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Ruiz Gurillo, L. (2009): “ La gramaticalización de unidades fraseológicas irónicas” en L. Ruiz Gurillo y Padilla, X. 2009. Dime cómo ironizas y te diré quién eres. Una aproximación pragmática a la ironía. Frankfurt, Peter Lang, págs. 371-390. CAPÍTULO 13 LA GRAMATICALIZACIÓN DE UNIDADES FRASEOLÓGICAS IRÓNICAS1 LEONOR RUIZ GURILLO Universidad de Alicante. Grupo GRIALE Leonor.Ruiz@ua.es 1. INTRODUCCIÓN En este capítulo nos proponemos abordar el análisis y la descripción de los procesos que se ven implicados en la gramaticalización de ciertas unidades fraseológicas (UFS). La fijación que evidencian, que en ocasiones va acompañada de idiomaticidad, no ha surgido de la nada, pues con el paso del tiempo tanto su forma como su significado se han ido gramaticalizando o, dicho de otro modo, se han fraseologizado (Ruiz Gurillo, 1997). La Teoría de la Gramaticalización (en especial Traugott, 1999, Traugott y Dasher, 2002) será el marco a través del cual observaremos estas UFS. Ponemos nuestra atención en aquellas que han gramaticalizado un significado irónico, esto es, en aquellas cuyo significado irónico codificado se convierte en un buen indicador para los entornos irónicos (Utsumi, 2000, Ruiz Gurillo, 2006). El corpus de UFS irónicas es amplio. Se incluyen en este grupo tanto locuciones (ojo clínico, mosquita muerta, cráneo privilegiado, hermanita de la caridad, el ombligo del mundo2, cubrirse de gloria, inventar la pólvora, para variar) como enunciados fraseológicos (a buenas horas, mangas verdes; gajes del oficio; a la vejez, viruelas; para ti la perra gorda; estaría bueno, estamos buenos; vas dado). De ellas, hemos seleccionado la fórmula rutinaria estaría bueno y la locución verbal cubrirse de gloria. La primera representa la convencionalización más prototípica de los significados irónicos, en concreto, la que permite entender lo contrario de lo que se dice gracias a las inferencias negativas. En la segunda, en cambio, la codificación ha actuado principalmente sobre las inferencias derivables de los principios de manera y de informatividad de Levinson (2000). Nos sirven de fuente los ejemplos extraídos de los corpus CORDE y CREA (http://www.rae.es). 2. UNA VISIÓN DE LA GRAMATICALIZACIÓN PARA LA IRONÍA La gramaticalización es una teoría del cambio lingüístico que explica “the linguistic process, both through time and synchronically, of organization of categories and of coding” (Traugott y Heine, 1991:1). Las aproximaciones a la gramaticalización son diversas, aunque, siguiendo a Fischer y Rosenbach (2000:14), adoptamos en nuestro trabajo una perspectiva diacrónica de carácter funcional que hunde sus raíces en lo discursivo-pragmático; en concreto, nos basamos en la propuesta desarrollada por E.C. Traugott a lo largo de varios años (Traugott, 1982, 1989, 1990, 1995, 1997, 2000; Traugott y König, 1991; Hopper y Traugott, 1993; Traugott y Dasher, 2002; Brinton y Traugott, 2005). Nos referimos a la hipótesis de la de la subjetivación3, complementada en los últimos trabajos con la intersubjetivación, y que ha sido convenientemente integrada en la Teoría del Cambio Semántico a partir de Inferencias Asociadas (Invited Inferencing Theory of Semantic Change, IITSC). 1 Deseamos agradecer los valiosos comentarios de Susana Rodríguez Rosique y Salvador Pons Bordería a la primera versión de este trabajo. Ahora bien, las conclusiones que aquí se expresan son únicamente responsabilidad nuestra. 2 Estas locuciones nominales han sido abordadas en Timofeeva y Ruiz Gurillo (2006) desde un punto de vista contrastivo españolruso. Un primer análisis de las UFS irónicas se presenta en Martínez Sempere (2005). Véase también Timofeeva (en este volumen). 3 La subjetivación constituye una aporte de Elisabeth C. Traugott a la explicación de la gramaticalización de las lenguas. Su novedad reside en la importancia que se le concede al hablante en el cambio lingüístico. Desde esta perspectiva, este imprime en el discurso su expresividad (actitud, valoraciones, etc.), expresividad que se va gramaticalizando, de tal modo que “un gran número de cambios semánticos se puede atribuir al uso expresivo del lenguaje, al enriquecimiento pragmático de elementos léxicos” (Cuenca y Hilferty, 1999:162). Tal idea no es nueva y debe mucho a Grice (1991a), en concreto al concepto de significado del hablante. En Traugott (1982) se propone una cadena de gramaticalización (propositional (>textual) >expressive) que se revisa en Traugott (1989) y (1990). El concepto vuelve a aparecer Traugott y König (1991) y en Hopper y Traugott (1993) donde se perfila la conexión que existe entre la subjetivación y la convencionalización de implicaturas conversacionales. El artículo de Traugott (1995) se dedica íntegramente a este proceso, que sigue fundamentando las hipótesis de Traugott (1997), (1999), (2000) o Traugott y Dasher (2002). . LEONOR RUIZ GURILLO El objetivo principal de esta propuesta es dar cuenta de la convencionalización de los significados pragmáticos y de su consiguiente reanálisis como significados semánticos (Traugott y Dasher, 2002:35). Para explicar tal relación entre estos niveles lingüísticos, el modelo bebe en la pragmática de Grice, y más concretamente en la pragmática neogriceana desarrollada por L. Horn o S. C. Levinson4. De este modo, y como se resume en la figura 1, se propone una evolución desde los significados codificados