Location via proxy:   [ UP ]  
[Report a bug]   [Manage cookies]                
La lógica constructiva de la fortificación andalusí en Soria Ignacio Javier Gil Crespo La actual provincia de Soria ocupa un territorio que históricamente ha estado envuelto en disputas por su dominio y ha sido fortificado para defender la conexión del valle del Duero con los del Ebro (a través del Jalón) y del Tajo. En torno a los siglos X y XII se produce un proceso de fortificación muy intenso por parte del Califato con el fin de frenar a León y Castilla en su avance hacia el valle y la cabecera del Duero, ya que en el momento en que se dominase este territorio, quedaría cortado o al menos en peligro la comunicación entre las mesetas y el valle del Ebro: entre Toledo y Zaragoza. La fortificación andalusí en la cabecera del Duero y la conexión entre los sistemas Central e Ibérico, territorio integrado en la actualidad en las provincias de Soria, Segovia, Guadalajara y Madrid ha sido estudiada en profundidad (Zozaya 1984, 1991, 1994; Manzano Moreno 1991; Retuerce Velasco y Cobos Guerra 2002; Lázaro Carrascosa 2007; Daza Pardo 2015), así como sus aspectos históricos y sociales (Bueno Sánchez 2012; Díez Herrera 2004; Acién Almansa 2008; García-Contreras Ruiz 2012). Fortalezas y ciudades importantes como Gormaz, Ágreda o Medinaceli han sido objeto de estudios arqueológicos profundos (Zozaya y Banks 1984; Zozaya 1991, 1994; Schnell Quiertant 1999; Almagro Gorbea 2008). También se ha estudiado desde el punto de vista territorial el sistema de atalayas que cubría y vigilaba las comunicaciones (Gaya Nuño 1944; Llul Martínez de Bedoya, Huete, y Molina Bermejo 1987; Caballero Zoreda y Mateo Sagasta 1988; Melendo Pardo, Carnicero Arribas, y ARECO SL 2003; Lorenzo Celorrio 2003; Serrano-Piedecasas Fernández 2007), que en la actualidad está siendo intervenido y puesto en valor. Además de los estudios generales, particulares y clásicos sobre construcción andalusí (Bazzana 1993; Azuar Ruiz 1995, 2005; Tabales Rodríguez 2000; Graciani García 2009; Soler Estrela 2009; Navarro Palazón y Jiménez Castillo 2011; Gil Crespo 2016b), en el ámbito del que tratamos aquí se han estudiado recientemente las técnicas constructivas (Daza Pardo 2015; Gil Crespo, Bru Castro, y Gallego Valle 2018). Sobre este cuerpo científico, lo que esta comunicación pretende ofrecer es unas reflexiones sobre la lógica constructiva de estas fortificaciones más allá de la mera descripción de aparejos, esto es: la construcción de una fortificación o de un sistema fortificado responde a unas necesidades (militares-defensivas, políticas, administrativas) y a unos recursos (materiales, humanos, económicos). La Historia de la Construcción debe explicar la técnica de la construcción, el conocimiento científico que permite llevar a cabo la realización material de un proyecto y los agentes que se encargan de los procesos de la obra. La elección de una técnica de construcción frente a otra puede responder a diversos factores: la carencia o la abundancia de materiales para la construcción y para los medios auxiliares junto al conocimiento técnico de los operarios, su formación, especialización, su estructura jerárquica y organización laboral, la necesidad de ostentación frente a un utilitarismo más frugal y, en el caso de la arquitectu- 526 I. J. Gil ra defensiva, la emergencia defensiva y la capacidad resistente a acciones externas específicas como asaltos, impactos o apertura de brechas. Los objetivos de este trabajo es ofrecer una reflexión sobre la lógica constructiva que rige la edificación de las fortificaciones andalusíes califales en la cabecera del Duero en el territorio que actualmente administra la provincia de Soria, ordenando la información existente, mostrando el sistema fortificado que estructura el paisaje y el territorio e incorporando algunos de los ejemplos menos conocidos y las investigaciones más recientes. Se van a tratar las técnicas constructivas agrupando los ejemplos para tratar de entender su razón técnica y las características comunes. la razón tErritorial dE la fortificación El interés de Roma por hacerse con el territorio de Numancia no residía en ningún tipo de riqueza económica ni social, sino en el control de una región, la Celtiberia habitada sobre todo por los Arévacos, que es la comunicación natural entre tres grandes unidades morfoestructurales del relieve peninsular: las cuencas de los ríos Ebro, Duero y Tajo. En efecto, el territorio que ocupa la actual provincia de Soria se estructura entre los sistemas Ibérico y Central, con cumbres relativamente grandes al norte más la presencia del Moncayo, pero con una sucesión de sierras y páramos que hacen de entronque entre ambos sistemas. Entre estas sierras se encauzan valles que vierten al Duero o bien al Jalón y al Ebro. Es a través de estos afluentes cómo se ha organizado históricamente el sistema de comunicaciones. La visión romana de la Península Ibérica no está orientada de norte a sur como en la actualidad, sino que se pensaba desde el Mediterráneo (donde estaban los puertos principales de Tarraco o Cartago Nova) hacia el interior. Durante las Guerras Hispánicas entre Roma y Cartago y la posterior conquista de la península por los romanos, se emplearon los valles de los ríos y las sendas vernáculas como vías de transito de sus ejércitos, y fueron la base de la posterior red de calzadas romanas (Taracena Aguirre 1934, 259-61). Por el curso del Jalón se organizaba el paso entre los valles del Ebro y del Tajo y, por los afluentes del Jalón (Manubles, Henar, Nágima), se producía la comunicación con la cuenca del Duero. Ésta será la base de la futura vía XXIV del itinerario de Antonino. Es éste el territorio que controlaban los Arévacos; y éste es el territorio en el que Roma no podía permitirse ningún problema que interfiriese en un nudo de comunicaciones que afectaba a buena parte de la Península. Por este motivo las guerras numantinas duraron 20 años, hasta que los romanos tuvieron que contravenir sus propias leyes y costumbres e incluso tuvieron que adelantar la fecha de elección de los cónsules en 153 a.C. de los idus de marzo a las calendae de enero, cambiando así el año consular y marcando la base para la posterior reforma juliana del calendario que hará que hoy día el año comience el 1 de enero (Schulten 2004; Jimeno Martínez et al. 2002; Jimeno Martínez y de la Torre Echávarri 2005). Varios siglos más tarde, el territorio volverá a estar en litigio. El avance de la corona de León y más tarde de Castilla obliga al califato de Córdoba a fortificar la Marca Media y a trasladar la capital desde Toledo a Medinaceli. Durante la Edad Media, se produce en esta zona la frontera entre Castilla y Aragón. La falta de accidentes naturales que formasen la frontera hizo que la frontera se tuviese que definir mediante la defensa de los valles de los ríos y las vías de comunicación. El sistema territorial se articula en torno a unas ciudades importantes como Ágreda y Medinaceli y grandes fortalezas, como Gormaz y, posiblemente, Peñalcázar (Gil Crespo 2014a). Entre ellas se tiende una red de atalayas y pequeñas fortificaciones que controlan visualmente, sirven de apoyo militar con una reducida guarnición y de organización del espacio social. La Crónica Silense las menciona como «turres omnes vigiliarum barbarico more … atque municipia in valle Horcecorex ob tuitionem arantium boum per agros passim constructa» (citado por Melendo Pardo, Carnicero Arribas, y ARECO SL 2003, 171). Las atalayas se situaban en bordes de parameras o puntos altos con gran control visual de las comunicaciones (Torre Melero, El Tiñón, Carrascosa, Uxama, El Burgo de Osma, El Enebral, Quintanilla, La Ojaraca...), pero también en vados de ríos y fondos de valle junto a los caminos (Cántabos, Ontalvilla, Liceras, Montejo de Tiermes, Mosarejos, Nograles, Navapalos…), jalonando de esta manera los caminos y las rutas militares teniendo como referencia en muchas ocasiones las grandes fortalezas de Gormaz, Berlanga, San Esteban o Atienza (Retuerce Lógica constructiva de la fortificación andalusí en Soria 527 Figura 1 Sistema de atalayas: La Veruela y La Ojaraca en Caltojar Velasco y Cobos Guerra 2002). En ocasiones forman sub-sistemas entre ellas, como es el caso de las dos de Caltojar (La Ojaraca, en alto, y La Veruela, en el valle), desde las cuales se divisa, respectivamente, Gormaz y Berlanga. Por lo tanto, el espacio geográfico que hoy ocupa la provincia de Soria (que difiere en sus límites septentrional y meridional con otras divisiones administrativas históricas, pero no en el frente oriental que se ha mantenido inalterado) es un territorio densamente fortificado con elementos de gran importancia histórica y de gran valor tecnológico y patrimonial, además de ser representativos de todas las etapas y avances técnicos desarrollados durante el periodo medieval (Gil Crespo 2016a). lee en el Muqtabis V (Ibn Ḥayyān 1981, 110-11, 126-27): fábricas dE tapia dE tiErra En Ayllón se han datado los restos como pertenecientes al siglo X (Zamora Canellada 1993), si bien parece haber discrepancias en la datación