EL MUNDO INDIGENA 2011
EL MUNDO INDIGENA 2011
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EL MUNDO
INDIGENA 2011
Copenhague 2011
EL MUNDO INDIGENA 2011
Compilación y edición: Kathrin Wessendorf
Editores por región:
El Ártico y América del Norte: Kathrin Wessendorf
América Central y América del Sur: Alejandro Parellada
El Pacífico: Kathrin Wessendorf
Asia: Christian Erni y Christina Nilsson
Medio Oriente: Diana Vinding
Africa: Marianne Wiben Jensen y Geneviève Rose
Procesos internacionales: Lola García-Alix y Kathrin Wessendorf
Cubierta y tipografía: Jorge Monrás
Mapas: Marie Festersen Andersen y Jorge Monrás
Traducción al español: Isabel de la Mano, Patricia Borraz, Jacqueline Behrend, Patricia Pena.
Corrección de pruebas: Jorge Monrás
Impresión: Tarea Asociación Gráfica Educativa, Lima, Perú
© Los autores y el Grupo Internacional de
Trabajo sobre Asuntos Indígenas (IWGIA), 2011
Todos los derechos reservados.
Se permite la reproducción y distribución de información contenida en El Mundo Indígena en
tanto se citen las fuentes. Sin embargo, la traducción de artículos en otros idiomas y la reproducción completa del libro no se autoriza sin el consentimiento previo de IWGIA.
Los artículos incluidos en “El Mundo Indígena”
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e IWGIA no es responsable de la exactitud del
contenido o de las opiniones expresadas.
HURRIDOCS CIP DATA
Título: El Mundo Indígena 2011
Compilación y edición: Kathrin Wessendorf
Páginas: 556
ISSN: 1024-4573
ISBN: 978-87-91563-98-0
Idioma: castellano
Index: 1. Pueblos indígenas – 2. Anuario –
3. Procesos internacionales
Area geográfica: global
Fecha de publicación: mayo de 2011
Directora: Lola García-Alix
Vicedirector: Thomas Skielboe
Este libro ha sido producido con el aporte financiero del Ministerio de Relaciones Exteriores
de Dinamarca y NORAD.
GRUPO INTERNACIONAL DE TRABAJO
SOBRE ASUNTOS INDIGENAS
Classensgade 11 E, DK 2100 - Copenhague, Dinamarca
Tel: (45) 35 27 05 00 - Fax: (45) 35 27 05 07
E-mail: iwgia@iwgia.org - Web: www.iwgia.org
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AMERICA DEL SUR
VENEZUELA
Venezuela es un país multicultural que reconoce y garantiza la existencia de
los pueblos y comunidades indígenas. Los pueblos indígenas en Venezuela
representan el 2.2% de la población nacional. Ellos son los akawayo, amorúa,
añú, arawak, arutani, ayamán, baniva, baré, barí, caquetío, cumanagoto,
chaima, e´ñepá, gayón, guanano, hoti, inga, japreria, jirajara, jivi, kari´ña,
kubeo, kuiva, kurripako, mako, makushi, ñengatú, pemón, piapoko, píritu,
puinave, pumé, sáliva, sánema, sapé, timoto-cuica, waikerí, wanai, wapishana, warao, warekena, wayuu, wotjuja, yanomami, yavarana, ye´kuana y
yukpa. La Constitución de 1999 reconoció por primera vez el carácter multiétnico y pluricultural del país, incluye un capítulo especialmente dedicado a los
derechos de los pueblos indígenas y abrió espacios de participación política
indígena a nivel nacional, estadal y municipal. En el año 2001 entró en vigor
la Ley Orgánica de Demarcación y Garantía del Hábitat y Tierras de los Pueblos Indígenas; en 2002 se ratificó el convenio 169 de la OIT; en 2005 la Ley
Orgánica de Pueblos y Comunidades Indígenas (LOPCI) desarrolló y consolidó ampliamente este marco de derechos.