a los que se asocian determinados significados que se infieren como implicaturas conversacionales particularizadas (ICP) (Estadio I) que, con el paso del tiempo y con su aparición en determinados contextos, se van convirtiendo en implicaturas conversacionales generalizadas (ICG). Así pues, los significados pragmáticamente polisémicos van a ir desarrollando, gracias a las implicaturas, significados semánticamente polisémicos (codificados) (Estadio II) (Traugott y Dasher, 2002:49): Significado de enunciado tipo Convencionalización de las ICP en ICG El hablante-escritor/oyente-destinatario restringe el peso de la ICP (usos preestablecidos, prominencia, relevancia, subjetividad, etc.) Significado de enunciado El hablante-escritor explota las ICP de manera innovadora en la cadena de habla Estadio I Significado codificado > Estadio II Nuevo significado codificado (semantización) Figura 1. Modelo de la Teoría del Cambio Semántico a partir de Inferencias Asociadas (Traugott y Dasher, 2002:38, de acuerdo con Traugott, 1999), traducido al español –la traducción es nuestra-. Tales cambios, que son unidireccionales, se relacionan a su vez con diversos patrones del gramaticalización5 que Traugott y Dasher (2002:40) concretan en los siguientes: Condiciones de verdad > Contenido > contenido-procedimental > Proposición > proposición > de alcance interno de alcance externo No subjetivo > subjetivo > no condiciones de verdad procedimental elemento de alcance discursivo intersubjetivo Figura 2. Cadenas correlativas de la direccionalidad en el cambio semántico, de acuerdo con Traugott y Dasher (2002:40). Es en este contexto donde adquiere sentido la subjetivación que se asocia de manera metonímica al acto de comunicación del hablante o escritor y, más concretamente, a su actitud. Se define como “un fenómeno gradual, por el cual formas y construcciones que inicialmente expresaban, en primera instancia, significados concretos, léxicos y objetivos, llegan a realizar, a través de un uso repetido en contextos sintácticos locales, funciones progresivamente más abstractas, pragmáticas y basadas en el emisor”6 (Traugott, 1995:32). Como bien indican Traugott y Dasher (2002), la subjetivación es el tipo principal de 4 Tal influencia es patente en diversos comentarios como ocurre, por ejemplo, cuando Traugott y König (1991:193-194) mencionan que la polisemia sincrónica refleja los procesos de gramaticalización sufridos y afirman que “the approach taken here is that distinct new polysemies of a forme are new conventional meanings. The germ of this idea is to be found in Grice’s statement that it is possible ‘for what starts life … as a conversational implicature to become conventional’ (1975:58)”. 5 Los pasos de una etapa a otra se explican por medio de la dualidad (Heine y Reh, 1984:57), el principio de divergencia de Hopper (1991:24), la retención (Bybee y Pagliuca, 1987:112, Ziegeler, 1997), los caminos (pathways) de la gramaticalización (Fischer, Rosenbach y Stein (eds.), 2000) o la cadena de gramaticalización (Heine, 1992:349), Heine, Claudi y Hünnemeyer, 1991:171 y 1991b:53, Bybee, 1993). Las cadenas de gramaticalización han sido asumidas por la teoría con carácter general para todas las lenguas. Aunque han sido varias las correcciones y modificaciones, la que fue elaborada por Bybee (1993), a partir de las propuestas de Givón (1979b), Heine y Reh (1984) o Lehmann (1995) cuenta con un alcance más amplio. Concreciones de tales cadenas, que afectan a todos los niveles lingüísticos, se pueden encontrar, entre otros, en Hopper y Traugott (1993), en Traugott (1995) para la subjetivación (proposicional > textual > expresivo) o en Traugott (1995b) o Schwenter y Traugott (1995) y (2000) para los marcadores del discurso (adverbio>adverbio de frase>marcador del discurso). Ahora bien, han sido también muy numerosas las críticas a la unidireccionalidad, venidas de diversas propuestas teóricas, algunas de ellas asumidas por el modelo (véase por ejemplo Traugott, 2001). 6 Traducción de Cuenca y Hilferty (1999:163). LA GRAMATICALIZACIÓN DE UNIDADES FRASEOLÓGICAS IRÓNICAS cambio semántico. Se completa con la intersubjetivación, que se subordina a ella y que no puede darse sin la primera. Supone un paso más y permite explicar determinados procedimientos de codificación de la actitud del hablante. Tanto este como otros modelos de gramaticalización se han empleado para explicar fenómenos como los marcadores del discurso, las formas verbales, la deixis o determinados procedimientos de modalidad7. Nuestro objetivo es aplicar esta propuesta a la ironía, hecho pragmático que no ha suscitado el interés de tales investigaciones. En este sentido, pretendemos servirnos de algunos de sus mecanismos, como la subjetivación y la intersubjetivación, que han resultado ampliamente rentables en otros fenómenos, para aplicarlos a un hecho poco explorado como la ironía. Al tratarse de un fenómeno claramente dependiente del contexto, el hablante ha de ofrecer pistas al destinatario que le permitan comprender la ironía. Estas pistas son los indicadores, de los que se puede obtener una descripción y explicación más amplia en la segunda parte de este trabajo. La idiosincrasia de las UFS conlleva que este tipo de indicadores resulten bastante habituales en contextos irónicos. Por ello, comprender cómo funcionan como indicadores pasa por comprender cómo han llegado a gramaticalizar estos significados. Al tiempo, confirmar que la ironía emplea recursos codificados para sus fines permitiría desmentir la hipótesis de que no se puede estudiar porque es un fenómeno puramente contextual. 