CG
Cuaternario y Geomorfología
ISSN: 0214-1744
ISSNe: 2695-8589
y
www.rediris.es/CuaternarioyGeomorfologia/
Visibilizando lo oculto. Reconstrucción digital y análisis espacial del registro
geoarqueológico del Pleistoceno superior del LIG del abrigo rocoso de
Jarama VI en el cañón del Jarama (Valdesotos, Guadalajara, España)
Making visible the hidden. Digital reconstruction and spatial analysis of
the Upper Pleistocene geoarchaeological record of Jarama VI Rock Shelter
Geosite in the Jarama Canyon (Valdesotos, Guadalajara, Spain)
Jordá Pardo, J.F. (1); Molina Salido, J. (1); Maximiano Castillejo, A.M. (1); Barcia, C. (2);
Acevedo Pardo, C. (3); Alonso, M. (4); Álvarez-Alonso, D.(5);
Díez Fernández-Lomana, C. (6); Díez-Herrero, A. (7); Farjas, M. (8); Garrote, J. (9);
Hernández Orgaz, A (8); Hernández Ruiz, M. (7); Kehl, M. (10); Romero, A. (11);
Sánchez Moya, Y. (9); Schramm, T. (3); Sopeña Ortega, A. (9)
(1) Dpto. de Prehistoria y Arqueología. UNED. Paseo Senda del Rey 7, E-28040 Madrid. España.
jjorda@geo.uned.es; amaximiano@geo.uned.es; juanamsalido@gmail.com
(2) Escuela Internacional de Doctorado. UNED. España. España. camilobarciagarcia@gmail.com
(3) Dpt. of Geodesy and Geoinformatic. HafenCity University, Hamburg. Úberseeallee 16. D-20457 Hamburg. Alemania.
carlos.acevedo@hcu-hamburg.de; thomas.schramm@hcu-hamburg.de
(4) Máster Universitario en Geología Ambiental. UCM. España. miriam.lns@gmail.com
(5) Dpto. de Prehistoria, Historia Antigua y Arqueología. UCM. C/ Profesor
Aranguren s/n, E-28040 Madrid. david.alvarez@ucm.es
(6) Área de Prehistoria. Dpto. de Historia, Geografía y Comunicación. UBU. Plaza Misael Bañuelos s/n.
E-09001 Burgos. España. clomana@ubu.es
(7) Instituto Geológico y Minero de España. Calle Ríos Rosas, 23. E-28003 Madrid. España.
andres.diez@igme.es; m.hernandez@igme.es
(8) Dpto. de Ingeniería Topográfica y Cartografía. UPM. Campus Sur, Carretera de Valencia, Km 7,
E-28031 Madrid. España. m.farjas@gmail.com
(9) Dpto. de Geodinámica, Estratigrafía y Paleontología. UCM. Avda. José Antonio Nováis, 12,
E-28040 Madrid. España. juliog@ucm.es; yol@ucm.es; sopena@geo.ucm.es
(10) University of Cologne, Institute of Geography, Albertus-Magnus-Platz, D-50923, Cologne, Alemania.
kehlm@uni-koeln.de
(11) Dpto. de Geografía, Prehistoria y Arqueología. UPV/EHU. C/ Tomás y Valiente s/n.
E-01006 Vitoria-Gasteiz. España. antoniojesus.romero@ehu.eus
https://doi.org/10.17735/cyg.v35i1-2.86007
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Se permite su inclusión en repositorios sin ánimo de lucro.
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Resumen
El Lugar de Interés Geológico de Jarama VI es un abrigo rocoso que contiene una secuencia litoestratigráfica formada por cinco unidades sedimentarias del Pleistoceno superior, tres de las cuales presentan restos
arqueológicos del Paleolítico medio con una edad mayor de 50 ka BP. En una de ellas se ha recuperado un
resto óseo de Homo neanderthalensis. Para preservar toda la información analógica disponible sobre este
LIG y contar con un registro digital del mismo, hemos llevado a cabo tres proyectos consecutivos cuyos
objetivos se centraron en la obtención de una cartografía digital de detalle del yacimiento y su entorno, la
digitalización del registro arqueológico analógico de las excavaciones realizadas entre 1989-1993, la creación
y cumplimentación de una Infraestructura de Datos Espaciales y la realización de un análisis microespacial y
estadístico del yacimiento, a la vez que hemos llevado a cabo un estudio hidráulico de las paleoinundaciones
observadas en su registro sedimentario.