L
os pueblos indígenas de Venezuela gozan del reconocimiento jurídico de un amplio marco de derechos específicos que, desde 1999, ha favorecido la participación de representantes indígenas en espacios de poder y cargos de elección popular,
sin precedentes en la historia nacional, así como la adaptación de las instituciones
gubernamentales a la nueva normativa, para el diseño e implementación de políticas
públicas dirigidas a la población indígena.
No obstante estos importantes logros, el avance en la implementación de estas
normas ha sido limitado, y los resultados en la práctica ambiguos, debido a las dificultades de los funcionarios públicos para crear políticas con enfoque intercultural.
El movimiento indígena, por su lado, se encuentra desmovilizado, sin una agenda propia de luchas concretas, con escasa independencia, dividido y, en algunos
casos, enfrentado. Sus líderes pasaron a ocupar cargos en los poderes del Estado,
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IWGIA – EL MUNDO INDIGENA – 2011
asumiendo la línea que dicta el gobierno nacional. Pero luego de una década, la falta
de avances concretos en la implementación de políticas públicas efectivas ha generado un notable descontento.
Durante el 2010 resaltaron las manifestaciones de quienes reclaman la falta de
implementación efectiva de los derechos reconocidos.
Haximú nuevamente amenazada
Durante el 2010, el pueblo Yanomami del Alto Orinoco (estado Amazonas) ha sido
víctima de la presencia de mineros ilegales (garimpeiros) provenientes de Brasil y de
epidemias de alta letalidad. La información disponible indica una alta mortalidad por
malaria y presuntas muertes asociadas a conflictos con garimpeiros.
Líderes Yanomami de diversas comunidades del Alto Orinoco han manifestado a
las autoridades su preocupación frente a la ausencia de atención permanente y oportuna. Es el caso de la comunidad de Haximú: en los últimos meses del 2010, el personal del Ministerio de Salud confirmó 7 fallecimientos. La zona se encuentra invadida por garimpeiros que tienen su base de operaciones, con una pista aérea, en el
lado brasilero de la frontera.
Haximú es la comunidad yanomami víctima del ataque de garimpeiros que, en
1993, dejó 16 muertos y varios heridos. Precisamente a raíz de esa masacre, el
Estado venezolano suscribió en 1999 ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) un acuerdo de solución amistosa, en el que se comprometió
a diseñar, financiar y poner en funcionamiento un Programa Integral de Salud dirigido al pueblo Yanomami; así como a promover la suscripción de un acuerdo con
el Gobierno de Brasil, para la vigilancia y control de la minería ilegal en el área
Yanomami.
Epidemia en Maiyotheri, Awakau y Pooshitheri
Desde el 31 de julio, las autoridades de salud del estado Amazonas recibieron noticias sobre una epidemia en las comunidades de Maiyotheri, Awakau y Pooshitheri,
ubicadas en una zona de difícil acceso en territorio yanomami.
En septiembre se recibieron noticias de numerosos enfermos y fallecidos, pero
no fue sino hasta principios de octubre que un equipo técnico (sin médico) conformado mayormente por agentes de salud yanomami, pudo llegar a Maiyotheri caminan-
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3 4
1
1. Alto Orinoco
2
3. Sierra de Perijá
2. Territorio yanomami
4. Machiques
do. Retornaron con la noticia de 51 personas fallecidas y las muestras que trajeron
revelaron 84% de elementos positivos de malaria.
El 23 de octubre, un helicóptero logró aterrizar dejando un equipo de salud para
atender la emergencia. El informe oficial informa de 17 decesos en las tres comunidades.
Esta epidemia de malaria pudo haber sido atendida a tiempo, pero las fallas en
el sistema de atención de salud demoraron la ayuda por más de dos meses, con el
trágico resultado descrito.
