UNIVERSIDAD DE ANTIOQUIA
Facultad de Educación
Departamento de Enseñanza de las Ciencias y las Artes
LA F O R M A C I Ó N DE LOS E S T U D I A N T E S DE L I C E N C I A T U R A EN E D U C A C I Ó N
BÁSICA CON ÉNFASIS EN C I E N C I A S N A T U R A L E S Y E D U C A C I Ó N A M B I E N T A L
EN LAS BASES N E U R O F I S I O L Ó G I C A S DEL A P R E N D I Z A J E
Trabajo de Investigación realizado por:
CATALINA BAENA GÓMEZ
Dirigido por:
LUZ STELLA MEJÍA ARISTIZÁBAL
Para optar al título de Licenciada en Educación Básica con Énfasis en Ciencias Naturales
y Educación Ambiental.
Medellín, 2010
2
RESUMEN
La presente investigación se inscribe en el paradigma cualitativo y tiene como propósito
analizar desde una perspectiva de la investigación documental los principales aspectos de
la neurofisiología del aprendizaje, implicados en la construcción de saberes propios del
área de ciencias naturales en la escuela, y que se constituyen en objeto de formación de
maestros de la licenciatura en ciencias naturales de la Facultad de Educación de la
Universidad de Antioquia. Una entrevista y un análisis documental acerca de
investigaciones que relacionan la neurofisiología con la educación, son los instrumentos a
partir de los cuales se proponen elementos teóricos y propuestas pedagógicas alternativas
que pueden contribuir a mejorar la calidad de las prácticas pedagógicas de los maestros
de ciencias naturales.
Palabras clave: Neurofisiología del aprendizaje, Formación de maestros, aprendizaje de las
ciencias naturales.
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TABLA DE CONTENIDO
1. PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA
4
1.1 Formulación y descripción del problema
1.2 Antecedentes
1.3 Justificación
4
2. OBJETIVOS
11
2.1 Objetivo general
2.2 Objetivos específicos
11
11
3. MARCOS DE REFERENCIA
3.1 Marco conceptual
3.2 Marco teórico
13
13
14
3.2.1 Generalidades
3.2.2 Definición de aprendizaje
3.2.3 Tipos de aprendizaje
3.2.4 El sistema nervioso humano y sus funciones
14
15
16
17
3.2.5 Bases anatómicas y neurofisiológicas del aprendizaje
20
4. DISEÑO METODOLÓGICO
4.1 Enfoque y metodología de la investigación
29
29
4.2 Conformación del corpus y criterios de selección
4.3 Técnicas de recolección de la información
30
31
5. RESULTADOS Y ANÁLISIS
34
5.1 Entrevistas
5.2 Análisis documental
34
75
6. CONCLUSIONES
108
7. OPCIONES DE PROFUNDIZACIÓN QUE ABRE LA INVESTIGACIÓN
8. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
9. ANEXOS
113
114
117
4
1. PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA
1.1.
Formulación y descripción del problema
Pensar en la enseñanza de las ciencias naturales en la escuela, implica pensar no
solamente en las formas más pertinentes de integrar en un espacio de
conceptualización, las teorías, las actividades, los problemas, las preguntas, los
modelos, la historia y los hallazgos de la ciencia para que los alumnos lo aprendan y lo
apliquen a su vida cotidiana. En este marco de ideas, pensar la enseñanza de las
ciencias implica realmente pensar en la estructura de la ciencia y la manera como ésta
se puede articular a otra estructura aún más impactante, la del maravilloso sistema de
la cognición de los seres humanos y concretamente de los niños, en quienes suelen
presentarse variaciones mucho más asombrosas de dicho sistema.
Poder comprender entonces la clase de ciencias naturales, no solo en términos de
alumno, saber y maestro, sino también en términos de moléculas, neurotransmisores,
sinapsis, enzimas e interacciones celulares, y poder así prever un poco lo que puede
suceder al interior del cerebro de los alumnos, cuando de pronto mencionamos la
palabra "átomo" o presentamos el modelo celular de mosaico fluido o incluso
pretendemos que los alumnos comprendan el proceso de la fotosíntesis, nos confiere a
los maestros la posibilidad de planificar la enseñanza con una conciencia más amplia
del impacto de nuestro discurso y de las actividades de aprendizaje en las mentes de
los que aprenden.
En la actualidad, la enseñanza de las ciencias naturales presenta dos grandes
problemas que subyacen también en la formación de los maestros y a los que parece
nos hemos acostumbrado. Estos problemas están directamente relacionados con las
concepciones de los maestros sobre la ciencia y sobre las formas como los alumnos
aprenden ciencias.
Uno de los problemas es la brecha que se produce entre el lenguaje cotidiano y el
lenguaje científico erudito y las dificultades que presentan los alumnos para memorizar
este lenguaje y aplicarlo adecuadamente en diversos contextos científicos. Esta
afirmación, parte de la certeza de que la ciencia es un lenguaje total e infragmentable
que se puede adaptar a determinados niveles de complejidad para hacerse enseñable
en diversos contextos, pero que no se puede reducir, ni transmutar para efectos de
didactización. Dicha brecha produce desencuentros y sin sentidos en la clase.
El segundo problema, tiene que ver con las grandes diferencias que existen entre las
diversas representaciones idiosincráticas que construyen los estudiantes acerca del
5
mundo natural (cotidiano) y las correspondientes representaciones científicas. La
diferencia entre los modelos mentales involucrados en uno y otro extremo de la
comunicación entre profesor y alumno involucra tanto aspectos lingüísticos
(semánticos y sintácticos), como representacionales, pero cuando el maestro no es
consciente de esta diferencia, ni de los procesos mentales que debe realizar el alumno
para superar el obstáculo que lo separa de la representación científica, aniquila todas
las posibilidades de hacer del aprendizaje un proceso significativo, en la medida en que
acude a la única estrategia posible en estos casos, bien la reducción del contenido
disfrazada de didactización o bien hacer que los alumnos memoricen los contenidos
que no entienden para que puedan "ganar el área".
Bajo estas circunstancias, merece la pena repensar no solo la enseñanza de las
ciencias, sino también la formación de los maestros de ciencias de la facultad de
Educación de la Universidad de Antioquia, teniendo en cuenta que estos deben
desarrollar la capacidad de dar respuesta a las necesidades de aprendizaje de los
alumnos, haciendo de dicho aprendizaje un proceso que cobre sentido en sus vidas,
que potencie su inteligencia, su creatividad y su capacidad de tomar decisiones,
resolver problemas y ser activos en el proceso de construcción y producción del
conocimiento.
En el marco de la tradición de pensamiento pedagógico que en la que he sido formada
como estudiante de la facultad de educación de la Universidad de Antioquia, me es
claro que es función del maestro, ser recontextualizador de su práctica pedagógica,
leerse permanentemente a sí mismo en el ejercicio de su práctica, investigarla,
problematizarla, potenciarla y perfeccionarla a la luz de sus propias investigaciones
para producir saber pedagógico. Es por eso, que aunque mi formación científica se ha
desarrollado por fuera de lo que hoy concibo una condición sine qua non de la
enseñanza, a saber, su planificación a la luz de los elementos neurofisiológicos que
permiten entender el aprendizaje, pienso que se convierte para mí en un reto y en una
responsabilidad, poder sustentar desde mi experiencia como estudiante, como maestra
y desde las teorías en neurofisiología del aprendizaje y en didáctica de las ciencias
naturales, el enorme potencial que puede representar la neurofisiología del
aprendizaje en la formación de maestros de ciencias naturales de la facultad de
educación de la Universidad de Antioquia.
En la medida en que el maestro sea consecuente con las demandas neurofisiológicas
del aprendizaje al momento de planificar la enseñanza y orientar el aprendizaje de las
ciencias en la escuela, posibilitará, no solamente hacer del aprendizaje una experiencia
más exitosa y significativa, sino también que los alumnos se percaten de la formas
como pueden aprender mejor. Así, tanto el maestro como la ciencia habrán cumplido
6
bien su función: dejar aprender, enseñar a aprender, y preparar el cerebro a pensar, no
solo para "resolver problemas de la vida cotidiana", sino también para descubrir las
cosas que no figuran en ningún manual. Ya bien lo enunció Heidegger alguna vez,
enseñar es más difícil que aprender, no porque el maestro deba poseer un mayor
caudal de conocimientos y tenerlos siempre a disposición, es porque enseñar significa
dejar aprender. Más aún, el verdadero maestro no deja aprender nada más que el
aprender. Ahora bien, pretender enseñar a aprender, implica al maestro entre muchas
otras cosas, una fundamental, saber cómo se aprende. Y eso es precisamente lo que
me propongo investigar: cuáles son las bases neurofisiológicas del aprendizaje de las
ciencias naturales y cómo el conocimiento de dichas bases puede contribuir a mejorar
las prácticas pedagógicas de los futuros maestros de ciencias naturales.
1.2.
Antecedentes
Una revisión extensa por la literatura de la neurofisiología cognitiva y de la didáctica
de las ciencias naturales, me ha llevado a la conclusión, de que son pocos los estudios
y las reflexiones que se han realizado acerca de la neurofisiología del aprendizaje de
las ciencias naturales y su relación con la formación de maestros de ciencias. Es más,
podría afirmar, que ningún trabajo se centra en el abordaje de los procesos
neurofisiológicos que realizan los estudiantes de básica primaria cuando se enfrentan
al aprendizaje de las ciencias. Esta realidad, conlleva a pensar que prácticamente la
enseñanza de las ciencias naturales en la escuela se ha llevado a cabo sin la conciencia
de lo que acontece en las mentes de los alumnos, y de si eso que pasa es pertinente
con la estructura de la ciencia y permite a los alumnos solucionar verdaderos
problemas de la vida real. Este desconocimiento hace pensar en los diseños didácticos
y metodológicos de los maestros de ciencias, como tareas profundamente
descontextualizadas y en mi concepto lamentablemente absurdas: se intenta
posibilitar la articulación de un saber en el sistema de cognición de los estudiantes, sin
conocer cómo funciona ese sistema ni donde se hallan, ni cómo se estimulan esos
puntos de articulación. Así las cosas, el trabajo del maestro de ciencias al margen de
los elementos neurofisiológicos del aprendizaje de las ciencias se convierte en un
experimento a ciegas, que sumado a todas las dificultades que habitan el acto
pedagógico, hacen de la enseñanza una actividad prácticamente imposible.
Sin embargo,
neurofisiología
formación de
pedagógicas y
principalmente
en la actualidad existen muchos estudios relacionados con la
del aprendizaje en general que promueven la importancia de la
maestros en dicho saber, en pro de potenciar sus competencias
aumentar la calidad de la educación. Dichos estudios se orientan
al abordaje de procesos que intervienen en el aprendizaje, a saber: la
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memoria, las categorizaciones, los procesos afectivos, la conceptualización, las
abstracciones, entre muchos otros.
Entre las investigaciones más recientes asociadas al tema de la neurofisiología del
aprendizaje de las ciencias, que han inspirado muchos de los artículos fuente de esta
investigación (ver marco teórico y análisis documental), figuran los aportes de Eric
Jensen, científico norteamericano, dedicado a la investigación en neurociencia
cognitiva desde 1983, miembro investigador de la International Society for
Neuroscience,
la New York Academy of sciences, la American Psychological
Association, la International Mind Brain and Education Society, entre otras
organizaciones encargadas de la investigación en neurociencia cognitiva. Gran parte
de las investigaciones de Jensen han sido recopiladas en la obra "Brain-Based
Learning" publicada en 2004, en la cual presenta estudios recientes sobre el cerebro y
el aprendizaje humano aplicados a la educación. Algunos de sus tópicos más
relevantes son: la interpretación pedagógica de investigaciones sobre el cerebro, la
influencia del cerebro humano en el aprendizaje, la formación del aprendizaje
duradero, la estimulación temprana del cerebro en el proceso de educar a los alumnos
para aprender a aprender, la influencia del entorno en el proceso de aprendizaje, las
vías y la química de la atención, las emociones vinculadas al aprendizaje, las relaciones
entre desarrollo motor, ejercicio y aprendizaje, la biología del significado y el cerebro
como elaborador de significados, la formación y la química de la memoria, entre otros.
Entre las conclusiones más interesantes derivadas de las investigaciones de Jensen, se
destaca la idea de que a pesar de que en nuestra época no existe aún un modelo
inclusivo y coherente de cómo funcionan la totalidad de las áreas del cerebro, la
ciencia actual nos ofrece suficiente información para aplicar cambios significativos en
el modo de enseñar. Por esa razón, plantea que los maestros tenemos la
responsabilidad inminente de hacer parte de la investigación-acción en esta área del
conocimiento para aportar a los nuevos descubrimientos y no simplemente esperar a
que los neurocientíficos nos presenten la "pieza fundamental" para el aprendizaje".
Otro de los estudios al respecto de la neurofisiología del aprendizaje, relevante en la
actualidad, es liderado por los científicos alemanes H.J Markowitsch, profesor de la
Universidad de Bielefeld, el médico, profesor y científico Wolf Singer, miembro del
Max-Plank-Institut fuer Hirnforschung, el Dr. Heinz Schirp, director del Landesinstitut
fur Schule en Alemania. Ellos, entre otros investigadores son autores de diferentes
estudios que conforman el proyecto "Lernen und Gehirn" (aprendizaje y cerebro),
presentado en Alemania en el Staatlichen Studienseminars Moenchengladbach en
2004. Las actualizaciones periódicas de estos estudios, están en la actualidad
8
disponibles en la plataforma pedagógica virtual alemana edyounet. Dichas
actualizaciones se presentan a manera de artículos de investigación, y constituyen
estudios descriptivos de procesos neurofisiológicos asociados al aprendizaje
fundamentados en descubrimientos recientes en neurociencia, avalados por la
comunidad científica.
Entre los tópicos abordados en el proyecto "Lernen und Gehirn" se destacan: cómo
aprenden los niños, el centro de aprendizaje del cerebro, el aprendizaje individual y en
equipo, el aprendizaje en la cotidianidad y el aprendizaje en la escuela, aprendizaje y
olvido, procesos conscientes e inconscientes del aprendizaje, fundamentos neuronales
propios de la toma de decisiones, la neurodidáctica, el aprendizaje de las distintas
formas de conocimiento, la plasticidad del cerebro, la influencia del aprendizaje en el
sistema de la sinapsis, el significado de posibilitar el conocimiento desde la perspectiva
neurofisiológica, las conexiones en el cerebro y las conexiones en la clase, elementos
pedagógicos claves para el aprendizaje.
Las diferentes investigaciones del proyecto "Lernen und Gehirn" tienen como
trasfondo una reflexión pedagógica sustentada en situaciones concretas de
aprendizaje, analizadas tanto bajo un lente científico como pedagógico, que dejan ver
cómo detrás de las actividades de aprendizaje que el profesor orienta en el aula
acontecen un sinnúmero de procesos neurofisiológicos en las mentes de los alumnos,
que no se ven, pero que son los que realmente determinan el desarrollo de las
capacidades que se requieren para la vida. Y es precisamente en la medida en que el
maestro desarrolle la habilidad para "ver lo invisible" que habita el proceso de
aprendizaje y articularlo con la dinámica de la enseñanza, como podrá garantizar no
solo la calidad y la eficacia de su función, sino también las habilidades y el potencial
cognitivo y humano de sus alumnos en el futuro.
Otro grupo de neurocientificos alemanes, liderado por los doctores Hubert R. Dinse,
del Instituí fuer Neuroinformatik der Ruhr-Universitaet, y Martin Tegenthoff, de la
Neurologische Universitaetsklinik der Ruhr-Universitaet, adelantaron una investigación
sobre el sistema nervioso y el aprendizaje. El estudio ha sido realizado con la
participación de un grupo interdisciplinario de médicos, neurólogos, e ingenieros. A
partir del análisis de tomografías de resonancia magnética consiguieron demostrar
que las personas aprenden mejor a partir del trabajo en equipo. La coactividad, según
el informe de la investigación conlleva la activación de complejas redes neuronales
que se amplían masivamente durante la actividad mental. El estudio fue publicado en
la revista norteamericana especializada NEURON en 2003.
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Finalmente, es importante destacar algunos artículos de investigación que sitúan la
neurociencia cognitiva como uno de los pilares sobre los cuales debe estar
fundamentada la pedagogía y la formación de maestros. Ellos son:
•
Neurociencias y su importancia en contextos de aprendizaje. Por de De la
Barrera M et al (2009).
•
Neuroeducación: uniendo las neurociencias y la educación en la búsqueda del
desarrollo humano. Por Campos (2010).
•
El aporte de la neurociencia para la formación docente. Por Francis (2005).
•
Importancia del proceso de aprendizaje y sus implicaciones en la educación del
siglo XXI. Por Duran (2010).
1.3.
Justificación
Investigar, en el marco de la formación de maestros en ciencias naturales, las bases
neurofisiológicas que permiten comprender a fondo los diversos procesos asociados al
aprendizaje de esta área en la escuela, responde a la necesidad de repensar la
formación de maestros, a partir de elementos que puedan contribuir a mejorar
permanentemente sus prácticas educativas, y a potenciar su calidad académica y
profesional, orientando su proceso formativo hacia el aprendizaje de elementos
científicos que permiten comprender mejor el acto pedagógico y la relación entre el
saber, el profesor y los alumnos.
Visto así, este ámbito de investigación puede contribuir enormemente a mejorar la
educación en ciencias, que según las cifras emanadas por el Ministerio de Educación
Nacional de nuestro país, debe lidiar en la actualidad con la apatía y mortandad
académica por parte de los alumnos de básica y media. Esta contribución se basa en la
ampliación del bagaje intelectual de los maestros, en lo que respecta al proceso de
aprendizaje visto desde una perspectiva neurofisiológica.
El tópico de esta investigación, ha sido poco abordado en estudios pedagógicos, por lo
que se constituye en un ámbito novedoso y atractivo para los maestros de oficio y
maestros en formación, motivados por adquirir herramientas que les permitan
desempeñar cada vez con más calidad su función en la sociedad.
Por otra parte, la estructura de esta investigación, plantea interrelaciones novedosas
entre variables asociadas con los procesos de enseñanza y aprendizaje, que pueden
contribuir a una comprensión y a un análisis más sustentado sobre las teorías que, a la
fecha, se tienen acerca del aprendizaje de las ciencias.
10
Es una investigación, cuyas conclusiones e interrogantes pueden transferidas y
adoptadas para futuras investigaciones en diversos contextos pedagógicos y
científicos, pues está basada en los descubrimientos y los estudios más recientes en
neurociencia cognitiva, los cuales a su vez plantean grandes interrogantes y demandan
la investigación-acción en contextos reales de aprendizaje, donde el apoyo de los
maestros puede ser determinante para el desarrollo de los estudios científicos.
A partir de los resultados de la investigación, será posible diseñar un espacio de
conceptualización sobre bases neurofisiológicas del aprendizaje de las ciencias
naturales, dirigido a estudiantes de la facultad de educación de la Universidad de
Antioquia. Este diseño estaría constituido por una serie de elementos teóricos y
propuestas de interrelación entre dichos elementos de manera que puedan ser
aplicables en escenarios concretos de aprendizaje de las ciencias, y contribuyan a
potenciar la formación de maestros, ampliando sus perspectivas en torno a los
procesos que median el aprendizaje de las ciencias y las formas de enseñanza mas
pertinentes para potenciar dichos procesos.
11
2. OBJETIVOS
2.1.
Objetivo General
Analizar los principales aspectos de la neurofisiología del aprendizaje que intervienen
directamente en la construcción de saberes propios del área de ciencias naturales en
la escuela, y que se constituyen en objeto de formación de maestros de ciencias
naturales de la facultad de Educación de la Universidad de Antioquia.
2.2.
Objetivos Específicos
•
Aportar elementos teóricos para el diseño de un espacio de conocimiento sobre
Fundamentos neurofisiológicos del aprendizaje de las ciencias naturales dirigido
a los estudiantes de la licenciatura en ciencias naturales de la facultad de
Educación de la universidad de Antioquia, que posibilite un acercamiento a los
estudios más recientes en neurociencia cognitiva y brinde información útil y
aplicable en contextos reales de enseñanza, acerca de los procesos que
atraviesan el aprendizaje de las ciencias naturales en la escuela.
•
Proponer perspectivas pedagógicas alternativas que puedan derivarse a partir
del estudio de las bases neurofisiológicas del aprendizaje de las ciencias
naturales, y que sirvan de base para el mejoramiento de la calidad de las
prácticas pedagógicas de los estudiantes de licenciatura en ciencias naturales de
la facultad de educación de la Universidad de Antioquia.
12
13
3. MARCOS DE REFERENCIA
3.1.
Marco Conceptual
La idea de formar a los estudiantes de licenciatura en educación básica con énfasis en
ciencias naturales de la facultad de educación de la Universidad de Antioquia en las
bases neurofisiológicas del aprendizaje de las ciencias se enmarca en una concepción
de la formación que se nutre de la tradición alemana, para entenderla tal como sugiere
Jorge Larrosa (Citado en Documento PRAE Escuela Normal Superior María Auxiliadora,
2008), como el proceso temporal por el que algo alcanza su propia forma. Su estructura
básica es un movimiento de ida y vuelta que contiene un momento de salida de si,
seguido por otro momento de regreso a sí. El punto de partida es siempre lo propio, lo
cotidiano, lo familiar o lo conocido que se divide y se separa de sí mismo para ir hacia lo
ajeno, lo extraño y lo desconocido y regresar después, formado o transformado, al
lugar de origen. Lo esencial de ese viaje de ida y vuelta es que constituye una autentica
experiencia. Y la experiencia no es otra cosa que ese encuentro de lo mismo con la
otredad que lo resiste, lo pone en cuestión y lo transforma". Desde esta perspectiva, la
formación no se trata principalmente de la anexión de cosas externas, sino más bien de
una autentica transformación. Así las cosas, formarse como maestro es poner el rostro
como referente para el otro, formarse como sujeto de saber pedagógico y cultivar la
capacidad de asumir la autoformación y la formación de otros a través de la relación
con el discurso de la pedagogía y a través del ejercicio critico de la investigación y la
producción de saber pedagógico.
Otro de los conceptos que enmarca esta investigación es el concepto de espacio de
conocimiento. El espacio de conocimiento que se propone aquí a través de la idea de
un curso dirigido a estudiantes de la licenciatura de ciencias naturales de la facultad de
educación, constituye un escenario de formación, y por ende de construcción de
experiencias formativas en el cual se combinan no solo la tradición critica del saber
pedagógico, los saberes científicos implicados en el proceso formativo de los
estudiantes, sino también un saber distinto que permite conjugar el saber pedagógico
y el saber científico en una concepción más holística de la formación en ciencias
naturales(no solo en una esfera teórica, sino también practico-moral y estética), a
través de la comprensión de la manera como aprende el sujeto y como se construye el
sentido de la ciencia en la cotidianidad del aula de clase.
Dicha concepción acerca de la formación en ciencias naturales no constituye un
sistema teórico cerrado o totalizante, pero propone encontrar coherencia, consistencia
y sentido crítico en los diseños y las orientaciones didácticas que soportan la enseñanza
de las ciencias. Todo esto, a través de la reflexión pedagógica que debe realizar el
14
maestro acerca de las necesidades de aprendizaje del sujeto y las formas como se
puede potenciar dicho aprendizaje a través del acto pedagógico y adquirir mayor
trascendencia para el sujeto.
El hecho de que el aprendizaje de las ciencias sea uno de los focos de esta propuesta
investigativa, hace que este se convierta en otro de los conceptos centrales de esta
investigación (Ver marco teórico).
3.2.
Marco Teórico
3.2.1. Generalidades
El psicólogo británico Ian Creese, en una entrevista concedida al diario El Espectador de
Bogotá, el 2 de diciembre de 2009, dijo que los recientes descubrimientos en
neurología podrían ayudar a los maestros a mejorar la enseñanza, considerando que en
la actualidad se sabe que hasta los últimos años de la adolescencia, hasta los 21 ó 22, el
cerebro está continuamente madurando; que la corteza prefrontal, responsable de
tareas como tomar decisiones, es muy inmadura hasta esa época. Asimismo, afirmó
que hoy se conoce acerca de la plasticidad del cerebro y como esta puede cambiar.
Según el científico, los humanos podemos construir nuevas memorias toda la vida y
aprender nuevas tareas. Expresó que se ha demostrado que en ciertas áreas del
cerebro se forman nuevas neuronas y muchas cosas pueden afectar ese proceso, sobre
todo el estrés, y que es importante controlar el nivel de dificultad de la tarea según el
individuo. Explicó además, que para aprender una nueva tarea, es necesario repetirla
una vez tras otra y recibir retroalimentación cuando se hace bien, en otras palabras,
individualizar la educación. Durante la entrevista, el científico se refirió a uno de los
últimos adelantos en el campo de la neurología, que consiste en un programa
computacional denominado scientific learning, desarrollado especialmente para
potenciar distintas áreas del cerebro de estudiantes de todas las edades, de acuerdo
con sus necesidades de aprendizaje. Los componentes de dicho programa emplean los
principios de repetición, adaptación individual, refuerzo y gratificación.
Las ideas expresadas por este científico, de alguna manera recogen las generalidades
de lo que en la actualidad la neurología da por sentado acerca del proceso de
aprendizaje humano y las variables que lo determinan. Sin embargo, para entender
mejor las concepciones actuales, se hace necesario abordar las teorías y los conceptos
científicos que le han permitido a la ciencia construir explicaciones acerca del
aprendizaje humano.
15
3.2.2. Definición de Aprendizaje
De acuerdo a Cruz y De la O ( 2005), el aprendizaje es un proceso biológico que tiene
origen en la evolución, es decir, la capacidad de aprender comenzó en algún nivel
filetico y se desarrolló a través de la evolución de las especies animales como una
ventaja adaptativa de la conducta de algunos organismos. Hoy se sabe que existen
relaciones íntimas entre el proceso de aprender y la evolución de las especies, la
anatomía y la fisiología de los organismos. El aprendizaje es, entre otras, una forma que
adoptó la conducta de los organismos para resolver los problemas de supervivencia
frente a los ambientes complejos y cambiantes.
Según Tarpy (2000), para que los seres humanos puedan aprender es necesario de un
sistema nervioso apto para el aprendizaje. De hecho, muchas investigaciones sostienen
que el aprendizaje tiene implícitos cambios estructurales y químicos en el sistema
nervioso. En relación con dichos cambios, Mora (2008) plantea que el aprendizaje
implica cambios en la cantidad de neurotransmisores liberados por las neuronas, y
cambios en las conexiones interneuronales, de ahí que según el autor, la enseñanza
debería constituir el arte de inducir adecuadamente transformaciones significativas en
el cerebro.