3. ACERCA DE LAS UNIDADES FRASEOLÓGICAS IRÓNICAS Y SU PROCESO DE GRAMATICALIZACIÓN 3.1. Cuestiones generales Partimos de la hipótesis de que las UFS irónicas han interiorizado un significado irónico, es decir, han subjetivado un significado que antes era contextual, ya que se encontraba en los contextos sintácticos locales en los que la combinación aparecía. De esta forma, el significado que se infería por implicatura conversacional particularizada, se ha ido haciendo poco a poco más generalizado hasta convertirse en el significado codificado de tales estructuras (de la polisemia pragmática a la polisemia semántica). El motor de dicho cambio es la subjetivación, pues el hablante deja su huella irónica en el significado convencionalizado de tales estructuras fijas. De hecho, la gramaticalización del proceso conlleva la fraseologización8 de dicha combinación. Dicho de otro modo: las combinaciones analizadas son libres y de significado literal cuando no son irónicas; y son fijas y de significado idiomático cuando son irónicas: sintagma libre significado literal sintagma fijo significado idiomático (irónico) Figura 3. Evolución de los significados en unidades fraseológicas irónicas Observaremos a continuación cómo se comporta una UF irónica de carácter prototípico, estaría bueno, y, seguidamente, cómo lo hace una UF irónica menos prototípica, cubrirse de gloria. En ellas la codificación de la ironía se ha producido de manera diferente. Atendiendo a los principios neogriceanos (véase Rodríguez Rosique, en este volumen), en la fórmula rutinaria estaría bueno son la negación de la proposición y la negación de los extremos de la escala polar los que explican la convencionalización de dicho significado irónico. Así, se infiere de estaría bueno justo lo contrario de lo que dicen las palabras, esto es, que ‘no es bueno’. Por su parte, la locución verbal cubrirse de gloria ha utilizado las inferencias deducibles principalmente de los principios de manera e informatividad de Levinson (2000) para codificar el significado irónico9. Las inferencias que se han seleccionado conducen a un significado diferente para el sentido irónico, que no es necesariamente lo contrario de lo que se dice, sino ‘meter la pata’. El origen de esta evolución cabe buscarlo en un cambio en el registro de uso de la locución (del lenguaje de la 7 Véase, por ejemplo, la aplicación del concepto de subjetivación que llevan a cabo Traugott y Dasher (2002) a marcadores como while, even, adverbios como in fact, marcadores de las señales subjetivas, como y’know, you see, verbos modales, como must o ougth to, verbos de actividad de habla como promisse o elementos deícticos como los honoríficos del japonés, donde se desarrolla específicamente la deixis social intersubjetiva. 8 Entendemos por fraseologización “el proceso por medio del cual, gracias a la fijación en algún grado y en ocasiones a la idiomaticidad, parcial o total, se constituye una unidad fraseológica” (Ruiz Gurillo, 1997:104). 9 De confirmarse dicha circunstancia, supondría que la codificación de las inferencias del principio de manera son, en ocasiones, menos irregulares de lo que opina Traugott (2004). A nuestro modo de ver, el cambio de registro es, en el nivel sincrónico, un indicador de la ironía. La utilización de expresiones de un registro específico en otro registro puede haber ocasionado un entorno favorable para la ironía. A ello se añade la hipérbole como recurso que puede indicar la ironía. Con el tiempo, las inferencias deducibles del principio de manera se han ido codificando, a lo que ha contribuido la fijación de la estructura. LEONOR RUIZ GURILLO guerra al ámbito general), en la hipérbole que expresa y en la polisemia que subyace a la misma (que conduce a la búsqueda de la interpretación que responde al significado intencional del hablante). 3.2. Estaría bueno Partimos de la definición de subjetivación antes vista y distinguimos tres estadios en la evolución de estaría bueno10 que van de los significados más léxicos, concretos y objetivos a los más pragmáticos, abstractos y basados en el emisor. En concreto, la construcción ha evolucionado desde un valor temporal hacia un valor de probabilidad que se infiere por una implicatura escalar. Este proceso ha permitido crear un nuevo significado codificado, basado en la ironía. Como indicábamos más arriba, lo ilustramos con ejemplos de los corpus CORDE y CREA. Fase I: Estaría bueno presenta un significado léxico, concreto y objetivo y la construcción tiene un claro valor temporal. Se refiere a situaciones de salud en las que, gracias a algún remedio, el paciente se pondrá bien en un momento cercano del futuro. La aparición del condicional viene motivada a menudo por la consecutio temporum necesaria en el discurso indirecto. La falta de fijación conlleva que el adjetivo bueno cambie de género y de número. Ya que se valora que el paciente se curará en un momento del futuro cercano, no es extraño que la combinación aparezca con adverbios como luego, después o presto, como se ilustra en (1): (1) Luego me partí en demanda del dotor Alderete, para que lo visitara, y lo hallé que andava ya visitando, y me dixo que no tenía neçesidad de inovar cosa alguna, mas de que tomase aquellas píldoras