Dictadura, dirigencia
política y sociedad civil.
La persecución al peronismo en la
Patagonia Argentina durante la
“Revolución Libertadora” (1955-1958)
Martha Ruini
CONICET - Centro de Estudios de la Argentina
Rural -Universidad Nacional de Quilmes
meruini@gmail.com
Recibido 06.10.2016
Aceptado 20.10.2016
Para citar este artículo: Ruini, M. (2016). Dictadura, dirigencia política y sociedad civil. La persecución al peronismo en la
Patagonia Argentina durante la “Revolución Libertadora” (1955-1958), Iberoamérica Social: revista-red de estudios sociales,
número especial Vol. 1, pp. 89 - 107. Recuperado en http://iberoamericasocial.com/dictadura-dirigencia-politica-y-sociedad-civil-lapersecucion-al-peronismo-en-la-patagonia-argentina-durante-la-revolucion-libertadora-1955-1958/
Iberoamérica Social
89
Número Especial Vol. 1
PERSECUCIÓN AL PERONISMO EN LA PATAGONIA ARGENTINA DURANTE LA RIVOLUCIÓN LIBERTADORA - MARTHA RUFFINI
Resumen: A partir de 1955 Argentina experimenta profundos cambios vinculados con el inal
de la experiencia peronista y el pacto proscriptivo gestado a partir de ese momento entre el orden
castrense y sus aliados civiles. En un clima de violencia y conlictividad polìtica, las argumentaciones
de la exclusión electoral del peronismo acompañadas de medidas tendientes a lograr la completa
desperonización de la sociedad argentina fueron acompañadas por el apoyo y colaboración de
la sociedad civil a los postulados ideológicos de la autodenominada Revolución Libertadora. En
la Patagonia Argentina y como manifestación del “legado territorial” ni la dirigencia política ni la
sociedad civil lograron sustraerse a lo que en términos gramscianos constituirìa el espíritu de época
y asumieron posturas excluyentes y justiicadoras de la proscripción electoral y la desperonización,
evidenciadas tanto en la colaboración al gobierno militar como en las argumentaciones vertidas por
los convencionales al deinir, mediante la sanción de las primeras constituciones provinciales, un
orden institucional y un régimen político pretendidamente democràtico para las nuevas provincias
del sur.
Palabras claves: Patagonia, Dictadura, Sociedad Civil, Política, Persecución
Abstract: From 1955 Argentina undergoes profound changes associated with the end of the
Peronist experience and proscriptive pact gestated from that moment between the military command
and their civilian allies.In a climate of violence and political unrest, the arguments of the electoral
exclusion of Peronism accompanied by measures to achieve full desperonization of Argentina society
were accompanied by the support and collaboration of civil society to the ideological postulates of
the self-appointed Liberating Revolution .In Patagonia Argentina and as a manifestation of “territorial
legacy” neither the political leadership nor civil society managed to escape what in Gramscian terms
constitute the spirit of time and assumed exclusive positions and justifying the electoral proscription
and desperonization, were evidenced in both the military government collaboration and the arguments
expressed by conventional to deine, through the enactment of the irst provincial constitutions, an
institutional proile and a democratic political regime to the new southern provinces.
Keywords: Patagonia, civil society, dictatorship, Political, Persecution
Iberoamérica Social
90
Número Especial Vol. 1
PERSECUCIÓN AL PERONISMO EN LA PATAGONIA ARGENTINA DURANTE LA RIVOLUCIÓN LIBERTADORA - MARTHA RUFFINI
La Patagonia Argentina a mediados del siglo veinte
Durante largo tiempo, el vasto espacio del sur argentino –la mítica Patagonia- existió como un
lugar marginal dentro de la política nacional. A partir del momento en que el Estado Nacional dominó
soberanamente el sur una vez inalizada la conquista militar contra los pueblos indígenas (18791885), la Patagonia fue organizada primero como Gobernación (1878-1884) y a partir de 1884
se aplicó en ella el formato político de inspiración norteamericana de los Territorios Nacionales.
Esta administración centralizada bajo estricta tutela estatal
motivaba el escaso interés de las
fuerzas partidarias de proyección nacional -como el radicalismo y el socialismo- por vincularse más
estrechamente con la dirigencia política patagónica dado que sus habitantes no votaban para la elección
de presidente ni para los representantes del Congreso Nacional. Si bien legisladores y funcionarios
estatales viajaron al sur en varias oportunidades,la Patagonia aparecía en la agenda estatal como
un desafío para completar la “argentinización” del país y como un espacio que requería potenciar su
desarrollo económico, fundamentalmente en base a la riqueza minera y petrolera (Navarro Floria,
1999). Fragmentada en cinco territorios nacionales-Neuquén, Río Negro, Chubut, Santa Cruz y Tierra
del Fuego- y una Gobernación Marítima- Comodoro Rivadavia entre 1944 y 1955-, el litoral atlántico
patagónico desarrolló lentamente la economía ganadera basada en el ovino y trato de sortear las
diicultades que la carencia de infraestructura y obras de riego ocasionaban para el desarrollo agrícola
en los valles de Río Negro y Chubut (Bandieri, 2005).
Hasta la llegada del peronismo en 1946, los sectores dominantes locales-fundamentalmente
comerciantes y hacendados- presentaban un papel activo en la gestación de asociaciones rurales y
culturales y en la prensa local. Accedieron a la política a través de los Consejos Municipales y Juzgados
de Paz nucleados en agrupaciones comunales o iliales de los partidos nacionales.Los cargos electivos
municipales constituían los escasos resquicios para el ejercicio de los derechos polìticos, limitados
por la ley de Territorios Nacionales de 1884 a localidades con población superior a mil habitantes.
Empero, muchas veces los municipios fueron intervenidos por el poder central en razón de acefalía
o situaciones de conlicto entre sus integrantes. Por otra parte, los golpes de Estado de 1930 y 1943
implicaron una involución en el carácter electivo de estos municipios ya que conjuntamente con el
avance de las autoridades de facto sobre los cargos representativos,los municipios de los territorios
nacionales perdieron su autonomía.
A partir de 1946 estos elencos dirigentes de larga vigencia –sobre todo en la Norpatagonia- fueron
desplazados por nuevas iguras provenientes del movimiento peronista, que penetro masivamente
los territorios instalando agencias estatales y unidades básicas para la difusión partidaria y electoral.
Desde la Reforma Constitucional de 1949, la progresiva participación de los habitantes en instancias
electorales nacionales1 se vio completada en 1955 con la autonomía política provincial de Neuquén, Río
1 En la Constitución de 1949 y por el artìculo 81, los habitantes de los territorios quedaron habilitados para votar
presidente y vice en las elecciones de 1951. La Ly Nª 14032 de 1951 les concedio la posibilidad de elegir un delegado
parlamentario con voz pero sin voto a la vez que se decidió convertir en provincias a Chaco y La Pampa. En 1953 fue
provincializada Misiones y los restantes territorios- Formosa y los territorios patagónicos- fueron autorizados a votar
para vicepresidente de la Nación. En ese mismo año la Ley 14315 les permitía la elecciòn de autoridades ejecutivas y
legislativas provinciales.
Iberoamérica Social
91
Número Especial Vol. 1
PERSECUCIÓN AL PERONISMO EN LA PATAGONIA ARGENTINA DURANTE LA RIVOLUCIÓN LIBERTADORA - MARTHA RUFFINI
Negro, Chubut y Santa Cruz, que pasó a denominarse Provincia Patagonia. En el sur los comisionados
nacionales nombrados por el gobierno peronista tomaron las primeras medidas para instalar el orden
provincial.
La constitución del orden provincial cancelaba un período de larga vigencia en el sur de esta
organización centralizada. El interrogante era cómo podría llegar a inluir sobre los agentes decisores
de la estructura provincial en construcción, los casi setenta años de marginación de la Patagonia
de las contiendas electorales nacionales, al igual que el control social ejercido sobre la población
y la sujeción funcional y administrativa que había detentado el gobierno central sobre los espacios
ahora convertidos en provincias y que se ha denominado Republicanismo Tutelado (Ruini, 2007).
