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LOS ADECOS EN ESCENA (Música y cultura en los tiempos del Trienio) Miguel Astor Escuela de Artes, U.C.V. RESUMEN En este texto se estudian las políticas culturales durante el llamado Trienio Adeco 19451948 y las diferencias con las políticas del régimen anterior del General Isaías Medina Angarita. Se hace énfasis en la actividad cultural que desarrollaron los departamentos correspondientes en los Ministerios de Educación y del Trabajo. Se resalta la actividad cultural de los principales liceos de Caracas, la actividad de investigación folklórica y las políticas desarrolladas para llevar la actividad cultural al interior del país. DESCRIPTORES: Cultura, Artes, Música, Educación, Folklore, Revolución. 1) INTRODUCCIÓN El 26 de junio de 1938, el maestro Juan Bautista Plaza en una conferencia hacía amargos comentarios acerca del estado de la música en Venezuela. Decía el maestro Plaza refiriéndose al estado en que, debido a la indiferencia gubernamental, se encontraba la actual Escuela de Música “José Ángel Lamas”: El único instituto oficial de educación musical que aquí existe, es la Escuela de Música de Caracas. A pesar de haber sido fundada hace más de medio siglo, esta escuela no ha logrado prosperar decorosamente debido en gran parte a la indiferencia con que siempre han mirado nuestros gobiernos la cultura artística en el país.(PLAZA 2000:24) Sin embargo Plaza reconocía que desde la muerte de Gómez había comenzado un esfuerzo por cambiar esta situación. Muy tímido, por cierto, por lo que no compensaba las grandes carencias y necesidades de nuestro principal centro de formación musical. Las pocas iniciativas que el Estado había desarrollado en materia cultural no eran suficientes para colocar al país en el mismo nivel de otros países americanos: (…) la adquisición de un poco de material de enseñanza adaptado a la moderna pedagogía (...) la creación de algunas cátedras indispensables, la de un cargo de archivero, (...) Eso es más o menos, todo lo que en punto de reformas se ha llevado a cabo: es decir, casi nada relativamente, si se compara con todo lo que está haciéndose en pro de la educación artística en los países hermanos a que hemos hecho referencia (ÍDEM). Por otra parte, en la misma conferencia Plaza se refería a la enseñanza de la música en la escuela primaria: “De otros aspectos del problema artístico-educacional de Venezuela no hay ni que hablar. En materia de difusión y educación musical en las escuelas sí es verdad que estamos haciendo pininos” (IBIDEM: 25). En otras palabras: estábamos en cero: Si la escuela de música donde se formarían los futuros profesionales del arte sonoro recibía tan mezquino trato por parte del Estado, ¡qué podía quedar para las escuelas primarias! Pocas y pobres perspectivas, pues, tenía el maestro Plaza de ver un cambio en el panorama de nuestra música en el corto o mediano plazo: Mas, he ahí, que un nuevo poder, el Legislativo, y con más precisión, el Senado de la República, ha juzgado de improviso necesario hacer comparecer ante las Cámaras al doctor Rafael Ernesto López, ministro de Educación Nacional, para imputarle, entre otras cosas, el haber destinado este alto funcionario, la mísera suma de Bs. 49.000,oo anuales para el aumento del exiguo presupuesto de la única Escuela Oficial de Música que existe en el país. ¿A dónde iremos a parar? Sólo Dios lo sabe. (ÍDEM) Pero, en 1948, el mismo Plaza escribiría un artículo en la prensa dedicado a enaltecer la obra entre nosotros del profesor catalán Joan Gols, exiliado republicano, donde nos ofrecerá una óptica totalmente distinta. Al recordar su primer contacto con Gols en 1940, Plaza nos dice lo siguiente: “Por desgracia, no había en aquellos tiempos la actividad docente y las posibilidades de trabajo que para hombres como el profesor Gols, tenemos hoy”1. Es decir que a partir de la muerte de Gómez y la progresiva democratización de la sociedad venezolana, el panorama musical de Venezuela cambiaría radicalmente, a pesar del pesimismo inicial de Plaza. Estos doce años (1936-1948) abarcan los gobiernos de López Contreras, Medina Angarita, y los años del llamado Trienio Adeco. En este trabajo pretendemos aproximarnos a ese proceso de evolución de la cultura en Venezuela, y en particular de la música, haciendo especial énfasis en las realizaciones culturales de la llamada Revolución de Octubre y el inconcluso período de Rómulo Gallegos. Para ello tendremos que hacer una exposición de la política cultural en los años finales del gobierno de Medina, para poder valorar y comprender las posibles realizaciones del régimen octubrista. Como quiera que, para aquellos años, cultura y educación estaban íntimamente vinculados (hasta el punto de que podríamos llegar a afirmar que lo normal, en muchos sentidos, era considerar ambos términos como sinónimos) tendremos que tocar frecuentemente algunos aspectos de tipo educativo. La acción cultural del Estado desde la muerte de Gómez se va a desarrollar desde dos importantes dependencias: la Dirección de Cultura y Bellas Artes del Ministerio de Educación Nacional que surge en 1936 con el nacimiento mismo del Despacho y el Departamento de Cultura y Publicidad (futuro Servicio de Cultura Obrera) del Ministerio del Trabajo creado en 1938. ¿Fue la llamada Revolución de Octubre fue también una Revolución Cultural, con todo el cuidado al utilizar tan desacreditada frase? 2) ANTECEDENTES: LA POLÍTICA CULTURAL DEL MEDINISMO 2.1 Las últimas realizaciones del ministro Rafael Vegas (1943-1945) La memoria y cuenta de 1943, presentada por el Ministro de Educación Rafael Vegas es un documento que se distingue, entre otras cosas, por la sinceridad con la que el titular del Despacho aborda el problema educativo. Lejos de tratar de presentar un documento que sólo refleje los éxitos del gobierno, Vegas produce un documento que aspira a una trascendencia mayor explicando la situación educativa y cultural desde una perspectiva histórica, reseñando los éxitos, señalando los problemas y proponiendo soluciones2. Con respecto a lo concerniente a la educación artística, el Ministerio sostenía tres escuelas: la Escuela de Artes Plásticas y Artes Aplicadas de Caracas, La Escuela de Artes Plásticas de Caracas y la Escuela Nacional de Música3. Sobre la Escuela de Artes Plásticas del Zulia, con apenas 75 alumnos matriculados, Vegas afirma que “es indudable que para la buena marcha de esta Escuela, se requiere darle una dotación más completa y reorganizar algunas de sus clases (FERNANDEZ HERES 1980: .371 y ss.)”. En 1944, este número ascendería a 107 alumnos, e igualmente Vegas reportaría los progresos de esta institución. La Escuela Nacional de Música, que dirigía para la fecha el maestro Vicente Emilio Sojo, exhibe una inscripción de 856 alumnos de los cuales 18 estudian Armonía y 16 Composición Musical, una cifra que podemos considerar como realmente considerable. Este número disminuiría a 683 alumnos inscritos en 1944. Se reportan, no sin cierto merecido orgullo, los grados en composición, flauta y violín4. E igualmente el programa del concierto de fin de curso efectuado el 31 de julio5 La Dirección de Cultura, fundada en 1936 y reactivada en 1939, va a estar más intensamente vinculada a la actividad pedagógica antes que a lo propiamente cultural. Las tres secciones que constaba eran: el Servicio de Extensión Cultural, el Centro de Atención Pedagógica y el Servicio de Publicaciones. El primero de ellos se encargaba de las publicaciones de libros y de las Revistas del Ministerio: La Revista Nacional de Cultura, la revista Educación y la revista infantil Onza, Tigre y León. Por su parte el Centro de Extensión Pedagógica incluía tres servicios: Cursos por Correspondencia, Radio Educativo y Cine Educativo. En el campo de las