de estos restos (Jiménez Esteban 2005). En cualquier caso, son anteriores a las reformas que María de Molina realiza en este cerro con la construcción de la torre La Martina en el cambio del XIII al XIV (Cobos Guerra y Castro Fernández 1998, 69; Cooper 2015, 502-8), que reviste una muralla previa. En la parte norte del cerro que domina la población se conserva un tramo amurallado con cubos de tapia de tierra, denominado Los Paredones, cuyas características constructivas hemos analizado en otro estudio (Gil Crespo 2016b). Es destacable la presencia de maderas de construcción, con medias agujas y sistemas internos Las fábricas de tapia de tierra aparentan ser las más antiguas, quizá previas o al menos en uso a comienzos del siglo X, a juzgar por su empleo en las fortificaciones occidentales y por las reparaciones históricas que aún se aprecian. Esto no significa que todas las tapias de tierra han de ser coetáneas, pero lo cierto es que en lo que las crónicas llaman los «confines del país» (esto es, el valle del Duero a la altura de San Esteban de Gormaz) se conservan fábricas de esta técnica o sus huellas en Ayllón, San Esteban (Castro Muros o Castro Moros), Caracena y la primitiva Gormaz. Estas fortalezas quedaron bastante dañadas en los enfrentamientos del siglo X, como se El 14 de rabi (4 de septiembre de 917) [an-Nasir, esto es, Abd al-Rahmán III] sitió la fortaleza de Castro Muros [San Esteban de Gormaz], donde se habían congregado los paladines de Castilla, que lucharon con los musulmanes a sus puertas en recia batalla, en la que ambos bandos dieron muestra de gran tesón, pareciendo los musulmanes victoriosos y estando a punto de triunfar contra los de la fortaleza. En este año [920] tuvo lugar la expedición de anNasir conocida como de Muez contra territorio enemigo … donde penetró de lleno, hollando sus llanos y alcanzando los confines del país, que asoló, destruyendo las fortalezas de Osma y Castro Muros con los correspondientes baluartes y torres, y gran número de conventos e iglesias. 528 I. J. Gil Figura 2 Los Paredones del castillo de Ayllón desde el norte, con la presencia de torres de flanqueo macizas de planta rectangular de atado que también aparecen en San Esteban y Caracena. Estas dos poblaciones se encuentran en los caminos que comunican Ayllón con Gormaz, que estuvieron bastante transitados a lo largo del siglo X: El ejército partió de esta acampada e hizo alto junto a la fortaleza de Gormaz, en el Duero, a 10 millas de Ayllón, y desde allí fue a la acampada de Qastr.b, a 5 millas de Gormaz (Ibn Ḥayyān 1981, 256). En Ayllón se conservan restos de las torres de planta rectangular y macizas que flanqueaban los muros. Estas torres están separadas entre sí unos 20 metros. Estos datos son importantes, como luego se verá a la hora de interpretar el interior de la fortaleza de Gormaz. Para comunicar las fortalezas de Ayllón y Gormaz hay dos vías posibles. La primera sigue el trascurso del río Pedro desde Ligos hasta Peñalba de San Esteban (donde quedan restos que indican la presencia de una fortificación) para alcanzar el Duero en San Esteban. Desde aquí no resta más que continuar por el valle del Duero, pudiendo cruzarlo en Navapalos, en Vadorrey (Morales) o bajo el castillo de Gormaz. En San Esteban, el primitivo castillo se situaba en el paraje conocido como Castro Muros o Castro Moros, con mejor posición topográfica y visual sobre el valle que el actual castillo bajomedieval. Se conservan algunas tapias, cuya construcción revela ser similar a la de las murallas urbanas. Estas murallas es- Figura 3 a. Alzado de la muralla de tapia de tierra de San Esteban de Gormaz, identificando los niveles y la dirección del proceso constructivo a partir de las improntas que, a pesar de la erosión, aún se perciben; b. Detalle de las medias agujas con sistema de anclaje Lógica constructiva de la fortificación andalusí en Soria tán en un estado de conservación preocupante, dado que la erosión de sus paramentos ha mermado su volumen y sus aristas. Aun así, se puede leer el proceso constructivo de la tapia. Las excavaciones arqueológicas habían desvelado que la base de la muralla en la cercanía de la Puerta de San Gregorio (cuyo cubo es de sillería a tizones, como se expondrá más adelante) está datada en el siglo X (Heras 1997; García Palomar 2001), sin embargo se albergaba la duda de la datación de la estructura emergente. Esta duda ha sido solventada por Antonio Almagro, quien amable y generosamente me ha facilitado unas pruebas de 529 C14 realizadas sobre agujas y maderas de construcción de esta muralla que determinan claramente la datación en de esta muralla en el siglo X. Un aspecto singular es la incorporación de una estructura interna de madera en la parte superior de la muralla, con pies derechos incorporados dentro de la fábrica apoyados en agujas, formado una suerte de armazón superior que quizá pudo servir para soportar un cadalso, adarve volado o simplemente ser un refuerzo del parapeto y/o del remate almenado que pudo tener la muralla. Otra vez más, ha sido Antonio Almagro el que nos ha puesto en la pista sobre la uti- Figura 4 Planta del entorno del castillo de La Raya. La línea a trazos une los restos de tapia de tierra diseminados en el entorno y aprovechados en el castillo, dibujando la planta hipotética de la fortificación, posiblemente andalusí, previa al castillo bajomedieval: a. Castillo; b. Ermita; c. Foso excavado en la capa superior del bocacerril del páramo de roca caliza; d. Puerta del castillo; e. Restos de tapia de tierra que tienen continuidad con los conservados dentro del castillo; f. Resto de tapia de tierra encamisada en el interior de un torreón del castillo; g. Restos de la base de mampostería y del calicostrado de una tapia de tierra; h. Aljibe colmatado de escombros recientemente identificado 530 I. J. Gil lización de unos palos verticales dentro de la masa de tierra en las murallas (bastante más tardías) de Mequinez (Marruecos). La segunda comunicación con Ayllón discurre hacia el sur, remontando el río Caracena hasta llegar al valle del Pedro y, pasando por Liceras y Montejo, subir hasta Ayllón. Bajo el actual castillo señorial y artillero de Caracena se esconden unas fábricas andalusíes que muestran características similares con las anteriormente descritas, si bien aquí la tapia se construye inclinada. Aquí también se conservan las medias agujas embebidas en sus agujales (Gil Crespo 2016b). Esta tapia primitiva se reviste y recrece posteriormente con una mampostería de tizones inclinados. Este encamisado es similar al de Gormaz, con la diferencia de que en éste último no se ha conservado la tierra. Estas fábricas nos sirven para conocer y entender la tapia originaria y desaparecida de la primitiva fortaleza de Gormaz, de época precalifal (Zozaya 1994; Almagro Gorbea 2008), que será comentada en el último epígrafe de este estudio. Al este de la provincia, lindando con la de Zaragoza, y por tanto haciendo «raya» entre Castilla y Aragón, se encuentra el castillo de La Raya, en Monteagudo de las Vicarías. En un torreón del castillo se conserva una tapia de tierra que en mi tesis doctoral y posteriores publicaciones (Gil Crespo 2013, 2014b, 2015, 2016a) interpreté erróneamente como un relleno cuando, tras visitas más atentas, se trata de un muro de tierra muy deteriorado que es encamisado por el de mampostería. En otras partes del castillo bajomedieval se aprecia la huella del basamento de la primitiva tapia, además de en la parte exterior del castillo, donde se conservan los arranques de unos muros de tapia rotas por el foso del castillo. Estas tapias, junto con el aljibe recientemente identificado denotan la existencia de una fortificación primitiva, quizá de época andalusí, pero que no se puede datar hasta realizar estudios arqueológicos más completos.1 En este territorio no se han constatado más fábricas encofradas que la tapia de tierra, y con unas características particulares que las diferencian de otras fábricas como pudieran ser las norteafricanas más tardías (Gil Crespo, Bru Castro, y Gallego Valle 2018). En alguna atalaya, como la de Quintanilla, se percibe cierto afacetamiento de los paramentos cilíndricos o troncocónicos, lo que podría interpretarse como derivado del uso de encofrados o cajones de madera que, a modo al menos de guía, ordenasen la puesta en obra de la mampostería. Sin embargo, la ausencia (o la ocultación) de marcas constructivas que denoten el empleo de agujas así como de marcas de unión entre cajones parce indicar lo contrario. No obstante, esta duda persiste. fábricas dE mampostEría dE piEdra Las fábricas de mampostería, por ser las más comunes, no dejan de tener interés, ya que su empleo re- Figura 5 Aparejos regulares de mampostería o sillarejos en Belimbre (Santa María de Huerta) y La Ojaraca (Caltojar) Lógica constructiva de la fortificación andalusí en Soria vela unas exigencias constructivas muy evidentes. Se encuentran mamposterías regulares, donde se buscan y seleccionan los mampuestos para que tengan tamaños similares y se carean un poco con el fin de que las hiladas sean horizontales y