nacochtla (oreja horadada), Epatlán (zorrillo), Teopantla (casa), Huehuetlán (cabeza) y Tepapayeca (cumbre roja).29 Tomando en cuenta el lugar que ocupan en el Lienzo de Quauhquecholan, el hecho de que están ordenados como “lista” y que todos estén situados cerca de Quauhquecholan, yo argumentaría que representan los pueblos de donde se reclutaron guerreros para el ejército auxiliar. En relación con la participación de los quauhquecholtecas en las conquistas españolas, los cronistas proporcionan varias referencias. Sabemos que primero participaron en la conquista de Izucar, que siguió a la de Quauhquecholan, y luego en la conquista del resto del imperio azteca. Se los menciona específicamente cuando Cortés sometió Chalco al dominio español y cuando fueron enviados con Gonzalo de Sandoval para ayudar en la batalla de Huaxtepec.30 Gabriel de Castañeda, en su descripción del viaje del cacique Don Francisco de Sandoval Acazitli, mencionó que capitanes de Quauhquecholan participaron en la expedición que éste hizo a la región chichimeca, en el usada para referirse a ellas es “insignias de la espalda”. Véase Ross Hassig, Aztec Warfare: Imperial Expansion and Political Control (Norman: University of Oklahoma Press, 1988). 28 Cortés, Cartas de relación, pág. 93. 29 Representaciones similares de estas comunidades aparecen en el Codex Mendoza y el Lienzo de la Fundación Heye. En relación con el desciframiento de estos glifos, estoy en deuda con María Castañeda de la Paz por sus valiosas sugerencias. Referencias a estas batallas se pueden encontrar en la segunda carta de Cortés al Rey Carlos V y en Fray Juan de Torquemada, Monarquía indiana (México: Editorial Porrúa, [1592–1613] 1969. Libro 4, Cap. LXXXVI. 30 Asselbergs, Florine 44 - sin ilustraciones.p65 17 10/31/2002, 11:42 AM 18 FLORINE ASSELBERGS norte.31 Asimismo, en una carta fechada en 1535, los entonces señores de Quauhquecholan afirman que ellos, “en compañía de los demás caçiques ayudaron a los españoles a conquistar y pacificar mucha parte della [Nueva España] con harcos y flechas resi[s]tiendo terribles guerras entre los barvaros e infieles a costa de muchissimos travajos poniendo en riesgo y peligro sus vidas”.32 Por la misma carta, parece que Quauhquecholan recibió ciertos privilegios y exenciones a cambio de los servicios arriba mencionados. FIGURA 6 Los pueblos mexicanos en la comarca de Quauhquecholan, de donde los españoles reclutaron a los auxiliares indígenas para su campaña militar en Guatemala (1523). 31 Véase Joaquín García Icazbaceta, Colección de documentos para la historia de México (México: Editorial Porrúa, 1980), pág. 323. Archivo General de la Nación de México (AGN), Tierras, vol. 2683, exp. 4, fol. 164 (fol. 3, 3v). Los nombres de los caciques mencionados en la carta son don Martín Cortéz Xochitlahua, don Alonzo de Menezes Xiloxohcatl, don Gregorio Telles Xochitlami y don Simón de Castañeda Xochitotol. 32 Asselbergs, Florine 44 - sin ilustraciones.p65 18 10/31/2002, 11:42 AM EL LIENZO DE 19 QUAUHQUECHOLAN El papel de los auxiliares quauhquecholtecas en la conquista lo menciona Bernal Díaz del Castillo, quien escribe que Jorge de Alvarado llegó a Guatemala acompañado de más de doscientos auxiliares indígenas, entre los que había muchos quauhquecholtecas.33 En el documento AGI Justicia 291, un testigo confirma esta conexión de los quauhquecholtecas con Jorge de Alvarado: Diego López de Villanueva (habitante de Santiago de Guatemala en 1564) había llegado de México a Guatemala con Pedro de Alvarado y declaró que muchos grupos mexicanos le siguieron “eçepto los de la provinçia de guacachula [Quauhquecholan] que vinyeron con Jorge de Alvarado”.34 En otra fuente, un testigo de Huaquechula testifica que él —junto con otros capitanes de Tlaxcala y Huaquechula— participaron en la conquista española de la Nueva España “quando la pacifico el capitan general jorge de alvarado por ausencia del adelantado su senyor que avia ido a espanya la primera vez”.35 En contraste con el carácter general de tales referencias, el Lienzo de Quauhquecholan nos puede decir exactamente en qué batallas participaron los quauhquecholtecas y cuál fue su contribución a la conquista “española” de Guatemala. LOS AUXILIARES QUAUHQUECHOLTECAS Para comprender por qué los quauhquecholtecas —y tantos otros grupos indígenas— estuvieron dispuestos a ayudar a los españoles en sus campañas militares, tendremos que considerar los patrones de conquista y rebelión en la Mesoamérica prehispánica. Antes de la llegada de los españoles, las relaciones de poder en Mesoamérica consistían en un complejo sistema de relaciones políticas y militares, caracterizadas por cambios continuos de poder y condición social. Cuando un grupo era conquistado por otro, los miembros del primero se volvían parte del nuevo sistema de control, con el papel de súbditos tributarios (tanto en especie como en personas), lo cual normalmente implicaba un cambio de estatus y riqueza. Una de las formas de recuperar prestigio y riquezas perdidas era unirse a las conquistas posteriores de los nuevos gobernantes.36 Bernal Díaz del Castillo, Historia verdadera de la conquista de la Nueva España (Madrid: Instituto “Gonzalo Fernández de Oviedo”, [1632] 1982), Cap. CXCIII, pág. 574. 33 34 “El Fiscal” (1578), AGI Justicia 291, 1, fol. 55v. 35 Véase la probanza de Pedro González de Najara, AGI Patronato 66-1-3 (1564). Véase Francis F. Berdan, Richard E. Blaton et al., Aztec Imperial Strategies (Washington D. C.: Dumbarton Oaks Research Library and Collection, 1996); y Pedro Carrasco, Estructura político-territorial del imperio Tenochca: la Triple Alianza de Tenoch36 Asselbergs, Florine 44 - sin ilustraciones.p65 19 10/31/2002, 11:42 AM 20 FLORINE ASSELBERGS Las alianzas que se formaron entre los españoles y los grupos indígenas en parte fueron impuestas a estos últimos y, en parte, estaban basadas en una continuación de este patrón. Como muchos antes que ellos, y otros después, los quauhquecholtecas vieron la llegada de los españoles como una oportunidad para deshacerse del control de sus opresores (los aztecas) y aprovecharon la oportunidad para unirse a otras conquistas españolas para adquirir el estatus de conquistadores. De hecho, las estrategias y los triunfos de los españoles estaban basados principalmente en las hostilidades internas entre grupos indígenas mesoamericanos, los cuales obviamente no podían haber imaginado los efectos que acarrearía su participación, ni que no les darían los privilegios y derechos que habían esperado, basándose en sus experiencias prehispánicas. La perseverancia de esta lógica se refleja tanto en el documento AGI Justicia 291 como en el Lienzo de Quauhquecholan: Mientras que en el primero los mexicanos de hecho se llaman ellos mismos “conquistadores”, el segundo muestra la misma identificación al representar a los quauhquecholtecas como más relacionados con los españoles que con otros grupos indígenas. Ambos documentos reflejan el hecho de que los quauhquecholtecas se veían a sí mismos como personas que merecían prestigio y privilegios, basándose en el papel militar que desempeñaban en las conquistas de sus nuevos señores. LA CONQUISTA DE GUATEMALA Después de la conquista del imperio azteca, Cortés recibió ofrendas de paz de los señores kaqchikeles y k’iche’s de Guatemala. Sin embargo, otros mensajeros informaron que grupos guatemaltecos estaban acosando a los aliados españoles en Soconusco. Confundido por estos informes contradictorios, Cortés decidió mandar a Pedro de Alvarado para investigar y tomar el control de estas nuevas regiones. Cuando Alvarado emprendió su primera expedición de conquista a Guatemala, a finales de 1523, su ejército estaba compuesto de unos cientos de españoles, acompañados por miles de auxiliares indígenas. Los cronistas proporcionan descripciones detalladas del ejército español: había 120 soldados de caballería, 170 caballos y más de 300 soldados de infantería, entre los cuales había 130 ballesteros y mosqueteros. Las crónicas también dicen que llevaban cuatro cañones y un gran suministro de municiones y pólvora.37 En titlán, Tetzcoco y Tlacopán (México: El Colegio de México y Fondo de Cultura Económica, 1996). Estos números provienen de las cuatro cartas de Cortés al rey Carlos V. Díaz del Castillo da una descripción similar pero, de acuerdo con su informe, había 135 soldados de caballería y 120 mosqueteros y ballesteros. Véase Cortés, Cartas de relación, págs. 193–194; 37 Asselbergs, Florine 44 - sin ilustraciones.p65 20 10/31/2002, 11:42 AM EL LIENZO DE 21 QUAUHQUECHOLAN relación con los auxiliares indígenas, los cronistas son mucho menos específicos. Todo lo que menciona Cortés es que esta parte del ejército estaba compuesta de “algunas personas principales, así de los naturales de esta ciudad [Tenochtitlán] como de otras ciudades de otra comarca, y con ellos alguna gente, aunque no mucha por ser el camino tan largo”. Díaz del Castillo sólo informa que había más de doscientos tlaxcaltecas y cholutecas que fueron como auxiliares.38 Sin embargo, sabemos que cuando el ejército entró a Guatemala, detrás de los españoles iban miles de capitanes indígenas, guerreros y miembros de sus familias. Hay referencias a grupos que se unieron al ejército en el transcurso de la campaña a través de México, y suponemos que la mayoría del ejército que al final entró a Guatemala debe haberse unido a Alvarado sólo después de la partida de éste de Tenochtitlán. Los testigos que hablan en el documento AGI Justicia 291 proporcionan una descripción mucho más detallada de la composición de las fuerzas auxiliares indígenas. Mencionan la participación de mexicas, tlaxcaltecas, chuzilas, xochimilcas, tezcocas, zapotecas, mixtecas, quauhquecholtecas, cholutecas y muchos otros grupos. No sólo se especifica la procedencia de los auxiliares, sino también se enumeran los nombres de los capitanes indígenas.39 Uno de los testigos, quien originalmente provenía de Chalcotlalmanalco, México, y vivía en Gracias a Dios, Honduras, en 1654, da una descripción detallada de cómo se reunió a los auxiliares indígenas. Relata cómo Cortés convocó a todos los caciques y principales de la provincia de Tlaxcala y México y les ordenó que llevaran a gente de sus pueblos para que acompañasen a Alvarado a Guatemala. Muchos capitanes fueron con sus guerreros y miembros de sus familias. Llevaron sus propias armas y armaduras, petacas y comida para los españoles.40 y Sedley J. Mackie, editor y traductor, An Account of the Conquest of Guatemala in 1524 by Pedro de Alvarado (New York: The Cortés Society, 1924), pág. 100. Cortés, Cartas de relación, págs. 193–194; y Mackie, An Account of the Conquest of Guatemala, pág. 100. 