El interrogante es, entonces, si los dirigentes políticos que marcaron con su discurso y acción la
impronta fundacional de las provincias patagónicas, se adaptaron rápidamente y con criterios propios
y autónomos a las nuevas condiciones de participación e inserción en el esquema político nacional
creadas por la provincialización o manifestaron diicultades en el ejercicio del poder, en la construcción
de consensos y en la capacidad para crear comunidades políticas pluralistas e incluyentes debido al
déicit de ciudadanía sufrido durante la etapa de dependencia del gobierno central.
Esta preocupación nos introduce en la problemática del poder político, que como concepto articulador
de la realidad social tiene potencialidad para relejar la especiicidad de “lo político”, entendiendo como
tal a un campo que -para algunos autores- implica primordialmente conlicto y antagonismo,mientras
que para otros también incluye instancias de negociación y consenso (Moufe, 2011, p.27; Foucault,
1988, pp. 3-20). El campo de lo político es un campo de poder en el que las fuerzas activas deinen
su capital especíico: la producción y reproducción de la dominación, una realidad relacional que se
estructura sobre la base de la diferencia entre personas o grupos. La política como dominación y
articulada en torno al gobierno de una sociedad, se halla atravesada por las relaciones de poder que
resultan constitutivas de las relaciones sociales (Bourdieu,1996: p. 138).
El golpe miltar de septiembre de 1955 puso entre paréntesis la organización provincial patagónica. En
ese marco se suspendieron las medidas destinadas a instalar la burocracia provincial. Simultáneamente,
el gobierno de facto que pronto devino en dictadura iniciaba la investigación de las acciones y bienes
del Partido Peronista, ex funcionarios de gobierno y dirigentes,enmarcada en la proscripción electoral
como parte del proceso de desperonización de la sociedad y la política argentina. En cada provincia
se instalaron Comisiones Investigadoras con sus correspondientes sub-comisiones que obraban como
iliales de la Comisión Nacional y cuyo accionar profundizó la fractura y polarización social esbozada
en los inales del peronismo.
En 1957 las nuevas provincias, por disposición del gobierno de facto, dictaron su constitución y un
año después eligieron su primer gobierno electivo.Pero el aparato estatal de las noveles provincias
del sur no estaba consolidado. A pesar de que se habían producido algunas transformaciones, faltaba
mucho por deinir en la estructura de las provincias, que debían organizarse para darle una dirección
a un proceso histórico construido socialmente. El pasaje de un gobierno centralizado a autónomo,
de una población con derechos políticos restringidos a ciudadanos plenos,de prácticas electorales
esporádicas protagonizadas por agrupaciones vecinales o proto-partidos a elecciones periódicas,
Iberoamérica Social
92
Número Especial Vol. 1
PERSECUCIÓN AL PERONISMO EN LA PATAGONIA ARGENTINA DURANTE LA RIVOLUCIÓN LIBERTADORA - MARTHA RUFFINI
libres y con participación de fuerzas políticas nacionales, implicaba una completa mutación de la
manera en que se venía ejerciendo la política.
En este sentido, debemos considerar al trayecto histórico-político de una región, provincia o Estado
como resultante de la manera por la cual las fuerzas sociales devinieron fuerzas políticas, la forma en
que se estructuró la conciencia social y las prácticas colectivas que deinen y traducen una identidad
cultural compartida (Zemelman, 2007, p. 36). El Estado como condensación de fuerzas sociales
articula y moldea sus tres dimensiones –la burocracia, el sistema legal y la identidad colectiva- y
lo hace mientras se está organizando. Por ello el continente tridimensional del Estado no surge
abruptamente de una normativa y se presenta ya deinido per se, sino que se construye socialmente
en función de la relación de fuerzas existente (O’Donnell, 2003; pp. 34-35).
El objetivo de este artículo es analizar el involucramiento de la sociedad civil y la dirigencia política
patagónica con los principios y ines de la autodenominada Revolución Libertadora durante la etapa de
transición de territorios a provincias (1955-1958), a través de las acciones efectivas de denuncia y
persecución impulsadas por el gobierno de facto y en los debates de las Convenciones Constituyentes
de 1957, para advertir cuál fue el grado de adhesión de la sociedad patagónica a la política proscriptiva
y esclarecer el contenido dado a la democracia y al pluralismo político por parte de los que deinieron
el orden provincial. Nuestra hipótesis se orienta a pensar que se manifestaron rasgos de continuidad
con la etapa anterior que nos permiten airmar la presencia de lo que vamos a deinir como un
“legado territorial” de alta movilización social acompañado de conlictos en los que el enfrentamiento
personal aparece como nota dominante, en el marco de la construcción de un orden provincial que
con escasos matices acompañó, apoyó y consensuo un modelo fundacional excluyente .
Para María Estela Spinelli las comisiones investigadoras formaron parte del proyecto pedagógico
de la desperonización ya que la difusión de los resultados de las investigaciones estigmatizaba
al peronismo como un gobierno corrupto y alentaba la desmitiicación del líder y de su gobierno
(Spinelli, 2005, pp. 67). Su inalización abrupta -en abril de 1956-puede relacionarse con presiones
empresariales y de las corporaciones económicas nacionales e internacionales ante los hechos
investigados (Sáenz Quesada, 2007: 155 y ss). Por su parte, Silvana Ferreyra (2014) ha trabajado las
comisiones investigadoras en la provincia de Buenos Aires y Chaco en pos de articular la tipiicacion
de delitos,las motivaciones de las denuncias y su relación con los conlictos políticos. En cuanto a la
Patagonia existen pocas referencias acerca del alcance de la desperonización y la persecución política
y sobre la acción de las comisiones investigadoras provinciales o locales. Para Neuquén, un primer
acercamiento en este sentido se advierte en Mases y Cuminao (2012) y en Rafart y Mases (2001)
mientras que para Santa Cruz en Bona y Vilaboa, (2007). Las investigaciones sobre Río Negro ponen
el acento en el gobierno del Gral. Aramburu como el momento de mayor violencia polìtica en el que
rápidamente se puso en marcha el aparato represivo, se activaron las comisiones investigadoras y
se detuvieron a las autoridades del gobierno justicialista (Mases y Rafart: 2001, 190 y ss.; Iuorno:
2007,396 y ss.). Para Río Negro se ha demostrado que la represión estatal estuvo presente en
ambos gobiernos-Lonardi y Aramburu- señalandose la participación activa de la sociedad civil y
política rionegrina en la labor de las comisiones investigadoras (Ruini, 2012).
Iberoamérica Social
93
Número Especial Vol. 1
PERSECUCIÓN AL PERONISMO EN LA PATAGONIA ARGENTINA DURANTE LA RIVOLUCIÓN LIBERTADORA - MARTHA RUFFINI
Sobre las convenciones constituyentes de la Patagonia, Enrique Mases y Mariano López Cuminao
analizan la Convención Constituyente Neuquina desde la perspectiva de la Unión Cívica Radical
Intransigente, las tensiones provocadas por la desperonización y los intentos de captación de los votos
peronistas (Mases y López Cuminao, 2012: 96-100) complementando un aporte más general que
identiicó las problemáticas-electorales y económicas-objeto de preocupación de los convencionales
(Arias Bucciarelli, González y Scuri, 1993: 336-343). Por su parte una publicación reciente destaca
las características de la Constitución neuquina fundamentalmente en los avances realizados en
el campo de los derechos laborales (Navarro Floria y Nicoletti, 2014: 149-174). Para Chubut, los
aportes realizados permiten advertir la necesidad de develar una trama corporativa-partidaria urbana
presente en la Convención chubutense y refutar la idea de una constitución progresista (Gatica y Pérez
Álvarez, 2012). Santa Cruz fue trabajada en función de la conformación de expresiones partidarias
y su desempeño en la labor de la Constituyente y la incidencia del clima de ideas desarrollista en
los aspectos vinculados con el régimen económico y social (Bona y Vilaboa, 2005). La Convención
rionegrina ha sido analizada en relación con las posturas políticas vinculadas con la proscripción
peronista (Ruini, 2012) y la incidencia del regionalismo y las pujas locales en los debates por la
capital del territorio (Marchisio, 2014, Iuorno, 2007).