regulares, como es el caso del castillo de Belimbre, en Santa María de Huerta, o de varias atalayas como la del monasterio de Cántabos (Fuentelmonge), La Ojaraca (Caltojar) o Torre Melero (Riba de Escalote), entre otras fábricas. El proceso constructivo consiste en colocar las piedras sobre un lecho de mortero fresco y aproximarlas, sin mortero en las llagas, para formar niveles horizontales. Una vez completado una hilada, se vierte un tendel de mortero, se le pasa la llana y se continúa con el siguiente nivel constructivo. Es una construc- 531 ción económica, que cuando se realiza con detenimiento, construye muros muy ordenados y potentes. Sin embargo, hay otro aparejo de la mampostería que no requiere de labra y que denota una puesta en obra acelerada: el aparejo inclinado o a espiga. Las piedras no se seleccionan ni se trabajan, sino que se colocan apoyadas unas en otras con una inclinación de manera que las más largas se tienden más que las más cortas buscando una cierta horizontalidad del nivel. No obstante, esta horizontalidad se garantiza no con la piedra, que se coloca en seco, sino con la gruesa capa de mortero que se vierte una vez completado el nivel. Choisy explica que este tipo de fábrica, en la arquitectura bizantina, aseguraba que el mortero fraguase antes de secarse en caso de no tener tiempo suficiente de endurecerse durante la Figura 6 Planta del castillo (bajomedieval) de Caracena con indicación de las fábricas de tierra y sus recrecidos de mampostería inclinada visibles en el muro exterior del castillo (donde además cierra una brecha en la tapia) (a) y en el muro sur del patio de armas (b) 532 I. J. Gil Figura 8 Detalle de la puesta en obra de los mampuestos en la atalaya de Navapalos Figura 7 Axonometría constructiva de una atalaya emplearla de manera sistemática y por una necesidad de rapidez en tener operativas las fortificaciones (Choisy 1883, 8). El aparejo de mampuestos inclinados se utilizó para reformar o reconstruir algunas fortificaciones que habían quedado dañadas, encamisando o recreciendo sus primitivos muros. Así ocurre en Caracena, donde sobre una tapia de tierra inicial, que se advierte derrocada y arruinada, se levantan hiladas de mampostería a espiga. Estas fábricas serían más tarde vueltas a encamisar e incorporar a la fábrica del castillo bajomedieval. Algunas de las atalayas en el entorno de Gormaz también se levantan con esta técnica, como es el caso de Navapalos. Se observa que cuando se termina cada hilada se le pasa la llana para enrasar. Con el mortero aún fresco, se comienzan a colocar los mampuestos del nivel siguiente. En las juntas verticales entre mampuestos no se dispone de mortero; esto sugiere la celeridad en la construcción. Volvemos a encontrar el empleo sistemático de estos mampuestos inclinados en la reforma de Gormaz, como se expondrá en el último epígrafe de esta publicación. fábricas dE sillEría puesta en obra. Este singular aparejo se repite en muchos de los muros de las fortificaciones andalusíes de Soria, lo cual advierte de una decisión de La arquitectura califal andalusí se ha caracterizado en varias ocasiones por el uso de aparejos de sillería Lógica constructiva de la fortificación andalusí en Soria 533 Figura 9 Detalle de las zarpas escalonadas de Gormaz, Soliedra, Barca y Medinaceli denominados califales en los que se alternan las piezas dispuestas a soga con las colocadas a tizón, en diversos ritmos. La sillería es casi una marca distintiva de las grandes construcciones estatales, como los casos de Medina Azahara, Córdoba, Ceuta, Mérida o Vascos (Azuar Ruiz 1995; Pavón Maldonado 1999; Gurriarán Daza 2008; Bru Castro 2015; Gil Crespo, Bru Castro, y Gallego Valle 2018). Además de los muros exteriores de Gormaz, quizá los más conocidos, en el territorio soriano se conservan otras fábricas de sillería cuanto menos espectaculares en lo que respecta a la calidad de su labra, como Mezquetillas o Conquezuela, además de otros restos de menor volumen (aunque revelan construcciones que fueron cuidadas por el aparejo de soga y tizón o de tizones que aún se puede observar) como Alcubilla de las Peñas, Barca, Morales, Liceras o los reutilizados como base de una torre más moderna en Soliedra o en el campanario de Bordecorex. También en las murallas y La Muela de Ágreda, donde se abrían unos arcos califales de herradura, se emplea la sillería (Gaya Nuño 1935; Ortego y Frías 1980; Benito Martín 1995; Schnell Quiertant 1999; Senent Díez 2002; Casa Martínez 2011). Figura 10 Cubo de la desaparecida puerta de San Gregorio en San Esteban de Gormaz, junto a un dibujo del siglo XIX por Isidro Gil que reproduce la puerta (Rabal 1889, 370) 534 I. J. Gil Sobre las murallas de Medinaceli hay más incertidumbres que datos sobre su datación, además de que la falta de estudios arqueológicos metódicos no permite conocer la parte colmatada por escombros (Bertrand y Bertrand 1972; Cobos Guerra 2017). No obstante, hay ciertos detalles tipológicos, como las zarpas escalonadas de la base de los muros, que podrían ponerse en relación con otras fábricas andalusíes cercanas (Gormaz, Soliedra, Barca, Mezquetillas, Conquezuela…). Con todo, hay tres fábricas en que las sillerías a tizones destacan por su calidad. Una es el torreón circular al cual se adosó la puerta de San Gregorio en San Esteban de Gormaz, donde, a pesar de algunas intervenciones agresivas que ha sufrido (como su intento de alicatado), se advierte una fábrica de gran calidad constructiva de sillares dispuestos a tizón con delgadas juntas de mortero de cal. En 1997 se realizaron unas excavaciones arqueológicas en el entorno de esta puerta, revelando que la cimentación de la muralla se realizaba con bloques de caliza (denominada «piedra nuez» en la zona) rectangulares a tizón de 2 m de ancho y con unas hiladas a soga y tizón, sobre la que apoyaba la perdida (en esta área) muralla de tapia de tierra (Heras 1997; García Palomar 2001). Las otras dos fábricas de sillería mejor conservadas son las de las antiguas fortificaciones reformadas en iglesias de Mezquetillas y Conquezuela, que se perfilan como las más interesantes. Se trata de sendas iglesias que aprovechan los muros de antiguos torreones rectangulares y que adaptan su planta en tres lados, desmontando uno para formar la cabecera, y recreciendo la altura necesaria para construir la iglesia. Aún con estas transformaciones, los alzados de sus muros muestran una sillería califal de refinada calidad. En Conquezuela se emplean sillares a tizón y soga, sin seguir un ritmo establecido. Es apreciable el nivel de labra, que llega a concertar varios sillares. La fortificación reutilizada debía tener planta rectangular, con talud. La sillería de Mezquetillas alcanza un grado de trabajo de espléndida finura, tanto que las juntas entre sillares llegan a ser milimétricas. La planta de la actual iglesia aprovecha tres de los lados del torreón andalusí: sólo la zona de la cabecera fue desmontada y parece que sus sillares reutilizados en la nueva construcción (Gaya Nuño 1935, 151-55; Gaya Nuño 1946, 202-4; Daza Pardo 2015; Arrieta Berdasco 2015). Toda la parte inferior de la torre, que también presenta una zarpa escalonada en los primeros niveles, es de fábrica de tizones. Sólo en la zona superior del muro sur, a partir de la decimocuarta hilada, hace su intervención el característico aparejo califal de una soga entre tres tizones. Las juntas entre sus sillares son milimétricas hasta un punto de extrema exquisitez. La regularidad de sus niveles horizontales —no precisa en ningún punto de concertar el aparejo, como sí ocurre en Conquezuela— no lleva, sin embargo, de la mano una regularidad en las dimensiones. Aunque todos los niveles rondan los 45-50 cm (un codo) no hay una intención de exactitud en mantener esta dimensión. Lo pragmático de la construcción —en este caso, la forma y el tamaño de la piedra de la que se Figura 11 Alzados comparados de las fábricas de sillería de Mezquetillas y Conquezuela Lógica constructiva de la fortificación andalusí en Soria extrae el sillar— prevalece sobre la intención proyectual de igualar dimensionalmente la obra. Aunque este conjunto, por sí significativo, no llega a la importancia y desarrollo de otras arquitecturas que expresan la potencia del califato, sí pueden formar parte del programa estatal de fortificación, siendo la expresión de unas directrices de construcción comunes y que se encuentran repartidas por todo el califato. La orden y las directrices para la construcción de fortificaciones nacen desde la estructura estatal de funcionarios encargados por el califa, como el caíd de la Marca Media Durri ibn ‘Abd al-Rahman, quien tuvo el cometido de la construcción del alcázar de Toledo y de las fortificaciones entre Atienza y Talavera (Ibn Ḥayyān 1981, 295), o el visir Galib ibn ‘Abd al-Rahman, que se encargó de reconstruir Medinaceli y Gormaz en 946 y en 965-966, respectivamente (Gurriarán Daza 2004). La decisión, la orden y la dirección de la construcción de una obra de estas características surgen de la estructura estatal, pero el desarrollo técnico se lleva a cabo por operarios locales, cuya