38 “El Fiscal” (1578), AGI Justicia 291, 1. Los nombres de los capitanes mexicanos mencionados a lo largo del documento son los siguientes: Chichimecatecutli, Hernando Xicomançi, Francisco de Alvarado Panteca Cacahuatoçe, Tetepaçitla Tecpançi Quaystapal, Tlusamani Yave, Joan Quahuiçin, Guzmán Çacanga, Mymychni Chachutepegua Huiznagual (fol. 164v), Joan Ycote (fol. 130v), Joan Tlaxcalteca (fol. 51r)/Joan de Taxcala (fol. 152v), Francisco Tlaxcalteca (fol. 189r), Pedro Tasculteque (182r) y Alonso Mexicano (fol. 189v). La mayoría de los testigos afirman que eran capitanes de México y Tlaxcala pero, de acuerdo con uno de ellos, estos nombres pertenecen a “capitanes que venían de Tlaxcala, Guacachula [Quauhquecholan] y México” (véase fol. 67v). 39 “El Fiscal” (1578), AGI Justicia 291, 1, fol. 175r. Para la composición de estos ejércitos, véase Hassig, Aztec Warfare. 40 Asselbergs, Florine 44 - sin ilustraciones.p65 21 10/31/2002, 11:42 AM 22 FLORINE ASSELBERGS Otro testigo explica que muchos otros se unieron al ejército posteriormente, cuando Alvarado pasó por Oaxaca. Describe que había 200 españoles y muchos capitanes indígenas con sus comitivas. Declaró que había seis capitanes de Tlaxcala, entre ellos uno de nombre don Françisco Gualalo Panteca, y 800 indígenas; de Guazaçingo, había un capitán y 400 indígenas; de Tepeaca había dos capitanes y 1,600 indígenas; y de México y otros lugares, afirma, había muchos más.41 El hecho de que la mayor parte de las fuentes españolas sólo mencionan a los tlaxcaltecas —o mexicanos y tlaxcaltecas— como auxiliares, probablemente se debe a que los tlaxcaltecas fueron forzados a servir a los españoles a gran escala y por las relaciones personales entre la nobleza tlaxcalteca y los españoles.42 Para convencer a los españoles de su lealtad, varios señores y principales de Tlaxcala le habían dado sus hijas a Cortés. Posteriormente, él le dio una de ellas, doña Luisa Xicoténcatl, a Pedro de Alvarado para que lo acompañase en sus campañas —y así asegurar la cooperación de sus auxiliares. Alvarado y doña Luisa tuvieron dos hijos, Pedro y Leonor.43 Los tlaxcaltecas eran obviamente los más conocidos entre los españoles. Parece que el nombre “tlaxcaltecas” era usado por muchos españoles como nombre genérico para todos los grupos mexicanos del área central que sirvieron como auxiliares. Como hemos comentado anteriormente, los auxiliares quauhquecholtecas estaban relacionados con la unidad de Jorge de Alvarado. Esto no es sorprendente, ya que en la década de 1530 —y muy probablemente también antes— él era el encomendero de Quauhquecholan. Era práctica común que los conquistadores usasen tributarios de su propia encomienda como auxiliares. Aunque fue Jorge quien dirigió muchas campañas de conquista en Guatemala, su contribución a la pacificación del área a menudo es ignorada por los cronistas o sus conquistas son atribuidas a su hermano Pedro. Sin embargo, Jorge jugó un papel decisivo en la conquista y la población del área. Como Gonzalo de Alvarado escribió a Carlos V: “Jorge de Alvarado fue una de las personas que más principalmente sirvieron a su magestad en la conquista y pacificación desta provincia de Guatemala”.44 41 “El Fiscal” (1578), AGI Justicia 291, 1, fols. 170v–171r. 42 Un buen ejemplo de esto son los documentos mencionados en la nota 19. Véase “Provança del Adelantado D. Pedro de Alvarado y doña Leonor de Alvarado su hija”, en Anales de la Sociedad de Geografía e Historia XIII: 4 (Guatemala, junio de 1937), págs. 475–487. 43 Francis Gall, “Probanzas del capitán Gonzalo de Alvarado, conquistador que fue de las provincias de Guatemala”, en Anales de la Sociedad de Geografía e Historia XL: 3–4 44 Asselbergs, Florine 44 - sin ilustraciones.p65 22 10/31/2002, 11:42 AM EL LIENZO DE 23 QUAUHQUECHOLAN Durante el período que siguió a la conquista inicial de Guatemala, Jorge a menudo fue llamado para servir de capitán, en lugar de Pedro.45 Posteriormente, durante la ausencia de su hermano, se hizo cargo de la conquista y pacificación de la región, sirviendo primero como teniente de gobernador de Guatemala, entre marzo de 1527 y agosto de 1529. Tenemos referencias a un período de campañas dirigidas por Jorge en 1528 a Jalpatagua en la costa sur del actual departamento de Santa Rosa, a la región de Vera Paz (Tequicistlán y Tecolotlán), a la sierra de Sacapulas en el actual departamento de Quiché, al pueblo de Aguacatán del actual departamento de Huehuetenango, a la región de Uspantán, Quiché, y a Poyumatlán, la Santa Eulalia de hoy día en Huehuetenango. Jorge no sólo conquistó muchos lugares, sino también fundó la ciudad de Santiago en Almolonga el 22 de noviembre de 1527 y realizó un reparto de encomiendas.46 Entre febrero de 1534 y abril de 1535, Jorge asumió el control del gobierno de Guatemala cuando Pedro partió en una expedición hacia el Perú. Durante ese período, estuvo una vez más ocupado en pacificar las regiones indígenas del país que se habían sublevado. A finales de 1534, sofocó rebeliones alrededor de Sacapulas y Uspantán. Los pueblos involucrados en esta sublevación incluían Aguacatán, Comitlán, Ilom, Cerquil y Uspantán. Sin embargo, su último mandato como teniente de gobernador fue interrumpido por el regreso de su hermano del Perú. Después de eso, Jorge retornó a México y nunca regresó a Guatemala. A pesar de sus prolongadas estadías en el país, nunca estableció su domicilio en Guatemala y al final murió en España a principios de la década de 1540.47 (Guatemala, julio–diciembre de 1967), pág. 68. El papel crucial de Jorge de Alvarado en la conquista de Guatemala está confirmado en AGI Justicia 291. Es posible que los quauhquecholtecas creasen su Lienzo de Quauhquecholan en uno de los períodos en que Jorge de Alvarado controlaba el gobierno de Guatemala. Cuando vieron que su patrón se volvía más importante, quizás pensaron que el hecho de que estuviesen aliados con él daría mayor significado a sus servicios y que hacer un lienzo en su honor respaldaría sus reclamaciones. De ser así, esto sugeriría una fecha de creación bastante temprana. 45 46 La creación y distribución de encomiendas jugó un papel clave en la extensión y consolidación de la autoridad española en Mesoamérica. Sin embargo, en Guatemala la explotación abusiva del trabajo y el tributo de los indígenas por parte de los hermanos Alvarado y sus hombres contribuyó a muchas sublevaciones y resistencia durante más de una década. Véase Wendy Kramer, Encomienda Politics in Early Colonial Guatemala, 1524–1544: Dividing the Spoils (Boulder, Colorado: Westview Press, 1994). Para un análisis del papel de Jorge de Alvarado en la pacificación de Guatemala, véase Kramer, Encomienda Politics, págs. 63–69, 122 y 125. 47 Asselbergs, Florine 44 - sin ilustraciones.p65 23 10/31/2002, 11:42 AM 24 FLORINE ASSELBERGS Si examinamos la selección de los pueblos representados en el Lienzo de Quauhquecholan, vemos que muchos de los que he podido identificar están relacionados con acciones militares o políticas ejecutadas por Jorge de Alvarado. Pedro de Alvarado los conquistó con la ayuda de Jorge o este último los conquistó sin ayuda, Jorge era el encomendero del lugar o fue él quien al final fundó el asentamiento. En el grupo que parte de Quauhquecholan, hemos visto que los integrantes son dirigidos por un español a caballo. Aunque la glosa de la tira de papel adjunta se ha difuminado casi por completo, algunas letras aún son visibles (véase Figura 5). El nombre termina en “-arado”. Una tira de papel (dañada) con una glosa similar aparece encima de una imagen de un español, representada en otra parte del Lienzo de Quauhquecholan (Figuras 7 y 8 y cuadrante E2 en la Figura 1). Podemos concluir que estas dos imágenes representan a una misma persona. Por la última parte del nombre, por el hecho de que los quauhquecholtecas sirvieron bajo el mando de Jorge de Alvarado y por las relaciones anteriormente mencionadas del conquistador con los pueblos representados en el Lienzo de Quauhquecholan, creo que esta persona representa a Jorge de Alvarado mismo. EL CAMINO DE QUAUHQUECHOLAN A RETALHULEEW La primera parte del camino (Figura 8 y cuadrantes D1, E1, F1 y F2 en la Figura 1) conduce a la parte inferior del documento y luego tuerce a la derecha. Pasa por varios jeroglíficos toponímicos, ya sea con o sin escenas de batalla. La ausencia de una escena bélica podría indicar que los quauhquecholtecas simplemente pasaron por el lugar, que el pueblo en cuestión ya había sido conquistado antes de su llegada o tal vez que los quauhquecholtecas no jugaron un papel notable en la batalla. La mayor parte de los jeroglíficos toponímicos de esta parte aún no han sido identificados, principalmente por el mal estado en que se conservan las imágenes asociadas. Justo antes de que el camino llegue a la esquina inferior izquierda, encontramos un glifo que puede ser identificado como el de Tehuantepec (imagen de un jaguar) (Figura 8 y cuadrante E1 en la Figura 1). Después de que tuerce el camino, encontramos el glifo de Soconusco (cacto con flores), situado justamente después de pasar un río (Figuras 7 y 8 y cuadrante F2 en la Figura 1).48 Soconusco había sido incorporado al Imperio Mexica alrededor de 1500 y ya estaba gobernado por españoles cuando Pedro de Alvarado y su Este glifo se puede encontrar en la parte F2. En el Codex Mendoza (folios 15v y 18r) encontramos un glifo similar para Soconusco. Véase Frances F. Berdan y Patricia Rieff Anawalt, editores, The Essential Codex Mendoza (Berkeley: University of California Press, 1997), segunda parte, págs. 36 y 41. 48 Asselbergs, Florine 44 - sin ilustraciones.p65 24 10/31/2002, 11:42 AM EL LIENZO DE 25 QUAUHQUECHOLAN ejército pasaron por allí en 1523. En su tercera carta a Hernán Cortés, Alvarado se refiere a una anterior, escrita por su mano en Soconusco, pero desafortunadamente se desconoce su paradero.49 FIGURA 7 Siguiendo el camino que va de la izquierda hacia la derecha se ven los glifos de Tehuantepeque, Soconusco, Retaluleew y Zapotitlán. Entre ellos hay dos escenas en las que mensajeros indígenas se comunican con los españoles. A la derecha del glifo de Soconusco vemos una escena que representa a tres personas (Figuras 7 y 8 y cuadrante F2 en la Figura 1). Entre ellas está la misma persona que encabezaba el grupo al salir de Quauhquecholan —¿es acaso Jorge de Alvarado?