Bibliotecas, Vegas advierte lo que podría ser el mayor logro cultural del período correspondiente al año 1943: un aumento sustancial del número de bibliotecas. Hay Bibliotecas en Ministerios, Academias, liceos, el Instituto Pedagógico y las universidades. La Dirección de Cultura mantenía canje con 67 bibliotecas en el interior del país. La Biblioteca Nacional es la que ha alcanzado para la época la mayor organización técnica (IBIDEM.: 394) En el campo de las Artes Plásticas, se destaca el IV Salón Oficial Anual de Arte Venezolano, el cual se venía efectuando desde 1940 en el Museo de Bellas Artes, que dirigía el pintor Manuel Cabré6. En 1944, se efectuaría exitosamente el V Salón de Arte Venezolano con la correspondiente entrega de premios.7 Con respecto a los museos, tanto en 1943 como en 1944 se menciona solamente a tres instituciones caraqueñas: el Museo de Ciencias Naturales, el Museo Bolivariano y el Museo de Arte Colonial. Una vez depuesto el régimen, el nuevo gobierno decide reseñar “una síntesis objetiva de la obra del gobierno anterior”en la Memoria que presentará el Ministro Antonio Anzola Carrillo a la Asamblea Nacional Constituyente de 19478. Con intención historicista, se hace el resumen de los actos del Despacho antes del 18 de octubre. Junto a este noble propósito, estaba el gesto político de poner en el mismo documento las dos gestiones para que fueran comparadas y para que resultasen evidentes los logros de la Revolución. Se detallan los cambios en el Presupuesto del Despacho: 1944-45: Bs. 330.250, 1945-46: Bs. 418.863,35, un aumento del 26% (Ibidem.:24). Es así como nos enteramos que se mencionará el hecho de que, en abril de 1945, la Dirección de Cultura suscribió un contrato con la Orquesta Sinfónica Venezuela para realizar siete conciertos en un año en el Teatro Municipal de Caracas. Para el 18 de octubre se habían ya celebrado dos de estos conciertos (IBIDEM: 17). Los cuatro conciertos restantes se presentaron ya estando en el poder La Junta Revolucionaria de Gobierno. En 1945, gobernando aún Medina, se efectuó el Sexto Salón de Arte, al cual concurrieron 143 artistas y donde se otorgaron los premios correspondientes. También se mencionan entre otras exposiciones las de Rafael Monasterios, la del pintor español Alberto Junyent, la del entonces joven Armando Barrios y la de Juan Vicente Fabián (ÍDEM) Como conclusión podemos decir que la actividad cultural del medinismo en el Despacho de Educación es significativamente de tipo educativo: La Dirección no sostiene grupos artísticos de ninguna clase, los institutos de educación artística donde se efectúa una real labor cultural no dependen de la Dirección de Cultura. Salvo la actividad de los museos, y en especial del Salón de Arte venezolano, toda la peculiar estructura de la Dirección de Cultura, apunta a una labor de tipo educativo antes que artístico. Además hay que señalar la poca o casi nula actividad de tipo artístico, bien de difusión como de educación que el Despacho de Educación sostenía en el interior del país.9 2.2 El Servicio de Cultura Obrera del Ministerio del Trabajo En el Ministerio del Trabajo funcionaba desde 1938 el Servicio de Cultura y Publicidad. Este mantenía una importante aunque discreta labor en el campo cultural. En 1944, el ministro era el Dr. Julio Diez. A diferencia de la Dirección de Cultura del M.E.N, la cual no patrocinaba grupos artísticos de ninguna índole, el Servicio de Cultura Obrera sí mantenía algunas agrupaciones musicales como los Orfeones Obreros Juan Manuel Olivares y Juan José Landaeta, dirigidos por Ángel Sauce y Mila Leal de Corrales, así como una Banda Obrera.10 Estas actividades como todas las demás que desarrollaba el Servicio, tenían un sentido de “elevar” el nivel cultural del obrero: La formación ciudadana del trabajador, en el sentido de ir gradualmente despertando su vocación cívica, ha sido preocupación del Servicio en sus diferentes charlas dictadas en los sindicatos, juntas profomento de los barrios y centros culturales obreros (…) Podría decirse lo mismo acerca de la formación humana del trabajador, en cuya generosa intención se procura, mediante la vulgarización de normas de urbanidad, moral e higiene, crearle a aquel y a su familia el hábito responsable debido ante las contingencias de la vida.11 En este sentido el Servicio desarrollaba una serie de actividades en los barrios de Caracas, como las 271 proyecciones de la camioneta de cine ambulante que alcanzaron un total de 108.400 asistentes; Las audiciones de Radio con charlas y audiciones de música clásica, y el Teatro Obrero, el cual había reanudado sus actividades a partir del mes de junio dirigido por el actor León Bravo. Sus actividades se desarrollaban en los Teatros Nacional y Bolívar de Caracas. En 1943 se realizaron 32 montajes de obras de autores nacionales y extranjeros en el año con una asistencia estimada de 425.000 espectadores. El Servicio cumplía también labores de tipo pedagógico. Sostenía tres escuelas para obreros en Caracas: una en el barrio el Retiro donde estudiaban 27 trabajadores que cursaban de 1º a 4º grado, otra en la Parroquia Altagracia donde estudiaban 83 trabajadores con 3 maestros, y, finalmente la Escuela de Carteros en La Pastora, la cual contaba con 6 maestros, aunque no se especifica en el documento el número de alumnos. También mantenía una pequeña red de bibliotecas, principalmente la Biblioteca Obrera, la cual había alcanzado 3.723 lectores que consultaron 583 obras en el año. Se inauguraron además 7 bibliotecas obreras circulantes en distintos barrios de Caracas. Se destacan las conferencias y cursos que se dictaban en la Biblioteca Obrera entre ellos un curioso curso de Técnica y Práctica Coral que dictó el maestro Vicente Emilio Sojo12. En 1944 el Servicio continuó con las mismas actividades. La actividad musical en particular había tenido importantes progresos. Si bien el Orfeón Juan José Landaeta de la señora Mila Leal de Corrales no es mencionado, las otras agrupaciones estaban consolidándose: La banda y el Orfeón Juan Manuel Olivares integrados por trabajadores de ambos sexos han rendido una plausible labor. La Banda, compuesta por 24 miembros quienes reciben diariamente clases de teoría y solfeo hizo su primera aparición pública el día 24 de julio , día del Obrero cosechando el aplauso de la prensa y del público que presenció sus magníficas interpretaciones en la Casa del Obrero y en el Instituto Libre de Cultura Popular. El Orfeón Juan Manuel Olivares ha participado en numerosos actos culturales dando vigorosas muestras de superación artística. (ÍDEM) El Teatro Obrero continuó su positiva labor, más o menos en los mismos términos del año anterior con 38 funciones en los mismos teatros caraqueños. El Servicio de Cultura Obrera del Ministerio del Trabajo mantuvo una doble actividad: por una parte realizó acciones de tipo educativo y formativo de los trabajadores. Pero a diferencia de la Dirección de Cultura del Ministerio de Educación Nacional apoyó actividades de tipo artístico, especialmente musicales y escénicas. Cuando lleguen los adecos al poder de la mano de los militares, esta situación ambivalente de ambos servicios será modificada en forma radical. 