Palabras clave: LIG; yacimiento arqueológico; digitalización; análisis espacial; paleoinundaciones; centro de
Iberia.
Abstract
The Geosite of Jarama VI is a rock shelter containing a lithostratigraphic sequence formed by five Upper
Pleistocene sedimentary units, three of wich present archaeological remains of the Middle Palaeolithic with
an age older than 50 ka BP. A bone of Homo neanderthalensis has been found in one of those units. In order
to preserve all the analogical information available on this LIG and have a digital record of it, we have carried
out three consecutive projects whose objectives were focused (i) on obtaining a detailed digital cartography
of the site and its surroundings; (ii) the digitalization of the analogical record from the archeological excavations carried out between 1989-1993; (iii) the creation and completion of a Spatial Data Infrastructure and
(iv) the development of a microspatial and statistical analysis of the site; (v) finally, we have carried out a
hydraulic study of the paleo-floods observed in its sedimentary register.
Key words: Geosite; archaeological site; digitization; spatial analysis; palaeofloods; Central Iberia.
de dolomías, calizas dolomíticas y calizas del
Cretácico superior basculadas hacia el SE y
afectadas por una intensa karstificación (Fig.
1). Este sistema kárstico se encuentra atravesado por el río Jarama que da lugar a un cañón kárstico en cuyos acantilados de ambas
márgenes aparecen gran cantidad de cuevas
y abrigos rocosos, exponentes de las diferentes etapas del desarrollo kárstico y del encajamiento fluvial. Esta karstificación está ligada al
río Jarama, el cual ha marcado los diferentes
niveles de base del karst a lo largo de su encajamiento. Por encima de las calizas cretácicas y
de forma discordante, aparecen depósitos detríticos terciarios generados por abanicos aluviales en una etapa anterior al emplazamiento
y encajamiento del río Jarama. Algunos de estos abrigos rocosos y cuevas contienen en su
1. Introducción
El cañón del Jarama es el segmento del valle
de este río a su paso por el término municipal
de Valdesotos que se encuentra enclavado en
el borde NO de la provincia de Guadalajara
(Castilla - La Mancha, España) (Fig. 1). Desde
el punto de vista geográfico, la zona está situada en la vertiente meridional del extremo
oriental del Sistema Central y corresponde a
un sector del alto valle del Jarama limitado
al N por Somosierra y la sierra de Ayllón y al
S por las llanuras y relieves tabulares de la
Cuenca de Madrid.
En el tramo comprendido entre las localidades
de Puebla de Vallés y Retiendas, el cañón del
Jarama corta y atraviesa una estrecha franja
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Figura 1. A y B, Mapas de localización de Jarama VI. C, Contexto geológico del abrigo rocoso de Jarama VI (IGME
Geode 50, en línea). Leyenda: A, contacto concordante; B, contacto discordante; C, falla; D: sinclinal; 1, pizarras
negras (Ordovícico); 2, areniscas y lutitas (Triásico); 3, arenas y lutitas (Cenomaniense); 4, Margas (Turoniense);
5, dolomías, calizas y margas (Coniaciense); 6, dolomías, calizas dolomíticas y calizas (Santonian); 7, dolomías
margosas y margas dolomíticas (Campaniense); 8, brecha calcárea dolomítica (Campaniense-Maastrichtiense);
9, lutitas rojas, yesos y conglomerados (Cretácico superior-Paleoceno); 10, conglomerados y lutitas (Mioceno
superior-Plioceno); 11, cantos, gravas, arenas y arcillas (Pleistoceno inferior); 12, cantos, gravas, arenas y arcillas
(Pleistoceno medio); 13, depósitos aluviales (Holoceno). D, E y F, fotografías del cañón del Jarama y del abrigo
rocoso de Jarama VI.