—, identificada por una tira de papel también dañada. Hay un español sentado en una silla plegable,50 otro está de pie junto a él Véase Carmack, The Quiché Mayas of Utatlán, pág. 142; y Mackie, An Account of the Conquest of Guatemala, pág. 53. 49 Estar sentado en una silla plegable es una referencia pictórica mexicana a la autoridad española de una persona. 50 Asselbergs, Florine 44 - sin ilustraciones.p65 25 10/31/2002, 11:42 AM 26 FLORINE ASSELBERGS y hay una tercera persona situada a los pies de ellos. Ambos españoles tienen los brazos alzados, señalando la dirección en que continúa el camino. Es decir, el camino que ellos han de seguir. Por encima de ellos, hay un tocado de plumas, probablemente refiriéndose a la presencia de auxiliares quauhquecholtecas. La tercera persona, que no es un español, está orientada como si acabara de llegar del lugar hacia donde se dirige el camino. Por su posición inferior y orientación puede ser identificado como un mensajero que llegó con noticias del área que indican los españoles: Guatemala. FIGURA 8 La primera parte del camino. Esta parte del Lienzo de Quauhquecholan muestra cómo el ejército de Alvarado conquistó varios pueblos mexicanos antes de llegar a Guatemala (1523–1524). Asselbergs, Florine 44 - sin ilustraciones.p65 26 10/31/2002, 11:42 AM EL LIENZO DE 27 QUAUHQUECHOLAN Después de que el camino cruza un río y pasa por otro glifo de un lugar no identificado, encontramos una escena similar. Las únicas diferencias son el estilo de dibujo y la ausencia del tocado de plumas, lo cual sugiere que se trata del trabajo de otro pintor. Después de las dos escenas, hay un árbol con flores blancas situado entre dos ríos (Figuras 7 y 8 y cuadrantes E2, E3, F2 y F3 en la Figura 1), un glifo representado de un tamaño mucho más grande que la mayoría de los otros glifos toponímicos del Lienzo de Quauhquecholan. Éste es un buen ejemplo del hecho de que los autores del Lienzo de Quauhquecholan indicaron la importancia de ciertos lugares o escenas por su tamaño o posición en el paisaje. Por consiguiente, el tamaño considerable de este glifo sugiere un pueblo o región de importancia. La pictografía puede ser identificada como Retalhuleew, que era muy conocido por sus ceibas.51 En esa época, Retalhuleew estaba ubicado en la frontera entre los grupos mexicanos y los mames y los k’iche’s y, por lo tanto, era un hito importante. Creo que las dos escenas representadas aquí simbolizan el hecho de que varios grupos guatemaltecos se acercaron a los españoles antes de que estos entraran a Guatemala para manifestar su lealtad al rey de España. Hay evidencia de que los kaqchikeles se reunieron con Alvarado en Soconusco.52 Ellos, u otros grupos, también pueden haberse reunido con Alvarado en Retalhuleew. LA ENTRADA A GUATEMALA Después del glifo de Retalhuleew aparece el glifo de Zapotitlán, el actual San Francisco Zapotitlán en el departamento de Rethalhuleu. La conquista de este lugar también se representa en el Manuscrito de Glasgow, una versión del Lienzo de Tlaxcala, fechada alrededor de 1550,53 y se describe en 51 Véase “Título del Ajpop Huitzitzil Tzunun”, en Francis Gall, editor, Probanza de méritos de los de León y Cardona (Guatemala: Editorial “José de Pineda Ibarra”, 1963). 52 Véase Carmack, The Quiché Mayas of Utatlán, pág. 144. El Manuscrito de Glasgow (ca. 1550) es una versión del Lienzo de Tlaxcala, el cual se encuentra en la Hunter Collection de la Universidad de Glasgow, Escocia. Acompaña a una versión firmada de la Descripción de la ciudad y provincia de Tlaxcala (1585), de Diego Muñoz Camargo. El manuscrito fue publicado por Acuña en su Relaciones geográficas del siglo XVI: Tlaxcala, en 1984. Muchas escenas del Manuscrito de Glasgow están estrechamente relacionadas con otras versiones del Lienzo de Tlaxcala, pero el manuscrito de Glasgow es la única versión que representa escenas de acontecimientos que ocurrieron antes de que los tlaxcaltecas tuviesen contacto con los españoles y acontecimientos ocurridos mucho después de la caída de Tenochtitlán y la expedición a Guatemala. Por lo tanto, el Manuscrito de Glasgow se considera como una narración corregida y actualizada de un Lienzo de Tlaxcala más temprano. Véase Jeanne Lou Gillespie, Saints and Warriors: The Lienzo de Tlaxcala and the Conquest of Tenochtitlán (Tempe: Arizona State University, 1994). 53 Asselbergs, Florine 44 - sin ilustraciones.p65 27 10/31/2002, 11:42 AM 28 FLORINE ASSELBERGS la tercera carta de Pedro de Alvarado a Hernán Cortés, del 11 de abril de 1524, y en las Probanzas de Gonzalo de Alvarado.54 La batalla de Zapotitlán fue el primer encuentro de los españoles con los k’iche’s. A pesar del hecho de que se libró una batalla por la conquista de la ciudad, la cual se representa en el Manuscrito de Glasgow, el Lienzo de Quauhquecholan sólo presenta el glifo, sin una escena bélica. El pueblo originalmente se llamaba Xetutul, “bajo los zapotes”, y los Anales de los Cakchiqueles nos informan que los españoles llegaron allí en febrero de 1524. Los auxiliares mexicanos tradujeron el nombre al náhuatl, de ahí Zapotitlán.55 El siguiente glifo que encontramos está compuesto por una montaña en forma de campana, con tres flores (Figura 9 y cuadrante F3 de la Figura 1). Este lugar es Suchitepéquez, en el actual departamento de Suchitepéquez.56 Tampoco aquí se representa una escena bélica. Después de este glifo, el camino tuerce a la izquierda, da la vuelta ligeramente hacia atrás y luego sigue verticalmente hacia arriba, con un giro de noventa grados tierra adentro, dejando atrás la banda de mar. A la izquierda de esta parte del camino, encontramos una representación de una roca y, a la derecha, hay una montaña con bordones. La tira de papel pegada a esta última está bastante bien preservada y muestra la parte final del nombre: “-actepec”. A pesar de este indicio, aún no he podido identificar el lugar. La roca de la izquierda podría representar el paso de montaña de Santa María de Jesús, también conocido como Pa Laju(j) Noj (una variación del nombre k’iche’ moderno de Quetzaltenango, Xe Laju(j) Noj), situado al sur de Quetzaltenango. Mientras atravesaba este paso de montaña, el ejército de Alvarado tuvo dos enfrentamientos con los guerreros k’iche’s.57 Luego sigue el glifo de Quetzaltenango (Figura 9 y cuadrante E3 de la Figura 1), que consiste en plumas de quetzal (quetzal-) en un muro de piedra (tenam(i)-, “muro”), encima de una montaña (el locativo -co, a menudo escrito -go). Este glifo aparece dos veces, uno cerca del otro. A la izquierda de la 54 Véase Acuña, Relaciones geográficas del siglo XVI: Tlaxcala, fol. 289v; Mackie, An Account of the Conquest of Guatemala, págs. 54–56; y Gall, “Probanzas”, 3–4, pág. 38. Menciono estas tres fuentes porque todas se consideran relatos de testigos oculares. Adrián Recinos, Delia Goetz y Dionisio José Chonay, editores, The Annals of the Cakchiquels: Title of the Lords of Totonicapan (Norman: University of Oklahoma Press, [1953] 1974), pág. 119. Véase también la versión en español: Adrián Recinos, Memorial de Sololá (Memorial de Tecpán-Atitlán, Anales de los Cakchiqueles): título de los señores de Totonicapán (México: Fondo de Cultura Económica, 1980). 55 La palabra náhuatl xochitl (a menudo escrita en siglo XVI como suchitl) significa “flor”, y tepec es “montaña”. 56 57 Mackie, An Account of the Conquest of Guatemala, págs. 56 y 135. Asselbergs, Florine 44 - sin ilustraciones.p65 28 10/31/2002, 11:42 AM EL LIENZO DE 29 QUAUHQUECHOLAN segunda representación hay un río con guerreros que pelean en el camino. El Manuscrito de Glasgow, Pedro de Alvarado y Gonzalo de Alvarado mencionan que la conquista de Quetzaltenango siguió a la de Zapotitlán.58 El Lienzo de Quauhquecholan es la única fuente que documenta Suchitepéquez y el lugar con los bordones entre los dos. Ya sea porque pasaran o no por estas regiones en esa época, los quauhquecholtecas obviamente tenían sus razones para registrarlas en su historia. En relación con la conquista de Quetzaltenango, varias fuentes k’iche’s nos dicen que cuando los españoles entraron a la región de Quetzaltenango, el entonces jefe del lugar, de nombre Q’alel Atzij Winaq Tieran, había enviado un mensajero militar a los gobernantes de Utatlán para informales de la llegada de los españoles. Los gobernantes k’iche’s FIGURA 9 mandaron entonces a un capitán Siguiendo el camino, que va de abajo poderoso, Tecum, quien vivía en hacia arriba, se ven los glifos de Totonicapán, para enfrentarse a Zapotitlán, Suchitepéquez, los españoles en el valle de QuetQuetzaltenango (representado dos zaltenango. Cuando llegó Tecum, veces) y Olintepeque. iba acompañado por 39 abanderados, muchos capitanes y 8,400 guerreros. Este mismo ejército, junto con los k’iche’s de Quetzaltenango, esperaba a los españoles a su llegada a Quetzaltenango. De acuerdo con Gonzalo de Alvarado, había más de 10,000 guerreros esperándolos; Pedro de Alvarado calculó que sumaban 12,000.59 Acuña, Relaciones geográficas del siglo XVI: Tlaxcala, fol. 290r; Mackie, An Account of the Conquest of Guatemala, pág.56; y Gall, “Probanzas”, 3–4, pág. 38. 58 Carmack, The Quiché Mayas of Utatlán, pág. 144; Gall, “Probanzas”, 3–4, pág. 39; y Mackie, An Account of the Conquest of Guatemala, pág. 59. 