El mensaje fundamental del Evangelio es:
servir al prójimo por amor a Dios
Ángelus, Papa Francisco, 28 agosto 2016
Queridos hermanos y hermanas, ¡buenos días!
El episodio del Evangelio de hoy nos muestra a
Jesús en la casa de uno de los jefes de los fariseos,
observando entretenido cómo los invitados al almuerzo
se afanan en ocupar los primeros puestos. Es una
escena que hemos visto muchas veces: hacerse con el
mejor sitio incluso con los codos. Al ver esta escena,
Él narra dos breves parábolas con las cuales ofrece dos
indicaciones: una se refiere al lugar, la otra se refiere
a la recompensa.
La primera semejanza está ambientada en un banquete
nupcial. Jesús dice: «cuando seas convidado por
alguien a una boda, no te pongas en el primer puesto
no sea que haya sido convidado por él otro más
distinguido que tú, y viniendo el que os convidó
a ti y a él, te diga: “Déjale el sitio a este”.... al
contrario, cuando seas convidado, vete a sentarte en
el último puesto». Con esta recomendación, Jesús no
pretende dar normas de comportamiento social, sino
una lección sobre el valor de la humildad. La historia
enseña que el orgullo, el arribismo, la vanidad y la
ostentación son la causa de muchos males. Y Jesús nos
hace entender la necesidad de elegir el último lugar, es
decir, de buscar la pequeñez y pasar desapercibidos:
la humildad. Cuando nos ponemos ante Dios en esta
dimensión de humildad, Dios nos exalta, se inclina
hacia nosotros para elevarnos hacia Él: «Porque todo
el que se ensalce, será humillado; y el que se humille
será ensalzado».
Las palabras de Jesús subrayan actitudes
completamente distintas y opuestas: la actitud de quien
se elige su propio sitio y la actitud de quien se lo deja
asignar por Dios y espera de Él la recompensa. No lo
olvidemos: ¡Dios paga mucho más que los hombres!
¡Él nos da un lugar mucho más bonito que el que nos
dan los hombres! El lugar que nos da Dios está cerca
de su corazón y su recompensa es la vida eterna. «Y
serás dichoso —dice Jesús— ...se te recompensará en
la resurrección de los justos».
Es lo que describe la segunda parábola, en la cual
Jesús indica la actitud desinteresada que debe
caracterizar la hospitalidad, y dice así: «Cuando des
un banquete, llama a los pobres, a los lisiados, a los
cojos, a los ciegos; y serás dichoso, porque ellos
no te pueden corresponder». Se trata de elegir la
gratuidad en lugar del cálculo oportunista que intenta
obtener una recompensa, que busca el interés y que
intenta enriquecerse cada vez más. En efecto, los
pobres, los sencillos, los que no cuentan, jamás podrán
corresponder a una invitación para almorzar. Jesús
demuestra de esta manera, su preferencia por los
pobres y los excluidos, que son los privilegiados del
Reino de Dios, y difunde el mensaje fundamental del
Evangelio que es servir al prójimo por amor a Dios.
Hoy, Jesús se hace portavoz de quien no tiene voz y
dirige a cada uno de nosotros un llamamiento urgente
para abrir el corazón y hacer nuestros los sufrimientos
y las angustias de los pobres, de los hambrientos, de
los marginados, de los refugiados, de los derrotados
por la vida, de todos aquellos que son descartados por
la sociedad y por la prepotencia de los más fuertes. Y
estos descartados representan, en realidad, la mayor
parte de la población.
En este momento, pienso con gratitud en los comedores
donde tantos voluntarios ofrecen su servicio, dando de
comer a personas solas, necesitadas, sin trabajo o sin
casa. Estos comedores y otras obras de misericordia
—como visitar a los enfermos, a los presos...— son
gimnasios de caridad que difunden la cultura de la
gratuidad, porque todos los que trabajan en ellas están
impulsados por el amor de Dios e iluminados por la
sabiduría del Evangelio. De esta manera el servicio a
los hermanos se convierte en testimonio de amor, que
hace creíble y visible el amor de Cristo.
Pidamos a la Virgen María que nos guíe cada día por
la senda de la humildad, Ella que fue humilde toda
su vida, y nos haga capaces de gestos gratuitos de
acogida y solidaridad hacia los marginados, para ser
dignos de la recompensa divina.
2019 - Id y Enseñad - 8
Domingo
1
Septiembre
El Señor te da un lugar cerca de su corazón
Vigésimo Segundo Domingo del Tiempo Ordinario - Día del Señor
Porque el Señor,
desde su templo santo,
a huérfanos y viudas
da su auxilio;
él fue quien dio
a los desvalidos casa,
libertad y riqueza a los cautivos.
Dios da libertad y riqueza
a los cautivos.
Antífona de Entrada
Dios mío, ten piedad de mí,
pues sin cesar te invoco: Tú
eres bueno y clemente, y rico en
misericordia con quien te invoca.
Se dice Gloria.
Oración Colecta
Oremos:
Dios de toda virtud, de quien
procede todo lo que es bueno,
infunde en nuestros corazones
el amor de tu nombre, y
concede que, haciendo más
religiosa nuestra vida, hagas
crecer el bien que hay en
nosotros y lo conserves con
solicitud amorosa.
Por nuestro Señor Jesucristo...
Amén.
Primera Lectura
Lectura del libro del
Eclesiástico (Sirácide)
(3, 19-21. 30-31)
Hijo mío, en tus asuntos
procede con humildad y te
amarán más que al hombre
dadivoso. Hazte tanto más
pequeño cuanto más grande
seas y hallarás gracia ante
el Señor, porque sólo él es
poderoso y sólo los humildes
le dan gloria.
No hay remedio para el
hombre orgulloso, porque ya
está arraigado en la maldad.
El hombre prudente medita en
su corazón las sentencias de
los otros, y su gran anhelo es
saber escuchar.
Palabra de Dios.
Te alabamos, Señor.
Salmo Responsorial Salmo 67
Dios da libertad y riqueza
a los cautivos.
Ante el Señor, su Dios,
gocen los justos,
salten de alegría.
Entonen alabanzas a su nombre.
En honor del Señor
toquen la cítara.
Dios da libertad y riqueza
a los cautivos.
2019 - Id y Enseñad - 9
A tu pueblo extenuado
diste fuerzas,
nos colmaste, Señor,
de tus favores
y habitó tu rebaño en esta tierra,
que tu amor preparó
para los pobres.
Dios da libertad y riqueza
a los cautivos.
Segunda Lectura
Lectura de la carta a los
hebreos (12, 18-19. 22-24)
Hermanos: Cuando ustedes se
acercaron a Dios, no encontraron
nada material, como en el Sinaí:
ni fuego ardiente, ni oscuridad,
ni tinieblas, ni huracán,
ni estruendo de trompetas,
ni palabras pronunciadas por
aquella voz que los israelitas no
querían volver a oír nunca.
Ustedes, en cambio, se han
acercado a Sión, el monte
y la ciudad del Dios viviente,
a la Jerusalén celestial, a la
reunión festiva de miles y
miles de ángeles, a la asamblea
de los primogénitos, cuyos
nombres están escritos en el
cielo. Se han acercado a Dios,
que es el juez de todos los
hombres, y a los espíritus
Domingo
El hombre prudente sabe escuchar
de los justos que alcanzaron la
perfección. Se han acercado
a Jesús, el mediador de la
nueva alianza.
Palabra de Dios.
Te alabamos, Señor.
Aclamación antes del Evangelio
Aleluya, aleluya.
Tomen mi yugo sobre ustedes,
dice el Señor, y aprendan de mí,
que soy manso y humilde de
corazón.
Aleluya.
Evangelio
† Lectura del santo Evangelio
según san Lucas (14, 1. 7-14)
Gloria a ti, Señor.
Un sábado, Jesús fue a comer
en casa de uno de los jefes de
los fariseos, y éstos estaban
espiándolo. Mirando cómo
los convidados escogían
los primeros lugares,
les dijo esta parábola:
“Cuando te inviten a un
banquete de bodas, no te
sientes en el lugar principal, no
sea que haya algún otro invitado
más importante que tú, y el
que los invitó a los dos venga a
decirte: ‘Déjale el lugar a éste’, y
tengas que ir a ocupar, lleno de
vergüenza, el último asiento. Por
el contrario, cuando te inviten,
ocupa el último lugar, para que,
cuando venga el que te invitó,
te diga: ‘Amigo, acércate a la
cabecera’. Entonces te verás
honrado en presencia de todos
los convidados. Porque el que
se engrandece a sí mismo, será
humillado; y el que se humilla,
será engrandecido”.
Luego dijo al que lo había
invitado: “Cuando des una
1
Septiembre
comida o una cena, no invites
a tus amigos, ni a tus hermanos,
ni a tus parientes, ni a los
vecinos ricos; porque puede
ser que ellos te inviten a su
vez, y con eso quedarías
recompensado. Al contrario,
cuando des un banquete, invita
a los pobres, a los lisiados,
a los cojos y a los ciegos;
y así serás dichoso, porque
ellos no tienen con qué pagarte;
pero ya se te pagará, cuando
resuciten los justos”.
Palabra del Señor.
Gloria a ti, Señor Jesús.
Se dice Credo.
Oración de los Fieles
Celebrante:
Con sencillez y humildad
de corazón, presentemos
a Dios nuestras necesidades
y las del mundo entero,
diciendo:
Te rogamos, óyenos.
Por la Iglesia: que sea signo
de la misericordia y el amor
de Dios a todos los hombres
del nuevo milenio.
Oremos al Señor.
Te rogamos, óyenos.
Por los que anuncian el
Evangelio en cualquier lugar:
que sean ellos mismos
buena noticia de salvación,
consuelo y ayuda.
Oremos al Señor.
Te rogamos, óyenos.
2019 - Id y Enseñad - 10
Domingo
1
Septiembre
Humildad es buscar pasar desapercibido
Por los que buscan la felicidad
por caminos equivocados:
que encuentren al Señor
y Él los guíe con su amor.
Oremos al Señor.
Por nosotros: que buscando
al Señor le sirvamos en los
que nadie tiene en cuenta.
Oremos al Señor.
El Señor esté con ustedes.
Y con tu espíritu.
Levantemos el corazón.
Lo tenemos levantado hacia el Señor.
Demos gracias al Señor, nuestro Dios.
Te rogamos, óyenos.
Es justo y necesario.
Celebrante:
Te rogamos, Señor, que
atiendas a tus hijos que te
suplican y nos des a todos
el poder participar un día
del banquete de tu Reino.
Por Jesucristo nuestro Señor.
Amén.
En verdad es justo y necesario,
es nuestro deber y salvación
darte gracias siempre y en todo
lugar, Señor, Padre santo,
Dios todopoderoso y eterno,
por Cristo, Señor nuestro.
Quien, compadecido del
extravío de los hombres, quiso
nacer de la Virgen María;
muriendo en la cruz, nos libró
de la muerte eterna y,
resucitando de entre los
muertos, nos dio vida eterna.
Por eso, con los ángeles
y los arcángeles, con los tronos
y dominaciones y con todos
los coros celestiales, cantamos
sin cesar el himno de tu gloria:
Santo, Santo, Santo...
Te rogamos, óyenos.
Por los que viven de
apariencias, buscan
los primeros puestos
y el reconocimiento de los
hombres: que descubran
los valores esenciales y sean
humildes de corazón.
Oremos al Señor.
Oración sobre las Ofrendas
Te rogamos, óyenos.
Por los que son marginados
a causa de su raza,
condición social o religión:
que sean respetados
y acogidos con la dignidad
que se merecen.
Oremos al Señor.
Te rogamos, óyenos.
Que esta ofrenda sagrada,
Señor, nos traiga siempre
tu bendición salvadora,
para que dé fruto en nosotros
lo que realiza el misterio.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Amén.
Prefacio Dominical II
El misterio de la salvación
Antífona de la Comunión
Qué grande es tu bondad,
Señor, que tienes reservada
para tus fieles.
Oración
después de la Comunión
Oremos:
Saciados con el pan de esta
mesa celestial, te suplicamos,
Señor, que este alimento de
caridad fortalezca nuestros
corazones, para que nos
animemos a servirte en
nuestros hermanos.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Amén.
2019 - Id y Enseñad - 11
Lunes
Jesús se levantó para hacer la lectura
Feria del Tiempo Ordinario: Lunes de la 22a. semana
Antífona de Entrada
El Señor es mi auxilio y el
único apoyo en mi vida. Te
ofreceré de corazón un sacrificio
y daré gracias a tu nombre,
Señor, porque eres bueno.
Oración Colecta
Oremos:
Sé propicio, Señor, con
tus siervos y multiplica,
bondadoso, sobre ellos los
dones de tu gracia, para
que, fervorosos en la fe,
la esperanza y la caridad,
perseveren siempre fieles
en el cumplimiento de tus
mandatos.
Por nuestro Señor Jesucristo...
Amén.
Primera Lectura
Lectura de la primera carta
del apóstol san Pablo a los
tesalonicenses (4, 13-18)
Hermanos: No queremos
que ignoren lo que pasa con
los difuntos, para que no vivan
tristes, como los que no tienen
esperanza. Pues, si creemos que
Jesús murió y resucitó, de igual
manera debemos creer que, a
los que murieron en Jesús, Dios
los llevará con él.
Lo que les decimos, como
palabra del Señor, es esto: que
nosotros, los que quedemos
vivos para cuando venga el
Señor, no tendremos ninguna
ventaja sobre los que ya
murieron.
Cuando Dios mande que
suenen las trompetas, se oirá
2
Septiembre
la voz de un arcángel y el
Señor mismo bajará del cielo.
Entonces, los que murieron
en Cristo resucitarán primero;
después nosotros, los que
quedemos vivos, seremos
arrebatados, juntamente con
ellos entre nubes, por el aire,
para ir al encuentro del Señor,
y así estaremos siempre con él.
Consuélense, pues, unos a
otros con estas palabras.
Palabra de Dios.
Te alabamos, Señor.
Salten de gozo el campo
y cuanto encierra,
manifiesten los bosques regocijo.
Salmo Responsorial Salmo 95
Aclamación
antes del Evangelio
Cantemos al Señor con alegría.
Regocíjese todo ante el Señor,
porque ya viene a gobernar
el orbe. Justicia y rectitud
serán las normas
con las que rija
a todas las naciones.
Cantemos al Señor con alegría.
Cantemos al Señor con alegría.
Cantemos al Señor
un nuevo canto,
que le cante al Señor
toda la tierra.
Su grandeza anunciemos
a los pueblos;
de nación en nación
sus maravillas.
Aleluya, aleluya.
El Espíritu del Señor está
sobre mí; él me ha enviado para
anunciar a los pobres
la buena nueva.
Aleluya.
Evangelio
† Lectura del santo Evangelio
según san Lucas (4, 16-30)
Cantemos al Señor con alegría.
Gloria a ti, Señor.
Cantemos al Señor,
porque él es grande,
más digno de alabanza
y más tremendo
que todos los dioses paganos,
que ni existen.
Porque los falsos dioses
son apariencia;
ha sido el Señor
quien hizo el cielo.
Cantemos al Señor con alegría.
Alégrense los cielos y la tierra,
retumbe el mar
y el mundo submarino.
2019 - Id y Enseñad - 12
En aquel tiempo, Jesús fue
a Nazaret, donde se había
criado. Entró en la sinagoga,
como era su costumbre hacerlo
los sábados, y se levantó para
hacer la lectura. Se le dio el
volumen del profeta Isaías,
lo desenrolló y encontró el
pasaje en que estaba escrito:
El Espíritu del Señor está sobre
mí, porque me ha ungido para
llevar a los pobres la buena
nueva, para anunciar la
liberación a los cautivos
y la curación a los ciegos,
Lunes
2
Septiembre
Nadie es profeta en su tierra
para dar libertad a los oprimidos
y proclamar el año de gracia
del Señor.
Enrolló el volumen, lo devolvió
al encargado y se sentó. Los
ojos de todos los asistentes a
la sinagoga estaban fijos en él.
Entonces comenzó a hablar,
diciendo: “Hoy mismo se ha
cumplido este pasaje de la
Escritura, que ustedes acaban
de oír”.
Todos le daban su aprobación
y admiraban la sabiduría de
las palabras que salían de
sus labios, y se preguntaban:
“¿No es éste el hijo de José?”
Jesús les dijo: “Seguramente
me dirán aquel refrán: ‘Médico,
cúrate a ti mismo, y haz aquí,
en tu propia tierra, todos esos
prodigios que hemos oído que
has hecho en Cafarnaúm’ ”.
Y añadió: “Yo les aseguro que
nadie es profeta en su tierra.
Había ciertamente en Israel
muchas viudas en los tiempos
de Elías, cuando faltó la lluvia
durante tres años y medio, y
hubo un hambre terrible en
todo el país; sin embargo, a
ninguna de ellas fue enviado
Elías, sino a una viuda que
vivía en Sarepta, ciudad de
Sidón. Había muchos leprosos
en Israel, en tiempos del
profeta Eliseo; sin embargo,
ninguno de ellos fue curado
sino Naamán, que era de
Siria”.
Al oír esto, todos los
que estaban en la sinagoga se
llenaron de ira, y levantándose,
lo sacaron de la ciudad y lo
llevaron hasta una barranca
del monte, sobre el que
estaba construida la ciudad, para
despeñarlo. Pero él, pasando por
en medio de ellos, se alejó de allí.
Palabra del Señor.
Gloria a ti, Señor Jesús.
Oración sobre las Ofrendas
Dios nuestro, que con
la perfección de un único
sacrificio pusiste fin a la
diversidad de sacrificios de la
antigua ley, recibe las ofrendas
de tus fieles, y santifícalas
como bendijiste la ofrenda de
Abel, para que aquello que
cada uno te ofrece en honor
de tu gloria, sea de provecho
para la salvación de todos.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Amén.
Prefacio Común II
La salvación por Cristo
Levantemos el corazón.
Lo tenemos levantado hacia el Señor.
Demos gracias al Señor, nuestro Dios.
Es justo y necesario.
En verdad es justo y necesario,
es nuestro deber y salvación
darte gracias siempre y en todo
lugar, Señor, Padre santo, Dios
todopoderoso y eterno.
Pues por amor creaste al
hombre, y, aunque condenado
justamente, lo redimiste por tu
misericordia, por Cristo, Señor
nuestro.
Por él, los ángeles y los
arcángeles, y todos los coros
celestiales celebran tu gloria,
unidos en común alegría.
Permítenos asociarnos a sus
voces, cantando humildemente
tu alabanza:
Santo, Santo, Santo...
Antífona de la Comunión
El Señor esté con ustedes.
Y con tu espíritu.
Miren que estoy a la puerta
y llamo, dice el Señor: Si
alguien oye mi voz y me
abre, entraré en su casa y
cenaremos juntos.
Oración
después de la Comunión
Oremos:
Señor, muéstrate benigno
con tu pueblo, y ya que te
dignaste alimentarlo con
los misterios celestiales,
hazlo pasar de su antigua
condición de pecado a una
vida nueva.
Por Jesucristo,
nuestro Señor.
Amén.
2019 - Id y Enseñad - 13
Martes
Hermanos, vivamos sobriamente
Memoria de San Gregorio Magno, papa y doctor de la Iglesia
El Señor es mi luz
y mi salvación,
¿a quién voy a tenerle miedo?
El Señor es la defensa
de mi vida,
¿quién podrá hacerme temblar?
Antífona de Entrada
San Gregorio, elevado a la
cátedra de Pedro, siempre
buscaba el rostro del Señor, y
permanecía en la contemplación
de su amor.
El Señor es mi luz
y mi salvación.
Oración Colecta
Oremos:
Dios nuestro, que cuidas
de tu pueblo con bondad y
lo gobiernas con amor, por
intercesión del Papa san
Gregorio Magno concede tu
espíritu de sabiduría a quienes
has encomendado el gobierno
de la Iglesia, a fin de que el
progreso de las ovejas en la
santidad sea el gozo eterno de
sus pastores.
Por nuestro Señor Jesucristo...
Amén.
Primera Lectura
Lectura de la primera carta
del apóstol san Pablo a los
tesalonicenses (5, 1-6. 9-11)
Hermanos: Por lo que
se refiere al tiempo y a las
circunstancias de la venida del
Señor, no necesitan que les
escribamos nada, puesto que
ustedes saben perfectamente
que el día del Señor llegará
como un ladrón en la noche.
Cuando la gente esté diciendo:
“¡Qué paz y qué seguridad
tenemos!”, de repente vendrá
sobre ellos la catástrofe,
como de repente le vienen
a la mujer encinta los dolores
del parto, y no podrán escapar.
Pero a ustedes, hermanos,
3
Septiembre
ese día no los tomará por
sorpresa, como un ladrón,
porque ustedes no viven en
tinieblas, sino que son hijos de
la luz y del día, no de la noche
y las tinieblas.
Por tanto, no vivamos
dormidos, como los malos;
antes bien, mantengámonos
despiertos y vivamos
sobriamente. Porque Dios no
nos ha destinado al castigo
eterno, sino a obtener la
salvación por medio de nuestro
Señor Jesucristo. Porque él
murió por nosotros para que,
cuando él vuelva, ya sea que
estemos vivos o hayamos
muerto, vivamos siempre con él.
Por eso anímense mutuamente
y ayúdense unos a otros
a seguir progresando,
como de hecho ya lo hacen.
Palabra de Dios.
Te alabamos, Señor.
Salmo Responsorial Salmo 26
El Señor es mi luz
y mi salvación.
2019 - Id y Enseñad - 14
Lo único que pido,
lo único que busco
es vivir en la casa del Señor
toda mi vida,
para disfrutar las bondades
del Señor y estar continuamente
en su presencia.
El Señor es mi luz
y mi salvación.
La bondad del Señor
espero ver
en esta misma vida.
Ármate de valor y fortaleza
y en el Señor confía.
El Señor es mi luz
y mi salvación.
Aclamación antes del Evangelio
Aleluya, aleluya.
Un gran profeta ha surgido
entre nosotros. Dios ha visitado
a su pueblo.
Aleluya.
Evangelio
† Lectura del santo Evangelio
según san Lucas (4, 31-37)
Gloria a ti, Señor.
En aquel tiempo, Jesús fue
a Cafarnaúm, ciudad de Galilea,
Martes
3 Jesús busca al pecador para ofrecerle su perdón
Septiembre
y los sábados enseñaba
a la gente. Todos estaban
asombrados de sus enseñanzas,
porque hablaba con autoridad.
Había en la sinagoga un
hombre que tenía un demonio
inmundo y se puso a gritar
muy fuerte: “¡Déjanos!
¿Por qué te metes con nosotros,
Jesús nazareno? ¿Has venido a
destruirnos? Sé que tú eres el
Santo de Dios”.
Pero Jesús le ordenó:
“Cállate y sal de ese hombre”.
Entonces el demonio tiró al
hombre por tierra, en medio
de la gente, y salió de él
sin hacerle daño. Todos se
espantaron y se decían
unos a otros: “¿Qué tendrá
su palabra? Porque da órdenes
con autoridad y fuerza
a los espíritus inmundos
y éstos se salen”.
Y su fama se extendió por todos
los lugares de la región.
Palabra del Señor.
Gloria a ti, Señor Jesús.
Oración
sobre las Ofrendas
Concédenos, Señor, que en
la celebración de san Gregorio
nos aproveche esta ofrenda,
por cuya inmolación quisiste
que se perdonen los pecados
del mundo entero.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Amén.
Prefacio de los Santos
Pastores
Los santos pastores siguen
presentes en la Iglesia
El Señor esté con ustedes.
Y con tu espíritu.
Levantemos el corazón.
Lo tenemos levantado hacia el Señor.
Demos gracias al Señor, nuestro Dios.
Es justo y necesario.
En verdad es justo y necesario,
es nuestro deber y salvación
darte gracias siempre y en todo
lugar, Señor, Padre santo,
Dios todopoderoso y eterno,
por Cristo, Señor nuestro.
Porque de tal modo concedes
a tu Iglesia la alegría de celebrar
hoy la festividad de san Gregorio
Magno, que la fortaleces con el
ejemplo de su vida piadosa, la
instruyes con la predicación de
su palabra y la proteges con su
intercesión.
Por eso, unidos a la multitud
de los ángeles y de los santos,
te aclamamos llenos de alegría:
Santo, Santo, Santo...
Antífona de la Comunión
Éste es el siervo fiel y
prudente, a quien el Señor puso
al frente de su familia, para
darles a su tiempo la ración de
trigo.
Oración
después de la Comunión
Oremos:
A quienes alimentas
con Cristo, pan de vida,
instrúyenos, Señor, por
Cristo, verdadero maestro,
para que en la festividad de
san Gregorio, aprendamos
tu verdad y la llevemos a la
práctica en la caridad.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Amén.
2019 - Id y Enseñad - 15
Miércoles
Gracias por lo que has hecho conmigo, Señor
Feria del Tiempo Ordinario: Miércoles de la 22a. semana
Antífona de Entrada
Dios habita en su santuario;
él nos hace habitar juntos en su
casa; es la fuerza y el poder de
su pueblo.
Oración Colecta
Oremos:
Señor Dios, protector
de los que en ti confían,
sin ti, nada es fuerte, ni santo;
multiplica sobre nosotros
tu misericordia para que,
bajo tu dirección,
de tal modo nos sirvamos
ahora de los bienes
pasajeros, que nuestro
corazón esté puesto
en los bienes eternos.
Por nuestro Señor Jesucristo...
Amén.
Primera Lectura
Lectura de la carta del apóstol
san Pablo a los colosenses
(1, 1-8)
Yo, Pablo, apóstol de
Jesucristo por voluntad
de Dios, y Timoteo, nuestro
hermano, les deseamos
la gracia y la paz de parte
de Dios, nuestro Padre,
a ustedes, los hermanos
santos y fieles en Cristo,
que viven en Colosas.
En todo momento damos
gracias a Dios, Padre de nuestro
Señor Jesucristo, y oramos
por ustedes, pues hemos
tenido noticia de su fe en
Jesucristo y del amor que
tienen a todos los hermanos.
A esto los anima la esperanza
de lo que Dios les tiene
reservado en el cielo.
De esta esperanza oyeron
hablar cuando se les predicó
el Evangelio de la verdad,
que está dando fruto creciente
en todo el mundo, igual que
entre ustedes, desde el día en
que lo escucharon y tuvieron
conocimiento verdadero
del don gratuito de Dios.
4
Septiembre
Así lo aprendieron de Epafras,
que ha trabajado con ustedes
y que es un fiel servidor de
Jesucristo; él fue quien nos
informó acerca del amor que
el Espíritu Santo ha encendido
en ustedes.
Palabra de Dios.
Te alabamos, Señor.
Salmo Responsorial Salmo 51
Confío para siempre
en el amor de Dios.
Como verde olivo
en la casa del Señor,
confío para siempre
en el amor de Dios.
Confío para siempre
en el amor de Dios.
Siempre te daré gracias, Señor,
por lo que has hecho conmigo.
Delante de tus fieles proclamaré
todo lo bueno que eres.
Confío para siempre
en el amor de Dios.
Aclamación
antes del Evangelio
Aleluya, aleluya.
El Señor me ha enviado
para anunciar a los pobres
la buena nueva y proclamar
la liberación a los cautivos.
Aleluya.
Evangelio
† Lectura del santo Evangelio
según san Lucas (4, 38-44)
Gloria a ti, Señor.
2019 - Id y Enseñad - 16
Miércoles
4
Septiembre
Cristo sana con la medicina de la misericordia
En aquel tiempo, Jesús salió
de la sinagoga y entró en la casa
de Simón. La suegra de Simón
estaba con fiebre muy alta y
le pidieron a Jesús que hiciera
algo por ella. Jesús, de pie junto
a ella, mandó con energía a la
fiebre, y la fiebre desapareció.
Ella se levantó enseguida
y se puso a servirles.
Al meterse el sol, todos los que
tenían enfermos se los llevaron
a Jesús y él, imponiendo las
manos sobre cada uno, los fue
curando de sus enfermedades.
De muchos de ellos salían
también demonios que gritaban:
“¡Tú eres el Hijo de Dios!” Pero
él les ordenaba enérgicamente
que se callaran, porque sabían
que él era el Mesías.
Al día siguiente se fue a un
lugar solitario y la gente lo
andaba buscando. Cuando lo
encontraron, quisieron retenerlo,
para que no se alejara de ellos;
pero él les dijo: “También tengo
que anunciarles el Reino
de Dios a las otras ciudades,
pues para eso he sido enviado”.
Y se fue a predicar en las
sinagogas de Judea.
Palabra del Señor.
Gloria a ti, Señor Jesús.
Oración sobre las Ofrendas
Recibe, Señor, los dones
que por tu generosidad te
presentamos, para que,
por el poder de tu gracia,
estos sagrados misterios
santifiquen toda nuestra vida
y nos conduzcan a la felicidad
eterna.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Amén.
Prefacio Común III
Alabanza a Dios por la creación
y la redención del hombre
El Señor esté con ustedes.
Y con tu espíritu.
Levantemos el corazón.
Lo tenemos levantado hacia el Señor.
Demos gracias al Señor, nuestro Dios.
Es justo y necesario.
En verdad es justo y necesario,
es nuestro deber y salvación
darte gracias siempre y en todo
lugar, Señor, Padre santo,
Dios todopoderoso y eterno.
Pues por medio de tu amado
Hijo, no sólo eres el creador del
género humano, sino también
el autor bondadoso de la nueva
creación.
Por eso con razón te sirven
todas las creaturas, con justicia
te alaban todos los redimidos,
y unánimes te bendicen tus
santos.
Con ellos, también nosotros,
unidos a todos los ángeles,
cantamos tu gloria gozosos
diciendo:
Santo, Santo, Santo...
Antífona de la Comunión
Dichosos los misericordiosos,
porque alcanzarán misericordia.
Dichosos los limpios de corazón,
porque verán a Dios.
Oración
después de la Comunión
Oremos:
Habiendo recibido, Señor,
el sacramento celestial,
memorial perpetuo de la
pasión de tu Hijo, concédenos
que este don, que él mismo
nos dio con tan inefable amor,
nos aproveche para nuestra
salvación eterna.
Él que vive y reina por los
siglos de los siglos.
Amén.
2019 - Id y Enseñad - 17
Jueves
Redención, es el perdón de los pecados
Feria del Tiempo Ordinario: Jueves de la 22a. sem. o mem. lib. de santa madre Teresa de Calcuta, religiosa
Antífona de Entrada
Dios mío, ven en mi ayuda;
Señor, date prisa en socorrerme.
Tú eres mi auxilio y mi salvación;
Señor, no tardes.
Oración Colecta
Oremos:
Ayuda, Señor, a tus siervos,
que imploran tu continua
benevolencia, y ya que se
glorían de tenerte como su
creador y su guía, renueva
en ellos tu obra creadora y
consérvales los dones de tu
redención.
Por nuestro Señor Jesucristo...
Amén.
Primera Lectura
Lectura de la carta del apóstol
san Pablo a los colosenses
(1, 9-14)
herencia de su pueblo santo,
en el reino de la luz.
El nos ha liberado del poder
de las tinieblas y nos ha
trasladado al Reino de su
Hijo amado, por cuya sangre
recibimos la redención, esto es,
el perdón de los pecados.
Palabra de Dios.
Te alabamos, Señor.
Salmo Responsorial Salmo 97
El Señor nos ha mostrado
su amor y su lealtad.
El Señor ha dado a conocer
su victoria
y ha revelado a las naciones
su justicia.
Una vez más
ha demostrado Dios
su amor y su lealtad hacia Israel.
El Señor nos ha mostrado
su amor y su lealtad.
Hermanos: Desde que
recibimos noticias de ustedes,
no hemos dejado de pedir
incesantemente a Dios que
los haga llegar a conocer con
plenitud su voluntad, por medio
de la perfecta sabiduría y del
conocimiento espiritual.
Así ustedes vivirán según el
Señor se merece, le agradarán
en todo, darán fruto con toda
clase de buenas obras y
crecerán en el conocimiento
de Dios. Fortalecidos en todo
aspecto por el poder que
irradia de él, podrán resistir y
perseverar en todo con alegría
y constancia, y dar gracias a
Dios Padre, el cual nos ha hecho
capaces de participar en la
5
Septiembre
La tierra entera
ha contemplado
la victoria de nuestro Dios.
Que todos los pueblos
y naciones
aclamen con júbilo al Señor.
El Señor nos ha mostrado
su amor y su lealtad.
Cantemos al Señor
al son del arpa,
suenen los instrumentos.
Aclamemos
al son de los clarines,
al Señor, nuestro rey.
El Señor nos ha mostrado
su amor y su lealtad.
Aclamación antes del Evangelio
Aleluya, aleluya.
Síganme, dice el Señor,
y yo los haré pescadores
de hombres.
Aleluya.
Evangelio
† Lectura del santo Evangelio
según san Lucas (5, 1-11)
Gloria a ti, Señor.
En aquel tiempo,
Jesús estaba a orillas del lago
de Genesaret y la gente se
agolpaba en torno suyo
para oír la palabra de Dios.
Jesús vio dos barcas que
estaban junto a la orilla.
Los pescadores habían
desembarcado y estaban
lavando las redes. Subió
Jesús a una de las barcas,
la de Simón, le pidió que la
2019 - Id y Enseñad - 18
Jueves
5 Jesús demuestra su preferencia por los pobres
Septiembre
alejara un poco de tierra,
y sentado en la barca,
enseñaba a la multitud.
Cuando acabó de hablar,
dijo a Simón: “Lleva la barca
mar adentro y echen sus redes
para pescar”. Simón replicó:
“Maestro, hemos trabajado
toda la noche y no hemos
pescado nada; pero, confiado
en tu palabra echaré las redes”.
Así lo hizo y cogieron tal
cantidad de pescados,
que las redes se rompían.
Entonces hicieron señas
a sus compañeros,
que estaban en la otra barca,
para que vinieran a ayudarlos.
Vinieron ellos y llenaron
tanto las dos barcas,
que casi se hundían.
Al ver esto, Simón Pedro se
arrojó a los pies de Jesús y le
dijo: “¡Apártate de mí, Señor,
porque soy un pecador!” Porque
tanto él como sus compañeros
estaban llenos de asombro,
al ver la pesca que habían
conseguido. Lo mismo les
pasaba a Santiago y a Juan,
hijos de Zebedeo, que eran
compañeros de Simón.
Entonces Jesús le dijo a
Simón: “No temas; desde ahora
serás pescador de hombres”.
Luego llevaron las barcas a
tierra, y dejándolo todo,
lo siguieron.
Palabra del Señor.
Gloria a ti, Señor Jesús.
Oración sobre las Ofrendas
Santifica, Señor, por tu
piedad, estos dones y al recibir
en oblación este sacrificio
espiritual, conviértenos para ti
en una perenne ofrenda.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Amén.
Prefacio Común IV
La alabanza, don de Dios
El Señor esté con ustedes.
Y con tu espíritu.
Levantemos el corazón.
Lo tenemos levantado hacia el Señor.
Demos gracias al Señor, nuestro Dios.
Es justo y necesario.
En verdad es justo y necesario,
es nuestro deber y salvación
darte gracias siempre y en todo
lugar, Señor, Padre santo,
Dios todopoderoso y eterno.
Pues, aunque no necesitas
de nuestra alabanza, es don
tuyo que seamos agradecidos;
y aunque nuestras bendiciones
no aumentan tu gloria, nos
aprovechan para nuestra
salvación. Por Cristo, Señor
nuestro.
Por eso, unidos a los ángeles,
te aclamamos llenos de alegría:
Santo, Santo, Santo...
Antífona de la Comunión
Yo soy el pan de vida, dice
el Señor. Quien venga a mí no
tendrá hambre, y quien crea en
mí no tendrá sed.
Oración después de la Comunión
Oremos:
Acompaña, Señor, con tu
permanente auxilio, a quienes
renuevas con el don celestial,
y a quienes no dejas de
proteger, concédeles ser cada
vez más dignos de la eterna
redención.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Amén.
2019 - Id y Enseñad - 19
Viernes
La Cruz de Cristo nos ofrece la certeza del amor 6
Feria del Tiempo Ordinario: Viernes de la 22a. semana
Septiembre
Alabemos a Dios
todos los hombres,
sirvamos al Señor con alegría
y con júbilo entremos
en su templo.
Bendigamos al Señor,
porque él es bueno.
Antífona de Entrada
Acuérdate, Señor, de tu
alianza, no olvides por más
tiempo la suerte de tus pobres.
Levántate, Señor, a defender tu
causa, no olvides las voces de
los que te buscan.
Oración Colecta
Oremos:
Dios todopoderoso y eterno,
a quien, enseñados por el
Espíritu Santo, invocamos con
el nombre de Padre, intensifica
en nuestros corazones el
espíritu de hijos adoptivos
tuyos, para que merezcamos
entrar en posesión de la
herencia que nos tienes
prometida.
Por nuestro Señor Jesucristo...
Amén.
Primera Lectura
Lectura de la carta del apóstol
san Pablo a los colosenses
(1, 15-20)
Cristo es la imagen de Dios
invisible, el primogénito de toda
la creación, porque en él
tienen su fundamento todas
las cosas creadas, del cielo
y de la tierra, las visibles
y las invisibles, sin excluir
a los tronos y dominaciones,
a los principados y potestades.
Todo fue creado por medio
de él y para él.
El existe antes que todas
las cosas, y todas tienen su
consistencia en él. El es también
la cabeza del cuerpo, que es
la Iglesia. El es el principio,
el primogénito de entre los
muertos, para que sea
el primero en todo.
Porque Dios quiso que
en Cristo habitara toda
plenitud y por él quiso
reconciliar consigo todas
las cosas, del cielo y de
la tierra, y darles la paz por
medio de su sangre, derramada
en la cruz.
Palabra de Dios.
Te alabamos, Señor.
Salmo Responsorial Salmo 99
Bendigamos al Señor,
porque él es bueno.
2019 - Id y Enseñad - 20
Reconozcamos que el Señor
es Dios,
que él fue quien nos hizo
y somos suyos,
que somos su pueblo
y su rebaño.
Bendigamos al Señor,
porque él es bueno.
Entremos por sus puertas
dando gracias,
crucemos por sus atrios
entre himnos,
alabando al Señor
y bendiciéndolo.
Bendigamos al Señor,
porque él es bueno.
Porque el Señor es bueno,
bendigámoslo,
porque es eterna
su misericordia
y su fidelidad nunca se acaba.
Bendigamos al Señor,
porque él es bueno.
Aclamación
antes del Evangelio
Aleluya, aleluya.
Yo soy la luz del mundo,
dice el Señor; el que me sigue
tendrá la luz de la vida.
Aleluya.
Viernes
6 Asiste a tu prójimo, ahora y en primera persona
Septiembre
Evangelio
† Lectura del santo Evangelio
según san Lucas (5, 33-39)
Gloria a ti, Señor.
En aquel tiempo, los fariseos
y los escribas le preguntaron
a Jesús: “¿Por qué los discípulos
de Juan ayunan con frecuencia
y hacen oración, igual que los
discípulos de los fariseos,
y los tuyos, en cambio,
comen y beben?”
Jesús les contestó: “¿Acaso
pueden ustedes obligar a los
invitados a una boda a que
ayunen, mientras el esposo
está con ellos? Vendrá un día
en que les quiten al esposo,
y entonces sí ayunarán”.
Les dijo también una parábola:
“Nadie rompe un vestido
nuevo para remendar uno viejo,
porque echa a perder el nuevo,
y al vestido viejo no le queda el
remiendo del nuevo. Nadie
echa vino nuevo en odres
viejos, porque el vino nuevo
revienta los odres y entonces
el vino se tira y los odres se
echan a perder. El vino nuevo
hay que echarlo en odres nuevos
y así se conservan el vino y los
odres. Y nadie, acabando de
beber un vino añejo, acepta
uno nuevo, pues dice: ‘El añejo
es mejor’ ”.
Palabra del Señor.
Gloria a ti, Señor Jesús.
Oración sobre las Ofrendas
Recibe benignamente, Señor,
los dones de tu Iglesia, y, al
concederle en tu misericordia
que te los pueda ofrecer,
haces al mismo tiempo que
se conviertan en sacramento
de nuestra salvación.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Amén.
Prefacio Común V
Proclamación del misterio
de Cristo
El Señor esté con ustedes.
Y con tu espíritu.
Levantemos el corazón.
Lo tenemos levantado hacia el Señor.
Demos gracias al Señor, nuestro Dios.
Es justo y necesario.
En verdad es justo
y necesario, es nuestro deber
y salvación darte gracias
siempre y en todo lugar,
Señor, Padre santo,
Dios todopoderoso y eterno,
por Cristo, Señor nuestro.
Cuya muerte celebramos
unidos en caridad, cuya
resurrección proclamamos con
viva fe, y cuyo advenimiento
glorioso aguardamos con
firmísima esperanza.
Por eso, con todos los
ángeles y santos, te alabamos,
proclamando sin cesar:
Santo, Santo, Santo...
Antífona de la Comunión
El pan que yo les daré, es mi
carne para la vida del mundo,
dice el Señor.
Oración
después de la Comunión
Oremos:
La comunión de tus
sacramentos que hemos
recibido, Señor, nos salven
y nos confirmen en la luz
de tu verdad.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Amén.
2019 - Id y Enseñad - 21
Sábado
Tus malas acciones te alejan del Señor
Memoria libre de Santa María en Sábado
Antífona de Entrada
Floreció la vara de Jesé: la
Virgen concibió al que es Dios
y hombre; Dios nos devolvió la
paz, reconciliando en sí lo más
grande con lo pequeño.
Oración Colecta
Oremos:
Te pedimos, Señor, que nos
asista la venerable intercesión
de santa María siempre Virgen,
y que, libres de todos los
peligros, nos haga gozar de tu
paz.
Por nuestro Señor Jesucristo…
Amén.
Primera Lectura
Lectura de la carta del apóstol
san Pablo a los colosenses
(1, 21-23)
Hermanos: En otro tiempo
ustedes estaban alejados
de Dios y en su corazón
eran enemigos de él a causa
de las malas acciones
de ustedes; pero él los ha
reconciliado ahora consigo
por medio de la muerte que
Cristo sufrió en su cuerpo
mortal, para hacerlos santos,
puros e irreprochables
a sus ojos. Sin embargo,
es necesario que
permanezcan firmemente
cimentados en la fe
y no se dejen apartar
de la esperanza que les
dio el Evangelio que
escucharon, el cual ha sido
predicado en todas partes
y a cuyo servicio yo, Pablo,
he sido destinado.
Palabra de Dios.
Te alabamos, Señor.
7
Septiembre
Salmo Responsorial Salmo 53
Por tu inmensa bondad,
ayúdanos, Señor.
Sálvame, Dios mío,
por tu nombre;
con tu poder defiéndeme.
Escucha, Señor, mi oración
y a mis palabras atiende.
Por tu inmensa bondad,
ayúdanos, Señor.
El Señor Dios es mi ayuda,
él, quien me mantiene vivo.
Yo te agradeceré, Señor,
tu inmensa bondad conmigo.
Por tu inmensa bondad,
ayúdanos, Señor.
Aclamación
antes del Evangelio
Aleluya, aleluya.
Yo soy el camino, la verdad
y la vida; nadie va al Padre,
si no es por mí, dice el Señor.
Aleluya.
Evangelio
† Lectura del santo Evangelio
según san Lucas (6, 1-5)
Gloria a ti, Señor.
Un sábado, Jesús iba
atravesando unos sembrados
y sus discípulos arrancaban
espigas al pasar, las restregaban
entre las manos y se comían
los granos. Entonces unos
fariseos les dijeron:
2019 - Id y Enseñad - 22
Sábado
7
Septiembre
Sirve al Señor con una vida intachable
“¿Por qué hacen lo que está
prohibido hacer en sábado?”
Jesús les respondió:
“¿Acaso no han leído lo
que hizo David una vez
que tenían hambre él y sus
hombres? Entró en el templo
y tomando los panes sagrados,
que sólo los sacerdotes
podían comer, comió de ellos
y les dio también a sus
hombres”.
Y añadió: “El Hijo del hombre
también es dueño del sábado”.
Palabra del Señor.
Gloria a ti, Señor Jesús.
Oración
sobre las Ofrendas
Te presentamos Señor,
estos dones de reconciliación
y de alabanza, y te pedimos
humildemente que, siguiendo
el ejemplo de la Virgen María,
lleguemos a ser una ofrenda
santa, agradable a ti.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Amén.
salvación proclamar
que eres admirable en la
perfección de todos tus
santos, y de un modo singular
en la perfección de la Virgen
María. Por eso, al celebrarla
hoy, queremos exaltar tu
benevolencia inspirados
en su propio cántico.
Pues en verdad, has hecho
maravillas por toda la tierra,
y prolongaste tu misericordia
de generación en generación,
cuando, complacido en la
humildad de tu sierva, nos diste
por su medio al autor de la
salvación, Jesucristo, Hijo tuyo
y Señor nuestro.
Por él, los ángeles y
los arcángeles te adoran
eternamente, gozosos en tu
presencia.
Permítenos unirnos a sus
Prefacio
de Santa María Virgen II
La Iglesia alaba a Dios con las
palabras de María
El Señor esté con ustedes.
Y con tu espíritu.
Levantemos el corazón.
Lo tenemos levantado hacia el Señor.
Demos gracias al Señor, nuestro Dios.
Es justo y necesario.
En verdad es justo
y necesario, es nuestro deber y
2019 - Id y Enseñad - 23
voces cantando jubilosos tu
alabanza:
Santo, Santo, Santo...
Antífona de la Comunión
En tus labios se derrama
la gracia, porque Dios te ha
bendecido para siempre.
Oración después de la Comunión
Oremos:
Alimentados con el celestial
manjar, haz, Señor, que
te sirvamos con una vida
intachable, a ejemplo de
la santísima Virgen María,
y que con ella podamos
engrandecerte con dignas
alabanzas.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Amén.
Pedimos a Dios que nos mire con bondad
Tomado de la Homilía del Papa Benedicto XVI en la Catedral de San Esteban, 9 septiembre 2007
Si reflexionamos en el pasaje evangélico de hoy
y escuchamos al Señor, que en él nos habla, nos
asustamos. “Quien no renuncia a todas sus propiedades
y no deja también todos sus lazos familiares, no puede
ser mi discípulo”. Quisiéramos objetar: pero, ¿qué
dices, Señor? ¿Acaso el mundo no tiene precisamente
necesidad de la familia? ¿Acaso no tiene necesidad
del amor paterno y materno, del amor entre padres e
hijos, entre el hombre y la mujer? ¿Acaso no tenemos
necesidad del amor de la vida, de la alegría de vivir?
¿Acaso no hacen falta también personas que inviertan
en los bienes de este mundo y construyan la tierra que
nos ha sido dada, de modo que todos puedan participar
de sus dones? ¿Acaso no nos ha sido confiada también
la tarea de proveer al desarrollo de la tierra y de sus
bienes?
Si escuchamos mejor al Señor y, sobre todo, si lo
escuchamos en el conjunto de todo lo que nos dice,
entonces comprendemos que Jesús no exige a todos
lo mismo. Cada uno tiene su tarea personal y el tipo
de seguimiento proyectado para él. En el evangelio de
hoy Jesús habla directamente de algo que no es tarea
de las numerosas personas que se habían unido a él
durante la peregrinación hacia Jerusalén, sino que es
una llamada particular para los Doce. Estos, ante todo,
deben superar el escándalo de la cruz; luego deben estar
dispuestos a dejar verdaderamente todo y aceptar la
misión aparentemente absurda de ir hasta los confines de
la tierra y, con su escasa cultura, anunciar a un mundo
lleno de presunta erudición y de formación ficticia o
verdadera, y ciertamente de modo especial a los pobres y
a los sencillos, el Evangelio de Jesucristo. En su camino
a lo largo del mundo, deben estar dispuestos a sufrir en
primera persona el martirio, para dar así testimonio del
Evangelio del Señor crucificado y resucitado.
Aunque, en esa peregrinación hacia Jerusalén, en
la que va acompañado por una gran muchedumbre,
la palabra de Jesús se dirige ante todo a los Doce, su
llamada naturalmente alcanza, más allá del momento
histórico, todos los siglos. En todos los tiempos llama
a las personas a contar exclusivamente con él, a dejar
todo lo demás y a estar totalmente a su disposición,
para estar así a disposición de los otros; a crear oasis de
amor desinteresado en un mundo en el que tantas veces
parecen contar solamente el poder y el dinero. Demos
gracias al Señor porque en todos los siglos nos ha
donado hombres y mujeres que por amor a él han dejado
todo lo demás, convirtiéndose en signos luminosos
de su amor. Basta pensar en personas como Benito y
Escolástica, como Francisco y Clara de Asís, como
Isabel de Hungría y Eduviges de Polonia, como Ignacio
de Loyola y Teresa de Ávila, hasta la madre Teresa de
Calcuta y el padre Pío. Estas personas, con toda su vida,
han sido una interpretación de la palabra de Jesús, que
en ellos se hace cercana y comprensiva para nosotros.
Oremos al Señor para que también en nuestro tiempo
conceda a muchas personas la valentía para dejarlo todo,
a fin de estar así a disposición de todos.
Pero si volvemos al Evangelio, podemos observar que
el Señor no habla solamente de unos pocos y de su tarea
particular; el núcleo de lo que dice vale para todos. En
otra ocasión aclara así de qué cosa se trata, en definitiva:
“Quien quiera salvar su vida, la perderá; pero quien
pierda su vida por mí, ese la salvará. Pues, ¿de qué le
sirve al hombre haber ganado el mundo entero, si él
mismo se pierde o se arruina?”. Quien quiere sólo poseer
su vida, tomarla sólo para sí mismo, la perderá. Sólo
quien se entrega recibe su vida. Con otras palabras: sólo
quien ama encuentra la vida. Y el amor requiere siempre
salir de sí mismo, requiere olvidarse de sí mismo.
Quien mira hacia atrás para buscarse a sí mismo y
quiere tener al otro solamente para sí, precisamente de
este modo se pierde a sí mismo y pierde al otro. Sin
este más profundo perderse a sí mismo no hay vida. El
inquieto anhelo de vida que hoy no da paz a los hombres
acaba en el vacío de la vida perdida. “Quien pierda su
vida por mí...”, dice el Señor. Renunciar a nosotros
mismos de modo más radical sólo es posible si con
ello al final no caemos en el vacío, sino en las manos
del Amor eterno. Sólo el amor de Dios, que se perdió
a sí mismo entregándose a nosotros, nos permite ser
libres también nosotros, perdernos, para así encontrar
verdaderamente la vida.
Este es el núcleo del mensaje que el Señor quiere
comunicarnos en el pasaje evangélico, aparentemente tan
duro, de este domingo. Con su palabra nos da la certeza
de que podemos contar con su amor, con el amor del
Dios hecho hombre. Reconocer esto es la sabiduría de la
que habla la primera lectura de hoy. También vale aquí
aquello de que de nada sirve todo el saber del mundo si
no aprendemos a vivir, si no aprendemos qué es lo que
cuenta verdaderamente en la vida.
2019- Id y Enseñad - 24
Domingo
8
Jesús no exige a todos lo mismo
Septiembre
Vigésimo Tercer Domingo del Tiempo Ordinario - Día del Señor
Antífona de Entrada
Eres justo, Señor, y rectos son
tus mandamientos; muéstrate
bondadoso con tu siervo.
Se dice Gloria.
Oración Colecta
Oremos:
Señor Dios, de quien nos
viene la redención y a quien
debemos la filiación adoptiva,
protege con bondad a los
hijos que tanto amas, para
que todos los que creemos
en Cristo obtengamos la
verdadera libertad y la
herencia eterna.
Por nuestro Señor Jesucristo...
Amén.
Primera Lectura
Lectura del libro de la
Sabiduría (9, 13-19)
enviando tu santo espíritu
desde lo alto?
Sólo con esa sabiduría
lograron los hombres enderezar
sus caminos y conocer lo que te
agrada. Sólo con esa sabiduría
se salvaron, Señor, los que te
agradaron desde el principio.
Palabra de Dios.
Te alabamos, Señor.
Nuestra vida es tan breve
como un sueño;
semejante a la hierba,
que despunta
y florece en la mañana
y por la tarde
se marchita y se seca.
Salmo Responsorial Salmo 89
Enséñanos a ver
lo que es la vida
y seremos sensatos.
¿Hasta cuándo, Señor,
vas a tener
compasión de tus siervos?
¿Hasta cuándo?
Tú eres, Señor,
nuestro refugio.
Tú haces volver al polvo
a los humanos,
diciendo a los mortales
que retornen.
Mil años para ti son como un día
que ya pasó;
como una breve noche.
Tú eres, Señor,
nuestro refugio.
¿Quién es el hombre que
puede conocer los designios de
Dios? ¿Quién es el que puede
saber lo que el Señor tiene
dispuesto? Los pensamientos
de los mortales son inseguros
y sus razonamientos pueden
equivocarse, porque un cuerpo
corruptible hace pesada
el alma y el barro de que
estamos hechos entorpece el
entendimiento.
Con dificultad conocemos lo
que hay sobre la tierra y a duras
penas encontramos lo que está
a nuestro alcance. ¿Quién podrá
descubrir lo que hay en el cielo?
¿Quién conocerá tus designios,
si tú no le das la sabiduría,
Tú eres, Señor,
nuestro refugio.
Tú eres, Señor,
nuestro refugio.
Llénanos de tu amor
por la mañana
y júbilo será la vida toda.
Haz, Señor,
que tus siervos y sus hijos,
puedan mirar tus obras
y tu gloria.
Tú eres, Señor,
nuestro refugio.
Segunda Lectura
Lectura de la carta del apóstol
san Pablo a Filemón
(9-10. 12-17)
Querido hermano: Yo,
Pablo, ya anciano y ahora,
además, prisionero por la
causa de Cristo Jesús, quiero
pedirte algo en favor de
Onésimo, mi hijo, a quien
he engendrado para
Cristo aquí, en la cárcel.
2019 - Id y Enseñad - 25
Domingo
Cada persona tiene su tarea personal
Te lo envío. Recíbelo como a
mí mismo. Yo hubiera querido
retenerlo conmigo, para que
en tu lugar me atendiera,
mientras estoy preso por la
causa del Evangelio. Pero no
he querido hacer nada sin tu
consentimiento, para que el
favor que me haces no sea
como por obligación, sino por tu
propia voluntad.
Tal vez él fue apartado de ti
por un breve tiempo, a fin de
que lo recuperaras para siempre,
pero ya no como esclavo,
sino como algo mejor que
un esclavo, como hermano
amadísimo. El ya lo es para mí.
¡Cuánto más habrá de serlo
para ti, no sólo por su calidad
de hombre, sino de hermano
en Cristo! Por tanto, si me
consideras como compañero
tuyo, recíbelo como a mí mismo.
Palabra de Dios.
Te alabamos, Señor.
Aclamación antes del Evangelio
Aleluya, aleluya.
Señor, mira benignamente
a tus siervos y enséñanos a
cumplir tus mandamientos.
Aleluya.
Evangelio
† Lectura del santo Evangelio
según san Lucas (14, 25-33)
Gloria a ti, Señor.
En aquel tiempo, caminaba con
Jesús una gran muchedumbre y
él, volviéndose a sus discípulos,
les dijo: “Si alguno quiere
seguirme y no me prefiere a
su padre y a su madre, a su
esposa y a sus hijos, a sus
hermanos y a sus hermanas,
más aún, a sí mismo, no puede
ser mi discípulo. Y el que no
carga su cruz y me sigue,
no puede ser mi discípulo.
8
Septiembre
Porque, ¿quién de ustedes,
si quiere construir una torre,
no se pone primero a calcular
el costo, para ver si tiene con
qué terminarla? No sea que,
después de haber echado los
cimientos, no pueda acabarla
y todos los que se enteren
comiencen a burlarse de él,
diciendo: ‘Este hombre comenzó
a construir y no pudo terminar’.
¿O qué rey que va a combatir
a otro rey, no se pone primero
a considerar si será capaz de
salir con diez mil soldados al
encuentro del que viene contra
él con veinte mil? Porque si no,
cuando el otro esté aún lejos,
le enviará una embajada para
proponerle las condiciones
de paz.
Así pues, cualquiera de
ustedes que no renuncie
a todos sus bienes, no puede
ser mi discípulo”.
Palabra del Señor.
Gloria a ti, Señor Jesús.
Se dice Credo.
Oración de los Fieles
Celebrante:
Con espíritu de libertad,
como hijos que confían en su
Padre, presentemos a Dios las
necesidades e intenciones del
mundo entero y digámosle:
Escúchanos, Padre.
Para que vivamos el Evangelio
con entrega, ilusión y audacia.
Oremos.
Escúchanos, Padre.
2019 - Id y Enseñad - 26
Domingo
8 El que no carga su cruz no puede ser discípulo
Septiembre
Para que como Iglesia
seamos solidarios, vivamos con
austeridad y contribuyamos a la
justicia en el mundo del tercer
milenio. Oremos.
Escúchanos, Padre.
Para que desaparezca la
esclavitud y todo tipo de
opresión en nuestro mundo.
Oremos.
Escúchanos, Padre.
Para que los ancianos, los
enfermos y los que se ven
privados de lo necesario para
vivir con dignidad, descubran la
presencia de Cristo en sus vidas.
Oremos.
Escúchanos, Padre.
Oración
sobre las Ofrendas
Señor Dios, fuente
de toda devoción sincera
y de la paz, concédenos
honrar de tal manera,
con estos dones, tu majestad,
que, al participar en estos
santos misterios, todos
quedemos unidos en un
mismo sentir.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Amén.
Prefacio Dominical III
Nuestra humanidad salvada por
la humanidad de Cristo
El Señor esté con ustedes.
Y con tu espíritu.
Levantemos el corazón.
Lo tenemos levantado hacia el Señor.
En verdad es justo
y necesario, es nuestro deber
y salvación darte gracias
siempre y en todo lugar,
Señor, Padre santo,
Dios todopoderoso y eterno.
Porque reconocemos como
obra de tu poder admirable
no sólo haber socorrido
nuestra débil naturaleza
con la fuerza de tu divinidad,
sino también el haber previsto
el remedio en nuestra misma
naturaleza mortal, y así,
con lo que fue la causa
de nuestra ruina, con eso
mismo nos diste la salvación,
por Cristo, Señor nuestro.
Por él, los ángeles cantan con
júbilo eterno y nosotros nos
unimos a sus voces, cantando
humildemente tu alabanza:
Santo, Santo, Santo...
Demos gracias al Señor, nuestro Dios.
Para que los profesionales de
la salud, de la comunicación
y de la educación inviertan
esfuerzos en promover una vida
cada vez más humana. Oremos.
Es justo y necesario.
Antífona de la Comunión
Como la cierva busca el agua
de las fuentes, así, sedienta,
mi alma te busca a ti, Dios mío.
Mi alma tiene sed del Dios vivo.
Escúchanos, Padre.
Oración
después de la Comunión
Para que nuestra prioridad
sea seguir a Cristo, y su gracia
sea nuestra fuerza. Oremos.
Oremos:
Concede, Señor, a tus fieles,
a quienes alimentas y vivificas
con tu palabra y el sacramento
del cielo, aprovechar de tal
manera tan grandes dones
de tu Hijo amado, que
merezcamos ser siempre
partícipes de su vida.
Él, que vive y reina por los
siglos de los siglos.
Amén.
Escúchanos, Padre.
Celebrante:
Padre bueno, escucha las
oraciones de tus hijos, danos
tu gracia para ser coherentes
con nuestra fe, y no permitas
que nunca nos alejemos de Ti.
Por Jesucristo nuestro Señor.
Amén.
2019 - Id y Enseñad - 27
Lunes
Cristo vive en ustedes
9
Feria del Tiempo Ordinario: Lunes de la 23a. semana o memoria libre de san Pedro Claver, presbítero
Septiembre
todos se animen, y unidos
íntimamente en el amor,
puedan alcanzar en toda
su riqueza el conocimiento
pleno y perfecto del designio
secreto de Dios, que es Cristo,
en el cual están ocultos todos
los tesoros de la sabiduría
y de la ciencia.
Palabra de Dios.
Te alabamos Señor.
Salmo Responsorial Salmo 61
Antífona de Entrada
Dios, protector nuestro, mira el
rostro de tu Ungido. Un solo día
en tu casa es más valioso, que
mil días en cualquier otra parte.
Oración Colecta
Oremos:
Señor Dios, que has
preparado bienes invisibles
para los que te aman, infunde
en nuestros corazones el
anhelo de amarte, para
que, amándote en todo y
sobre todo, consigamos tus
promesas, que superan todo
deseo.
Por nuestro Señor Jesucristo...
Amén.
Primera Lectura
Lectura de la carta del apóstol
san Pablo a los colosenses
(1, 24—2, 3)
Hermanos: Ahora me alegro
de sufrir por ustedes, porque
así completo lo que falta a la
pasión de Cristo en mí, por el
bien de su cuerpo, que es la
Iglesia.
Por disposición de Dios, yo
he sido constituido ministro de
esta Iglesia para predicarles
por entero su mensaje, o sea el
designio secreto que Dios ha
mantenido oculto desde siglos
y generaciones y que ahora ha
revelado a su pueblo santo.
Dios ha querido dar a conocer
a los suyos la gloria y riqueza
que este designio encierra
para los paganos, es decir, que
Cristo vive en ustedes y es
la esperanza de la gloria. Ese
mismo Cristo, que nosotros
predicamos, cuando corregimos
a los hombres y los instruimos
con todos los recursos de la
sabiduría, a fin de que todos
sean cristianos perfectos. Por
eso precisamente me empeño
y lucho con la fuerza de Cristo,
que actúa poderosamente en mí.
Quiero que sepan cuántos
esfuerzos estoy haciendo por
ustedes, por los de Laodicea
y por todos los que no me
conocen personalmente.
Se lo digo a ustedes para que
2019 - Id y Enseñad - 28
Dios es nuestra salvación
y nuestra gloria.
Sólo Dios es mi esperanza,
mi confianza es el Señor:
es mi baluarte y firmeza,
es mi Dios y salvador.
Dios es nuestra salvación
y nuestra gloria.
De Dios viene mi salvación
y mi gloria;
él es mi roca firme
y mi refugio.
Confía siempre en él,
pueblo mío,
y desahoga tu corazón
en su presencia,
porque sólo en Dios está
nuestro refugio.
Dios es nuestra salvación
y nuestra gloria.
Aclamación antes del Evangelio
Aleluya, aleluya.
Mis ovejas escuchan mi voz,
dice el Señor, yo las conozco
y ellas me siguen.
Aleluya.
Lunes
9
Septiembre
¿Qué está permitido hacer: el bien o el mal?
Evangelio
† Lectura del santo Evangelio
según san Lucas (6, 6-11)
Gloria a ti, Señor.
Un sábado, Jesús entró en la
sinagoga y se puso a enseñar.
Había allí un hombre que tenía
la mano derecha paralizada.
Los escribas y fariseos estaban
acechando a Jesús para ver si
curaba en sábado y tener así de
qué acusarlo.
Pero Jesús, conociendo sus
intenciones, le dijo al hombre de
la mano paralizada: “Levántate y
ponte ahí en medio”. El hombre
se levantó y se puso en medio.
Entonces Jesús les dijo: “Les
voy a hacer una pregunta: ¿Qué
es lo que está permitido hacer
en sábado: el bien o el mal,
salvar una vida o acabar con
ella?” Y después de recorrer con
la vista a todos los presentes,
le dijo al hombre: “Extiende la
mano”. El la extendió y quedó
curado.
Los escribas y fariseos se
pusieron furiosos y discutían
entre sí lo que le iban a hacer
a Jesús.
Palabra del Señor.
Gloria a ti, Señor Jesús.
Oración
sobre las Ofrendas
Recibe, Señor, nuestros
dones, con los que se realiza
tan glorioso intercambio, para
que, al ofrecerte lo que tú nos
diste, merezcamos recibirte a
ti mismo.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Amén.
Prefacio Común VI
El misterio de nuestra salvación
en Cristo
El Señor esté con ustedes.
Y con tu espíritu.
Levantemos el corazón.
Lo tenemos levantado hacia el Señor.
Demos gracias al Señor, nuestro Dios.
Es justo y necesario.
En verdad es justo
y necesario, es nuestro deber
y salvación darte gracias
y alabarte, Padre santo,
siempre y en todo lugar,
por Jesucristo, tu Hijo amado.
Él es tu Palabra, por quien
hiciste todas las cosas;
tú nos lo enviaste para que,
hecho hombre por obra del
Espíritu Santo y nacido de la
Virgen María, fuera nuestro
Salvador y Redentor.
Él, en cumplimiento de tu
voluntad, para destruir la muerte
y manifestar la resurrección
extendió sus brazos en la cruz
y así adquirió para ti un pueblo
santo.
Por eso, con los ángeles y los
santos, proclamamos tu gloria,
diciendo:
Santo, Santo, Santo...
Antífona de la Comunión
Yo soy el pan vivo, que ha
bajado del cielo, dice el Señor:
quien coma de este pan, vivirá
eternamente.
Oración
después de la Comunión
Oremos:
Unidos a Cristo por este
sacramento, suplicamos
humildemente, Señor,
tu misericordia, para que,
hechos semejantes
a él aquí en la tierra,
merezcamos gozar de su
compañía en el cielo.
Él, que vive y reina por los
siglos de los siglos.
Amén.
2019 - Id y Enseñad - 29
Martes
Vivan como verdaderos cristianos
Feria del Tiempo Ordinario: Martes de la 23a. semana
Antífona de Entrada
Inclina tu oído, Señor, y
escúchame. Salva a tu siervo,
que confía en ti. Ten piedad de
mí, Dios mío, pues sin cesar te
invoco.
Oración Colecta
Oremos:
Señor Dios, que unes en un
mismo sentir los corazones
de tus fieles, impulsa a tu
pueblo a amar lo que mandas
y a desear lo que prometes,
para que, en medio de la
inestabilidad del mundo,
estén firmemente anclados
nuestros corazones donde
se halla la verdadera felicidad.
Por nuestro Señor Jesucristo...
Amén.
de la divinidad; e incorporados
a él, que es la cabeza de todos
los ángeles, también ustedes
participan de su plenitud.
Por su unión con Cristo,
ustedes han sido circuncidados,
no con una circuncisión
hecha por mano de hombres,
que consiste en el despojo
de la carne, sino con la
circuncisión que procede
de él. Por el bautismo fueron
sepultados con Cristo
y también resucitaron con él,
mediante la fe en el poder de
Dios, que lo resucitó de
entre los muertos.
Ustedes estaban muertos
por sus pecados y no
pertenecían al pueblo de la
alianza. Pero él les dio una
vida nueva con Cristo,
perdonándoles todos los
pecados. El anuló el documento
Primera Lectura
Lectura de la carta del apóstol
san Pablo a los colosenses
(2, 6-15)
Hermanos: Puesto que ustedes
han aceptado a Cristo Jesús,
el Señor, vivan como verdaderos
cristianos: permanezcan
arraigados y cimentados
en él, con fe firme,
como se lo enseñaron
a ustedes, y en continua
acción de gracias.
Que nadie los vaya a engañar
con teorías y razonamientos
falsos, que se fundan en
tradiciones meramente
humanas y en valores de este
mundo, pero no en Cristo.
Porque en el cuerpo de Cristo
habita toda la plenitud
2019 - Id y Enseñad - 30
10
Septiembre
que nos era contrario, cuyas
cláusulas nos condenaban,
y lo eliminó clavándolo en la
cruz de Cristo. Con esto,
Dios les quitó su poder a los
principados y potestades y
los humilló a la vista de todos,
llevándolos cautivos en el
cortejo triunfal de Cristo.
Palabra de Dios.
Te alabamos, Señor.
Salmo Responsorial Salmo 144
El Señor es bueno con todos.
Dios y rey mío, yo te alabaré;
bendeciré tu nombre
siempre y para siempre.
Un día tras otro
bendeciré tu nombre
y no cesará mi boca de alabarte.
El Señor es bueno con todos.
Martes
10
Septiembre
Jesús se pasó la noche en oración
El Señor es compasivo
y misericordioso,
lento para enojarse
y generoso para perdonar.
Bueno es el Señor
para con todos
y su amor se extiende
a todas sus creaturas.
El Señor es bueno con todos.
Que te alaben, Señor,
todas tus obras
y que todos tus fieles
te bendigan.
Que proclamen la gloria
de tu reino
y narren tus proezas
a los hombres.
Santiago, el hijo de Alfeo, y
Simón, llamado el Fanático;
Judas, el hijo de Santiago, y
Judas Iscariote, que fue el traidor.
Al bajar del monte con sus
discípulos y sus apóstoles,
se detuvo en un llano. Allí se
encontraba mucha gente, que
había venido tanto de Judea y
Jerusalén, como de la costa, de
Tiro y de Sidón. Habían venido
a oírlo y a que los curara de
sus enfermedades; y los que
eran atormentados por espíritus
inmundos quedaban curados.
Toda la gente procuraba tocarlo,
porque salía de él una fuerza que
sanaba a todos.
Palabra del Señor.
Gloria a ti, Señor Jesús.
El Señor es bueno con todos.
Oración sobre las Ofrendas
Aclamación antes del Evangelio
Aleluya, aleluya.
Yo los he elegido del mundo,
dice el Señor, para que vayan y
den fruto y su fruto permanezca.
Aleluya.
Evangelio
† Lectura del santo Evangelio
según san Lucas (6, 12-19)
Gloria a ti, Señor.
Por aquellos días, Jesús se
retiró al monte a orar y se pasó
la noche en oración con Dios.
Cuando se hizo de día, llamó a
sus discípulos, eligió a doce de
entre ellos y les dio el nombre
de apóstoles. Eran Simón, a
quien llamó Pedro, y su hermano
Andrés; Santiago y Juan; Felipe
y Bartolomé; Mateo y Tomás;
Señor, que con un mismo
y único sacrificio adquiriste
para ti un pueblo de adopción,
concede, propicio, a tu Iglesia,
los dones de la unidad
y de la paz.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Amén.
Prefacio Común VII
Cristo, huésped y peregrino
en medio de nosotros
El Señor esté con ustedes.
Y con tu espíritu.
Levantemos el corazón.
Lo tenemos levantado hacia el Señor.
Demos gracias al Señor, nuestro Dios.
Es justo y necesario.
En verdad es justo darte
gracias, Señor, Padre santo, Dios
de la alianza y de la paz.
2019 - Id y Enseñad - 31
Porque tú llamaste a Abraham
y le mandaste salir de su tierra,
para constituirlo padre de todas
las naciones.
Tú suscitaste a Moisés para
librar a tu pueblo y guiarlo a la
tierra de promisión.
Tú, en la etapa final de la
historia, has enviado a tu Hijo,
como huésped y peregrino
en medio de nosotros, para
redimirnos del pecado y de
la muerte; y has derramado
el Espíritu Santo, para hacer
de todas las naciones un solo
pueblo nuevo, que tiene como
meta, tu Reino, como estado, la
libertad de tus hijos, como ley, el
precepto del amor.
Por estos dones de tu
benevolencia unidos a los
ángeles y a los santos, cantamos
con gozo el himno de tu gloria:
Santo, Santo, Santo...
Antífona de la Comunión
El que come mi carne y bebe
mi sangre, tiene vida eterna, dice
el Señor; y yo lo resucitaré en el
último día.
Oración después de la Comunión
Oremos:
Te pedimos, Señor, que
la obra salvadora de tu
misericordia fructifique
plenamente en nosotros, y haz
que, con la ayuda continua
de tu gracia, de tal manera
tendamos a la perfección, que
podamos siempre agradarte
en todo.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Amén.
Miércoles
Pongan el corazón en los bienes del cielo
Feria del Tiempo Ordinario: Miércoles de la 23a. semana
Un día tras otro
bendeciré tu nombre
y no cesará mi boca de alabarlo.
Muy digno de alabanza
es el Señor,
por ser su grandeza incalculable.
Antífona de Entrada
Dios mío, ten piedad de mí,
pues sin cesar te invoco: Tú
eres bueno y clemente, y rico en
misericordia con quien te invoca.
El Señor es bueno con todos.
Oración Colecta
Oremos:
Dios de toda virtud, de quien
procede todo lo que es bueno,
infunde en nuestros corazones
el amor de tu nombre, y
concede que, haciendo más
religiosa nuestra vida, hagas
crecer el bien que hay en
nosotros y lo conserves
con solicitud amorosa.
Por nuestro Señor Jesucristo...
Amén.
Primera Lectura
Lectura de la carta del apóstol
san Pablo a los colosenses
(3, 1-11)
Hermanos: Puesto que ustedes
han resucitado con Cristo,
busquen los bienes de arriba,
donde está Cristo, sentado a la
derecha de Dios. Pongan todo el
corazón en los bienes del cielo,
no en los de la tierra, porque
han muerto y su vida está
escondida con Cristo en Dios.
Cuando se manifieste Cristo,
vida de ustedes, entonces
también ustedes se manifestarán
gloriosos juntamente con él.
Den muerte, pues, a todo lo
malo que hay en ustedes: la
fornicación, la impureza, las
pasiones desordenadas, los
malos deseos y la avaricia,
que es una forma de idolatría.
11
Septiembre
Esto es lo que atrae el castigo
de Dios sobre aquellos
que no lo obedecen.
Todo esto lo hacían también
ustedes en su vida anterior.
Pero ahora dejen a un lado
todas estas cosas: la ira,
el rencor, la maldad,
las blasfemias y las palabras
obscenas. No sigan
engañándose unos a otros;
despójense del modo de
actuar del viejo yo y revístanse
del nuevo yo, el que se va
renovando conforme va
adquiriendo el conocimiento
de Dios, que lo creó
a su propia imagen.
En este orden nuevo ya no
hay distinción entre judíos y
no judíos, israelitas y paganos,
bárbaros y extranjeros, esclavos
y libres; sino que Cristo es todo
en todos.
Palabra de Dios.
Te alabamos, Señor.
Que te alaben, Señor,
todas tus obras
y que todos tus fieles
te bendigan.
Que proclamen la gloria
de tu reino
y narren tus proezas
a los hombres.
El Señor es bueno con todos.
Que muestren a los hombres
tus proezas,
el esplendor y la gloria
de tu reino.
Tu reino, Señor, es para siempre
y tu imperio,
por todas las generaciones.
El Señor es bueno con todos.
Aclamación antes del Evangelio
Aleluya, aleluya.
Alégrense ese día y salten de
gozo, porque su recompensa
será grande en el cielo.
Aleluya.
Evangelio
† Lectura del santo Evangelio
según san Lucas (6, 20-26)
Gloria a ti, Señor.
Salmo Responsorial Salmo 144
El Señor es bueno con todos.
2019 - Id y Enseñad - 32
En aquel tiempo, mirando
Jesús a sus discípulos, les dijo:
Miércoles
11
Septiembre
Dios responde con la plenitud del perdón
“Dichosos ustedes los pobres,
porque de ustedes es el Reino
de Dios. Dichosos ustedes
los que ahora tienen hambre,
porque serán saciados.
Dichosos ustedes los que lloran
ahora, porque al fin reirán.
Dichosos serán ustedes
cuando los hombres los
aborrezcan y los expulsen de
entre ellos, y cuando los insulten
y maldigan por causa del Hijo
del hombre. Alégrense ese día
y salten de gozo, porque su
recompensa será grande en
el cielo. Pues así trataron sus
padres a los profetas.
Pero, ¡ay de ustedes, los
ricos, porque ya tienen ahora
su consuelo! ¡Ay de ustedes,
los que se hartan ahora, porque
después tendrán hambre!
¡Ay de ustedes, los que ríen
ahora, porque llorarán de pena!
¡Ay de ustedes, cuando todo el
mundo los alabe, porque de ese
modo trataron sus padres a los
falsos profetas!”
Palabra del Señor.
Gloria a ti, Señor Jesús.
Oración sobre las Ofrendas
Que esta ofrenda sagrada,
Señor, nos traiga siempre tu
bendición salvadora, para que
dé fruto en nosotros lo que
realiza el misterio.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Amén.
Prefacio Común VIII
Jesús buen samaritano
El Señor esté con ustedes.
Y con tu espíritu.
Levantemos el corazón.
Lo tenemos levantado hacia el Señor.
Demos gracias al Señor, nuestro Dios.
Es justo y necesario.
En verdad es justo darte
gracias, y deber nuestro
alabarte, Padre santo,
Dios todopoderoso y eterno,
en todos los momentos y
circunstancias de la vida,
en la salud y en la enfermedad,
en el sufrimiento y en el gozo,
por tu siervo, Jesús, nuestro
Redentor.
Porque él, en su vida terrena,
pasó haciendo el bien y curando
a los oprimidos por el mal.
También hoy, como buen
samaritano, se acerca a todo
hombre que sufre en su cuerpo o
en su espíritu, y cura sus heridas
con el aceite del consuelo y el
vino de la esperanza.
Por este don de tu gracia,
incluso cuando nos vemos
sumergidos en la noche del
dolor, vislumbramos la luz
2019 - Id y Enseñad - 33
pascual en tu Hijo, muerto y
resucitado.
Por eso, unidos a los ángeles
y a los santos, cantamos a una
voz el himno de tu gloria:
Santo, Santo, Santo…
Antífona de la Comunión
Dichosos los que trabajan por
la paz, porque serán llamados
hijos de Dios. Dichosos los
perseguidos por causa de la
justicia, porque de ellos es el
reino de los cielos.
Oración después de la Comunión
Oremos:
Saciados con el pan de esta
mesa celestial, te suplicamos,
Señor, que este alimento de
caridad fortalezca nuestros
corazones, para que nos
animemos a servirte en
nuestros hermanos.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Amén.
Jueves
12
No juzguen, y no serán juzgados
Feria del Tiempo Ordinario: Jueves de la 23a. semana o mem. lib. del Santísimo Nombre de María
Antífona de Entrada
Eres justo, Señor, y rectos son
tus mandamientos; muéstrate
bondadoso con tu siervo.
Oración Colecta
Oremos:
Señor Dios, de quien nos
viene la redención y a quien
debemos la filiación adoptiva,
protege con bondad a los
hijos que tanto amas, para
que todos los que creemos
en Cristo obtengamos la
verdadera libertad y la
herencia eterna.
Por nuestro Señor Jesucristo...
Amén.
Primera Lectura
Lectura de la carta del apóstol
san Pablo a los colosenses
(3, 12-17)
Hermanos: Puesto que Dios
los ha elegido a ustedes, los ha
consagrado a él y les ha dado
su amor, sean compasivos,
magnánimos, humildes, afables
y pacientes. Sopórtense
mutuamente y perdónense
cuando tengan quejas contra
otro, como el Señor los ha
perdonado a ustedes. Y sobre
todas estas virtudes, tengan
amor, que es el vínculo de la
perfecta unión.
Que en sus corazones reine
la paz de Cristo, esa paz a la
que han sido llamados como
miembros de un solo cuerpo.
Finalmente, sean agradecidos.
Que la palabra de Cristo habite
en ustedes con toda su riqueza.
Enséñense y aconséjense unos
a otros lo mejor que sepan.
Con el corazón lleno de gratitud,
alaben a Dios con salmos,
himnos y cánticos espirituales,
y todo lo que digan y todo lo
que hagan, háganlo en el
nombre del Señor Jesús,
dándole gracias a Dios Padre,
por medio de Cristo.
Palabra de Dios.
Te alabamos, Señor.
Salmo Responsorial Salmo 150
Alabemos al Señor con alegría.
Alabemos al Señor
en su templo,
alabémoslo
en su augusto firmamento.
Alabémoslo
por sus obras magníficas,
alabémoslo
por su inmensa grandeza.
Alabemos al Señor con alegría.
Septiembre
Alabémoslo
tocando trompetas,
alabémoslo con arpas y cítaras.
Alabémoslo
con tambores y danzas,
alabémoslo
con cuerdas y flautas.
Alabemos al Señor con alegría.
Alabémoslo
con platillos sonoros,
alabémoslo
con platillos vibrantes.
Que todo ser viviente
alabe al Señor.
Alabemos al Señor con alegría.
Aclamación antes del Evangelio
Aleluya, aleluya.
Si nos amamos los unos a
los otros, Dios permanece en
nosotros y su amor ha llegado
en nosotros a su plenitud.
Aleluya.
Evangelio
† Lectura del santo Evangelio
según san Lucas (6, 27-38)
Gloria a ti, Señor.
En aquel tiempo, Jesús dijo
a sus discípulos: “Amen a sus
enemigos, hagan el bien a los
que los aborrecen, bendigan
a quienes los maldicen y oren
por quienes los difaman.
Al que te golpee en una mejilla,
preséntale la otra; al que te
quite el manto, déjalo llevarse
también la túnica. Al que te pida,
dale; y al que se lleve lo tuyo,
no se lo reclames.
2019 - Id y Enseñad - 34
Jueves
12
Septiembre
Perdonen y serán perdonados
Demos gracias al Señor, nuestro Dios.
Es justo y necesario.
Traten a los demás como
quieran que los traten a ustedes;
porque si aman sólo a los
que los aman, ¿qué hacen de
extraordinario? También los
pecadores aman a quienes los
aman. Si hacen el bien sólo
a los que les hacen el bien,
¿qué tiene de extraordinario?
Lo mismo hacen los pecadores.
Si prestan solamente cuando
esperan cobrar, ¿qué hacen
de extraordinario? También
los pecadores prestan a otros
pecadores, con la intención de
cobrárselo después.
Ustedes, en cambio, amen a
sus enemigos, hagan el bien y
presten sin esperar recompensa.
Así tendrán un gran premio
y serán hijos del Altísimo,
porque él es bueno hasta
con los malos y los ingratos.
Sean misericordiosos, como
su Padre es misericordioso.
No juzguen y no serán
juzgados; no condenen
y no serán condenados;
perdonen y serán perdonados;
den y se les dará: recibirán una
medida buena, bien sacudida,
apretada y rebosante en los
pliegues de su túnica. Porque
con la misma medida con que
midan, serán medidos”.
Palabra del Señor.
Gloria a ti, Señor Jesús.
