Programa de Protección Ambiental
INFORME FINAL DEL ESTUDIO DE POBLACIÓN DE LA
BALLENA JOROBADA (Megaptera novaeangliae
Borowsky, 1781) EN BASE AL MONITOREO, TEMPORADA
2011
Elaborado por Elodie Fernández de Robillard
para CEBSE, Inc.
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TABLA DE CONTENIDOS
1. INTRODUCCIÓN____________________________________________________________________________3-5
2. METODOLOGÍA____________________________________________________________________________5-8
2.1. Planilla de monitoreo____________________________________________________________5
2.2. Salidas al mar y base de datos___________________________________________________6
2.3. Estudio de población_____________________________________________________________7
2.4. Sistema de georeferenciación y base cartográfica_____________________________7
3. RESULTADOS_____________________________________________________________________________8-23
3.1. Planilla de monitoreo____________________________________________________________8
3.2. Salidas al mar y base de datos_________________________________________________10
3.3. Estudio de población___________________________________________________________15
3.4. Sistema de georeferenciación y base cartográfica____________________________18
4. CONCLUSIONES_________________________________________________________________________23-26
4.1. Planilla de monitoreo__________________________________________________________23
4.2. Salidas al mar y base de datos_________________________________________________23
4.3. Estudio de población___________________________________________________________25
4.4. Sistema de georeferenciación y base cartográfica____________________________25
5. RECOMENDACIONES___________________________________________________________________26-27
6. AGRADECIMIENTOS________________________________________________________________________27
7. BIBLIOGRAFÍA______________________________________________________________________________28
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1. INTRODUCCIÓN
En el presente año, el Centro para la Conservación y Eco-desarrollo de la Bahía de Samaná
y su Entorno. – CEBSE, Inc. – forma parte por primera vez del Programa de Protección
Ambiental (PPA) cuyos integrantes, además, son la Agencia de Estados Unidos para el
Desarrollo Internacional (USAID) -quien auspicia el proyecto- , el Ministerio de Medio
Ambiente y Recursos Naturales, The Nature Conservancy (TNC) y el Instituto Tecnológico
de Santo Domingo (INTEC). El programa comprende de tres bloques a desarrollar: la
Agenda Ambiental, Pesca Sostenible y el Monitoreo de Ballenas Jorobadas en la Bahía de
Samaná.
La Bahía de Samaná se ha convertido en una de las regiones del Caribe con mayor
atracción turística para la observación de ballenas jorobadas (Hoyt 1999) debido a que
miles de ballenas procedentes del Atlántico Norte migran desde sus áreas de
alimentación, en las altas latitudes, para reproducirse en las cálidas aguas dominicanas
durante los meses de enero a marzo, tres meses durante los cuales no sólo se aparean
sino que dan a luz y cuidan de sus crías (Mattila et al. 1994). Durante esta etapa en su
ciclo de vida, la mayor congregación de ballenas jorobadas sucede principalmente en las
aguas del Banco de la Plata y de la Navidad (Mattila et al. 1989), mientras que una
minoría ocurre en la Bahía de Samaná (Mattila et al. 1994; IUCN 2011). Miles de turistas
extranjeros y nacionales vienen anualmente a la Bahía de Samaná para poder ser testigos
de este magnífico evento. Debido a esto fue necesario crear el Memorando de
Entendimiento en 1998 entre los distintos actores que participan y se benefician
directamente de la actividad de observación de ballenas. Estas tres áreas marinas forman
parte del Sistema de Áreas Protegidas del país indicada en la Ley Sectorial de Áreas
Protegidas (No. 202-04) como Santuario de Mamíferos Marinos, en la Categoría de
Manejo No. 1 correspondiente a Áreas de protección Estricta, con una superficie total de
19,438 Mn2, donde también se brinda protección a las más de 25 especies de mamíferos
marinos identificados para la región del Caribe Central donde se encuentra la República
Dominicana (Bonnelly de Calventi 2005).
La ballena jorobada fue descrita y nombrada por el naturalista alemán Borowski como
Megaptera novaeangliae, en 1781. La primera parte del nombre científico hace
referencia a sus grandes aletas pectorales, las cuales miden alrededor de 5 metros,
mientras que la segunda se refiere a Nueva Inglaterra (EEUU), uno de los primeros lugares
donde esta especie fue observada.
Las ballenas jorobadas son unos formidables mamíferos marinos de color negro a gris
claro que miden un promedio de 15 metros de largo y llegan a pesar más de 50 toneladas.
Están incluidos dentro del Orden Cetacea debido a que están completamente adaptados
al océano y dependen de éste para su supervivencia, incluida su reproducción. Esta
especie es clasificada en el Suborden Mysticeti, el cual hace referencia a las ballenas con
barbas, no con dientes (IUCN 2011).
3
Conociendo el gran impacto que puede provocar la presencia de decenas de
embarcaciones en la bahía sobre las ballenas, es necesario realizar monitoreos anuales.
El apartado más importante de este proyecto es el estudio de población a través de la
individualización y foto-identificación de las ballenas jorobadas, lo cual es posible gracias
a la toma fotográfica de la parte ventral de la aleta caudal (Carlson et al. 1990) e
incluyendo la aleta dorsal. La oportunidad de reconocer e individualizar estos animales
puede aumentar de manera significativa nuestro conocimiento sobre su biología, ecología
y conductas (Allen et al. 1994; Palsboll et al. 1997). A partir de ahí es posible ir creando la
historia de la ballena en particular y hasta de la población entera, averiguando si las
poblaciones se mezclan o si las mismas ballenas vuelven a las mismas áreas (Allen et al.
1994).