59 Asselbergs, Florine 44 - sin ilustraciones.p65 29 10/31/2002, 11:42 AM 30 FLORINE ASSELBERGS Sin embargo, ni Alvarado ni Díaz del Castillo mencionan la presencia de Tecum y su nombre tampoco aparece en los Anales de los Cakchiqueles. Su existencia histórica sigue siendo una cuestión controvertida, pero en estos días su figura sirve de símbolo para las fuerzas armadas nacionales y el movimiento de resurgimiento maya de Guatemala, entre otros.60 La verdadera batalla por la conquista del pueblo se libró en Pinal, al sur de Quetzaltenango. Tanto Alvarado como los Anales de los Cakchiqueles describen cómo lucharon en medio de una llanura y al lado de un río. El Lienzo de Quauhquecholan muestra los mismos rasgos geográficos: los guerreros están representados en el camino, a cierta distancia del glifo y, efectivamente, cerca de un río. En el caso de Quetzaltenango, el nombre náhuatl que se dio al pueblo no era una traducción del nombre k’iche’ Xe Lajuj Noj, que se refiere a un nombre calendárico y una montaña. El nombre de Quetzaltenango se refiere a las plumas de quetzal que adornaban a los señores k’iche’s que perecieron peleando contra los españoles.61 Después de la representación de Quetzaltenango, el camino cruza un río y luego hay una escena que representa una danza guerrera (Figura 9 y cuadrante D3 en la Figura 1). El glifo toponímico relacionado con esta escena está compuesto del signo para representar movimiento (ollin-) y una montaña (tepetl). Podemos identificar este lugar como Olintepeque, en el actual departamento de Quetzaltenango, que está situado cuatro kilómetros al norte de Quetzaltenango. El río que pasa por el pueblo es el río Samalá. Olintepeque les sirvió de base a los españoles durante algún tiempo, aunque probablemente entonces no era más que un campamento. Cuando Jorge de Alvarado regresó a Guatemala en 1527 para hacerse cargo del gobierno temporalmente, pasó por el campamento de Olintepeque en marzo de ese año. Iba acompañado por 5,000 o 6,000 aliados indígenas. En esa época, la mayor parte de Guatemala todavía no estaba conquistada y muchos de los pueblos conquistados se hallaban en rebelión abierta y hostil. También sabemos que la futura ciudad de Olintepeque fue fundada por el mismo Jorge de Alvarado.62 La presencia de dos españoles en sillas plegables junto al glifo toponímico puede referirse a esta fundación o al hecho de que estas 60 Véase W. George Lovell y Christopher H. Lutz, “Pedro de Alvarado and the Conquest of Guatemala, 1522–1524”, en John M. Weeks, editor, The Past and Present Maya: Essays in Honor of Robert M. Carmack (Lancaster, California: Labyrinthos, 2001), págs. 47–62. Mackie, An Account of the Conquest of Guatemala, pág. 59; y Recinos, Goetz y Chonay, The Annals of the Cakchiquels, págs. 119–120. 61 Véase Gall, “Probanzas”, 3–4, págs. 40 y 49; Kramer, Encomienda Politics, pág. 67; y “Título del Ajpop Huitzitzil Tzunun”. 62 Asselbergs, Florine 44 - sin ilustraciones.p65 30 10/31/2002, 11:42 AM EL LIENZO DE 31 QUAUHQUECHOLAN personas gobernaban la ciudad en esa época. El glifo del pueblo está representado tres veces; esto quiere decir que el pueblo obviamente jugaba un papel importante para los quauhquecholtecas, probablemente como lugar a donde regresaban con frecuencia. Después del glifo de Olintepeque, el camino cruza otro río y un hombre va por el camino llevando equipo en la espalda. Un poco más adelante hay otro río y un glifo de una fuente con columnas de humo (cuadrante C3 en la Figura 1). Este lugar puede ser identificado como Totonicapán, “por encima de la fuente termal”, la traducción náhuatl del nombre k’iche’ Chwi Miq’ina. Totonicapán está situado al norte de Olintepeque y junto al río Samalá, que pasa al sudeste del pueblo, exactamente como se muestra en el Lienzo de Quauhquecholan. Dispersas a lo largo del camino vemos algunas casas y, un poco más adelante, hay otro español en una silla plegable. Sabemos que, después de la conquista de Totonicapán, se establecieron caciques mexicanos en este pueblo.63 Luego se representa el glifo de Olintepeque nuevamente, esta vez sin una escena de batalla. A lo largo del camino que parte del segundo Olintepeque va caminando un grupo de personas. Entre ellas hay dos mujeres. Los hombres llevan insignias del guerrero y se ve parte de un tocado de plumas y de un escudo indígena (Figura 10 y cuadrante B3 en la Figura 1). Yo argumentaría que esta escena, junto con la escena de un hombre que lleva objetos justo después de la primera representación de Olintepeque, se refiere a las familias que llegaron con los auxiliares y las pertenencias que llevaron consigo. Otra posibilidad es que este grupo represente el uso de auxiliares como porteadores (tamemes) por parte de los españoles.64 Hasta este punto, el camino del Lienzo de Quauhquecholan ha sido uno solo y se puede reconstruir fácilmente en un mapa: de Quauhquecholan los auxiliares habían llevado a los españoles por el sur de México, a Soconusco. Luego entraron al área k’iche’, en Retalhuleu. Después de pasar por Zapotitlán y Suchitepéquez, el camino tuerce tierra adentro (norte) hacia Quetzaltenango y Olintepeque y posteriormente, después de la segunda representación de Olintepeque, tuerce a la derecha (este). Las líneas generales de esta ruta concuerdan con otra información relacionada con la ruta de Pedro de Alvarado.65 De hecho, los caminos por los que los auxiliares llevaron a los españoles —por Oaxaca, Tehuantepeque, Soconusco y Retalhuleew— eran los mismos que 63 Véase Carmack y Mondloch, El título de Yax, págs. 211–219. El Lienzo de Analco, por ejemplo, se refiere a este tema al representar a un grupo similar, el cual también incluye mujeres. 64 65 Véase Mackie, An Account of the Conquest of Guatemala. Asselbergs, Florine 44 - sin ilustraciones.p65 31 10/31/2002, 11:42 AM 32 FLORINE ASSELBERGS siguieron los teotihuacanos, los toltecas y los mexicas antes que ellos y eran caminos bien conocidos por los vínculos comerciales prehispánicos con Guatemala.66 Podemos concluir que los pintores del Lienzo de Quauhquecholan deben haber conocido estos caminos, probablemente por experiencia prehispánica, y que eran muy capaces de representarlos en un mapa topográfico. OLINTEPEQUE, CHICHICASTENANGO, UTATLÁN Y COMALAPA Después de pasar por la segunda representación de Olintepeque, el camino se bifurca y luego otros caminos más convergen o divergen. La pictografía ahora se convierte en un paisaje de caminos y ríos que se entrecruzan, jeroglíficos toponímicos y escenas en las que la secuencia de la narrativa ya no es clara. No describiré cada escena detalladamente, pero haré observaciones sobre los lugares y temas más importantes representados. Después de la bifurcación de Olintepeque, un camino conduce hacia arriba y otro hacia abajo. Cuando seguimos el primero, encontramos un glifo que puede ser identificado como el de Chichicastenango (Figura 10 y cuadrante B3 en la Figura 1). Está compuesto de una ortiga (también conocida como planta de chichicaste) y un muro (tenam(i)) en una montaña (locativo -co). No hay escena de batalla. Después de Chichicastenango, el camino continúa, pero también hay una salida a la izquierda. Si seguimos esta salida, encontramos una escena compuesta de dos hogueras, con un hombre en una de ellas. Por su ubicación en el mapa y el hecho de que están quemando a dos personas en el lugar, he identificado la escena como Utatlán, la capital contemporánea de los k’iche’s. El nombre k’iche’ del lugar era Q’umarkaj, pero incluso antes de la conquista ya era conocido en círculos mesoamericanos como Utatlán por la fuerte influencia mexica en el área.67 La conquista de Utatlán ha sido bien reconstruida por Carmack, entre otros investigadores.68 A diferencia de los kaqchikeles de Iximche’, que ya habían enviado mensajeros a Cortés para ofrecerle su lealtad, los gobernantes de Utatlán habían iniciado una campaña para conseguir la ayuda de otros pueblos guatemaltecos con el fin de oponer una resistencia unida ante los españoles. También se habían acercado a los kaqchikeles y a los tz’utujiles, pero ambos habían rechazado el llamamiento. Sin embarVéase René Acuña, Relaciones geográficas del siglo XVI: Guatemala (México: UNAM, 1982); y Berdan et al., Aztec Imperial Strategies. 66 Las ruinas de Utatlán están situadas a unos cuatro kilómetros al sudeste del pueblo moderno de Santa Cruz del Quiché, en el actual departamento de Quiché. 67 68 Carmack, The Quiché Mayas of Utatlán, págs. 143–147. Asselbergs, Florine 44 - sin ilustraciones.p65 32 10/31/2002, 11:42 AM EL LIENZO DE 33 QUAUHQUECHOLAN go, muchos otros sí se unieron a los k’iche’s y rechazaron toda petición de capitulación pacífica. Después de sufrir varias derrotas y la pérdida de muchos guerreros, los señores de Utatlán decidieron enviar ofrendas de paz a Alvarado y lo invitaron a visitar su capital. Los españoles llegaron a Utatlán en la primavera de 1524. Sin embargo, cuando entraban al lugar, Alvarado tuvo la impresión de que se trataba de una trampa y lo abandonó inmediatamente. Después de derrotar a los k’iche’s, sometió a juicio a sus señores, afuera en la planicie. Fueron atados a postes y quemados. Entre ellos estaban el Ajpop y el Ajpop K’amaja de Utatlán, llamado Oxib’ Keh y B’elejeb’ Tz’i. Los Anales de los Cakchiqueles refieren que estos dos señores fueron quemados en marzo de 1524.69 Creo que la escena de las dos hogueras en el Lienzo de Quauhquecholan se refiere a este evento. FIGURA 10 Siguiendo el camino de la izquierda hacia la derecha se ven los glifos de Olintepeque, Chichicastenango y otro Olintepeque. Más hacia arriba se encuentra Utatlán, representado por dos caciques quemándose. Véase Mackie, An Account of the Conquest of Guatemala, págs. 62–63; y Recinos, Goetz y Chonay, The Annals of the Cakchiquels, pág. 120. 