Oración
sobre las Ofrendas
Señor Dios, fuente de toda
devoción sincera y de la paz,
concédenos honrar de tal
manera, con estos dones, tu
majestad, que, al participar
en estos santos misterios,
todos quedemos unidos en un
mismo sentir.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Amén.
Prefacio Común IX
La gloria de Dios es que el
hombre tenga vida
El Señor esté con ustedes.
Y con tu espíritu.
Levantemos el corazón.
Lo tenemos levantado hacia el Señor.
2019 - Id y Enseñad - 35
En verdad es justo y necesario,
es nuestro deber y salvación
darte gracias siempre y en todo
lugar, Señor, Padre santo,
Dios todopoderoso y eterno.
Tú eres el Dios vivo y
verdadero; el universo está lleno
de tu presencia, pero sobre
todo has dejado la huella
de tu gloria en el hombre,
creado a tu imagen.
Tú lo llamas a cooperar con el
trabajo cotidiano en el proyecto
de la creación y le das tu Espíritu
Santo para que sea artífice de
justicia y de paz, en Cristo, el
hombre nuevo.
Por eso, unidos a los ángeles
y a los santos, cantamos con
alegría el himno de tu alabanza:
Santo, Santo, Santo...
Antífona de la Comunión
Yo soy la luz del mundo, dice
el Señor; el que me sigue, no
camina en tinieblas, sino que
tendrá la luz de la vida.
Oración después de la Comunión
Oremos:
Concede, Señor, a tus fieles,
a quienes alimentas y vivificas
con tu palabra y el sacramento
del cielo, aprovechar de tal
manera tan grandes dones
de tu Hijo amado, que
merezcamos ser siempre
partícipes de su vida.
Él, que vive y reina por los
siglos de los siglos.
Amén.
Viernes
La fe y el amor provienen de Cristo
Memoria de san Juan Crisóstomo, obispo y doctor de la Iglesia
Antífona de Entrada
Los guías sabios brillarán
como el esplendor del
firmamento, y los que
enseñaron a muchos la justicia,
resplandecerán como estrellas
por toda la eternidad.
violencia; pero Dios tuvo
misericordia de mí, porque en mi
incredulidad obré por ignorancia,
y la gracia de nuestro Señor
se desbordó sobre mí, al darme
la fe y el amor que provienen
de Cristo Jesús.
Palabra de Dios.
Te alabamos, Señor.
Oración Colecta
13
Septiembre
Bendeciré al Señor,
que me aconseja,
hasta de noche me instruye
internamente.
Tengo siempre presente al Señor
y con él a mi lado
jamás tropezaré.
Nuestra vida está
en manos del Señor.
Salmo Responsorial Salmo 15
Oremos:
Dios nuestro, fortaleza de
los que en ti esperan, que
quisiste que el obispo san
Juan Crisóstomo brillara por
su admirable elocuencia y por
su firmeza en las tribulaciones,
concédenos que, instruidos
por sus enseñanzas, nos
fortalezca el ejemplo de su
invencible paciencia.
Por nuestro Señor Jesucristo...
Amén.
Nuestra vida está
en manos del Señor.
Protégeme, Dios mío,
pues eres mi refugio.
Yo siempre he dicho
que tú eres mi Señor.
El Señor es la parte
que me ha tocado en herencia:
mi vida está en sus manos.
Nuestra vida está
en manos del Señor.
Primera Lectura
Lectura de la primera carta del
apóstol san Pablo a Timoteo
(1, 1-2. 12-14)
Yo, Pablo, apóstol de
Jesucristo por disposición de
Dios, nuestro salvador, y de
Cristo Jesús, nuestra esperanza,
te deseo a ti, Timoteo, mi
verdadero hijo en la fe, la gracia,
la misericordia y la paz, de parte
de Dios Padre y de
Cristo Jesús, Señor nuestro.
Doy gracias a aquel que
me ha fortalecido, a nuestro
Señor Jesucristo, por haberme
considerado digno de confianza
al ponerme a su servicio,
a mí, que antes fui blasfemo
y perseguí a la Iglesia con
2019 - Id y Enseñad - 36
Enséñame el camino de la vida,
sáciame de gozo en tu presencia
y de alegría perpetua junto a ti.
Nuestra vida está
en manos del Señor.
Aclamación
antes del Evangelio
Aleluya, aleluya.
Tu palabra, Señor, es la verdad;
santifícanos en la verdad.
Aleluya.
Viernes
13
Septiembre
El discípulo no es superior a su maestro
Evangelio
† Lectura del santo Evangelio
según san Lucas (6, 39-42)
El Señor esté con ustedes.
Y con tu espíritu.
Levantemos el corazón.
de los ángeles y de los santos,
te aclamamos llenos de alegría:
Santo, Santo, Santo...
Lo tenemos levantado hacia el Señor.
Gloria a ti, Señor.
Demos gracias al Señor, nuestro Dios.
Antífona de la Comunión
Es justo y necesario.
En aquel tiempo, Jesús
propuso a sus discípulos este
ejemplo: “¿Puede acaso un
ciego guiar a otro ciego? ¿No
caerán los dos en un hoyo?
El discípulo no es superior
a su maestro; pero cuando
termine su aprendizaje,
será como su maestro.
¿Por qué ves la paja en el
ojo de tu hermano y no la viga
que llevas en el tuyo?
¿Cómo te atreves a decirle a tu
hermano: ‘Déjame quitarte la
paja que llevas en el ojo’, si
no adviertes la viga que llevas
en el tuyo? ¡Hipócrita! Saca
primero la viga que llevas en tu
ojo y entonces podrás ver,
para sacar la paja del ojo
de tu hermano”.
Palabra del Señor.
Gloria a ti, Señor Jesús.
En verdad es justo
y necesario, es nuestro deber
y salvación darte gracias
siempre y en todo lugar,
Señor, Padre santo,
Dios todopoderoso y eterno,
por Cristo, Señor nuestro.
Porque de tal modo
concedes a tu Iglesia la alegría
de celebrar hoy la festividad
de san Juan Crisóstomo,
que la fortaleces con el
ejemplo de su vida piadosa,
la instruyes con la predicación
de su palabra y la proteges
con su intercesión.
Por eso, unidos a la multitud
Oración sobre las Ofrendas
Que te agrade, Dios
nuestro, el sacrificio que
alegres te presentamos en
la conmemoración de san
Juan Crisóstomo, por cuyas
enseñanzas te alabamos y nos
entregamos enteramente a ti.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Amén.
Prefacio de los Santos
Pastores
Los santos pastores siguen
presentes en la Iglesia
2019 - Id y Enseñad - 37
Nosotros predicamos a Cristo
crucificado: a Cristo, fuerza
de Dios y sabiduría de Dios.
Oración
después de la Comunión
Oremos:
Concede, Dios
misericordioso, que el
sacramento que recibimos
en la conmemoración
de san Juan Crisóstomo,
nos haga crecer en tu amor
y nos haga fieles testigos
de la verdad.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Amén.
Sábado
Cristo Jesús me perdonó
Memoria libre de Santa María en Sábado
perdonó, para que fuera yo el
primero en quien él manifestara
toda su generosidad y sirviera
yo de ejemplo a los que habrían
de creer en él, para obtener,
la vida eterna.
Al rey eterno, inmortal,
invisible, único Dios, honor y
gloria por los siglos de los siglos.
Amén.
Palabra de Dios.
Te alabamos, Señor.
Salmo Responsorial Salmo 112
Antífona de Entrada
Entonces dijo María: mi espíritu
se llena de júbilo en Dios, mi
salvador, porque puso sus ojos
en la humildad de su esclava.
Bendito sea el Señor
ahora y para siempre.
Bendito sea el Señor,
alábenlo sus siervos.
Bendito sea el Señor
desde ahora y para siempre.
14
Septiembre
El levanta del polvo
al desvalido
y saca al indigente del estiércol,
para hacerlo sentar
entre los grandes,
los jefes de su pueblo.
Bendito sea el Señor
ahora y para siempre.
Aclamación antes del Evangelio
Aleluya, aleluya.
El que me ama cumplirá mi
palabra y mi Padre lo amará y
haremos en él nuestra morada,
dice el Señor.
Aleluya.
Evangelio
† Lectura del santo Evangelio
según san Lucas (6, 43-49)
Oración Colecta
Oremos:
Señor Dios, que te dignaste
elegir el seno virginal de la
santísima Virgen María como
morada en que habitara tu
Palabra, concédenos que,
fortalecidos con su protección,
podamos tomar parte, llenos
de gozo, en esta celebración.
Por nuestro Señor Jesucristo…
Amén.
Primera Lectura
Lectura de la primera carta del
apóstol san Pablo a Timoteo
(1, 15-17)
Hermano: Puedes fiarte de lo
que voy a decirte y aceptarlo
sin reservas: que Cristo Jesús
vino a este mundo a salvar a los
pecadores, de los cuales yo soy
el primero. Pero Cristo Jesús me
Bendito sea el Señor
ahora y para siempre.
Desde que sale el sol
hasta su ocaso, alabado sea
el nombre del Señor.
Dios está sobre todas
las naciones, su gloria,
por encima de los cielos.
Bendito sea el Señor
ahora y para siempre.
¿Quién hay como el Señor?
¿Quién iguala al Dios nuestro,
que tiene en las alturas
su morada,
y sin embargo de esto,
bajar se digna su mirada
para ver tierra y cielo?
Bendito sea el Señor
ahora y para siempre.
2019 - Id y Enseñad - 38
Gloria a ti, Señor.
En aquel tiempo, Jesús dijo
a sus discípulos: “No hay
árbol bueno que produzca
frutos malos, ni árbol malo que
produzca frutos buenos.
Cada árbol se conoce por sus
frutos. No se recogen higos de
las zarzas, ni se cortan uvas de
los espinos.
El hombre bueno dice cosas
buenas, porque el bien está en
su corazón; y el hombre malo
dice cosas malas, porque el mal
está en su corazón, pues la boca
habla de lo que está lleno el
corazón.
¿Por qué me dicen ‘Señor,
Señor’, y no hacen lo que yo
les digo? Les voy a decir a
quién se parece el que viene
a mí y escucha mis palabras
Sábado
14
Septiembre
El hombre bueno dice cosas buenas
y las pone en práctica. Se
parece a un hombre, que al
construir su casa, hizo una
excavación profunda, para echar
los cimientos sobre la roca.
Vino la creciente y chocó el río
contra aquella casa, pero no la
pudo derribar, porque estaba
sólidamente construida.
Pero el que no pone en
práctica lo que escucha,
se parece a un hombre que
construyó su casa a flor de
tierra, sin cimientos. Chocó el río
contra ella e inmediatamente la
derribó y quedó completamente
destruida”.
Palabra del Señor.
Gloria a ti, Señor Jesús.
Oración
sobre las Ofrendas
Que te sean aceptables,
Señor, los dones que tu pueblo
te ofrece en la conmemoración
de la santísima Virgen María,
quien por su virginidad fue
grata a tus ojos y por su
humildad concibió a tu Hijo,
Señor nuestro.
Él, que vive y reina por los
siglos de los siglos.
Amén.
Prefacio
de Santa María Virgen III
María, modelo y madre
de la Iglesia
El Señor esté con ustedes.
Y con tu espíritu.
Levantemos el corazón.
Lo tenemos levantado hacia el Señor.
Demos gracias al Señor, nuestro Dios.
Es justo y necesario.
En verdad es justo y necesario,
es nuestro deber y salvación
darte gracias siempre y en
todo lugar, Señor, Padre santo,
Dios todopoderoso y eterno, y
alabarte en esta conmemoración
de la Virgen María.
Porque ella, al aceptar
tu Palabra en su corazón
inmaculado, mereció concebirla
en su seno virginal y, al dar a
luz a su Creador, preparó el
nacimiento de la Iglesia.
Porque ella, al aceptar, junto a
la cruz, el encargo de tu amor,
recibió como hijos a todos
los hombres, redimidos por la
sangre de Cristo.
Porque ella, al unirse a las
oraciones de los apóstoles y de
los discípulos, que esperaban
la venida del Espíritu Santo
prometido, se convirtió en el
modelo de la Iglesia suplicante.
Y, desde su asunción gloriosa al
cielo, sigue mostrando su amor
a la Iglesia peregrina, y protege
sus pasos hacia la patria del
2019 - Id y Enseñad - 39
cielo, hasta que venga el Señor,
lleno de gloria.
Por eso, con todos los ángeles
y santos, te alabamos sin cesar,
diciendo:
Santo, Santo, Santo...
Antífona de la Comunión
María guardaba todas estas
cosas y las meditaba en su
corazón.
Oración
después de la Comunión
Oremos:
Hechos partícipes del
alimento espiritual, te
pedimos, Señor Dios nuestro,
que imitando asiduamente a la
bienaventurada Virgen María,
nos encontremos siempre
diligentes para el servicio de
la Iglesia y experimentemos el
gozo de ser tus servidores.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Amén.
El perdón del Padre borra el pasado y
nos regenera en el amor
Ángelus, Papa Francisco, 11 septiembre 2016
Queridos hermanos y hermanas, ¡buenos días!
La liturgia de hoy nos propone el capítulo 15 del
Evangelio de Lucas, considerado el capítulo de la
misericordia, que recoge tres parábolas con las cuales
Jesús responde a las murmuraciones de los escribas
y los fariseos. Los cuales critican su comportamiento
y dicen: «Éste acoge a los pecadores y come con
ellos». Con estas tres narraciones, Jesús quiere hacer
entender que Dios Padre es el primero en tener
una actitud acogedora y misericordiosa hacia los
pecadores. Dios tiene esta actitud. En la primera
parábola Dios es presentado como un pastor que deja
las noventa y nueve ovejas para ir en busca de la que
se ha perdido. En la segunda, es comparado con una
mujer que ha perdido una moneda y la busca hasta que
la encuentra. En la tercera parábola Dios es imaginado
como un padre que acoge al hijo que se había alejado;
la figura del padre desvela el corazón de Dios, de Dios
misericordioso, manifestado en Jesús.
Un elemento común en estas parábolas es el expresado
por los verbos que significan alegrarse juntos, celebrar.
No se habla de estar de luto. El pastor llama a amigos
y vecinos y les dice: «Alegraos conmigo, porque he
hallado la oveja que se me había perdido»; la mujer
llama a las amigas y a las vecinas diciendo: «alegraos
conmigo porque he hallado la dracma que había
perdido»; el padre dice al otro hijo: «convenía celebrar
una fiesta y alegrarse, porque este hermano tuyo
estaba muerto, y ha vuelto a la vida; estaba perdido,
y ha sido hallado». En las dos primeras parábolas se
pone el acento en la alegría tan incontenible como
para tener que compartirla con «amigos y vecinos».
En la tercera parábola se pone en la fiesta que nace del
corazón del padre misericordioso y se expande a toda
su casa. Esta fiesta de Dios para quienes vuelven a
Él arrepentidos es más que nunca entonada en el Año
jubilar que estamos viviendo, como dice el mismo
término «Jubileo», es decir júbilo.
Con estas tres parábolas, Jesús nos presenta el
verdadero rostro de Dios, un Padre con los brazos
abiertos, que trata a los pecadores con ternura y
compasión. La parábola que más conmueve —
conmueve a todos—, porque manifiesta el infinito
amor de Dios, es la del padre que estrecha, que abraza
al hijo encontrado. Y lo que llama la atención no
es tanto la triste historia de un joven que precipita
en la degradación, sino sus palabras decisivas: «Me
levantaré, iré a mi padre». El camino de vuelta a casa
es el camino de la esperanza y de la vida nueva.
Dios espera siempre nuestro reanudar el viaje, nos
espera con paciencia, nos ve cuando todavía estamos
lejos, sale a nuestro encuentro, nos abraza, nos besa,
nos perdona. ¡Así es Dios! ¡Así es nuestro Padre! Y
su perdón borra el pasado y nos regenera en el amor.
Olvida el pasado: ésta es la debilidad de Dios. Cuando
nos abraza y nos perdona, pierde la memoria, ¡no
tiene memoria! Olvida el pasado. Cuando nosotros
pecadores nos convertimos y dejamos que nos
encuentre Dios, no nos esperan reproches y asperezas,
porque Dios salva, nos vuelve a acoger en casa con
alegría y lo celebra. Jesús mismo en el Evangelio de
hoy dice así: «habrá más alegría en el cielo por un
solo pecador que se convierta que por noventa y nueve
justos que no tengan necesidad de conversión». Y os
hago una pregunta: ¿habéis pensado alguna vez que
cada vez que nos acercamos a un confesionario hay
alegría en el cielo? ¿Habéis pensado en esto? ¡Qué
bonito!
Esto nos infunde una gran esperanza, porque no hay
pecado en el cual hayamos caído y del cual, con la
gracia de Dios, no podamos resurgir; no hay persona
irrecuperable, ¡ninguno es irrecuperable! Porque Dios
no deja nunca de querer nuestro bien, ¡incluso cuando
pecamos!
Que la Virgen María, refugio de los pecadores,
haga surgir en nuestros corazones la confianza que
se encendió en el corazón del hijo pródigo: «Me
levantaré, iré a mi padre y le diré: Padre, pequé contra
el cielo y contra ti».
Por este camino, nosotros podemos dar alegría a Dios,
y su alegría puede convertirse en su fiesta y la nuestra.
2019 - Id y Enseñad - 40
Domingo
15
Dios es un Padre con los brazos abiertos
Septiembre
Vigésimo Cuarto Domingo del Tiempo Ordinario - Día del Señor
Antífona de Entrada
Concede, Señor, la paz a los
que esperan en ti, y cumple así
las palabras de tus profetas;
escucha las plegarias de tu
siervo, y de tu pueblo Israel.
Se dice Gloria.
Oración Colecta
Oremos:
Señor Dios, creador y
soberano de todas las cosas,
vuelve a nosotros tus ojos
y concede que te sirvamos
de todo corazón, para que
experimentemos los efectos
de tu misericordia.
Por nuestro Señor Jesucristo...
Amén.
Primera Lectura
Lectura del libro del Exodo
(32, 7-11. 13-14)
En aquellos días, dijo el Señor
a Moisés: “Anda, baja del monte,
porque tu pueblo, el que sacaste
de Egipto, se ha pervertido. No
tardaron en desviarse del camino
que yo les había señalado. Se
han hecho un becerro de metal,
se han postrado ante él y le han
ofrecido sacrificios y le han dicho:
‘Este es tu dios, Israel; es el que
te sacó de Egipto’ ”.
El Señor le dijo también a
Moisés: “Veo que éste es un
pueblo de cabeza dura. Deja
que mi ira se encienda contra
ellos hasta consumirlos. De ti, en
cambio, haré un gran pueblo”.
Moisés trató de aplacar al
Señor, su Dios, diciéndole: “¿Por
qué ha de encenderse tu ira,
Señor, contra este pueblo que tú
sacaste de Egipto con gran poder
y vigorosa mano? Acuérdate
de Abraham, de Isaac y de
Jacob, siervos tuyos, a quienes
juraste por ti mismo, diciendo:
‘Multiplicaré su descendencia
como las estrellas del cielo y les
daré en posesión perpetua toda
la tierra que les he prometido’ ”.
Y el Señor renunció al castigo
con que había amenazado a su
pueblo.
Palabra de Dios.
Te alabamos, Señor.
Salmo Responsorial Salmo 50
Me levantaré
y volveré a mi padre.
Por tu inmensa compasión y
misericordia, Señor, apiádate de
mí y olvida mis ofensas. Lávame
bien de todos mis delitos y
purifícame de mis pecados.
Me levantaré
y volveré a mi padre.
Crea en mí, Señor, un corazón
puro, un espíritu nuevo para
cumplir tus mandamientos.
No me arrojes, Señor, lejos de ti,
ni retires de mí tu santo espíritu.
Me levantaré
y volveré a mi padre.
Señor, abre mis labios y
cantará mi boca tu alabanza.
Un corazón contrito te presento,
y a un corazón contrito,
tú nunca lo desprecias.
Me levantaré
y volveré a mi padre.
2019 - Id y Enseñad - 41
Segunda Lectura
Lectura de la primera carta del
apóstol san Pablo a Timoteo
(1, 12-17)
Querido hermano: Doy gracias
a aquel que me ha fortalecido,
a nuestro Señor Jesucristo, por
haberme considerado digno
de confianza al ponerme a su
servicio, a mí, que antes fui
blasfemo y perseguí a la Iglesia
con violencia; pero Dios tuvo
misericordia de mí, porque en mi
incredulidad obré por ignorancia,
y la gracia de nuestro Señor se
desbordó sobre mí, al darme la
fe y el amor que provienen de
Cristo Jesús.
Puedes fiarte de lo que voy a
decirte y aceptarlo sin reservas:
que Cristo Jesús vino a este
mundo a salvar a los pecadores,
de los cuales yo soy el primero.
Pero Cristo Jesús me perdonó,
para que fuera yo el primero
en quien él manifestara toda
su generosidad y sirviera yo de
ejemplo a los que habrían de
creer en él, para obtener la vida
eterna.
Al rey eterno, inmortal, invisible,
único Dios, honor y gloria por los
siglos de los siglos. Amén.
Palabra de Dios.
Te alabamos, Señor.
Aclamación
antes del Evangelio
Aleluya, aleluya.
Dios ha reconciliado consigo
al mundo, por medio de Cristo,
y nos ha encomendado a
nosotros el mensaje de la
reconciliación.
Aleluya.
Domingo
“Me levantaré, iré a mi padre”
Evangelio
† Lectura del santo Evangelio
según san Lucas
(15, 1-32)
Gloria a ti, Señor.
En aquel tiempo, se acercaban
a Jesús los publicanos y los
pecadores a escucharlo; por lo
cual los fariseos y los escribas
murmuraban entre sí: “Este
recibe a los pecadores y come
con ellos”.
Jesús les dijo entonces esta
parábola: “¿Quién de ustedes,
si tiene cien ovejas y se le
pierde una, no deja las noventa
y nueve en el campo y va en
busca de la que se le perdió
hasta encontrarla? Y una vez
que la encuentra, la carga sobre
sus hombros, lleno de alegría,
y al llegar a su casa, reúne a
los amigos y vecinos y les dice:
‘Alégrense conmigo, porque ya
encontré la oveja que se me
había perdido’. Yo les aseguro
que también en el cielo habrá
más alegría por un pecador que
se arrepiente, que por noventa y
nueve justos, que no necesitan
arrepentirse.
¿Y qué mujer hay, que si
tiene diez monedas de plata
y pierde una, no enciende
luego una lámpara y barre la
casa y la busca con cuidado
hasta encontrarla? Y cuando la
encuentra, reúne a sus amigas
y vecinas y les dice: ‘Alégrense
conmigo, porque ya encontré
la moneda que se me había
perdido’. Yo les aseguro que así
también se alegran los ángeles
de Dios por un solo pecador que
se arrepiente”.
También les dijo esta parábola:
“Un hombre tenía dos hijos, y
el menor de ellos le dijo a su
padre: ‘Padre dame la parte que
me toca de la herencia’. Y él les
repartió los bienes.
No muchos días después,
el hijo menor, juntando todo
lo suyo, se fue a un país lejano
y allá derrochó su fortuna,
viviendo de una manera disoluta.
Después de malgastarlo todo,
sobrevino en aquella región
una gran hambre y él empezó a
pasar necesidad. Entonces fue
a pedirle trabajo a un habitante
de aquel país, el cual lo mandó
a sus campos a cuidar cerdos.
Tenía ganas de hartarse con las
bellotas que comían los cerdos,
pero no lo dejaban que se las
comiera.
Se puso entonces a reflexionar
y se dijo: ‘¡Cuántos trabajadores
en casa de mi padre tienen
pan de sobra, y yo, aquí, me
estoy muriendo de hambre! Me
levantaré, volveré a mi padre y le
diré: Padre, he pecado contra el
2019 - Id y Enseñad - 42
15
Septiembre
cielo y contra ti; ya no merezco
llamarme hijo tuyo. Recíbeme
como a uno de tus trabajadores’.
Enseguida se puso en camino
hacia la casa de su padre.
Estaba todavía lejos, cuando
su padre lo vio y se enterneció
profundamente. Corrió hacia él,
y echándole los brazos al cuello,
lo cubrió de besos. El muchacho
le dijo: ‘Padre, he pecado contra
el cielo y contra ti; ya no merezco
llamarme hijo tuyo’.
Pero el padre les dijo a sus
criados: ‘¡Pronto!, traigan la
túnica más rica y vístansela;
pónganle un anillo en el dedo
y sandalias en los pies; traigan
el becerro gordo y mátenlo.
Comamos y hagamos una
fiesta, porque este hijo mío
estaba muerto y ha vuelto a la
vida, estaba perdido y lo hemos
encontrado’. Y empezó el
banquete.
El hijo mayor estaba en el
campo, y al volver, cuando
se acercó a la casa, oyó la
música y los cantos. Entonces
llamó a uno de los criados y
le preguntó qué pasaba. Este
le contestó: ‘Tu hermano ha
regresado, y tu padre mandó
matar el becerro gordo, por
haberlo recobrado sano y salvo’.
El hermano mayor se enojó y no
quería entrar.
Salió entonces el padre y le
rogó que entrara; pero él replicó:
‘¡Hace tanto tiempo que te
sirvo, sin desobedecer jamás
una orden tuya, y tú no me has
dado nunca ni un cabrito para
comérmelo con mis amigos!
Pero eso sí, viene ese hijo tuyo,
que despilfarró tus bienes con
malas mujeres, y tú mandas
Domingo
15 Dios espera siempre nuestro reanudar el viaje
Septiembre
matar el becerro gordo’.
El padre repuso: ‘Hijo, tú
siempre estás conmigo y todo lo
mío es tuyo. Pero era necesario
hacer fiesta y regocijarnos,
porque este hermano tuyo
estaba muerto y ha vuelto a la
vida, estaba perdido y lo hemos
encontrado’ ”.
Palabra del Señor.
Gloria a ti, Señor Jesús.
Se dice Credo.
Para que Dios convierta el
corazón de todos los que viven
en pecado, los renueve con
su Espíritu y les dé su perdón.
Oremos.
Es justo y necesario.
Para que las organizaciones
que trabajan a favor de la justicia,
la dignidad y la promoción de los
hombres y mujeres, encuentren
apoyo para llevar adelante sus
proyectos solidarios. Oremos.
Padre, escúchanos.
Para que seamos capaces de
volver siempre con humildad a la
casa del Padre y acogernos
a su misericordia. Oremos.
Padre, escúchanos.
Padre, escúchanos.
Para que la Iglesia se abra
al mundo del tercer milenio
cristiano y salga al encuentro
de los que no conocen a Cristo.
Oremos.
Padre, escúchanos.
Para que los que un día
abandonaron su fe vuelvan
a la comunidad y celebren a
Jesucristo con alegría y gozo.
Oremos.
Padre, escúchanos.
Para que Dios derrame su
gracia en los que llama a
consagrar su vida a Él y éstos
le sirvan en los más pobres y
necesitados. Oremos.
Padre, escúchanos.
Lo tenemos levantado hacia el Señor.
Demos gracias al Señor, nuestro Dios.
Padre, escúchanos.
Oración de los Fieles
Celebrante:
Como Moisés, que intercedió
por el pueblo, acerquémonos
a la presencia del Señor y
oremos por la Iglesia y por el
mundo entero diciendo:
El Señor esté con ustedes.
Y con tu espíritu.
Levantemos el corazón.
Celebrante:
Padre misericordioso, mira a
tus hijos que te suplican, acoge
sus oraciones a favor del
mundo entero y manifiéstate
a sus corazones que están
anhelantes de tu amor.
Por Jesucristo nuestro Señor.
Amén.
En verdad es justo
y necesario, es nuestro deber
y salvación darte gracias
siempre y en todo lugar,
Señor, Padre santo,
Dios todopoderoso y eterno,
por Cristo, Señor nuestro.
Porque naciendo, restauró
nuestra naturaleza caída;
padeciendo en la cruz, borró
nuestros pecados; resucitando
de entre los muertos, nos
proporcionó el acceso a la vida
eterna, y ascendiendo hasta ti,
Padre, nos abrió las puertas del
Reino de los cielos.
Por eso, unidos a la multitud
de los ángeles y de los santos,
te aclamamos, llenos de alegría:
Santo, Santo, Santo...
Antífona de la Comunión
Señor Dios, qué preciosa es
tu misericordia. Por eso los
hombres se acogen a la sombra
de tus alas.
Oración sobre las Ofrendas
Sé propicio, Señor, a
nuestras plegarias y acepta
benignamente estas ofrendas
de tus siervos, para que
aquello que cada uno ofrece en
honor de tu nombre aproveche
a todos para su salvación.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Amén.
Prefacio Dominical IV
Historia de la salvación
2019 - Id y Enseñad - 43
Oración
después de la Comunión
Oremos:
Que el efecto de este don
celestial, Señor, transforme
nuestro cuerpo y nuestro
espíritu, para que sea su
fuerza, y no nuestro sentir, lo
que siempre inspire nuestras
acciones.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Amén.
Lunes
Escucha el grito de auxilio de tu hermano
Memoria de San Cornelio, Papa y San Cipriano, obispo, mártires
Antífona de Entrada
Ahora gozan en el cielo
las almas de los santos, que
siguieron en la tierra las huellas
de Cristo; y, porque lo amaron
hasta derramar su sangre
por él, con Cristo se gozan
eternamente.
Oración Colecta
Oremos:
Dios nuestro, que en los
santos Cornelio y Cipriano
diste a tu pueblo pastores
llenos de celo y mártires
victoriosos, concédenos, por
su intercesión, ser fortalecidos
en la fe y la constancia y
trabajar esforzadamente por la
unidad de la Iglesia.
Por nuestro Señor Jesucristo...
Amén.
Primera Lectura
Lectura de la primera carta del
apóstol san Pablo a Timoteo
y un solo mediador entre Dios
y los hombres, Cristo Jesús,
hombre él también, que se
entregó como rescate por todos.
El dio testimonio de esto
a su debido tiempo y de esto
yo he sido constituido, digo la
verdad y no miento, pregonero
y apóstol para enseñar la fe
y la verdad.
Quiero, pues, que los hombres,
libres de odios y divisiones,
hagan oración donde quiera
que se encuentren, levantando
al cielo sus manos puras.
Palabra de Dios.
Te alabamos, Señor.
Salmo Responsorial Salmo 27
Salva, Señor, a tu pueblo.
Escucha, Señor, mi súplica,
cuando te pido ayuda
y levanto las manos
hacia tu santuario.
Salva, Señor, a tu pueblo.
(2, 1-8)
Te ruego, hermano, que
ante todo se hagan oraciones,
plegarias, súplicas y acciones de
gracias por todos los hombres,
y en particular, por los jefes de
Estado y las demás autoridades,
para que podamos llevar
una vida tranquila y en paz,
entregada a Dios y respetable en
todo sentido.
Esto es bueno y agradable a
Dios, nuestro salvador, pues él
quiere que todos los hombres
se salven y todos lleguen al
conocimiento de la verdad,
porque no hay sino un solo Dios
16
Septiembre
El Señor es mi fuerza
y mi escudo,
en él confía mi corazón;
él me socorrió
y mi corazón se alegra
y le canta agradecido.
Salva, Señor, a tu pueblo.
El Señor es la fuerza
de su pueblo,
el apoyo y la salvación
de su Mesías.
Salva, Señor, a tu pueblo
y bendícelo, porque es tuyo,
apaciéntalo y condúcelo
para siempre.
Salva, Señor, a tu pueblo.
Aclamación
antes del Evangelio
Aleluya, aleluya.
Tanto amó Dios al mundo,
que le entregó a su Hijo único,
para que todo el que crea en él
tenga vida eterna.
Aleluya.
Evangelio
† Lectura del santo Evangelio
según san Lucas (7, 1-10)
Gloria a ti, Señor.
En aquel tiempo, cuando Jesús
terminó de hablar a la gente,
entró en Cafarnaúm. Había allí
un oficial romano, que tenía
enfermo y a punto de morir
a un criado muy querido.
Cuando le dijeron que Jesús
estaba en la ciudad, le envió a
algunos de los ancianos de los
judíos para rogarle que viniera a
2019 - Id y Enseñad - 44
Lunes
16
Septiembre
Señor, basta con que digas una sola palabra
curar a su criado. Ellos, al
acercarse a Jesús, le rogaban
encarecidamente, diciendo:
“Merece que le concedas
ese favor, pues quiere a
nuestro pueblo y hasta nos ha
construido una sinagoga”. Jesús
se puso en marcha con ellos.
Cuando ya estaba cerca de
la casa, el oficial romano envió
unos amigos a decirle: “Señor,
no te molestes, porque yo no
soy digno de que tú entres en
mi casa; por eso ni siquiera me
atreví a ir personalmente a verte.
Basta con que digas una sola
palabra y mi criado quedará
sano. Porque yo, aunque soy
un subalterno, tengo soldados
bajo mis órdenes y le digo
a uno: ‘¡Ve!’, y va; a otro:
‘¡Ven!’, y viene; y a mi criado:
‘¡Haz esto!’, y lo hace”.
Al oír esto, Jesús quedó
lleno de admiración,
y volviéndose hacia la gente
que lo seguía, dijo: “Yo les
aseguro que ni en Israel he
hallado una fe tan grande”.
Los enviados regresaron a la
casa y encontraron al criado
perfectamente sano.
Palabra del Señor.
Gloria a ti, Señor Jesús.
Oración sobre las Ofrendas
Recibe, Señor, los dones de
tu pueblo, que te presentamos
al conmemorar el sacrificio
de tus santos mártires; y te
pedimos que el misterio que
dio valor en la persecución a
los santos Cornelio y Cipriano,
nos dé también a nosotros
constancia en la adversidad.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Amén.
Prefacio
de los santos Mártires I
Testimonio y ejemplo de los
mártires
Levantemos el corazón.
Lo tenemos levantado hacia el Señor.
Demos gracias al Señor, nuestro Dios.
Es justo y necesario.
En verdad es justo y necesario,
es nuestro deber y salvación
darte gracias siempre y en todo
lugar, Señor, Padre santo,
Dios todopoderoso y eterno.
Porque la sangre de san
Cornelio y san Cipriano, mártires,
derramada como la de Cristo
para proclamar su fidelidad a ti,
manifiesta tu admirable poder,
que convierte la fragilidad en
fortaleza y al hombre débil
robustece para que sea testigo
tuyo, por Cristo, Señor nuestro.
Por eso, como los ángeles te
cantan en el cielo, así nosotros
en la tierra te aclamamos,
diciendo sin cesar:
Santo, Santo, Santo...
Antífona de la Comunión
El Señor esté con ustedes.
Y con tu espíritu.
La abundante recompensa
de los santos consiste en la
presencia de Dios: murieron por
Cristo y viven para siempre.
Oración
después de la Comunión
Oremos:
Por este sacramento que
hemos recibido, te pedimos,
Señor, que, a ejemplo de los
santos mártires Cornelio y
Cipriano, sostenidos con tu
espíritu de fortaleza, podamos
dar testimonio de la verdad
del Evangelio.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Amén.
2019 - Id y Enseñad - 45
Martes
Tengo los ojos puestos en el Señor
F. T. O.: Martes de la 24a. sem. o mem. lib. de San Roberto Belarmino, obispo y doctor de la Iglesia
17
Septiembre
diáconos. Las mujeres deben
ser igualmente respetables, no
chismosas, juiciosas y fieles en
todo. Los diáconos, que sean
casados una sola vez y sepan
gobernar bien a sus hijos y su
propia casa. Los que ejercen
bien el diaconado alcanzarán un
puesto honroso y gran autoridad
para hablar de la fe que tenemos
en Cristo Jesús.
Palabra de Dios.
Te alabamos, Señor.
Salmo Responsorial Salmo 100
Antífona de Entrada
Yo soy la salvación de mi
pueblo, dice el Señor. Los
escucharé cuando me llamen en
cualquier tribulación, y siempre
seré su Dios.
Oración Colecta
Oremos:
Señor Dios, que has hecho el
amor a ti y a los hermanos la
plenitud de todo lo mandado
en tu santa ley, concédenos
que, cumpliendo tus
mandamientos, merezcamos
llegar a la vida eterna.
Por nuestro Señor Jesucristo…
Amén.
Primera Lectura
Lectura de la primera carta del
apóstol san Pablo a Timoteo
(3, 1-13)
Hermano: Es cierto que aspirar
al cargo de obispo es aspirar a
una excelente función. Por lo
mismo, es preciso que el obispo
sea irreprochable, que no se
haya casado más que una vez,
que sea sensato, prudente, bien
educado, digno, hospitalario,
hábil para enseñar, no dado
al vino ni a la violencia, sino
comprensivo, enemigo de pleitos
y no ávido de dinero; que sepa
gobernar bien su propia casa y
educar dignamente a sus hijos.
Porque, ¿cómo podrá cuidar de
la Iglesia de Dios quien no sabe
gobernar su propia casa?
No debe ser recién convertido,
no sea que se llene de soberbia
y sea por eso condenado como
el demonio. Es necesario
que los no creyentes tengan
buena opinión de él, para que
no caiga en el descrédito
ni en las redes del demonio.
Los diáconos deben,
asimismo, ser respetables
y sin doblez, no dados al vino
ni a negocios sucios; deben
conservar la fe revelada, con una
conciencia limpia. Que se les
ponga a prueba primero y luego,
si no hay nada que reprocharles,
que ejerzan su oficio de
2019 - Id y Enseñad - 46
Danos, Señor,
tu bondad y tu justicia.
Voy a cantar la bondad
y la justicia;
para ti, Señor, tocaré mi música.
Voy a explicar el camino
perfecto.
¿Cuándo vendrás a mí?
Danos, Señor,
tu bondad y tu justicia.
Quiero proceder en mi casa
con recta conciencia.
No quiero ocuparme
de asuntos indignos,
aborrezco las acciones
criminales.
Danos, Señor,
tu bondad y tu justicia.
Al que en secreto difama
a su prójimo lo haré callar;
al altanero y al ambicioso
no los soportaré.
Danos, Señor,
tu bondad y tu justicia.
Martes
17
Septiembre
El Señor la vio y le dijo: “no llores”
Escojo a gente de fiar
para que vivan conmigo;
el que sigue un camino perfecto
será mi servidor.
Danos, Señor,
tu bondad y tu justicia.
Aclamación antes del Evangelio
Aleluya, aleluya.
Un gran profeta ha surgido
entre nosotros. Dios ha visitado
a su pueblo.
Aleluya.
Evangelio
† Lectura del santo Evangelio
según san Lucas (7, 11-17)
glorificar a Dios, diciendo:
“Un gran profeta ha surgido
entre nosotros. Dios ha visitado
a su pueblo”.
La noticia de este hecho
se divulgó por toda Judea
y por las regiones circunvecinas.
Palabra del Señor.
Gloria a ti, Señor Jesús.
Oración sobre las Ofrendas
Acepta benignamente,
Señor, los dones de tu pueblo,
para que recibamos, por este
sacramento celestial, aquello
mismo que el fervor de nuestra
fe nos mueve a proclamar.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Amén.
Gloria a ti, Señor.
En aquel tiempo,
se dirigía Jesús a una
población llamada Naím,
acompañado de sus discípulos
y de mucha gente. Al llegar
a la entrada de la población,
se encontró con que sacaban
a enterrar a un muerto, hijo
único de una viuda, a la
que acompañaba una gran
muchedumbre.
Cuando el Señor la vio,
se compadeció de ella y le
dijo: “No llores”. Acercándose
al ataúd, lo tocó y los que
lo llevaban se detuvieron.
Entonces Jesús dijo: “Joven,
yo te lo mando: Levántate”.
Inmediatamente el que había
muerto se levantó y comenzó
a hablar. Jesús se lo entregó
a su madre.
Al ver esto, todos se llenaron
de temor y comenzaron a
Prefacio Común I
Restauración universal en Cristo
El Señor esté con ustedes.
Y con tu espíritu.
Levantemos el corazón.
Lo tenemos levantado hacia el Señor.
Demos gracias al Señor, nuestro Dios.
Es justo y necesario.
En verdad es justo y necesario,
es nuestro deber y salvación
darte gracias siempre y en todo
lugar, Señor, Padre santo,
Dios todopoderoso y eterno,
por Cristo, Señor nuestro.
Ya que en él tuviste a bien
restaurar todas las cosas y
quisiste que de su plenitud
participáramos todos.
El cual, siendo Dios, se
anonadó a sí mismo, y por su
sangre derramada en la cruz,
puso en paz todas las cosas.
Y así, constituido Señor del
universo, es fuente de salvación
eterna para cuantos creen en él.
Por eso, con los ángeles y
los arcángeles, con los tronos y
dominaciones y con todos los
coros celestiales, cantamos sin
cesar el himno de tu gloria:
Santo, Santo, Santo...
Antífona de la Comunión
Yo soy el buen pastor, dice el
Señor; y conozco a mis ovejas, y
ellas me conocen a mí.
Oración
después de la Comunión
Oremos:
A quienes alimentas,
Señor, con tus sacramentos,
confórtanos con tu incesante
ayuda, para que en estos
misterios recibamos el fruto de
la redención y la conversión de
nuestra vida.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Amén.
2019 - Id y Enseñad - 47
Miércoles
Es grande el misterio del amor de Dios
Feria del Tiempo Ordinario: Miércoles de la 24a. semana
Antífona de Entrada
Todo lo que hiciste
con nosotros, Señor, es
verdaderamente justo, porque
hemos pecado contra ti y hemos
desobedecido tus mandatos;
pero haz honor a tu nombre
y trátanos conforme a tu
inmensa misericordia.
Oración Colecta
Oremos:
Señor Dios, que manifiestas
tu poder de una manera
admirable sobre todo
cuando perdonas y ejerces
tu misericordia, multiplica tu
gracia sobre nosotros, para
que, apresurándonos hacia
lo que nos prometes, nos
hagas partícipes de los bienes
celestiales.
Por nuestro Señor Jesucristo...
Amén.
Primera Lectura
Lectura de la primera carta
del apóstol san Pablo
a Timoteo (3, 14-16)
Querido hermano:
Te escribo estas cosas con la
esperanza de ir a verte pronto.
Pero si tardo en llegar, quiero
que sepas desde ahora cómo
debes de actuar en la casa
del Dios vivo, que es la Iglesia,
columna y fundamento
de la verdad.
Realmente es grande el
misterio del amor de Dios,
que se nos ha manifestado
en Cristo, hecho hombre,
santificado por el Espíritu,
contemplado por los ángeles,
anunciado a todas las
naciones, aceptado en el mundo
mediante la fe y elevado
a la gloria.
Palabra de Dios.
Te alabamos, Señor.
18
Septiembre
Salmo Responsorial Salmo 110
Alabemos a Dios
de todo corazón.
Quiero alabar a Dios,
de corazón,
en las reuniones de los justos.
Grandiosas son las obras
del Señor
y para todo fiel,
dignas de estudio.
Alabemos a Dios
de todo corazón.
De majestad y gloria
hablan sus obras
y su justicia dura para siempre.
Ha hecho inolvidables
sus prodigios.
El Señor es piadoso
y es clemente.
Alabemos a Dios
de todo corazón.
Acordándose siempre
de su alianza,
él le da de comer al que lo teme.
Al darle por herencia
a las naciones,
hizo ver a su pueblo
sus poderes.
Alabemos a Dios
de todo corazón.
Aclamación
antes del Evangelio
Aleluya, aleluya.
Tus palabras, Señor,
son espíritu y vida. Tú tienes
palabras de vida eterna.
Aleluya.
2019 - Id y Enseñad - 48
Miércoles
18
Septiembre
Sin el perdón la vida se vuelve estéril
Evangelio
† Lectura del santo Evangelio
según san Lucas (7, 31-35)
Gloria a ti, Señor.
En aquel tiempo, Jesús dijo:
“¿Con quién compararé a los
hombres de esta generación?
¿A quién se parecen?
Se parecen a esos niños
que se sientan a jugar
en la plaza y se gritan los unos
a los otros:
‘Tocamos la flauta y no han
bailado, cantamos canciones
tristes y no han llorado’.
Porque vino Juan el
Bautista, que ni comía pan ni
bebía vino, y ustedes dijeron:
‘Ese está endemoniado’.
Y viene el Hijo del hombre,
que come y bebe, y dicen:
‘Este hombre es un glotón
y un bebedor, amigo de
publicanos y pecadores’.
Pero sólo aquellos que tienen
la sabiduría de Dios, son
quienes lo reconocen”.
Palabra del Señor.
Gloria a ti, Señor Jesús.
Oración sobre las Ofrendas
Concédenos, Dios
misericordioso, que nuestra
ofrenda te sea aceptable y que
por ella quede abierta para
nosotros la fuente de toda
bendición.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Amén.
Prefacio Común II
La salvación por Cristo
El Señor esté con ustedes.
Y con tu espíritu.
Levantemos el corazón.
Lo tenemos levantado hacia el Señor.
Demos gracias al Señor, nuestro Dios.
Es justo y necesario.
En verdad es justo y necesario,
es nuestro deber y salvación
darte gracias siempre y en todo
lugar, Señor, Padre santo,
Dios todopoderoso y eterno.
Pues por amor creaste al
hombre, y, aunque condenado
justamente, lo redimiste por tu
misericordia, por Cristo, Señor
nuestro.
Por él, los ángeles y los
arcángeles, y todos los coros
celestiales celebran tu gloria,
unidos en común alegría.
Permítenos asociarnos a sus
voces, cantando humildemente
tu alabanza:
Santo, Santo, Santo...
Antífona de la Comunión
En esto hemos conocido lo
que es el amor de Dios: en que
dio su vida por nosotros. Por eso
también nosotros debemos dar
la vida por los hermanos.
Oración
después de la Comunión
Oremos:
Que este misterio celestial
renueve, Señor, nuestro cuerpo
y nuestro espíritu, para que
seamos coherederos en la
gloria de aquel cuya muerte,
al anunciarla, la hemos
compartido.
Él, que vive y reina por los
siglos de los siglos.
Amén.
2019 - Id y Enseñad - 49
Jueves
El perdón infunde valor para mirar al futuro
Feria del Tiempo Ordinario: Jueves de la 24a. semana o memoria libre de San Jenaro, obispo y mártir
Antífona de Entrada
En tu voluntad, Señor, está
puesto el universo, y no hay
quien pueda resistirse a ella.
Tú hiciste todo, el cielo y la
tierra, y todo lo que está bajo el
firmamento; tú eres Señor del
universo.
Oración Colecta
Oremos:
Dios todopoderoso y eterno,
que en la superabundancia
de tu amor sobrepasas
los méritos y aun los deseos
de los que te suplican,
derrama sobre nosotros
tu misericordia para que libres
nuestra conciencia de toda
inquietud y nos concedas
aun aquello que no nos
atrevemos a pedir.
Por nuestro Señor Jesucristo...
Amén.
Primera Lectura
Lectura de la primera carta del
apóstol san Pablo a Timoteo
(4, 12-16)
Querido hermano: Que nadie
te desprecie por tu juventud.
Procura ser un modelo para
los fieles en tu modo de hablar
y en tu conducta, en el amor,
en la fe y en la castidad.
Mientras llego, preocúpate
de leer públicamente
la palabra de Dios, de exhortar
a los hermanos y de enseñarlos.
No descuides el don que
posees. Recuerda que se te
confirió cuando, a instancias
del Espíritu, los presbíteros
te impusieron las manos.
Pon interés en todas estas
cosas y dedícate a ellas,
de modo, que todos vean
tu progreso. Cuida de tu
conducta y de tu enseñanza
y sé perseverante,
pues obrando así,
te salvarás a ti mismo
y a los que te escuchen.
Palabra de Dios.
Te alabamos, Señor.
19
Septiembre
Aclamación antes del Evangelio
Aleluya, aleluya.
Vengan a mí, todos los que
están fatigados y agobiados
por la carga, y yo les daré alivio,
dice el Señor.
Aleluya.
Evangelio
† Lectura del santo Evangelio
según san Lucas (7, 36-50)
Salmo Responsorial Salmo 110
Gloria a ti, Señor.
Los mandamientos del Señor
son dignos de confianza.
En aquel tiempo, un fariseo
invitó a Jesús a comer con él.
Jesús fue a la casa del fariseo
y se sentó a la mesa. Una mujer
de mala vida en aquella ciudad,
cuando supo que Jesús iba
a comer ese día en casa del
fariseo, tomó consigo un frasco
de alabastro con perfume,
fue y se puso detrás de Jesús,
y comenzó a llorar, y con sus
lágrimas bañaba sus pies; los
enjugó con su cabellera, los
besó y los ungió con el perfume.
Viendo esto, el fariseo que
lo había invitado comenzó a
pensar: “Si este hombre fuera
profeta, sabría qué clase de
mujer es la que lo está tocando;
sabría que es una pecadora”.
Entonces Jesús le dijo:
“Simón, tengo algo que decirte”.
El fariseo contestó: “Dímelo,
Maestro”. El le dijo: “Dos
hombres le debían dinero a
un prestamista. Uno le debía
quinientos denarios, y el otro,
cincuenta. Como no tenían con
qué pagarle, les perdonó la
deuda a los dos. ¿Cuál de ellos
lo amará más?” Simón le
Justas y verdaderas
son las obras del Señor;
son dignos de confianza
sus mandatos,
pues nunca pierden su valor
y exigen
ser fielmente ejecutados.
Los mandamientos del Señor
son dignos de confianza.
El redimió a su pueblo
y estableció su alianza
para siempre.
Dios es santo y terrible.
Los mandamientos del Señor
son dignos de confianza.
El temor del Señor
es el principio de la sabiduría
y los que viven de acuerdo
con él son sensatos.
La gloria del Señor
perdura eternamente.
Los mandamientos del Señor
son dignos de confianza.
2019 - Id y Enseñad - 50
Jueves
19
Septiembre
Pide al Padre el perdón de tus pecados
respondió: “Supongo que aquel
a quien le perdonó más”.
Entonces Jesús le dijo: “Has
juzgado bien”. Luego, señalando
a la mujer, dijo a Simón: “¿Ves a
esta mujer? Entré en tu casa
y tú no me ofreciste agua para
los pies, mientras que ella me
los ha bañado con sus lágrimas
y me los ha enjugado con sus
cabellos. Tú no me diste el
beso de saludo; ella, en cambio,
desde que entró, no ha dejado
de besar mis pies. Tú no ungiste
con aceite mi cabeza; ella,
en cambio, me ha ungido los
pies con perfume. Por lo cual,
yo te digo: sus pecados, que
son muchos, le han quedado
perdonados, porque ha amado
mucho. En cambio, al que
poco se le perdona, poco
ama”. Luego le dijo a la mujer:
“Tus pecados te han quedado
perdonados”.
Los invitados empezaron
a preguntarse a sí mismos:
“¿Quién es éste que hasta los
pecados perdona?” Jesús le
dijo a la mujer: “Tu fe te ha
salvado; vete en paz”.
Palabra del Señor.
Gloria a ti, Señor Jesús.
Oración
sobre las Ofrendas
Acepta, Señor, el sacrificio
que tú mismo nos mandaste
ofrecer, y, por estos sagrados
misterios, que celebramos
en cumplimiento de nuestro
servicio, dígnate llevar a cabo
en nosotros la santificación
que proviene de tu redención.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Amén.
Prefacio Común III
Alabanza a Dios por la creación
y la redención del hombre
El Señor esté con ustedes.
Y con tu espíritu.
Levantemos el corazón.
Lo tenemos levantado hacia el Señor.
Demos gracias al Señor, nuestro Dios.
Es justo y necesario.
En verdad es justo y necesario,
es nuestro deber y salvación
darte gracias siempre y en todo
lugar, Señor, Padre santo,
Dios todopoderoso y eterno.
Pues por medio de tu amado
Hijo, no sólo eres el creador del
género humano, sino también
el autor bondadoso de la nueva
creación.
Por eso con razón te sirven
todas las creaturas, con justicia
te alaban todos los redimidos,
y unánimes te bendicen tus
santos.
Con ellos, también nosotros,
unidos a todos los ángeles,
cantamos tu gloria gozosos
diciendo:
Santo, Santo, Santo...
Antífona de la Comunión
El pan es uno, y así nosotros,
aunque somos muchos,
formamos un solo cuerpo,
porque todos participamos de
un mismo pan y de un mismo
cáliz.
Oración después de la Comunión
Oremos:
Dios omnipotente, saciados
con este alimento y bebida
celestiales, concédenos ser
transformados en aquel a
quien hemos recibido en este
sacramento.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Amén.
2019 - Id y Enseñad - 51
Viernes
Que la Palabra de Dios sea gesto de perdón
Memoria de los santos Andrés Kim Taegón, presbítero, Pablo Chong Hasang y compañeros, mártires
Antífona de Entrada
Los santos mártires
derramaron su sangre por Cristo
en la tierra; por eso han obtenido
el premio eterno.
Oración Colecta
Oremos:
Dios nuestro, que has
querido multiplicar el número
de tus hijos de adopción en
el mundo entero, y has hecho
de la sangre de los santos
mártires Andrés Kim Taegon
y compañeros semilla muy
fecunda de vida cristiana,
concédenos la fuerza de su
ayuda y el estímulo de su
ejemplo.
Por nuestro Señor Jesucristo...
Amén.
Primera Lectura
Lectura de la primera carta
del apóstol san Pablo
a Timoteo (6, 2-12)
privados de la verdad y que
consideran que la religión
es un negocio.
Ciertamente la religión es
el gran negocio, pero sólo
para aquel que se conforma
con lo que tiene, pues nada
hemos traído a este mundo y
nada podremos llevarnos de
él. Por eso, teniendo con qué
alimentarnos y con qué vestirnos
nos damos por satisfechos.
Los que a toda costa quieren
hacerse ricos, sucumben a la
tentación, caen en las redes del
demonio y en muchos afanes
inútiles y funestos, que hunden
a los hombres en la ruina y en
la perdición. Porque la raíz de
todos los males es el afán de
dinero, y algunos, por dejarse
llevar de él, se han desviado de
la fe y se han visto agobiados
por muchas tribulaciones.
Tú, en cambio, como hombre
de Dios, evita todo eso y lleva
Querido hermano: Lo que
te he dicho anteriormente,
es lo que debes enseñar
e inculcar. Porque, quien
enseña doctrinas diferentes
y no se atiene a las palabras
de salvación de Jesucristo,
nuestro Señor, y a lo que
enseña la religión verdadera,
es un orgulloso e ignorante,
obsesionado por las discusiones
y los juegos de palabras.
Y lo único que nace de todo ello,
son envidias, pleitos e insultos,
sospechas perjudiciales y
continuos altercados, propios de
hombres de mente depravada,
20
Septiembre
una vida de rectitud, piedad, fe,
amor, paciencia y mansedumbre.
Lucha en el noble combate de la
fe, conquista la vida eterna, a la
que has sido llamado y de la que
hiciste tan admirable profesión
ante numerosos testigos.
Palabra de Dios.
Te alabamos, Señor.
Salmo Responsorial Salmo 48
Dichosos los pobres
de espíritu.
¿Por qué temer en días
de desgracia,
cuando nos cerca la malicia
de aquellos que presumen
de sus bienes
y en sus riquezas confían?
Dichosos los pobres
de espíritu.
Nadie puede comprar
su propia vida,
ni por ella pagarle
a Dios rescate.
No hay dinero capaz
de hacer que alguno
de la muerte se escape.
Dichosos los pobres
de espíritu.
No te inquietes,
cuando alguien se enriquece
y aumentan las riquezas
su poder.
Nada podrá llevarse,
cuando muera,
ni podrá su poder bajar con él.
Dichosos los pobres
de espíritu.
2019 - Id y Enseñad - 52
Viernes
20
Dios quiere vernos felices
Septiembre
Levantemos el corazón.
Lo tenemos levantado hacia el Señor.
Demos gracias al Señor, nuestro Dios.
Es justo y necesario.
Aunque feliz se sienta
mientras viva
y por pasarla bien
todos lo alaben,
ahí donde jamás verá la luz
descenderá a reunirse
con sus padres.
Dichosos los pobres
de espíritu.
Aclamación antes del Evangelio
Aleluya, aleluya.
Te doy gracias, Padre, Señor
del cielo y de la tierra, porque
has revelado los misterios del
Reino a la gente sencilla.
Aleluya.
Evangelio
† Lectura del santo Evangelio
según san Lucas (8, 1-3)
algunas mujeres que habían sido
libradas de espíritus malignos y
curadas de varias enfermedades.
Entre ellas iban María, llamada
Magdalena, de la que habían
salido siete demonios; Juana,
mujer de Cusa, el administrador
de Herodes; Susana y otras
muchas, que los ayudaban
con sus propios bienes.
Palabra del Señor.
Gloria a ti, Señor Jesús.
Oración sobre las Ofrendas
Mira benignamente, Dios
todopoderoso, las ofrendas
de tu pueblo y concédenos,
por la intercesión de tus
santos mártires, llegar a ser un
sacrificio agradable a ti, para
salvación del mundo entero.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Amén.
Gloria a ti, Señor.
En aquel tiempo, Jesús
comenzó a recorrer ciudades y
poblados predicando la buena
nueva del Reino de Dios.
Lo acompañaban los Doce y
Prefacio de los santos Mártires I
Testimonio y ejemplo de los
mártires
El Señor esté con ustedes.
Y con tu espíritu.
2019 - Id y Enseñad - 53
En verdad es justo y necesario,
es nuestro deber y salvación
darte gracias siempre y en todo
lugar, Señor, Padre santo,
Dios todopoderoso y eterno.
Porque la sangre de los
santos Andrés Kim, Pablo Chong
y compañeros mártires,
derramada como la de Cristo
para proclamar su fidelidad a ti,
manifiesta tu admirable poder,
que convierte la fragilidad en
fortaleza y al hombre débil
robustece para que sea testigo
tuyo, por Cristo, Señor nuestro.
Por eso, como los ángeles te
cantan en el cielo, así nosotros
en la tierra te aclamamos,
diciendo sin cesar:
Santo, Santo, Santo...
Antífona de la Comunión
A quien me reconozca delante
de los hombres, yo también lo
reconoceré ante mi Padre, que
está en los cielos, dice el Señor.
Oración después de la Comunión
Oremos:
Nutridos con el alimento
de los fuertes, en esta
celebración de los santos
mártires, te pedimos
humildemente, Señor, que,
unidos fielmente a Cristo,
trabajemos en la Iglesia para
la salvación de todos.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Amén.
Sábado
Jesús le dijo: “Sígueme”
Fiesta de san Mateo, apóstol y evangelista
Antífona de Entrada
Vayan y enseñen a todas
la naciones, bautizándolas y
enseñándoles a cumplir todo
cuanto yo les he mandado,
dice el Señor.
Se dice Gloria.
Oración Colecta
Oremos:
Dios nuestro, que, con
inefable misericordia, te
dignaste elegir a san Mateo
para convertirlo de publicano
en Apóstol, concédenos que,
sostenidos por su ejemplo
y su intercesión, te sigamos
fielmente y vivamos siempre
unidos a ti.
Por nuestro Señor Jesucristo…
Amén.
Primera Lectura
Lectura de la carta del apóstol
san Pablo a los efesios
(4, 1-7. 11-13)
Hermanos: Yo, Pablo, prisionero
por la causa del Señor, los
exhorto a que lleven una vida
digna del llamamiento que han
recibido. Sean siempre humildes
y amables; sean comprensivos
y sopórtense mutuamente con
amor; esfuércense en mantenerse
unidos en el espíritu con el
vínculo de la paz.
Porque no hay más que un solo
cuerpo y un solo Espíritu, como
es también sólo una la esperanza
del llamamiento que ustedes han
recibido. Un solo Señor, una sola
fe, un solo bautismo, un solo
Dios y Padre de todos, que reina
sobre todos, actúa a través de
todos y vive en todos.
Cada uno de nosotros ha
recibido la gracia en la medida
en que Cristo se la ha dado.
El fue quien concedió a unos ser
apóstoles; a otros, ser profetas;
a otros, ser evangelizadores; a
otros, ser pastores y maestros.
Y esto, para capacitar a los fieles,
a fin de que, desempeñando
debidamente su tarea, construyan
el cuerpo de Cristo, hasta que
todos lleguemos a estar unidos
en la fe y en el conocimiento
del Hijo de Dios y lleguemos
a ser hombres perfectos, que
alcancemos en todas sus
dimensiones la plenitud de Cristo.
Palabra de Dios.
Te alabamos, Señor.
Salmo Responsorial Salmo 18
El mensaje del Señor
resuena en toda la tierra.
Los cielos proclaman
la gloria de Dios y el firmamento
anuncia la obra de sus manos.
Un día comunica su mensaje
al otro día y una noche
se lo trasmite a la otra noche.
El mensaje del Señor
resuena en toda la tierra.
Sin que pronuncien una palabra,
sin que resuene su voz,
a toda la tierra llega su sonido,
y su mensaje hasta el fin
del mundo.
El mensaje del Señor
resuena en toda la tierra.
2019 - Id y Enseñad - 54
21
Septiembre
Aclamación
antes del Evangelio
Aleluya, aleluya.
Señor, Dios eterno, alegres
te cantamos, a ti nuestra
alabanza. A ti, Señor, te
alaba el coro celestial de los
apóstoles.
Aleluya.
Evangelio
† Lectura del santo Evangelio
según san Mateo (9, 9-13)
Gloria a ti, Señor.
En aquel tiempo, Jesús
vio a un hombre llamado
Mateo, sentado a su
mesa de recaudador
de impuestos, y le dijo:
“Sígueme”. El se levantó
y lo siguió.
Después, cuando estaba
a la mesa en casa de
Mateo, muchos publicanos
y pecadores se sentaron
también a comer con Jesús
y sus discípulos. Viendo
esto, los fariseos preguntaron
a los discípulos: “¿Por qué
su Maestro come con
publicanos y pecadores?”
Jesús los oyó y les dijo:
“No son los sanos los
que necesitan de médico,
sino los enfermos. Vayan,
pues, y aprendan lo
que significa: Yo quiero
misericordia y no sacrificios.
Yo no he venido a llamar
a los justos, sino a los
pecadores”.
Palabra del Señor.
Gloria a ti, Señor Jesús.
Sábado
21
Mateo se levantó y lo siguió
Septiembre
Oración de los Fieles
Celebrante:
Oremos a Dios, que tiene
poder para transformar la vida
y el corazón de los hombres
del nuevo milenio, y digámosle:
Padre, escúchanos.
Para que con humildad y
caridad sincera, la Iglesia
fomente la unidad, la paz y la
misericordia en nuestro mundo.
Oremos al Señor.
Padre, escúchanos.
Para que los cristianos vivamos
el Evangelio y seamos para
nuestros hermanos buena noticia
de Dios. Oremos al Señor.
la tuvieran, por los que reciben
el anuncio del Evangelio,
por los que buscan la verdad.
Oremos al Señor.
Padre, escúchanos.
Para que con nuestras vidas
anunciemos lo que celebramos
en la mesa del Señor.
Oremos al Señor.
Padre, escúchanos.
Celebrante:
Recibe, Padre, las oraciones
de tus fieles y haz que como
San Mateo nos dejemos
cambiar la vida por tu
invitación y vivamos para
tu Reino.
Por Jesucristo nuestro Señor.
Amén.
Demos gracias al Señor, nuestro Dios.
Es justo y necesario.
En verdad es justo
y necesario, es nuestro deber
y salvación darte gracias
siempre y en todo lugar,
Señor, Padre santo,
Dios todopoderoso y eterno.
Porque tú, Pastor eterno, no
abandonas a tu rebaño, sino
que por medio de los santos
Apóstoles, lo cuidas y lo
proteges siempre, para que sea
gobernado por aquellos mismos
pastores que le diste como
vicarios de tu Hijo.
Por eso, con los ángeles
y los arcángeles, con los tronos
y dominaciones y con todos los
coros celestiales, cantamos sin
cesar el himno de tu gloria:
Santo, Santo, Santo...
Padre, escúchanos.
Para que pastores,
sacerdotes, religiosos y fieles
cristianos, viviendo según
nuestra propia vocación,
construyamos la Iglesia y
promovamos la civilización
del amor. Oremos al Señor.
Padre, escúchanos.
Para que haya jóvenes
capaces de oír la invitación del
Señor a seguirlo más de cerca
e ir en pos de sí.
Oremos al Señor.
Oración
sobre las Ofrendas
Al venerar la memoria de san
Mateo, te presentamos, Señor,
nuestras oraciones y ofrendas,
y te pedimos humildemente
que mires con amor a tu
Iglesia, cuya fe alimentaste
con la predicación de los
Apóstoles.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Amén.
Prefacio de los Apóstoles I
Los apóstoles, pastores del
pueblo de Dios
Padre, escúchanos.
Para que San Mateo interceda
por los pecadores, por los que
no tienen fe o viven como si no
El Señor esté con ustedes.
Y con tu espíritu.
Levantemos el corazón.
Lo tenemos levantado hacia el Señor.
2019 - Id y Enseñad - 55
Antífona de la Comunión
Yo no he venido a llamar a los
justos, sino a los pecadores,
dice el Señor.
Oración
después de la Comunión
Oremos:
Hemos participado, Señor,
de la alegría de la salvación
que experimentó san Mateo
al tener de invitado en su
casa al mismo Salvador;
concédenos nutrirnos
siempre con el alimento
de aquel que no ha venido
a llamar a los justos sino
a los pecadores.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Amén.
El espíritu del Evangelio requiere un
estilo de vida serio y de duro trabajo
Ángelus, Papa Francisco, 18 septiembre 2016
Queridos hermanos y hermanas, ¡buenos días!
Hoy Jesús nos lleva a reflexionar sobre dos estilos de
vida contrapuestos: el mundano y el del Evangelio. El
espíritu del mundo no es el espíritu de Jesús. Y lo hace
mediante la narración de la palabra del administrador
infiel y corrupto, que es alabado por Jesús, a pesar de su
deshonestidad.
Es necesario precisar inmediatamente que este
administrador no se presenta como modelo a seguir, sino
como ejemplo de astucia.
Este hombre es acusado de mala administración de
los negocios de su señor y, antes de ser apartado, busca
astutamente ganarse la benevolencia de sus deudores,
condonando parte de la deuda para asegurarse, así,
un futuro. Comentando este comportamiento, Jesús
observa: «los hijos de este mundo son más astutos con
los de su generación que los hijos de la luz».
Ante tal astucia mundana nosotros estamos llamados
a responder con la astucia cristiana, que es un don del
Espíritu Santo. Se trata de alejarse del espíritu de los
valores del mundo, que tanto gustan al demonio, para
vivir según el Evangelio. Y la mundanidad, ¿cómo se
manifiesta? La mundanidad se manifiesta con actitudes
de corrupción, de engaño, de abuso, y supone el camino
más equivocado, el camino del pecado, ¡porque uno
te lleva al otro! Es como una cadena, aunque sí —
es verdad— es el camino más cómodo de recorrer
generalmente.
En cambio el espíritu del Evangelio requiere un estilo de
vida serio —¡serio pero alegre, lleno de alegría!—, serio
y de duro trabajo, basado en la honestidad, en la certeza,
en el respeto de los demás y su dignidad, en el sentido
del deber. Y ¡esta es la astucia cristiana! El recorrido
de la vida necesariamente conlleva una elección entre
dos caminos: entre la honestidad y deshonestidad, entre
fidelidad e infidelidad, entre egoísmo y altruismo, entre
bien y mal. No se puede oscilar entre el uno y el otro,
porque se mueven en lógicas distintas y contrastantes.
El profeta Elías decía al pueblo de Israel que iba por
estos dos caminos: «¡Vosotros cojeáis con dos pies!». Es
una imagen bonita. Es importante decidir qué dirección
tomar y después, una vez elegida la adecuada, caminar
con soltura y determinación, confiando en la gracia del
Señor y en el apoyo de su Espíritu. Fuerte y categórica
es la conclusión del pasaje evangélico: «Ningún criado
puede servir a dos señores, porque aborrecerá a uno y
amará al otro; o bien se entregará a uno y despreciará al
otro».
Con esta enseñanza, Jesús hoy nos exhorta a elegir
claramente entre Él y el espíritu del mundo, entre la
lógica de la corrupción, del abuso y de la avidez y la
de la rectitud, de la humildad y del compartir. Alguien
se comporta con la corrupción como con las drogas:
piensa poderla usar y dejarla cuando quiera. Se empieza
con poco: una propina por aquí, un soborno por allá...
Y entre esta y aquella lentamente se pierde la propia
libertad. También la corrupción produce adicción, y
genera pobreza, explotación, sufrimiento. Y ¡cuántas
víctimas hay hoy por el mundo! Cuántas víctimas de esta
difusa corrupción.
Cuando en cambio intentamos seguir la lógica
evangélica de la integridad, de la transparencia, en las
intenciones y en los comportamientos, de la fraternidad,
nosotros nos convertimos en artesanos de justicia y
abrimos horizontes de esperanza para la humanidad.
Con la gratuidad y la donación de nosotros mismos a los
hermanos, servimos al dueño justo: Dios.
Que la Virgen María nos ayude a elegir en cada ocasión
y cueste lo que cueste el camino justo, encontrando
también el valor de ir contracorriente, con el fin de
seguir a Jesús y a su Evangelio.
2019 - Id y Enseñad - 56
Domingo
22
El camino de la vida conlleva una elección
Septiembre
Vigésimo Quinto Domingo del Tiempo Ordinario - Día del Señor
Dios está sobre todas
las naciones,
su gloria por encima
de los cielos.
¿Quién hay como el Señor?
¿Quién iguala al Dios nuestro?
Que alaben al Señor
todos sus siervos.
El tiene en las alturas
su morada
y sin embargo de esto,
bajar se digna su mirada
para ver tierra y cielo.
Antífona de Entrada
Yo soy la salvación de mi
pueblo, dice el Señor. Los
escucharé cuando me llamen
en cualquier tribulación,
y siempre seré su Dios.
Se dice Gloria.
Oración Colecta
Oremos:
Señor Dios, que has hecho
el amor a ti y a los hermanos
la plenitud de todo lo mandado
en tu santa ley, concédenos
que, cumpliendo tus
mandamientos, merezcamos
llegar a la vida eterna.
Por nuestro Señor Jesucristo.
Amén.
Primera Lectura
Lectura del libro del profeta
Amós (8, 4-7)
Escuchen esto los que buscan
al pobre sólo para arruinarlo
y andan diciendo: “¿Cuándo
pasará el descanso del primer
día del mes para vender nuestro
trigo, y el descanso del sábado
para reabrir nuestros graneros?”
Disminuyen las medidas,
aumentan los precios, alteran las
balanzas, obligan a los pobres
a venderse; por un par de
sandalias los compran y hasta
venden el salvado como trigo.
El Señor, gloria de Israel,
lo ha jurado: “No olvidaré jamás
ninguna de estas acciones”.
Palabra de Dios.
Te alabamos, Señor.
Salmo Responsorial Salmo 112
Que alaben al Señor
todos sus siervos.
Bendito sea el Señor,
alábenlo sus siervos.
Bendito sea el Señor,
desde ahora y para siempre.
Que alaben al Señor
todos sus siervos.
2019 - Id y Enseñad - 57
Que alaben al Señor
todos sus siervos.
El levanta del polvo
al desvalido
y saca al indigente del estiércol
para hacerlo sentar
entre los grandes,
los jefes de su pueblo.
Que alaben al Señor
todos sus siervos.
Segunda Lectura
Lectura de la primera carta del
apóstol san Pablo a Timoteo
(2, 1-8)
Te ruego, hermano, que
ante todo se hagan oraciones,
plegarias, súplicas y acciones de
gracias por todos los hombres,
y en particular, por los jefes de
Estado y las demás autoridades,
para que podamos llevar
una vida tranquila y en paz,
entregada a Dios y respetable
en todo sentido.
Esto es bueno y agradable a
Dios, nuestro salvador, pues él
Domingo
22
Jesús nos exhorta a elegirlo a Él
quiere que todos los hombres
se salven y todos lleguen al
conocimiento de la verdad,
porque no hay sino un solo Dios
y un solo mediador entre Dios
y los hombres, Cristo Jesús,
hombre él también, que se
entregó como rescate por todos.
El dio testimonio de esto a su
debido tiempo y de esto yo he
sido constituido, digo la verdad
y no miento, pregonero y apóstol
para enseñar la fe y la verdad.
Quiero, pues, que los hombres,
libres de odios y divisiones,
hagan oración dondequiera que
se encuentren, levantando al
cielo sus manos puras.
Palabra de Dios.
Te alabamos, Señor.
Aclamación antes del Evangelio
Aleluya, aleluya.
Jesucristo, siendo rico, se hizo
pobre, para enriquecernos con
su pobreza.
Aleluya.
Evangelio
† Lectura del santo Evangelio
según san Lucas (16, 1-13)
Gloria a ti, Señor.
En aquel tiempo, Jesús dijo
a sus discípulos: “Había una
vez un hombre rico que tenía
un administrador, el cual fue
acusado ante él de haberle
malgastado sus bienes.
Lo llamó y le dijo: ‘¿Es cierto
lo que me han dicho de ti?
Dame cuenta de tu trabajo,
porque en adelante ya no
serás administrador’.
Entonces el administrador
se puso a pensar: ‘¿Qué voy
a hacer ahora que me quitan
el trabajo? No tengo fuerzas
para trabajar la tierra y me da
vergüenza pedir limosna.
Ya sé lo que voy a hacer,
para tener a alguien que me
reciba en su casa, cuando me
despidan’.
Entonces fue llamando uno
por uno a los deudores de su
amo. Al primero le preguntó:
‘¿Cuánto le debes a mi amo?’
El hombre respondió:
‘Cien barriles de aceite’.
El administrador le dijo:
‘Toma tu recibo, date prisa
y haz otro por cincuenta’.
Luego preguntó al siguiente:
‘Y tú, ¿cuánto debes?’ Este
respondió: ‘Cien sacos de trigo’.
El administrador le dijo:
‘Toma tu recibo y haz otro
por ochenta’.
El amo tuvo que reconocer
que su mal administrador había
procedido con habilidad. Pues
los que pertenecen a este
mundo son más hábiles en sus
negocios que los que pertenecen
a la luz.
Y yo les digo: Con el dinero,
tan lleno de injusticias, gánense
amigos que, cuando ustedes
mueran, los reciban en el cielo.
El que es fiel en las cosas
pequeñas, también es fiel en
las grandes; y el que es infiel
en las cosas pequeñas,
también es infiel en las grandes.
Si ustedes no son fieles
administradores del dinero, tan
lleno de injusticias, ¿quién les
confiará los bienes verdaderos?
Y si no han sido fieles en lo que
2019 - Id y Enseñad - 58
Septiembre
no es de ustedes, ¿quién les
confiará lo que sí es de ustedes?
No hay criado que pueda
servir a dos amos, pues odiará
a uno y amará al otro,
o se apegará al primero
y despreciará al segundo.
En resumen, no pueden ustedes
servir a Dios y al dinero”.
Palabra del Señor.
Gloria a ti, Señor Jesús.
Se dice Credo.
Oración de los Fieles
Celebrante:
Con confianza en el amor de
Dios, con la seguridad de que
siempre nos escucha oremos
diciendo:
Te lo pedimos, Señor.
Para que, sirviendo al Señor,
la Iglesia sea solidaria con los
pobres y oprimidos.
Oremos con fe.
Te lo pedimos, Señor.
Para que Cristo, que nos
trajo la salvación, haga de los
obispos, sacerdotes y agentes
de pastoral, maestros de la fe
y la verdad. Oremos con fe.
Te lo pedimos, Señor.
Para que los que tienen
poder, los gobernantes de las
naciones y los políticos,
obren con honestidad.
Oremos con fe.
Te lo pedimos, Señor.
Domingo
22
Septiembre
Señor, ayúdanos a elegir el camino justo
Para que sea una realidad la
conversión de los opresores, de
los tiranos y dictadores.
Oremos con fe.
Levantemos el corazón.
Lo tenemos levantado hacia el Señor.
Demos gracias al Señor, nuestro Dios.
arcángeles, proclamando sin
cesar:
Santo, Santo, Santo...
Es justo y necesario.
Antífona de la Comunión
Te lo pedimos, Señor.
Para que nuestra oración suba
a Dios y Él nos ayude a vivir
como hijos de la luz.
Oremos con fe.
Te lo pedimos, Señor.
Para que la Eucaristía que
celebramos fortalezca nuestra
fe y robustezca nuestra caridad.
Oremos con fe.
Te lo pedimos, Señor.
Celebrante:
Te lo pedimos a Ti, que
eres nuestro único Señor,
por intercesión de tu enviado
Jesucristo, que vive y reina
por los siglos de los siglos.
Amén.
En verdad es justo y necesario,
es nuestro deber y salvación
darte gracias siempre y en todo
lugar, Señor, Padre santo,
Dios todopoderoso y eterno.
Porque creaste el universo
con todo cuanto contiene;
determinaste el ciclo de las
estaciones; pero formaste
al hombre a tu imagen y
semejanza: y lo hiciste dueño
de un mundo portentoso, para
que en tu nombre dominara la
creación entera y, al contemplar
la grandeza de tus obras, en
todo momento te alabara.
Por Cristo, Señor nuestro.
A quien cantan los cielos
y la tierra, los ángeles y los
Oración sobre las Ofrendas
Acepta benignamente,
Señor, los dones de tu pueblo,
para que recibamos,
por este sacramento celestial,
aquello mismo que el fervor
de nuestra fe nos mueve
a proclamar.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Amén.
Prefacio Dominical V
La creación alaba al Señor
El Señor esté con ustedes.
Y con tu espíritu.
2019 - Id y Enseñad - 59
Tú promulgas tus preceptos
para que se observen con
exactitud. Ojalá que mi
conducta se ajuste siempre al
cumplimiento de tu voluntad.
Oración después de la Comunión
Oremos:
A quienes alimentas,
Señor, con tus sacramentos,
confórtanos con tu incesante
ayuda, para que en estos
misterios recibamos el fruto
de la redención y la conversión
de nuestra vida.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Amén.
Lunes
“Nadie enciende una vela y la esconde”
Memoria de san Pío de Pietrelcina, presbítero
Antífona de Entrada
Que tus sacerdotes, Señor, se
revistan de justicia, y tus fieles
se llenen de júbilo.
Oración Colecta
Oremos:
Dios todopoderoso y
eterno, que concediste
a san Pío de Pietrelcina,
presbítero, la gracia singular
de participar de la cruz de
tu Hijo, y renovaste, por su
ministerio, las maravillas de tu
misericordia, concédenos, por
su intercesión, que, asociados
siempre a los sufrimientos de
Cristo, lleguemos felizmente
a la gloria de la resurrección.
Por nuestro Señor Jesucristo…
Amén.
Primera Lectura
Lectura del libro de Esdras
Israel, que habita en Jerusalén.
Y que Dios los acompañe.
La gente del lugar proporcionará
a todos los judíos sobrevivientes,
dondequiera que residan,
oro, plata, utensilios y ganado,
además de las ofrendas que
quieran hacer voluntariamente
para el templo de Dios,
que está en Jerusalén’ ”.
Entonces se pusieron en
marcha los jefes de familia
de las tribus de Judá y
Benjamín, los sacerdotes
y los levitas, y todos los que
se sintieron movidos por Dios
para ir a reconstruir el templo
del Señor en Jerusalén.
Sus vecinos les proporcionaron
toda clase de ayuda: oro, plata,
utensilios, ganado y objetos
preciosos, además de las
ofrendas voluntarias.
Palabra de Dios.
Te alabamos, Señor.
23
Septiembre
Salmo Responsorial Salmo 125
Grandes cosas has hecho
por nosotros, Señor.
Cuando el Señor
nos hizo volver del cautiverio,
creíamos soñar;
entonces no cesaba de reír
nuestra boca,
ni se cansaba entonces
la lengua de cantar.
Grandes cosas has hecho
por nosotros, Señor.
Aun los mismos paganos
con asombro decían:
“¡Grandes cosas ha hecho
por ellos el Señor!”
Y estábamos alegres,
pues ha hecho grandes cosas
por su pueblo el Señor.
Grandes cosas has hecho
por nosotros, Señor.
(1, 1-6)
Como cambian los ríos
la suerte del desierto,
cambia también ahora
nuestra suerte, Señor,
y entre gritos de júbilo
cosecharán aquellos
que siembran con dolor.
El año primero del reinado
de Ciro, rey de Persia, el
Señor, para cumplir lo que
había anunciado por boca del
profeta Jeremías, movió a Ciro
a proclamar de palabra y por
escrito en todo su reino este
decreto:
“Esto dice Ciro, rey de
Persia: ‘El Señor, Dios del
cielo, me ha entregado todos
los reinos de la tierra y me ha
encargado edificarle un templo
en Jerusalén de Judá. Los
que pertenezcan al pueblo del
Señor, que vayan a Jerusalén
de Judá, para reconstruir
el templo del Señor, Dios de
Grandes cosas has hecho
por nosotros, Señor.
Al ir, iban llorando,
cargando la semilla;
al regresar,
cantando vendrán
con sus gavillas.
Grandes cosas has hecho
por nosotros, Señor.
2019 - Id y Enseñad - 60
Lunes
23
Septiembre
Que tus obras buenas sean alabanza a Dios
Aclamación antes del Evangelio
Aleluya, aleluya.
Que brille la luz de ustedes
ante los hombres, dice el Señor,
para que viendo las obras
buenas que ustedes hacen, den
gloria a su Padre, que está en
los cielos.
Aleluya.
Evangelio
† Lectura del santo Evangelio
según san Lucas (8, 16-18)
Gloria a ti, Señor.
En aquel tiempo, Jesús dijo
a la multitud: “Nadie enciende
una vela y la tapa con alguna
vasija o la esconde debajo de
la cama, sino que la pone en
un candelero, para que los que
entren puedan ver la luz. Porque
nada hay oculto que no llegue a
descubrirse, nada secreto que
no llegue a saberse o a hacerse
público.
Fíjense, pues, si están
entendiendo bien, porque al que
tiene se le dará más; pero al que
no tiene se le quitará aun aquello
que cree tener”.
Palabra del Señor.
Gloria a ti, Señor Jesús.