calidad técnica a veces no alcanza el estándar oficial (Manzano Moreno 1991, 154; Gurriarán Daza 2004). En este sentido, es interesante la cita de Ibn Hayyan sobre el envío, por parte de Abd al-Rahman III a Musá b. Abi l-Afiya, de obreros para la construcción del castillo de Yara en el año 935-936: 535 An-Násir le respondió en excelentes términos a esta carta, favoreciéndole en extremo y secundando su solicitud de construir su fortaleza, pues le mandó a Muhammad b. Walid b. Fustayq, su protoarquitecto, con 30 albañiles, 10 carpinteros, 15 cavadores, seis hábiles caleros y dos estereros, escogidos entre los más hábiles de su profesión, acompañados de cierto número de herramientas y accesorios para los trabajos que ejercían, todo lo cual le hizo llegar el sultán para superar el periodo que duraría el trabajo requerido, llevando también a Musa abundantes vituallas para sustento de él y los suyos, con que los reanimó a más de preciosos regalos de variadas telas y tapices valiosos y otros peregrinos objetos de consideración, cual nunca le diera (Ibn Ḥayyān 1981, 290). Se constata la presencia de un protoarquiecto y la existencia de alarifes profesionales, que serían ayudados por obreros locales y, en algunos casos de emergencia militar, por las propias tropas, como también se recoge en estas crónicas y de lo que ya hemos tratado en un reciente artículo publicado (Gil Crespo, Bru Castro, y Gallego Valle 2018). un caso complEto: El castillo dE gormaz Se han visto hasta ahora tres técnicas: tapia de tierra, mampostería de tizones inclinados y sillería califal. Hay un caso en el que se aglutinan y superponen las Figura 12 Vista exterior de Gormaz con el puente sobre el río Duero en primer término 536 I. J. Gil Figura 13 Planta de la fortaleza de Gormaz. Se indica, en un tono blanco, la extensión de las improntas que denotan la existencia de una fábrica de tapia de tierra previa que es encamisada por la mampostería inclinada y la sillería tres, un caso de extrema singularidad, importancia y calidad: el castillo de Gormaz. La poderosa imagen exterior de la fortaleza de Gormaz es impactante: en la escala territorial, por su emplazamiento topográfico; en la escala cercana, por sus fábricas de sillería con aparejo a sogas y tizones y la presencia grandiosa de la magnífica puerta de arco de herradura. Gormaz, aunque también es un recinto defensivo para albergar una tropa militar y punto de vigilancia del paso del Duero por el puente que lo cruza a los pies de la fortaleza, es una propaganda del Califato de Córdoba en los límites con el reino de León y con el condado (y luego reino) de Castilla. La fortaleza de Gormaz domina un cerro testigo de forma alargada a cuyos pies discurre el río Duero y cuyo valle domina. El campo visual del castillo abarca un territorio enorme en todas las direcciones y es una de los fundamentos de la estrategia de dominio territorial basada en el control y la comunicación visual. La cresta del cerro se fortifica con un muro flanqueado por torreones cuadrangulares. En el extremo oriental se levanta la zona palaciega y alcazaba, que fue ampliamente transformada a finales de la Edad Media. En la proa occidental se ubica un potente torreón con estelas talladas con significación espiritual como protección de los genios maléficos. No obstante, el elemento más sobresaliente del castillo es su puerta monumental, que ha sido estudiada por Antonio Almagro (Almagro Gorbea 2008).2 Los muros exteriores son de sillería con sogas y tizones. A pesar de que en algunos tramos hay cierto ritmo del aparejo (s-t-s; s-t-t-s; s-t-t-t-s…) no se mantiene en todo el paramento. La base de los muros se ensancha con zarpas escalonadas formadas principalmente con tizones. Esto se advierte en otras fortificaciones de la zona, como Soliedra. Las torres están distribuidas a lo largo de todo el perímetro con una separación entre los 16-18-20 m, y se conservan fundamentalmente las del lado norte y parte de los lienzos del sur. Estas torres, actualmente, están huecas. Estas torres coinciden en gran medida en su forma, dimensiones y separación con las del castillo de Ayllón. Por este motivo se puede pensar que la fortaleza primitiva de Gormaz no diferiría mucho de las características que aún se conservan en Ayllón. Pero detrás de esta potente y buscada imagen se encuentran diversas fases de construcción. Basta observar las cortinas y torres desde el interior del castillo para advertir que la construcción se hizo rápidamente encamisando y recreciendo los muros previos, posiblemente de tapia de tierra, como bien advirtió Antonio Almagro (Almagro Gorbea 2008). Lo que hoy se ve desde el interior es el negativo de un primitivo núcleo posiblemente de tapia de tierra (¿similar a Ayllón, San Esteban y Caracena, quizá?) que pudo quedar dañada con las incursiones leonesas y castellanas de 934 (Cobos Guerra y Castro Fernández 1998, 38-39; Sanz Antón 2008). En efecto, hacia el año 965 el general Galib recibe el encargo de refortificar al-Ṭagr al-awsaṯ (Marca Media). Para esto debió emplear a las tropas, pero bajo una dirección y unas instrucciones precisas que denotan la capacidad organizativa de la construcción califal. Los viejos muros de la fortaleza primitiva se revisten y se repa- Lógica constructiva de la fortificación andalusí en Soria 537 Figura 14 a. Vista del interior de una torre con el recrecido del cuerpo de guardia y de una cortina en el frente norte de Gormaz. Obsérvese cómo la parte superior de la fábrica de mampostería en la cortina vuela, indicando que originalmente se apoyaba sobre una fábrica de tierra, hoy perdida. b. Detalle de la fábrica de mampuestos inclinados sin mortero en las llagas y con gruesos tendeles de regularización ran con un forro de mampostería de tizones inclinados sobre una gruesa cama de mortero con la previsión de que la cara exterior se realiza en una cuidada sillería que le otorga una categoría oficialista y estatal a esta fortaleza. La reforma del siglo X reviste por el exterior las fábricas primitivas de tierra con torres cuadrangula- res macizas y eleva la altura de las torres con muros de sillería y mampostería. Sobre las torres se disponen cuerpos de guardia con saeteras en los flancos y el frente. La presencia de revestimiento indica que estuvieron cerrados y cubiertos. El adarve y parapeto posiblemente fue almenado, a juzgar por las improntas que permanecen en la parte de la alcazaba, si bien Figura 15 Axonometría constructiva que explica el proceso de reparación de la fábrica primitiva de Gormaz 538 I. J. Gil esta parte es la más alterada por su uso posterior en la Baja Edad Media. La reparación de Gormaz debió ser parecida a la que narra la crónica de Abd al-Rahman III sobre la reconstrucción de las murallas de Évora en 913: Conmoviéronse todas las gentes de occidente, y los demás, fuertemente con lo ocurrido a los de Evora y, temiendo grandemente al enemigo, comenzaron a reparar sus murallas, proteger sus puntos débiles y fortalecer sus baluartes diligentemente. Fueron los de Badajoz, la mayor de sus ciudades, quienes mejor lo hicieron, gracias a su poderío: como la muralla de su alcazaba hasta entonces era de tierra apisonada y adobes, obra de su primer emir ‘Abdarrahmán b. Marwán al-Yilliqi en los primeros tiempos en que estuvo con ellos, hablaron a su señor, ‘Abdalláh b. Muhammad b. ‘Abdarrahmán b. Marwán b. Yünus, de que habían decidido fortificar la zona por el pavor que les había producido lo sucedido a sus hermanos de Évora, resolución a la que les animó, supervisando los trabajos en persona, en unión de sus capataces y obreros de la construcción de la muralla y fortificación de su coronación, haciendo que tuviese una anchura de diez palmos, en un solo bloque y continuando el trabajo hasta terminarlo con la mayor celeridad dentro de este mismo año (Ibn Ḥayyān 1981, 83). Esto es: una primitiva muralla de tapia de tierra queda arruinada por causas bélicas y se repara rápidamente para que tenga un grosor resistente y fortificando su coronación. Con todo, la fortaleza de Gormaz es un compendio de las técnicas constructivas empleadas durante la dominación andalusí de este territorio hasta los siglos XI-XII (Gormaz se reconquista en 1060; la parte oriental del Duero y el valle del Jalón, entre 1119 y 1124 por parte de Aragón). Se han interpretado estas reparaciones como pertenecientes a la intervención del año 965, pero exite mayor diversidad de técnicas y fases de intervención, lo que parece indicar que no son las únicas reparaciones de la fortaleza. Desde esta puesta a punto de Galib en 965-966 hasta la reconquista por Fernando I hay 94 años de asedios y ataques cristianos que, con toda seguridad, tuvieron que provocar daños y reparaciones, aunque no estén documentadas. Se necesita, por tanto, un estudio atento y completo de la historia particular de la construcción, destrucciones y reconstrucciones de la fortaleza de Gormaz. conclusionEs La construcción califal en la frontera de la Marca Media tiende a ofrecer una imagen potente, dentro de la línea oficialista de las construcciones estatales, si bien el acabado no puede estar tan bien cuidado