Este artículo se realizara con fuentes primarias, fundamentalmente expedientes generales del
Archivo General de la Nación-Archivo Intermedio que contienen los legajos de investigación y las
memorias provinciales; documentación proveniente de los archivos de las provincias patagónicas,
discursos de autoridades de facto, prensa local y diarios de sesiones de las Convenciones Constituyentes
de Neuquén, Río Negro, Chubut y Santa Cruz.
La Patagonia en el marco del gobierno militar ¿una manifestaciòn del legado
territorial?
Como se ha expresado, el presidente de facto Eduardo Lonardi (1955-1956) postergó la ejecución
de la ley N° 14.408/55 de creación de nuevas provincias patagónicas sancionada durante los últimos
meses del gobierno peronista. En su reemplazo,el gobierno provisional dictó un Estatuto para el
gobierno y administración de las provincias que tuvor vigencia hasta la sanción de la Constitución
Provincial.2 Tierra del Fuego quedó provisionalmente a cargo de la Provincia Patagonia hasta 1957,
cuando se dictó un Estatuto especial y se creó una gobernación militar dependiente de la presidencia
de la Nación,manteniéndose como Territorio Nacional hasta 1991. En el caso de las provincias Chubut y
Patagonia la transición fue más compleja. Al disolverse la Gobernacion Militar de Comodoro Rivadavia
(1944-55), su parte norte quedo para Chubut y la parte sur para la Provincia Patagonia, que en 1956
recobró su antigua denominacion de Santa Cruz.
En cada provincia, los interventores nombrados por el peronismo fueron desplazados y asumieron
nuevas iguras provenientes en su mayoría del orden castrense. En las sociedades patagónicas, gran
2
República Argentina.Anales de Jurisprudencia Argentina .Año de 1956,Tomo XVI-A, pp. 755-758.
Iberoamérica Social
94
Número Especial Vol. 1
PERSECUCIÓN AL PERONISMO EN LA PATAGONIA ARGENTINA DURANTE LA RIVOLUCIÓN LIBERTADORA - MARTHA RUFFINI
parte del arco político y social celebró el cambio de gobierno.
Para los dirigentes políticos, algunos de ellos vinculados con el partido Unión Civica Radical aliado
de los golpistas, el alejamiento del poder que habían sufrido con la llegada del peronismo no había
sido fácil de aceptar y veían con este cambio y la vigencia del pacto proscriptivo la posibilidad del
retorno. A su vez, gran parte de la sociedad acompaño los festejos por la asunción del nuevo gobierno
militar. No olvidemos que eran sociedades cuasi de frontera, sin clases altas “tradicionales” sino más
bien sociedades rurales, con sectores dominantes locales que habían cooptado el poder y sectores
populares rurales nativos o mestizados, en algunos casos pequeños propietarios u ocupantes de
campos iscales, peones asalariados y empleados urbanos (empleados estatales y de comercio, obreros
de la construcción, minas y pozos petrolíferos). En cada provincia las localidades más importantes
competían en la puja por el poder tratando de obtener o asegurar su capitalidad3 con el apoyo de
asociaciones rurales4, comerciales y la prensa local. Desde el punto de vista demográico, el norte
de la Patagonia concentraba la mayor parte de la población sureña en las provincias de Río Negro y
Neuquén, esta última contando aún con una importante presencia chilena (Navarro Floria y Nicoletti,
2014) que también se advierte en la Provincia Patagonia, que contaba con un 60% de población de
ese origen.
Una vez producida la revolución representantes del clero, autoridades civiles y organizaciones
sociales y culturales expresaron la adhesión al nuevo gobierno. En todas las provincias patagónicas
se efectuaron celebraciones populares- caravanas de vehículos y hasta carrozas adornadas en Viedma
y Roca (Río Negro) con importante participación de jóvenes estudiantes festejando la caída del
gobierno peronista. Estos actos festivos estuvieron acompañados de algunos episodios violentos
y de vandalismo contra estatuas, placas, unidades básicas justicialistas-con quema de archivosy periódicos como Bariloche (Río Negro) de la localidad homónima, cuyo ediicio fue destruido.5
En Gaiman (Chubut) a los pocos dias de la revolución se registró una manifestación popular en
homenaje a las Fuerzas Armadas y al gobierno revolucionario. 6 En Río Gallegos (provincia Patagonia)
la población aprovechó la llegada de un torpedero para rendir homenaje al conjunto de las Fuerzas
Armadas.
A poco de asumir y en función de la decisión de desperonizar la sociedad, los interventores federales
nombrados por el gobierno de facto recibieron la orden de eliminar los nombres de Perón y Eva de
calles, plazas, ciudades y monumentos, suprimir feriados celebratorios vinculados con el peronismo
y libros de texto alusivos de los planes de estudio. Simultaneamente, debían instalar las Comisiones
3 En el caso de Neuquén, la misma capital,Chos Malal y Zapala; en Río Negro General Roca, Bariloche y Viedma; en
Chubut Rawson,Trelew y Comodoro Rivadavia; en Santa Cruz Río Gallegos y Comandante Piedrabuena.
4 Por ejemplo la Sociedad Rural de Neuquén, la Sociedad Rural de Rio Gallegos (Santa Cruz), la Cámara de Agricultura,
Industria y Comercio de Neuquén, la Federaciòn Económica de Santa Cruz, entre otras.
5 “Se realizan entusiastas manifestaciones en Carmen de Patagones y Viedma celebrando jubilosamente el triunfo
de la revolución”, La Nueva Era, Carmen de Patagones, 1º de octubre de 1955, p.3, col 2-3; “Frente a la revolución
argentina”, Río Negro, General Roca, 23 de septiembre de 1955, p.1, col 2, entre otros.
6 Archivo Histórico de Chubut, Fondo Documental Gobernación del territorio del Chubut, 1885-1957, Expedientes
Microilmados (en adelante AHCH), Rollo N° 1229, Nota del interventor Federal al Ministro de Interior y Justicia, 24 de
octubre de 1955; Rollo 1224, Expediente 2192, nota del 24/9/1955 .
Iberoamérica Social
95
Número Especial Vol. 1
PERSECUCIÓN AL PERONISMO EN LA PATAGONIA ARGENTINA DURANTE LA RIVOLUCIÓN LIBERTADORA - MARTHA RUFFINI
Investigadoras en sus provincias. El objetivo era “…mostrar a la Nación aquellos hechos que habiendo
constituido una corrupción administrativa o moral sean capaces de gravitar en la opinión publica
en forma tal que conmuevan profundamente toda esta organización de tipo político-delictiva que
accionaba en todo el país durante doce años”.7
Las Comisiones Investigadoras creadas para el sur fueron presididas por militares con la excepción
de Río Negro y Chubut en las que hubo presidentes civiles.8 Los integrantes de las comisiones eran
iguras locales, vinculadas a corporaciones o a partidos como el radicalismo en Neuquén y en Rio
Negro, provincia en la que tambien participó el Partido Socialista mientras que en Patagonia se
observó una notoria presencia de militares en las comisiones. En la Comisión de Río Negro actuó el
abogado radical Edgardo Castello quien será el primer gobernador constitucional de la provincia en
1958. En Chubut su segundo presidente también fue civil -Julio Ibarguren-, quien manifestaba que
deben “…juzgar a los ciudadanos que delinquen o cooperaron en la subversión del orden republicano
y en la deformación de las conciencias”.9
En líneas generales las comisiones investigadoras recibieron amplio apoyo de la sociedad civil
y sus instituciones representativas. Como parte de la tendencia nacional colaboracionista de las
fuerzas políticas con el gobierno de facto, tanto las organizaciones de la sociedad civil como los
partidos políticos patagónicos mantuvieron una estrecha relación con el gobierno de la intervención
y en muchas oportunidades denunciaron no sólo a vecinos sino también a autoridades judiciales.