Oración sobre las Ofrendas
Contempla, Señor, los dones
que presentamos en tu altar
en la conmemoración de san
Pío de Pietrelcina, y del mismo
modo que, por estos santos
misterios, le diste a él la gloria,
concédenos también
a nosotros tu perdón.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Amén.
Prefacio de Santas Vírgenes
y Santos Religiosos
La vida consagrada a Dios es un
signo del Reino de los cielos
El Señor esté con ustedes.
Y con tu espíritu.
Levantemos el corazón.
Lo tenemos levantado hacia el Señor.
Demos gracias al Señor, nuestro Dios.
Es justo y necesario.
En verdad es justo y necesario
que te alaben, Señor, tus
creaturas del cielo y de la tierra.
Porque al recordar a los santos
que por amor al Reino de los
cielos se consagraron a Cristo,
celebramos tu Providencia
admirable, que no cesa de llamar
al ser humano a la santidad
de su primer origen, y lo hace
participar, ya desde ahora, de los
bienes que gozará en el cielo.
Por eso, con todos los
ángeles y santos, te alabamos,
proclamando sin cesar:
Santo, Santo, Santo...
Antífona de la Comunión
Dichoso el servidor a quien
su amo, al volver, lo encuentre
cumpliendo con su deber;
yo les aseguro que le confiará
todos sus bienes.
Oración
después de la Comunión
Oremos:
Que esta mesa celestial, Dios
todopoderoso, robustezca y
aumente el vigor espiritual
de todos los que celebramos
la festividad de san Pío
de Pietrelcina, para que
conservemos íntegro el don
de la fe y caminemos por el
sendero de la salvación que él
nos señaló.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Amén.
2019 - Id y Enseñad - 61
Martes
Dichosos los que ponen en práctica el Evangelio 24
Feria del Tiempo Ordinario: Martes de la 25a. semana
Septiembre
Antífona de Entrada
Si conservaras el recuerdo de
nuestras faltas, Señor, ¿quién
podría resistir? Pero tú, Dios de
Israel, eres Dios de perdón.
Oración Colecta
Oremos:
Te pedimos, Señor, que tu
gracia continuamente nos
disponga y nos acompañe,
de manera que estemos
siempre dispuestos a obrar
el bien.
Por nuestro Señor Jesucristo...
Amén.
Primera Lectura
Lectura del libro de Esdras
(6, 7-8. 12. 14-20)
En aquellos días, el rey Darío
escribió a los jefes de la región
del otro lado del río Eufrates:
“Dejen que el gobernador y
los dirigentes de los judíos
reconstruyan el templo de Dios
en su antiguo sitio. Estas son
mis órdenes acerca del proceder
de ustedes con los dirigentes de
los judíos, en lo que se refiere
a la reconstrucción del templo
de Dios: Con los impuestos de
la región del otro lado del río,
destinados al rey, se les pagarán
puntualmente los gastos a
esos hombres, para que no se
interrumpa el trabajo. Yo, Darío,
he promulgado este decreto
para que se cumpla a la letra”.
Así los dirigentes de los judíos
avanzaron con rapidez en la
reconstrucción del templo,
alentados por las palabras
de Ageo y de Zacarías, hijo
de Idó, y llevaron a cabo la
reconstrucción, conforme a lo
mandado por el Dios de Israel
y por Ciro, Darío y Artajerjes,
reyes de Persia. El templo se
terminó el día tres del mes de
marzo del año sexto del reinado
del rey Darío.
Los israelitas —sacerdotes,
levitas y todos los demás que
habían vuelto de la cautividad—
celebraron con júbilo la
dedicación del templo de Dios.
Para la dedicación del templo
ofrecieron cien toros, doscientos
carneros, cuatrocientos
corderos, y como sacrificio por
el pecado de todo Israel, doce
machos cabríos, conforme al
número de las tribus de Israel.
El servicio del templo de
Jerusalén se encomendó a los
sacerdotes, y a los levitas,
según el orden que les
correspondía, conforme a la ley
de Moisés. Los israelitas que
2019 - Id y Enseñad - 62
habían vuelto de la cautividad
celebraron la Pascua el día
catorce de abril. Todos los
sacerdotes y los levitas se
habían preparado para celebrarla
y estaban puros; inmolaron,
pues, la víctima pascual para
todos los que habían vuelto de
la cautividad, para sus hermanos
los sacerdotes, y para sí
mismos.
Palabra de Dios.
Te alabamos, Señor.
Salmo Responsorial Salmo 121
Vayamos con alegría
al encuentro del Señor.
¡Qué alegría sentí
cuando me dijeron:
“Vayamos a la casa del Señor”!
Y hoy estamos aquí, Jerusalén,
jubilosos, delante de tus puertas.
Vayamos con alegría
al encuentro del Señor.
Martes
24
Septiembre
El perdón es una fuerza que resucita
A ti, Jerusalén,
suben las tribus,
las tribus del Señor,
según lo que a Israel
se le ha ordenado,
para alabar el nombre
del Señor.
Vayamos con alegría
al encuentro del Señor.
Aclamación
antes del Evangelio
Aleluya, aleluya.
Dichosos los que escuchan
la palabra de Dios y la ponen
en práctica, dice el Señor.
Aleluya.
Evangelio
† Lectura del santo Evangelio
según san Lucas (8, 19-21)
Gloria a ti, Señor.
En aquel tiempo, fueron a
ver a Jesús su madre y sus
parientes, pero no podían llegar
hasta donde él estaba porque
había mucha gente. Entonces
alguien le fue a decir: “Tu madre
y tus hermanos están allá
afuera y quieren verte”. Pero
él respondió: “Mi madre y mis
hermanos son aquellos que
escuchan la palabra de Dios
y la ponen en práctica”.
Palabra del Señor.
Gloria a ti, Señor Jesús.
Oración sobre las Ofrendas
Recibe, Señor, las súplicas
de tus fieles junto con estas
ofrendas que te presentamos,
para que, lo que celebramos
con devoción, nos lleve a
alcanzar la gloria del cielo.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Amén.
Prefacio Común IV
La alabanza, don de Dios
El Señor esté con ustedes.
Y con tu espíritu.
Levantemos el corazón.
Lo tenemos levantado hacia el Señor.
Demos gracias al Señor, nuestro Dios.
Es justo y necesario.
En verdad es justo
y necesario, es nuestro deber
y salvación darte gracias
siempre y en todo lugar,
Señor, Padre santo,
Dios todopoderoso y eterno.
Pues, aunque no necesitas
de nuestra alabanza, es don
tuyo que seamos agradecidos;
y aunque nuestras bendiciones
no aumentan tu gloria,
nos aprovechan para nuestra
salvación. Por Cristo, Señor
nuestro.
Por eso, unidos a los ángeles,
te aclamamos llenos de alegría:
Santo, Santo, Santo...
Antífona de la Comunión
Cuando el Señor se manifieste,
seremos semejantes a él, porque
lo veremos tal cual es.
Oración
después de la Comunión
Oremos:
Señor, suplicamos a tu
majestad que así como nos
nutres con el sagrado alimento
del Cuerpo y de la Sangre de
tu Hijo, nos hagas participar
de la naturaleza divina.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Amén.
2019 - Id y Enseñad - 63
Miércoles
Dios nuestro, haz iluminado nuestros ojos
Feria del Tiempo Ordinario: Martes de la 25a. semana
25
Septiembre
sino que nos granjeaste
el favor de los reyes de Persia,
para que nos perdonaran
la vida y pudiéramos levantar
tu templo y restaurar sus
ruinas y tuviéramos, así,
un refugio en Judá y en
Jerusalén”.
Palabra de Dios.
Te alabamos, Señor.
Salmo Responsorial Tobías 13
Bendito sea el Señor
para siempre.
Antífona de Entrada
Te invoco, Dios mío, porque tú
me respondes; inclina tu oído y
escucha mis palabras. Cuídame,
Señor, como a la niña de tus
ojos y cúbreme bajo la sombra
de tus alas.
Oración Colecta
Oremos:
Dios todopoderoso y eterno,
haz que nuestra voluntad sea
siempre dócil a la tuya y que
te sirvamos con un corazón
sincero.
Por nuestro Señor Jesucristo...
Amén.
Primera Lectura
Lectura del libro de Esdras
(9, 5-9)
Yo, Esdras, al llegar la hora
de la ofrenda de la tarde, salí
de mi abatimiento y con la
túnica y el manto rasgados,
me postré de rodillas, levanté
las manos al Señor, mi Dios,
y le dije:
“Dios mío, de pura vergüenza
no me atrevo a levantar el
rostro hacia ti, porque nuestros
pecados se han multiplicado
hasta cubrirnos por completo
y nuestros delitos son tan
grandes, que llegan hasta
el cielo. Desde el tiempo de
nuestros padres hasta el día de
hoy, hemos pecado gravemente
y por nuestros pecados nos has
entregado a nosotros, a nuestros
reyes y a nuestros sacerdotes
en manos de reyes extranjeros,
para que nos maten,
nos destierren, nos saqueen
y nos insulten, como sucede
al presente.
Pero ahora, Señor, Dios
nuestro, te has compadecido
de nosotros un momento
y nos has dejado algunos
sobrevivientes, que se han
refugiado en tu lugar santo;
tú, Dios nuestro, has iluminado
nuestros ojos y nos has
reanimado un poco en medio
de nuestra esclavitud.
Porque éramos esclavos,
pero tú no nos abandonaste
en nuestra esclavitud,
2019 - Id y Enseñad - 64
El castiga y tiene compasión,
hunde hasta el abismo
y saca de él
y no hay quien escape
de su mano.
Bendito sea el Señor
para siempre.
El los dispersó a ustedes
entre los paganos,
que no lo conocen,
para que les dieran a conocer
sus maravillas
y para que los hicieran
comprender
que él es el único Dios
todopoderoso.
Bendito sea el Señor
para siempre.
Miren lo que ha hecho
por nosotros,
denle gracias de todo corazón
y con sus obras bendigan
al rey eterno.
Bendito sea el Señor
para siempre.
Miércoles
25
Septiembre
Y fueron de pueblo en pueblo, predicando
Prefacio Común V
Proclamación del misterio
de Cristo
El Señor esté con ustedes.
Y con tu espíritu.
Levantemos el corazón.
Lo tenemos levantado hacia el Señor.
Demos gracias al Señor, nuestro Dios.
Es justo y necesario.
Yo le doy gracias en el país
de mi destierro,
pues anunció su grandeza
a un pueblo pecador.
Conviértanse, pecadores,
obren rectamente
en su presencia
y esperen que tenga compasión
de ustedes.
Bendito sea el Señor
para siempre.
Aclamación antes del Evangelio
Aleluya, aleluya.
El Reino de Dios está cerca,
dice el Señor; arrepiéntanse
y crean en el Evangelio.
Aleluya.
enfermedades. Luego los envió
a predicar el Reino de Dios
y a curar a los enfermos.
Y les dijo: “No lleven nada
para el camino: ni bastón,
ni morral, ni comida, ni dinero,
ni dos túnicas. Quédense en la
casa donde se alojen,
hasta que se vayan de aquel
sitio. Y si en algún pueblo no
los reciben, salgan de ahí y
sacúdanse el polvo de los pies
en señal de acusación”.
Ellos se pusieron en camino
y fueron de pueblo en pueblo,
predicando el Evangelio y
curando en todas partes.
Palabra del Señor.
Gloria a ti, Señor Jesús.
En verdad es justo y necesario,
es nuestro deber y salvación
darte gracias siempre y en todo
lugar, Señor, Padre santo,
Dios todopoderoso y eterno,
por Cristo, Señor nuestro.
Cuya muerte celebramos
unidos en caridad, cuya
resurrección proclamamos
con viva fe, y cuyo advenimiento
glorioso aguardamos
con firmísima esperanza.
Por eso, con todos los
ángeles y santos, te alabamos,
proclamando sin cesar:
Santo, Santo, Santo...
Antífona de la Comunión
El Hijo del hombre ha venido
a dar su vida como rescate
por la humanidad, dice el Señor.
Oración después de la Comunión
Oración sobre las Ofrendas
Evangelio
† Lectura del santo Evangelio
según san Lucas (9, 1-6)
Gloria a ti, Señor.
En aquel tiempo, Jesús reunió
a los Doce y les dio poder y
autoridad para expulsar toda
clase de demonios y para curar
Concédenos, Señor, el don
de poderte servir con libertad
de espíritu, para que, por
la acción purificadora de tu
gracia, los mismos misterios
que celebramos nos limpien
de toda culpa.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Amén.
2019 - Id y Enseñad - 65
Oremos:
Te rogamos, Señor, que la
frecuente recepción de estos
dones celestiales, produzca
fruto en nosotros y nos ayude
a aprovechar los bienes
temporales y alcanzar con
sabiduría los eternos.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Amén.
Jueves
La justicia es la medida mínima del amor
Feria del Tiempo Ordinario: Jueves 25a. sem. o mem. lib. de san Cosme y san Damián, mártires
Antífona de Entrada
Alégrese el corazón de los que
buscan al Señor. Busquen al
Señor y serán fuertes; busquen
su rostro sin descanso.
Oración Colecta
Oremos:
Dios todopoderoso y eterno,
aumenta en nosotros la fe,
la esperanza y la caridad,
y para que merezcamos
alcanzar lo que nos prometes,
concédenos amar lo que nos
mandas.
Por nuestro Señor Jesucristo…
Amén.
Primera Lectura
Lectura del libro del profeta
Ageo (1, 1-8)
El día primero del mes sexto
del año segundo del rey Darío,
la palabra del Señor se dirigió,
por medio del profeta Ageo,
a Zorobabel, hijo de Sealtiel,
gobernador de Judea, y a
Josué, hijo de Yosadac, sumo
sacerdote, y les dijo: “Esto
dice el Señor de los ejércitos:
‘Este pueblo mío anda diciendo
que todavía no ha llegado el
momento de reconstruir el
templo’ ”.
La palabra del Señor llegó
por medio del profeta Ageo y
dijo: “¿De modo que es tiempo
de vivir en casas con paredes
revestidas de cedro, mientras
que mi casa está en ruinas?
Pues ahora, dice el Señor de
los ejércitos, reflexionen sobre
su situación: han sembrado
mucho, pero cosechado poco;
han comido, pero siguen con
hambre; han bebido, pero siguen
con sed; se han vestido, pero
siguen con frío, y los que
trabajaron a sueldo echaron su
salario en una bolsa rota”. Esto
dice el Señor de los ejércitos:
26
Septiembre
“Reflexionen, pues, sobre su
situación. Suban al monte,
traigan madera y construyan el
templo, para que pueda yo estar
satisfecho y mostrar en él mi
gloria, dice el Señor”.
Palabra de Dios.
Te alabamos, Señor.
Salmo Responsorial Salmo 149
El Señor es amigo
de su pueblo.
Entonen al Señor
un canto nuevo,
en la reunión litúrgica
proclámenlo.
En su creador y rey,
en el Señor, alégrese Israel,
su pueblo santo.
El Señor es amigo
de su pueblo.
En honor de su nombre,
que haya danzas,
alábenlo con arpa y tamboriles.
El Señor es amigo de su pueblo
y otorga la victoria
a los humildes.
El Señor es amigo
de su pueblo.
Que se alegren los fieles
en el triunfo,
que inunde el regocijo
sus hogares,
que alaben al Señor
con sus palabras,
pues en esto su pueblo
se complace.
El Señor es amigo
de su pueblo.
2019 - Id y Enseñad - 66
Jueves
26
Jesús va más allá de la ley
Septiembre
Aclamación
antes del Evangelio
Aleluya, aleluya.
Yo soy el camino, la verdad
y la vida; nadie va al Padre
si no es por mí, dice el Señor.
Aleluya.
Evangelio
† Lectura del santo Evangelio
según san Lucas (9, 7-9)
Gloria a ti, Señor.
En aquel tiempo, el rey
Herodes se enteró de todos los
prodigios que Jesús hacía y no
sabía a qué atenerse, porque
unos decían que Juan había
resucitado; otros, que había
regresado Elías, y otros, que
había vuelto a la vida uno
de los antiguos profetas.
Pero Herodes decía:
“A Juan yo lo mandé decapitar.
¿Quién será, pues, éste del
que oigo semejantes cosas?”
Y tenía curiosidad de ver
a Jesús.
Palabra del Señor.
Gloria a ti, Señor Jesús.
Oración
sobre las Ofrendas
Mira, Señor, los dones que
presentamos a tu majestad,
para que lo que hacemos
en tu servicio esté siempre
ordenado a tu mayor gloria.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Amén.
Prefacio Común VI
El misterio de nuestra salvación
en Cristo
El Señor esté con ustedes.
Y con tu espíritu.
Levantemos el corazón.
Lo tenemos levantado hacia el Señor.
Demos gracias al Señor, nuestro Dios.
Es justo y necesario.
En verdad es justo y necesario,
es nuestro deber y salvación
darte gracias y alabarte, Padre
santo, siempre y en todo lugar,
por Jesucristo, tu Hijo amado.
Él es tu Palabra, por quien
hiciste todas las cosas; tú nos
lo enviaste para que, hecho
hombre por obra del Espíritu
Santo y nacido de la Virgen
María, fuera nuestro Salvador
y Redentor.
Él, en cumplimiento de tu
voluntad, para destruir la muerte
y manifestar la resurrección
extendió sus brazos en la cruz
y así adquirió para ti un pueblo
santo.
Por eso, con los ángeles
y los santos, proclamamos
tu gloria, diciendo:
Santo, Santo, Santo...
Antífona de la Comunión
Cristo nos amó y se entregó
a sí mismo por nosotros, como
ofrenda agradable a Dios.
Oración
después de la Comunión
Oremos:
Que tus sacramentos,
Señor, produzcan en nosotros
todo lo que significan, para
que lo que ahora celebramos
en figura lo alcancemos
en su plena realidad.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Amén.
2019 - Id y Enseñad - 67
Viernes
La Palabra del perdón puede llegar a todos
Memoria de san Vicente de Paúl, presbítero
Antífona de Entrada
El Espíritu del Señor está sobre
mí, porque me ha ungido para
llevar a los pobres la buena
nueva y sanar a los de corazón
contrito.
Oración Colecta
Oremos:
Dios nuestro, que, para el
servicio de los pobres y la
formación de los sacerdotes,
colmaste de virtudes
apostólicas a san Vicente de
Paúl, presbítero, concédenos
que, animados por el mismo
espíritu, amemos lo que él amó,
y pongamos por obra lo que
enseñó.
Por nuestro Señor Jesucristo…
Amén.
porque yo estoy con ustedes,
dice el Señor de los ejércitos.
Conforme a la alianza que hice
con ustedes, cuando salieron
de Egipto, mi espíritu estará con
ustedes. No teman’.
Esto dice el Señor de los
ejércitos: ‘Dentro de poco
tiempo conmoveré el cielo y la
tierra, el mar y los continentes.
Conmoveré a todos los pueblos
para que vengan a traerme las
riquezas de todas las naciones
y llenaré de gloria este templo.
Mía es la plata y mío es el oro.
La gloria de este segundo
templo será mayor que la del
primero, y en este sitio daré
yo la paz’, dice el Señor de los
ejércitos”.
Palabra de Dios.
Te alabamos, Señor.
27
Septiembre
Salmo Responsorial Salmo 42
Envíame, Señor,
tu luz y tu verdad.
Defiéndeme, Señor,
hazme justicia
contra un pueblo malvado;
del hombre tramposo
y traicionero
ponme a salvo.
Envíame, Señor,
tu luz y tu verdad.
Si tú eres de verdad
mi Dios-refugio,
¿por qué me has rechazado?
¿Por qué tengo que andar
tan afligido,
viendo cómo me oprime
el adversario?
Envíame, Señor,
tu luz y tu verdad.
Primera Lectura
Lectura del libro del profeta
Ageo (1, 15—2, 9)
Envíame, Señor,
tu luz y tu verdad;
que ellas se conviertan
en mi guía
y hasta tu monte santo
me conduzcan,
allí donde tú habitas.
El día veintiuno del séptimo
mes del año segundo del reinado
de Darío, la palabra del Señor
vino, por medio del profeta
Ageo, y dijo: “Diles a Zorobabel,
hijo de Sealtiel, gobernador
de Judea, y a Josué, hijo de
Yosadac, sumo sacerdote, y
al resto del pueblo: ‘¿Queda
alguien entre ustedes que haya
visto este templo en el esplendor
que antes tenía? ¿Y qué es lo
que ven ahora? ¿Acaso no es
muy poca cosa a sus ojos?
Pues bien, ¡ánimo!, Zorobabel;
¡ánimo!, Josué, hijo de Yosadac,
sumo sacerdote; ¡ánimo!, pueblo
entero. ¡Manos a la obra!,
Envíame, Señor,
tu luz y tu verdad.
Al altar del Señor
me acercaré,
al Dios que es mi alegría,
y a mi Dios, el Señor,
le daré gracias
al compás de la cítara.
Envíame, Señor,
tu luz y tu verdad.
2019 - Id y Enseñad - 68
Viernes
27
Septiembre
Que tu luz, Señor, se convierta en mi guía
Demos gracias al Señor, nuestro Dios.
Es justo y necesario.
Aclamación antes del Evangelio
Aleluya, aleluya.
Jesucristo vino a servir y a
dar su vida por la salvación de
todos.
Aleluya.
Evangelio
† Lectura del santo Evangelio
según san Lucas (9, 18-22)
Gloria a ti, Señor.
Un día en que Jesús,
acompañado de sus discípulos,
había ido a un lugar solitario
para orar, les preguntó: “¿Quién
dice la gente que soy yo?” Ellos
contestaron: “Unos dicen que
eres Juan el Bautista; otros, que
Elías; y otros, que alguno de
los antiguos profetas, que ha
resucitado”.
El les dijo: “Y ustedes,
¿quién dicen que soy yo?”
Respondió Pedro: “El Mesías
de Dios”. Entonces Jesús
les ordenó severamente
que no lo dijeran a nadie.
Después les dijo: “Es necesario
que el Hijo del hombre sufra
mucho, que sea rechazado
por los ancianos, los sumos
sacerdotes y los escribas,
que sea entregado a la muerte
y que resucite al tercer día”.
Palabra del Señor.
Gloria a ti, Señor Jesús.
Oración sobre las Ofrendas
Dios nuestro, que diste a san
Vicente la gracia de realizar
en su vida lo que celebraba
en estos santos misterios,
concédenos, por este
sacrificio, ser transformados
en una ofrenda agradable a tus
ojos.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Amén.
Prefacio de los Santos
Pastores
Los santos pastores siguen
presentes en la Iglesia
El Señor esté con ustedes.
Y con tu espíritu.
Levantemos el corazón.
Lo tenemos levantado hacia el Señor.
2019 - Id y Enseñad - 69
En verdad es justo y necesario,
es nuestro deber y salvación
darte gracias siempre y en todo
lugar, Señor, Padre santo, Dios
todopoderoso y eterno, por
Cristo, Señor nuestro.
Porque de tal modo concedes
a tu Iglesia la alegría de celebrar
hoy la festividad de san Vicente
de Paúl, que la fortaleces con el
ejemplo de su vida piadosa, la
instruyes con la predicación de
su palabra y la proteges con su
intercesión.
Por eso, unidos a la multitud
de los ángeles y de los santos,
te aclamamos llenos de alegría:
Santo, Santo, Santo...
Antífona de la Comunión
Demos gracias al Señor por su
misericordia, por las maravillas
que hace en favor de su pueblo;
porque da de beber al que tiene
sed y les da de comer a los
hambrientos.
Oración
después de la Comunión
Oremos:
Renovados con este
sacramento celestial, te
suplicamos humildemente,
Señor, que, para imitar a
tu Hijo en su celo por la
evangelización de los pobres,
sigamos el ejemplo de san
Vicente, ayudados por su
protección.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Amén.
Sábado
Que llegue hasta ti mi súplica, Señor
F. T. O.: Sábado de la 25a. sem. o mem. lib. de san Wenceslao; o san Lorenzo Ruiz y compañeros, mártires
Antífona de Entrada
No me abandones, Señor, Dios
mío, no te alejes de mí. Ven de
prisa a socorrerme, Señor mío,
mi salvador.
Oración Colecta
Oremos:
Dios omnipotente y
misericordioso, a cuya gracia
se debe el que tus fieles
puedan servirte digna y
laudablemente, concédenos
caminar sin tropiezos hacia
los bienes que nos tienes
prometidos.
Por nuestro Señor Jesucristo…
Amén.
Primera Lectura
Lectura del libro del profeta
Zacarías (2, 5-9. 14-15)
En aquellos días, levanté los
ojos y vi a un hombre con una
cuerda de medir en la mano.
Le pregunté: “¿A dónde vas?”
El me respondió: “Voy a medir
la ciudad de Jerusalén, para
ver cuánto tiene de ancho y de
largo”.
Entonces el ángel que
hablaba conmigo se alejó
de mí y otro ángel le salió
al encuentro y le dijo:
“Corre, háblale a ese joven
y dile: ‘Jerusalén ya no tendrá
murallas, debido a la multitud
de hombres y ganados que
habrá en ella. Yo mismo la
rodearé, dice el Señor,
como un muro de fuego y mi
gloria estará en medio de ella’ ”.
Canta de gozo y regocíjate,
Jerusalén, pues vengo a vivir
en medio de ti, dice el Señor.
Muchas naciones se unirán al
Señor en aquel día; ellas también
serán mi pueblo y yo habitaré
en medio de ti.
Palabra de Dios.
Te alabamos, Señor.
28
Septiembre
Salmo Responsorial
Jeremías 31
El Señor será nuestro pastor.
Escuchen, pueblos,
la palabra del Señor,
anúncienla aun en las islas
más remotas:
“El que dispersó a Israel
lo reunirá
y lo cuidará como el pastor
a su rebaño”.
El Señor será nuestro pastor.
Porque el Señor
redimió a Jacob
y lo rescató de las manos
del poderoso.
Ellos vendrán para aclamarlo
al monte Sión
y vendrán a gozar de los bienes
del Señor.
El Señor será nuestro pastor.
Entonces se alegrarán
las jóvenes, danzando;
se sentirán felices
jóvenes y viejos,
porque yo convertiré
su tristeza en alegría,
los llenaré de gozo
y aliviaré sus penas.
El Señor será nuestro pastor.
Aclamación antes del Evangelio
Aleluya, aleluya.
Jesucristo, nuestro salvador,
ha vencido la muerte y ha hecho
resplandecer la vida por medio
del Evangelio.
Aleluya.
2019 - Id y Enseñad - 70
Sábado
28
Septiembre
Jesús ha hecho resplandecer la vida
Evangelio
† Lectura del santo Evangelio
según san Lucas (9, 43-45)
Gloria a ti, Señor.
En aquel tiempo, como todos
comentaban, admirados,
los prodigios que Jesús hacía,
éste dijo a sus discípulos:
“Presten mucha atención
a lo que les voy a decir:
El Hijo del hombre va a ser
entregado en manos de los
hombres”.
Pero ellos no entendieron
estas palabras, pues
un velo les ocultaba
su sentido y se las volvía
incomprensibles. Y tenían
miedo de preguntarle acerca
de este asunto.
Palabra del Señor.
Gloria a ti, Señor Jesús.
Oración
sobre las Ofrendas
Señor, que este sacrificio
sea para ti una ofrenda pura,
y nos obtenga la plenitud
de tu misericordia.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Amén.
Prefacio Común VII
Cristo, huésped y peregrino
en medio de nosotros
El Señor esté con ustedes.
Y con tu espíritu.
Levantemos el corazón.
Lo tenemos levantado hacia el Señor.
Demos gracias al Señor, nuestro Dios.
Es justo y necesario.
En verdad es justo darte
gracias, Señor, Padre santo,
Dios de la alianza y de la paz.
Porque tú llamaste a Abraham
y le mandaste salir de su tierra,
para constituirlo padre de todas
las naciones.
Tú suscitaste a Moisés para
librar a tu pueblo y guiarlo
a la tierra de promisión.
Tú, en la etapa final de la
historia, has enviado a tu Hijo,
como huésped y peregrino
en medio de nosotros, para
redimirnos del pecado y de
la muerte; y has derramado
el Espíritu Santo, para hacer
de todas las naciones un solo
pueblo nuevo, que tiene como
meta, tu Reino, como estado,
la libertad de tus hijos, como ley,
el precepto del amor.
Por estos dones de tu
benevolencia unidos a los
ángeles y a los santos, cantamos
con gozo el himno de tu gloria:
Santo, Santo, Santo...
Antífona de la Comunión
Como el Padre, que me ha
enviado, posee la vida y yo vivo
por él, dice el Señor, así también
el que me come vivirá por mí.
Oración
después de la Comunión
Oremos:
Te rogamos, Señor,
que aumente en nosotros
la acción de tu poder y
que, alimentados con estos
sacramentos celestiales,
tu favor nos disponga
para alcanzar las promesas
que contienen.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Amén.
2019 - Id y Enseñad - 71
Supo organizar formas estables de servicio
a las personas marginadas
Ángelus, Papa Benedicto XVI, 26 septiembre 2010
Queridos hermanos y hermanas:
En el evangelio de este domingo Jesús narra la parábola
del hombre rico y del pobre Lázaro. El primero vive en
el lujo y en el egoísmo, y cuando muere, acaba en el
infierno. El pobre, en cambio, que se alimenta de las
sobras de la mesa del rico, a su muerte es llevado por
los ángeles a la morada eterna de Dios y de los santos.
«Bienaventurados los pobres —había proclamado el
Señor a sus discípulos— porque vuestro es el reino
de Dios». Pero el mensaje de la parábola va más
allá: recuerda que, mientras estamos en este mundo,
debemos escuchar al Señor, que nos habla mediante
las sagradas Escrituras, y vivir según su voluntad; si
no, después de la muerte, será demasiado tarde para
enmendarse. Por lo tanto, esta parábola nos dice dos
cosas: la primera es que Dios ama a los pobres y les
levanta de su humillación; la segunda es que nuestro
destino eterno está condicionado por nuestra actitud;
nos corresponde a nosotros seguir el camino que Dios
nos ha mostrado para llegar a la vida, y este camino es
el amor, no entendido como sentimiento, sino como
servicio a los demás, en la caridad de Cristo.
Por una feliz coincidencia, anteayer celebramos la
memoria litúrgica de san Vicente de Paúl, patrono de
las organizaciones caritativas católicas. En la Francia
del 1600, precisamente, conoció de primera mano el
fuerte contraste entre los más ricos y los más pobres.
De hecho, como sacerdote, tuvo ocasión de frecuentar
tanto los ambientes aristocráticos como los campos,
igual que las barriadas de París. Impulsado por el
amor de Cristo, Vicente de Paúl supo organizar formas
estables de servicio a las personas marginadas, dando
vida a las llamadas «Charitées», las «Caridades»,
o bien grupos de mujeres que ponían su tiempo y
sus bienes a disposición de los más marginados.
De estas voluntarias, algunas eligieron consagrarse
totalmente a Dios y a los pobres, y así, junto a santa
Luisa de Marillac, san Vicente fundó las «Hijas de la
Caridad», primera congregación femenina que vivió
la consagración «en el mundo», entre la gente, con los
enfermos y los necesitados.
Queridos amigos, ¡sólo el Amor con la «A» mayúscula
da la verdadera felicidad! Lo demuestra también otro
testigo, una joven que fue proclamada beata aquí,
en Roma. Hablo de Chiara Badano, una muchacha
italiana, nacida en 1971, a quien una enfermedad
llevó a la muerte en poco menos de 19 años, pero
que fue para todos un rayo de luz, como dice su
sobrenombre: «Chiara Luce». Su parroquia, la diócesis
de Acqui Terme, y el Movimiento
de los Focolares, al que pertenecía,
están hoy de fiesta —y es una fiesta
para todos los jóvenes, que pueden
encontrar en ella un ejemplo de
coherencia cristiana—.
Sus últimas palabras, de plena adhesión
a la voluntad de Dios, fueron: «Mamá,
adiós. Sé feliz porque yo lo soy».
Alabemos a Dios, pues su amor es más
fuerte que el mal y que la muerte; y
demos gracias a la Virgen María, que
guía a los jóvenes, también a través
de las dificultades y los sufrimientos,
a enamorarse de Jesús y a descubrir la
belleza de la vida.
2019 - Id y Enseñad - 72
Domingo
29
Recuerda que debemos escuchar al Señor
Septiembre
Vigésimo Sexto Domingo del Tiempo Ordinario - Día del Señor
Antífona de Entrada
Todo lo que hiciste
con nosotros, Señor, es
verdaderamente justo, porque
hemos pecado contra ti y hemos
desobedecido tus mandatos;
pero haz honor a tu nombre
y trátanos conforme a tu
inmensa misericordia.
Se dice Gloria.
Oración Colecta
Oremos:
Señor Dios, que manifiestas
tu poder de una manera
admirable sobre todo
cuando perdonas y ejerces
tu misericordia, multiplica tu
gracia sobre nosotros, para
que, apresurándonos hacia
lo que nos prometes, nos
hagas partícipes de los bienes
celestiales.
Por nuestro Señor Jesucristo...
Amén.
Primera Lectura
Lectura del libro del profeta
Amós (6, 1. 4-7)
Esto dice el Señor
todopoderoso: “¡Ay de ustedes,
los que se sienten seguros
en Sión y los que ponen
su confianza en el monte
sagrado de Samaria!
Se reclinan sobre divanes
adornados con marfil, se
recuestan sobre almohadones
para comer los corderos
del rebaño y las terneras en
engorda. Canturrean al son del
arpa, creyendo cantar como
David. Se atiborran de vino,
se ponen los perfumes más
costosos, pero no se preocupan
por las desgracias de sus
hermanos.
Por eso irán al destierro
a la cabeza de los cautivos
y se acabará la orgía de los
disolutos”.
Palabra de Dios.
Te alabamos, Señor.
Salmo Responsorial Salmo 145
Alabemos al Señor,
que viene a salvarnos.
El Señor siempre es fiel
a su palabra,
y es quien hace justicia
al oprimido;
él proporciona pan
a los hambrientos
y libera al cautivo.
Alabemos al Señor,
que viene a salvarnos.
Abre el Señor los ojos
de los ciegos
y alivia al agobiado.
Ama el Señor al hombre justo
y toma al forastero a su cuidado.
Alabemos al Señor,
que viene a salvarnos.
A la viuda y al huérfano
sustenta
y trastorna los planes del inicuo.
Reina el Señor eternamente,
reina tu Dios, oh Sión,
reina por siglos.
Alabemos al Señor,
que viene a salvarnos.
Segunda Lectura
Lectura de la primera carta del
apóstol san Pablo a Timoteo
(6, 11-16)
Hermano: Tú, como hombre
de Dios, lleva una vida de
rectitud, piedad, fe, amor,
paciencia y mansedumbre.
Lucha en el noble combate
de la fe, conquista la vida
2019 - Id y Enseñad - 73
Domingo
El Señor nos habla mediante las Escrituras
eterna a la que has sido llamado
y de la que hiciste tan admirable
profesión ante numerosos
testigos.
Ahora, en presencia
de Dios, que da vida a
todas las cosas, y de
Cristo Jesús, que dio tan
admirable testimonio ante
Poncio Pilato, te ordeno
que cumplas fiel e
irreprochablemente, todo
lo mandado, hasta la venida
de nuestro Señor Jesucristo,
la cual dará a conocer a su
debido tiempo Dios, el
bienaventurado y único
soberano, Rey de los reyes
y Señor de los señores,
el único que posee la
inmortalidad, el que habita
en una luz inaccesible y a
quien ningún hombre ha
visto ni puede ver. A él todo
honor y poder para siempre.
Palabra de Dios.
Te alabamos, Señor.
Aclamación
antes del Evangelio
Aleluya, aleluya.
Jesucristo, siendo rico, se hizo
pobre, para enriquecernos con
su pobreza.
Aleluya.
Evangelio
† Lectura del santo Evangelio
según san Lucas (16, 19-31)
Gloria a ti, Señor.
En aquel tiempo, Jesús
dijo a los fariseos: “Había un
hombre rico, que se vestía
de púrpura y telas finas y
banqueteaba espléndidamente
cada día. Y un mendigo, llamado
Lázaro, yacía a la entrada de
su casa, cubierto de llagas y
ansiando llenarse con las sobras
que caían de la mesa del rico.
Y hasta los perros se acercaban
a lamerle las llagas.
2019 - Id y Enseñad - 74
29
Septiembre
Sucedió, pues, que murió
el mendigo y los ángeles lo
llevaron al seno de Abraham.
Murió también el rico y lo
enterraron. Estaba éste en
el lugar de castigo, en medio
de tormentos, cuando levantó
los ojos y vio a lo lejos a
Abraham y a Lázaro junto a él.
Entonces gritó: ‘Padre
Abraham, ten piedad de mí.
Manda a Lázaro que moje
en agua la punta de su dedo
y me refresque la lengua,
porque me torturan estas
llamas’. Pero Abraham le
contestó: ‘Hijo, recuerda que
en tu vida recibiste bienes
y Lázaro, en cambio, males.
Por eso él goza ahora de
consuelo, mientras que tú
sufres tormentos. Además,
entre ustedes y nosotros se abre
un abismo inmenso, que nadie
puede cruzar, ni hacia allá
ni hacia acá’.
El rico insistió: ‘Te ruego,
entonces, padre Abraham,
que mandes a Lázaro a mi
casa, pues me quedan allá
cinco hermanos, para que
les advierta y no acaben
también ellos en este lugar
de tormentos’. Abraham le
dijo: ‘Tienen a Moisés y a los
profetas; que los escuchen’.
Pero el rico replicó: ‘No, padre
Abraham. Si un muerto va
a decírselo, entonces sí se
arrepentirán’. Abraham repuso:
‘Si no escuchan a Moisés
y a los profetas, no harán
caso, ni aunque resucite un
muerto’ ”.
Palabra del Señor.
Gloria a ti, Señor Jesús.
Domingo
29
Vive según la voluntad del Señor
Septiembre
Se dice Credo.
Oración de los Fieles
Celebrante:
Oremos con confianza
a Dios que hace justicia
a los oprimidos y da pan
a los hambrientos, y digámosle
con fe:
Padre, escúchanos.
Por los cristianos: que
nuestra fe se traduzca en un
compromiso solidario con la
humanidad del tercer milenio.
Oremos al Señor.
Padre, escúchanos.
Por la Iglesia: que con
austeridad, pobreza y vida
evangélica, atraiga a los
que se han alejado del bien.
Oremos al Señor.
Por los difuntos: que la vida
eterna sea su posesión gozosa.
Oremos al Señor.
Padre, escúchanos.
Por nosotros: que al
alimentarnos de Jesús
Eucaristía, seamos generosos
y justos en el reparto
de nuestros bienes.
Oremos al Señor.
Padre, escúchanos.
Celebrante:
Padre, escucha las
oraciones de tu pueblo,
haznos cada vez más dóciles
a tu voluntad y enséñanos
a compartir los bienes que
recibimos de Ti.
Por Jesucristo nuestro Señor.
Amén.
Oración
sobre las Ofrendas
Padre, escúchanos.
Por los que gozan de
riqueza y bienestar: que
sean sensibles a las
necesidades de los más
pobres y necesitados.
Oremos al Señor.
Concédenos, Dios
misericordioso, que nuestra
ofrenda te sea aceptable y que
por ella quede abierta para
nosotros la fuente de toda
bendición.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Amén.
Padre, escúchanos.
Por los que ponen su
confianza en valores
falsos: que descubran la
verdadera riqueza de la
vida y acojan la salvación.
Oremos al Señor.
Prefacio Dominical VI
Las prendas de la Pascua eterna
El Señor esté con ustedes.
Y con tu espíritu.
Levantemos el corazón.
Lo tenemos levantado hacia el Señor.
Demos gracias al Señor, nuestro Dios.
Padre, escúchanos.
Es justo y necesario.
2019 - Id y Enseñad - 75
En verdad es justo y necesario,
es nuestro deber y salvación
darte gracias siempre y en todo
lugar, Señor, Padre santo,
Dios todopoderoso y eterno.
En quien vivimos,
nos movemos y existimos;
y todavía peregrinos
en este mundo, no sólo
experimentamos las pruebas
cotidianas de tu amor,
sino que poseemos ya,
en prenda, la vida futura.
Porque al poseer las primicias
del Espíritu, por el cual
resucitaste a Jesús de entre
los muertos, esperamos
disfrutar eternamente
del Misterio Pascual.
Por eso, te alabamos
con todos los ángeles, y
proclamamos tu gloria con
alegría, diciendo:
Santo, Santo, Santo...
Antífona de la Comunión
Recuerda, Señor, la promesa
que le hiciste a tu siervo, ella me
infunde esperanza y consuelo en
mi dolor.
Oración
después de la Comunión
Oremos:
Que este misterio celestial
renueve, Señor, nuestro cuerpo
y nuestro espíritu, para que
seamos coherederos en la
gloria de aquel cuya muerte,
al anunciarla, la hemos
compartido.
Él, que vive y reina por los
siglos de los siglos.
Amén.
Lunes
Sean pacientes en perdonar
Memoria de san Jerónimo, presbítero y doctor de la Iglesia
Esto se escribirá
para el futuro
y alabará al Señor
el pueblo nuevo,
porque el Señor,
desde su altura santa,
ha mirado a la tierra
desde el cielo,
para oír los gemidos
del cautivo
y librar de la muerte al prisionero.
Antífona de Entrada
Dichoso el hombre que medita
la ley del Señor, de día y de
noche; dará fruto a su tiempo.
Oración Colecta
Oremos:
Dios nuestro, que diste a san
Jerónimo, presbítero, un suave
y vivo afecto por la Sagrada
Escritura, concede que tu
pueblo se alimente de tu
palabra con mayor abundancia
y encuentre en ella la fuente
de su vida.
Por nuestro Señor Jesucristo...
Amén.
Primera Lectura
Lectura del libro del profeta
Zacarías (8, 1-8)
En aquellos días, me fue
dirigida a mí, Zacarías, la palabra
del Señor en estos términos:
“Esto dice el Señor de los
ejércitos: ‘Yo siento por Sión un
amor ardiente y celoso, un amor
celoso que me arrebata’.
Esto dice el Señor de los
ejércitos: ‘Regresaré a Sión y
en medio de Jerusalén habitaré.
Jerusalén se llamará ciudad
fiel, y el monte del Señor de los
ejércitos, monte santo’.
Esto dice el Señor de los
ejércitos: ‘De nuevo se sentarán
los ancianos y las ancianas en
las plazas de Jerusalén, cada
cual con su bastón en la mano,
por su avanzada edad; las
plazas de la ciudad se llenarán
de niños y niñas que jugarán
en ellas’.
30
Septiembre
Esto dice el Señor de los
ejércitos: ‘Aunque esto les
parezca imposible a los
sobrevivientes de este pueblo,
¿acaso va a ser imposible
para mí?’.
Esto dice el Señor de los
ejércitos: ‘Yo salvaré a mi pueblo
de los países de oriente y
occidente, y lo traeré aquí para
que habite en Jerusalén. El será
mi pueblo y yo seré su Dios,
lleno de fidelidad y de justicia’ ”.
Palabra de Dios.
Te alabamos, Señor.
Salmo Responsorial Salmo 101
Tu pueblo nuevo
te alabará, Señor.
Cuando el Señor
reedifique a Sión
y aparezca glorioso,
cuando oiga el clamor
del oprimido
y no se muestre
a sus plegarias sordo,
entonces temerán al Señor
todos los pueblos,
y su gloria verán los poderosos.
Tu pueblo nuevo
te alabará, Señor.
2019 - Id y Enseñad - 76
Tu pueblo nuevo
te alabará, Señor.
Bajo tu protección, Señor,
habitarán los hijos
de tus siervos
y se establecerán
sus descendientes.
Tu nombre en Sión
alabarán por eso,
cuando en Jerusalén,
a darte culto,
se reúnan, Señor,
todos los pueblos.
Tu pueblo nuevo
te alabará, Señor.
Aclamación antes del Evangelio
Aleluya, aleluya.
Jesucristo vino a servir
y a dar la vida por la salvación
de todos.
Aleluya.
Evangelio
† Lectura del santo Evangelio
según san Lucas (9, 46-50)
Gloria a ti, Señor.
Un día, surgió entre los
discípulos una discusión
Lunes
30
Septiembre
¡Cómo es difícil muchas veces perdonar!
sobre quién era el más
grande de ellos. Dándose
cuenta Jesús de lo que
estaban discutiendo, tomó
a un niño, lo puso junto a sí
y les dijo: “El que reciba a este
niño en mi nombre, me recibe
a mí; y el que me recibe a mí,
recibe también al que me ha
enviado. En realidad el más
pequeño entre todos ustedes,
ése es el más grande”.
Entonces, Juan le dijo:
“Maestro, vimos a uno que
estaba expulsando a los
demonios en tu nombre; pero
se lo prohibimos, porque no
anda con nosotros”. Pero
Jesús respondió: “No se lo
prohíban, pues el que no está
contra ustedes, está en favor de
ustedes”.
Palabra del Señor.
Gloria a ti, Señor Jesús.
Demos gracias al Señor, nuestro Dios.
Es justo y necesario.
En verdad es justo
y necesario, es nuestro deber
y salvación darte gracias
siempre y en todo lugar,
Señor, Padre santo,
Dios todopoderoso y eterno,
por Cristo, Señor nuestro.
Porque de tal modo
concedes a tu Iglesia
la alegría de celebrar hoy
la festividad de san Jerónimo,
que la fortaleces con el
ejemplo de su vida piadosa,
la instruyes con la predicación
de su palabra y la proteges
con su intercesión.
Por eso, unidos a la
multitud de los ángeles
y de los santos, te aclamamos
llenos de alegría:
Santo, Santo, Santo...
Oración
sobre las Ofrendas
Concédenos, Señor, que,
meditando tu palabra,
a ejemplo de san Jerónimo,
te ofrezcamos con mayor
fervor el sacrificio de la
salvación.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Amén.
Prefacio de los Santos
Pastores
Los santos pastores siguen
presentes en la Iglesia
El Señor esté con ustedes.
Y con tu espíritu.
Levantemos el corazón.
Lo tenemos levantado hacia el Señor.
2019 - Id y Enseñad - 77
Antífona de la Comunión
Siempre que oí tus palabras,
Señor, las acepté con gusto;
tus palabras eran mi gozo
y la alegría de mi corazón.
Oración
después de la Comunión
Oremos:
Señor, que los sagrados
dones que acabamos de
recibir en la celebración
gozosa de san Jerónimo,
inflamen los corazones
de tus fieles, para que,
atentos a la enseñanza
de la Sagrada Escritura,
conozcamos lo que debemos
seguir y, siguiéndolo,
lleguemos a la vida eterna.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Amén.
Martes
El Señor fue su único maestro
1
Memoria de santa Teresa del Niño Jesús, virgen y doctora de la Iglesia
Octubre
Jerusalén gloriosa,
el Señor ha puesto
en ti su templo.
Tú eres más querida para Dios
que todos los santuarios
de Israel.
Dios está con nosotros.
De ti, Jerusalén,
ciudad del Señor,
se dirán maravillas.
Egipto y Babilonia
adorarán al Señor;
los filisteos, con Tiro y Etiopía,
serán como tus hijos.
Antífona de Entrada
El Señor fijó su mirada en ella,
la instruyó y la cuidó como a
la niña de sus ojos. La condujo
como el águila que despliega
sus alas para llevar a sus
polluelos. El Señor fue su único
maestro.
Oración Colecta
Oremos:
Dios nuestro, que has
preparado tu Reino para
los humildes y pequeños,
concédenos la gracia de
seguir confiadamente el
camino de santa Teresa del
Niño Jesús, para que por
su intercesión, podamos
contemplar tu gloria eterna.
Por nuestro Señor Jesucristo...
Amén.
Primera Lectura
Lectura del libro del profeta
Zacarías (8, 20-23)
Esto dice el Señor de los
ejércitos: “Vendrán pueblos y
habitantes de muchas ciudades.
Y los habitantes de una ciudad
irán a ver a los de la otra y les
dirán: ‘Vayamos a orar ante el
Señor y a implorar la ayuda
del Señor de los ejércitos’.
‘Yo también voy’. Y vendrán
numerosos pueblos y naciones
poderosas a orar ante el Señor
Dios en Jerusalén y a implorar
su protección”.
Esto dice el Señor de los
ejércitos: “En aquellos días,
diez hombres de cada lengua
extranjera tomarán por el
borde del manto a un judío
y le dirán: ‘Queremos ir
contigo, pues hemos oído
decir que Dios está con
ustedes’ ”.
Palabra de Dios.
Te alabamos, Señor.
Salmo Responsorial Salmo 86
Dios está con nosotros.
2019 - Id y Enseñad - 78
Dios está con nosotros.
Y de ti, Jerusalén, afirmarán:
“Todos los pueblos
han nacido en ti
y el Altísimo es tu fortaleza”.
Dios está con nosotros.
El Señor registrará
en el libro de la vida
a cada pueblo,
convertido en ciudadano tuyo;
y todos los pueblos
te cantarán, bailando:
“Tú eres la fuente
de nuestra salvación”.
Dios está con nosotros.
Aclamación antes del Evangelio
Aleluya, aleluya.
Jesucristo vino a servir
y a dar su vida por la salvación
de todos.
Aleluya.
Martes
1
Octubre
Los que buscan al Señor no carecen de nada
Evangelio
† Lectura del santo Evangelio
según san Lucas (9, 51-56)
Gloria a ti, Señor.
Pero Jesús se volvió
hacia ellos y los reprendió.
Después se fueron a otra aldea.
Palabra del Señor.
Gloria a ti, Señor Jesús.
El Señor esté con ustedes.
Y con tu espíritu.
Levantemos el corazón.
Lo tenemos levantado hacia el Señor.
Demos gracias al Señor, nuestro Dios.
Es justo y necesario.
Cuando ya se acercaba el
tiempo en que tenía que salir
de este mundo, Jesús tomó
la firme determinación
de emprender el viaje a
Jerusalén. Envió mensajeros
por delante y ellos fueron a
una aldea de Samaria para
conseguirle alojamiento;
pero los samaritanos no
quisieron recibirlo, porque
supieron que iba a Jerusalén.
Ante esta negativa, sus
discípulos Santiago y Juan
le dijeron: “Señor, ¿quieres
que hagamos bajar fuego
del cielo para que acabe
con ellos?”
Oración
sobre las Ofrendas
Al proclamar, Señor, tu obra
admirable en santa Teresa,
suplicamos humildemente a
tu majestad que, así como
te agradaron sus méritos,
así también te sea aceptable
el desempeño de nuestro
servicio.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Amén.
Prefacio de Santas Vírgenes
y Santos Religiosos
La vida consagrada a Dios es un
signo del Reino de los cielos
En verdad es justo y necesario
que te alaben, Señor, tus
creaturas del cielo y de la tierra.
Porque al recordar a los santos
que por amor al Reino de los
cielos se consagraron a Cristo,
celebramos tu Providencia
admirable, que no cesa de llamar
al ser humano a la santidad
de su primer origen, y lo hace
participar, ya desde ahora, de los
bienes que gozará en el cielo.
Por eso, con todos los
ángeles y santos, te alabamos,
proclamando sin cesar:
Santo, Santo, Santo...
Antífona de la Comunión
Dice el Señor: Si no cambian
y no se hacen como los niños,
no entrarán en el Reino de los
cielos.
Oración
después de la Comunión
Oremos:
Que el sacramento que
acabamos de recibir, Señor,
encienda en nosotros la fuerza
de aquel amor con el que
santa Teresa se entregó a ti
e imploró tu misericordia
para todos.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Amén.
2019 - Id y Enseñad - 79
Miércoles
¿Quién es el más grande en el cielo?
Memoria de los Santos Ángeles Custodios
Antífona de Entrada
Ángeles del Señor, bendigan
al Señor; alábenlo y glorifíquenlo
eternamente.
Oración Colecta
Oremos:
Dios nuestro, que en
tu admirable providencia
envías a tus santos
ángeles para custodiarnos,
concédenos contar siempre
con su protección y gozar
eternamente de su compañía.
Por nuestro Señor Jesucristo...
Amén.
Primera Lectura
Lectura del libro de Nehemías
(2, 1-8)
En el primer mes del año
veinte del reinado de Artajerjes,
siendo yo, Nehemías, el copero
mayor, serví una copa de vino
y se la ofrecí al rey. Nunca me
había presentado ante él con
cara triste. Entonces el rey me
preguntó: “¿Por qué estás tan
triste, si no estás enfermo?
¿Qué es lo que te preocupa?”
Sentí entonces un gran temor y
le respondí: “Que viva el rey para
siempre. ¿Cómo no he de estar
triste, cuando la ciudad donde
se hallan enterrados mis padres
está en ruinas y sus puertas
consumidas por el fuego?”
El rey me dijo: “¿Qué es, pues,
lo que quieres?”
Me encomendé al Dios
del cielo y le contesté al rey:
“Si le parece bien a mi señor,
el rey, y si está satisfecho
de mí, déjeme ir a Judá
para reconstruir la ciudad
donde están enterrados mis
padres”. El rey y la reina, que
estaba sentada a su lado, me
preguntaron: “¿Cuánto durará tu
viaje y cuándo volverás?” Al rey
le pareció bien el plazo que le
indiqué y me permitió ir.
Entonces yo añadí: “Ruego
a mi señor, el rey, que me dé
cartas para los gobernadores
de la región del otro lado
del río, para que me faciliten
el viaje hasta Judá; y una carta
dirigida a Asaf, encargado
de los bosques reales, para que
me suministren madera para
las puertas de la ciudadela
del templo, para el muro
de la ciudad y para la casa
donde me voy a instalar”.
Gracias a Dios, el rey me
concedió todo lo que le pedí.
Palabra de Dios.
Te alabamos, Señor.
2
Octubre
Salmo Responsorial
Salmo 136
Tu recuerdo, Señor,
es mi alegría.
Junto a los ríos de Babilonia
nos sentábamos
a llorar de nostalgia;
de los sauces que estaban
en la orilla
colgamos nuestras arpas.
Tu recuerdo, Señor,
es mi alegría.
Aquellos que cautivos
nos tenían
pidieron que cantáramos.
Decían los opresores:
“Algún cantar de Sión,
alegres, cántennos”.
Tu recuerdo, Señor,
es mi alegría.
Pero, ¿cómo podríamos cantar
un himno al Señor
en tierra extraña?
¡Que la mano derecha
se me seque
si de ti, Jerusalén,
yo me olvidara!
Tu recuerdo, Señor,
es mi alegría.
¡Que se me pegue al paladar
la lengua,
Jerusalén, si no te recordara,
o si, fuera de ti,
alguna otra alegría
yo buscara!
Tu recuerdo, Señor,
es mi alegría.
2019 - Id y Enseñad - 80
Miércoles
2
Jesús llamó a un niño
Octubre
Aclamación
antes del Evangelio
Aleluya, aleluya.
Que bendigan al Señor
todos sus ejércitos, servidores
fieles que cumplen su voluntad.
Aleluya.
Evangelio
† Lectura del santo Evangelio
según san Mateo (18, 1-5. 10)
en el Reino de los cielos. Y el
que reciba a un niño como éste
en mi nombre, me recibe a mí.
Cuidado con despreciar
a uno de estos pequeños,
pues yo les digo que sus
ángeles, en el cielo, ven
continuamente el rostro de
mi Padre, que está en el cielo”.
Palabra del Señor.
Gloria a ti, Señor Jesús.
Oración sobre las Ofrendas
Gloria a ti, Señor.
En cierta ocasión, los
discípulos se acercaron
a Jesús y le preguntaron:
“¿Quién es más grande en el
Reino de los cielos?”
Jesús llamó a un niño, lo puso
en medio de ellos y les dijo:
“Yo les aseguro a ustedes que
si no cambian y no se hacen
como los niños, no entrarán en
el Reino de los cielos. Así pues,
quien se haga pequeño como
este niño, ése es el más grande
Recibe, Señor, los dones que
te presentamos en honor de
tus santos ángeles y concede,
benigno, que, por su continua
protección, nos veamos libres
de los peligros presentes y
lleguemos felizmente a la vida
eterna.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Amén.
Prefacio propio
La gloria de Dios manifestada
en los ángeles
El Señor esté con ustedes.
Y con tu espíritu.
Levantemos el corazón.
Lo tenemos levantado hacia el Señor.
Demos gracias al Señor, nuestro Dios.
Es justo y necesario.
En verdad es justo y necesario,
es nuestro deber y salvación
darte gracias siempre y en todo
lugar, Señor, Padre santo,
Dios todopoderoso y eterno.
Y no cesar de alabarte,
celebrando a tus ángeles
y arcángeles, ya que el honor
que les tributamos, redunda
en tu gloria y proclama tu
grandeza; pues, si es digna
de admiración la creatura
angélica, lo es inmensamente
más aquel que la creó.
Por Cristo, Señor nuestro.
Por él, adoran tu majestad
todos los ángeles, y nosotros,
a una con ellos, te adoramos
llenos de júbilo, diciendo:
Santo, Santo, Santo...
Antífona de la Comunión
Te cantaré, Señor, delante de
tus ángeles.
Oración
después de la Comunión
Oremos:
A quienes te dignas
alimentar para la vida eterna
con tan gran sacramento,
guíanos, Señor, por el camino
de la salvación y la paz,
bajo la custodia de los
ángeles.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Amén.
2019 - Id y Enseñad - 81
Jueves
Celebrar al Señor es nuestra fuerza
Feria del Tiempo Ordinario: Jueves de la 26a. semana
Y los levitas consolaban al
pueblo, diciéndole: “No lloren,
porque este día es santo.
No estén tristes”. Y el pueblo
entero se fue a comer y a
beber, mandó comida a los
que no tenían nada e hizo
grandes festejos, porque habían
comprendido las cosas que les
habían enseñado.
Palabra de Dios.
Te alabamos, Señor.
Antífona de Entrada
Que llegue hasta ti mi súplica,
Señor, inclina tu oído a mi
clamor.
Oración Colecta
Oremos:
Dios omnipotente y
misericordioso, aparta de
nosotros todos los males, para
que, con el alma y el cuerpo
bien dispuestos, podamos con
libertad de espíritu cumplir lo
que es de tu agrado.
Por nuestro Señor Jesucristo...
Amén.
Primera Lectura
Lectura del libro de Nehemías
(8, 1-4. 5-6. 8-12)
En aquellos días, todo el
pueblo, como si fuera un solo
hombre, se reunió en la plaza
que está ante la puerta del Agua
y pidió a Esdras, el sacerdote y
escriba, que trajera el libro de
la ley de Moisés, que el Señor
había prescrito a Israel. Esdras,
el sacerdote, trajo el libro
de la ley ante la asamblea,
formada por los hombres,
las mujeres y todos los que
tenían uso de razón.
Era el día primero del mes
séptimo y Esdras leyó desde
el amanecer hasta el mediodía
en la plaza que está frente
a la puerta del Agua, en
presencia de los hombres,
mujeres y todos los que tenían
uso de razón. Todo el pueblo
estaba atento a la lectura del
libro de la ley.
3
Octubre
Esdras estaba de pie sobre un
estrado de madera, levantado
para esta ocasión. Esdras abrió
el libro a la vista del pueblo,
pues estaba en un sitio más alto
que todos, y cuando lo abrió,
el pueblo entero se puso de pie.
Esdras bendijo entonces
al Señor, el gran Dios, y todo
el pueblo, levantando las
manos, respondió: “¡Amén!”,
e inclinándose, se postraron
rostro en tierra. Los levitas
leían el libro de la ley de Dios
con claridad y explicaban el
sentido, de suerte que el pueblo
comprendía la lectura.
Entonces Nehemías, el
gobernador, Esdras, el sacerdote
y escriba, y los levitas que
instruían a la gente, dijeron a
todo el pueblo: “Este es un día
consagrado al Señor, nuestro
Dios. No estén ustedes tristes
ni lloren (porque todos lloraban
al escuchar las palabras
de la ley). Vayan a comer
espléndidamente, tomen bebidas
dulces y manden algo a los
que nada tienen, pues hoy es
un día consagrado al Señor,
nuestro Dios. No estén tristes,
porque celebrar al Señor es
nuestra fuerza”.
2019 - Id y Enseñad - 82
Salmo Responsorial
Salmo 18
Tú tienes, Señor,
palabras de vida eterna.
La ley del Señor
es perfecta del todo
y reconforta el alma;
inmutables son las palabras
del Señor
y hacen sabio al sencillo.
Tú tienes, Señor,
palabras de vida eterna.
En los mandamientos
del Señor hay rectitud
y alegría para el corazón;
son luz los preceptos del Señor
para alumbrar el camino.
Tú tienes, Señor,
palabras de vida eterna.
La voluntad de Dios es santa
y para siempre estable;
los mandamientos del Señor
son verdaderos
y enteramente justos.
Tú tienes, Señor,
palabras de vida eterna.
Jueves
3
Octubre
El trabajador tiene derecho a su salario
Más deseables que el oro
y las piedras preciosas
las normas del Señor,
y más dulces que la miel
de un panal que gotea.
Tú tienes, Señor,
palabras de vida eterna.
Aclamación antes del Evangelio
Aleluya, aleluya.
El Reino de Dios está cerca,
dice el Señor; arrepiéntanse y
crean en el Evangelio.
Aleluya.
Evangelio
† Lectura del santo Evangelio
según san Lucas (10, 1-12)
tiene derecho a su salario. No
anden de casa en casa. En
cualquier ciudad donde entren
y los reciban, coman lo que les
den. Curen a los enfermos que
haya y díganles: ‘Ya se acerca a
ustedes el Reino de Dios’.
Pero si entran en una ciudad
y no los reciben, salgan por las
calles y digan: ‘Hasta el polvo
de esta ciudad que se nos
ha pegado a los pies nos lo
sacudimos, en señal de protesta
contra ustedes. De todos modos,
sepan que el Reino de Dios
está cerca’. Yo les digo que en
el día del juicio, Sodoma será
tratada con menos rigor que esa
ciudad”.
Palabra del Señor.
Gloria a ti, Señor Jesús.
Gloria a ti, Señor.
Oración sobre las Ofrendas
En aquel tiempo, designó el
Señor a otros setenta y dos
discípulos y los mandó por
delante, de dos en dos,
a todos los pueblos y lugares
a donde pensaba ir, y les dijo:
“La cosecha es mucha y los
trabajadores pocos. Rueguen,
por tanto, al dueño de la mies
que envíe trabajadores a sus
campos. Pónganse en camino;
los envío como corderos en
medio de lobos. No lleven ni
dinero, ni morral, ni sandalias y
no se detengan a saludar a nadie
por el camino. Cuando entren
en una casa, digan: ‘Que la paz
reine en esta casa’. Y si allí hay
gente amante de la paz, el deseo
de paz de ustedes se cumplirá; si
no, no se cumplirá. Quédense en
esa casa. Coman y beban de lo
que tengan, porque el trabajador
Señor, mira con bondad
este sacrificio, y concédenos
alcanzar los frutos de
la pasión de tu Hijo,
que ahora celebramos
sacramentalmente.
Él, que vive y reina por los
siglos de los siglos.
Amén.
Prefacio Común VIII
Jesús buen samaritano
El Señor esté con ustedes.
Y con tu espíritu.
Levantemos el corazón.
Lo tenemos levantado hacia el Señor.
Demos gracias al Señor, nuestro Dios.
Es justo y necesario.
En verdad es justo darte
gracias, y deber nuestro
2019 - Id y Enseñad - 83
alabarte, Padre santo, Dios
todopoderoso y eterno, en todos
los momentos y circunstancias
de la vida, en la salud y en la
enfermedad, en el sufrimiento y
en el gozo, por tu siervo, Jesús,
nuestro Redentor.
Porque él, en su vida terrena,
pasó haciendo el bien y curando
a los oprimidos por el mal.
También hoy, como buen
samaritano, se acerca a todo
hombre que sufre en su cuerpo o
en su espíritu, y cura sus heridas
con el aceite del consuelo y el
vino de la esperanza.
Por este don de tu gracia,
incluso cuando nos vemos
sumergidos en la noche del
dolor, vislumbramos la luz
pascual en tu Hijo, muerto y
resucitado.
Por eso, unidos a los ángeles
y a los santos, cantamos a una
voz el himno de tu gloria:
Santo, Santo, Santo...
Antífona de la Comunión
Los discípulos reconocieron al
Señor Jesús, al partir el pan.
Oración
después de la Comunión
Oremos:
Alimentados con estos
sagrados dones, te damos
gracias, Señor, e imploramos
tu misericordia, para que, por
la efusión de tu Espíritu, cuya
eficacia celestial recibimos,
nos concedas perseverar en la
gracia de la verdad.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Amén.
Viernes
Escucha, obedece y cumple la ley del Señor
Memoria de san Francisco de Asís
Antífona de Entrada
Francisco, el hombre de
Dios, dejó su casa, abandonó
su herencia y se hizo pobre y
desvalido; pero el Señor se hizo
cargo de él.
Oración Colecta
Oremos:
Dios nuestro, que otorgaste
a san Francisco de Asís
la gracia de asemejarse
a Cristo por la humildad
y la pobreza, concédenos
caminar tras sus huellas
para que podamos seguir
a tu Hijo y entregarnos a ti
con alegre caridad.
Por nuestro Señor Jesucristo...
Amén.
Primera Lectura
Lectura del libro del profeta
Baruc (1, 15-22)
“Reconocemos que el Señor,
Dios nuestro, es justo,
y todos nosotros, los habitantes
de Judea y de Jerusalén,
nuestros reyes y príncipes,
nuestros sacerdotes, profetas
y padres, nos sentimos hoy
llenos de vergüenza,
porque hemos pecado
contra el Señor y no le
hemos hecho caso; lo hemos
desobedecido y no hemos
escuchado su voz ni hemos
cumplido los mandamientos
que él nos dio.
Desde el día en que el Señor
sacó de Egipto a nuestros
padres hasta el día de hoy,
no hemos obedecido al Señor,
nuestro Dios, y nos hemos
obstinado en no escuchar
su voz.
Por eso han caído ahora
sobre nosotros las desgracias
y la maldición que el Señor
anunció por medio de Moisés,
su siervo, el día en que sacó
de Egipto a nuestros padres,
para darnos una tierra que
mana leche y miel.
No hemos escuchado la
voz del Señor, nuestro Dios,
conforme a las palabras de los
profetas que nos ha enviado
y todos nosotros, siguiendo
las inclinaciones de nuestro
perverso corazón, hemos
adorado a dioses extraños y
hemos hecho lo que el Señor,
nuestro Dios, reprueba”.
Palabra de Dios.
Te alabamos, Señor.
4
Octubre
Hemos sido el escarnio
de nuestros vecinos,
la irrisión y la burla
de los que nos rodean.
¿Hasta cuándo, Señor,
vas a estar enojado
y arderá como fuego tu ira?
Sálvanos, Señor,
y perdona nuestros pecados.
Salmo Responsorial Salmo 78
Sálvanos, Señor,
y perdona nuestros pecados.
Dios mío, los paganos
han invadido tu propiedad,
han profanado tu santo templo,
y han convertido a Jerusalén
en ruinas.
Sálvanos, Señor,
y perdona nuestros pecados.
Han echado los cadáveres
de tus siervos
a las aves de rapiña,
y la carne de tus fieles
a los animales feroces.
Sálvanos, Señor,
y perdona nuestros pecados.
2019 - Id y Enseñad - 84
No recuerdes, Señor,
contra nosotros
las culpas
de nuestros padres.
Que tu amor venga
pronto a socorrernos,
porque estamos
totalmente abatidos.
Sálvanos, Señor,
y perdona nuestros pecados.
Para que sepan quién eres,
socórrenos, Dios
y salvador nuestro.
Para que sepan quién eres,
sálvanos y perdona
nuestros pecados.
Sálvanos, Señor,
y perdona nuestros pecados.
Viernes
4
Octubre
Procuremos el bien de nuestros hermanos
Aclamación antes del Evangelio
Aleluya, aleluya.
Hagámosle caso al Señor,
que nos dice: “No endurezcan
su corazón”.
Aleluya.
Evangelio
† Lectura del santo Evangelio
según san Lucas (10, 13-16)
Gloria a ti, Señor.
En aquel tiempo, Jesús dijo:
“¡Ay de ti, ciudad de Corozaín!
¡Ay de ti, ciudad de Betsaida!
Porque si en las ciudades
de Tiro y de Sidón se hubieran
realizado los prodigios que se
han hecho en ustedes, hace
mucho tiempo que hubieran
hecho penitencia, cubiertas
de sayal y de ceniza. Por eso
el día del juicio será menos
severo para Tiro y Sidón que
para ustedes. Y tú, Cafarnaúm,
¿crees que serás encumbrada
hasta el cielo? No. Serás
precipitada en el abismo”.
Luego, Jesús dijo a sus
discípulos: “El que los escucha
a ustedes, a mí me escucha;
el que los rechaza a ustedes,
a mí me rechaza y el que me
rechaza a mí, rechaza al que
me ha enviado”.
Palabra del Señor.
Gloria a ti, Señor Jesús.
Oración
sobre las Ofrendas
Te rogamos, Señor, que, al
presentarte nuestros dones,
nos preparemos dignamente
a celebrar el misterio de la
cruz al que san Francisco
tan ardientemente se unió.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Amén.
Prefacio de los Santos I
La gloria de los santos
El Señor esté con ustedes.
Y con tu espíritu.
Levantemos el corazón.
Lo tenemos levantado hacia el Señor.
Demos gracias al Señor, nuestro Dios.
Es justo y necesario.
En verdad es justo y necesario,
es nuestro deber y salvación
2019 - Id y Enseñad - 85
darte gracias siempre y en todo
lugar, Señor, Padre santo,
Dios todopoderoso y eterno,
por Cristo, Señor nuestro.
Porque tu gloria resplandece
en la asamblea de los santos,
ya que, al coronar sus méritos,
coronas tus propios dones.
Con su vida, nos proporcionas
ejemplo; ayuda, con su
intercesión, y por la comunión
con ellos, nos haces participar
de sus bienes, para que,
alentados por testigos tan
insignes, lleguemos victoriosos
al fin de la carrera y alcancemos
con ellos la corona inmortal de la
gloria. Por Cristo, Señor nuestro.
Por eso, con los ángeles y los
arcángeles, y con la multitud
de los santos, te cantamos un
himno de alabanza, diciendo sin
cesar:
Santo, Santo, Santo...
Antífona de la Comunión
Dichosos los pobres de
espíritu, porque de ellos es el
Reino de los cielos.
Oración
después de la Comunión
Oremos:
Por estos santos
sacramentos que hemos
recibido, concédenos, Señor,
que, imitando la caridad y
el celo apostólico de san
Francisco, experimentemos
la eficacia de tu amor y
procuremos sin descanso la
salvación de todos.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Amén.
Sábado
Dios no quiso dejar a la humanidad en soledad 5
Octubre
Memoria libre de santa María en Sábado
Se alegrarán al ver al Señor
los que sufren;
quienes buscan a Dios
tendrán más ánimo,
porque el Señor
jamás desoye al pobre
ni olvida al que se encuentra
encadenado.
Antífona de Entrada
Dichosa eres tú, santísima
Virgen María, y digna de toda
alabanza, porque de ti brotó
el sol de justicia, Jesucristo,
nuestro Señor, por quien fuimos
salvados y redimidos.
El Señor jamás desoye
al pobre.
Oración Colecta
Oremos:
Concédenos, Dios
todopoderoso, que tus fieles,
que se alegran de estar
bajo la protección de la
santísima Virgen María, nos
veamos libres, por su piadosa
intercesión, de todos los males
aquí en la tierra y merezcamos
llegar a los gozos eternos en
el cielo.
Por nuestro Señor Jesucristo...
Amén.
Primera Lectura
Lectura del libro del profeta
Baruc (4, 5-12. 27-29)
“¡Ánimo!, pueblo mío, tú que
llevas el nombre de Israel.
Ustedes fueron vendidos a
los paganos, pero no para ser
destruidos; por haber provocado
la ira de Dios fueron entregados
a sus enemigos. Provocaron
la indignación de su Creador,
ofreciendo sacrificios a los ídolos
y no a Dios; han olvidado al Dios
eterno, que los alimentó, y han
entristecido a Jerusalén, que los
crió.
Cuando Jerusalén vio venir
sobre ustedes la ira de Dios, dijo:
‘Escuchen, ciudades vecinas de
Sión: Dios ha mandado sobre
mí una gran desgracia: he visto
que desterraban a mi pueblo,
a mis hijos e hijas, por orden
del Eterno. Yo los había criado
con júbilo y los he dejado partir
con llanto. Que nadie vuelva
a alegrarse conmigo, porque
soy viuda y estoy abandonada.
Por los pecados de mis hijos
me encuentro sola, pues se
apartaron de la ley de Dios’.
Pero tengan ánimo, hijos míos,
e invoquen al Señor, porque el
que les envió estas desgracias
se acordará de ustedes.
Así como un día se empeñaron
en alejarse de Dios, así
vuélvanse ahora a él y búsquenlo
con mucho mayor empeño, pues
el que les mandó todas estas
desgracias les dará también con
su salvación la eterna alegría”.
Palabra de Dios.
Te alabamos, Señor.
Salmo Responsorial Salmo 68
El Señor jamás desoye
al pobre.
2019 - Id y Enseñad - 86
Ciertamente el Señor
salvará a Sión,
reconstruirá a Judá;
la heredarán los hijos
de sus siervos,
quienes aman a Dios
la habitarán.
El Señor jamás desoye
al pobre.
Aclamación antes del Evangelio
Aleluya, aleluya.
Te doy gracias, Padre, Señor
del cielo y de la tierra, porque
has revelado los misterios del
Reino a la gente sencilla.
Aleluya.
Evangelio
† Lectura del santo Evangelio
según san Lucas (10, 17-24)
Gloria a ti, Señor.
En aquel tiempo, los setenta y
dos discípulos regresaron llenos
de alegría y le dijeron a Jesús:
“Señor, hasta los demonios se
nos someten en tu nombre”.
El les contestó: “Vi a Satanás
caer del cielo como el rayo.
A ustedes les he dado poder
Sábado
5
Octubre
Jesús habla de la importancia de la fe
para aplastar serpientes y
escorpiones y para vencer toda
la fuerza del enemigo, y nada
les podrá hacer daño. Pero no
se alegren de que los demonios
se les sometan. Alégrense más
bien de que sus nombres están
escritos en el cielo”.
En aquella misma hora,
Jesús se llenó de júbilo en el
Espíritu Santo y exclamó: “¡Te
doy gracias, Padre, Señor del
cielo y de la tierra, porque has
escondido estas cosas a los
sabios y a los entendidos, y las
has revelado a la gente sencilla!
¡Gracias, Padre, porque así te
ha parecido bien! Todo me lo
ha entregado mi Padre y nadie
conoce quién es el Hijo, sino el
Padre; ni quién es el Padre,
sino el Hijo y aquel a quien
el Hijo se lo quiera revelar”.
Volviéndose a sus discípulos,
les dijo aparte: “Dichosos los
ojos que ven lo que ustedes ven.
Porque yo les digo que muchos
profetas y reyes quisieron ver lo
que ustedes ven y no lo vieron,
y oír lo que ustedes oyen
y no lo oyeron”.
Palabra del Señor.
Gloria a ti, Señor Jesús.
Oración
sobre las Ofrendas
Mira, Señor, las oraciones y
las ofrendas que tus fieles te
presentan al conmemorar a
santa María, Madre de Dios;
haz que te sean agradables
y nos alcancen el auxilio
de tu misericordia.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Amén.
Prefacio
de Santa María Virgen IV
María, signo de consuelo y de
esperanza
El Señor esté con ustedes.
Y con tu espíritu.
Levantemos el corazón.
Por este don de tu
benevolencia, unidos a los
ángeles y a los santos, te
entonamos nuestro canto y
proclamamos tu alabanza:
Santo, Santo, Santo...
Antífona de la Comunión
Lo tenemos levantado hacia el Señor.
Demos gracias al Señor, nuestro Dios.
Es justo y necesario.
En verdad es justo darte
gracias, es bueno cantar
tu gloria, Padre santo, Dios
todopoderoso y eterno.
Te alabamos y te bendecimos,
por Jesucristo, tu Hijo, en
esta conmemoración de la
bienaventurada Virgen María.
Ella, como humilde sierva,
escuchó tu palabra y la conservó
en su corazón; admirablemente
unida al misterio de la redención,
perseveró con los apóstoles en
la plegaria, mientras esperaban
al Espíritu Santo, y ahora
brilla en nuestro camino como
signo de consuelo y de firme
esperanza.
2019 - Id y Enseñad - 87
El Señor puso sus ojos en la
humildad de su esclava. Desde
ahora me llamarán dichosa todas
las generaciones.
Oración
después de la Comunión
Oremos:
Reanimados por el
sacramento de salvación,
humildemente te pedimos,
Señor, que quienes
celebramos con veneración
la memoria de la santísima
Virgen María, Madre de Dios,
merezcamos experimentar
continuamente el fruto
de tu redención.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Amén.
Nuestra fe es pequeña,
pero te la ofrecemos para que Tú la hagas crecer
Ángelus, Papa Francisco, 6 octubre 2013
Queridos hermanos y hermanas, ¡buenos días!
Ante todo quiero dar gracias a Dios por la jornada que
viví anteayer en Asís. Pensad que era la primera vez
que visitaba Asís y ha sido un gran don realizar esta
peregrinación precisamente en la fiesta de san Francisco.
Agradezco al pueblo de Asís la cálida acogida: ¡muchas
gracias!
Hoy, el pasaje del Evangelio comienza así: «Los
apóstoles le dijeron al Señor: “Auméntanos la fe”» (Lc
17, 5). Me parece que todos nosotros podemos hacer
nuestra esta invocación. También nosotros, como los
Apóstoles, digamos al Señor Jesús: «Auméntanos la
fe». Sí, Señor, nuestra fe es pequeña, nuestra fe es débil,
frágil, pero te la ofrecemos así como es, para que Tú la
hagas crecer. ¿Os parece bien repetir todos juntos esto:
«¡Señor, auméntanos la fe!»? ¿Lo hacemos? Todos:
Señor, auméntanos la fe. Señor, auméntanos la fe. Señor,
auméntanos la fe. ¡Que la haga crecer!
Y, ¿qué nos responde el Señor? Responde: «Si
tuvierais fe como un granito de mostaza, diríais a
esa morera: “Arráncate de raíz y plántate en el mar”,
y os obedecería» (v. 6). La semilla de la mostaza es
pequeñísima, pero Jesús dice que basta tener una fe
así, pequeña, pero auténtica, sincera, para hacer cosas
humanamente imposibles, impensables. ¡Y es verdad!
Todos conocemos a personas sencillas, humildes, pero
con una fe muy firme, que de verdad mueven montañas.
Pensemos, por ejemplo, en algunas mamás y papás
que afrontan situaciones muy difíciles; o en algunos
enfermos, incluso gravísimos, que transmiten serenidad
a quien va a visitarles. Estas personas, precisamente por
su fe, no presumen de lo que hacen, es más, como pide
Jesús en el Evangelio, dicen: «Somos siervos inútiles,
hemos hecho lo que teníamos que hacer» (Lc 17, 10).
Cuánta gente entre nosotros tiene esta fe fuerte, humilde,
que hace tanto bien.
En este mes de octubre, dedicado en especial a las
misiones, pensemos en los numerosos misioneros,
hombres y mujeres, que para llevar el Evangelio
han superado todo tipo de obstáculos, han entregado
verdaderamente la vida; como dice san Pablo a Timoteo:
«No te avergüences del testimonio de nuestro Señor
ni de mí, su prisionero; antes bien, toma parte en los
padecimientos por el Evangelio, según la fuerza de Dios»
(2 Tm 1, 8). Esto, sin embargo, nos atañe a todos: cada
uno de nosotros, en la propia vida de cada día, puede dar
testimonio de Cristo, con la fuerza de Dios, la fuerza de
la fe. Con la pequeñísima fe que tenemos, pero que es
fuerte. Con esta fuerza dar testimonio de Jesucristo, ser
cristianos con la vida, con nuestro testimonio.
¿Cómo conseguimos esta fuerza? La
tomamos de Dios en la oración. La
oración es el respiro de la fe: en una
relación de confianza, en una relación
de amor, no puede faltar el diálogo, y
la oración es el diálogo del alma con
Dios. Octubre es también el mes del
Rosario, y en este primer domingo es
tradición recitar la Súplica a la Virgen
de Pompeya, la Bienaventurada Virgen
María del Santo Rosario. Nos unimos
espiritualmente a este acto de confianza
en nuestra Madre, y recibamos de sus
manos el Rosario: el Rosario es una
escuela de oración, el Rosario es una
escuela de fe.
2019 - Id y Enseñad - 88
Domingo
6
Cada uno puede dar testimonio de Cristo
Octubre
Vigésimo Séptimo Domingo del Tiempo Ordinario - Día del Señor
Antífona de Entrada
En tu voluntad, Señor, está
puesto el universo, y no hay
quien pueda resistirse a ella.
Tú hiciste todo, el cielo y la
tierra, y todo lo que está bajo el
firmamento; tú eres Señor del
universo.
Se dice Gloria.
que te he manifestado, ponla
clara en tablillas para que
se pueda leer de corrido.
Es todavía una visión de
algo lejano, pero que viene
corriendo y no fallará; si se
tarda, espéralo, pues llegará
sin falta. El malvado sucumbirá
sin remedio; el justo,
en cambio, vivirá por su fe”.
Palabra de Dios.
Te alabamos, Señor.
Oración Colecta
Salmo Responsorial Salmo 94
Oremos:
Dios todopoderoso y eterno,
que en la superabundancia
de tu amor sobrepasas los
méritos y aun los deseos
de los que te suplican,
derrama sobre nosotros
tu misericordia para que
libres nuestra conciencia
de toda inquietud y nos
concedas aun aquello que
no nos atrevemos a pedir.
Por nuestro Señor Jesucristo...
Amén.
Señor, que no seamos sordos
a tu voz.
Vengan,
lancemos vivas al Señor,
aclamemos al Dios
que nos salva.
Acerquémonos a él,
llenos de júbilo,
y démosle gracias.
Señor, que no seamos sordos
a tu voz.