tres días ar[r]eo, y al cabo dellos él lo vería y proveería lo neçessario. Y, como vide aquello, dexélo y fuime a buscar a Cartagena, que tanbién lo hallé visitando. Y, entendido por él la neçesidad y afeto con que lo llamava, luego dexó el hilo y orden que de sus enfermos llevava y se bolbió conmigo y lo vido y visitó con mucha solenidad, dándole buenas esperanças de su salud, porque yo ansí se lo avía pedido. Y le dixo que, si podía estar tan solos ocho días sin beber agua, que luego estaría bueno, y para ello le dexó veinte remedios de lavatorios y píldoras que truxese en la boca para matar la sed, que venido al fallo más se la acresentavan. Y, al cabo, le pareçió la enfermedad mortal y que no tenía remedio. (Corpus CORDE, J. Méndez Nieto, Discursos medicinales, 1606-1611). Cuando la sintaxis no exige la forma condicional, el verbo se encuentra en futuro. Así lo vemos en (2) dentro de un periodo de discurso directo: (2) Y yo confieso que muchas veces me ha sucedido que, como he tenido el corazón tan despegado de todo, el que en otro tiempo lloraba las enfermedades de los frailes con estremo, ahora con mucho despego, viendo que yo no podía más y que esta obra no era mía, viendo los enfermos les decía: hermano, rece y luego estará bueno, prométale a Dios ser muy sancto; (Corpus CORDE, San Juan Bautista de la Concepción (Juan García Gómez), La regla de la orden de la Santísima Trinidad, 1606). Por otro lado, bueno no solo se aplica a la salud, sino también a otras circunstancias como el sabor de los platos o la madurez de los alimentos. Así se encuentra en el ejemplo (3), donde observamos además que el enunciado se inscribe en una situación hipotética: (3) Estas carpas hechas pedaços, y fritas, y assentadas sobre vna sopilla de pan tostado (…) y quando la manteca esté derretida, y la salsa esté blanca, échala por encima de las carpas, de manera que ande bien bañada la sopa. Esta se llama salsa de brugete: y si coziesses vnos espárragos, y luego freírlos, y assentarlos entre las carpas, y la sopa, suele salir muy buen plato. Si echasses dulce a la sopa de las carpas estarán buenas. (Corpus CORDE, F. Martínez Motiño, De cozina, pastelería, vizcochería y conseruería, 1611). Fase II: Estaría bueno evoluciona hacia un valor de probabilidad y pasa de señalar distancia temporal a marcar distancia epistémica11. Con estaría el hablante se distancia con respecto a la proposición que enuncia, ya que frente al miembro fuerte de la escala, está, se manifiesta cierta probabilidad ante los hechos. La consecución o no de los hechos lleva implícita la negación de lo expresado. Dicho valor 10 Tal combinación se relaciona con otra similar, estamos buenos, de manera que aparece en el corpus una mezcla de las dos, estaríamos buenos. Ahora bien, tales combinaciones muestran un comportamiento diferente a estaría bueno, la forma más fija, y se relacionan con las fórmulas sinonímicas estamos apañados y estamos arreglados. Estas últimas evidencian en el corpus un grado menor de gramaticalización. 11 Esta evolución se fundamenta en la cadena de gramaticalización que explica los cambios desde valores temporales a modales: persona> objeto> proceso> espacio> tiempo> cualidad (Heine, Claudi y Hünnemeyer, 1991b:157). LA GRAMATICALIZACIÓN DE UNIDADES FRASEOLÓGICAS IRÓNICAS epistémico se considera una implicatura conversacional que se debe al Principio de Cantidad de Horn. Además, bueno es un término valorativo que si sitúa en una escala polar (bueno-malo). Esta combinación, de carácter libre, presenta sintácticamente un sujeto. Este sujeto, simple o proposición sustantivada introducida por que, recoge información aparecida con anterioridad, ya de manera explícita, ya como anáfora, o alude a una información que se ha de inferir del contexto. Así se observa en (4), donde el sujeto, de carácter fórico (todo eso), recoge la información del contexto lingüístico inmediato. Asimismo, vemos cómo se presentan contextualmente ambos extremos de la escala al contraponer lo que sería bueno o adecuado si se cumpliese la prótasis, a lo que es malo y ocurrirá realmente: (4) Saquemos otras poquitas de consecuencias de este puntito de doctrina. Y sea la primera, que ni VV. ni todos sus maestros los filósofos, ni todos aquellos, de quienes lo han aprendido, estan á los legítimos principios, cuando para reformar, como VV. le llaman, ó para abolir, como los rancios decimos, la verdadera religion, alegan por una parte la ignorancia y desórdenes del clero, y por otra las luces, la sabiduría, la política, y si VV. quieren, hasta los milagros de los publicistas y filósofos. Todo eso estaria bueno, si el mérito ó demérito de los hombres hubiese de contribuir á la obra; pero todo está muy malo, porque la obra, no depende de ellos. Dios es el que corre con ella (…). (Corpus CORDE, Fray Francisco Alvarado, Cartas críticas del filósofo Rancio, 1811). Por tanto, se infiere gracias a la implicatura escalar una situación probable (todo esto estaria bueno, si el mérito o demérito de los hombres hubiera de contribuir a la obra), que se cancela en el contexto (pero todo está muy malo, porque la obra, no depende de ellos). En (4) no resulta difícil inferir lo que el escritor quiere transmitir: que no sería bueno que los comisionados reformen atendiendo a los asuntos humanos y no tengan en cuenta los asuntos de Dios. Este valor de distancia epistémica, asociado en concreto a estaría, se va generalizando, gracias