3) CULTURA DURANTE EL TRIENIO Durante el gobierno de la Junta Revolucionaria de Gobierno que asume el poder el 18 de octubre de 1945, se emitieron una serie de decretos y resoluciones de tipo cultural que consideramos de gran importancia para nuestro estudio. Entre estos decretos figuran los siguientes: Decreto Nº 408: por el que se dicta el Estatuto Orgánico de las universidades nacionales. Decreto Nº 430: del 30-10-46 por el que se crea el Servicio de Investigaciones Folklóricas Nacionales. Decreto Nº433: por el que se aprueba y ratifica la Constitución de la UNESCO. Resolución Nº 62 del Ministerio de Educación Nacional del 17-10-46: por la que se abre el Concurso Oficial Anual de Música13 Decreto Nº 520 del 18-4-1947: por el que se resuelve la edición de veinte obras de autores nacionales como parte de la Biblioteca Popular Venezolana y la edición de lujo de las Obras Completas del Libertador. Igualmente se establecen los Premios de Literatura y Artes Plásticas, entre otras iniciativas. Durante el gobierno de la Revolución de Octubre, se va a verificar una verdadera transformación de la Dirección de Cultura del Ministerio de Educación Nacional y del Servicio de Cultura Obrera del Ministerio del Trabajo. Nos interesa en este trabajo ver, pues, como el gobierno emanado del cuartelazo del 18 de octubre se desempeñó en el ámbito cultural. 3.1 Un organismo dentro de otro organismo Cuando llegan los adecos, las actividades de la Dirección de Cultura se van a expandir. En cierto modo se va a convertir en un organismo semi-autónomo dentro del Ministerio de Educación Nacional. En 1946 se crea una Comisión Asesora de la Dirección de Cultura ad honorem integrada por personalidades relevantes de las artes y las letras venezolanas. Creada por medio de la Resolución Nº 46 del 6-8-46 estaba integrada por el poeta Andrés Eloy Blanco, los escritores Juan Liscano y José Nucete Sardi, el compositor Carlos Figueredo y la señora Margot Boulton de Bottome. La función de este pequeño “directorio” era prestar ayuda en la coordinación de las actividades de la Dirección de Cultura y en la elaboración de nuevos proyectos culturales y artísticos.14 Las funciones de la Dirección de Cultura, ya extendidas, son explicadas en la exposición de la Memoria del Ministro Anzola Carrillo: La Dirección de Cultura además de atender a la publicación permanente de libros y revistas supervisa el funcionamiento de sus dependencias: Institutos de Educación Artística, Biblioteca Nacional, Museos Nacionales, Institutos de Extensión Universitaria, Servicio de Alfabetización y Cultura Popular, Supervisión de Educación Musical Escolar (IBIDEM: 565.) Como vemos las funciones de la Dirección que había comenzado a expandirse tímidamente en el año 44 continuó haciéndolo en el 46. Hubo importantes actos de continuidad administrativa. El proyecto de la Biblioteca Popular Venezolana es continuado por el nuevo gobierno: (…) Por considerarlo muy beneficioso para la cultura de nuestro pueblo, el Despacho continuará haciendo ediciones sucesivas de esta Biblioteca Popular (a Bs. 0,50) (…) con el propósito de que estén al alcance de las más reducidas posibilidades económicas y hasta el más pobre pueda organizar una pequeña biblioteca venezolana (IBIDEM: 566.).. El Servicio de Publicaciones en 1946, aumenta en mil ejemplares la edición de las revistas del Ministerio: la Revista Nacional de Cultura (7000) ejemplares), Educación (9000), Onza Tigre y León (9000) (IBIDEM: 565-566). Para 1947 el Servicio de Publicaciones aumentó en 500 ejemplares el tiraje de la Revista Nacional de Cultura. Además se publicaron los siguientes libros y folletos: “Cancionero popular del niño venezolano” en su 2ª edición. Un Índice de la Revista Nacional de Cultura, las Poesías completas de Lazo Martí bajo el cuidado de Edoardo Crema como editor; la Autobiografía de J.A. Páez. Estudio y perspectiva de nuestro folklore por Tulio López Ramírez, Los pendones de Caracas por Enrique Bernardo Núñez, Vida de don Pedro Gual de Harold Bierck (con traducción de Leopoldo Landaeta). Cursillo de Taxidermia de John D. Smith, los segundos volúmenes de los Aguinaldos populares venezolanos para la nochebuena y del Cancionero Popular del Niño Venezolano. Un año después esta lista se incrementó con los siguientes títulos: “Nueve grandes filósofos contemporáneos y sus temas” de Juan David García Bacca; el Catálogo del Museo Bolivariano; un nuevo volumen del Cancionero popular del Niño Venezolano y la 2ª edición de las Canturías y Danzas Venezolanas, “Fundación del Colegio de Abogados de Caracas” de Héctor Parra Márquez y “Las fiestas del solsticio de verano en el folklore venezolano” de Juan Liscano. La Dirección de Cultura se encargó del recién creado Servicio de Alfabetización y Cultura Popular el cual fue adscrito en el mes de julio de 1946, “con un gran aumento en su presupuesto, a fin de poder llevar a cabo una intensa campaña en pro de la alfabetización en el territorio de Venezuela.” (IBIDEM: 567) y en julio de 1947, de la Radiodifusora Nacional que anteriormente dependía del Ministerio de Comunicaciones. En música comenzó a apoyarse un ciclo de música de cámara quincenal que se inició el 25 agosto de 1946 dirigidos por Pedro Antonio Ríos Reyna y comentados por Juan Bautista Plaza en diversos lugares, se mencionan el Museo de Bellas Artes, el Liceo Andrés Bello y la Biblioteca Nacional (ÍDEM). Para 1947 estos conciertos, que se siguieron efectuando en el local de la Biblioteca tuvieron “magnífica acogida por el público, han tomado parte tríos, cuartetos y orquestas de cámara, como también destacados artistas de fama internacional entre los cuales se pueden citar a J. [Gyorgy] Sandor, Nicanor Zabaleta, Rosita Renard, Ricardo Odnoposoff y otros”.15 En 1947, el nuevo Ministro, doctor Luis Beltrán Prieto Figueroa afirmaba que: Entre las actividades más importantes habidas durante el año de 1947 son dignas de mención las siguientes: la subvención de la Orquesta Sinfónica Venezuela, la creación de los Premios Nacionales de Artes Plásticas, Música y Literatura, la edición de lujo de las obras completas del Libertador; el Curso de capacitación Teatral, un cursillo de Folklore en el Servicio de Investigaciones Folklóricas Nacionales; los cursos de Apreciación Musical en la Universidad Central de Venezuela, la Escuela Superior de Música y en los Liceos y Escuelas Normales de Caracas (ÍDEM ) Se hicieron conferencias en la Escuela de Artes Plásticas y Artes Aplicadas de Caracas, en el Museo de Bellas Artes, el Museo de Ciencias Naturales, y Servicio de Investigaciones Folklóricas Nacionales además de un Curso de Capacitación Teatral, con el objetivo de establecer en el futuro una Escuela de Arte Dramático Todo esto implicaba inversiones importantes en el terreno cultural: La grabación de de 6000 discos de música popular venezolana. En 1946 se adquirieron pianos para la Biblioteca Nacional, la Radio Nacional, así como instrumentos para la Escuela Superior de Música. En 1947 entre otras inversiones se encargó un órgano y otros instrumentos para la Escuela Superior de Música, además de dos colecciones de grabaciones de la Antología Sonora para las Escuelas Preparatoria y Superior. Además se logró el viejo sueño de Rafael Vegas de extender el servicio de lectura en la Biblioteca Nacional hasta las 10 p.m. La Escuela Superior de Música se vio también favorecida. Se contrató un calígrafo y un copista con el fin de preparar ediciones de música, del archivo de manuscritos. A diferencia del régimen depuesto, el nuevo gobierno va a intentar llevar su esfuerzo cultural hasta la provincia. En este sentido la Dirección asumió en julio del 46 al Servicio de Alfabetización y Cultura Popular, uno de los proyectos-bandera del gobierno, el cual contaría “(…) con un gran aumento en su presupuesto, a fin de poder llevar a cabo una intensa campaña en pro de la alfabetización en el territorio de Venezuela”16. Además de los recursos estatales el Servicio de Alfabetización, contaría con los recursos provenientes de otra de las realizaciones culturales: la venta de la edición de lujo de las obras de Bolívar: “(…) Esta edición será cedida al Patronato Nacional de Alfabetización a fin de que el producto de su venta, deducidos los gastos de la edición que ingresarán al Tesoro Nacional, sea empleado en la campaña de alfabetización de adultos.17 Se hizo además una Exposición Circulante de la colección de