Los voluntarios del monitoreo fueron samaneses en su mayoría –en total 12 jóvenes
participaron en el monitoreo-. Sin embargo, tres voluntarios de Santo Domingo, dos
voluntarias alemanas, un voluntario canadiense y una voluntaria estadounidense
vinculada al Cuerpo de Paz también participaron apoyando el proyecto. Diversos
entrenamientos y capacitaciones a través de 11 talleres orientados particularmente hacia
la educación de los jóvenes samaneses tuvieron lugar a lo largo de toda la temporada. Las
descripciones e informaciones específicas de cada taller se encuentra e el Informe
final de capacitaciones durante el monitoreo de ballenas jorobadas en la Bahía de
Samaná, temporada 2011”.
El objetivo general de este informe es el apoyo en la gestión del Santuario de Mamíferos
Marinos de la República Dominicana a través del Programa de Monitoreo de Ballenas
Jorobadas (Esquema 1. y Esquema 2.) y por lo tanto, a su vez, conservar este recurso
natural y proteger la biodiversidad.
Esquema 1. Resumen esquemático representando los
principales apartados del Programa de Monitoreo de
Ballenas Jorobadas, 2011.
4
Esquema 2. Resumen esquemático representando los
principales apartados del trabajo de mar dentro del
Programa de Monitoreo de Ballenas Jorobadas, 2011.
2. METODOLOGÍA
2.1. Planilla de monitoreo.
La organización y elección de las variables que se incluyen en la planilla (o formulario) de
monitoreo y que son utilizadas para llevar a cabo los análisis estadísticos son una parte
clave para el estudio (Cuadro 2.1.1.). La planilla empleada este año fue el resultado de
una ligera modificación de la planilla de monitoreo creada para el proyecto ¿De dónde
vienen nuestras ballenas? , llevado a cabo en el 2008 por los miembros y fundadores del
Grupo Ballenero Dominicano (GBDO): Yolanda M. León (INTEC), Peter Sánchez y Omar
Shamir Reynoso (Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales).
Los campos informativos básicos -estado del tiempo, avistamiento (y posicionamiento),
grupos sociales, fotos y conductas- sobre cada día de la temporada y cada avistamiento
fueron incluidos en la planilla. Los datos del avistamiento contienen las coordenadas GPS
al inicio de la observación al igual que en la planilla del 2008, aunque este año se
incluyeron los datos GPS para el final de la observación.
Las categorías de los grupos sociales presentes en la planilla de monitoreo se definen de
la siguiente manera:
o Adulto solitario/a: una ballena sola, generalmente no se conoce el sexo.
o Juvenil: una ballena sola, de tamaño mediano, el cual se identifica también por su
comportamiento juvenil.
o Pareja: dos ballenas adultas.
5
o Madre con Ballenato: pareja en la cual se identifica, física y conductualmente, una
cría.
o Trío: escolta, madre y ballenato: trío en el cual se identifican dos adultos y una
cría.
o Grupo sin ballenato: agrupación de 3 o más ballenas donde no se identifica una
cría.
o Grupo con ballenato: agrupación de 4 o más ballenas donde se identifica una cría.
Los elementos de los datos de conducta variaron un poco en comparación con el año
2008. En la planilla del 2008 se encontraban las categorías de conducta de descanso y
estacionario, sin embargo, esta primera se eliminó en la presente temporada ya que era
difícil de diferenciar durante la observación si una ballena estaba descansando o
simplemente estaba estacionaria. Además se incluyeron otros elementos antes presentes
–en forma de actividad superficial- aunque no de manera específica –espionaje, salto,
aleteo y golpe de cola-, los cuáles facilitarían el análisis estadístico de las conductas. La
definición de las conductas es como sigue:
o Estacionario: permanencia o desplazamiento lento en un área relativamente
pequeña, con o sin inmersiones sucesivas.
o Viajando (indicar rumbo): desplazamiento en una dirección más o menos definida.
o Cambiando rumbo: cambios súbitos de dirección, normalmente relacionados con
constantes inmersiones y salidas lejos de la zona de inmersión.
o Espionaje: conducta en la que la ballena emerge la cabeza de manera fuera del
agua más o menos de manera vertical y vuelve a descender lentamente.
o Salto: salida del agua casi completa del cuerpo de la ballena, con caída de lado,
frente o espaldas.
o Aleteo: golpes con las aletas pectorales contra el agua, una o ambas a la vez.
o Golpe de cola: elevación de la cola fuera del agua, para luego golpear la superficie
o los ló ulos audales a uí ta ié se i lu ó el golpe de pedú ulo .
2.2. Salidas al mar y base de datos.
Gracias al incondicional apoyo de ASDUBAHISA (Asociación de Dueños de Barcos de la
Bahía de Samaná) en los últimos años, permitiendo el acceso de monitores a sus
embarcaciones, ha sido posible coordinar y llevar a cabo el monitoreo de ballenas
también en el presente año.
Las salidas de monitoreo de este año sucedieron en cuatro de los puertos más
importantes: Pue to P i ipal , Moto Ma i a , E at
A adel . Los t es p i e os
se encentran en el centro de Samaná mientras que el puerto de Anadel se encuentra a las
afueras. Todas las mañanas a partir de las 8:00am los voluntarios asignados eran reunidos
en el Puerto Principal de Samaná. A partir de ahí era necesario hablar con los dueños y
capitanes de las embarcaciones disponibles en los diferentes puertos para averiguar las
horas de salida y la embarcación disponible. Por razones de comodidad y ante todo
seguridad, las salidas al mar no se realizaron en yolas ni botes pequeños. En ocasiones el
6
número de voluntarios superaba el número de embarcaciones disponibles, siendo esta
situación más común los días en que los cruceros entraban a la bahía.
La información obtenida durante las salidas al mar del presente año fue transferida a la
misma base de datos utilizada en el proyecto del GBDO en el 2008, la cual fue creada y
donada por Yolanda M. León -usando el programa de Microsoft Access Database-. La base
fue alimentada a diario desde el principio de la temporada por parte de varios voluntarios
que fueron capacitados específicamente para dicha tarea.