a su aparición en construcciones donde el hablante/escritor no puede comprometerse con la verdad del enunciado. Por otra parte, no es extraño que la combinación venga precedida por marcadores como pues o anda que. En (5) aparece combinado con pues y presenta una proposición sustantiva que contiene lo que se considera adecuado que haga un gobernador, velar por la moral pública. Ahora bien, la combinación pues estaría bueno que ya aparece cargada del sentido negativo, propio de la estructura irónica. Junto a la fórmula encontramos otros indicadores irónicos como la anteposición de un término valorativo en la exclamación (¡Bonita andaría la sociedad!) o la estructura sintáctica con ni (Ni que estuviéramos entre salvajes) (véase Barrajón, en este volumen). Nótese, además, que la construcción se inscribe en un periodo hipotético: (5) Y no dejaron de molestarle también y entorpecerle ciertas disensiones domésticas, pues Refugio, que ya se estaba dando pisto de gobernadora, y se había despedido de sus amigas con ofrecimientos de protección a todo el género humano, se quedó helada cuando su señor le dijo que no la podía llevar... Pucheros, lloros, apóstrofes, quejas, gritos... . - Pero, hija de mi alma, hazte cargo de las cosas; no seas así. ¿No comprendes que no me puedo presentar en mi capital de provincia con una mujer que no es mi mujer? ¡Qué diría la alta sociedad, y la pequeña sociedad también, y la burguesía!... Me desprestigiaría, chica, y no podríamos seguir allí. Esto no puede ser. Pues estaría bueno que un gobernador, cuya misión es velar por la moral pública, diera tal ejemplo. ¡El encargado de hacer respetar todas las leyes, faltando a las más elementales!... ¡Bonita andaría la sociedad, si el representante del Estado predicara prácticamente el concubinato! Ni que estuviéramos entre salvajes... Convéncete de que no puede ser. Tú te quedas aquí y yo te mandaré lo que vayas necesitando... Pero lo que es allá no me pongas los pies... porque si lo hicieras, tu chachito se vería en el caso de cogerte... ya sabes que tengo mucho carácter... de cogerte y mandarte para acá por tránsitos de la Guardia civil. (Corpus CORDE, B. Pérez Galdós, Fortunata y Jacinta, 1885-1887). Fase III: Estaría bueno presenta un significado pragmático, abstracto y basado en el emisor. Se comporta como un término de polaridad negativa. Por un lado, la aparición repetida en contextos irónicos ha influido en la codificación de las inferencias negativas que se derivaban conversacionalmente de estaría¸por otro, se han gramaticalizado las inferencias derivadas de la escala polar a la que pertenece bueno. Se aplica aquí el principio de negación de los extremos (Bosque, 1980), según el cual se obtiene por implicatura el significado correspondiente al otro extremo de la escala polar. De acuerdo con tal principio, se invierte la polaridad de la frase y, en consecuencia, el significado es el de ‘no es bueno’12. 12 Como indica Rodríguez Rosique (en este volumen), el refuerzo de la negación se puede interpretar en sentido irónico cuando los términos constituyen extremos de una escala. Es lo que ocurre con estaría bueno. LEONOR RUIZ GURILLO La fórmula suele encontrarse como coda a otra información y con frecuencia aparece combinada con pues. Prescinde en muchos casos de la proposición subordinada que era su sujeto. Los enunciados que antes expresaban de manera explicíta lo que sería bueno, ahora se sobreentienden con la aparición de la fórmula. Ya que se trata de una UF que ha fijado su forma y su significado irónico, actúa como un indicador de que el enunciado en el que aparece puede ser irónico. En (6) encontramos la fórmula como elemento parentético entre comas y no presenta la proposición con que. Se inscribe además en un enunciado propiamente irónico, donde el hablante ironiza sobre el desconocimiento que tiene su oyente, una mujer, de los nuevos aparatos de aire caliente y frío venidos del extranjero: (6) Esto es más fácil de lo que parece, sí, señorita, no hay más que apretar aquí, ¿ve? y ya está. Zumbando. ¿No lo nota? Burrrr... Es aire de la calle, para ventilar, para renovar, bueno, como esto es una oficina muy bien, puede usted decir conmutar, sustituir, trasformar, en fin, como usted quiera. El caso es que hay que apretar aquí. No, hombre, no ahí no, ése es para dar calor. ¿Cómo que si este aparato da calor? Este aparato da de todo, estaría bueno, pero, oiga, usted ¿dónde vive que no conoce estos aparatos? Estos aparatos son lo que hay que ver, caramba, si lo sabré yo. (Corpus CORDE, A. Zamora Vicente, A traque barraque, 1972). Este uso no dista temporalmente de los que se documentan en el corpus sincrónico CREA. Cada vez resulta más frecuente su empleo como coda con carácter de operador pragmático. De este modo, afectaría a las capacidades argumentativas del enunciado en el que se inserta (Portolés, 1998). En palabras de Traugott y Dasher (2002), funcionaría en ocasiones como un matizador que actúa en la relación entre hablante y oyente, esto es, como un elemento de intersubjetivación. Así pues, el camino hacia la gramaticalización nos conduce de una fórmula rutinaria a un operador13. Su significado es el de mostrar oposición a algo, como nos indica el DRAE (2003). Esa idea de oposición es, en realidad, el significado irónico que se ha codificado. Así, el significado que esperaríamos es el de ‘sería bueno’. Pero no es este el significado que se extrae de