obras de pintores contemporáneos del Museo de Bellas Artes. Esta exposición se llevó a las ciudades de Valencia, Barquisimeto, Trujillo, Valera y Boconó, no pudiéndose continuar por el advenimiento de las lluvias. Sin embargo, el éxito de la Exposición debe haber sido considerable porque se propone llevar la misma a las capitales de los estados. También hacia el interior del país se efectuaría un importante esfuerzo en educación musical escolar como veremos más adelante. Sin embargo, a pesar de todos estos esfuerzos, el Ministro advierte en 1947 que el auge de la actividad cultural empieza a rebasar las posibilidades de la Dirección de Cultura: “Se observa que el movimiento cultural y artístico en nuestro país aumenta día a día a tal punto que las actividades propias de la Dirección de Cultura y Bellas Artes, en su grado actual no logran satisfacer esas aspiraciones” ( IBIDEM: 169) El Ministro consideraba que la razón fundamental de este problema era la falta de una infraestructura adecuada18 Entre las principales actividades de la Dirección están las referidas a la música, tanto en el campo académico como en el campo folklórico y en el escolar. En estos tres rubros los nuevos gobernantes tendrían realizaciones de importancia. 3.3 Música: enaltecimiento del arte culto y del popular Como hemos visto, el gobierno revolucionario realizó inversiones importantes en materia de cultura. Una de las más importantes es el apoyo a la Orquesta Sinfónica Venezuela. Lamentablemente el archivo de la orquesta no estuvo totalmente disponible para este trabajo. Por ello nos servimos para este tópico con las informaciones que nos aporta Alberto Calzavara: “A principios de 1947 se propaga la noticia: El Ministerio de Educación incluye en los renglones de su presupuesto para el ejercicio 1947-1948 la cantidad anual de Ochocientos Mil Bolívares para la Sociedad Orquesta Sinfónica Venezuela”. (CALZAVARA 1980: 69) Esto permitió un proceso de profesionalización de la Orquesta, que implicó la contratación de un número de músicos europeos, especialmente italianos. Calzavara La cantidad de músicos alcanzó los 32 ejecutantes. La corta administración de Rómulo Gallegos eleva la asignación a la cantidad de un millón de Bolívares. Según Calzavara: “Silenciosamente, Sojo persuadió durante todo el año 1946 a los responsables de la administración del país a favor de la Sociedad.” (IBIDEM: 68) Independientemente de lobby que Sojo hubiera hecho con el nuevo gobierno y del provecho que le hubiera sacado a su militancia acciondemocratista, habría que preguntarse si ese hecho no fue más bien parte de una política cultural decidida a invertir los cuantiosos recursos petroleros en las diferentes políticas sociales19. Es decir, gastar el dinero en las cosas que el régimen depuesto no había querido ver o no había considerado como necesarias. Betancourt reivindica como un logro del gobierno revolucionario la paternidad de esta iniciativa (es evidente que en el exilio no recordaba claramente el nombre de la orquesta): “La Orquesta Filarmónica Nacional pudo adquirir, con el estímulo y el apoyo del Estado, el impulso que habría de convertirla, al cabo de pocos años, en una de las mejores en el área del Caribe” ( BETANCOURT 1956: 68) Claro que a los personeros del régimen caído, la situación del país era extremadamente crítica. Úslar Pietri consideraba en 1947 que: (...) Venezuela está atravesando una de las más trágicas crisis de toda su existencia histórica. Nada de cuanto hemos conocido hasta el presente se le parece. La guerra de independencia, con toda su secuencia de transformaciones, no llegó a afectar la vida del organismo nacional en escala ni remotamente semejante. (ÚSLAR PIETRI 1996:20) Y creía que una de las razones de la crisis estaba en que toda esa gastadera de dinero no era más que puro derroche de los recursos narcotizantes del petróleo. Por supuesto que ante esto, Úslar puso “el grito en el cielo”: El gobierno emanado del golpe del 18 de Octubre parece presidir gozosamente una pródiga y larga fiesta en la que se consumen enormes recursos. Según los mejores cómputos en poco más de un año, llevan gastados mil cuatrocientos millones de bolívares. Pocas son las obras en que puede mirarse representada semejante avalancha de dinero. Se ha gastado en sueldos, en dádivas, en ensayos, en tanteos, en complacencias, en todo eso que tan pintorescamente ha llamado el Presidente de la Junta de Gobierno “coger goteras” (IBIDEM: 22-23) A despecho de esto, el Ministerio de Educación Nacional en 1947, ya empieza a exhibir orgullosamente sus logros revolucionarios con la profesionalización de la Sinfónica: Merecen destacarse las labores realizadas en cuanto se refiere a la difusión musical. La OSV, organizada ya como un gran conjunto de características equivalentes a instituciones de este tipo en el mundo entero, está contribuyendo notablemente a fomentar y a desarrollar nuestra innata vocación musical; que coloca a Venezuela entre los países del continente de más variados y depurados gustos. La OSV, subvencionada desde el año pasado, ha venido presentando un número de grandes conciertos, que irán mejorando paulatinamente, a medida que se acoplan los diversos ejecutantes muchos de los cuales fueron contratados en Europa20 Igualmente la memoria refleja lo que era el ideario sojiano con respecto a la función de la Sinfónica, esta vez convertido en política del Estado: el esfuerzo por difundir la música de los compositores venezolanos: “(…) Entre las ejecuciones de la orquesta, además de las composiciones de los grandes músicos clásicos han figurado las de nuestros compositores, que así adquieren el merecido ámbito, con estimulo para nuestra producción musical” (ÍDEM). Y más aún: “Para dar a conocer en el exterior nuestra música se planea la grabación con la OSV de algunas piezas de compositores venezolanos, (…)” (ÍDEM). La Orquesta Sinfónica Venezuela, celebra un contrato con el Despacho que la compromete para la realización de seis conciertos, uno de ellos en el Teatro Municipal de Caracas, entre ellos dos conciertos especiales para niños, uno para obreros y dos para el público en general. Betancourt igualmente reivindica los logros en Cultura Popular: “(…) porque necesitábamos alzar un antemural de resistencia a lo perturbador y deformativo de las formas de expresión cultural criolla que iba a traer a la avalancha inmigratoria extranjera.”(BETANCOURT 1956: 421). Entre estos logros el más importante, en el campo del Folklore, es la creación del Servicio de Investigaciones Folklóricas Nacionales según el Decreto Nº 430: del 30-10-46. Ese año viene de Argentina para ingresar a trabajar en el mismo, la doctora Isabel Aretz21. El Servicio se inaugura el 9 de febrero del 47. Este acto contó con una exposición de fotografías referentes a la fiesta de San Juan Bautista. Igualmente instrumentos, mapas y libros sobre el tema y conferencias de Walter Dupuy, Régulo Olivares Figueroa, Alejo Carpentier, Juan Pablo Sojo y Miguel Acosta Saignes. El Servicio tenía dos secciones importantes: Labor de organización interna y recolección de materiales, y la Labor de divulgación. En la sección Folklore literario se invitó al profesor Stith Thompson quien estuvo entre julio y noviembre de 1947. Thompson analizó 166 cuentos orales de acuerdo con su sistema particular. Los investigadores del Servicio hicieron giras de recolección de materiales a distintos estados Aragua, Carabobo, Guárico, Lara, Yaracuy, Mérida, Táchira, Miranda, Trujillo y el Distrito Federal. Llegando a realizarse 1056 grabaciones. Además el Servicio publicó el primero de los dos números con que contaría la Revista Venezolana de Folklore, hasta su clausura en 1948, y un cuaderno musical: “Cantos del Oriente de Venezuela”. Además de los artículos de la Revista del Servicio, en la