69 Asselbergs, Florine 44 - sin ilustraciones.p65 33 10/31/2002, 11:42 AM 34 FLORINE ASSELBERGS A la derecha de Chichicastenango, el camino pasa por otro glifo con una imagen -ollin (Figura 10 y cuadrante B4 en la Figura 1). No estoy segura si ésta es una tercera referencia a Olintepeque o a otro pueblo del mismo nombre. No sería sorprendente que lo primero fuese cierto, ya que después del inicio de la rebelión kaqchikel en 1524, los españoles usaron Olintepeque como base para sus expediciones y por eso regresaban allí con regularidad. Posteriormente, en marzo de 1527, los españoles trasladaron su base de operaciones a un lugar cerca de la actual ciudad de San Juan Comalapa, en el departamento de Chimaltenango, donde siguieron peleando contra los kaqchikeles. “Comalapan” es una aproximación náhuatl al nombre kaqchikel Chi Xot, “en los comales”. El glifo de este lugar aparece a la derecha de Olintepeque y está representado por una montaña con un comal adentro de ella (cuadrante B4 en la Figura 1).70 Entre este tercer Olintepeque y Comalapan, el camino cruza dos ríos y hay una escena de batalla con guerreros que parten de ambos pueblos. Puede ser que la escena se refiera a un acontecimiento ocurrido durante la rebelión kaqchikel y al traslado de los españoles de Olintepeque a Comalapan, aunque se requiere mayor investigación sobre ello. El hecho de que Olintepeque aparezca representado varias veces en el paisaje es un buen ejemplo de que el Lienzo de Quauhquecholan es un mapa histórico que combina un orden tanto cronológico como geográfico: presenta una narrativa cronológica en un entorno geográfico. En otras palabras, mientras que la distribución de los glifos toponímicos corresponden en su mayoría a la geografía del área, es predominantemente la narrativa la que hace resaltar el territorio en el mapa. Más a la derecha vemos dos escenas diferentes que representan danzas guerreras (cuadrantes B4 y B5 en la Figura 1). Ambas consisten de un español sentado en una silla plegable, una persona indígena que toca el tambor (teponaztli) y varios indígenas que danzan. Los danzantes llevan insigniascacaxtes y portan espadas y abanicos, atavío que sugiere un acontecimiento relacionado con la guerra. La primera escena está representada con bastantes detalles, mientras que la segunda sólo muestra a un español y a un tamborero. Descripciones y otras imágenes de danzas guerreras se pueden encontrar en 70 De acuerdo con Recinos, los españoles se trasladaron a Olintepeque en 1524, después de la primera rebelión kaqchikel, pero Kramer argumenta que un destacamento español permaneció en Iximché hasta febrero de 1526, cuando Santiago en Iximché fue abandonado definitivamente. Después de haber tenido como base Olintepeque y Comalapa, en 1527 los españoles abandonaron este último y se fueron a los llanos de Chimaltenango, donde finalmente derrotaron a los kaqchikeles. Para una visión general de la rebelión kaqchikel (1524–1530) y la cronología de los acontecimientos, véase Kramer, Encomienda Politics, págs. 36–76. Asselbergs, Florine 44 - sin ilustraciones.p65 34 10/31/2002, 11:42 AM EL LIENZO DE 35 QUAUHQUECHOLAN las obras de Diego Durán y Bernardino de Sahagún.71 No hay glifos toponímicos relacionados con las escenas. Parece que éstas se refieren a ciertos acontecimientos de la conquista más por el tema que por tener alguna relación con un lugar específico. LA PARTE CENTRAL DEL DOCUMENTO La parte central del área guatemalteca del Lienzo de Quauhquecholan está ocupada por el glifo de Chimaltenango: un escudo (chimal-) y un muro (tenam(i)) (Figura 4 y cuadrantes C4 y D4 en la Figura 1).72 Chimaltenango es la traducción náhuatl del nombre kaqchikel Pokob’ (“Escudo”). El pueblo se representa tanto en el Lienzo de Quauhquecholan como en el Manuscrito de Glasgow y la participación de los auxiliares mexicanos en su conquista está confirmada en el documento AGI Justicia 291.73 En 1527, durante la rebelión kaqchikel, Jorge de Alvarado entró en la región y estableció un campamento en Chimaltenango. Allí permanecieron hasta que decidieron fundar una nueva capital, la ciudad de Santiago, en Almolonga. Chimaltenango era un lugar importante para Jorge de Alvarado y, como muestra el Lienzo de Quauhquecholan al representar este pueblo en el centro, también para los quauhquecholtecas.74 Hay varios elementos alrededor del glifo de Chimaltenango. Encima de éste vemos una capilla con una santa adentro de ella. Probablemente se trata Véase Fray Diego Durán, Historia de las Indias de Nueva España e Islas de la Tierra Firme, 2 tomos (México: Editorial Porrúa, 1967), I, cap. XXI, págs. 187–196; II, cap. LXXIV, pág. 548; y Fray Bernardino de Sahagún, “Primeros Memoriales” de fray Bernardino de Sahagún, textos en náhuatl, traducción directa, prólogo y comentarios por Wigberto Jiménez Moreno (México: SEP, Instituto Nacional de Antropología e Historia, Consejo de Historia, 1974). Existe una versión en inglés: Primeros Memoriales, paleografía del texto náhuatl y traducción al inglés por Thelma D. Sullivan; completado y revisado, con adiciones, por Henry B. Nicholson et al. (Norman: University of Oklahoma Press, 1997). 71 72 En relación con el desciframiento de esta imagen, estoy en deuda con Bas van Doesburg por sus valiosas sugerencias. 73 “El Fiscal” (1578), AGI Justicia 291, fols. 97r. y 97v. 74 Hasta ahora, no he encontrado ninguna evidencia de mexicanos que viniesen con Pedro de Alvarado y se estableciesen en Chimaltenango. Sin embargo, un hecho digno de mención es que uno de los sobrenombres para Chimaltenango en la actualidad es “México Chiquito”. La gente del área dice que este nombre se origina del período de la conquista. Esto podría ser un indicio de un antiguo asentamiento mexicano en el área (trabajo de campo en Guatemala mayo/junio de 2001 y comunicación personal con Vincent Stanzione). Asselbergs, Florine 44 - sin ilustraciones.p65 35 10/31/2002, 11:42 AM 36 FLORINE ASSELBERGS de Santa Ana, la patrona de Chimaltenango.75 A la derecha hay un español sentado en una silla plegable, que posiblemente podría ser Jorge de Alvarado. Debajo del glifo hay una representación de un juego de pelota. Y a su izquierda, en un círculo, hay dos personas entre las que hay un arcón con plumas encima. Esta pictografía está representada también en otras partes del Lienzo de Quauhquecholan. Con base en los dibujos de Durán, podemos interpretar la escena como una convención para mercado (tianquiztli).76 Sabemos que, efectivamente, había un mercado cerca de Chimaltenango, conocido como Tianguesillo. En 1541–1542, este lugar fue considerado como posible nuevo sitio para la ciudad capital de Santiago. Uno de los miembros del cabildo que estaba a favor de esta ubicación mencionó que había edificios indígenas antiguos en el sitio; tal vez el juego de pelota se refiera a esta ciudad más antigua.77 El elemento geográfico más prominente en el paisaje del Lienzo de Quauhquecholan es un volcán situado a la derecha de Chimaltenango (Figuras 4 y 11 y cuadrantes C5 y D5 de la Figura 1). Del cráter sale fuego o humo. Este volcán puede ser identificado como el volcán de Fuego, que era y continúa siendo un volcán activo, como sugiere su nombre mismo.78 Entre el volcán y Chimaltenango vemos un lugar representado por un ave en el agua (Figuras 4 y 11 y cuadrantes C5 y D5 de la Figura 1). Un glifo similar se puede encontrar en el Manuscrito de Glasgow, glosado “Quilitziapán”, que era el nombre náhuatl de una laguna cercana a La Antigua Guatemala moderna.79 Tanto el Manuscrito de Glasgow como el Lienzo de Quauhquecholan muestran guerre75 Véase Gustavo Palma Murga, editor, Índice General del Archivo del Extinguido Juzgado Privativo de Tierras Depositado en la Escribanía de Cámara del Supremo Gobierno de la República de Guatemala. Segunda Parte, que comprende el Índice Alfabético General (México: Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social; Centro de Estudios Mexicanos y Centroamericanos, 1991 [1863]), pág. 155. Durán describe y representa mercados similares en el capítulo XX de su Historia de las Indias de Nueva España, págs. 177–186. 76 Véase Christopher H. Lutz, Historia sociodemográfica de Santiago de Guatemala 1541–1773 (Guatemala: CIRMA, 1984), pág. 51. 77 78 Identificado por Christopher H. Lutz, junio de 2001. 79 Véase Acuña, Relaciones geográficas del siglo XVI: Tlaxcala, fol. 311r. Este nombre aparece de muchas formas en las fuentes. Entre las variantes más antiguas se encuentran “Yirulinapa” (1528: Libro Viejo de la Ciudad de Guatemala), “Quilitziapan” (ca. 1550: Manuscrito de Glasgow) y “Quyliçinapa” (“El Fiscal” (1578), AGI Justicia 291, 1, fol. 97r). Basándonos en el glifo que aparece en ambos Lienzos, podemos suponer que Quilitzi- se refiere a un ave, mientras que a significa “agua” en náhuatl y -pan es un locativo. He decidido usar aquí la variante Quilizinapa. Asselbergs, Florine 44 - sin ilustraciones.p65 36 10/31/2002, 11:42 AM EL LIENZO DE 37 QUAUHQUECHOLAN FIGURA 11 Quilizinapa, un mercado y el volcán de Fuego en la parte central derecha del Lienzo de Quauhquecholan. ros que combaten alrededor del lugar, lo cual significa que allí ocurrió una batalla. La participación de los auxiliares mexicanos en la batalla de Quilizinapa está confirmada en el documento AGI Justicia 291.80 Geográficamente, Quilizinapa de hecho estaba ubicada entre Chimaltenango y el volcán de Fuego, precisamente como está colocada en el Lienzo de Quauhquecholan.81 Cerca del glifo encontramos una segunda representación de un mercado y varias casas. Estas últimas pueden referirse a una asentamiento de quauhque80 “El Fiscal” (1578), AGI Justicia 291, 1, fol. 97r. 81 Debería señalar que en este punto las posiciones de las pictografías en el Lienzo de Quauhquecholan muestran un giro de 70/80 grados a la izquierda, en comparación con un mapa geográfico. Esto es común en las pictografías mexicanas y en los mapas españoles contemporáneos. En relación con esto, véanse por ejemplo los mapas probablemente trazados por Francisco Antonio de Fuentes y Guzmán, Obras históricas de Don Francisco Antonio de Fuentes y Guzmán, 3 tomos (Madrid: Biblioteca de Autores Españoles, [ca. 1690] 1969–1972. Asselbergs, Florine 44 - sin ilustraciones.p65 37 10/31/2002, 11:42 AM 38 FLORINE ASSELBERGS choltecas situado en el lugar. De Quilizinapa sale un río que fluye hacia la derecha y termina en otra laguna más pequeña. La única laguna situada en el área de La Antigua Guatemala es una que se encuentra cerca del pueblo moderno de San Antonio Aguas Calientes, lo cual parece —tomando en cuenta su ubicación en el mapa— una interpretación plausible. Como encontramos confirmado en las Probanzas de Gonzalo de Alvarado, Jorge de Alvarado fue quien conquistó y pacificó por primera vez el área de Chimaltenango y Almolonga.82 Esta región era obviamente importante para el conquistador y para sus tropas auxiliares, entre las que estaban los quauhquecholtecas. El hecho de que asuman un papel central en el Lienzo de Quauhquecholan muestra la importancia continua del área para los quauhquecholtecas que se quedaron en Guatemala posteriormente. LA PARTE (SUPERIOR) DERECHA DEL LIENZO DE QUAUHQUECHOLAN Debido a que el Lienzo de Quauhquecholan ha sido cortado en el lado derecho, y por lo tanto falta parte del contexto, es difícil identificar los lugares y las escenas representadas en la parte derecha. La misma muestra imágenes muy elaboradas de caminos y ríos que se entrecruzan. En ciertos puntos se unen tres, cuatro o incluso cinco caminos (Figura 12 y cuadrantes C5 y C6 de la Figura 1). La abundancia de comerciantes en la parte derecha del Lienzo de Quauhquecholan probablemente se relaciona con esta red de caminos y las actividades comerciales en el área. Una pictografía aparentemente importante en esta parte es la de un grupo de edificios situados a la derecha del volcán de Fuego (Figuras 11 y 12 y cuadrante C6 de la Figura 1). Éstos parecen referirse a una ciudad que