Luego se recibieron reportes de brotes de malaria y fallecidos desde otros sectores del territorio Yanomami, como Haximú, Koyowë, Siapa y Pirisipiwei. La respuesta
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IWGIA – EL MUNDO INDIGENA – 2011
a estas emergencias con el envío de equipos médicos por vía aérea fue mucho más
efectiva y, a partir de entonces, se han regularizado las visitas a estas zonas remotas
con el apoyo aéreo de las Fuerzas Armadas.
El Plan de Salud Yanomami
Como consecuencia del acuerdo con la CIDH, en 2005 se inició la implementación
del Plan de Salud Yanomami (PSY), coordinado por la Dirección de Salud Indígena
del Ministerio de Salud. El PSY representa una muestra de la voluntad política del
Gobierno Nacional para atender apropiadamente la salud de los pueblos indígenas.
El objetivo fundamental del Plan es “expandir de manera sustentable y culturalmente adaptada los servicios de salud al 80% de la población Yanomami, históricamente subatendida o completamente desasistida” debido al difícil acceso, las limitaciones logísticas y las carencias estructurales del sistema de salud en el Alto
Orinoco. Entre las estrategias implementadas resalta el fortalecimiento de la red
sanitaria con personal, equipamiento e insumos; la formación de agentes yanomami de salud; y el aumento de la capacidad logística del sistema, gracias al apoyo
aéreo de las Fuerzas Armadas.
Actualmente, el PSY se encuentra en una grave crisis. Las dificultades administrativas y trabas burocráticas en el Ministerio de Salud, así como la considerable
disminución del apoyo aéreo desde mediados del 2009, han tenido un importante
impacto en la desatención de las comunidades remotas.
Minería ilegal y muertes en Momoi
En abril, varios líderes yanomami denunciaron asesinatos de indígenas a manos
de garimpeiros en las comunidades de Ushishiwe y Momoi, del sector Shimaraoshe. Refirieron que en el año 2007 ocurrió algo similar, que fue notificado sin recibir
respuesta, y que estos mineros tienen varios años actuando en el sector.
Este es un sector que nunca había sido visitado y no se conocía su ubicación
precisa. Luego de varios días de camino, arribó a Momoi una patrulla militar con
guías yanomami. Allí abrió un helipunto que permitió que un equipo médico prestara atención de salud en Momoi y varias comunidades vecinas.
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No encontraron garimpeiros, pero sí las evidencias de su presencia y actividades. Sin embargo, no hallaron evidencias de yanomami muertos. Esto era de esperar, ya que los yanomami incineran los cuerpos de los difuntos -eliminando toda
evidencia física- y no hablan de ellos.
Se estima que las muertes sucedieron en enero, según la versión de los yanomami. En total se informa de 9 muertes, una de ellas sin comprobar por los yanomami, y posiblemente de origen violento. Los yanomami dicen que el río que pasa
por la comunidad está muy contaminado, lo que indicaría que las otras muertes
pudieron ocurrir por intoxicación aguda por mercurio.
La presencia de garimpeiros no es reciente y corresponde a una re-invasión
minera que, desde Brasil, se desborda hacia Venezuela, estimulada por los altos
precios actuales del oro. En el acuerdo suscrito ante la CIDH, el Estado venezolano
“se compromete a promover la suscripción de un acuerdo con el Gobierno de Brasil, a los fines de establecer un plan de vigilancia y control conjunto y permanente,
para monitorear y controlar la entrada de garimpeiros y la minería ilegal en el área
yanomami”. Hasta la fecha, esto no se ha concretado.
Aunque el Gobierno Nacional ha demostrado voluntad para abordar estos problemas, las acciones adelantadas no son suficientes. La presencia de garimpeiros
se ha hecho permanente y representa un peligro potencial para las comunidades
indígenas y la soberanía nacional. Es urgente que las instituciones del Estado venezolano adopten medidas para garantizar la vida y la integridad del pueblo yanomami que vive en frontera con Brasil.
