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Arqueología Suramericana / Arqueologia Sul-americana 5, 2, julio/julho 2009 ESTRUCTURA DE LOS RECURSOS LÍTICOS Y PAISAJES ARQUEOLÓGICOS EN EL NESOCRATÓN DEL DESEADO (SANTA CRUZ, ARGENTINA) Darío Omar Hermo CONICET-Universidad Nacional de La Plata El Nesocratón del Deseado (provincia de Santa Cruz, Argentina) es una gran estructura geológica que constituye un paisaje particular de la Patagonia debido a su riqueza en rocas de buena calidad para la talla. En este artículo se analizan muestras petrológicas y artefactuales de diferentes canteras y del sitio arqueológico Cueva Maripe. La información generada sobre el aprovechamiento de materias primas se articula con la referente a las relaciones espaciales entre los sitios y a las características propias de cada cantera (visibilidad, variedad y disponibilidad de las rocas). De esta manera se exponen inferencias de alcance local y regional que incluyen no sólo los aspectos económicos de la tecnología, sino también los mecanismos sociales y simbólicos que pudieron haber actuado en estos paisajes de cazadores-recolectores de las mesetas del Nesocratón del Deseado. O Nesocratón do Deseado (Província de Santa Cruz, Argentina) é uma grande estrutura geológica que constitui uma paisagem particular da Patagônia devido a sua riqueza em rochas de boa qualidade para o lascamento. No presente artigo são analisadas amostras petrológicas e artefatuais de diferentes pedreiras e do sítio arqueológico Cueva Maripe. A informação gerada sobre o aproveitamento de matérias-primas se articula com o referente às relações espaciais entre os sítios e às características próprias de cada pedreira (visibilidade, variedade e disponibilidade das rochas). Desta maneira, se apresentam inferências de alcance local e regional que incluem não apenas os aspectos econômicos da tecnologia, mas também, os mecanismos sociais e simbólicos que puderam ter atuado nestas paisagens de caçadores-coletores das mesetas dos Nesocratón do Deseado. The Deseado massif (Santa Cruz province, Argentina) it is a great geologic structure that constitutes a peculiar landscape of Patagonia due to their wealth in rocks of good quality for knapping. This article presents petrologic and artefactuals analysis of different quarries and from Cave Maripe archaeological site. This information about the use of raw materials is articulated with the space relationships among the sites and the characteristics of each quarry (visibility, variability and availability of the rocks). Inferences of local and regional scope are exposed, and not only include the economic aspects of the technology, but also the social and symbolic mechanisms that could have acted in these hunter-gatherers landscapes of the Deseado massif plateaus. Palabras claves: recursos líticos, cazadores-recolectores, paisajes arqueológicos, Patagonia / Palavras claves: recursos líticos, caçadores-coletores, paisagens arqueológicas, Patagônia / Key words: lithic resources, hunter-gatherers, archaeological landscapes, Patagonia. Introducción El objetivo de este trabajo es presentar la información recabada sobre la estructura regional de los recursos líticos en el norte de la provincia de Santa Cruz, de la que se desprenden implicancias generales para el Nesocratón (o Macizo) del Deseado. Esta búsqueda tiene la nalidad de documentar la distribución actual de fuentes de aprovisionamiento para realizar inferencias acerca de la circulación de las materias primas líticas tallables en el pasado. A pesar de la existencia de algunos trabajos previos con nes similares en este sector de la provincia (Cattáneo 2000, 2002, 2004) la información arqueológica continúa siendo escasa. Los estudios que aquí se presentan fueron dirigidos, principalmente, a responder las siguientes preguntas: ¿de qué diferentes formas se presentan las materias primas líticas en la región y cómo fueron utilizadas para la confección de instrumentos por los grupos de cazadores-recolectores?; ¿cómo lograr un acercamiento a la variabilidad de rocas disponibles en el área de estudio?; ¿de qué maneras se relacionaron las poblaciones humanas pretéritas con estas materias primas? Los análisis arqueológicos de la estructura regional de los recursos líticos constituyen una parte importante de los estudios sobre la tecnología en piedra de las sociedades de cazadores-recolectores; a partir de ellos se generan datos de base para conocer las fuentes de procedencia de las materias primas líticas (Hatch y Miller 1985; Belardi y Carballo 2005), establecer circuitos de movilidad (Franco 2002; Blades 2003; Flegenheimer y Bayón 2004), realizar inferencias acerca de las redes de intercambio (Flegenheimer et al. 2003; Hermo 2008a) y, con menor frecuencia, proponer interpretaciones acerca del lugar que las fuentes de aprovisionamiento pudieron haber tenido en la esfera simbólica de los grupos humanos Darío Omar Hermo prehispánicos (Flegenheimer y Bayón 1999; Hermo 2008b). Más allá de su rol económico en la subsistencia de los grupos cazadoresrecolectores las rocas de utilidad para la talla juegan un papel en el mundo de las ideas. Este papel debe ser tenido en cuenta a la hora de evaluar los mecanismos de apropiación y circulación de las materias primas ya que las decisiones para su aprovisionamiento no sólo se basan en la calidad de las rocas y en las distancias recorridas. Son numerosos los estudios que demuestran que los factores ideacionales también juegan un rol preponderante en la selección y uso de materias primas líticas. Taçon (1991), en sus estudios en Arnhem Land, Australia, destacó los valores simbólicos y estéticos que incidieron en la manufactura de los artefactos en relación con el poder de los seres ancestrales que crearon el paisaje, incluyendo los a oramientos rocosos1 utilizados como canteras. De esta manera …algo de este poder fue aprovechado durante la manufactura; después fue aumentado a través del ritual, la narración de historias y otras prácticas. Algunos de los cambios en el registro arqueológico pueden ser relacionados con estos aspectos del sistema de creencias (Taçon 1991:194). El origen de ciertos rasgos geomorfológicos (incluyendo canteras) a menudo se relaciona con la acción de estos Seres 1 Como se ha visto también en otros trabajos (Boivin y Owoc 2004; Hermo y Miotti 2007) en el marco de la arqueología simbólica las características mágico-ancestrales de las rocas se refieren tanto a la roca blanda (la cual incluye los pigmentos y sedimentos sueltos, como ocres, yesos, alumbre, arena, etc.) como a la roca dura (sílices, basaltos, obsidianas, cuarcitas, piedras preciosas o cristales de roca, etc.), es decir, la que es plausible de ser tallada y/o pulida. 