Mora (2008) también hace referencia a cambios morfológicos que se producen durante
el aprendizaje, los cuales están relacionados con el aumento en las conexiones
sinápticas en el cerebro, dependientes de la exploración de ambientes enriquecidos.
Dicho aumento se inhibe tras la falta de estimulación y el estrés.
Tal como lo menciona Anderson (2001), el aprendizaje humano implica la recepción de
estímulos diversos y su procesamiento a través de vías nerviosas aferenciales,
medulares, subcorticales, corticales y eferenciales. Dichos estímulos son explicitados a
través de sistemas psicosensomotores, perceptivos, pensamiento-lenguaje,
imaginativos, afectivos y volitivos.
La capacidad de aprendizaje está íntimamente ligada a la capacidad de memorizar
información, incluso, para muchos neurofisiólogos, no es posible hacer una distinción
entre estos dos procesos. Sin embargo, Londoño (2008) plantea que el aprendizaje es
un proceso mucho más duradero que la memoria, pues en él, los cambios se
mantienen con el paso del tiempo, lo que no sucede siempre con la memoria. De
cualquier forma, el autor no desconoce que si se ha aprendido algo, la única evidencia
del aprendizaje es el recuerdo.
16
Anderson (2001, citado en Londoño, 2008) sostiene que el aprendizaje se puede definir
a partir de términos relevantes, que son: Duradero, porque permanece en el tiempo
siempre que no se induzcan modificaciones voluntarias; Conductual, porque se expresa
en conductas evidenciables aunque también es posible verificarlo a través de registros
nerviosos; Potencial, porque puede derivar en conductas y transformaciones que
potencian la individualidad del sujeto; Experiencia, porque es una de las formas más
potentes que conducen al aprendizaje, dado que posibilita cambios en el potencial para
el comportamiento y la forma de pensar.
3.2.3. Tipos de Aprendizaje
Téllez (2002, citado en Londoño, 2008) propone distinguir entre dos tipos de
aprendizaje, de acuerdo con el modo en que se aprende la información y la forma en
que se recupera, a saber:
•
Aprendizaje de procedimientos, que implica el aprendizaje de los pasos
requeridos para la consecución de algún objetivo.
•
Aprendizaje declarativo, que hace referencia a toda aquella información
adquirida conscientemente y está transversalizado por el lenguaje.
En relación con el aprendizaje procedimental, resulta interesante la idea de Pozo et al
(1998) acerca de que los procedimientos, por su naturaleza como contenidos de
aprendizaje poseen rasgos específicos que deben considerarse para poder enseñarse
correctamente. Anderson (1983, citado en Pozo et al, 1998 ) clarifica dicha distinción,
cuando afirma que el conocimiento declarativo, que es claramente verbalizable, puede
adquirirse por exposición verbal y suele ser consciente, mientras que el conocimiento
procedimental, que no siempre puede ser verbalizado se adquiere más eficazmente a
través de acciones y se ejecuta de modo automático. Es a través de estos argumentos,
como Anderson llega a la conclusión de que el conocimiento procedimental es más
difícil de evaluar que el declarativo, ya que su dominio es de tipo gradual y es difícil
discriminar entre sus diferentes niveles de dominio.
En esta línea de ideas, Pozo et al (1998) considera importante distinguir entre el
aprendizaje de técnicas y el aprendizaje de estrategias, pues según el autor, mientras
que las técnicas son rutinas automatizadas aprendidas a través de la practica repetida,
las estrategias implican procesos de planificación y toma de decisiones acerca de los
pasos a seguir. Así las cosas, las estrategias estarían constituidas de técnicas implicando
un uso deliberado de las mismas a fin de conseguir el objetivo de la tarea. El autor
17
sugiere un ejemplo: Para formular y comprobar una hipótesis sobre la influencia de la
masa en la velocidad de caída de un objeto requiere dominar técnicas más simples
como aislar variables y dominar los instrumentos necesarios para medir la masa y la
velocidad.
Por otro lado, Pozo et al (1998) plantea que para poder dominar el conocimiento
procedimental es necesario un dominio de los conocimientos temáticos específicos
sobre el área relacionada con la estrategia, pues entre mayor sea la comprensión de los
temas, más éxito podría alcanzar la estrategia diseñada.
Téllez (2002, citado en Londoño, 2008, p.90) considera aparte del aprendizaje
declarativo y procedimental, otros tipos de aprendizaje, a saber:
•
Aprendizaje asociativo: implica la asociación entre eventos.
•
Aprendizaje no asociativo: Implica experiencias con estímulos que no
tienen una relación entre sí.
•
Perceptual: "Implica que al presentarse simultáneamente dos estímulos
en repetidas ocasiones, uno de ellos puede llegar a provocar cambios
neurales en el otro".
•
Simbólico: Relacionado con la utilización de símbolos específicos.
3.2.4. El Sistema Nervioso Humano y sus Funciones
Anderson (2001) hace una descripción del sistema nervioso en la que destaca los
aspectos más relevantes que deben considerarse en el contexto de un estudio sobre
cognición humana. Los aspectos que se retoman a continuación están basados en la
descripción aportada por dicho autor.
El sistema nervioso humano puede estudiarse dividiéndolo en dos componentes
principales, a saber: el sistema nervioso central (SNC) y el sistema nervioso periférico
(SNP). El SNC está formado por el encéfalo (que involucra cerebro, cerebelo y médula
oblongada), encerrado en una estructura ósea que es el cráneo, y por un órgano
alargado, la médula espinal, encerrada en la columna vertebral.
En el SNC se integra y relaciona la información sensitiva, se generan los pensamientos
y emociones y se forma y almacena la memoria.
18
La información entra y/o sale del encéfalo y de la médula espinal a través de los
nervios, que se pueden dividir en craneales y en periféricos. Los craneales son doce
pares de nervios que salen desde el cráneo e inervan las áreas correspondientes a la
cabeza y el cuello. Los periféricos por su parte salen de la medula espinal y se encargan
de la inervación de las extremidades, el tórax y el abdomen.
La mayoría de los impulsos nerviosos para las contracciones musculares y las
secreciones glandulares se originan en el SNC. El SNC está conectado con los
receptores sensitivos, los músculos y las glándulas de las zonas periféricas del
organismo a través del SNP. Este último formado por los nervios craneales, que se
relacionan con el encéfalo y los nervios raquídeos, que se relacionan con la médula
espinal. Una parte de estos nervios lleva impulsos nerviosos hasta el SNC, mientras
que otros transportan los impulsos que salen del SNC.
La parte del encéfalo que es responsable de las funciones intelectuales del ser humano
es el cerebro, y éste está organizado en hemisferios cerebrales que están separados
por un espacio profundo en la línea media en cuya profundidad está el cuerpo calloso
que conecta a los dos hemisferios.
Para aumentar el área de la superficie de la corteza cerebral al máximo, la superficie
de cada hemisferio cerebral forma pliegues que están separadas por surcos. Para
facilitar la descripción se acostumbra a dividir cada hemisferio en lóbulos que se
denominan de acuerdo a los huesos craneanos debajo de los cuales se ubican. Así se
describen los lóbulos frontales, parietales, temporales y occipitales.
Cada hemisferio está formado por dos estructuras: la corteza cerebral y la sustancia
blanca. La primera está formada por el cuerpo y las prolongaciones delgadas de las
neuronas (células principales del sistema nervioso) y la segunda por las prolongaciones
gruesas o axones. Ninguno de estos dos elementos pueden funcionar de manera
aislada.
La corteza cerebral forma un revestimiento completo y externo del hemisferio
cerebral. Está compuesta aproximadamente por 100,000 millones de neuronas. El área
de superficie de la corteza está aumentada por su plegamiento en giros separados por
surcos. El espesor varía de 1,5 a 4,5 mm.
19
La corteza está organizada en unidades de actividad funcional conocidas como áreas:
•
Área Frontal: localizada en el lóbulo frontal o en la parte más anterior del
cerebro. En ella se encuentran representados todos los músculos del
cuerpo y su función consiste en diseñar los movimientos individuales de
éstos, almacena programas de actividad motora reunidos como resultado
de la experiencia pasada. Produce la formación de palabras y está
vinculada con la constitución de la personalidad del individuo. Regula la
profundidad de los sentimientos y está relacionada con la determinación
de la iniciativa y el juicio del individuo.
•
Área Parietal: se localiza en la superficie laterales del cerebro. Su principal
función consiste en recibir e integrar diferentes modalidades sensitivas.
Por ejemplo reconocer objetos colocados en las manos sin ayuda de la
vista, es decir maneja información de forma y tamaño relacionándola con
experiencias pasadas.
•
Área Occipital: ubicada en la parte posterior del cerebro. Su función
consiste en relacionar la información visual recibida por el área visual
primaria con experiencias visuales pasadas, lo que permite reconocer y
apreciar lo que se está viendo.
•
Área Temporal: ubicada también en las partes laterales del cerebro. En
esta área a su vez se encuentran las áreas auditivas que se vinculan con la
recepción e interpretación de sonidos. También se encuentra el área de la
comprensión del lenguaje o área de Wernicke, que permite la compresión
del lenguaje hablado y de la escritura.
•
Área del gusto: que almacena e interpreta las sensaciones gustativas.
•
Área vestibular: que coordina el equilibrio de nuestro cuerpo.
Existen además de las anteriores muchas otras áreas corticales definidas, cuya función
es desconocida, pero está perfectamente comprobado que ninguna de ellas funciona
sola, sino que todas se interconectan entre sí y que ante un estímulo por simple que
sea responden como un todo.
A pesar de que los dos hemisferios son casi idénticos, ciertas actividades nerviosas son
realizadas predominantemente por uno de los dos. La destreza manual, la percepción
del lenguaje y el habla están controladas por el hemisferio dominante (en 90% de la
población el izquierdo). Por el contrario la percepción espacial, el reconocimiento de
las caras y la música por el no dominante.
20
Una parte importante del sistema nervioso localizada en un lóbulo independiente
(lóbulo de la Ínsula) es el sistema límbico, cuyo papel es primordial en el aprendizaje,
dado que se encarga de la coordinación de las emociones y de su relación con la
memoria y el comportamiento.
3.2.5. Bases Anatómicas y Neurofisiológicas del Aprendizaje
Afifi et al (2006) describe anatómica y fisiológicamente las estructuras y los procesos
que están relacionados con el aprendizaje humano. La descripción que se presenta de
dichos aspectos se basa en los aportes de dicho autor en la segunda edición del texto
Neuroanatomía funcional: Texto y atlas.
La base anatómica y funcional del aprendizaje la constituye el mecanismo de acción e
interrelación de las neuronas que componen el sistema nervioso. Las neuronas se
intercomunican a través de áreas especializadas de contacto neuronal llamadas
sinapsis, y es precisamente la complejidad de dichas relaciones sinápticas entre miles
de millones de neuronas, lo que forma la base de la complejidad conductual y
cognitiva del ser humano.
La sinapsis requiere dos neuronas: una sensorial (receptora) y una motora (efectora).
Los botones terminales de las neuronas sensoriales entran en contacto con dendritas,
cuerpos celulares y axones de las neuronas efectoras. Estas pequeñas estructuras
contienen vesículas sinápticas que guardan en su interior el neurotransmisor
acetilcolina, el cual facilita la transferencia de impulsos nerviosos de una neurona a
otra y a órganos efectores no neuronales, como glándulas o músculos.
Cuando llega un potencial de acción a la terminal de un axón, la membrana de la
terminal se despolariza para que puedan penetrar iones de calcio y se promueva la
fusión de vesículas sinápticas con la membrana presináptica. El neurotransmisor
contenido en las vesículas sinápticas se libera por exocitosis hacia la brecha o espacio
sináptico, de donde se difunde hacia el exterior, para unirse a receptores en la
membrana postsináptica, y conducir a la despolarización de la membrana, y con ello, a
la generación de un potencial de acción de la célula blanco.
Todo el proceso sináptico es dependiente de proteínas y sustancias transmisoras
como: acetilcolina, monoaminas, glicina, acido glutámico y GABA.
21
Una neurona se conforma con un pericarion o cuerpo celular y por sus procesos: axón
y dendritas. En los axones tiene lugar el transporte axónico, que puede ser de dos
tipos: anterógrado y retrógrado.
El sistema de transporte retrógado es importante en el reciclamiento de proteínas, y
neurotransmisores intraaxónicos, así como en el movimiento de sustancias
extraneurales, desde terminaciones nerviosas hasta la neurona. Este tipo de
transporte es mucho más rápido que el anterógrado.
Las sustancias que son transportadas viajan contenidas en las mitocondrias o vesículas
del retículo endoplasmático liso. Dichas sustancias constituyen enzimas metabólicas
de neurotransmisores.
Existen métodos neuroanatómicos que permiten estudiar la conectividad neural. Ellos
se basan en la incorporación de marcadores radiactivos en proteínas del pericarion
neuronal.
La membrana celular desempeña una función determinante en la transmisión neural.
Dicha transmisión cambia de acuerdo con el tipo de fibras nerviosas implicadas
(mielínicas y amielínicas). En las fibras amielínicas el impulso eléctrico se conduce
gracias al movimiento de iones a través de la membrana celular iónica desestabilizada.
Dicha membrana permite la entrada de iones de sodio y la salida de iones de potasio
dando como resultado una reversión localizada de la carga de la membrana celular.
Seguidamente se genera una desestabilización de los segmentos adyacentes a la
membrana, lo que genera la propagación de un potencial de acción. A continuación se
restablece la diferencia entre el potencial de reposo afuera y adentro del axón de la
membrana antes permeable.
Las fibras mielinizadas, por su parte, cuentan con el efecto aislante de la mielina, que
impide la propagación del potencial de acción a lo largo del axón. Este tipo de
conducción es más rápida.
Gracias a la microscopia electrónica se sabe que casi todos los axones mayores de un
micrómetro de diámetro están mielinizados. La mielinización en el SNC está a cargo de
células nerviosas de tipo oligodendrogliales.
Hoy se sabe que muy probablemente el SNC no es estático o rígido y que pueden
crearse o reorganizarse los circuitos neuronales tras lesiones neurológicas. Esta
22
propiedad del sistema nervioso se conoce como plasticidad neuronal. Durante este
proceso, los axones no afectados, desarrollan brotes axónicos que crecen y forman
otros contactos sinápticos para reemplazar a los que se perdieron.
Desde la neurofisiología, el aprendizaje se entiende como una función multimodal del
cerebro, dado que implica la interacción de múltiples áreas corticales de manera
simultánea. Así las cosas, se sabe que la corteza cerebral puede estudiarse dividida
(según la clasificación de Brodmann) en 52 áreas citoestructurales, de las cuales seis
son sensoriales primarias (somestésica, visual, auditiva, gustativa, olfatoria y
vestibular); tres son motoras (primaria, suplementaria y premotora); dos están
vinculadas con la función del lenguaje (areas de Wernicke y de Broca en el hemisferio
izquierdo). Las demás áreas cumplen funciones de asociación. Es importante destacar,
que las áreas situadas en la corteza prefrontal actúan en la función ejecutiva, la
emoción y la conducta social. En el proceso de aprendizaje, dicha corteza es
determinante, dado que permite al sujeto exteriorizar el aprendizaje y tomar
decisiones al momento de enfrentarse a la solución de problemas.
La corteza cerebral recibe fibras de procedencia interna y externa. Las fibras de origen
interno incluyen la corteza del mismo hemisferio y el hemisferio contralateral. En
cambio, las aferencias externas comprenden el tálamo y fuentes subcorticales no
talámicas.
Las aferencias talámicas están relacionadas directamente con la respuesta de
despertamiento y de vigilia.
Las aferencias extratalámicas fueron descritas recientemente y se dividen en:
•
Aferencia monoaminérgica: Que a su vez involucra las aferencias:
o
Serotoninérgica: Procedente del mesencéfalo, y relacionada con el
control del dolor, la emoción y el sueño e inhibición de la actividad
espontanea.
Noradrenérgica: Procedente del puente de Varolio, y asociada con
el procesamiento de la información del orden más alto y el estado
de despertamiento.
o Histaminérgica: Procedente del hipotálamo, y de función
desconocida.
o
23
o Colinérgica: Importante en la acción de despertamiento y en la
motivación. Vinculada con el inicio de la perdida de la memoria en
la enfermedad del Alzheimer.
•
Aferencia gabaérgica: Tiene su origen en el área de Broca y termina en el
hipocampo.
La corteza cerebral también presenta un sistema de eferencias que son:
•
Vía corticoespinal: Relacionada con el movimiento volitivo. Se dirige hacia
la medula espinal en su región dorsal.
•
Vía corticoreticular: Se proyecta hacia la formación reticular del tallo
cerebral. Participa en funciones autónomas.
•
Vía corticobulbar: Se proyecta a los núcleos motores de los pares
craneales (nervios): trigémino, facial, glosofaríngeo, vago, accesorio e
hipogloso. Aportan a la función motora en las áreas inervadas por dichos
nervios.
•
Vía corticopontina: Implicada en la coordinación y regulación del
movimiento.
•
Vía corticotalámica: Es en si misma un mecanismo de retroalimentación,
mediante el cual influye la corteza cerebral en la actividad del tálamo.
•
Vía corticohipotalámica: Conecta fibras que surgen en la corteza
prefrontal, el giro del cíngulo, la amígdala (estructura del sistema límbico
encargada principalmente del control de las emociones) y otras
estructuras cercanas al tálamo.
•
Vía corticoestriada: Relacionada con el sistema límbico y las áreas
corticales de asociación.
Neurofisiologicamente, el lenguaje constituye un medio arbitrario y abstracto para
representar procesos de pensamiento mediante frases y formular conceptos o
ideas por medio de palabras, de ahí, que el lenguaje se entienda como eje
transversal del proceso de aprendizaje.
24
Casi todos los componentes del sistema
del lenguaje se sitúan en el hemisferio
izquierdo, que es el hemisferio
dominante del lenguaje en el 95% de los
seres
humanos.
Las
estructuras
implicadas en el sistema del lenguaje
interactúan,
haciendo
posible
comprender y programar los símbolos
necesarios para la comunicación. Como
ya se ha mencionado, son las áreas de
Wernicke y Broca, los elementos
corticales más relevantes a nivel
lingüístico.
El área de Wernicke está alojada en la
parte posterior del giro temporal
superior (área 22 de Brodmann) incluido
el giro angular de esta región cortical
(área 39 de Brodmann). La función de
esta área es la comprensión del lenguaje
hablado y escrito. El lenguaje hablado se
percibe inicialmente en el área auditiva
primaria (41 y 42 de Brodmann) y luego
se transmite a Wernicke, donde se
comprende.
El área de Broca se sitúa en la parte
posterior del giro triangular y el giro
opercular adyacente en el giro frontal
inferior del hemisferio dominante (áreas
44 y 45 de Brodmann). El área de Broca
se comunica con el área de Wernicke a
través del fascículo arqueado, cuyo
deterioro deriva en la incapacidad para
repetir patrones de lenguaje hablado.
Figura 1. Tomado de Kandel, et al. (2000)
25
El funcionamiento de Broca, depende de un sistema de coordinación para la
vocalización, que se proyecta a la cara, la lengua, las cuerdas vocales y áreas
faríngeas de la corteza motora para la articulación del habla.
Estudios recientes han demostrado que la función de Broca también se relaciona
con el reconocimiento de señas manuales.
Implicada en el aprendizaje, también se encuentra la corteza prefrontal, la cual se
activa en la conducta afectiva, el juicio y el raciocinio, además de la toma de
decisiones, la priorización y la planeación. Además, en esta corteza se aloja la
memoria de trabajo o a corto plazo, se asigna la atención y se controla la velocidad
de procesamiento.
La corteza prefrontal se interconecta con las cortezas de asociación de otros
lóbulos, con el hipotálamo, el tálamo y la amígdala. Así, puede recibir información
sobre todas las modalidades sensoriales y estados motivacionales y emocionales.
Hablar de aprendizaje, implica también hablar de sistema límbico, un sistema
sumamente complejo en el que se interconectan una multiplicidad de vías y
circuitos recíprocos.
Los principales componentes del sistema límbico son: la formación hipocámpica, la
amígdala, el área septal y la corteza entorrinal. Ellas se conectan de manera tal que
pueden integrar información exteroceptiva e interoceptiva para conservar la
estabilidad emocional, la capacidad de aprendizaje y la función de la memoria.
Entre las conexiones más importantes de este sistema, se destaca la conexión con
la corteza prefrontal, lo que permite la articulación de las emociones con el inicio
de la conducta.
El hipocampo es una estructura que contiene millones de neuronas y que cuenta
con un sistema de vías aferentes y eferentes, entre las que se destacan:
• Vías aferentes: Provenientes de:
o Área septal
o Giro dentado
o Tálamo e hipotálamo
o Corteza límbica
o Amígdala (esta vía constituye la base anatómica para el efecto
de la emoción en la función de la memoria).
26
o
Locus ceruleus, nucleos del Rafe (a través de esta vía, llegan al
hipocampo vías serotoninérgicas y dopaminérgicas que ejercen
un efecto modulador en la función de la memoria).
•
Vías Eferentes: Dirigidas hacia:
o Área entorrinal
o Cuerpo mamilar
o Tálamo
o Subículo
o Núcleos septales
o Corteza frontal
Todas estas conexiones hacen
posible
que
el
hipocampo
desempeñe un papel importante
en el proceso de atención y alerta,
aunque
su
función
más
importante tiene que ver con la
memoria. Hoy se sabe que el
hipocampo es importante para la
memoria declarativa, la memoria
de hechos, palabras y datos que
pueden traerse a la mente y
analizarse conscientemente.
La memoria declarativa implica el
reconocimiento
episódico,
semántico y basado en la
familiaridad.
La
memoria
episódica, por su parte tiene que
ver
con
el
recuerdo
de
acontecimientos pasados con una
sensación
de
familiaridad
personal. El hipocampo izquierdo
se especializa en la memoria
verbal, y el derecho en la no
verbal.
Otras dos estructuras también
implicadas en el aprendizaje que
se consideran parte del sistema emocional o límbico son la amígdala y el área septal.
27
Figura 3: Tomado de Kandel, et al. (2000)
La amígdala se localiza en la punta del lóbulo temporal y presenta una complicada
conectividad neuronal que permite vincularla con las siguientes funciones:
•
Efectos
autónomos:
frecuencia
cardiaca,
respiración,
motilidad
gástrica, entre otras.
•
Respuesta de orientación: Adaptación del cuerpo y la conducta hacia
situaciones nuevas.
•
Conducta emocional y consumo de alimentos: Control del miedo, la
tristeza, la agresión, felicidad, entre otras.
•
Expresión facial: Enlaza la percepción de la cara con la reintegración
del reconocimiento de su significado individual y social.
•
Reacción de despertamiento: Facilita la actividad de despertar.
•
Actividad motora: Relacionada con movimientos rítmicos complejos
asociados especialmente a la alimentación.
El área septal, por su parte se ubica cerca al hipocampo. Se conecta con el hipocampo,
el hipotálamo, el giro del cíngulo (estructura del sistema límbico donde se origina la
motivación) y el tálamo. A esta área se le atribuyen funciones como:
•
Conducta emocional: Control de la furia y el grado de expresión de las
emociones.
28
•
Consumo de agua: Permite mantener el equilibrio hídrico, determinante
en la regulación de todas las funciones metabólicas del organismo.
•
Aprendizaje: Regula el tiempo de aprendizaje y está implicada en la
aplicación efectiva de las tareas aprendidas.
•
Recompensa: Gracias al área septal es posible experimentar sensaciones
placenteras tras el logro de algún objetivo.
29
4. DISEÑO METODOLÓGICO
4.1.
Enfoque y Metodología de la Investigación
La investigación está orientada desde un enfoque cualitativo cuyo principal objetivo,
en palabras de Catalina Blanco y Martha Barreto (2001), consiste en la obtención de
un conocimiento organizado de la realidad social; realidad que comprende todos los
objetos y sucesos dentro del mundo socio-cultural tal como es experimentado por el
pensamiento del sentido común de los hombres que viven su existencia cotidiana
entre sus semejantes, con quienes los vinculan múltiples relaciones de interacción. El
objeto central de esta investigación, como lo he expuesto en capítulos anteriores,
son los procesos neurofisiológicos que intervienen en el aprendizaje de las ciencias,
sin embargo, es claro que la esencia académica de este esfuerzo investigativo es
trascender las teorías y los saberes que circulan alrededor de dichos procesos y
posicionarlos en un contexto social real, el de los estudiantes que aprenden ciencias
naturales y el de los maestros que pretenden enseñarla.
De esta manera apunté a contribuir al mejoramiento de esa realidad social,
delimitando y adaptando un cuerpo de conocimientos para que los futuros maestros
de ciencias naturales lo apropien crítica y reflexivamente comprendiendo su impacto
en el proceso de enseñanza de las ciencias. Así mismo, he pensado en la
transformación de la realidad de los alumnos que aprenden ciencias, considerando
que a través de las acciones pedagógicas que realicen sus maestros, ellos podrían
tomar consciencia de los elementos que condicionan y potencian su proceso de
aprendizaje, y hacer de éste, una experiencia más exitosa y significativa para sus
vidas.
El alcance de este propósito exige no solamente retomar los conocimientos
científicos del área de la neurofisiología que abordan los procesos de aprendizaje
humano, sino que se hace también necesario auscultar entre quienes han pensado
los contextos, los procesos y las dinámicas relacionadas con el aprendizaje de las
ciencias naturales en la escuela, aquellos elementos articuladores que en
consonancia con las descripciones neurofisiológicas, y con las ideas
y los
interrogantes más comunes de los maestros en formación acerca de cómo aprende
el sujeto y cómo se puede potenciar el aprendizaje de las ciencias, permitan darle
vida a un espacio de conceptualización que pueda servir para problematizar, reforzar
y ampliar los saberes en torno al aprendizaje y proponer otras formas de enseñanza
más pertinentes con el sentido del aprendizaje de las ciencias naturales en la escuela
30
y con las dinámicas neurofisiológicas que transversalizan y determinan dicho
aprendizaje.
Por lo anterior, la metodología de este trabajo de investigación se centró en el
paradigma de la teoría Fundamentada (A. Strauss, B. Glasser) basada en el
interaccionismo simbólico (Conceptos retomados de Rodríguez et al, 1999). Este
paradigma permite construir una teoría (en este caso, cómo el sujeto en términos
generales aprende ciencias naturales en la escuela en el contexto de la educación
colombiana actual) a partir de las interpretaciones de las propias personas (es decir,
las asociaciones que como futura maestra de ciencias y estudiante de medicina
puedo establecer entre las teorías neurofisiológicas generales del aprendizaje y los
procesos concretos asociados al aprendizaje de las ciencias). Este paradigma es
característico de investigaciones de corte teórico como es el caso de esta
investigación.