2.3. Estudio de población.
Al comienzo de esta temporada fue tomada la decisión de que una de las mejores
metodologías para llevar a cabo un estudio de población en un área de reproducción
teniendo en cuenta los recursos materiales disponibles para entonces, era a través de la
individualización de las ballenas usando fotografías de la parte ventral de sus colas
además de ambos perfiles de las dorsales.
Sin el respaldo de grupos y personas involucradas como GBDO, que prestó a CEBSE su
cámara digital, este estudio hubiera sido difícil de cumplir. Además contamos con el
apoyo y la ayuda de Sarah Celano, Stephene Haenni y Nadja Wegfarht, fotógrafos
profesionales que con total cortesía donaron sus fotografías al proyecto. Los días que
fueron posibles, los voluntarios también tomaron fotografías con dos cámaras digitales
Lumix de Panasonic.
Las fotografías tomadas eran diariamente ordenadas y asignadas a su correspondiente
planilla usando el formularioID : fecha + sa + iniciales del primer nombre y apellido del
monitor + número de observación. Este año no sólo se individualizaron las colas, sino
también las dorsales, cuyas marcas y formas distintivas podrían ser utilizadas para la fotoidentificación y la creación de un catálogo para la Bahía de Samaná para el 2011. Siempre
que fue posible, se agruparon juntas las colas con sus respectivas dorsales, se anotó quién
fue pareja de quien, quién fue escolta de quién, etc.
El siguiente paso sería la foto-identificación y creación del catálogo de ballenas jorobadas
en la Bahía de Samaná 2011. Para una precisa foto-identificación es necesario una buena
calidad fotográfica, tanto las dorsales como las colas deben verse muy distintivas (Friday
et al. 2000).
2.4. Sistema de georeferenciación y base cartográfica.
La base cartográfica utilizada para esta temporada fue la misma que en el 2010 por Llena
Sang. El mapa de la Bahía de Samaná con los datos GPS georeferenciados se llevó a cabo
usando el programa de ArcGis 9.2. Los datos GPS fueron tomados en el sistema de
coordenadas de Universales Transversas de Mercador (UTM) referidas al NAD-27 para el
Caribe. En este estudio, para la realización de los mapas sólo se tomaron en cuenta las
coordenadas iniciales y no las finales.
7
Se hicieron comparaciones de la distribución espacial de todas las ballenas con años
anteriores, además de entre grupos con ballenatos a medida que las semanas iban
pasando.
3. RESULTADOS
3.1. Planilla de monitoreo.
En el Cuadro 3.1.1., se muestra la planilla final después de los cambios realizados a la
anterior planilla de monitoreo y se puede ver que dichas variaciones no alteran la
distribución general de las cuadrillas.
8
Cuadro 2.1.1. Planilla de monitoreo utilizada por los voluntarios en la temporada 2011.
9
3.2. Salidas al mar y base de datos.
Según las autoridades pertinentes vinculadas al Ministerio de Medio Ambiente y Recursos
naturales, la temporada de observación de ballenas 2011 comenzó oficialmente el 15 de
enero y se extendió hasta el 30 de marzo. El monitoreo de ballenas de este año comenzó
el 16 de enero y terminó el 26 de marzo, durando así 70 días en total. Sin embargo, 69
fueron los días en los que se pudo salir al mar de manera activa. A partir de ahí, se logró
obtener un registro fotográfico de las ballenas todos los días en el mes de enero y
febrero, faltando cuatro días en el mes de marzo (Tabla 3.2.1.).
Tabla 3.2.1. Resumen de los días de observación y monitoreo, además de los días con datos
fotográficos de los tres meses en la temporada 2011.
Mes
Días
Total de días
Enero
Febrero
Marzo
16 al 31
1 al 28
1 al 26
TOTAL
16
28
26
70
Días con
salidas
16
28
25
69
Días sin
salidas
0
0
1
1
Días con
fotos
16
28
22
66
Las salidas al mar se hicieron en las embarcaciones pertenecientes a ASDUBAHISA (Tabla
3.2.2.), aunque una de las embarcaciones montadas, Ambiente I , pertenece al
Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales. Las embarcaciones en las cuales se
realizaron un mayor número de salidas fueron en Pura Mia, Skets y Rey de Reyes IV. Por
lo tanto, el número de observaciones (311) es directamente proporcional al número de
salidas (227).
10
Tabla 3.2.2. Número de observaciones y monitoreos realizados durante la temporada 2011,
mostrando las embarcaciones que han estado involucradas. Las siglas en Tipo indican: B.- Barco,
CCT.- Catamarán con torre de mando, CST.- Catamarán sin torre de mando, LCT.- Lancha con torre
de mando y LST.- Lancha sin torreo de mando.
Embarcaciones
Ambiente I
Bladimir 4
Boca de Yuma I
Boca de Yuma II
Cayenas del Mar
El Elba
Embat
King, of
Mitiel
Nadime
Pura Mia
Rey de Reyes IV
Rey de Reyes V
Scammrok
Skets
Sklits
Skuts
Spiks
TOTAL
Tipo
LST
CCT
CCT
CCT
CST
CST
CCT
CST
CST
CST
B
CST
CST
LCT
CCT
CCT
LCT
LCT
N° de
observaciones
N° de salidas
1
6
13
6
3
3
1
5
20
2
91
31
11
16
40
27
18
17
311
1
2
11
5
2
3
1
5
17
2
61
23
9
14
25
20
13
13
227
En la Tabla 3.2.3. se muestra el número de salidas al mar -todas las salidas de todos los
monitores durante la temporada- las cuáles fueron 206 en la mañana y sólo 21 por la
tarde, sumando en total 311 avistamientos. Esto no se refiere a 311 avistamientos de
ballenas individuales o grupos de ballenas diferentes, sino que en ocasiones se vieron las
mismas ballenas que en días y observaciones anteriores. Al mismo tiempo, durante todos
estos avistamientos se observaron 686 ballenas, las cuales por lo tanto no eran todas
diferentes. Se puede observar que en febrero se hizo el mayor número de salidas al mar,
al igual que el mayor número de avistamientos, dando a lugar un mayor número de
ballenas observadas.