El interrogante es cómo interpretar el apoyo masivo de la sociedad patagónica a las acciones y
decisiones del gobierno de facto.
Según el presidente de la Comisión de Neuquén Tte Angel Barbieri la colaboración social se explicaba
por las “…ansias retenidas de la gente para que por in bajo el nombre de Revolución Libertadora se
les hiciera justicia volviendo al país a la normalidad que tanto aspiraba”.10 Sin embargo creemos que
existe otro elemento clave a considerar. La modalidad con la que los noveles espacios autónomos
resolvieron su incorporación tardía a la Nación, si asumieron un peril propio o imitaron el de las
provincias ya existentes y cómo resolvieron la ecuación democracia/dictadura presente en la arena
política nacional a partir de 1955 constituyen dilemas a resolver. Creemos que para empezar a
interpretar estas cuestiones,resulta importante tener en cuenta lo que hemos considerado el “legado
territorial” sobre las provincias sureñas.
Esta conceptualización que presentamos alude a los componentes polìticos y sociales mas acentuados
y persistentes del formato territorial desarrollado entre 1884 y 1955, que pueden haber inluido en
7 Archivo General de la Nación-Archivo Intermedio.Fiscalia Nacional de Recuperacion Patrimonial.Clasiicación y
Custodia de Actuaciones.Comisiones Provinciales de investigación (en adelante AGN-FNRP). Provincia de Río Negro,
legajo Nª 1066, Directivas para la intervención Federal,8 de noviembre de 1955.
8 A modo de ejemplo, en Neuquén el Teniente Angel Barbieri, en Patagonia el capitán de Navío José María Guzman,
en Chubut el teniente de navio Alberto Schneidewind, al poco tiempo reemplazado por Julio Ibarguren; en Río Negro
Enrique Geddes.
9
f 2.
AGN-FNRP, Caja N° 1, Provincia de Chubut, nota del 6/1/1956, Comisión Central de Chubut a Leonardo Mc:Lean,
10 Archivo General de la Nación,Fiscalia Nacional de Recuperación Patrimonial, Comision Nacional de Investigaciones,
(en adelante AGN- CNI), Memorias de las Comisiones Provinciales, Caja 13, Memoria original de Neuquen, f 1.
Iberoamérica Social
96
Número Especial Vol. 1
PERSECUCIÓN AL PERONISMO EN LA PATAGONIA ARGENTINA DURANTE LA RIVOLUCIÓN LIBERTADORA - MARTHA RUFFINI
forma positiva o negativa sobre el peril que asumieron las nuevas provincias del sur teniendo en
cuenta la pervivencia de actores sociales y políticos de la etapa territorial durante los primeros años
de autonomía provincial. A los ines analíticos, deslindamos del mismo lo que consideramos sus
manifestaciones más visibles:autoridades sin arraigo, absentistas, carentes de autonomía e iniciativa;
proto-partidos o iliales de agrupaciones políticas nacionales con intereses locales o regionales
hegemonizados por sectores comerciantes y terratenientes que dirimían los conlictos mediante la
violencia y con escasa capacidad incluyente; prensa activa y con involucramiento en la actividad
política, sociedad civil movilizada y participativa, que se expresaba mediante demandas pero también
conlictos; entre otros. Para esta contribución y teniendo en cuenta que estamos analizando una
etapa dictatorial portadora de un alto grado de violencia, el comportamiento de la dirigencia política
y la sociedad civil resultan de especial importancia.
A lo largo de la etapa territorial, la sociedad civil patagónica demostró ser una sociedad activa y
movilizada. No solo se involucraba en contiendas polìticas y tomaba partido sino que ante situaciones
críticas- como por ejemplo las grandes inundaciones de 1899 en Rio Negro y Chubut- asumia un
rol participativo. Esto que forma parte de lo que llamamos el “legado territorial” aparece como un
rasgo de continuidad en esta etapa. Durante la “Revolución Libertadora”, la sociedad patagónica se
movilizó y denunció con un tono cargado de un fuerte tinte revanchista. En Neuquén se registraron
varias denuncias de particulares contra policias, personal de las escuelas y ferroviarios. En esta
provincia llama la atencion las denuncias de subalternos contra superiores, lo que señala el grado
de persuasión de las autoridades revolucionarias sobre la totalidad de los empleados, animando la
delación y la denuncia. En la provincia Patagonia hubo denuncias de vecinos sobre empleados de
Aduanas, jueces de paz, comisionados municipales y directores de escuela.
En esta escalada de denuncias se entremezclaron cuestiones personales, revanchismo y cierto
grado de violencia. Se dirigían al interventor, a los ministros o a la Comisión Investigadora Provincial
o local. Generalmente las realizaban particulares o en algunos casos grupos de vecinos Se solicitaba
la intervención de organismos alegando la presencia de iguras vinculadas con el justicialismo que
constituían una verdadera “amenaza y peligro para la moral”. Los motivos eran por acciones o dichos
de los denunciados, ya sea autoridades, empleados o instituciones, pero también por omisiones –la
asistencia a un acto patrio por ejemplo- o expresiones orales de difícil probatoria. Se los acusaba de
vínculo –aunque sea emocional- con el gobierno justicialista y la persona de Perón o por presunción
de connivencia con el mismo ya sea por omisión o ausencia de palabras en favor del gobierno de
facto. No se presentaba prueba alguna y bastaba la declaración para que la policía iniciara una
investigación. Cuando la sospecha era de connivencia y para prevenir cualquier reacción contra el
gobierno de facto, los resultados de las denuncias implicaban frecuentemente el traslado o cesantía o
la detención como presos políticos en la cárcel de Viedma o Río Gallegos.11 Pero no todas las denuncias
tenian resolución favorable. En el caso de Neuquén la falta de prueba era suiciente para archivar
la causa o la pertenencia de los denunciados al orden castrense alejaba el riesgo de investigación.
Las expresiones de los vecinos avaladas frecuentemente por los medios de prensa se orientaban a
11 Archivo Histórico de la Provincia de Río Negro.Sección Administración de Gobierno (en adelante AHP-RN ), año de
1955, Caja Nº 18- B, Expediente C-421, 19 de octubre de 1955.
Iberoamérica Social
97
Número Especial Vol. 1
PERSECUCIÓN AL PERONISMO EN LA PATAGONIA ARGENTINA DURANTE LA RIVOLUCIÓN LIBERTADORA - MARTHA RUFFINI
conservar la “libertad conquistada” y separar de sus cargos a iguras identiicadas con el régimen
depuesto que según maniiestan amenazan la moral: “…no escapa a nuestro entender que la tarea
de higienizar el país es ardua pero creemos que cambiando la cabeza de todas las reparticiones y
oicinas la tarea será mas llevadera”.12
Los presidentes de las comisiones investigadoras solían referir que el rol de la sociedad era más de
denuncia, de delación que de trabajo activo, resultando diicil en ocasiones conformar las sub comisiones
investigadoras. El compromiso de la sociedad civil pasaba por la denuncia –siendo frecuente sobre el
personal de los establecimientos educativos- y el ofrecimiento de pruebas no asi por el compromiso
activo, como reieren en Chubut.13 Por otra parte y durante su labor, las Comisiones recibieron apoyo
de empleados de instituciones que donaron su tiempo libre y como asi tambien de organizaciones
económicas que expresaron su deseo de colaborar, como por ejemplo la Federación Económica de
Comodoro Rivadavia en Chubut o el Colegio de Abogados de General Roca en Río Negro.