179 Ancestrales. La selección de materias primas, el agregado de atributos estéticos en la confección y el contexto de uso son guiados por la creencia en que determinadas opciones dotan del poder ancestral a las manufacturas líticas (además de a quien las produce y usa). Una de las conclusiones más importantes de su trabajo radica en la conveniencia de la aplicación de análisis que consideren estos tópicos, a diferencia de la utilización de explicaciones meramente funcionalistas. Saunders (2001) propuso que las rocas actúan dentro de complejos ideacionales en los que los seres míticos o ancestrales se interrelacionan con los rasgos del paisaje y con los elementos que proceden de ellos (materias primas), dotándolos de poder (Hermo 2008b). En un trabajo posterior (Saunders 2004:137) propuso que en las cosmovisiones americanas el mundo físico es visto como una entidad viviente y que la vinculación con los rasgos del paisaje dota de poder a los artefactos: “Los minerales son parte integral de entidades más grandes como montañas, volcanes, lagos y valles y conservan parte de la signi cación (usualmente mítica) que se otorga a esos rasgos del paisaje.” Sin embargo, para que la información de los recursos líticos en una región pueda presentarse en la “mesa de disección” es necesario recorrer un largo camino. Este sendero parte del reconocimiento de diferentes ontologías y metodologías, atraviesa la variabilidad geomorfológica y litológica de la región analizada e implica procedimientos variados para integrar los datos de muy diversas escalas analíticas. En el caso que aquí se presenta este camino involucra aspectos de los paisajes arqueológicos que habitaron las sociedades humanas en estudio. En este artículo presento determinados aspectos del estudio de fuentes de aprovisionamiento de materias primas líticas que permitió relacionar varias canteras 180 con los conjuntos artefactuales del sitio arqueológico Cueva Maripe (Provincia de Santa Cruz, Argentina). En primer lugar describo el caso de estudio y se enumeran los procedimientos mediante los que se caracteriza la disponibilidad de rocas en la geología regional. En segundo término expongo los resultados obtenidos en cada cantera; no solamente se analizó el material muestreado sino que el estudio de las fuentes incluyó variables que no suelen ser frecuentes en estudios similares: ubicación en el paisaje, visibilidad, conocimiento. Finalmente, integro los resultados de los muestreos con la información de Cueva Maripe, no sólo teniendo en cuenta las litologías y las distancias sino, también, los aspectos del paisaje bajo una óptica interpretativa. De esta manera pretendo articular la circulación de materias primas con la información obtenida en las canteras, tratadas no como meros espacios especí cos para la extracción de rocas sino dentro de un marco paisajístico más afín a la escala de vida de cazadoresrecolectores. Los estudios que componen el presente artículo han sido realizados como parte de mi tesis doctoral (Hermo 2008a); uno de sus objetivos principales era contribuir a la estimación de la variabilidad de los recursos líticos en el entorno de la Cueva Maripe. Los conjuntos líticos de este sitio conformaron la principal base empírica de ese trabajo, en el que empleé una óptica basada no solamente en la litología sino en el estudio de las fuentes de aprovisionamiento como parte de los paisajes arqueológicos. El estudio de caso: Cueva Maripe La Cueva Maripe (Miotti et al. 2004, 2007) es uno de los más grandes abrigos rocosos registrados en el norte de la provincia de Santa Cruz. Se ubica a los 47º 51’ 05” S y 68º 56’ 03” O, a 562 msnm sobre el curso Arqueología Suramericana / Arqueologia Sul-americana 5(2):178-203, 2009 medio del cañadón La Primavera (Figura 1). Sus dimensiones son de 26 metros de ancho máximo, en la boca, por 24 metros tomados desde la línea de goteo hasta la pared del fondo de la Cámara Sur; el techo tiene una altura que varía en los distintos sectores, entre 1 y 5 metros de la super cie del suelo actual. La cueva abre hacia el oeste y la línea de goteo coincide con la dirección norte-sur; su posición respecto al valle del zanjón La Primavera es de 4 metros sobre el nivel del actual mallín que ocupa su base en todo su recorrido. Al inicio de las excavaciones la cueva, debido a su morfología, fue dividida en dos cámaras, la Norte y la Sur. Las diferencias entre ambas a este nivel mostraban a la primera de ellas con menor diferencia de altura entre la super cie y el techo, la presencia de un derrumbe de un sector del techo relacionado con una vertiente de agua situada por encima y hacia el norte del a oramiento sobre el que se abre la cueva y una mayor exposición al viento; por otro lado en la Cámara Sur se encuentra una vertiente activa en la pared del fondo. En cuanto a las ocupaciones humanas Cueva Maripe es un sitio multicomponente, con una extensa secuencia de fechados radiocarbónicos (Tabla 1). Las ocupaciones estudiadas con mayor intensidad desde la tecnología lítica son del Holoceno medio y se caracterizan por uso mayoritario de rocas locales y, en menor medida, de obsidiana. Esta roca es la única caracterizada como de larga trayectoria ya que sus fuentes potenciales de aprovisionamiento se ubican a más de 100 kms de Cueva Maripe (Hermo 2008a). Las principales características tecnológicos de los conjuntos son (a) la presencia de puntas de proyectil trian- Figura 1. Relación entre distribución de grupos de formaciones geológicas y localidades arqueológicas consideradas en el texto. Darío Omar Hermo 181 Tabla 1. Fechados radiocarbónicos procedentes de muestras de carbón. A excepción de LP-1497, fueron realizados mediante AMS. gulares apedunculadas, conocidas como Toldenses en la literatura clásica (Cardich et al. 1973; Aguerre 2003), en los inicios de la secuencia del Holoceno medio (ca. 8000 años AP); (b) una importante producción de hojas, evidenciada tanto en los artefactos no formatizados (ANF) como en los artefactos formatizados (AF; Hermo 2006, 2008b); (c) entre estos últimos predominan ampliamente los raspadores; (d) la presencia de bolas de boleadoras como sistema de armas que aparece frente a la ausencia de puntas de proyectil; y (e) la presencia de desechos que evidencian trabajo bifacial en artefactos del Holoceno medio (Hermo 2008a), a diferencia de los conjuntos coetáneos de Los Toldos denominados Casapedrense (Cardich et al. 1973; Cardich y Paunero 1991-1992). Características del Nesocratón del Deseado El Nesocratón (o Macizo) del Deseado es una provincia geológica principal (De Giusto et al. 1980) ubicada en el sector norte de la Provincia de Santa Cruz, Argentina (Figura 1). Los límites de esta estructura son los ríos Deseado hacia el norte y Chalía o Chico hacia el sur y por la llamada Dorsal del río Mayo hacia el este. Esta estructura geológica está confor182 mada, en gran medida, por formaciones rocosas de origen volcánico y con alto contenido silíceo. Más del 50% de las rocas a orantes corresponde a la actividad volcánica explosiva desarrollada en el Jurásico medio a superior, constituyendo la característica geológica dominante de la región (Moreira 2005: 2), lo que resulta en una muy amplia distribución de rocas de utilidad para la talla. Las formaciones geológicas de mayor relevancia en este sentido son las que pertenecen a la denominada provincia Chön Aike que comprende las formaciones Bajo Pobre, La Matilde y Chön Aike (Panza 2001). Existe una marcada diferenciación entre esta región y las cuencas pericratónicas ubicadas al norte y al sur en cuanto a la composición y génesis de las formaciones geológicas que las conforman. Este contraste es importante para analizar los usos de las materias primas líticas en la región dada su distribución bastante homogénea