11
Tabla 3.2.3. Resumen de las salidas de monitoreo, de avistamientos y de número de ballenas observadas
en la temporada 2011.
MES
Febrero
94
Marzo
67
TOTAL
Mañana
Enero
45
Tarde
0
10
11
21
TOTAL
45
104
78
227
N° de avistamientos
Total
75
135
101
311
N° de ballenas observadas
Total
140
305
241
686
N° de salidas al mar
206
Se procedió de tal manera que al menos cuatro o cinco monitores salieran al agua cuando
la temporada fuera más alta porque esto podría proporcionar un significativo número de
avistamientos. Se advirtió que precisamente el número de monitores que salieron al mar
era mayor desde mediados de febrero hasta mediados de marzo (Figura 3.2.4.). Los días
en los que el número de monitores descendía drásticamente, coincidía con los sábados,
ya que ese día debían asistir a los talleres de reforzamiento de conocimientos.
Número de salidas al mar
6
5
4
3
2
1
0
1
6
11 16 21 26 31 36 41 46 51 56 61 66
Duración de la temporada (días)
Figura 3.2.4. Variación del número de salidas al mar durante toda la
temporada de monitoreo. El número de salidas diarias al mar es
equivalente al número de monitores que diariamente salieron mar y
llenaron un formulario.
A lo largo de la temporada 2011, el estado tiempo fue tomado en cuenta en cada una de
las observaciones, no sólo los días. Para esto se usó la Escala de Beaufort, medida basada
en la intensidad del oleaje y del viento. En este caso la escala se dividió en 6 secciones,
comenzando con vientos de 0 nudos y oleaje calmado hasta vientos de 21 nudos y olas de
2.5m. En el presente año, parece ser que predominaron los vientos leves, de 4 a 6 nudos y
con olas no más de 0.3 metros (presente en un 32.80% del total de observaciones
12
realizadas) (Tabla 3.2.4.). El tiempo fue moderado en general, aunque en un 22.68% (4+5)
de las observaciones el viento y el oleaje fueron fuertes.
Tabla 3.2.4. Frecuencia de la Escala de Beaufort a lo
largo de la temporada 2011, teniendo en cuenta las
observaciones y no los días.
Escala de
Beaufort
Número de
Observaciones
Frecuencia
(%)
0
1
2
3
4
5
5
64
102
69
53
18
1.6
20.6
32.8
22.2
17.0
5.8
El análisis de la siguiente tabla (Tabla 3.2.5) consistía en averiguar algún tipo de relación
directa entre el incumplimiento de las regulaciones y las conductas de las ballenas, con el
estado del tiempo. Se unificaron las escalas del 0 al 3 debido a que en general este tiempo
se e tie de o o ue o ie t as ue el oleaje y el viento más fuertes están entre 4 y
5. En relación a las infracciones, cuando peor estaba el tiempo, más difícil parecía cumplir
con las distancias entre las embarcaciones y los ballenatos, igualmente que con las
esperas a 250 metros. Por otro lado, con respecto a las conductas, las ballenas mostraron
que el golpe de cola predomina cuando el tiempo está más calmado, así como el cambio
de rumbo y el viaje. Sin embargo, según los datos, puede ser que las ballenas prefieran
quedarse estacionadas cuando más fuertes son el viento y oleaje.
Tabla 3.2.5. Proporción de observaciones en las que las diferentes conductas e infracciones tuvieron lugar
dependiendo del estado del tiempo (0+1+2+3= oleaje y viendo suave-moderado; 4+5= oleaje y viento
moderado-fuerte). NOTA: AObs = Área de Observación; Obs = Observación.
N° de Observaciones
Infracciones
3 barcos en AObs.
80m (ballenato)
50m (adulto)
Motor neutro
30min de Obs.
Espera a 250m
0+1+2+3
(240 Obs)
31
13
5
8
3
14
4+5
(71 Obs)
9
8
1
2
1
7
N° de Observaciones
Conductas
Aleteo
Golpe de Cola
Salto
Espionaje
Cambiando Rumbo
Viajando
Estacionario
TOTAL
74
28
TOTAL
0+1+2+3
(240 Obs)
34
37
63
26
129
85
4+5
(71 Obs)
10
7
20
8
32
21
63
24
437
122
13
Hallar una relación directa entre las infracciones por parte de las embarcaciones y las
conductas que las ballenas jorobadas despliegan durante la interacción no es sencillo. Lo
que se logró distinguir en la Tabla 3.2.6. es que la regulación que fue más difícil de seguir
fue la que impone un máximo de tres embarcaciones en el área de observación, lo que al
mismo tiempo se interpreta como la falta de seguimiento en la regulación que determina
la espera de turno a 250 metros (también mostrado en los resultados como la segunda
regulación menos cumplida). La única diferencia más visible se encuentra en el alto
ú e o de o se a io es ue ost a a la o du ta de a io de u o ua do
habían más de tres barcos en el área de observación y a la hora de violar el turno de
espera a 250 metros (en este caso también era alto el número de observaciones que
mostraba la o du ta de iaja do .
Tabla 3.2.6. Comparación del número de observaciones en las que se registraron las infracciones de las
embarcaciones y las conductas de las ballenas jorobadas conjuntamente durante la temporada 2011.
Conductas/
Infracciones
3 barcos en
AObs.
80m (ballenato)
50m (adulto)
Motor neutro
30min de Obs.