Figure 1. A and B, Location maps of Jarama VI. C, Geological context of the Jarama VI rock shelter in the
geologic map scale 1:50.000 (ITGE, 1990). Legend: A: Concordant contact; B: Discordant contact; C: Fault; D:
Sincline; Ordovician: 1, Black shales; Triassicc: 2, Sandstones and lutites; Upper Cretaceous: 3, Sands and lutites
(Cenomanian), 4, Marls (Turonian), 5, Dolomites, limestones and marls (Coniacian), 6, Dolomites, dolomitic
limestones and limestones (Santonian), 7, Marly dolomites and dolomitic marls (Campanian), 8, Dolomitic
calcareous breccia (Campanian-Maastrichtian); Upper Cretaceous-Paleocene: 9, Red lutites, gypsum and
conglomerates; Upper Miocene-Pliocene: 10, Conglomerates and lutites; Lower Pleistocene: 11, Pebbles, gravels,
sands and clays; middle Pleistocene: 12, Pebbles, gravels, sands and clays; Holocene: 13, Alluvial deposits. D, E and
F Photos of the Jarama canyon and the Jarama VI rock shelter.
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ne materiales incrustados de la unidad superior (JVI.1) en los limos y arcillas de JVI.2.2. El
contacto entre el depósito fluvial y el suprayacente es erosivo y este último se compone
de clastos de dolomía autóctona angulosos
generados por gelifracción, rodeados por una
matriz limoso-arcillosa de color rojo (JVI.1),
con materiales arqueológicos y escasa extensión conservada. La secuencia culmina con
una brecha y corteza estalagmítica (JVI.K) de
la que quedan escasos restos.
interior depósitos con registro arqueológico,
como el abrigo rocoso de Jarama VI (Jordá Pardo, 2007), con restos óseos de Homo neanderthalensis (Lorenzo et al., 2012) y ocupaciones
musterienses con una edad en torno a 50 ka
(Kehl et al., 2013) con abundantes industrias
líticas (Navazo et al., 2020) y restos faunísticos
(Romero et al., 2018).
Descubierto en 1988, en el año 2008 el abrigo
rocoso de Jarama VI (Valdesotos, Guadalajara)
y su yacimiento fueron incluidos en el contexto geológico “Yacimientos de vertebrados del
Plioceno y Pleistoceno español”, como Lugar
de Interés Geológico de relevancia internacional (Jordá Pardo, 2008). Actualmente, Jarama
VI ha sido catalogado por el Instituto Geológico y Minero de España como LIG y ha sido incluido en el Inventario Español de Lugares de
Interés Geológico (IELIG), según establece el
RD 1274/2011. Sin embargo, en la actualidad,
el yacimiento de Jarama VI no se encuentra
salvaguardado por ninguna de las figuras de
protección que establece la Ley 16/1985, de
25 de junio, del Patrimonio Histórico Español,
ni cuenta con protección física alguna.
El objetivo de este trabajo es mostrar la aplicación de las nuevas tecnologías de la información y la comunicación al análisis e interpretación del registro arqueológico del LIG
conformado por el yacimiento musteriense
con restos de neandertales del abrigo rocoso
de Jarama VI, lo que conlleva, por un lado, la
conservación, salvaguarda y almacenamiento
centralizado de toda la información existente sobre el yacimiento en formatos analógicos mediante su conversión a formato digital
y su posterior análisis espacial, y por otro, la
obtención de nuevos datos digitales del yacimiento y su entorno.