revista Educación se publicaron en esos años algunos artículos sobre Folklore. Los títulos son los siguientes: Nº 45, Oct-Nov. 1946, Año 7. RAMÓN Y RIVERA, Luis Felipe: Un tema de Folklore Musical y otras conclusiones (p.103-106) Nº 46, Dic.1946-En.1947, Año 7. OLIVARES FIGUEROA, Régulo: Prevenciones Pedagógicas ante el Folklore (p.37-44) Nº 47, feb-mar 1947, Año 8. ARETZ Isabel: Reseña de las investigaciones sobre las músicas del pueblo venezolano (p.98-107) La labor del Servicio de Investigaciones Culturales tuvo su culminación en la presentación del Festival Folklórico presentado con motivo de la toma de posesión del Presidente Gallegos en febrero de 1948. Dicho evento tuvo una gran receptividad pública y se le recuerda como uno de los más importantes de aquella época.22 3.4 La educación musical en la escuela En julio de 1946 se crea en la Dirección de Cultura la Superintendencia de Supervisión Musical Escolar. Este organismo continuaba la labor del Servicio de Supervisión de Actos Escolares el cual funcionaba, como ya vimos desde diciembre de 1944. Para este cargo fue designado el maestro Prudencio Esáa23. La función del organismo era la de supervisar al: “…Profesorado de Música y Cantos Escolares, de Gimnasia Rítmica y Cátedras de Instrumento en las Escuelas Federales (…) y la aprobación de los actos culturales en las mismas escuelas, cuyos programas han de ser sometidos a esta dirección.”24 Esta fue una de las iniciativas que más esfuerzos realizó por llevar la labor de la Dirección al interior del país. Para lo cual el Despacho hizo cuantiosas inversiones, vemos así como en el mismo año 46, entre otras muchas inversiones, la siguiente: “(…) han sido hechos a Francia los siguientes pedidos: sesenta pianos para la Supervisión de Educación Musical Escolar para dotar a los grupos escolares.” 25 Mientras que en el propio año 1946 ya se había arrancado una labor importante: (…) han sido designados 25 profesores en Caracas y 18 en el interior del país y para fines de año ya estará organizado todo el profesorado, pues en el curso de los viajes de organización que por diferentes regiones del país está haciendo el Supervisor de Educación Musical Escolar serán nombrados los que faltan en diversas ciudades de la República 26. Un año después la Superintendencia presenta uno de los informes más impresionantes, en la Memoria de 1947: En la actualidad se imparte educación musical a 82 escuelas pimarias, a todas las escuelas Normales de la República y clases de Conjunto Coral a los 27 liceos del país. Estas clases serán complementadas con las de Apreciación Musical (…) [se aclara que el objetivo de esta materia es dotar de “nociones generales que los capacite para saber apreciar las obras maestras de la literatura musical”] Este curso se lleva a cabo mediante tesis redactadas por los prof. Abel Valmitjana y Juan Bautista Plaza y se ilustran con ejemplos musicales Este éxito permitió hacer algunas promesas de integración entre la Superintendencia y el Servicio de Investigaciones Foklóricas para llevar lo popular venezolano a la escuela. En la Memoria se reseñan los planteles donde la Superintendencia instaló la clase de música (con profesor y seguramente piano). Se detallan los planteles con cátedras de Música y Cantos Escolares: 33 en Caracas, 1 en Maiquetía, 1 en La Guayra, 1 en Los Teques, 2 en San Juan de los Morros, 1 en Calabozo, 2 en San Fernando de Apure, 2 en Maracay, 1 en Valencia, 2 en Puerto Cabello, 1 en San Felipe, 1 en Barquisimeto, 1 en El Tocuyo, 3 en Maracaibo, 1 en Coro, 1 en Cumaná, 1 en Carupano, 1 en Maturín, 1 en Porlamar, 2 en La Asunción, 1 en Rubio, 1 en San Antonio del Táchira, 1 en San Cristóbal, 3 en Ciudad Bolívar, 2 en Mérida, 2 en El Sombrero y 2 en Valera. Se establecieron cátedras de Instrumentos: 6 en Caracas: 3 en las Normales y en el anexo de la Normal Miguel Antonio Caro, 2 en la Experimental Venezuela y en la Luis Razetti. Además, se establecen 6 cátedras de Rítmica y Ballet en Caracas. Creemos que esta fue una de las iniciativas cultural-educativas más importantes de este tiempo especialmente, como hemos dicho, por la proyección que este esfuerzo tuvo hacia el interior del país. 3.5 Cultura viva en los liceos de Caracas Al examinar el reporte de la Revista “Educación” acerca de la actividad cultural liceista en Caracas podemos ver como algunos institutos tenían una actividad cultural de alto nivel. En algunos liceos como el “Andrés Bello” y el “Fermín Toro” se efectuaban numerosos conciertos, conferencias sobre distintos temas, actos literarios. Además se habían creado orfeones con mayor o menor éxito y otras actividades de índole artística. Entre otras se reseñan las siguientes actividades: En Liceo Andrés Bello: Se realizó un ciclo de Conferencias sobre el teatro griego entre las cuales hubo una del maestro Juan Bautista Plaza: La música en el período de Pericles. Igualmente el maestro Plaza y su esposa Nolita dictaron un Curso de Historia de la Música y un Curso de Teoría y Solfeo. Se realizaron los siguientes Conciertos de Piano: Gloria Rodríguez Vicentini de Venezuela 7-12-46, Majote Hayari de la India el 10-5-47, A. Tapia de Chile el 21-5-47 y Antonio José Ramos de Venezuela el 30-5-47. También se presentó el Orfeón del Liceo dirigido por el Br. Lorenzo Figallo el 30-5-47. Se realizaron los siguientes actos literario-musicales: Homenaje a Don Pedro Emilio Coll a un mes de su muerte, Homenaje a Beethoven en el 120º aniversario de su muerte, Comentarios a la Silva Criolla de Lazo Martí por Edoardo Crema, Conmemoración del 400º del natalicio de Cervantes por el Prof. J.M. Escuraima. En el campo teatral se representaron escenas de “Las Nubes” de Aristófanes, en la Semana del Liceo, de “Azucena” en diciembre de 1946 y de la comedia inglesa en un acto Wíreles and such like bajo la dirección de Federica Ritter por el Grupo de alumno del 3º año. Hubo Concursos De Teatro, poesía y de periódicos murales. Se creó la Sociedad Musical y Coral del Liceo creada “por los alumnos amantes de la música con el fin de fomentar la cultura musical, organizando una biblioteca y una discoteca”27, el Grupo de Lecturas y Estudios. “Iniciado por el Prof. Miguel Acosta Saignes (…) con el propósito de fomentar estudios de Geografía, Historia y Cultura General”, la Asociación Periodística del Liceo Andrés Bello y la Sociedad Amigos de la Música “para organizar pequeños conciertos semanales preparados por un grupo de alumnos amantes de la música”. En el Liceo Fermín Toro: Se realizaron los siguientes actos: Homenaje a la Biblioteca Nacional con Intervención del Director del Liceo Luis Villalba-Villalba y de los profesores Héctor Guillermo Villalobos y Arnold Stalbohm; Homenaje al Liceo Luis Razetti done se tocaron Nocturnos de Chopin con la participación al violín del estudiante David Cohén. Se presentó el grupo Teatro Guignol de México. Se inauguró un Centro de Filosofía para lo cual se hizo un recital de valses de Chopin actuando al piano Prof. Stalbohm y un Centro de Historia con el nombre de “Lisandro Alvarado” para lo cual dictó una Conferencia el profesor J.M. Siso Martínez. Para celebrar el Día del Nocturno J.V. González se presentó el Orfeón “Teresa Carreño” del Liceo Andrés Bello bajo la dirección del maestro Antonio Lauro; y en la Inauguración del Centro de Física Experimental “Hugo Pérez” se hicieron recitaciones de la profesora Ruth Lerner y un pequeño recital de violín y piano a cargo de Violeta Gómez y David Cohén. Se hicieron además diversas conferencias entre las que destacan las del Profesor Edoardo Crema (Bello y Martí), del Profesor Rizier Frondizi (¿Qué es la filosofía?) del Doctor Otto Lima Gómez sobre el tema de la bilharzia, la del Dr. Mario Briceño Iragorry (“Estado de los Estudios Históricos en Venezuela”) y la del Director del plantel Luis