y con características aptas para la manufactura de artefactos, tanto mediante técnicas de talla como de picado y pulido. Los conjuntos líticos de los sitios arqueológicos del Nesocratón del Deseado muestran la utilización casi exclusiva de tales rocas locales (Durán 1990; Miotti 1998; Aguerre 2003; Durán et al. 2003; Skarbun et al. 2007; Hermo Arqueología Suramericana / Arqueologia Sul-americana 5(2):178-203, 2009 2008a, 2008b). Esta relación íntima entre la presencia mayoritaria de rocas de buena calidad para la talla con el vulcanismo jurásico conforma un escenario lítico en el que la determinación de las procedencias de las materias primas, es decir, la asignación formal de elementos a una u otra formación geológica resulta di cultosa. Si se tiene en cuenta que en la mayoría de los casos los artefactos poseen tamaños que no alcanzan para establecer relaciones de identidad o semejanza entre ellos y las fuentes de materias primas presentes en el ambiente el problema se torna aún mayor; es decir, existe un impedimento material de poder asignar microscópicamente y con alto grado de certeza la procedencia de las rocas sobre las que fueron realizados los diferentes artefactos que conforman los conjuntos arqueológicos en estudio. Esta situación poco próspera es el punto de partida para el estudio de la estructura de los recursos líticos en la región. Sin embargo, los estudios sobre tecnología lítica no deberían limitarse ni verse restringidos a la procedencia de las rocas, ya que este no es el único aspecto a explorar. En lo que resta del artículo intentaré superar esta limitación inferencial mediante la implementación de diferentes vías técnicas y analíticas. Procedimientos para el estudio de los recursos líticos Para la resolución de los interrogantes detallados he desarrollado diferentes estudios cuyas particularidades expondré luego de realizar algunas consideraciones respecto de la geología regional en distintas escalas. Los procedimientos involucrados han convocado diferentes vías técnicas y analíticas, en su mayoría provenientes de la geología, que han sido trabajadas con el asesoramiento de Pilar Moreira (INREMI), Silvia Carrasquero Darío Omar Hermo (INREMI), Juan Carlos Gómez (FCNyMUNLP) y Lucía Magnín (FCNyM-UNLP). Los procedimientos para la evaluación de la estructura de los recursos líticos pueden sintetizarse de la siguiente manera: (a) detección, descripción y análisis de las diferentes fuentes primarias de abastecimiento registradas; (b) registro por unidades de muestreo en fuentes primarias y en fuentes de tipo secundario, aplicando la metodología propuesta por Franco y Borrero (1999) y Franco (2000) para tal n; y (c) comparación de muestras de rocas de los conjuntos artefactuales en estudio y de las fuentes de materias primas con el objetivo de establecer relaciones de identidad y evaluar su procedencia. A continuación expongo las caracterizaciones y los análisis realizados y sus consecuencias para las fuentes de rocas tallables tenidas en cuenta en este trabajo, intentando establecer la importancia de cada una de ellas para las sociedades cazadoras-recolectoras que las utilizaron. Geología regional y disponibilidad de rocas Para evaluar la representación de las formaciones geológicas que puedan contener rasgos (crestones, lones, etc) con presencia de rocas aptas para la talla utilicé procedimientos técnicos básicos de SIG como medio para calcular el área que ocupa cada formación geológica de interés en la hoja geológica (Cattáneo et al. 2004; Hermo 2008a). Deben realizarse ciertos reparos a la hora de proyectar esta información actual a problemáticas arqueológicas, porque las fuentes de aprovisionamiento no estarían bien representadas por el cálculo de áreas (sea mediante modelos en dos o tres dimensiones) de las formaciones geológicas en las que se encuentran. Aunque en este trabajo estimo las áreas ocupadas por las distintas formaciones geológicas de interés las interpretaciones que siguen de tal análisis 183 parten de los siguientes supuestos: (a) la super cie no es, necesariamente, medida representativa de la presencia de rasgos geomorfológicos en los que se hacen presentes rocas tallables; y (b) la estimación de la super cie que ocupan las unidades geológicas sólo pueden tomarse como procedimientos iniciales en los estudios de estructura de los recursos líticos de los paisajes arqueológicos; esto se debe a que no informan acerca de las características diferenciales (visibilidad, emplazamiento, dimensiones de los sectores de rocas a orantes, etc.) propias de cada fuente de aprovisionamiento. De esta manera no es posible lograr un acercamiento a la circulación y uso de las materias primas líticas por cazadores-recolectores, al menos en el Nesocratón del Deseado. En la Tabla 2 y la Figura 2 muestro en qué proporción se encuentra cada formación geológica en un radio de 10 kms alrededor de Cueva Maripe.2 Según estos cálculos la formación que más super cie ocupa en la porción seleccionada de la hoja geológica3 es Chön Aike (38.19%), seguida por Bajo Grande (17.13%) y Baqueró (13.62%). Las demás formaciones ocupan una superficie menor a 5% del área seleccionada, a excepción del Basalto Las Mercedes y de la confor2 Esta distancia se relaciona con la clasi cación de las rocas según su procedencia tomada de Flegenheimer y Bayón (2004); 10 kms son el límite máximo para rocas inmediatamente disponibles. 3 La hoja geológica es una representación tridimensional del terreno, aunque los cálculos aquí realizados se re eren al modelo bidimensional (no se contempla el relieve) y no hacen referencia directa a la super cie real de los sectores analizados, para lo que sería necesaria la utilización de otra metodología (modelos 3D - DEM). Sin embargo, como forma aproximativa la metodología utilizada permite acceder al nivel analítico acorde con los objetivos propuestos. 184 mada por material de derrumbes y deslizamientos. El área circundante a Cueva Maripe puede ser caracterizada geológicamente como: (a) con preponderancia principal de Chön Aike y secundaria de Bajo Grande y Baqueró, formaciones ricas en rocas con alto valor silíceo; (b) con muy baja representación de las demás unidades geológicas; debido a la ausencia de de rocas útiles para la talla su relevancia para el aprovisionamiento humano resulta insignificante; y (c) los depósitos que cubren niveles de pedimentos, así como las planicies y conos aluviales, constituyen excepciones al punto anterior porque actúan como concentradores de fragmentos rocosos provenientes de la degradación de distintas formaciones cercanas. Estos niveles, más allá de su posición en el ranking de la Tabla 1, representan zonas con cualidades bené cas en relación a su aprovechamiento como fuentes de recursos líticos. En este punto existe un acuerdo con lo formulado por Cattáneo (2002) al considerar los depósitos cuaternarios y pedimentos como “área de concentración de recursos;” aunque Cattáneo no destaca que estos niveles de pedimentos son los de mayor concentración sí aclara que son una mezcla de clastos de diferentes fuentes y que no permite establecer procedencias exactas. Las fuentes de materias primas estudiadas A continuación detallo las características geomorfológicas, litológicas y paisajísticas