En este trabajo presentamos los resultados de
nuestras últimas investigaciones en Jarama VI
encaminadas a la obtención de los modelos
digitales del terreno (MDT) de la cavidad y
del cañón del Jarama, a la digitalización de la
información analógica existente y a la reconstrucción digital de su registro arqueológico
recuperado durante las excavaciones llevadas
a cabo entre 1989 y 1993 y su plasmación en
una Infraestructura de Datos Espaciales (IDE)
y a la realización de un análisis espacial del yacimiento (intra-site) y su entorno (macro-scale spatial analysis) (Jordá Pardo et al., 2017,
2019). El análisis espacial del yacimiento está
encaminado a analizar las pautas y patrones
de distribución de los objetos recuperados y
el de su entorno incluye el estudio hidráulico
de las paleo-inundaciones del Pleistoceno superior en el cañón del Jarama registradas en
la unidad JVI.2 del yacimiento (Jordá Pardo,
2007; Garrote et al., 2018). Además, todos estos trabajos están encaminados a desarrollar
y dotar de contenidos una página web sobre
El yacimiento arqueológico de Jarama VI se
compone de cinco unidades litoestratigráficas (Jordá Pardo, 2007). La secuencia se apoya sobre las dolomías del sustrato y comienza
con un nivel de alteración de estas (JVI.Alt), al
que sigue un depósito formado mayoritariamente por clastos de dolomía autóctona producidos por gelifracción cuyas aristas están
abrasionadas en la zona exterior, con escasa
matriz arenoso-limosa (JVI.3) y abundantes
restos arqueológicos. Separado del anterior
por una marcada cicatriz erosiva, sigue un depósito fluvial articulado (JVI.2) en tres subunidades. La inferior (JVI.2.3) es una alternancia
de arenas, limos y arcillas fluviales depositada
durante, al menos, dos episodios principales
de inundación producida por el río Jarama, en
la que se observa un tramo central limoso con
restos arqueológicos. Sigue un depósito limoso-arcilloso de llanura de inundación (JVI.2.2)
con restos arqueológicos y, finalmente, sobre
el techo de este aparece un horizonte de contacto (JVI.2.1) de espesor mínimo que contie-
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láser escáner Riegl, láser escáner Z+F Imager
5010, receptor GNSS Trimble R10, escáner de
imagen Trimble V10 y estación total robótizada Trimble S7. La captura y el procesamiento
de los datos fueron realizados por profesores
y estudiantes de la HafenCity Universität de
Hamburgo, de la Universidad Politécnica de
Madrid y de la UNED; gran parte de los resultados de la campaña de 2017 se plasmaron
en un TFM (Hernandez Orgaz, 2018).
este LIG para así logar la difusión del conocimiento que actualmente tenemos sobre su
registro arqueológico.
2. Materiales y métodos
2.1. Materiales
El punto de partida de esta investigación ha
sido la recopilación de toda la documentación
existente sobre Jarama VI, tanto en formato
analógico como digital: proyectos de investigación, permisos de excavación, informes
anuales, diarios de excavación, hojas de inventario, dibujos, esquemas y croquis, diapositivas, fotografías, publicaciones, noticias de
medios de comunicación, etc. Respecto a los
datos del sistema de recuperación del registro arqueológico empleado, la excavación de
Jarama VI se llevó a cabo siguiendo el método de las coordenadas cartesianas (Laplace,
1973), utilizando cuadrículas de 1 m2 que se
excavaban mediante levantamientos centimétricos (2 a 5 cm) siguiendo la geometría
de los estratos naturales, coordenando todos
los objetos líticos mayores de 1 cm y óseos
mayores de 2 cm, y tomando la orientación y
la inclinación de aquellos con una dimensión
predominante sobre las otras dos. Todos los
sedimentos extraídos fueron cribados con
agua en un triple tamiz con el fin de recuperar
los restos arqueológicos de pequeño tamaño.