Del mismo modo y en función de los sectores dominantes locales o regionales, la creación de
Juntas Consultivas en las provincias contó con la participación de las sociedades rurales locales,
las federaciones económicas y cámaras industriales, directores de escuela y hasta la Confederación
General del Trabajo (CGT) que en Patagonia participó mediante su delegado regional. En la Provincia
Patagonia la Junta Consultiva inició con mucho entusiasmo su labor, proponiendo diversas medidas para
estudio y solución de los problemas de la provincia. Su carácter era corporativo ya que participaban
en ella representantes de sociedades rurales, escuelas, bancos, cámaras de comercio, delegados
de la CGT y de Yacimientos Petroliferos Fiscales (YPF).14 La Junta de Río Negro en cambio tenía un
carácter más político. Estaba integrada por dos representantes de los partidos políticos “honorables
y capaces” (artículo 2) y de las fuerzas independientes de la provincia, actuando el ministro de
Gobierno como su presidente. Participaron en ella siete integrantes, dos por cada fuerza política partidos Socialista, Demócrata Nacional, Demócrata Cristiano– y un representante por las fuerzas
independientes. El radicalismo que aceptó integrar las comisiones investigadoras y la subcomisión
provincial liquidadora de los bienes del ex Partido Peronista creada en enero de 1956, no participó
de esta Junta quizá para no aparecer directamente ligado a una tarea gubernativa de estrecha
colaboración con la intervención.
Pero en Río Negro se advirtió una cuestión más espinosa: la creación de fuerzas paramiliares
compuestas por vecinos y autoridades municipales que colaboraron activamente en la represión
mediante la creación de comandos civiles revolucionarios o grupos de apoyo al gobierno de facto que
pusieron bajo la dependencia de la policía local Su función era vigilar, delatar y castigar, generando
acciones no exentas de violencia.15 En algunos casos como los comandos civiles organizados en
12 AHP-RN, año de 1955, Caja Nº 18-B, Expediente V-351, nota de jóvenes estudiantes, empleados y profesionales
de Cipolletti al interventor Gualberto Wheeler, 18 de octubre de 1955.
13 AGN-FNRP , Comisiones Provinciales, Caja 1,provincia de Chubut, nota del 31 de marzo de 1956, Julio Ibarguren
a Leonardo Mc Lean.
14 Archivo Histórico de la provincia de Santa Cruz. Fondo de la gobernación de la provincia.Sección Provincia Patagonia
(en adelante AHCS-PP), Legajo N° 3, Expediente 8019, 9 de octubre de 1955.
15 AHP-RN, año de 1956, Caja Nº 6, nota del comisario de Maquinchao al Jefe de Policía, 18 de junio de 1956
Iberoamérica Social
98
Número Especial Vol. 1
PERSECUCIÓN
PERSECUCIÓNAL
ALPERONISMO
PERONISMOEN
ENLA
LAPATAGONIA
PATAGONIAARGENTINA
ARGENTINADURANTE
DURANTELA
LAREVOLUCIÓN
RIVOLUCIÓN LIBERTADORA
LIBERTADORA -- MARTHA
MARTHARUFFINI
RUFFINI
Ing. Jacobacci y Maquinchao, su emergencia podría estar relacionada con el levantamiento militar
frustrado de los generales Tanco y Valle en junio de 1956; en otros casos como la Junta Pro Defensa
de la Revolución Democrática de General Roca, resultan anteriores y aparecen a ines de 1955.
En este caso, esta Junta emitió una amplia solicitada explicitando su constitución y objetivos y
registrando múltiples adhesiones. En sus considerandos advertimos que se auto-asignó un rol de
vigilancia, delación y control tanto de la opinión pública como de las autoridades como una forma de
prevenir acciones de los “dirigentes desplazados”.16
En cuanto a los restantes actores, la postura de la Iglesia Catolica no fue uniforme ya que dependio
de la adhesión personal de los sacerdotes –mayoritariamente de la orden salesiana de Don Boscoinstalados en el sur. Algunos con militancia activa, difundiendo panletos y realizando denuncias,
tuvieron un claro compromiso con uno u otro bando. A modo de ejemplo, mientras en Neuquén una
cesantía masiva de obreros petroleros en Plaza Huincul motivó la intervencion del sacerdote salesiano
Ernesto Zsanco en favor de los despedidos, en la Provincia Patagonia en el paraje Los Antiguos,
el sacerdote Natalio Astolfo realizó una serie de denuncias contra el presidente de la Comisión de
Fomento, el director del Hospital Local, enfermeros y maestras. Su fervor con el gobierno de facto lo
expresó al decir: “La Escuela de Perito Moreno es un nido de viboras peronistas…que los trasladen a
un lugar donde, en nuevo ambiente, puedan rehabilitarse para bien suyo y nuestro”.17
En el sur, los peronistas destinatarios de la represión ejercieron una resistencia mínima. Según
las fuentes existentes solo se registraron algunos episodios aislados en localidades de la línea sur
rionegrina como leyendas de apoyo al justicialismo y atentados contra la bandera nacional, hechos
que fueron caliicados por el gobierno militar como “subversivos”.18 El levantamiento de Tanco y Valle
en 1956 tuvo un repique en la localidad rionegrina de General Roca, cuando un grupo de civiles atacó
la colonia penal y tomo como rehenes a civiles y autoridades del penal. El asalto fue frustrado por el
comisario de Roca y los detenidos fueron trasladados a Neuquén.19
Pero en líneas generales, en las provincias patagónicas, el peronismo derrotado mantuvo un
peril bajo. En Neuquén se pudo constatar acciones de ocultamiento de libros, fotos, folletos y la
desaparición del busto de Eva Perón en San Martin de los Andes. Pero la agitacion obrera se manifesto
como una forma de resistencia civil. En Neuquén las autoridades militares y vecinos manifestaban
la preocupación por el personal obrero en la Comisión de Energía Atómica de Loncopue, en estado
de rebelión, disponiendose la separación de varios empleados y la exhoneración del secretario del
gremio. Se registraron incidentes con varios detenidos en los sindicatos petroleros de ASTRA e YPF
en Chubut, en los que el antiperonismo había retomado el control y en la ciudad de Caleta Olivia
(Provincia Patagonia), en la que fue allanada la casa del suboicial del Ejercito, peronista y dirigente
16 AGN-AI, provincia de Río Negro, legajo Nº 1068, 5 de diciembre de 1955.
17 AHSC-PP, Legajo 1, Expediente 3333-A, 3 de enero de 1956.
18 “Investigación de los hechos subversivos en la localidad de Maquinchao”, La Nueva Era, 11 de agosto de 1956, p.5,
col 4-5.
19 Véase las repercusiones de estos hechos en “Rodear la Revolución”, Rio Negro,15 de junio de 1956, p. 1, col 2-3.”
Formula declaraciones el Interventor de Río Negro”, 29 de junio de 1956, p.2, col 1-2; “Sobre los recientes sucesos dio un
comunicado la intervención nacional en la provincia de Río Negro”, La Nueva Era, 16 de junio de 1956, p.1, col 2, entre
otros.
Iberoamérica Social
99
Número Especial Vol. 1
PERSECUCIÓN AL PERONISMO EN LA PATAGONIA ARGENTINA DURANTE LA RIVOLUCIÓN LIBERTADORA - MARTHA RUFFINI
de la Alianza Libertadora Nacionalista Federico Troxler, involucrado en el conlicto gremial en las
petroleas chubutenses. Algunas medidas fueron resistidas por la población como la intervencion al
Colegio Nacional de Trelew en Chubut, que terminó con la renuncia del funcionario designado.20
La proscripción en discusión. Las Convenciones Constituyentes:debates y
planteos
Con una fuerte impronta simbólica, el gobierno provisional emitió un decreto-ley el 1º de mayo
de 1956 en el que encaraba la cuestión constitucional, restableciendo la vigencia de la Constitución
Nacional de 1853 -en tanto no afectara los principios revolucionarios- y derogando la Constitución
peronista de 1949.21 Esta normativa suscitó debates y se cuestionó la potestad de un gobierno de facto
para derogar una Constitución y dictar otra; de igual modo, la puesta en vigencia de la Constitución
de 1853 y sus reformas no era plena: el imperio de la constitución quedaba sujeto a los ines del
gobierno de facto y a las necesidades de organización y conservación del gobierno provisional.
