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MUERTE DE LA DEMOCRACIA LIBERAL DELEGATIVA Y MERCANTILISTA AUTOR: DR. JUAN RIVERA PALOMINO Este tipo de democracia clásica y moderna entró en crisis, en sus bases y práctica, desde la década de los 90 cuando se introdujo las políticas neoliberales económicas y educativas que con la pandemia por el covid19 entró en su última fase tanática. Hace poco en varios países como Chile, Perú y otros se han realizado protestas públicas, marchas masivas de jóvenes contra el uso y abuso del poder tanto de presidentes corruptos como de parlamentarios, creadores de caos, al violar las normas y procesos políticos normales. La otra razón de fondo del porqué de la muerte de la democracia es que el pueblo, los electores sin una buena educación ciudadana y política, son obligados a elegir votar por listas al congreso, quienes una vez elegidos se olvidan de las promesas hechas a sus electores y hacen lo que conviene a sus intereses propios y de sus partidos. Se obliga coactivamente amenazando con multar a quien no vota. ¿Eso es democracia? Claro que no. Se está dando una contradicción entre libertad de elegir y ser elegido con la obligación coactiva a votar a toda fuerza. Asimismo cabe mencionar la corrupción criminal de todos los partidos desde 1993 con el gobierno de Fujimori Toledo, Kuchinsky, Humala y Vizcarra, en proceso, al igual en Chile, Brasil y los demás países de América Latina En el Perú y en otros países que funcionan con este tipo de democracia, los pobres no pueden organizar su partido ni postular porque simplemente no tienen plata, no pueden invertir como lo hacen los otros partidos, sobre todo con los requisitos solicitados por el JNE. Organizar un partido, capacitar a sus miembros, hacer propaganda en los medios de comunicación masiva tiene un costo no accesible a todos. Como decíamos el Jurado Nacional de Elecciones cuenta con un complejo proceso de inscripción de los partidos. La pregunta de cajón es ¿cuánto cuesta practicar este tipo de democracia delegativa neoliberal? Las constituciones neoliberales contemplan que los ciudadanos, el pueblo tienen derecho a protestar cuando sus demandas, necesidades no son tomadas en cuenta por los presidentes y congresistas, sin embargo este derecho a la protesta es en el Perú tomado como un acto negativo, iniciándose así la práctica del “Terruqueo”. Los gobiernos tiranos, usurpadores como los que se han dado en Perú, Bolivia, Ecuador y en todos los países de América Latina y El Caribe cuentan con una forma de hacer política nefasta, velando por los intereses de los pequeños grupos de poder, de espalda a la ciudadanía. La policía que ha sido y es entrenada para reprimir con el fin de salvaguardar el orden público es el ejemplo de lo que significa vivir de espaldas a la ciudadanía, ya que favorece a los dirigentes políticos, hacen uso de sus armar, palos, gases lacrimógenos, y perdigones, balas y los lanza contra los ciudadanos, jóvenes ahora en su mayoría, policías que no son juzgados por los crimines cometidos debido a la protección que reciben de las autoridades superiores por el “poder judicial de la injusticia” donde reina también la corrupción y un tribunal constitucional que funciona de acuerdo a sus intereses y los de la clase dominante Todo esta situación anómala y anímica e ilegal contraria a los intereses y necesidades de los ciudadanos del pueblo y de las comunidades andinas y amazónicas genera protestas vía marchas multitudinarias en contra del orden establecido que es desigual, injusto anti- solidario, no igualitario, no equitativo, autoritario y represivo. Esta situación es histórica porque se está dando desde 1824, fecha de la primera independencia de los españoles hasta la fecha, con la excepción del corto tiempo que duro la revolución Velasquista. Puede ser irónico querer celebrar el Bicentenario de la Independencia del Perú, debido al contexto en el que nos encontramos, sin embargo podemos ver este momento como la oportunidad para reescribir nuestra historia, recordando al gran Simón Bolívar y Sucre que en 1824 recién se independizó el Perú y América con la batalla de Ayacucho y ahora el Perú y otros países son colonias de EE.UU. La acción de los jóvenes y de todos aquellos quieren construir un país en igual de derechos, justicia y dignidad puede marcar el hito histórico que necesitamos para construir un país diferente. Es necesario mencionar los estudios de los cientistas sociales que han encontrado en las comunidades andinas y amazónicas modelos de organización comunitaria donde se practica la democracia directa hasta con su derecho consuetudinario Por consiguiente, estos países colmo el Perú y los de América latina y El Caribe, con excepción de Cuba, tienen cortos periodos de tiempo democrático, porque han estado dominados por dictaduras, de partidos antipopulares, es decir ha habido poca experiencia democrática. Con los últimos hechos acaecidos asistimos a la muerte de este tipo de democracia neoliberal, delegativa y mercantilista, lo que conduce a pensar en otro tipo de democracia social, participativa, vinculante, y comunitaria que tenga en cuenta los aportes de las comunidades y miembros de las culturas andinas de quechuas y aymaras y amazónicas Shipibos Conibos y otras que se sintetizan en los principios y lemas de Sumak Kawsay y Sumak Kamay –Buena vida para Vivir Bien