esa fórmula, sino que “se usa para comentar irónicamente la mala situación en que se encuentra o se encontraría alguien o algo, o lo equivocado de una previsión o de una apreciación” (DFDEA, 2004:209). Así lo vemos en un contexto como el de (7). Asistimos a una pelea en la que un muchacho sostiene en vilo a un enano y pide consejo sobre lo que ha de hacer con él. Obsvérse cómo se inscribe en un entorno negativo: (7) El enano dio un salto superfluo de enano, con la intención quizá de alcanzar al muchacho con el rebenque lo más arriba posible. Pero el muchacho, que había dejado el pozal en el suelo, esquivó aquella grotesca acometida y casi sostuvo al enano en vilo por debajo del brazo. El enano acezaba igual que un podenco y logró zafarse a la vez que azotaba de refilón las corvas del muchacho. Y en eso acudieron dos de los hombres que habían entrado en el despacho de vinos y apartaron, entre defectuosos consejos, a los desiguales contendientes. -Un maricón -dijo el enano, cuya palidez había adquirido la tonalidad del mandil-. Eso es lo que tú eres, un maricón. -¿Qué hago con él? -le preguntó a nadie el muchacho-. No hace más que buscarme y yo como si no fuera conmigo. A ver qué hago con esta cucaracha. -Déjalo -dijo uno de los hombres-. No te vas a liar con él, estaría bueno. El enano permanecía delante del mostrador, haciendo oscilar el rebenque en el aire. No decía nada, pero tenía un filo de navaja atravesándole los ojos, que, bizqueaban con una ficticia ferocidad de ocelos. Y ya no hubo más conatos de reyerta aquella mañana. (Corpus CREA, J. M. Caballero Bonald, Toda la noche oyeron pasar pájaros, 1981). Aquí significa ‘no es adecuado que te líes con el enano que te acusa de maricón’. Es decir, en este contexto habría codificado plenamente las inferencias negativas. Su comportamiento, frente a lo que pudiera pensarse, no es únicamente contextual, sino que la codificación de tal significado negativo (irónico) tiene repercusiones sintácticas. Como se observa en (7’), se comporta como un término de polaridad negativa de carácter débil: (7’) No te vas a liar con él, estaría bueno Estaría bueno que te liaras con él 13 Acerca del papel conversacional de las fórmulas rutinarias como actos o como subactos, pueden consultarse Alvarado (2006) y Alvarado y Ruiz Gurillo (2006). LA GRAMATICALIZACIÓN DE UNIDADES FRASEOLÓGICAS IRÓNICAS En el primer caso, se sitúa en la posición de coda, la más frecuente en los ejemplos analizados en el CREA. En la segunda, su aparición en primera posición anula el activador negativo. Por lo tanto, estaría bueno muestra una evolución desde significados léxicos, concretos y objetivos a otros más pragmáticos, abstractos y basados en el emisor, que se resumen del siguiente modo: LEONOR RUIZ GURILLO ESTADIO PREVIO ESTADIO ACTUAL SIGNIFICADO LÉXICO SIGNIFICADO PRAGMÁTICO ‘se pondría bueno’ negación de la proposición: ‘no es bueno’ SIGNIFICADO CONCRETO DEL estaría: probabilidad bueno de salud SIGNIFICADO OBJETIVO se valoran físicamente los hechos futuros SIGNIFICADO ABSTRACTO AL término de polaridad negativa de carácter débil SIGNIFICADO BASADO EN EL EMISOR actúa como una fórmula rutinaria que facilita un entorno irónico Figura 4. La subjetivación en estaría bueno 3.3. Cubrirse de gloria También se encuentra un significado codificado de carácter irónico en la locución verbal cubrirse de gloria. Hemos visto que en la fórmula rutinaria estaría bueno la codificación de la implicatura ha ocasionado la selección de las inferencias negativas de la escala. Ello ha suscitado que la única lectura de la UF irónica sea lo contrario de lo que dicen las palabras. Ahora bien, la locución verbal cubrirse de gloria no funciona a partir del principio de cantidad, sino a partir de los principios de informatividad y manera. De este modo, la inversión de tales principios al que conduce la ironía supone que la expresión no se interprete como lo contrario de lo que se dice, sino como algo distinto a lo que se dice. El examen de los ejemplos que arrojan el CORDE y el CREA nos permite proponer una evolución gradual del significado composicional al idiomático, y de la forma más libre a la más fija; al tiempo, se observa que la combinación libre, que pertenece al lenguaje específico de la guerra, se va generalizando a todos los ámbitos. Como hemos hecho con estaría bueno, observaremos dichos cambios por medio de tres fases. Fase I: el sintagma cubrirse de gloria presenta un significado literal. Se emplea con frecuencia en el lenguaje de la guerra y alude a los que salen victoriosos en la batalla, gracias a su fuerza y a su valentía. La existencia de vencedores supone asimismo la existencia de perdedores, significado que se obtiene por implicatura conversacional particularizada. El ejemplo (8) es el primer caso documentado que encontramos (1650). Se trata de un fragmento en el que Simón consagra a siete discípulos como obispos y los envía a extender la palabra de Dios por el mundo. En él les advierte de que velará por ellos como un guerrero y luchará contra el vicio hasta la muerte. En este contexto, el manto ha de cubrir de gloria a los discípulos antes de que Simón cese en sus trabajos en defensa de la virtud: (8) Onrrarán las ciudades escogidas de sus Patronos las felizes muertes, las sitios, los annales, las istorias, los huessos, las zenizas, las memorias. Primero subiréys al trono santo que yo dé fin a la mortal contienda, y antes os cubrirá