Ray Bradbury - El peatón (1951)

EES N° 5 5°2° Ciencias sociales. "El peatón", Ray Bradbury 1) ¿Por qué el cuento se titula "El peatón"? 2) ¿Qué actitudes de Leonard Mead lo transforman ante el resto de la sociedad en la que vive, en un ser excéntrico o anormal? 3) ¿Cómo es la vida de las otras personas? 4) En este cuento se trabajan diversas oposiciones: la casa de Leonard / la casa de los otros; las calles durante el día/ las calles durante la noche, etc. Reconocer al menos dos oposiciones más en el texto e indicar qué función cumplen. 5) ¿Qué modificaciones sufrió la sociedad donde habita Mead en el último año? ¿Son positivas o negativas? Fundamentar tu respuesta. 6) Reflexionar y redactar un texto donde describan cómo son las relaciones interpersonales en la sociedad que el texto de Bradbury presenta. Agregar, además, en dicho texto sus apreciaciones personales acerca de esa sociedad. 1) El cuento se titula “El peatón” ya que su protagonista es un hombre que transita por las calles de la ciudad caminando. 2) A Leonard le gusta permanecer alejado de las tecnologías, solía ser escritor. Lo que más resalta de él en esta sociedad es que no posee una televisión; en la hora donde todos miran los típicos programas nocturnos, Leonard prefiere salir a caminar para despejarse. 3) La sociedad de 2052 se presenta en este cuento como dominada por la tecnología, las personas salen de su casa lo mínimo e indispensable, la delincuencia ya casi no existe, la policía fue reemplazada por simples autos donde alguien puede dirigirlos desde su casa; se marca mucho la presencia de la televisión ya que, ésta “consumió” a las personas y no son capaces de despegarse de ella. 4) “La policía, por supuesto, pero qué cosa rara e increíble; en una ciudad de tres millones de habitantes sólo había un coche de policía. ¿No era así? Un año antes, en 2052, el año de la elección, las fuerzas policiales habían sido reducidas de tres coches a uno. El crimen disminuía cada vez más; no había necesidad de policía, salvo este coche solitario que iba y venía por las calles desiertas.” En esta sociedad, en una ciudad con tres millones de habitantes no es necesario siquiera un policía, el crimen casi no existe y lo más raro que se llega a ver es un hombre caminando. “No escribía desde hacía años. Ya no vendían libros ni revistas. Todo ocurría ahora en casa como tumbas, pensó, continuando sus fantasías. Las tumbas, mal iluminadas por la luz de la televisión, donde la gente estaba como muerta, con una luz multicolor que les rozaba la cara, pero que nunca los tocaba realmente.” El protagonista reflexiona acerca de la sociedad en la que vive, la compara con tumbas, con gente que ya no es humana y funciona solo por la televisión. Dice que es una luz multicolor la que los refleja pero que nunca los toca realmente. Perdieron toda la capacidad de inteligencia humana, que es lo que nos diferencia de las demás especies, a su vez, nunca se relacionan realmente porque una televisión nunca les va a contestar. 5) En la ciudad se redujo la delincuencia, de tres coches policiales solo quedaba uno. La tecnología los atrajo tanto que ni siquiera delinquen. Está claro que la delincuencia no es buena, pero en este no se redujo por una buena causa, sino que las personas no lo hacen porque prefieren quedarse encerrados viendo televisión. La gente ya no leía, esto tiene mucha importancia ya que la lectura nos permite ver todas las opiniones para sacar las nuestras, en un escenario donde solo una cadena de tv maneja toda la información, seríamos manipulados y podrían controlar todo el mundo según como les convenga. Existe un “Centro Psiquiátrico de Investigación de Tendencias Regresivas”. Podríamos suponer que se vive bajo un régimen, en donde si alguien piensa fuera de la caja es tratado como un enfermo mental y es llevado a este centro. El humano no es libre y todo es manipulado. 6) En este mundo las relaciones interpersonales son vacías, casi inexistentes. Las personas ya no intercambian palabras, prefieren alimentarse con una única voz, la de la tv. Cada humano vive encerrado en propia burbuja y las carreteras solo se llenan a la hora de dirigirse al trabajo. Muchas profesiones fueron reemplazadas, como la de escritor, o policía. Todo lo que la propia sociedad construyó, los consume. Me parece curiosos que este cuento haya sido escrito en 1951, en donde recién llegaba la televisión a nuestro país. Y ahora, que estamos más cerca de 2052 que de 1951 podemos hacer muchas reflexiones. Es muy común ver a gente en una cafetería que no intercambia ni una sola palabra, prefieren compartir una foto de su café que comunicarse con la persona que los acompaña. Cuando miramos hacia el interior de una casa vemos como toda la familia apunta su mirada hacia la tv, prefieren comer en silencio. Los niños se vuelven locos si no tiene un celular en sus manos. La gente repite el discurso de su canal de tv de preferencia en vez de informarse, un ejemplo muy reciente es de una familia que le dio de tomar a su hijo el famoso “dióxido de cloro” y el mismo falleció. Hasta el mismo presidente Trump promocionó la ingesta de este químico. Estamos llenos de información falsa y algunos son más manipulables que otros, es aquí cuando debemos aprender a utilizar un poco nuestra inteligencia e investigar. Porque tenemos a un solo click el mayor registro de información que se tuvo en toda la historia. También esto tiene un lado bueno, antes los niños crecían en base a los que sus padres les enseñaban. Si su padre decía que tal presidente era bueno y tal era malo el niño adquiría esa visión, en cambio, hoy en día es muy normal que los jóvenes tengamos una opinión completamente distinta a la de nuestros padres. Pasa, por ejemplo, como en el debate de la interrupción del embarazo, donde muchas familias a través del dialogo y de la información que consumen en internet llega a una postura. Esto nos enriquece ya que necesitamos ver todos los ángulos y poder así sacar nuestras propias opiniones. En conclusión, vivimos en una nueva era, no vamos a volver hacia atrás y la tecnología va a seguir avanzando. Está en nuestras manos el poder de dejar que nos consuma. Somos seres pensantes y con la capacidad de no dejar que la sociedad se convierta en la que se relata en el cuento. Tenemos que aprender que no todo lo que vemos es real y que como existe lo bueno, también existe lo malo.