Primera Lectura
Lectura del libro del profeta
Habacuc (1, 2-3; 2, 2-4)
¿Hasta cuándo, Señor,
pediré auxilio, sin que me
escuches, y denunciaré a
gritos la violencia que reina,
sin que vengas a salvarme?
¿Por qué me dejas ver la
injusticia y te quedas mirando
la opresión? Ante mí no hay
más que asaltos y violencias,
y surgen rebeliones y
desórdenes.
El Señor me respondió y
me dijo: “Escribe la visión
2019 - Id y Enseñad - 89
Vengan,
y puestos de rodillas,
adoremos y bendigamos
al Señor, que nos hizo,
pues él es nuestro Dios
y nosotros, su pueblo;
él es nuestro pastor y nosotros,
sus ovejas.
Señor, que no seamos sordos
a tu voz.
Hagámosle caso al Señor,
que nos dice:
“No endurezcan su corazón,
como el día de la rebelión
en el desierto,
cuando sus padres
dudaron de mí,
aunque habían visto mis obras”.
Señor, que no seamos sordos
a tu voz.
Segunda Lectura
Lectura de la segunda carta
del apóstol san Pablo a
Timoteo (1, 6-8. 13-14)
Domingo
La oración es un respiro de la fe
Querido hermano:
Te recomiendo que reavives
el don de Dios que recibiste
cuando te impuse las manos.
Porque el Señor no nos ha dado
un espíritu de temor, sino de
fortaleza, de amor
y de moderación.
No te avergüences, pues, de
dar testimonio de nuestro Señor,
ni te avergüences de mí, que
estoy preso por su causa. Al
contrario, comparte conmigo los
sufrimientos por la predicación
del Evangelio, sostenido por
la fuerza de Dios. Conforma
tu predicación a la sólida
doctrina que recibiste de mí
acerca de la fe y el amor que
tienen su fundamento en Cristo
Jesús. Guarda este tesoro con
la ayuda del Espíritu Santo,
que habita en nosotros.
Palabra de Dios.
Te alabamos, Señor.
Aclamación
antes del Evangelio
Aleluya, aleluya.
La palabra de Dios permanece
para siempre. Y ésa es la
palabra que se les ha anunciado.
Aleluya.
Evangelio
† Lectura del santo Evangelio
según san Lucas (17, 5-10)
Gloria a ti, Señor.
En aquel tiempo, los apóstoles
dijeron al Señor: “Auméntanos la
fe”. El Señor les contestó:
“Si tuvieran fe, aunque fuera
tan pequeña como una semilla
de mostaza, podrían decir a
ese árbol frondoso: ‘Arráncate
de raíz y plántate en el mar’,
y los obedecería.
¿Quién de ustedes, si tiene
un siervo que labra la tierra o
pastorea los rebaños, le dice
cuando éste regresa del
campo: ‘Entra enseguida y
ponte a comer’? ¿No le dirá
más bien: ‘Prepárame de
comer y disponte a servirme,
para que yo coma y beba;
después comerás y beberás tú’?
¿Tendrá acaso que mostrarse
agradecido con el siervo,
porque éste cumplió con su
obligación?
Así también ustedes, cuando
hayan cumplido todo lo que se
les mandó, digan: ‘No somos
más que siervos, sólo hemos
hecho lo que teníamos que
hacer’ ”.
Palabra del Señor.
Gloria a ti, Señor Jesús.
Se dice Credo.
2019 - Id y Enseñad - 90
6
Octubre
Oración de los Fieles
Celebrante:
Presentemos a Dios los
sufrimientos y necesidades
de su pueblo, y asumamos
el compromiso de oír su voz
en los gemidos de nuestros
hermanos y en la escucha
atenta de su Palabra. Digamos
juntos:
Escúchanos y ten piedad.
Que la Iglesia tenga valor,
audacia e ilusión cuando anuncie
el Evangelio a los hombres del
tercer milenio. Oremos.
Escúchanos y ten piedad.
Que los que han sido ungidos
como ministros del Señor
fomenten el amor, trabajen por
la justicia y beneficien a los más
pobres. Oremos.
Escúchanos y ten piedad.
Domingo
6
Octubre
Digamos todos: “Jesús, auméntanos la fe”
Que el Señor haga desaparecer
las enemistades entre los
pueblos que están en guerra.
Oremos.
Escúchanos y ten piedad.
Que los enfermos, agonizantes
y todos los que sufren, puedan
vivir desde la fe su situación.
Oremos.
Escúchanos y ten piedad.
Que los que viven en pecado
escuchen la Palabra de Dios
y cambien de vida. Oremos.
Escúchanos y ten piedad.
Que nuestra fe sea viva y
nos lance a vivir en constante
espíritu de servicio. Oremos.
Escúchanos y ten piedad.
Prefacio Dominical VII
La salvación por la obediencia
de Cristo
El Señor esté con ustedes.
Y con tu espíritu.
Levantemos el corazón.
que por la desobediencia
del pecado habíamos perdido.
Por eso, ahora nosotros,
llenos de alegría, te aclamamos
con los ángeles y los santos,
diciendo:
Santo, Santo, Santo...
Lo tenemos levantado hacia el Señor.
Demos gracias al Señor, nuestro Dios.
Antífona de la Comunión
Es justo y necesario.
En verdad es justo y necesario,
es nuestro deber y salvación
darte gracias siempre y en todo
lugar, Señor, Padre santo,
Dios todopoderoso y eterno.
Porque tu amor al mundo fue
tan misericordioso, que no sólo
nos enviaste como Redentor
a tu propio Hijo, sino que lo
quisiste en todo semejante a
nosotros, menos en el pecado,
para poder así amar en nosotros
lo que en él amabas.
Y con su obediencia nos
devolviste aquellos dones
Celebrante:
Escucha, Señor, nuestras
oraciones, acrecienta nuestra
fe y no permitas que nunca
nos apartemos de Ti.
Por Jesucristo nuestro Señor.
Amén.
Oración sobre las Ofrendas
Acepta, Señor, el sacrificio
que tú mismo nos mandaste
ofrecer, y, por estos sagrados
misterios, que celebramos
en cumplimiento de nuestro
servicio, dígnate llevar a cabo
en nosotros la santificación
que proviene de tu redención.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Amén.
2019 - Id y Enseñad - 91
Bueno es el Señor con los que
en él confían, con aquellos que
lo buscan.
Oración
después de la Comunión
Oremos:
Dios omnipotente, saciados
con este alimento y bebida
celestiales, concédenos ser
transformados en aquel a
quien hemos recibido en este
sacramento.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Amén.
Lunes
El Rosario es una escuela de oración
Fiesta de Nuestra Señora, la Virgen del Rosario
Antífona de Entrada
Dios te salve, María,
llena eres de gracia,
el Señor es contigo.
Bendita tú eres entre
las mujeres y bendito
es el fruto de tu vientre.
Se dice Gloria.
Oración Colecta
Oremos:
Te pedimos, Señor,
que infundas tu gracia en
nuestros corazones, para
que, habiendo conocido,
por el anuncio del ángel,
la encarnación de tu Hijo,
lleguemos, por medio
de su pasión y de su cruz,
y con la intercesión de la
santísima Virgen María,
a la gloria de la resurrección.
Por nuestro Señor Jesucristo...
Amén.
el hijo de Santiago. Todos ellos
perseveraban unánimes en la
oración, junto con María,
la madre de Jesús, con los
parientes de Jesús y algunas
mujeres.
Palabra de Dios.
Te alabamos, Señor.
7
Octubre
Desde ahora me llamarán
dichosa todas las generaciones,
porque ha hecho
en mí grandes cosas
el que todo lo puede.
Santo es su nombre.
Y su misericordia llega
de generación en generación
a los que lo temen.
Salmo Responsorial Lucas 1
Ha hecho en mí grandes
cosas el que todo lo puede.
Santo es su nombre.
Mi alma glorifica al Señor
y mi espíritu se llena de júbilo
en Dios, mi salvador,
porque puso sus ojos
en la humildad de su esclava.
Ha hecho en mí grandes
cosas el que todo lo puede.
Santo es su nombre.
Ha hecho en mí grandes
cosas el que todo lo puede.
Santo es su nombre.
Ha hecho sentir el poder
de su brazo: dispersó
a los de corazón altanero.
Destronó a los potentados
y exaltó a los humildes.
A los hambrientos los colmó
de bienes y a los ricos
los despidió sin nada.
Ha hecho en mí grandes
cosas el que todo lo puede.
Santo es su nombre.
Acordándose
de su misericordia,
vino en ayuda de Israel, su siervo,
como lo había prometido
a nuestros padres,
a Abraham y a su descendencia,
para siempre.
Primera Lectura
Lectura del libro de los Hechos
de los Apóstoles (1, 12-14)
Después de la ascensión
de Jesús a los cielos,
los apóstoles regresaron
a Jerusalén desde el monte
de los Olivos, que dista de
la ciudad lo que se permite
caminar en sábado. Cuando
llegaron a la ciudad, subieron
al piso alto de la casa donde
se alojaban, Pedro y Juan,
Santiago y Andrés, Felipe
y Tomás, Bartolomé y Mateo,
Santiago (el hijo de Alfeo),
Simón el cananeo y Judas,
Ha hecho en mí grandes
cosas el que todo lo puede.
Santo es su nombre.
Aclamación antes del Evangelio
Aleluya, aleluya.
Yo soy la esclava del Señor;
que se cumpla en mí lo que me
has dicho.
Aleluya.
2019 - Id y Enseñad - 92
Lunes
7
Octubre
Los misioneros han entregado la vida
Evangelio
† Lectura del santo Evangelio
según san Lucas (1, 26-38)
Gloria a ti, Señor.
En aquel tiempo, el ángel
Gabriel fue enviado por Dios a
una ciudad de Galilea, llamada
Nazaret, a una virgen desposada
con un varón de la estirpe
de David, llamado José.
La virgen se llamaba María.
Entró el ángel a donde ella
estaba y le dijo: “Alégrate,
llena de gracia, el Señor está
contigo”. Al oír estas palabras,
ella se preocupó mucho y se
preguntaba qué querría decir
semejante saludo.
El ángel le dijo: “No temas,
María, porque has hallado gracia
ante Dios. Vas a concebir y a
dar a luz un hijo y le pondrás por
nombre Jesús. El será grande y
será llamado hijo del Altísimo;
el Señor Dios le dará el trono
de David, su padre, y él reinará
sobre la casa de Jacob por los
siglos y su reinado no tendrá fin”.
María le dijo entonces al ángel:
“¿Cómo podrá ser esto, puesto
que yo permanezco virgen?”
El ángel le contestó: “El Espíritu
Santo descenderá sobre ti y el
poder del Altísimo te cubrirá
con su sombra. Por eso, el
Santo, que va a nacer de ti,
será llamado Hijo de Dios.
Ahí tienes a tu parienta Isabel,
que a pesar de su vejez, ha
concebido un hijo y ya va en
el sexto mes la que llamaban
estéril, porque no hay nada
imposible para Dios”. María
contestó: “Yo soy la esclava del
Señor; cúmplase en mí lo que
me has dicho”. Y el ángel se
retiró de su presencia.
Palabra del Señor.
Gloria a ti, Señor Jesús.
Oración sobre las Ofrendas
Haz, Señor, que los dones
que te presentamos nos
dispongan debidamente
y que recordemos de tal
manera los misterios de tu
Unigénito, que nos hagamos
dignos de sus promesas.
Él, que vive y reina por los
siglos de los siglos.
Amén.
Prefacio de Santa María Virgen I
Maternidad de la santísima
Virgen María
El Señor esté con ustedes.
Y con tu espíritu.
Levantemos el corazón.
Lo tenemos levantado hacia el Señor.
Demos gracias al Señor, nuestro Dios.
Es justo y necesario.
En verdad es justo y necesario,
es nuestro deber y salvación
darte gracias siempre y en todo
lugar, Señor, Padre santo,
Dios todopoderoso y eterno.
Y alabar, bendecir y proclamar
tu gloria en la conmemoración
de Santa María, siempre virgen.
Porque ella concibió a tu
Hijo único por obra del Espíritu
Santo, y sin perder la gloria de
su virginidad, hizo resplandecer
sobre el mundo la luz eterna,
Jesucristo, Señor nuestro.
Por él, los ángeles y los
arcángeles y todo los coros
celestiales, celebran tu gloria,
unidos en común alegría.
Permítenos asociarnos a sus
voces, cantando humildemente
tu alabanza:
Santo, Santo, Santo...
Antífona de la Comunión
El ángel Gabriel dijo a María:
Vas a concebir y dar a luz un
hijo, y le pondrás por nombre
Jesús.
Oración después de la Comunión
Oremos:
Te rogamos, Señor Dios
nuestro, que, quienes en este
sacramento anunciamos la
muerte y resurrección de tu
Hijo, asociados a su pasión,
merezcamos también gozar
de su consuelo y participar
de su gloria.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Amén.
2019 - Id y Enseñad - 93
Martes
Que cada uno se arrepienta de su mala vida
Feria del Tiempo Ordinario: Martes de la 27a. semana
8
Octubre
se arrepienta y nos perdone,
aplaque el incendio de su ira
y así no moriremos”.
Cuando Dios vio sus obras
y cómo se convertían de
su mala vida, cambió de parecer
y no les mandó el castigo que
había determinado imponerles.
Palabra de Dios.
Te alabamos, Señor.
Salmo Responsorial Salmo 129
Perdónanos, Señor,
y viviremos.
Antífona de Entrada
Yo tengo designios de paz,
no de aflicción, dice el Señor.
Ustedes me invocarán y yo los
escucharé y los libraré de la
esclavitud donde quiera que se
encuentren.
Oración Colecta
Oremos:
Concédenos, Señor, Dios
nuestro, alegrarnos siempre en
tu servicio, porque la profunda
y verdadera alegría está en
servirte siempre a ti, autor de
todo bien.
Por nuestro Señor Jesucristo…
Amén.
Primera Lectura
Lectura del libro del profeta
Jonás (3, 1-10)
En aquellos días, el Señor
volvió a hablar a Jonás y le dijo:
“Levántate y vete a Nínive,
la gran capital, para anunciar
ahí el mensaje que te voy
a indicar”.
Se levantó Jonás y se fue a
Nínive, como le había mandado
el Señor. Nínive era una ciudad
enorme: hacían falta tres
días para recorrerla. Jonás
caminó por la ciudad durante
un día, pregonando: “Dentro
de cuarenta días Nínive será
destruida”.
Los ninivitas creyeron en
Dios, ordenaron un ayuno y se
vistieron de sayal, grandes y
pequeños. Llegó la noticia al
rey de Nínive, que se levantó
del trono, se quitó el manto, se
vistió de sayal, se sentó sobre
ceniza y en nombre suyo y de
sus ministros, mandó proclamar
en Nínive el siguiente decreto:
“Que hombres y animales, vacas
y ovejas, no prueben bocado,
que no pasten ni beban; que
todos se vistan de sayal e
invoquen con fervor a Dios y
que cada uno se arrepienta
de su mala vida y deje de
cometer injusticias. Quizá Dios
2019 - Id y Enseñad - 94
Desde el abismo
de mis pecados clamo a ti;
Señor, escucha mi clamor;
que estén atentos tus oídos
a mi voz suplicante.
Perdónanos, Señor,
y viviremos.
Si conservaras el recuerdo
de las culpas,
¿quién habría, Señor,
que se salvara?
Pero de ti procede el perdón,
por eso con amor te veneramos.
Perdónanos, Señor,
y viviremos.
Como aguarda a la aurora
el centinela,
aguarda Israel al Señor,
porque del Señor
viene la misericordia
y la abundancia de la redención,
y él redimirá a su pueblo
de todas sus iniquidades.
Perdónanos, Señor,
y viviremos.
Martes
8
Octubre
“Marta, Marta, muchas cosas te preocupan”
Aclamación
antes del Evangelio
Aleluya, aleluya.
Dichosos los que escuchan
la palabra de Dios y la ponen
en práctica, dice el Señor.
Aleluya.
Evangelio
† Lectura del santo Evangelio
según san Lucas (10, 38-42)
Gloria a ti, Señor.
En aquel tiempo, entró Jesús
en un poblado, y una mujer,
llamada Marta, lo recibió en su
casa. Ella tenía una hermana,
llamada María, la cual se sentó
a los pies de Jesús y se puso
a escuchar su palabra. Marta,
entre tanto, se afanaba en
diversos quehaceres, hasta
que, acercándose a Jesús, le
dijo: “Señor, ¿no te has dado
cuenta de que mi hermana
me ha dejado sola con todo el
quehacer? Dile que me ayude”.
El Señor le respondió: “Marta,
Marta, muchas cosas te
preocupan y te inquietan, siendo
así que una sola es necesaria.
María escogió la mejor parte
y nadie se la quitará”.
Palabra del Señor.
Gloria a ti, Señor Jesús.
Oración sobre las Ofrendas
Concédenos, Señor, que
estas ofrendas que ponemos
bajo tu mirada, nos obtengan
la gracia de vivir entregados
a tu servicio y nos alcancen,
en recompensa, la felicidad
eterna.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Amén.
Prefacio Común IX
La gloria de Dios es que el
hombre tenga vida
El Señor esté con ustedes.
Y con tu espíritu.
Levantemos el corazón.
Lo tenemos levantado hacia el Señor.
Demos gracias al Señor, nuestro Dios.
Es justo y necesario.
En verdad es justo y necesario,
es nuestro deber y salvación
darte gracias siempre y en todo
lugar, Señor, Padre santo,
Dios todopoderoso y eterno.
Tú eres el Dios vivo y
verdadero; el universo está lleno
de tu presencia, pero sobre
todo has dejado la huella
de tu gloria en el hombre,
creado a tu imagen.
Tú lo llamas a cooperar con el
trabajo cotidiano en el proyecto
de la creación y le das tu Espíritu
Santo para que sea artífice
de justicia y de paz, en Cristo,
el hombre nuevo.
Por eso, unidos a los ángeles
y a los santos, cantamos con
alegría el himno de tu alabanza:
Santo, Santo, Santo...
Antífona de la Comunión
Cualquier cosa que pidan
en la oración, crean ustedes
que ya se la han concedido,
y la obtendrán, dice el Señor.
Oración
después de la Comunión
Oremos:
Al recibir, Señor, el don de
estos sagrados misterios,
te suplicamos humildemente
que lo que tu Hijo nos
mandó celebrar en memoria
suya, nos aproveche para
crecer en nuestra caridad
fraterna.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Amén.
2019 - Id y Enseñad - 95
Miércoles
9
Dios es entrañablemente compasivo
F. T. O.: Miércoles 27a. sem. o mem. lib. de san Dionisio y comp., mártires o de san Juan Leonardi
Antífona de Entrada
Dios anuncia la paz a su
pueblo, a todos sus amigos y
a cuantos se convierten a él de
corazón.
Oración Colecta
Oremos:
Mueve, Señor, la voluntad
de tus fieles, para que,
secundando con mayor
empeño la acción de tu gracia
divina, recibamos con mayor
abundancia los auxilios de tu
bondad.
Por nuestro Señor Jesucristo...
Amén.
Primera Lectura
Lectura del libro del profeta
Jonás (4, 1-11)
Jonás se disgustó mucho de
que Dios no hubiera castigado
a los habitantes de Nínive, e
irritado, oró al Señor en estos
términos: “Señor, esto es lo que
yo me temía cuando estaba en
mi tierra, y por eso me di prisa
en huir a Tarsis. Bien sabía yo
que tú eres un Dios clemente y
compasivo, lleno de paciencia
y de misericordia, siempre
dispuesto a perdonar.
Ahora, Señor, quítame la vida,
pues prefiero morir a vivir”.
Pero el Señor le respondió:
“¿Crees que hay motivo para
que te enojes?”
Jonás salió de Nínive y
acampó al oriente de la ciudad.
Allí construyó una enramada
y se sentó a su sombra, para
ver qué pasaba con Nínive.
Entonces, el Señor Dios hizo
nacer una hiedra, que creció tan
tupida, que le daba sombra y lo
resguardaba del ardor del sol.
Jonás se puso muy contento
por la hiedra.
Pero al día siguiente, al
amanecer, el Señor envió un
gusano, el cual dañó la hiedra,
que se secó. Y cuando el sol
ya quemaba, el Señor envió un
viento caliente y abrasador; el
sol le daba a Jonás en la cabeza
y lo hacía desfallecer. Entonces
Jonás deseó morir y dijo:
“Prefiero morir a vivir”.
Entonces el Señor le dijo a
Jonás: “¿Crees que hay motivo
para que te enojes así por la
hiedra?” Contestó él: “Sí, y
tanto, que quisiera morirme”.
Le respondió el Señor: “Tú
estás triste por una hiedra
que no cultivaste con tu trabajo,
que nace una noche y perece
Octubre
la otra. Y yo, ¿no voy a tener
lástima de Nínive, la gran ciudad,
en donde viven más de ciento
veinte mil seres humanos que
no son responsables y gran
cantidad de ganado?”
Palabra de Dios.
Te alabamos, Señor.
Salmo Responsorial Salmo 85
Tú, Señor, eres
bueno y clemente.
Ten compasión de mí,
pues clamo a ti, Dios mío,
todo el día,
y ya que a ti, Señor,
levanto el alma,
llena a este siervo tuyo
de alegría.
Tú, Señor, eres
bueno y clemente.
Puesto que eres, Señor,
bueno y clemente
y todo amor con quien
tu nombre invoca,
escucha mi oración
y a mi súplica
da respuesta pronta.
Tú, Señor, eres
bueno y clemente.
Dios entrañablemente
compasivo,
todo amor y lealtad,
lento a la cólera,
ten compasión de mí,
pues clamo a ti, Señor,
a toda hora.
Tú, Señor, eres
bueno y clemente.
2019 - Id y Enseñad - 96
Miércoles
9
Octubre
Un Padre siempre dispuesto a perdonar
Aclamación
antes del Evangelio
Aleluya, aleluya.
Hemos recibido un espíritu de
hijos, que nos hace exclamar:
¡Padre!
Aleluya.
Evangelio
† Lectura del santo Evangelio
según san Lucas (11, 1-4)
Gloria a ti, Señor.
Un día, Jesús estaba orando
y cuando terminó, uno de
sus discípulos le dijo: “Señor,
enséñanos a orar, como Juan
enseñó a sus discípulos” .
Entonces Jesús les dijo:
“Cuando oren, digan: Padre,
santificado sea tu nombre, venga
tu Reino, danos hoy nuestro pan
de cada día y perdona nuestras
ofensas, puesto que también
nosotros perdonamos a todo
aquel que nos ofende, y no nos
dejes caer en tentación”.
Palabra del Señor.
Gloria a ti, Señor Jesús.
Oración
sobre las Ofrendas
Recibe, Señor, estos dones
sagrados que nos mandaste
ofrecer en honor de tu nombre;
y ayúdanos a obedecer
siempre tus mandatos,
para que seamos dignos
de tu amor.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Amén.
Prefacio Común I
Restauración universal en Cristo
El Señor esté con ustedes.
Y con tu espíritu.
Levantemos el corazón.
Lo tenemos levantado hacia el Señor.
Demos gracias al Señor, nuestro Dios.
Es justo y necesario.
En verdad es justo y necesario,
es nuestro deber y salvación
darte gracias siempre y en todo
lugar, Señor, Padre santo,
Dios todopoderoso y eterno,
por Cristo, Señor nuestro.
Ya que en él tuviste a bien
restaurar todas las cosas y
quisiste que de su plenitud
participáramos todos.
El cual, siendo Dios, se
anonadó a sí mismo, y por su
sangre derramada en la cruz,
puso en paz todas las cosas.
Y así, constituido Señor del
universo, es fuente de salvación
eterna para cuantos creen en él.
Por eso, con los ángeles y
los arcángeles, con los tronos y
dominaciones y con todos los
coros celestiales, cantamos sin
cesar el himno de tu gloria:
Santo, Santo, Santo...
Antífona de la Comunión
Yo estaré con ustedes todos
los días, hasta el fin del mundo,
dice el Señor.
Oración
después de la Comunión
Oremos:
Te rogamos, Dios
todopoderoso, que,
habiéndonos concedido
el gozo de participar de
esta mesa divina, ya nunca
permitas que nos separemos
de ti.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Amén.
2019 - Id y Enseñad - 97
Jueves
Para los que temen al Señor brillará la justicia 10
Feria del Tiempo Ordinario: Jueves de la 27a. sem. o mem. libre de santo Tomás de Villanueva, obispo
Antífona de Entrada
Vi sentado en el trono celestial
a un hombre, a quien adora
la multitud de los ángeles que
cantan a una sola voz: “Éste es
aquel cuyo poder permanece
eternamente”.
Oración Colecta
Oremos:
Acompaña, Señor, con
celestial piedad, los anhelos
y súplicas de tu pueblo, para
que conozca lo que debe
poner por obra y lleve a
cabo con firmeza lo que ha
conocido.
Por nuestro Señor Jesucristo...
Amén.
Primera Lectura
Lectura del libro del profeta
Malaquías (3, 13-20)
nombres de los que temen al
Señor y lo honran.
“El día que yo actúe, dice el
Señor de los ejércitos, ellos
serán mi propiedad personal
y yo seré indulgente con ellos,
como un padre es indulgente
con el hijo que lo obedece.
Entonces verán la diferencia
entre los buenos y los malos,
entre los que obedecen a Dios
y los que no lo obedecen.
Ya viene el día, ardiente
como un horno, y todos los
soberbios y malvados serán
como la paja. El día que viene
los consumirá, dice el Señor
de los ejércitos, hasta no
dejarles ni raíz ni rama.
Pero para ustedes, los que
temen al Señor, brillará el sol
de justicia, que les traerá la
salvación en sus rayos”.
Palabra de Dios.
Te alabamos, Señor.
“Ustedes me han ofendido
con sus palabras, dice el
Señor, y todavía preguntan:
‘¿Qué hemos dicho contra
ti?’ Han dicho esto: ‘No vale
la pena servir a Dios. ¿Qué
hemos ganado con guardar
sus mandamientos o con hacer
penitencia ante el Señor de los
ejércitos? Más bien tenemos
que felicitar a los soberbios,
pues hacen el mal y prosperan,
provocan a Dios y escapan
sin castigo’ ”.
Entonces, los que temen al
Señor hablaron unos con otros.
Y el Señor puso atención y
escuchó lo que decían y se
escribió ante él un libro en el que
están registradas las obras y los
2019 - Id y Enseñad - 98
Octubre
Salmo Responsorial
Salmo 1
Dichoso el hombre
que confía en el Señor.
Dichoso aquel que no se guía
por mundanos criterios,
que no anda en malos pasos
ni se burla del bueno,
que ama la ley de Dios
y se goza en cumplir
sus mandamientos.
Dichoso el hombre
que confía en el Señor.
Es como un árbol plantado
junto al río,
que da fruto a su tiempo
y nunca se marchita.
En todo tendrá éxito.
Dichoso el hombre
que confía en el Señor.
Jueves
10
Octubre
Quien pide, recibe; quien busca, encuentra
En cambio los malvados
serán como la paja barrida
por el viento.
Porque el Señor protege
el camino del justo
y al malo sus caminos
acaban por perderlo.
Dichoso el hombre
que confía en el Señor.
Aclamación antes del Evangelio
Aleluya, aleluya.
Abre, Señor, nuestros
corazones, para que
comprendamos las palabras
de tu Hijo.
Aleluya.
Evangelio
† Lectura del santo Evangelio
según san Lucas (11, 5-13)
Gloria a ti, Señor.
En aquel tiempo, Jesús dijo
a sus discípulos: “Supongan
que alguno de ustedes tiene un
amigo que viene a medianoche
a decirle: ‘Préstame, por favor,
tres panes, pues un amigo mío
ha venido de viaje y no tengo
nada que ofrecerle’. Pero él le
responde desde dentro: ‘No me
molestes. No puedo levantarme
a dártelos, porque la puerta ya
está cerrada y mis hijos y yo
estamos acostados’. Si el otro
sigue tocando, yo les aseguro
que, aunque no se levante a
dárselos por ser su amigo,
sin embargo, por su molesta
insistencia, sí se levantará y le
dará cuanto necesite.
Así también les digo a ustedes:
Pidan y se les dará, busquen
y encontrarán, toquen y se
les abrirá. Porque quien pide,
recibe; quien busca, encuentra
y al que toca, se le abre. ¿Habrá
entre ustedes algún padre que,
cuando su hijo le pida pan, le dé
una piedra? ¿O cuando le pida
pescado, le dé una víbora?
¿O cuando le pida huevo,
le dé un alacrán?
Pues, si ustedes, que son
malos, saben dar cosas buenas
a sus hijos, ¿cuánto más el
Padre celestial les dará el
Espíritu Santo a quienes
se lo pidan?”
Palabra del Señor.
Gloria a ti, Señor Jesús.
justamente, lo redimiste por tu
misericordia, por Cristo, Señor
nuestro.
Por él, los ángeles y los
arcángeles, y todos los coros
celestiales celebran tu gloria,
unidos en común alegría.
Permítenos asociarnos a sus
voces, cantando humildemente
tu alabanza:
Santo, Santo, Santo...
Oración sobre las Ofrendas
Oremos:
Renovados por tus
sacramentos, te suplicamos,
Dios todopoderoso, que te
sirvamos dignamente con una
vida que te sea agradable.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Amén.
Te pedimos, Señor, que te
sea agradable la ofrenda de tu
pueblo por la cual recibimos la
santificación y obtenemos lo
que piadosamente pedimos.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Amén.
Prefacio Común II
La salvación por Cristo
El Señor esté con ustedes.
Y con tu espíritu.
Levantemos el corazón.
Lo tenemos levantado hacia el Señor.
Demos gracias al Señor, nuestro Dios.
Es justo y necesario.
En verdad es justo y necesario,
es nuestro deber y salvación
darte gracias siempre y en todo
lugar, Señor, Padre santo, Dios
todopoderoso y eterno.
Pues por amor creaste al
hombre, y, aunque condenado
2019 - Id y Enseñad - 99
Antífona de la Comunión
Señor, en ti está la fuente de la
vida y tu luz nos hace ver la luz.
Oración después de la Comunión
Viernes
11
El amor es vida concreta
Feria del Tiempo Ordinario: Viernes de la 27a. semana o memoria libre de san Juan XXIII, Papa
Antífona de Entrada
Que se postre ante ti, Señor, la
tierra entera; que todos canten
himnos en tu honor y alabanzas
a tu nombre.
Oración Colecta
Oremos:
Dios todopoderoso y eterno,
que gobiernas los cielos y la
tierra, escucha con amor las
súplicas de tu pueblo y haz
que los días de nuestra vida
transcurran en tu paz.
Por nuestro Señor Jesucristo...
Amén.
Primera Lectura
Lectura del libro del profeta
Joel (1, 13-15; 2, 1-2)
Hagan penitencia y lloren,
sacerdotes; giman, ministros
del altar; vengan, acuéstense
en el suelo vestidos de sayal,
ministros de mi Dios, porque
el templo del Señor se ha
quedado sin ofrendas y
sacrificios.
Promulguen un ayuno,
convoquen la asamblea, reúnan
a los ancianos y a todos
los habitantes del país en el
templo del Señor, nuestro Dios,
y clamen al Señor: “¡Ay de
nosotros en aquel día!” Porque
ya está cerca el día del Señor, y
llegará como el azote del Dios
todopoderoso.
Toquen la trompeta en
Sión, den la alarma en mi
monte santo; que tiemblen los
habitantes del país, porque ya
viene, ya está cerca el día del
Señor. Es un día de oscuridad
y de tinieblas, día de nubes y
de tormenta; como la aurora
se va extendiendo sobre todos
los montes, así se extenderá
el poderoso ejército que viene:
nunca hubo uno como él ni
habrá otro igual a él por muchas
generaciones.
Palabra de Dios.
Te alabamos, Señor.
Salmo Responsorial Salmo 9
El Señor juzga
al mundo con justicia.
Te doy gracias, Señor,
de todo corazón
y proclamaré
todas tus maravillas;
me alegro y me regocijo contigo
y toco en tu honor, Altísimo.
El Señor juzga
al mundo con justicia.
Octubre
Reprendiste a los pueblos,
destruiste al malvado
y borraste para siempre
su recuerdo.
Los pueblos se han hundido
en la tumba que hicieron,
su pie quedó atrapado
en la red que escondieron.
El Señor juzga
al mundo con justicia.
El Señor reina eternamente,
tiene establecido un tribunal
para juzgar;
juzga al orbe con justicia
y rige a las naciones con rectitud.
El Señor juzga
al mundo con justicia.
Aclamación antes del Evangelio
Aleluya, aleluya.
Ya va a ser arrojado el príncipe
de este mundo. Cuando yo sea
levantado de la tierra, atraeré
a todos hacia mí, dice el Señor.
Aleluya.
Evangelio
† Lectura del santo Evangelio
según san Lucas (11, 15-26)
Gloria a ti, Señor.
En aquel tiempo, cuando
Jesús expulsó a un demonio,
algunos dijeron: “Este expulsa
a los demonios con el poder
de Satanás, el príncipe de los
demonios”. Otros, para ponerlo
a prueba, le pedían una señal
milagrosa.
Pero Jesús, que conocía
sus malas intenciones, les dijo:
2019 - Id y Enseñad - 100
Viernes
11
Octubre
El que no recoge con Jesús, desparrama
“Todo reino dividido por
luchas internas va a la ruina y
se derrumba casa por casa.
Si Satanás también está
dividido contra sí mismo,
¿cómo mantendrá su reino?
Ustedes dicen que yo arrojo
a los demonios con el poder
de Satanás. Entonces, ¿con el
poder de quién los arrojan los
hijos de ustedes? Por eso,
ellos mismos serán sus jueces.
Pero si yo arrojo a los demonios
por el poder de Dios, eso
significa que ha llegado a
ustedes el Reino de Dios.
Cuando un hombre fuerte y
bien armado guarda su palacio,
sus bienes están seguros; pero
si otro más fuerte lo asalta y
lo vence, entonces le quita
las armas en que confiaba y
después dispone de sus bienes.
El que no está conmigo, está
contra mí; y el que no recoge
conmigo, desparrama.
Cuando el espíritu inmundo
sale de un hombre, anda
vagando por lugares áridos,
en busca de reposo, y al no
hallarlo, dice: ‘Volveré a mi casa,
de donde salí’. Y al llegar, la
encuentra barrida y arreglada.
Entonces va por otros siete
espíritus peores que él y vienen
a instalarse allí, y así la situación
final de aquel hombre resulta
peor que la de antes”.
Palabra del Señor.
Gloria a ti, Señor Jesús.
Oración
sobre las Ofrendas
Concédenos, Señor,
participar dignamente en estos
misterios, porque cada vez
que se celebra el memorial de
este sacrificio, se realiza la
obra de nuestra redención.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Amén.
Prefacio Común III
Alabanza a Dios por la creación
y la redención del hombre
El Señor esté con ustedes.
Y con tu espíritu.
Levantemos el corazón.
Lo tenemos levantado hacia el Señor.
Demos gracias al Señor, nuestro Dios.
Es justo y necesario.
En verdad es justo
y necesario, es nuestro deber
y salvación darte gracias
siempre y en todo lugar,
Señor, Padre santo,
Dios todopoderoso y eterno.
Pues por medio de tu amado
Hijo, no sólo eres el creador
del género humano, sino
también el autor bondadoso
de la nueva creación.
Por eso con razón te sirven
todas las creaturas, con justicia
te alaban todos los redimidos,
y unánimes te bendicen tus
santos.
Con ellos, también nosotros,
unidos a todos los ángeles,
cantamos tu gloria gozosos
diciendo:
Santo, Santo, Santo...
Antífona de la Comunión
Para mí, Señor, has preparado
la mesa y has llenado mi copa
hasta los bordes.
Oración
después de la Comunión
Oremos:
Infúndenos, Señor, el espíritu
de tu caridad, para que,
saciados con el pan del cielo,
vivamos siempre unidos
en tu amor.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Amén.
2019 - Id y Enseñad - 101
Sábado
Dichosos los que escuchan la Palabra
Feria del Tiempo Ordinario: Sábado de la 27a. semana o memoria libre de Nuestra Señora del Pilar
Antífona de Entrada
Canten al Señor un cántico
nuevo, hombres de toda la tierra,
canten al Señor. Hay brillo y
esplendor en su presencia, y en
su templo, belleza y majestad.
Oración Colecta
Oremos:
Dios todopoderoso y
eterno, dirige nuestros pasos
de manera que podamos
agradarte en todo y así
merezcamos, en nombre
de tu Hijo amado,
abundar en toda clase
de obras buenas.
Por nuestro Señor Jesucristo...
Amén.
Primera Lectura
Lectura del libro del profeta
Joel (4, 12-21)
Israel. Entonces sabrán que
yo soy el Señor, su Dios, que
habito en Sión, mi monte santo.
Jerusalén será santa y ya no
pasarán por ella los extranjeros.
Aquel día los montes destilarán
vino y de las colinas manará
leche. Los ríos de Judá irán
llenos de agua y brotará un
manantial del templo del Señor,
que regará el valle de las
Acacias.
Egipto se volverá un desierto
y Edom una árida estepa,
porque oprimieron a los hijos
de Judá y derramaron sangre
inocente en su país.
En cambio, Judá estará
habitada para siempre,
y Jerusalén, por todos
los siglos. Vengaré su sangre,
no quedarán impunes los que
la derramaron, y yo, el Señor,
habitaré en Sión”.
Palabra de Dios.
Te alabamos, Señor.
“Que se levanten las naciones
y acudan al valle de Josafat:
allí me sentaré a juzgar a las
naciones vecinas. Empuñen
las hoces, porque ya la mies
está madura; vengan a pisar
las uvas, porque ya está lleno
el lagar, ya las cubas están
rebosantes de sus maldades.
Multitudes y multitudes se
reúnen en el valle del juicio,
porque está cerca el día del
Señor. El sol y la luna se
oscurecen, las estrellas retiran
su resplandor. El Señor ruge
desde Sión, desde Jerusalén
levanta su voz; tiemblan los
cielos y la tierra.
Pero el Señor protege a su
pueblo, auxilia a los hijos de
2019 - Id y Enseñad - 102
12
Octubre
Salmo Responsorial Salmo 96
Alegrémonos todos
con el Señor.
Reina el Señor,
alégrese la tierra,
cante de regocijo
el mundo entero.
Tinieblas y nubes
rodean el trono del Señor,
que se asienta en la justicia
y el derecho.
Alegrémonos todos
con el Señor.
Los montes se derriten
como cera
ante el Señor de toda la tierra.
Los cielos pregonan su justicia,
su inmensa gloria
ven todos los pueblos.
Alegrémonos todos
con el Señor.
Sábado
12
Octubre
Contempla el misterio de la misericordia
Amanece la luz para el justo
y la alegría
para los rectos de corazón.
Alégrense, justos,
con el Señor
y bendigan su santo nombre.
Alegrémonos todos
con el Señor.
Aclamación
antes del Evangelio
Aleluya, aleluya.
Dichosos los que escuchan
la palabra de Dios y la ponen
en práctica, dice el Señor.
Aleluya.
Evangelio
† Lectura del santo Evangelio
según san Lucas (11, 27-28)
Gloria a ti, Señor.
En aquel tiempo, mientras
Jesús hablaba a la multitud,
una mujer del pueblo,
gritando, le dijo: “¡Dichosa
la mujer que te llevó en su
seno y cuyos pechos te
amamantaron!” Pero Jesús
le respondió: “Dichosos todavía
más los que escuchan la
palabra de Dios y la ponen
en práctica”.
Palabra del Señor.
Gloria a ti, Señor Jesús.
Oración
sobre las Ofrendas
Recibe, Señor,
benignamente, nuestros
dones, y santifícalos,
a fin de que nos sirvan
para nuestra salvación.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Amén.
Prefacio Común IV
La alabanza, don de Dios
El Señor esté con ustedes.
Y con tu espíritu.
Levantemos el corazón.
Lo tenemos levantado hacia el Señor.
Demos gracias al Señor, nuestro Dios.
Es justo y necesario.
En verdad es justo y necesario,
es nuestro deber y salvación
darte gracias siempre y en todo
lugar, Señor, Padre santo,
Dios todopoderoso y eterno.
Pues, aunque no necesitas
de nuestra alabanza, es don
tuyo que seamos agradecidos;
y aunque nuestras bendiciones
no aumentan tu gloria,
nos aprovechan para nuestra
salvación. Por Cristo,
Señor nuestro.
Por eso, unidos a los
ángeles, te aclamamos llenos
de alegría:
Santo, Santo, Santo...
Antífona de la Comunión
Acudan al Señor; quedarán
radiantes y sus rostros no se
avergonzarán.
Oración
después de la Comunión
Oremos:
Concédenos, Dios
todopoderoso, que al
experimentar el efecto
vivificante de tu gracia, nos
sintamos siempre dichosos
por este don tuyo.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Amén.
2019 - Id y Enseñad - 103
La fe se manifiesta en el agradecimiento
Ángelus, Benedicto XVI, 14 octubre 2007
Queridos hermanos y hermanas:
El evangelio de este domingo presenta a Jesús que cura
a diez leprosos, de los cuales sólo uno, samaritano
y por tanto extranjero, vuelve a darle las gracias. El
Señor le dice: “Levántate, vete: tu fe te ha salvado”.
Esta página evangélica nos invita a una doble reflexión.
Ante todo, nos permite pensar en dos grados de
curación: uno, más superficial, concierne al cuerpo;
el otro, más profundo, afecta a lo más íntimo de la
persona, a lo que la Biblia llama el “corazón”, y desde
allí se irradia a toda la existencia. La curación completa
y radical es la “salvación”. Incluso el lenguaje común,
distinguiendo entre “salud” y “salvación”, nos ayuda
a comprender que la salvación es mucho más que la
salud; en efecto, es una vida nueva, plena, definitiva.
Además, aquí, como en otras circunstancias, Jesús
pronuncia la expresión: “Tu fe te ha salvado”. Es la
fe la que salva al hombre, restableciendo su relación
profunda con Dios, consigo mismo y con los demás;
y la fe se manifiesta en el agradecimiento. Quien sabe
agradecer, como el samaritano curado, demuestra que
no considera todo como algo debido, sino como un
don que, incluso cuando llega a través de los hombres
o de la naturaleza, proviene en definitiva de Dios. Así
pues, la fe requiere que el hombre se abra a la gracia
del Señor; que reconozca que todo es don, todo es
gracia. ¡Qué tesoro se esconde en una pequeña palabra:
“gracias”!
Jesús cura a los diez enfermos de lepra, enfermedad en
aquel tiempo considerada una “impureza contagiosa”
que exigía una purificación ritual. En verdad, la lepra
que realmente desfigura al hombre y a la sociedad es el
pecado; son el orgullo y el egoísmo los que engendran
en el corazón humano indiferencia, odio y violencia.
Esta lepra del espíritu, que desfigura el rostro de la
humanidad, nadie puede curarla sino Dios, que es
Amor. Abriendo el corazón a Dios, la persona que se
convierte es curada interiormente del mal.
“Convertíos y creed en el Evangelio”. Jesús inició su
vida pública con esta invitación, que sigue resonando
en la Iglesia, hasta el punto de que también la santísima
Virgen, especialmente en sus apariciones de los últimos
tiempos, ha renovado siempre esta exhortación. Hoy
pensamos, de modo particular, en Fátima donde, hace
102 años, desde el 13 de mayo hasta el 13 de octubre
de 1917, la Virgen se apareció a los tres pastorcillos:
Lucía, Jacinta y Francisco.
Gracias a las conexiones radiotelevisivas,
quiero hacerme presente espiritualmente en
aquel santuario mariano, donde el cardenal
Tarcisio Bertone, secretario de Estado, ha
presidido en mi nombre las celebraciones
conclusivas de un aniversario tan
significativo. Lo saludo cordialmente a él,
a los demás cardenales y obispos presentes,
a los sacerdotes que trabajan en el santuario
y a los peregrinos que han acudido de todas
las partes del mundo con esta ocasión.
Pidamos a la Virgen para todos los cristianos
el don de una verdadera conversión, a fin
de que se anuncie y se testimonie con
coherencia y fidelidad el perenne mensaje
evangélico, que indica a la humanidad el
camino de la auténtica paz.
2019 - Id y Enseñad - 104
Domingo
13 El pecado desfigura al hombre y a la sociedad
Octubre
Vigésimo Octavo Domingo del Tiempo Ordinario - Día del Señor
Antífona de Entrada
Si conservaras el recuerdo
de nuestras faltas, Señor,
¿quién podría resistir?
Pero tú, Dios de Israel,
eres Dios de perdón.
Se dice Gloria.
Oración Colecta
Oremos:
Te pedimos, Señor,
que tu gracia continuamente
nos disponga y nos acompañe,
de manera que estemos
siempre dispuestos a obrar
el bien.
Por nuestro Señor Jesucristo...
Amén.
Primera Lectura
Lectura del segundo libro de
los Reyes (5, 14-17)
En aquellos días, Naamán,
el general del ejército de Siria,
que estaba leproso, se baño
siete veces en el Jordán, como
le había dicho Eliseo, el hombre
de Dios, y su carne quedó
limpia como la de un niño.
Volvió con su comitiva a
donde estaba el hombre
de Dios y se le presentó
diciendo: “Ahora sé que no
hay más Dios que el de Israel.
Te pido que aceptes estos
regalos de parte de tu siervo”.
Pero Eliseo contestó: “Juro
por el Señor, en cuya presencia
estoy, que no aceptaré
nada”. Y por más que
Naamán insistía, Eliseo no
aceptó nada.
Entonces Naamán le dijo:
“Ya que te niegas, concédeme
al menos que me den unos
sacos con tierra de este lugar,
los que puedan llevar un par
de mulas. La usaré para
construir un altar al Señor,
tu Dios, pues a ningún otro
dios volveré a ofrecer más
sacrificios”.
Palabra de Dios.
Te alabamos, Señor.
Salmo Responsorial
Salmo 97
El Señor nos ha mostrado
su amor y su lealtad.
Cantemos al Señor
un canto nuevo,
pues ha hecho maravillas.
Su diestra y su santo brazo
le han dado la victoria.
El Señor nos ha mostrado
su amor y su lealtad.
2019 - Id y Enseñad - 105
El Señor ha dado a conocer
su victoria
y ha revelado a las naciones
su justicia.
Una vez más ha demostrado Dios
su amor y su lealtad hacia Israel.
El Señor nos ha mostrado
su amor y su lealtad.
La tierra entera
ha contemplado
la victoria de nuestro Dios.
Que todos los pueblos
y naciones
aclamen con júbilo al Señor.
El Señor nos ha mostrado
su amor y su lealtad.
Segunda Lectura
Lectura de la segunda carta
del apóstol san Pablo a
Timoteo (2, 8-13)
Querido hermano: Recuerda
siempre que Jesucristo,
Domingo
El mensaje evangélico indica el camino de la paz 13
Octubre
descendiente de David,
resucitó de entre los muertos,
conforme al Evangelio que
yo predico. Por este Evangelio
sufro hasta llevar cadenas,
como un malhechor; pero
la palabra de Dios no está
encadenada. Por eso lo
sobrellevo todo por amor
a los elegidos, para que ellos
también alcancen en Cristo
Jesús la salvación, y con ella,
la gloria eterna.
Es verdad lo que decimos:
“Si morimos con él, viviremos
con él; si nos mantenemos
firmes, reinaremos con él; si
lo negamos, él también nos
negará; si le somos infieles,
él permanece fiel, porque
no puede contradecirse a sí
mismo”.
Palabra de Dios.
Te alabamos, Señor.
pueblo, cuando le salieron al
encuentro diez leprosos, los
cuales se detuvieron a lo lejos
y a gritos le decían: “Jesús,
maestro, ten compasión de
nosotros”.
Al verlos, Jesús les dijo:
“Vayan a presentarse a los
sacerdotes”. Mientras iban
de camino, quedaron limpios
de la lepra.
Uno de ellos, al ver que
estaba curado, regresó,
alabando a Dios en voz alta,
se postró a los pies de Jesús
y le dio las gracias.
Ese era un samaritano.
Entonces dijo Jesús: “¿No
eran diez los que quedaron
limpios? ¿Dónde están los otros
nueve? ¿No ha habido nadie,
fuera de este extranjero, que
volviera para dar gloria a Dios?”
Después le dijo al samaritano:
Aclamación antes del Evangelio
Aleluya, aleluya.
Den gracias siempre, unidos a
Cristo Jesús, pues esto es lo que
Dios quiere que ustedes hagan.
Aleluya.
Evangelio
† Lectura del santo Evangelio
según san Lucas (17, 11-19)
Gloria a ti, Señor.
En aquel tiempo, cuando
Jesús iba de camino a
Jerusalén, pasó entre Samaria
y Galilea. Estaba cerca de un
2019 - Id y Enseñad - 106
“Levántate y vete. Tu fe te
ha salvado”.
Palabra del Señor.
Gloria a ti, Señor Jesús.
Se dice Credo.
Oración de los Fieles
Celebrante:
Hermanos, la fuerza
salvadora de Dios se
manifiesta cada vez que con
humildad le suplicamos.
Digamos juntos:
Padre, óyenos.
Para que, movidos por el
Espíritu de Jesús, la Iglesia
no deje de glorificar a Dios.
Oremos al Señor.
Padre, óyenos.
Domingo
13
Octubre
La fe restablece tu relación con Dios
Para que con sencillez
nuestros obispos y
sacerdotes acerquen la
salvación de Dios a todos.
Oremos al Señor.
Para que los difuntos vivan
con Cristo y disfruten de la
fidelidad gloriosa de Dios.
Oremos al Señor.
Padre, óyenos.
Padre, óyenos.
Para que Dios conceda la
paz, la libertad y la unidad a
todos los pueblos de la tierra
en el nuevo milenio.
Oremos al Señor.
Para que al recibir el Cuerpo
y la Sangre del Señor seamos
agradecidos por el don de su
gracia salvadora.
Oremos al Señor.
Padre, óyenos.
Padre, óyenos.
Para que cuantos sufren
marginación a causa de su
enfermedad o defecto físico,
sientan la presencia de Jesús
que los libera y fortalece.
Oremos al Señor.
Celebrante:
Oye, Señor, las súplicas
de tus hijos, purifícanos
de nuestros pecados y
permítenos dar gloria a tu
nombre santo.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Amén.
Padre, óyenos.
Oración
sobre las Ofrendas
Recibe, Señor, las súplicas
de tus fieles junto con
estas ofrendas que te
presentamos, para que,
lo que celebramos con
devoción, nos lleve a alcanzar
la gloria del cielo.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Amén.
Prefacio Dominical VIII
La unidad de la Iglesia proviene
de la unidad trinitaria
El Señor esté con ustedes.
Y con tu espíritu.
2019 - Id y Enseñad - 107
Levantemos el corazón.
Lo tenemos levantado hacia el Señor.
Demos gracias al Señor, nuestro Dios.
Es justo y necesario.
En verdad es justo y necesario,
es nuestro deber y salvación
darte gracias siempre y en todo
lugar, Señor, Padre santo,
Dios todopoderoso y eterno.
Pues quisiste reunir de nuevo,
por la sangre de tu Hijo y la
acción del Espíritu Santo, a los
hijos dispersos por el pecado;
para que tu pueblo, congregado
a imagen de la unidad trinitaria,
fuera reconocido como Iglesia,
cuerpo de Cristo y templo del
Espíritu, para alabanza de tu
sabiduría infinita.
Por eso, unidos a los coros
angélicos, te aclamamos llenos
de alegría, diciendo:
Santo, Santo, Santo...
Antífona de la Comunión
Los ricos se empobrecen y
pasan hambre; los que buscan
al Señor, no carecen de nada.
Oración
después de la Comunión
Oremos:
Señor, suplicamos a tu
majestad que así como nos
nutres con el sagrado alimento
del Cuerpo y de la Sangre de
tu Hijo, nos hagas participar
de la naturaleza divina.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Amén.
Lunes
Dios me concedió la gracia del apostolado
Feria del Tiempo Ordinario: Lunes de la 28a. semana o memoria libre de san Calixto I, Papa y mártir
14
Octubre
Antífona de Entrada
Sálvanos, Señor y Dios
nuestro; reúnenos de entre
las naciones, para que
podamos agradecer tu poder
santo y nuestra gloria
sea alabarte.
Oración Colecta
Oremos:
Concédenos, Señor Dios
nuestro, adorarte con toda
el alma y amar a todos
los hombres con afecto
espiritual.
Por nuestro Señor Jesucristo...
Amén.
Primera Lectura
Lectura de la carta del apóstol
san Pablo a los romanos (1, 1-7)
Yo, Pablo, siervo de Cristo
Jesús, he sido llamado por
Dios para ser apóstol y elegido
por él para proclamar su
Evangelio. Ese Evangelio,
que, anunciado de antemano
por los profetas en las
Sagradas Escrituras,
se refiere a su Hijo, Jesucristo,
nuestro Señor, que nació,
en cuanto a su condición de
hombre, del linaje de David,
y en cuanto a su condición
de espíritu santificador, se
manifestó con todo su poder
como Hijo de Dios, a partir
de su resurrección de entre
los muertos.
Por medio de Jesucristo,
Dios me concedió la gracia
del apostolado, a fin de llevar
a los pueblos paganos a la
aceptación de la fe para gloria
de su nombre. Entre ellos,
se cuentan también ustedes,
llamados a pertenecer
a Cristo Jesús.
A todos ustedes, los que
viven en Roma, a quienes
Dios ama y ha llamado
a la santidad, les deseo
la gracia y la paz de Dios,
nuestro Padre, y de Jesucristo,
el Señor.
Palabra de Dios.
Te alabamos, Señor.
Salmo Responsorial Salmo 97
Cantemos al Señor
un canto nuevo.
Cantemos al Señor
un canto nuevo,
pues ha hecho maravillas.
Su diestra y su santo brazo
le han dado la victoria.
Cantemos al Señor
un canto nuevo.
2019 - Id y Enseñad - 108
El Señor ha dado a conocer
su victoria
y ha revelado a las naciones
su justicia.
Una vez más
ha demostrado Dios
su amor y su lealtad hacia Israel.
Cantemos al Señor
un canto nuevo.
La tierra entera
ha contemplado
la victoria de nuestro Dios.
Que todos los pueblos
y naciones
aclamen con júbilo al Señor.
Cantemos al Señor
un canto nuevo.
Aclamación antes del Evangelio
Aleluya, aleluya.
Hagámosle caso al Señor,
que nos dice: “No endurezcan
su corazón”.
Aleluya.
Lunes
14
Octubre
La misericordia es un bálsamo de ternura
Evangelio
† Lectura del santo Evangelio
según san Lucas (11, 29-32)
Gloria a ti, Señor.
En aquel tiempo, la multitud
se apiñaba alrededor de
Jesús y éste comenzó a
decirles: “La gente de este
tiempo es una gente perversa.
Pide una señal, pero no se le
dará otra señal que la de
Jonás. Pues así como Jonás
fue una señal para los habitantes
de Nínive, lo mismo será el
Hijo del hombre para la gente
de este tiempo.
Cuando sean juzgados los
hombres de este tiempo, la
reina del sur se levantará el
día del juicio para condenarlos,
porque ella vino desde los
últimos rincones de la tierra
para escuchar la sabiduría de
Salomón, y aquí hay uno que
es más que Salomón.
Cuando sea juzgada la gente
de este tiempo, los hombres
de Nínive se levantarán el día
del juicio para condenarla,
porque ellos se convirtieron con
la predicación de Jonás, y aquí
hay uno que es más que Jonás”.
Palabra del Señor.
Gloria a ti, Señor Jesús.
Oración
sobre las Ofrendas
Recibe, Señor, complacido,
estos dones que ponemos
sobre tu altar en señal de
nuestra sumisión a ti y
conviértelos en el sacramento
de nuestra redención.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Amén.
Prefacio Común V
Proclamación del misterio
de Cristo
El Señor esté con ustedes.
Y con tu espíritu.
Levantemos el corazón.
Lo tenemos levantado hacia el Señor.
Demos gracias al Señor, nuestro Dios.
Es justo y necesario.
En verdad es justo
y necesario, es nuestro deber
y salvación darte gracias
siempre y en todo lugar,
Señor, Padre santo,
Dios todopoderoso y eterno,
por Cristo, Señor nuestro.
Cuya muerte celebramos
unidos en caridad,
cuya resurrección
proclamamos con viva fe,
y cuyo advenimiento glorioso
aguardamos con firmísima
esperanza.
Por eso, con todos los
ángeles y santos, te alabamos,
proclamando sin cesar:
Santo, Santo, Santo...
Antífona de la Comunión
Vuelve, Señor, tus ojos a
tu siervo y sálvame por tu
misericordia. A ti, Señor, me
acojo, que no quede yo nunca
defraudado.
Oración
después de la Comunión
Oremos:
Te rogamos, Señor, que,
alimentados con el don de
nuestra redención, este auxilio
de salvación eterna afiance
siempre nuestra fe en la
verdad.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Amén.
2019 - Id y Enseñad - 109
Martes
Den limosna, y todo lo de ustedes quedará limpio 15
Memoria de Santa Teresa de Ávila, virgen y doctora de la Iglesia
Antífona de Entrada
Como la cierva busca el agua
de las fuentes, así, sedienta,
mi alma te busca a ti, Dios mío.
Mi alma tiene sed del Dios vivo.
Oración Colecta
Oremos:
Dios nuestro, que, por tu
Espíritu Santo, elegiste a
santa Teresa de Jesús para
que mostrara a la Iglesia el
camino de la perfección que
se debe seguir, concédenos
alimentarnos siempre con
su doctrina espiritual y arder
en el deseo de la verdadera
santidad.
Por nuestro Señor Jesucristo…
Amén.
Primera Lectura
Lectura de la carta del apóstol
san Pablo a los romanos
(1, 16-25)
Hermanos: No me avergüenzo
de predicar el Evangelio, que es
una fuerza de Dios para salvar a
todos los que creen, a los judíos
primeramente y también a los
no judíos. Pues en el Evangelio
se nos revela que Dios trabaja
con su actividad salvadora en
nosotros por medio de la fe,
de principio a fin, como dice
la Escritura: El justo vivirá
por medio de la fe.
En efecto, Dios manifiesta
desde el cielo su reprobación
contra los hombres impíos e
injustos, que por la injusticia
mantienen cautiva a la verdad.
Porque las cosas de Dios
que se pueden conocer, las
tienen a la vista; Dios mismo
se las ha manifestado. Pues
las perfecciones invisibles de
Dios, como su poder eterno y
su divinidad, resultan visibles
desde la creación del mundo
para quien reflexiona sobre sus
obras, de modo que no tienen
disculpa. Han conocido a Dios,
pero no lo han glorificado como
a Dios ni le han dado gracias,
antes bien, se han ofuscado
con razonamientos inútiles, y
su insensata inteligencia se ha
llenado de oscuridad. Pretendían
2019 - Id y Enseñad - 110
Octubre
ser sabios, pero se volvieron
insensatos, pues cambiaron
la gloria de Dios inmortal
por imágenes de hombres
mortales, de aves,
cuadrúpedos y reptiles.
Por eso Dios los entregó
a los deseos impuros de
su corazón, y llegaron a tal
inmoralidad, que deshonraron
sus cuerpos unos con otros,
porque cambiaron al Dios
verdadero por dioses falsos
y dieron culto y adoraron a la
creatura en vez de al creador,
el cual merece alabanza
por siempre. Amén.
Palabra de Dios.
Te alabamos, Señor.
Salmo Responsorial Salmo 18
Los cielos proclaman
la gloria de Dios.
Los cielos proclaman
la gloria de Dios
y el firmamento anuncia
la obra de sus manos.
Un día comunica su mensaje
al otro día
y una noche se lo trasmite
a la otra noche.
Los cielos proclaman
la gloria de Dios.
Sin que pronuncien
una palabra,
sin que resuene su voz,
a toda la tierra llega su sonido
y su mensaje hasta el fin
del mundo.
Los cielos proclaman
la gloria de Dios.
Martes
15
Octubre
El Evangelio es fuerza salvadora de Dios
Aclamación
antes del Evangelio
Aleluya, aleluya.
La palabra de Dios es
viva y eficaz y descubre los
pensamientos e intenciones
del corazón.
Aleluya.
Evangelio
† Lectura del santo Evangelio
según san Lucas (11, 37-41)
Gloria a ti, Señor.
En aquel tiempo, un fariseo
invitó a Jesús a comer.
Jesús fue a la casa del fariseo
y se sentó a la mesa.
El fariseo se extrañó de que
Jesús no hubiera cumplido
con la ceremonia de lavarse
las manos antes de comer.
Pero el Señor le dijo:
“Ustedes, los fariseos, limpian
el exterior del vaso y del plato;
en cambio, el interior de ustedes
está lleno de robos y maldad.
¡Insensatos! ¿Acaso el que
hizo lo exterior no hizo también
lo interior? Den más bien
limosna de lo que tienen y todo
lo de ustedes quedará limpio”.
Palabra del Señor.
Gloria a ti, Señor Jesús.
Oración
sobre las Ofrendas
Acepta, Señor, con bondad
nuestras ofrendas, tú que
aceptaste con agrado el
homenaje lleno de fervor que
te ofreció santa Teresa.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Amén.
Prefacio de Santas Vírgenes
y Santos Religiosos
La vida consagrada a Dios es un
signo del Reino de los cielos
El Señor esté con ustedes.
Y con tu espíritu.
Levantemos el corazón.
Lo tenemos levantado hacia el Señor.
Demos gracias al Señor, nuestro Dios.
Es justo y necesario.
En verdad es justo
y necesario que te alaben,
Señor, tus creaturas del cielo
y de la tierra.
Porque al recordar a los santos
que por amor al Reino de los
cielos se consagraron a Cristo,
celebramos tu Providencia
admirable, que no cesa de llamar
al ser humano a la santidad
de su primer origen, y lo hace
participar, ya desde ahora, de los
bienes que gozará en el cielo.
Por eso, con todos los
ángeles y santos, te alabamos,
proclamando sin cesar:
Santo, Santo, Santo…
Antífona de la Comunión
Cantaré las misericordias
del Señor eternamente,
y mi boca proclamará
tu fidelidad de generación
en generación.
Oración
después de la Comunión
Oremos:
Señor Dios nuestro,
que has alimentado a tu
familia con el pan del cielo,
concédele que, a ejemplo de
santa Teresa, pueda alegrarse,
cantando eternamente
tus misericordias.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Amén.
2019 - Id y Enseñad - 111
Miércoles
El Señor pagará a cada uno según sus obras
F. T. O.: Martes 28a. sem. o mem. lib. de sta. Margarita María Alacoque, virgen o de sta. Eduviges, religiosa
Sólo en Dios he puesto
mi confianza,
porque de él vendrá
el bien que espero.
El es mi refugio y mi defensa,
ya nada me inquietará.
Antífona de Entrada
Entremos y adoremos de
rodillas al Señor, creador
nuestro, porque él es nuestro
Dios.
Sólo en Dios
he puesto mi confianza.
Oración Colecta
Oremos:
Te rogamos, Señor,
que guardes con incesante
amor a tu familia santa, que
tiene puesto su apoyo sólo
en tu gracia, para que halle
siempre en tu protección su
fortaleza.
Por nuestro Señor Jesucristo…
Amén.
Primera Lectura
Lectura de la carta del apóstol
san Pablo a los romanos
(2, 1-11)
No tienes disculpa tú,
quienquiera que seas, que
te constituyes en juez de los
demás, pues al condenarlos,
te condenas a ti mismo, ya que
tú haces las mismas cosas que
condenas; y ya sabemos que
Dios condena justamente a los
que hacen tales cosas.
Tú, que condenas a los que
hacen las mismas cosas que
haces tú, ¿piensas que vas
a escapar del juicio de Dios?
¿Por qué desprecias la bondad
inagotable de Dios, su paciencia
y su comprensión, y no te
das cuenta de que esa misma
bondad es la que te impulsa al
arrepentimiento?
Pues por la dureza de tu
corazón empedernido, vas
16
Octubre
Sólo Dios es mi esperanza,
mi confianza es el Señor:
es mi baluarte y firmeza,
es mi Dios y salvador.
Sólo en Dios
he puesto mi confianza.
acumulando castigos para
el día del castigo, en el que
Dios se manifestará como
justo juez y pagará a cada
uno según sus obras. A los
que buscaron la gloria y el
honor que no se acaban, y
perseveraron en hacer el bien,
les dará la vida eterna; en
cambio, a los que por egoísmo
se rebelaron contra la verdad y
cometieron injusticias, les dará
un castigo terrible.
Todo aquel que haga el mal,
el judío primeramente, pero
también el no judío, tendrá
tribulación y angustia; en
cambio, todo aquel que haga
el bien, el judío primeramente,
pero también el no judío, tendrá
gloria, honor y paz, porque en
Dios no hay favoritismos.
Palabra de Dios.
Te alabamos, Señor.
Salmo Responsorial Salmo 61
Sólo en Dios
he puesto mi confianza.
2019 - Id y Enseñad - 112
De Dios viene mi salvación
y mi gloria;
él es mi roca firme
y mi refugio.
Confía siempre en él,
pueblo mío,
y desahoga tu corazón
en su presencia,
porque sólo en Dios está
nuestro refugio.
Sólo en Dios
he puesto mi confianza.
Aclamación
antes del Evangelio
Aleluya, aleluya.
Mis ovejas escuchan mi voz,
dice el Señor; yo las conozco
y ellas me siguen.
Aleluya.
Evangelio
† Lectura del santo Evangelio
según san Lucas (11, 42-46)
Gloria a ti, Señor.
Miércoles
16
Octubre
La fe se manifiesta por medio de la caridad
En aquel tiempo, Jesús dijo:
“¡Ay de ustedes, fariseos,
porque pagan diezmos hasta
de la hierbabuena, de la ruda
y de todas las verduras,
pero se olvidan de la justicia
y del amor de Dios! Esto debían
practicar sin descuidar aquello.
¡Ay de ustedes, fariseos,
porque les gusta ocupar
los lugares de honor en las
sinagogas y que les hagan
reverencias en las plazas!
¡Ay de ustedes, porque son
como esos sepulcros que
no se ven, sobre los cuales
pasa la gente sin darse cuenta!”
Entonces tomó la palabra
un doctor de la ley y le dijo:
“Maestro, al hablar así, nos
insultas también a nosotros”.
Entonces Jesús le respondió:
“¡Ay de ustedes también,
doctores de la ley, porque
abruman a la gente con cargas
insoportables, pero ustedes
no las tocan ni con la punta
del dedo!”
Palabra del Señor.
Gloria a ti, Señor Jesús.
El Señor esté con ustedes.
Y con tu espíritu.
Levantemos el corazón.
santos, proclamamos tu gloria,
diciendo:
Santo, Santo, Santo...
Lo tenemos levantado hacia el Señor.
Demos gracias al Señor, nuestro Dios.
Antífona de la Comunión
Es justo y necesario.
En verdad es justo y necesario,
es nuestro deber y salvación
darte gracias y alabarte, Padre
santo, siempre y en todo lugar,
por Jesucristo, tu Hijo amado.
Él es tu Palabra, por quien
hiciste todas las cosas; tú nos
lo enviaste para que, hecho
hombre por obra del Espíritu
Santo y nacido de la Virgen
María, fuera nuestro Salvador
y Redentor.
Él, en cumplimiento de tu
voluntad, para destruir la muerte
y manifestar la resurrección
extendió sus brazos en la cruz
y así adquirió para ti un pueblo
santo.
Por eso, con los ángeles y los
Oración sobre las Ofrendas
Señor Dios nuestro, que has
creado los frutos de la tierra
sobre todo para ayuda de
nuestra fragilidad, concédenos
que también se conviertan
para nosotros en sacramento
de eternidad.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Amén.
Prefacio Común VI
El misterio de nuestra salvación
en Cristo
2019 - Id y Enseñad - 113
Demos gracias al Señor por su
misericordia, por las maravillas
que hace en favor de su pueblo;
porque da de beber al que tiene
sed y les da de comer a los
hambrientos.
Oración
después de la Comunión
Oremos:
Señor Dios, que quisiste
hacernos participar de un
mismo pan y un mismo
cáliz, concédenos vivir de tal
manera, que, hechos uno en
Cristo, demos fruto con alegría
para la salvación del mundo.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Amén.
Jueves
Sigue al Señor, no camines en tinieblas
Memoria de San Ignacio de Antioquía, obispo y mártir
Desde el abismo
de mis pecados clamo a ti;
Señor, escucha mi clamor;
que estén atentos tus oídos
a mi voz suplicante.
Antífona de Entrada
Estoy crucificado con Cristo;
vivo, pero ya no soy yo el que
vive, es Cristo quien vive en mí;
vivo en la fe que tengo en el
Hijo de Dios, que me amó y se
entregó a sí mismo por mí.
Oración Colecta
Oremos:
Dios todopoderoso y eterno,
que embelleces el cuerpo
sagrado de tu Iglesia con
el testimonio de los santos
mártires, concédenos que
el glorioso martirio que hoy
celebramos, así como dio
a san Ignacio de Antioquía
eterno esplendor, nos dé
también a nosotros protección
constante.
Por nuestro Señor Jesucristo...
Amén.
Primera Lectura
Lectura de la carta del apóstol
san Pablo a los romanos
(3, 21-30)
Hermanos: La actividad
salvadora de Dios, atestiguada
por la ley y los profetas,
se ha manifestado ahora
independientemente de la ley.
Por medio de la fe en Jesucristo,
la actividad salvadora de Dios
llega, sin distinción alguna,
a todos los que creen en él.
En efecto, como todos
pecaron, todos están privados
de la presencia salvadora de
Dios; pero todos son justificados
gratuitamente por su gracia, en
virtud de la redención llevada
17
Octubre
Perdónanos, Señor,
y viviremos.
a cabo por medio de Cristo
Jesús, al cual Dios expuso
públicamente como la víctima
que nos consigue el perdón
por la ofrenda de su sangre,
por medio de la fe.
Así nos enseña Dios lo que
es su actividad salvadora:
perdona los pecados cometidos
anteriormente, que soportó
con tanta paciencia, y nos da a
conocer, en el tiempo actual, que
él es el justo que salva a todos
los que creen en Cristo Jesús.
¿En dónde quedó, pues,
tu derecho a gloriarte? Ha
sido eliminado. ¿Por cumplir
la ley? De ninguna manera,
sino por aceptar la fe. Porque
sostenemos que el hombre es
justificado por la fe y no por
hacer lo que prescribe la ley
de Moisés. ¿Acaso Dios es
Dios sólo de los judíos? ¿No lo
es también de los no judíos?
Evidentemente que sí, puesto
que no hay más que un solo
Dios, que justifica por medio
de la fe tanto a los judíos
como a los no judíos.
Palabra de Dios.
Te alabamos, Señor.
Si conservaras el recuerdo
de las culpas,
¿quién habría, Señor,
que se salvara?
Pero de ti procede el perdón,
por eso con amor te veneramos.
Perdónanos, Señor,
y viviremos.
Confío en el Señor,
mi alma espera y confía
en su palabra;
mi alma aguarda al Señor,
mucho más que a la aurora
el centinela.
Perdónanos, Señor,
y viviremos.
Aclamación antes del Evangelio
Aleluya, aleluya.
Yo soy el camino, la verdad
y la vida. Nadie va al Padre,
si no es por mí, dice el Señor.
Aleluya.
Evangelio
† Lectura del santo Evangelio
según san Lucas (11, 47-54)
Gloria a ti, Señor.
Salmo Responsorial Salmo 129
Perdónanos, Señor,
y viviremos.
2019 - Id y Enseñad - 114
En aquel tiempo, Jesús dijo a
los fariseos y doctores de la ley:
“¡Ay de ustedes, que les
Jueves
17
Octubre
La actividad salvadora de Dios llega a todos
construyen sepulcros a los
profetas que los padres de
ustedes asesinaron! Con eso
dan a entender que están de
acuerdo con lo que sus padres
hicieron, pues ellos los mataron
y ustedes les construyen
el sepulcro.
Por eso dijo la sabiduría de
Dios: Yo les mandaré profetas
y apóstoles, y los matarán y los
perseguirán, para que así se le
pida cuentas a esta generación
de la sangre de todos los
profetas que ha sido derramada
desde la creación del mundo,
desde la sangre de Abel hasta
la de Zacarías, que fue
asesinado entre el atrio y el
altar. Sí, se lo repito: a esta
generación se le pedirán
cuentas.
¡Ay de ustedes, doctores
de la ley, porque han guardado
la llave de la puerta del saber!
Ustedes no han entrado,
y a los que iban a entrar
les han cerrado el paso”.
Luego que Jesús salió de
allí, los escribas y fariseos
comenzaron a acosarlo
terriblemente con muchas
preguntas y a ponerle trampas
para ver si podían acusarlo con
alguna de sus propias palabras.
Palabra del Señor.
Gloria a ti, Señor Jesús.
Oración sobre las Ofrendas
Acepta con agrado, Señor,
la ofrenda de nuestro servicio,
tú, que recibiste a san Ignacio,
trigo de Cristo, como pan
purificado por los sufrimientos
del martirio que padeció.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Amén.
Prefacio
de los santos Mártires I
Testimonio y ejemplo de los
mártires
Levantemos el corazón.
Lo tenemos levantado hacia el Señor.
Demos gracias al Señor, nuestro Dios.
Es justo y necesario.
En verdad es justo y necesario,
es nuestro deber y salvación
darte gracias siempre y en todo
lugar, Señor, Padre santo,
Dios todopoderoso y eterno.
Porque la sangre de san
Ignacio de Antioquía, mártir,
derramada como la de Cristo
para proclamar su fidelidad a ti,
manifiesta tu admirable poder,
que convierte la fragilidad en
fortaleza y al hombre débil
robustece para que sea testigo
tuyo, por Cristo, Señor nuestro.
Por eso, como los ángeles te
cantan en el cielo, así nosotros
en la tierra te aclamamos,
diciendo sin cesar:
Santo, Santo, Santo...
Antífona de la Comunión
El Señor esté con ustedes.
Y con tu espíritu.
Soy trigo de Cristo, seré
triturado por los dientes de las
fieras y transfigurado así en pan
inmaculado.
Oración
después de la Comunión
Oremos:
Que el pan celestial
que hemos recibido al
conmemorar el martirio
de san Ignacio, nos dé, Señor,
nuevas fuerzas para que, con
las palabras y las acciones,
nos manifestemos como
verdaderos cristianos.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Amén.
2019 - Id y Enseñad - 115
Viernes
La familia es la sede de la catequesis
Fiesta de san Lucas Evangelista
Antífona de Entrada
Qué hermoso es ver correr
sobre los montes al mensajero
que anuncia la paz, al mensajero
que trae la buena nueva,
que pregona la salvación.
Se dice Gloria.
Oración Colecta
Oremos:
Señor Dios, que elegiste a
san Lucas para que revelara,
mediante su predicación y
sus escritos, el misterio de tu
predilección por los pobres,
concede, a quienes ya nos
gloriamos de llevar tu nombre,
tener siempre un solo corazón
y una sola alma, y que todos
los pueblos lleguen a descubrir
tu salvación.
Por nuestro Señor Jesucristo...
Amén.
Primera Lectura
Lectura de la segunda carta
del apóstol san Pablo a
Timoteo (4, 9-17)
Querido hermano: Haz lo
posible por venir a verme cuanto
antes, pues Dimas, prefiriendo
las cosas de este mundo, me
ha abandonado y ha partido a
Tesalónica. Crescencio se fue
a Galacia, y Tito, a Dalmacia.
El único que me acompaña es
Lucas. Trae a Marcos contigo,
porque me será muy útil en mis
tareas. A Tíquico lo envié a Efeso.
Cuando vengas, tráeme el
abrigo que dejé en Tróade, en la
casa de Carpo. Tráeme también
los libros y especialmente los
pergaminos.
Alejandro, el herrero, me ha
hecho mucho daño. El Señor le
dará su merecido. Cuídate de él,
pues se ha opuesto tenazmente
a nuestra predicación.
La primera vez que me defendí
ante el tribunal, nadie me ayudó.
Todos me abandonaron. Que no
se les tome en cuenta. Pero el
Señor estuvo a mi lado y me dio
fuerzas para que, por mi medio,
se proclamara claramente el
mensaje de salvación y lo oyeran
todos los paganos.
Palabra de Dios.
Te alabamos, Señor.
Salmo Responsorial Salmo 144
Señor, que todos
tus fieles te bendigan.
Que te alaben, Señor, todas
tus obras y que todos tus fieles
te bendigan. Que proclamen
la gloria de tu reino y den a
conocer tus maravillas.
Señor, que todos
tus fieles te bendigan.
Que muestren a los hombres
tus proezas, el esplendor y la
gloria de tu reino. Tu reino, Señor,
es para siempre y tu imperio,
por todas las generaciones.
Señor, que todos
tus fieles te bendigan.
Siempre es justo el Señor en sus
designios y están llenas de amor
todas sus obras. No está lejos de
aquellos que lo buscan; muy cerca
está el Señor, de quien lo invoca.
Señor, que todos
tus fieles te bendigan.
2019 - Id y Enseñad - 116
18
Octubre
Aclamación antes del Evangelio
Aleluya, aleluya.
Yo los he elegido del mundo,
dice el Señor, para que vayan
y den fruto y su fruto
permanezca.
Aleluya.
Evangelio
† Lectura del santo Evangelio
según san Lucas (10, 1-9)
Gloria a ti, Señor.
En aquel tiempo, Jesús
designó a otros setenta y
dos discípulos y los mandó
por delante, de dos en dos, a
todos los pueblos y lugares a
donde pensaba ir, y les dijo:
“La cosecha es mucha y los
trabajadores pocos. Rueguen,
por tanto, al dueño de la
mies que envíe trabajadores
a sus campos. Pónganse en
camino; yo los envío como
corderos en medio de lobos.
No lleven ni dinero, ni morral,
ni sandalias y no se detengan a
saludar a nadie por el camino.
Cuando entren en una casa
digan: ‘Que la paz reine en esta
casa’. Y si allí hay gente amante
de la paz, el deseo de paz de
ustedes se cumplirá; si no, no
se cumplirá. Quédense en esa
casa. Coman y beban de lo que
tengan, porque el trabajador
tiene derecho a su salario. No
anden de casa en casa. En
cualquier ciudad donde entren
y los reciban, coman lo que les
den. Curen a los enfermos que
haya y díganles: ‘Ya se acerca a
ustedes el Reino de Dios’ ”.
Palabra del Señor.
Gloria a ti, Señor Jesús.
Viernes
18 La cosecha es mucha y los trabajadores pocos
Octubre
Oración de los Fieles
Celebrante:
Invoquemos a Dios, que vela
por su Iglesia y que no deja de
enriquecerla con la asistencia
del Espíritu Santo, para que
sea la comunidad de fe y de
vida que el mundo necesita.
Digamos:
Danos tu luz y tu verdad.
Por la Iglesia del Tercer
Milenio cristiano: para que en
la vida de cada uno de los
cristianos se pueda leer el
Evangelio viviente de Jesucristo.
Oremos al Señor.
Danos tu luz y tu verdad.
Por las comunidades
cristianas: para que, teniéndolo
todo en común, sean solidarias
con los pobres y necesitados.
Oremos al Señor.
Danos tu luz y tu verdad.
Por los que predican el
Evangelio: para que encuentren
corazones receptivos y la
Palabra de Dios dé frutos
abundantes de santidad.
Oremos al Señor.
Por los jóvenes que buscan
ideales altos que den sentido
a sus vidas: para que en
Jesucristo y en su Evangelio
los encuentren y se lancen
a vivirlos con generosidad
y entrega. Oremos al Señor.
Danos tu luz y tu verdad.
El Señor esté con ustedes.
Y con tu espíritu.
Levantemos el corazón.
Lo tenemos levantado hacia el Señor.
Danos tu luz y tu verdad.
Demos gracias al Señor, nuestro Dios.
Es justo y necesario.
Por los que celebramos la
fiesta de San Lucas: para que
aprendamos cada día a vivir
más en comunión unos con
otros y nos dispongamos a
construir juntos la Iglesia.
Oremos al Señor.
Danos tu luz y tu verdad.
Celebrante:
Padre bueno, que por
medio de San Lucas quisiste
manifestarnos tu preferencia
por los más pobres;
escucha las oraciones que
te hemos presentado
y permite que nos
entreguemos en cuerpo
y alma a la atención
de nuestros hermanos
necesitados.
Por Jesucristo nuestro Señor.
Amén.
Oración
sobre las Ofrendas
Danos tu luz y tu verdad.
Por los que se sienten solos,
están tristes o abandonados:
para que se les anuncie la
buena noticia de la salvación
y, descubriendo el amor de
Dios, se sientan confortados.
Oremos al Señor.
Prefacio de los Apóstoles II
Los apóstoles, cimientos de la
Iglesia y testigos de Cristo
En verdad es justo y necesario,
es nuestro deber y salvación
darte gracias siempre y en todo
lugar, Señor, Padre santo,
Dios todopoderoso y eterno,
por Cristo, Señor nuestro.
Porque cimentaste tu Iglesia
sobre la roca de los Apóstoles,
para que ella fuera en el mundo
signo permanente de tu santidad
y anunciara a todos los hombres,
tu mensaje de salvación.
Por eso, ahora y siempre, con
toda la multitud de los ángeles
te celebramos llenos de
profunda devoción,
y te aclamamos diciendo:
Santo, Santo, Santo...
Antífona de la Comunión
El Señor envió a sus discípulos
a anunciar por todos los pueblos
y lugares: Ya está cerca de
ustedes el Reino de Dios.
Oración después de la Comunión
Por estos dones del cielo,
concédenos, Señor, servirte
con libertad de espíritu,
para que la ofrenda que te
presentamos en la festividad
de san Lucas nos sirva de
remedio espiritual y nos
alcance la gloria eterna.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Amén.
2019 - Id y Enseñad - 117
Oremos:
Concédenos, Dios
todopoderoso, que los dones
recibidos de tu santo altar nos
santifiquen y nos fortalezcan
en la fe del Evangelio,
que san Lucas predicó.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Amén.