se está construyendo o a las ruinas de un pueblo destruido. Tomando en cuenta su ubicación, cerca del volcán de Fuego, esta pictografía podría representar la destrucción de Santiago en Almolonga, Ciudad Vieja moderna,83 o la fundación de la nueva ciudad de Santiago en el valle de Panchoy, hoy día La Antigua Guatemala. El 11 de septiembre de 1541, lluvias torrenciales, probablemente seguidas de un terremoto, provocaron una avalancha de lodo con piedras y árboles que se precipitó por el volcán de Agua (o Junahpú, como lo llamaban los kaqchikeles) y destruyó gran parte de Almolonga, matando a 82 Gall, “Probanzas”, pág. 69. El nombre kaqchikel para esta área era Bulbuxyá (“manantial o agua manante”), aproximado por los náhuas a Atmulunca o Almolonga. El Manuscrito de Glasgow representa el área de Almolonga con un glifo de un manantial. Acuña, Relaciones geográficas del siglo XVI: Tlaxcala, fol. 310v. 83 Asselbergs, Florine 44 - sin ilustraciones.p65 38 10/31/2002, 11:42 AM EL LIENZO DE 39 QUAUHQUECHOLAN FIGURA 12 La parte correspondiente a Guatemala en el Lienzo de Quauhquecholan Fotografía de Bob Schalkwigk. más de 40 españoles y 600 habitantes indígenas. La mayoría de los supervivientes se trasladó posteriormente al valle de Panchoy, donde se construyó la nueva capital de Santiago. La parte indígena del pueblo se salvó de esta destrucción y la mayoría de los vecinos mexicanos y algunos de los vecinos ma- Asselbergs, Florine 44 - sin ilustraciones.p65 39 10/31/2002, 11:42 AM 40 FLORINE ASSELBERGS yas guatemaltecos permanecieron en Almolonga.84 Como se dijo anteriormente, en 1774 Almolonga tenía nueve barrios cuyos nombres eran de lugares en México. Estos barrios se llamaban Tascala, Cholula, Teguantepeque, Otumpa, Chinampa, Tenustitlán, Coaquechula/Kuaquechula, Tatelulco y Tescuco,85 probablemente refiriéndose a los lugares de origen de los grupos indígenas que vivían en Almolonga y permanecieron allí después de su destrucción. Por encima de esta escena hay varias montañas en forma de campana sin imágenes calificadoras y, por lo tanto, no pueden ser identificadas. En esta área encontramos dos mercados, uno de los cuales está parcialmente cortado. Sólo hay dos lugares, situados no lejos uno del otro, que pueden ser identificados (Figuras 13 y 16 y cuadrantes A6 y B6 de la Figura 1). Uno es la representación de una estera en el agua y el otro es la representación de una calavera. El Manuscrito de Glasgow muestra dos glifos sucesivos con representaciones similares. El primero es una pictografía de agua y una estera, glosado “Petlaapan” (petla- “estera”; a- “agua”; -pan [posposición] “en”), que es la Petapa en el actual departamento de Guatemala. El segundo muestra agua y una calavera con la glosa “Tzonteconapan” (tzontecoma(a) “calavera”; a- “agua”; -pan “en”). Estos lugares se mencionan juntos en ambos lienzos. La participación de los auxiliares mexicanos en la conquista de Petapa está confirmada en el documento de Sevilla.86 Tzonteconapan sigue siendo un lugar desconocido, hasta ahora. Si comparamos la ubicación de Chimaltenango, Quilizinapa, el volcán de Fuego y Petapa en el Lienzo de Quauhquecholan con su ubicación en el mapa geográfico moderno, vemos que esta parte del documento tiene una orientación distinta a la de la parte izquierda del documento. Hasta la bifurcación de Olintepeque, la distribución de los glifos toponímicos parecía corresponder principalmente con una orientación en la que la parte de arriba es el norte. Sin embargo, la parte guatemalteca central muestra la parte de arriba como el este —una orientación común en los códices mesoamericanos. Este cambio de orientación puede deberse al hecho de que el mapa probablemente se basó en una variedad de versiones anteriores que ellos combinaron. 84 Véase Lutz, Historia sociodemográfica, pág. 41; Kramer, Encomienda Politics, pág. 164; Antonio de Remesal, Historia general de las Indias occidentales y particular de la gobernación de Chiapa y Guatemala, 2 tomos (Guatemala: Editorial “José de Pineda Ibarra”, 1996), II, págs. 448–453; y Recinos, Goetz y Chonay, The Annals of the Cakchiquels, pág. 130. 85 AGCA, A1, leg. 73, exp. 1720, fols. 8 y 19. 86 “El Fiscal” (1578), AGI Justicia 291, 1, fol. 97r. Asselbergs, Florine 44 - sin ilustraciones.p65 40 10/31/2002, 11:42 AM EL LIENZO DE 41 QUAUHQUECHOLAN FIGURA 13 Petapa (centro) y otras escenas de guerra situadas hacia la parte superior derecha del Lienzo de Quauhquecholan. Fotografía de Bob Schalkwigk. LA PARTE INFERIOR DEL LIENZO DE QUAUHQUECHOLAN En la parte inferior del territorio guatemalteco encontramos otras cuatro escenas bélicas. Una de éstas se representa bajo el volcán de Fuego, sin un glifo toponímico asociado (Figuras 4 y 14 y cuadrante D5 de la Figura 1). La misma está compuesta principalmente de pictografías que representan fortificaciones en el camino y guerreros que combaten alrededor. Una escena bélica similar no identificada, con fortificaciones en el camino, está representada cerca de la banda de agua de la parte inferior (Figura 14 y cuadrantes E4, E5, F4 y F5 de la Figura 1). Había una tira de papel debajo de ella que probablemente explicaba el acontecimiento, pero el texto ahora está perdido. La tercera escena está representada bajo la imagen de Chimaltenango, también sin un glifo toponímico, pero cerca de otra representación de un mercado (Figura 14 y cuadrante E4 de la Figura 1). Por encima de ella hay un Asselbergs, Florine 44 - sin ilustraciones.p65 41 10/31/2002, 11:42 AM 42 FLORINE ASSELBERGS glifo de una pirámide con una imagen parecida a una pluma encima (Figura 14 y cuadrantes D4 y E4 de la Figura 1). A la derecha de este glifo hay otro indicador de lugar compuesto de un ave en una montaña, con dos guerreros que combaten (Figura 14 y cuadrante D5 de la Figura 1). Aún no he podido identificar estos lugares.87 FIGURA 14 La conquista de Atitlán (centro), pochtecas/tamemes e indígenas rebeldes, quienes fueron echados a los perros (parte inferior). Fotografía de Bob Schalkwigk. 87 Si la parte de arriba es el este, estos glifos representan pueblos o áreas situadas al noroeste de Chimaltenango. En el período de la conquista, Iximche’ era uno de los pueblos más importantes del área. La pirámide con la pluma encima podría representar (una de) las pirámides situadas en su sitio arqueológico actual. Sin embargo, si la parte de arriba es el norte, estos glifos representan pueblos situados al suroeste de Chimaltenango, probablemente en el área de Santa Lucía Cotzumalguapa. Asselbergs, Florine 44 - sin ilustraciones.p65 42 10/31/2002, 11:42 AM EL LIENZO DE 43 QUAUHQUECHOLAN La cuarta escena de guerra está situada bajo el volcán de Fuego y a la derecha de las otras (Figura 14 y cuadrante E5 de la Figura 1). Es una escena bastante elaborada, sugiriendo una conquista de importancia para los quauhquecholtecas. El lugar conquistado está representado por una imagen de una montaña en un lago y dos personas a sus lados defendiéndola. Hay cuatro casas representadas en esta montaña.88 Alrededor de este glifo vemos a varios guerreros que atacan, cada uno con su vestimenta guerrera e insignia-cacaxte distintivas. A la izquierda hay un español, al parecer animando al ejército combatiente. Está montado a caballo y tiene una bandera roja en la mano. Vemos a este mismo español también en otras escenas de batalla, identificado como el capitán al mando, probablemente Jorge de Alvarado. Este glifo se puede interpretar como el de Atitlán, la capital contemporánea de los tz’utujiles. Este pueblo estaba ubicado en la orilla sur del lago del mismo nombre, cerca del pueblo moderno de Santiago Atitlán. En la actualidad, casi todos los vestigios del antiguo sitio han desaparecido. Pedro de Alvarado habla de una roca densamente habitada —que llamó fortaleza—, la cual se alzaba en el agua y sólo se podía llegar a ella por medio de puentes, y describe que el pueblo mismo era muy fuerte a causa de las muchas rocas y empalizadas que lo rodeaban. De acuerdo con su relación, el ejército con el que atacó Atitlán estaba compuesto de 60 jinetes, 150 soldados de infantería y señores y soldados de Iximche’. Díaz del Castillo escribe que había 140 soldados, entre los cuales había 20 mosqueteros y ballesteros, 40 jinetes y 2,000 auxiliares guatemaltecos. Describe el ejército de Atitlán como “dos buenos escuadrones de guerreros indígenas... con grandes lanzas y buenos arcos y flechas y muchas otras armas y coseletes, tocando sus tambores y con insignias y plumas”.89 Si el glifo del Lienzo de Quauhquecholan es efectivamente el de Atitlán, son estos dos ejércitos los que vemos combatiendo alrededor del mismo. Los Anales de los Cakqchikeles fechan la destrucción de los tz’utujiles el 18 de abril de 1524.90 La presencia del lago en el glifo y la ubicación del glifo en el mapa respaldarían esta identificación. Además de escenas de guerra, vemos otros dos temas representados en esta parte inferior del Lienzo de Quauhquecholan. Cerca de la banda de agua de la parte inferior hay un español en una silla plegable, quien presencia una escena donde guerreros indígenas son atacados por perros (Figura 14 y cuadrante F5 de la Figura 1). No hay glifo toponímico relacionado con la escena Una de las raras diferencias con el Lienzo de la Academia de Puebla es que la copia muestra este glifo sin las cuatro casas. El resto del documento es casi idéntico. 88 89 En Mackie, An Account of the Conquest of Guatemala, págs. 70–73, 112–113 y 139. 