Location via proxy:   [ UP ]  
[Report a bug]   [Manage cookies]                
CARTA AL SEÑOR PRESIDENTE DE LOS ESTADOS UNIDOS JOE BIDEN DE LOS PAÍSES DE AMÉRICA LATINA Y EL CARIBE SEÑOR PRESIDENTE JOE BIDEN: Con todo respeto, nos dirigimos a usted, en primer lugar, para felicitarlo por su triunfo político electoral, y, en segundo lugar, sugerir un conjunto de medidas para colaborar con la solución de los principales problemas globales y de los países de América Latina y del Caribe. Política Prioritaria Global El problema del calentamiento global y la crisis climática se debe solucionar cuanto antes con el aporte de los países de Europa, del Asia, del África y de América Latina, para salvar la tierra, nuestro planeta, de su destrucción ecológica, geopolítica y sociopolítica. La vida de todos los habitantes del planeta está en peligro, y así, la vida de los seres humanos. Es necesario priorizar la preservación del medio ambiente, del agua, el aire y la tierra, fundamentales para el buen vivir de los seres humanos. Salud: Política prioritaria nacional La prioridad es la democratización de los servicios de la salud, para prever y atender a toda la población de cada una de las naciones del mundo, priorizando la prevención y sanación. Para ello es indispensable descentralizar los servicios sanitarios desde el nivel central hasta el nivel comunitario y familiar, para permitir la atención de la salud de todos los ciudadanos, sobre todo de los más pobres. A este modelo de organización podemos llamarlo democrático igualitario, no discriminador, solidario y equitativo, y es el que debe guiar la atención médico-social de todos los habitantes del planeta. Este proceso será más efectivo si se procede en paralelo a la democratización de la riqueza económica, lo cual implica desconcentrarla de los grandes centros corporativos y lograr una distribución equitativa de la riqueza, progresivamente. Educación La democratización de la economía y de la salud van de la mano de la democratización de la educación escolarizada, semiescolarizada y no escolarizada, así como de los medios de comunicación como la televisión. Hay que recordar, señor presidente, como lo sostuvieron Abraham Lincoln, Thomas Jefferson y Thomas Paine, que la democracia es el gobierno del pueblo, por el pueblo y para el pueblo. Esta concepción de la democracia es la que debe ser asumida y practicada por su gobierno y por todos los países llamados desarrollados y en vías de desarrollo. En el caso de su país, ello debe llevar a realizar una reforma educativa democrática que supere la que hizo el presidente Bush padre en su apuesta por la educación privada. Inversión prioritaria Los puntos anteriores nos llevan a recomendarle que la inversión económica debe estar centrada en lo ecológico, en la salud y la educación, en favor de todos los ciudadanos por igual, independientemente de su raza o condición socioeconómica. Medidas de Política Internacional La política internacional de su gobierno debe partir del respeto a la autodeterminación de los pueblos, a nivel político, social, cultural y económico, sin interferencias ni mandatos. Para ello se debe dejar de lado la relación de dominación de sus políticas económicas y educativas derivadas del consenso de Washington, así como de sus bases militares en nuestros países. Es hora de ponerle fin a los modelos económicos neoliberales y mercantilistas que priorizan el gran capital y no lo social, lo ecológico y lo humano; que priorizan lo privada y la rentabilidad, frente a lo público y lo social. En este sentido, su política internacional debe partir del respecto a la autodeterminación de países como Cuba, Venezuela y Bolivia, que no pueden funcionar libre y democráticamente según sus opciones políticas. Es necesario poner fin a la intervención política, y priorizar la paz interna y externa y la estabilidad de América Latina y el Caribe. Lo mismo me permito recomendarle para el caso de los países palestinos, islámicos, tomando decisiones de no intervención militar, buscando acuerdos con Israel y multilaterales por la paz del oriente y del mundo. EN CONCLUSIÓN Debemos avanzar hacia un nuevo ordenamiento mundial, con igualdad, justica, solidaridad, equidad y respeto a las decisiones y ordenamientos sociopolíticos de cada país, que lleven a la paz mundial y al desarrollo humano de todos los que habitamos nuestro planeta tierra. Esperamos que este conjunto de sugerencias políticas ayude a lograr la paz mundial y el desarrollo humano, con un sentido democrático reflexivo y colaborativo, por la salvación de nuestro planeta y de nuestra especie.