El coltán: una nueva amenaza
El 15 de octubre de 2009, luego del anuncio que hiciera el presidente de la República sobre el descubrimiento de grandes yacimientos de coltán,1 Venezuela incluye en la lista de sus productos estratégicos al llamado “oro azul”.
Hace unos tres años se inició la fiebre del coltán, que está cambiando la vida
de las comunidades de la zona norte del estado Amazonas y el suroccidente del
estado Bolívar, en su mayoría indígenas de los pueblos Piaroa, Jivi y Curripaco, así
como comunidades de pueblos Arawacos (Baniva, Baré, etc.) del municipio Guainía del estado Amazonas, en frontera con Colombia.2
El aumento de la demanda mundial de tantalio ha disparado los precios y desatado la proliferación de la minería ilegal y el contrabando a través de redes de comercialización que, mayormente a través de Colombia, venden a compradores inter-
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IWGIA – EL MUNDO INDIGENA – 2011
nacionales,3 quienes utilizan a los indígenas como fuerza de trabajo y varias comunidades se han incorporado a esta actividad.4
En enero de 2010, el presidente Hugo Chávez informó que las reservas del mineral pudieran alcanzar los 100 mil millones de dólares. Aseguró que la minería ilegal, cuya producción estaba siendo trasladada a Colombia, obligó a acordonar la
zona con fuerzas de seguridad,5 en la llamada “Operación Oro Azul”, que cuenta con
más de 15 mil efectivos de las Fuerzas Armadas.6
El Gobierno Nacional anunció que a través del Ministerio para las Industrias Básicas y Minería, impulsará un proyecto especial de aprovechamiento en los municipios Cedeño del estado Bolívar, y Atures, Autana, Atabapo y Manapiare del estado
Amazonas. La región a evaluar comprende aproximadamente 176.300 Km2.7 Para
ello se creará una empresa nacional de minerales estratégicos y se menciona a China y Suráfrica como posibles socios.8
Según el Gobierno, dicha explotación cumplirá con un “código ambientalista”.9
Sin embargo, no se considera que la región corresponde al hábitat y territorios ancestrales de al menos 15 pueblos indígenas, ninguno de los cuales cuenta con títulos de
propiedad sobre sus tierras, lo que los coloca en una situación de vulnerabilidad jurídica frente a proyectos de desarrollo promovidos por el Estado. Por otra parte, no se
ha contemplado la consulta previa, libre e informada; la participación de los pueblos
y comunidades indígenas en el diseño e implementación del proyecto; los estudios de
impacto ambiental y sociocultural; ni el tema de la distribución de beneficios a las
comunidades.
El Plan Caura
En el mes de abril de 2010, el vicepresidente de la República, Elías Jaua, anunció la
activación del Plan Caura para detener la devastación ambiental generada por la
minería ilegal en los estados Bolívar, Amazonas y Delta Amacuro.10 Según Alejandro
Hitcher, ministro de Ambiente, el Plan Caura abarca todo el territorio conformado por
los ecosistemas de alto valor ecológico de la margen derecha del río Orinoco.11 Para
proteger esta extensa región se decidió incrementar la presencia militar con una operación que movilizó a 2.800 efectivos de las Fuerzas Armadas
Informes oficiales dan cuenta de la grave situación de contaminación ambiental
por el uso del mercurio, que está afectando la salud de las comunidades rurales pobres que viven a las márgenes de los ríos, por consumo de pescado cuyos niveles se
encuentran por encima de la media aceptada por la OMS.12
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Hacia finales del mes de agosto se había logrado desalojar a más de 20 mil
personas que se dedicaban a la extracción de oro, diamantes y coltán; se había recuperado más de 30 mil hectáreas y evitado que mafias internacionales
sacaran del país más de 1.200 kilos de oro 13 y 4.000 quilates de diamantes,
inhabilitando 299 campamentos mineros y detectando 14 pistas ilegales de