La proclama también decidió el destino constitucional de cada una de las provincias argentinas.
Podemos advertir tres situaciones diferenciadas: a) provincias cuya constitución fue derogada y se
restablecieron las anteriores vigentes22 b) provincias cuya primera constitución fue derogada y se debía
dictar una nueva constitución23 y c) provincias sin constitución que debían convocar convenciones
constituyentes: Neuquén, Río Negro, Chubut, Santa Cruz y Formosa.
La convocatoria a elecciones para la Convención Constituyente Nacional fue anunciada mediante
decreto-ley Nº 3838 del 12 de abril de 1957 que declaró la necesidad de reforma parcial de la
Constitución de 1853 con las reformas de 1860, 1866 y 1898. Entre los aspectos a reformar se
incluyeron la cuestión electoral, los derechos sociales y el aianzamiento del sistema federal de
gobierno.24
Para algunos autores, el objetivo de la convocatoria a una Convención Nacional en 1957 excedía
a la mera sustitución de una constitución derogada- la de 1949-por una nueva carta magna basada
en la anterior constitución de 1853 y sus reformas. Se procuraba evitar en un próximo gobierno
constitucional una mayoría peronista poniendo como obstáculo la representación proporcional de los
sufragios emitidos, a la vez que acotar el poder presidencial y aumentar las prerrogativas del Congreso
Nacional (Spinelli, 2005: 11-18). Sin embargo, las elecciones para constituyentes demostraron que
20 AGN-FNRP, Comisiones Provinciales, Caja 1, Neuquén, Expediente N° 102.568, 17/4/1956; Archivo General de
la Nación-Archivo Intermedio, Ministerio del Interior, Comisión de ordenamiento de archivos. Expedientes secretos,
conidenciales y reservados (en adelante AGN-ESCR), Caja 133, Expediente 149, 1956; ACH,Rollo 1228, Expediente
3014-R, 19 de octubre de 1955; Rollo 1234, Expediente 4425-I, 1° de diciembre de 1955; ASC-PP, Legajo 4, Expediente
9174, octubre de 1955, entre otros.
21 “Proclama del 27 de abril de 1956”, en Anales de Jurisprudencia Argentina, T XVI –A, Decretos, 1956, pp.1-4.
22 Fue el caso de las catorce provincias históricas mencionado en el artículo 3º de la proclama.
23 Fue el caso de Chaco, Misiones y La Pampa (artículo 4º de la proclama).
24 Decreto-ley Nº 3038 del 12 de abril de 1957. Declaración de la reforma parcial de la Constitución Nacional, en
Anales…, op.cit, Tomo XVIII A, pp. 389-391.
Iberoamérica Social
100
Número Especial Vol. 1
PERSECUCIÓN AL PERONISMO EN LA PATAGONIA ARGENTINA DURANTE LA RIVOLUCIÓN LIBERTADORA - MARTHA RUFFINI
la desperonización había fracasado y el peronismo, aun con su caudal electoral menguado, seguía
siendo una fuerza considerable, en esta ocasión bajo el ropaje del voto en blanco, que le proporcionó
el primer lugar en la contienda con un 24%, lo que demuestra que el liderazgo de Perón continuaba
vigente. Si bien la mayoría de los partidos respaldó la derogación de la Constitución de 1949, la
Convención no fue exitosa en dictar una Carta Magna completamente renovada. La división de la
UCR en dos ramas en 1956 –la Unión Civica Radical Intransigente (UCRI) y la Unión Civica Radical del
Pueblo (UCRP) -y el enfrentamiento entre Arturo Frondizi y Ricardo Balbín ocasionado por perspectivas
diferenciadas acerca del destino futuro del peronismo y de la base electoral que lo sustenta , se
trasladó al interior de la Constituyente, retirándose la UCRI de la misma una vez inauguradas las
sesiones y disolviéndose la Convención por falta de quórum (Novaro, 2010: 30-35).
En la Patagonia se realizaron elecciones para Constituyentes en julio de 1957 y la UCRI obtuvo
un triunfo rotundo en todo el sur. En lo atinente a la representación política, la UCRI y la UCRP
tuvieron representación en las cuatro provincias. Debido a la aplicación del sistema D`Hont, las
agrupaciones minoritarias obtuvieron representación en el sur: fracciones de partidos políticos como
el Partido Demócrata Cristiano presente en las cuatro provincias, el Partido Socialista y la Democracia
Progresista en Neuquén, Rio Negro y Chubut o partidos provinciales de escaso alcance como el
Partido Demócrata de Rio Negro en la provincia homónima, el Partido Demócrata (Neuquén), el
Partido Comunista (Neuquén) y el Partido Conservador Popular (Santa Cruz). En Río Negro y Santa
Cruz, el voto en blanco ocupó el segundo lugar mientras que en Chubut, el tercero. La cantidad de
convencionales osciló entre 20 y 24 con un exiguo cupo femenino: dos representantes en Santa Cruz,
una en Neuquén y otra en Río Negro, quedando Chubut sin representación femenina.25
Al igual que en la población patagónica, las convenciones fueron conlictivas.En primer lugar
emergieron tensiones partidarias que se centraron en la incongruencia de la UCRI, partido que
a nivel nacional se retiro de la Convención de Santa Fe pero que a nivel provincial mantuvo su
participación, alegando la necesidad de no entorpecer el diseño de un orden institucional. Estas
tensiones se pusieron en supericie fundamentalmente en las convenciones de Chubut y Neuquén. En
la primera la UCRP acuso a la intransigencia radical de hacer uso de su mayoría para imponer sistemas
restrictivos.26 En Río Negro la UCRI sufrió fracturas internas con la expulsión de dos convencionales –
Manuel Porcel de Peralta y Justo Epifanio- y decidió retirarse de la Convención durante cinco sesiones
en señal de protesta por la sanción impuesta a Bernardo Lavayen ante reiteradas ausencias a las
sesiones, mientras que en Chubut el convencional de la UCRP Diógenes Varela Díaz sorpresivamente
alegó “estado de inhibición mental y anonadamiento” y solicito retirarse del recinto en las siguientes
sesiones. Pero en Santa Cruz fue la bancada completa de la UCRP la que se retiró de la Convención
alegando disconformidad con los planteos acerca de la validez de la convocatoria provincial.27 Las
25 En Neuquén la representante fue María Dolores de Mc Kean; en Rio Negro Olga Frey de Niemeyer quien presidio
la Convención; en Santa Cruz Leonor Altamirano (P. Conservador Popular) y Adelina Llaneza (UCRI), ambas de activa
participación en los debates.
26 Provincia del Chubut. Diario de Sesiones de la H. Convención Constituyente. (en adelante CCCH ) sesión del 27 de
noviembre, p. 331.