Sábado
Abraham creyó contra toda esperanza
F.T.O.: Viernes 28a. sem. o mem. lib. santos Juan Brebeuf e Isaac Joques o Pablo de la Cruz o Pedro Alcántara
19
Octubre
Descendientes de Abraham,
su servidor, estirpe de Jacob,
su predilecto, escuchen:
el Señor es nuestro Dios
y gobiernan la tierra sus decretos.
El Señor nunca olvida
sus promesas.
Antífona de Entrada
Sírveme de defensa, Dios mío,
de roca y fortaleza salvadoras.
Tú eres mi baluarte y mi refugio,
por tu nombre condúceme y
guíame.
Oración Colecta
Oremos:
Señor Dios, que prometiste
poner tu morada en los
corazones rectos y sinceros,
concédenos, por tu gracia,
vivir de tal manera que te
dignes habitar en nosotros.
Por nuestro Señor Jesucristo…
Amén.
Primera Lectura
Lectura de la carta del apóstol
san Pablo a los romanos
(4, 13. 16-18)
Hermanos: La promesa
que Dios hizo a Abraham y
a sus descendientes, de que
ellos heredarían el mundo, no
dependía de la observancia de
la ley, sino de la justificación
obtenida mediante la fe.
En esta forma, por medio de
la fe, que es gratuita, queda
asegurada la promesa para
todos sus descendientes, no
sólo para aquellos que cumplen
la ley, sino también para todos
los que tienen la fe de Abraham.
Entonces, él es padre de todos
nosotros, como dice la Escritura:
Te he constituido padre de todos
los pueblos.
Así pues, Abraham es nuestro
padre delante de aquel Dios
en quien creyó y que da la
vida a los muertos y llama a
la existencia a las cosas que
todavía no existen. Él, esperando
contra toda esperanza, creyó
que habría de ser padre de
muchos pueblos, conforme
a lo que Dios le había prometido:
Así de numerosa será tu
descendencia.
Palabra de Dios.
Te alabamos, Señor.
Salmo Responsorial Salmo 104
El Señor nunca olvida
sus promesas.
2019 - Id y Enseñad - 118
Ni aunque transcurran
mil generaciones,
se olvidará el Señor
de sus promesas,
de la alianza pactada
con Abraham,
del juramento a Isaac,
que un día le hiciera.
El Señor nunca olvida
sus promesas.
Se acordó
de la palabra sagrada
que había dado a su siervo,
Abraham,
y sacó a su pueblo con alegría,
a sus escogidos con gritos
de triunfo.
El Señor nunca olvida
sus promesas.
Aclamación antes del Evangelio
Aleluya, aleluya.
El Espíritu de verdad dará
testimonio de mí, dice el Señor,
y también ustedes serán mis
testigos.
Aleluya.
Evangelio
† Lectura del santo Evangelio
según san Lucas (12, 8-12)
Gloria a ti, Señor.
Sábado
19
Octubre
Ustedes valen mucho para Dios
En aquel tiempo, Jesús dijo a
sus discípulos: “Yo les aseguro
que a todo aquel que me
reconozca abiertamente ante
los hombres, lo reconocerá
abiertamente el Hijo del hombre
ante los ángeles de Dios; pero
a aquel que me niegue ante
los hombres, yo lo negaré
ante los ángeles de Dios.
A todo aquel que diga una
palabra contra el Hijo del
hombre, se le perdonará; pero
a aquel que blasfeme contra
el Espíritu Santo, no se le
perdonará.
Cuando los lleven a las
sinagogas y ante los jueces
y autoridades, no se preocupen
de cómo se van a defender
o qué van a decir, porque el
Espíritu Santo les enseñará
en aquel momento lo que
convenga decir”.
Palabra del Señor.
Gloria a ti, Señor Jesús.
Oración
sobre las Ofrendas
Que esta ofrenda, Señor,
nos purifique y nos renueve,
y se convierta en causa de
recompensa eterna para
quienes cumplimos tu
voluntad.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Amén.
Prefacio Común VII
Cristo, huésped y peregrino
en medio de nosotros
El Señor esté con ustedes.
Y con tu espíritu.
Levantemos el corazón.
Lo tenemos levantado hacia el Señor.
Demos gracias al Señor, nuestro Dios.
Es justo y necesario.
En verdad es justo darte
gracias, Señor, Padre santo,
Dios de la alianza y de la paz.
Porque tú llamaste a Abraham
y le mandaste salir de su tierra,
para constituirlo padre de todas
las naciones.
Tú suscitaste a Moisés para
librar a tu pueblo y guiarlo a la
tierra de promisión.
Tú, en la etapa final de la
historia, has enviado a tu Hijo,
como huésped y peregrino
en medio de nosotros, para
redimirnos del pecado y de
la muerte; y has derramado
el Espíritu Santo, para hacer
de todas las naciones un solo
pueblo nuevo, que tiene como
meta, tu Reino, como estado,
la libertad de tus hijos, como ley,
el precepto del amor.
Por estos dones de tu
benevolencia unidos a los
ángeles y a los santos,
cantamos con gozo el himno
de tu gloria:
Santo, Santo, Santo…
Antífona de la Comunión
El Señor colmó el deseo de
su pueblo; no lo defraudó.
Comieron y quedaron
satisfechos.
Oración
después de la Comunión
Oremos:
Saciados, Señor,
por este manjar celestial,
te rogamos que nos
hagas anhelar siempre
este mismo sustento
por el cual verdaderamente
vivimos.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Amén.
2019 - Id y Enseñad - 119
La oración es una exigencia muy concreta
Ángelus, Papa Francisco, 20 octubre 2013
Queridos hermanos y hermanas:
Después del Ángelus
En el Evangelio de hoy Jesús relata una parábola
sobre la necesidad de orar siempre, sin cansarnos. La
protagonista es una viuda que, a fuerza de suplicar a
un juez deshonesto, logra que se le haga justicia en su
favor. Y Jesús concluye: si la viuda logró convencer a ese
juez, ¿pensáis que Dios no nos escucha a nosotros, si le
pedimos con insistencia? La expresión de Jesús es muy
fuerte: «Pues Dios, ¿no hará justicia a sus elegidos que
claman ante Él día y noche?».
«Clamar día y noche» a Dios. Nos impresiona esta
imagen de la oración. Pero preguntémonos: ¿por qué Dios
quiere esto? ¿No conoce Él ya nuestras necesidades? ¿Qué
sentido tiene «insistir» con Dios?
Esta es una buena pregunta, que nos hace profundizar en
un aspecto muy importante de la fe: Dios nos invita a orar
con insistencia no porque no sabe lo que necesitamos, o
porque no nos escucha. Al contrario, Él escucha siempre y
conoce todo sobre nosotros, con amor. En nuestro camino
cotidiano, especialmente en las dificultades, en la lucha
contra el mal fuera y dentro de nosotros, el Señor no está
lejos, está a nuestro lado; nosotros luchamos con Él a
nuestro lado, y nuestra arma es precisamente la oración,
que nos hace sentir su presencia junto a nosotros, su
misericordia, también su ayuda. Pero la lucha contra el
mal es dura y larga, requiere paciencia y resistencia —
como Moisés, que debía tener los brazos levantados para
que su pueblo pudiera vencer. Es así: hay una lucha que
conducir cada día; pero Dios es nuestro aliado, la fe en
Él es nuestra fuerza, y la oración es la expresión de esta
fe. Por ello Jesús nos asegura la victoria, pero al final se
pregunta: «Cuando venga el Hijo del hombre, ¿encontrará
esta fe en la tierra?». Si se apaga la fe, se apaga la oración,
y nosotros caminamos en la oscuridad, nos extraviamos en
el camino de la vida.
Por lo tanto, aprendamos de la viuda del Evangelio
a orar siempre, sin cansarnos. ¡Era valiente esta viuda!
Sabía luchar por sus hijos. Pienso en muchas mujeres que
luchan por su familia, que rezan, que no se cansan nunca.
Un recuerdo hoy, de todos nosotros, para estas mujeres
que, con su actitud, nos dan un auténtico testimonio de
fe, de valor, un modelo de oración. ¡Un recuerdo para
ellas! Rezar siempre, pero no para convencer al Señor a
fuerza de palabras. Él conoce mejor que nosotros aquello
que necesitamos. La oración perseverante es más bien
expresión de la fe en un Dios que nos llama a combatir
con Él, cada día, en cada momento, para vencer el mal con
el bien.
Queridos hermanos y hermanas:
Hoy se celebra la Jornada mundial de las misiones.
¿Cuál es la misión de la Iglesia? Difundir en el mundo
la llama de la fe, que Jesús encendió en el mundo: la fe
en Dios que es Padre, Amor, Misericordia. El método
de la misión cristiana no es el proselitismo, sino el de la
llama compartida que caldea el alma. Agradezco a todos
aquellos que con la oración y la ayuda concreta sostienen
la obra misionera, en especial la solicitud del Obispo de
Roma para la difusión del Evangelio. En esta Jornada
somos cercanos a todos los misioneros y las misioneras
que trabajan mucho sin hacer ruido, y dan la vida. Como
la italiana Afra Martinelli, que trabajó durante muchos
años en Nigeria: hace algunos días fue asesinada en un
asalto; todos lloraron, cristianos y musulmanes. La querían
mucho. Ella anunció el Evangelio con la vida, con la obra
que realizó, un centro de enseñanza; así difundió la llama
de la fe, combatió la buena batalla. Pensemos en esta
hermana nuestra, y la saludamos con un aplauso, todos.
Pienso también en Steban Sándor, que fue proclamado
beato en Budapest. Era un salesiano laico, ejemplar en
el servicio a los jóvenes, en el oratorio y en la enseñanza
profesional. Cuando el régimen comunista cerró todas las
obras católicas, afrontó las persecuciones con valor, y fue
asesinado a los 39 años. Nos unimos a la acción de gracias
de la Familia salesiana y de la Iglesia húngara.
Deseo expresar mi cercanía a las poblaciones de
Filipinas azotadas por un fuerte terremoto, y os invito a
rezar por esa querida nación, que recientemente ha sufrido
diversas calamidades.
Saludo con afecto a todos los peregrinos presentes,
comenzando por los jóvenes que animaron la iniciativa
«100 metros de carrera y de fe», promovida por el Consejo
pontificio para la cultura. Gracias, porque nos recordáis
que el creyente es un atleta del espíritu. ¡Muchas gracias!
Acojo con alegría a los fieles de las diócesis de Bolonia
y de Cesena-Sarsina, encabezados por el cardenal Caffarra
y por el obispo Regattieri; así como a los de Corrientes,
Argentina, y de Maracaibo y Barinas, Venezuela. Y hoy
en Argentina se celebra la fiesta de la madre, dirijo un
afectuoso saludo a las mamás de mi tierra.
Saludo al grupo de oración «Raio de Luz», de Brasil; y a
las Fraternidades de la Orden Secular Trinitaria.
Las parroquias y las asociaciones italianas son
demasiadas, no puedo nombrarlas, pero saludo y doy las
gracias a todos con afecto.
¡Feliz domingo! ¡Hasta la vista y buen almuerzo!
2019 - Id y Enseñad - 120
Domingo
20
En el amor los silencios son elocuentes
Octubre
Vigésimo Noveno Domingo del Tiempo Ordinario - Jornada Mundial de las Misiones
Antífona de Entrada
Por la evangelización
de los pueblos
Que Dios tenga piedad de
nosotros y nos bendiga, vuelva
sus ojos a nosotros, para que
conozcamos en la tierra tus
caminos y los pueblos tu obra
salvadora.
Se dice Gloria.
Oración Colecta
Por la evangelización
de los pueblos
Oremos:
Dios nuestro, que quieres que
todos los hombres se salven
y lleguen al conocimiento de
la verdad, mira la abundancia
de tu mies y dígnate enviarle
trabajadores, para que tu
Evangelio sea anunciado a
toda creatura y tu pueblo,
congregado por la palabra
de vida y sostenido con la
fuerza de los sacramentos,
avance por el camino de la
salvación y de la caridad.
Por nuestro Señor Jesucristo...
Amén.
Primera Lectura
Lectura del libro del Exodo
lo alto del monte con la vara
de Dios en mi mano”.
Josué cumplió las órdenes
de Moisés y salió a pelear
contra los amalecitas. Moisés,
Aarón y Jur subieron a la
cumbre del monte, y sucedió
que, cuando Moisés tenía
las manos en alto, dominaba
Israel, pero cuando las bajaba,
Amalec dominaba.
Como Moisés se cansó,
Aarón y Jur lo hicieron sentar
sobre una piedra, y colocándose
a su lado, le sostenían los
brazos. Así, Moisés pudo
mantener en alto las manos
hasta la puesta del sol. Josué
derrotó a los amalecitas y
acabó con ellos.
Palabra de Dios.
Te alabamos, Señor.
Salmo Responsorial Salmo 120
No dejará que des
un paso en falso,
pues es tu guardián
y nunca duerme.
No, jamás se dormirá
o descuidará
el guardián de Israel.
El auxilio me viene del Señor.
El Señor te protege
y te da sombra,
está siempre a tu lado.
No te hará daño el sol
durante el día
ni la luna, de noche.
El auxilio me viene del Señor.
Te guardará el Señor
en los peligros
y cuidará tu vida;
protegerá tus ires y venires,
ahora y para siempre.
(17, 8-13)
El auxilio me viene del Señor.
Cuando el pueblo de Israel
caminaba a través del desierto,
llegaron los amalecitas y lo
atacaron en Refidim. Moisés
dijo entonces a Josué: “Elige
algunos hombres y sal a
combatir a los amalecitas.
Mañana, yo me colocaré en
La mirada dirijo hacia la altura
de donde ha de venirme
todo auxilio.
El auxilio me viene del Señor,
que hizo el cielo y la tierra.
El auxilio me viene del Señor.
2019 - Id y Enseñad - 121
El auxilio me viene del Señor.
Segunda Lectura
Lectura de la segunda carta
del apóstol san Pablo a
Timoteo (3, 14—4, 2)
Querido hermano: Permanece
firme en lo que has aprendido
Domingo
20
La fe en el Señor es nuestra fuerza
y se te ha confiado, pues bien
sabes de quiénes lo aprendiste
y desde tu infancia estás
familiarizado con la Sagrada
Escritura, la cual puede darte la
sabiduría que, por la fe en Cristo
Jesús, conduce a la salvación.
Toda la Sagrada Escritura
está inspirada por Dios y es útil
para enseñar, para reprender,
para corregir y para educar en
la virtud, a fin de que el hombre
de Dios sea perfecto y esté
enteramente preparado para
toda obra buena.
En presencia de Dios y
de Cristo Jesús, que ha de
venir a juzgar a los vivos
y a los muertos, te pido
encarecidamente, por su
advenimiento y por su Reino,
que anuncies la palabra;
insiste a tiempo y a destiempo;
convence, reprende y exhorta
con toda paciencia y sabiduría.
Palabra de Dios.
Te alabamos, Señor.
Aclamación
antes del Evangelio
Aleluya, aleluya.
La palabra de Dios es
viva y eficaz y descubre los
pensamientos e intenciones
del corazón.
Aleluya.
Evangelio
† Lectura del santo Evangelio
según san Lucas (18, 1-8)
Gloria a ti, Señor.
En aquel tiempo, para enseñar
a sus discípulos la necesidad de
orar siempre y sin desfallecer,
Jesús les propuso esta parábola:
“En cierta ciudad había un juez
que no temía a Dios ni respetaba
a los hombres. Vivía en aquella
misma ciudad una viuda que
acudía a él con frecuencia para
decirle: ‘Hazme justicia contra mi
adversario’.
Octubre
Por mucho tiempo, el juez no
le hizo caso, pero después se
dijo: ‘Aunque no temo a Dios
ni respeto a los hombres, sin
embargo, por la insistencia
de esta viuda, voy a hacerle
justicia para que no me siga
molestando’ ”.
Dicho esto, Jesús comentó:
“Si así pensaba el juez injusto,
¿creen ustedes acaso que Dios
no hará justicia a sus elegidos,
que claman a él día y noche, y
que los hará esperar? Yo les digo
que les hará justicia sin tardar.
Pero, cuando venga el Hijo del
hombre, ¿creen ustedes que
encontrará fe sobre la tierra?”
Palabra del Señor.
Gloria a ti, Señor Jesús.
Se dice Credo.
Oración de los Fieles
Celebrante:
Sabiendo que Dios se
complace en los que con
sencillez y humildad lo llaman
Padre, oremos juntos diciendo:
Padre, escúchanos.
Para que la Iglesia viva en
constante oración.
Oremos al Señor.
Padre, escúchanos.
Para que los fieles y pastores
del Pueblo de Dios anunciemos
con entusiasmo y sabiduría el
Evangelio que conduce a la vida.
Oremos al Señor.
Padre, escúchanos.
2019 - Id y Enseñad - 122
Domingo
20
Octubre
Si se apaga la fe, se apaga la oración
Para que el mensaje de Jesús
sea la norma de vida de los
hombres del tercer milenio.
Oremos al Señor.
Padre, escúchanos.
Para que todos los que sufren
o están en peligro invoquen
a Dios y sientan su ayuda.
Oremos al Señor.
Padre, escúchanos.
Para que los padres y los
educadores de los niños y de
los adolescentes les transmitan
con convicción los valores
auténticos. Oremos al Señor.
Padre, escúchanos.
Para que, imitando a Jesús
que se retiraba a orar,
sepamos buscar momentos de
intimidad con Dios, y dejemos
que Él nos dé fuerza para vivir
con ilusión nuestra fe.
Oremos al Señor.
Padre, escúchanos.
Celebrante:
Padre, escucha nuestros
ruegos y ayúdanos a
permanecer con los brazos
levantados hacia Ti y con
la mirada puesta en la meta:
Jesucristo. Que vive y reina
por los siglos de los siglos.
Amén.
Oración
sobre las Ofrendas
Por la evangelización
de los pueblos
Mira, Señor, el rostro
de tu Ungido, que se entregó
a sí mismo en redención por
todos, para que, por él, tu
nombre sea glorificado en
todas las naciones, y en todo
lugar se ofrezca un único
sacrificio a tu majestad,
desde donde sale el sol hasta
el ocaso.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Amén.
Prefacio Dominical IX
La acción del Espíritu en la
Iglesia
El Señor esté con ustedes.
Y con tu espíritu.
Levantemos el corazón.
Lo tenemos levantado hacia el Señor.
Demos gracias al Señor, nuestro Dios.
Es justo y necesario.
2019 - Id y Enseñad - 123
En verdad es justo y necesario,
es nuestro deber y salvación
darte gracias siempre y en todo
lugar, Señor, Padre santo,
Dios todopoderoso y eterno.
Porque de tal manera
gobiernas a tu Iglesia, que en
todo lugar y en cada momento,
le proporcionas lo que más
conviene.
No cesas, en efecto, de
asistirla con la fuerza del Espíritu
Santo, para que, confiada
siempre a ti en el amor, ni
abandone la plegaria en la
tribulación, ni deje de darte
gracias en el gozo, por Cristo,
Señor nuestro.
Por eso, unidos a los coros
angélicos, te aclamamos llenos
de alegría, diciendo:
Santo, Santo, Santo...
Antífona de la Comunión
Por la evangelización
de los pueblos
Enseñen a todos los pueblos
a cumplir lo que les he
mandado, dice el Señor.
Yo estaré con ustedes todos
los días, hasta el fin del mundo.
Oración después de la Comunión
Por la evangelización
de los pueblos
Oremos:
Te rogamos, Señor,
que, alimentados con el don
de nuestra redención,
este auxilio de salvación
eterna afiance siempre nuestra
fe en la verdad.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Amén.
Lunes
Un verdadero hijo de Dios es misericordioso
Feria del Tiempo Ordinario: Lunes de la 29a. semana
21
Octubre
El Señor ha hecho surgir
en favor nuestro
un poderoso salvador
en la casa de David, su siervo.
Así lo había anunciado
desde antiguo,
por boca de sus santos profetas.
Bendito sea el Señor,
Dios de Israel.
Anunció que nos salvaría
de nuestros enemigos
y de las manos de todos
los que nos aborrecen,
para mostrar su misericordia
a nuestros padres
y acordarse de su santa alianza.
Antífona de Entrada
Confío, Señor, en tu
misericordia. Se alegra mi
corazón con tu auxilio; cantaré
al Señor por el bien que me ha
hecho.
Oración Colecta
Oremos:
Concédenos, Dios
todopoderoso, que la
constante meditación de tus
misterios nos impulse a decir y
hacer siempre lo que sea de tu
agrado.
Por nuestro Señor Jesucristo...
Amén.
Primera Lectura
Lectura de la carta del apóstol
san Pablo a los romanos
su cuerpo ya no tenía vigor,
y además, Sara, su esposa,
no podía tener hijos.
Ante la firme promesa de Dios
no dudó ni tuvo desconfianza,
antes bien su fe se fortaleció
y dio con ello gloria a Dios,
convencido de que él es
poderoso para cumplir lo que
promete. Por eso, Dios le
acreditó esta fe como justicia.
Ahora bien, no sólo por él está
escrito que “se le acreditó”, sino
también por nosotros, a quienes
se nos acreditará, si creemos
en aquel que resucitó de entre
los muertos, en nuestro Señor
Jesucristo, que fue entregado
a la muerte por nuestros
pecados y resucitó para nuestra
justificación.
Palabra de Dios.
Te alabamos, Señor.
(4, 19-25)
Salmo Responsorial Lucas 1
Hermanos: La fe de Abraham
no se debilitó a pesar de que, a
la edad de casi cien años,
Bendito sea el Señor,
Dios de Israel.
2019 - Id y Enseñad - 124
Bendito sea el Señor,
Dios de Israel.
El Señor juró
a nuestro padre Abraham
que nos libraría del poder
de nuestros enemigos,
para que pudiéramos servirlo
sin temor, con santidad y justicia,
todos los días de nuestra vida.
Bendito sea el Señor,
Dios de Israel.
Aclamación antes del Evangelio
Aleluya, aleluya.
Dichosos los pobres de
espíritu, porque de ellos es el
Reino de los cielos.
Aleluya.
Evangelio
† Lectura del santo Evangelio
según san Lucas (12, 13-21)
Gloria a ti, Señor.
Lunes
21
Octubre
Hazte rico de lo que vale ante Dios
En aquel tiempo, hallándose
Jesús en medio de una multitud,
un hombre le dijo: “Maestro,
dile a mi hermano que comparta
conmigo la herencia”. Pero
Jesús le contestó: “Amigo,
¿quién me ha puesto como juez
en la distribución de herencias?”
Y dirigiéndose a la multitud,
dijo: “Eviten toda clase de
avaricia, porque la vida del
hombre no depende de la
abundancia de los bienes que
posea”.
Después les propuso esta
parábola: “Un hombre rico
tuvo una gran cosecha
y se puso a pensar: ‘¿Qué haré,
porque no tengo ya en dónde
almacenar la cosecha? Ya sé
lo que voy a hacer: derribaré
mis graneros y construiré otros
más grandes para guardar ahí
mi cosecha y todo lo que tengo.
Entonces podré decirme: Ya
tienes bienes acumulados para
muchos años; descansa, come,
bebe y date a la buena vida’.
Pero Dios le dijo: ‘¡Insensato!
Esta misma noche vas a morir.
¿Para quién serán todos tus
bienes?’ Lo mismo le pasa al
que amontona riquezas para
sí mismo y no se hace rico
de lo que vale ante Dios”.
Palabra del Señor.
Gloria a ti, Señor Jesús.
Oración sobre las Ofrendas
alabarte, Padre santo, Dios
todopoderoso y eterno, en todos
los momentos y circunstancias
de la vida, en la salud y en la
enfermedad, en el sufrimiento y
en el gozo, por tu siervo, Jesús,
nuestro Redentor.
Porque él, en su vida terrena,
pasó haciendo el bien y curando
a los oprimidos por el mal.
También hoy, como buen
samaritano, se acerca a todo
hombre que sufre en su cuerpo o
en su espíritu, y cura sus heridas
con el aceite del consuelo
y el vino de la esperanza.
Por este don de tu gracia,
incluso cuando nos vemos
sumergidos en la noche del
dolor, vislumbramos la luz
pascual en tu Hijo, muerto
y resucitado.
Por eso, unidos a los ángeles
y a los santos, cantamos a una
voz el himno de tu gloria:
Santo, Santo, Santo...
Al celebrar con la debida
reverencia tus misterios, te
rogamos, Señor, que los dones
ofrecidos en honor de tu gloria
nos sirvan para la salvación.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Amén.
Proclamaré todas tus
maravillas; me alegraré y exultaré
contigo y entonaré salmos a tu
nombre, Dios Altísimo.
Prefacio Común VIII
Jesús buen samaritano
Oración
después de la Comunión
El Señor esté con ustedes.
Y con tu espíritu.
Levantemos el corazón.
Oremos:
Concédenos, Dios
todopoderoso, que
alcancemos aquel fruto
celestial, cuyo adelanto
acabamos de recibir mediante
estos sacramentos.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Amén.
Lo tenemos levantado hacia el Señor.
Demos gracias al Señor, nuestro Dios.
Es justo y necesario.
En verdad es justo darte
gracias, y deber nuestro
2019 - Id y Enseñad - 125
Antífona de la Comunión
Martes
La oración perseverante es expresión de fe
Feria del Tiempo Ordinario: Martes de la 29a. semana o memoria libre de san Juan Pablo II, Papa
Antífona de Entrada
El Señor es mi refugio, lo
invoqué y me libró. Me salvó
porque me ama.
Oración Colecta
Oremos:
Concédenos, Señor,
que tu poder pacificador
dirija el curso de los
acontecimientos del mundo
y que tu Iglesia se regocije
al poder servirte con
tranquilidad.
Por nuestro Señor Jesucristo...
Amén.
Primera Lectura
Lectura de la carta del apóstol
san Pablo a los romanos
(5, 12. 15. 17-19. 20-21)
Hermanos: Por un solo
hombre entró el pecado
en el mundo y por el pecado
entró la muerte, y así la muerte
pasó a todos los hombres,
porque todos pecaron.
Ahora bien, el don de Dios
supera con mucho al delito.
Pues si por el delito de un solo
hombre todos fueron castigados
con la muerte, por el don de
un solo hombre, Jesucristo, se
ha desbordado sobre todos la
abundancia de la vida y la gracia
de Dios.
En efecto, si por el pecado de
un solo hombre estableció la
muerte su reinado, con mucha
mayor razón reinarán en la vida
por un solo hombre, Jesucristo,
aquellos que reciben la gracia
sobreabundante que los hace
justos.
En resumen, así como por
el pecado de un solo hombre,
Adán, vino la condenación
para todos, así por la justicia
de un solo hombre,
Jesucristo, ha venido para
todos la justificación que
da la vida. Y así como por la
desobediencia de uno, todos
fueron hechos pecadores,
22
Octubre
así por la obediencia de
uno solo, todos serán hechos
justos.
De modo que, donde abundó
el pecado, sobreabundó la
gracia, para que así como
el pecado tuvo poder para
causar la muerte, así también
la gracia de Dios, al justificarnos,
tenga poder para conducirnos
a la vida eterna por medio
de Jesús, nuestro Señor.
Palabra de Dios.
Te alabamos, Señor.
Salmo Responsorial Salmo 39
Concédenos, Señor,
hacer tu voluntad.
Sacrificios y ofrendas,
Señor, tú no quisiste;
abriste, en cambio,
mis oídos a tu voz.
No exigiste holocaustos
por la culpa,
así que dije: “Aquí estoy”.
Concédenos, Señor,
hacer tu voluntad.
En tus libros se me ordena
hacer tu voluntad;
esto es, Señor, lo que deseo:
tu ley en medio de mi corazón.
Concédenos, Señor,
hacer tu voluntad.
He anunciado tu justicia
en la gran asamblea;
no he cerrado mis labios,
tú lo sabes, Señor.
Concédenos, Señor,
hacer tu voluntad.
2019 - Id y Enseñad - 126
Martes
22
Octubre
Con el perdón alcanzarás la serenidad
Que se gocen en ti
y que se alegren
todos los que te buscan.
Cuantos quieren de ti
la salvación,
repiten sin cesar:
“¡Qué grande es Dios!”
Concédenos, Señor,
hacer tu voluntad.
Aclamación
antes del Evangelio
Aleluya, aleluya.
Velen y oren, para que
puedan presentarse sin
temor ante el Hijo del
hombre.
Aleluya.
Evangelio
† Lectura del santo Evangelio
según san Lucas (12, 35-38)
Gloria a ti, Señor.
En aquel tiempo, Jesús dijo
a sus discípulos: “Estén listos,
con la túnica puesta y las
lámparas encendidas. Sean
semejantes a los criados
que están esperando a que
su señor regrese de la boda,
para abrirle en cuanto llegue
y toque. Dichosos aquellos
a quienes su señor, al llegar,
encuentre en vela. Yo les
aseguro que se recogerá la
túnica, los hará sentar a la
mesa y él mismo les servirá.
Y si llega a medianoche o a la
madrugada y los encuentra en
vela, dichosos ellos”.
Palabra del Señor.
Gloria a ti, Señor Jesús.
Oración sobre las Ofrendas
Señor Dios, que haces tuyas
nuestras ofrendas, que tú
mismo nos das para dedicarlas
a tu nombre, concédenos
que también nos alcancen la
recompensa eterna.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Amén.
Prefacio Común IX
La gloria de Dios es que el
hombre tenga vida
El Señor esté con ustedes.
Y con tu espíritu.
Levantemos el corazón.
Lo tenemos levantado hacia el Señor.
Demos gracias al Señor, nuestro Dios.
Es justo y necesario.
En verdad es justo
y necesario, es nuestro deber
2019 - Id y Enseñad - 127
y salvación darte gracias
siempre y en todo lugar,
Señor, Padre santo,
Dios todopoderoso
y eterno.
Tú eres el Dios vivo
y verdadero; el universo
está lleno de tu presencia,
pero sobre todo has
dejado la huella de tu
gloria en el hombre,
creado a tu imagen.
Tú lo llamas a cooperar
con el trabajo cotidiano
en el proyecto de la creación
y le das tu Espíritu Santo
para que sea artífice de
justicia y de paz, en Cristo,
el hombre nuevo.
Por eso, unidos a los
ángeles y a los santos,
cantamos con alegría el
himno de tu alabanza:
Santo, Santo, Santo...
Antífona de la Comunión
Cantaré al Señor por el bien
que me ha hecho, y entonaré
un himno de alabanza al Dios
Altísimo.
Oración
después de la Comunión.
Oremos:
Alimentados por estos
dones de salvación,
suplicamos, Señor, tu
misericordia, para que este
sacramento que nos nutre en
nuestra vida temporal
nos haga partícipes
de la vida eterna.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Amén.
Miércoles
Hermanos, pónganse al servicio de Dios
F. T. O.: Miércoles de la 29a. semana o memoria libre de San Juan de Capistrano, presbítero
23
Octubre
han transmitido, y así, una vez
libres del pecado, se han hecho
esclavos de la santidad.
Palabra de Dios.
Te alabamos, Señor.
Salmo Responsorial Salmo 123
El Señor es nuestra ayuda.
Antífona de Entrada
Mírame, Señor, y ten piedad
de mí, que estoy solo y afligido.
Ve mi pequeñez y mis trabajos,
y perdona todos mis pecados,
Dios mío.
Oración Colecta
Oremos:
Señor Dios, cuya
providencia no se equivoca
en sus designios, te rogamos
humildemente que apartes de
nosotros todo lo que pueda
causarnos algún daño y nos
concedas lo que pueda sernos
de provecho.
Por nuestro Señor Jesucristo…
Amén.
Primera Lectura
Lectura de la carta del apóstol
san Pablo a los romanos
(6, 12-18)
Hermanos: No dejen que el
pecado domine su cuerpo mortal
y los obligue a seguir sus malas
inclinaciones; no pongan sus
miembros al servicio del pecado,
como instrumentos de maldad.
Por el contrario, pónganse al
servicio de Dios, puesto que
habiendo estado muertos,
él les ha dado la vida;
pongan también sus
miembros a su servicio,
como instrumentos de santidad.
El pecado ya no volverá a
dominarlos, pues no viven
ustedes bajo el régimen
de la ley, sino bajo el régimen
de la gracia.
¿Podemos entonces pecar,
puesto que ya no vivimos bajo
el régimen de la ley, sino bajo el
régimen de la gracia? De ningún
modo. ¿Acaso no saben ustedes
que al someterse a alguien para
obedecerlo como esclavos, se
hacen sus esclavos? Si ustedes
son esclavos del pecado, es
para su propia muerte; si son
esclavos de la obediencia a
Dios, es para su santificación.
Pero gracias a Dios, ustedes,
aunque fueron esclavos del
pecado, han obedecido de
corazón las normas de la
doctrina evangélica que se les
2019 - Id y Enseñad - 128
Si el Señor no hubiera estado
de nuestra parte,
que lo diga Israel,
si el Señor no hubiera estado
de nuestra parte,
cuando los hombres
nos asaltaron,
nos habría devorado vivos
el fuego de su cólera.
El Señor es nuestra ayuda.
Las aguas
nos hubieran sepultado,
un torrente
nos hubiera llegado al cuello,
un torrente de aguas
encrespadas.
Bendito sea el Señor,
porque nos permitió
que no nos despedazaran
con sus dientes.
El Señor es nuestra ayuda.
Nuestra vida se escapó
como un pájaro
de la trampa de los cazadores.
La trampa se rompió
y nosotros escapamos.
La ayuda nos viene del Señor,
que hizo el cielo y la tierra.
El Señor es nuestra ayuda.
Miércoles
23
Octubre
Al que mucho se le da, se le exigirá mucho
Aclamación
antes del Evangelio
Aleluya, aleluya.
Estén preparados, porque
no saben a qué hora va a venir
el Hijo del hombre.
Aleluya.
Evangelio
† Lectura del santo Evangelio
según san Lucas (12, 39-48)
Gloria a ti, Señor.
En aquel tiempo, Jesús dijo
a sus discípulos: “Fíjense en
esto: Si un padre de familia
supiera a qué hora va a venir
el ladrón, estaría vigilando y
no dejaría que se le metiera
por un boquete en su casa.
Pues también ustedes estén
preparados, porque a la hora
en que menos lo piensen,
vendrá el Hijo del hombre”.
Entonces Pedro le preguntó
a Jesús: “¿Dices esta parábola
sólo por nosotros o por todos?”
El Señor le respondió:
“Supongan que un
administrador, puesto por su
amo al frente de la servidumbre
con el encargo de repartirles
a su tiempo los alimentos, se
porta con fidelidad y prudencia.
Dichoso ese siervo, si el amo,
a su llegada, lo encuentra
cumpliendo con su deber. Yo les
aseguro que lo pondrá al frente
de todo lo que tiene.
Pero si ese siervo piensa:
‘Mi amo tardará en llegar’
y empieza a maltratar a los otros
siervos y siervas, a comer,
a beber y a embriagarse,
el día menos pensado y a la
hora más inesperada llegará su
amo y lo castigará severamente
y le hará correr la misma suerte
de los desleales.
El siervo que conociendo la
voluntad de su amo, no haya
preparado ni hecho lo que debía,
recibirá muchos azotes; pero el
que, sin conocerla, haya hecho
algo digno de castigo, recibirá
pocos.
Al que mucho se le da, se le
exigirá mucho; y al que mucho
se le confía, se le exigirá mucho
más”.
Palabra del Señor.
Gloria a ti, Señor Jesús.
Oración
sobre las Ofrendas
Llenos de confianza en tu
bondad, acudimos, Señor,
ante tu santo altar trayéndote
nuestros dones, a fin de que,
purificados por tu gracia,
quedemos limpios por
los mismos misterios que
celebramos.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Amén.
Prefacio Común I
Restauración universal en Cristo
El Señor esté con ustedes.
Y con tu espíritu.
Levantemos el corazón.
Lo tenemos levantado hacia el Señor.
Demos gracias al Señor, nuestro Dios.
Es justo y necesario.
2019 - Id y Enseñad - 129
En verdad es justo y necesario,
es nuestro deber y salvación
darte gracias siempre y en todo
lugar, Señor, Padre santo,
Dios todopoderoso y eterno,
por Cristo, Señor nuestro.
Ya que en él tuviste a bien
restaurar todas las cosas y
quisiste que de su plenitud
participáramos todos.
El cual, siendo Dios, se
anonadó a sí mismo, y por su
sangre derramada en la cruz,
puso en paz todas las cosas.
Y así, constituido Señor del
universo, es fuente de salvación
eterna para cuantos creen en él.
Por eso, con los ángeles
y los arcángeles, con los tronos
y dominaciones y con todos los
coros celestiales, cantamos sin
cesar el himno de tu gloria:
Santo, Santo, Santo...
Antífona de la Comunión
Te invoco, Dios mío, porque tú
me respondes; inclina tu oído y
escucha mis palabras.
Oración
después de la Comunión
Oremos:
Dirige, Señor, con tu Espíritu,
a quienes nutres con el
Cuerpo y la Sangre de tu Hijo,
para que, dando testimonio
de ti, no sólo de palabra, sino
con las obras y de verdad,
merezcamos entrar en el reino
de los cielos.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Amén.
Jueves
El Señor le ha dado la vida
24
F. T. O.: Jueves de la 29a. semana o memoria libre de San Antonio María Claret, obispo
Antífona de Entrada
El Señor es mi luz y mi
salvación, ¿a quién temeré?
El Señor es la defensa
de mi vida,
¿quién me hará temblar?
Cuando me asaltan
mis enemigos,
tropiezan y caen.
Oración Colecta
Oremos:
Señor Dios, de quien
todo bien procede,
escucha nuestras súplicas
y concédenos que
comprendiendo,
por inspiración tuya,
lo que es recto, eso mismo,
bajo tu guía, lo hagamos
realidad.
Por nuestro Señor Jesucristo...
Amén.
Primera Lectura
Lectura de la carta del apóstol
san Pablo a los romanos
(6, 19-23)
Hermanos: Por la dificultad
natural que tienen ustedes
para entender estas cosas,
voy a seguir utilizando una
comparación de la vida ordinaria.
Así como en otros tiempos
pusieron sus miembros al servicio
de la impureza y de la maldad,
hasta llegar a la degradación, así
ahora pónganlos al servicio del
bien, a fin de que alcancen su
santificación.
Cuando ustedes eran esclavos
del pecado, no estaban al
servicio del bien. ¿Y qué
frutos recogieron entonces de
aquello que ahora los llena de
vergüenza? Ninguno, pues son
cosas que conducen a la muerte.
Pero ahora, libres ya del
Octubre
pecado y entregados al servicio
de Dios, dan frutos de santidad,
que conducen a la vida eterna.
En una palabra, el pecado nos
paga con la muerte; en cambio,
Dios nos da gratuitamente la
vida eterna, por medio de Cristo
Jesús, Señor nuestro.
Palabra de Dios.
Te alabamos, Señor.
Salmo Responsorial Salmo 1
Dichoso el hombre
que confía en el Señor.
Dichoso aquel que no se guía
por mundanos criterios,
que no anda en malos pasos
ni se burla del bueno,
que ama la ley de Dios
y se goza en cumplir
sus mandamientos.
Dichoso el hombre
que confía en el Señor.
Es como un árbol plantado
junto al río,
que da fruto a su tiempo
y nunca se marchita.
En todo tendrá éxito.
Dichoso el hombre
que confía en el Señor.
En cambio los malvados
serán como la paja barrida
por el viento.
Porque el Señor protege
el camino del justo
y al malo sus caminos
acaban por perderlo.
Dichoso el hombre
que confía en el Señor.
2019 - Id y Enseñad - 130
Jueves
24
Octubre
Los frutos de santidad conducen a la vida
Aclamación
antes del Evangelio
Aleluya, aleluya.
Todo lo considero una pérdida
y lo tengo por basura,
para ganar a Cristo y vivir
unido a él.
Aleluya.
Evangelio
† Lectura del santo Evangelio
según san Lucas (12, 49-53)
Gloria a ti, Señor.
En aquel tiempo, Jesús dijo
a sus discípulos: “He venido a
traer fuego a la tierra ¡y cuánto
desearía que ya estuviera
ardiendo! Tengo que recibir un
bautismo ¡y cómo me angustio
mientras llega!
¿Piensan acaso que he venido
a traer paz a la tierra? De ningún
modo. No he venido a traer la
paz, sino la división. De aquí en
adelante, de cinco que haya en
una familia, estarán divididos
tres contra dos y dos contra
tres. Estará dividido el padre
contra el hijo, el hijo contra el
padre, la madre contra la hija y
la hija contra la madre, la suegra
contra la nuera y la nuera contra
la suegra”.
Palabra del Señor.
Gloria a ti, Señor Jesús.
Oración
sobre las Ofrendas
Mira, Señor, con bondad
nuestro servicio para que esta
ofrenda se convierta para ti en
don aceptable y para nosotros,
en aumento de nuestra
caridad.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Amén.
Prefacio Común II
La salvación por Cristo
El Señor esté con ustedes.
Y con tu espíritu.
Levantemos el corazón.
Lo tenemos levantado hacia el Señor.
Demos gracias al Señor, nuestro Dios.
Es justo y necesario.
En verdad es justo y necesario,
es nuestro deber y salvación
darte gracias siempre y en todo
lugar, Señor, Padre santo, Dios
todopoderoso y eterno.
Pues por amor creaste al
hombre, y, aunque condenado
justamente, lo redimiste por tu
misericordia, por Cristo, Señor
nuestro.
Por él, los ángeles y los
arcángeles, y todos los coros
celestiales celebran tu gloria,
unidos en común alegría.
Permítenos asociarnos a sus
voces, cantando humildemente
tu alabanza:
Santo, Santo, Santo...
Antífona de la Comunión
Señor, tú eres mi fortaleza, mi
refugio, mi liberación y mi ayuda.
Tú eres mi Dios.
Oración
después de la Comunión
Oremos:
Señor, que la virtud medicinal
de este sacramento nos cure
por tu bondad de nuestras
maldades y nos haga avanzar
por el camino recto.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Amén.
2019 - Id y Enseñad - 131
Viernes
Muéstrame la ternura, Señor, y viviré
Feria del Tiempo Ordinario: Viernes de la 29a. semana
Antífona de Entrada
Oye, Señor, mi voz y mis
clamores. Ven en mi ayuda, no
me rechaces, ni me abandones,
Dios, salvador mío.
Oración Colecta
Oremos:
Señor Dios, fortaleza
de los que en ti esperan,
acude, bondadoso, a nuestro
llamado y puesto que sin ti
nada puede nuestra humana
debilidad, danos siempre
la ayuda de tu gracia, para
que, en el cumplimiento de
tu voluntad, te agrademos
siempre con nuestros deseos
y acciones.
Por nuestro Señor Jesucristo...
Amén.
Primera Lectura
Lectura de la carta del apóstol
san Pablo a los romanos
(7, 18-25)
Hermanos:
Bien sé yo que nada bueno hay
en mí, es decir, en mi naturaleza
humana deteriorada por el
pecado. En efecto, yo puedo
querer hacer el bien, pero no
puedo realizarlo, puesto que no
hago el bien que quiero, sino el
mal que no quiero; y si hago lo
que no quiero, ya no soy yo
quien lo hace, sino el pecado,
que habita en mí.
Descubro, pues, en mí esta
realidad: cuando quiero hacer
el bien, me encuentro con el
mal. Y aunque en lo más íntimo
de mi ser me agrada la ley de
Dios, percibo en mi cuerpo una
tendencia contraria a mi razón,
que me esclaviza a la ley del
pecado, que está en mi cuerpo.
¡Pobre de mí! ¿Quién me
librará de este cuerpo, esclavo
de la muerte? ¡La gracia de Dios,
por medio de Jesucristo,
nuestro Señor!
Palabra de Dios.
Te alabamos, Señor.
25
Octubre
Salmo Responsorial
Salmo 118
Enséñame, Señor,
a gustar tus mandamientos.
Enséñame a gustar
y a comprender tus preceptos,
pues yo me fío de ellos.
Tú, que eres bueno
y haces beneficios,
instrúyeme en tus leyes.
Enséñame, Señor,
a gustar tus mandamientos.
Señor,
que tu amor me consuele,
conforme a las promesas
que me has hecho.
Muéstrame tu ternura y viviré,
porque en tu ley
he puesto mi contento.
Enséñame, Señor,
a gustar tus mandamientos.
Jamás olvidaré
tus mandamientos,
pues con ellos me diste vida.
Soy tuyo, sálvame,
pues voy buscando tus leyes.
Enséñame, Señor,
a gustar tus mandamientos.
Aclamación
antes del Evangelio
Aleluya, aleluya.
Te doy gracias, Padre,
Señor del cielo y de la tierra,
porque has revelado
los misterios del Reino
a la gente sencilla.
Aleluya.
2019 - Id y Enseñad - 132
Viernes
25
Octubre
Señor, instrúyeme en tus leyes
Evangelio
† Lectura del santo Evangelio
según san Lucas (12, 54-59)
Gloria a ti, Señor.
En aquel tiempo, Jesús dijo
a la multitud: “Cuando ustedes
ven que una nube se va
levantando por el poniente,
enseguida dicen que va a llover,
y en efecto, llueve. Cuando
el viento sopla del sur,
dicen que hará calor,
y así sucede. ¡Hipócritas!
Si saben interpretar el aspecto
que tienen el cielo y la tierra,
¿por qué no interpretan
entonces los signos del tiempo
presente? ¿Por qué, pues,
no juzgan por ustedes mismos lo
que les conviene hacer ahora?
Cuando vayas con tu
adversario a presentarte
ante la autoridad, haz todo lo
posible por llegar a un acuerdo
con él en el camino, para que
no te lleve ante el juez, el juez
te entregue a la policía,
y la policía te meta en la cárcel.
Yo te aseguro que no saldrás de
ahí hasta que pagues el último
centavo”.
Palabra del Señor.
Gloria a ti, Señor Jesús.
Oración
sobre las Ofrendas.
Tú que con este pan y este
vino que te presentamos
das al género humano el
alimento que lo sostiene y el
sacramento que lo renueva,
concédenos, Señor, que nunca
nos falte esta ayuda para el
cuerpo y el alma.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Amén.
Prefacio Común III
Alabanza a Dios por la creación
y la redención del hombre
El Señor esté con ustedes.
Y con tu espíritu.
Levantemos el corazón.
Lo tenemos levantado hacia el Señor.
Demos gracias al Señor, nuestro Dios.
Es justo y necesario.
En verdad es justo y necesario,
es nuestro deber y salvación
darte gracias siempre y en todo
lugar, Señor, Padre santo,
Dios todopoderoso y eterno.
Pues por medio de tu amado
Hijo, no sólo eres el creador del
género humano, sino también
el autor bondadoso de la nueva
creación.
Por eso con razón te sirven
todas las creaturas, con justicia
te alaban todos los redimidos,
y unánimes te bendicen tus
santos.
Con ellos, también nosotros,
unidos a todos los ángeles,
cantamos tu gloria gozosos
diciendo:
Santo, Santo, Santo...
Antífona de la Comunión
Una sola cosa he pedido y es
lo único que busco, habitar en la
casa del Señor todos los días de
mi vida.
Oración después de la Comunión
Oremos:
Señor, que esta santa
comunión, que acabamos
de recibir, así como significa
la unión de los fieles en ti,
así también lleve a efecto la
unidad en tu Iglesia.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Amén.
2019 - Id y Enseñad - 133
Sábado
Vive de acuerdo con el Espíritu
Memoria libre de Santa María en Sábado
Antífona de Entrada
Te aclamamos, santa Madre de
Dios, porque has dado a luz al
Rey, que gobierna cielo y tierra
por los siglos de los siglos.
Oración Colecta
Oremos:
Señor Dios, concédenos a
nosotros, tus siervos, gozar
siempre de completa salud
de alma y cuerpo, y, por la
intercesión de la gloriosa
siempre Virgen María, líbranos
de las tristezas de esta vida
y concédenos disfrutar de las
alegrías eternas.
Por nuestro Señor Jesucristo…
Amén.
Primera Lectura
Lectura de la carta del apóstol
san Pablo a los romanos
(8, 1-11)
Hermanos: Ya no hay
condenación que valga contra
los que están unidos a Cristo
Jesús, porque ellos ya no viven
conforme al desorden egoísta
del hombre. Pues, si estamos
unidos a Cristo Jesús, la ley del
Espíritu vivificador nos ha librado
del pecado y de la muerte. En
efecto, lo que bajo el régimen de
la ley de Moisés era imposible
por el desorden y egoísmo
del hombre, Dios lo ha hecho
posible, cuando envió a su
propio Hijo, que se hizo hombre
y tomó una condición humana
semejante a la nuestra, que es
pecadora, y para purificarnos de
todo pecado, condenó a muerte
al pecado en la humanidad de su
Hijo. De este modo, la salvación
prometida por la ley se realiza
cumplidamente en nosotros,
puesto que ya no vivimos
conforme al desorden y egoísmo
humanos, sino conforme al
Espíritu.
Ciertamente, los hombres que
llevan una vida desordenada
y egoísta piensan y actúan
conforme a ella; pero los que
viven de acuerdo con el Espíritu,
piensan y actúan conforme
a éste. Las aspiraciones
desordenadas y egoístas
conducen a la muerte; las
aspiraciones conforme al Espíritu
conducen a la vida y a la paz.
El desorden egoísta del hombre
es enemigo de Dios: no se
somete, ni puede someterse
a la voluntad de Dios. Por eso,
los que viven en forma
desordenada y egoísta no
pueden agradar a Dios.
Pero ustedes no llevan esa
clase de vida, sino una vida
conforme al Espíritu, puesto
que el Espíritu de Dios habita
verdaderamente en ustedes.
Quien no tiene el Espíritu
de Cristo, no es de Cristo.
En cambio, si Cristo vive en
ustedes, aunque su cuerpo siga
sujeto a la muerte, a causa del
pecado, su espíritu vive a causa
de la actividad salvadora de
Dios.
Si el Espíritu del Padre, que
resucitó a Jesús de entre los
muertos, habita en ustedes,
entonces el Padre, que resucitó
a Jesús de entre los muertos,
también les dará vida
a sus cuerpos mortales,
2019 - Id y Enseñad - 134
26
Octubre
por obra de su Espíritu,
que habita en ustedes.
Palabra de Dios.
Te alabamos, Señor.
Salmo Responsorial Salmo 23
Haz, Señor, que te busquemos.
Del Señor es la tierra
y lo que ella tiene, el orbe todo
y los que en él habitan,
pues él lo edificó
sobre los mares,
él fue quien lo asentó
sobre los ríos.
Haz, Señor, que te busquemos.
¿Quién subirá hasta el monte
del Señor?
¿Quién podrá entrar
en su recinto santo?
El de corazón limpio
y manos puras
y que no jura en falso.
Haz, Señor, que te busquemos.
Ese obtendrá
la bendición de Dios,
y Dios, su salvador,
le hará justicia.
Esta es la clase de hombres
que te buscan
y vienen ante ti, Dios de Jacob.
Haz, Señor, que te busquemos.
Aclamación antes del Evangelio
Aleluya, aleluya.
No quiero la muerte del
pecador, sino que se arrepienta
y viva, dice el Señor.
Aleluya.
Sábado
26
Octubre
Dios te ofrece la posibilidad de convertirte
Evangelio
† Lectura del santo Evangelio
según san Lucas (13, 1-9)
Gloria a ti, Señor.
En aquel tiempo, algunos
hombres fueron a ver a Jesús
y le contaron que Pilato había
mandado matar a unos galileos,
mientras estaban ofreciendo
sus sacrificios. Jesús les hizo
este comentario: “¿Piensan
ustedes que aquellos galileos,
porque les sucedió esto, eran
más pecadores que todos los
demás galileos? Ciertamente
que no; y si ustedes no se
convierten, perecerán de manera
semejante. Y aquellos dieciocho
que murieron aplastados por la
torre de Siloé, ¿piensan acaso
que eran más culpables que
todos los demás habitantes de
Jerusalén? Ciertamente que no;
y si ustedes no se arrepienten,
perecerán de manera
semejante”.
Entonces les dijo esta
parábola: “Un hombre tenía
una higuera plantada en su
viñedo; fue a buscar higos y
no los encontró. Dijo entonces
al viñador: ‘Mira, durante tres
años seguidos he venido a
buscar higos en esta higuera y
no los he encontrado. Córtala.
¿Para qué ocupa la tierra
inútilmente?’ El viñador le
contestó: ‘Señor, déjala todavía
este año; voy a aflojar la tierra
alrededor y a echarle abono,
para ver si da fruto. Si no,
el año que viene la cortaré’ ”.
Palabra del Señor.
Gloria a ti, Señor Jesús.
Oración sobre las Ofrendas
Recibe, Señor, las oraciones
de tu pueblo, junto con las
ofrendas que te presentamos,
para que, por la intercesión
de santa María, Madre de tu
Hijo, ningún buen propósito
quede sin realizarse y ninguna
de nuestras súplicas quede sin
respuesta.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Amén.
Prefacio
de Santa María Virgen V
María, imagen de la humanidad
nueva
El Señor esté con ustedes.
Y con tu espíritu.
Levantemos el corazón.
Lo tenemos levantado hacia el Señor.
Demos gracias al Señor, nuestro Dios.
En verdad es justo darte
gracias, Padre santo, fuente de
la vida y del gozo.
Porque en esta etapa final
de la historia has querido
revelarnos el misterio
escondido desde siglos, para
que así el mundo entero retorne
a la vida y recobre la esperanza.
En Cristo, nuevo Adán, y en
María, nueva Eva, se revela el
misterio de tu Iglesia, como
primicia de la humanidad
redimida.
Por este inefable don la
creación entera, con la fuerza
del Espíritu Santo, emprende
de nuevo su camino hacia la
Pascua eterna.
Por eso nosotros, unidos
a los ángeles y a los santos,
cantamos a una voz el himno
de tu gloria:
Santo, Santo, Santo…
Es justo y necesario.
Antífona de la Comunión
Dichoso el vientre de la Virgen
María, que llevó al Hijo del
eterno Padre.
Oración
después de la Comunión
Oremos:
Al recibir el sacramento
celestial en la conmemoración
de la santísima Virgen
María, te pedimos, Padre
misericordioso, que, a
imitación suya, nos concedas
ponernos dignamente al
servicio del misterio de
nuestra redención.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Amén.
2019 - Id y Enseñad - 135
La soberbia compromete toda acción buena,
vacía la oración y nos aleja de Dios y de los demás
Audiencia general, Papa Francisco, 1o. junio 2016
Queridos hermanos y hermanas, ¡buenos días!
Hoy hemos escuchado una parábola en la que Jesús
quiere enseñarnos cuál es la actitud correcta para rezar
e invocar la misericordia del Padre; cómo se debe
rezar; la actitud correcta para orar. Es la parábola del
fariseo y del publicano.
Ambos protagonistas suben al templo para rezar,
pero actúan de formas muy distintas, obteniendo
resultados opuestos. El fariseo reza «de pie», y usa
muchas palabras. Su oración es, sí, una oración de
acción de gracias dirigida a Dios, pero en realidad es
una exhibición de sus propios méritos, con sentido de
superioridad hacia los «demás hombres», a los que
califica como «ladrones, injustos, adúlteros», como,
por ejemplo, —y señala al otro que estaba allí— «este
publicano». Pero precisamente aquí está el problema:
ese fariseo reza a Dios, pero en realidad se mira a sí
mismo. ¡Reza a sí mismo! En lugar de tener ante sus
ojos al Señor, tiene un espejo. Encontrándose incluso
en el templo, no siente la necesidad de postrarse ante
la majestad de Dios; está de pie, se siente seguro, casi
como si fuese él el dueño del templo. Él enumera las
buenas obras realizadas: es irreprensible, observante
de la Ley más de lo debido, ayuna «dos veces por
semana» y paga el «diezmo» de todo lo que posee. En
definitiva, más que rezar, el fariseo se complace de la
propia observancia de los preceptos. Pero sus actitudes
y sus palabras están lejos del modo de obrar y de hablar
de Dios, que ama a todos los hombres y no desprecia
a los pecadores. Al contrario, ese fariseo desprecia a
los pecadores, incluso cuando señala al otro que está
allí. O sea, el fariseo, que se considera justo, descuida
el mandamiento más importante: el amor a Dios y al
prójimo.
No es suficiente, por lo tanto, preguntarnos cuánto
rezamos, debemos preguntarnos también cómo
rezamos, o mejor, cómo es nuestro corazón: es
importante examinarlo para evaluar los pensamientos,
los sentimientos, y extirpar arrogancia e hipocresía.
Pero, pregunto: ¿se puede rezar con arrogancia?
No. ¿Se puede rezar con hipocresía? No. Solamente
debemos orar poniéndonos ante Dios así como somos.
No como el fariseo que rezaba con arrogancia e
hipocresía. Estamos todos atrapados por las prisas
del ritmo cotidiano, a menudo dejándonos llevar por
sensaciones, aturdidos, confusos. Es necesario aprender
a encontrar de nuevo el camino hacia nuestro corazón,
recuperar el valor de la intimidad y del silencio, porque
es allí donde Dios nos encuentra y nos habla. Sólo a
partir de allí podemos, a su vez, encontrarnos con los
demás y hablar con ellos. El fariseo se puso en camino
hacia el templo, está seguro de sí, pero no se da cuenta
de haber extraviado el camino de su corazón.
El publicano en cambio —el otro— se presenta
en el templo con espíritu humilde y arrepentido:
«manteniéndose a distancia, no se atrevía ni a alzar
los ojos al cielo, sino que se golpeaba el pecho». Su
oración es muy breve, no es tan larga como la del
fariseo: «¡Oh Dios! ¡Ten compasión de mí, que soy
pecador!». Nada más. ¡Hermosa oración! En efecto, los
recaudadores de impuestos —llamados precisamente,
«publicanos»— eran considerados personas impuras,
sometidas a los dominadores extranjeros, eran mal
vistos por la gente y en general se los asociaba con
los «pecadores». La parábola enseña que se es justo o
pecador no por pertenencia social, sino por el modo de
relacionarse con Dios y por el modo de relacionarse
con los hermanos. Los gestos de penitencia y las pocas
y sencillas palabras del publicano testimonian su
consciencia acerca de su mísera condición. Su oración
es esencial, se comporta como alguien humilde, seguro
sólo de ser un pecador necesitado de piedad. Si el
fariseo no pedía nada porque ya lo tenía todo, el
publicano sólo puede mendigar la misericordia de Dios.
Y esto es hermoso: mendigar la misericordia de Dios.
Presentándose «con las manos vacías», con el corazón
desnudo y reconociéndose pecador, el publicano
muestra a todos nosotros la condición necesaria para
recibir el perdón del Señor. Al final, precisamente él,
así despreciado, se convierte en imagen del verdadero
creyente.
Jesús concluye la parábola con una sentencia: «Os
digo que este —o sea el publicano — bajó a su casa
justificado y aquel no. Porque todo el que se ensalce,
será humillado; y el que se humille, será ensalzado».
2019 - Id y Enseñad - 136
Domingo
27
El Señor escucha la súplica del oprimido
Octubre
Trigésimo Domingo del Tiempo Ordinario - Día del Señor
Antífona de Entrada
Alégrese el corazón de los que
buscan al Señor. Busquen al
Señor y serán fuertes; busquen
su rostro sin descanso.
Se dice Gloria.
Oración Colecta
Oremos:
Dios todopoderoso y eterno,
aumenta en nosotros la fe,
la esperanza y la caridad,
y para que merezcamos
alcanzar lo que nos prometes,
concédenos amar lo que
nos mandas.
Por nuestro Señor Jesucristo...
Amén.
Primera Lectura
Lectura del libro del
Eclesiástico (Sirácide)
Salmo Responsorial Salmo 33
El Señor no está lejos
de sus fieles.
Bendeciré al Señor
a todas horas,
no cesará mi boca de alabarlo.
Yo me siento orgulloso del Señor,
que se alegre su pueblo
al escucharlo.
El Señor no está lejos
de sus fieles.
En contra del malvado
está el Señor,
para borrar de la tierra
su recuerdo.
Escucha, en cambio,
al hombre justo
y lo libra de todas sus congojas.
El Señor no está lejos
de sus fieles.
(35, 15-17. 20-22)
El Señor es un juez que no se
deja impresionar por apariencias.
No menosprecia a nadie por ser
pobre y escucha las súplicas del
oprimido. No desoye los gritos
angustiosos del huérfano ni las
quejas insistentes de la viuda.
Quien sirve a Dios con
todo su corazón es oído
y su plegaria llega hasta
el cielo. La oración del humilde
atraviesa las nubes, y mientras
él no obtiene lo que pide,
permanece sin descanso
y no desiste, hasta que el
Altísimo lo atiende y el justo
juez le hace justicia.
Palabra de Dios.
Te alabamos, Señor.
2019 - Id y Enseñad - 137
El Señor no está lejos
de sus fieles
y levanta a las almas abatidas.
Salva el Señor la vida
de sus siervos.
No morirán quienes
en él esperan.
El Señor no está lejos
de sus fieles.
Segunda Lectura
Lectura de la segunda carta
del apóstol san Pablo a
Timoteo (4, 6-8. 16-18)
Querido hermano: Para mí
ha llegado la hora del sacrificio
y se acerca el momento de
mi partida. He luchado bien
en el combate, he corrido
hasta la meta, he perseverado
en la fe. Ahora sólo espero la
corona merecida, con la que
el Señor, justo juez, me premiará
Domingo
El Señor, justo juez, me premiará
en aquel día, y no solamente
a mí, sino a todos aquellos
que esperan con amor
su glorioso advenimiento.
La primera vez que me
defendí ante el tribunal,
nadie me ayudó. Todos me
abandonaron. Que no se les
tome en cuenta. Pero el Señor
estuvo a mi lado y me
dio fuerzas para que, por
mi medio, se proclamara
claramente el mensaje de
salvación y lo oyeran todos
los paganos. Y fui librado de
las fauces del león. El Señor
me seguirá librando de todos
los peligros y me llevará salvo
a su Reino celestial. A él la
gloria por los siglos de los
siglos. Amén.
Palabra de Dios.
Te alabamos, Señor.
Aclamación
antes del Evangelio
templo para orar: uno era
fariseo y el otro, publicano.
El fariseo, erguido, oraba así
en su interior: ‘Dios mío, te
doy gracias porque no soy
como los demás hombres:
ladrones, injustos y adúlteros;
tampoco soy como ese
publicano. Ayuno dos veces
por semana y pago el diezmo
de todas mis ganancias’.
El publicano, en cambio,
se quedó lejos y no se atrevía
a levantar los ojos al cielo.
Lo único que hacía era golpearse
el pecho, diciendo: ‘Dios mío,
apiádate de mí, que soy un
pecador’.
Pues bien, yo les aseguro
que éste bajó a su casa
justificado y aquél no; porque
todo el que se enaltece será
humillado y el que se humilla
será enaltecido”.
Palabra del Señor.
Gloria a ti, Señor Jesús.
Aleluya, aleluya.
Dios ha reconciliado consigo
al mundo, por medio de Cristo,
y nos ha encomendado a
nosotros el mensaje de la
reconciliación.
Aleluya.
Evangelio
† Lectura del santo Evangelio
según san Lucas (18, 9-14)
Gloria a ti, Señor.
En aquel tiempo, Jesús dijo
esta parábola sobre algunos
que se tenían por justos y
despreciaban a los demás:
“Dos hombres subieron al
2019 - Id y Enseñad - 138
27
Octubre
Se dice Credo.
Oración de los Fieles
Celebrante:
Reconociendo que somos
pecadores, presentemos con
humildad nuestras oraciones
a Dios, diciendo:
Padre, óyenos.
Para que los cristianos demos
gloria a Dios y respetemos la
dignidad de todos los hombres
y mujeres del tercer milenio.
Oremos.
Padre, óyenos.
Para que la Iglesia se
comprometa en la promoción
y defensa de los derechos
humanos. Oremos.
Padre, óyenos.
Domingo
27
Octubre
Jesús es modelo de obediencia
Para que los países del tercer
mundo vean respetados sus
derechos y perdonadas sus
deudas. Oremos.
Padre, óyenos.
Para que los pobres y
oprimidos sientan la cercanía
del Señor que es justo y les hará
justicia. Oremos.
Padre, óyenos.
Para que con serenidad
y confianza, los que hoy
mueran, aguarden al Señor.
Oremos.
Celebrante:
Oye, Padre, las oraciones de
tus hijos, y ya que te agrada
la humildad de corazón,
enséñanos el arte de amar y
orar con sencillez y alegría.
Por Jesucristo nuestro Señor.
Amén.
Oración
sobre las Ofrendas
Mira, Señor, los dones que
presentamos a tu majestad,
para que lo que hacemos
en tu servicio esté siempre
ordenado a tu mayor gloria.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Amén.
Padre, óyenos.
Para que el Señor nos libre
de todo mal, se apiade de
nosotros y un día nos admita
en su gloria. Oremos.
Padre, óyenos.
Prefacio Dominical X
El día del Señor
El Señor esté con ustedes.
Y con tu espíritu.
Levantemos el corazón.
Demos gracias al Señor, nuestro Dios.
Es justo y necesario.
En verdad es justo bendecirte
y darte gracias, Padre santo,
fuente de la verdad y de la vida,
porque nos has convocado
en tu casa en este día de fiesta.
Hoy, tu familia, reunida
en la escucha de tu Palabra,
y en la comunión del pan
único y partido, celebra el
memorial del Señor resucitado,
anhelando el domingo
sin ocaso en el que la
humanidad entera entrará
en tu descanso.
Entonces podremos
contemplar tu rostro y
alabaremos por siempre tu
misericordia.
Con esta gozosa esperanza,
y unidos a los ángeles y a los
santos, cantamos unánimes el
himno de tu gloria:
Santo, Santo, Santo...
Lo tenemos levantado hacia el Señor.
Antífona de la Comunión
Nos alegraremos en tu victoria
y cantaremos alabanzas en el
nombre de nuestro Dios.
Oración
después de la Comunión
Oremos:
Que tus sacramentos,
Señor, produzcan en nosotros
todo lo que significan,
para que lo que ahora
celebramos en figura lo
alcancemos en su plena
realidad.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Amén.
2019 - Id y Enseñad - 139
Lunes
Perdón y misericordia son frutos del amor
Fiesta de san Simón y san Judas, apóstoles
Antífona de Entrada
Éstos son los santos varones
que Dios eligió con amor
verdadero y les dio la gloria
eterna.
Se dice Gloria.
por medio del Espíritu Santo,
para ser morada de Dios.
Palabra de Dios.
Te alabamos, Señor.
Salmo Responsorial Salmo 18
El mensaje del Señor resuena
en toda la tierra.
Oración Colecta
Oremos:
Dios nuestro, que,
por medio de los santos
Apóstoles nos concediste
llegar al conocimiento
de tu nombre, concede,
bondadoso, por intercesión
de los santos Simón y
Judas, que tu Iglesia
crezca continuamente
por el aumento de los pueblos
que creen en ti.
Por nuestro Señor Jesucristo...
Amén.
Primera Lectura
Lectura de la carta del apóstol
san Pablo a los efesios (2, 19-22)
Hermanos: Ya no son
ustedes extranjeros
ni advenedizos; son
conciudadanos de los santos
y pertenecen a la familia
de Dios, porque han sido
edificados sobre el cimiento
de los apóstoles y de los
profetas, siendo Cristo Jesús
la piedra angular.
Sobre Cristo, todo el edificio
se va levantando bien
estructurado, para formar
el templo santo en el Señor,
y unidos a él también ustedes
se van incorporando al edificio,
Los cielos proclaman
la gloria de Dios
y el firmamento anuncia
la obra de sus manos.
Un día comunica su mensaje
al otro día
y una noche se lo transmite
a la otra noche.
El mensaje del Señor resuena
en toda la tierra.
Sin que pronuncien
una palabra,
sin que resuene su voz,
a toda la tierra llega su sonido
y su mensaje
hasta el fin del mundo.
El mensaje del Señor resuena
en toda la tierra.
28
Octubre
Por aquellos días, Jesús se
retiró al monte a orar y se pasó
la noche en oración con Dios.
Cuando se hizo de día, llamó a
sus discípulos, eligió a doce de
entre ellos y les dio el nombre
de apóstoles. Eran Simón, a
quien llamó Pedro, y su hermano
Andrés; Santiago y Juan; Felipe
y Bartolomé; Mateo y Tomás;
Santiago, el hijo de Alfeo,
y Simón, llamado el Fanático;
Judas, el hijo de Santiago,
y Judas Iscariote, que fue el
traidor.
Al bajar del monte con sus
discípulos y sus apóstoles,
se detuvo en un llano. Allí se
encontraba mucha gente,
que había venido tanto de
Judea y Jerusalén, como
de la costa de Tiro y de Sidón.
Habían venido a oírlo y a que
los curara de sus enfermedades;
y los que eran atormentados
por espíritus inmundos
quedaban curados. Toda la
gente procuraba tocarlo,
porque salía de él una fuerza
que sanaba a todos.
Palabra del Señor.
Gloria a ti, Señor Jesús.
Aclamación antes del Evangelio
Oración de los Fieles
Aleluya, aleluya.
Señor, Dios eterno, alegres te
cantamos, a ti nuestra alabanza.
A ti, Señor, te alaba el coro
celestial de los apóstoles.
Aleluya.
Evangelio
† Lectura del santo Evangelio
según san Lucas (6, 12-19)
Gloria a ti, Señor.
2019 - Id y Enseñad - 140
Celebrante:
Hermanos, presentemos
nuestras oraciones a Dios en
la fiesta de San Simón y San
Judas, apóstoles, y pidámosle
que el Evangelio de Jesucristo
arraigue en todos los pueblos,
culturas y civilizaciones.
Digamos:
Te rogamos, óyenos.
Lunes
28
Octubre
Jesús pasó la noche en oración con Dios
Por la Iglesia de Jesucristo
extendida de Oriente a
Occidente: para que sea
fiel al anuncio del Evangelio
que vivieron y predicaron los
apóstoles. Oremos al Señor.
Te rogamos, óyenos.
Por el Papa y los obispos:
que amen a los fieles, les
comuniquen positivamente la
salvación de Jesucristo y vivan
con entusiasmo su ministerio.
Oremos al Señor.
Te rogamos, óyenos.
Por los gobernantes y
responsables del orden
temporal: para que ejerzan el
poder como un servicio a la
justicia y combatan la corrupción
abiertamente, por el bienestar
de los ciudadanos más pobres.
Oremos al Señor.
Te rogamos, óyenos.
Por los que viven lejos de
sus hogares, por los enfermos
y encarcelados, por los que
sufren por cualquier causa:
para que encuentren acogida
y comprensión y puedan dar
sentido, desde la fe, a la cruz
de cada día. Oremos al Señor.
Te rogamos, óyenos.
Por nuestros hermanos
difuntos: para que sean
acogidos en el cielo junto a los
santos. Oremos al Señor.
Por los que celebramos
la fiesta de los santos apóstoles
Simón y Judas: para que
como ellos seamos testigos
de fe y de esperanza
para nuestros contemporáneos
en el nuevo milenio.
Oremos al Señor.
Te rogamos, óyenos.
Celebrante:
Escucha, Señor, la oración
de tu pueblo, que ha sido
enriquecido con la santidad y
el testimonio de los apóstoles
San Judas y San Simón, y
danos valentía para anunciar,
como ellos, la llegada de tu
Reino.
Por Jesucristo nuestro Señor.
Amén.
Oración
sobre las Ofrendas
Al venerar la eterna gloria
de los santos apóstoles Simón
y Judas, te rogamos, Señor,
que recibas nuestras ofrendas
y nos dispongas a celebrar
dignamente estos santos
misterios.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Amén.
Prefacio de los Apóstoles I
Los apóstoles, pastores del
pueblo de Dios
El Señor esté con ustedes.
Y con tu espíritu.
Levantemos el corazón.
Lo tenemos levantado hacia el Señor.
Demos gracias al Señor, nuestro Dios.
Te rogamos, óyenos.
Es justo y necesario.
2019 - Id y Enseñad - 141
En verdad es justo
y necesario, es nuestro
deber y salvación darte
gracias siempre y en todo
lugar, Señor, Padre santo,
Dios todopoderoso y eterno.
Porque tú, Pastor eterno,
no abandonas a tu rebaño,
sino que por medio de los
santos Apóstoles, lo cuidas
y lo proteges siempre,
para que sea gobernado
por aquellos mismos pastores
que le diste como vicarios
de tu Hijo.
Por eso, con los ángeles
y los arcángeles, con los
tronos y dominaciones y con
todos los coros celestiales,
cantamos sin cesar el himno
de tu gloria:
Santo, Santo, Santo...
Antífona de la Comunión
El que me ama cumplirá mi
palabra y mi Padre lo amará
y haremos en él nuestra morada,
dice el Señor.
Oración
después de la Comunión
Oremos:
Después de recibir estos
sacramentos e impulsados
por el Espíritu Santo, te
suplicamos humildemente,
Señor, que el misterio
que hemos celebrado en
el martirio de los santos
apóstoles Simón y Judas,
nos haga perseverar siempre
en tu amor.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Amén.
Martes
Es don tuyo que seamos agradecidos, Señor
Feria del Tiempo Ordinario: Martes de la 30a. semana
Antífona de Entrada
El Señor es la fuerza de su
pueblo, defensa y salvación para
su Ungido. Sálvanos, Señor,
vela sobre nosotros y guíanos
siempre.
Oración Colecta
Oremos:
Señor, concédenos vivir
siempre en el amor
y respeto a tu santo nombre,
ya que jamás dejas de
proteger a quienes estableces
en el sólido fundamento
de tu amor.
Por nuestro Señor Jesucristo...
Amén.
Primera Lectura
Lectura de la carta del apóstol
san Pablo a los romanos
Sabemos, en efecto, que la
creación entera gime hasta
el presente y sufre dolores
de parto; y no sólo ella, sino
también nosotros, los que
poseemos las primicias
del Espíritu, gemimos
interiormente, anhelando
que se realice plenamente
nuestra condición de hijos
de Dios, la redención
de nuestro cuerpo.
Porque ya es nuestra
la salvación, pero su plenitud
es todavía objeto de esperanza.
Esperar lo que ya se posee no
es tener esperanza, porque,
¿cómo se puede esperar lo
que ya se posee? En cambio,
si esperamos algo que todavía
no poseemos, tenemos que
esperarlo con paciencia.
Palabra de Dios.
Te alabamos, Señor.
29
Octubre
Salmo Responsorial
Salmo 125
Grandes cosas has hecho
por nosotros, Señor.
Cuando el Señor nos hizo
volver del cautiverio,
creíamos soñar;
entonces no cesaba de reír
nuestra boca,
ni se cansaba entonces
la lengua de cantar.
Grandes cosas has hecho
por nosotros, Señor.
Aun los mismos paganos
con asombro decían:
“¡Grandes cosas ha hecho
por ellos el Señor!”
Y estábamos alegres,
pues ha hecho grandes cosas
por su pueblo el Señor.
(8, 18-25)
Grandes cosas has hecho
por nosotros, Señor.
Hermanos: Considero que
los sufrimientos de esta vida
no se pueden comparar
con la gloria que un día se
manifestará en nosotros;
porque toda la creación espera,
con seguridad e impaciencia,
la revelación de esa gloria
de los hijos de Dios.
La creación está ahora
sometida al desorden,
no por su querer, sino por
voluntad de aquel que la
sometió, pero dándole al mismo
tiempo esta esperanza: que
también ella misma va a ser
liberada de la esclavitud
de la corrupción, para compartir
la gloriosa libertad de los
hijos de Dios.
Como cambian los ríos
la suerte del desierto,
cambia también
ahora nuestra suerte, Señor,
y entre gritos de júbilo
cosecharán aquellos
que siembran con dolor.
Grandes cosas has hecho
por nosotros, Señor.
Al ir, iban llorando,
cargando la semilla;
al regresar, cantando vendrán
con sus gavillas.
Grandes cosas has hecho
por nosotros, Señor.
2019 - Id y Enseñad - 142
Martes
29
Octubre
Creció la semilla y se convirtió en un arbusto
Aclamación
antes del Evangelio
Aleluya, aleluya.
Te doy gracias, Padre,
Señor del cielo y de la tierra,
porque has revelado los
misterios del Reino a la gente
sencilla.
Aleluya.
Evangelio
† Lectura del santo Evangelio
según san Lucas (13, 18-21)
Gloria a ti, Señor.
En aquel tiempo, Jesús
dijo: “¿A qué se parece el
Reino de Dios? ¿Con qué
podré compararlo? Se parece
a la semilla de mostaza
que un hombre sembró
en su huerta; creció y se
convirtió en un arbusto
grande y los pájaros anidaron
en sus ramas”.
Y dijo de nuevo: “¿Con
qué podré comparar al Reino
de Dios? Con la levadura que
una mujer mezcla con tres
medidas de harina y que hace
fermentar toda la masa”.
Palabra del Señor.
Gloria a ti, Señor Jesús.
Oración
sobre las Ofrendas
Recibe, Señor, este sacrificio
de reconciliación y alabanza y
concédenos que, purificados
por su eficacia, podamos
ofrecerte el entrañable afecto
de nuestro corazón.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Amén.
Prefacio Común IV
La alabanza, don de Dios
El Señor esté con ustedes.
Y con tu espíritu.
Levantemos el corazón.
Lo tenemos levantado hacia el Señor.
Demos gracias al Señor, nuestro Dios.
Es justo y necesario.
En verdad es justo
y necesario, es nuestro deber
y salvación darte gracias
siempre y en todo lugar,
Señor, Padre santo,
Dios todopoderoso y eterno.
Pues, aunque no necesitas
de nuestra alabanza,
es don tuyo que seamos
agradecidos; y aunque
nuestras bendiciones no
aumentan tu gloria, nos
aprovechan para nuestra
salvación. Por Cristo,
Señor nuestro.
Por eso, unidos a los ángeles,
te aclamamos llenos de alegría:
Santo, Santo, Santo...
Antífona de la Comunión
Los ojos de todos esperan en
ti, Señor; y tú les das la comida
a su tiempo.
Oración
después de la Comunión
Oremos:
Renovados, Señor,
por el alimento del sagrado
Cuerpo y la preciosa Sangre
de tu Hijo, concédenos
que lo que realizamos
con asidua devoción,
lo recibamos convertido
en certeza de redención.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Amén.
2019 - Id y Enseñad - 143
Miércoles
Señor, no me abandones, no te me alejes
Feria del Tiempo Ordinario: Miércoles de la 30a. semana
30
Octubre
Salmo Responsorial Salmo 12
Confío, Señor, en tu bondad.
Atiende y respóndeme, Señor,
Dios mío.
Sigue dando luz a mis ojos
y líbrame del sueño
de la muerte,
para que no digan
mis adversarios
que me han vencido
ni se alegren de mi derrota.
Confío, Señor, en tu bondad.
Antífona de Entrada
Pueblos todos, aplaudan y
aclamen a Dios con gritos de
júbilo.
Oración Colecta
Oremos:
Señor Dios, que mediante
la gracia de la adopción filial
quisiste que fuéramos hijos
de la luz, concédenos que
no nos dejemos envolver en
las tinieblas del error, sino
que permanezcamos siempre
vigilantes en el esplendor de la
verdad.
Por nuestro Señor Jesucristo...
Amén.
Primera Lectura
Lectura de la carta del apóstol
san Pablo a los romanos
(8, 26-30)
Hermanos: El Espíritu nos
ayuda en nuestra debilidad,
porque nosotros no sabemos
pedir lo que nos conviene;
pero el Espíritu mismo intercede
por nosotros con gemidos
que no pueden expresarse
con palabras. Y Dios, que
conoce profundamente los
corazones, sabe lo que el
Espíritu quiere decir, porque
el Espíritu ruega conforme a
la voluntad de Dios, por los
que le pertenecen.
Ya sabemos que todo
contribuye para bien de los
que aman a Dios, de aquellos
que han sido llamados por él
según su designio salvador.
En efecto, a quienes conoce
de antemano, los predestina
para que reproduzcan en sí
mismos la imagen de su
propio Hijo, a fin de que él
sea el primogénito entre
muchos hermanos.
A quienes predestina,
los llama; a quienes llama,
los justifica; y a quienes justifica,
los glorifica.
Palabra de Dios.
Te alabamos, Señor.
2019 - Id y Enseñad - 144
Pues yo confío en tu lealtad,
mi corazón se alegra
con tu salvación
y cantaré al Señor
por el bien que me ha hecho.
Confío, Señor, en tu bondad.
Aclamación antes del Evangelio
Aleluya, aleluya.
Dios nos ha llamado,
por medio del Evangelio,
a participar de la gloria de
nuestro Señor Jesucristo.
Aleluya.
Evangelio
† Lectura del santo Evangelio
según san Lucas (13, 22-30)
Gloria a ti, Señor.
En aquel tiempo, Jesús
iba enseñando por ciudades
y pueblos, mientras se
encaminaba a Jerusalén.
Alguien le preguntó: “Señor,
¿es verdad que son pocos
los que se salvan?”
Miércoles
30 Todo contribuye al bien de los que aman a Dios
Octubre
Jesús le respondió:
“Esfuércense por entrar
por la puerta, que es angosta,
pues yo les aseguro que
muchos tratarán de entrar
y no podrán. Cuando el dueño
de la casa se levante
de la mesa y cierre la puerta,
ustedes se quedarán afuera
y se pondrán a tocar la puerta,
diciendo: ‘Señor, ábrenos’.
Pero él les responderá:
‘No sé quienes son ustedes’.
Entonces le dirán con
insistencia: ‘Hemos comido
y bebido contigo y tú has
enseñado en nuestras plazas’.
Pero él replicará: ‘Yo les
aseguro que no sé quiénes
son ustedes. Apártense de
mí, todos ustedes los que
hacen el mal’. Entonces llorarán
ustedes y se desesperarán,
cuando vean a Abraham, a
Isaac, a Jacob y a todos los
profetas en el Reino de Dios,
y ustedes se vean echados
fuera. Vendrán muchos del
oriente y del poniente, del
norte y del sur, y participarán en
el banquete del Reino de Dios.
Pues los que ahora son
los últimos, serán los primeros;
y los que ahora son los primeros,
serán los últimos”.
Palabra del Señor.