aterrizaje.14
Según Alberto Rodríguez -coordinador de la organización indígena KUYUJANI,
que agrupa a 53 comunidades Ye´kuana y Sanema de la cuenca del Caura- “como
pueblos indígenas hemos estado siempre defendiéndonos de la actividad minera,
por ello aplaudimos el Plan Caura, impulsado por el gobierno nacional”, sin embargo “hasta ahora no hemos tenido una participación directa”.15
Lucha del pueblo Yukpa por la recuperación de su territorio
A partir de los años 30 los yukpa fueron desplazados por hacendados ganaderos,
desde el pie de monte hacia las zonas montañosas de la Sierra de Perijá, en la
frontera con Colombia (estado Zulia). Durante la década de los 70 los yukpa iniciaron la recuperación del piedemonte mediante la ocupación de haciendas. Desde
entonces han sido víctimas de permanente hostigamiento por parte de los ganaderos de la zona -con el apoyo de las Fuerzas Armadas y grupos paramilitares. En
2001 reanudaron las ocupaciones de tierras y, en 2004, se organizaron para exigir
la suspensión de los proyectos de expansión minera, la derogación de las concesiones carboníferas y reclamar la demarcación de los territorios indígenas en la
Sierra de Perijá.
Uno de los líderes fundamentales en la lucha por la recuperación de las tierras
Yukpa ha sido el cacique Sabino Romero Izarra, quien ha mantenido una posición
firme en defensa del territorio yukpa, cuya autodemarcación abarca 285.000 ha, frente a la propuesta oficial, que abarcaría un territorio mucho menor, fragmentado en
sectores aislados, sin afectar las haciendas ganaderas y las concesiones mineras.
En octubre de 2009, el gobierno nacional hizo entrega de títulos de propiedad
colectiva a tres sectores del pueblo Yukpa: Tinacoa, Aroy y Shirapta, con una superficie total de 41.630 ha. Restan cuatro sectores: Toromo, Neremü, Khasmera y
Tokuko, cuyos caciques rechazan la propuesta gubernamental por considerar que les
están quitando territorio, y porque defienden la autodemarcación de todo el territorio
yukpa frente a la entrega de lotes por sectores.
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IWGIA – EL MUNDO INDIGENA – 2011
El Estado contra Sabino Romero, Olegario Romero y
Alexander Fernández
Días antes de la entrega de los títulos, emisoras de radio locales difundieron una
matriz de opinión, en la que ganaderos y miembros del Frente Revolucionario Campesino acusaban a Sabino Romero de robar varios lotes de ganado.
El 13 de octubre de 2009, Sabino Romero, ofendido por la participación del cacique Olegario Romero en la campaña difamatoria, se fue “con toda la familia para resolver la cosa como yukpas”. Iba desarmado y, junto a él, algunos de sus hijos y algunas mujeres.16 El encuentro derivó en un enfrentamiento entre las familias de los
caciques Olegario Romero de la comunidad Guamo Pamocha y Sabino Romero de
la comunidad Chaktapa, en el que resultaron dos muertos y cinco heridos, entre estos
el propio Sabino Romero Izarra. Los yukpas de Chaktapa señalan a Olegario Romero
como autor material y cabecilla de los atentados.
El 22 de octubre de 2009, la jueza Judith Rojas ordenó la privación preventiva de
libertad de Sabino Romero Izarra, Olegario Romero y Alexander Fernández por los
delitos de homicidio, agavillamiento en perjuicio del estado venezolano, robo de ganado y lesiones. Asimismo, declaró sin lugar el conflicto de competencia presentado
por los abogados defensores a favor de la jurisdicción indígena, según lo establecido
en el artículo 260 de la Constitución, que les da derecho a ser juzgados por autoridades legítimas de su pueblo indígena.
Desde entonces estuvieron detenidos en el Fuerte Militar Macoa, en Machiques
de Perijá. Se enfermaron por las precarias condiciones del lugar, sin recibir atención
médica adecuada, y fueron incomunicados de su familia y sus abogados defensores.