como las arquitecturas de la capital y sus cercanías. La celeridad en la construcción en una zona de frontera donde se están produciendo actividades bélicas continuas y donde las fortificaciones cambian de mano constantemente hace que se tengan que levantar y/o reparar con técnicas que no necesitan una mano de obra especializada (aunque sí bien dirigida) ni unas técnicas que requieran herramientas ni medios auxiliares complejos ni grandes esfuerzos económicos. No obstante, a la vez, la imagen que se requiere y ofrece es de gran potencia y calidad. Por eso conviven, a veces en la misma obra, técnicas económicas como la mampostería inclinada a espiga con técnicas «finas» como la sillería de sogas y tizones. Es lo que ocurre en Gormaz: por un lado, esta gran fortaleza debe reflejar el aparato estatal a modo de propaganda que le otorgue de una imagen potente, permanente y de superioridad técnica. Es algo más que un mero reducto de fuerzas militares: es la imagen de unidad y poder del califato cordobés ante el reino de León y el condado y posterior reino de Castilla. Pero, a la vez, debe construirse rápido y reparar la primitiva fortaleza emiral que había quedado dañada tras los enfrentamientos del siglo X. Lo que se constata al estudiar la construcción andalusí en este territorio es la profunda sistematización de las técnicas. En los casos de fortificaciones menores del sistema, como las atalayas, se tiende a emplear la mampostería más o menos regular, aunque colocada de forma rápida. En otras ocasiones, y sobre todo en las reparaciones, la mampostería es totalmente irregular, siendo el tendel de mortero el que regulariza los niveles constructivos. Se han presentado aquí una serie de fortificaciones pertenecientes a un sistema que, si bien tiene un gran número de elementos, hay lagunas por la pérdida, reutilización o desconocimiento de castillos y torres que debieron ser importantes, como son los casos de Gómara o Peñalcázar (Gil Crespo 2014a). El sistema se completaría con la presencia de alquerías y entidades de población rural ligadas a la ciudad (medina) como centro de poder civil y económico y el castillo (hisn) como centro militar (Bueno Sánchez 2009, 2012). Lógica constructiva de la fortificación andalusí en Soria Estas reflexiones sobre la lógica de la construcción andalusí en la actual provincia de Soria están incompletas hasta que se hagan estudios específicos sobre aspectos de la construcción como la composición de los morteros y su posible sistematización (dosificaciones y estándares de mezclas de cal y yeso) en la parte de la fábrica en que se usa, como se está estudiando en otros restos y yacimientos (Peña Ruiz, Gallego Valle, y Molero García 2018). Otro campo de estudio abierto es la búsqueda de improntas constructivas que expliquen los medios auxiliares de construcción, como andamios, apeos, anclajes y reparaciones durante el proceso constructivo. notas Esta comunicación pretende ser una puesta al día y mostrar unas reflexiones sobre la lógica constructiva de las fábricas con las que se levantaron las fortificaciones andalusíes en el territorio de la actual provincia de Soria. Nace de, y desarrolla, la ponencia oral presentada en el Seminario Patrimonio rural/defensivo de Al-Andalus, la construcción de un paisaje. Últimos avances en su conocimiento, proyecto y conservación celebrado en Baeza en octubre de 2018 y organizado por la Universidad Internacional de Andalucía. Sobre la historia, las relaciones territoriales y la arqueología de estas arquitecturas defensivas se ha estudiado y escrito mucho (y, en muchas ocasiones, bien). Para la redacción de estas notas han sido de gran ayuda los comentarios y la información facilitada por Antonio Almagro así como por Elena Heras (JCyL). Algunas de estas fortalezas se han recorrido y disfrutado con la compañía y magisterio de los arqueólogos Miguel Ángel Bru Castro, David Gallego Valle y Pablo Schnell Quiertant y las arquitectas Estefanía Herrero García y Sanaa Niar. También quiero agradecer a los alcaldes y vecinos de Serón de Nágima y Monteagudo de las Vicarías sus comentarios durante los dos Talleres de Arqueología y Arquitectura Fortificada Medieval que se han celebrado en estas localidades en 2017 y 2018, organizados por la Fundación Cárdenas con el patrocinio de la Diputación de Soria y la colaboración de diversas instituciones. 1. En octubre de 2018 se desarrolló el Segundo Taller de Arqueología y Arquitectura Fortificada Medieval en Monteagudo de las Vicarías. Una de las actividades fue 2. 539 una visita técnica al castillo de La Raya recorriendo e identificando sus partes, restos y elementos. Los asistentes locales llamaron nuestra atención sobre una cueva excavada en la década de 1940 por indicación de un zahorí en busca del oro que parecen esconder todos los castillos españoles. Al reconocer el interior advertimos que al excavar habían dado con un antiguo aljibe amortizado que, por su situación paralela al foso excavado posteriormente y frente a la puerta del castillo, indica que es previo a la construcción del castillo (Gil Crespo 2015) y que pudo ser utilizado como trampa. Aunque no sean visibles sus restos, hay indicios para pensar que pudo haber una barrera o albacar que si no rodeaba el castillo, al menos en sus frentes septentrional y oriental ofrecía una primera defensa o articulaba la subida rodeando sus muros, lo cual será objeto de una investigación que se está realizando con la Fundación Cárdenas y la Fundación Castillo de la Estrella de Montiel, en colaboración con otras instituciones como la Asociación Española de Amigos de los Castillos. lista dE rEfErEncias Acién Almansa, Manuel. 2008. «Poblamiento y sociedad en al-Andalus: un mundo de ciudades, alquerías y husun». En Cristiandad e Islam en la Edad Media hispana, editado por José Ignacio (coord ) de la Iglesia Duarte, 141-67. Logroño: Instituto de Estudios Riojanos. Almagro Gorbea, Antonio. 2008. «La puerta califal del castillo de Gormaz». Arqueología de la Arquitectura 5: 55-77. Arrieta Berdasco, Valentín. 2015. «Iglesias fortificadas de Castilla y León: simbiosis arquitectónica entre el uso defensivo y el religioso». Tesis doctoral, Valladolid: Universidad de Valladolid. Azuar Ruiz, Rafael. 1995. «Las técnicas constructivas en Al-Ándalus. El origen de la sillería y del hormigón de tapial». En V Semana de Estudios Medievales, 125-42. Logroño: Instituto de Estudios Riojanos. Azuar Ruiz, Rafael. 2005. «Las técnicas constructivas en la formación de al-Ándalus». Arqueología de la Arquitectura, 149-60. Bazzana, André. 1993. «La construction en terre dans Al-Andalus: Le tabiya». En 7a Conferência Internacional sobre o Estudo e Conservação da Arquitectura de Terra. Silves. Portugal. 24 a 29 de Outubro de 1993, 76-82. Lisboa: Direcção Geral dos Edifícios e Monumentos Nacionais. Benito Martín, Félix. 1995. «La ciudad de Ágreda y sus murallas». Arqueología y territorio medieval 2: 99-114. Bertrand y Bertrand, Ignacio. 1972. «Medinaceli, plaza fronteriza». Celtiberia, n.o 23: 193-201. Bueno Sánchez, Marisa. 2009. «En la frontera de dos sociedades y culturas: los mozárabes en el centro de la Penín- 540 I. J. Gil sula Ibérica (siglos VIII-XI)». Collectanea Christiana Orientalia, n.o 6: 427-32. Bueno Sánchez, Marisa. 2012. «¿Frontera en el Duero oriental? Construcción y mutación de funciones en el Tagr Banu Salim (siglos VIII-XI)». En La Península Ibérica en el siglo XII, editado por Juan Martos Quesada y Marisa Bueno Sánchez, A.C. Almudayna. Madrid. Caballero Zoreda, Luis, y Alfonso Mateo Sagasta. 1988. «Atalayas musulmanas de la provincia de Soria». Arevacon, n.o 14: 9-15. Casa Martínez, Carlos de la. 2011. Ágreda. La villa de las Tres Culturas. Papeles con historia. Soria: Diputación de Soria. Choisy, Auguste. 1883. El arte de construir en Bizancio. Madrid: Instituto Juan de Herrera. Cobos Guerra, Fernando. 2017. «Las murallas de Medinaceli». En Medinaceli. Historia. Nobleza. Iglesia, 33342. Soria: Ayuntamiento de Medinaceli. Cobos Guerra, Fernando, y José Javier de Castro Fernández. 1998. Castilla y León. Castillos y fortalezas. León: Edilesa. Cooper, Edward. 2015. La fortificación en España en los siglos XIII y XIV. 2 vols. Madrid: Ministerio de Defensa, Marcial Pons. Daza Pardo, Enrique. 2015. «Técnicas y materiales de la construcción fortificada altomedieval en el centro de la Península Ibérica: métodos de análisis a través de la arqueología y la historia de la construcción». Tesis doctoral, Madrid: Universidad Politécnica de Madrid. Díez Herrera, Carmen. 2004. «Sobre la cuenca del Duero como sociedad de frontera». En V Estudios de frontera. Funciones de la red castral fronteriza, editado por Francisco Toro Ceballos y José Rodríguez Molina, Diputación provincial de Jaén, 125-35. Jaén. García Palomar, Félix. 2001. «Fortificaciones medievales en San Esteban de Gormaz (Soria)». En Actas del II Congreso de Castellología Ibérica, 445-58. Alcalá de la Selva (Teruel: Diputación de Teruel, Asociación Española de Amigos de los Castillo. García-Contreras Ruiz, Guillermo. 