de las fuentes de materias primas detectadas en torno a Cueva Maripe (Figura 3). Cantera del Rojo (CDR) La Cantera Del Rojo es un a oramiento ubicado en los trabajos de campo realizados en 2003 y cuyo relevamiento Arqueología Suramericana / Arqueologia Sul-americana 5(2):178-203, 2009 Tabla 2. Áreas y porcentajes que ocupan las formaciones geológicas en el sector circundante a la Cueva Maripe. En la primera columna figuran los números con que son denominadas las distintas formaciones en la Hoja geológica (Panza 2001). Figura 2. Porcentajes de representatividad de las distintas formaciones geológicas para el sector analizado. Darío Omar Hermo 185 Figura 3. Ubicación de las fuentes de aprovisionamiento analizadas en relación a la ubicación de Cueva Maripe sobre mapa geomorfológico. El círculo representa un área de 10 km de radio teniendo como centro Cueva Maripe. Los grises representan la distribución de los diferentes recursos y geoformas: gris oscuro: mesetas altas; gris claro: zona de pendientes abruptas; gris medio: paisaje ondulante; gris claro: vegas y mallines; celeste: cuerpos de agua; y naranja: cuerpos de agua efímeros. sistemático se llevó a cabo entre 2004 y 2005. Dichos trabajo fueron realizados en conjunto con Laura Miotti y, durante el relevamiento con estación total de 2005, con la asistencia de Antonio Ceraso (FCNyM-UNLP). Se trata de un crestón de ignimbritas de la Fm. Chön Aike que presenta diferentes grados de silici cación. Se encuentra a 47º 57’ 48’’ S 68º 60’ 55’’ O y a una distancia de 10 kms lineales al sur de Cueva Maripe (Figura 3). El a oramiento abarca unos 300 metros de largo, con un espesor promedio de 4 metros y una altura que varía entre poco más de un metro en su sector Norte y alrededor de 10 metros en su sector Sur, donde forma un paredón (Figuras 4 y 5). Además de sus grandes dimensiones, lo que la convierte en la mayor fuente primaria de materia prima descrita en la arqueología de Patagonia, CDR posee como característica principal la gran variabilidad 186 macroscópica de las rocas que la componen con relación a colores (aunque prevalecen las tonalidades de rojo, violeta y marrón), grado de silici cación, tamaño de granos, y presencia de inclusiones. Estas características inciden en la variabilidad de la calidad para talla en sus diferentes sectores. Los negativos de lascado directamente sobre el lón y los productos de talla circundantes a este afloramiento indican que este locus fue un taller donde se realizaron las primeras etapas de descortezamiento y obtención de materia prima transportable (por ejemplo, lascas nodulares, clastos resultantes de la fragmentación natural del crestón). El área de cantera-taller relevada comprende unos 30000 m2. Se realizó un muestreo que, a pesar de ser de baja signi cación estadística, resultó de utilidad para comprender (aunque sea parcialmente) la variabilidad macroscópica de la roca y las actividades Arqueología Suramericana / Arqueologia Sul-americana 5(2):178-203, 2009 Figura 4. Crestón de CDR y dispersión de clastos y materiales. Figura 5. Unidades de muestreo (UM) 1 y 2 en CDR. hacen que el conjunto sea notoriamente visible desde las alturas inmediatas; su ubicación permitiría la intervisibilización hacia y desde lugares más lejanos, en particular hacia el sur de CDR, dirección en la que se extiende uno de los bajos importantes de la zona. El procedimiento de muestreo consistió en seleccionar dos unidades de muestreo (UM 1 y UM 2) de 1 m2, recolectándose todo el material super cial, incluyendo clastos naturales. La finalidad de esta selección fue conocer las formas de presentación de la materia prima como base para interpretaciones acerca de su selección y circulación, así como las actividades de talla involucradas en su uso en CDR y en Cueva Maripe. Por otro lado, se realizaron transectas paralelas al lón recolectando, únicamente, núcleos y clastos con negativos de lascado para complementar la información generada a partir de las unidades de muestreo. de talla realizadas en uno de los sectores del a oramiento. La extensión y la forma del lón en torno al que se dispersa el material tallado Cantera Rocky Esta fuente de aprovisionamiento se ubica a 47º 51’ 3’’ S 68º 56’ 13’’ O, frente a Darío Omar Hermo 187 Cueva Maripe, a escasos 100 metros, en el primer nivel de meseta de la ladera norte del Cañadón La Primavera (Figura 3). Es considerada como sub-a orante, es decir, no se evidencia lón alguno, aunque por sus características y presentación se estima que la procedencia de los clastos es inmediata. Podría corresponder a una vena de pór ro cuyo techo es el piso de este nivel aterrazado. La roca predominante es de color marrón oscuro, se encuentra muy silici cada y posee gran dureza pero se considera de buenas condiciones para la talla. El a oramiento se relaciona con un nivel de basalto Las Mercedes y es visible desde Cueva Maripe y desde algunos sectores altos del Cañadón La Primavera, aunque por ser sub-a orante es necesario cierto conocimiento de su existencia para su ubicación desde otros puntos del cañadón. La accesibilidad al área de extracción es muy buena ya que no existen limitaciones que di culten el acercamiento. Ocupa una extensión de 3500 m2; allí se realizaron muestreos con el objetivo de determinar si se representan actividades de talla distintas al aprovisionamiento. El muestreo fue similar al realizado en CDR, empleándose transectas y unidades de 1 m2 (Figura 6). En este caso se trazaron dos transectas sobre las que se seleccionaros cuatro UM (dos en cada transecta) para la recolección de artefactos y clastos naturales. Cantera del Verde (CDV) Se ubica a 47º 47’ 45’’ S 68º 55’ 26’’O; fue detectada en 2003 por Laura Miotti y relevada en años subsiguientes. Se trata de un pequeño a oramiento que no supera los 5 m2, aunque por observaciones de campo se ha estimado que se continúa de manera suba orante en otros sectores de la lomada de la Formación Baqueró en la que se sitúa (Figura 7). La roca es una brecha silici cada cuyas coloraciones predominantes son el verde y el marrón (con tonalidades dife188 rentes). En torno al a oramiento y a favor de la pequeña pendiente se extiende un área con notoria presencia de artefactos tallados que incluye la utilización de otras materias primas que no a oran en las inmediaciones. Para efectuar el muestreo en CDV se utilizaron unidades de muestreo en tres zonas a diferentes distancias del a oramiento: una a menos de 1 metro, la segunda a 15 metros y la tercera a 30 metros desde el punto de mayor a oramiento desde la super cie. Tal diseño buscó obtener muestras de lo que a primera vista se percibieron como espacios diferenciales en cuanto a la frecuencia y distribución de las piezas de esta materia prima en el espacio, la distribución de los tamaños de los artefactos y la relación de artefactos de esta materia prima combinado con la presencia de materias primas extra-a oramiento. De esta manera el entorno de la CDV quedó conformado por un sector que podría caracterizarse como de aprovisionamiento directo en el espacio inmediato al a oramiento y sobre él, donde se planteó la UM; un sector intermedio donde se espera una mayor representación de actividades de taller, principalmente formatización inicial de núcleos (en este sector se ubicó la UM 2); y un sector de distribución más distante al a oramiento donde se observó una mayor variabilidad artefactual y la presencia de artefactos tallados en rocas diferentes a las a orantes en CDV; aquí se ubicó la tercera unidad de muestreo. La presencia de CDV en el paisaje es, en una escala muy pequeña, no mapeable a nivel geológico por lo que no aparece en la cartografía (vg. hoja geológica). Aunque su ubicación en el faldeo del cerro hace que el lugar sea ubicable desde al menos 10 kms hacia el sur (por ejemplo, desde las laderas del Cañadón La Primavera) la visibilización del a oramiento sólo puede darse a unos poco metros. Aquí cabe una conjetura acerca de CDV y es el supuesto Arqueología Suramericana / Arqueologia Sul-americana 5(2):178-203, 2009 Figura 6. Vista de las unidades de muestreo 1 y 2 en Rocky; al fondo de la foto se aprecia Cueva Maripe. Figura 7. Vista de CDV. El punteado marca la porción aflorante. acerca del conocimiento específico de su localización que sería necesario para su aprovechamiento. En este sentido la alta densidad de material tallado en las adyacencias del a oramiento, así como la presencia de otros sitios arqueológicos en las cercanías, permite desechar la idea de la utilización casual o azarosa de CDV. Además, su encuadre en el paisaje resulta Darío Omar Hermo llamativo por dos razones: por sus colores contrastantes con el sustrato sedimentario y por la ubicación de un chenque4 en sus 4 En Patagonia se conoce como chenque a las estructuras funerarias, empleando el término utilizado por los Tehuelche históricos para su denominación. Suelen presentarse en forma de apilamientos rocosos de alturas cercanas a 1 metro. 189 cercanías (denominado como chenque de La Dorita por la estancia en la que se halla). CDV se encuentra en las nacientes de un zanjón, al pie de un cerro mesetiforme en cuya cima hemos registrado un chenque, alrededor del que se observan artefactos y desechos de talla de la variedad verde de la brecha silici cada (Miotti, comunicación personal, 2003). Esta asociación espacial entre la ubicación de la cantera y la de la estructura funeraria será retomada más adelante. Cantera La Primavera-Pedimento 1 (LP-P1) Hacia la salida del Cañadón La Primavera, donde éste se abre hacia el Bajo Grande, a aproximadamente 5 kms hacia el NE de Cueva Maripe, existe una fuente secundaria de aprovisionamiento (Nami 1992) de nódulos de rocas silíceas con diferentes litologías y tamaños denominada LP-P1 (La Primavera-Pedimento 1). Se trata de la unidad geológica de nida como “sedimentos que cubren niveles de pedimento” (Panza 2001) donde se ha detectado la mayor variabilidad de materias primas aptas para la talla. En tanto se trata de un pedimento (Figuras 8 y 9) aglutina clastos provenientes de diferentes unidades geológicas y formaciones erosionadas o que se encuentran en ese proceso, lo que explica su variabilidad en rocas. Otra característica que di cultó su relevamiento es la gran extensión que ocupa, muchísimo mayor si se consideran los pedimentos adyacentes, correspondientes a otros niveles de terrazas pero que, según observaciones de campo, poseen litologías similares. Esta unidad es visible desde las alturas de las mesetas que rodean el Bajo Grande, incluyendo aquella cortada por el Cañadón La Primavera, desde Rocky y desde el cerro sobre cuyo faldeo se ubica CDV, aunque es discutible la identi cación que se pueda realizar como fuente de materias primas. Las leves lomadas que forman estos pedimentos, observados desde los puntos mencionados (o desde otros igualmente distantes), no son distinguibles de otras por lo que es necesario conocer las propiedades de estos pedimentos para Figura 8. Pedimento 1 de La Primavera: vista general. 190 Arqueología Suramericana / Arqueologia Sul-americana 5(2):178-203, 2009 Figura 9. Detalle de clastos con lascados arqueológicos registrados en LP-P1. poder ubicarlos desde lejos e identi carlos como fuentes de aprovisionamiento. El muestreo fue realizado siguiendo la propuesta metodológica de Franco y Borrero (1999; Franco 2002) diseñada para fuentes secundarias de materias primas. Con esta modalidad de muestreo no se pretende lograr un acercamiento estadísticamente relevante sino un conocimiento de la variabilidad litológica en cuanto a sus características físicas para la talla y a los tamaños en que se presentan los clastos. Durante 15 minutos 4 personas recogieron los clastos aptos para la talla. Si bien la corteza de los guijarros enmascara sus cualidades internas me vi obligado a mantener ese criterio debido a la imposibilidad de partir los guijarros in situ sin crear un nuevo registro. Análisis morfológico de los materiales de las fuentes de aprovisionamiento A continuación presento la información obtenida a través del estudio de los artefactos y los elementos naturales enconDarío Omar Hermo trados en las unidades de muestreo planteadas en las fuentes de materias primas. Cantera del Rojo (CDR) La muestra recuperada en las diferentes unidades de muestreo se muestra en la Tabla 3. Como rasgos generales de la muestra puedo mencionar la alta frecuencia de litos no modi cados (LNM, 39.09%) y de artefactos no formatizados (36.97%); las masas de roca con evidencias de extracción de artefactos, es decir, los nódulos con lascados aislados (NLS) y los núcleos representan menos de 10% (6% y 0.3%, respectivamente). La mayor frecuencia de artefactos en la segunda transecta (TR 2) se debe a la estrategia de muestreo. El objetivo en la traza de esta última era recoger información sobre artefactos; por ello no se recolectaron fragmentos de roca que no evidenciaran actividad de talla. Los tres elementos determinados como LNM fueron veri cados durante la etapa de análisis en laboratorio. Las características más relevantes de la muestra son (a) el único núcleo registrado muestra extracciones a partir de cuatro 191 plataformas diferentes y es de forma globulosa. Estas características permiten verlo como resultado de extracciones en el marco de una estrategia expeditiva/oportunística (Escola 2004) cuyos productos pueden haber servido como instrumentos o formas base; y (b) los NLS también muestran la extracción de lascas a partir de varias plataformas. El abandono de estos artefactos podría relacionarse con dos tipos de decisiones: la extracción oportunista de algunas lascas, aprovechando la forma original de los nódulos, o el abandono por alguna eventualidad (características estructurales de las rocas, formas indeseadas de las extracciones, etc.) en la formatización de núcleos con diseño especí co. Cantera Rocky En el caso de la cantera taller Rocky la muestra se compone de 72 elementos recogidos en 4 unidades de muestreo (Tabla 4). La clase artefactual con mayor representación es la de los litos no modi cados (45.83%) mientras que los artefactos Tabla 3. Frecuencias de clases artefactuales por transecta (TR) y unidad de muestreo (UM). Tabla 4. Frecuencias de clases artefactuales por transecta y unidad de muestreo. 