Gloria a ti, Señor Jesús.
Oración
sobre las Ofrendas
Señor Dios, que
bondadosamente realizas
el fruto de tus sacramentos,
concédenos que seamos
capaces de servirte como
corresponde a tan santos
misterios.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Amén.
Prefacio Común V
Proclamación del misterio
de Cristo
El Señor esté con ustedes.
Y con tu espíritu.
Levantemos el corazón.
Lo tenemos levantado hacia el Señor.
Demos gracias al Señor, nuestro Dios.
Es justo y necesario.
En verdad es justo y necesario,
es nuestro deber y salvación
darte gracias siempre y en todo
lugar, Señor, Padre santo,
Dios todopoderoso y eterno,
por Cristo, Señor nuestro.
Cuya muerte celebramos
unidos en caridad, cuya
resurrección proclamamos con
viva fe, y cuyo advenimiento
glorioso aguardamos con
firmísima esperanza.
Por eso, con todos los
ángeles y santos, te alabamos,
proclamando sin cesar:
Santo, Santo, Santo...
Antífona de la Comunión
Bendice, alma mía, al Señor;
que todo mi ser bendiga su
santo nombre.
Oración después de la Comunión
Oremos:
Que la víctima divina que
te hemos ofrecido y que
acabamos de recibir, nos
vivifique, Señor, para que,
unidos a ti con perpetuo
amor, demos frutos que
permanezcan para siempre.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Amén.
2019 - Id y Enseñad - 145
Jueves
31
Dios mismo es quien nos perdona
Octubre
Feria del Tiempo Ordinario: Jueves de la 30a. semana
Antífona de Entrada
Meditamos, Señor, los dones
de tu amor, en medio de tu
templo. Tu alabanza llega hasta
los confines de la tierra como
tu fama. Tu diestra está llena de
justicia.
Oración Colecta
Oremos:
Señor Dios, que por medio
de la humillación de tu Hijo
reconstruiste el mundo
derrumbado, concede a tus
fieles una santa alegría para
que, a quienes rescataste de
la esclavitud del pecado, nos
hagas disfrutar del gozo que
no tiene fin.
Por nuestro Señor Jesucristo…
Amén.
Primera Lectura
Lectura de la carta del apóstol
san Pablo a los romanos
(8, 31-35. 37-39)
Hermanos: Si Dios está a
nuestro favor, ¿quién estará
en contra nuestra? El que no
nos escatimó a su propio Hijo,
sino que lo entregó por todos
nosotros, ¿cómo no va a estar
dispuesto a dárnoslo todo, junto
con su Hijo? ¿Quién acusará a
los elegidos de Dios? Si Dios
mismo es quien los perdona,
¿quién será el que los
condene? ¿Acaso Jesucristo,
que murió, resucitó y está
a la derecha de Dios para
interceder por nosotros?
¿Qué cosa podrá apartarnos
del amor con que nos ama
Cristo? ¿Las tribulaciones?
¿Las angustias?
¿La persecución?
¿El hambre? ¿La desnudez?
¿El peligro? ¿La espada?
Ciertamente de todo esto
salimos más que victoriosos,
gracias a aquel que nos ha
amado; pues estoy convencido
de que ni la muerte ni la vida,
ni los ángeles ni los demonios,
ni el presente ni el futuro,
ni los poderes de este mundo,
ni lo alto ni lo bajo, ni creatura
alguna podrá apartarnos del
amor que nos ha manifestado
Dios en Cristo Jesús.
Palabra de Dios.
Te alabamos, Señor.
Ayúdame, Señor, Dios mío,
sálvame por tu bondad.
Que reconozcan aquí tu mano
y que tú, Señor, lo has hecho.
Salmo Responsorial Salmo 108
Aleluya, aleluya.
¡Bendito el rey que viene
en el nombre del Señor!
¡Paz en el cielo y gloria
en las alturas!
Aleluya.
Sálvame, Señor, por tu bondad.
Trátame bien, Señor,
por ser quien eres
y por ser grande tu misericordia,
porque yo soy
un pobre miserable,
que lleva el corazón atribulado.
Sálvame, Señor, por tu bondad.
2019 - Id y Enseñad - 146
Sálvame, Señor, por tu bondad.
Mi boca le dará muchas
gracias al Señor,
lo alabará en medio
de la multitud,
porque se puso en favor
del pobre
para salvarle la vida
de sus jueces.
Sálvame, Señor, por tu bondad.
Aclamación antes del Evangelio
Evangelio
† Lectura del santo Evangelio
según san Lucas (13, 31-35)
Gloria a ti, Señor.
Jueves
31
Octubre
El Santo es artífice de reconciliación
En aquel tiempo, se acercaron
a Jesús unos fariseos y le
dijeron: “Vete de aquí, porque
Herodes quiere matarte”.
El les contestó: “Vayan a
decirle a ese zorro que seguiré
expulsando demonios y
haciendo curaciones hoy
y mañana, y que al tercer
día terminaré mi obra.
Sin embargo, hoy, mañana
y pasado mañana tengo que
seguir mi camino, porque no
conviene que un profeta muera
fuera de Jerusalén.
¡Jerusalén, Jerusalén,
que matas y apedreas a los
profetas que Dios te envía!
¡Cuántas veces he querido
reunir a tus hijos, como la
gallina reúne a sus pollitos
bajo las alas, pero tú no has
querido!
Así pues, la casa de ustedes
quedará abandonada. Yo les
digo que no me volverán a
ver hasta el día en que digan:
‘¡Bendito el que viene en el
nombre del Señor!’ ”
Palabra del Señor.
Gloria a ti, Señor Jesús.
Oración sobre las Ofrendas
La oblación que te
ofrecemos, Señor, nos
purifique, y nos haga
participar, de día en día,
de la vida del reino glorioso.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Amén.
Prefacio Común VI
El misterio de nuestra salvación
en Cristo
El Señor esté con ustedes.
Y con tu espíritu.
Levantemos el corazón.
Lo tenemos levantado hacia el Señor.
Demos gracias al Señor, nuestro Dios.
Es justo y necesario.
En verdad es justo
y necesario, es nuestro deber
y salvación darte gracias
y alabarte, Padre santo,
siempre y en todo lugar,
por Jesucristo, tu Hijo amado.
Él es tu Palabra, por quien
hiciste todas las cosas;
tú nos lo enviaste para que,
hecho hombre por obra
del Espíritu Santo y nacido
de la Virgen María, fuera nuestro
Salvador y Redentor.
Él, en cumplimiento
de tu voluntad, para destruir
la muerte y manifestar
la resurrección extendió
sus brazos en la cruz
y así adquirió para ti
un pueblo santo.
Por eso, con los ángeles
y los santos, proclamamos
tu gloria, diciendo:
Santo, Santo, Santo…
Antífona de la Comunión
Prueben y vean qué bueno
es el Señor; dichoso quien se
acoge a él.
Oración
después de la Comunión
Oremos:
Señor, que nos has
colmado con tantas gracias,
concédenos alcanzar
los dones de la salvación
y que nunca dejemos
de alabarte.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Amén.
2019 - Id y Enseñad - 147
Todos nosotros en el Bautismo
tenemos la herencia de poder llegar a ser santos
Ángelus, Papa Francisco, 1o. noviembre 2013
Queridos hermanos y hermanas, ¡buenos días!
La fiesta de Todos los santos que celebramos hoy
nos recuerda que la meta de nuestra existencia no es
la muerte, ¡es el Paraíso! Lo escribe el apóstol Juan:
«Aún no se ha manifestado lo que seremos. Sabemos
que, cuando Él se manifieste, seremos semejantes a Él,
porque lo veremos tal cual es». Los santos, los amigos
de Dios, nos aseguran que esta promesa no defrauda. En
su existencia terrena, en efecto, vivieron en comunión
profunda con Dios. Vieron el rostro de Dios en el rostro
de los hermanos más pequeños y despreciados, y ahora
le contemplan cara a cara en su belleza gloriosa.
Los santos no son superhombres, ni nacieron perfectos.
Son como nosotros, como cada uno de nosotros, son
personas que antes de alcanzar la gloria del cielo
vivieron una vida normal, con alegría y dolores, fatigas
y esperanzas. Pero, ¿qué es lo que cambió su vida?
Cuando conocieron el amor de Dios, le siguieron con
todo el corazón, sin condiciones e hipocresías; gastaron
su vida al servicio de los demás, soportaron sufrimientos
y adversidades sin odiar y respondiendo al mal con el
bien, difundiendo alegría y paz. Esta es la vida de los
santos: personas que por amor a Dios no le pusieron
condiciones a Él en su vida; no fueron hipócritas;
gastaron su vida al servicio de los demás para servir
al prójimo; sufrieron muchas adversidades, pero sin
odiar. Los santos no odiaron nunca. Comprended bien
esto: el amor es de Dios, pero el odio ¿de quién viene?
El odio no viene de Dios, sino del diablo. Y los santos
se alejaron del diablo; los santos son hombres y
mujeres que tienen la alegría en el corazón y la
transmiten a los demás. Nunca odiar, sino servir a
los demás, a los más necesitados; rezar y vivir en la
alegría. Este es el camino de la santidad.
Ser santos no es un privilegio de pocos, como si
alguien hubiera tenido una gran herencia. Todos
nosotros en el Bautismo tenemos la herencia
de poder llegar a ser santos. La santidad es una
vocación para todos. Todos, por lo tanto, estamos
llamados a caminar por el camino de la santidad,
y esta senda tiene un nombre, un rostro: el rostro
de Jesucristo. Él nos enseña a ser santos. En el
Evangelio nos muestra el camino: el camino de las
Bienaventuranzas. El Reino de los cielos, en efecto,
es para quienes no ponen su seguridad en las cosas,
sino en el amor de Dios; para quienes tienen un corazón
sencillo, humilde, no presumen ser justos y no juzgan a
los demás, quienes saben alegrarse con quien se alegra,
no son violentos sino misericordiosos y buscan ser
artífices de reconciliación y de paz. El santo, la santa,
es artífice de reconciliación y de paz; ayuda siempre a
la gente a reconciliarse y ayuda siempre a fin de que
haya paz. Y así es hermosa la santidad; es un hermoso
camino.
Hoy, en esta fiesta, los santos nos dan un mensaje.
Nos dicen: fiaos del Señor, porque el Señor no defrauda.
No decepciona nunca, es un buen amigo siempre a
nuestro lado. Con su testimonio, los santos nos alientan
a no tener miedo de ir a contra corriente o de ser
incomprendidos y escarnecidos cuando hablamos de Él
y del Evangelio; nos demuestran con su vida que quien
permanece fiel a Dios y a su Palabra experimenta ya en
esta tierra el consuelo de su amor y luego el «céntuplo»
en la eternidad. Esto es lo que esperamos y pedimos al
Señor para nuestros hermanos y hermanas difuntos. Con
sabiduría la Iglesia ha puesto en estrecha secuencia la
fiesta de Todos los santos y la conmemoración de Todos
los fieles difuntos. A nuestra oración de alabanza a Dios
y de veneración de los espíritus bienaventurados se une
la oración de sufragio por cuantos nos precedieron en el
paso de este mundo a la vida eterna.
Confiemos nuestra oración a la intercesión de María,
Reina de Todos los santos.
2019 - Id y Enseñad - 148
Viernes
1
Noviembre
La meta de nuestra existencia es el Paraíso
Solemnidad de Todos los Santos
Antífona de Entrada
Alegrémonos en el Señor
y alabemos al Hijo de Dios,
junto con los ángeles,
al celebrar hoy esta solemnidad
de Todos los Santos.
Se dice Gloria.
Oración Colecta
Oremos:
Dios todopoderoso y eterno,
que nos concedes venerar
los méritos de todos tus
santos en una sola fiesta,
te rogamos, por las
súplicas de tan numerosos
intercesores, que en tu
generosidad nos concedas
la deseada abundancia de tu
gracia.
Por nuestro Señor Jesucristo...
Amén.
Primera Lectura
Lectura del libro del
Apocalipsis del apóstol
san Juan (7, 2-4. 9-14)
Yo, Juan, vi a un ángel que
venía del oriente. Traía consigo
el sello del Dios vivo y gritaba
con voz poderosa a los cuatro
ángeles encargados de hacer
daño a la tierra y al mar.
Les dijo: “¡No hagan daño
a la tierra, ni al mar, ni a los
árboles, hasta que terminemos
de marcar con el sello la frente
de los servidores de nuestro
Dios!” Y pude oír el número
de los que habían sido
marcados: eran ciento
cuarenta y cuatro mil,
procedentes de todas las
tribus de Israel.
Vi luego una muchedumbre
tan grande, que nadie podía
contarla. Eran individuos de
todas las naciones y razas, de
todos los pueblos y lenguas.
Todos estaban de pie, delante
del trono y del Cordero; iban
vestidos con una túnica blanca;
llevaban palmas en las manos y
exclamaban con voz poderosa:
“La salvación viene de nuestro
Dios, que está sentado en el
trono, y del Cordero”.
Y todos los ángeles que
estaban alrededor del trono,
de los ancianos y de los cuatro
seres vivientes, cayeron rostro
en tierra delante del trono y
adoraron a Dios, diciendo:
“Amén. La alabanza, la gloria, la
sabiduría, la acción de gracias,
el honor, el poder y la fuerza,
se le deben para siempre
a nuestro Dios”.
Entonces uno de los ancianos
me preguntó: “¿Quiénes son
2019 - Id y Enseñad - 149
y de dónde han venido los
que llevan la túnica blanca?”
Yo le respondí: “Señor mío,
tú eres quien lo sabe”.
Entonces él me dijo: “Son los
que han pasado por la gran
persecución y han lavado
y blanqueado su túnica
con la sangre del Cordero”.
Palabra de Dios.
Te alabamos, Señor.
Salmo Responsorial Salmo 23
Esta es la clase de hombres
que te buscan, Señor.
Del Señor es la tierra
y lo que ella tiene,
el orbe todo
y los que en él habitan,
pues él lo edificó
sobre los mares,
él fue quien lo asentó
sobre los ríos.
Esta es la clase de hombres
que te buscan, Señor.
Viernes
En la historia de tu familia Dios da un mensaje
¿Quién subirá hasta el monte
del Señor?
¿Quién podrá entrar
en su recinto santo?
El de corazón limpio
y manos puras
y que no jura en falso.
Esta es la clase de hombres
que te buscan, Señor.
Ese obtendrá la bendición
de Dios,
y Dios, su salvador,
le hará justicia.
Esta es la clase de hombres
que te buscan
y vienen ante ti, Dios de Jacob.
Esta es la clase de hombres
que te buscan, Señor.
Segunda Lectura
Lectura de la primera carta
del apóstol san Juan (3, 1-3)
Queridos hijos: Miren cuánto
amor nos ha tenido el Padre,
pues no sólo nos llamamos hijos
de Dios, sino que lo somos.
Si el mundo no nos reconoce,
es porque tampoco lo ha
reconocido a él.
Hermanos míos, ahora somos
hijos de Dios, pero aún no se ha
manifestado cómo seremos al
fin. Y ya sabemos que, cuando
él se manifieste, vamos a ser
semejantes a él, porque lo
veremos tal cual es.
Todo el que tenga puesta
en Dios esta esperanza,
se purifica a sí mismo para ser
tan puro como él.
Palabra de Dios.
Te alabamos, Señor.
Aclamación
antes del Evangelio
Aleluya, aleluya.
Vengan a mí todos
los que están fatigados
y agobiados por la carga,
y yo les daré alivio,
dice el Señor.
Aleluya.
Evangelio
† Lectura del santo Evangelio
según san Mateo
1
Noviembre
Dichosos serán ustedes,
cuando los injurien,
los persigan y digan
cosas falsas de ustedes
por causa mía. Alégrense
y salten de contento,
porque su premio será
grande en los cielos”.
Palabra del Señor.
Gloria a ti, Señor Jesús.
Se dice Credo.
Oración de los Fieles
(5, 1-12)
Gloria a ti, Señor.
En aquel tiempo, cuando
Jesús vio a la muchedumbre,
subió al monte y se sentó.
Entonces se le acercaron
sus discípulos. Enseguida
comenzó a enseñarles,
hablándoles así:
“Dichosos los pobres
de espíritu, porque de ellos
es el Reino de los cielos.
Dichosos los que lloran,
porque serán consolados.
Dichosos los sufridos,
porque heredarán la tierra.
Dichosos los que tienen
hambre y sed de justicia,
porque serán saciados.
Dichosos los misericordiosos,
porque obtendrán misericordia.
Dichosos los limpios
de corazón, porque verán
a Dios. Dichosos los que
trabajan por la paz, porque
se les llamará hijos de Dios.
Dichosos los perseguidos
por causa de la justicia,
porque de ellos es el Reino
de los cielos.
2019 - Id y Enseñad - 150
Celebrante:
Animados por el ejemplo
de todos los santos
que ya gozan de la
bienaventuranza eterna,
digamos juntos:
Nos encomendamos a tí,
Señor.
Para que los cristianos
podamos realizar la experiencia
de abrir el corazón a cuantos
viven en situaciones de
precariedad y sufrimiento.
Oremos.
Nos encomendamos a tí,
Señor.
Para que los gobernantes
abran los ojos para mirar
las miserias del mundo,
las heridas de tantos hermanos
y hermanas privados de
la dignidad, y se sientan
provocados a escuchar
su grito de auxilio. Oremos.
Nos encomendamos a tí,
Señor.
Viernes
1
Noviembre
Sean cristianos de alma grande
Para que nuestras manos
estrechen la mano del pobre,
y que sientan el calor de nuestra
presencia, de nuestra amistad
y de la fraternidad. Oremos.
Nos encomendamos a tí,
Señor.
Para que podamos darnos
cuenta si vivimos o no como
discípulos del Señor, y demos
de comer al hambriento,
de beber al sediento,
vistamos al desnudo,
acojamos al forastero,
asistamos a los enfermos,
visitemos a los presos,
enterremos a los muertos.
Oremos.
Nos encomendamos a tí,
Señor.
Para que a ejemplo de los
santos, seamos capaces de
ser cercanos a quien esté solo
y afligido, sobre todo los niños
privados de la ayuda necesaria
para ser rescatados de la
pobreza. Oremos.
Nos encomendamos a tí,
Señor.
Celebrante:
Sólo tú eres Santo, Señor,
y de ti procede todo bien,
por eso te pedimos que nos
des la gracia para recordar
las palabras de san Juan
de la Cruz que dicen:
«En el ocaso de nuestras
vidas, seremos juzgados
en el amor».
Por Jesucristo nuestro Señor.
Amén.
Oración
sobre las Ofrendas
Que te sean gratos, Señor,
los dones que ofrecemos en
honor de todos los santos,
y concédenos experimentar
la ayuda para obtener nuestra
salvación, de aquellos que
ya alcanzaron con certeza la
felicidad eterna.
Por Jesucristo, nuestro. Señor.
Amén.
Prefacio propio
La gloria de nuestra madre;
la Jerusalén celeste.
El Señor esté con ustedes.
Y con tu espíritu.
Levantemos el corazón.
Lo tenemos levantado hacia el Señor.
Para que todos nosotros
reconozcamos en cada uno de
estos “más pequeños” a Cristo
mismo; que su carne se haga
visible como cuerpo martirizado,
llagado, flagelado, desnutrido,
en fuga y nosotros los asistamos
con cuidado. Oremos.
Nos encomendamos a tí,
Señor.
Demos gracias al Señor, nuestro Dios.
Es justo y necesario.
En verdad es justo
y necesario, es nuestro deber
y salvación darte gracias
siempre y en todo lugar,
Señor, Padre santo,
Dios todopoderoso y eterno.
Porque hoy nos concedes
celebrar a tu familia, que es
2019 - Id y Enseñad - 151
nuestra madre, la Jerusalén
del cielo, en donde nuestros
hermanos ya glorificados
te alaban eternamente.
Hacia ella, peregrinos,
caminando por la fe, nos
apresuramos ardorosos,
regocijándonos por los más
ilustres miembros de la Iglesia,
en cuya gloria nos das al mismo
tiempo ejemplo y ayuda para
nuestra fragilidad.
Por eso, unidos a ellos y a
todos los ángeles, a una voz
te alabamos y glorificamos,
diciendo:
Santo, Santo, Santo...
Antífona de la Comunión
Dichosos los limpios de
corazón, porque verán a Dios.
Dichosos los que trabajan por
la paz, porque se les llamará
hijos de Dios. Dichosos los
perseguidos por causa de la
justicia, porque de ellos es el
Reino de los cielos.
Oración
después de la Comunión
Oremos:
Dios nuestro, a quien
adoramos, admirable
y único Santo entre todos
tus santos, imploramos
tu gracia para que,
al consumar nuestra
santificación en la plenitud
de tu amor, podamos pasar
de esta mesa de la Iglesia
peregrina, al banquete
de la patria celestial.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Amén.
Confiemos nuestra oración a María
Reina de todos los Santos
Homilía, Papa Francisco, 2 noviembre 2016
Job estaba en la oscuridad. Estaba precisamente
en la puerta de la muerte. Y en ese momento de
angustia, de dolor y de sufrimiento, Job proclama la
esperanza. «Yo sé que mi redentor está vivo y que,
y que él, el último, se levantará sobre el polvo… Yo,
sí, yo mismo lo veré, mis ojos le mirarán, no ningún
otro». La Conmemoración de los difuntos tiene este
doble sentido. Un sentido de tristeza: un cementerio
es triste, nos recuerda a nuestros seres queridos que
se han marchado, nos recuerda también el futuro,
la muerte; pero en esta tristeza, nosotros llevamos
flores, como un signo de esperanza. Puedo decir,
también, de fiesta, pero más adelante, no ahora. Y la
tristeza se mezcla con la esperanza. Y esto es lo que
todos nosotros sentimos hoy, en esta celebración la
memoria de nuestros seres queridos, ante sus restos,
y la esperanza.
Pero sentimos también que esta esperanza nos
ayuda, porque también nosotros tenemos que
recorrer este camino. Todos nosotros recorreremos
este camino. Antes o después, pero todos. Con
dolor, más o menos dolor, pero todos. Pero con
la flor de la esperanza, con ese hilo fuerte que
está anclado en el más allá. Es esta, esta ancla no
decepciona: la esperanza de la resurrección.
Y quien recorrió en primer lugar este camino es
Jesús. Nosotros recorremos el camino que hizo Él.
Y quien nos abrió la puerta es Él mismo, es Jesús:
con su Cruz nos abrió la puerta de la esperanza, nos
abrió la puerta para entrar donde contemplaremos
a Dios. «Yo sé que mi Redentor está vivo, y que
él, el último, se levantará sobre el polvo… Yo, sí,
yo mismo lo veré, mis ojos lo mirarán, no ningún
otro».
Volvemos hoy a casa con esta doble memoria: la
memoria del pasado, de nuestros seres queridos
que se han marchado; y la memoria del futuro, del
camino que nosotros recorreremos. Con la certeza,
la seguridad; con esa certeza que salió de los labios
de Jesús: «Yo le resucitaré el último día».
2019 - Id y Enseñad - 152
Sábado
2
En Cristo todos volverán a la vida
Noviembre
Conmemoración de Todos los Fieles Difuntos
Alivia mi angustiado corazón
y haz que lleguen
mis penas a su fin.
Contempla mi miseria
y mis trabajos
y perdóname todas mis ofensas.
A ti, Señor, levanto mi alma.
Antífona de Entrada
Así como Jesús murió y
resucitó, de igual manera
debemos creer que a los que
mueren en Jesús, Dios los
llevará con él. Y así como en
Adán todos mueren, así en
Cristo todos volverán a la vida.
Oración Colecta
Oremos:
Escucha, Señor,
benignamente nuestras
súplicas, y concédenos que
al proclamar nuestra fe en
la resurrección de tu Hijo de
entre los muertos, se afiance
también nuestra esperanza
en la resurrección de tus hijos
difuntos.
Por nuestro Señor Jesucristo...
Amén.
Primera Lectura
Lectura del libro de Job
(19, 1. 23-27)
En aquellos días, Job tomó la
palabra y dijo: “Ojalá que mis
palabras se escribieran;
ojalá que se grabaran
en láminas de bronce
o con punzón de hierro se
esculpieran en la roca para
siempre.
Yo sé bien que mi defensor
está vivo y que al final
se levantará a favor del
humillado; de nuevo me
revestiré de mi piel y con
mi carne veré a mi Dios;
yo mismo lo veré y no otro,
mis propios ojos lo
contemplarán. Esta es
la firme esperanza que tengo”.
Palabra de Dios.
Te alabamos, Señor.
Salmo Responsorial Salmo 24
A ti, Señor, levanto mi alma.
Acuérdate, Señor,
que son eternos
tu amor y tu ternura.
Señor, acuérdate de mí
con ese mismo amor
y esa ternura.
A ti, Señor, levanto mi alma.
2019 - Id y Enseñad - 153
Protégeme, Señor,
mi vida salva,
que jamás quede
yo decepcionado
de haberte entregado
mi confianza;
la rectitud e inocencia
me defiendan,
pues en ti tengo puesta
mi esperanza.
A ti, Señor, levanto mi alma.
Segunda Lectura
Lectura de la carta del apóstol
san Pablo a los filipenses
(3, 20-21)
Hermanos: Nosotros somos
ciudadanos del cielo, de
donde esperamos que venga
nuestro salvador, Jesucristo.
El transformará nuestro cuerpo
miserable en un cuerpo glorioso,
semejante al suyo, en virtud del
poder que tiene para someter
a su dominio todas las cosas.
Palabra de Dios.
Te alabamos, Señor.
Aclamación antes del Evangelio
Aleluya, aleluya.
Yo soy la resurrección y la vida,
dice el Señor; el que cree en mí,
aunque haya muerto, vivirá.
Aleluya.
Sábado
Jesús dando un fuerte grito, expiró
2
Noviembre
Oración de los Fieles
Celebrante:
Hermanos, oremos
confiadamente a Dios, que
resucitó a su Hijo al tercer
día y pidámosle por los vivos
y difuntos, para que todos
gocemos un día de su felicidad
eterna. Digamos con fe:
Te rogamos, óyenos.
Para que Jesús, que con su
resurrección dio vida al mundo
entero, conceda a todos
los difuntos gozar de la luz
y de la vida verdadera.
Oremos al Señor.
Evangelio
† Lectura del Santo Evangelio
según San Marcos
(15, 33-39; 16, 1-6)
Gloria a ti, Señor.
Al llegar el mediodía, toda
aquella tierra se quedó en
tinieblas hasta las tres de la
tarde. Y a las tres, Jesús gritó
con voz potente: “Eloí, Eloí,
¿lemá sabactaní?” (que significa:
Dios mío, Dios mío, ¿por qué me
has abandonado?). Algunos de
los presentes, al oírlo, decían:
“Miren, esta llamando a Elías”.
Uno corrió a empapar una
esponja en vinagre, la sujetó a
un carrizo y se la acercó para
que bebiera, diciendo: “Vamos a
ver si viene Elías a bajarlo”. Pero
Jesús dando un fuerte grito,
expiró.
Entonces el velo del templo se
rasgó en dos, de arriba a abajo.
El oficial romano que estaba
frente a Jesús, al ver cómo había
expirado, dijo: “De veras este
hombre era Hijo de Dios”.
Transcurrido el sábado, María
Magdalena, María (la madre de
Santiago) y Salomé, compraron
perfumes para ir a embalsamar
a Jesús. Muy de madrugada,
el primer día de la semana, a
la salida del sol, se dirigieron
al sepulcro. Por el camino se
decían unas a otras: “¿Quién nos
quitará la piedra de la entrada
del sepulcro?” Al llegar, vieron
que la piedra ya estaba quitada,
a pesar de ser muy grande.
Entraron en el sepulcro y vieron
a un joven, vestido con una
túnica blanca, sentado en el lado
derecho, y se llenaron de miedo.
Pero él les dijo: “No se espanten.
Buscan a Jesús de Nazaret,
el que fue crucificado. No está
aquí; ha resucitado. Miren el sitio
donde lo habían puesto”.
Palabra del Señor.
Gloria a ti, Señor Jesús.
2019 - Id y Enseñad - 154
Te rogamos, óyenos.
Para que los cristianos seamos
en medio del mundo testigos
de la vida y de la felicidad que
Jesús nos ofrece, y ayudemos a
nuestros hermanos a creer en Él.
Oremos al Señor.
Te rogamos, óyenos.
Para que los enfermos,
especialmente los que están
terminando sus días en esta
vida, experimenten la fortaleza
de Dios, la cercanía de sus
hermanos y la confianza plena
en la vida eterna.
Oremos al Señor.
Te rogamos, óyenos.
Para que el Señor, en su
misericordia, perdone los
pecados de los que han muerto.
Oremos al Señor.
Sábado
2
Noviembre
Alivia mi angustiado corazón, Señor
Te rogamos, óyenos.
Para que nuestros familiares y
amigos difuntos, disfrutando ya
del Reino de la vida, intercedan
por los que aún peregrinamos
entre las luces y sombras de la
fe. Oremos al Señor.
Te rogamos, óyenos.
Para que la esperanza guíe
nuestros pasos a lo largo de
nuestros días y para que un día
disfrutemos de la armonía y el
amor que reinan en la casa del
Padre. Oremos al Señor.
Te rogamos, óyenos.
Celebrante:
Recibe, Señor, nuestra
humilde oración y, ya que
confiamos en tu misericordia
y tu poder, haz que vivamos
abandonados en tus manos de
Padre y que un día podamos
cantar, junto a María y a los
santos, la gloria de tu nombre.
Por Jesucristo nuestro Señor.
Amén.
El Señor esté con ustedes.
Y con tu espíritu.
Levantemos el corazón.
Lo tenemos levantado hacia el Señor.
Demos gracias al Señor, nuestro Dios.
los arcángeles, con los tronos y
dominaciones y con todos los
coros celestiales, cantamos sin
cesar el himno de tu gloria:
Santo, Santo, Santo...
Es justo y necesario.
Antífona de la Comunión
En verdad es justo y necesario,
es nuestro deber y salvación
darte gracias siempre y en todo
lugar, Señor, Padre santo,
Dios todopoderoso y eterno,
por Cristo, Señor nuestro.
En él resplandece la esperanza
de nuestra feliz resurrección;
y así, aunque la certeza de
morir nos entristece, nos
consuela la promesa de la futura
inmortalidad.
Pues, para quienes creemos
en ti, Padre, la vida no se acaba,
se transforma; y disuelta nuestra
morada terrenal, se nos prepara
una mansión eterna en el cielo.
Por eso, con los ángeles y
Oración sobre las Ofrendas
Que te sean gratas, Señor,
nuestras ofrendas, para que tus
fieles difuntos sean recibidos en
la gloria con tu Hijo, a quien nos
unimos por este sacramento de
su amor. Él, que vive y reina por
los siglos de los siglos.
Amén.
Prefacio de Difuntos I
No se nos quita la vida,
se nos cambia por otra mejor
2019 - Id y Enseñad - 155
Yo soy la resurrección y la vida,
dice el Señor. El que cree en mí,
aunque haya muerto, vivirá;
y todo aquel que esta vivo y cree
en mí, no morirá para siempre.
Oración
después de la Comunión
Oremos:
Te rogamos, Señor, que tus
fieles difuntos, por quienes
hemos celebrado este
sacrificio pascual, lleguen a la
morada de la luz y de la paz.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Amén.
La mirada de Jesús va más allá de los pecados
y los prejuicios
Ángelus, Papa Francisco, 30 octubre 2016
Queridos hermanos y hermanas, ¡buenos días!
El Evangelio de hoy nos presenta un hecho acaecido
en Jericó, cuando Jesús, al llegar a la ciudad, fue acogido
por la multitud. En Jericó vivía Zaqueo, el jefe de los
«publicanos», es decir de los recaudadores de impuestos.
Zaqueo era un rico colaborador de los odiados ocupantes
romanos, un explotador de su pueblo. También él, por
curiosidad, quería ver a Jesús, pero su condición de
pecador público no le permitía acercase al Maestro.
Incluso más, era pequeño de estatura, y por ello sube a un
árbol de sicómoro, a lo largo de la calle donde tenía que
pasar Jesús.
Cuando llegó cerca de ese árbol, Jesús levantando
la vista le dijo: «Zaqueo, date prisa y baja, porque es
necesario que hoy me quede en tu casa». Podemos
imaginar el asombro de Zaqueo. Pero, ¿por qué Jesús
dice «es necesario que hoy me quede en tu casa»? ¿De
qué tipo de necesidad se trata? Sabemos que su deber
supremo es realizar el designio del Padre para toda la
humanidad, que se cumple en Jerusalén con su condena
a muerte, la crucifixión y, al tercer día, la resurrección.
Es el plan de salvación de la misericordia del Padre. Y
en este designio está también la salvación de Zaqueo, un
hombre deshonesto y despreciado por todos, y por ello
con necesidad de convertirse. En efecto, el Evangelio dice
que, cuando Jesús lo llamó, «todos murmuraban diciendo:
“Ha entrado a hospedarse en casa de un pecador”». El
pueblo ve en él a un despreciable, que se ha enriquecido
a costa de los demás. Y si Jesús hubiese dicho: «Baja, tú,
explotador, traidor del pueblo. Ven a hablar conmigo para
arreglar las cuentas». Seguramente el pueblo le hubiese
aplaudido. En cambio, comenzaron a murmurar: «Jesús
va a la casa de él, del pecador, del explotador».
Pero Jesús, guiado por la misericordia, lo buscaba
precisamente a él. Y cuando entra en la casa de Zaqueo
dice: «Hoy ha sido la salvación de esta casa, pues también
este es hijo de Abrahán. Porque el Hijo del hombre
ha venido a buscar y a salvar lo que estaba perdido».
La mirada de Jesús va más allá de los pecados y los
prejuicios. ¡Y esto es importante! Debemos aprenderlo.
La mirada de Jesús va más allá de los pecados y los
prejuicios; mira a la persona con los ojos de Dios, que
no se queda en el mal pasado, sino que vislumbra el bien
futuro. Jesús no se resigna ante las cerrazones, sino que
abre siempre, siempre abre nuevos espacios de vida; no
se queda en las apariencias, sino que mira el corazón. Y
aquí miró el corazón herido de este hombre: herido por el
pecado de la codicia, de muchas cosas malas que había
hecho este Zaqueo. Mira el corazón herido y va allí.
A veces nosotros buscamos corregir o convertir
a un pecador riñendo, reprochando sus errores y su
comportamiento injusto. La actitud de Jesús con Zaqueo
nos indica otro camino: el de mostrar a quien se equivoca
su valor, ese valor que Dios sigue viendo a pesar de
todo, a pesar de todos sus errores. Esto puede provocar
una sorpresa positiva, que causa ternura en el corazón e
impulsa a la persona a sacar hacia fuera todo lo bueno
que tiene en sí mismo. El gesto de dar confianza a las
personas es lo que las hace crecer y cambiar. Así se
comporta Dios con todos nosotros: no lo detiene nuestro
pecado, sino que lo supera con el amor y nos hace sentir
la nostalgia del bien. Todos hemos sentido esta nostalgia
del bien después de haber cometido un error. Y así lo
hace nuestro Padre Dios, así lo hace Jesús. No existe una
persona que no tenga algo bueno. Y esto es lo que mira
Dios para sacarla del mal.
Que la Virgen María nos ayude a ver lo bueno que hay
en las personas que encontramos cada día, a fin de que
todos sean alentados en hacer emerger la imagen de Dios
grabada en su corazón. Y así podemos alegrarnos por las
sorpresas de la misericordia de Dios. Nuestro Dios, que
es el Dios de las sorpresas.
2019 - Id y Enseñad - 156
Domingo
3 Jesús mira a las personas con los ojos de Dios
Noviembre
Trigésimo Primer Domingo del Tiempo Ordinario - Día del Señor
Salmo Responsorial Salmo 144
Bendeciré al Señor
eternamente.
Dios y rey mío, yo te alabaré,
bendeciré tu nombre siempre
y para siempre. Un día tras otro
bendeciré tu nombre
y no cesará mi boca de alabarte.
Bendeciré al Señor
eternamente.
Antífona de Entrada
No me abandones, Señor, Dios
mío, no te alejes de mí. Ven de
prisa a socorrerme, Señor mío,
mi salvador.
Se dice Gloria.
Oración Colecta
Oremos:
Dios omnipotente y
misericordioso, a cuya gracia
se debe el que tus fieles
puedan servirte digna y
laudablemente, concédenos
caminar sin tropiezos hacia
los bienes que nos tienes
prometidos.
Por nuestro Señor Jesucristo...
Amén.
Primera Lectura
Lectura del libro de la
Sabiduría (11, 22—12, 2)
Señor, delante de ti, el mundo
entero es como un grano de
arena en la balanza, como gota
de rocío mañanero, que cae
sobre la tierra.
Te compadeces de todos, y
aunque puedes destruirlo todo,
aparentas no ver los pecados
de los hombres, para darles
ocasión de arrepentirse. Porque
tú amas todo cuanto existe y
no aborreces nada de lo que
has hecho; pues si hubieras
aborrecido alguna cosa, no la
habrías creado.
¿Y cómo podrían seguir
existiendo las cosas, si tú no lo
quisieras? ¿Cómo habría podido
conservarse algo hasta ahora,
si tú no lo hubieras llamado a la
existencia?
Tú perdonas a todos, porque
todos son tuyos, Señor, que
amas la vida, porque tu espíritu
inmortal, está en todos los seres.
Por eso a los que caen, los
vas corrigiendo poco a poco,
los reprendes y les traes a la
memoria sus pecados, para que
se arrepientan de sus maldades
y crean en ti, Señor.
Palabra de Dios.
Te alabamos, Señor.
2019 - Id y Enseñad - 157
El Señor es compasivo
y misericordioso,
lento para enojarse y generoso
para perdonar.
Bueno es el Señor
para con todos
y su amor se extiende
a todas sus creaturas.
Bendeciré al Señor
eternamente.
Que te alaben, Señor,
todas tus obras
y que todos tus fieles
te bendigan.
Que proclamen la gloria
de tu reino y narren tus proezas
a los hombres.
Bendeciré al Señor
eternamente.
El Señor es siempre fiel
a sus palabras y lleno de bondad
en sus acciones.
Da su apoyo el Señor
al que tropieza
y al agobiado alivia.
Bendeciré al Señor
eternamente.
Domingo
Jesús siempre abre nuevos espacios de vida
Segunda Lectura
Lectura de la segunda carta
del apóstol san Pablo a los
tesalonicenses (1, 11—2, 2)
Hermanos: Oramos siempre
por ustedes, para que Dios los
haga dignos de la vocación a
la que los ha llamado, y con
su poder, lleve a efecto tanto
los buenos propósitos que
ustedes han formado, como
lo que ya han emprendido por
la fe. Así glorificarán a nuestro
Señor Jesús y él los glorificará
a ustedes, en la medida en que
actúe en ustedes la gracia de
nuestro Dios y de Jesucristo, el
Señor.
Por lo que toca a la venida
de nuestro Señor Jesucristo
y a nuestro encuentro con él,
les rogamos que no se dejen
perturbar tan fácilmente. No
se alarmen ni por supuestas
revelaciones, ni por palabras
o cartas atribuidas a nosotros,
que los induzcan a pensar que el
día del Señor es inminente.
Palabra de Dios.
Te alabamos, Señor.
Aclamación
antes del Evangelio
Aleluya, aleluya.
Tanto amó Dios al mundo,
que le entregó a su Hijo único,
para que todo el que crea en él,
tenga vida eterna.
Aleluya.
Evangelio
† Lectura del santo Evangelio
según san Lucas (19, 1-10)
Gloria a ti, Señor.
En aquel tiempo, Jesús entró
en Jericó, y al ir atravesando
la ciudad, sucedió que un
hombre llamado Zaqueo, jefe
de publicanos y rico, trataba de
conocer a Jesús; pero la gente
2019 - Id y Enseñad - 158
3
Noviembre
se lo impedía, porque Zaqueo
era de baja estatura. Entonces
corrió y se subió a un árbol para
verlo cuando pasara por ahí. Al
llegar a ese lugar, Jesús levantó
los ojos y le dijo: “Zaqueo,
bájate pronto, porque hoy tengo
que hospedarme en tu casa”.
El bajó enseguida y lo
recibió muy contento. Al ver
esto, comenzaron todos a
murmurar diciendo: “Ha entrado
a hospedarse en casa de un
pecador”.
Zaqueo, poniéndose de pie,
dijo a Jesús: “Mira, Señor, voy
a dar a los pobres la mitad de
mis bienes, y si he defraudado a
alguien, le restituiré cuatro veces
más”. Jesús le dijo: “Hoy ha
llegado la salvación a esta casa,
porque también él es hijo de
Abraham, y el Hijo del hombre
ha venido a buscar y a salvar
lo que se había perdido”.
Palabra del Señor.
Gloria a ti, Señor Jesús.
Se dice Credo.
Oración de los Fieles
Celebrante:
Invoquemos a Dios, que se
compadece de los hombres
y nos ama con misericordia
infinita, y digamos:
Escúchanos, Señor.
Para que la Iglesia sea
portadora de Jesús y de su
Evangelio a los hombres del
nuevo milenio. Oremos.
Escúchanos, Señor.
Domingo
3
Noviembre
Lee la Palabra de Dios en familia
Para que la gracia transforme
los corazones. Oremos.
Escúchanos, Señor.
Para que los gobernantes
defiendan la justicia, garanticen
la libertad y respeten a todos los
ciudadanos. Oremos.
Escúchanos, Señor.
Para que los pecadores se
arrepientan y acojan en sus
vidas al Señor. Oremos.
Escúchanos, Señor.
Para que el Señor ayude a los
que llama a consagrar a Él su
vida. Oremos.
Celebrante:
Escucha, Señor, a tus hijos
que confían en tu misericordia,
compadécete de sus
limitaciones y no dejes que
ninguno se aparte de Ti.
Por Jesucristo nuestro Señor.
Amén.
Oración
sobre las Ofrendas
Señor, que este sacrificio
sea para ti una ofrenda pura,
y nos obtenga la plenitud
de tu misericordia.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Amén.
Prefacio Dominical I
El Misterio Pascual y el Pueblo
de Dios
Escúchanos, Señor.
Para que sepamos reconocer
las venidas del Señor a nuestra
vida. Oremos.
El Señor esté con ustedes.
Y con tu espíritu.
Levantemos el corazón.
Lo tenemos levantado hacia el Señor.
Demos gracias al Señor, nuestro Dios.
Escúchanos, Señor.
Es justo y necesario.
2019 - Id y Enseñad - 159
En verdad es justo
y necesario, es nuestro deber
y salvación darte gracias
siempre y en todo lugar,
Señor, Padre santo,
Dios todopoderoso y eterno,
por Cristo, Señor nuestro.
Quien, por su Misterio Pascual,
realizó la obra maravillosa de
llamarnos de la esclavitud
del pecado y de la muerte al
honor de ser estirpe elegida,
sacerdocio real, nación
consagrada, pueblo de tu
propiedad, para que,
trasladados por ti de las
tinieblas a tu luz admirable,
proclamemos ante el mundo
tus maravillas.
Por eso, con los ángeles
y los arcángeles, con los tronos
y dominaciones y con todos los
coros celestiales, cantamos sin
cesar el himno de tu gloria:
Santo, Santo, Santo...
Antífona de la Comunión
Me has enseñado el sendero
de la vida, me saciarás de gozo
en tu presencia, Señor.
Oración
después de la Comunión
Oremos:
Te rogamos, Señor,
que aumente en nosotros
la acción de tu poder y
que, alimentados con estos
sacramentos celestiales,
tu favor nos disponga para
alcanzar las promesas que
contienen.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Amén.
Lunes
Para mí, la vida es Cristo
Memoria de san Carlos Borromeo, obispo
4
Noviembre
Antífona de Entrada
Buscaré a mis ovejas, dice el
Señor, y les daré un pastor que
las apaciente, y yo, el Señor,
seré su Dios.
Oración Colecta
Oremos:
Conserva, Señor, en
tu pueblo el espíritu que
infundiste en san Carlos
Borromeo, obispo, a fin
de que tu Iglesia, renovada
sin cesar e identificándose
cada vez más con tu Hijo,
pueda mostrar al mundo
el verdadero rostro de Cristo.
Él, que vive y reina contigo
en la unidad del Espíritu Santo
y es Dios por los siglos
de los siglos.
Amén.
Primera Lectura
Lectura de la carta del apóstol
san Pablo a los romanos
(11, 30-36)
Hermanos: Así como ustedes
antes eran rebeldes contra
Dios y ahora han alcanzado
su misericordia con ocasión
de la rebeldía de los judíos,
en la misma forma, los judíos,
que ahora son los rebeldes
y que fueron la ocasión de
que ustedes alcanzaran la
misericordia de Dios, también
ellos la alcanzarán. En efecto,
Dios ha permitido que todos
cayéramos en la rebeldía, para
manifestarnos a todos
su misericordia.
¡Qué inmensa y rica es la
sabiduría y la ciencia de Dios!
¡Qué impenetrables son sus
designios e incomprensibles sus
caminos! ¿Quién ha conocido
jamás el pensamiento del Señor
o ha llegado a ser su consejero?
¿Quién ha podido darle algo
primero, para que Dios se lo
tenga que pagar? En efecto,
todo proviene de Dios, todo ha
sido hecho por él y todo está
orientado hacia él. A él la gloria
por los siglos de los siglos.
Amén.
Palabra de Dios.
Te alabamos, Señor.
Salmo Responsorial Salmo 68
A ti, Señor, elevo mi plegaria.
Mírame, Señor,
enfermo y afligido;
defiéndeme y ayúdame,
Dios mío.
En mi cantar exaltaré tu nombre,
proclamaré tu gloria,
agradecido.
A ti, Señor, elevo mi plegaria.
2019 - Id y Enseñad - 160
Se alegrarán al verlo
los que sufren;
quienes buscan a Dios
tendrán más ánimo,
porque el Señor jamás
desoye al pobre,
ni olvida al que se encuentra
encadenado.
A ti, Señor, elevo mi plegaria.
Ciertamente el Señor
salvará a Sión,
reconstruirá a Judá;
la heredarán
los hijos de sus siervos,
quienes aman a Dios
la habitarán.
A ti, Señor, elevo mi plegaria.
Aclamación antes del Evangelio
Aleluya, aleluya.
Si se mantienen fieles
a mi palabra, dice el Señor,
serán verdaderamente
discípulos míos y conocerán
la verdad.
Aleluya.
Lunes
4
Noviembre
A ti, Señor, elevo mi súplica
Evangelio
† Lectura del santo Evangelio
según san Lucas (14, 12-14)
Gloria a ti, Señor.
En aquel tiempo, Jesús dijo al
jefe de los fariseos que lo había
invitado a comer:
“Cuando des una comida
o una cena, no invites a tus
amigos, ni a tus hermanos, ni a
tus parientes, ni a los vecinos
ricos; porque puede ser que
ellos te inviten a su vez, y con
eso quedarías recompensado.
Al contrario, cuando des un
banquete, invita a los pobres,
a los lisiados, a los cojos y a
los ciegos; y así serás dichoso,
porque ellos no tienen con qué
pagarte; pero ya se te pagará,
cuando resuciten los justos”.
Palabra del Señor.
Gloria a ti, Señor Jesús.
Oración
sobre las Ofrendas
Levantemos el corazón.
Lo tenemos levantado hacia el Señor.
Demos gracias al Señor, nuestro Dios.
Mira con bondad, Señor, los
dones que presentamos sobre
tu altar en la conmemoración
de san Carlos, y así como
quisiste que se distinguiera
por el celo en su oficio
pastoral y por los méritos
de sus preclaras virtudes,
haz que nosotros, por la
eficacia de este sacrificio,
abundemos en frutos
de buenas obras.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Amén.
Prefacio de los Santos
Pastores
Los santos pastores siguen
presentes en la Iglesia
El Señor esté con ustedes.
Y con tu espíritu.
Es justo y necesario.
En verdad es justo
y necesario, es nuestro deber
y salvación darte gracias
siempre y en todo lugar,
Señor, Padre santo,
Dios todopoderoso y eterno,
por Cristo, Señor nuestro.
Porque de tal modo concedes
a tu Iglesia la alegría de celebrar
hoy la festividad de san Carlos
Borromeo, que la fortaleces con
el ejemplo de su vida piadosa,
la instruyes con la predicación
de su palabra y la proteges
con su intercesión.
Por eso, unidos a la multitud
de los ángeles y de los santos,
te aclamamos llenos de alegría:
Santo, Santo, Santo...
Antífona de la Comunión
No son ustedes los que me
han elegido, dice el Señor,
soy yo quien los ha elegido
y los ha destinado para que
vayan y den fruto y su fruto
permanezca.
Oración
después de la Comunión
Oremos:
Que el santo sacramento
que recibimos, Señor, nos
comunique aquella fortaleza
de espíritu que hizo a san
Carlos fiel en su ministerio
y fervoroso en la caridad.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Amén.
2019 - Id y Enseñad - 161
Martes
Todos tenemos dones diferentes
Feria del Tiempo Ordinario: Martes de la 31a. semana
Señor, mi corazón
no es ambicioso
ni mis ojos soberbios;
grandezas que superen
mis alcances no pretendo.
Antífona de Entrada
Por serte fiel, yo contemplaré
tu rostro, Señor, y al despertar,
espero saciarme de gloria.
Dame, Señor, la paz junto a ti.
Oración Colecta
Oremos:
Señor Dios, que muestras
la luz de tu verdad a los
que andan extraviados para
que puedan volver al buen
camino, concede a cuantos
se profesan como cristianos
rechazar lo que sea contrario
al nombre que llevan y cumplir
lo que ese nombre significa.
Por nuestro Señor Jesucristo...
Amén.
Primera Lectura
Lectura de la carta del apóstol
san Pablo a los romanos
(12, 5-16)
Hermanos: Todos nosotros,
aun siendo muchos, formamos
un solo cuerpo unidos a Cristo,
y todos y cada uno somos
miembros los unos de los otros.
Pero tenemos dones diferentes,
según la gracia concedida a
cada uno. El que tenga el don
de profecía, que lo ejerza de
acuerdo con la fe; el que tenga
el don de servicio, que se
dedique a servir; el que enseña,
que se consagre a enseñar; el
que exhorta, que se entregue a
exhortar. El que da, hágalo
con sencillez; el que preside,
presida con solicitud; el que
atiende a los necesitados,
hágalo con alegría.
Que el amor de ustedes
5
Noviembre
Estoy, Señor, por lo contrario,
tranquilo y en silencio,
como niño recién amamantado
en los brazos maternos.
Dame, Señor, la paz junto a ti.
sea sincero. Aborrezcan
el mal y practiquen el bien;
ámense cordialmente los
unos a los otros, como buenos
hermanos; que cada uno estime
a los otros más que a sí mismo.
En el cumplimiento de
su deber, no sean negligentes
y mantengan un espíritu
fervoroso al servicio del Señor.
Que la esperanza los mantenga
alegres; sean constantes en
la tribulación y perseverantes
en la oración. Ayuden a los
hermanos en sus necesidades
y esmérense en la hospitalidad.
Bendigan a los que los
persiguen; bendíganlos, no los
maldigan. Alégrense con los que
se alegran; lloren con los que
lloran. Que reine la concordia
entre ustedes. No sean, pues,
altivos; más bien pónganse al
nivel de los humildes.
Palabra de Dios.
Te alabamos, Señor.
Salmo Responsorial Salmo 130
Dame, Señor, la paz junto a ti.
2019 - Id y Enseñad - 162
Que igual en el Señor esperen
los hijos de Israel,
ahora y siempre.
Dame, Señor, la paz junto a ti.
Aclamación antes del Evangelio
Aleluya, aleluya.
Vengan a mí, todos los que
están fatigados y agobiados
por la carga, y yo les daré alivio,
dice el Señor.
Aleluya.
Evangelio
† Lectura del santo Evangelio
según san Lucas (14, 15-24)
Gloria a ti, Señor.
En aquel tiempo, uno de los
que estaban sentados a la mesa
con Jesús le dijo: “Dichoso aquel
que participe en el banquete del
Reino de Dios”.
Entonces Jesús le dijo:
“Un hombre preparó un gran
banquete y convidó a muchas
personas. Cuando llegó la
hora del banquete, mandó
Martes
5
Noviembre
Aborrezcan el mal y practiquen el bien
un criado suyo a avisarles
a los invitados que vinieran,
porque ya todo estaba listo.
Pero todos, sin excepción,
comenzaron a disculparse.
Uno le dijo: ‘Compré un terreno
y necesito ir a verlo; te ruego
que me disculpes’. Otro le dijo:
‘Compré cinco yuntas de bueyes
y voy a probarlas; te ruego que
me disculpes’. Y otro más le
dijo: ‘Acabo de casarme y por
eso no puedo ir’.
Volvió el criado y le contó
todo al amo. Entonces el señor
se enojó y le dijo al criado: ‘Sal
corriendo a las plazas y a las
calles de la ciudad y trae a mi
casa a los pobres, a los lisiados,
a los ciegos y a los cojos’.
Cuando regresó el criado,
le dijo: ‘Señor, hice lo que me
ordenaste, y todavía hay lugar’.
Entonces el amo respondió:
‘Sal a los caminos y a las
veredas; insísteles a todos
para que vengan y se llene
mi casa. Yo les aseguro que
ninguno de los primeros
invitados participará de mi
banquete’ ”.
Palabra del Señor.
Gloria a ti, Señor Jesús.
Oración sobre las Ofrendas
Mira, Señor, los dones de tu
Iglesia suplicante, y concede
que, al recibirlos, sirvan a tus
fieles para crecer en santidad.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Amén.
Prefacio Común VII
Cristo, huésped y peregrino en
medio de nosotros
y le mandaste salir de su tierra,
para constituirlo padre de todas
las naciones.
Tú suscitaste a Moisés para
librar a tu pueblo y guiarlo a la
tierra de promisión.
Tú, en la etapa final de la
historia, has enviado a tu Hijo,
como huésped y peregrino
en medio de nosotros, para
redimirnos del pecado y de
la muerte; y has derramado
el Espíritu Santo, para hacer
de todas las naciones un solo
pueblo nuevo, que tiene como
meta, tu Reino, como estado,
la libertad de tus hijos, como ley,
el precepto del amor.
Por estos dones de tu
benevolencia unidos a los
ángeles y a los santos, cantamos
con gozo el himno de tu gloria:
Santo, Santo, Santo...
Antífona de la Comunión
El gorrión ha encontrado una
casa, y la golondrina un nido
donde poner sus polluelos:
junto a tus altares, Señor de los
ejércitos, Rey mío y Dios mío.
Dichosos los que viven en tu
casa y pueden alabarte siempre.
Oración después de la Comunión
El Señor esté con ustedes.
Y con tu espíritu.
Levantemos el corazón.
Lo tenemos levantado hacia el Señor.
Demos gracias al Señor, nuestro Dios.
Es justo y necesario.
En verdad es justo darte
gracias, Señor, Padre santo,
Dios de la alianza y de la paz.
Porque tú llamaste a Abraham
2019 - Id y Enseñad - 163
Oremos:
Alimentados con los
dones que hemos recibido,
te suplicamos, Señor, que,
participando frecuentemente
de este sacramento, crezcan
los efectos de nuestra
salvación.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Amén.
Miércoles
El cumplimiento de la ley consiste en amar
Feria del Tiempo Ordinario: Miércoles de la 31a. semana
6
Noviembre
Quien es justo,
clemente y compasivo,
como una luz
en las tinieblas brilla.
Quienes compadecidos prestan
y llevan su negocio
honradamente
jamás se desviarán.
Dichosos los que temen
al Señor.
Antífona de Entrada
El Señor es mi auxilio y el
único apoyo en mi vida. Te
ofreceré de corazón un sacrificio
y daré gracias a tu nombre,
Señor, porque eres bueno.
Oración Colecta
Oremos:
Sé propicio, Señor, con
tus siervos y multiplica,
bondadoso, sobre ellos los
dones de tu gracia, para
que, fervorosos en la fe,
la esperanza y la caridad,
perseveren siempre fieles
en el cumplimiento de tus
mandatos.
Por nuestro Señor Jesucristo…
Amén.
Primera Lectura
Lectura de la carta del apóstol
san Pablo a los romanos
(13, 8-10)
Hermanos: No tengan con
nadie otra deuda que la del
amor mutuo, porque el que
ama al prójimo, ha cumplido
ya toda la ley. En efecto, los
mandamientos que ordenan:
“No cometerás adulterio, no
robarás, no matarás, no darás
falso testimonio, no codiciarás”
y todos los otros, se resumen en
éste: “Amarás a tu prójimo como
a ti mismo”, pues quien ama a
su prójimo no le causa daño a
nadie. Así pues, el cumplimiento
pleno de la ley consiste en amar.
Palabra de Dios.
Te alabamos, Señor.
Salmo Responsorial Salmo 111
Dichosos los que temen
al Señor.
Al pobre dan limosna,
obran siempre
conforme a la justicia;
su frente se alzará llena de gloria.
Dichosos los que temen
al Señor.
Aclamación
antes del Evangelio
Aleluya, aleluya.
Dichosos ustedes, si los
injurian por ser cristianos,
porque el Espíritu de Dios
descansa en ustedes.
Aleluya.
Evangelio
† Lectura del santo Evangelio
según san Lucas (14, 25-33)
Gloria a ti, Señor.
Dichosos
los que temen al Señor
y aman de corazón
sus mandamientos;
poderosos
serán sus descendientes:
Dios bendice
a los hijos de los buenos.
Dichosos los que temen
al Señor.
2019 - Id y Enseñad - 164
En aquel tiempo, caminaba
con Jesús una gran
muchedumbre y él, volviéndose
a sus discípulos, les dijo:
“Si alguno quiere seguirme y
no me prefiere a su padre y a
su madre, a su esposa y a sus
hijos, a sus hermanos y a sus
hermanas, más aún, a sí mismo,
no puede ser mi discípulo.
Miércoles
6
Noviembre
Jesús busca al pecador y le perdona
Y el que no carga su cruz y me
sigue, no puede ser mi discípulo.
Porque, ¿quién de ustedes,
si quiere construir una torre, no
se pone primero a calcular el
costo, para ver si tiene con qué
terminarla? No sea que, después
de haber echado los cimientos,
no pueda acabarla y todos los
que se enteren comiencen a
burlarse de él, diciendo: ‘Este
hombre comenzó a construir
y no pudo terminar’.
¿O qué rey que va a combatir
a otro rey, no se pone primero
a considerar si será capaz de
salir con diez mil soldados al
encuentro del que viene contra
él con veinte mil? Porque si no,
cuando el otro esté aún lejos,
le enviará una embajada para
proponerle las condiciones
de paz.
Así pues, cualquiera de
ustedes que no renuncie a
todos sus bienes, no puede ser
mi discípulo”.
Palabra del Señor.
Gloria a ti, Señor Jesús.
Oración sobre las Ofrendas
Dios nuestro, que con
la perfección de un único
sacrificio pusiste fin a la
diversidad de sacrificios
de la antigua ley, recibe
las ofrendas de tus fieles, y
santifícalas como bendijiste
la ofrenda de Abel, para que
aquello que cada uno te ofrece
en honor de tu gloria, sea de
provecho para la salvación de
todos.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Amén.
Prefacio Común VIII
Jesús buen samaritano
El Señor esté con ustedes.
Y con tu espíritu.
Levantemos el corazón.
Lo tenemos levantado hacia el Señor.
Demos gracias al Señor, nuestro Dios.
Es justo y necesario.
En verdad es justo darte
gracias, y deber nuestro
alabarte, Padre santo, Dios
todopoderoso y eterno, en todos
los momentos y circunstancias
de la vida, en la salud y en la
enfermedad, en el sufrimiento y
en el gozo, por tu siervo, Jesús,
nuestro Redentor.
Porque él, en su vida terrena,
pasó haciendo el bien y curando
a los oprimidos por el mal.
También hoy, como buen
samaritano, se acerca a todo
hombre que sufre en su cuerpo o
en su espíritu, y cura sus heridas
con el aceite del consuelo y el
vino de la esperanza.
Por este don de tu gracia,
2019 - Id y Enseñad - 165
incluso cuando nos vemos
sumergidos en la noche del
dolor, vislumbramos la luz
pascual en tu Hijo, muerto y
resucitado.
Por eso, unidos a los ángeles
y a los santos, cantamos a una
voz el himno de tu gloria:
Santo, Santo, Santo...
Antífona de la Comunión
Ha hecho maravillas
memorables, el Señor es
piadoso y clemente; él da
alimento a sus fieles.
Oración
después de la Comunión
Oremos:
Señor, muéstrate benigno
con tu pueblo, y ya que te
dignaste alimentarlo con los
misterios celestiales, hazlo
pasar de su antigua condición
de pecado a una vida nueva.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Amén.
Jueves
Carga tu cruz y sígueme
Feria del Tiempo Ordinario: Jueves de la 31a. semana
Antífona de Entrada
Dios habita en su santuario;
él nos hace habitar juntos en su
casa; es la fuerza y el poder de
su pueblo.
Oración Colecta
Oremos:
Señor Dios, protector
de los que en ti confían,
sin ti, nada es fuerte,
ni santo; multiplica sobre
nosotros tu misericordia
para que, bajo tu dirección,
de tal modo nos sirvamos
ahora de los bienes pasajeros,
que nuestro corazón
esté puesto en los bienes
eternos.
Por nuestro Señor Jesucristo...
Amén.
Primera Lectura
Lectura de la carta del apóstol
san Pablo a los romanos
Juro por mí mismo, dice el
Señor, que todos doblarán
la rodilla ante mí y todos
reconocerán públicamente
que yo soy Dios.
En resumen: cada uno de
nosotros tendrá que dar cuenta
de sí mismo a Dios.
Palabra de Dios.
Te alabamos, Señor.
7
Noviembre
Lo único que pido,
lo único que busco
es vivir en la casa del Señor
toda mi vida,
para disfrutar las bondades
del Señor
y estar continuamente
en su presencia.
El Señor es mi luz
y mi salvación.
Salmo Responsorial Salmo 26
El Señor es mi luz
y mi salvación.
El Señor es mi luz
y mi salvación,
¿a quién voy a tenerle miedo?
El Señor es la defensa
de mi vida,
¿quién podrá hacerme temblar?
El Señor es mi luz
y mi salvación.
(14, 7-12)
Hermanos: Ninguno de
nosotros vive para sí mismo,
ni muere para sí mismo.
Si vivimos, para el Señor
vivimos; y si morimos,
para el Señor morimos.
Por lo tanto, ya sea que
estemos vivos o que hayamos
muerto, somos del Señor.
Porque Cristo murió y resucitó
para ser Señor de vivos
y muertos.
Pero tú, ¿por qué juzgas mal
a tu hermano? ¿Por qué lo
desprecias? Todos vamos a
comparecer ante el tribunal de
Dios. Como dice la Escritura:
La bondad del Señor
espero ver
en esta misma vida.
Ármate de valor y fortaleza
y en el Señor confía.
El Señor es mi luz
y mi salvación.
Aclamación antes del Evangelio
Aleluya, aleluya.
Vengan a mí, todos los que
están fatigados y agobiados
por la carga, y yo les daré alivio,
dice el Señor.
Aleluya.
Evangelio
† Lectura del santo Evangelio
según san Lucas (15, 1-10)
Gloria a ti, Señor.
En aquel tiempo, se acercaban
a Jesús los publicanos y los
pecadores a escucharlo;
por lo cual los fariseos y los
escribas murmuraban entre sí:
“Este recibe a los pecadores
y come con ellos”.
Jesús les dijo entonces esta
parábola: “¿Quién de ustedes,
si tiene cien ovejas y se le
2019 - Id y Enseñad - 166
Jueves
7
Noviembre
Dios nos hace habitar juntos en su casa
pierde una, no deja las noventa
y nueve en el campo y va en
busca de la que se le perdió
hasta encontrarla? Y una vez
que la encuentra, la carga sobre
sus hombros, lleno de alegría y
al llegar a su casa, reúne a los
amigos y vecinos y les dice:
‘Alégrense conmigo, porque ya
encontré la oveja que se me
había perdido’. Yo les aseguro
que también en el cielo habrá
más alegría por un pecador que
se arrepiente, que por noventa y
nueve justos, que no necesitan
arrepentirse.
¿Y qué mujer hay, que si
tiene diez monedas de plata
y pierde una, no enciende
luego una lámpara y barre
la casa y la busca con cuidado
hasta encontrarla? Y cuando
la encuentra, reúne a sus amigas
y vecinas y les dice: ‘Alégrense
conmigo, porque ya encontré
la moneda que se me había
perdido’. Yo les aseguro que así
también se alegran los ángeles
de Dios por un solo pecador
que se arrepiente”.
Palabra del Señor.
Gloria a ti, Señor Jesús.
Oración sobre las Ofrendas
Recibe, Señor, los dones
que por tu generosidad te
presentamos, para que,
por el poder de tu gracia,
estos sagrados misterios
santifiquen toda nuestra vida
y nos conduzcan a la felicidad
eterna.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Amén.
Prefacio Común IX
La gloria de Dios es que el
hombre tenga vida
El Señor esté con ustedes.
Y con tu espíritu.
Levantemos el corazón.
Lo tenemos levantado hacia el Señor.
Demos gracias al Señor, nuestro Dios.
Es justo y necesario.
En verdad es justo y necesario,
es nuestro deber y salvación
darte gracias siempre y en todo
lugar, Señor, Padre santo,
Dios todopoderoso y eterno.
Tú eres el Dios vivo y
verdadero; el universo está lleno
de tu presencia, pero sobre
todo has dejado la huella
de tu gloria en el hombre,
creado a tu imagen.
Tú lo llamas a cooperar con el
trabajo cotidiano en el proyecto
de la creación y le das tu Espíritu
Santo para que sea artífice
de justicia y de paz, en Cristo,
el hombre nuevo.
Por eso, unidos a los ángeles
y a los santos, cantamos con
alegría el himno de tu alabanza:
Santo, Santo, Santo...
Antífona de la Comunión
Bendice, alma mía, al Señor, y
no te olvides de sus beneficios.
Oración después de la Comunión
Oremos:
Habiendo recibido, Señor,
el sacramento celestial,
memorial perpetuo de la
pasión de tu Hijo, concédenos
que este don, que él mismo
nos dio con tan inefable amor,
nos aproveche para nuestra
salvación eterna.
Él que vive y reina por los
siglos de los siglos.
Amén.
2019 - Id y Enseñad - 167
Viernes
Dame cuenta de tu trabajo, dice el Señor
Feria del Tiempo Ordinario: Jueves de la 31a. semana
Cantemos al Señor
un canto nuevo,
pues ha hecho maravillas.
Su diestra y su santo brazo
le ha dado la victoria.
Antífona de Entrada
Dios mío, ven en mi ayuda;
Señor, date prisa en socorrerme.
Tú eres mi auxilio y mi salvación;
Señor, no tardes.
Que todos los pueblos
aclamen al Señor.
Oración Colecta
Oremos:
Ayuda, Señor, a tus siervos,
que imploran tu continua
benevolencia, y ya que se
glorían de tenerte como su
creador y su guía, renueva
en ellos tu obra creadora y
consérvales los dones de tu
redención.
Por nuestro Señor Jesucristo…
Amén.
Primera Lectura
Lectura de la carta del apóstol
san Pablo a los romanos
(15, 14-21)
Hermanos: En lo personal
estoy convencido de que
ustedes están llenos de bondad
y conocimientos para poder
aconsejarse los unos a los otros.
Sin embargo, les he escrito
con cierto atrevimiento algunos
pasajes para recordarles ciertas
cosas que ya sabían. Lo he
hecho autorizado por el don
que he recibido de Dios de ser
ministro sagrado de Cristo Jesús
entre los paganos. Mi actividad
sacerdotal consiste en predicar
el Evangelio de Dios, a fin de
que los paganos lleguen a ser
una ofrenda agradable al Señor,
santificada por el Espíritu Santo.
Por lo tanto en lo que se refiere
al servicio de Dios, tengo de qué
8
Noviembre
El Señor ha dado a conocer
su victoria
y ha revelado a las naciones
su justicia. Una vez más
ha demostrado Dios
su amor y su lealtad hacia Israel.
gloriarme en Cristo Jesús, pues
no me atrevería a hablar de nada
sino de lo que Cristo ha hecho
por mi medio para la conversión
de los paganos, valiéndose de
mis palabras y acciones, con la
fuerza de señales y prodigios y
con el poder del Espíritu Santo.
De esta manera he dado a
conocer plenamente el Evangelio
de Cristo por todas partes,
desde Jerusalén hasta la región
de Iliria. Pero he tenido mucho
cuidado de no predicar en los
lugares donde ya se conocía a
Cristo, para no construir sobre
cimientos ya puestos por otros,
de acuerdo con lo que dice la
Escritura: Los que no habían
tenido noticias de él, lo verán;
y los que no habían oído de él,
lo conocerán.
Palabra de Dios.
Te alabamos Señor.
Que todos los pueblos
aclamen al Señor.
La tierra entera
ha contemplado
la victoria de nuestro Dios.
Que todos los pueblos
y naciones
aclamen con júbilo al Señor.
Que todos los pueblos
aclamen al Señor.
Aclamación antes del Evangelio
Aleluya, aleluya.
En aquel que cumple la
palabra de Cristo el amor de
Dios ha llegado a su plenitud.
Aleluya.
Evangelio
† Lectura del santo Evangelio
según san Lucas (16, 1-8)
Gloria a ti, Señor.
Salmo Responsorial Salmo 97
Que todos los pueblos
aclamen al Señor.
2019 - Id y Enseñad - 168
En aquel tiempo, Jesús dijo a
sus discípulos: “Había una vez
un hombre rico que tenía
Viernes
8
Noviembre
¿Has dado a conocer el Evangelio?
un administrador, el cual fue
acusado ante él de haberle
malgastado sus bienes. Lo llamó
y le dijo: ‘¿Es cierto lo que me
han dicho de ti? Dame cuenta de
tu trabajo, porque en adelante
ya no serás administrador’.
Entonces el administrador se
puso a pensar: ‘¿Qué voy a
hacer ahora que me quitan
el trabajo? No tengo fuerzas
para trabajar la tierra y me da
vergüenza pedir limosna. Ya sé
lo que voy a hacer, para tener
a alguien que me reciba en su
casa, cuando me despidan’.
Entonces fue llamando uno por
uno a los deudores de su amo.
Al primero le preguntó: ‘¿Cuánto
le debes a mi amo?’ El hombre
respondió: ‘Cien barriles de
aceite’. El administrador le dijo:
‘Toma tu recibo, date prisa
y haz otro por cincuenta’.
Luego preguntó al siguiente:
‘Y tú, ¿cuánto debes?’ Este
respondió: ‘Cien sacos de trigo’.
El administrador le dijo: ‘Toma tu
recibo y haz otro por ochenta’.
El amo tuvo que reconocer
que su mal administrador había
procedido con habilidad. Pues
los que pertenecen a este
mundo son más hábiles en sus
negocios que los que
pertenecen a la luz”.
Palabra del Señor.
Gloria a ti, Señor Jesús.
Oración sobre las Ofrendas
Santifica, Señor, por tu
piedad, estos dones y al recibir
en oblación este sacrificio
espiritual, conviértenos para ti
en una perenne ofrenda.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Amén.
Prefacio Común I
Restauración universal en Cristo
El Señor esté con ustedes.
Y con tu espíritu.
Levantemos el corazón.
Lo tenemos levantado hacia el Señor.
En verdad es justo
y necesario, es nuestro deber
y salvación darte gracias
siempre y en todo lugar,
Señor, Padre santo,
Dios todopoderoso y eterno,
por Cristo, Señor nuestro.
Ya que en él tuviste a bien
restaurar todas las cosas y
quisiste que de su plenitud
participáramos todos.
El cual, siendo Dios, se
anonadó a sí mismo, y por su
sangre derramada en la cruz,
puso en paz todas las cosas.
Y así, constituido Señor
del universo, es fuente de
salvación eterna para cuantos
creen en él.
Por eso, con los ángeles
y los arcángeles, con los tronos
y dominaciones y con todos
los coros celestiales, cantamos
sin cesar el himno de tu gloria:
Santo, Santo, Santo...
Antífona de la Comunión
Demos gracias al Señor, nuestro Dios.
Es justo y necesario.
Nos has enviado, Señor,
pan del cielo, que encierra
en sí toda delicia, y satisface
todos los gustos.
Oración
después de la Comunión
Oremos:
Acompaña, Señor, con tu
permanente auxilio, a quienes
renuevas con el don celestial,
y a quienes no dejas de
proteger, concédeles ser cada
vez más dignos de la eterna
redención.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Amén.
2019 - Id y Enseñad - 169
¡Dios habita en el interior de su Iglesia!
Homilía, Papa Juan Pablo II, 9 noviembre 1980
1. Permitid, queridos hermanos y hermanas, que este
domingo en que la Iglesia celebra el correspondiente
aniversario de la Dedicación de la Basílica Lateranense,
exprese yo, junto con vosotros, la más profunda veneración
a nuestro Dios y Señor, que habita en este venerable
templo.
¡Dios habita en el interior de su Iglesia!
Cuando el templo fue erigido en este lugar —y sucedió
por vez primera en tiempos del Emperador Constantino—,
fue dedicado a Dios solo. En efecto, se edifican las iglesias
para dedicarlas a Dios, como para darle a El solo su
particular propiedad y su habitación en medio de nosotros,
que somos su pueblo. Y de nuestros antepasados en la fe
recibimos la certeza de la verdad revelada, según la cual
Dios quiere habitar en medio de nosotros. Quiere estar con
nosotros. ¿De qué otra cosa, si no de esto, es testimonio la
historia de los Patriarcas y de Moisés?
Y, ¿qué otra cosa testimonia, sobre todo. Cristo. Señor
y Salvador nuestro que, de modo especial, es desde el
principio, Patrono de la Iglesia en Letrán?
2. Hemos escuchado las palabras de Jesús pronunciadas
ante los habitantes de Jerusalén y ante los peregrinos
que habían llegado para visitar el templo de Salomón:
“Destruid este templo, y en tres días lo levantaré”. Cristo
había subido al templo de Jerusalén junto con los demás
y —como hemos escuchado— había echado fuera a
la gente que vendía bueyes, ovejas, palomas y a los
cambistas sentados allí. Y entonces, ante la reacción tan
dura del Maestro de Nazaret, ante las palabras que había
pronunciado en esa ocasión: “no hagáis de la casa de mi
Padre casa de contratación”, le fue hecha esta pregunta:
“¿Qué señal das para obrar así?”. La respuesta de Cristo
suscitó una sensación de recelo: “Cuarenta y seis años
se han empleado en edificar este templo, ¿y tú vas a
levantarlo en tres días?”.
Solamente los más cercanos a Cristo eran conscientes de
que en lo que había dicho se había manifestado su “celo”
filial por la casa del Padre, un celo que lo devoraba. Y
ellos, los discípulos, entendieron después, cuando Cristo
resucitó, que echando entonces a los comerciantes del
templo de Jerusalén, pensaba sobre todo en el “templo de
su cuerpo”.
Así, pues, en el día en que celebramos el recuerdo
anual de la Dedicación de la Basílica de Letrán, que
es madre de todas las Iglesias, deseamos expresar la
máxima veneración a esta “morada de Dios con nosotros”,
profesando que ella representa al mismo Cristo crucificado
y resucitado. Cristo, nuestra Pascua; porque por El, en El
y con El tenemos acceso al Padre en el Espíritu Santo; por
El, en El y con El, Dios mismo, en el misterio inescrutable
de su Vida Trinitaria, se acerca a nosotros para estar con
nosotros, para habitar en medio de nosotros.
4. ¿Qué os diré, queridos fieles de la parroquia de
San Juan de Letrán? Permitidme seguir a San Pablo y
proponeros una frase suya, sacada de la liturgia de hoy:
“Vosotros sois arada de Dios, edificación de Dios”. Dos
comparaciones, cada una de las cuales habla en modo muy
expresivo de cada uno de vosotros y, al mismo tiempo, de
toda vuestra comunidad.
Sois la “arada de Dios”, que debe su buena cosecha
sobre todo al agua del bautismo. Aquí, junto a la Basílica,
se encuentra una fuente bautismal muy antigua. Y aquí,
con el agua de la fuente bautismal lateranense, muchos de
vosotros han nacido a la vida divina en la gracia de hijos
adoptivos, viniendo a formar parte de esta comunidad
parroquial. ¡Cuán elogiosamente el Salmo responsorial de
hoy exalta las “corrientes del río” que “alegran la ciudad
de Dios”. Y el Profeta Ezequiel evoca la imagen de los
árboles que crecen a la orilla del torrente y gracias a ello
producen frutos.
Así también vosotros, queridos hermanos y hermanas,
crecéis en virtud de la gracia del bautismo y producís
frutos de buenas obras, frutos que deben durar para la vida
eterna, si permanecéis fieles a esa gracia del bautismo.
Está después otra comparación: vosotros sois la
edificación de Dios”. Tal imagen expresa la misma verdad
respecto a nuestro vínculo orgánico con Cristo, como
“fundamento” de toda la vida espiritual: “Cuanto al
fundamento, nadie puede poner otro, sino el que está
puesto, que es Jesucristo”.
Así escribe el Apóstol Pablo en la primera Carta a los
Corintios, y seguidamente plantea a los destinatarios de
su Carta —y también a nosotros— la siguiente pregunta:
“¿No sabéis que sois templo de Dios y que el Espíritu de
Dios habita en vosotros?”. Y añade todavía (son palabras
fuertes e incluso en cierto sentido severas y amenazadoras):
“Si alguno destruye el templo de Dios, Dios lo aniquilará”.
Para concluir después: “Porque el templo de Dios es santo,
y ese templo sois vosotros”.
6. Al final de esta meditación, dirijamos una vez más la
mirada de nuestra fe sobre este maravilloso templo, que
hoy celebra el aniversario de su dedicación. Y acompañen
nuestro encuentro con la comunidad de la parroquia
lateranense estas solemnes y gozosas palabras de la liturgia
de hoy: “He elegido y consagrado esta casa para que mi
nombre habite en ella perpetuamente. Aleluya”.
2019 - Id y Enseñad - 170
Sábado
9
El perdón es posible, no fácil
Noviembre
Fiesta de la Dedicación de la Basílica de Letrán
Antífona de Entrada
Vi que descendía del cielo,
desde donde está Dios,
la ciudad santa, la nueva
Jerusalén, engalanada como
una novia, que va a desposarse
con su prometido.
Se dice Gloria.
Oración Colecta
Oremos:
Señor, tú que con piedras
vivas y escogidas preparas
una morada eterna para
tu divinidad, derrama con
abundancia sobre tu Iglesia
la gracia que le has otorgado,
para que tu pueblo fiel avance
sin cesar en la construcción
de la Jerusalén celestial.
Por nuestro Señor Jesucristo...
Amén.
Primera Lectura
Lectura del libro del profeta
Ezequiel (47, 1-2. 8-9. 12)
En aquellos tiempos, un
hombre me llevó a la entrada del
templo. Por debajo del umbral
manaba agua hacia el oriente,
pues el templo miraba hacia el
oriente, y el agua bajaba por el
lado derecho del templo, al sur
del altar.
Luego me hizo salir por el
pórtico del norte y dar la vuelta
hasta el pórtico que mira hacia
el oriente, y el agua corría por el
lado derecho.
Aquel hombre me dijo: “Estas
aguas van hacia la región oriental;
bajarán hasta el Arabá, entrarán
en el mar de aguas saladas y lo
sanearán. Todo ser viviente que
se mueva por donde pasa el
torrente, vivirá; habrá peces en
abundancia, porque los lugares
a donde lleguen estas aguas
quedarán saneados y por donde
quiera que el torrente pase,
prosperará la vida. En ambas
márgenes del torrente crecerán
árboles frutales de toda especie,
de follaje perenne e inagotables
frutos. Darán frutos nuevos cada
mes, porque los riegan las aguas
que manan del santuario. Sus
frutos servirán de alimento y sus
hojas, de medicina”.
Palabra de Dios.
Te alabamos, Señor.
o bien:
Primera Lectura
Lectura de la primera carta
del apóstol san Pablo a los
corintios (3, 9-11. 16-17)
Hermanos: Ustedes son la
casa que Dios edifica. Yo, por
mi parte, correspondiendo al
2019 - Id y Enseñad - 171
don que Dios me ha concedido,
como un buen arquitecto, he
puesto los cimientos; pero es
otro quien construye sobre ellos.
Que cada uno se fije como va
construyendo. Desde luego
el único cimiento válido es
Jesucristo y nadie puede poner
otro distinto.
¿No saben acaso ustedes
que son el templo de Dios y
que el Espíritu de Dios habita
en ustedes? Quien destruye el
templo de Dios, sera destruido
por Dios, porque el templo
de Dios es santo y ustedes
son ese templo.
Palabra de Dios.
Te alabamos, Señor.
Salmo Responsorial Salmo 45
Un río alegra
a la ciudad de Dios.
Dios es nuestro refugio
y nuestra fuerza,
quien en todo peligro
nos socorre.
Por eso no tememos,
aunque tiemble,
y aunque al fondo del mar
caigan los montes.
Un río alegra
a la ciudad de Dios.
Un río alegra a la ciudad
de Dios,
su morada el Altísimo hace santa.
Teniendo a Dios,
Jerusalén no teme, porque Dios
la protege desde el alba.
Un río alegra
a la ciudad de Dios.
Sábado
El Espíritu de Dios habita en ustedes
Con nosotros está Dios,
el Señor;
es el Dios de Israel
nuestra defensa.
Vengan a ver las cosas
sorprendentes
que ha hecho el Señor
sobre la tierra.
Un río alegra
a la ciudad de Dios.
Aclamación antes del Evangelio
Aleluya, aleluya.
He elegido y santificado
este lugar, dice el Señor,
para que siempre habite
ahí mi nombre.
Aleluya.
Evangelio
† Lectura del santo Evangelio
según san Juan (2, 13-22)
Gloria a ti, Señor.
Cuando se acercaba la
Pascua de los judíos, Jesús
llegó a Jerusalén y encontró en
el templo a los vendedores de
bueyes, ovejas y palomas, y a
los cambistas con sus mesas.