4.2.
Conformación del corpus y criterios de selección
Para la determinación del corpus de esta investigación, planteo un muestreo
intencional- teórico que, Según Ruíz (2003) generalmente se utiliza para generar
teorías en donde el analista colecciona, codifica y analiza sus datos y decide qué
datos coleccionar en adelante y dónde encontrarlos para desarrollar una teoría
mejor a medida que la va perfeccionando.
Así las cosas, el corpus está integrado por:
•
Teorías neurofisiológicas del aprendizaje.
•
Teorías en educación asociadas al aprendizaje de las ciencias naturales en la
escuela.
•
Características, opiniones y problemas asociados al aprendizaje de las ciencias
en el marco del sistema educativo colombiano.
•
La formación de maestros de la facultad de educación de la U de A en los
procesos neurofisiológicos que circulan alrededor del aprendizaje de las ciencias
naturales en la escuela.
La selección de dichos datos estará sujeta a criterios igualmente escogidos en forma
deliberada. Ellos son:
•
Tiempo: Dados los grandes avances que se han presentado en los últimos años en
el campo de la neurofisiología, y el interés de diseñar un espacio de
conceptualización que brinde a los futuros maestros de ciencias naturales la
31
información de punta acerca de los procesos neurofisiológicos que transversalizan
el proceso de aprendizaje, se empleará únicamente información publicada en los
10 últimos años y con previo aval por la comunidad científica. Igualmente, en lo
que respecta a las teorías en educación y a las consideraciones particulares
asociadas al aprendizaje de las ciencias naturales en el marco del sistema
educativo colombiano, se tendrán en cuenta únicamente los planteamientos
teóricos y las discusiones que en la actualidad continúan teniendo tengan eco en el
discurso educativo en el cual son formados los maestros de ciencias naturales en
Colombia, y concretamente en la Facultad de Educación de la UdeA.
•
Personas: La información del tipo opinión que tendrá lugar en la investigación
provendrá de estudiantes de la facultad de Educación de la Universidad de
Antioquia, dado que constituyen la población hacia la cual se focalizan los
resultados finales de la investigación.
•
Lugar y contexto: Aunque para efecto de objetividad y riqueza teórica y
conceptual, la investigación contará con teorías e ideas pensadas en y para
contextos diversos de aplicabilidad, los análisis y las discusiones centrales de la
investigación estarán focalizados al contexto del sistema educativo colombiano y
de la facultad de educación de la universidad de Antioquia, concretamente a los
estudiantes de Lic. en ciencias naturales y Ed. ambiental.
4.3.
Técnicas de recolección de la información
El proceso de recolección de información se llevará a cabo a partir de las siguientes
técnicas:
•
Análisis documental: Según Quintana, et al (2006), el análisis documental
constituye el punto de entrada a la investigación. Está basado en los documentos
fuente de la investigación, los cuales pueden ser de naturaleza diversa: personales,
institucionales, grupales, formales e informales. A través de ellos es posible
obtener información valiosa para lograr describir los acontecimientos rutinarios,
así como los problemas y reacciones más usuales de las personas o cultura objeto
de análisis, asimismo, para lograr revelar los intereses y las perspectivas de
comprensión de la realidad, que caracterizan a quienes han escrito los
documentos. Para dicho propósito, se considerarán los manuales recientes de
neurofisiología, algunas producciones de corte educativo que abordan aspectos
relacionados con los procesos de aprendizaje de las ciencias en la escuela, algunos
documentos oficiales del Ministerio de Educación Nacional que describen los
fundamentos de la enseñanza y el aprendizaje de las ciencias en las Instituciones
Educativas de nuestro país que sirvan como referente para el diseño del espacio
32
de conceptualización "Bases neurofisiológicas del aprendizaje de las ciencias
naturales en la escuela" dirigido a estudiantes de la facultad.
El abordaje de dichos textos será realizado con base en las 5 acciones que
Quintana define para el análisis documental, a saber:
-
Rastreo e inventario de los documentos existentes y disponibles.
-
Clasificación de los documentos inventariados.
-
Selección de los documentos más pertinentes para los propósitos de la
investigación.
-
Lectura en profundidad del contenido de los documentos seleccionados, para
extraer elementos de análisis.
-
Lectura en forma cruzada y comparativa de los documentos en cuestión, ya no
sobre la totalidad del contenido de cada uno, sino sobre los hallazgos
previamente realizados. Este proceso, de acuerdo con Quintana (2006),
permite construir una síntesis comprensiva total sobre la realidad humana
analizada.
•
Entrevistas individuales estructuradas: Siguiendo con Quintana (2006), esta técnica
se caracteriza por la preparación anticipada de un cuestionario guía que se sigue,
en la mayoría de las ocasiones, de una forma estricta aun en su orden de
formulación. El cuestionario busca proteger la estructura y objetivos de la
entrevista. Aun así, con cada una de las respuestas a las preguntas del
cuestionario, el investigador puede explorar aspectos derivados de las respuestas
proporcionadas por el entrevistado.
Se realizarán entrevistas a estudiantes y profesores de la facultad de Educación,
que arrojen información relacionada con las concepciones que tienen los maestros
y los maestros en formación de nuestro contexto más cercano (la facultad de
educación) en torno a los procesos neurofisiológicos relacionados con el
aprendizaje de las ciencias naturales, y la opinión que les merece la inclusión en el
pensum de la licenciatura, de un espacio de conceptualización que posibilite el
abordaje, de teorías, concepciones, propuestas e interrogantes asociados con la
temática de esta investigación y el posible impacto que podría tener dicho espacio
en sus futuras practicas pedagógicas.
33
Para efectos del análisis de las entrevistas, se consideraran, como recomienda
Quintana (2006), no solamente las ideas registradas, sino también el contexto de
lenguaje no verbal en el que estas ideas aparecen.
34
5. RESULTADOS Y ANÁLISIS
5.1.
Entrevistas
La entrevista fue aplicada a trece estudiantes y profesores de la Licenciatura en ciencias
naturales y educación ambiental de facultad de educación de la Universidad de
Antioquia. Se seleccionaron estudiantes que cursaban los últimos semestres de la
carrera (octavo semestre en adelante) y profesores que tuvieran a su cargo cátedras
afines al tema de la investigación. La identidad de todas las personas que tomaron
parte en la entrevista se mantiene bajo reserva.
La entrevista constaba de ocho preguntas clasificadas así: 3 preguntas de noción que
buscaban permear el nivel de conocimiento de los estudiantes y profesores acerca de
la neurofisiología del aprendizaje de las ciencias, y 5 preguntas de opinión, a través de
las cuales fue posible medir hasta que punto estaban de acuerdo con la importancia de
formar a los futuros maestros de ciencias en la neurofisiología del aprendizaje, como
estrategia para potenciar sus competencias pedagógicas, y en ese sentido, incluir un
curso de bases neurofisiológicas del aprendizaje de las ciencias orientado a su
aplicación en la práctica pedagógica, en el pensum de la licenciatura en ciencias
naturales. Dichas preguntas apuntaban a las siguientes categorías de análisis:
-
Estructuras biológicas implicadas en el aprendizaje de las ciencias
naturales en la escuela.
-
Procesos cognitivos que realiza el sujeto durante el aprendizaje de las
ciencias naturales.
-
Condiciones neurofisiológicas implicadas en el aprendizaje de las
ciencias naturales en la escuela.
-
Posibilidad del maestro de potenciar los procesos cognitivos asociados al
aprendizaje de las ciencias a partir de sus diseños didácticos.
-
El acceso de los estudiantes de la licenciatura en ciencias naturales de la
facultad
de
educación
al
conocimiento
sobre
los
procesos
neurofisiológicos asociados al aprendizaje de las ciencias en la escuela.
-
Impacto de la formación de los futuros maestros de ciencias en las bases
neurofisiológicas del aprendizaje en sus prácticas pedagógicas.
-
Inclusión en el pensum de la licenciatura de un espacio de formación
que posibilite el abordaje de las bases neurofisiológicas del aprendizaje
de las ciencias y propuestas didácticas asociadas.
35
-
Relevancia (en el marco del sistema educativo colombiano) de un
maestro que comprende como aprende el sujeto, planea, ejecuta y
reflexiona su práctica basado en dicha comprensión.
El proceso de análisis de las entrevistas siguió el curso que se presenta a continuación:
-
Inicialmente se sistematizaron las respuestas de los entrevistados en un
cuadro que las relacionaba con su categoría de análisis correspondiente.
-
A continuación se analizaron diferencias y similitudes en las respuestas.
A partir de dicho análisis fue posible agrupar algunas respuestas en
subcategorías en las que podían convivir por su nivel de similitud.
-
Posteriormente se realizaron gráficos estadísticos que relacionaban las
categorías de análisis, las subcategorías de respuestas y los
entrevistados.
-
Finalmente se analizó cada una de las subcategorías de respuestas a
partir de un proceso de triangulación con: el marco teórico, la postura
de otros entrevistados (instrumento mismo), el análisis documental
(otro instrumento de recolección información considerado dentro de la
investigación) y la postura personal de la investigadora.
36
SISTEMATIZACION DE LAS RESPUESTAS A LA ENTREVISTA
CATEGORÍAS
Estructuras biológicas
implicadas en el
aprendizaje de las
ciencias naturales en
la escuela
(Noción)
RESPUESTAS
"Creo que todas las estructuras están implicadas en el
aprendizaje, solo que unas más que otras, aparte del
razonamiento que se debe hacer (hablamos del cerebro), algunos
sentidos como el oído y la vista requieren mayor utilización en las
clases, puesto que casi todo el conocimiento se adquiere por
dichos sentidos".
"Las estructuras neuronales y todas sus subestructuras, los
sentidos y todas las estructuras corporales que permiten
manipulación".
"Desde la parte instrumental encuentro que los niños necesitan
sus cinco sentidos, ellos ayudan a identificar su ambiente que los
rodea, y de esa forma el docente puede guiar al estudiante de
una forma adecuada, recordemos que cada sujeto se pregunta
sobre lo que él tiene a la mano. Si el docente le da un objeto a un
niño y el hace preguntas, desde ahí, esos cinco sentidos se
convierten en las estructuras que necesita para el aprendizaje,
estimulando su mente para interrogarse más".
"En primer lugar hablamos del cerebro en general, los lóbulos,
especialmente el frontal, las estructuras biológicas encargadas de
la visión, la audición y de las funciones motoras, dada su
importancia en la percepción del mundo exterior".
"Las estructuras son: los órganos de los sentidos, a través de las
funciones que cumple el cerebro".
"Las estructuras son el cerebro y los órganos de los sentidos"
"'Cerebro".
"Sistema nervioso central".
"Las estructuras biológicas implicadas en el aprendizaje de las
ciencias naturales pueden ser: los órganos de los sentidos, las
neuronas implicadas en la percepción de estos órganos y el
trabajo cerebral en general".
"Cerebro, órganos de los sentidos, ya que estos son los que
permiten la entrada de información para que se del aprendizaje".
"Los sentidos y todos los órganos que los conforman".
"Las estructuras cerebrales, en especial la corteza".
"El encéfalo en su totalidad. Las vías de carácter sensorial que
37
provienen de distintas regiones del cerebro convergen en el
tálamo que es el centro desde el que se distribuye la información.
El lóbulo frontal se encarga del procesamiento de la información
e interviene en procesos como: resolución de problemas,
razonamiento, formación de conceptos y representación. El
sistema límbico también está implicado, y trabaja junto con el
hipocampo en procesos de asociación, memoria y motivación".
Procesos cognitivos
que realiza el sujeto
durante el aprendizaje
de las ciencias
naturales
(Noción)
"El aprendizaje requiere de voluntad, además se debe tener
concentración. Es bueno conectar el aprendizaje obtenido en
clase con la vida cotidiana y con otras áreas del conocimiento".
"La interacción neuronal".
"En primer lugar el sujeto necesita sus sentidos para
preguntarse qué es lo que tiene al frente, segundo, la pregunta
estructurada de que puede ser, tener argumentos sólidos, ya
sea de parte de su guiador o sus conceptos previos y por último,
resolución de su problema".
"Entiendo el aprendizaje como un proceso cognitivo complejo,
donde intervienen funciones como la ejecutiva, la audición, la
visión, la planeación, la ejecución de proyectos e incluyen
procesos como la atención, etc".
"Memoria, lectura, análisis, comprensión".
"Lectura, escritura, oratoria, escucha".
"Generación
verificación".
de
hipótesis,
comprensión,
clasificación,
"Involucra a todos los sistemas".
"La experimentación, el análisis de su entorno y la comprensión
de ello".
"Observación, argumentación, formulación de hipótesis,
correlación de información, cambios conceptuales, asociación
38
Condiciones
"Se deben tener estructuras completas, sanas y funcionales a
neurofisiológicas
nivel biológico. En muchos casos se presentan obstáculos en el
implicadas
en
el aprendizaje debido a malformaciones en el cerebro, patologías,
aprendizaje
de
las desnutrición, malnutrición, etc."
ciencias naturales en la "No sé".
escuela
"No sé"
(Noción)
"Neurofisiologicamente considero que la parte encargada de la
visión es muy importante para el aprendizaje de las ciencias.
Igual sucede con el lóbulo frontal, encargado de la función
ejecutiva y la planeación. Igual considero que la parte
emocional y anímica es muy importante a nivel de las actitudes
frente a la ciencia".
"El cuerpo humano y su relación con lo físico y lo social"
"Memoria, atención, percepción"
"No sé".
"Funciones
cognitivas
superiores:
percepción,
memoria,
razonamiento analógico, generalización, inferencia deductiva,
producción del discurso, etc. Requiere además voluntad,
significado lógico y psicológico".
39
"El buen funcionamiento tanto mental como físico a nivel
general, que permita que el estudiante pueda captar la
información de forma adecuada".
"El interés. Según Ovide Decroly, el aprendizaje de cualquier
concepto esta en relación directa con el interés".
"Funcionamiento adecuado de todos los sentidos".
"Como la ciencia es una construcción, casi siempre, lógica, una
mayor capacidad espontanea o desarrollada en el hemisferio
encargado de la lógica posibilita de mejor manera el
aprendizaje de las ciencias".
"Condiciones de maduración del sistema nervioso central. No
todo es enseñable en cualquier etapa de la vida. Cada etapa
implica exigencias distintas para que pueda producirse el
aprendizaje de las ciencias. Por ejemplo: no se trata a los 7 anos
de que los niños comprendan las explicaciones de la ciencia,
sino que se dejen impactar por ella. Contextos de aprendizaje
que favorecen la potencialización de las habilidades del
pensamiento de los niños determinan la maduración del
sistema nervioso, así como el moldeamiento y la preparación
de las estructuras biológicas al aprendizaje de las ciencias.
Contextos culturales ricos a nivel de conocimiento que
impliquen buen acompañamiento familiar, recursos adecuados
para el aprendizaje, buenas orientaciones pedagógicas y acceso
a la información favorecen el desarrollo intelectual de los
estudiantes.
40
41
"Si, siempre y cuando se conciba la didáctica como una
producción autóctona, donde el maestro analiza la pertinencia
del discurso e intenta ponerlo en el lenguaje de lo "enseñable",
dinamizando el conocimiento para potenciar los aprendizajes. El
maestro puede a través de sus diseños didácticos potenciar el
aprendizaje de las ciencias, siempre y cuando tenga en cuenta
que el aprendizaje no se produce como consecuencia de la
enseñanza, sino que es un proceso individual que se construye
con base en las habilidades del sujeto y que se puede fortalecer
propiciando ambientes de aprendizaje pensados desde y hacia
las necesidades del sujeto que aprende".
42
importante el cambio psicológico que el neurofisiológico".
"Los cursos que se ofrecen en la carrera brindan algunas
herramientas conceptuales para entender el aprendizaje desde
la perspectiva de la neurofisiología, sin embargo no son
relacionados a su aplicación en la escuela, o al diseño de
propuestas didácticas. Las herramientas conceptuales que se
brindan, no solo no consiguen articularse a la didáctica y a la
práctica, sino que además no están enmarcadas en referentes
que dejen ver claramente la relación entre la enseñanza y el
aprendizaje. No hay unicidad en las concepciones al respecto.
Además, los profesores de los cursos que abordan este tipo de
conocimiento generalmente tienen una formación en la
didáctica, pero por fuera de la profundidad al respecto del
aprendizaje".
Impacto de la
formación de los
futuros maestros de
ciencias en las bases
neurofisiológicas del
aprendizaje de las
ciencias, en sus
prácticas pedagógicas.
(Opinión)
"Creo que aumentarían las estrategias a la hora de ensenar,
aparte de los valores (como la comprensión) que obtiene el
maestro conllevando a mejor formación académica y personal".
"Sería favorable, pues harían parte del conocimiento que
permite implementar estrategias que facilitan el proceso de
enseñanza y aprendizaje de las ciencias".
"No tengo mucho conocimiento, pero si vemos la palabra
fisiología, trata de la neuropsicología y como hacer que el
estudiante lo relacione con su entorno"
"Pienso que la investigación de los docentes y futuros docentes
en cuanto al proceso de aprendizaje de las ciencias, teniendo en
cuenta sus bases neurofisiológicas sería un buen paso para
entender el aprendizaje como proceso biológico, y no solo
como proceso cognitivo , es decir, esta inclusión puede traer
como consecuencia un proceso complejo entendido desde
perspectivas del conocimiento".
"El impacto sería positivo porque es necesario conocer en esas
bases a la hora de estar al frente de un grupo de estudiantes
cuando vamos a compartir nuestro conocimiento".
"Con el conocimiento de los procesos y la experiencia con
alguno de los trastornos cognitivos".
"Seriamos más inteligentes".
43
"No la involucran porque las desconoce en articulación".
"Impactaría de forma positiva en el aprendizaje de los
estudiantes, pues el maestro estaría mucho más capacitado
para ayudar a desarrollar los procesos cognitivos del
estudiante".
"El mayor aporte seria contribuir a mejorar la planeación de las
clases en torno a potenciar los procesos cognitivos y un mejor
aprendizaje.
"Empezando practicas desde los primeros semestres".
"Considero positivo el impacto de formar maestros en el campo
neurofisiológico porque así es más fácil identificar las fortalezas
y debilidades del método didáctico a utilizar en cada campo de
las ciencias".
"La formación
de los futuros maestros en las bases
neurofisiológicas del aprendizaje de las ciencias, aplicadas a la
práctica pedagógica, permitiría transformar sus estructuras
cognitivas y desarrollar una mayor capacidad metacognitiva, a
partir de la comprensión real y funcional del conocimiento, y
acerca de cómo aprende el sujeto. Esto podría permitir el
esclarecimiento de las relaciones entre la enseñanza y el
aprendizaje, posibilitando la realización de diseños didácticos
más efectivos y pertinentes, no solo desde el punto de vista de
las teorías neurofisiológicas, sino también pedagógicas".
Inclusión en el pensum
de la licenciatura de un
espacio de formación
que posibilite el
abordaje de las bases
neurofisiológicas del
aprendizaje de las
ciencias y propuestas
didácticas asociadas.
(Opinión)
"Sería muy buena e importante la inclusión de dichas
temáticas".
"Sería adecuado afianzar y fortalecer algunas que ya están y se
refieren a dichos aspectos, tendiendo a crear complementos
teóricos y prácticos".
"Es muy interesante, sobretodo como tomar de diferentes
medios o formas el análisis docente sobre los estudiantes, me
gustaría saber más. Necesitamos saber más a fondo el
comportamiento mental de nuestros estudiantes'.
"Creo que es una buena alternativa, no solo por las
consecuencias didácticas en el aula de clase, sino, también por
las innovadoras perspectivas que presenta en el ámbito de la
investigación".
44
Relevancia (en el
marco del sistema
educativo colombiano)
de un maestro que
comprende como
aprende el sujeto,
planea, ejecuta y
reflexiona su práctica,
basado en dicha
comprensión.
(Opinión)
"Si, puesto que esto incumbe a todos los maestros de todas las
áreas".
"Si, y va de acuerdo a los intereses individuales".
"Considero que el gobierno no tiene en cuenta esto".
"Pienso que un maestro que comprende el aprendizaje desde
una perspectiva neurofisiológica cobraría gran relevancia en lo
concerniente a la práctica pedagógica y a la investigación".
"Es necesario que los maestros tengan las bases psico-sociales
relacionadas con el aprendizaje de cada estudiante".
"No, el sistema educativo colombiano minimiza la labor del
maestro a un simple instructor, sin tener en cuenta su
formación y capacidad pedagógica en torno a las diferentes
temáticas".
45
"Es muy difícil detectarlo, porque las normas impuestas
legalmente requieren resultados sin importar como fue el
proceso y si en algunos alumnos el aprendizaje es diferente y se
logra en tiempos diferentes".
"Si, si se elabora una práctica consciente".
"Si. Todavía hace falta que muchos maestros adopten o
incluyan este perfil en su práctica docente".
"El sistema educativo colombiano en su parte legal promueve la
formación por competencias, lo que deja de lado el interés por
los procesos neurofisiológicos y cognitivos del aprendizaje
"No, porque la figura del maestro en el marco de los referentes
legales aparece como un administrador del conocimiento,
porque la escuela es tomada como una gran empresa".
"En algunos casos, todavía existe el caso de que muchos
profesores se creen maestros".
"Los referentes hacen mucho énfasis en lo cognitivo. Se plantea
en los lineamientos el hecho de que es necesario que el
maestro pueda considerar el desarrollo cognitivo al momento
de diseñar ambientes de aprendizaje, lo cual debe ser también
un obligado en la formación pedagógica que se brinda en la
facultad, y en las líneas de investigación de la practica
pedagógica".
47
Categoría I: Estructuras biológicas implicadas en el aprendizaje de las ciencias en la
escuela
El 61,50% de los profesores y estudiantes de la licenciatura en ciencias naturales de la
facultad de educación que fueron entrevistados, asumen que las estructuras biológicas
implicadas en el aprendizaje de las ciencias naturales en la escuela corresponden al
48
cerebro y a los órganos de los sentidos. Tras esta afirmación es posible deducir que hay
una comprensión acertada por parte de los entrevistados acerca de que los órganos de
los sentidos actúan de manera complementaria con el cerebro captando la información
del mundo exterior que ha de ser decodificada en el cerebro.
El 23,07 % por su parte asumen el cerebro como única estructura biológica responsable
del aprendizaje de la ciencia. En esta postura puede coexistir un desconocimiento
acerca de la complementariedad de estructuras neuroanatómicas, tales como la
medula espinal, y los plexos nerviosos que de ella se derivan, que conducen la
información aferente hacia la corteza cerebral, y que se sustentan entre sí para llegar a
aprehender la información proveniente del exterior. El resto de los participantes
entrevistados (15,3%) aproximadamente, aportan respuestas muy generales a la
pregunta que no dejan entrever mucho acerca de su nivel de comprensión al respecto:
El 7,69 % responde que la estructura biológica implicada en el aprendizaje de las
ciencias es "el sistema nervioso", lo cual puede parecer ruidoso a simple vista, teniendo
en cuenta que el sistema nervioso no es una estructura biológica como tal, sino un
conjunto de estructuras que interaccionan entre sí a través de conexiones neuronales y
vías de conducción nerviosa. Sin embargo, queda claro que hay una comprensión
acerca de que el aprendizaje de las ciencias está relacionado con procesos fisiológicos
de tipo neuronal. El ultimo 7,69 restante de la población plantea que todas las
estructuras biológicas están implicadas en el aprendizaje de la ciencia, lo cual puede ser
igualmente cierto, si se tiene en cuenta que en el proceso de aprendizaje de la ciencia
en la escuela, la interacción con el mundo exterior a través de las sensaciones y la
experiencia física son un componente fundamental. Sin embargo, no deja de ser una
respuesta amplia que dificulta el proceso de interpretación.
49
Categoría II: Procesos cognitivos que realiza el sujeto durante el aprendizaje de las ciencias
naturales
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Frente a la pregunta por los procesos cognitivos que realiza el sujeto durante el
aprendizaje de las ciencias naturales, todos los entrevistados aportaron respuestas
diferentes que dejaron ver sus nociones acerca de la fisiología del aprendizaje. Dichas
respuestas pueden sintetizarse en lo siguiente:
"Todos los sistemas": En este caso es posible que el entrevistado no haya comprendido
adecuadamente la pregunta, o bien que confunda los términos "proceso cognitivo" con
"sistema", pues no responde en forma lógica a la pregunta por los procesos cognitivos
implicados concretamente en el aprendizaje de las ciencias naturales.
"Voluntad, concentración y establecimiento de relaciones": En esta respuesta se
evidencia que no hay una comprensión muy clara por parte del entrevistado acerca del
significado de "proceso cognitivo".
En esta investigación se entiende por proceso cognitivo, (coincidiendo con Gallegos, et
al.) aquellas actividades mentales organizadoras que influyen en la interpretación de la
información, en la configuración con la que se fija y evoca la información en la
memoria de largo plazo, determinando en parte la respuesta conductual. Desde esta
perspectiva no puede considerarse la voluntad como un proceso cognitivo, pero si
como una condición para el proceso de cognición. El establecimiento de relaciones y la
concentración si corresponden a acciones medidas por procesos neurofisiológicos
conducentes a facilitar la fijación de información en la memoria a largo plazo.
"Interacción neuronal": El entrevistado a través de su respuesta demuestra que asocia
los procesos cognitivos con procesos de tipo neurofisiológico, sin embargo, no logra
especificar a qué tipo de acciones conlleva la interacción neuronal y cuáles son sus
implicaciones en el aprendizaje de las ciencias. La interacción neuronal no puede
equipararse con un proceso cognitivo, dado que es un aspecto común a muchos otros
procesos fisiológicos diferentes de la cognición. De ahí que pueda afirmarse que no
hay una comprensión clara por parte del entrevistado acerca de los procesos cognitivos
implicados en el aprendizaje de la ciencia en la escuela.