En la campaña de 2017, a partir de las mediciones realizadas en dos vértices geodésicos
con receptores GNSS (Trimble R10) y con una
estación total -ET (Trimble S7), pudimos establecer las coordenadas precisas de 5 puntos
de referencia en la zona de estudio del valle:
uno en el lateral de la carretera GU-195 en la
confluencia entre el Arroyo de Palancares y el
Río Jarama; dos en las partes altas del cañón
(uno por orilla); y dos en la entrada del abrigo
que alberga el yacimiento de Jarama VI. Estos
vértices los hemos utilizado como marco de
referencia del proyecto, para llevar a cabo la
georreferenciación de todas las tareas.
El modelo tridimensional del yacimiento lo obtuvimos a partir de un escaneado a muy alta
resolución realizado con un escáner Z+F Imager 5010. Este tipo de escáner permitió obtener una nube de millones de puntos, logrando
captar con alto grado de detalle y calidad todo
el relieve de las paredes, del suelo y el área
excavada. Debido a la compleja morfología
que suelen presentar las cuevas, para registrar
toda la entidad, tuvimos que realizar 16 tomas
desde diferentes posiciones a lo largo de la cavidad, que unimos durante el posprocesado
de datos (unir, filtrar, simplificar puntos, etc.)
generando un único modelo digital. Para ello
utilizamos dianas, que sirvieron tanto para unir
modelos, como para dotar al producto digital
obtenido de coordenadas geográficas en el sistema de referencia ETRS89.
2.2. Métodos
2.2.1. Topografía
Hemos realizado la topografía digital de detalle del cañón del Jarama en el entorno de
Jarama VI y del propio abrigo rocoso, el escaneado 3D del abrigo rocoso con georreferenciación de los nuevos datos obtenidos,
generación de plantas y alzados y la generación de sendos modelos digitales del terreno
(MDT) del cañón del Jarama y del abrigo rocoso. En los trabajos topográficos hemos contado con el siguiente equipamiento: drones
DJI Phantom-4, DJI Mavick y CineStar-Hexa,
La digitalización de todo el cañón la realizamos
con el escáner RIEGL de largo alcance. El escaneado global se realizó en dos fases repetidas
en cada lado del cañón: en la primera se situó
el escáner RIEGL en la parte superior y se hizo
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un barrido en altura desde varios lugares diferentes con intervisibilidad entre ellos (a través
de dianas), y en la segunda fase se efectuó otro
desde el fondo de valle también desde diversos
puntos. La captura de datos la realizamos a resolución media-alta, y para finalizar, hicimos un
último barrido a muy alta resolución centrado
en las paredes desde el punto con más visibilidad del fondo del valle. También utilizamos el
equipo de escaneado de imagen Trimble V10.
lógico y el desarrollo de la Infraestructura de
Datos Espaciales (IDE) fue la siguiente (Fig. 2):
(i) digitalización de todo el material del que
disponemos (planos, diarios, fotografías, etc.)
para poder utilizarlo y preservarlo, y toma de
nuevos datos por medio de estación total,
escaneo de superficies, uso de drones, etc.,
cuyos resultados se analizan ampliamente en
puntos siguientes, y que permitieron desarrollar, entre otras, una plataforma GIS para
gestionar una geodatabase; (ii) desarrollo de
una base de datos relacional, en nuestro caso
hemos utilizado Access, en la que hemos introducido todas las piezas inventariadas; (iii)
rediseño en formato CAD del conjunto de planos que se dibujaron en su momento en papel milimetrado y levamiento de otros nuevos
de acuerdo con los nuevos datos obtenidos;
y (iv), desarrollo de una página web con los
resultados del proyecto.
Con la finalidad de obtener ortofotografías
aéreas y el MDT del valle, llevamos a cabo una
serie de vuelos con unidades UAV o drones.