27 Provincia de Río Negro. Honorable Convención Constituyente. Diario de Sesiones (en adelante CCRN), sesión del
20 de noviembre, p. 3; sesión del 21 de noviembre, p. 2; sesión del 25 de noviembre, p.2, entre otros; CCH, sesión del
Iberoamérica Social
101
Número Especial Vol. 1
PERSECUCIÓN AL PERONISMO EN LA PATAGONIA ARGENTINA DURANTE LA RIVOLUCIÓN LIBERTADORA - MARTHA RUFFINI
fracturas intra-partidarias se advirtieron también al interior de las bancadas, en las que algunos
episodios ensombrecieron el clima de deliberación como en Rio Negro donde los convencionales
denunciaron amenazas e intimidaciones, alteraciones en la aplicación del reglamento y en los días
y lugares de reuniones de comisión y presiones al interior de las fuerzas políticas para modiicar
votaciones.28
La segunda perspectiva es la vinculada a la coyuntura política signada por la caída de Perón,la
Dictadura militar y la proscripción electoral. El gobierno de facto había sido, para los convencionales,
necesario para abatir la “tiranía” y su objetivo era la restauración plena de las instituciones. En
las expresiones se advierte una confusión acerca del concepto democracia que fue atribuido en
forma persistente al gobierno de facto. Las ideas dominantes giraban en torno a un escenario
actual democrático en el que el gobierno militar habilitaba el pasaje a la democracia y la anticipaba
devolviendo a la ciudadanía el pleno ejercicio de sus facultades La Revolución Libertadora quedaba
justiicada ante la historia y el pueblo, ya que había ejercido el derecho de resistencia a la opresión
de la tiranía, había reordenado jurídicamente al país y encauzado la normalidad.29
La proscripción del peronismo fue un tema de tratamiento en las convenciones patagónicas. En
Neuquén y Río Negro y a diferencia de Santa Cruz, los representantes de la UCRI dejaron en claro
que avalar el pacto proscriptivo del gobierno nacional no implicaba compartir muchas de las medidas
tomadas.30 Para el futuro presidente de facto José María Guido, convencional rionegrino (UCRI),
la constitución que se dicte será provisoria y debe ser ratiicada por el pueblo una vez inalizada
la proscripción del peronismo.31 La Convención de Santa Cruz se movió en cambio en una actitud
ambivalente: mientras la UCRP defendía sin isuras al gobierno militar, la UCRI -en alianza con el
conservadurismo popular- en ocasiones ponderaba al peronismo “partido político grande, popular y
obrero” y criticaban la proscripción pero en otras justiicaban calurosamente el golpe de 1955 que
eliminó la “tiranía y el sectarismo”.32 La más neutral fue la convención chubutense, empeñada en todo
momento en no generar debates políticos y en la que se emitieron tibias críticas al gobierno peronista
y no se expresó opinión alguna sobre la proscripción electoral. Pero en esta Convención el gobierno
de la Revolución Libertadora fue juzgado con bastante severidad,alegándose su carácter de facto, las
contradicciones entre el discurso y la acción y cuestionando las medidas de carácter económico. La
convocatoria a elecciones generales para febrero de 1958 fue criticada, ya que implicaba apresurar
la labor de la Convención y dejar para Chubut una representación en el Congreso acorde con los
datos del Censo Nacional de 1947-un diputado- dato que no coincidía con los guarismos reales de
24 de noviembre, p. 230-234; CCSC, sesión del 21 de octubre, pp.74-83.
28 CCRN, sesión del 20 de noviembre, pp.5-10; sesión del 28 y 29 de noviembre, p.13.
29 CCH, sesión del 26 de octubre, p. 161; Provincia de Neuquén. Honorable Convención Constituyente. Diario de
Sesiones (en adelante CCN), sesión del 31 de octubre, pp.99-103 y sesión del 25 de noviembre, p. 215; Provincia de
Santa Cruz, Honorable Convención Constituyente, Diario de Sesiones, (en adelante CCSC), sesión del 9 de septiembre,
p. 28.
30 CCRN, 23 de septiembre, 21, 24 y 25; 31 de agosto, 12; CCN, sesión del 31 de octubre, p.104.
31 CCRN, sesión del 23 de septiembre de 1957, pp. 12-13
32 CCSC, sesión del 9 de septiembre, pp.19-29; sesión del 21 de octubre, p.63-64 y 71, entre otros.
Iberoamérica Social
102
Número Especial Vol. 1
PERSECUCIÓN AL PERONISMO EN LA PATAGONIA ARGENTINA DURANTE LA RIVOLUCIÓN LIBERTADORA - MARTHA RUFFINI
población.33
Con respecto a la exclusión del peronismo, existía un acuerdo generalizado que condenaba el
carácter despótico y dictatorial del gobierno depuesto y que se observa con escasos matices en las
convenciones provinciales de Río Negro y Neuquén. En esta provincia, los convencionales opinaron que
la proscripción afectaba a un “número reducido de ciudadanos” y que era resultado de una medida de
seguridad tomada por el gobierno provisional.34 Para ellos, Perón era “el tirano”, el “fulano”, “el señor
que sabemos “o simplemente “ese”. Pero en Santa Cruz la UCRI y el P. Conservador denunciaron
la exclusión peronista: “…lo que falta aquí no es el prófugo, sino una enorme parte del pueblo de
la provincia, porque se le ha cerrado el camino del cuarto obscuro por la fuerza” mientras que en
Chubut, como expresamos, no hubo discusiones al respecto.35
A modo de conclusión
En 1955 la Patagonia pasó de ser un espacio centralizado a adquirir -merced a la Ley 14408su autonomía política. Pero el golpe militar de 1955 incorporó al sur en el esquema autoritario
del gobierno de facto dictatorial. Persecuciones, denuncias e investigaciones formaron parte del
antiperonismo imperante y tradujeron un “espiritu de epoca” en el que por decisión estatal y con el
apoyo civil, la mayoría peronista quedó imposibilitada de participar en la arena electoral.
En el sur se reprodujo la situación de las provincias en las que el antiperonismo reinante movilizó
a la sociedad civil y motivó una catarata de denuncias que mantuvo en vilo a la población y generó
tensiones y episodios con algún grado de violencia. Por su parte, la dirigencia política colaboró
estrechamente con las autoridades militares a través de la participación en las Juntas Consultivas y
el apoyo a los interventores federales.
El interrogante es como se articulo este antiperonismo con el formato de las nuevas provincias del
sur. Aquí cabe referir nuevamente al “legado territorial” y su inluencia en los primeros años de la
autonomìa provincial. Teniendo en cuenta que las gobernaciones centralizadas quedaron marginadas
de las decisiones nacionales por casi setenta años, nuestra preocupación se centró en analizar
la manera en que los nuevos Estados procesaron la etapa transicional de territorios a provincias
y se incorporaron a la política partidaria y electoral. A través del comportamiento y expresiones
tanto de la dirigencia política como de la sociedad civil en la etapa de investigación del gobierno
depuesto así como en las convenciones constituyentes, creemos que puede advertirse claramente un
sustrato político de modalidades de acción y gestión de la dirigencia y la sociedad civil con episodios
conlictivos y de violencia que proviene de la etapa territorial. El desafìo consiste en interpretar si este
verdadero “legado territorial” condicionó la posición de los actores durante la transición y si perduró
en el tiempo; si perjudico o facilitó la obtención del consenso, posibilitó o impidió el mantenimiento
33 CCH, sesión del 24 de noviembre, p. 314; CR-CCH, sesión del 26 de octubre, p.161.
34 CCN, sesión del 31 de octubre de 1957, p. 99
35 CCN, sesión del 31 de octubre, pp. 100-109; CCSC, sesión del 9 de septiembre, p.30.
Iberoamérica Social
103
Número Especial Vol. 1
PERSECUCIÓN AL PERONISMO EN LA PATAGONIA ARGENTINA DURANTE LA RIVOLUCIÓN LIBERTADORA - MARTHA RUFFINI
de la conlictividad social e incluso advertir cómo se tramitaron las cuestiones pendientes. También
podríamos pensar que las nuevas provincias nacieron con una fuerte impronta democrática y pluralista
que les posibilitó ignorar, atenuar o superar los rasgos pervivientes de la etapa anterior. Empero, la
participación activa de la dirigencia partidaria y de gran parte de la sociedad civil en la trama de
las investigaciones decididas por el gobierno de facto –denuncias, delación, participación en las
comisiones, petitorios y notas-augura expectativas poco favorables para el disenso y el pluralismo
político.