Villalba-Villalba dedicada a los alumnos del pre-universitario. En el Acto de Fin de Curso, además de la actuación del Orfeón del Liceo se presentó el Drama de Eugene O’Neil “Donde está marcada la cruz”, por el Conjunto Experimental del Fermín Toro dirigido por Alberto de Paz y Mateos. En el Liceo de Aplicación: La actividad fue menos intensa, pero más orientada a las artes escénicas: se realizó un Curso de Teatro y se formó un grupo llamado la “Farándula Liceista”. Este grupo presentó la obra: “El Último Joropo” de Horacio Vanegas contando con la Dirección Musical del maestro Lauro. Además “La Farándula” realizó en ese año escolar de 1946-47 giras a San Fernando de Apure, a Los Teques y a la Escuela Militar, (“en homenaje a los cadetes y como motivo de intercambio civil y militar”) presentando la obra “El loco y la embrujada” basada en la técnica de Nicola Eureinof. Además se presentaron los pianistas Rodrigo Pérez Luciani y Alberto Brand. En Liceo Luis Espelozín: la actividad fue considerablemente menor. Fundado el 29-6-1946 en una casa situada entre Cipreses a Hoyo Nº 60, dicha casa no tenía condiciones físicas y necesitó refacciones. Además de estos inconvenientes de infraestructura no se pudieron realizar mayores actos culturales. Sin embargo se creó un orfeón el cual “trabajó con un piano recibido en abril de 1947, debido a los conocidos inconvenientes de embarque”. Ahora bien, la cultura en el Espelozín era quizás más popular (¿o divertida?). Así en la Fundación del Centro Cultural el 26-3-47 apenas electa la Directiva del mismo hecha dentro de “los postulados de la más estricta democracia” se terminó el acto con un baile entre el alumnado. Con mucho orgullo se señala la creación del Periódico Mural “VEDLE” el 29-11-46 y su versión impresa a partir del 17-5-47. Un humilde Acto de Fin de Curso donde además del Himno Nacional, las Recitaciones, las Canciones con piano y la actuación del Orfeón, se realizó un nuevo baile entre el alumnado entre las 4 y las 10 p.m. Bailaban mucho en el Liceo. En el Liceo Luis Razetti: Igualmente los alumnos formaron su Centro Cultural y se formaron varios periódicos murales además de una revista llamada “Surcos”. Hubo conciertos de canciones típicas venezolanas con Teo Capriles y Antonio Lauro, de órgano con Salvador Muñoz de Panamá y de piano con David Bencid y Paulina Alfonso. Además se creó el Orfeón “Mireya Vanegas” el 86-47, estrenando el himno del Liceo con poesía de Héctor Guillermo Villalobos y música de Antonio Lauro. Hubo festivales diversos, exhibición de películas, conferencias sobre odontología, y destaca una exposición con más de ochenta obras de pintores venezolanos organizada por el Profesor de Educación Artística C. E. Monsanto. Como vemos en los liceos hubo una importante actividad cultural, cada uno de los liceos reseñados tenía su orfeón, su centro cultural y, a veces, su grupo de teatro. Esto aparte de las conferencias, los conciertos y demás eventos. 3.6 El nuevo rol del Servicio de Cultura Obrera. Un Servicio de Cultura no Artístico El 29-10-1945 apenas 11 días después de la toma del poder, la Junta Revolucionaria de Gobierno por medio del Decreto Nº 4 separa los Despachos del Trabajo y de Comunicaciones. El Ministerio del Trabajo se organiza en la Consultoría Jurídica y las Direcciones de Gabinete, Administración, del Trabajo y Previsión y Bienestar Social. Los nuevos gobernantes van a darle un vuelco a la parte cultural en el Ministerio, orientándola hacia lo educativo-recreativo antes que a la parte puramente artística. La Sección de Educación, Cultura y Biblioteca Obrera que sustituyó al Servicio de Cultura Obrera se encargó de las siguientes áreas Educación Obrera, Biblioteca Obrera, Instituto Libre de Cultura Popular, Teatro Obrero y Radio Cultural y Excursiones Obreras. Desaparecen de la lista los orfeones obreros y la Banda Obrera, manteniéndose el grupo teatral. Este último va a ser apoyado con relativo entusiasmo por los nuevos dirigentes. Estas fueron algunas de las actividades desplegadas por el Despacho en los años 1946 y 1947: En Educación Obrera: se crearon 5 cargos más de maestros y tres tipos de escuelas: alfabetización, educación primaria completa y capacitación técnica para maestros de obras. En las primeras se alfabetizaron desde el 18-10-45: 508. En las segundas en 2º y 3º grados 275 en 4º a 6º 226 de los cuales obtuvieron certificado 208 obreros. En la tercera se otorgó el diploma de Maestro de Obras en Artes Aplicadas a la Ingeniería. En 1947 El servicio de educación obrera fue adscrito al Ministerio de Educación Nacional (hasta julio hubo 800 alumnos en 20 escuelas) El Instituto Libre de Cultura Popular clausuró sus cursos el 31-7-47 para dar paso a la Universidad Obrera, creada por decreto Nº 265 de fecha 30 de abril de 1947. En el caso de la Biblioteca Obrera se destaca que de octubre a junio fueron leídos 2089 obras en la Biblioteca circulante y 4311 en el local de la misma. Pero para 1947 fueron leídas 3726 obras por el sistema circulante y 7345 en local de la biblioteca y se creó la biblioteca ambulante. En el mes de Julio fue creado el departamento de Radio y Publicidad El Teatro Obrero en 1947 se convirtió en Teatro del Pueblo. Durante este año se montaron obras, estampas musicales, poéticas y coreográficas. La Memoria y Cuenta de 1947, a diferencia de la de los años anteriores es especialmente detallista con las actividades del Teatro dirigido ahora por Luis Peraza. Se mencionan todas las obras y funciones realizadas en el año. Destacan entre los autores nombrados: Eduardo Calcaño, Leoncio Martínez, Rafael Guinand y el propio Luis Peraza, entre los venezolanos y entre los extranjeros destaca el montaje de “El Retablo de las Maravillas” de Cervantes. Entre las estampas musicales figuran trabajos de los compositores figuran José Reyna, Eduardo Serrano Francisco de Paula Arrieta y recopilaciones del maestro Sojo. Como se ve se trataba de un teatro de tipo fundamentalmente costumbrista y popular. Las Excursiones Obreras se convierten en un nuevo aspecto de la política, en este caso de Bienestar Social , del Despacho. Se señalan excursiones recreativas a Cuba y a Curazao. El Teatro del Pueblo va a ser una de las muestras de progreso cultural del régimen. En un texto aparecido en la revista “ELITE” se afirma que el grupo es una muestra de ese progreso: “Es innegable que transitamos una etapa de superación. Es indudable también que nuestros gobernantes, en un aspecto que no es político, han impuesto nuevos hombres y nuevas ideas” 28 El Teatro, que ya había tenido un relativo éxito durante el régimen de Medina, al parecer seguía triunfando durante el Trienio: (…) Es admirable contemplar todos los domingos caraqueños al Teatro Nacional, (…), con el aspecto alentador de pleno (ÍDEM) Es así como a fines del Trienio, el balance que presentan los intelectuales que apoyaban al régimen no podía ser más alentador: José Gómez Sicre, uno de los intelectuales que vino a la toma de posesión de Don Rómulo Gallegos publica un escrito dedicado a los jóvenes integrantes del Taller Libre de Arte donde manifiesta su asombro por el bullir cultural que anima a Venezuela: Y al afirmar esto ya empiezo a llenarme de fe en la labor que ustedes están prontos a comenzar y reafirmo la impresión magnífica que me causara ese bullir cultural, el ajetreo espiritual en que actualmente se encuentra ese hermoso país rico y fuerte, que tienen la dicha de habitar (…) sigo diciéndoles por qué estoy tan seguro del magnifico futuro que aguarda al Taller Libre y esto se debe al extraordinario fermento cultural en que se haya inmersa Venezuela en el momento actual, de que puedo ofrecer testimonio. Veamos, si no, el hecho de que, mientras en todos los países de por acá, de más acá y de más allá, sus presidentes son elegidos entre los coroneles, los doctores, los abogados o los agricultores, en Venezuela el pueblo designa a un novelista. 