Espera a 250m
Aleteo
Golpe de
cola
Salto
Espionaje
Cambiando
rumbo
Viajando
Estacionario
4/40
7/40
12/40
8/40
22/40
14/40
14/40
3/13
1/6
2/8
1/4
1/14
4/13
1/6
2/8
1/4
3/14
5/13
3/6
3/8
3/4
4/14
3/13
0/6
0/8
1/4
2/14
6/13
3/6
3/8
¼
7/14
9/13
3/6
4/8
3/4
7/14
6/13
1/6
2/8
0/4
3/14
Las velocidades de las embarcaciones después de Cayo Levantado se lograron registrar
casi todos los días de la temporada. La Tabla 3.2.7. muestra claramente que en general las
velocidades eran altas, entre 20.1 a 40km/h (10 a 20 nudos aproximadamente). Además,
aunque sólo sucediera en una ocasión, se registraron velocidades de hasta 62.9Km/h (casi
32 nudos).
Tabla 3.2.7. Frecuencia durante las observaciones (203) de
velocidades (Km/h) registradas después de pasar Cayo Levantado.
Velocidad de la
embarcación (Km/h)
Número de
observaciones
Frecuencia (%)
0 – 10
10.1 – 20
20.1 – 30
30.1 – 40
40.1 – 50
50.1 – 60
60.1 – 70
22
37
66
58
18
1
1
10.84
18.23
32.51
28.57
8.87
0.49
0.49
14
3.3. Estudio de población.
Cerca 20,000 fotografías fueron tomadas durante la temporada 2011, sin embargo,
después de u a i te sa li pieza
selección, se guardaron alrededor de 9,200 como
válidas para realizar el estudio de población.
En total, se han individualizado 172 ballenas, entre las cuales se encuentran 24 parejas de
madre y ballenato (Figura 3.3.1.). También, se han logrado individualizar 73 colas con
suficiente calidad y claridad como para ser utilizadas en la foto-identificación usando los
catálogos de las ballenas del Golfo de Maine así como de las ballenas de la Bahía de
Samaná en años anteriores. En la gráfica se puede observar que el mayor número de
individuos y colas fueron obtenidos en febrero, mientas que el número de madres y
ballenatos diferentes fue más alto en marzo, casi al final de la temporada.
70
Número de individuos
60
50
40
N° de Individuos
30
N° de colas
20
N° de ballenatos
10
0
Enero
Febrero
Marzo
Mes
Figura 3.3.1. Comparación del número de ballenas diferentes
(llamadas individuos), colas y ballenatos, calculados a través de las
fotografías, para cada mes de la temporada 2011.
Los tres meses que dura la temporada no están igualmente distribuidos con respecto al
número de ballenas que llegan a la bahía. Esto se observa no sólo en la Figura 3.3.2. pero
en la figura 3.3.3., donde el número de ballenas es generalmente mayor a finales de
enero y principios de febrero. Por otro lado, cuando se calcula la proporción de los
grupos, se destaca el incremento en el número de ballenatos a medida que avanza la
temporada, mientras que justo lo opuesto ocurre con el número de parejas avistadas
(Figura 3.3.3.).
15
Proporción (%)
N° de Observaciones
100%
50
45
40
35
30
25
20
15
10
5
0
parejas
solitari@
con ballenato
80%
60%
parejas
40%
solitari@
20%
con ballenato
0%
1 2 3 4 5 6 7 8 9 10
1 2 3 4 5 6 7 8 9 10
Semana
Semana
Figura 3.3.2. Número de observaciones por
semana de parejas, solitario/a y grupos con
ballenato a lo largo de la temporada 2011.
Figura 3.3.3. Proporción de observaciones por
semana de parejas, solitario/a y grupos con
ballenato a lo largo de la temporada 2011.
Las ballenas, a lo largo del monitoreo, fueron clasificadas en grupos dependiendo del tipo
de acompañamiento en que se las encontrara. La clasificación y frecuencia de dichos
grupos comparada con estudios de años anteriores es visible en la tabla 3.3.1. La
diferencia más notable es en el aumento en el número de grupos con ballenato, los cuales
incluyen el g upo de
a á
alle ato ,
a á, alle ato es olta
g upo o
alle ato . También se destaca la posible disminución en el avistamiento de ballenas
solteras (solitarias) a lo largo de los años, incluso teniendo en cuenta que es posible que
en años anteriores los juveniles fueran clasificados como solteros.
Tabla 3.3.1. Comparación de las frecuencias de grupos de ballenas obtenidas durante los años 1:
1988-1989 (Mattila et al. 1994:), 2: 1999-2003 (León 2003) y 3: 2011. NOTA: el nombre de los
grupos de ballenas no era exactamente el mismo en todos los documentos, como ocurre en el
presente año, donde el grupo juvenil fue incluido.
Grupo de ballenas
Desconocido
Soltero/a
Pareja
Mamá y ballenato
Trío
Mamá, ballenato y escolta
Grupo
Grupo con ballenato
Juvenil
TOTAL
Total de grupos con ballenato
Total de grupos
Pareja tamaño diferente
1: N° de grupos
(Mattila et al.
1994)
273
204
58
9
35
67
6
-
41.8
31.3
8.9
1.4
5.4
10.3
0.9
-
2: N° de
grupos
(León 2003)
12
124
203
108
80
57
85
6
-
652
99
73
100.0
15.2
11.2
-
-
%
1.8
18.4
30.1
16.0
11.9
8.4
12.6
0.9
-
3: N° de
grupos (este
informe)
27
71
100
54
28
6
25
8.7
22.8
32.2
17.4
9.0
1.9
8.0
675
171
91
100.0
25.3
13.5
311
160
34
100.0
51.4
10.9
10
1.5
-
-
%
%
16
Durante la individualización se encontraron varios casos interesantes relacionados con la
longitud de estadía de las ballenas en la Bahía de Samaná. Además, algunos grupos
sociales permanecieron largos períodos de tiempo juntos, como es el caso de un escolta
que permaneció junto a una madre y su ballenato por 7 días como mínimo (registro
fotográfico) (Figura 3.3.4.). Otro caso es el de una ballena, posiblemente macho, que
permaneció en la bahía por 15 días mínimo, cambiando de grupos sociales. Y, asimismo,
una madre y su ballenato fueron registrados viviendo en la bahía un mínimo de 22 días.