Tres mujeres familiares de Sabino Romero Izarra denunciaron haber sido víctimas de
maltratos sexuales por parte de los guardias del Fuerte en varias ocasiones cuando
acudieron a visitar a su pariente.
El 25 de febrero de 2010, los abogados defensores interpusieron una acción de
amparo ante la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), solicitando que el caso sea juzgado por la jurisdicción especial indígena.
Luego de más de cuatro meses el TSJ no había emitido un pronunciamiento. El
20 de julio, más de 80 yukpas y miembros de movimientos sociales se trasladaron a
Caracas y se apostaron a la entrada del TSJ para exigir una respuesta.
Dos días más tarde, el TSJ, alegando que “la presente causa ha perturbado la
tranquilidad y cotidianidad de la comunidad indígena del estado Zulia (etnia Yukpa)”,17
ordenó remitir la causa al estado Trujillo y trasladar a los detenidos a la Cárcel Nacio-
AMERICA DEL SUR
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nal de Trujillo. Con esta decisión, se alejó a los detenidos cientos de kilómetros de su
zona de origen, limitando el acceso de sus familiares y defensores.
Finalmente, el 30 de julio, la Sala Constitucional del TSJ decidió declarar inadmisible el amparo solicitado,18 con base en los siguientes argumentos:
•
•
•
•
•
La magnitud del delito cometido. Por tratarse de una acusación por homicidio, según la decisión del TSJ, el caso debe ser juzgado por la justicia ordinaria y la jurisdicción indígena solo podría conocer en casos de delitos menores.
La inexistencia de un Tribunal Especial Indígena que conozca del caso. Con
este argumento se desconocen las figuras tradicionales indígenas de administración de justicia reconocidas por la Constitución y la LOPCI.
Inexistencia de normas y procedimientos especiales que regulen este tipo de
casos.
Incompatibilidad de la jurisdicción especial indígena con la jurisdicción ordinaria. Según el TSJ no habría tal incompatibilidad en casos de delitos menores.
El lugar del suceso no está delimitado como tierra indígena, se trata de tierras en litigio que el Estado no ha demarcado y titulado. Según este argumento, el Estado no reconoce las tierras indígenas como tales a menos que
estén demarcadas y tituladas, desconociendo el derecho originario reconocido en la CRBV.
El 24 de agosto de 2010 se constituyó el tribunal que lleva el caso en el Estado Trujillo. El cacique Olegario Romero recusó la defensa pública y aceptó como defensor
al consultor jurídico de la Asociación de Ganaderos de Machiques, representante de
los enemigos históricos de los Yukpa.
Según la Sociedad Homo et Natura, este juicio está viciado desde el inicio, y
busca condenar al cacique Sabino Romero para sacarlo de la escena del proceso de
demarcación del territorio Yukpa, para quebrar la resistencia y la unidad Yukpa en la
defensa de su territorio original.19
Huelga de hambre del jesuita Korta
La prisión y juicio de los tres yukpas desencadenó una serie de protestas en Machiques, Maracaibo, Trujillo y Caracas. El 18 de octubre de 2010, el jesuita José María
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IWGIA – EL MUNDO INDIGENA – 2011
Korta, de 81 años de edad –aliado histórico de la causa indígena y fundador la Universidad Indígena de Venezuela (UIV)–, inició una huelga de hambre frente a la
Asamblea Nacional, en Caracas, como medida de denuncia por la no implementación
de los principios constitucionales en materia indígena y en demanda de la excarcelación del cacique Sabino Romero y demás presos yukpa. Participaron en la protesta
un nutrido grupo de indígenas de varias regiones del país, familiares del cacique
Sabino Romero y diversos aliados de la causa indígena.
Días después de iniciada la huelga, José Maria Korta, junto a varios indígenas y
aliados, fueron recibidos por los ministros de Ambiente y de Pueblos Indígenas, quienes prometieron reiniciar el proceso de demarcación.