"Formulación de preguntas, argumentación y resolución de problemas": La
argumentación y la resolución de problemas corresponden efectivamente a procesos
cognitivos importantes implicados en el aprendizaje de la ciencia, especialmente la
argumentación, entendida como la capacidad de relacionar datos y conclusiones, de
evaluar enunciados teóricos a la luz de los datos empíricos o procedentes de otras
fuentes. El razonamiento argumentativo es relevante para la enseñanza de las ciencias,
ya que, de acuerdo con Jimenez et al. (2000) uno de los fines de la investigación
científica es la generación y justificación de enunciados y acciones encaminados a la
51
comprensión de la naturaleza. la intención de que los estudiantes aprendan a
argumentar en clase de ciencias, no es solamente que logren una lógica discursiva al
momento de presentar sus ideas o hipótesis, sino también, que se ejerciten en la toma
de decisiones, y que tomen conciencia de los procesos implicados en la elaboración de
los razonamientos científicos. De esta manera la instrucción en ciencias habrá
cumplido su objetivo fundamental, el de posibilitar al sujeto la participación en la
sociedad, no simplemente como un reproductor de ideas y realidades, sino como un
creador de condiciones que potencien su calidad de vida y que redunden en pro de los
procesos de humanización y transformación de la realidad que habita.
Una propuesta importante a este respecto es la que plantea Jiménez, et al. (2000), de
promover en el marco del desarrollo de habilidades argumentativas, la cultura
científica dentro del aula, es decir, que el estudiante construya sus argumentos no en
base a los estereotipos de la cultura escolar, sino que haga uso de los métodos y los
razonamientos propios de la ciencia, y de esta manera aumente sus niveles de
comprensión acerca del sentido de la ciencia en el desarrollo social.
Es importante tener en cuenta, que cuando se plantea que el estudiante debe ser capaz
de argumentar sus ideas e hipótesis científicamente, no quiere decir necesariamente
que tenga que utilizar el lenguaje científico en toda su holisticidad, sino que, debe ser
capaz de poner en la palabra unas formas de razonamiento y de discernimiento entre
teorías que den cuenta de una apropiación y de una comprensión científica de los
fenómenos.
"Atención, audición y planeación": Nuevamente en esta respuesta se hace evidente la
confusión acerca del concepto de proceso cognitivo. La audición, si bien es un factor
importante que interviene en la captación de información hablada por parte del sujeto,
no se asume como un proceso cognitivo porque en sí misma no conduce al aprendizaje.
La atención, por su parte (coincidiendo nuevamente con Gallegos, et al.), si es un
proceso cognitivo importante que permite anular estímulos del exterior y centrar
procesos mentales en un foco específico. Se define como la capacidad de seleccionar la
información sensorial y dirigir los procesos mentales.
En relación con la planeación, no queda muy clara la posición del entrevistado acerca
de lo que según él, debe planear el sujeto en el proceso de aprendizaje de las ciencias
naturales. Como tal, no constituye un proceso cognitivo, pero en términos
neurofisiológicos, según Afifi, et al (2006) es una función que realiza el cerebro,
concretamente la corteza cerebral en la región prefrontal, y donde también cumple
una función el área de Wernicke, que se encarga de la comprensión del lenguaje (lo
que va a ser dicho), para que pueda transmitirse un patrón comprendido a través del
52
fascículo arqueado hacia el área de Broca, desde donde se modula el componente
motor del lenguaje.
"Memoria, lectura, análisis y comprensión": Si bien, estos procesos están involucrados
en el aprendizaje de la ciencia, también lo están en el proceso de aprendizaje de otros
saberes. La lectura, más que considerarse como un proceso cognitivo, debe entenderse
como una acción que puede fortalecer o potenciar procesos cognitivos durante el
aprendizaje de las ciencias. En el cerebro, según León (2010), la lectura involucra
diferentes áreas corticales. Dichas áreas se encuentran en el lóbulo occipital, siendo
responsables del reconocimiento visual de letras y palabras, y también en zonas
parieto-temporo-occipitales que participan en las asociaciones entre información visual
y auditiva. Igualmente están implicadas áreas del lóbulo temporal responsables del
reconocimiento de las palabras. El análisis y la comprensión son procesos cognitivos
superiores hacia los cuales se orienta la enseñanza de la ciencia en la escuela. La
memoria por su parte es determinante en el aprendizaje de la ciencia, aunque
claramente no constituye el objetivo de la enseñanza de la misma en la escuela
primaria. Al respecto de la memoria, Luria (1979) plantea que es importante la
formación de hábitos (repetición continua y duradera de una misma señal) ya que el
cerebro entre sus múltiples funciones es capaz de registrar no solo un hecho mismo de
producción de una señal, sino que también la frecuencia con que esta aparece, de esta
manera el cerebro conserva huellas precisas de estímulos.
La compresión del lenguaje está asociada con el área de Wernicke; el componente del
giro temporal superior del área de Wernicke está relacionado con la comprensión del
lenguaje hablado, mientras que el giro angular está vinculado con la comprensión del
lenguaje escrito. En relación con el análisis, entendido también como un proceso
cognitivo superior, es necesario resaltar que involucra una gran cantidad de conexiones
neuronales, pero que tiene como requisito los procesos de asociación y de memoria.
Aquí el hipocampo juega un papel determinante, pues es la estructura encargada de la
memoria declarativa, la memoria de hechos, palabras y datos que pueden traerse a la
mente y analizarse de modo consciente.
"Escritura, escucha y oratoria": Estos tres aspectos no se consideran como procesos
cognitivos, sin embargo, pueden potenciarse durante la enseñanza de las ciencias,
cuando se emplean para apoyar procesos de análisis, interpretación de información y
proposición de ideas al respecto de los conceptos y los problemas científicos.
"Hipótesis, clasificación y verificación": No constituyen procesos cognitivos, pero si
formas de acceso al conocimiento científico. En el proceso de aprendizaje de las
ciencias el planteamiento de hipótesis, la clasificación de información y la verificación,
53
no solo permiten acercar al estudiante a las formas de producción del conocimiento
científico, sino que además apoyan de manera importante la construcción de análisis y
argumentaciones científicas en el aula. Sin embargo, a este respecto, es importante
tener en cuenta que estos procesos tienen sentido siempre y cuando estén
enmarcados en una perspectiva sobre la enseñanza y el aprendizaje de las ciencias en
la que la funcionalidad de los trabajos practico se enfoque hacia el desarrollo de la
capacidad crítica y reflexiva del estudiante y no hacia la simple reproducción de
experimentos e información.
La práctica científica en la actualidad se ve afectada por la enseñanza memorística que
se imparte en el aula y que se reproduce en el laboratorio. La clase la hace el maestro,
las preguntas las hace el maestro, los problemas los plantea el maestro, las respuestas
"acertadas" las da el maestro, los diseños experimentales los hace el maestro (en el
mejor de los casos); al alumno solo le toca repetir y obedecer. La experiencia y los
saberes previos del estudiante, no se conciben como recursos para el aprendizaje, y por
eso no se le brinda la posibilidad de plantear hipótesis propias, reflexionar en torno a
ellas, ponerlas en consideración a través de la experimentación. Esto no permite hacer
de los trabajos prácticos en la escuela elementos mediadores de los procesos de
aprendizaje, sino que los convierte, en actividades "complementarias" que finalmente
terminan asemejándose a clases de culinaria o muchas veces a un show de magia tan
deprimente, en el que el estudiante ni siquiera se sorprende, porque no posee un
referente racional en el que se prohíba que un fenómeno se comporte de una u otra
forma en el laboratorio.
Estas situaciones no involucran la capacidad de razonamiento de los estudiantes; no les
permiten construir un significado individual del conocimiento científico. En términos
neurofisiológicos, la iniciativa, la creatividad y la motivación que están en la base del
planteamiento de hipótesis, la indagación y la verificación estas asociadas a un sistema
importante denominado sistema límbico y también con la corteza prefrontal.
El lóbulo, según Afifi (2006) límbico media los efectos de la emoción en la función
motora, tiene una influencia en la integración de la información exteroceptiva e
interoceptiva, sirviendo como un enlace entre las áreas corticales de asociación
sensorial, centros subcorticales autónomos y endocrinos, y la corteza prefrontal de
asociación. Este sistema modulador de las respuestas a las emociones está conectado
con el giro del cíngulo donde se produce la motivación, lo cual explica el hecho de que
cuando los estudiantes tienen la posibilidad de experimentar y crear hipótesis acerca
de las ciencias, pueda alcanzar mayores niveles de motivación y aprender, en términos
de Ausubel, de manera significativa.
54
"Experimentación, análisis y comprensión": Como se menciono anteriormente, la
experimentación, no constituye un proceso cognitivo, mientras que el análisis y la
comprensión representan dos de los procesos cognitivos superiores más importantes
en el proceso de aprendizaje de las ciencias naturales que le permiten al estudiante, no
solo, apropiarse de los conocimientos científicos, sino también aprender a pensar
científicamente, esto es, aprehender las formas de abordar los problemas y las teorías
científicas bajo los parámetros metodológicos
y simbólicos, y las formas de
razonamiento propias de la ciencia.
"Escritura y observación": La escritura no constituye en sí misma un proceso cognitivo,
pero es necesario afirmar, que la escritura con sentido implica procesos como la
atención, la concentración, el análisis, la conceptualización y la reflexión, todos ellos
muy importantes en el proceso de aprendizaje de las ciencias. Por su parte la
observación guarda una estrecha relación con los hechos y las teorías científicas. Ella
tiene como condiciones la atención, la sensación, la percepción y la reflexión. Es por
esto que la verdadera observación científica involucra prácticamente la totalidad de la
corteza cerebral en la medida en que implica un alto grado de conciencia y el empleo
de diversas funciones mentales. Durante la observación, el cerebro no registra en
forma simultánea todos los estímulos para su interpretación, por lo cual el observador
está obligado a escoger los estímulos que le interesan. En este proceso el nivel de
motivación por el objeto agudiza la capacidad de observar de manera más inquisitiva.
La percepción de lo observado consiste en la capacidad de relacionar lo que se está
sintiendo con alguna experiencia pasada que le otorga algún significado a la sensación,
por eso aquí la memoria y la capacidad de asociación desempeñan también un papel
fundamental. Pero finalmente es la reflexión la que logra articular los hechos
observados en una estructura lógica, pues es ella, la que permite formular conjeturas
de lo que ocurre para superar las limitaciones de la percepción. Cabe resaltar
finalmente, que la observación, parafraseando a Labarca, en el proceso de aprendizaje
de las ciencias cobra sentido en la medida en que sirva a un objeto ya formulado en la
investigación, sea planificada en forma sistemática, se busque relacionarla con
proposiciones más generales y esté sujeta a comprobaciones y a controles de validez y
confiabilidad.
"Asimilación, relaciones y construcción de conceptos": Teniendo en cuenta las teorías
en la actualidad validas en cognición, no es posible pensar la asimilación como un
proceso cognitivo, sino como una etapa del desarrollo cognitivo, según Piaget. Pero
también puede entenderse como un principio en el marco de la teoría del aprendizaje
significativo según Ausubel. Dentro de esta ultima teoría, la esencia de la asimilación se
55
encuentra en la idea de que los nuevos significados se adquieren mediante la
interacción de ideas nuevas y potencialmente significativas con conceptos y
proposiciones previamente adquiridas. Dicha interacción, según Ausubel (1983), se
produce como resultado una modificación, tanto del significado potencial de la nueva
información como del significado de los conceptos o proposiciones a los que se ancla, y
también crea un nuevo producto ideacional que se constituye en un nuevo significado
para el estudiante. Dos procesos importantes median esta transformación: el olvido y
la retención. Desde el punto de vista neurofisiológico la manera de transformar o
reemplazar un concepto o una idea ya fijada en la estructura cognitiva es a través de la
repetición de la idea nueva que hace que las conexiones neuronales que remitían a las
ideas previas se vayan perdiendo paulatinamente hasta que quede en el olvido.
El establecimiento de relaciones, si constituye un proceso cognitivo, y tiene que ver
precisamente, con la capacidad ya mencionada de articular experiencias pasadas con la
realidad presente, lo cual se logra gracias a los procesos de percepción o interpretación
sensorial que tienen lugar en la corteza cerebral.
Finalmente la construcción de conceptos no es un proceso cognitivo, aunque implique
la gran mayoría de ellos. A este respecto, Vigotsky (1964) afirma que los conceptos no
descansan en la mente infantil como "los guisantes en una vaina", sin ningún enlace
entre ellos. Si este fuera el caso, no sería posible ninguna operación intelectual que
requiriera coordinación de pensamiento, ni siquiera cualquier concepción general del
mundo; no podrían existir los conceptos separados, como tales, puesto que su
verdadera naturaleza presupone un sistema. De acuerdo con las bases teóricas
presentadas en esta investigación, sería más adecuado pensar que realmente el
proceso de construcción de los conceptos científicos es, más bien un proceso de
desarrollo de dichos conceptos en la mente del estudiante, que se van moldeando y
ampliando paulatinamente hasta alcanzar una forma cercana a la que tienen los
conceptos derivados de la ciencia pura. Esto podría entenderse, considerando que la
mente para alcanzar el grado de abstracción de los conocimientos científicos, requiere
no solo una, sino muchas experiencias de tipo sensorial que le permitan construir la
lógica de un determinado concepto enmarcado en una forma particular de
razonamiento.
"Atención, observación, comprensión, razonamiento,
inferencia, pensamiento
analógico": Esta respuesta aportada por una docente de la facultad de educación,
rescata muchos de los procesos cognitivos que mas debería realizar el sujeto para
alcanzar un aprendizaje adecuado de las ciencias naturales en la escuela. Muchos de
56
estos procesos ya se han analizado en las respuestas anteriores. Vale la pena entonces
rescatar aquí el razonamiento, la inferencia y el pensamiento analógico.
Con respecto al razonamiento, Toulmin asegura que resulta ilógico definirlo de una
única manera, pues en él se entiende que todo tipo de razonamiento, todo tipo de
frase, e incluso toda frase individual posee su propio criterio lógico, que cobra sentido
cuando se examinan sus usos individuales y peculiares. Por eso, según este autor, es
más adecuado hablar de modos de razonar, que se derivan del referente del imaginario
lógico de un sujeto en un contexto determinado. Desde esta perspectiva, ninguna
respuesta que se ofrezca desde la ciencia puede ser inequívoca, pues siempre estará
ligada a una teoría que perfectamente puede ser controvertida por otra que explique el
mismo fenómeno considerando otras condiciones u otros ángulos de la realidad y
cambie el sentido de la interpretación sobre el fenómeno. Es en este sentido como se
entiende la importancia de formar a los estudiantes en la capacidad de intuir las
mejores formas explicativas que les permitan solucionar los problemas en un contexto
dado.
Pero para eso, deben aprender que la ciencia no posee explicaciones únicas ni
estandarizadas para los fenómenos que abarca, sino que esas explicaciones adquieren
diferente connotación, de acuerdo al contexto donde adquieran funcionalidad.
En síntesis, puede afirmarse que un razonamiento es entendido desde Toulmin, como
conjunto de proposiciones enlazadas entre sí que dan apoyo o justifican una idea, la
cual pretende estar encaminada a la verdad, distanciándose de las apariencias y
acercándose a las realidad (no absoluta). El razonamiento se corresponde con la
actividad verbal de argumentar. En otras palabras, un argumento es la expresión verbal
de un razonamiento.
En relación con el pensamiento analógico, es importante destacar que juega un papel
muy importante cuando se trata de acercar las representaciones científicas a
representaciones cotidianas que poseen los estudiantes.
Desde la perspectiva
constructivista de Pittman (1999), cabe considerar que el razonamiento analógico es la
llave que permitiría el acceso a los procesos de aprendizaje, ya que todo nuevo
conocimiento incluiría una búsqueda de aspectos similares entre lo que ya se conoce y
lo nuevo, lo familiar y lo no familiar. Es aquí donde existiría la posibilidad de construir
juegos del lenguaje que podrán ser interpretados por el profesor y los estudiantes, de
manera tal que se produzca el discernimiento necesario y las habilidades de
pensamiento que hacen a los estudiantes científicamente creativos y competentes.
57
El uso de analogías puede jugar, entonces, un papel muy importante en la
reestructuración del marco conceptual de los alumnos, puede facilitar la comprensión y
visualización de conceptos abstractos, puede despertar el interés por un tema nuevo, y
puede estimular al profesor a tener en cuenta el conocimiento previo de los alumnos.
Sin embargo, se observa que en muchos casos en los que se enseña la ciencia a través
de analogías, son los profesores los que generan la analogía porque conocen el tema
desde la perspectiva científica y, al simplificarlo, pretenden transmitir sus propiedades
relevantes a objetos o situaciones cercanas al sentido común. El profesor decide qué
aspectos puede o quiere simplificar del concepto científico referente; interpreta sus
alcances, aplicaciones y limitaciones, y el grado de distancia entre el concepto científico
propiamente dicho y su analogía. Pocos, pero interesantes, son los casos en los que se
permite que los alumnos generen analogías a partir de haber estudiado un tópico
científico.
De acuerdo con Pittman (1999), el alumno pasivo en la recepción de una analogía
puede llegar a percibirla como una información que facilita la comprensión del tema
pero, a menudo, reclama que es más información a estudiar, porque la analogía es
complicada o porque no ha comprendido las similitudes que guarda con el modelo
científico; otras veces, sólo ha comprendido la analogía inicial pero no el contenido
científico meta.
La idea básica para construir un modelo didáctico analógico es conocer profundamente
el tema que se quiere enseñar, abstraer sus conceptos nucleares y las relaciones
funcionales entre dichos conceptos y traducir todo a una situación, lo más inteligible
posible para el alumno, proveniente de la vida cotidiana, de la ciencia ficción o del
sentido común.
Finalmente, en lo que respecta a la inferencia, merece la pena aclarar que ella misma
se entiende como la construcción de una relación entre dos conceptos previamente
construidos. La dificultad de los estudiantes para realizar inferencias, según Rendón, et
al. (2009), incide en los niveles de aprendizaje que alcanzan dentro o fuera del aula de
clases.
La realización de inferencias constituye una destreza para activar el conocimiento ya
almacenado y utilizarlo para analizar e interpretar la nueva información entrante a
través de complejas relaciones abstractas no provenientes de los estímulos. Ellas son
fundamentales porque tienen un altísimo valor adaptativo para predecir conductas,
entender la realidad y comprender mensajes abstractos. Estudios neurofisiológicos
han señalado al hemisferio derecho como responsable de la realización de inferencias,
58
así como de la interpretación de bromas o chistes. Otras áreas implicadas en la
realización de inferencias, según León (2009), son el área de Broca ,el área bilateral de
la zona frontal media, que se relaciona con el control de los estados mentales y el área
de Wernicke, implicada en los procesos de integración de textos y de la activación
semántica automática.
Categoría III: Condiciones neurofisiológicas implicadas en el aprendizaje de las ciencias
naturales en la escuela
59
La pregunta por las condiciones neurofisiológicas implicadas en el aprendizaje de las
ciencias fue quizá la más crítica de responder para los estudiantes y profesores que
participaron de la entrevista. Los entrevistados manifestaron incomprensión del
enunciado y algunos no comprendían las implicaciones del concepto neurofisiología.
Tal como indica la grafica, las respuestas, aunque en parte pudieron agruparse en
60
subcategorías, fueron muy diversas y en general denotaron un conocimiento somero
acerca de la neurofisiología del aprendizaje, aplicada concretamente a las ciencias
naturales.
De las trece respuestas presentadas por los entrevistados, resultaron las 9 categorías
que se amplían a continuación:
"Buen estado emocional, del lóbulo frontal y de la visión": Esta respuesta es en esencia
acertada, pues aporta un elemento clave, que en términos neurofisiológicos determina
la calidad de los procesos mentales y es el buen estado de estructuras y funciones
implicadas en el aprendizaje, tales como el sistema límbico, el lóbulo frontal y la visión.
Sin embargo, la respuesta deja de lado no solo muchas otras estructuras y funciones
determinantes para el aprendizaje de las ciencias, sino además otras condiciones
neurofisiológicas importantes para tal efecto.
Es importante que los maestros de ciencias naturales, sean conscientes de que el
aprendizaje es un proceso multimodal, por lo cual implica la interacción de gran
cantidad de zonas corticales que desempeñan funciones diversas. Sin embargo, "el
buen estado emocional", que bien podría significar un equilibrio en el funcionamiento
sistema límbico, así como la presencia de niveles adecuados de motivación frente al
aprendizaje, es quizá una de las condiciones neurofisiológicas más importantes. Como
ya se ha mencionado, el sistema encargado de las emociones es el sistema límbico que
involucra estructuras que intervienen no solo en la conducta emocional, sino también
en la memoria, la atención y el estado de alerta. Más concretamente, el área septal que
involucra al septum pellucidum y al septum verum, es una región del sistema límbico
que tiene una función importante en el aprendizaje y en la recompensa. La conexión
entre estas funciones determinadas por el sistema límbico, explican el hecho de que el
aprendizaje pueda potenciarse a través de estímulos o acciones de recompensa que
permitan al estudiante sentirse valorado positivamente en su proceso de aprendizaje.
No puede perderse de vista que como parte del sistema límbico, la formación reticular
del tallo cerebral está implicada en el buen funcionamiento de los procesos mentales
cargo de este sistema, Dicha formación reticular esta directamente implicada con la
fijación de las proteínas de memoria durante el sueño, de ahí que pueda concluirse que
el sueno es una condición sine qua non para el aprendizaje.
Según el entrevistado el buen estado del lóbulo frontal es también una condición
neurofisiológica para el aprendizaje, lo cual es cierto, teniendo en cuenta que la mayor
parte de este lóbulo, corresponde a la corteza prefrontal, la cual tiene una función
importante en la conducta afectiva así como en el juicio y el raciocinio. En esta área
cortical se encuentran las funciones ejecutivas que permiten tomar decisiones,
61
priorizar y planear, que son entre otras cosas procedimientos indispensables durante el
abordaje de contenidos científicos. Alteraciones en esta zona conllevan al deterioro
de la memoria a corto plazo, en la asignación de la atención y en la rapidez de
procesamiento. Así mismo, dependiendo de la región especifica del daño, pueden
alterarse la emoción, la motivación y el inicio de la conducta. Otro aspecto importante
a considerar es que es precisamente en este lóbulo donde se encuentra ubicada el
área de Broca, que como se menciono anteriormente controla el componente motor
del lenguaje.
Finalmente, en relación con el sentido de la visión, puede afirmarse que su carácter de
condición neurofisiológica para el aprendizaje, no puede desligarse de otras funciones,
como la audición, la percepción, la maduración adecuada de las estructuras
neurológicas, y los estímulos externos adecuados que potencien la motivación, las
representaciones mentales pertinentes y que estimulen el almacenamiento de la
memoria en el hipocampo. Al respecto Kandel (2000) plantea que precisamente
cuando se escuchan palabras se activa el área de Wernicke; pero cuando las palabras
solo se ven, pero no se hablan ni se escuchan, esta área no se activa, sino que la
información visual proveniente de la corteza occipital converge directamente al área de
Broca sin ser previamente transformada en una representación auditiva en la corteza
temporal. Esto demuestra claramente que el maestro debe utilizar estrategias diversas
de enseñanza que potencien de manera adecuada las distintas facultades mentales,
tendiendo a favorecer un almacenamiento más eficaz de la información por parte del
estudiante.
"Cuerpo humano y su relación con lo físico y lo social": Esta respuesta denota
claramente una marcada incomprensión acerca de las implicaciones del término
neurofisiología del aprendizaje. Sin embargo es buena la ocasión para resaltar que
como afirman Posner y Rothbart, (2005, citados por Donolo, et al., 2009), la experiencia
y la practica incrementan el aprendizaje, pues en el cerebro, existe una relación similar
entre la cantidad de experiencia en un ambiente complejo y el monto de cambio
estructural.
Doetsch y shinder, (2005 y 2002 respectivamente, citados por Donolo, et al., 2009)
afirman que durante el desarrollo de nuevas vías neurales las sinapsis que se producen
en el cerebro cambian todo el tiempo, gracias a lo cual es posible recordar una y otra
experiencia o vivencia.
"Funciones cognitivas superiores": La neurofisiología del aprendizaje hace referencia al
funcionamiento de las estructuras neurobiológicas durante el aprendizaje, que no es
simplemente una conexión entre estimulo y respuesta, sino que es un proceso
62
complejo que está relacionado con el comportamiento cerebral del individuo y que
incluso puede llegar a cambiar la estructura física del cerebro. Por eso las funciones
cognitivas superiores pueden entenderse como condiciones neurofisiológicas del
aprendizaje en la medida en que se tenga en cuenta que si bien el razonamiento
analógico, la producción del discurso, la generalización acompañan los procesos de
aprendizaje y pueden potenciarlo, ellas no son la única garantía de que el estudiante
consolide e interiorice la información, pues el hecho de que el estudiante pueda
emplear las funciones cognitivas superiores no implica necesariamente que lo haga a
partir de una comprensión real del objeto de enseñanza. Dicha comprensión real
involucra cientos de procesos neurofisiológicos que deben ser canalizados de manera
pertinente por el maestro.
"Voluntad e interés": Estos dos aspectos son claves en el proceso de aprendizaje y
pueden resumirse en la motivación. Bastante razón tenía quien afirmó que no es
posible aprender si no existe de por medio un verdadero deseo de saber. Como ya se
menciono, la motivación tiene también una localización en el sistema límbico,
concretamente en el giro del cíngulo y de ella depende la activación de otras áreas
corticales implicadas en el aprendizaje.
Parafraseando a Day y a Leitch, (2001, citados por Donolo, et al., 2009), es a través de
nuestro mundo emocional y subjetivo que podemos desarrollar un constructo y
significado personal de la realidad externa, y otorgarle sentido a las relaciones y al lugar
que se ocupa en el mundo, y que esas emociones ejercen una mediación entre
pensamiento y sentimiento, y entre sentimiento y memoria. Según la directora general
del centro iberoamericano de Neurociencias, educación y desarrollo humano, Anna
Lucia Campos, los estados de ánimo, los sentimientos y las emociones pueden afectar
la capacidad de razonamiento, la toma de decisiones, la memoria, la actitud y la
disposición para aprender. De ahí, que de la inteligencia del maestro, de su capacidad
para despertar el interés en los estudiantes y del ambiente del aula, dependa en gran
medida la calidad de los procesos de aprendizaje de los estudiantes. Las ciencias
naturales, ofrecen muchas posibilidades para despertar la motivación en los
estudiantes, en la medida en que pueden aprenderse en gran parte a partir de la
experiencia con la naturaleza y con los fenómenos cotidianos.