¿Macho?: estadía de 15 días (desde el 25 de enero al 8 de febrero 2011), fue pareja de otra ballena y
escolta de dos madres y ballenatos diferentes.
Madre: Estadía de 22 días (desde el 25 de enero al 15 de febrero 2011).
Ballenato: Estadía de 22 días (desde el 25 de enero al 15 de febrero 2011).
¿Macho?: Escolta de la misma madre y ballenato por 7 días (desde el 20 de marzo al 26 de marzo 2011).
Figura 3.3.4. Fotografías de casos de estadía y formaciones de grupos más largos encontrados en la
Bahía de Samaná durante la temporada 2011.
17
3.4. Sistema de georeferenciación y base cartográfica.
A partir de la Figura 3.4.1., se puede observar la distribución espacial de todas las ballenas
jorobadas observadas durante la temporada 2011 en la Bahía de Samaná. Dicho mapa no
representa el número de individuos sino el número de avistamientos. Por lo tanto, es
posible que diversos de estos puntos se refieran a la misma ballena o grupo de ballenas,
incluso en el mismo día. La mayor parte de los avistamientos fueron hechos justo frente a
Punta Balandra, área reportada por Mattila et al. (1994) como la principal zona de estadía
para estos mamíferos. En mapas hechos es años posteriores al estudio de Mattila
también se destaca la misma distribución (Figuras 3.4.1.; 3.4.2.; 3.4.3. y 3.4.4.), la cual
siempre ha parecido ser un área importante para los capitanes a la hora de buscar a las
ballenas. Se debe advertir que varios puntos fueron marcados relativamente lejos de la
conocida entrada de la Bahía de Samaná. Dos de los avistamientos fueron hechos frente a
Cabo Samaná y en la misma Bahía de Rincón. En general, todos los tipos de ballenas
utilizan las mismas áreas en la bahía, exceptuando posiblemente, el caso de las madres y
ballenatos, que se observan mucho más al interior.
18
Figura 3.4.1. Distribución espacial de todos los avistamientos en conjunto (arriba) y
divididos por grupos sociales (abajo) de ballenas jorobadas en la Bahía de Samaná
durante la temporada 2011.
19
Figura 3.4.2. Distribución espacial de ballenas jorobadas en la Bahía
de Samaná durante los años 1999, 2000, 2002 y 2003. Figura
obtenida en el reporte realizado por León (2003).
2004
2005
2006
Figura 3.4.3. Distribución espacial de ballenas jorobadas en la Bahía de Samaná durante los años
2004, 2005 y 2006. Figuras obtenidas en los tres reportes realizados por Betancourt-Fernández
(2004; 2005; 2006)
20
Figura 3.4.4. Distribución geográfica de ballenas jorobadas en la Bahía de Samaná durante los
años 2008 y 2009. Figuras obtenidas de los reportes de Sánchez (2008) y Sang (2009).
En adición, al crear un mapa donde se diferenciara la distribución espacial de todos los
grupos en la bahía avistados semanalmente (Figura 3.4.5.), se puede reparar en que a
medida que las semanas van avanzando, todos los grupos de ballenas se desplazan un
poco más al interior de la bahía (semanas 4, 5 y 6).
Figura 3.4.5. Distribución espacial de
semanalmente durante la temporada 2011.
todos
los
avistamientos
Para hacer referencia a la distribución de las parejas de madre y ballenato de manera más
detallada también se creó un mapa mostrando su distribución semanal (Figura 3.4.6.). La
distribución de dicha pareja es, en su mayoría, más cercana al interior de la bahía a
mediados de temporada. Sin embargo, comparando dicho mapa con los de Betancourt
(2004; 2005; 2006) (Fig. 3.4.7.), se puede observar un pequeño indicio mostrando que en
21
el 2011, madre y ballenato no entraron tanto al interior de la Bahía de Samaná como en
años anteriores.
Figura 3.4.6. Distribución espacial de madre y ballenato de manera
semanal durante la temporada 2011.
22
2004
2005
2006
Figura 3.4.7. Distribución espacial de las parejas de madre y ballenato en la Bahía de
Samaná durante los años 2004, 2005 y 2006. Figuras obtenidas en los tres reportes
realizados por Betancourt-Fernández (2004; 2005; 2006)
4. CONCLUSIONES
2.1. Planilla de monitoreo.
1. Se apreció que los monitores tenían dificultades para recordar el egist o de la ho a
i i ial /o ho a fi al de las o se a io es, al igual ue la ho a fi al de salida . E el
apartado de las observaciones, los monitores mostraron dificultades a la hora de ser
descriptivos y objetivos durante el avistamiento de ballenas jorobadas.
2.2. Salidas al mar y base de datos.
1. Las 311 observaciones o avistamientos de la presente temporada no representan un
número de ballenas o grupos de ballenas diferentes. Este monitoreo fue completamente
dependiente de las decisiones de los capitanes al momento de buscar ballenas, por lo que
en repetidas ocasiones todos los voluntarios que salieron al mar en momentos cercanos,
se encontraron en la misma área de observación, llenándose así varios formularios para la
misma ballena o grupo de ballenas. Además, en días diferentes se podían observar
23
ballenas ya conocidas. Una de las principales razones por las que las coincidencias en las
áreas de observación es el hecho de que a menudo cuando una embarcación encuentra
una ballena, la más cercana se acercará y hará turno en lugar de seguir buscando otra
ballena que esté más lejos (más gastos de gasolina, los turistas se marean, hay falta de
tiempo, etc).