2012. «Reflexiones sobre la organización social del espacio del norte de Guadalajara antes de la conquista castellana: Riba de Santiuste y su territorio (siglos IX-XII)». En Mundos medievales. Espacios, sociedades y poder, 1:545-56. Santander: Publican. Ediciones Universidad de Cantabria. Gaya Nuño, Juan Antonio. 1935. «La muela de Ágreda. Restos de la Almedina fortificada y de la Aljama hebrea». Boletín de la Real Academia de Historia, n.o 106: 271-85. Gaya Nuño, Juan Antonio. 1944. «Atalayas cristianas de la frontera». Archivo Español de Arqueología, n.o 17: 124-30. Gaya Nuño, Juan Antonio. [1946] 2003. El románico en la provincia de Soria. Madrid: CSIC, Centro de Estudios Sorianos Gil Crespo, Ignacio Javier. 2013. «Fundamentos constructivos de las fortificaciones fronterizas entre las coronas de Castilla y Aragón de los siglos XII al XV en la actual provincia de Soria, Tesis Doctoral». Madrid: Universidad Politécnica de Madrid. Gil Crespo, Ignacio Javier. 2014a. «Análisis histórico, territorial y constructivo de la fortaleza de Peñalcázar (Soria)». Arqueología y territorio medieval, n.o 21: 105-23. Gil Crespo, Ignacio Javier. 2014b. «Rammed earth walls in the late middle age castles in the actual province of Soria, Spain». En Vernacular Heritage and Earthen Architecture: Contributions for Sustainable Development, editado por Mariana Correia, Gilberto Carlos, y Sandra Rocha, 365-70. Londres: Taylor & Francis. Gil Crespo, Ignacio Javier. 2015. «Tower of Martín González or castle of La Raya (Soria): territory, history, defense and construction». En Proceedings of the International Conference on Fortified Heritage: Management and Sustainable Development, 459-72. Pamplona: Ayuntamiento de Pamplona. Gil Crespo, Ignacio Javier. 2016a. Castillos y villas de La Raya. Fortificación fronteriza bajomedieval en la provincia de Soria. Soria: Excelentísima Diputación Provincial de Soria. Gil Crespo, Ignacio Javier. 2016b. «Islamic fortifications in Spain built with rammed earth». Construction History. International Journal of the Construction History Society 31 (2). Gil Crespo, Ignacio Javier, Miguel Ángel Bru Castro, y David Gallego Valle. 2018. «Fortified Construction Techniques in al-Tagr al-Awsat, 8th-13th Centuries». Arts 7 (55): 1-31. Graciani García, Amparo. 2009. «Improntas y oquedades en fábricas históricas de tapial. Indicios constructivos». En Actas del Sexto Congreso Nacional de Historia de la Construcción, editado por Santiago Huerta, Rafael Marín, Rafael Soler, y Arturo Zaragozá, 683-92. Madrid: Instituto Juan de Herrera. Gurriarán Daza, Pedro. 2004. «Reflexiones sobre la fundación del castillo de Tarifa y los constructores del califato de Córdoba». Aljaranda. Revista de estudios tarifeños, n.o 52: 5-11. Gurriarán Daza, Pedro. 2008. «Una arquitectura para el califato: poder y construcción en al-Andalus durante el siglo X». Anales de Arqueología Cordobesa 19: 261-76. Heras, Elena. 1997. «Soria». Numantia 8: 348. Ibn Ḥayyān. 1981. Crónica del califa ‘Abdarramān III an-Nāsir entre los años 912 y 942 (al-Muqtabis V). Traducido por Viguera, María Jesús y Corriente, Federico. Zaragoza: Instituto Hispano-Árabe de Cultura. Jiménez Esteban, Jorge. 2005. «Las murallas y el castillo de Ayllón (Segovia)». En Actas del III Congreso de Castellología Ibérica, 633-40. Guadalajara: Diputación de Guadalajara, Asociación Española de Amigos de los Castillos. Lógica constructiva de la fortificación andalusí en Soria Jimeno Martínez, Alfredo, y José Ignacio de la Torre Echávarri. 2005. Numancia, símbolo e historia. Madrid: Akal. Jimeno Martínez, Alfredo, María Luisa Revilla, José Ignacio de la Torre Echávarri, Ricardo Berzosa, y Juan Pablo Martínez. 2002. Numancia, Soria. Guía Arqueológica. Soria: Junta de castilla y León, Asociación de Amigos del Museo Numantino. Lázaro Carrascosa, Santiago. 2007. «Aproximación al estudio del sistema defensivo musulmán en la frontera de la zona oriental soriana (siglos X-XII)». Revista de Soria, n.o 56: 29-74. Llul Martínez de Bedoya, Pilar, Mario Huete, y Jeús Molina Bermejo. 1987. «Un itinerario musulmán de ataque a la frontera castellana en el siglo X: fortalezas, castillos y atalayas entre Medinaceli y San Esteban de Gormaz (Premio Nacional Manuel Corchado. Mayo de 1987)». Castillos de España, n.o 93: 3-14. Lorenzo Celorrio, Ángel. 2003. Compendio de los castillos medievales de la provincia de Soria en el que se incluyen torres y atalayas de la misma época. Aumentado con las trazas de los ejemplares más representativos y adornado con ilustraciones de aquéllos que conservan restos significativos. Soria: Diputación Provincial de Soria. Manzano Moreno, Eduardo. 1991. La frontera de Al-Ándalus en la época de los Omeyas. Madrid: CSIC. Melendo Pardo, Mecedes, José María Carnicero Arribas, y ARECO SL. 2003. Guía turística del sur de Soria. Atalayas y fortalezas en la frontera del Duero. Soria: ADEMA, Asociación Tierras Sorianas del Cid. Diputación Provincial de Soria. Navarro Palazón, Julio, y Julio Jiménez Castillo. 2011. «Materiales y técnicas constructivas en la Murcia andalusí (siglos X-XIII)». Arqueología de la Arquitectura, n.o 8: 85-120. Ortego y Frías, Teógenes. 1980. Ágreda: Bastión de Castilla hacia Aragón. Soria: Caja General de Ahorros y Préstamos de la Provincia de Soria. Pavón Maldonado, Basilio. 1999. Tratado de arquitectura hispanomusulmana. Madrid: Consejo Superior de Investigaciones Científicas. Peña Ruiz, Cristina, David Gallego Valle, y Jesús Molero García. 2018. «Una opción sostenible en la conservación patrimonial: el Conjunto Arqueológico del Castillo de La Estrella (Montiel, Ciudad Real)». En Eta ondoren? Kultur Ondarea kontrolatzea eta mantentzea, aukera iraunkorra. ¿Y después? Control y mantenimiento del Patrimonio Cultural, una opción sostenible, 392-401. Vitoria: Grupo Español de Conservación. Rabal, Nicolás. 1889. Soria. Barcelona: Establecimiento tipográfico-editorial de Daniel Cortezo y C. Retuerce Velasco, Manuel, y Fernando Cobos Guerra. 2002. «Fortificación islámica en el Alto Duero versus fortifica- 541 ción cristiana en el Alto Duero». En Cuando las horas primeras. En el milenario de la Batalla de Calatañazor, 229-57. Soria: Universidad Internacional Alfonso VIII. Sanz Antón, Fernando. 2008. Gormaz. Comunidad de villa y tierra castellana. La gran fortaleza Califal (Soria-El Burgo de Osma). Soria: Diputación Provincial de Soria. Schnell Quiertant, Pablo. 1999. «Notas sobre las fortificaciones islámicas de la Muela de Agreda». Castillos de España, n.o 115: 19-23. Schulten, Adolf. 2004. Historia de Numancia. Pamplona: Urgoiti. Senent Díez, Ma Pía. 2002. «Más aportaciones para el estudio de la aljama hebrea de la villa de Ágreda». Espacio, Tiempo y forma. Serie III, Historia Medieval, 271-85. Serrano-Piedecasas Fernández, Luis. 2007. «Sistemas islámicos de dominio en los Extrema Durii». En Espacios de poder y formas sociales en la Edad Media, editado por Gregorio del Ser Quijano y Iñaki Martín Viso, 277-300. Salamanca: Universidad de Salamanca. Soler Estrela, Alba. 2009. «La técnica del tapial en las fortificaciones y despoblados de Sharq al-Andalus. Un estudio arquitectónico constructivo». En Actas del Sexto Congreso Nacional de Historia de la Construcción, Valencia 21-24 de octubre de 2009, editado por Santiago Huerta Fernández, Rafael Marín Sánchez, Rafael Soler, y Arturo Zaragozá, 2:1361-70. Madrid: Instituto Juan de Herrera. Tabales Rodríguez, Miguel Ángel. 2000. «Algunas reflexiones sobre fábricas y cimentaciones sevillanas en el período islámico». En Actas del Tercer Congreso Nacional de Historia de la Construcción, editado por Amparo Graciani, Santiago Huerta, Enrique Rabasa, y Miguel Ángel Tabales Rodríguez, 2:1077-88. Madrid: Instituto Juan de Herrera. Taracena Aguirre, Blas. 1934. «Vías romanas del Alto Duero». Anuario del Cuerpo Facultativo de Archiveros, Bibliotecarios y Arqueólogos 2: 257-78. Zamora Canellada, Alonso. 1993. «El castillo de Ayllón (Segovia). Estudio arqueológico e histórico». Estudios segovianos 34 (90): 1-531. Zozaya, Juan. 1984. «Islamic fortifications in Spain. Some aspects». Papers in Iberian Archaeology, n.o 193: 636-73. Zozaya, Juan.1991. «Recientes estudios sobre la arqueología andalusí: la Frontera Media». Aragón en la Edad Media, n.o 9: 371-88. Zozaya, Juan. 1994. «¿Fortificaciones tempranas?» En Actas del I congreso de Castellología Ibérica, editado por Áurea de la Morena, Ivette Hinen de Terol, Amador Ruibal, Jorge Jiménez Esteban, Fermín de los Reyes, y Rafael Ardanaz, 71–146. Palencia: Diputación Provincial de Palencia. Zozaya, Juan, y Philip Banks. 