Finalmente el vicepresidente de la República recibió a Korta y acordaron elaborar
la hoja de ruta para viabilizar la implementación de los derechos indígenas. Viendo la
buena fe del Gobierno para responder a los reclamos que se estaban haciendo,
Korta levantó la huelga de hambre el 25 de octubre.
El 8 de noviembre se congregaron en la Plaza Bolívar, de Caracas, más de cien
representantes de 12 pueblos indígenas, movimientos sociales y demás aliados.
La marcha encabezada por Korta recorrió el centro de la ciudad hasta la vicepresidencia de la República, donde entregaron la “hoja de ruta de los pueblos indígenas” al vicepresidente. No obstante, antes de iniciar la caminata, un grupo de indígenas del estado Zulia (Yukpa, Barí y Wayuu), así como otros simpatizantes, se
retiraron y no acompañaron la marcha por considerar que el documento que Korta
entregaría a Jaua era distinto al que se había acordado colectivamente, incorporando la aceptación explícita de la instalación de bases militares en zonas fronterizas.
La hoja de ruta plantea tres exigencias básicas:
1. Autodemarcación de los hábitat y territorios indígenas con la participación
efectiva de las comunidades, saneamiento de terceros y titulación de la propiedad colectiva.
2. Liberación de Sabino Romero Izarra, Olegario Romero y Alexander Fernández, y reconocimiento de la jurisdicción especial indígena.
3. Creación del Consejo Presidencial de Pueblos Indígenas que viabilice la autodemarcación, la jurisdicción indígena y la definición de políticas específicas.20
Hasta la fecha ninguno de los compromisos ha sido cumplido.
AMERICA DEL SUR
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Demarcación de tierras indígenas y el caso del pueblo Barí
La Constitución nacional y demás leyes reconocen el derecho indígena a la propiedad colectiva de su hábitat y territorios. Sin embargo, la lentitud del proceso de demarcación entre 2005 y 2009, el desconocimiento de las autodemarcaciones presentadas por varias organizaciones indígenas y la paralización del proceso desde 2009,
han convertido el tema en uno de los principales motivos de descontento de los pueblos indígenas de Venezuela.
El 30 de noviembre, la Sala Político-Administrativa del Tribunal Supremo de Justicia publicó una sentencia a favor del pueblo indígena Barí de la Sierra de Perijá y de
la Asociación Civil BOKSHIBIKA –órgano de representación de la comunidad Barí de
Bokshí– que sienta un importante precedente jurídico reconociendo que la implementación del derecho a la propiedad colectiva de las tierras indígenas está en mora, y
ratificando la obligación del Ejecutivo Nacional de demarcar dichos territorios. En
consecuencia, ordenó al Ministerio de Ambiente que proceda a demarcar los territorios que corresponden a la etnia Barí, para lo cual dispondrá de un lapso máximo de
seis meses, y ordenó a la Procuraduría General de la República que –cumplido el
procedimiento previsto– emita un título protocolizable sobre dichas tierras.21
Notas
1
El nombre ‘coltán’ procede de la abreviatura de columbita y tantalita, minerales que contienen
niobio y tántalo, dos metales con aplicaciones en las industrias electrónica, aeroespacial, médica y metalúrgica, entre otras. La mayor parte de la producción se destina a la elaboración de
teléfonos móviles, videojuegos, computadores portátiles, etc.
2 Infante, L. M., 2010: El boom del Coltán y el exterminio de los pueblos indígenas. <http://derechoypluralismo.blogspot.com/2010/12/el-boom-del-coltan-y-el-exterminio-de.html>
3 González, D.: “La fiebre por el oro azul”, en El Nacional, 15.12.2010.
4 González, D.: “Denuncian explotación de indígenas en extracción de coltán”, en El Nacional,
17.12.2010.