90 Recinos, Goetz y Chonay, The Annals of the Cakchiquels, pág. 122. Asselbergs, Florine 44 - sin ilustraciones.p65 43 10/31/2002, 11:42 AM 44 FLORINE ASSELBERGS que pueda explicarla temáticamente, como hemos visto anteriormente con la danza guerrera. Sabemos que, durante el período de conquista, los hermanos Alvarado solían castigar a los individuos rebeldes echándolos a los perros. Esto está documentado por Bartolomé de Las Casas, quien visitó Guatemala por primera vez en 1532, cuando se dirigía al Perú. También hay evidencia de que Jorge de Alvarado usó este castigo durante rebeliones en el altiplano occidental, alrededor de Sacapulas y Uspantán.91 Otro tema es la representación de comerciantes (pochteca o aztomeca) en ciertos caminos (Figuras 14 y 15 y cuadrantes B5, D6 y E6 de la Figura 1). Están representados por grupos de hombres que llevan equipaje y bordones. No es sorprendente ver comerciantes representados en este contexto. Sabemos que, en tiempos prehispánicos, los comerciantes regularmente entraban a una región antes que los ejércitos mexicas, donde servían de espías mientras en apariencia se dedicaban al comercio. Durante la conquista se usaron tácticas similares.92 Sin embargo, parece que los pintores del Lienzo de Quauhquecholan usaron representaciones de pochtecas también para indicar que ciertos caminos tenían importancia comercial y probablemente eran rutas comerciales prehispánicas bien conocidas.93 Hay referencias a actividades comerciales de quauhquecholtecas en Guatemala. Una de ellas es un documento compuesto en 1543 en el que comerciantes de Quauhquecholan escriben al virrey Antonio de Mendoza que, por sus experiencias comerciales, podían hablarle de provincias distantes. Entre estas provincias estaban Piaxtla, Xicalango, Soconusco, Chiapa, Guatemala, Chilatenango y áreas costeras que no especifican.94 Obviamente, los quauhquecholtecas tenían vínculos comerciales con Guatemala antes de la llegada de los españoles y deben haber conocido las rutas comerciales y las redes comerciales locales más comunes. Véanse Mackie, An Account of the Conquest of Guatemala, pág. 129; y Kramer, Encomienda Politics, pág. 122. Para un análisis sobre el uso de perros en la conquista, véase John Grier Varner y Jeanneatte Johnson Varner, Dogs of the Conquest (Norman: University of Oklahoma Press, 1983). Otro ejemplo pictórico de perros que atacan a personas se puede encontrar en el Manuscrito del Aperreamiento (Bibliotèque Nationale/ Paris, Mex. 374). Una reproducción en color de este documento ha sido publicada en el Journal de la Société des Américanistes 84: 2 (Paris: Société des Américanistes, 1998), fig. 17. 91 92 Carmack, The Quiché Mayas of Utatlán, pág. 142. En relación con las rutas comerciales prehispánicas y coloniales tempranas en Guatemala, véase Acuña, Relaciones geográficas del siglo XVI: Guatemala. 93 94 AGN, Mercedes, vol. 2, exp. 532, fol. 215. Asselbergs, Florine 44 - sin ilustraciones.p65 44 10/31/2002, 11:42 AM EL LIENZO DE 45 QUAUHQUECHOLAN FIGURA 15 Esta parte del Lienzo de Quauhquecholan muestra varios grupos pochtecas (arriba) y tamemes conducidos por un español (abajo). LA PARTE SUPERIOR DEL LIENZO DE QUAUHQUECHOLAN La parte superior de la pictografía (cuadranes A3–A6 de la Figura 1) está conectada con la parte central por dos caminos solamente, sugiriendo una campaña militar separada. Uno de los dos caminos comienza en Chimaltenango, pasa por el glifo de Petapa y luego se divide en dos. A lo largo del camino encontramos pochtecas, lo cual lo identifica como una ruta comercial, probablemente una ruta principal que conectaba el área central de Guatemala con regiones del nordeste. Después de la bifurcación, un camino tuerce a la derecha, hacia Tzonteconapan, mientras que el otro tuerce a la izquierda y continúa a lo largo del límite superior del documento (esta separación ocurre en Figura 16 y cuadrante A6 de la Figura 1). Siguiendo este camino de la izquierda, vemos que inicialmente corre paralelo a un río, posiblemente el Motagua, hasta la bifurcación de un segundo camino conector que conduce Asselbergs, Florine 44 - sin ilustraciones.p65 45 10/31/2002, 11:42 AM 46 FLORINE ASSELBERGS al volcán de Fuego. Antes de la bifurcación, ocurre la conquista de un lugar representado por una casa con una piedra adentro (Figura 16 y cuadrante A5 de la Figura 1). FIGURA 16 En esta parte del documento se ve una danza guerrera, la conquista de Petapa, Tzonteconapan y Rab’inal. Fotografía de Bob Schalkwigk. Si seguimos el camino que va a lo largo del límite superior, el siguiente glifo toponímico que encontramos es el de Tequicistlán, el Rab’inal moderno en el departamento de Baja Verapaz, representado por un cangrejo rojo (Figura 16 y cuadrantes A5 y A6 de la Figura 1). Una pictografía similar para este lugar se presenta en el Manuscrito de Glasgow.95 Hay una escena de batalla debajo del glifo y también está presente el español a caballo con una bandera roja (¿Jorge de Alvarado?). El hecho de que esté representado Tequicistlán indica que el camino ha dejado el área central de Guatemala y ahora entra al área de Verapaz. Como hemos visto anteriormente, Jorge de Alvarado dirigió campañas militares a esta área (Tequicistlán y Teculutlán) y también a la serranía de Sacapulas (en el actual departamento de Quiché) y al pueblo de 95 Acuña, Relaciones geográficas del siglo XVI: Tlaxcala, fol. 301r. Asselbergs, Florine 44 - sin ilustraciones.p65 46 10/31/2002, 11:42 AM EL LIENZO DE 47 QUAUHQUECHOLAN Aguacatán (en el actual departamento de Huehuetenango). Yo sugeriría que el camino en esta parte superior del Lienzo de Quauhquecholan se refiere a estas campañas.96 A la izquierda de Tequicistlán, al otro lado del camino, hay un glifo toponímico caracterizado por un círculo con agua que mana de él (un manantial). Debajo del mismo hay dos guerreros que pelean (es posible que sea Panacal).97 A continuación, un camino secundario que va hacia abajo conduce a un glifo toponímico caracterizado por un caracol. Debajo de este lugar vemos otro glifo toponímico caracterizado por tres gotas de lluvia.98 A su izquierda encontramos un ave blanca. No hay guerreros representados en estos lugares. Mientras tanto, el camino que sigue a lo largo del límite superior pasa por otra escena de batalla, representada por un muro almenado y un venado. Este glifo (cuadrante A4 en la Figura 1) se refiere a un pueblo llamado Mazatenango (maza- “venado”, tenam(i) “muro”).99 El siguiente glifo está compuesto por una montaña con una calabaza encima. Una descripción más detallada de esta parte del Lienzo de Quauhquecholan aparece en el artículo de Ruud van Akkeren a continuación. Luego, el camino cruza un río ancho y, finalmente, termina en otros tres lugares situados en un área montañosa (Figura 17 y cuadrante A3 de la Figura 1). Aquí las bases de los glifos toponímicos ya no están compuestas de montañas con forma de campana, sino de cerros grandes y altos. La primera montaña tiene un búho encima. Un glifo similar aparece en el Manuscrito de Glasgow, glosado “Tecolutla”.100 Esta área puede ser identificada como Tecolotlán (tecolo- “búho”, -tlan locativo) (véase Figura 18 en la pág. 61). Dentro de la imagen de la montaña hay un árbol con calabazas o cacao y varios guerreros que aparecen desde atrás de los cerros y las casas, sugiriendo una emboscada. Los auxiliares indígenas que se aproximan van acompañados de dos mujeres indígenas desarmadas. Caminan a la izquierda, hacia donde está un español vestido de rojo. De esta escena en Tecolotlán, el camino sube Véase W. George Lovell, Conquest and Survival in Colonial Guatemala: A Historical Geography of the Cuchumatán Highlands 1500–1821 (Montreal: McGill-Queen’s University Press, [1985] 1992), págs. 178–190. 96 97 Véase van Akkeren, págs. 54–81 en este mismo número. 98 La palabra náhuatl para “lluvia” es quiahui. Puede que hubiera varios Mazatenangos en esta área, los cuales ahora son desconocidos. Sabemos, por ejemplo, que había un pueblo llamado San Lorenzo Mazatenango, municipio de Huehuetenango, a una legua de distancia de este último. Véanse Palma Murga, Índice General, pág. 283; y Lovell, Conquest and Survival, págs. 60–66 y 69–70. 99 100 Acuña, Relaciones geográficas del siglo XVI: Tlaxcala, fol. 313r. Asselbergs, Florine 44 - sin ilustraciones.p65 47 10/31/2002, 11:42 AM 48 FLORINE ASSELBERGS hacia la orilla superior del documento, donde termina en una escena grande de batalla, cerca de un lugar caracterizado por un muro almenado. Sin embargo, antes de llegar a ese lugar, hay otra batalla a la izquierda del camino, por un lugar identificado por una montaña grande con un ave encima: la Sierra de los Cuchumatanes (cuchuma- es náhuatl para “curruca” o “pinzón”).101 FIGURA 17 La conquista de Tecolotlán (centro) y de los Cuchumatanes (izquierda). Fotografía de Bob Schalkwigk. En comparación con la parte del área central guatemalteca, las relaciones topográficas en la parte superior del Lienzo de Quauhquecholan serían más exactas si considerásemos que la parte de arriba es el norte. El trozo de tela en el que están pintadas estas escenas es más blanco que los trozos de tela en los que está pintada la parte central de Guatemala. Esto simplemente se puede deber al hecho de que las diferentes piezas con las que se hizo el Lienzo de Quauhquecholan no eran todas del mismo manufacturero, o tal vez se doblaba sólo con esta parte expuesta a la luz. Sin embargo, puede haber otra razón: es posible que esta parte del documento fuese añadida al mapa en una 101 Comunicación personal con Nicolás Caretta, Leiden, septiembre de 2001. Asselbergs, Florine 44 - sin ilustraciones.p65 48 10/31/2002, 11:42 AM EL LIENZO DE 49 QUAUHQUECHOLAN etapa posterior. Esta teoría estaría respaldada por el hecho de que los caminos no cruzan la costura donde los colores cambian fluidamente y porque en esta misma costura cambia la orientación del mapa. ARMAS Y ARMADURAS EN EL LIENZO DE QUAUHQUECHOLAN Aunque los auxiliares mexicanos operaban bajo el mando español, sabemos que a menudo eran comandados por sus propios capitanes y en su propio idioma. Llevaban y usaban sus propias armaduras y armas y, durante la batalla, a menudo usaban estrategias de guerra indígenas que a veces incluso eran adoptadas por los españoles.102 Las escenas de batalla representadas en el Lienzo de Quauhquecholan muestran varios elementos de guerra indígena. Los pintores del Lienzo de Quauhquecholan representaron a los quauhquecholtecas con una variedad de vestimentas de guerra y armas y la mayoría de ellos llevan insignias en la espalda. El uso de estas prestigiosas insignias-cacaxtes era un elemento esencial en la guerra azteca. Normalmente iban atadas a una armazón de madera como escalera que se ponía en la espalda y a menudo estaban relacionadas con una armadura específica (tlahuiztli en náhuatl) y un escudo (yaochimalli). Algunas indicaban el número de guerreros que uno había capturado en la guerra. Otras se referían a un título o a un linaje real; o a veces el nombre de un señor o casa noble se había convertido en un título y la insignia-cacaxte llegaba a relacionarse con un rango en el ejército. El Manuscrito de Glasgow y otras versiones del Lienzo de Tlaxcala representan insignias similares en la espalda de capitanes tlaxcaltecas y las identifican como emblemas de ciertas casas tlaxcaltecas nobles. Los