"Funcionamiento adecuado de los sentidos"-"No se": Aunque ha quedado claro en
párrafos anteriores que los sentidos cumplen un papel importante en el aprendizaje,
no puede afirmarse que ellos sean la única condición neurofisiológica para el
aprendizaje, tal como afirma el autor de esta respuesta, pues es evidente que aunque
un estudiante tenga habilitados la visión, el olfato, la audición, el gusto y el tacto, esto
63
no garantiza que alcance una apropiación adecuada y real de los contenidos de
enseñanza de las ciencias. Una vez más se hace evidente que hay estudiantes de los
últimos semestres de la licenciatura en ciencias naturales de la facultad de educación
de la universidad de Antioquia que no dimensionan las implicaciones de los procesos
neurofisiológicos que dan lugar al aprendizaje de las ciencias, lo cual podría llevar a
prácticas reduccionistas de enseñanza que limiten los procesos de aprendizaje a la
captación de información a través de los órganos de los sentidos, sin considerar los
cientos de procesos que pueden potenciarse a partir de las orientaciones didácticas del
maestro, cuando este conoce los fundamentos biológicos del aprendizaje. El 23,07% de
los entrevistados definitivamente no conoce ni intuye en absoluto las condiciones
neurofisiológicas del aprendizaje de las ciencias, lo cual podría parecer ilógico, dado
que son estudiantes de los últimos semestres de la licenciatura que han pasado por los
cursos de desarrollo cognitivo, neuropsicología y algunos, por procesos cognitivos y
creativos de las ciencias. Surge entonces la pregunta acerca de si dichos cursos
realmente ofrecen a los estudiantes la posibilidad de reflexionar en profundidad acerca
de los fundamentos del aprendizaje de las ciencias o si los estudiantes aun no
comprenden la trascendencia de dicho saber y por ende no logran consolidarlo
adecuadamente en su estructura cognitiva y aplicarlo en sus reflexiones y practicas
pedagógicas.
Pensamiento lógico: No puede entenderse el pensamiento lógico como la condición
neurofisiológica exclusiva del aprendizaje, pues este tipo de pensamiento tiene en su
base muchas condiciones neurofisiológicas. Sin embargo es menester recatar algunos
aspectos relevantes del pensamiento lógico, que entre otras cosas desempeña un papel
importante durante el aprendizaje de las ciencias al lado de otros procesos como la
interpretación, la toma de decisiones y la resolución de problemas.
Fodor (1983, citado por Blanco, et al., 2002) afirma que los procesos centrales de
pensamiento son equipotenciales, y por ende difusamente representados en la corteza
cerebral.
Sin embargo, Blanco, et al. (2002) reporta que se han realizado recientemente trabajos
experimentales con el fin de establecer localizaciones diferenciales de los procesos
intelectuales y de pensamiento. Estos estudios han demostrado que el pensamiento
lógico está relacionado con el hemisferio izquierdo del cerebro y que aparecen
activaciones significativas en la en la circunvolución frontal inferior izquierda durante
actividades de pensamiento deductivo, mientras que durante el razonamiento
inductivo las activaciones se presentan en la circunvolución frontal superior y la región
del cíngulo izquierdo.
64
"Maduración del sistema nervioso central-Estructuras completas, sanas y funcionales":
Estas dos respuestas, tienen en común que son muy generales, y que dentro de dicha
generalidad es posible rescatar elementos que podrían considerarse condiciones
neurofisiológicas del aprendizaje. La maduración adecuada del sistema nervioso central
que derive en la formación de estructuras neurobiológicas sanas y funcionales es
condición sine qua non para que pueda producirse el aprendizaje. Sin embargo, es
importante tener en cuenta que aunque dichas estructuras alcancen niveles de
desarrollo adecuado, deben existir muchos estímulos provenientes del exterior que
hagan que esas estructuras den origen a un nivel adecuado de conexiones sinápticas
para que el individuo pueda alcanzar niveles de pensamiento y de aprendizaje
superiores. En otras palabras el aprendizaje no puede lograrse si las estructuras
neurobiológicas no alcanzan un desarrollo anatómico y funcional adecuado, pero
tampoco es posible que se produzca, si el cerebro no está preparado para dicho
aprendizaje a través de estímulos y tareas externas que lo induzcan a desarrollar
conexiones sinápticas y habilidades cognitivas.
Ortega, et al (2010) afirma que la plasticidad neuronal, entendida como la capacidad
del sistema nervioso de cambiar, juega un papel importante al momento de aprender
nuevas habilidades, establecer nuevas memorias y responder a las necesidades del
medio. En este proceso, la sinapsis constituye el mecanismo primordial que permite
que las diferentes partes del sistema interactúen funcionalmente, haciendo posible el
aprendizaje y la memorización de información.
En síntesis, el buen desarrollo estructural y funcional de las estructuras cerebrales, de
conducir finalmente a que el individuo pueda desarrollar los mecanismos necesarios
para adquirir el conocimiento sobre el mundo, adoptar conductas y posturas
emocionales aptas para el aprendizaje, y además, para codificar, almacenar, consolidar
y posteriormente recuperar las informaciones adquiridas.
65
Categoría IV: Posibilidad del maestro de potenciar los procesos cognitivos asociados al
aprendizaje de las ciencias, a partir de sus diseños didácticos
Una de las razones más importantes que se considera al plantear la relevancia de la
formación de maestros de ciencias naturales en las bases neurofisiológicas del
aprendizaje, tiene que ver con la capacidad instalada que obtendrían dichos maestros
66
para orientan sus diseños didácticos y metodológicos hacia propuestas más pertinentes
con las formas biológicas de aprendizaje del sujeto, que en asocio con la individualidad
de los estudiantes y su contexto real, pudiesen contribuir de manera de manera más
eficaz a potenciar procesos de aprendizaje de mayor calidad y mayor impacto en la
estructura cognitiva de los estudiantes y en su vida cotidiana. Es por esto que a los
entrevistados se les planteo la pregunta, acerca de si ellos consideraban realmente
posible que el maestro de ciencias pueda potenciar los procesos de aprendizaje de los
estudiantes a partir de sus diseños didácticos.
Lo contrario a esta posibilidad, seria pensar que los diseños didácticos en sí mismos no
potencian el aprendizaje, que estaría determinado únicamente por el contacto de los
estudiantes con el conocimiento. Desde esta última perspectiva no cobraría sentido
formar a los maestros en una mirada neurofisiológica de los procesos de aprendizaje en
pro de que estos pudieran ampliar sus reflexiones y diseños didácticas en esta línea y
elevarlas a mayores niveles de calidad. Sin embargo, la respuesta fue unánime, pues
absolutamente todos los estudiantes y profesores entrevistados no dudaron al
momento de afirmar que efectivamente el maestro no solo impacta sino que además
potencia el aprendizaje de las ciencias a partir de sus diseños didácticos. Esta
unanimidad lleva a pensar que dentro del marco formativo en didáctica y pedagogía
que ofrece la facultad, los estudiantes logran comprender que el maestro realmente
aporta a moldear el cerebro de los estudiantes a partir de sus prácticas pedagógicas, y
que es precisamente esta responsabilidad lo que tiene que llevarle a pensar las formas
más pertinentes de impactar la formación de sus estudiantes y ejercer su función de
modelador de las mentes.
67
Categoría V: Acceso de los estudiantes de la Licenciatura en ciencias naturales de la
Facultad de Educación de la Universidad de Antioquia al conocimiento de procesos
neurofisiológicos asociados al aprendizaje de las ciencias naturales.
Frente a la pregunta por el acceso de los estudiantes de la facultad de educación al
conocimiento de los procesos neurofisiológicos asociados al aprendizaje de las
ciencias, se obtuvieron cinco respuestas diferentes por parte de los entrevistados: el
15, 38% respondió no sé; el 30,76% respondió que sí; constituyendo la mayoría, el 38,
46% respondió que no; un 7,69% respondió que parcialmente, y finalmente, el 7,69
68
restante correspondiente a una docente de la facultad, respondió que de manera
desarticulada. Vale la pena analizar las realidades que probablemente habitan detrás
de estas respuestas.
El hecho de que un 15,38% de entrevistados haya respondido "no sé", probablemente
se debe a que corresponde a un número de estudiantes que aun no ha cursado la
totalidad de los cursos que normalmente se asocian con el tratamiento de algunos
tópicos relacionados con la neurología y los procesos de aprendizaje, tales como:
neuropsicología, desarrollo cognitivo y procesos cognitivos y creativos de las ciencias, y
por ende no está seguro de si en dichos cursos se aborda el tema de las bases
neurofisiológicas del aprendizaje.
El 30,76% que respondió que "si" coincide con entrevistados en cuyas respuestas
anteriores, no siempre se hizo evidente una noción completa y precisa acerca del
concepto de neurofisiología y su aplicación al proceso de aprendizaje. De todas formas
esto no significa necesariamente que en dichos cursos no se hayan abordado dichas
temáticas, pues como bien es sabido el hecho de la enseñanza no garantiza
necesariamente el hecho del aprendizaje. Sin embargo queda nuevamente planteada la
pregunta acerca de la profundidad en el abordaje (si es que se aborda) de estos
aspectos en los cursos que actualmente ofrece la licenciatura en ciencias naturales y
del interés de los estudiantes en el aprendizaje de este tema que muchos de los
entrevistados parecen no haber alcanzado.
Por lo observado en las respuestas no es extraño que la mayoría de los entrevistados
haya respondido que "no", lo cual conlleva a la pregunta sobre cómo es posible
abordar realmente los procesos de la enseñanza y el aprendizaje, del papel del maestro
como productor de saber pedagógico, canalizador de potencialidades intelectuales y
creador de diseños didácticos correspondientes con las formas de aprendizaje de los
estudiantes, por fuera de una reflexión acerca de cómo aprende el sujeto, no solo
desde teorías aisladas, sino desde la rigurosidad de los estudios que en la actualidad
avala la comunidad científica acerca de los procesos neurofisiológicos y sus
implicaciones. Todo esto, no para que los maestros tengan a la mano un referente
unificador de las mentes, sino para que puedan ahondar con mayor asertividad en la
intimidad de sus estudiantes, aprender a conocer cómo piensan y como consolidan el
saber en sus mentes, y así buscar las mejores estrategias de que aprendan, siempre
de la mejor manera posible.
No es tampoco extraño que un 7,69 % de los entrevistados responda que en los cursos
que ofrece la licenciatura se realiza un abordaje parcial de los procesos
neurofisiológicos asociados al aprendizaje, pues como se ha resaltado en párrafos
69
anteriores, existen elementos validos, la mayoría de las veces no muy concretos ni
completos, pero en parte acertados en las respuestas que ofrecen los entrevistados al
respecto de la visión neurofisiológica del aprendizaje. Sin embargo, hay que decir que
para un maestro investigador, productor de saber pedagógico y con las competencias
que exige el contexto educativo colombiano,
el conocimiento de las bases que
fundamentan el aprendizaje no puede ser parcial, por el contrario, así el saber
neurofisiológico cotidianamente se asocie al campo de la medicina, la neurología y la
ciencia dura, y se tenga muy claro que "un maestro no es un científico", los estudiantes
de licenciatura en ciencias naturales de la facultad de educación, con la misión que se
plantea la facultad y la tarea que el contexto real le pone a los maestros, debe
acercarse a la rigurosidad del científico cuando se trata de estudiar e investigar el
aprendizaje, porque ningún científico puro, esta llamado tanto como un maestro a
buscar todas las formas posibles de "dejar aprender".
Finalmente, resulta especialmente interesante, la respuesta del 7,69 restante de los
entrevistados, que afirma que en la licenciatura en ciencias naturales, aunque se realiza
el abordaje de temas relacionados con neurofisiología del aprendizaje, dicho abordaje
se realiza de manera descontextualizada. Este argumento, puede cargar con la
explicación del hecho de que existan estudiantes de los últimos semestres de la
licenciatura, que no tengan claridad acerca de la trascendencia de este saber en su
proceso formativo y en su función misma como maestros. Pues el aprendizaje de un
tópico riguroso y amplio como la neurofisiología no se obtiene de manera
desarticulada y sin miras a una aplicabilidad real y trascendente en el ejercicio
pedagógico. Se evidencia entonces que no tiene sentido abordar teorías en este
ámbito del conocimiento, que los estudiantes no puedan ver reflejadas en su ejercicio
pedagógico, que no respondan a las necesidades del contexto real, que no involucren a
las ciencias naturales como tal, y que en su abordaje, no se pongan en crisis, ni se
utilicen para que el estudiante se asuma en su posición de creador de diseños
didácticos y de formas de enseñanza pertinentes con las características y necesidades
del sujeto que aprende.
70
Categoría VI: Impacto de la formación de los futuros maestros de ciencias en las bases
neurofisiológicas del aprendizaje en sus prácticas pedagógicas.
La pregunta por cuál sería el posible impacto que traería consigo la formación de los
maestros de ciencias naturales en las bases neurofisiológicas del aprendizaje de las
ciencias, arrojo también respuestas diversas. La mayoría (38,46%) de los entrevistados
estuvo de acuerdo con que podría impactar en una mejor practica pedagógica. Así
71
mismo, se encontraron planteamientos como que podría mejorar los procesos de
aprendizaje de los estudiantes, mejoraría la inteligencia del maestro, ampliaría la
perspectiva sobre el aprendizaje y mejorarían las estrategias de enseñanza. Sin
embargo hubo también un entrevistado que afirmo que no derivaría en ningún
impacto. Esta ultima respuesta estuvo acompañada de un argumento en el que el
entrevistado sostenía que los estudiantes en la práctica cotidiana en las aulas no
cuentan con la posibilidad de reflexionar en un nivel tan alto de profundidad sobre los
procesos de aprendizaje, dado que siempre aparecen problemas mucho mas
inminentes por resolver antes que el maestro pueda detenerse a pensar en la
neurofisiología del aprendizaje, y que además la manera como estos temas se abordan
en la facultad no da muchas opciones de aplicabilidad en las aulas de clase.
Esta ultima respuesta, aunque constituye la opinión de un solo entrevistado, llama la
atención particularmente porque demuestra una vez más la gravedad del fenómeno de
desarticulación de los contenidos de enseñanza en los cursos que ofrece la facultad,
con el ejercicio pedagógico real de los estudiantes de la licenciatura, y además da
cuenta de una actitud de resignación, marcada por una realidad social que se vive en
las aulas de clase de nuestro país y que induce a los maestros a pensar que
definitivamente resulta imposible aumentar la calidad de la practica pedagógica a
partir de procesos de reflexión, investigación y producción pedagógica por parte del
maestro. Esta situación es compleja pues tiene implícita gran parte de los conflictos
sociales que afectan a los niños y jóvenes de edad escolar en nuestro país. Sin
embargo, desde esta investigación se sugiere considerar que, más allá de todos los
obstáculos que afectan al sistema educativo colombiano, a la vida de las aulas, al
ejercicio pedagógico y al maestro mismo, este tiene que reservarse el derecho de
mantener su función y investigador que reflexiona su propia practica y diseña formas y
contextos de aprendizaje aptos para sus estudiantes. El maestro no puede perder de
vista que su función está ligada a propender por la calidad del aprendizaje de los
estudiantes y que por ende debe entender cómo se aprende, pero no solamente como
se aprenden los conceptos y las teorías científicas, sino también como se aprende a
resolver problemas, como el cerebro se adapta incluso a condiciones adversas y es
capaz de producir ideas para transformar la realidad. El maestro no puede perder la
ilusión ni la fe en el saber que representa, porque entonces su misma función habrá
perdido el sentido.
Finalmente, vale la pena traer a colación las palabras de Anna Lucia Campos (2010,
p.10), directora del centro iberoamericano, de neurociencias, educación y desarrollo
humano , quien afirma: "al permitir que el maestro entienda las particularidades del
sistema nervioso y del cerebro y, a la vez, relacione este conocimiento con el
72
comportamiento de sus alumnos, su propuesta de aprendizaje, su actitud, el ambiente
del aula, entre otros factores, puede ser el paso inicial en la formación y capacitación
docente que marcará la diferencia en la calidad de la educación"
Categoría VII: Inclusión en el pensum de la licenciatura de un espacio de formación que
posibilite el abordaje de las bases neurofisiológicas del aprendizaje de las ciencias y
propuestas didácticas asociadas.
Una vez más la entrevista a profesores y estudiantes de la facultad arrojo una
respuesta casi unánime cuando se pregunto por la pertinencia de la inclusión de un
espacio de formación que posibilitara el abordaje de las bases neurofisiológicas del
aprendizaje de las ciencias, y de propuestas didácticas que reflejaran posibles formas
de aplicar este saber en las practicas pedagógicas. Solamente uno de los entrevistados
planteó, que dicho curso seria innecesario, argumentando que sería más adecuado
complementar los cursos que ya se ofrecen con esta nueva propuesta.
De cualquier forma es claro que los entrevistados valoran como positiva la posibilidad
de acceder de manera más articulada y con mayores niveles de profundidad y
aplicabilidad al conocimiento sobre las bases neurofisiológicas del aprendizaje. La
opción de complementar los otros cursos que se ofrecen en la licenciatura con esta
73
propuesta de investigación es válida, siempre y cuando la inclusión de los tópicos, su
abordaje y las reflexiones didácticas que se planeen estén fundamentadas en la
rigurosidad científica y pedagógica que implica la temática, y que además el tiempo y el
énfasis necesario en cada uno de los temas no se afecte por el hecho de abordar todos
los otros ejes temáticos del curso (que también requieren un tiempo suficiente y un
énfasis importante) que se complementaria. Por eso, y por la evidencia de que un
número importante de entrevistados están de acuerdo con la idea, sigue siendo la
primera opción de esta propuesta que se incluya en el pensum de la licenciatura en
ciencias naturales
un curso exclusivamente diseñado para el abordaje de la
neurofisiología del aprendizaje donde los estudiantes puedan dedicarse con el tiempo
suficiente al estudio de cómo aprende el sujeto y a reflexionar acerca de la
aplicabilidad de este saber en sus clases de ciencias.
Categoría VIII: Relevancia (en el marco del sistema educativo colombiano) de un
maestro que comprende como aprende el sujeto, planea, ejecuta y reflexiona su
práctica, basado en dicha comprensión
74
Frente a la pregunta por la relevancia en el marco del sistema educativo colombiano de
un maestro que comprenden como aprende el sujeto, planea y ejecuta su práctica
basado en dicha comprensión, se obtuvieron tres respuestas por parte de los
entrevistados. La mayoría (53,84%) estuvo de acuerdo con dicha relevancia; el 15,38%
no supo responder, y el 30,76% afirmo que no era relevante, argumentando, que a fin
de cuentas, al sistema educativo le interesa un maestro que cumpla la función de
estandarizar al sujeto y hacer que aprenda lo que para el sistema es importante, pero
que las reflexiones sobre el aprendizaje que realice el maestro no se consideran
relevantes en el marco de dicho interés. Son respetables las posturas de los
entrevistados que apuntan hacia dicho argumento, sin embargo sea como sea los
maestros en Colombia deben propender por el aprendizaje de competencias por parte
de niños y jóvenes y ese aprendizaje tiene unas bases que el maestro debe conocer
para, independientemente de cualquier normatividad vigente, ejercer bien su función.
Ana Lucia Campos (2010), destaca en su texto: "Neuroeducación: uniendo las
neurociencias y la educación en una búsqueda del desarrollo humano", que existen seis
objetivos que se han trazado los países con relación a la educación para todos: atención
y educación de la primera infancia, universalización de la educación primaria,
aprendizaje para jóvenes y adultos a lo largo de la vida, alfabetización de adultos,
igualdad entre los sexos y la calidad en educación, sumados a la inclusión de aquellos
con necesidades educativas transitorias o permanentes, de los menos favorecidos,
marginados, desnutridos y pobres. Todos estos objetivos involucran a una gran
diversidad de sujetos haciendo compleja la labor del maestro. Sin embargo, según la
autora, los maestros deben aprender hay un factor común que pone a todo educador y
todo alumno en un mismo nivel: el ser humanos. Además es claro que esa condición de
humanidad radica en gran parte en el lenguaje y en las facultades cognitivas que
comparten los seres humanos. Por eso conocer el cerebro y los fundamentos del
aprendizaje de alguna manera dota de mayor humanidad al proceso educativo.
75
5.2.
Análisis Documental
A continuación se presenta un análisis construido a partir de la lectura cruzada de
nueve documentos actuales que abordan el tema de las bases neurofisiológicas del
aprendizaje en relación con la formación de maestros y su aplicación en contextos de
enseñanza. Se resaltan argumentos fundamentales aportados por los autores de los
documentos y se analizan a la luz de los lineamientos curriculares en ciencias naturales
propuestos por el ministerio de educación nacional y a partir de algunos aspectos que
sustentan el programa de licenciatura en ciencias naturales y educación ambiental de la
Universidad de Antioquia.
76
Descripción de los documentos empleados en el análisis:
Documento # 1
Fuente: Revista Digital Universitaria: Volumen 10 - Número 4 - ISSN: 10676079 (http://www.revista.unam.mx/vol.10/num4/art20/int20.htm)
Titulo: Neurociencias y su importancia en contextos de aprendizaje.
Autores: De la Barrera M, Donolo D.
Fecha: Abril 10 de 2009.
Palabras claves: Educación - Aprendizaje- Neurociencias- Neuropsicologíatransdisciplinariedad.
Descripción:
Se
resaltan
aspectos
relevantes sobre
la
relación entre
las
neurociencias con la educación. Se presentan consideraciones desde contextos de
aprendizaje universitarios analizados desde los últimos avances en información
sobre factores biológicos, genéticos y neurológicos.
Documento # 2
Fuente:
http://www.ciie.cfie.ipn.mx/2domemorias/documents/m7m14b/m14b 71.pdf
Titulo: La aplicación de la neurofisiología en el proceso educativo
Autores: Enríquez S, Enríquez M, Bonilla B.
Palabras claves: Neurofisiología, proceso educativo, aprendizaje.
Descripción: El texto destaca avances recientes en neurofisiología que amplían las
fronteras del conocimiento acerca del aprendizaje humano y plantea algunas
técnicas para potenciar el aprendizaje en el aula a la luz de dichos avances.
77
Documento # 3
Fuente: Revista digital La educación. Organización de los estados americanos.
# 143
Titulo: Neuroeducación: uniendo las neurociencias y la educación en la
búsqueda del desarrollo humano.
Autores: Campos A.
Fecha: Junio de 2010
Palabras
claves:
Neurociencias,
educación,
innovación
pedagógica,
transformación de los sistemas educativos.
Descripción: El texto da cuenta del papel de las neurociencias en el propósito de
transformar los sistemas educativos en pro del desarrollo humano. Además
argumenta la importancia de que los agentes educativos entiendan cómo funciona
el cerebro y desde dicho conocimiento construyan una visión más holística del ser
humano y sean activos en procesos de innovación pedagógica.
Documento # 4
Fuente: Revista Electrónica Actualidades Investigativas en
Educación.
Volumen 5, Número 1, Año 2005
Titulo: El aporte de la neurociencia para la formación docente.
Autores: Francis, S.
Fecha: Junio de 2005
Palabras claves: Formación docente, pedagogía, educación, neurociencia.
Descripción: Este texto invita a la incorporación del estudio del cerebro humano en
el proceso de formación docente, yendo mas allá de los aspectos psicológicos y
filosóficos, hacia los cuales se ha orientado tradicionalmente la comprensión de los
procesos de aprendizaje por parte de los maestros.
78
Documento
#
3
Fuente: iMedPub Journals. Archivos de medicina. 2010 Vol. 6 No. 1:2 doi:
10.3823/048
Titulo: Neurofisiología del aprendizaje y la memoria. Plasticidad neuronal
Autores: Ortega C, Franco J.
Fecha: Septiembre de 2010.
Palabras claves: Memoria, inteligencia, plasticidad neuronal, aprendizaje.
Descripción: El texto ofrece una revisión actualizada sobre los estudios más
recientes acerca de la memoria, sus relaciones con el aprendizaje, sus estructuras
cerebrales asociadas, los mecanismos de potenciación sináptica y el nuevo modelo
sinaptocelular de la memoria.
Documento # 6
Fuente: Revista electrónica de pedagogía ODISEO. Año 7, núm. 14. Enerojunio 2010. ISSN 1870-1477
Titulo: Importancia del proceso de aprendizaje y sus implicaciones en la
educación del siglo XXI.
Autores: Duran, T.
Fecha: Enero de 2010.
Palabras claves: Aprendizaje, neurociencia, neuroaprendizaje, aprendizaje
significativo.
Descripción: El texto destaca la importancia de que cada persona sea consciente de
su proceso de aprender, ya que en esta medida adquiere las posibilidades de
maximizar su propio aprendizaje. Asimismo, pone de relieve la función del maestro
de comprender los procesos de aprendizaje de los estudiantes a través del estudio
del neuroaprendizaje, las teorías cognitivas y el aprendizaje significativo.
79
Documento
#
3
Fuente: Cognitiva, 2004, 16 (2), 000-000 Fundación Infancia y
Aprendizaje, ISSN: 0214-3550
Titulo: Aproximación histórica y conceptual a la neurociencia cognitiva
Autores: Escera C.
Palabras claves: Psicofisiología, neuropsicología, psicología cognitiva,
neurobiología, funciones humanas superiores, cerebro-mente.
Descripción: El texto contiene una revisión crítica de las raíces históricas que
han determinado el surgimiento de la neurociencia cognitiva, da cuenta de sus
transformaciones además de su influencia en otras áreas del conocimiento.
Documento # 8
Fuente: www2. uah. es/jmc/lnl. pdf
Titulo: La metacognicion y el aprendizaje de las ciencias.
Autores: Campanario J, Cuerva J, Moya A, et al.
Palabras claves: Metacognicion, aprendizaje de las ciencias, formación
de maestros, didáctica de las ciencias.
Descripción: Un acercamiento a los problemas actuales de la enseñanza de las
ciencias que podrían minimizarse a través de una transformación de las formas
tradicionales de abordar el saber científico en el aula es uno de los grandes
aportes este texto, que además plantea la necesidad de que los estudiantes se
hagan conscientes de las particularidades de su proceso de aprendizaje, y en
esta medida, el maestro las potencie a través de diseños y reflexiones didácticas
pertinentes.
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Documento
#
3
Fuente: Revista Teoría de la educación. Vol. 1. ISSN 1138-9737
(http://campus.usal.es/~teoriaeducacion/rev_numero_01/articulo6.html)
Titulo: Pedagogía cognitiva: La educación y el estudio de la mente en la
sociedad de la información.
Autores: Vazquez G, Barcena F.
Palabras claves: Aprendizaje humano, sociedad de la información,
pedagogía cognitiva, educación.