de gloria el manto que cessen los trabajos de mi senda. (Corpus CORDE, Pedro de Solís y Valenzuela, El desierto prodigioso y prodigio del desierto, 1650). La expresión que nos ocupa se manifiesta como un sintagma libre desde esta época hasta la actualidad en los géneros textuales relacionados con la guerra (historiografía, épica bélica, etc.). De este modo, el circunstancial puede coordinarse a otros circunstanciales: (9) Confunde sus almas, en un velo cubriéndolas de gloria y de ventura. (Corpus CORDE, José de Espronceda, El diablo mundo, 1840-1941). O admite modificadores como ocurre en (10). En este caso, es el caudillo el que se cubre de gloria, frente a los pueblos sometidos que quedan en lugar opuesto: (10) Observando estas y otras precauciones que se omiten porque se deducen fácilmente de las indicadas, no se harán seguramente aquellas célebres conquistas que aturden por su rapidez, y cubren de gloria tan brillante al caudillo que las manda, no se esclavizarán pueblos enteros por un rasgo solo de valor y de osadía; LA GRAMATICALIZACIÓN DE UNIDADES FRASEOLÓGICAS IRÓNICAS (Corpus CORDE, Juan Romero Alpuente, Historia de la Revolución de España, 1831). En otros contextos, convive con verbos como morir, huir o con combinaciones como sufrir la derrota. También se encuentra en estructuras contrapuestas (como la disyuntiva o la adversativa). Así lo encontramos en (11), donde cubrirse de gloria aparece contrapuesto a morir, por lo que se infiere del contexto que estas son las dos opciones que tiene el que lucha en el campo de batalla frente a los franceses: (11) En el primer combate usted se cubrirá de gloria o morirá, y de una u otra manera quedará bien puesto a los ojos de su rival y los de esa señorita (…). (Corpus CORDE, I. M. Altamirano, Clemencia, 1869). Fase II: Cubrirse de gloria no se emplea de manera recta, sino como una alusión del hablante, de carácter metalingüístico, hacia la situación bélica en la que existe un vencedor, pero también un perdedor. Se encuentra en contextos donde se alude a la guerra, pero que pertenecen a géneros textuales más amplios14. Así se observa en (12). Doña Flora está hablando de los desastres de la guerra y del honor nacional. En este contexto menciona una gran derrota, la del cabo de Finisterre, pero no quiere volver a oír la solución que, para el amo, hubiera servido para alcanzar la gloria. En este contexto en el que se recuerda a una España victoriosa, pero también a una España derrotada o traicionada por sus aliados, se aplica cubrirse de gloria a una persona que no vale para el combate. El empleo en este contexto de la locución cubrirse de gloria tiene una clara intención irónica que doña Flora dirige hacia su interlocutor, el amo, pues ya ha contado repetidas veces la misma historia de honor y sangre: (12) -Verdad es que el honor nacional es lo primero, y es preciso seguir adelante para vengar los agravios recibidos. No me quiero acordar de lo del cabo de Finisterre, donde, por la cobardía de nuestros aliados perdimos el Firme y el Rafael, dos navíos como dos soles; ni de la voladura del Real Carlos, que fue una traición tal, que ni entre moros berberiscos pasaría igual; ni del robo de las cuatro fragatas, ni del combate del cabo de... - Lo que es eso... -dijo mi amo interrumpiéndola vivamente-. Es preciso que cada cual quede en su lugar. Si el almirante Córdova hubiera mandado virar por... - Sí, sí, ya sé -dijo doña Flora, que había oído muchas veces lo mismo en boca de mi amo-. Habrá que darles la gran paliza, y se la daréis. Me parece que vas a cubrirte de gloria. Así haremos rabiar a Paca. - Yo no sirvo para el combate -dijo mi amo con tristeza. Vengo tan sólo a presenciarlo, por pura afición y por el entusiasmo que me inspiran nuestras queridas banderas. (Corpus CORDE, B. Pérez Galdós, Trafalgar,1873). De igual modo, en (13) la marquesa ironiza sobre el general Bernal, que ella misma considera un “general improvisado”. Obsérvese cómo Valentín emplea la expresión en sentido recto y a continuación la marquesa la usa como indicador de la ironía, junto a otros indicadores como la repetición de gloria o la estructura sintáctica exclamativa ¡buena gloria te dé Dios! Con todo ello, muestra su desacuerdo ante la idea de que el general Bernal le conviene como marido a su sobrina: (13) Marquesa. Basta, basta de pierna, y óigame usted.- Mi sobrina la duquesa del Puerto ha dado en la flaqueza de honrar con su aprecio á un hombre que, á decir lo que siento, no lo merece. Valentín. ¡Señora! Marquesa. ¡No me interrumpa!- Usted sin duda ignora que uno de los ascendientes del duque del Puerto murió en la toma de Sevilla, al lado del santo rey D. Fernando. Valentín. Si moriría: eso debe usted saberlo mejor que yo. Yo no estuve en esa batalla. Marquesa. ¡Es que yo tampoco! Valentín. No, no digo yo que usted estuviera. Marquesa. ¡Me gusta la especie! Valentín. Yo donde he estado es en otros combates, donde el general Bernal se cubrió de gloria. Marquesa. ¡Buena gloria te dé Dios! ¡Ahora todo el mundo se cubre de gloria! Valentín. Lo que es él, me parece que no habrá quien dude en España... Marquesa. Bien: no disputo su gloria. Valentín. Y hace usted bien. Marquesa. Pero me confesará usted que no por eso está á menos distancia de mi sobrina. Valentín. ¡No, señora; no la confesaré á usted tal! Marquesa. ¡Oiga y no me interrumpa tanto! Valentín. ¡Y usted también hágame el favor de no ofender al general Bernal! 