Los modelos utilizados fueron tres: DJI Phantom-4, DJI Mavick y CineStar-Hexa (este último de autoconstrucción); cada uno se utilizó
para sobrevolar una zona diferente, durante
las horas centrales del día para evitar sombras
alargadas y grandes contrastes (sub- y sobreexposiciones, etc.). El vuelo de cada UAV tuvo
que adaptarse a las condiciones circunstanciales del lugar, dándose casos como problemas
con la luz o la imposibilidad de volar a causa
del viento. En gabinete preconfiguramos el
patrón de vuelo y los criterios asociados (ruta,
extensión, altura de vuelo, tiempo entre capturas, orientación de la cámara, distancia focal, etc.), con los programas Pix4D (drones
tipo DJI) y PC-CDU (CineStar-Hexa). Ubicamos
dianas de suficiente tamaño (en proporción
a la escala de resolución del píxel) para que
sirvieran de puntos comunes para solapar las
tomas fotográficas entre ellas, y darles también una georreferenciación mediante ET. Las
fotografías las tomamos perpendicularmente
al suelo y de ellas extrajimos nubes de varios
millones de puntos mediante softwares fotogramétricos (Agisoft Photoscan, Pix4D, etc.).
En la campaña de 2018 complementamos
los datos con la toma de ortofotografías de
las secciones estratigráficas de la excavación
para su posterior estudio de detalle.
2.2.2.1. Base de datos
La base de datos se compone de varias tablas relacionadas entre sí. La primera tabla,
“Inventario general”, recoge la totalidad del
registro arqueológico recuperado. Esta tabla
consta de 28 campos en los que hemos querido presentar tanto las características más
importantes del material como las incidencias
de cada campaña y levantamientos. En cuanto al material lítico hemos complementado
la tabla principal con otra relacionada de 36
campos donde se presenta una descripción
más exhaustiva de las piezas más importantes, tipología, medidas, huellas de uso, etc.
(Navazo et al., 2020). Por lo que respecta al
material óseo, tras realizar el estudio taxonómico y tafonómico (Romero et al., 2018),
procedimos a la inclusión de estos datos, tanto en el inventario general como en la tabla
específica de este material relacionada con la
anterior. Para facilitar la consulta hemos desarrollado también un formulario para cada
registro donde pueden consultarse todos los
datos. Tanto en la tabla “Material óseo” como
en la tabla “Material lítico”, el nexo común
con la tabla principal “Inventario general” es
el número identificador ID, que es exclusivo
de cada registro.
2.2.2. Reconstrucción del registro arqueológico y desarrollo de una IDE
La metodología que seguimos para llevar a
cabo la reconstrucción del registro arqueo-
10
Cuaternario y Geomorfología (2021), 35 (1-2), 5-38
Figura 2. Mapa conceptual de la Infraestructura de Datos Espaciales (IDE) de Jarama VI.
Figure 2. Concept map of the Spatial Data Infrastructure (SDI) of Jarama VI.
editar imágenes escaneadas convirtiéndolas de ráster a vectoriales. De este modo
hemos podido colocar el punto en su posición X-Y, y darle después la profundidad Z,
que también conocíamos. Para las campañas
de 1990 y 1991, contábamos con las medidas de referencia X, Y y Z tomadas con nivel
óptico siguiendo la cuadrícula de referencia,
por lo que simplemente hemos colocado los
puntos en el plano midiendo. Hemos identificado cada punto con su número ID en la
base de datos y le hemos dado el color elegido convencionalmente de su material. Al
estar el plano georreferenciado, cada punto
posee sus propias coordenadas UTM, información que hemos incluido en la base de
datos. Lógicamente, no hemos podido reposicionar todo el material inventariado, sino
solo aquel del que poseíamos información
espacial. El hecho de contar con las tres medidas nos ha permitido trabajar en 3D, por lo
que es visible la posición de cada elemento
en las tres dimensiones del espacio (Fig. 3).