192 Arqueología Suramericana / Arqueologia Sul-americana 5(2):178-203, 2009 no formatizados presentan una proporción similar, aunque algo menor (43.06%). Es destacable, en comparación con las demás canteras analizadas, la escasa presencia de artefactos formatizados y de nódulos con lascados sumarios, con solo un ejemplar para cada una de estas categorías. La relación espacial de cercanía con Cueva Maripe resulta llamativa a la luz de la visión económica del uso de los recursos, lo que me lleva a preguntar por qué siendo la fuente de aprovisionamiento más cercana al sitio no fue explotada en mayor medida que las más distantes; considerando que la disponibilidad y la calidad para la talla son buenas, la escasa presencia de esta ignimbrita silici cada frente a otras materias primas con posible aprovisionamiento a mayor distancia no puede ser sostenida desde una argumentación netamente económica. Sin embargo, esta incógnita puede ser planteada desde otra óptica que incluya los fenómenos sociales que pudieron haber orientado la selección de las materias primas líticas; es decir, ¿cuáles fueron y cómo actuaron los mecanismos sociales que hicieron que Rocky no fuera seleccionada de manera óptima, teniendo en cuenta las facilidades de acceso desde Cueva Maripe? Retomaré estos interrogantes más adelante. Cantera del Verde (CDV) El conjunto relevado en CDV se compone de 216 piezas. La clase artefactual predominante es la de los artefactos no formatizados (51.85%), seguida por la de los litos no modi cados (32.87%). Los elementos indiferenciados superan la suma de los artefactos formatizados y los nódulos con lascados sumarios. En la Tabla 5 se observan las frecuencias correspondientes a cada clase segregada por unidad de muestreo. Es posible ver, a través de la distribución de las clases en cada UM (Tabla 5), que en la primera de ellas (adyacente al sector a orante de la roca) se encuentra la totalidad de los nódulos con lascados sumarios y no se han hallado artefactos formatizados; en las demás UM se da la situación inversa. Tal situación indica cierta organización recurrente del espacio así como la segregación espacial de parte de las actividades de talla en pequeña escala (un área de aprovisionamiento y otra de taller), lo que se traduce en una dinámica de tallado en los alrededores del a oramiento a partir de la adquisición de los clastos provenientes de la meteorización de la roca o de la extracción de lascas nodulares. El grupo de artefactos formatizados se compone de dos elementos de nidos Tabla 5. Frecuencias de clases artefactuales por unidad de muestreo. Darío Omar Hermo 193 como muescas retocadas (uno de ellos tiene dos los de este grupo tipológico), un bifaz y un raspador. Si bien el conjunto de artefactos formatizados es muy pequeño como para realizar inferencias fuertes la presencia de estos grupos tipológicos remite a determinadas actividades que no se relacionarían, directamente, con el aprovisionamiento de materias primas líticas. Las muescas y el raspador, en caso de haber sido utilizados in situ, podrían entenderse en el marco de actividades como preparación de intermediarios (tanto para la talla indirecta —cinceles— o como parte de enmangues), aunque por falta de análisis traceológicos estas ideas sólo pueden mantenerse como hipótesis a contrastar. El bifaz (así como las lascas de talla bifacial) puede ser entendido tanto en relación a las actividades mencionadas como a las tareas de talla desarrolladas en torno al a oramiento de Cantera del Verde o como elemento relacionado con el aprovisionamiento de materias primas cercanas. Cantera La Primavera-Pedimento 1 (LP-P1) A diferencia de las demás fuentes de aprovisionamiento analizadas LP-P1 es de tipo secundario. De esta particularidad se desprenden varias características distintivas como la génesis de esta cantera, sus mayores extensiones (en este caso mapeables a escala geológica) y la forma de presentación de las materias primas. En cuanto a la litología es notable la diferencia con las anteriores canteras: en LP-P1 es muy variada mientras que en CDR, Rocky y Cantera del Verde las rocas muestran variaciones sólo en las tonalidades. Estas características hicieron que fuera necesaria la aplicación de una técnica de muestreo diferente que permitió la comparación entre los elementos muestreados con los de las demás fuentes. Pese a la implementación de este muestreo en el conjunto analizado quedó representada gran parte de la variabilidad en clases artefactuales presente en las demás fuentes de aprovisionamiento. La muestra se compone de 38 elementos: 34 (casi 90%) son litos no modi cados; los cuatro restantes se reparten entre 3 nódulos con lascados sumarios (casi 7.9%) y un artefacto no formatizado (2.63%), como se observa en la Tabla 6. Las formas más redundantes en la morfología natural de los elementos en LP-P1 (Tabla 6) son clastos con redondeamiento (guijarros) y angulares (35.3% cada categoría). La frecuencia de artefactos es escasa (n=4). La totalidad de los nódulos con lascados sumarios fueron elaborados sobre la primera de estas morfologías. Entre las materias primas representadas Tabla 6. Morfología de los artefactos y clastos naturales de LP-P1. 194 Arqueología Suramericana / Arqueologia Sul-americana 5(2):178-203, 2009 existe una cierta variedad (amplia en relación a las demás canteras analizadas), aunque predominan ignimbritas de coloraciones ocres y rojizas, emparentadas con las de Cantera del Rojo y representadas en Cueva Maripe (Hermo 2008a). Aprovisionamiento y circulación el el paisaje del Nesocratón del Deseado Los distintos análisis y observaciones realizados permiten establecer una serie de ideas acerca de la estructura regional de los recursos líticos (Tabla 7). La búsqueda de respuestas sobre la utilización no intensiva de Rocky (idea que se basa en la comparación con Cantera del Rojo y Cantera del Verde y con los conjuntos artefactuales de Cueva Maripe) debe realizarse en relación con las características de la forma de presentación y de la calidad para la talla de la roca, así como en los mecanismos de aprovisionamiento y su interrelación con otras actividades de subsistencia, incluyendo aquellas de generación o intercambio de información ambiental y social. La preferencia por aprovisionarse de rocas tallables en lugares diferentes al del espacio de actividades domésticas establece un circuito entre lugares, aunque de cercano alcance, que permite captar diferentes tipos de información acerca del estado de los recursos, así como de su utilización reciente por parte de gente del grupo residencial o de grupos vecinos (Ingold 1986; Gamble 1992). Entre las rocas del conjunto artefactual de Cueva Maripe las relacionables con la brecha de Cantera del Verde están representadas por un grupo minoritario de artefactos. Cantera del Verde se muestra en relación a las demás canteras (principalmente con Rocky) como con un uso repetido, posiblemente en diferentes momentos. Esta utilización puede relacionarse con la calidad (de buena a muy buena, preponderantemente) y el tamaño de los clastos (mayores que los de los Tabla 7. Características generales de la forma de presentación y de las rocas presentes en los sitios canteras utilizados. Darío Omar Hermo 195 artefactos formatizados), lo que los ubica como masas su cientes para la extracción de formas base. La ubicación de Cantera del Verde en el paisaje, a los pies de un cerro mesetiforme en cuya cima se encuentra un chenque en torno al que se hallan productos