Para la etapa transicional que consideramos podemos esbozar dos respuestas. Uno de los rasgos
fundamentales de ese legado se relaciona con el ejercicio del poder que presentó, durante la etapa
territorial, una modalidad excluyente y de cooptaciòn de organismos electivos. En ese sentido la
exclusión aparece para ellos como algo naturalizado por los mismos setenta años territoriales como
por la exclusiòn que ellos mismos detentaban sobre otras fuerzas politicas. Al plantear el modelo de
provincia, los debates dieron cuenta de una postura favorable a la proscripción peronista, seguramente
inluida por la oportunidad electoral que dejaba la ausencia del peronismo en la competencia
intrapartidaria. Pero al argumentar la exclusiòn, las palabras dieron cuenta del amplio consenso que la
“Revolución Libertadora” había obtenido en la dirigencia política. Por otra parte, la escasa valencia del
concepto democracia releja la debilidad con las que estas provincias se incorporaban a la vida cívica
al bastardear el término “democracia” y alterar sus sustancia original al relacionarlo positivamente
con un gobierno militar dictatorial,algo que por otra parte aparecía como un componente esencial del
antiperonismo dominante.
Serà necesario entonces indagar de que manera estos formatos transicionales se sobreimprimieron
al legado territorial y generan una modalidad conlictiva en las relaciones entre los diferentes poderes
del Estado que desembocarìa en la inestabilidad institucional de las provincias patagónicas en la
década de 1960.
Fuentes primarias
Archivo General de la Nación. Departamento Archivo Intermedio. Fiscalía Nacional de
Recuperación Patrimonial. Comisiones Provinciales, Neuquén, Chubut, Río Negro y Patagonia.
Archivo General de la Nación, Fiscalia Nacional de Recuperación Patrimonial, Comision Nacional
de Investigaciones, Memorias de las Comisiones Provinciales, Cajas 12 y 13.
Archivo General de la Nación-Archivo Intermedio, Ministerio del interior, Comisión de
ordenamiento de archivos. Expedientes secretos, conidenciales y reservados. Cajas 129 a 133.
Archivo Histórico de Chubut, Fondo Documental Gobernación del territorio del Chubut, 18851957, Expedientes Microilmados, Rollos 1224 a 1258.
Iberoamérica Social
104
Número Especial Vol. 1
PERSECUCIÓN AL PERONISMO EN LA PATAGONIA ARGENTINA DURANTE LA RIVOLUCIÓN LIBERTADORA - MARTHA RUFFINI
Archivo Histórico de la Provincia de Río Negro. Sección Administración de Gobierno. 1955-1956.
Archivo Histórico de la provincia de Santa Cruz.Fondo de la gobernación de la provincia. Sección
Provincia Patagonia. Legajos 1 a 6.
Periódico Río Negro.General Roca, 1955-1958.
Provincia de Neuquén. Honorable Convención Constituyente. Diario de Sesiones. Tomo Único,
1957.
Provincia de Río Negro. Honorable Convención Constituyente. Diario de Sesiones. Tomo único,
1957.
Provincia de Santa Cruz, Honorable Convención Constituyente. Diario de Sesiones, 31 de
agosto-30 de noviembre, 1957.
Provincia del Chubut. Diario de Sesiones de la H. Convención Constituyente. Tomo único, 1957.
Periódico La Nueva Era Carmen de Patagones, 1955-1958.
Referencias
Arias Bucciarelli, M.; González, A. y Scuri, C. (1993). La provincia y la política. Formación y
consolidación del Estado neuquino (1955-1970). Bandieri, S., Favaro, O. y Morinelli, M. (coord.)
Historia de Neuquén. (332- 367). Buenos Aires: Plus Ultra.
Bandieri, S. (2005). Historia de la Patagonia. Buenos Aires: Sudamericana.
Bona, A., Vilaboa, J. (eds.) (2007). Las formas de la política en la Patagonia. Buenos Aires:
Biblos.
Bona, A. y Vilaboa, J. (2005). La política en Santa Cruz en la transición hacia la organización
de la provincia 1955-1958. (Ponencia presentada en las X Jornadas Interescuelas-Departamentos de
Historia), Rosario, Universidad Nacional de Rosario.
Bourdieu, P. (1996). Cosas dichas. Barcelona: Gedisa.
Ferreyra, S. (2014). El delito de ser peronista.Una aproximación a las Comisiones Investigadoras
durante la Revolución Libertadora. (Ponencia presentada en IV Congreso de Estudios sobre Peronismo).
Universidad de Tucumán,Tucumán, Argentina.
Iberoamérica Social
105
Número Especial Vol. 1
PERSECUCIÓN AL PERONISMO EN LA PATAGONIA ARGENTINA DURANTE LA RIVOLUCIÓN LIBERTADORA - MARTHA RUFFINI
Foucault, M. (1988). El sujeto y el poder. Revista Mexicana de Sociología Vol. 50, (Nº 3), pp.320.
Gatica, M., Pérez Alvarez, G. (2005). Provincialización, corporaciones y política: la Convención
Constituyente de Chubut (1957). Gatica, M. et al, Patagonia: desarrollo y neoliberalismo. (pp. 2943). Buenos Aires: Imago Mundi.
Iuorno, G. (2007). La provincialización de Río Negro, Interregno y conlicto de intereses
nacionales y locales.Ruini,M, Masera, R. F. (eds.). Horizontes en perspectiva. Contribuciones para la
historia de Río Negro 1884-1955. (391-405) Viedma: Legislatura de Río Negro.
Mases, E., López Cuminao, M. (2012). La luz de un fosforo fue. Auge y decadencia de la Unión
Cívica Radical Intransigente Neuquina 1957-1962. Camino Vela, F. (ed.) El mundo de la política en la
Patagonia Norte. (89-110.) Neuquén: editorial de la Universidad del Comahue EDUCO.
Marchisio, R. (2014). El camino recorrido hacia la provincialización. Río Negro entre 1884 y
1958. (Ponencia presentada en las Segundas Jornadas de Ciencia Política del Litoral) Universidad del
Litoral, Argentina.
Moufe, CH. (2011). En torno a lo político. Buenos Aires: Fondo de Cultura Económica.
O’Donnell, G. (2003). Democracia, desarrollo humano y derechos humanos. O’Donnell, G.
Vargas Cullel, J., Iazetta, O. (Coord.) Democracia, desarrollo humano y ciudadanía. Relexiones sobre
la calidad de la democracia en América Latina (25-147). Rosario: Homo Sapiens.
Navarro Floria, P. y Nicoletti, M. A. (2014). Historia del Neuquén. Neuquén: EDUCO.
Navarro Floria, P. (1999). Historia de la Patagonia. Buenos Aires, Argentina.
Novaro, M. Historia de la Argentina 1955-2010. Buenos Aires: siglo XXI.
Rafart, G. Mases, E. (2001). El peronismo desde los territorios a la Nación. Su historia en
Neuquén y Río Negro 1943-1958. Neuquén: editorial de la Universidad del Comahue EDUCO.
Ruini, M. (2007). La pervivencia de la República Posible en los Territorios Nacionales. Poder y
Ciudadanía en Río Negro. Bernal: editorial de la Universidad Nacional de Quilmes.
Ruini, M. (2012). La “Revolución Libertadora” en el sur argentino. Persecución política y
antiperonismo en Río Negro. Revista E@latina (Nº 41), pp. 37-58.
Saenz Quesada, M. (2007). La Libertadora. Historia pública y secreta. 1955-1958. Buenos
Iberoamérica Social
106
Número Especial Vol. 1
PERSECUCIÓN AL PERONISMO EN LA PATAGONIA ARGENTINA DURANTE LA RIVOLUCIÓN LIBERTADORA - MARTHA RUFFINI
Aires: Sudamericana.
Spinelli, M.E. (2005). Los vencedores vencidos. El antiperonismo y la “revolución libertadora”.
Buenos Aires: Biblos.
Zemelman, H. (2007). De la historia a la política. La experiencia de América Latina. México:
siglo XXI editores.
Iberoamérica Social
107
Número Especial Vol. 1