2. A causa de que las horas de salidas de las embarcaciones por las tardes depende del
número de turistas y el estado del tiempo, pocas fueron las salidas se realizaron después
del mediodía. Además, casi todos los voluntarios debían asistir a clases por la mañana,
por lo que en si mayoría no estaban disponibles antes de las dos de la tarde. En relación al
grado de actividad que las ballenas presentaban por las tardes y las mañanas, no
diferencias fueron encontradas probablemente debido al bajo número de muestras
obtenidas por las tardes.
3. El mayor conteo de ballenas (no diferentes) y mayor número de avistamientos tuvieron
lugar en febrero, cuando la temporada es más alta, lo que permitió un mayor número de
salidas y monitores en el agua, además de que el número de ballenas en la bahía también
parece incrementar en febrero.
4. El uso de la Escala de Beaufort (fuerza del viento y el oleaje) se determinó como
subjetiva si aparatos de medida del viento, por ejemplo, están ausentes. Por esta razón,
las frecuencias se calcularon con respecto al número observaciones realizadas y no en
relación al número de días. Además, a medida que el día avanza, el estado del tiempo
puede variar durante un mismo monitoreo, en diferentes observaciones.
5. Dos regulaciones fueron modificadas para la temporada 2011. En primer lugar, ahora
se permite la presencia de tres embarcaciones en el área de observación
independientemente del tamaño o tipo de barco y, en segundo lugar, la velocidad ya no
es restringida a 5 nudos una vez entrado el Santuario de Mamíferos Marinos, sino que se
e ige ue las e a a io es a egue o u a elo idad ode ada . Sin embargo, la
velocidad de las embarcaciones dentro del Santuario de Mamíferos Marinos durante la
búsqueda de las ballenas fue, en su mayoría, tres o cuatro veces más alta que la
recomendada en años anteriores, (5 nudos o 10km/h aproximadamente). Es de opinión
general que debido al mal tiempo las regulaciones son más difíciles de cumplir,
especialmente el número de barcos en el área de observación y la distancia de 250
metros de espera, sin embargo, no se encontraron diferencias significativas en nuestros
resultados, probablemente debido al bajo número en el registro de infracciones. El
acercamiento excesivo de las embarcaciones hacia los ballenatos cuando hay mal tiempo
puede ser causado por la dificultad en la actividad de observación ya que el oleaje es más
alto. Las ballenas parecen tender más a cambiar de rumbo cuando hay demasiadas
embarcaciones a su alrededor, así como a viajar en una dirección cuando las
embarcaciones se acercan demasiado al ballenato. De manera general, el cumplimiento
de las regulaciones continúa siendo un desafío. Las regulaciones que mostraron más
24
dificultades para ser cumplidas son el número máximo de tres embarcaciones en el área
de observación y la distancia de espera a 250 metros.
2.3. Estudio de población.
1. El trabajo de individualización es un trabajo meticuloso y muy sujeto al error humano.
Esto se dificulta más cuando la calidad de las fotografías no es suficientemente buena,
por lo que muchas tuvieron que ser eliminadas.
2. Los resultados obtenidos por Mattila et al. (1994) sobre la población de ballenas en la
Bahía de Samaná durante los años 1988 y 1989 estimaron un total de 397 ballenas
jorobadas mientras que en el presente año se lograron individualizar 172, con un mayor
número de individualización en febrero. Por lo tanto, febrero parece continuar siendo la
temporada más alta.
3. Se individualizaron 172 ballenas, 24 parejas de madre y ballenato, y 73 colas. Las
parejas de madre y ballenato incrementaron en número a medida que la temporada fue
avanzando. Esto muestra la probabilidad de que un mayor número de madres fueron
fecundadas finalizando la temporada del año anterior.
4. Al comparar la frecuencia de avistamientos de los grupos en el presente año con años
anteriores, se advirtió un importante incremento en el número de grupos con ballenatos,
mientras que el registro de solteros (incluyendo a los juveniles en el 2011) ha ido
disminuyendo. Los resultados muestran una posibilidad en la recuperación de la
población de esta especie amenazada.
5. Se obtuvieron casos interesantes de ballenas que permanecieron en la bahía 22 días
consecutivos, además de un escolta que se mantuvo cerca de la misma madre y ballenato
por un mínimo de 7 días, a finales de temporada. Generalmente se tiene entendido que
este tipo de relaciones no duran mucho más que unas pocas horas (Whitehead 1983;
Tyack 1986).
2.4. Sistema de georeferenciación y base cartográfica.
1. Las ballenas jorobadas que han sido observadas en la temporada 2011, se encuentran
en el mismo área que en 1988, 1989 (Mattila et al. 1994), 1999, 2000, 2002, 2003 (León
2003), 2004, 2005, 2006 (Betancourt-Fernández 2004; 2005; 2006), 2008 (Sánchez 2008)
y 2009 (Sang 2009), frente a Punta Balandra. No se percibe ningún cambio en la
distribución que sea significativo, sino que se prueba que estas ballenas son en su
mayoría fieles a su área de reproducción.
2. Las parejas de madre y ballenato han sido avistadas más al interior de la bahía que el
resto de ballenas, en el lado Este, Sur y Sureste de Cayo Levantado, demostrando así el
hecho de que necesitan estar más protegidas tanto de los posibles depredadores como
posiblemente del mal tiempo. Además, los mapas muestran cómo a partir de marzo los
avistamientos comenzaron a realizarse más al exterior de la bahía.
25
3. Madre y ballenato no han entrado tan al interior de la bahía como en años anteriores,
permaneciendo en el lado Este de Cayo Levantado. Esto podría indicar que este tipo de
pareja se siente presionada por las embarcaciones o que, simplemente, no hubo un
monitor presente en el sitio y lugar oportunos.
5. RECOMENDACIONES GENERALES
1. Es necesaria la continuación del programa de educación para la formación y
capacitación de todos los involucrados en el monitoreo, no sólo sobre las ballenas
jorobadas sino sobre la ecología de Samaná y su entorno. No se deben olvidar los
intercambios de saberes y las reuniones con los diversos usuarios de la bahía, como son
los capitanes y pescadores.