de talla que corresponden a la variedad verde de la brecha silici cada de Cantera del Verde, pone en relación esta fuente de recursos líticos con un espacio destinado a prácticas mortuorias. La falta de datos cronológicos absolutos acerca de la relación de coexistencia entre el chenque y el aprovechamiento de Cantera del Verde no quita lugar a esta concurrencia de actividades, en principio diferenciales, en una pequeña porción del paisaje. La presencia de, al menos, un evento de talla asociado de manera demarcada al chenque de La Dorita evidencia tal interrelación espacial en algún momento de la larga historia ocupacional de la región. Esta convergencia espacial puede ser interpretada como parte de una relación simbólica entre el ciclo vida-muertevida (Carden 2007 y bibliografía allí citada) y la roca de Cantera del Verde utilizada en las actividades de extracción, formatización y uso de artefactos. En un paisaje abundante en rocas de calidad la preferencia por la utilización de Cantera del Verde se explica insu cientemente o de modo muy parcial en términos económicos. Si a esta composición de elementos del paisaje se agrega la baja visibilidad en el terreno que posee el sector a orante de la brecha de Cantera del Verde (unos pocos metros cuadrados, lugar pasible de una explotación no 196 oportunística) debería contarse con el conocimiento acerca de su ubicación y disponibilidad de roca. Estas características realzan el interjuego relacional entre la cantera-taller y la estructura funeraria en un paisaje social y simbólico donde la mutualidad en la presencia de estos rasgos les añade valor de uso y carga simbólica. Dado que hasta el momento no se ha obtenido información que permita establecer qué relación cronológica existió entre el aprovisionamiento en Cantera del Verde y la producción del chenque no se puede descartar la idea contraria, es decir, que el emplazamiento de este último fuera pensado en función que allí estaba esa roca verde, brillante, puntualmente distribuida y en más cargada de simbolismo que las materias primas de mayor distribución. Consideraciones similares podrían plantearse para Rocky por sus dimensiones y cercanía a Cueva Maripe, aunque en este caso con connotaciones diferentes. Sin embargo, la caracterización de este último sitio como espacio doméstico donde también se realizaron actividades rituales (Carden 2007; Hermo 2008a) hace que no se cumplan los mismos tipos de relaciones que las mencionadas para Cantera del Verde. La baja frecuencia de artefactos realizados en la ignimbrita de Rocky registrada en Cueva Maripe no permite establecer relaciones especí cas con ninguna de las actividades llevadas a cabo en el abrigo rocoso. La idea de su uso menos frecuente deberá ser evaluada a partir de mayor información a escala local. Recientes estudios realizados en los sitios arqueológicos Arqueología Suramericana / Arqueologia Sul-americana 5(2):178-203, 2009 La Quinta y La Playita (Magnín 2009) tampoco han mostrado un uso relevante de la roca a orante en Rocky. La ubicación de Cantera del Rojo y del pedimento LP-P1 en áreas ambientalmente diferentes al Cañadón La Primavera es una de las bases de la idea de aprovisionamiento ligado a la captación de recursos e información. Es posible acceder a Cantera del Rojo atravesando la meseta compuesta por extensas pampas con pastizales de veranada y pequeños cuerpos lagunares efímeros que se extiende hacia el sur del cañadón. Además, a 100 metros se ubica un pequeño abrigo rocoso (Cueva de Aquilino), equipado con leña permanente por pobladores locales. Entre Cantera del Rojo y esta cueva nace un pequeño valle alimentado por un manantial activo. Estos rasgos permitirían aprovisionamiento de agua y condiciones de abrigo a quienes utilizaran la cantera. En este espacio se registraron concentraciones de artefactos líticos en un punto del paisaje intermedio entre varias localidades de áreas de actividades múltiples y especí cas como Cueva Maripe y el casco de las estancias La Primavera, La Lotita y Las Mercedes. Cantera del Rojo se ubica sobre la pendiente sur de dicha meseta, pudiéndose visualizar gran parte del bajo que se abre en esa dirección. El pedimento LP-P1, en cambio, se ubica hacia la desembocadura del cañadón hacia el Bajo Grande, una amplia extensión en cuyo límite norte se ubica Cantera del Verde. Estos circuitos —Cueva Maripe-Cantera del Rojo y Cueva Maripe-Pedimento LP-P1-Cantera Darío Omar Hermo del Verde, de aproximadamente 12 y 7 kms, respectivamente— no sólo permitirían el aprovisionamiento de una gran variedad de rocas sino una interdigitación con otras actividades que anularía, relativamente, la potencialidad de Rocky. En otras palabras, la desestimable distancia entre esta última cantera y Cueva Maripe podría haberla situado como opción relegada para el aprovechamiento en tanto signi caría una diversi cación de actividades y un flujo de información muy bajos respecto de la cueva. Palabras nales El Nesocratón del Deseado conforma un paisaje geológico que puede ser considerado como una “gran cantera” debido a la presencia mayoritaria de formaciones geológicas que contienen rasgos geomorfológicos que presentan rocas de aptitud para la talla en una variada gama de litologías, formas de presentación y calidades para ese n. El Cañadón de La Primavera y sus alrededores, además de presentar cierta variabilidad ambiental, presentan diversidad en riqueza geológica y en su relación con otros sitios y fuentes de rocas y minerales. La aplicación de las técnicas de SIG ha permitido una aproximación a la estructura de los recursos líticos ya que permitió calcular la presencia y representación de las diferentes formaciones geológicas en ese ámbito. A partir de la detección y análisis de las fuentes de aprovisionamiento (de las que aún podrían faltar muchas por conocer) pude identi car cómo se distribuyen y se visualizan en el paisaje las materias primas líticas, captando parte de esa variabilidad que incluye a oramientos de tamaño reducido, como Cantera del Verde, hasta de 197 miles de metros cuadrados, como Cantera del Rojo o el pedimento LP-P1; esta variación ocurre en un radio de 15 kms tomando como centro Cueva Maripe. Esta disposición se traduce en una disponibilidad también variable. Las rocas presentes en cada una de estas canteras son diferentes: en Cantera del Verde a ora una brecha silici cada de tonalidades verde a castaño; en Cantera del Rojo lo hace una ignimbrita riolítica soldada de coloraciones muy variadas (rojizas, castañas, violáceas); en Rocky se presenta de manera suba orante una ignimbrita silici cada de tonalidad marrón; el pedimento LP-P1 congrega litologías muy diversas en forma de guijarros de diferentes tamaños con desarrollo de corteza mientras en las demás canteras predominan los clastos de variados volúmenes derivados de la fragmentación de los a oramientos. La observación microscópica de cortes delgados de artefactos de Cueva Maripe (Hermo 2008a) permitó ligar las materias primas con la que fueron elaborados con la de todas las canteras detectadas; aunque la con abilidad de tales atribuciones se ve disminuida por dos hechos: (a) la posibilidad de existencia de canteras de la misma litología en zonas cercanas al Cañadón La Primavera5 y (b) la existencia de fuentes secundarias como concentradores de rocas de diferentes orígenes. Más allá de esta última consideración los estudios presentados en este trabajo resultan un avance en el conocimiento de la estructura regional de los recursos líticos. El aprovechamiento de las rocas también varía en cuanto a su intensidad (cuyos extremos constituyen Cantera del 5 Los próximos trabajos estarán dirigidos a la aplicación de técnicas ( orescencia de rayos X, activación neutrónica) que permitan a nar la de nición de la relación artefactos/canteras en el paisaje volcánico del Nesocratón del Deseado. 