Entonces hizo un látigo de
cordeles y los echó del templo,
con todo y sus ovejas y bueyes;
a los cambistas les volcó las
mesas y les tiró al suelo las
monedas; y a los que vendían
palomas les dijo: “Quiten todo
de aquí y no conviertan en un
mercado la casa de mi Padre”.
En ese momento, sus
discípulos se acordaron de lo
que estaba escrito: El celo de tu
casa me devora.
Después intervinieron los
judíos para preguntarle: “¿Qué
señal nos das de que tienes
autoridad para actuar así?”
Jesús les respondió: “Destruyan
este templo y en tres días lo
reconstruiré”. Replicaron los
judíos: “Cuarenta y seis años se
ha llevado la construcción del
templo, ¿y tú lo vas a levantar en
tres días?”
Pero él hablaba del templo
de su cuerpo. Por eso,
cuando resucitó Jesús de entre
los muertos, se acordaron sus
discípulos de que había dicho
aquello y creyeron en la Escritura
y en las palabras que Jesús
había dicho.
Palabra del Señor.
Gloria a ti, Señor Jesús.
Oración de los Fieles
Celebrante:
Hermanos, sabiendo que
somos piedras vivas de la
Iglesia, templo consagrado
por Dios, y que el Espíritu
Santo habita en nosotros,
oremos junto a todos
los cristianos, diciendo:
Escucha, Señor,
nuestra oración.
Por la Iglesia del nuevo milenio:
para que el Señor la conserve
firme ante las dificultades,
cercana para todos los hombres
y haga de ella la casa común
donde todos vivamos como
hermanos. Oremos.
Escucha, Señor,
nuestra oración.
2019 - Id y Enseñad - 172
9
Noviembre
Por la Iglesia de Roma cuyo
pastor es el Papa, sucesor de
Pedro: para que presida desde
el primado de la caridad a todas
las comunidades cristianas del
mundo. Oremos.
Escucha, Señor,
nuestra oración.
Por todos los cristianos: para
que sepamos amar y construir
la Iglesia de Cristo viviendo
con espíritu de comunión,
fomentando el diálogo, la
amistad y el respeto a las
legítimas diferencias. Oremos.
Escucha, Señor,
nuestra oración.
Por la paz entre los pueblos,
en los hogares y en las
relaciones interpersonales: para
que los hombres aprendamos
a amarnos mutuamente y a
adelantar ya aquí la Jerusalén
celestial. Oremos.
Escucha, Señor,
nuestra oración.
Por los que se han apartado
de la comunión de la Iglesia,
por los que buscan la
verdad fuera de ella, por los
que la critican o se sienten
abandonados de su solicitud:
para que el Espíritu de la
verdad los atraiga a su seno
y encuentren comprensión,
perdón, ayuda y amistad.
Oremos.
Escucha, Señor,
nuestra oración.
Sábado
9
Noviembre
Ustedes son el templo de Dios
Por todos los que hemos sido
incorporados a la Iglesia por el
baño del Bautismo: para que,
trabajando por nuestra santidad,
seamos solidarios con nuestros
hermanos y amándonos sin
egoísmos construyamos juntos la
única Iglesia de Cristo. Oremos.
Escucha, Señor,
nuestra oración.
Celebrante:
Señor y Dios nuestro, que
quisiste habitar en el corazón
de los hombres y nos permites
congregarnos para alabarte
en templos consagrados a
Ti; escucha nuestras súplicas
y danos tu Espíritu para
que nunca nos apartemos
de Ti, antes bien hagamos
de nuestras vidas moradas
donde Tú habites y donde
constantemente se te alabe
y glorifique.
Por Jesucristo nuestro Señor.
Amén.
Oración
sobre las Ofrendas
Recibe, Señor, los dones
que te presentamos y
concédenos que podamos
obtener en este lugar
el fruto de tus sacramentos
y el cumplimiento de nuestros
deseos.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Amén.
Prefacio propio
El misterio de la Iglesia,
esposa de Cristo y templo
del Espíritu Santo.
El Señor esté con ustedes.
Y con tu espíritu.
Levantemos el corazón.
Lo tenemos levantado hacia el Señor.
lugar, Señor, Padre santo,
Dios todopoderoso y eterno.
Porque en toda casa
consagrada a la oración te has
dignado quedarte con nosotros
para hacernos, tú mismo,
templos del Espíritu Santo,
que brillen, sostenidos por tu
gracia, con el esplendor de una
vida santa.
Y, porque con tu acción
constante, santificas a la Iglesia,
esposa de Cristo, simbolizada
por estos edificios materiales,
a fin de que, llena de gozo
por la multitud de sus hijos,
sea presentada a ti en la gloria
del cielo.
Por eso, con todos los ángeles
y los santos, te alabamos,
proclamando sin cesar:
Santo, Santo, Santo...
Demos gracias al Señor, nuestro Dios.
Es justo y necesario.
En verdad es justo y necesario,
es nuestro deber y salvación
darte gracias siempre y en todo
Antífona de la Comunión
Ustedes también son piedras
vivas, que van entrando
en la edificación del templo
espiritual, para formar
un sacerdocio santo.
Oración
después de la Comunión
Oremos:
Señor Dios, que has querido
darnos en tu Iglesia un
signo visible de la Jerusalén
del cielo, concédenos que,
mediante la participación
en este sacramento, nos
transformes en templo de tu
gracia y nos concedas entrar
en la morada de tu gloria.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Amén.
2019 - Id y Enseñad - 173
El mensaje de la fe cristiana viene del cielo,
es revelado por Dios y va más allá de este mundo
Ángelus, Papa Francisco, 6 noviembre 2016
Queridos hermanos y hermanas, ¡buenos días!
Pocos días después de la solemnidad de Todos los Santos
y de la conmemoración de los fieles difuntos, la Liturgia
de este domingo nos invita, una vez más, a reflexionar
sobre el misterio de la resurrección de los muertos. El
Evangelio presenta a Jesús confrontándose con algunos
saduceos, que no creían en la resurrección y concebían la
relación con Dios sólo en la dimensión de la vida terrenal.
Entonces, para ridiculizar la resurrección y poner a Jesús
en una situación difícil, le presentan un caso paradójico
y absurdo: una mujer que ha tenido siete maridos, todos
hermanos entre ellos, los cuales, uno detrás de otro, han
muerto. Y he aquí entonces la pregunta maliciosa dirigida
a Jesús: Esa mujer, en la resurrección, ¿de quién será
mujer?.
Jesús no cae en la trampa y reafirma la verdad de la
resurrección, explicando que la existencia después de la
muerte será distinta de la de la tierra. Él hace entender a
sus interlocutores que no es posible aplicar las categorías
de este mundo a las realidades que van más allá y que son
más grandes de lo que vemos en esta vida.
La resurrección no es sólo el hecho de resurgir después
de la muerte, sino que es una nueva clase de vida que ya
experimentamos hoy; es la victoria sobre la nada que ya
podemos pregustar. ¡La resurrección es el fundamento de
la fe y de la esperanza cristiana! Si no hubiera referencia
al Paraíso y a la vida eterna, el cristianismo se reduciría a
una ética, a una filosofía de vida. En cambio, el mensaje
de la fe cristiana viene del cielo, es revelado por Dios y
va más allá de este mundo. Creer en la resurrección es
esencial, para que cada acto de nuestro de amor cristiano
no sea efímero y sin más utilidad, sino que se convierta
en una semilla destinada a florecer en el jardín de Dios, y
producir frutos de vida eterna.
Que la Virgen María, Reina del cielo y de la tierra, nos
confirme en la esperanza de la resurrección y nos ayude
a hacer fructificar en obras buenas la palabra de su Hijo
sembrada en nuestros corazones.
En efecto, dice: «Los hijos de este mundo toman mujer
o marido; pero los que alcancen a ser dignos de tener
parte en aquel mundo y en la resurrección de entre los
muertos, ni ellos tomarán mujer ni ellas marido». Con
estas palabras, Jesús pretende explicar que en este mundo
vivimos de realidades provisionales, que terminan; en
cambio, en el más allá, después de la resurrección, ya no
tendremos la muerte como horizonte y viviremos todo,
también las relaciones humanas, en la dimensión de
Dios, de manera transfigurada. También el matrimonio,
signo e instrumento del amor de Dios en este mundo,
resplandecerá transformado en luz plena en la comunión
gloriosa de los santos en el Paraíso.
Los «hijos del cielo y de la resurrección» no son unos
pocos privilegiados, sino que son todos los hombres y
todas las mujeres, porque la salvación traída por Jesús es
para cada uno de nosotros. Y la vida de los resucitados
será parecida a la de los ángeles, es decir, toda inmersa
en la luz de Dios, toda dedicada a su alabanza, en una
eternidad llena de alegría y de paz. ¡Pero cuidado!
2019 - Id y Enseñad - 174
Domingo
10 En este mundo vivimos de realidades provisionales
Noviembre
Trigésimo Segundo Domingo del Tiempo Ordinario - Día del Señor
sometieron al cuarto a torturas
semejantes. Estando ya para
expirar, dijo: “Vale la pena
morir a manos de los hombres,
cuando se tiene la firme
esperanza de que Dios nos
resucitará. Tú, en cambio,
no resucitarás para la vida”.
Palabra de Dios.
Te alabamos, Señor.
Salmo Responsorial Salmo 16
Al despertar, Señor,
contemplaré tu rostro.
Antífona de Entrada
Que llegue hasta ti mi súplica,
Señor, inclina tu oído a mi
clamor.
Se dice Gloria.
Oración Colecta
Oremos:
Dios omnipotente y
misericordioso, aparta de
nosotros todos los males, para
que, con el alma y el cuerpo
bien dispuestos, podamos con
libertad de espíritu cumplir lo
que es de tu agrado.
Por nuestro Señor Jesucristo...
Amén.
Primera Lectura
Lectura del segundo libro de
los Macabeos (7, 1-2. 9-14)
En aquellos días, arrestaron
a siete hermanos junto con su
madre. El rey Antíoco Epifanes
los hizo azotar para obligarlos
a comer carne de puerco,
prohibida por la ley. Uno de
ellos, hablando en nombre
de todos, dijo: “¿Qué quieres
saber de nosotros? Estamos
dispuestos a morir antes que
quebrantar la ley de nuestros
padres”.
El rey se enfureció y lo mandó
matar. Cuando el segundo de
ellos estaba para morir, le dijo
al rey: “Asesino, tú nos arrancas
la vida presente, pero el rey del
universo nos resucitará a una
vida eterna, puesto que morimos
por fidelidad a sus leyes”.
Después comenzaron a
burlarse del tercero. Presentó
la lengua como se lo exigieron,
extendió las manos con firmeza
y declaró confiadamente: “De
Dios recibí estos miembros y
por amor a su ley los desprecio,
y de él espero recobrarlos”.
El rey y sus acompañantes
quedaron impresionados por el
valor con que aquel muchacho
despreciaba los tormentos.
Una vez muerto éste,
2019 - Id y Enseñad - 175
Señor, hazme justicia
y a mi clamor atiende;
presta oído a mi súplica,
pues mis labios no mienten.
Al despertar, Señor,
contemplaré tu rostro.
Mis pies en tus caminos
se mantuvieron firmes,
no tembló mi pisada.
A ti mi voz elevo,
pues sé que me respondes.
Atiéndeme, Dios mío,
y escucha mis palabras.
Al despertar, Señor,
contemplaré tu rostro.
Protégeme, Señor,
como a las niñas de tus ojos,
bajo la sombra de tus alas
escóndeme,
pues yo, por serte fiel,
contemplaré tu rostro
y al despertarme,
espero saciarme de tu vista.
Al despertar, Señor,
contemplaré tu rostro.
Domingo
La conveniencia hace imposible la convivencia 10
Noviembre
los librará del maligno. Tengo
confianza en el Señor de
que ya hacen ustedes y
continuarán haciendo cuanto
les he mandado. Que el Señor
dirija su corazón para que
amen a Dios y esperen
pacientemente la venida de
Cristo.
Palabra de Dios.
Te alabamos, Señor.
Aclamación
antes del Evangelio
Segunda Lectura
Lectura de la segunda carta
del apóstol san Pablo a los
tesalonicenses (2, 16—3, 5)
Hermanos: Que el mismo
Señor nuestro, Jesucristo,
y nuestro Padre Dios, que
nos ha amado y nos ha dado
gratuitamente un consuelo
eterno y una feliz esperanza,
conforten los corazones de
ustedes y los dispongan a toda
clase de obras buenas y de
buenas palabras.
Por lo demás, hermanos,
oren por nosotros para que
la palabra del Señor se
propague con rapidez y sea
recibida con honor, como
aconteció entre ustedes.
Oren también para que Dios
nos libre de los hombres
perversos y malvados que
nos acosan, porque no todos
aceptan la fe.
Pero el Señor, que es fiel,
les dará fuerza a ustedes y
Aleluya, aleluya.
Jesucristo es el primogénito
de los muertos; a él sea
dada la gloria y el poder
por siempre.
Aleluya.
Evangelio
† Lectura del santo Evangelio
según san Lucas (20, 27-38)
sucesión. Por fin murió también
la viuda. Ahora bien, cuando
llegue la resurrección, ¿de
cuál de ellos será esposa la
mujer, pues los siete estuvieron
casados con ella?”
Jesús les dijo: “En esta
vida, hombres y mujeres
se casan, pero en la vida
futura, los que sean juzgados
dignos de ella y de la
resurrección de los muertos,
no se casarán ni podrán ya
morir, porque serán como
los ángeles e hijos de Dios,
pues él los habrá resucitado.
Y que los muertos resucitan,
el mismo Moisés lo indica en
el episodio de la zarza, cuando
llama al Señor, Dios de Abraham,
Dios de Isaac, Dios de Jacob.
Porque Dios no es Dios de
muertos, sino de vivos, pues
para él todos viven”.
Palabra del Señor.
Gloria a ti, Señor Jesús.
Gloria a ti, Señor.
Se dice Credo.
En aquel tiempo, se
acercaron a Jesús algunos
saduceos. Como los saduceos
niegan la resurrección de
los muertos, le preguntaron:
“Maestro, Moisés nos dejó
escrito que si alguno tiene
un hermano casado que
muere sin haber tenido hijos,
se case con la viuda para dar
descendencia a su hermano.
Hubo una vez siete hermanos,
el mayor de los cuales se casó
y murió sin dejar hijos. El
segundo, el tercero y los
demás, hasta el séptimo,
tomaron por esposa a la viuda
y todos murieron sin dejar
2019 - Id y Enseñad - 176
Oración de los Fieles
Celebrante:
Oremos, hermanos,
a Dios, porque es el Señor
de la vida y porque su
poder es eficaz y digámosle
con confianza:
Te rogamos, óyenos.
Que los cristianos y los
miembros del pueblo de Israel
vivamos en diálogo, respeto y
amistad. Oremos.
Te rogamos, óyenos.
Domingo
10
Noviembre
La resurrección es una nueva clase de vida
Demos gracias al Señor, nuestro Dios.
Es justo y necesario.
Que el Señor consuele, anime
y fortalezca a los ministros
del Evangelio. Oremos.
Te rogamos, óyenos.
Que la serenidad y la paz estén
con las madres que lloran la
pérdida de sus hijos. Oremos.
Te rogamos, óyenos.
Que los que son víctimas de
su debilidad y falta de decisión
encuentren la fuerza que
necesitan. Oremos.
Te rogamos, óyenos.
Que desaparezca toda
enemistad y odio, y brote el
amor en los corazones. Oremos.
Te rogamos, óyenos.
Que la esperanza en la
resurrección nos haga vivir como
hijos de la luz. Oremos.
Te rogamos, óyenos.
Celebrante:
Tú, que eres la resurrección
y la vida, escucha las
oraciones de tu Iglesia,
fortalece nuestra esperanza
y danos un día parte en tu
Reino.
Por Jesucristo nuestro Señor.
Amén.
Oración
sobre las Ofrendas
Señor, mira con bondad
este sacrificio, y concédenos
alcanzar los frutos de
la pasión de tu Hijo,
que ahora celebramos
sacramentalmente.
Él, que vive y reina por los
siglos de los siglos.
Amén.
Prefacio Dominical II
El misterio de la salvación
El Señor esté con ustedes.
Y con tu espíritu.
Levantemos el corazón.
Lo tenemos levantado hacia el Señor.
2019 - Id y Enseñad - 177
En verdad es justo y necesario,
es nuestro deber y salvación
darte gracias siempre y en todo
lugar, Señor, Padre santo,
Dios todopoderoso y eterno,
por Cristo, Señor nuestro.
Quien, compadecido del
extravío de los hombres, quiso
nacer de la Virgen María;
muriendo en la cruz, nos libró
de la muerte eterna y,
resucitando de entre los
muertos, nos dio vida eterna.
Por eso, con los ángeles
y los arcángeles, con los tronos
y dominaciones y con todos los
coros celestiales, cantamos
sin cesar el himno de tu gloria:
Santo, Santo, Santo...
Antífona de la Comunión
El Señor es mi pastor,
nada me falta; en verdes
praderas me hace recostar;
me conduce hacia fuentes
tranquilas.
Oración
después de la Comunión
Oremos:
Alimentados con estos
sagrados dones, te damos
gracias, Señor, e imploramos
tu misericordia, para que,
por la efusión de tu Espíritu,
cuya eficacia celestial
recibimos, nos concedas
perseverar en la gracia
de la verdad.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Amén.
Lunes
Con la luz del Evangelio iluminen el mundo
Memoria de san Martín de Tours, obispo
Apenas la palabra está
en mi boca y ya, Señor,
te la sabes completa.
Me envuelves por todas partes
y tienes puesta sobre mí
tu mano. Esta es una ciencia
misteriosa para mí,
tan sublime, que no la alcanzo.
Antífona de Entrada
Me suscitaré un sacerdote
fiel, que obrará conforme a mi
corazón, dice el Señor.
Oración Colecta
Oremos:
Dios nuestro, que has sido
glorificado tanto por la vida
como por la muerte del obispo
san Martín de Tours, renueva
en nuestros corazones las
maravillas de tu gracia, para
que ni la vida ni la muerte
puedan separarnos de tu amor.
Por nuestro Señor Jesucristo...
Amén.
Primera Lectura
Lectura del libro de la
Sabiduría (1, 1-7)
Amen la justicia, ustedes,
los que gobiernan la tierra,
piensen bien del Señor
y con sencillez de corazón
búsquenlo. El se deja hallar
por los que no dudan de él
y se manifiesta a los que
en él confían.
Los pensamientos perversos
apartan de Dios, y los
insensatos, que quieren poner a
prueba el poder divino, quedan
en ridículo. La sabiduría no entra
en un alma malvada, ni habita en
un cuerpo sometido al pecado.
El santo espíritu, que nos educa,
y huye de la hipocresía, se aleja
de la insensatez y es rechazado
por la injusticia.
La sabiduría es un espíritu
amigo de los hombres, pero
no dejará sin castigo al que
11
Noviembre
Condúceme, Señor,
por tu camino.
¿A dónde iré yo lejos de ti?
¿Dónde escaparé de tu mirada?
Si subo hasta el cielo,
allí estás tú; si bajo al abismo,
allí te encuentras.
blasfema, porque Dios conoce
lo más íntimo del alma, observa
atentamente el corazón y
escucha cuanto dice la lengua.
El espíritu del Señor llena toda
la tierra, le da consistencia
al universo y sabe todo lo que
el hombre dice.
Palabra de Dios.
Te alabamos, Señor.
Salmo Responsorial Salmo 138
Condúceme, Señor,
por tu camino.
Tú me conoces, Señor,
profundamente:
tú conoces cuándo me siento
y me levanto,
desde lejos sabes
mis pensamientos,
tú observas mi camino
y mi descanso,
todas mis sendas
te son familiares.
Condúceme, Señor,
por tu camino.
2019 - Id y Enseñad - 178
Condúceme, Señor,
por tu camino.
Si voy en alas de la aurora
o me alejo hasta el extremo
del mar,
también allí tu mano me conduce
y tu diestra me sostiene.
Condúceme, Señor,
por tu camino.
Aclamación antes del Evangelio
Aleluya, aleluya.
Iluminen al mundo con la luz
del Evangelio reflejada en su
vida.
Aleluya.
Evangelio
† Lectura del santo Evangelio
según san Lucas (17, 1-6)
Gloria a ti, Señor.
En aquel tiempo, Jesús dijo a
sus discípulos: “No es posible
Lunes
11
Noviembre
Tu diestra me sostiene, Señor
evitar que existan ocasiones
de pecado, pero ¡ay de aquel
que las provoca! Más le valdría
ser arrojado al mar con una
piedra de molino sujeta al cuello,
que ser ocasión de pecado para
la gente sencilla. Tengan, pues,
cuidado.
Si tu hermano te ofende,
trata de corregirlo; y si se
arrepiente, perdónalo. Y si
te ofende siete veces al día,
y siete veces viene a ti para
decirte que se arrepiente,
perdónalo”. Los apóstoles
dijeron entonces al Señor:
“Auméntanos la fe”. El Señor
les contestó: “Si tuvieran fe,
aunque fuera tan pequeña
como una semilla de mostaza,
podrían decirle a ese árbol
frondoso: ‘Arráncate de raíz
y plántate en el mar’,
y los obedecería”.
Palabra del Señor.
Gloria a ti, Señor Jesús.
El Señor esté con ustedes.
Y con tu espíritu.
Levantemos el corazón.
y de los santos, te aclamamos
llenos de alegría:
Santo, Santo, Santo...
Lo tenemos levantado hacia el Señor.
Demos gracias al Señor, nuestro Dios.
Antífona de la Comunión
Es justo y necesario.
En verdad es justo
y necesario, es nuestro deber
y salvación darte gracias
siempre y en todo lugar,
Señor, Padre santo,
Dios todopoderoso y eterno,
por Cristo, Señor nuestro.
Porque de tal modo
concedes a tu Iglesia la alegría
de celebrar hoy la festividad
de san Martín de Tours,
que la fortaleces con
el ejemplo de su vida piadosa,
la instruyes con la predicación
de su palabra y la proteges
con su intercesión.
Por eso, unidos a la
multitud de los ángeles
Oración
sobre las Ofrendas
Santifica, Señor Dios,
estos dones, que alegres
te presentamos en honor
de san Martín, para que
nuestra vida, en medio
de las penas y alegrías,
por este santo sacrificio,
esté siempre orientada
hacia ti.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Amén.
Prefacio de los Santos
Pastores
Los santos pastores siguen
presentes en la Iglesia
2019 - Id y Enseñad - 179
Yo les aseguro que cuando lo
hicieron con el más pequeño
de mis hermanos, conmigo lo
hicieron, dice el Señor.
Oración después de la Comunión
Oremos:
Alimentados con el
sacramento de la unidad,
ayúdanos, Señor, a hacer
siempre tu voluntad, para
que así como san Martín te
obedeció de todo corazón,
también nosotros vivamos el
gozo de ser verdaderamente
tuyos.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Amén.
Martes
Dios conoce lo más íntimo de tu alma
Memoria de san Josafat, obispo y mártir
12
Noviembre
Los que confían en el Señor
comprenderán la verdad y
los que son fieles a su amor
permanecerán a su lado,
porque Dios ama a sus elegidos
y cuida de ellos.
Palabra de Dios.
Te alabamos, Señor.
Salmo Responsorial Salmo 33
Bendigamos al Señor
a todas horas.
Antífona de Entrada
Los santos de Dios vivieron en
el amor fraterno, por el mandato
del Señor y las leyes paternas,
porque solamente uno fue su
espíritu y una su fe.
Oración Colecta
Oremos:
Aviva, Señor, en tu Iglesia,
el Espíritu que colmó a san
Josafat y lo llevó a ofrecer
su vida por las ovejas, a fin
de que, por su intercesión,
fortalecidos por el mismo
Espíritu, no temamos dar la
vida por los hermanos.
Por nuestro Señor Jesucristo…
Amén.
Primera Lectura
Lectura del libro de la
Sabiduría (2, 23—3, 9)
Dios creó al hombre para que
fuera inmortal, lo hizo a imagen
y semejanza de sí mismo;
mas, por envidia del diablo,
entró la muerte en el mundo,
y la experimentan quienes le
pertenecen.
En cambio, las almas de los
justos están en las manos de
Dios y no los alcanzará ningún
tormento. Los insensatos
pensaban que los justos habían
muerto, que su salida de este
mundo era una desgracia y su
salida de entre nosotros,
una completa destrucción.
Pero los justos están en paz.
La gente pensaba que
sus sufrimientos eran un
castigo, pero ellos esperaban
confiadamente la inmortalidad.
Después de breves sufrimientos
recibirán una abundante
recompensa, pues Dios
los puso a prueba y los halló
dignos de sí. Los probó
como oro en el crisol y los
aceptó como un holocausto
agradable.
En el día del juicio brillarán
los justos como chispas que
se propagan en un cañaveral.
Juzgarán a las naciones y
dominarán a los pueblos,
y el Señor reinará eternamente
sobre ellos.
2019 - Id y Enseñad - 180
Bendeciré al Señor
a todas horas,
no cesará mi boca de alabarlo.
Yo me siento orgulloso
del Señor,
que se alegre su pueblo
al escucharlo.
Bendigamos al Señor
a todas horas.
Los ojos del Señor
cuidan al justo
y a su clamor
están atentos sus oídos.
Contra el malvado,
en cambio, está el Señor,
para borrar de la tierra
su recuerdo.
Bendigamos al Señor
a todas horas.
Escucha el Señor
al hombre justo
y lo libra de todas sus congojas.
El Señor no está lejos
de sus fieles
y levanta a las almas abatidas.
Bendigamos al Señor
a todas horas.
Martes
12
Noviembre
Dios quiere vernos felices
Aclamación antes del Evangelio
Aleluya, aleluya.
El que me ama cumplirá mi
palabra y mi Padre lo amará y
haremos en él nuestra morada,
dice el Señor.
Aleluya.
Evangelio
† Lectura del santo Evangelio
según san Lucas (17, 7-10)
Gloria a ti, Señor.
En aquel tiempo, Jesús dijo
a sus apóstoles: “¿Quién de
ustedes, si tiene un siervo
que labra la tierra o pastorea
los rebaños, le dice cuando
éste regresa del campo:
‘Entra enseguida y ponte a
comer’? ¿No le dirá más bien:
‘Prepárame de comer y disponte
a servirme, para que yo coma
y beba; después comerás y
beberás tú’? ¿Tendrá acaso que
mostrarse agradecido con el
siervo, porque éste cumplió
con su obligación?
Así también ustedes, cuando
hayan cumplido todo lo que se
les mandó, digan: ‘No somos
más que siervos; sólo hemos
hecho lo que teníamos que
hacer’ ”.
Palabra del Señor.
Gloria a ti, Señor Jesús.
Oración
sobre las Ofrendas
Dios clementísimo, derrama
tu bendición sobre estos
dones y afiánzanos en la fe
que san Josafat atestiguó con
la efusión de su sangre.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Amén.
Prefacio
de los santos Mártires I
Testimonio y ejemplo de los
mártires
El Señor esté con ustedes.
Y con tu espíritu.
Levantemos el corazón.
Lo tenemos levantado hacia el Señor.
Demos gracias al Señor, nuestro Dios.
Es justo y necesario.
En verdad es justo y necesario,
es nuestro deber y salvación
darte gracias siempre y en todo
lugar, Señor, Padre santo,
Dios todopoderoso y eterno.
Porque la sangre de san
Josafat, mártir, derramada como
la de Cristo para proclamar
su fidelidad a ti, manifiesta tu
admirable poder, que convierte
la fragilidad en fortaleza y al
hombre débil robustece para
que sea testigo tuyo, por Cristo,
Señor nuestro.
Por eso, como los ángeles te
cantan en el cielo, así nosotros
en la tierra te aclamamos,
diciendo sin cesar:
Santo, Santo, Santo...
Antífona de la Comunión
Quien pierda su vida por mí,
dice el Señor, la salvará para
siempre.
Oración después de la Comunión
Oremos:
Que la participación en esta
mesa celestial, nos conceda,
Señor, el Espíritu de fortaleza
y de paz, para que, siguiendo
el ejemplo de san Josafat,
ofrezcamos gustosamente
nuestra vida por el honor y la
unidad de la Iglesia.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Amén.
2019 - Id y Enseñad - 181
Miércoles
Levántate, Señor, a defender tu causa
Feria del Tiempo Ordinario: Miércoles de la 32a. semana
Antífona de Entrada
Acuérdate, Señor, de tu
alianza, no olvides por más
tiempo la suerte de tus pobres.
Levántate, Señor, a defender tu
causa, no olvides las voces de
los que te buscan.
Oración Colecta
Oremos:
Dios todopoderoso y eterno,
a quien, enseñados por el
Espíritu Santo, invocamos con
el nombre de Padre, intensifica
en nuestros corazones el
espíritu de hijos adoptivos
tuyos, para que merezcamos
entrar en posesión de la
herencia que nos tienes
prometida.
Por nuestro Señor Jesucristo...
Amén.
Primera Lectura
Lectura del libro de la
Sabiduría (6, 1-11)
Escuchen, reyes, y entiendan;
aprendan, soberanos de todas
las naciones de la tierra; estén
atentos, los que gobiernan a los
pueblos y están orgullosos del
gran número de sus súbditos:
El Señor les ha dado a ustedes
el poder; el Altísimo,
la soberanía; él va a examinar
las obras de ustedes y a
escudriñar sus intenciones.
Ustedes son ministros de
su reino y no han gobernado
rectamente, ni han cumplido
la ley, ni han vivido de acuerdo
con la voluntad de Dios. El
caerá sobre ustedes en forma
terrible y repentina, porque un
juicio implacable espera a los
que mandan. Al pequeño, por
compasión se le perdona, pero
a los poderosos se les castigará
severamente. El Señor de todos
ante nadie retrocede y no hay
grandeza que lo asuste; él hizo
al grande y al pequeño y cuida
de todos con igual solicitud;
pero un examen muy severo
13
Noviembre
les espera a los poderosos.
A ustedes, pues, soberanos,
se dirigen mis palabras, para
que aprendan a ser sabios y no
pequen; porque los que cumplen
fielmente la voluntad del Señor
serán reconocidos como justos,
y los que aprenden a cumplir su
voluntad encontrarán defensa.
Pongan, pues, atención a mis
palabras, búsquenlas con interés
y ellas los instruirán.
Palabra de Dios.
Te alabamos, Señor.
Salmo Responsorial Salmo 81
Ven, Señor, y haz justicia.
Protejan al pobre y al huérfano,
hagan justicia al humilde
y al necesitado,
defiendan al desvalido
y al pobre
y líbrenlos de las manos
del malvado.
Ven, Señor, y haz justicia.
Yo declaro:
“Aunque todos ustedes
sean dioses
e hijos del Altísimo,
morirán como cualquier hombre,
caerán como cualquier príncipe”.
Ven, Señor, y haz justicia.
Aclamación antes del Evangelio
Aleluya, aleluya.
Den gracias siempre, unidos
a Cristo Jesús, pues esto es lo
que Dios quiere que ustedes
hagan.
Aleluya.
2019 - Id y Enseñad - 182
Miércoles
13
Noviembre
El Señor examinará tus obras
Evangelio
† Lectura del santo Evangelio
según san Lucas (17, 11-19)
Gloria a ti, Señor.
En aquel tiempo, cuando
Jesús iba de camino a Jerusalén,
pasó entre Samaria y Galilea.
Estaba cerca de un pueblo,
cuando le salieron al encuentro
diez leprosos, los cuales se
detuvieron a lo lejos y a gritos
le decían: “¡Jesús, maestro,
ten compasión de nosotros!”
Al verlos, Jesús les dijo:
“Vayan a presentarse a los
sacerdotes”. Mientras iban
de camino, quedaron limpios
de la lepra.
Uno de ellos, al ver que
estaba curado, regresó,
alabando a Dios en voz alta,
se postró a los pies de Jesús
y le dio las gracias. Ese era
un samaritano. Entonces dijo
Jesús: “¿No eran diez los que
quedaron limpios? ¿Dónde están
los otros nueve? ¿No ha
habido nadie, fuera de este
extranjero, que volviera para
dar gloria a Dios?” Después le
dijo al samaritano: “Levántate
y vete. Tu fe te ha salvado”.
Palabra del Señor.
Gloria a ti, Señor Jesús.
Oración
sobre las Ofrendas
Recibe benignamente,
Señor, los dones de tu
Iglesia, y, al concederle en
tu misericordia que te los
pueda ofrecer, haces al mismo
tiempo que se conviertan
en sacramento de nuestra
salvación.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Amén.
Prefacio Común II
La salvación por Cristo
El Señor esté con ustedes.
Y con tu espíritu.
Levantemos el corazón.
Lo tenemos levantado hacia el Señor.
Demos gracias al Señor, nuestro Dios.
Es justo y necesario.
En verdad es justo y necesario,
es nuestro deber y salvación
darte gracias siempre y en todo
lugar, Señor, Padre santo,
Dios todopoderoso y eterno.
Pues por amor creaste al
hombre, y, aunque condenado
justamente, lo redimiste por tu
misericordia, por Cristo,
Señor nuestro.
Por él, los ángeles y los
arcángeles, y todos los coros
celestiales celebran tu gloria,
unidos en común alegría.
Permítenos asociarnos a sus
voces, cantando humildemente
tu alabanza:
Santo, Santo, Santo...
Antífona de la Comunión
Alaba, Jerusalén, al Señor,
porque te alimenta con lo mejor
de su trigo.
Oración
después de la Comunión
Oremos:
La comunión de tus
sacramentos que hemos
recibido, Señor, nos salven y
nos confirmen en la luz de tu
verdad.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Amén.
2019 - Id y Enseñad - 183
Jueves
La sabiduría entra en las almas de los buenos 14
Feria del Tiempo Ordinario: Jueves de la 32a. semana
Noviembre
no puede nada. Ella se extiende
poderosa de un extremo al otro
del mundo y con suavidad
gobierna todo el universo.
Palabra de Dios.
Te alabamos, Señor.
Salmo Responsorial Salmo 118
Enséñanos, Señor, tus leyes.
Antífona de Entrada
Dios, protector nuestro, mira el
rostro de tu Ungido. Un solo día
en tu casa es más valioso, que
mil días en cualquier otra parte.
Oración Colecta
Oremos:
Señor Dios, que has
preparado bienes invisibles
para los que te aman, infunde
en nuestros corazones el
anhelo de amarte, para
que, amándote en todo y
sobre todo, consigamos tus
promesas, que superan todo
deseo.
Por nuestro Señor Jesucristo...
Amén.
Primera Lectura
Lectura del libro de la
Sabiduría (7, 22—8, 1)
La sabiduría es un espíritu
inteligente, santo, único y
múltiple, sutil, ágil y penetrante,
inmaculado, lúcido e
invulnerable, amante del
bien, agudo y libre, bienhechor,
amigo del hombre y amable,
firme, seguro y sereno, que
todo lo puede y todo lo ve, que
penetra en todos los espíritus:
los inteligentes, los puros y los
más sutiles.
La sabiduría es más ágil
que cualquier movimiento y,
por ser inmaterial, lo atraviesa
y lo penetra todo. La sabiduría
es un resplandor del poder de
Dios, una emanación purísima
de la gloria del omnipotente,
por eso nada sucio la puede
contaminar. Es un reflejo
de la luz eterna, un espejo
inmaculado de la actividad
de Dios y una imagen de su
bondad.
Ella sola lo puede todo;
sin cambiar en nada, todo
lo renueva; entra en las almas
de los buenos de cada
generación, hace de ellos
amigos de Dios y profetas,
porque Dios ama sólo a quienes
conviven con la sabiduría.
La sabiduría es más brillante
que el sol y que todas las
constelaciones; si se la compara
con la luz del día, la sabiduría
sale ganando, porque al día
lo vence la noche, pero contra
la sabiduría, la maldad
2019 - Id y Enseñad - 184
Tu palabra, Señor, es eterna,
más estable que el cielo.
Tu fidelidad permanece
de generación en generación,
como la tierra,
que tú cimentaste.
Enséñanos, Señor, tus leyes.
Todo subsiste hasta hoy
por orden tuya
y todo está a tu servicio.
La explicación de tu palabra
da luz y entendimiento
a los humildes.
Enséñanos, Señor, tus leyes.
Mira benignamente a tu siervo
y enséñame a cumplir
tus mandamientos;
que sólo viva yo, Señor,
para alabarte
y que tu ley me ayude.
Enséñanos, Señor, tus leyes.
Aclamación antes del Evangelio
Aleluya, aleluya.
Yo soy la vid y ustedes los
sarmientos; el que permanece
en mí y yo en él, ése da fruto
abundante.
Aleluya.
Jueves
14
Noviembre
El Reino de Dios ya está entre ustedes
Evangelio
† Lectura del santo Evangelio
según san Lucas (17, 20-25)
Gloria a ti, Señor.
En aquel tiempo, los fariseos
le preguntaron a Jesús:
“¿Cuándo llegará el Reino de
Dios?” Jesús les respondió:
“El Reino de Dios no llega
aparatosamente. No se podrá
decir: ‘Está aquí’ o ‘Está allá’,
porque el Reino de Dios ya
está entre ustedes”.
Les dijo entonces a sus
discípulos: “Llegará un tiempo
en que ustedes desearán
disfrutar siquiera un solo día de
la presencia del Hijo del hombre
y no podrán. Entonces les dirán:
‘Está aquí’ o ‘Está allá’, pero no
vayan corriendo a ver, pues así
como el fulgor del relámpago
brilla de un extremo a otro del
cielo, así será la venida del Hijo
del hombre en su día. Pero antes
tiene que padecer mucho y ser
rechazado por los hombres de
esta generación”.
Palabra del Señor.
Gloria a ti, Señor Jesús.
Oración sobre las Ofrendas
Recibe, Señor, nuestros
dones, con los que se realiza
tan glorioso intercambio, para
que, al ofrecerte lo que tú nos
diste, merezcamos recibirte a
ti mismo.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Amén.
Prefacio Común III
Alabanza a Dios por la creación
y la redención del hombre
El Señor esté con ustedes.
Y con tu espíritu.
Levantemos el corazón.
Lo tenemos levantado hacia el Señor.
Demos gracias al Señor, nuestro Dios.
Es justo y necesario.
En verdad es justo y necesario,
es nuestro deber y salvación
darte gracias siempre y en todo
lugar, Señor, Padre santo, Dios
todopoderoso y eterno.
Pues por medio de tu amado
Hijo, no sólo eres el creador del
género humano, sino también
el autor bondadoso de la nueva
creación.
Por eso con razón te sirven
todas las creaturas, con justicia
te alaban todos los redimidos,
y unánimes te bendicen tus
santos.
Con ellos, también nosotros,
unidos a todos los ángeles,
cantamos tu gloria gozosos
diciendo:
Santo, Santo, Santo...
Antífona de la Comunión
Con el Señor viene la
misericordia, y la abundancia de
su redención.
Oración
después de la Comunión
Oremos:
Unidos a Cristo por este
sacramento, suplicamos
humildemente, Señor, tu
misericordia, para que, hechos
semejantes a él aquí en la
tierra, merezcamos gozar de
su compañía en el cielo.
Él, que vive y reina por los
siglos de los siglos.
Amén.
2019 - Id y Enseñad - 185
Viernes
Se acerca la hora de su liberación
15
F. T. O.: Viernes de la 32a. semana o memoria libre de San Alberto Magno, obispo y doctor de la Iglesia
Noviembre
Los cielos proclaman
la gloria de Dios
y el firmamento anuncia
la obra de sus manos.
Un día comunica su mensaje
al otro día
y una noche se lo trasmite
a la otra noche.
Antífona de Entrada
Inclina tu oído, Señor, y
escúchame. Salva a tu siervo,
que confía en ti. Ten piedad de
mí, Dios mío, pues sin cesar te
invoco.
Oración Colecta
Oremos:
Señor Dios, que unes en un
mismo sentir los corazones
de tus fieles, impulsa a tu
pueblo a amar lo que mandas
y a desear lo que prometes,
para que, en medio de la
inestabilidad del mundo, estén
firmemente anclados nuestros
corazones donde se halla la
verdadera felicidad.
Por nuestro Señor Jesucristo...
Amén.
Primera Lectura
Lectura del libro de la
Sabiduría (13, 1-9)
Insensatos han sido todos los
hombres que no han conocido
a Dios y no han sido capaces
de descubrir, a través de las
cosas buenas que se ven a
“Aquel-que-es” y que no han
reconocido al artífice, fijándose
en sus obras, sino que han
considerado como dioses al
fuego, al viento, al aire sutil,
al cielo estrellado, al agua
impetuosa o al sol y a la luna,
que rigen el mundo.
Si fascinados por la belleza
de las cosas, pensaron que
éstos eran dioses, sepan cuánto
las aventaja el Señor de todas
ellas, pues fue el autor mismo
Los cielos proclaman
la gloria de Dios.
de la belleza quien las creó.
Y si fue su poder y actividad lo
que los impresionó, deduzcan
de ahí cuánto más poderoso
es aquel que las hizo; pues
reflexionando sobre la grandeza
y hermosura de las creaturas se
puede llegar a contemplar a su
creador.
Sin embargo, no son éstos
tan dignos de reprensión, pues
tal vez andan desorientados,
buscando y queriendo encontrar
a Dios. Como viven entre
sus obras, se esfuerzan por
conocerlas y se dejan fascinar
por la belleza de las cosas que
ven. Pero no por eso tienen
excusa, pues si llegaron a ser
tan sabios para investigar el
universo, ¿cómo no llegaron
a descubrir fácilmente a su
creador?
Palabra de Dios.
Te alabamos, Señor.
Salmo Responsorial Salmo 18
Los cielos proclaman
la gloria de Dios.
2019 - Id y Enseñad - 186
Sin que pronuncien
una palabra,
sin que resuene su voz,
a toda la tierra llega su sonido
y su mensaje,
hasta el fin del mundo.
Los cielos proclaman
la gloria de Dios.
Aclamación
antes del Evangelio
Aleluya, aleluya.
Estén atentos y levanten
la cabeza, porque se acerca
la hora de su liberación,
dice el Señor.
Aleluya.
Evangelio
† Lectura del santo Evangelio
según san Lucas (17, 26-37)
Gloria a ti, Señor.
En aquellos días, Jesús
dijo a sus discípulos: “Lo que
sucedió en el tiempo de Noé
también sucederá en el tiempo
del Hijo del hombre: comían
y bebían, se casaban hombres
y mujeres, hasta el día
en que Noé entró en el arca;
Viernes
15
Noviembre
El Señor sana los corazones afligidos
entonces vino el diluvio
y los hizo perecer a todos.
Lo mismo sucedió en el
tiempo de Lot: comían y
bebían, compraban y vendían,
sembraban y construían, pero
el día en que Lot salió de
Sodoma, llovió fuego y azufre
del cielo y los hizo perecer a
todos. Pues lo mismo sucederá
el día en que el Hijo del hombre
se manifieste.
Aquel día, el que esté en la
azotea y tenga sus cosas en la
casa, que no baje a recogerlas;
y el que esté en el campo, que
no mire hacia atrás. Acuérdense
de la mujer de Lot. Quien intente
conservar su vida, la perderá; y
quien la pierda, la conservará.
Yo les digo: aquella noche
habrá dos en un mismo lecho:
uno será tomado y el otro
abandonado; habrá dos mujeres
moliendo juntas: una será
tomada y la otra abandonada”.
Entonces, los discípulos le
dijeron: “¿Dónde sucederá eso,
Señor?” Y él les respondió:
“Donde hay un cadáver, se
juntan los buitres”.
Palabra del Señor.
Gloria a ti, Señor Jesús.
Oración
sobre las Ofrendas
Señor, que con un mismo
y único sacrificio adquiriste
para ti un pueblo de adopción,
concede, propicio, a tu Iglesia,
los dones de la unidad y de la
paz.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Amén.
Prefacio Común IV
La alabanza, don de Dios
El Señor esté con ustedes.
Y con tu espíritu.
Levantemos el corazón.
Lo tenemos levantado hacia el Señor.
Demos gracias al Señor, nuestro Dios.
Es justo y necesario.
En verdad es justo y necesario,
es nuestro deber y salvación
darte gracias siempre y en todo
lugar, Señor, Padre santo,
Dios todopoderoso y eterno.
Pues, aunque no necesitas
de nuestra alabanza, es don
tuyo que seamos agradecidos;
y aunque nuestras bendiciones
no aumentan tu gloria, nos
aprovechan para nuestra
salvación. Por Cristo, Señor
nuestro.
Por eso, unidos a los ángeles,
te aclamamos llenos de alegría:
Santo, Santo, Santo...
Antífona de la Comunión
La tierra está llena, Señor, de
dones tuyos: el pan que sale de
la tierra y el vino que alegra el
corazón del hombre.
Oración
después de la Comunión
Oremos:
Te pedimos, Señor, que
la obra salvadora de tu
misericordia fructifique
plenamente en nosotros, y haz
que, con la ayuda continua
de tu gracia, de tal manera
tendamos a la perfección, que
podamos siempre agradarte
en todo.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Amén.
2019 - Id y Enseñad - 187
Sábado
Gracias, Señor, por habernos liberado
16
F. T. O.: Sábado de la 32a. sem. o mem. lib. de Santa Margarita de Escocia; o santa Gertrudis, virgen
Antífona de Entrada
Dios mío, ten piedad de mí,
pues sin cesar te invoco:
Tú eres bueno y clemente,
y rico en misericordia con
quien te invoca.
Oración Colecta
Oremos:
Dios de toda virtud,
de quien procede todo
lo que es bueno, infunde
en nuestros corazones
el amor de tu nombre,
y concede que, haciendo
más religiosa nuestra vida,
hagas crecer el bien
que hay en nosotros y lo
conserves con solicitud
amorosa.
Por nuestro Señor Jesucristo…
Amén.
Primera Lectura
Lectura del libro de la
Sabiduría (18, 14-16; 19, 6-9)
Cuando un profundo silencio
envolvía todas las cosas y
la noche estaba a la mitad
de su camino, tu palabra
todopoderosa, Señor, como
implacable guerrero, se lanzó
desde tu trono real del cielo
hacia la región condenada al
exterminio.
Blandiendo como espada
tu decreto irrevocable,
sembró la muerte por
dondequiera; tocaba el cielo
con la mano y al mismo tiempo
pisaba la tierra.
La creación entera, obediente
a tus órdenes, actuó de manera
diversa a su modo de proceder
para librar a tus hijos de todo
daño. Una nube protegió con
su oscuridad el campamento
israelita y donde antes había
agua, surgió la tierra firme;
en el mar Rojo apareció un
camino despejado y en las
olas impetuosas, una verde
llanura. Por ahí, protegido
por tu mano, pasó todo el
pueblo, mientras contemplaba
tus prodigios admirables.
Corrían como potros
y brincaban como corderos,
dándote gracias, Señor,
por haberlos liberado.
Palabra de Dios.
Te alabamos, Señor.
Salmo Responsorial Salmo 104
Recordemos los prodigios
del Señor.
Aclamen al Señor
y denle gracias,
relaten sus prodigios
a los pueblos.
Entonen en su honor
himnos y cantos,
celebren sus portentos.
Recordemos los prodigios
del Señor.
El Señor hirió de muerte
a los primogénitos
de los egipcios,
primicias de su virilidad.
Sacó a su pueblo,
cargado de oro y plata,
y entre sus tribus nadie tropezó.
Recordemos los prodigios
del Señor.
2019 - Id y Enseñad - 188
Noviembre
Se acordó
de la palabra sagrada
que había dado a su siervo,
Abraham,
y sacó a su pueblo con alegría,
a sus escogidos,
con gritos de triunfo.
Recordemos los prodigios
del Señor.
Aclamación antes del Evangelio
Aleluya, aleluya.
Dios nos ha llamado,
por medio del Evangelio,
a participar de la gloria
de nuestro Señor Jesucristo.
Aleluya.
Evangelio
† Lectura del santo Evangelio
según san Lucas (18, 1-8)
Gloria a ti, Señor.
En aquel tiempo, para enseñar
a sus discípulos la necesidad de
Sábado
16
Noviembre
¿Encontrará el Señor, fe sobre la tierra?
orar siempre y sin desfallecer,
Jesús les propuso esta parábola:
“En cierta ciudad había
un juez que no temía a Dios
ni respetaba a los hombres.
Vivía en aquella misma
ciudad una viuda que acudía a
él con frecuencia para decirle:
‘Hazme justicia contra mi
adversario’.
Por mucho tiempo el juez no
le hizo caso, pero después se
dijo: ‘Aunque no temo a Dios
ni respeto a los hombres, sin
embargo, por la insistencia
de esta viuda, voy a hacerle
justicia para que no me siga
molestando’ ”.
Dicho esto, Jesús comentó:
“Si así pensaba el juez injusto,
¿creen acaso que Dios no hará
justicia a sus elegidos,
que claman a él día y noche,
y que los hará esperar?
Yo les digo que les hará
justicia sin tardar. Pero,
cuando venga el Hijo del
hombre, ¿creen que encontrará
fe sobre la tierra?”
Palabra del Señor.
Gloria a ti, Señor Jesús.
Oración
sobre las Ofrendas
Que esta ofrenda sagrada,
Señor, nos traiga siempre tu
bendición salvadora, para que
dé fruto en nosotros lo que
realiza el misterio.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Amén.
Prefacio Común V
Proclamación del misterio
de Cristo
El Señor esté con ustedes.
Y con tu espíritu.
Levantemos el corazón.
Lo tenemos levantado hacia el Señor.
Demos gracias al Señor, nuestro Dios.
Es justo y necesario.
En verdad es justo
y necesario, es nuestro deber
y salvación darte gracias
siempre y en todo lugar,
Señor, Padre santo,
Dios todopoderoso y eterno,
por Cristo, Señor nuestro.
Cuya muerte celebramos
unidos en caridad, cuya
resurrección proclamamos con
viva fe, y cuyo advenimiento
glorioso aguardamos con
firmísima esperanza.
Por eso, con todos
los ángeles y santos,
te alabamos, proclamando
sin cesar:
Santo, Santo, Santo...
Antífona de la Comunión
Qué grande es tu bondad,
Señor, que tienes reservada
para tus fieles.
Oración
después de la Comunión
Oremos:
Saciados con el pan
de esta mesa celestial,
te suplicamos, Señor,
que este alimento de caridad
fortalezca nuestros corazones,
para que nos animemos
a servirte en nuestros
hermanos.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Amén.
2019 - Id y Enseñad - 189
Esta certeza debemos tenerla en el corazón:
¡Dios no nos abandona nunca!
Ángelus, Papa Francisco, 13 noviembre 2016
Queridos hermanos y hermanas, ¡buenos días!
El pasaje evangélico de hoy contiene la primera parte
del discurso de Jesús sobre los últimos tiempos, en la
redacción de san Lucas. Jesús lo pronuncia mientras se
encuentra ante el templo de Jerusalén y toma inspiración
en las expresiones de admiración de la gente por la
belleza del santuario y sus decoraciones. Entonces
Jesús dice: «Esto que veis, llegarán días en que no
quedará piedra sobre piedra que no será derruida».
¡Podemos imaginar el efecto de estas palabras sobre
los discípulos de Jesús! Pero Él no quiere ofender al
templo, sino hacerles entender, a ellos y también a
nosotros hoy, que las construcciones humanas, incluso
las más sagradas, son pasajeras y no hay que depositar
nuestra seguridad en ellas. En nuestra vida ¡Cuántas
presuntas certezas pensábamos que fuesen definitivas y
después se revelaron efímeras! Por otra parte, ¡cuántos
problemas nos parecían sin salida y luego se superaron!
Jesús también sabe que siempre hay quien especula
sobre la necesidad humana de seguridad. Por eso
dice: «no os dejéis engañar», y pone en guardia ante
los muchos falsos mesías que se habrían presentado.
¡Hoy también los hay! Y añade no dejarse aterrorizar
y desorientar por guerras, revoluciones y calamidades,
porque esas también forman parte de las
realidades de este mundo. La historia de la
Iglesia es rica de ejemplos de personas que
han soportado tribulaciones y sufrimientos
terribles con serenidad, porque tenían la
conciencia de estar seguros en las manos
de Dios. Él es un Padre fiel, es un Padre
primoroso, que no abandona a sus hijos.
¡Dios no nos abandona nunca! Esta certeza
debemos tenerla en el corazón: ¡Dios no
nos abandona nunca! Permanecer firmes en
el Señor, en la certeza de que Él no nos
abandona, caminar en la esperanza, trabajar
para construir un mundo mejor, no obstante
las dificultades y los acontecimientos
tristes que marcan la existencia personal
y colectiva, es lo que cuenta de verdad; es
lo que la comunidad cristiana está llamada
a hacer para salir al encuentro del «día del Señor».
Precisamente en esta perspectiva queremos situar el
compromiso que surge de estos meses en los cuales
hemos vivido con fe el Jubileo Extraordinario de la
Misericordia, que hoy se concluye en las Diócesis de
todo el mundo con el cierre de las Puertas Santas en las
iglesias catedrales. El Año Santo nos ha exigido, por
una parte, tener la mirada fija hacia el cumplimiento del
Reino de Dios, y por otra, a construir el futuro sobre
esta tierra, trabajando para evangelizar el presente, y así
hacerlo un tiempo de salvación para todos.
Jesús en el Evangelio nos exhorta a tener fija en la
mente y en el corazón la certeza de que Dios guía
nuestra historia y conoce el fin último de las cosas
y de los eventos. Bajo la mirada misericordiosa del
Señor se descubre la historia en su fluir incierto y
en su entramado de bien y de mal. Pero todo aquello
que sucede está conservado en Él; nuestra vida no
se puede perder porque está en sus manos. Recemos
a la Virgen María para que nos ayude a través de
los acontecimientos felices y tristes de este mundo,
a mantener firme la esperanza de la eternidad y del
Reino de Dios. Recemos a la Virgen María, para que
nos ayude a entender profundamente esta verdad: ¡Dios
nunca abandona a sus hijos!
2019 - Id y Enseñad - 190
Domingo
17
El éxito se celebra con la familia
Noviembre
Trigésimo Tercer Domingo del Tiempo Ordinario - Día del Señor
Regocíjese todo ante el Señor,
porque ya viene
a gobernar el orbe.
Justicia y rectitud
serán las normas
con las que rija
a todas las naciones.
Toda la tierra ha visto
al Salvador.
Antífona de Entrada
Yo tengo designios de paz,
no de aflicción, dice el Señor.
Ustedes me invocarán y yo los
escucharé y los libraré de la
esclavitud donde quiera que se
encuentren.
Se dice Gloria.
Oración Colecta
Oremos:
Concédenos, Señor, Dios
nuestro, alegrarnos siempre en
tu servicio, porque la profunda
y verdadera alegría está en
servirte siempre a ti, autor de
todo bien.
Por nuestro Señor Jesucristo...
Amén.
Primera Lectura
Lectura del libro del profeta
Malaquías (3, 19-20)
“Ya viene el día del Señor,
ardiente como un horno, y todos
los soberbios y malvados serán
como la paja. El día que viene
los consumirá, dice el Señor
de los ejércitos, hasta no
dejarles ni raíz ni rama.
Pero para ustedes, los que
temen al Señor, brillará el sol
de justicia, que les traerá la
salvación en sus rayos”.
Palabra de Dios.
Te alabamos, Señor.
Salmo Responsorial Salmo 97
Toda la tierra ha visto
al Salvador.
Cantemos al Señor
al son del arpa,
aclamemos al son
de los clarines
al Señor, nuestro Rey.
Toda la tierra ha visto
al Salvador.
Alégrese el mar
y el mundo submarino,
el orbe y todos
los que en él habitan.
Que los ríos estallen en aplausos
y las montañas salten de alegría.
Toda la tierra ha visto
al Salvador.
2019 - Id y Enseñad - 191
Segunda Lectura
Lectura de la segunda carta
del apóstol san Pablo
a los tesalonicenses
(3, 7-12)
Hermanos: Ya saben cómo
deben vivir para imitar mi
ejemplo, puesto que, cuando
estuve entre ustedes, supe
ganarme la vida y no dependí
de nadie para comer; antes
bien, de día y de noche trabajé
hasta agotarme, para no serIes
gravoso. Y no porque no
tuviera yo derecho a pedirles
el sustento, sino para darles
un ejemplo que imitar. Así,
cuando estaba entre ustedes,
les decía una y otra vez:
“El que no quiera trabajar,
que no coma”.
Y ahora vengo a saber
que algunos de ustedes
viven como holgazanes,
sin hacer nada, y además,
entrometiéndose en todo.
Les suplicamos a esos tales
y les ordenamos, de parte
del Señor Jesús, que se
pongan a trabajar en paz
para ganarse con sus propias
manos la comida.
Palabra de Dios.
Te alabamos, Señor.
Domingo
La difamación es una seria ofensa a Dios
17
Noviembre
Grábense bien que no
tienen que preparar de antemano
su defensa, porque yo les
daré palabras sabias, a las
que no podrá resistir ni
contradecir ningún adversario
de ustedes.
Los traicionarán hasta sus
propios padres, hermanos,
parientes y amigos. Matarán
a algunos de ustedes y todos
los odiarán por causa mía.
Sin embargo, no caerá ningún
cabello de la cabeza de
ustedes. Si se mantienen firmes,
conseguirán la vida”.
Palabra del Señor.
Gloria a ti, Señor Jesús.
Aclamación antes del Evangelio
Aleluya, aleluya.
Estén atentos y levanten la
cabeza, porque se acerca la hora
de su liberación, dice el Señor.
Aleluya.
Evangelio
† Lectura del santo Evangelio
según san Lucas (21, 5-19)
Gloria a ti, Señor.
En aquel tiempo, como
algunos ponderaban la solidez
de la construcción del templo
y la belleza de las ofrendas
votivas que lo adornaban,
Jesús dijo: “Días vendrán en
que no quedará piedra sobre
piedra de todo esto que
están admirando; todo será
destruido”.
Entonces le preguntaron:
“Maestro, ¿cuándo va a ocurrir
esto y cuál será la señal de
que ya está a punto de suceder?”
El les respondió: “Cuídense de
que nadie los engañe, porque
muchos vendrán usurpando
mi nombre y dirán: ‘Yo soy el
Mesías. El tiempo ha llegado’.
Pero no les hagan caso. Cuando
oigan hablar de guerras y
revoluciones, que no los domine
el pánico, porque eso tiene
que acontecer, pero todavía
no es el fin”.
Luego les dijo: “Se levantará
una nación contra otra y un
reino contra otro. En diferentes
lugares habrá grandes
terremotos, epidemias y hambre,
y aparecerán en el cielo señales
prodigiosas y terribles.
Pero antes de todo esto
los perseguirán a ustedes y
los apresarán; los llevarán a
los tribunales y a la cárcel, y
los harán comparecer ante
reyes y gobernadores, por
causa mía. Con esto darán
testimonio de mí.
2019 - Id y Enseñad - 192
Se dice Credo
Oración de los Fieles
Celebrante:
Al Señor que cuida
con ternura de cada uno
de sus hijos, oremos juntos
como hermanos, por nosotros
y por todo el mundo.
Digamos:
Padre, escúchanos.
Para que los cristianos seamos
testigos de esperanza.
Oremos al Señor.
Padre, escúchanos.
Para que, con sabiduría y
espíritu humilde, los pastores de
la Iglesia presenten a Jesucristo
como salvador del mundo.
Oremos al Señor.
Padre, escúchanos.
Domingo
17
Noviembre
El amor convive con la imperfección
Levantemos el corazón.
Lo tenemos levantado hacia el Señor.
Demos gracias al Señor, nuestro Dios.
Es justo y necesario.
Para que la paz sea una
realidad en los corazones y
en los países que sufren los
estragos de la guerra.
Oremos al Señor.
Padre, escúchanos.
Para que en el nuevo milenio
a nadie falte trabajo y salario
digno. Oremos al Señor.
Padre, escúchanos.
Para que el Señor dé
su fuerza a los que son
perseguidos a causa de su
compromiso con el Evangelio.
Oremos al Señor.
Padre, escúchanos.
Para que nuestra comunidad
cristiana sea un reflejo del amor
que Cristo nos da.
Oremos al Señor.
Padre, escúchanos.
Celebrante:
Recibe en tu misericordia,
Padre, las oraciones de tu
Iglesia, reúne a todos los
hombres en la confesión de
una sola fe y haz que nuestra
esperanza no decaiga.
Por Jesucristo nuestro Señor.
Amén.
En verdad es justo y necesario,
es nuestro deber y salvación
darte gracias siempre y en todo
lugar, Señor, Padre santo,
Dios todopoderoso y eterno.
Porque reconocemos como
obra de tu poder admirable no
sólo haber socorrido nuestra
débil naturaleza con la fuerza
de tu divinidad, sino también
el haber previsto el remedio
en nuestra misma naturaleza
mortal, y así, con lo que fue la
causa de nuestra ruina, con eso
mismo nos diste la salvación,
por Cristo, Señor nuestro.
Por él, los ángeles cantan con
júbilo eterno y nosotros nos
unimos a sus voces, cantando
humildemente tu alabanza:
Santo, Santo, Santo...
Antífona de la Comunión
Oración sobre las Ofrendas
Concédenos, Señor, que
estas ofrendas que ponemos
bajo tu mirada, nos obtengan
la gracia de vivir entregados
a tu servicio y nos alcancen,
en recompensa, la felicidad
eterna.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Amén.
Prefacio Dominical III
Nuestra humanidad salvada por
la humanidad de Cristo
El Señor esté con ustedes.
Y con tu espíritu.
2019 - Id y Enseñad - 193
Mi felicidad consiste en estar
cerca de Dios y en poner sólo en
él mis esperanzas.
Oración
después de la Comunión
Oremos:
Al recibir, Señor, el don de
estos sagrados misterios, te
suplicamos humildemente
que lo que tu Hijo nos mandó
celebrar en memoria suya,
nos aproveche para crecer en
nuestra caridad fraterna.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Amén.
Lunes
Yo no olvido tu voluntad, Señor
F. T. O.: Lunes 32a. sem. o mem. lib. Dedicación Basílicas de san Pedro y san Pablo, apóstoles
Antífona de Entrada
Eres justo, Señor, y rectos son
tus mandamientos; muéstrate
bondadoso con tu siervo.
Oración Colecta
Oremos:
Señor Dios, de quien nos
viene la redención y a quien
debemos la filiación adoptiva,
protege con bondad a los
hijos que tanto amas, para
que todos los que creemos
en Cristo obtengamos la
verdadera libertad y la
herencia eterna.
Por nuestro Señor Jesucristo...
Amén.
Primera Lectura
Lectura del primer libro
de los Macabeos
(1, 10-15. 41-43. 54-57. 62-64)
de los paganos. Entonces,
conforme al uso de los paganos,
construyeron en Jerusalén
un gimnasio, simularon que
no estaban circuncidados,
renegaron de la alianza santa,
se casaron con gente pagana y
se vendieron para hacer el mal.
Por su parte, el rey publicó un
edicto en todo su reino y ordenó
que todos sus súbditos formaran
un solo pueblo y abandonaran
su legislación particular.
Todos los paganos acataron
el edicto real y muchos israelitas
aceptaron la religión oficial,
ofrecieron sacrificios a los ídolos
y profanaron el sábado.
El día quince de diciembre
del año ciento cuarenta y
cinco, el rey Antíoco mandó
poner sobre el altar de Dios
un altar pagano, y se fueron
construyendo altares en
todas las ciudades de Judá.
En aquellos días, surgió un
hombre perverso, Antíoco
Epifanes, hijo del rey Antíoco,
que había estado como rehén
en Roma. Subió al trono el año
ciento treinta y siete del imperio
de los griegos.
Hubo por entonces unos
israelitas apóstatas, que
convencieron a muchos
diciéndoles: “Vamos a hacer un
pacto con los pueblos vecinos,
pues desde que hemos vivido
aislados, nos han sobrevenido
muchas desgracias”.
Esta proposición fue bien
recibida y algunos del pueblo
decidieron acudir al rey y
obtuvieron de él autorización
para seguir las costumbres
18
Noviembre
Quemaban incienso ante las
puertas de las casas y en las
plazas; rompían y echaban al
fuego los libros de la ley que
encontraban; a quienes se
les descubría en su casa un
ejemplar de la alianza y a los
que sorprendían observando
los preceptos de la ley, los
condenaban a muerte en virtud
del decreto real.
A pesar de todo esto, muchos
israelitas permanecieron firmes y
resueltos a no comer alimentos
impuros. Prefirieron la muerte
antes que contaminarse con
aquellos alimentos que violaban
la santa alianza. Muy grande fue
la prueba que soportó Israel.
Palabra de Dios.
Te alabamos, Señor.
Salmo Responsorial Salmo 118
Ayúdame, Señor,
a cumplir tus mandamientos.
Me indigno, Señor,
porque los pecadores
no cumplen tu ley.
Las redes de los pecadores
me aprisionan,
pero yo no olvido tu voluntad.
Ayúdame, Señor,
a cumplir tus mandamientos.
Líbrame de la opresión
de los hombres
y cumpliré tus mandamientos.
Se acercan a mí los malvados
que me persiguen
y están lejos de tu ley.
Ayúdame, Señor,
a cumplir tus mandamientos.
2019 - Id y Enseñad - 194
Lunes
18 ¿Qué quieres que haga por tí? pregunta Jesús
Noviembre
Los malvados están lejos
de la salvación,
porque no han cumplido
tus mandamientos.
Cuando veo a los pecadores,
siento disgusto,
porque no cumplen tus palabras.
Ayúdame, Señor,
a cumplir tus mandamientos.
Aclamación antes del Evangelio
Aleluya, aleluya.
Yo soy la luz del mundo,
dice el Señor; el que me sigue
tendrá la luz de la vida.
Aleluya.
Evangelio
† Lectura del santo Evangelio
según san Lucas (18, 35-43)
Gloria a ti, Señor.
En aquel tiempo, cuando Jesús
se acercaba a Jericó, un ciego
estaba sentado a un lado del
camino, pidiendo limosna. Al oír
que pasaba gente, preguntó qué
era aquello, y le explicaron que
era Jesús el nazareno, que iba
de camino. Entonces él comenzó
a gritar: “¡Jesús, hijo de David,
ten compasión de mí!” Los que
iban adelante lo regañaban para
que se callara, pero él se puso a
gritar más fuerte: “¡Hijo de David,
ten compasión de mí!”
Entonces Jesús se detuvo
y mandó que se lo trajeran.
Cuando estuvo cerca, le
preguntó: “¿Qué quieres que
haga por ti?” El le contestó:
“Señor, que vea”. Jesús le dijo:
“Recobra la vista; tu fe te ha
curado”.
Enseguida el ciego recobró la
vista y lo siguió, bendiciendo a
Dios. Y todo el pueblo, al ver
esto, alababa a Dios.
Palabra del Señor.
Gloria a ti, Señor Jesús.
En verdad es justo
y necesario, es nuestro deber
y salvación darte gracias
y alabarte, Padre santo,
siempre y en todo lugar,
por Jesucristo, tu Hijo amado.
Él es tu Palabra, por quien
hiciste todas las cosas; tú nos
lo enviaste para que, hecho
hombre por obra del Espíritu
Santo y nacido de la Virgen
María, fuera nuestro Salvador y
Redentor.
Él, en cumplimiento de tu
voluntad, para destruir la muerte
y manifestar la resurrección
extendió sus brazos en la cruz
y así adquirió para ti un pueblo
santo.
Por eso, con los ángeles y los
santos, proclamamos tu gloria,
diciendo:
Santo, Santo, Santo...
Oración sobre las Ofrendas
Antífona de la Comunión
Señor Dios, fuente de toda
devoción sincera y de la paz,
concédenos honrar de tal
manera, con estos dones, tu
majestad, que, al participar
en estos santos misterios,
todos quedemos unidos en un
mismo sentir.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Amén.
Prefacio Común VI
El misterio de nuestra salvación
en Cristo
El Señor esté con ustedes.
Y con tu espíritu.
Levantemos el corazón.
Lo tenemos levantado hacia el Señor.
Demos gracias al Señor, nuestro Dios.
Es justo y necesario.
2019 - Id y Enseñad - 195
Como la cierva busca el agua
de las fuentes, así, sedienta, mi
alma te busca a ti, Dios mío. Mi
alma tiene sed del Dios vivo.
Oración
después de la Comunión
Oremos:
Concede, Señor, a tus fieles,
a quienes alimentas y vivificas
con tu palabra y el sacramento
del cielo, aprovechar de tal
manera tan grandes dones
de tu Hijo amado, que
merezcamos ser siempre
partícipes de su vida.
Él, que vive y reina por los
siglos de los siglos.
Amén.
Martes
La Palabra de Dios resuena fuerte
Feria del Tiempo Ordinario: Martes de la 33a. semana
Antífona de Entrada
Concede, Señor, la paz
a los que esperan en ti,
y cumple así las palabras
de tus profetas; escucha
las plegarias de tu siervo,
y de tu pueblo Israel.
Oración Colecta
Oremos:
Señor Dios, creador y
soberano de todas las cosas,
vuelve a nosotros tus ojos
y concede que te sirvamos
de todo corazón, para que
experimentemos los efectos
de tu misericordia.
Por nuestro Señor Jesucristo...
Amén.
Primera Lectura
Lectura del segundo libro
de los Macabeos (6, 18-31)
Había un hombre llamado
Eleazar, de edad avanzada y
aspecto muy digno. Era uno de
los principales maestros de la
ley. Querían obligarlo a comer
carne de puerco y para ello
le abrían a la fuerza la boca.
Pero él, prefiriendo una muerte
honrosa a una vida de infamia,
escupió la carne y avanzó
voluntariamente hacia el suplicio,
como deben hacer los que son
constantes en rechazar manjares
prohibidos, aun a costa de la
vida.
Los que presidían aquel
sacrificio pagano, en atención
a la antigua amistad que los
unía con Eleazar, lo llevaron
aparte y le propusieron que
mandara traer carne permitida
y que la comiera, simulando
que comía la carne del sacrificio
ordenada por el rey. Así se
podría librar de la muerte
y encontrar benevolencia,
por la antigua amistad que
los unía.
Pero Eleazar, adoptando una
actitud cortés, digna de sus años
y de su noble ancianidad, de sus
canas honradas e ilustres, de su
conducta intachable desde niño
y, sobre todo, digna de la ley
santa, dada por Dios, respondió
enseguida:
“Envíenme al sepulcro,
pues no es digno de mi edad
ese engaño. Van a creer los
jóvenes que Eleazar, a los
noventa años, se ha pasado al
paganismo. Y si por miedo a
perder el poco tiempo de vida
que me queda, finjo apartarme
de la ley, se van a extraviar
con mi mal ejemplo. Eso sería
manchar y deshonrar mi vejez.
Y aunque por el momento
me librara del castigo de los
hombres, ni vivo ni muerto
me libraría de la mano del
Omnipotente. En cambio, si
muero ahora como un valiente,
me mostraré digno de mis años
y dejaré a los jóvenes un gran
ejemplo, para que aprendan a
arrostrar voluntariamente una
muerte noble por amor a nuestra
santa y venerable ley”.
Dicho esto, se fue enseguida
hacia el suplicio. Los que
lo conducían, considerando
arrogantes las palabras que
acababa de pronunciar,
cambiaron en dureza su actitud
benévola.
2019 - Id y Enseñad - 196
19
Noviembre
Cuando Eleazar estaba a punto
de morir a causa de los golpes,
dijo entre suspiros: “Tú, Señor,
que todo lo conoces, bien sabes
que pude librarme de la muerte;
pero, por respeto a ti, sufro con
paciencia y con gusto, crueles
dolores en mi cuerpo y en mi
alma”.
De esta manera, Eleazar
terminó su vida y dejó no sólo
a los jóvenes, sino a toda la
nación, un ejemplo memorable
de virtud y heroísmo.
Palabra de Dios.
Te alabamos, Señor.
Salmo Responsorial Salmo 3
El Señor es mi defensa.
Mira, Señor,
cuántos contrarios tengo,
y cuántos contra mí
se han levantado;
cuántos dicen de mí:
“Ni Dios podrá salvarlo”.
El Señor es mi defensa.
Mas tú, Señor, eres mi escudo,
mi gloria y mi victoria;
desde tu monte santo
me respondes
cuando mi voz te invoca.
El Señor es mi defensa.
En paz me acuesto,
duermo y me despierto,
porque el Señor es mi defensa.
No temeré
a la enorme muchedumbre
que se acerca y me acecha.
El Señor es mi defensa.
Martes
19
Noviembre
¡Hoy ha llegado la salvación a esta casa!
Aclamación
antes del Evangelio
Aleluya, aleluya.
Dios nos amó y nos envió a su
Hijo, como víctima de expiación
por nuestros pecados.
Aleluya.
Evangelio
† Lectura del santo Evangelio
según san Lucas (19, 1-10)
Gloria a ti, Señor.
En aquel tiempo, Jesús entró
en Jericó, y al ir atravesando
la ciudad, sucedió que un
hombre llamado Zaqueo, jefe
de publicanos y rico, trataba
de conocer a Jesús, pero la
gente se lo impedía, porque
Zaqueo era de baja estatura.
Entonces corrió y se subió
a un árbol para verlo cuando
pasara por ahí. Al llegar a
ese lugar, Jesús levantó los
ojos y le dijo: “Zaqueo, bájate
pronto, porque hoy tengo que
hospedarme en tu casa”.
El bajó enseguida y lo
recibió muy contento. Al ver
esto, comenzaron todos a
murmurar diciendo: “Ha entrado
a hospedarse en casa de un
pecador”.
Zaqueo, poniéndose de pie,
dijo a Jesús: “Mira, Señor,
voy a dar a los pobres la
mitad de mis bienes, y si
he defraudado a alguien, le
restituiré cuatro veces más”.
Jesús le dijo: “Hoy ha llegado
la salvación a esta casa,
porque también él es hijo de
Abraham, y el Hijo del hombre
ha venido a buscar y a salvar
lo que se había perdido”.
Palabra del Señor.
Gloria a ti, Señor Jesús.
Oración sobre las Ofrendas
Sé propicio, Señor, a
nuestras plegarias y acepta
benignamente estas ofrendas
de tus siervos, para que
aquello que cada uno ofrece
en honor de tu nombre
aproveche a todos para su
salvación.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Amén.
Prefacio Común VII
Cristo, huésped y peregrino
en medio de nosotros
El Señor esté con ustedes.
Y con tu espíritu.
Levantemos el corazón.
Lo tenemos levantado hacia el Señor.
Demos gracias al Señor, nuestro Dios.
Es justo y necesario.
En verdad es justo darte
gracias, Señor, Padre santo, Dios
de la alianza y de la paz.
2019 - Id y Enseñad - 197
Porque tú llamaste a Abraham
y le mandaste salir de su tierra,
para constituirlo padre de todas
las naciones.
Tú suscitaste a Moisés para
librar a tu pueblo y guiarlo a la
tierra de promisión.
Tú, en la etapa final de la
historia, has enviado a tu Hijo,
como huésped y peregrino
en medio de nosotros, para
redimirnos del pecado y de
la muerte; y has derramado
el Espíritu Santo, para hacer
de todas las naciones un solo
pueblo nuevo, que tiene como
meta, tu Reino, como estado, la
libertad de tus hijos, como ley, el
precepto del amor.
Por estos dones de tu
benevolencia unidos a los
ángeles y a los santos,
cantamos con gozo el himno
de tu gloria:
Santo, Santo, Santo...
Antífona de la Comunión
Señor Dios, qué preciosa es
tu misericordia. Por eso los
hombres se acogen a la sombra
de tus alas.
Oración
después de la Comunión
Oremos:
Que el efecto de este don
celestial, Señor, transforme
nuestro cuerpo y nuestro
espíritu, para que sea su
fuerza, y no nuestro sentir,
lo que siempre inspire
nuestras acciones.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Amén.
Miércoles
Tengo puesta mi esperanza en el Señor
Feria del Tiempo Ordinario: Miércoles de la 33a. semana
Antífona de Entrada
Yo soy la salvación de mi
pueblo, dice el Señor. Los
escucharé cuando me llamen en
cualquier tribulación, y siempre
seré su Dios.
Oración Colecta
Oremos:
Señor Dios, que has hecho el
amor a ti y a los hermanos la
plenitud de todo lo mandado
en tu santa ley, concédenos
que, cumpliendo tus
mandamientos, merezcamos
llegar a la vida eterna.
Por nuestro Señor Jesucristo...
Amén.
Primera Lectura
Lectura del segundo libro
de los Macabeos (7, 1. 20-31)
En aquellos días, arrestaron
a siete hermanos junto con su
madre. El rey Antíoco Epifanes
los hizo azotar para obligarlos
a comer carne de puerco,
prohibida por la ley.
Muy digna de admiración y de
glorioso recuerdo fue aquella
madre que, viendo morir a
sus siete hijos en el espacio
de un solo día, lo soportó con
entereza, porque tenían puesta
su esperanza en el Señor. Llena
de generosos sentimientos
y uniendo un temple viril a la
ternura femenina, animaba a
cada uno de ellos en su lengua
materna, diciéndoles:
“Yo no sé cómo han aparecido
ustedes en mi seno; no he sido
yo quien les ha dado el aliento
y la vida, ni he unido yo los
miembros que componen su
cuerpo. Ha sido Dios, creador
del mundo, el mismo que formó
el género humano y creó cuanto
existe. Por su misericordia, él
les dará de nuevo el aliento y
la vida, ya que por obedecer
sus santas leyes, ustedes la
sacrifican ahora”.
Antíoco pensó que la mujer
lo estaba despreciando e
insultando.
Aún quedaba con vida el más
pequeño de los hermanos y
Antíoco trataba de ganárselo,
no sólo con palabras, sino hasta
con juramentos le prometía
hacerlo rico y feliz, con tal de
que renegara de las tradiciones
de sus padres; lo haría su
amigo y le daría un cargo.
Pero como el muchacho no
le hacía el menor caso, el rey
mandó llamar a la madre y le
pidió que convenciera a su hijo
de que aceptara, por su propio
bien. El rey se lo pidió varias
veces, y la madre aceptó. Se
acercó entonces a su hijo, y
burlándose del cruel tirano, le
dijo en su lengua materna: “Hijo
mío, ten compasión de mí, que
te llevé en mi seno nueve meses,
te amamanté tres años y te he
criado y educado hasta la edad
que tienes. Te ruego, hijo mío,
que mires el cielo y la tierra, y
te fijes en todo lo que hay en
ellos; así sabrás que Dios lo ha
hecho todo de la nada y que en
la misma forma ha hecho a los
hombres. Así, pues, no le
tengas miedo al verdugo,
sigue el buen ejemplo de tus
hermanos y acepta la muerte,
para que, por la misericordia de
Dios, te vuelva yo a encontrar
con ellos”.
Cuando la madre terminó de
hablar, el muchacho dijo a los
verdugos: “¿Qué esperan? No
2019 - Id y Enseñad - 198
20
Noviembre
voy a obedecer la orden del rey;
yo obedezco los mandamientos
de la ley dada a nuestros padres
por medio de Moisés. Y tú, rey,
que eres el causante de tantas
desgracias para los hebreos, no
escaparás de las manos de Dios”.
Palabra de Dios.
Te alabamos, Señor.
Salmo Responsorial Salmo 16
Escóndeme, Señor,
bajo la sombra de tus alas.
Señor, hazme justicia
y a mi clamor atiende;
presta oído a mi súplica,
pues mis labios no mienten.
Escóndeme, Señor,
bajo la sombra de tus alas.
Mis pies en tus caminos
se mantuvieron firmes,
no tembló mi pisada.
A ti mi voz elevo,
pues sé que me respondes.
Atiéndeme, Dios mío,
y escucha mis palabras.
Escóndeme, Señor,
bajo la sombra de tus alas.
Protégeme, Señor,
como a las niñas de tus ojos,
bajo la sombra de tus alas
escóndeme, pues yo,
por serte fiel, contemplaré
tu rostro y al despertarme,
espero saciarme de tu vista.
Escóndeme, Señor,
bajo la sombra de tus alas.
Aclamación antes del Evangelio
Aleluya, aleluya.
Yo los he elegido del mundo,
dice el Señor, para que vayan y
den fruto y su fruto permanezca.
Aleluya.
Miércoles
20
Noviembre
Yo los he elegido para que den fruto
Evangelio
† Lectura del santo Evangelio
según san Lucas (19, 11-28)
Gloria a ti, Señor.
En aquel tiempo, como ya se
acercaba Jesús a Jerusalén y la
gente pensaba que el Reino de
Dios iba a manifestarse de un
momento a otro, él les dijo esta
parábola:
“Había un hombre de la nobleza
que se fue a un país lejano para
ser nombrado rey y volver como
tal. Antes de irse, mandó llamar a
diez empleados suyos, les entregó
una moneda de mucho valor a
cada uno y les dijo: ‘Inviertan este
dinero mientras regreso’.
Pero sus compatriotas lo
aborrecían y enviaron detrás de él
a unos delegados que dijeran: ‘No
queremos que éste sea nuestro
rey’.
Pero fue nombrado rey, y
cuando regresó a su país, mandó
llamar a los empleados a quienes
había entregado el dinero, para
saber cuánto había ganado cada
uno.
Se presentó el primero y le dijo:
‘Señor, tu moneda ha producido
otras diez monedas’. El le
contestó: ‘Muy bien. Eres un buen
empleado. Puesto que has sido
fiel en una cosa pequeña, serás
gobernador de diez ciudades’.
Se presentó el segundo y
le dijo: ‘Señor, tu moneda ha
producido otras cinco monedas’.
Y el señor le respondió: ‘Tú serás
gobernador de cinco ciudades’.
Se presentó el tercero y le dijo:
‘Señor, aquí está tu moneda.
La he tenido guardada en un
pañuelo, pues te tuve miedo,
porque eres un hombre exigente,
que reclama lo que no ha
invertido y cosecha lo que no ha
sembrado’. El señor le contestó:
‘Eres un mal empleado. Por tu
propia boca te condeno. Tú
sabías que yo soy un hombre
exigente, que reclamo lo que no
he invertido y que cosecho lo que
no he sembrado, ¿por qué, pues,
no pusiste mi dinero en el banco
para que yo, al volver, lo hubiera
recobrado con intereses?’