estandartes no sólo servían como insignias, sino para mantener unidas a las distintas unidades durante la batalla. Cuando ya no se podían oír los instrumentos sonoros y musicales, tales como los tambores y las trompetas, proporcionaban una señal fácil que indicaba dónde y cuándo una unidad estaba avanzando y retirándose.103 Por lo menos cuatro de las doce insignias-cacaxtes mexicas presentadas en el Codex Mendoza, pictografía mexicana del siglo XVI, se pueden encontrar también en el Lienzo de Quauhquecholan: (1) la quetzalpatzactli, tocado de plumas de quetzal, generalmente relacionado con el dios mesoamericano 102 Véase “El Fiscal” (1578), AGI Justicia, 291, 1, fol. 96v. 103 Para las vestimentas guerreras aztecas, remito a Sahagún, “Matritensis”, que contiene la sección de vestimenta de batalla de los Primeros Memoriales; Berdan y Anawalt, The Essential Codex Mendoza; Patricia Rieff Anawalt, Indian Clothing before Cortés: Mesoamerican Costumes from the Codices (Norman: University of Oklahoma Press, 1981); y las imágenes del Manuscrito de Glasgow, publicadas por Acuña, Relaciones geográficas del siglo XVI: Tlaxcala. Asselbergs, Florine 44 - sin ilustraciones.p65 49 10/31/2002, 11:42 AM 50 FLORINE ASSELBERGS Quetzalcóatl; (2) el emblema xopilli, insignia-cacaxte de garra, la cual jugó un papel crítico en la batalla crucial de Otumba, México; (3) una insigniacacaxte con un quetzal en vuelo; y (4) la toxicocolli, generalmente interpretada como un cordón umbilical sinuoso.104 Otras insignias-cacaxtes presentadas en el Lienzo de Quauhquecholan son un tocado de plumas de quetzal con una máscara negra, un tocado de plumas de quetzal con una máscara blanca, un tocado de plumas de quetzal con una máscara roja, un receptáculo con cuatro banderas de tela con plumas encima y varias otras insignias de tipo bandera (pamitl). Además de vestimentas con insignias-cacaxtes, también encontramos vestimentas y máscaras de animales, como una vestimenta de águila o coyote. Cubren todo el cuerpo y el que la lleva puesta mira por entre las fauces abiertas del animal. Tan característicos como las insignias-cacaxtes son los escudos usados por los quauhquecholtecas. La mayoría de las imágenes significativas se han desvanecido, pero por las que aún son visibles, podemos concluir que son escudos aztecas, comparables a los representados en el Codex Mendoza y en otras pictografías mexicanas. Los escudos militares aztecas normalmente estaban hechos de piel u hojas de palma trenzada y muestran varios diseños, generalmente con una franja protectora de plumas en la parte de abajo. En cuanto a las armas representadas en el Lienzo de Quauhquecholan, vemos armas tanto indígenas como españolas. Entre las armas indígenas hay arcos (tlahuitolli) y flechas (yaomitl) a menudo guardadas en aljabas (micomitl o mixiquipilli), lanzas (tepoztopilli), espadas (macuahuitl) y hachas. Las macuahuitl aparecen en la mayoría de las batallas del Lienzo de Quauhquecholan. Estaban hechas de madera, normalmente roble, con hojas de obsidiana o pedernal insertadas y pegadas en ranuras a lo largo de las orillas, generalmente con una medida de 3 a 4 pulgadas de ancho y un poco más de 3.5 pies de largo. La mayoría de los quauhquecholtecas tienen una macuahuitl o una espada española en una mano y un escudo en la otra.105 El Lienzo de Quauhquecholan también muestra varios ejemplos de técnicas defensivas usadas por los grupos indígenas conquistados, tales como fortificaciones en los caminos y el uso de trampas. Varias fuentes nos cuentan cómo los kaqchikeles cavaban fosos que llenaban de estacas endurecidas con fuego y luego cubrían con tierra y hierba para que los españoles y sus caballos 104 Véase Berdan y Anawalt, The Essential Codex Mendoza, segunda parte, pág. 104. Véanse Bartolomé de Las Casas, Brevísima relación de la destrucción de las Indias (Sevilla, 1552); y Francis Augustus MacNutt, Bartholomew de las Casas: His Life, His Apostolate, and His Writings (New York: AMS Press, 1972). Para un análisis de la guerra, las armas y armaduras aztecas, véanse Hassig, Aztec Warfare, págs. 75–94; y Berdan y Anawalt, The Essential Codex Mendoza. 105 Asselbergs, Florine 44 - sin ilustraciones.p65 50 10/31/2002, 11:42 AM EL LIENZO DE 51 QUAUHQUECHOLAN cayesen en ellos y muriesen empalados. Estas trampas se encuentran por todo el Lienzo de Quauhquecholan y están representadas por una imagen de un agujero con estacas verticales. Sólo hay un ejemplo en el Lienzo de Quauhquecholan de un caballo que cae en este tipo de trampa —de Las Casas documenta que los españoles sabían evitarlas— pero vemos a varias personas atrapadas. Algunas veces otros las ayudan a salir. De Las Casas también menciona que los españoles instituyeron una ley, según la cual todos los enemigos que capturasen serían arrojados a estos fosos como castigo.106 Los auxiliares mexicanos no sólo servían de soldados y guías para los españoles, sino también evitaban que los españoles cayesen en manos de los enemigos y peleaban en las batallas en las que los caballos no podían participar.107 CONCLUSIÓN Este artículo ha tratado de proporcionar una interpretación preliminar del Lienzo de Quauhquecholan y ofrece un análisis de la conquista de Guatemala vista por los ojos de los conquistadores quauhquecholtecas que pintaron el documento. Aunque muchos detalles aún permanecen imprecisos, podemos concluir que el tema principal del documento es la representación de los logros de los auxiliares quauhquecholtecas en la conquista de Guatemala. Esta participación parece estar relacionada con las acciones militares de Jorge de Alvarado, a menudo subvaloradas. El documento fue producido en un período durante el cual muchos grupos mexicanos del área central que residían en Guatemala reclamaron sus privilegios y probablemente iba acompañado de un texto escrito. Aunque en varias partes la distribución de los glifos toponímicos concuerda con la topografía real del área, su posición está determinada predominantemente por la narrativa. Sólo se representan los lugares importantes para los quauhquecholtecas y es su historia la que configura el mapa. La referencia a Quauhquecholan es muy detallada. Partiendo de Quauhquecholan, el camino a Guatemala se presenta como una narrativa casi lineal. La parte que representa Guatemala muestra tal variedad de elementos geográficos e históricos que parece que ésta era la parte que los autores conocían mejor, especialmente la región central (Chimaltenango y la capital colonial de Santiago de Guatemala). El paisaje de caminos, rutas comerciales, mercados y representa“El Fiscal” (1578), AGI Justicia 291, 1, fol. 98r; Recinos, Goetz y Chonay, The Annals of the Cakchiquels, pág. 124; y Mackie, An Account of the Conquest of Guatemala, pág. 129. 106 107 “El Fiscal” (1578), AGI Justicia 291, 1, fol. 158r. Asselbergs, Florine 44 - sin ilustraciones.p65 51 10/31/2002, 11:42 AM 52 FLORINE ASSELBERGS ciones de autoridad presentadas en la parte guatemalteca del Lienzo de Quauhquecholan sugieren una participación en la vida social, económica y política local. Por consiguiente, yo argumentaría que un grupo de quauhquecholtecas, el cual no regresó a México después del período de conquista, se estableció en esta misma área. Sabemos que fundaron un barrio en Almolonga. El Lienzo de Quauhquecholan sugiere que fundaron otro en Chimaltenango y, tal vez, también en otros lugares. Los autores del Lienzo de Quauhquecholan subrayaron la importancia de ciertas regiones al presentarlas de un tamaño considerable o en una posición central. El tamaño del glifo de Quauhquecholan, por ejemplo, obviamente refleja la importancia de este lugar para los pintores. Ésta era el área de donde provenían originalmente y donde vivían sus ancestros. Otros lugares fundamentales eran Retalhuleew, donde cruzaron una frontera importante, y Chimaltenango, colocado en un posición central. La banda de mar a los lados, la cual limita los territorios que les importaban, es un elemento notable, relacionado con la manera en que percibían el espacio y el paisaje. Además de documentar los logros militares de los quauhquecholtecas, el documento también revela las maneras en que éstos se veían a sí mismos, basándose en conceptos prehispánicos: como conquistadores y, por consiguiente, como personas que alcanzaron prestigio y merecían una posición privilegiada. Al representarse con piel blanca y junto a los españoles, se relacionan más con el mundo de estos últimos que con el de otros grupos indígenas. Como tales, se representan claramente como una clase separada. Probablemente pintaron el Lienzo de Quauhquecholan para insistir en las reclamaciones relacionadas con este estatus y para recordarles a los españoles su importancia como aliados conquistadores indígenas. Si el Lienzo de Quauhquecholan fue en realidad pintado en el área de Chimaltenango y luego enviado a Quauhquecholan, como parece ser el caso, sería un ejemplo interesante de contacto continuo entre los mexicanos que se establecieron en Guatemala y sus provincias natales de México. Asimismo, el hecho de que el Lienzo de Quauhquecholan fuese pintado en un estilo de escritura pictórica azteca es una fuerte referencia a la continuación de las tradiciones mexicanas en sus asentamientos guatemaltecos. Ilustra, y confirma, que los mexicanos establecidos en Guatemala continuaron registrando la historia de acuerdo con sus propias tradiciones. Un estudio comparativo del Lienzo de Quauhquecholan y varias versiones del Lienzo de Tlaxcala podría revelar mucha información valiosa, no sólo en cuanto a cómo estos grupos veían la conquista “española”, sino también en cuanto a los nombres náhuatl que se dio a pueblos de Mesoamérica y cómo estos nombres eran interpretados y representados. El Lienzo de Quauhquecholan refleja, sobre todo, la historia de un grupo mexicano, de acuerdo con tradiciones mexicanas del área central, en un esce- Asselbergs, Florine 44 - sin ilustraciones.p65 52 10/31/2002, 11:42 AM EL LIENZO DE 53 QUAUHQUECHOLAN nario guatemalteco. No sólo proporciona uno de los mapas más antiguos del área que hasta ahora conocemos, sino también es una fuente muy valiosa para el estudio de la participación indígena en la conquista “española” de Mesoamérica, en general, y de Guatemala en particular. Otro detalle del Lienzo de Quauhquecholan (D3, D4, E3 y E4 en la Figura 1) Asselbergs, Florine 44 - sin ilustraciones.p65 53 10/31/2002, 11:42 AM