2. Sin la participación y trabajo de los voluntarios, el monitoreo de ballenas jorobadas no
estaría completo. La inclusión de nuevos jóvenes al programa debe mantenerse, así como
mantener a los ya veteranos, para que en un futuro el monitoreo pueda ser manejado por
ellos mismos. Como recomendación, hay que tener en cuenta en incluir el mismo número
de voluntarios capaces de asistir por las mañanas y por las tardes.
3. Se recomienda que en un mismo día los voluntarios realicen las salidas al mar en
embarcaciones de diferentes compañías para tratar de disminuir las coincidencias en las
áreas de observación. Además, es importante considerar un aumento en el número de
salidas por las tardes y sabiendo que la temporada está en su pico en febrero, se puede
sacar beneficio de dicho mes.
4. La individualización de las ballenas jorobadas a través de las fotografías debe ser un
objetivo presente en todos los trabajos de monitoreo para, en consecuencia, poder
obtener resultados más precisos sobre las conductas sociales y el estado biológico de la
población de ballenas que visitan la Bahía de Samaná. Ante todo, continuar con el conteo
de madres y ballenatos para ver si aumentan o disminuyen su número anualmente. Para
lograr una mejor calidad en las fotografías tomadas por los voluntarios se recomienda,
como base, cámaras digitales con un mínimo de 10 megapixeles y zoom de un mínimo de
75mm a un máximo (recomendado) de 250mm. Asimismo se recomienda incluir talleres
para los voluntarios basados en el cuidado y mejor manejo de dichos materiales.
5. Se propone que para años posteriores se obtenga la información sobre el estado del
tiempo en páginas web que sean confiables y usen datos que sean actualizados
constantemente, o que se usen como apoyo al uso de la Escala de Beaufort.
6. En el caso de la regulación de la velocidad máxima, parece ser necesaria la
implementación de una regulación más específica y clara, incluso dependiendo del tipo de
embarcación. Debe darse a entender la amenaza que corre la seguridad de las ballenas
cuando velocidades tan altas con alcanzadas dentro del Santuario de Mamíferos Marinos.
26
7. Al ser estrictamente necesario el cumplimiento de las regulaciones, se propone que un
mayor número de talleres sean dados a los inspectores del Ministerio de Medio Ambiente
y Recursos Naturales, reforzando sus conocimientos y capacitándolos para tener una
autoridad fuerte y firme. Al mismo tiempo, a través de documentos impresos, la
concientización de los turistas y los guías sobre la importancia de las regulaciones para
mantener la seguridad de las ballenas podría ofrecer una disminución en la presión hacia
los capitanes a la hora de tomar decisiones.
8. Se recomienda incluso concientizar a las agencias de turismo sobre el estado salvaje y
natural en el que se avistan a estos mamíferos marinos para así a su vez dar a entender a
los turistas y guías que el tipo de avistamiento (conductas y grupos sociales) depende casi
exclusivamente de las mismas.
9. Después de años de experiencia en relación a monitoreos realizados por parte de
CEBSE en la Bahía de Samaná, se ha advertido que es fundamental crear una metodología
que sea seguida por los coordinadores del monitoreo a medida que se van encontrando
los problemas y se van solucionando, y así evitar repeticiones en los errores.
10. Se propone la creación de un documento de una página o folleto con los resultados
obtenidos en el presente informe para que éste pueda ser divulgado localmente, además
de poder ser usado y presentado en la siguiente temporada a los turistas, guías,
capitanes, dueños, inspectores, etc.
AGRADECIMIENTOS
Este proyecto ha sido posible gracias al auspicio del pueblo de los Estados Unidos a través
de la USIAD y TNC. Además, se reconoce toda la ayuda, consejos y paciencia recibidos por
parte de CEBSE, Inc. a través de Leida Buglass, Patricia Lamelas, Noelia Jerez y Lenny
Moris Rosario. Se agradece y resalta la cooperación de los estudiantes samanases que
participaron como voluntarios, tanto en relación al monitoreo como por tomarse su
tiempo para llenar la base de datos y practicar para ser guías del Museo de la Ballena en
CEBSE. Gran parte de las fotografías usadas para la individualización fueron tomadas y
donadas a este proyecto por Sarah Celano, Nadja Wegfarht y Stephene Haenni, a quienes
se les agradece su ayuda e interés hacia este proyecto. Sin el apoyo diario e incondicional
de ASDUBAHISA (Asociación de Dueños de Barcos de la Bahía de Samaná), los monitores
hubieran sido incapaces de salir al mar diariamente para llevar a cabo este monitoreo. Se
agradece a Yolanda M. León (INTEC) por su participación en el monitoreo, sus consejos, la
orientación y ayuda en el análisis de datos, su paciencia a la hora de revisar este informe y
crear los mapas georeferenciados. También se agradece al GBDO (Grupo Ballenero
Dominicano), compuesto por Peter Sánchez, Omar Reynoso –quien también vino a
monitorear algunos días de la temporada- (Ministerio de Medio Ambiente) y Yolanda M.
León, por prestar al proyecto su cámara y un GPS. A Peter Sánchez, por su constante
apoyo y enseñanza. Gracias a Kim Beddall, quien donó material para algunos de los
talleres de voluntarios, así como sus fotografías y su infinito interés por el monitoreo y la
27
protección y cuidado de nuestras ballenas. A David Buglass, por dar buenas ideas, por
prestar materiales importantes para la realización del informe y por la revisión del mismo.
A Sarah Wyckoff, del Cuerpo de Paz, quien ayudó en algunos de los monitoreos e invitó, a
un evento del Cuerpo de Paz, a algunos de los voluntarios de CEBSE, Inc. para hablar
sobre las ballenas a jóvenes del país.
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