Después les dijo a los
presentes: ‘Quítenle a éste la
moneda y dénsela al que tiene
diez’. Le respondieron: ‘Señor, ya
tiene diez monedas’. El les dijo:
‘Les aseguro que a todo el que
tenga se le dará con abundancia,
y al que no tenga, aun lo que
tiene se le quitará. En cuanto a
mis enemigos, que no querían
tenerme como rey, tráiganlos aquí
y mátenlos en mi presencia’ ”.
Dicho esto, Jesús prosiguió su
camino hacia Jerusalén al frente
de sus discípulos.
Palabra del Señor.
Gloria a ti, Señor Jesús.
En verdad es justo darte
gracias, y deber nuestro
alabarte, Padre santo, Dios
todopoderoso y eterno, en todos
los momentos y circunstancias
de la vida, en la salud y en la
enfermedad, en el sufrimiento y
en el gozo, por tu siervo, Jesús,
nuestro Redentor.
Porque él, en su vida terrena,
pasó haciendo el bien y curando
a los oprimidos por el mal.
También hoy, como buen
samaritano, se acerca a todo
hombre que sufre en su cuerpo o
en su espíritu, y cura sus heridas
con el aceite del consuelo y el
vino de la esperanza.
Por este don de tu gracia,
incluso cuando nos vemos
sumergidos en la noche del
dolor, vislumbramos la luz
pascual en tu Hijo, muerto y
resucitado.
Por eso, unidos a los ángeles
y a los santos, cantamos a una
voz el himno de tu gloria:
Santo, Santo, Santo...
Oración sobre las Ofrendas
Antífona de la Comunión
Acepta benignamente,
Señor, los dones de tu pueblo,
para que recibamos, por este
sacramento celestial, aquello
mismo que el fervor de nuestra
fe nos mueve a proclamar.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Amén.
Prefacio Común VIII
Jesús buen samaritano
El Señor esté con ustedes.
Y con tu espíritu.
Levantemos el corazón.
Lo tenemos levantado hacia el Señor.
Demos gracias al Señor, nuestro Dios.
Es justo y necesario.
2019 - Id y Enseñad - 199
Tú promulgas tus preceptos
para que se observen con
exactitud. Ojalá que mi
conducta se ajuste siempre al
cumplimiento de tu voluntad.
Oración después de la Comunión
Oremos:
A quienes alimentas,
Señor, con tus sacramentos,
confórtanos con tu incesante
ayuda, para que en estos
misterios recibamos el fruto de
la redención y la conversión de
nuestra vida.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Amén.
Jueves
Ofrece a Dios tu gratitud
Memoria de la Presentación de la Santísima Virgen María
La Solemnidad de Santa María,
Reina de la Paz, se encuentra
en la página 202.
Antífona de Entrada
Dichosa tú, Virgen María,
que llevaste en tu seno
al creador del universo;
diste a luz al que te creó,
y permaneces Virgen para
siempre.
Oración Colecta
Oremos:
Al celebrar la gloriosa
memoria de la santísima
Virgen María, te pedimos,
Señor, por su intercesión,
que también nosotros
logremos recibir la plenitud
de tu gracia.
Por nuestro Señor Jesucristo…
Amén.
Primera Lectura
Lectura del primer libro de los
Macabeos (2, 15-29)
En aquellos días, los enviados
del rey Antíoco, encargados de
hacer apostatar a los israelitas,
llegaron a la ciudad de Modín
para obligarlos a sacrificar a los
ídolos. Muchos israelitas se les
sometieron; en cambio, Matatías
y sus hijos se les opusieron
tenazmente.
Los enviados del rey se
dirigieron entonces a Matatías y
le dijeron: “Tú eres un hombre
ilustre y poderoso en esta
ciudad y cuentas con el apoyo
de tus hijos y de tus hermanos.
Acércate, pues, tú primero y
cumple la orden del rey,
como la han cumplido todas
las naciones, los hombres
de Judea y los que han
quedado en Jerusalén.
Así, tú y tus hijos serán
contados entre los amigos
del rey y serán recompensados
con oro, plata y muchos
regalos”.
Matatías les contestó con
voz firme: “Aunque todas
las naciones que forman los
dominios del rey obedezcan
sus órdenes y apostaten de
la religión de sus padres, mis
hijos, mis hermanos y yo nos
mantendremos fieles a la alianza
de nuestros padres. ¡Dios nos
libre de abandonar nuestra ley
y nuestras costumbres! No
obedeceremos las órdenes
del rey ni ofreceremos
sacrificios a los ídolos, porque
así quebrantaríamos los
mandamientos de nuestra
ley y seguiríamos un camino
equivocado”.
Apenas había acabado de
hablar Matatías, un judío se
adelantó, a la vista de todos,
para ofrecer sacrificios a los
ídolos en el altar, conforme
al decreto del rey. Al verlo,
Matatías se indignó, tembló
de cólera y en un arrebato
de ira santa, corrió hasta
el judío y lo degolló sobre el
altar. Mató, además, al enviado
del rey, que obligaba a hacer
sacrificios, y destruyó el altar.
En su celo por la ley, imitó
lo que hizo Pinjás contra Zimrí,
el hijo de Salú.
Luego empezó a gritar
por la ciudad: “Todo aquel
2019 - Id y Enseñad - 200
21
Noviembre
que sienta celo por la ley
y quiera mantener la alianza,
que me siga”. Y, dejando
en la ciudad cuanto poseían,
huyeron él y sus hijos a las
montañas.
Por entonces, muchos judíos
que buscaban la justicia y
querían ser fieles a la ley, se
fueron a vivir al desierto.
Palabra de Dios.
Te alabamos, Señor.
Salmo Responsorial Salmo 49
Dios salva al que cumple
su voluntad.
Habla el Dios de los dioses,
el Señor,
y convoca a cuantos
viven en la tierra. En Jerusalén,
dechado de hermosura,
el Señor se ha manifestado.
Dios salva al que cumple
su voluntad.
Congreguen ante mí
a los que sellaron
sobre el altar mi alianza.
Es Dios quien va a juzgar
y el cielo mismo lo declara.
Dios salva al que cumple
su voluntad.
Mejor ofrece a Dios tu gratitud
y cumple tus promesas
al Altísimo,
pues yo te libraré
cuando me invoques
y tú me darás gloria, agradecido.
Dios salva al que cumple
su voluntad.
Jueves
21
Noviembre
Si supieras lo que puede conducirte a la paz
Aclamación antes del Evangelio
Aleluya, aleluya.
No endurezcan su corazón,
como el día de la rebelión en el
desierto, dice el Señor.
Aleluya.
Prefacio de Santa María Virgen I
Maternidad de la santísima
Virgen María
El Señor esté con ustedes.
Y con tu espíritu.
Levantemos el corazón.
unidos en común alegría.
Permítenos asociarnos a sus
voces, cantando humildemente
tu alabanza:
Santo, Santo, Santo...
Antífona de la Comunión
Lo tenemos levantado hacia el Señor.
Evangelio
† Lectura del santo Evangelio
según san Lucas (19, 41-44)
Gloria a ti, Señor.
En aquel tiempo, cuando Jesús
estuvo cerca de Jerusalén
y contempló la ciudad,
lloró por ella y exclamó:
“¡Si en este día comprendieras
tú lo que puede conducirte
a la paz! Pero eso está oculto
a tus ojos. Ya vendrán días
en que tus enemigos te rodearán
de trincheras, te sitiarán y te
atacarán por todas partes y
te arrasarán. Matarán a todos
tus habitantes y no dejarán
en ti piedra sobre piedra,
porque no aprovechaste
la oportunidad que Dios te
daba”.
Palabra del Señor.
Gloria a ti, Señor Jesús.
Demos gracias al Señor, nuestro Dios.
Es justo y necesario.
En verdad es justo y necesario,
es nuestro deber y salvación
darte gracias siempre y en todo
lugar, Señor, Padre santo,
Dios todopoderoso y eterno.
Y alabar, bendecir y proclamar
tu gloria en la conmemoración
de Santa María, siempre virgen.
Porque ella concibió a tu
Hijo único por obra del Espíritu
Santo, y sin perder la gloria de
su virginidad, hizo resplandecer
sobre el mundo la luz eterna,
Jesucristo, Señor nuestro.
Por él, los ángeles y los
arcángeles y todo los coros
celestiales, celebran tu gloria,
Oración
sobre las Ofrendas
Al venerar la memoria
de la Madre de tu Hijo, te
rogamos, Señor, que la ofrenda
que te presentamos nos
transforme, por la abundancia
de tu gracia, en ofrenda
permanente.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Amén.
2019 - Id y Enseñad - 201
Ha hecho en mí grandes cosas
el que todo lo puede. Santo es
su nombre.
Oración después de la Comunión
Oremos:
Ya que nos has concedido
participar de la redención
eterna, te rogamos, Señor,
que, quienes celebramos
la conmemoración de la
Madre de tu Hijo, no sólo
nos gloriemos de la plenitud
de tu gracia, sino que
experimentemos también
un continuo aumento de
salvación.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Amén.
Jueves
Aquel que es la Palabra se hizo hombre
Solemnidad de la Santísima Virgen María, Reina de la Paz -Patrona principal de la República de El Salvador-
Antífona de Entrada
Salve, Virgen María, esperanza
de los fieles, Tú ayudas a los
desesperados, y vuelves los ojos
a cuantos recurren a ti.
Se dice Gloria.
Oración Colecta
Oremos:
Te ofrecemos, Señor, el
sacrificio de expiación,
venerando devotamente a
Santa María siempre Virgen,
Reina de la Paz, y te pedimos
que concedas propicio a tu
familia los dones de la unidad
y de la paz.
Por nuestro Señor Jesucristo…
Amén.
Primera Lectura
Lectura del libro del profeta
Isaías (9, 1-3. 5-6)
El pueblo que caminaba en
tinieblas vio una gran luz; sobre
los que vivían en tierra de
sombras, una luz resplandeció.
Engrandeciste a tu pueblo e
hiciste grande su alegría. Se
gozan en tu presencia como
gozan al cosechar, como se
alegran al repartirse el botín.
Porque tú quebrantaste su
pesado yugo, la barra que
oprimía sus hombros y el cetro
de su tirano, como en el día de
Madián.
Porque un niño nos ha nacido,
un hijo se nos ha dado; lleva
sobre sus hombros el signo
del imperio y su nombre será:
“Consejero admirable”, “Dios
poderoso”, “Padre sempiterno”,
“Príncipe de la paz”; para
extender el principado con una
paz sin límites sobre el trono
de David y sobre su reino;
para establecerlo y consolidarlo
con la justicia y el derecho,
desde ahora y para siempre.
El celo del Señor lo realizará.
Palabra de Dios.
Te alabamos, Señor.
Salmo Responsorial Salmo 84
Dale, Señor, la paz a tu pueblo.
Escucharé las palabras
del Señor,
palabras de paz
para su pueblo santo.
Está ya cerca nuestra salvación
y la gloria del Señor
habitará en la tierra.
21
Noviembre
Hermanos: Al llegar la
plenitud de los tiempos, envió
Dios a su Hijo, nacido de una
mujer, nacido bajo la ley, para
rescatar a los que estábamos
bajo la ley, a fin de hacernos
hijos suyos.
Puesto que ya son ustedes
hijos, Dios envió a sus corazones
el Espíritu de su Hijo, que clama
“¡Abbá!”, es decir, ¡Padre! Así
que ya no eres siervo, sino
hijo; y siendo hijo, eres también
heredero por voluntad de Dios.
Palabra de Dios.
Te alabamos, Señor.
Aclamación antes del Evangelio
Aleluya, aleluya.
Aquel que es la Palabra se hizo
hombre y habitó entre nosotros
y hemos visto su gloria.
Aleluya.
Dale, Señor, la paz a tu pueblo.
La misericordia y la verdad
se encontraron,
la justicia y la paz se besaron,
la felicidad brotó en la tierra
y la justicia vino del cielo.
Dale, Señor, la paz a tu pueblo.
Cuando el Señor
nos muestre su bondad,
nuestra tierra producirá su fruto.
La justicia le abrirá
camino al Señor
e irá siguiendo sus pisadas.
Dale, Señor, la paz a tu pueblo.
Segunda Lectura
Lectura de la carta del apóstol
san Pablo a los Gálatas (4, 4-7)
2019 - Id y Enseñad - 202
Evangelio
† Lectura del santo Evangelio
según san Lucas (1, 26-38)
Gloria a ti, Señor.
En aquel tiempo, el ángel
Gabriel fue enviado por Dios a
una ciudad de Galilea, llamada
Nazaret, a una virgen desposada
con un varón de la estirpe de
David, llamado José. La virgen
se llamaba María.
Entró el ángel a donde ella
estaba y le dijo: “Alégrate,
llena de gracia, el Señor está
contigo”. Al oír estas palabras,
ella se preocupó mucho y se
preguntaba qué querría decir
semejante saludo.
El ángel le dijo: “No temas,
Jueves
21
Noviembre
María concibió al Príncipe de la Paz
María, porque has hallado gracia
ante Dios. Vas a concebir y a
dar a luz un hijo y le pondrás por
nombre Jesús. El será grande y
será llamado Hijo del Altísimo;
el Señor Dios le dará el trono
de David, su padre, y él reinará
sobre la casa de Jacob por
los siglos y su reinado no
tendrá fin”.
María le dijo entonces al ángel:
“¿Cómo podrá ser esto, puesto
que yo permanezco virgen?”
El ángel le contestó: “El Espíritu
Santo descenderá sobre ti y el
poder del Altísimo te cubrirá
con su sombra. Por eso, el
Santo, que va a nacer de ti, será
llamado Hijo de Dios. Ahí tienes
a tu parienta Isabel, que a pesar
de su vejez, ha concebido un
hijo y ya va en el sexto mes la
que llamaban estéril, porque
no hay nada imposible para
Dios”. María contestó: “Yo soy
la esclava del Señor; cúmplase
en mí lo que me has dicho”. Y el
ángel se retiró de su presencia.
Palabra del Señor.
Gloria a ti, Señor Jesús.
Se dice Credo.
Oración sobre las Ofrendas
Padre bondadoso,
concédenos que en esta
celebración de la patrona de
nuestra nación, la Santísima
Virgen Reina de la Paz, que el
mismo Espíritu Santo que llenó
con su poder las entrañas de
la Virgen María, santifique los
dones colocados en tu altar.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Amén.
Prefacio propio
La Madre de Cristo,
discípula y Reina de la Paz
El Señor esté con ustedes.
Y con tu espíritu.
Levantemos el corazón.
Lo tenemos levantado hacia el Señor.
Demos gracias al Señor, nuestro Dios.
alumna de la paz, que, orando
con los apóstoles, espera la
Promesa del Padre, el Espíritu
de unidad y de paz, de caridad y
de gozo.
Por eso, con los ángeles y
santos, te alabamos diciendo
sin cesar:
Santo, Santo, Santo...
Es justo y necesario.
Antífona de la Comunión
En verdad es justo y necesario,
es nuestro deber y salvación,
darte gracias, Padre santo,
siempre y en todo lugar, y
glorificarte con cumplidas
alabanzas en esta celebración
de Santa María Virgen.
Ella es tu humilde esclava,
que recibiendo el anuncio de
labios de Gabriel, concibió en
su seno virginal al Príncipe de la
paz, Jesucristo, tu Hijo, Señor
nuestro.
Ella es la madre fiel, que
estuvo intrépida al pie de la cruz,
donde tu Hijo, llevando a cabo
nuestra salvación, pacificó todo
con su sangre.
Ella es la discípula de Cristo,
2019 - Id y Enseñad - 203
La Virgen engendró al Dios y
hombre, Dios nos devolvió la
paz, reconciliando consigo el
cielo y la tierra.
Oración después de la Comunión
Oremos:
Otórganos, te rogamos
Señor, el Espíritu de caridad,
para que, saciados con el
cuerpo y la sangre de tú
Unigénito, hagamos crecer
eficazmente entre nosotros
la paz que Él mismo nos ha
dejado
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Amén.
Viernes
¡Y la oportunidad que Dios te da!
Memoria de Santa Cecilia, virgen y mártir
22
Noviembre
que cada año, a partir del
veinticinco de diciembre, se
celebrara durante ocho días, con
solemnes festejos, el aniversario
de la consagración del altar.
Palabra de Dios.
Te alabamos, Señor.
Salmo Responsorial
1 Crónicas 29
Antífona de Entrada
Ya sigue al Cordero crucificado
por nosotros, la virgen llena
de valor, ofrenda de pudor
y víctima de castidad.
Oración Colecta
Oremos:
Dios nuestro, que nos
alegras cada año con la
celebración de santa Cecilia,
te suplicamos que, lo que
devotamente se nos ha
transmitido sobre ella, nos
sirva de ejemplo para imitarla,
y proclamemos las maravillas
de Cristo, tu Hijo, reflejadas
en la vida de tus santos.
Él, que vive y reina contigo en
la unidad del Espíritu Santo y
es Dios por los siglos de los
siglos.
Amén.
Primera Lectura
Lectura del primer libro de los
Macabeos (4, 36-37. 52-59)
En aquellos días, Judas y sus
hermanos se dijeron: “Nuestros
enemigos están vencidos;
vamos, pues, a purificar el templo
para consagrarlo de nuevo”.
Entonces se reunió todo el
ejército y subieron al monte Sión.
El día veinticinco de diciembre
del año ciento cuarenta y ocho,
se levantaron al romper el día
y ofrecieron sobre el nuevo
altar de los holocaustos que
habían construido, un sacrificio
conforme a la ley. El altar fue
inaugurado con cánticos, cítaras,
arpas y platillos, precisamente
en el aniversario del día en
que los paganos lo habían
profanado. El pueblo entero
se postró en tierra y adoró y
bendijo al Señor, que los había
conducido al triunfo.
Durante ocho días celebraron
la consagración del altar
y ofrecieron con alegría
holocaustos y sacrificios de
comunión y de alabanza.
Adornaron la fachada del
templo con coronas de oro y
pequeños escudos, restauraron
los pórticos y las salas, y les
pusieron puertas. La alegría del
pueblo fue grandísima y el ultraje
inferido por los paganos quedó
borrado.
Judas, de acuerdo con
sus hermanos y con toda la
asamblea de Israel, determinó
2019 - Id y Enseñad - 204
Bendito seas, Señor,
Dios nuestro.
Bendito seas, Señor,
Dios de nuestro padre Jacob,
desde siempre y para siempre.
Bendito seas, Señor,
Dios nuestro.
Tuya es la grandeza y el poder,
el honor, la majestad y la gloria,
pues tuyo es cuanto hay
en el cielo y en la tierra.
Bendito seas, Señor,
Dios nuestro.
Tuyo, Señor, es el reino,
tú estás por encima
de todos los reyes.
De ti provienen
las riquezas y la gloria.
Bendito seas, Señor,
Dios nuestro.
Tú lo gobiernas todo,
en tu mano están la fuerza
y el poder
y de tu mano proceden
la gloria y la fortaleza.
Bendito seas, Señor,
Dios nuestro.
Viernes
22
Noviembre
Jesús enseñaba todos los días en el Templo
Aclamación
antes del Evangelio
Aleluya, aleluya.
Mis ovejas escuchan mi voz,
dice el Señor; yo las conozco
y ellas me siguen.
Aleluya.
Evangelio
† Lectura del santo Evangelio
según san Lucas (19, 45-48)
Gloria a ti, Señor.
Aquel día, Jesús entró en el
templo y comenzó a echar fuera
a los que vendían y compraban
allí, diciéndoles: “Está escrito:
Mi casa es casa de oración;
pero ustedes la han convertido
en cueva de ladrones”.
Jesús enseñaba todos los días
en el templo. Por su parte, los
sumos sacerdotes, los escribas
y los jefes del pueblo intentaban
matarlo, pero no encontraban
cómo hacerlo, porque todo el
pueblo estaba pendiente de sus
palabras.
Palabra del Señor.
Gloria a ti, Señor Jesús.
Oración
sobre las Ofrendas
Te pedimos, Señor, que los
dones que te presentamos
en la celebración de santa
Cecilia, por tu gracia,
te sean agradables,
así como te fue grato el
combate de su martirio.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Amén.
Prefacio de Santas Vírgenes
y Santos Religiosos
La vida consagrada a Dios es un
signo del Reino de los cielos
El Señor esté con ustedes.
Y con tu espíritu.
Levantemos el corazón.
Lo tenemos levantado hacia el Señor.
Demos gracias al Señor, nuestro Dios.
Es justo y necesario.
En verdad es justo y necesario
que te alaben, Señor, tus
creaturas del cielo y de la tierra.
Porque al recordar a los santos
que por amor al Reino de los
cielos se consagraron a Cristo,
celebramos tu Providencia
admirable, que no cesa de llamar
al ser humano a la santidad
de su primer origen, y lo hace
participar, ya desde ahora, de los
bienes que gozará en el cielo.
Por eso, con todos los
ángeles y santos, te alabamos,
proclamando sin cesar:
Santo, Santo, Santo...
Antífona de la Comunión
El Cordero, que está en el
trono, los conducirá a las fuentes
del agua de la vida.
Oración
después de la Comunión
Oremos:
Señor Dios, que coronaste
entre los santos a la
bienaventurada Cecilia
por la doble victoria de su
virginidad y de su martirio,
concédenos, por la eficacia
de este sacramento, que,
venciendo valerosamente
todo mal, consigamos la gloria
del cielo.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Amén.
2019 - Id y Enseñad - 205
Sábado
Multiplica, Señor, tu gracia
23
F. T. O.: Sábado de la 33a. sem. o mem. libre de San Clemente I, Papa y mártir; o san Columbano, abad
Antífona de Entrada
Todo lo que hiciste
con nosotros, Señor, es
verdaderamente justo, porque
hemos pecado contra ti y hemos
desobedecido tus mandatos;
pero haz honor a tu nombre
y trátanos conforme a tu
inmensa misericordia.
Oración Colecta
Oremos:
Señor Dios, que manifiestas
tu poder de una manera
admirable sobre todo
cuando perdonas y ejerces
tu misericordia, multiplica tu
gracia sobre nosotros, para
que, apresurándonos hacia
lo que nos prometes, nos
hagas partícipes de los bienes
celestiales.
Por nuestro Señor Jesucristo…
Amén.
Primera Lectura
Lectura del primer libro de los
Macabeos (6, 1-13)
Cuando recorría las regiones
altas de Persia, el rey Antíoco
se enteró de que había una
ciudad llamada Elimaida, famosa
por sus riquezas de oro y plata.
En su riquísimo templo se
guardaban los yelmos de oro,
las corazas y las armas dejadas
ahí por Alejandro, hijo de Filipo
y rey de Macedonia, que fue
el primero que reinó sobre los
griegos.
Antíoco se dirigió a Elimaida,
con intención de apoderarse
de la ciudad y de saquearla.
Pero no lo consiguió, porque
al conocer sus propósitos,
los habitantes le opusieron
resistencia y tuvo que salir
huyendo y marcharse de ahí
con gran tristeza, para volverse
a Babilonia.
Todavía se hallaba en Persia,
cuando llegó un mensajero
que le anunció la derrota de
las tropas enviadas a la tierra
de Judá. Lisias, que había
ido al frente de un poderoso
ejército, había sido derrotado
por los judíos. Estos se habían
fortalecido con las armas, las
tropas y el botín capturado
al enemigo. Además, habían
destruido el altar pagano
levantado por él sobre el altar
de Jerusalén. Habían vuelto a
construir una muralla alta en
torno al santuario y a la ciudad
de Bet-Sur.
Ante tales noticias, el rey
se impresionó y se quedó
consternado, a tal grado, que
cayó en cama, enfermo de
tristeza, por no haberle salido
las cosas como él había querido.
Permaneció ahí muchos días,
cada vez más triste y pensando
que se iba a morir. Entonces
2019 - Id y Enseñad - 206
Noviembre
mandó llamar a todos sus
amigos y les dijo: “El sueño ha
huido de mis ojos y me siento
abrumado de preocupación. Y
me pregunto: ‘¿Por qué estoy
tan afligido ahora y tan agobiado
por la tristeza, si me sentía
tan feliz y amado, cuando era
poderoso? Pero ahora me doy
cuenta del daño que hice en
Jerusalén, cuando me llevé los
objetos de oro y plata que en
ella había, y mandé exterminar
sin motivo a los habitantes de
Judea. Reconozco que por esta
causa me han sobrevenido estas
desgracias y que muero en tierra
extraña, lleno de tristeza’ ”.
Palabra de Dios.
Te alabamos, Señor.
Salmo Responsorial Salmo 9
Cantemos al Señor,
nuestro salvador.
Te doy gracias, Señor,
de todo corazón
y proclamaré todas
tus maravillas;
me alegro y me regocijo contigo
y toco en tu honor, Altísimo.
Cantemos al Señor,
nuestro salvador.
Porque mis enemigos
retrocedieron,
cayeron y perecieron ante ti.
Reprendiste a los pueblos,
destruiste al malvado
y borraste para siempre
su recuerdo.
Cantemos al Señor,
nuestro salvador.
Sábado
23 Haznos partícipes de los bienes del cielo, Señor
Noviembre
Los pueblos se han hundido
en la tumba que hicieron,
su pie quedó atrapado en la red
que escondieron.
Tú, Señor, jamás olvidas
al pobre
y la esperanza del humilde
jamás perecerá.
Cantemos al Señor,
nuestro salvador.
Aclamación antes del Evangelio
Aleluya, aleluya.
Jesucristo, nuestro salvador,
ha vencido a la muerte y ha
hecho resplandecer la vida
por medio del Evangelio.
Aleluya.
Evangelio
† Lectura del santo Evangelio
según san Lucas (20, 27-40)
Gloria a ti, Señor.
En aquel tiempo, se acercaron
a Jesús algunos saduceos.
Como los saduceos niegan la
resurrección de los muertos, le
preguntaron: “Maestro, Moisés
nos dejó escrito que si alguno
tiene un hermano casado que
muere sin haber tenido hijos,
se case con la viuda para dar
descendencia a su hermano.
Hubo una vez siete hermanos,
el mayor de los cuales se casó y
murió sin dejar hijos. El segundo,
el tercero y los demás, hasta el
séptimo, tomaron por esposa
a la viuda y todos murieron sin
dejar sucesión. Por fin murió
también la viuda. Ahora bien,
cuando llegue la resurrección,
¿de cuál de ellos será esposa
la mujer, pues los siete
estuvieron casados con ella?”
Jesús les dijo: “En esta vida,
hombres y mujeres se casan,
pero en la vida futura, los
que sean juzgados dignos de
ella y de la resurrección de
los muertos, no se casarán
ni podrán ya morir, porque
serán como los ángeles e hijos
de Dios, pues él los habrá
resucitado.
Y que los muertos resucitan,
el mismo Moisés lo indica en
el episodio de la zarza, cuando
llama al Señor, Dios de Abraham,
Dios de Isaac, Dios de Jacob.
Porque Dios no es Dios de
muertos, sino de vivos, pues
para él todos viven”.
Entonces, unos escribas le
dijeron: “Maestro, has hablado
bien”. Y a partir de ese momento
ya no se atrevieron a preguntarle
nada.
Palabra del Señor.
Gloria a ti, Señor Jesús.
Oración sobre las Ofrendas
Concédenos, Dios
misericordioso, que nuestra
ofrenda te sea aceptable y que
por ella quede abierta para
nosotros la fuente de toda
bendición.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Amén.
Prefacio Común IX
La gloria de Dios es que el
hombre tenga vida
El Señor esté con ustedes.
Y con tu espíritu.
2019 - Id y Enseñad - 207
Levantemos el corazón.
Lo tenemos levantado hacia el Señor.
Demos gracias al Señor, nuestro Dios.
Es justo y necesario.
En verdad es justo y necesario,
es nuestro deber y salvación
darte gracias siempre y en todo
lugar, Señor, Padre santo,
Dios todopoderoso y eterno.
Tú eres el Dios vivo y
verdadero; el universo está lleno
de tu presencia, pero sobre
todo has dejado la huella
de tu gloria en el hombre,
creado a tu imagen.
Tú lo llamas a cooperar con el
trabajo cotidiano en el proyecto
de la creación y le das tu Espíritu
Santo para que sea artífice
de justicia y de paz, en Cristo,
el hombre nuevo.
Por eso, unidos a los ángeles
y a los santos, cantamos con
alegría el himno de tu alabanza:
Santo, Santo, Santo...
Antífona de la Comunión
Recuerda, Señor, la promesa
que le hiciste a tu siervo, ella me
infunde esperanza y consuelo en
mi dolor.
Oración después de la Comunión
Oremos:
Que este misterio celestial
renueve, Señor, nuestro cuerpo
y nuestro espíritu, para que
seamos coherederos en la
gloria de aquel cuya muerte,
al anunciarla, la hemos
compartido. Él, que vive y reina
por los siglos de los siglos.
Amén.
El Señor siempre da más de lo que se le pide
Homilía, Papa Francisco, 24 noviembre 2013
Las lecturas bíblicas que se han proclamado tienen como
hilo conductor la centralidad de Cristo. Cristo está en el
centro, Cristo es el centro. Cristo centro de la creación,
del pueblo y de la historia.
1. El apóstol Pablo, en la segunda lectura, tomada de
la carta a los Colosenses, nos ofrece una visión muy
profunda de la centralidad de Jesús. Nos lo presenta
como el Primogénito de toda la creación: en él, por
medio de él y en vista de él fueron creadas todas las
cosas. Él es el centro de todo, es el principio: Jesucristo,
el Señor. Dios le ha dado la plenitud, la totalidad, para
que en él todas las cosas sean reconciliadas. Señor de la
creación, Señor de la reconciliación.
Esta imagen nos ayuda a entender que Jesús es el centro
de la creación; y así la actitud que se pide al creyente,
que quiere ser tal, es la de reconocer y acoger en la
vida esta centralidad de Jesucristo, en los pensamientos,
las palabras y las obras. Y así nuestros pensamientos
serán pensamientos cristianos, pensamientos de Cristo.
Nuestras obras serán obras cristianas, obras de Cristo,
nuestras palabras serán palabras cristianas, palabras de
Cristo. En cambio, la pérdida de este centro, al sustituirlo
por otra cosa cualquiera, solo provoca daños, tanto para
el ambiente que nos rodea como para el hombre mismo.
2. Además de ser centro de la creación y centro de la
reconciliación, Cristo es centro del pueblo de Dios. Y
precisamente hoy está aquí, en el centro. Ahora está aquí
en la Palabra, y estará aquí en el altar, vivo, presente, en
medio de nosotros, su pueblo. Nos lo muestra la primera
lectura, en la que se habla del día en que las tribus de
Israel se acercaron a David y ante el Señor lo ungieron
rey sobre todo Israel. En la búsqueda de la figura ideal
del rey, estos hombres buscaban a Dios mismo: un Dios
que fuera cercano, que aceptara acompañar al hombre en
su camino, que se hiciese hermano suyo.
Cristo, descendiente del rey David, es precisamente el
«hermano» alrededor del cual se constituye el pueblo,
que cuida de su pueblo, de todos nosotros, a precio de
su vida. En él somos uno; un único pueblo unido a él,
compartimos un solo camino, un solo destino. Sólo en
él, en él como centro, encontramos la identidad como
pueblo.
3. Y, por último, Cristo es el centro de la historia de
la humanidad, y también el centro de la historia de
todo hombre. A él podemos referir las alegrías y las
esperanzas, las tristezas y las angustias que entretejen
nuestra vida. Cuando Jesús es el centro, incluso
los momentos más oscuros de nuestra existencia se
iluminan, y nos da esperanza, como le sucedió al buen
ladrón en el Evangelio de hoy.
Mientras todos se dirigen a Jesús con desprecio
-«Si tú eres el Cristo, el Mesías Rey, sálvate a ti
mismo bajando de la cruz»- aquel hombre, que se ha
equivocado en la vida pero se arrepiente, al final se
agarra a Jesús crucificado implorando: «Acuérdate
de mí cuando llegues a tu reino». Y Jesús le promete:
«Hoy estarás conmigo en el paraíso»: su Reino.
Jesús sólo pronuncia la palabra del perdón, no la de
la condena; y cuando el hombre encuentra el valor
de pedir este perdón, el Señor no deja de atender
una petición como esa. Hoy todos podemos pensar
en nuestra historia, nuestro camino. Cada uno de
nosotros tiene su historia; cada uno tiene también sus
equivocaciones, sus pecados, sus momentos felices
y sus momentos tristes. En este día, nos vendrá bien
pensar en nuestra historia, y mirar a Jesús, y desde
el corazón repetirle a menudo, pero con el corazón,
en silencio, cada uno de nosotros: “Acuérdate de mí,
Señor, ahora que estás en tu Reino. Jesús, acuérdate
de mí, porque yo quiero ser bueno, quiero ser buena,
pero me falta la fuerza, no puedo: soy pecador, soy
pecadora. Pero, acuérdate de mí, Jesús. Tú puedes
acordarte de mí porque tú estás en el centro, tú estás
precisamente en tu Reino.” ¡Qué bien! Hagámoslo
hoy todos, cada uno en su corazón, muchas veces.
“Acuérdate de mí, Señor, tú que estás en el centro, tú
que estas en tu Reino.”
La promesa de Jesús al buen ladrón nos da una gran
esperanza: nos dice que la gracia de Dios es siempre
más abundante que la plegaria que la ha pedido. El
Señor siempre da más, es tan generoso, da siempre
más de lo que se le pide: le pides que se acuerde de ti
y te lleva a su Reino.
Jesús es el centro de nuestros deseos de gozo y
salvación. Vayamos todos juntos por este camino.
2019 - Id y Enseñad - 208
Domingo
24
Jesús es el Primogénito de la creación
Noviembre
Solemnidad de Nuestro Señor Jesucristo, Rey del Universo
A ti, Jerusalén,
suben las tribus,
las tribus del Señor,
según lo que a Israel
se le ha ordenado,
para alabar el nombre del Señor.
Vayamos con alegría
al encuentro del Señor.
Antífona de Entrada
Digno es el Cordero que fue
inmolado, de recibir el poder
y la riqueza, la sabiduría,
la fuerza y el honor. A él la gloria
y el imperio por los siglos
de los siglos.
Se dice Gloria.
Oración Colecta
Oremos:
Dios todopoderoso y eterno,
que quisiste fundamentar
todas las cosas en tu Hijo
muy amado, Rey del universo,
concede, benigno, que toda
la creación, liberada de la
esclavitud del pecado, sirva
a tu majestad y te alabe
eternamente.
Por nuestro Señor Jesucristo...
Amén.
a ver a David, de la tribu de
Judá, y le dijeron: “Somos de tu
misma sangre. Ya desde antes,
aunque Saúl reinaba sobre
nosotros, tú eras el que conducía
a Israel, pues ya el Señor
te había dicho: ‘Tú serás el
pastor de Israel, mi pueblo;
tú serás su guía’ ”.
Así pues, los ancianos
de Israel fueron a Hebrón a ver
a David, rey de Judá. David hizo
con ellos un pacto en presencia
del Señor y ellos lo ungieron
como rey de todas las tribus
de Israel.
Palabra de Dios.
Te alabamos, Señor.
Salmo Responsorial Salmo 121
Vayamos con alegría
al encuentro del Señor.
Primera Lectura
Lectura del segundo libro de
Samuel (5, 1-3)
¡Qué alegría sentí
cuando me dijeron:
“Vayamos a la casa del Señor”!
Y hoy estamos aquí, Jerusalén,
jubilosos, delante de tus puertas.
En aquellos días, todas las
tribus de Israel fueron a Hebrón
Vayamos con alegría
al encuentro del Señor.
2019 - Id y Enseñad - 209
Por el amor que tengo
a mis hermanos, voy a decir:
“La paz sea contigo”.
Y por la casa del Señor, mi Dios,
pediré para ti todos los bienes.
Vayamos con alegría
al encuentro del Señor.
Segunda Lectura
Lectura de la carta del apóstol
san Pablo a los colosenses
(1, 12-20)
Hermanos: Demos gracias a
Dios Padre, el cual nos ha hecho
capaces de participar en la
herencia de su pueblo santo,
en el reino de la luz.
El nos ha liberado del poder de
las tinieblas y nos ha trasladado
al Reino de su Hijo amado,
por cuya sangre recibimos la
redención, esto es, el perdón
de los pecados.
Cristo es la imagen de Dios
invisible, el primogénito
de toda la creación, porque
en él tienen su fundamento
todas las cosas creadas, del
cielo y de la tierra, las visibles
y las invisibles, sin excluir a los
tronos y dominaciones, a los
principados y potestades.
Todo fue creado por medio
de él y para él.
Domingo
¡Acuérdate de mi, Señor!
El existe antes que todas
las cosas, y todas tienen su
consistencia en él. El es también
la cabeza del cuerpo, que es
la Iglesia. El es el principio,
el primogénito de entre los
muertos, para que sea el primero
en todo.
Porque Dios quiso que en
Cristo habitara toda plenitud y
por él quiso reconciliar consigo
todas las cosas, del cielo y de la
tierra, y darles la paz por medio
de su sangre, derramada en la
cruz.
Palabra de Dios.
Te alabamos, Señor.
Aclamación antes del Evangelio
Aleluya, aleluya.
¡Bendito el que viene en el
nombre del Señor! ¡Bendito
el reino que llega, el reino de
nuestro padre David!
Aleluya.
Evangelio
† Lectura del santo Evangelio
según san Lucas (23, 35-43)
Gloria a ti, Señor.
Cuando Jesús estaba ya
crucificado, las autoridades le
hacían muecas, diciendo: “A
otros ha salvado; que se salve a
sí mismo, si él es el Mesías de
Dios, el elegido”.
También los soldados
se burlaban de Jesús, y
acercándose a él, le ofrecían
vinagre y le decían: “Si tú eres
el rey de los judíos, sálvate a ti
mismo”. Había, en efecto, sobre
la cruz, un letrero en griego, latín
24
Noviembre
Por la Iglesia: para que
sirva a Jesús, Rey del
mundo, viviendo en apertura,
diálogo y comprensión y
acogiendo a todos los
hombres de buena voluntad.
Oremos al Señor.
Acuérdate de nosotros
en tu Reino.
y hebreo, que decía: “Este es el
rey de los judíos”.
Uno de los malhechores
crucificados insultaba a Jesús,
diciéndole: “Si tú eres el Mesías,
sálvate a ti mismo y a nosotros”.
Pero el otro le reclamaba,
indignado: “¿Ni siquiera temes
tú a Dios estando en el mismo
suplicio? Nosotros justamente
recibimos el pago de lo que
hicimos. Pero éste ningún mal
ha hecho”. Y le decía a Jesús:
“Señor, cuando llegues a tu
Reino, acuérdate de mí”. Jesús
le respondió: “Yo te aseguro
que hoy estarás conmigo en el
paraíso”.
Palabra del Señor.
Gloria a ti, Señor Jesús.
Se dice Credo.
Oración de los Fieles
Celebrante:
Oremos a Dios que en Jesús,
el Mesías, nos ofrece su
salvación, y pidámosle que su
Reino se instaure en nuestro
mundo. Digamos:
Acuérdate de nosotros
en tu Reino.
2019 - Id y Enseñad - 210
Por el Papa, pastor
del nuevo pueblo de Dios:
para que, en comunión
con los obispos, conduzca
a la Iglesia por caminos de
paz, tolerancia y misericordia.
Oremos al Señor.
Acuérdate de nosotros
en tu Reino.
Por los gobernantes,
por los que ejercen cargos
de responsabilidad
en nuestra sociedad:
para que promuevan
con acierto la reconciliación
entre los pueblos, naciones
y razas del tercer milenio.
Oremos al Señor.
Acuérdate de nosotros
en tu Reino.
Por los cristianos que
anuncian el Evangelio en tierras
de misión o en ambientes
hostiles a la fe: para que
en la cruz de Cristo encuentren
la fortaleza que necesitan
para no desanimarse.
Oremos al Señor.
Acuérdate de nosotros
en tu Reino.
Domingo
24
Noviembre
Yo quiero ser bueno pero me falta la fuerza
Por los que viven en
pecado, por los que se
sienten solos, por los que
han abandonado su fe y por
los que rechazan a Dios:
para que Jesucristo se les
manifieste y un día entren
a gozar de su Reino.
Oremos al Señor.
Acuérdate de nosotros
en tu Reino.
Por nosotros, que celebramos
nuestra fe y deseamos
que Jesús sea el Señor de
nuestras vidas: para que
demos gracias a Dios porque
nos ha llamado a formar
parte de su pueblo.
Oremos al Señor.
Acuérdate de nosotros
en tu Reino.
Prefacio propio
Cristo, Rey del universo.
El Señor esté con ustedes.
Y con tu espíritu.
Levantemos el corazón.
Lo tenemos levantado hacia el Señor.
de la gracia, Reino de la justicia,
del amor y de la paz.
Por eso, con los ángeles y los
arcángeles y con todos los coros
celestiales, cantamos sin cesar
el himno de tu gloria:
Santo, Santo, Santo...
Demos gracias al Señor, nuestro Dios.
Celebrante:
Acuérdate de nosotros,
Señor, escucha nuestras
oraciones y permítenos ir
un día a tu paraíso, junto a
Jesucristo, nuestro redentor,
que vive y reina por los siglos
de los siglos.
Amén.
Oración sobre las Ofrendas
Al ofrecerte, Señor, el
sacrificio de la reconciliación
humana, te suplicamos
humildemente que tu Hijo
conceda a todos los pueblos
los dones de la unidad y de la
paz. Él, que vive y reina por los
siglos de los siglos.
Amén.
Es justo y necesario.
En verdad es justo y necesario,
es nuestro deber y salvación
darte gracias siempre y en todo
lugar, Señor, Padre santo, Dios
todopoderoso y eterno.
Porque has ungido con el óleo
de la alegría, a tu Hijo único,
nuestro Señor Jesucristo, como
Sacerdote eterno y Rey del
universo, para que, ofreciéndose
a sí mismo como víctima
perfecta y pacificadora en el
altar de la cruz, consumara el
misterio de la redención humana;
y, sometiendo a su poder la
creación entera, entregara a tu
majestad infinita un Reino eterno
y universal: Reino de la verdad y
de la vida, Reino de la santidad y
2019 - Id y Enseñad - 211
Antífona de la Comunión
En su trono reinará el Señor
para siempre y le dará a su
pueblo la bendición de la paz.
Oración
después de la Comunión
Oremos:
Habiendo recibido, Señor,
el alimento de vida eterna,
te rogamos que quienes nos
gloriamos de obedecer los
mandamientos de Jesucristo,
Rey del universo, podamos
vivir eternamente con él en el
reino de los cielos.
Él, que vive y reina por los
siglos de los siglos.
Amén.
Lunes
Bendito seas, Señor, para siempre
F. T. O.: Lunes de la 34a. semana o memoria libre de santa Catalina de Alejandría, virgen y mártir
Antífona de Entrada
En tu voluntad, Señor, está
puesto el universo, y no hay
quien pueda resistirse a ella.
Tú hiciste todo, el cielo y la
tierra, y todo lo que está bajo el
firmamento; tú eres Señor del
universo.
Oración Colecta
Oremos:
Dios todopoderoso y eterno,
que en la superabundancia
de tu amor sobrepasas los
méritos y aun los deseos de
los que te suplican, derrama
sobre nosotros tu misericordia
para que libres nuestra
conciencia de toda inquietud y
nos concedas aun aquello que
no nos atrevemos a pedir.
Por nuestro Señor Jesucristo...
Amén.
Primera Lectura
Lectura del libro del profeta
Daniel (1, 1-6. 8-20)
El año tercero del reinado de
Joaquín, rey de Judá, vino a
Jerusalén Nabucodonosor, rey
de Babilonia, y la sitió. El Señor
entregó en sus manos a Joaquín,
rey de Judá, así como parte
de los objetos del templo, que
él se llevó al país de Senaar y
los guardó en el tesoro de sus
dioses.
El rey mandó a Aspenaz,
jefe de sus oficiales, que
seleccionara de entre los
israelitas de sangre real y de
la nobleza, algunos jóvenes,
sin defectos físicos, de buena
apariencia, sobrios, cultos e
inteligentes y aptos para servir
en la corte del rey, con el fin
de enseñarles la lengua y la
literatura de los caldeos.
El rey les asignó una ración
diaria de alimentos y de vino de
su propia mesa. Deberían ser
educados durante tres años y
después entrarían al servicio del
rey. Entre ellos se encontraban
Daniel, Ananías, Misael y Azarías,
que eran de la tribu de Judá.
Daniel hizo el propósito de no
contaminarse compartiendo los
alimentos y el vino de la mesa
del rey, y le suplicó al jefe de
los oficiales que no lo obligara
a contaminarse. Dios le concedió
a Daniel hallar favor y gracia
ante el jefe de los oficiales.
Sin embargo, éste le dijo a
Daniel: “Le tengo miedo al
rey, mi señor, porque él les ha
asignado a ustedes su comida
y su bebida, y si llega a verlos
más delgados que a los demás,
estará en peligro mi vida”.
Daniel le dijo entonces a
Malasar, a quien el jefe de
los oficiales había confiado el
cuidado de Daniel, Ananías,
Misael y Azarías: “Por favor,
haz la prueba con tus siervos
durante diez días; que nos den
de comer legumbres, y de beber,
agua; entonces podrás comparar
nuestro aspecto con el de los
jóvenes que comen de la mesa
del rey y podrás tratarnos según
el resultado”.
Aceptó él la propuesta e hizo
la prueba durante diez días. Al
cabo de ellos, los jóvenes judíos
tenían mejor aspecto y estaban
más robustos que todos los
2019 - Id y Enseñad - 212
25
Noviembre
que comían de la mesa del rey.
Desde entonces Malasar les
suprimió la ración de comida y
de vino, y les dio sólo legumbres.
A estos cuatro jóvenes les
concedió Dios sabiduría e
inteligencia en toda clase de
ciencia. A Daniel, además, el don
de interpretar visiones y sueños.
Al cabo del tiempo establecido,
el jefe de los oficiales llevó
a todos los jóvenes ante
Nabucodonosor y se los
presentó. El rey conversó con
ellos y entre todos no encontró
a nadie como Daniel, Ananías,
Misael y Azarías. Quedaron
entonces al servicio del rey. Y
en todas las cosas de sabiduría,
inteligencia y experiencia que
el rey les propuso, los encontró
diez veces superiores a todos los
magos y adivinos de su reino.
Palabra de Dios.
Te alabamos, Señor.
Salmo Responsorial Daniel 3
Bendito seas, Señor,
para siempre.
Bendito seas, Señor,
Dios de nuestros padres.
Que tu nombre santo y glorioso
sea bendito.
Bendito seas, Señor,
para siempre.
Bendito seas en el templo
santo y glorioso.
Que en el trono de tu reino
seas bendito.
Bendito seas, Señor,
para siempre.
Lunes
25
Noviembre
Los que buscan al Señor no carecen de nada
Levantemos el corazón.
Lo tenemos levantado hacia el Señor.
Demos gracias al Señor, nuestro Dios.
Es justo y necesario.
Bendito eres tú, Señor,
que penetras con tu mirada
los abismos
y te sientas en un trono
rodeado de querubines.
Bendito seas, Señor,
en la bóveda del cielo.
Bendito seas, Señor,
para siempre.
Vio también a una viuda pobre,
que echaba allí dos moneditas,
y dijo: “Yo les aseguro que esa
pobre viuda ha dado más que
todos. Porque éstos dan a Dios
de lo que les sobra; pero ella,
en su pobreza, ha dado todo
lo que tenía para vivir”.
Palabra del Señor.
Gloria a ti, Señor Jesús.
Aclamación antes del Evangelio
Oración sobre las Ofrendas
Aleluya, aleluya.
Estén preparados, porque no
saben a qué hora va a venir el
Hijo del hombre.
Aleluya.
Acepta, Señor, el sacrificio
que tú mismo nos mandaste
ofrecer, y, por estos sagrados
misterios, que celebramos
en cumplimiento de nuestro
servicio, dígnate llevar a cabo
en nosotros la santificación
que proviene de tu redención.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Amén.
En verdad es justo y necesario,
es nuestro deber y salvación
darte gracias siempre y en todo
lugar, Señor, Padre santo,
Dios todopoderoso y eterno,
por Cristo, Señor nuestro.
Ya que en él tuviste a bien
restaurar todas las cosas y
quisiste que de su plenitud
participáramos todos.
El cual, siendo Dios, se
anonadó a sí mismo, y por su
sangre derramada en la cruz,
puso en paz todas las cosas.
Y así, constituido Señor del
universo, es fuente de salvación
eterna para cuantos creen en él.
Por eso, con los ángeles y
los arcángeles, con los tronos y
dominaciones y con todos los
coros celestiales, cantamos sin
cesar el himno de tu gloria:
Santo, Santo, Santo...
Antífona de la Comunión
Evangelio
† Lectura del santo Evangelio
según san Lucas (21, 1-4)
Gloria a ti, Señor.
En aquel tiempo, levantando
los ojos, Jesús vio a unos ricos
que echaban sus donativos en
las alcancías del templo.
Prefacio Común I
Restauración universal en Cristo
El Señor esté con ustedes.
Y con tu espíritu.
2019 - Id y Enseñad - 213
Bueno es el Señor con los que
en él confían, con aquellos que
lo buscan.
Oración después de la Comunión
Oremos:
Dios omnipotente, saciados
con este alimento y bebida
celestiales, concédenos ser
transformados en aquel a
quien hemos recibido en este
sacramento.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Amén.
Martes
Indícame, Señor, tus caminos
Feria del Tiempo Ordinario: Martes de la 34a. semana
Antífona de Entrada
Si conservaras el recuerdo de
nuestras faltas, Señor, ¿quién
podría resistir? Pero tú, Dios de
Israel, eres Dios de perdón.
Oración Colecta
Oremos:
Te pedimos, Señor, que tu
gracia continuamente nos
disponga y nos acompañe, de
manera que estemos siempre
dispuestos a obrar el bien.
Por nuestro Señor Jesucristo...
Amén.
Primera Lectura
Lectura del libro del profeta
Daniel (2, 31-45)
En aquellos días, Daniel le
dijo al rey Nabucodonosor:
“Tú, rey, has tenido esta visión:
viste delante de ti una estatua,
una estatua gigantesca, de
un brillo extraordinario y de
aspecto imponente. La cabeza
de la estatua era de oro puro; el
pecho y los brazos, de plata; el
vientre y los muslos, de bronce;
las piernas, de hierro; y los pies,
de hierro mezclado con barro.
Tú la estabas mirando, cuando
de pronto una piedra que se
desprendió del monte, sin
intervención de mano alguna,
vino a chocar con los pies
de hierro y barro de la estatua
y los hizo pedazos. Entonces
todo se hizo añicos: el hierro,
el barro, el bronce, la plata
y el oro; todo quedó como
el polvo que se desprende
cuando se trilla el grano en el
verano y el viento se lo lleva
sin dejar rastro. Y la piedra que
había golpeado la estatua se
convirtió en un gran monte, que
llenó toda la tierra.
Este fue tu sueño y ahora
te lo voy a interpretar. Tú, rey de
reyes, a quien el Dios del cielo
ha dado el reino y el poder, el
dominio y la gloria, pues te ha
dado poder sobre todos los
hombres, sobre las bestias del
campo y las aves del cielo, para
que reines sobre ellos, tú eres la
cabeza de oro.
Después de ti surgirá un
reino de plata, menos poderoso
que el tuyo. Después vendrá
un tercer reino, de bronce, que
dominará toda la tierra. Y habrá
un cuarto reino, fuerte como
el hierro; así como el hierro
destroza y machaca todo,
así él destrozará y aplastará
a todos. Los pies y los dedos
de hierro mezclado con barro
que viste, representan un reino
dividido; tendrá algo de la
solidez del hierro, porque viste
el hierro mezclado con el barro.
Los dedos de los pies, de hierro
y de barro, significan un reino
al mismo tiempo poderoso y
débil. Y el hierro mezclado con
el barro quiere decir que los
linajes se mezclarán, pero no
llegarán a fundirse, de la misma
manera que el hierro no se
mezcla con el barro.
En tiempo de estos reyes,
el Dios del cielo hará surgir
un reino que jamás será
destruido, ni dominado por
ninguna otra nación. Destruirá y
aniquilará a todos estos reinos
y él durará para siempre. Eso
2019 - Id y Enseñad - 214
26
Noviembre
significa la piedra que has visto
desprenderse del monte, sin
intervención de mano humana,
y que redujo a polvo el barro, el
hierro, el bronce, la plata y el oro.
El Dios grande ha manifestado
al rey lo que va a suceder.
El sueño es verdadero, y su
interpretación, digna de crédito”.
Palabra de Dios.
Te alabamos, Señor.
Salmo Responsorial Daniel 3
Bendito seas para siempre,
Señor.
Todas sus obras,
bendigan al Señor.
Todos sus ángeles,
bendigan al Señor.
Bendito seas para siempre,
Señor.
Cielos, bendigan al Señor.
Todas las aguas del cielo,
bendigan al Señor.
Bendito seas para siempre,
Señor.
Todos sus ejércitos,
bendigan al Señor.
Bendito seas para siempre,
Señor.
Aclamación
antes del Evangelio
Aleluya, aleluya.
Sé fiel hasta la muerte y te
daré como premio la vida,
dice el Señor.
Aleluya.
Martes
26
Noviembre
Enséñame, Señor, tus sendas
Evangelio
† Lectura del santo Evangelio
según san Lucas (21, 5-11)
Gloria a ti, Señor.
En aquel tiempo, como
algunos ponderaban la solidez
de la construcción del templo
y la belleza de las ofrendas
votivas que lo adornaban,
Jesús dijo: “Días vendrán
en que no quedará piedra
sobre piedra de todo esto que
están admirando; todo será
destruido”.
Entonces le preguntaron:
“Maestro, ¿cuándo va a
ocurrir esto y cuál será la
señal de que ya está a punto
de suceder?”
El les respondió: “Cuídense
de que nadie los engañe,
porque muchos vendrán
usurpando mi nombre y dirán:
‘Yo soy el Mesías. El tiempo ha
llegado’. Pero no les hagan caso.
Cuando oigan hablar de guerras
y revoluciones, que no los
domine el pánico, porque eso
tiene que acontecer,
pero todavía no es el fin”.
Luego les dijo: “Se levantará
una nación contra otra y un
reino contra otro. En diferentes
lugares habrá grandes
terremotos, epidemias y hambre,
y aparecerán en el cielo señales
prodigiosas y terribles”.
Palabra del Señor.
Gloria a ti, Señor Jesús.
Oración sobre las Ofrendas
Recibe, Señor, las súplicas
de tus fieles junto con estas
ofrendas que te presentamos,
para que, lo que celebramos
con devoción, nos lleve a
alcanzar la gloria del cielo.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Amén.
Prefacio Común II
La salvación por Cristo
El Señor esté con ustedes.
Y con tu espíritu.
Levantemos el corazón.
Lo tenemos levantado hacia el Señor.
Demos gracias al Señor, nuestro Dios.
Es justo y necesario.
En verdad es justo y necesario,
es nuestro deber y salvación
darte gracias siempre y en todo
lugar, Señor, Padre santo, Dios
todopoderoso y eterno.
Pues por amor creaste al
hombre, y, aunque condenado
justamente, lo redimiste por tu
misericordia, por Cristo, Señor
nuestro.
Por él, los ángeles y los
arcángeles, y todos los coros
celestiales celebran tu gloria,
unidos en común alegría.
Permítenos asociarnos a sus
voces, cantando humildemente
tu alabanza:
Santo, Santo, Santo...
Antífona de la Comunión
Los ricos se empobrecen
y pasan hambre; los que buscan
al Señor, no carecen de nada.
Oración después de la Comunión
Oremos:
Señor, suplicamos a tu
majestad que así como nos
nutres con el sagrado alimento
del Cuerpo y de la Sangre de
tu Hijo, nos hagas participar
de la naturaleza divina.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Amén.
2019 - Id y Enseñad - 215
Miércoles
Haz que seamos dóciles a Tu voluntad
Feria del Tiempo Ordinario: Miércoles de la 34a. semana
Antífona de Entrada
Te invoco, Dios mío,
porque tú me respondes;
inclina tu oído y escucha mis
palabras. Cuídame, Señor,
como a la niña de tus ojos
y cúbreme bajo la sombra
de tus alas.
Oración Colecta
Oremos:
Dios todopoderoso y eterno,
haz que nuestra voluntad sea
siempre dócil a la tuya y que
te sirvamos con un corazón
sincero.
Por nuestro Señor Jesucristo...
Amén.
Primera Lectura
Lectura del libro del profeta
Daniel (5, 1-6. 13-14. 16-17. 23-28)
En aquellos días, el rey
Baltasar dio un gran banquete
en honor de mil funcionarios
suyos y se puso a beber con
ellos. Animado por el vino,
Baltasar mandó traer
los vasos de oro y de plata
que su padre, Nabucodonosor,
había robado del templo de
Jerusalén, para que bebieran
en ellos el rey y sus
funcionarios, sus mujeres
y sus concubinas.
Trajeron, pues, los vasos
de oro y de plata robados
del templo de Jerusalén,
y en ellos bebieron el rey
y sus funcionarios, sus mujeres
y sus concubinas. Bebieron
y comenzaron a alabar
a sus dioses de oro y plata,
de bronce y de hierro,
de madera y de piedra.
De repente aparecieron
los dedos de una mano,
que se pusieron a escribir
en la pared del palacio,
detrás del candelabro,
y el rey veía cómo iban
escribiendo los dedos.
Entonces el rey se demudó,
la mente se le turbó, le faltaron
las fuerzas y las rodillas le
empezaron a temblar.
Trajeron a Daniel y el rey
le dijo: “¿Eres tú Daniel,
uno de los judíos desterrados,
que mi padre Nabucodonosor
trajo de Judea? Me han dicho
que posees el espíritu de Dios,
inteligencia, prudencia
y sabiduría extraordinarias.
Me han dicho que puedes
interpretar los sueños y resolver
los problemas. Si logras
leer estas palabras y me las
interpretas, te pondrán un
vestido de púrpura y un collar
de oro y serás el tercero
en mi reino”.
Daniel le respondió al rey:
“Puedes quedarte con tus
regalos y darle a otro tus
obsequios. Yo te voy a leer
esas palabras y te las voy a
interpretar.
Tú te has rebelado contra
el Señor del cielo: has mandado
traer los vasos de su casa,
y tú y tus funcionarios, tus
mujeres y tus concubinas han
bebido en ellos; has alabado
a dioses de plata y de oro,
de bronce y de hierro,
de madera y de piedra,
que no ven ni oyen ni entienden,
pero no has glorificado al Dios
2019 - Id y Enseñad - 216
27
Noviembre
que tiene en sus manos
tu vida y tu actividad.
Por eso Dios ha enviado esa
mano para que escribiera.
Las palabras escritas son:
‘Contado, Pesado, Dividido’
y ésta es su interpretación.
‘Contado’: Dios ha contado
los días de tu reinado y les ha
puesto límite. ‘Pesado’:
Dios te ha pesado en la balanza
y te falta peso. ‘Dividido’:
Tu reino se ha dividido
y se lo entregarán a los medos
y a los persas”.
Palabra de Dios.
Te alabamos, Señor.
Salmo Responsorial
Daniel 3
Bendito seas para siempre,
Señor.
Sol y luna, bendigan al Señor.
Estrellas del cielo,
bendigan al Señor.
Bendito seas para siempre,
Señor.
Lluvia y rocío,
bendigan al Señor.
Todos los vientos,
bendigan al Señor.
Bendito seas para siempre,
Señor.
Fuego y calor,
bendigan al Señor.
Fríos y heladas,
bendigan al Señor.
Bendito seas para siempre,
Señor.
Miércoles
27
Noviembre
Tu ternura, Señor, es eterna
Demos gracias al Señor, nuestro Dios.
Es justo y necesario.
Aclamación antes del Evangelio
Aleluya, aleluya.
Sé fiel hasta la muerte
y te daré como premio la vida,
dice el Señor.
Aleluya.
Evangelio
† Lectura del santo Evangelio
según san Lucas (21, 12-19)
Gloria a ti, Señor.
En aquel tiempo, Jesús dijo a
sus discípulos: “Los perseguirán
y los apresarán, los llevarán
a los tribunales y a la cárcel,
y los harán comparecer ante
reyes y gobernantes por causa
mía. Con esto ustedes darán
testimonio de mí.
Grábense bien que no tienen
que preparar de antemano su
defensa, porque yo les daré
palabras sabias, a las que no
podrá resistir ni contradecir
ningún adversario de ustedes.
Los traicionarán hasta sus
padres y hermanos, sus
parientes y amigos. Matarán
a algunos de ustedes, y todos
los odiarán por causa mía.
Sin embargo, ni un cabello
de su cabeza perecerá. Si se
mantienen firmes, conseguirán
la vida”.
Palabra del Señor.
Gloria a ti, Señor Jesús.
Oración sobre las Ofrendas
Concédenos, Señor, el don
de poderte servir con libertad
de espíritu, para que, por
la acción purificadora de tu
gracia, los mismos misterios
que celebramos nos limpien
de toda culpa.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Amén.
Prefacio Común III
Alabanza a Dios por la creación y
la redención del hombre
El Señor esté con ustedes.
Y con tu espíritu.
Levantemos el corazón.
Lo tenemos levantado hacia el Señor.
2019 - Id y Enseñad - 217
En verdad es justo y necesario,
es nuestro deber y salvación
darte gracias siempre y en todo
lugar, Señor, Padre santo, Dios
todopoderoso y eterno.
Pues por medio de tu amado
Hijo, no sólo eres el creador del
género humano, sino también
el autor bondadoso de la nueva
creación.
Por eso con razón te sirven
todas las creaturas, con justicia
te alaban todos los redimidos,
y unánimes te bendicen tus
santos.
Con ellos, también nosotros,
unidos a todos los ángeles,
cantamos tu gloria gozosos
diciendo:
Santo, Santo, Santo...
Antífona de la Comunión
Los ojos del Señor están
puestos en sus hijos, en los
que esperan en su misericordia;
para librarlos de la muerte,
y reanimarlos en tiempo de
hambre.
Oración
después de la Comunión
Oremos:
Te rogamos, Señor, que la
frecuente recepción de estos
dones celestiales, produzca
fruto en nosotros y nos ayude
a aprovechar los bienes
temporales y alcanzar con
sabiduría los eternos.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Amén.
Jueves
Busquen al Señor y serán fuertes
Feria del Tiempo Ordinario: Jueves de la 34a. semana
Antífona de Entrada
Alégrese el corazón de los que
buscan al Señor. Busquen al
Señor y serán fuertes; busquen
su rostro sin descanso.
Oración Colecta
Oremos:
Dios todopoderoso y eterno,
aumenta en nosotros la fe,
la esperanza y la caridad,
y para que merezcamos
alcanzar lo que nos prometes,
concédenos amar lo que nos
mandas.
Por nuestro Señor Jesucristo...
Amén.
Primera Lectura
Lectura del libro del profeta
Daniel (6, 12-28)
En aquellos días, unos
hombres fueron a espiar
a Daniel y lo sorprendieron
haciendo oración a su Dios.
Entonces fueron a decirle
al rey Darío: “Señor, ¿no has
firmado tú un decreto, que
prohíbe, durante treinta días,
hacer oración a cualquier dios
u hombre que no seas tú,
bajo pena de ser arrojado
al foso de los leones?”
El rey contestó: “El decreto
está en vigor, como ley
irrevocable para medos y
persas”. Ellos le replicaron:
“Pues Daniel, uno de los
desterrados de Judea, no
ha obedecido el decreto que
firmaste, porque tres veces al día
hace oración a su Dios”.
Al oír estas palabras,
el rey se afligió mucho,
se propuso salvar a Daniel y
hasta la puesta del sol estuvo
buscando el modo de librarlo.
Pero aquellos hombres,
comprendiendo que el rey
quería salvar a Daniel, le urgían
diciéndole: “Señor, tú sabes
que, según la ley de medos
y persas, un decreto real es
irrevocable”.
Entonces el rey ordenó
que trajeran a Daniel y lo
arrojaran al foso de los leones.
Pero le dijo a Daniel: “Tu Dios,
a quien sirves con perseverancia,
te va a librar”.
Trajeron una piedra, taparon
con ella la entrada del foso y el
rey la selló con su sello y con
el de sus funcionarios, para
que nadie pudiera modificar la
sentencia dada en contra de
Daniel. Después el rey se volvió
a su palacio y se pasó la noche
sin probar bocado y sin poder
dormir.
Al amanecer, se levantó
y se dirigió a toda prisa al foso
2019 - Id y Enseñad - 218
28
Noviembre
de los leones. Ya cerca del foso
le gritó angustiado a Daniel:
“Daniel, siervo del Dios vivo,
¿ha podido salvarte de los
leones tu Dios, a quien veneras
fielmente?” Daniel le contestó:
“Viva siempre el rey. Mi Dios
envió a sus ángeles para cerrar
las fauces de los leones y no me
han hecho nada, porque ante
él soy inocente, como lo soy
también ante ti”.
El rey se alegró mucho y
mandó que sacaran a Daniel
del foso; al sacarlo, vieron que
no tenía ni un rasguño, porque
había confiado en su Dios.
Luego ordenó que trajeran
a los que habían acusado a
Daniel y los arrojaran al foso
de los leones con sus hijos
y sus esposas. No habían
llegado al suelo y ya los leones
los habían atrapado
y despedazado.
Entonces el rey Darío
escribió a todos los pueblos,
naciones y lenguas de la tierra:
“Paz y bienestar. Ordeno y
mando que en mi imperio,
todos respeten y teman al Dios
de Daniel. El es el Dios vivo,
que permanece para siempre.
Su reino no será destruido, su
imperio durará hasta el fin.
El salva y libra, obra prodigios
y señales en el cielo y
en la tierra. El salvó a Daniel
de los leones”.
Palabra de Dios.
Te alabamos, Señor.
Salmo Responsorial Daniel 3
Bendito seas para siempre,
Señor.
Jueves
28
Noches y días, bendigan al Señor
Noviembre
Rocíos y nevadas,
bendigan al Señor.
Hielo y frío, bendigan al Señor.
Heladas y nieves,
bendigan al Señor.
Bendito seas para siempre,
Señor.
Noches y días,
bendigan al Señor.
Luz y tinieblas,
bendigan al Señor.
Bendito seas para siempre,
Señor.
Rayos y nubes,
bendigan al Señor.
Tierra, bendice al Señor.
Bendito seas para siempre,
Señor.
Aclamación antes del Evangelio
Aleluya, aleluya.
Estén atentos y levanten la
cabeza, porque se acerca la hora
de su liberación, dice el Señor.
Aleluya.
Evangelio
† Lectura del santo Evangelio
según san Lucas (21, 20-28)
los que estén en el campo,
que no vuelvan a la ciudad;
porque esos días serán de
castigo para que se cumpla
todo lo que está escrito.
¡Pobres de las que estén
embarazadas y de las que estén
criando en aquellos días! Porque
vendrá una gran calamidad
sobre el país y el castigo de
Dios se descargará contra este
pueblo. Caerán al filo de la
espada, serán llevados cautivos
a todas las naciones y Jerusalén
será pisoteada por los paganos,
hasta que se cumpla el plazo
que Dios les ha señalado.
Habrá señales prodigiosas
en el sol, en la luna y en las
estrellas. En la tierra las naciones
se llenarán de angustia y de
miedo por el estruendo de las
olas del mar; la gente se morirá
de terror y de angustiosa espera
por las cosas que vendrán
sobre el mundo, pues hasta
las estrellas se bambolearán.
Entonces verán venir al Hijo del
hombre en una nube, con gran
poder y majestad. Cuando estas
cosas comiencen a suceder,
pongan atención y levanten la
cabeza, porque se acerca la hora
de su liberación”.
Palabra del Señor.
Gloria a ti, Señor Jesús.
Gloria a ti, Señor.
Oración sobre las Ofrendas
En aquel tiempo, Jesús dijo a
sus discípulos: “Cuando vean a
Jerusalén sitiada por un ejército,
sepan que se aproxima su
destrucción. Entonces, los que
estén en Judea, que huyan
a los montes; los que estén en
la ciudad, que se alejen de ella;
Mira, Señor, los dones que
presentamos a tu majestad,
para que lo que hacemos
en tu servicio esté siempre
ordenado a tu mayor gloria.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Amén.
2019 - Id y Enseñad - 219
Prefacio Común IV
La alabanza, don de Dios
El Señor esté con ustedes.
Y con tu espíritu.
Levantemos el corazón.
Lo tenemos levantado hacia el Señor.
Demos gracias al Señor, nuestro Dios.
Es justo y necesario.
En verdad es justo y necesario,
es nuestro deber y salvación
darte gracias siempre y en todo
lugar, Señor, Padre santo,
Dios todopoderoso y eterno.
Pues, aunque no necesitas
de nuestra alabanza,
es don tuyo que seamos
agradecidos; y aunque nuestras
bendiciones no aumentan
tu gloria, nos aprovechan
para nuestra salvación.
Por Cristo, Señor nuestro.
Por eso, unidos a los ángeles,
te aclamamos llenos de alegría:
Santo, Santo, Santo...
Antífona de la Comunión
Nos alegraremos en tu victoria
y cantaremos alabanzas en el
nombre de nuestro Dios.
Oración
después de la Comunión
Oremos:
Que tus sacramentos,
Señor, produzcan en nosotros
todo lo que significan,
para que lo que ahora
celebramos en figura lo
alcancemos en su plena
realidad.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Amén.
Viernes
Levanten la cabeza, dice el Señor
Feria del Tiempo Ordinario: Viernes de la 34a. semana
Antífona de Entrada
No me abandones, Señor, Dios
mío, no te alejes de mí. Ven de
prisa a socorrerme, Señor mío,
mi salvador.
Oración Colecta
Oremos:
Dios omnipotente y
misericordioso, a cuya gracia
se debe el que tus fieles
puedan servirte digna y
laudablemente, concédenos
caminar sin tropiezos hacia
los bienes que nos tienes
prometidos.
Por nuestro Señor Jesucristo…
Amén.
Primera Lectura
Lectura del libro del
profeta Daniel (7, 2-14)
con cuatro cabezas. Y le dieron
poder.
Después volví a ver en mis
visiones nocturnas una cuarta
bestia, terrible, espantosa y
extraordinariamente fuerte;
tenía enormes dientes de hierro;
comía y trituraba, y pisoteaba
lo sobrante con sus patas.
Era diferente a las bestias
anteriores y tenía diez cuernos.
Mientras estaba observando
los cuernos, despuntó de entre
ellos otro cuerno pequeño,
que arrancó tres de los primeros
cuernos. Este cuerno tenia
ojos humanos y una boca que
profería blasfemias.
Vi que colocaban unos tronos
y un anciano se sentó. Su
vestido era blanco como la
nieve y sus cabellos blancos
como lana. Su trono, llamas de
fuego, con ruedas encendidas.
Un río de fuego brotaba delante
Yo, Daniel, tuve una visión
nocturna: los cuatro vientos del
cielo agitaron el océano y de él
salieron cuatro bestias enormes,
todas diferentes entre sí.
La primera bestia era como un
león con alas de águila. Mientras
yo lo miraba, le arrancaron las
alas, lo levantaron del suelo, lo
incorporaron sobre sus patas,
como un hombre y le dieron
inteligencia humana.
La segunda bestia parecía un
oso en actitud de incorporarse,
con tres costillas entre los
dientes de sus fauces. Y le
decían: “Levántate; come carne
en abundancia”.
Seguí mirando y vi otra bestia
semejante a un leopardo, con
cuatro alas de ave en el lomo y
29
Noviembre
de él. Miles y miles lo servían,
millones y millones estaban a
sus órdenes. Comenzó el juicio
y se abrieron los libros.
Admirado por las blasfemias
que profería aquel cuerno, seguí
mirando hasta que mataron a
la bestia, la descuartizaron y la
echaron al fuego. A las otras
bestias les quitaron el poder
y las dejaron vivir durante un
tiempo determinado.
Yo seguí contemplando en mi
visión nocturna y vi a alguien
semejante a un hijo de hombre,
que venía entre las nubes del
cielo. Avanzó hacia el anciano de
muchos siglos y fue introducido
a su presencia. Entonces recibió
la soberanía, la gloria y el reino.
Y todos los pueblos y naciones
de todas las lenguas lo servían.
Su poder nunca se acabará,
porque es un poder eterno,
y su reino jamás será destruido.
Palabra de Dios.
Te alabamos, Señor.
Salmo Responsorial Daniel 3
Bendito seas para siempre,
Señor.
Montañas y colinas,
bendigan al Señor.
Todas las plantas de la tierra,
bendigan al Señor.
Bendito seas para siempre,
Señor.
Fuentes, bendigan al Señor.
Mares y ríos, bendigan al Señor.
Bendito seas para siempre,
Señor.
2019 - Id y Enseñad - 220
Viernes
29 Concédenos, Señor, la disposición a obrar el bien
Noviembre
Ballenas y peces,
bendigan al Señor.
Aves del cielo,
bendigan al Señor.
Fieras y ganados,
bendigan al Señor.
Bendito seas para siempre,
Señor.
Aclamación antes del Evangelio
Aleluya, aleluya.
Estén atentos y levanten
la cabeza, porque se acerca
la hora de su liberación,
dice el Señor.
Aleluya.
Evangelio
† Lectura del santo Evangelio
según san Lucas (21, 29-33)
Gloria a ti, Señor.
En aquel tiempo, Jesús
propuso a sus discípulos
esta comparación: “Fíjense
en la higuera y en los demás
árboles. Cuando ven que
empiezan a dar fruto, saben
que ya está cerca el verano.
Así también, cuando vean
que suceden las cosas que
les he dicho, sepan que el
Reino de Dios está cerca.
Yo les aseguro que antes
de que esta generación
muera, todo esto se cumplirá.
Podrán dejar de existir el cielo
y la tierra, pero mis palabras
no dejarán de cumplirse”.
Palabra del Señor.
Gloria a ti, Señor Jesús.
Oración
sobre las Ofrendas
Señor, que este sacrificio
sea para ti una ofrenda pura,
y nos obtenga la plenitud
de tu misericordia.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Amén.
Prefacio Común V
Proclamación del misterio
de Cristo
El Señor esté con ustedes.
Y con tu espíritu.
Levantemos el corazón.
Lo tenemos levantado hacia el Señor.
Demos gracias al Señor, nuestro Dios.
Es justo y necesario.
En verdad es justo y necesario,
es nuestro deber y salvación
darte gracias siempre y en todo
lugar, Señor, Padre santo,
Dios todopoderoso y eterno,
por Cristo, Señor nuestro.
Cuya muerte celebramos
unidos en caridad, cuya
resurrección proclamamos con
viva fe, y cuyo advenimiento
glorioso aguardamos con
firmísima esperanza.
Por eso, con todos los
ángeles y santos, te alabamos,
proclamando sin cesar:
Santo, Santo, Santo…
Antífona de la Comunión
Me has enseñado el sendero
de la vida, me saciarás de gozo
en tu presencia, Señor.
Oración después de la Comunión
Oremos:
Te rogamos, Señor, que
aumente en nosotros la acción
de tu poder y que, alimentados
con estos sacramentos
celestiales, tu favor nos
disponga para alcanzar las
promesas que contienen.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Amén.
2019 - Id y Enseñad - 221
Sábado
Invoquen al Señor como a su Dios
Fiesta de san Andrés, Apóstol
Antífona de Entrada
Por la ribera del mar de Galilea,
Jesús vio a dos hermanos,
Pedro y Andrés, y los llamó:
Síganme y los haré pescadores
de hombres.
Oración Colecta
Oremos:
Dios de gloria y majestad,
tú que elegiste al apóstol
san Andrés para que fuera
predicador del Evangelio y
pastor de tu Iglesia, haz que
sea siempre ante ti nuestro
poderoso intercesor.
Por nuestro Señor Jesucristo...
Amén.
Primera Lectura
Lectura de la carta del apóstol
san Pablo a los romanos
(10, 9-18)
Hermanos: Basta que cada
uno declare con su boca que
Jesús es el Señor y que crea
en su corazón que Dios lo
resucitó de entre los muertos,
para que pueda salvarse.
En efecto, hay que creer
con el corazón para alcanzar
la santidad y declarar
con la boca para alcanzar
la salvación.
Por eso dice la Escritura:
Ninguno que crea en él quedará
defraudado, porque no existe
diferencia entre judío y no judío,
ya que uno mismo es el Señor
de todos, espléndido con todos
los que lo invocan, pues todo el
que invoque al Señor como a su
Dios, será salvado por él.
Ahora bien, ¿cómo van a
invocar al Señor, si no creen en
él? ¿Y cómo van a creer en él,
si no han oído hablar de él? ¿Y
cómo van a oír hablar de él, si
no hay nadie que se lo anuncie?
¿Y cómo va a haber quienes lo
anuncien, si no son enviados?
Por eso dice la Escritura: ¡Qué
hermoso es ver correr sobre los
montes al mensajero que trae
buenas noticias!
2019 - Id y Enseñad - 222
30
Noviembre
Sin embargo, no todos han
creído en el Evangelio. Ya lo
dijo Isaías: Señor, ¿quién ha
creído en nuestra predicación?
Por lo tanto, la fe viene de la
predicación y la predicación
consiste en anunciar la palabra
de Cristo.
Entonces yo pregunto:
¿Acaso no habrán oído la
predicación? ¡Claro que
la han oído!, pues la Escritura
dice: La voz de los mensajeros
ha resonado en todo el mundo
y sus palabras han llegado
hasta el último rincón
de la tierra.
Palabra de Dios.
Te alabamos, Señor.
Salmo Responsorial Salmo 18
El mensaje del Señor
resuena en toda la tierra.
Los cielos proclaman
la gloria de Dios
y el firmamento anuncia
la obra de sus manos.
Un día comunica su mensaje
al otro día
y una noche se lo transmite
a la otra noche.
El mensaje del Señor
resuena en toda la tierra.
Sin que pronuncien
una palabra,
sin que resuene su voz,
a toda la tierra llega su sonido
y su mensaje hasta el fin
del mundo.
El mensaje del Señor
resuena en toda la tierra.
Sábado
30
Noviembre
Hay que creer con el corazón
Aclamación antes del Evangelio
Aleluya, aleluya.
Síganme, dice el Señor,
y yo los haré pescadores
de hombres.
Aleluya.
Evangelio
† Lectura del santo Evangelio
según san Mateo (4, 18-22)
Gloria a ti, Señor.
Una vez que Jesús caminaba
por la ribera del mar de Galilea,
vio a dos hermanos, Simón,
llamado después Pedro,
y Andrés, los cuales estaban
echando las redes al mar,
porque eran pescadores.
Jesús les dijo: “Síganme y los
haré pescadores de hombres”.
Ellos inmediatamente dejaron
las redes y lo siguieron.
Pasando más adelante, vio a
otros dos hermanos, Santiago
y Juan, hijos de Zebedeo,
que estaban con su padre en la
barca, remendando las redes, y
los llamó también. Ellos, dejando
enseguida la barca y a su padre,
lo siguieron.
Palabra del Señor.
Gloria a ti, Señor Jesús.
Oración sobre las Ofrendas
Concédenos, Dios
todopoderoso, que te
agraden estos dones que te
presentamos en la festividad
de san Andrés, y haz que sean
para nosotros fuente de vida
eterna.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Amén.
Prefacio de los Apóstoles I
Los apóstoles, pastores del
pueblo de Dios
El Señor esté con ustedes.
Y con tu espíritu.
Levantemos el corazón.
Lo tenemos levantado hacia el Señor.
Demos gracias al Señor, nuestro Dios.
Es justo y necesario.
En verdad es justo y necesario,
es nuestro deber y salvación
darte gracias siempre y en todo
lugar, Señor, Padre santo,
Dios todopoderoso y eterno.
Porque tú, Pastor eterno,
no abandonas a tu rebaño,
sino que por medio de los
santos Apóstoles, lo cuidas y lo
proteges siempre, para que sea
gobernado por aquellos mismos
pastores que le diste como
vicarios de tu Hijo.
Por eso, con los ángeles
y los arcángeles, con los tronos
y dominaciones y con todos
los coros celestiales,
cantamos sin cesar el himno
de tu gloria:
Santo, Santo, Santo...
Antífona de la Comunión
Andrés dijo a su hermano
Simón: Hemos encontrado
al Mesías, que quiere decir
“Ungido”, y lo llevó a donde
estaba Jesús.
Oración
después de la Comunión
Oremos:
Que nos fortalezca, Señor,
la comunión de tu sacramento,
para que, a ejemplo de san
Andrés, apóstol, compartiendo
los sufrimientos de Cristo,
merezcamos vivir con él
en la gloria.
Él, que vive y reina por los
siglos de los siglos.
Amén.
2019 - Id y Enseñad - 223
Oración a Nuestra Señora Desatanudos
Santa María desatadora de nudos
Santa María, llena de la presencia de Dios,
durante los días de tu vida aceptaste
con toda humildad la voluntad del Padre,
y el Maligno nunca fue capaz de enredarte
con sus confusiones.
Ya junto a tu Hijo intercediste por nuestras dificultades y,
con toda sencillez y paciencia,
nos diste ejemplo de cómo desenredar
la madeja de nuestras vidas.
Y al quedarte para siempre como Madre Nuestra,
pones en orden y haces más claros
los lazos que nos unen al Señor.
Santa María, Madre de Dios y Madre Nuestra,
Tú que con corazón materno
desatas los nudos que entorpecen nuestra vida,
te pedimos que nos recibas en tus manos
y que nos libres de las ataduras y confusiones
con que nos hostiga el que es nuestro enemigo.
Por tu gracia, por tu intercesión, con tu ejemplo,
líbranos de todo mal, Señora Nuestra
y desata los nudos que impiden nos unamos a Dios,
para que, libres de toda confusión y error,
los hallemos en todas las cosas,
tengamos en Él puestos nuestros corazones
y podamos servirle siempre en nuestros hermanos.
Amén.
2019 - Id y Enseñad - 224