1984. «Excavations in the Caliphal fortress of Gormaz (Soria), 1979-1 981: a summary». British Archaeological Reports, lnternational Series, n.o 194: 674-703. Actas del XI Congreso Nacional de Historia de la Construcción undécimo congrEso nacional dE Historia dE la construcción.Soria, 9 –12 octubre 2019 Organizado por Sociedad Española de Historia de la Construcción Instituto Juan de Herrera Ayuntamiento de Soria Diputación Provincial de Soria Junta de Castilla y León - Consejería de Fomento y Medio Ambiente Colaboran Subdelegación del Gobierno en Soria Ministerio de Fomento Centro de Estudios Sorianos Centro de Estudios José Joaquín de Mora Fundación Cárdenas Director Ignacio Javier Gil Crespo Presidente de la SEdHC Santiago Huerta Comité Organizador Alfredo Calosci Rafael Hernando de la Cuerda Alba de Luis Fernández Yolanda Martínez Comité de Honor Marián Arlegui. Directora del Museo Numantino Ricardo Aroca Hernández-Ros. Presidente del Instituto Juan de Herrera Carlos de la Casa Martínez. Jefe del Servicio Territorial de Cultura de la JCyL en Soria Manuel López Represa. Delegado Territorial de la Junta de Castilla y León en Soria Ángel María Marinero Peral. Director General de Vivienda, Arquitectura y Urbanismo de la JCyL Comité Científico Bill Addis Inmaculada Aguilar Civera Antonio Almagro Gorbea Ricardo Aroca Hernández-Ros Rafael Azuar Ruiz Jorge Bernabéu Dirk Bühler José Calvo López Pepa Cassinello Fernando Cobos Guerra Xavier Cortés de la Rocha Juan Ignacio del Cueto Manuel Durán Fuentes Paula Fuentes González Rafael García García Ignacio Javier Gil Crespo Francisco Javier Girón Sierra José Luis González Moreno-Navarro Rafael Marín Sánchez Esther Redondo Martínez Ana Rodríguez García Javier Martín Ramiro. Director General de Arquitectura, Vivienda y Suelo. Ministerio de Fomento Carlos Martínez Mínguez. Alcalde de Soria Jesús F. Puerta García. Jefe del Servicio Territorial de Fomento de la JCyL en Soria Luis Rey de las Heras. Presidente de la Diputación de Soria Amparo Graciani García Rosa Ana Guerra Pestonit Miguel Ángel Hervás Santiago Huerta Benjamín Ibarra Sevilla Alfredo Jimeno Martínez Fabián López Ulloa Rafael Marín Sánchez Gaspar Muñoz Cosme Pedro Navascués Palacio Enrique Nuere Matauco Enrique Rabasa Díaz Esther Redondo Martínez Antonio Ruiz Hernando Cristina Segura Graíño Miguel Taín Guzmán Fernando Vela Cossío Arturo Zaragozá Catalán Actas del Undécimo Congreso Nacional de Historia de la Construcción Soria, 9 – 12 de octubre de 2019 Edición a cargo de Santiago Huerta Esther Redondo Martínez Ignacio Javier Gil Crespo Paula Fuentes Prologo Ignacio Javier Gil Crespo Volumen I instituto Juan de Herrera Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Madrid © Instituto Juan de Herrera ISBN: 978-84-9728-576-6 (Obra completa); ISBN: 978-84-9728-577-3 (Vol. I) Depósito legal: M-21528-2019 Portada: Detalle de A. W. J. Ahlborn Blick in Griechenlands Blüte (copia de Karl Friedrich Schinkel) 1836 Fotocomposición: GRACEL. Impresión: Imprenta Provincial de Soria Libros Juan de Herrera: librosjuandeherrera.wordpress.com Índice Volumen I Prólogo. Ignacio Javier Gil Crespo xv ComuniCaCiones Addis, Bill. El uso de pruebas de modelo a escala reducida por William Fairbairn para el diseño del Puente Britannia, 1845-47 1 Agulló de Rueda, José; Francisco J. Castilla Pascual. Comportamiento sísmico de la construcción tradicional Tamang en el norte de Nepal 13 Alho, Ana Patricia; Pedro Machado. El agua en el Real Edifício de Mafra: Actores do Projecto Hidráulico 25 Alonso Durá, Adolfo; V. Llopis Pulido; A. Martínez Boquera; L. Mazarredo Aznar. Estudio HistóricoConstructivo de la Iglesia Santa María la Mayor de Rubielos de Mora 31 Alonso Rodríguez, Miguel; Ana López Mozo; Enrique Rabasa Díaz. Trazados y ejecución de las bóvedas de la cabecera de la iglesia de Priego (Cuenca) 39 Ampliato Briones, Antonio Luis; Juan Clemente Rodríguez Estévez. El legado arquitectónico de Diego de Riaño en España y México 49 Antuña Bernardo, Joaquín. Ensayos en modelos de estructuras laminares. Los primeros resultados de Torroja en el Laboratorio Central 61 Aranda Alonso, María. Geometría, concepción y desarrollo de las troneras en el «Libro de traças de cortes de piedras» de Alonso de Vandelvira 71 Arteaga Botero, Gustavo Adolfo. Contraste de los contextos históricos y algunas características constructivas de dos estructuras de puentes en madera construidos antes del siglo XVIII en la zona centro de Colombia 81 Atienza Fuente, Javier. Estudio tipológico y funcional de los elementos decorativos marmóreos recuperados durante las campañas de 2017 y 2018 en las termas públicas romanas de Valeria (Cuenca) 93 Barreiro Roca, José Carlos. Armaduras de madera cuadradas y ochavadas en Galicia. Análisis históricoconstructivo 105 Barroso Becerra, Manuel; Francisco Pinto Puerto. Las bóvedas de terceletes sin diagonales. El caso de la capilla Riquelme de Jerez de la Frontera 115 viii Índice Beldarrain-Calderón, Maider. La construcción de los hornos de calcinación de carbonatos de hierro en el Coto minero Covarón de Muskiz, Bizkaia 127 Bellido Pla, Rosa; José Antonio Balmori. Las estructuras de cubierta de las iglesias salón columnarias tardogóticas de Valladolid 139 Bru Castro, Miguel Ángel. Las atarjeas y sistemas de evacuación de agua en Vascos, Navalmoralejo, Toledo. Aliviaderos e ingenios estructurales de la fortificación andalusí 151 Bühler, Dirk. La maqueta del puente de Neuilly en el Deutsches Museum 159 Burgos Núñez, Antonio. El puente de hierro sobre el río Guadalimar y su originalidad estructural 171 Cacciavillani, Carlos Alberto. Tipologías, materiales y técnicas de construcción de la ciudad romana de Saepinum 181 Camino Olea, María Soledad; M. A. Rodríguez Esteban; M. P. Sáez Pérez; A. Llorente Álvarez; A. Cabeza Prieto; Fco. J. León Vallejo. La trabazón de las fábricas de ladrillo y el aparejo figurado 191 Cañas Palop, Cecilia; Eva María Valenzuela Montalvo. Análisis constructivo de la armadura que cubre la actual Sala de Audiencias del Palacio de Pedro I 201 Cejudo Collera, Mónica. Materiales y sistemas constructivos de los apoyos corridos en la arquitectura maya 209 Cervero Sánchez, Noelia. Paul Rudolph. Fundamentos tectónicos 219 Chamorro Trenado, Miquel Àngel; Ramon Ripoll; Jordi Soler. El tardogótico gerundense: emergiendo del olvido 229 Chiovelli, Renzo; Giulia Maria Palma; Vania Rocchi. Abbaziale carolingia o cripta romanica? Il dubbio cronologico della chiesa del Santissimo Salvatore al Monte Amiata indagato attraverso l’individuazione delle sue fasi costruttive 237 Clemente Espinosa, Diego. Materiales y técnicas constructivas de la arquitectura tradicional a través de las fuentes documentales: el caso de La Mancha 245 Como, Maria Teresa. Soluzioni e dettagli costruttivi nel Succorpo del duomo di Napoli 253 Compte Guerrero, Florencio. Las compañías constructoras italianas y su aporte a la tecnificación de la arquitectura de Guayaquil, 1922-1943 263 Contreras Padilla, Alejandra. Arquitecturas en esquina y su solución estético-constructiva en el México del siglo XVIII 273 Cortés Meseguer, Luis; Jorge García Valldecabres; Alba Soler Estrela; José Pardo Conejero. Una cúpula heptagonal para la ermita heptagonal de Carlet 285 Costa Jover, Agustí; Cèlia Mallafrè Balsells; Sergio Coll Pla. Registro y análisis de construcciones cupuliformes de piedra seca. Los cocons, una tipología singular 293 Cusano, Concetta; Claudia Cennamo; Vincenzo Cirillo; Ornella Zerlenga. La escalera del Palacio Persico en Nápoles: análisis geométrico, constructivo y mecánico 303 Díaz Del Campo Martín Mantero, Ramón V. Epidermis de hormigón. Fisac y el edificio IBM 311 Índice ix Domouso De Alba, Francisco. Las patentes de Joseph Monier y la empresa Lecanda Macià y Cª, sociedad en comandita (1895-1904) 321 Escobar González, Ana. Tres mercados de Bukhara en la Ruta de la Seda 329 Escorial Esgueva, Juan. Aportaciones en torno al uso del dibujo arquitectónico en Burgos durante el siglo XVI 339 Escudero Lafont, Ma Eugenia; Soledad García Morales; Salvador Roig. Las cubiertas planas de tierra en Ibiza. Aproximación histórico-constructiva 349 Fernández Correas, Lorena. El estudio de la construcción en la Edad Media a través de la Iconografía: el caso de los medios auxiliares 359 Ferrer Forés, Jaime J. Aarno Ruusuvuori. Constructivismo 369 Flores Sasso, Virginia; Esteban Prieto Vicioso. La escalera de caracol con ojo abierto helicoidal de la Catedral de Santo Domingo Primada de América. Una pieza singular de cantería y destreza del tardogótico español en América 383 Font Arellano, Juana. Erhard Rohmer y la construcción con tierra 393 Fonti, Roberta; Paolo Gardelli. The mechanics of opus reticulatum: Reticulata structura, qua frequentissime Romaestruunt, rimis opportuna est! 405 Frechilla Alonso, M. Almudena; Noelia Frechilla Alonso. La llegada del ferrocarril a Zamora durante la segunda mitad del siglo XIX: elementos y estructuras singulares en la nueva trama urbana 415 Freire Tellado, Manuel J. Bóvedas enrejadas por cruceros del Monasterio de San Martín Pinario: rasgos constructivos y estructurales 425 Fuentes, Paula; Ine Wouters. La construcción de bóvedas ligeras en Bélgica 1830-1940 437 Galarza Tortajada, Manuel. Algunas técnicas y sistemas constructivos con denominación de origen documentado 449 Galindo-Diaz, Jorge; Joan Fontás Serrat. La escollera de Bocagrande en Cartagena de Indias (Colombia): una obra maestra de la ingeniería española en ultramar (s. XVIII) 459 Gallego Valle, David; Jesús Manuel Molero García. La reparación del castillo de Montiel (Ciudad Real) a través de los mandatos de obra de 1478: estudio documental y material 469 Galatea Aznar, Paula. La configuración del muro en el entorno del valle medio del Ebro: iglesias abaciales del monasterio de Irache, monasterio de la Oliva y monasterio de Veruela 481 García García, Alberto Julio. Bóvedas nervadas del valle del Lozoya 491 García García, Rafael. Cascarones de coronación. Láminas vaídas de hormigón en la década de los 60 en España 503 García Sáez, Joaquín Francisco. Sistema estructural del castillo de Almansa 515 Gil Crespo, Ignacio Javier. La lógica constructiva de la fortificación andalusí en Soria 525 Gilabert Sansalvador, Laura; Riccardo Montuori. Neveras o pozos de nieve: arquitectura preindustrial en el interior de Alicante 543 x Índice Giovannini, Fabio. La forma de la piedra, la forma del poder. La génesis de un señorío territorial en el este de la Toscana a través de la arqueología de la arquitectura: el caso de los Marchiones en el Val di Chiana de Arezzo entre los siglos XI y XII 553 Gómez Arellano, Salvador; Adolfo Enrique Saldivar Cazales. La arquitectura del camino del azúcar en Morelos 563 Hernández Hernández, Agustín. Formulación de criterios técnicos para conservar una cúpula en condición de riesgo dañada por impacto sísmico 571 Huerta, Santiago. El arco límite: breve historia de un problema estructural 579 Hurtado-Valdez, Pedro. Características constructivas de la torre vigía del palacio del Marqués de Casa Arizón: una casa de cargadores de Indias en Sanlúcar de Barrameda 593 Volumen II Lluis I Ginovart, Josep; Mónica López Piquer; Cinta Lluis i Teruel. El capítulo de la catedral, el quadrivium, y la construcción de la catedral gótica 603 López Patiño, Gracia. Prefabricados belgas en España 613 López Ulloa, Fabián S; Rosa Ana Guerra Pestonit; Ana Angélica López Ulloa. La cúpula oval de la iglesia del monasterio de Santa Clara de Quito y su sistema de contrarresto 623 Luengas-Carreño, Daniel; Maite Crespo de Antonio; Santiago Sánchez-Beitia. La Casa-palacio de Badaia, en Iruña de Oca (Álava): Análisis del sistema constructivo y elementos arquitectónicos originales 631 Maira Vidal, Rocío. La estereotomía románica: trazas y cortes de cantería en la iglesia de San Juan de Rabanera 645 Marrero Cordero, Alain. El hierro en las construcciones habaneras 1850 - 1930. Del ornamento a la estructura 655 Martín Jiménez, Carlos; Beatriz del Río Calleja; Julián García Muñoz. Unidad formal, material y funcional. Construcción de la bóveda de la bodega de Valdemonjas 663 Martín Talaverano, Rafael; José Ignacio Murillo Fragero. Evolución del proceso constructivo durante la Edad Media (ss. XI-XVI) 673 Mayo Corrochano, Cristina; David Sanz Arauz. Relación entre los procesos de fabricación y la textura petrográfica de los cementos históricos 685 Mazzanti, Claudio; Crayla Alfaro Aucca; Giuseppe Brando; Simone Karim Sovero Ancheyta. La técnica constructiva del centro histórico de Cusco 693 Menéndez Menéndez, Andrea. Aproximación a la evolución histórico-arqueológica de un espacio de culto. La iglesia de San Juan Bautista (Burguillos del Cerro, Badajoz) 703 Índice xi Miguel Sánchez, Manuel de. La simetría del cuadrado en los artesones renacentistas españoles: origen y evolución 713 Miranda, Selma Melo. Especificaciones y prácticas de albañilería y cantería en Iglesias de Minas Gerais, Brasil 723 Molero Sañudo, Antonio Pedro. Juan de Palafox y Mendoza y su contribución a la vanguardia arquitectónica de la Nueva España 733 Molina Sánchez De Castro, Vicente Emilio. El puente de hormigón armado sobre el río Alberche a su paso por Talavera de la Reina. Un ejemplo de los nuevos procedimientos constructivos aplicados a la ingeniería de puentes del siglo XX en España 751 Moreno Dopazo, Pablo. Las reglas aritméticas de Rodrigo Gil de Hontañón para el dimensionado de pilares y contrafuertes: aplicación práctica 763 Muñoz Fernández, Francisco Javier. Materiales, técnicas y agentes de la construcción en época de crisis. Bilbao durante la II República y la Posguerra 773 Muñoz Rebollo, Gabriel. Puente de Olloqui (Navarra) para el vía estrecha del Plazaola 783 Natividad Vivó, Pau; Macarena Salcedo Galera; Ricardo García Baño; José Calvo López. La sacristía de la antigua colegiata de San Patricio en Lorca. Levantamiento y análisis constructivo 793 Navarro Catalán, David Miguel. La materialidad de la fachada de la iglesia de la Casa Profesa de la compañía de Jesús de Valencia 803 Navarro Moreno, David. Las villas de Cartagena: un ejemplo de arquitectura rural palaciega a principios del siglo XX 809 Núñez Izquierdo, Sara. Constructores y contratistas en la arquitectura salmantina del segundo tercio del siglo XX 819 Ortueta Hilberath, Elena de. El museo de la necrópolis de Tarragona: rehabilitación y soluciones constructivas en la posguerra 827 Palenzuela Navarro, Antonio. Una aproximación al carácter defensivo de la iglesia fortaleza de Nuestra Señora de la Encarnación en Vera (Almería) 837 Paradiso, Michele; Alessandra Angeloni. The Church of S. Giovanni Battista Decollato at Mensano (Siena): an assessment of the structural condition of the Pisan Romanesque fabric. Initial research findings and an example of analysis of the construction phases of the church 847 Peralta González, Claudia. El uso de técnicas constructivas precolombinas en la construcción de la arquitectura colonial y republicana de Guayaquil 857 Pérez Sánchez, Juan Carlos; R. T. Mora García; R. Pérez Sánchez; M. F. Céspedes López. Los sistemas constructivos de la ermita de San Francisco de Asís en Elche (Alicante) 865 Pérez-Valcárcel, Juan; María Victoria Pérez Palmero. Orientaciones atípicas en la arquitectura prerrománica en la península ibérica 875 Piñuela García, Mila. Bóvedas de mocárabes en la carpintería de lo blanco 885 xii Índice Pitarch Roig, María. La antigua fortaleza gótica del Palau Comtal d’Oliva a través de su lectura métricoconstructiva 897 Plasencia-Lozano, Pedro. Apuntes constructivos sobre el ferrocarril Peñarroya-Fuente del Arco. Apuntes constructivos y de diseño 907 Pons Poblet, Josep Maria. Benoit Clapeyron y Hardy Cross: dos referentes en la ingeniería 919 Ribera, Federica; Pasquale Cucco. Armonia di Pratica e Leggenda. I fari del Sud Italia tra tecnologie costruttive, tradizioni e urgenze conservative 927 Rinaldi, Simona. Las técnicas de construcción en los sitios arqueológicos de Appia Antica: los baños de la villa de Capo di Bove (Roma) 937 Rodríguez García, Ana; Rafael Hernando de la Cuerda. Tirantes versus contrafuertes. Bóvedas tabicadas en la obra de Rafael Aburto, 1943-1963 945 Romero Medina, Raúl; Romero Bejarano, Manuel. Historia constructiva de la iglesia de Santiago de Jerez de la Frontera (1496-1603) 959 Rotaeche Gallano, Miguel. Los dos puentes de José Eugenio Ribera en San Sebastián 969 Ruiz Hernando, J. Antonio. Maestros de carpintería y albañilería en Segovia en el siglo XVII 981 Saborido Forster, Gustavo Adolfo. La construcción del patrimonio compartido en el Camino de las Estancias Jesuíticas. El conjunto de Alta Gracia 995 Sáiz Virumbrales, Juan Luis; José Ignacio Sánchez Rivera. La flecha románica de la torre de Santa María la Antigua de Valladolid: geometría, construcción e influencias 1005 Sánchez Núñez, Giordano; Bárbara Eva Díaz Carús. La utilidad de las técnicas antiguas para la salvaguarda del patrimonio arquitectónico contemporáneo 1015 Scibilia, Federica; Vincenzina La Spina. Ciudad y arquitectura después del terremoto del 1829 en el área de la Vega Baja del Segura y la Región de Murcia 1023 Serafini, Lucia; Stefano Cecamore. Construcción y conservación de las superficies de la arquitectura. Experiencias de Italia 1033 Serra Clota, Assumpta. Estudio comparativo de la masía catalana entre varias comarcas y distintos momentos históricos 1041 Server Llorca, Paula; Ignacio Matoses Ortells. Un edificio «industrial» para la cría de gusanos de seda en la Granja de Sinyent 1053 Tello Peón, Berta E. La modernidad al desnudo en dos íconos de la Ciudad de México. El Kiosco Morisco y el Museo del Chopo 1061 Terán Bonilla, José Antonio. Evolución histórica de la construcción de La Constancia Mexicana, la fábrica textil más antigua de México 1069 Toloza Torres, Luis Eduardo. Las murallas del Fuerte de Nacimiento: la construcción de un enclave defensivo del siglo XVIII en la Frontera del Biobío 1081 Uranga Santamaría, Eneko Jokin; Lauren Etxepare Igiñiz; Íñigo Lizundia Uranga; Maialen Sagama Aranburu. Escuela oficial de náutica «Blas de Lezo» de Laorga y Zanón: ejemplo de arquitectura brutalista en la bahía de Pasaia 1091 Índice xiii Van Nievelt Nicoreanu, Hendrik. Creatividad paleolítica en la construcción de hábitats 1103 Vegas López-Manzanares, Fernando; Víctor M. Cantero Solís; Camilla Mileto. La construcción según Juan José Nadal 1115 Yusta Bonilla, José Francisco; Josemi Lorenzo Arribas. La tribuna perimetral románica de la iglesia de San Miguel de San Esteban de Gormaz (Soria) 1123 Zaragozá Catalán, Arturo; Rafael Marín Sánchez; Federico Iborra Bernad. Hacia una clasificación de los entrevigados cerámicos y de yeso en el área valenciana (siglos XIII al XVI) 1133 Zayas Rubio, Lynne. Tipologías constructivas de las residencias del Vedado de finales del siglo XIX hasta mediados del siglo XX. Caso de estudio: Casa de Emilia Borges 1143