5 Prensa MIBAM, 18.01.10. <http://www.mibam.gob.ve/portal/index.php?option=com_content&vie
w=article&id=314:venezuela-pudiera-ser-poseedora-de-una-gigantesca-reserva-decoltan&catid=14:generales&Itemid=96>
6 Gobierno Bolivariano de Venezuela, 2010: “Coltán el oro azul”, Paréntesis. 4ta. Edición. Pág. 14.
7 Idem, 17-18.
8 González, D.: “La otra historia del descubrimiento”, en El Nacional, 14.12.2010.
9 Gobierno Bolivariano de Venezuela, 2010: “Coltán el oro azul”, Paréntesis. 4ta. Edición. Pág. 18.
10 González, M. E.: Activado plan Caura para combatir la devastación ambiental . Prensa CVG.
24.04.10.<http://www.mibam.gob.ve/portal/index.php?option=com_content&view=article&id=36
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7:activado-plan-caura-para-combatir-la-devastacion-ambiental&catid=14:generales&Itemi
d=96>
Bustamante, S.: “Gobierno Bolivariano detiene la minería ilegal para recuperar los ecosistemas
afectados”. Prensa Minamb. 11.05.10. <http://www.minamb.gob.ve/index.php?option=com_cont
ent&task=view&id=2285&Itemid=43>
Da Costa, Z.: La contaminación ambiental por mercurio es un hecho , en Nueva Prensa de
Guayana, 06.05.10.
Agencia Venezolana de Noticias. “Mayor general Rangel Silva destaca éxito del Plan Caura”.
29.08.10. <http://www.avn.info.ve/node/14193>
López, M.: “Plan Caura ha evitado la salida del país de 1 tonelada de oro y 4.000 quilates de
diamantes”, en El Correo del Orinoco, 28.05.10.
Delgado Mijares, Y.: “Indígenas piden inclusión en Plan Caura”, en Ciudad CCS, 18.05.10.
<http://ciudadccs.info/?p=66240>
José Korta, colectivos Causa Amerindia Kiwxi, Universidad Indígena de Venezuela. 11.02.11.
Pronunciamiento en relación al conflicto en la Sierra de Perijá, territorio ancestral Yukpa. <http://
www.causamerindia.com/index.php?idart=40&s=5&cat=s>
TSJ – Sala de Casación Penal, 22.07.2010: Decisión Nº 298. Magistrado Ponente Doctor Eladio Ramón Aponte Aponte.
< http://www.tsj.gov.ve/decisiones/scp/Julio/298-22710-2010-A10-231.html>
TSJ – Sala Constitucional, 30.07.2010: Expediente Nº 10-0192. Magistrada ponente: Luisa
Estella Morales Lamuño. <http://www.tsj.gov.ve/decisiones/scon/Julio/810-30710-2010-10-0192.
html>
Sociedad Homo et Natura, 2010: Notas sobre el caso del Cacique Yukpa Sabino Romero (III).
<http://www.elpueblosoberano.net/2010/12/notas-sobre-el-caso-del-cacique-yukpa-sabino-romero-iii>
Hoja de Ruta – Versión Oficial. Declaración de los indígenas en defensa de la Revolución y de
sus derechos reconocidos en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela. 08.11.10.
<http://www.causamerindia.com/index.php?idart=34&s=5&cat=s>
TSJ – Sala Político-Administrativa, 30.11.2010: Exp. Nº 2002-0500. Magistrado Ponente:
Emiro García Rosas.
<http://www.tsj.gov.ve/decisiones/spa/Noviembre/01214-301110-2010-2002-0500.html>
Aimé Tillett pertenece al Grupo de Trabajo Socioambiental de la Amazonía – WATANIBA. El artículo ha recibido también la contribución de Tatiana Arcos, Luis Jesús
Bello, María Teresa Quispe, José Antonio Kelly, Johanna Gonçalves, Carlos Botto y
Linda Manaka Infante.