29 Pero no es sólo el que los venezolanos tengamos un novelista-presidente en vez de un militar lo que anima a Gómez Sicre, sino la manera como la población había accedido a la cultura. Quizás exageraba, pero no es de desdeñar el entusiasmo con que, además del éxito del Festival Folklórico, había una ebullición de la cultura académica: El venezolano es el único pueblo que se moviliza en masa para los actos culturales. En las exposiciones se codean el ministro, el abogado y sus respectivas cocineras con igual interés por los cuadros, con idéntico amor por la misma cosa. (…) No se me olvidan tampoco las obras sinfónicas de Castellanos y Figueredo. Recuerdo la venerable figura del Maestro Sojo, haciéndome conocer algunos corales maravillosos, (…) Entre los intérpretes los había de todas las profesiones, de todas las categorías, todos interesados en la música, todos apasionados en la faena, devotos del arte, sinceramente entusiasmados con lo que hacían. (ÍDEM) El balance que presentan los adecos en su gestión cultural los enorgullece y lo exhiben sin reparos como uno de los logros revolucionarios. Olivares Figueroa enumera una serie de logros al término del gobierno de Betancourt: Muchos de los avances apenas rebasan el conocimiento de los que nos hallamos en contacto con los altos organismos de la Educación Pública: así, la organización de la música en las escuelas, bajo la dirección competentísima del prof. Prudencio Esáa, (…), la total reforma de la Sinfónica que el laureado Vicente Emilio Sojo, rige con éxito, y así mismo la escuela de música que pasó a ser Escuela Nacional de Música acrecentando sus cuadros de profesores y número de materias.30 Olivares menciona entre otros logros la creación de orfeones universitarios31, la de los premios nacionales de literatura, pintura y música, el auge de conferencias, conciertos, exposiciones, representaciones dramáticas, la “creación” del Teatro del Pueblo por el Ministerio del Trabajo, de la Radiodifusora Nacional “por lo que contribuye a la expansión de la verdadera cultura”32, de nuevas revistas como Folklore, Cultura Universitaria y Ser del MSAS, las ediciones del Ministerio de Educación Nacional y del Ministerio de Agricultura y Cría, especialmente la Biblioteca Venezolana de Cultura (que acababa de aumentar a veinte mil las ediciones populares que antes eran de cinco mil), contratación de profesores extranjeros y los viajes de consolidación artística. Vale entonces recordar el tono entusiasmado de Juan Bautista Plaza ante la realidad cultural del 48 al ver cuan diferente era la situación en los tiempos de la presencia de Joan Gols en Caracas. Conclusiones  Creemos que una de las diferencias más evidentes entre el régimen de octubre y el gobierno medinista está en la proyección que, hacia el interior del país, tuvo la difusión y promoción cultural en los campos artístico y escolar. Betancourt algunos años después va a hablarnos de esto como una intención a priori: “Al llegar al Gobierno, definimos una orientación nueva en los rumbos administrativos. Haríamos una labor nacional, venezolana y no sólo urbana, metropolitana, caraqueña (…)” 33  El redimensionamiento de la Dirección de Cultura del Ministerio de Educación Nacional, que tendía a convertirse en el órgano centralizador de las políticas culturales del Estado es otra de las características de este período. El otro organismo cultural importante como era el Servicio de Cultura Obrera del Ministerio del Trabajo trocado en Dirección de Bienestar Social tendía a convertirse cada vez más en un ente de tipo educativo-recreativo, manteniendo únicamente el Teatro del Pueblo que se convertiría en el puente hacia el nuevo proyecto cultural impulsado por el gobierno militar que sucedería a Gallegos: El Retablo de Maravillas, pero eso forma parte de otra historia.  Finalmente nos parece importante llamar la atención sobre el estudio de la evolución de la cultura durante el siglo XX venezolano. En las diversas áreas de las Bellas Artes, de la Educación y de la Cultura en general (con lo genérico que puede resultar el término “cultura”) así como en el estudio del pensamiento y de la intelectualidad, hay una historia que contar y que no ha sido estudiada en profundidad, existiendo un vacío en la historiografía tradicional. Definitivamente todo no es política. Esperamos que este trabajo sirva para incentivar el estudio de esta perspectiva por demás interesante de la Historia Contemporánea de Venezuela. FUENTES CONSULTADAS Documentos Oficiales 1. Memoria y Cuenta del Ministerio de Educación Nacional Años 1944-1947. 2. Memoria y Cuenta del Ministerio del Trabajo y Comunicaciones Años 1943-1944 3. Memoria y Cuenta del Ministerio del Trabajo Año 1946-1947. Hemerografía 1. Diario El Nacional 2. Diario El País 3. Revista Educación 4. Revista Élite Bibliografía BETANCOURT, Rómulo (1956): Venezuela, política y petróleo. México. Fondo de Cultura Económica. BRICEÑO IRAGORRY, Mario (1988): “Mensaje sin destino y otros ensayos” Caracas. Biblioteca Ayacucho. CALZAVARA, Alberto (1980):: Trayectoria cincuentenaria de la Orquesta Sinfónica Venezuela. Caracas. DÍAZ, Alirio (1980):: “Música en la vida y luchas del pueblo venezolano”. Caracas. Instituto Latinoamericano de Investigaciones y Estudios Musicales “Vicente Emilio Sojo”. FERNANDEZ HERES, Rafael (1980): Memoria de cien años. Tomo V. Caracas. FUNDACIÓN DE ETNOMUSICOLOGÍA Y FOLKLORE (1998): La Fiesta de la Tradición (edición conmemorativa). Caracas. FUNDEF.. MIJARES, Augusto (1998): Obras completas. Tomo 3: Educación y temas afines. Caracas. Monte Ávila Editores Latinoamericana. PENSAMIENTO POLÍTICO VENEZOLANO DEL SIGLO XX (1992). Documentos para su estudio. Vol. 77 –Gobierno y Época de Rómulo Gallegos (Debate Parlamentario) Caracas. Ed. Congreso de la República.. PEÑÍN, José y Walter Guido (Directores): Enciclopedia de la Música en Venezuela. Caracas. Fundación Bigott. 1998. PICÓN SALAS, Mariano (1987): en Suma de Venezuela, Caracas, Monte Avila Editores. PLAZA, Juan Bautista (2000): La música en nuestra vida (escritos 1925-1965). Caracas, Fundación Vicente Emilio Sojo-Fundación Juan Bautista Plaza,. PRIETO FIGUEROA, Luis Beltrán (1951): “De una educación de castas a una educación de masas (conferencias pronunciadas en la Facultad de Educación de la Universidad de La Habana en Abril de 1950)”. La Habana. Ed. Lex. Cuba. ÚSLAR PIETRI, Arturo (1996): De una a otra Venezuela. Caracas. Monte Ávila Editores, 8ª edición. Notas 1 PLAZA, Juan Bautista: Juan Gols o la inquietud contagiosa en El Nacional, Caracas 1-8-1948. 2 Las Memorias correspondientes al período medinista han sido consultadas en: FERNANDEZ HERES, Rafael: Memoria de cien años. Tomo V. Caracas, 1980. 3 La Escuela de Artes Plásticas y Artes Aplicadas de Caracas dirigida por el pintor Antonio Edmundo Monsanto tenía una inscripción de apenas 409 alumnos. Había tenido una relevante presencia en el IV Salón Oficial Anual de Arte Venezolano. 4 “El día 15 de julio de 1944, el Jurado, después de haber analizado las obras presentadas por los alumnos Evencio Castellanos, Ángel Sauce y Antonio J. Estévez, concedió a dichos trabajos la más alta calificación. Las obras presentadas para obtener el diploma fueron: Concierto para piano y orquesta por Castellanos, Concierto para Violín y Orquesta, por Sauce y Poema Sinfónico para Orquesta y Voces titulado ‘la Rauda Novia del Aire’ por Antonio J. Estévez” (FERNANDEZ HERES 1980: 629-630) 5 En la Memoria se habla de este concierto mencionando la interpretación de la obra Trío de las Campanas para violín, violonchelo y piano de Antonio J. Ramos, estudiante avanzado de composición con el maestro Sojo: (IBIDEM. p. 630) 6 El Salón había sido el acontecimiento más destacado de la plástica de ese año. En esa ocasión obtuvieron galardones Luis Alfredo López Méndez en pintura, Ernesto Maragall en escultura, Héctor Poleo el Premio “John Boulton” y Elbano Méndez Osuna el Premio “José Loreto Arismendi”. El premio para estudiantes lo obtuvo el entonces joven de dieciséis años, y cursante de la Escuela de Artes Plásticas Virgilio Trompiz. 