Descripción: El eje central del articulo es un argumento que sostiene que la
actual sociedad de la información requiere una nueva concepción de educación
y de aprendizaje humano, y que es precisamente la pedagogía cognitiva que se
pregunta por la naturaleza de la actividad del pensamiento y por el
funcionamiento de los procesos cognitivos, la que puede aportar al diseño de
nuevas prácticas educativas que orienten pertinentemente al sujeto a construir
su lugar en la sociedad actual.
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REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
Análisis derivado de la lectura cruzada de los documentos descritos:
Hay un eje central que transversaliza los planteamientos de los autores de los nueve
documentos, y es el argumento de que un estudio más profundo acerca de los procesos
neurofisiológicos que intervienen en el aprendizaje se hace necesario para orientar la
enseñanza de manera más pertinente, no solo con las particularidades del sujeto que
aprende, sino también con las demandas de la sociedad actual del conocimiento.
Tratare de sustentar esta tesis mostrando los contrastes entre los elementos teóricos
que aportan cada uno de los textos, pero también adaptándolos a contextos de
enseñanza y aprendizaje de las ciencias naturales, considerando el referente de los
lineamientos curriculares de ciencias naturales en Colombia y lo relacionado con la
formación de los maestros de ciencias naturales en la facultad de educación de la
Universidad de Antioquia. En este último aspecto traeré a colación algunos aportes de
profesores y estudiantes de la facultad recogidos a través de la entrevista analizada
previamente, y que constituye otro de los instrumentos de recolección de información
de esta investigación.
Antes de entrar en materia de análisis, es importante establecer claras diferencias en lo
que respecta a los conceptos que circulan en los espacios académicos tanto científicos
como pedagógicos alrededor del tema de la neurofisiología del aprendizaje. Para eso
traeré a colación el texto de Escera, "Aproximación histórica y conceptual a la
neurociencia cognitiva", quien presenta rigurosa y cuidadosamente las relaciones que
demarcan semejanzas y diferencias entre dichos conceptos a la luz de su evolución
histórica y con base en su acepción actual por la comunidad científica.
Se han asociado tradicionalmente a la neurofisiología del aprendizaje conceptos como:
neuropsicología, neurociencia cognitiva, psicobiología y psicofisiología. Todos estos
conceptos aunque emparentados por lazos históricos y herencia de formas de
pensamiento, tienen implicaciones conceptuales que los diferencian marcadamente
entre sí.
El nombre neurociencia cognitiva, según Escera se gesto hacia finales de los setenta
tras una conversación entre Michael Gazzaniga y George Miller. En esa época dicha
disciplina pretendía estudiar las bases biológicas de la cognición humana con una
marcada tendencia a explicar la cognición a partir de modelos lógicos y
computacionales. Hoy se entiende por neurociencia cognitiva, una disciplina que busca
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entender las funciones cerebrales que hacen posible actividades mentales, tales como
la memoria y el lenguaje.
A lo largo de la historia de la neurofisiología, los neurofisiólogos se han apoyado en
rigurosos métodos experimentales del conductismo y la psicofísica, que les han
permitido explorar como los estímulos sensoriales resultan en respuestas neuronales
particulares. El empleo de estos métodos coincide, según Escera, con la manera como
empiezan a tejerse los lazos entre la neurofisiología y la psicología. Según este mismo
autor, un paso importante para la convergencia entre neurociencia y psicología
cognitiva fueron los estudios de Mountcastle, Hubel y Wiesel sobre la corteza
somestésica y visual del mono. La psicología cognitiva impulsada por Miller en sus
inicios y que, en palabras de Escera, sucedió la hegemonía conductista, asume que el
conocimiento del mundo se basa en soportes biológicos para percibirlo y que la
percepción depende de la estructura mental de quien percibe. Escera cuenta en su
texto como los psicólogos cognitivos se ocuparon de estudiar el procesamiento de la
información, su almacenamiento en la memoria y su consecuencia en la conducta.
El autor cita a Churchland y a Sejnowski para mostrar como en el momento en el que se
cruzan la neurociencia cognitiva con la neurobiología, estos dos científicos logran
demostrar, que aunque la neurobiología puede aportar elementos importantes a la
neurociencia cognitiva, proporciona restricciones a las teorías computacionales y tiene
pocas probabilidades de ayudar a desvelar los detalles de la neurocognición, por lo que
logra demostrar la necesidad de una teoría genuina sobre la naturaleza de la
neurocomputación.
La neurociencia cognitiva, también hace uso de la psicología fisiológica, al utilizar
registros de actividad neuronal en animales. Además, comparte su objeto de estudio:
los correlatos fisiológicos de la conducta en humanos. Sin embargo neurociencia
cognitiva y psicología fisiológica difieren en gran medida, ya que esta última es una
disciplina mucho más amplia que se ocupa de gran variedad de temas, como la
motivación, el estrés, el sueno, etc., y utiliza otras variables y técnicas que no hacen
parte de la neurociencia cognitiva.
Es necesario mostrar también, tal como lo hace Escera, que la neurociencia cognitiva al
combinar el estudio de la psicología con métodos y técnicas biológicas puede entrar a
considerarse como parte de la psicobiología. Parte de esta vinculación se debe al uso
que hace la neurociencia cognitiva de presupuestos psicofisiológicos, que se refieren al
estudio de humanos mediante registros electrofisiológicos, y a presupuestos
neuropsicológicos, alusivos al estudio de humanos mediante métodos conductuales.
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Así mismo la neurociencia cognitiva y la neuropsicología difieren en su naturaleza,
considerando que, aunque comparten un objeto de estudio: funciones psíquicas
complejas en relación con la corteza cerebral, utilizan sin embargo, pruebas
conductuales diferentes (psicometría, en el caso de la neuropsicología, y paradigmas
experimentales diseñados especialmente para verificar hipótesis particulares, en el
caso de la neurociencia cognitiva). Ambas ciencias también difieren en la naturaleza de
las explicaciones que formulan sobre funciones cerebrales.
Gran cantidad de científicos son insistentes en afirmar que la única manera de
conseguir una fundamentación común necesaria de un saber que integre la educación,
el cerebro, la mente y el aprendizaje es construyendo una conciencia de las relaciones
entre neurociencia y educación.
En la actualidad existe una preocupación entre los investigadores del cerebro por
develar claramente cómo se relacionan las moléculas responsables de la actividad de
las células nerviosas con los complejos procesos mentales que se llevan a cabo durante
el aprendizaje. El objetivo central consiste en intentar explicar cómo interactúan
millones de células nerviosas en el encéfalo para producir la conducta, y como a su vez
estas mismas células se ven influenciadas por el medio ambiente. Ya se sabe que un
cerebro (maduro o iniciando el desarrollo) se altera cuando ocurren los aprendizajes.
María Laura de la barrera y Danilo Donolo, en el texto "Neurociencias y su importancia
en contextos de aprendizaje" destacan la importancia de considerar el rol que juega la
experiencia en la estructuración de la mente y citan a Posner y a Rothbart quienes
afirman que entre las reglas que dirigen el aprendizaje se encuentra la práctica, pues
según ellos, en el cerebro existe una relación similar entre la cantidad de experiencia y
el monto de cambio estructural. Esto permite entender el hecho de que un estudiante
no aprenda ciencias como consecuencia directa de que el maestro ensene. El
estudiante aprende tras un proceso de repetición, pero no necesariamente de las
líneas escritas en su cuaderno, sino cuando se enfrenta repetidas veces a un problema
que lo obliga a emplear ciertas formas de pensamiento y ciertas habilidades para poder
solucionarlo. Esto hace que las ideas y las habilidades se fijen en la memoria ya sea
implícita o explícita.
La neuroeducación, entendida por los dos últimos autores como el desarrollo de la
neuromente durante la escolarización, debe constituirse en una teoría incipiente del
aprendizaje y del conocimiento en general, erigiéndose como una posibilidad de
auscultar en la individualidad de los estudiantes, mas nunca como una plataforma para
uniformizar sus mentes. Esta idea tiene una carga de trascendencia inigualable, porque
permite entender que el acceso de los maestros de ciencias al conocimiento sobre las
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formas biológicas como se lleva a cabo y como podría potenciarse el aprendizaje en la
escuela no puede pasar por encima de la conciencia de la diversidad de todos los seres
humanos, y del hecho de que hay elementos constitutivos de las personas que no se
pueden explicar científicamente y que aportan al carácter subjetivo de los procesos de
enseñanza y aprendizaje.
De la Barrera y Donolo mencionan en su texto que se han encontrado antecedentes de
que los neurotransmisores acetilcolina y dopamina incrementan los aprendizajes, pues
estos dos compuestos, no solo ayudan a reforzar la concentración, sino que además
proporcionan satisfacción, porque están implicados en la liberación de las sustancias
del bienestar a nivel del sistema nervioso central. Pero la liberación de acetilcolina y
dopamina, como ya se ha mostrado en el marco teórico está relacionada con la
activación del componente emocional durante el aprendizaje, de ahí que sea evidente
que los estudiantes aprenden más fácilmente cuando el conocimiento que intentan
integrar en su estructura cognitiva es de su agrado.
Otro de los aspectos claves abordados en el texto, tiene que ver con una herramienta,
en la actualidad empleada para la investigación en neuroeducación, que son las
neuroimágenes, las cuales, de acuerdo al tipo (resonancia magnética funcional,
tomografía de emisión de positrones, etc.) permiten señalar los cambios de activación
cortical que se producen como consecuencia de realizar tareas de aprendizaje. Estos
estudios han hecho posible evidenciar la implicación de áreas perisilvianas hemisféricas
izquierdas en procesos de lectura, incluyendo la corteza visual extraestriada, regiones
parietales inferiores, el giro temporal superior y la corteza frontal inferior. Esto permite
evidenciar la idea defendida por los autores de los nueve documentos, de que el
aprendizaje es un proceso multimodal que involucra no una, sino muchas áreas de la
corteza cerebral del ser humano.
Los autores coinciden con varios investigadores en afirmar que existen ventajas en
combinar las técnicas de resonancia magnética funcional y electroencefalograma, pues
mientras la primera permite localizar donde están ocurriendo los cambios en la
actividad cerebral en un momento dado, la otra captura los cambios neurales
vinculados a los cambios cognitivos que ocurren rápidamente en el cerebro.
De la Barrera y Donolo citan a Koizumi para sentar posición con respecto a uno de los
temas quizá más debatidos en cognición asociado al componente genético del
aprendizaje. Ellos afirman que las condiciones cognitivas están genéticamente dadas
solo como una potencialidad, y que se desarrollan en una interacción con el entorno, es
decir a través del aprendizaje y la educación. Por esta razón, se entiende, que la
manera como se orienten los procesos de aprendizaje hace que vayan desapareciendo
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conexiones poco utilizadas y que se refuercen otras. Estas asociaciones se deciden
aproximadamente hasta los primeros quince años de vida, pues de ahí en adelante el
cerebro trabaja con las sinapsis habilitadas, que se refuerzan o se debilitan de acuerdo
a nuevos estímulos, vivencias, pensamientos y acciones, dando lugar a un aprendizaje
permanente. Esta característica funcional del cerebro conlleva a pensar en la enorme
responsabilidad de los maestros en la escuela, que finalmente se constituyen, como
afirmaría una maestra de la facultad de educación en la entrevista, en modeladores del
cerebro de sus estudiantes. Es por eso que debe tenerse en cuenta que la enseñanza
de las ciencias en la escuela, más que focalizarse hacia el aprendizaje de conocimientos
útiles, debe dirigirse hacia el desarrollo de las habilidades mentales hasta el máximo
nivel posible. Pues de eso dependerán las capacidades mentales de los estudiantes en
el futuro.
Los autores citan a Friederich y Preiss, quienes afirman que un entorno cambiante y
variado que despierte permanentemente la curiosidad hacia lo nuevo conlleva casi
automáticamente a aprender. Más adelante se mostrara como muchos de los autores
de los documentos abordados para el análisis, defienden también esta idea, llegando
incluso a afirmar que el contexto de aprendizaje puede intervenir en que el estudiante
fije de manera más o menos solida la información en su memoria y le confiera sentido.
Un aspecto importante que mencionan los autores en el texto, es el hecho de que,
aunque la educación primaria es determinante en la configuración de redes neuronales
eficientes, el cerebro sigue desarrollándose aun en la educación secundaria y terciaria,
por lo cual es adaptable, y requiere ser moldeado y formado. Sin embargo la etapa de
la adolescencia plantea ciertos requerimientos en cuanto al aprendizaje, especialmente
en lo concerniente a la metacognicion. De ahí que según los autores, la educación de
los adolescentes debe involucrar un aprendizaje autoregulado, la evaluación crítica del
conocimiento que se aprende y el desarrollo de habilidades de metaestudio.
La metacognicion es un concepto clave en los estudios neurofisiológicos del
aprendizaje y por eso puede leerse en casi todos los textos seleccionados. De la Barrera
y Donolo asumen que la metacognición alude a dos dimensiones: una, ligada al
conocimiento sobre el propio aprendizaje (involucra al sujeto que aprende, la tarea a
realizar y las estrategias que se emplean para obtener un mejor rendimiento); la otra
hace referencia a la regulación y al monitoreo de la propia cognición, y tiene que ver
con la planificación de los recursos, el control de la ejecución y la evaluación de
resultados. Estas capacidades están relacionadas con el funcionamiento de las áreas
frontales y prefrontales de la corteza, las cuales se mantienen asociadas con la
inteligencia superior e incluso con la flexibilidad del pensamiento. Potenciar el
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desarrollo de estas áreas corticales, implica, que desde la escuela se promuevan tareas
mediante las cuales el estudiante se autoobserve continuamente durante su proceso
de aprendizaje y construya los referentes para analizar dicho proceso de acuerdo a
niveles de efectividad.
Otro de los aspectos comunes que destacan tanto De la Barrera y Donolo como los
demás autores, es el papel de las emociones en el aprendizaje. Ellos defienden que las
emociones y los sentimientos tienen implícita la capacidad para fomentar el
aprendizaje porque pueden intensificar la actividad de las redes neuronales y reforzar
las conexiones sinápticas. Para Posner y Rothbart (citados por De la Barrera y Donolo)
la emoción y la motivación dirigen el sistema de atención, del cual depende la selección
de los aspectos que se almacenan en los circuitos neuronales, y por ende son
aprendidos.
Goleman, quien aparece también citado en el texto de De la Barrera y Donolo, plantea
la "inteligencia emocional" como un conjunto de habilidades que le dan al ser humano
la capacidad de motivarse y tolerar la frustración, controlar los impulsos, regular el
humor, mostrar empatía y afrontar las dificultades manteniendo la capacidad de
pensar. Para este autor, el intelecto no puede operar adecuadamente sin la inteligencia
emocional. Particularmente durante el aprendizaje de las ciencias una de las emociones
que debe aprender a manejar inteligentemente el estudiante es la tolerancia a la
frustración, especialmente, la frustración de no poder conocerlo todo ni obtener
siempre buenos resultados tras los intentos experimentales. Pero esa frustración debe
estar acompañada de una capacidad de asombro cada vez más aumentada que debe
promover el maestro a través de diseños didácticos novedosos y actividades
desafiantes.
Otro aspecto relacionado con la inteligencia emocional que se impone en la clase de
ciencias y también en la comunidad científica, es la argumentación y la defensa de las
propias ideas acerca de las teorías, creencias y modelos de la naturaleza. Durante los
debates que se realizan en las clases de ciencias, en los que los estudiantes intentan
mostrar la veracidad de sus concepciones, es importante que los maestros posibiliten la
reflexión en torno al respeto por las ideas de los otros y al hecho de que las críticas
académicas no se orientan a atacar a las personas, sino a las ideas. Bajo esas
condiciones se puede generar un ambiente de confianza propicio para que los
estudiantes se aventuren a pensar, a proponer y a criticar reflexivamente en torno a la
ciencia, manejando inteligentemente las tensiones que implican las discusiones
científicas.
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Day y Leitch, también citado por De la Barrera y Donolo, destaca igualmente el rol vital
de las emociones y la inteligencia emocional en el aprendizaje, argumentando que es a
través del mundo emocional y subjetivo como cada ser humano le otorga sentido a la
realidad externa y construye un significado personal de dicha realidad. Estos científicos
también señalan que emociones como la ansiedad, el amor, la ira y el placer, pueden
generar unas condiciones particulares en la corteza prefrontal alterando la capacidad
de atender y la memoria de trabajo.
Dentro del componente emocional del aprendizaje un elemento destacable que
interviene en el proceso es la capacidad de los estudiantes de fijarse metas. Según De
la Barrera y Donolo, las metas que se forjan los estudiantes están comúnmente
influenciadas por la naturaleza de las tareas académicas, las cuales se constituyen en
estímulos, que entre más desafiantes, significativos, interesantes e importantes les
resulten a los estudiantes, aportaran no solo a aprender comprensivamente sino
también a reforzar conexiones en el cerebro. En ese sentido podrá contribuirse desde
la enseñanza a potenciar la inteligencia de los estudiantes y a ampliar su abanico de
habilidades cognitivas. Según los autores esto implicaría construir el significado de los
contenidos a aprender, y de parte de los maestros, generar ambientes de aprendizaje
más desafiantes, que sumerjan a los estudiantes en experiencias complejas pero
interesantes.
En esta línea de ideas puede afirmarse que las ciencias naturales tienen una ventaja en
sí mismas en el proceso de despertar el interés de los estudiantes, pues implica un
lenguaje desconocido y explicaciones a fenómenos reales que implican la vida de los
estudiantes. Sin embargo, al maestro de ciencias le queda la tarea de convertir las
actividades y los contenidos de enseñanza en verdaderos desafíos para los estudiantes,
que los motiven y los reten a emplear todo su potencial cognitivo y humano en el
proceso de aprender.
De la Barrera y Donolo citan el texto Intervención psicopedagógica y currículo escolar,
donde Beltrán Llera et al, afirman que a través de cada disciplina del conocimiento se le
debe ayudar a los estudiantes a potenciar tres tipos de pensamiento: uno de tipo
analítico, que les permita analizar, pero también juzgar, criticar, evaluar, comparar y
contrastar; asimismo un pensamiento de tipo creativo, que permita llegar a descubrir,
inventar, crear, formular hipótesis, suponer; y finalmente uno de tipo práctico que
permita usar, aplicar, utilizar y practicar lo aprendido. Sin embargo, para que el
maestro desarrolle la capacidad de llevar al estudiante a potenciar estos tipos de
pensamiento de una disciplina debe conocer muy bien como aprende el estudiante.
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Es por lo anterior que los autores coinciden con diversos investigadores en afirmar que
se hace urgente que los maestros cuenten con una alfabetización en neurociencia
cognitiva, a través de cursos especialmente diseñados que den lugar a investigaciones y
discusiones sobre cómo integrar la investigación y la educación, y que apunten a
comprender el desarrollo de las mentes y los cerebros de los estudiantes a través de las
conceptualizaciones ofrecidas por la neurociencia cognitiva, pero también a partir de
sus propias reflexiones en torno a la individualidad de sus estudiantes y de su práctica
pedagógica. Según Ansari y Coch (citados por De la Barrera y Donolo) dichos cursos
deberían ayudar a los maestros en formación a volverse lectores eficaces y evaluadores
críticos de los hallazgos de las investigaciones orientándolos a plantear preguntas y a
interesarse por hallar las respuestas y a pensar en cómo las investigaciones científicas
en neurociencia pueden impactar en la pedagogía.
Casi al final de su texto, De la Barrera y Donolo invitan a pensar los procesos de
enseñanza y aprendizaje desde la transdisciplinariedad, y en esa medida a comprender
los espacios de formación como escenarios donde convergen gran cantidad de saberes
que pueden ayudar a fortalecer los procesos de aprendizaje no solo a partir de
estrategias pedagógicas, sino también a través de prácticas investigativas que permiten
analizar variaciones individuales en el potencial para construir redes en la adquisición y
desarrollo de habilidades. Esta idea resulta especialmente interesante, dado que un
maestro que realmente propenda por contribuir al desarrollo de las mentes, debe ser
consciente de que los espacios en los cuales se moldean los cerebros se conviertan
finalmente en posibilidades para contribuir al desarrollo permanente de las personas.
Dentro del estudio de la neurofisiología del aprendizaje se destaca un concepto aun no
mencionado hasta aquí y abordado por Ortega y Franco, en su texto "Neurofisiología
del aprendizaje y la memoria", es el de Plasticidad neuronal. Estos dos autores exponen
que la plasticidad neuronal, entendida como la capacidad del sistema nervioso de
cambiar, desempeña un papel indispensable durante el proceso de aprender nuevas
habilidades, establecer nuevas memorias y solucionar problemas. Ellos parten de una
concepción del aprendizaje entendido como el proceso a través del cual los organismos
modifican su conducta para adaptarse a las condiciones cambiantes del medio que les
rodea. Así, el aprendizaje se convierte en el modo de adaptación de los seres vivos que
se produce a nivel del sistema nervioso central y produce cambios duraderos en la
conducta.
Los autores coinciden con muchos investigadores en afirmar que el aprendizaje es
posible gracias a la función de la memoria, que se entiende como el proceso mediante
el cual se codifica, almacena, consolida y recupera el conocimiento. Incluso ellos llegan
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a afirmar que no puede realizarse la distinción entre aprendizaje y memoria en el
circuito cerebral. Por este motivo resulta de vital importancia analizar las relaciones
entre aprendizaje y memoria en el marco del contexto pedagógico. A este respecto, se
hace necesario hacer la salvedad de que aunque neurofisiológicamente el aprendizaje
este ligado a la memoria, en el contexto pedagógico, aprender va mucho más allá de
memorizar información. Pues implica darle sentido a la realidad y transformarla para
poderla apropiar.
Los autores relatan que los recuerdos se producen por variaciones de la sensibilidad de
transmisión sináptica de una neurona a la siguiente. Dichas variaciones generan a su
vez nuevas vías de transmisión de señales por los circuitos neurales del cerebro, que se
activan una vez establecidas para reproducir los recuerdos.
En cuanto a los tipos de memoria, los autores afirman que la memoria explicita que
puede ser episódica o semántica es una forma de almacenar el conocimiento
previamente procesado en las áreas de asociación prefrontal, límbica y
parietoocipitotemporal. Desde estas áreas la información se transporta a las cortezas
parahipocampicas y perirrinal, luego a la corteza entorrinal, la circunvolución dentada,
el hipocampo y el subículo. Finalmente la información es devuelta hacia la corteza
parahipocampal, perirrinal y a las áreas de asociación de la neocorteza. Según los
autores el conocimiento semántico almacenado como memoria explicita no se
almacena en una sola región cortical. Además el recuerdo de este conocimiento se
construye a partir de fragmentos de información cada uno de los cuales se almacena en
lugares especializados distribuidos en la corteza. A diferencia de este tipo de
conocimiento, el conocimiento episódico se almacena en las zonas de asociación de los
lóbulos frontales.
En cuanto a la memoria implícita, relacionada en el contexto de la formación en
ciencias naturales con el aprendizaje de procedimientos experimentales, reglas y
capacidades motoras, los autores afirman que se construye lentamente a través de la
repetición, y que se expresa principalmente en la ejecución y no en las palabras. Esta
memoria que puede ser asociativa y no asociativa se construye a través de diversas
vías. Los autores señalan que por ejemplo el temor orienta a construir este tipo de
memoria, a través de una estructura cortical denominada núcleo amigdalino que
constituye el sitio encargado de las emociones humanas y establece conexiones
importantes con el hipocampo. En cambio la memoria que se construye a través del
condicionamiento operante involucra al estriado y al cerebelo, mientras que la
memoria que se construye a través del condicionamiento clásico (aprendizaje a través
90
de la relación entre dos estímulos, uno condicionado y otro no condicionado), está
determinada por reflejos, sistemas sensoriales y motores.
Los autores en su texto dan cuenta de cómo el almacenamiento de la memoria en el
cerebro constituye un complejo proceso molecular que varía de acuerdo a si se trata de
memoria implícita o explícita. Así, el almacenamiento de la memoria implícita depende
de una vía bioquímica (AMPc-PKA-MAPK-CREB) que se lleva a cabo en la corteza.
Mientras que la memoria explicita depende de la potenciación a largo plazo de la
sinapsis en el hipocampo.
Una conclusión importante que puede hacerse a partir de los aportes de los autores es
que la repetición de las experiencias permite hacer que la memoria a corto plazo se
transforme en memoria a largo plazo a través del proceso denominado consolidación.
En este proceso interviene tanto la expresión génica como la nueva síntesis de
proteínas y el crecimiento de conexiones sinápticas. En todo este entramado de
reacciones participan activamente enzimas, proteínas y neurotransmisores,
especialmente la serotonina. Esto indica que un buen aprendizaje también depende de
las cantidades necesarias de dichas enzimas, proteínas y neurotransmisores. Una
alimentación adecuada, dormir el número de horas necesaria y la disposición frente al
aprendizaje determinan finalmente que tal proceso se cumpla adecuadamente en el
cerebro.
Vázquez Gómez y Bárcena Orbe en su texto "Pedagogía cognitiva: la educación y el
estudio de la mente en la sociedad de la información" exponen que el proceso de
aprendizaje humano responde no solo a un diseño genético, sino aun mas, a un diseño
cultural que toma cuerpo en el cerebro humano. Tras esta afirmación los autores dan
cuenta de uno de los argumentos más valiosos de su texto, a través del cual logran
plantear de manera interesante la diferencia entre el aprendizaje humano y el
aprendizaje del resto de los animales. Según ellos, el aprender no da cuenta
únicamente de la propiedad adaptativa al entorno de las personas, sino que se
convierte en una propiedad atributiva, pues a través del aprendizaje le es posible al
sujeto atribuir tanto a sí mismo como a otros, diversos estados mentales como base de
su conducta y acción. Este proceso hace posible la comunicación con los demás y el
mejoramiento de las habilidades para construir sentido y significado a las cosas del
mundo.
La consecuencia de esta afirmación, es que la cultura es el producto del proceso de
aprendizaje humano, una cultura que además crea otras formas de aprendizaje que se
convierten a su vez en culturas de aprendizaje y que se adaptan a los cambios surgidos
a lo largo de la evolución. Dicha cultura de aprendizaje según los autores se encuentra
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condicionada por los rasgos pedagógicos de la sociedad moderna, pero también por los
referentes que trazan los sistemas educativos, según los cuales, el individuo debe estar
capacitado para comprender y reflexionar en torno a su propio proceso de aprendizaje,
de establecer relaciones cognitivas con su entorno que puede hacerse cada vez más
complejo.