14 Conviene no olvidar que estos nuevos usos conviven durante toda la historia de la locución con los empleos rectos que se restringen al lenguaje de la guerra. LEONOR RUIZ GURILLO Marquesa. No faltaba más sino que la marquesa de Estepona tuviese que guardar respeto á un general improvisado. (Corpus CORDE, Ventura de la Vega, A muerte o a vida o La escuela de las coquetas. Comedia en tres actos, arreglada al español, 1842). Tanto en (12) como en (13), cubrirse de gloria se convierte en una expresión marcada que, indica, por tanto, una situación marcada (principio de manera). La polisemia que rodea a la expresión afecta también al principio de informatividad. Su empleo en clave irónica conlleva la inversión de manera particularizada de las inferencias que se derivan de dichos principios y permite comprender en (12) que el amo va a actuar como no debe y en (13) que la marquesa no guarda respeto al general Bernal por su condición de general. Fase III: El significado irónico se convierte en un nuevo significado codificado gracias a la fraseologización del sintagma. De este modo, aunque previsiblemente el sintagma libre sigue funcionando en el lenguaje de la guerra, la locución ha fijado su forma y presenta un significado idiomático de carácter irónico que se aplica a diversas situaciones, no solo a las que tienen que ver con la guerra. En (14) cubrirse de gloria se aplica al fiscal general del Estado que no está actuando como sería esperable de acuerdo con el cargo que ocupa: (14) Se moviliza al fiscal general del Estado para que impida la investigación del juez instructor del caso Marino Barbero. ¿Te acuerdas de Eligio Hernández, el fiscal particular del Gobierno, aunque nombrado, y mal nombrado fiscal general del Estado? Se cubrió de gloria en este y en otros muchos casos de similares circunstancias. (Corpus CREA, C. Almeida, Carta abierta a una política honrada sobre la corrupción, 1995). En resumen, la locución verbal cubrirse de gloria ha evolucionado de sintagma libre a sintagma fijo y ha cambiado su significado composicional de ‘cubrirse de gloria’ por el significado idiomático de carácter irónico de ‘meter la pata’. La evolución supone, por un lado, que los significados contextuales se han ido haciendo progresivamente más generales; en este caso, que las acciones que se realizan para obtener honor y gloria conllevan también la desgracia o la derrota de otros. Por otro lado, del empleo restringido en el lenguaje de la guerra se ha pasado a un uso generalizado. Retomamos la propuesta de las IITSC de Traugott y Dasher (2002) para explicar las evoluciones que afectan a cubrirse gloria: Significado de enunciado tipo Cubrirse de gloria se emplea de manera marcada en situaciones marcadas irónicas como indicador (principio de manera) El hablante-escritor/oyente-destinatario restringe el peso de la ICP El hablante-escritor emplea de forma marcada o prominente cubrirse de gloria: alude de manera metalingüística a una situación de guerra sobre la que ironiza (principio de informatividad) Significado de enunciado ‘De la existencia de vencedores se infiere la existencia de vencidos’ Estadio I Significado codificado > Estadio II Nuevo significado codificado ‘cubrirse de alabanza (semantización) ‘meter la pata’ ante un hecho heroico’ Figura 5. Aplicación de la Teoría del Cambio Semántico a partir de Inferencias Asociadas (IITSC) a la evolución de la locución irónica cubrirse de gloria 4. CONCLUSIONES A lo largo de este capítulo hemos visto cómo es posible explicar la codificación de significados irónicos a partir de herramientas pragmáticas. El análisis de la fórmula rutinaria estaría bueno y de la locución verbal cubrirse de gloria nos ha conducido por caminos diferentes hasta la codificación de los LA GRAMATICALIZACIÓN DE UNIDADES FRASEOLÓGICAS IRÓNICAS significados irónicos. Para estaría bueno hemos propuesto una evolución desde valores temporales hacia valores negativos, pasando por usos relativos a la probabilidad; estos valores se deben a la gramaticalización de la distancia epistémica de estaría, que conduce a la negación; y a la fijación de la escala polar en la que se incluye bueno, que conduce a la negación de los extremos. La selección del miembro débil por parte del hablante/escritor y su aparición repetida en contextos irónicos conlleva la codificación de las inferencias negativas, ‘no es bueno’ y su conversión en término de polaridad negativa. Por su parte, cubrirse de gloria ha empleado en su codificación las inferencias que se derivan de los principios de manera e informatividad: el paso del lenguaje de la guerra a un ámbito general y su empleo de manera marcada en situaciones marcadas (irónicas) ha facilitado la codificación del significado ‘meter la pata’. La vía que aquí se abre corrobora, asimismo, una intuición cada vez más respaldada en las investigaciones sobre la ironía: sin negar el carácter particularizado y contextual de este hecho pragmático, la búsqueda de generalizaciones y de procedimientos lingüísticos más o menos codificados que actúen como indicadores en entornos irónicos facilita el análisis de un fenómeno que ha preocupado a todas las corrientes pragmáticas. 5. BIBLIOGRAFÍA Alvarado Ortega, B. (2006): “¿Son las Fórmulas Rutinarias Enunciados Independientes?”, en Face, T. L. y C. A. Klee (eds.): Selected Proceedings of the 8th Hispanic Linguistics Symposium. 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