7 En 1944 Pascual Navarro obtuvo el Premio para trabajos de mérito especial en el Salón consistente en Bs. 200 y Diploma. Se añadió a los premios otorgados por los particulares el premio “Arístides Rojas” creado por el señor A. C. Vollmer. ” (IBIDEM: 626 y 681) 8 “Cuando se investiga en las memorias ministeriales la marcha de la administración del país durante los períodos inmediatamente anteriores a las principales revoluciones que han triunfado en Venezuela, [tales como] la Federal, la Legalista, la Liberal Restauradora, se hace por demás difícil obtener datos ciertos sobre las actividades de los gobiernos derrocados por dichas revoluciones. En el propósito de que no se repita una omisión que al analista da la idea de que hubiese habido un hiato en el proceso histórico de la Administración Pública, la Junta Revolucionaria de Gobierno ha indicado a los Despachos Ejecutivos la conveniencia de incluir en las respectivas Memorias y Cuentas, junto con lo actuado por el gobierno revolucionario, una síntesis objetiva de la obra del gobierno anterior”. (Memoria y Cuenta del Ministerio de Educación años 1945-1946. p.V.) 9 Esto podía tener su causa en el hecho de que para gran parte de la intelectualidad de la época, cultura y educación son sinónimos. Ambos términos se confunden, en desmedro de lo propiamente artístico. Va a ser uno de los hombres del Trienio, el Dr. Luis Beltrán Prieto Figueroa, quien comprenderá el valor pedagógico de las actividades artístico-culturales, lo cual se reflejará en la Ley de Educación de 1948. (Cf. Bibliografía). 10 El Orfeón Juan Manuel Olivares estuvo activo entre los años 1943 y 1945. Reaparecerá luego en 1950 con el nombre de Coral Venezuela. Sus éxitos aparecen orgullosamente exhibidos en la Memoria del Ministro Diez: “Exponente del adelanto de los trabajadores en tan corto tiempo fue la magnífica presentación del Orfeón ‘Juan Manuel Olivares’ cuyo director, ciudadano Ángel Sauce, viene realizando obra de gran mérito” (Memoria y cuenta del Ministerio del Trabajo, año 1943, p. 11). La Banda Obrera no parece haber tenido mayor actividad, a diferencia del Orfeón: “La Banda Obrera, compuesta de 23 miembros está preparándose en Teoría y Solfeo y cuenta con los instrumentos y atriles donados por el Ministerio. El Orfeón Obrero Juan Manuel Olivares, integrado por 80 voces, ensaya diariamente, teniendo ya un repertorio de 18 canciones de todos los géneros. Las actuaciones de este Orfeón han estado respaldados del mejor éxito.” Sobre el coro que dirigía la Sra. Leal de Corrales, apenas se menciona en esta Memoria que también lo patrocinaba el Centro Venezolano Americano. 11 Memoria y cuenta del Ministerio del Trabajo, año 1943, p.179 12 El dato según el cual el maestro Sojo dictó este curso resulta especialmente interesante. Ya en esta época, Sojo es el consagrado director de la Sinfónica y del Orfeón Lamas. Además atendía cerca de cuarenta alumnos en las cátedras de armonía y composición en la Escuela de Música. En la bibliografía sojiana (y sojista) se sostiene que Sojo se dedicaba a estas actividades con devoción casi monástica. El hecho de que sepamos que también tenía tiempo para, como diríamos hoy, matar algunos tigritos como este, nos permite suponer que aún nos falta mucho que conocer de su apasionante vida y obra. 13 El decreto establecía los siguientes premios: 1º Un premio para la mejor obra de música instrumental: Sinfonía, Poema Sinfónico, Concierto, Música de Cámara, Sonata y demás composiciones para uno o varios instrumentos. 2º Un premio para la mejor obra vocal: ópera, oratoria (sic), cantata y en general obras para una o más voces con o sin acompañamiento. Se establecía como fecha tope de entrega de las obras el día 20-2-47 como fecha tope para el veredicto el 15-3-47. Igualmente la resolución establecía el estreno de las obras ganadoras en el Teatro Municipal de Caracas. Los ganadores de este premio durante la época del Trienio fueron los compositores: Antonio Lauro (por el Poema Sinfónico Cantaclaro), Gonzalo Castellanos (por la Suite Caraqueña) y Ángel Sauce (con la Cantata Jehová Reina). 14 Memoria y Cuenta del Ministerio de Educación Nacional, 1946. p. 567 15 Memoria y Cuenta del Ministerio de Educación, 1947. p. 171. 16 Memoria y Cuenta del Ministerio de Educación Nacional , 1946. p. 567. 17 Memoria y Cuenta del Ministerio de Educación Nacional , 1947, p. 170. 18 “La causa principal que impide el cabal desarrollo de estas actividades consiste en la falta de edificios amplios y adecuados para las diversas dependencias: la Biblioteca Nacional, Museo de Bellas Artes, Museo de Ciencias Naturales, las Escuelas de Música y Artes Plásticas y Artes Aplicadas” (ÍDEM). 19 Betancourt también parece poner énfasis en su amistad con Sojo: “Un millón de bolívares anuales fue la subvención acordada a la Filarmónica. Cuando le di al maestro Vicente Emilio Sojo, en Miraflores, la noticia del acuerdo tomado en reunión de Gabinete, me abrazó emocionado. Y por entre la complicada maraña de los bigotes a lo Dalí, dejó caer un comentario que recuerdo: ‘Esto es simbólico. Bajo tu Gobierno será que la Filarmónica, a la cual he dedicado tantos esfuerzos, podrá adquirir gran categoría. Y los dos somos de Guatire, como lo era también el Padre Sojo, quien inició los estudios de música en Venezuela’ ” (BETANCOURT 1956: .833.) 20 21 Memoria y Cuenta del Ministerio de Educación Nacional, 1947. p. XXXI. ISABEL ARETZ (1913-2005) Etnomusicóloga y compositora de origen argentino. Alumna de Carlos Vega, realizó importantes investigaciones y publicaciones sobre etnomusicología y folklore en Argentina y Venezuela, junto con su esposo Luis Felipe Ramón y Rivera, donde fundó el Instituto Interamericano de Etnomusicología y Folklore (INIDEF) y la Fundación de Etnomusicología y Folklore (FUNDEF) además de desempeñarse como profesora en la Universidad Central de Venezuela y el Instituto Universitario de Estudios Musicales. 22 Ver: FUNDACIÓN DE ETNOMUSICOLOGÍA Y FOLKLORE (1998): La Fiesta de la Tradición (edición conmemorativa).. FUNDEF. pp. 240. 23 PRUDENCIO ESÁA TABLANTE (1891-1971): compositor, pianista. Realizó estudios de piano en Italia y en los Estados Unidos de América. En 1937 fue nombrado inspector nacional de música. Fue profesor de las Escuelas Normales Muñoz Tébar, España, Luis Razetti y Experimental Venezuela. Es autor de obras para piano, para coro, y de canciones para voz y piano. PEÑÍN, José y Walter Guido (Directores): Enciclopedia de la Música en Venezuela.1998. Fundación Bigott. Tomo 1. p.545. 24 Memoria y Cuenta del Ministerio de Educación Nacional, 1946. p. 565 25 Ibidem. p. 569-570 26 Ibidem.p.566-567. 27 Todas las referencias a la actividad cultural liceísta fueron tomadas de la Revista Educación Nº 49, Jun-Jul 1947, Año 8. 28 El Teatro del Pueblo, honda expresión de cultura. (Entrevista a Luis Peraza) por Francisco Zapata Luigi en. ELITE 18-3-47 Año 22 Nº 1118. p. 18 29 Gómez Sicre José: “Carta abierta a los jóvenes del Taller Libre” en: El Nacional. 1-8-1948 p. A-10. 30 Olivares Figueroa, Régulo: “Criterio: la Cultura bajo la Revolución” en: El País, domingo 15-2-48. p. 9 31 El Orfeón Universitario de la UCV fue creado en 1943, es decir antes del régimen de Octubre por lo que Olivares arrastraba, seguramente sin querer, la brasa para su sardina. Realmente importante durante el Trienio fue la actividad de los orfeones liceístas. 32 Idem. 33 BETANCOURT, Rómulo: loc. cit. p.408.