Los autores definen la sociedad actual no solo como la sociedad de la información, sino
también como la sociedad del aprendizaje, del conocimiento y de la educación, en la
cual desempeñan un papel determinante las organizaciones cognitivas, de donde las
tecnologías cognitivas, entendidas como formas de pensamiento involucran y superan
a la propia tecnología.
En este marco de ideas, los autores proponen posicionar a la pedagogía cognitiva como
la pedagogía de la sociedad cognitiva, ocupándose del estudio de los procesos de
pensamiento en el marco de las teorías de la mente asociados actualmente con
modelos psicoculturales de construcción de significado.
Los autores citan a Bruner para exponer el argumento acerca de que el enfoque más
adecuado y pedagógicamente relevante para direccionar el estudio de la mente seria
aquel que pone énfasis en la relación entre la mente y la cultura. Desde este punto de
vista, se asume que la mente crea significados y se los atribuye a las cosas en diferentes
contextos asegurando que dichos significados puedan ser comunicados y negociados.
En conclusión puede entenderse en esta línea de ideas que la mente no funciona solo
procesando información, sino que su funcionamiento apunta precisamente a crear,
comunicar y negociar significados, y que el análisis del proceso que sigue la creación de
dichos significados y su proceso de atribución y negociación deben convertirse en
objeto de reflexión de la pedagogía.
Leer estos autores en nuestro contexto pedagógico permite reconocer que
efectivamente el proceso de formación de los estudiantes de licenciatura en ciencias
naturales de la Universidad de Antioquia en las bases neurofisiológicas del aprendizaje,
no puede dejar de lado una reflexión acerca del papel de la cultura como eje que
transversaliza la adquisición del lenguaje científico y la construcción del sentido de la
ciencia y de sus implicaciones. Se hace necesario investigar y empezar a comprender
rigurosamente cuáles son esos elementos culturales que alguna vez hubiese imaginado
Bruner que marcan la pauta, pero que también diferencian los procesos de aprendizaje
de la ciencia, porque si bien el código genético dota a los seres humanos de las mismas
estructuras cognitivas, la interacción en el mundo y, como lo menciono una maestra
de la facultad de educación en la entrevista, las formas y las posibilidades de acceso al
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conocimiento y a la cultura, individualizan los procesos de aprendizaje así como a los
seres humanos.
Campanario, Cuerva, Moya y Otero, en su texto "La metacognición y el aprendizaje de
las ciencias", destacan la importancia de la metacognición en el aprendizaje de las
ciencias. Ellos coinciden con diversos investigadores en didáctica de las ciencias en
afirmar que la metacognición se refiere al conocimiento que se tiene sobre los propios
procesos y productos cognitivos, y sobre los distintos aspectos relacionados con ellos,
por ejemplo, las propiedades de la información y los datos relevantes para el
aprendizaje. En síntesis, la metacognición se mantiene asociada al control,
orquestación y regulación de dichos procesos.
Para los autores, muchas de las destrezas básicas que se espera que desarrollen los
estudiantes a partir del aprendizaje de las ciencias, tales como: formulación de
inferencias e hipótesis, interpretación de datos, elaboración de modelos explicativos y
obtención de conclusiones, tienen en realidad un parecido con las estrategias
metacognitivas que se necesitan y aplican en el procesamiento de la información.
Según los autores, las formulaciones más recientes acerca del cambio conceptual
destacan su carácter metacognitivo, dado que este proceso implica la reflexión sobre el
propio conocimiento y el control de los procesos cognitivos por parte de quien
aprende. Otro de los aspectos más relevantes que mencionan los autores en relación
con la metacognición hace referencia a las concepciones epistemológicas de los
estudiantes. Ellas se asumen como parte del conocimiento metacognitivo, dado que
implican conocimientos sobre las propias ideas y orientan la actuación de los
estudiantes en tareas de aprendizaje. Además se plantea que unas ideas más
adecuadas sobre la ciencia deben traducirse en actitudes positivas hacia la ciencia y en
hábitos adecuados de razonamiento científico. Sin embargo, los autores dan cuenta de
que estas concepciones son muchas veces erróneas en los estudiantes (generalmente
conciben la estructura de la ciencia como piezas o dominios aislados sin relación entre
si y como un cuerpo de verdades absolutas descubiertas por grandes genialidades). Por
ello es necesario que el maestro sea muy cuidadoso al momento de diseñar el abordaje
teórico de los contenidos de enseñanza y las actividades experimentales, pues de ello
depende en gran parte la imagen que se formen los estudiantes acerca de la ciencia. En
este contexto, la rigurosidad y la profundidad en el manejo del conocimiento científico
por parte del maestro son aspectos determinantes para lograr dicho propósito.
Asociado también a la metacognición aparece el concepto de aprendizaje
autorregulado. Los autores señalan que se ha evidenciado en diversas investigaciones
que los estudiantes que utilizan estrategias de aprendizaje autorregulado, asumen la
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adquisición de conocimiento como un proceso sistemático y controlable aceptando una
gran responsabilidad en los resultados de su proceso de aprendizaje. Las estrategias de
aprendizaje autorregulado, permiten a los estudiantes hacerse conscientes de las
destrezas necesarias para abordar determinadas tareas. En este proceso el maestro
debe hacer un seguimiento detallado de las estrategias que emplean sus estudiantes y
conjugarlas en sus diseños didácticos con los conocimientos que le permiten
comprender los procesos neurofisiológicos del aprendizaje y las formas para potenciar
las habilidades del pensamiento, de esta manera posibilitara una interacción más
exitosa y significativa entre el estudiante y la ciencia.
Los autores consideran el control de la propia comprensión como una de las estrategias
metacognitivas más importantes que interviene en el proceso de aprendizaje de las
ciencias. Según los autores dicha estrategia consiste en dos etapas: evaluación (el
estudiante se hace consciente de que presenta una dificultad en una tarea de
comprensión) y regulación de la comprensión (el estudiante toma alguna medida para
resolver la dificultad). De lo anterior, puede afirmarse que motivar a los estudiantes a
que se hagan conscientes de sus propias dificultades de comprensión del conocimiento
científico puede llevarlos a hacer un seguimiento más riguroso sobre su proceso de
aprendizaje y a emplear diversas estrategias de aprendizaje que pueden resultarles
mucho más efectivas. Además esto puede ayudar al maestro a conocer más a fondo la
individualidad del proceso de aprendizaje de sus estudiantes.
Otro aspecto que presentan los autores relacionado con la aplicación de estrategias
metacognitivas es la formulación de preguntas por parte de los estudiantes. Según
ellos, para el maestro puede resultar interesante indagar por los aspectos que resultan
"preguntables" para los estudiantes, pues ellos pueden dar indicios acerca de los
procesos de interpretación y comprensión de las ideas científicas.
La resolución de problemas, según los autores, puede vincularse también al grupo de
las estrategias de la metacognición. Pero el desarrollo de la capacidad de resolver
problemas es además uno de los objetivos hacia los cuales se enfoca la formación en
ciencias naturales a partir de los lineamientos curriculares emanados por el ministerio
de educación nacional. Por eso esta tarea debe ser uno de los focos de atención para
los maestros de ciencias naturales. Sin embargo, es necesario tener en cuenta, tal
como afirman los autores, que la capacidad de resolver problemas está asociada con el
desarrollo de estrategias metacognitivas, las concepciones epistemológicas sobre la
ciencia que poseen los estudiantes, con el desarrollo de habilidades de pensamiento y
tiene implícita una comprensión rigurosa del conocimiento científico que dote de
sentido el proceso de resolución del problema. Desde esta línea de ideas, queda claro
94
que resolver problemas es una capacidad que se va instalando a lo largo del proceso de
aprendizaje pero que debe estar sentada sobre unas bases solidas. A este respecto, los
autores indican que se ha demostrado como sujetos con altos niveles de metacognición
pueden utilizar mejores estrategias para resolver problemas. Esto hace pensar que
incluso la metacognición podría compensar algunas deficiencias de aptitudes
académicas para la resolución de problemas de ciencias.
La relevancia que le dan los lineamientos curriculares y el énfasis que se hace en el
proceso formativo de maestros de ciencias naturales de la facultad de educación a la
solución de problemas en clase ciencias, hace que valga la pena ahondar un poco más
en este aspecto.
El mundo moderno, en el marco de los procesos de globalización, supone que los seres
humanos se enfrenten permanentemente a situaciones cotidianas muchas veces
nuevas y problemáticas que deben ser resultas en el proceso de la supervivencia. Es
aquí donde se convierte en un reto para los sistemas educativos escolares promover la
formación de sujetos con habilidades creativas y con capacidad para diseñar estrategias
de solución frente a situaciones y problemas reales.
A pesar de esto, muchos maestros en la actualidad, siguen siendo apáticos, quizás por
incapacidad o por intransigencia, a la necesidad de diseñar dispositivos de formación
donde los estudiantes puedan asumir la ciencia de manera activa participando en su
proceso de construcción y de esta manera aprovechar los conocimientos científicos
para desarrollar las habilidades que les exige el mundo actual.
La propuesta didáctica de la solución de problemas en el marco de la enseñanza de las
ciencias en la escuela sobresale entre muchas otras propuestas didácticas dado que su
aplicación implica la posibilidad de que los estudiantes y las estudiantes potencien las
operaciones mentales y desarrollen la inteligencia a medida que se apropian del
conocimiento. Esto se hace aun más relevante, si se considera que en la edad escolar,
más importante que aprender de memoria las teorías, los conceptos y los
procedimientos científicos, es preparar el cerebro para la comprensión científica de la
realidad y la solución de problemas reales propios de la cotidianidad.
La propuesta de la solución de problemas como estrategia didáctica ofrece además
múltiples ventajas, que favorecen las diferentes formas de aprendizaje de los y las
estudiante, pues aquí el maestro tiene la posibilidad de experimentar con múltiples
variables en la manera como se presentan y como se resuelven los problemas, y así
determinar aquellas características que más se adaptan a los intereses y necesidades
de la población que aprende. Por ejemplo, el planteamiento y la solución de problemas
95
a partir del diseño y la interpretación de analogías, el establecimiento de asociaciones,
la elaboración de diseños experimentales que aporten a la solución de los problemas. Y
como estas, muchas otras estrategias que sin alejarse de los objetivos de aprendizaje,
posibilitan que los potencien la inteligencia y vean reflejadas en las herramientas
científicas las posibilidades del pensamiento que les permiten transformar el mundo y
mejorar su calidad de vida.
A partir de la implementación de la propuesta de resolución de problemas es además
posible reivindicar la visión que por muchos años de historia han construido los
estudiantes sobre la ciencia debido a los métodos y las estrategias pedagógicas
centradas en contenidos y en informaciones provenientes de los libros de texto que
suelen utilizar los maestros en la clase de ciencias; estrategias centradas en procesos
de memorización y en las cuales el estudiante no tiene la posibilidad de intervenir con
la crítica y el análisis que él podría llegar a derivar de las teorías y los modelos
científicos, y donde además el estudiante termina por pensar que la ciencia no es otra
cosa que un cuerpo de conocimientos de alto nivel de abstracción y complejidad que
producen los científicos y que es de alguna manera inasequible a sus capacidades
cognitivas y de acción.
En cambio, cuando el estudiante se enfrenta a un problema real, y se le da la
posibilidad de producir estrategias de solución, no solo se está favoreciendo el
desarrollo de su racionalidad científica, sino que además se está recuperando y
valorando su perspectiva y su punto de vista, permitiendo de esta manera que el
estudiante se sitúe y se sienta como un sujeto activo en el proceso de construcción de
la ciencia.
Como si fuera poco, la propuesta de solución de problemas responde positivamente a
uno de los grandes interrogantes del sistema educativo: la evaluación. Mientras que
otras propuestas didácticas para la enseñanza y el aprendizaje de las ciencias naturales
no dejan de ser simplemente situaciones de aprendizaje o ejercicios , tal como se
entiende en el marco escolar evaluativo tradicional, la solución de problemas puede ir
mucho más allá e incluso llegar a superar la tortuosa figura simbólica de poder y castigo
que está implícita en el examen, porque esta estrategia aparte de ser atractiva para los
estudiantes en la medida en que representa un reto asociado con su mundo real,
puede constituirse en una herramienta analítica del maestro para acceder a los
mecanismos y procesos cognitivos involucrados en la comprensión científica del
estudiante. Es decir, los problemas se manifiestan como escenarios donde el maestro
puede observar y tratar de entender las habilidades y las deficiencias que presentan los
estudiantes en su manera de comprender y derivar soluciones a los problemas que se
96
les plantean o que ellos se plantean. De esta manera se hace posible centrar el trabajo
pedagógico en habilidades y deficiencias individuales y concretas favoreciendo el
aprendizaje y el desarrollo de la inteligencia.
Sin embargo, algunos autores como Gil, Martínez y Senent critican la manera como
tradicionalmente los maestros han aplicado la propuesta de resolución de problemas
en las aulas, pues "en vez de contribuir a un aprendizaje significativo siendo una
ocasión privilegiada para construir y profundizar los conocimientos y facilitando la
expresión de los preconceptos de los alumnos para ayudarlos a romper con visiones
confusas favorecen su afianzamiento, convirtiéndose en refuerzos de errores
conceptuales y metodológicos" (Gil, Martínez, 1988. Citado por García García en
Didáctica de las ciencias, resolución de problemas y desarrollo de la creatividad, 1998).
Esto lleva a considerar la importancia de que las universidades se preocupen por una
formación de docentes investigadores, no solo de la ciencia sino de la didáctica de la
ciencia. Pues nos encontramos ante la presencia de maestros que aplican propuestas
didácticas en el aula de manera desinformada y descontextualizada que en vez de
favorecer el proceso de aprendizaje de los estudiantes, le generan obstáculos e incluso
lo imposibilitan.
La propuesta de enseñanza de las ciencias a través de la resolución de problemas,
constituye pues una valiosa herramienta pedagógica que supera el sinsentido de la
memorización y reproducción de conceptos científicos, favoreciendo el desarrollo de
habilidades del pensamiento, la inteligencia y la creatividad. Pero es también una
propuesta que exige del maestro la capacidad recontextualizadora para poder actuar
con pertinencia y eficacia al momento de diseñar o de orientar el diseño y las
estrategias de solución a los problemas que encuentran soluciones en el mundo de la
ciencia pero que no son ajenos al mundo real, donde el estudiante adquiere y
evidencia su propia racionalidad.
Así las cosas, la propuesta de resolución de problemas debidamente orientada y
ejecutada se constituye en una estrategia que posibilita un acercamiento entre el
estudiante y la ciencia, una sensibilidad por su entorno que lo hace valorarlo y
potenciar su deseo de saber, pero ante todo una capacidad que es inminente para
poder acceder al conocimiento: Preguntar, preguntarle a la ciencia o mejor dicho, hacer
ciencia.
Siguiendo en la línea de los aportes de campanario, Cuerva, Moya y Otero, es
importante mencionar el papel de la cognición en el desarrollo de la motivación frente
al aprendizaje de las ciencias por parte de los estudiantes. Ellos coinciden en afirmar
que el desconocimiento de las formas de asumir el aprendizaje de los contenidos
97
representa en gran parte la desmotivación que manifiestan muchos estudiantes frente
a las ciencias y que además influye en patrones actitudinales que bloquean los
procesos de aprendizaje. Esto indica que la metacognición no puede ser una opción o
un ideal hacia el cual aspiren los programas de formación en ciencias. Los maestros
deben estar preparados para posibilitar el desarrollo de procesos metacognitivos por
parte de sus estudiantes. Esto, se logra obviamente cuando el maestro comprende los
mecanismos del aprendizaje al punto de ser capaz de potenciarlos en otros sujetos.
Bien lo mencionan los autores en el texto, sin un cambio profundo en la formación de
maestros no puede aspirarse a fomentar la aplicación de estrategias metacognitivas en
clase de ciencias por parte de los estudiantes.
En su artículo "El aporte de la neurociencia para la formación docente", Susan Francis
destaca que un maestro debe comprender que el proceso de construcción del
conocimiento constituye una amalgama de lo mental (que implica lo biológico) y lo
cultural. En dicha interacción adquieren sentido los procesos pedagógicos, derivando
en transformaciones de saberes, valores y habilidades. Sin embargo, para la autora una
condición para que el maestro pueda planificar, prever y realizar una práctica
pedagógica que conduzca a verdaderas transformaciones en sus estudiantes, se hace
necesario que reconozca y aplique la investigación en el campo de la neurociencia en el
acto pedagógico, pues en sus palabras, el cerebro es uno de los principales
detonadores de la actividad mental que hace posible el aprender, y en última instancia
el formarse a sí mismo.
La autora señala en su texto una serie de contribuciones que podría realizar el abordaje
de la neurociencia durante el proceso de formación docente, entre ellos: conciencia
crítica de la labor docente, principios metodológicos para la enseñanza, relación
realidad-aula, y conocimientos del contenido disciplinar.
La autora es reincidente en afirmar que el estudio del cerebro para comprender las
capacidades del ser humano en la construcción del conocimiento escolar ha sido muy
someramente considerado en el campo de la pedagogía, y aun más dentro del proceso
de formación docente. Esta situación según la autora, representa una gran falencia,
dado que el plano biológico no puede separarse del plano mental, mucho menos
cuando se plantea en los referentes educativos una formación que concibe al ser
humano en todas las dimensiones que lo constituyen.
Otro de los aspectos que destaca la autora, tiene que ver con un planteamiento de
Rodolfo Llinás, quien afirma que la mente es codimencional con el cerebro, en la
medida en que representa las actividades cerebrales que son isomorfas con el estado
98
del mundo exterior haciendo posible que los seres humanos construyan
representaciones propias sobre la realidad. Así, las cosas, siendo el cerebro y la mente
dos grandes ejes que han de hacer posible los procesos de aprendizaje se hace
necesario abrir las fronteras de lo que la pedagogía ha comprendido por inteligencia
humana para teorizar en torno a los procesos de formación.
La autora cita a Wolfe y coincide con él en afirmar que la información que aporta la
neurociencia es determinante para la toma de decisiones en el trabajo de aula
convirtiéndose en una dimensión fundamental para alcanzar un proceso pedagógico
pertinente y significativo.
La autora plantea también que la necesidad de vincular en el acto pedagógico la cultura
con el conocimiento acerca de la neurofisiología del aprendizaje está sustentada en los
siguientes aspectos:
-
El cerebro con cada de una de sus estructuras se encuentra en el centro de
la generación de los procesos de aprendizaje y su almacenamiento en la
memoria. El constituye la fuente principal de todo comportamiento humano
y de su funcionamiento depende la capacidad del sujeto de representarse el
mundo y de constituirse y asumirse como parte de una cultura.
-
Dado que los pensamientos, emociones, imaginación y predisposiciones
operan en el cerebro en forma simultánea, el maestro debe estar en
capacidad de diseñar estrategias que permitan a los estudiantes orquestar
experiencias que consideran la interacción holística de las operaciones
cerebrales. Dentro de estas operaciones, la autora destaca la atención como
un proceso indispensable en el aprendizaje, que se ve afectada por la dieta
(consumo adecuado y suficiente de nutrientes e ingesta de líquidos,
importantes estos últimos para mantener fuertes las conexiones
neuronales), las emociones y las hormonas, además de una disponibilidad
adecuada de los neurotransmisores dopamina y noreprinefrina. Esta
anotación de la autora conduce a la pregunta sobre si los maestros
realmente llegan a ser tan conscientes de los aspectos que determinan los
procesos de aprendizaje de los estudiantes, para considerar tantos detalles,
incluso la dieta, como uno de dichos aspectos determinantes.
En contextos escolares como los que existen en Colombia, es bien sabido que la
alimentación para muchos niños en edad escolar no es adecuadamente cubierta, lo que
traduce que el aprendizaje en la escuela sobrepasa las fronteras del aula y de las
actividades que diseña el maestro, y se convierte en un asunto que compromete
políticas institucionales y condiciones sociales.
99
En esta misma línea de ideas, la autora señala como un inhibidor de los procesos de
aprendizaje a la amenaza, bajo la cual se produce la liberación de sustancias químicas
en el cerebro que no solo bloquean el aprendizaje significativo, sino que además
pueden deteriorar la memoria espacial-episódica y debilitar la capacidad de establecer
prioridades).
El hecho de que los maestros sean conscientes de estos aspectos, no solo les confiere
herramientas para actuar adecuadamente en el aula, sino que les permite disponer los
distintos elementos que se requieren para generar ambientes favorables para el
aprendizaje.
-
La determinación de si un aprendizaje es significativo o no se refleja en
el procesamiento consciente de la información. El maestro debe hacer la
manera de que los estudiantes se hagan cada vez más conscientes de
dicho procesamiento y que puedan poner en la palabra aquellos
mecanismos que les permiten aprender mejor. Desde la neurofisiología
se sabe que los nuevos aprendizajes se vinculan con experiencias
pasadas y que la significatividad del aprendizaje depende del grado de
vinculación y familiaridad con las redes conceptuales almacenadas. En
este sentido, las estrategias que posibilitan el contacto con la realidad y
la reiteración hacen posible que la información pase de la memoria a
corto plazo, a la memoria a largo plazo. De aquí se deduce que para
potenciar el grado de significatividad de los aprendizajes el maestro
debe utilizar estrategias didácticas a través de las cuales pueda preexponer al estudiante a la nueva información de manera que pueda
familiarizarse con los contenidos de aprendizaje. Los autores sugieren
que la nueva información debe satisfacer las necesidades y los intereses
del estudiante, y proporcionar opciones divergentes dentro de su
realidad.
-
Cuando no hay posibilidad de asociar patrones de representación con la
información ya almacenada en la memoria, el aprendizaje pierde
significado. Este hecho explica por ejemplo el que estudiantes de la
licenciatura en ciencias naturales no puedan dar cuenta de conceptos y
teorías asociadas a la neurofisiología del aprendizaje, pues como quedo
evidenciado a través de las entrevistas, aunque la licenciatura aporta
algunos elementos al respecto, el abordaje que se hace de ellos en los
cursos es aislado no solo del contexto de los estudiantes, sino también
de otros aprendizajes que obtienen los estudiantes a lo largo de su
proceso de formación en la carrera.
100
Susan Francis coincide con Campanario et al, (citados anteriormente) en afirmar que el
diseño de estrategias didácticas que promuevan la metacognición en los estudiantes
ofrece la posibilidad de probar patrones de pensamiento, pues según ella, los cerebros
desarrollan mejores patrones de pensamiento, cuando pueden probar diversos
modelos para el aprendizaje.
-
Reconocer que las emociones son cruciales en la elaboración de
procesos de aprendizaje, es otro de los aspectos en los que Francis
coincide con Campanario. Según ella, cuando los estudiantes están
motivados por el aprendizaje, se envían señales al hipocampo,
permitiendo captar la información con mayor intensidad. Cuando un
maestro valora positivamente el trabajo de un estudiante, normalmente
genera en él una elevación de los niveles del neurotransmisor
Serotonina que se relaciona con la capacidad de memorizar información,
además que posibilita estados de relajación y atención necesarios para
el aprendizaje.
Según Francis el clima afectivo en el aula de clase es determinante también en los
procesos de aprendizaje. Por lo cual promover relaciones de convivencia adecuadas
entre los estudiantes y procesos metacognitivos que supongan experiencias exitosas
puede estimular acciones cerebrales que enriquezcan los procesos de aprendizaje de
los estudiantes.
-
La autora destaca el lenguaje como la base del aprendizaje de cualquier
saber. Según ella, en el lenguaje intervienen tres grupos interactivos de
estructuras. Una de ellas es la gran conexión de sistemas neuronales en
ambos hemisferios cerebrales, que constituyen la representación de
interacciones no verbales entre el cuerpo y el ambiente. La segunda es
un grupo neuronal pequeño situado en el hemisferio izquierdo que
representa fonemas, sus combinaciones y reglas de combinación para
formar palabras. Finalmente, el tercer grupo de estructuras localizadas
en el hemisferio izquierdo recibe y estimula la producción de palabras y
provoca que el cerebro evoque sus correspondientes conceptos. Cuando
el maestro comprende esta premisa, le es más clara la necesidad de
emplear estrategias didácticas que, a partir de la combinación de
esquemas, colores, palabras e imágenes intenten estimular la actividad
de ambos hemisferios de manera simultánea. Asimismo este maestro
podrá discernir entre qué tipo de ambiente puede diseñarse para
favorecer las estructuras en el cerebro a través de procesos relevantes,
101
tales como la retroalimentación que como ya se ha mencionado,
permite el control y la autorregulación del aprendizaje. Con todo esto se
lograría aumentar el número de conexiones cerebrales, fortalecerlas
procurando el desarrollo de niveles de inteligencia más elevados.
Un aspecto que se plantea en los lineamientos curriculares de ciencias naturales está
relacionado con este último argumento de la autora, y tiene que ver con la necesidad
de que el maestro emplee el saber como un medio para favorecer la inteligencia de los
estudiantes. Lastimosamente muchas veces los maestros se dedican a intentar hacer
que los estudiantes incluyan información en su memoria a largo plazo e intenten
resolver problemas con ella, generalmente sin antes haber podido darle sentido en su
estructura cognitiva. Por eso el estudio de las bases neurofisiológicas del aprendizaje,
podría ayudar a los estudiantes de licenciatura en ciencias naturales de la Universidad
de Antioquia a elevar su práctica pedagógica al nivel de formación, en la medida en
que le permitirá desarrollar destrezas en el diseño de estrategias para que sus
estudiantes se hagan más inteligentes y experimenten verdaderas transformaciones,
no solo en las formas de ver el mundo sino también en sus propias habilidades
cognitivas y humanas.
-
El aprendizaje involucra procesos conscientes e inconscientes. La autora
cita algunas investigaciones para afirmar que la actitud que asumen los
estudiantes frente a una asignatura influye en el rendimiento académico
que ellos presentan en dicha asignatura. Según la autora la actitud de los
estudiantes está fuertemente influenciada por las acciones, expresiones
y actitudes del maestro en el aula, pues inconscientemente, los
estudiantes las incorporan en su estructura cognitiva. Expresiones
gestuales, posiciones personales frente al saber y frente al mundo y
particularmente la mirada (que influye sobre la amígdala, estructura del
cerebro que dirige el comportamiento emocional), son algunos de los
aspectos que el estudiante absorbe del medio y se expresan
inconscientemente, influenciando los procesos de aprendizaje.