198 Rojo y Rocky mientras que para el pedimento LP-P1 no se ha podido evaluar) como en el tratamiento de las masas rocosas que contempla la extracción de lascas a partir de nódulos con lascados sumarios como parte de preparación fallida de núcleos o para su utilización como formas base, forma que también se ha observado en Cantera del Rojo. La selección de clastos de gran tamaño dentro de la variabilidad dimensional natural dentro de cada cantera para las actividades de talla recién detalladas es la tendencia general de aprovisionamiento en las fuentes analizadas. Estos aspectos se integraron con las relaciones espaciales que se pueden trazar a partir de la ubicación de estas fuentes con otros elementos culturales y simbólicos del paisaje. Teniendo en cuenta estas consideraciones se genera un escenario donde las fuentes de aprovisionamiento dejan de ser sólo un lugar de acopio y explotación de rocas de determinadas características para ser un espacio donde los grupos humanos intercalan el aprovisionamiento con otras prácticas no necesariamente ligadas a la subsistencia (Gould y Saggers 1985). Los casos Cantera del Verde (y su relación con la estructura funeraria chenque de La Dorita) y Rocky (aunque ubicado frente al sitio abrigado más relevante del Cañadón por sus dimensiones, presencia de arte rupestre y redundancia ocupacional no muestra evidencias de uso intensivo) resultan ejemplos evidentes de que el uso de las materias primas no se relaciona, solamente, con los “costos” del aprovisionamiento sino que se inserta, además, en una red de relaciones sociales y simbólicas. ¿Cómo se integran las fuentes de aprovisionamiento analizadas en un esquema de circulación de materias primas? A diferencia de lo que sucede con Rocky y Cantera del Verde la ignimbrita de Cantera del Rojo puede ser encontrada en el pedi- Arqueología Suramericana / Arqueologia Sul-americana 5(2):178-203, 2009 mento LP-P1 en forma de guijarros con clara meteorización distinguible como corteza. En la formación de este pedimento interviene la disgregación de las rocas de las formaciones circundantes de las cuales Cantera del Rojo forma parte, lo que permitió que ese tipo de ignimbrita generada por los mismos eventos de vulcanismo también exista en los pedimentos por la disgregación de una matriz con las mismas características que Cantera del Rojo pero que no se ha detectado o que pudo haber desaparecido en su totalidad. Cantera del Rojo y LP-P1 cuentan con incalculables volúmenes de rocas de buena calidad, aunque con algunas diferencias. En Cantera del Rojo pueden obtenerse masas con tamaños suficientes para la manufactura de cualquier artefacto tallado de los conocidos en Patagonia con el plus de la posibilidad de desprender directamente del crestón bloques con tamaños aún mayores que el de los clastos dispersos. El pedimento LP-P1 brinda la posibilidad de obtener guijarros de dimensiones variadas y de diferentes tipos de rocas. Cantera del Rojo, Cantera del Verde y Rocky comparten la continuidad espacial con áreas que muestran actividades diferentes a las del aprovisionamiento (descarte de artefactos de diversa morfología y diferentes grados de diseño confeccionados en materias primas extrañas a la fuente de aprovisionamiento considerada). Esta característica no ha sido detectada en LP-P1 posiblemente por la di cultad de visibilidad en áreas extensas como las que ocupan los pedimentos y porque los muestreos han sido desarrollados sobre super cies no representativas para estas formaciones. Sabiendo que los sitios que re ejan actividades múltiples y con gran densidad artefactual se ubican, en gran medida, en super cies arenosas (Magnín 2004, 2005) también es posible establecer a nivel inferencial la ubicación de estas Darío Omar Hermo áreas que acompañan las actividades extractivas en los alrededores de las zonas de pedimentos como parte de una estrategia de aprovisionamiento observada a nivel regional. La información aquí presentada permite integrar aspectos del aprovisionamiento de rocas que no suelen ser considerados desde ópticas funcionalistas y/o economicistas y que se relacionan con la ubicación, visualización y contextualización de las canteras en el paisaje, no vistas ya como meras fuentes de aprovisionamiento sino como espacios simbolizados por las sociedades cazadoras-recolectoras que ocuparon la región y explotados en el marco de sus cosmovisiones. La selección de rocas para la manufactura de determinados artefactos estaría dada tanto por las propiedades intrínsecas de las materias primas como por la valoración cultural otorgada a las rocas y a los espacios y formas como se disponen naturalmente. Las peculiaridades en cuanto a litología, estética (brillo, color, textura, etc.), morfología, calidad para la talla y emplazamiento de las canteras cercanas a Cueva Maripe deben haber sido valoradas en el mundo de las ideas de los cazadores-recolectores que las utilizaron, posiblemente en vinculación con los seres de diferente índole (humanos, no humanos, ancestrales, etc.) que componían el paisaje cultural de estas gentes y que establecían relaciones de poder con determinados rasgos de ese paisaje (Hermo y Miotti 2007). La información presentada en este artículo permiten ampliar el espectro de consideraciones que los arqueólogos debemos tener en cuenta a la hora de evaluar el abanico de elecciones hechas por los grupos humanos del pasado para seleccionar y utilizar rocas. Agradecimientos Para la realización del este trabajo conté con la colaboración de Pilar Moreira, 199 Silvia Carrasquero, Juan Carlos Gómez y Lucía Magnín, por lo cual les agradezco profundamente. También agradezco a Laura Miotti, Mariano Bonomo y Martín Vázquez, quienes leyeron versiones preliminares y aportaron valiosos comentarios. Las evaluaciones anónimas permitieron mejorarlo en varios aspectos. Los trabajos de campo y análisis se desarrollaron gracias al apoyo económico de diferentes entidades (CONICET, SeCyT, FCNyM y UNLP), así como por la ayuda de los pobladores de la Meseta Central de Santa Cruz y de la comunidad de Pico Truncado. Más allá del respaldo mencionado las ideas aquí expuestas son de exclusiva responsabilidad del autor. Referencias Aguerre, Ana María 2003 La Martita: ocupaciones de 8000 años en la Cueva 4. En Arqueología y paleoambiente en la Patagonia Santacruceña Argentina, editado por Ana María Aguerre, pp 29-61. Nuevo Offset, Buenos Aires. Belardi, Juan B. y Marina Flavia Carballo 2005 Canteras taller de basalto en la zona de Bajo Caracoles - río Olnie (Provincia de Santa Cruz). Intersecciones en Antropología 6:223-226. 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