El área de ciencias naturales de manera particular se ve altamente influenciada por
dichos aspectos inconscientes que lo son tanto para el maestro para los estudiantes,
dado que representan un grado de abstracción y de complejidad considerable que
puede aparecer interesante y atractivo ante los ojos de los estudiantes, dependiendo
del manejo didáctico que haga el maestro durante el abordaje de los contenidos, pero
también de sus mismas actitudes frente a la ciencia. Es a partir de este argumento
desde donde puede afirmarse que un maestro de ciencias debe conocer y valorar la
102
ciencia al punto de que se convertirla en una gran pasión, porque es tal vez esa pasión,
lo único que él pueda transmitir durante el acto pedagógico.
Francis, destaca, al igual que muchos de los autores antes citados que actividades
desafiantes para los estudiantes aunadas a la promoción de la autoestima, la confianza,
la seguridad, la creación y la expresión durante las clases, activa los centros
emocionales en el cerebro y contribuye a la construcción de aprendizajes sólidos y
relevantes para los estudiantes.
Casi al final de su artículo, Francis anota que desde el punto de vista de la neurociencia,
la enseñanza se convierte en una tarea multifacética, que exige reconocer no solo
estilos de aprendizaje y formas adecuadas de enseñanza, sino también, que esos estilos
de aprendizaje tienen su base en la configuración neuronal de cada persona; que todos
los estudiantes no pueden aprender lo mismo de la misma manera y que el hecho de
que el maestro ensena no garantiza que el estudiante tenga que aprender. Para esto se
hace necesario incorporar lo biológico en la comprensión de los procesos de
aprendizaje y de la formación humana.
Ana Lucia Campos en su texto "Neuroeducación: uniendo las neurociencias y la
educación en la búsqueda del desarrollo humano" plantea que a través de las
estadísticas presentadas en los últimos foros mundiales sobre educación" se ha
concluido que la calidad de la educación está directamente relacionada con la calidad
del educador. Según ella gran parte del fracaso que han experimentado los planes para
la transformación de los sistemas educativos tiene que ver con que se ha olvidado que
las verdaderas transformaciones deben venir desde las estructuras mentales no solo de
los estudiantes, sino también de los maestros.
Para Campos, lo importante no es perfilar a la neurociencia como la salvación para
resolver los problemas de calidad de la educación, sino mas bien asumirla dentro del
campo de la educación como una ciencia que aporta conocimientos al maestro con el
fin de proveerle fundamentos para potenciar y transformar su práctica pedagógica en
beneficio de los estudiantes.
Un aspecto importante que ella plantea y en el que coincide con Francis, es que si los
maestros comprendieran que a través de sus diseños didácticos, actitudes, palabras y
emociones pueden llegar a transformar los cerebros de sus estudiantes, sería
prácticamente innecesario el justificar la necesidad de vincular el estudio de la
neurociencia en el contexto pedagógico.
Campos coincide con todos los autores antes citados con la importancia de formar a los
maestros para que comprendan la importancia y desarrollen habilidades en el diseño
103
de actividades para la retroalimentación, que según ella, hace posible permear hasta
qué punto los estudiantes logran incorporar adecuadamente los aprendizajes durante
su proceso individual. Escuchar a los estudiantes y realizar ejercicios sin nombrarlos
como evaluación, son aspectos que, según la autora, indican al maestro hasta que nivel
los estudiantes han construido el conocimiento. Esto es importante porque como se
evidencia en el marco teórico, entre más veces un estudiante evoque la información,
mas solidas se vuelven las conexiones sinápticas que representan las ideas
almacenadas. Además el tipo de información retenida, la manera en que fue codificada
y almacenada y las condiciones en las cuales se evoca garantizan que el aprendizaje se
haga real, significativo y funcional.
Ahora bien, Campos destaca un aspecto fundamental y es que la vinculación de la
practica pedagógica con el estudio de la neurociencia implica que el maestro tenga un
conocimiento amplio, no solo de los procesos cerebrales asociados al aprendizaje, sino
también de la estructura macroscópica y microscópica del cerebro y de la manera como
estas se van desarrollando a lo largo del proceso de maduración del sujeto. Así el
maestro podrá considerar el nivel de madurez individual de los estudiantes y planear
propuestas curriculares pertinentes con las necesidades y características de quien
aprende.
En su texto, Campos hace referencia a un concepto relativamente nuevo que tiene
como principal objetivo acercar a los maestros al conocimiento acerca del cerebro y el
aprendizaje, a saber, la "Neuroeducación". La neuroeducación, permite entender que
el cerebro es un órgano maleable (dada la plasticidad que presentan las neuronas) y
apto para aprender, siempre y cuando estén presentes las condiciones volitivas,
ambientales y genéticas adecuadas para ello. Las implicaciones de este concepto y la
ausencia de su abordaje en los sistemas educativos actuales, lleva a la autora a
formular una de las preguntas que inspiro esta investigación: ¿cómo transformar, sin
primero saber qué es lo que ha de ser transformado? En otras palabras, ¿cómo
pretender ensenar ciencias y que el estudiante integre el conocimiento en su
estructura cognitiva, si para el maestro dicha estructura es completamente ajena y
desconocida? Creo que queda claro que no es posible; que para ensenar ciencias
adecuadamente es indispensable saber cómo aprende el sujeto y como el
conocimiento científico con sus particularidades puede ser asimilado en la mente de los
estudiantes.
Esta última idea será avalada también por Duran Vela, quien en su texto "Importancia
del proceso de aprendizaje y sus implicaciones en la educación del siglo XXI" plantea
que la neurociencia se impone en la actualidad como un saber al servicio de la
104
educación, fundamental para responder a la urgencia de aprender a potenciar
habilidades del pensamiento para aprender a pensar. La autora incluye otro de los
conceptos asociados a la neurofisiología y al aprendizaje humano: el neuroaprendizaje.
Este concepto, permite entender el proceso de aprendizaje desde una base
neurofisiológica.
Desde la perspectiva de Duran Vela, el aprendizaje se entiende como una
transformación integral que ocurre a nivel del cerebro y pero que abarca la totalidad
del organismo. Ella también reconoce como la mayoría de autores aquí citados la
necesidad de retroalimentación, pero esta vez dirigida al saber del maestro, pues según
ella, la base de la transformación, radica en retroalimentar el sentido que para los
maestros representa la formación.
Enríquez S, Enríquez T y Bonilla B, en su texto "La aplicación de la neurofisiología en el
proceso educativo" afirman que el comportamiento cerebral del individuo está
indisolublemente ligado a su estilo de aprendizaje. Para ellos el aprendizaje trasciende
la simple asociación mecánica entre estímulos y respuestas, y se convierte en un
proceso complejo a partir del cual el individuo adquiere información sobre el mundo,
pero no solo la copia, sino que también la transforma y la hace propia.
Los tres autores abordan en su texto algunos de los descubrimientos fundamentales de
la neurofisiología que han logrado ampliar la frontera de lo que se conoce acerca del
aprendizaje humano. Algunos de esos descubrimientos tienen que ver con el hecho de
que el aprendizaje logra transformar las estructuras cerebrales organizando y
reorganizando el cerebro. Ellos destacan dentro de los aportes de la neurociencia que
las diferentes áreas del cerebro se preparan para aprender en tiempos diferentes; que
el cerebro es un órgano dinámico, moldeado en gran parte por la experiencia; que el
aprendizaje implica tanto una atención focalizada como una percepción periférica; que
el aprendizaje se incrementa por el desafío y se inhibe por la amenaza, y finalmente,
que cada cerebro está organizado de manera única.
Este último aspecto podría sonar desconcertante para quienes pretenden emplear la
neurociencia para uniformar las mentes y abordarlas como si fuesen objetos
producidos en serie. Pero en realidad al reconocer que cada cerebro es único y que
cada ser humano es único es cuando adquiere sentido la labor del maestro y cuando se
eleva la practica pedagógica al nivel verdaderamente humano que tiene implícito el
concepto de formación.
Una de las riquezas del texto de Enríquez et al, es que propone algunas técnicas
basadas en estudios neurofisiológicos que pueden servir para potenciar el aprendizaje
105
en el aula. A continuación se presentan algunas de dichas técnicas, acercándolas al
contexto de enseñanza y aprendizaje de las ciencias naturales:
-
La oxigenación cerebral: Para que el cerebro funcione adecuadamente
requiere contar con un suministro adecuado de oxigeno, que se
garantiza a partir de una buena respiración. Esta última se logra
introduciendo la máxima cantidad de aire hasta hacer expandir los
pulmones y el abdomen y finalmente expirando el aire lentamente. De
esta manera se aumenta la eficacia de la actividad neuronal, se agudiza
la inteligencia y se fortalece el sistema nervioso en general. Ensenar a los
estudiantes a realizar respiraciones adecuadas entonces, puede
contribuir en gran medida a favorecer un medio cerebral apto para un
mejor aprendizaje.
La respiración es un proceso biológico que se explica desde las ciencias naturales, de
ahí, que ensenar a los estudiantes a respirar adecuadamente y posibilitar que
comprendan la importancia de este proceso dentro de la autorregulación del
aprendizaje permite establecer vínculos entre conocimiento científico con su aplicación
en la vida real, lo cual de acuerdo con los autores abordados aquí, favorece la
significatividad del aprendizaje.
-
Conjugar y potenciar hemisferios: Se sabe que la mayoría de los seres
humano el hemisferio izquierdo es dominante sobre el derecho. Tratar
de que los estudiantes vincularan ambos hemisferios en su proceso de
aprendizaje, se traduciría en que ellos desarrollaran la capacidad de
pensar y sentir al mismo tiempo. Esto implica relajar el cuerpo y la
mente reduciendo la frecuencia de las ondas cerebrales y aumentar la
actividad del hemisferio derecho, a través de acciones que obliguen a
utilizarlo cuando simultáneamente está operando el hemisferio
izquierdo. Por ejemplo la formación de imágenes mentales, usando la
visualización y la imaginación es una acción del hemisferio derecho.
En clase de ciencias, cuando se intenta que los estudiantes comprendan lógicamente
un concepto o una teoría, se les puede proponer que se imaginen un modelo para
representarla. Se sabe que la modelización es un proceso clave en el aprendizaje de las
ciencias, dado que esta se basa precisamente en modelos y teorías sobre la naturaleza.
Cuando un estudiante adquiere destreza para construir modelos que expliquen sus
ideas acerca de fenómenos científicos y los compara con modelos reales, puede
desarrollar destrezas que le permiten pensar científicamente para comprender los
modelos de la ciencia.
106
-
Alimentación adecuada: Otro de los temas propio de las ciencias de las
ciencias naturales que puede orientarse como estrategia para hacer
posible el aprendizaje de manera efectiva es la alimentación. El cerebro
humano como ya se ha mencionado, requiere un sustrato de
neurotransmisores para poder rendir en las actividades cognitivas. El
órgano que más glucosa consume diariamente es el cerebro. Pero el
buen funcionamiento de este órgano, no puede desvincularse del
equilibrio que debe existir en la química de todo organismo, por eso es
que puede afirmarse que el aprendizaje involucra la totalidad del
cuerpo.
Algunos nutrientes determinantes para mantener dicho
equilibrio son:
-
Vitamina A: necesaria para la salud de los ojos y para el buen estado del
sistema inmune.
-
Vitamina B1: Implicada en la memoria y en el aprendizaje.
-
Acido fólico: Protege al sistema nervioso y está implicado en las
emociones.
-
Vitamina C: Refuerza el sistema inmune y estimula la producción
hormonal.
-
Calcio: Interviene directamente en la transmisión sináptica.
-
Magnesio: Participa en la sinapsis y actúa como cofactor enzimático.
-
Fosforo: Esencial para generar energía.
-
Proteínas: Son la fuente de neurotransmisores esenciales en el proceso
de aprendizaje. Además es en forma de proteínas como se almacena la
memoria en el cerebro.
Finalmente, el tratamiento de estos nueve artículos a la luz de la formación de
maestros de ciencias naturales de la facultad de educación de la universidad de
Antioquia me hace pensar en la misión que se plantea la facultad: "Formar desde una
perspectiva humanista y una sólida fundamentación en los saberes disciplinares y
metadisciplinares, maestros autónomos, capaces de liderar los cambios pedagógicos y
didácticos que propicien la participación crítica e informada de la población escolar en
los debates sociales y ambientales que comporta la ciencia en el mundo
contemporáneo" (Tomado de: Documento Maestro del programa Licenciatura en
educación básica con énfasis en ciencias naturales y educación ambiental: formato para
la solicitud de los registros calificados de los programas académicos, Decreto 1295 del
20 de abril de 2010). Esta misión eleva la función del maestro a contribuir a que sus
estudiantes superen el campo de la reproducción de saberes y adquieran las
capacidades cognitivas, académicas y humanas de producir conocimiento y ponerlo al
107
servicio del mundo. Este reto formativo exige de los maestros de ciencias el desarrollo
de destrezas y habilidades para potenciar las mentes de sus estudiantes y proponer
estrategias para el desarrollo de la inteligencia, así como del pensamiento y las
competencias científicas por parte de los estudiantes.
108
6. CONCLUSIONES
La sociedad actual precisa de seres altamente inteligentes, con la capacidad de
emplear una gran cantidad de información disponible, en estrategias y propuestas
creadoras, orientadas a resolver los grandes problemas que afronta el mundo. En
palabras de Piaget, se precisan seres humanos con capacidad para saber lo que
hacer cuando no sabemos qué hacer.
Las investigaciones en neurociencia apuntan a que los seres humanos pueden
hacerse más inteligentes si desarrollan la capacidad para aprender, y precisamente
coincidiendo con Claxton, la fuente más rica sobre cómo mejorar las capacidades
de aprendizaje son las otras personas. Los hábitos y valores se transmiten de
generación en generación, no solo a través de la enseñanza explicita de ellos, sino
también implícitamente, a través de las actitudes y discursos ante ellos. Por eso un
maestro debe preocuparse por ensenar a sus estudiantes a aprender como lo hace
un químico o un matemático. Esa es la manera como el estudiante podrá
defenderse de las adversidades en su proceso formativo, que es en esencia
autónomo.
Los propósitos de formación del programa de Licenciatura en educación básica
con énfasis en ciencias naturales y educación ambiental tienen como eje
transversal la promoción del pensamiento multidisciplinario, el desarrollo de la
capacidad investigativa y la promoción del interés por los avances recientes en
ciencia y en educación. De ahí que el estudio de las bases neurofisiológicas del
aprendizaje constituya no solamente un componente indispensable del currículo
de formación de los futuros maestros de ciencias, sino la posibilidad de potenciar
el desarrollo de las formas de pensamiento, las habilidades, los intereses y las
competencias que se plantea el programa. El estudio de la neurociencia abre a los
estudiantes de licenciatura en ciencias la posibilidad de investigar al respecto de
los últimos avances científicos sobre el cerebro y el aprendizaje, permitiéndoles
ampliar sus conocimientos y transformar sus concepciones al respecto de su
función y de su práctica pedagógica.
Por lo anterior, un espacio de conocimiento sobre fundamentos neurofisiológicos
del aprendizaje de las ciencias naturales dirigido a los estudiantes de la licenciatura
en ciencias naturales de la Universidad de Antioquia, debería diseñarse de tal
modo que los estudiantes tuviesen la posibilidad de acercarse a los artículos
científicos que dan cuenta de las más recientes investigaciones en torno al
109
aprendizaje, pero también al conocimiento sobre la anatomía del cerebro humano
y los mecanismos bioquímicos que sustentan el aprendizaje y la conducta. Para tal
objetivo debe contarse con un personal docente conocedor de la neuroanatomía
humana y de la neurofisiología de los procesos cognitivos.
Dicho espacio de conocimiento, debe integrar los saberes que tienen los
estudiantes de licenciatura sobre didáctica, pedagogía y sobre los conocimientos
específicos de las ciencias naturales (biología, física, química, ed. Ambiental). Así
mismo deberán considerarse los saberes que construyen los estudiantes acerca de
neuropsicología y cognición a través de los cursos que ofrece la facultad. Pero tal
vez el elemento más importante que debe integrar el espacio de conceptualización
es el contexto real al cual se ven enfrentados los estudiantes durante sus prácticas
pedagógicas, es decir situaciones reales de enseñanza de las ciencias naturales en
la escuela. De esta manera no se caería en el error de presentar a los estudiantes
conocimientos aislados que lejos de aumentar su comprensión acerca de los
procesos pedagógicos, se convierten en temas dispendiosos que aumentan la
carga académica pero no la inteligencia y las competencias de los futuros
maestros.
La lectura individual (se sugieren los documentos abordados en el análisis
documental de esta investigación), los espacios de discusión, las simulaciones de
clases, los ejercicios de argumentación y de debate, puede ser algunas de las
estrategias que pueden aplicarse durante las clases. Además es importante que
los estudiantes se acerquen a la comprensión de la anatomía del cerebro para
comprender adecuadamente su funcionamiento, por eso, seria pertinente que el
espacio de conocimiento brindara la posibilidad de manipular preparados de
cerebros humanos del laboratorio de anatomía de la facultad de medicina de la
Universidad de Antioquia.
Asimismo, y dado que las neuroimágenes constituyen uno de las herramientas más
importantes de la investigación en neurociencia, sería importante que dentro del
curso se dedicara un número de horas a la comprensión y el análisis de esta
herramienta.
Puesto que una de las actividades de aprendizaje mas enriquecedoras para un
maestro en formación, son aquellas en las que puede emplear el saber construido,
en la propuesta de diseños didácticos sustentados en su experiencia y en sus
reflexiones pedagógicas, sería interesante que los estudiantes tuvieran la
110
posibilidad de proponer estrategias, que en consonancia con los principios
neurofisiológicos del aprendizaje contribuyeran a potenciar los procesos de
aprendizaje de las ciencias naturales en el contexto escolar.
Dentro de las bases teóricas y los aportes pedagógicos y didácticos que sustenten
el espacio de conocimiento de "Fundamentos neurofisiológicas del aprendizaje de
las ciencias naturales en la escuela", no podrán faltar aspectos mostrados en el
marco teórico y en el análisis de esta investigación, tales como:
-
Durante la enseñanza de las ciencias naturales se debe aprovechar la
posibilidad de la experimentación, la cual al involucrar la interacción de
los estudiantes con el contexto real y el establecimiento de asociaciones
entre la teoría y lo evidenciado a través de los modelos experimentales,
favorece el pensamiento científico, y hace posible que los estudiantes le
confieran sentido a la información aprendida y consoliden
eficientemente en su memoria a largo plazo.
-
El maestro de ciencias debe procurar que los estudiantes comprendan
la lógica de la estructuración del conocimiento científico, las clases y las
actividades. En otras palabras, es importante que los estudiantes
entiendan la relación entre los objetivos de aprendizaje con la intención
de las actividades y las formas de abordaje de los contenidos. En esta
medida el estudiante tendrá un referente que le servirá en el proceso
de autorregulación del aprendizaje y en sus análisis de tipo
metacognitivo.
-
-Aunque ya lo han mencionado muchos pedagogos a lo largo de la
historia, la comprensión neurofisiológica de la importancia de partir de
los centros de interés para que los estudiantes se motiven frente al
aprendizaje de los temas, resulta especialmente importante para el
maestro de ciencias. Ya se mostro que distintas emociones aumentan la
disponibilidad de neurotransmisores en el cerebro, que pueden hacer
más efectivo el proceso de fijación de información en la memoria y que
pueden contribuir a que el estudiante le confiera sentido al aprendizaje
y lo emplee adecuadamente en situaciones reales.
-
Posicionar al lenguaje científico como punto de partida para acercarse
al conocimiento de las ciencias naturales en la escuela constituye una
de las tareas más complejas y a la vez más importantes que debe
resolver el maestro de ciencias. Aquí el establecimiento de
asociaciones, el abordaje de los saberes previos de los estudiantes a
111
través de problemas y cuestionamientos y la construcción de analogías
que relacionen elementos de la cotidianidad de los estudiantes pueden
resultar especialmente útiles en la clase de ciencias. Se sabe que la
apropiación del lenguaje depende de la necesidad de usarlo en
situaciones desafiantes y de la capacidad de relacionarlo con
fenómenos evidenciables y comprensibles para el estudiante.
-
Posibilitar el empleo de los aprendizajes en la solución de problemas y
en la construcción de argumentos.
-
Promover la construcción de asociaciones que sin alterar el sentido de
las teorías y conceptos científicos contribuyan a facilitar su comprensión
por parte de los estudiantes.
-
Ensenar a reflexionar en torno a las estrategias metacognitivas es otra
de las tareas claves del maestro, especialmente de aquel maestro que
comprende que la formación es en esencia autónoma y que el reto de la
formación en ciencias, es aprender a pensar, a aprender y dirigir los
aprendizajes hacia la solución de problemas reales.
-
La alimentación y la respiración que realmente dotan al organismo del
oxigeno y los nutrientes básicos para la formación del sustrato
adecuado de neurotransmisores, enzimas y segundos mensajeros
implicados en las rutas bioquímicas que implica el proceso de
aprendizaje, se constituyen en determinantes claves de los procesos
cognitivos. Los estudiantes deben hacer conscientes estos dos
elementos, y el maestro debe promoverlos en su esfuerzo por
garantizar aprendizajes efectivos.
-
Un clima de aprendizaje que favorece la confianza y el respeto por las
ideas, y que además promueve la construcción de argumentos para
defender las concepciones individuales, es indispensable para que los
estudiantes puedan desplegar su creatividad científica en procesos de
argumentación y reflexión crítica.
Finalmente, queda por decir que, a pesar de todos los esfuerzos por comprender
los procesos biológicos que subyacen en el aprendizaje, hay un componente
especialmente hermoso y único que desborda cualquier intento de teorización, es
el deseo. El deseo es lo único que el maestro transmite. Inicia como un deseo de
ser (cuando el maestro se convierte para el estudiante en un modelo que él
quisiera encarnar) y se transforma en un deseo de saber (cuando el estudiante
consciente o inconscientemente entiende que gran parte de la admiración y del
halo mágico del maestro radica en la magia del saber. Es también cuando el
112
maestro demuestra que su función es dejar aprender). Este deseo que tal vez se
produzca por la interacción de neuronas en el giro del cíngulo, hace posible el
aprendizaje y lo determina en todas sus dimensiones. Frente a este gigante tan
complejo y necesario solo me queda sugerir que se haga un pacto: un pacto entre
el maestro y el deseo, en el que el primero se compromete a hacer todos los
esfuerzos por reservarse el derecho de asombrarse, de amar la ciencia, de
desearla, y en esa medida, el segundo se potencia cada día en la magia del amor
de los que aprenden, porque, si hay algo que debe quedar claro en todo esto, es,
que como diría Goethe, solo aprendemos de aquellos a quienes amamos.
113
7. OPCIONES DE PROFUNDIZACIÓN QUE ABRE ESTA INVESTIGACIÓN
Este trabajo da cuenta de las generalidades en torno a la manera como puede
abordarse en el contexto de nuestra facultad y nuestro programa de licenciatura
un estudio aplicado de la neurociencia al contexto pedagógico. Sin embargo
quedan muchísimos aspectos por profundizar, teniendo en cuenta que los estudios
neurocientíficos son relativamente recientes y a la ciencia le queda aún mucho por
investigar y por decir al respecto de esta línea del conocimiento.
Investigar los procesos neurofisiológicos específicos que realiza el sujeto humano
durante el aprendizaje de conceptos, teorías y modelos científicos en la edad
escolar, y las formas como pueden potenciarse esos proceso a través de
estrategias y métodos de enseñanza y actividades de aula, es el foco hacia el cual
se sugiere continuar el proceso investigativo sobre las bases neurofisiológicas del
aprendizaje. Una sugerencia para emprender este estudio es a través del uso de
neuroimágenes, lo que puede lograrse reuniendo un grupo interdisciplinario que
involucre maestros, médicos, estudiantes, padres de familia y neurocientíficos.
La aplicación en contextos reales de aula, de estrategias de enseñanza, construidas
a partir de la lectura pedagógica de los presupuestos neurocientíficos acerca del
aprendizaje y su correlación con lo que se conoce en didáctica sobre el aprendizaje
de las ciencias, puede ser otra de las vías interesantes que podría tomar esta línea
de investigación.
114
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117
9. ANEXOS
Universidad de Antioquia
Facultad de Educación
Abril de 2010
Respetado Estudiante-Profesor:
Con el propósito de avanzar en el desarrollo de la investigación: "La formación de los
estudiantes de licenciatura en ciencias naturales de la facultad de educación de la
universidad de Antioquia en las bases neurofisiológicas del aprendizaje de las ciencias
naturales como estrategia para mejorar sus prácticas de enseñanza y potenciar sus
competencias pedagógicas", le solicito comedidamente, basado en su experiencia
formativa y en sus conocimientos pedagógicos, conceder su opinión al respecto de las
siguientes preguntas:
1. ¿Cuáles son las estructuras biológicas implicadas en el aprendizaje de las ciencias
naturales en la escuela?
2. Que procesos cognitivos realiza el sujeto durante el aprendizaje de las ciencias.
3. Qué condiciones neurofisiológicas están implicadas en el aprendizaje de las
ciencias naturales en la escuela.
4. Puede el maestro potenciar los procesos cognitivos asociados al aprendizaje de las
ciencias a partir de sus diseños didácticos. (En caso de afirmativo, como)
5. Considera usted que los estudiantes de licenciatura en ciencias naturales de la
facultad de educación de la Universidad de Antioquia en general conocen las
particularidades en torno a los procesos neurofisiológicos asociados al aprendizaje
de las ciencias naturales en la escuela. (porque pueden acceder a dicha formación
durante la carrera)
6. Según Usted, como impactaría la formación de los futuros maestros en las bases
neurofisiológicas asociadas al aprendizaje de las ciencias naturales, en sus
prácticas pedagógicas y en los procesos de aprendizaje de los estudiantes.
7. Qué opinión le merece la inclusión en el pensum de la licenciatura de un espacio
de formación que posibilite el abordaje, de teorías, concepciones, propuestas e
interrogantes asociados con la temática de esta investigación y el posible impacto
que podría tener dicho espacio en sus futuras prácticas pedagógicas.
118
8. Considera usted que en el marco de los referentes legales en los que se apoya el
sistema educativo colombiano cobra relevancia la figura de un maestro que
comprende como aprende el sujeto y utiliza dicha comprensión en el diseño, la
ejecución y la reflexión de su práctica pedagógica. ¿Reconoce usted la figura de ese
maestro en la facultad de educación de la U de A?
Nota: Con su firma, autoriza que sus respuestas sean utilizadas para efectos de
análisis y publicación dentro de la investigación, manteniendo siempre su identidad
en completa reserva.
Agradezco enormemente su importante colaboración y aporte a esta
investigación.
Catalina Baena Gómez
Est. Lic. Ciencias naturales y educación ambiental U de A
Est. Medicina UPB.