2.2.2.2. Planimetría
En cuanto a la planimetría, el primer paso
fue diseñar el plano de la planta del yacimiento en formato CAD, a partir del plano
general obtenido en 1989, y georreferenciarlo con coordenadas UTM. Una vez terminado, reposicionamos en su localización
original las piezas del registro arqueológico
de las que contábamos con información espacial. Para ello seguimos dos métodos diferentes en función de los tipos de datos de
los que partíamos. Por una parte (campaña
de 1989), poseíamos los planos milimetrados de cada cuadrícula excavada (1x1 m), en
los que aparecían dibujados cada uno de los
elementos del registro encontrados en su
punto de hallazgo. Además, contábamos con
su profundidad. Para situar el punto en el
plano en este caso, hemos insertado la imagen de la cuadrícula en el plano de AutoCAD
por medio de la aplicación Raster Design
2018, aplicación que permite administrar y
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Cuaternario y Geomorfología (2021), 35 (1-2), 5-38
Figura 3. Distintas vistas de la nube de puntos formada por el registro tras ser reposicionado. Podemos
distinguir las tres unidades arqueológicas: JVI1, JVI 2 y JVI3.
Figure 3. Different views of the point cloud formed by the record after being repositioned. We can
distinguish the three archaeological units: JVI1, JVI 2 and JVI3.
12
Cuaternario y Geomorfología (2021), 35 (1-2), 5-38
junto a Geomagic Wrap donde convertimos
los puntos que formaban la planta del abrigo
en una superficie (Fig. 4.a). Posteriormente,
exportamos este archivo a Geomatic Design X
64, que nos proporcionaba más posibilidades
a la hora de aplicar texturas y de gestionar la
nube de puntos del registro. Así, aplicando
texturas precisamos los diferentes materiales, las unidades y los distintos levantamientos realizados en cada unidad (Fig. 4.b).
Una vez colocados todos los puntos en sus respectivas posiciones espaciales, los incorporamos al MDT 3D del abrigo y, para ello, trabajamos con tres aplicaciones: con el modelo 3D
que ya habíamos desarrollado en AutoCAD
2018, con Geomagic Wrap y con Geomagic
Design X 64. Importamos a nuestro archivo de
AutoCAD 3D el archivo con la nube de puntos en formato dxf. Para mejorar la visibilidad
“recortamos” o eliminamos todos los puntos
que conformaban el techo de la cavidad, dejando así visible solo las cuadrículas excavadas. Como tanto los puntos del registro, como
los de la planta, tenían coordenadas UTM, fue
posible integrarlos en su correcto lugar en el
espacio. Después, exportamos todo el con-
Por otra parte, levantamos una planimetría
descriptiva de la estratigrafía del yacimiento,
revisando la que poseíamos de acuerdo con
los nuevos datos obtenidos en campo. Además, incorporamos al perfil estratigráfico la
Figura 4. a: Diferentes vistas del yacimiento en formato wrp con la nube de puntos incorporada (desarrollado con
Geomagic Wrap). b: Capturas de pantalla de diferentes vistas del conjunto de planta y registro en formato gdx; los ítems
de cada levantamiento aparecen en diferente color (desarrollado con Geomagic Design X 64).
Figure 4. a: Different views of the site in wrp format with the incorporated point cloud (developed with Geomagic Wrap).
b: Screenshots of different views of the plant and record set in gdx format; the items of each survey appear in a different
color (developed with Geomagic Design X 64).
13
Cuaternario y Geomorfología (2021), 35 (1-2), 5-38
nube de puntos, que pueden visibilizarse en
su propia unidad estratigráfica. En este sentido, nos hemos propuesto generar una visión
en extensión de la estructura sedimentaria
del yacimiento. Esto nos ayudará a reconocer
y visualizar la dispersión de los objetos en los
distintos niveles, así como la posible influencia en su dispersión ocasionada por las inundaciones acontecidas en el valle del Jarama.
También nos proponemos facilitar una perspectiva tridimensional de la estratigrafía documentada (volumetría).
IGN, como son los MDT 1:50.000, 1:25.000 y
los datos LiDAR (1 punto cada 0,5m), hasta la
producción propia de geodatos capturados
mediante sensor fotogramétrico y laser escáner en las campañas de 2017 y 2018.
Todos estos contenidos fueron orientados hacia una serie de outputs primarios, en donde
los datos topográficos se estructuraron en
dos bloques dirigidos a la escalabilidad del
problema arqueológico planteado: (i) a escala
macro, donde se usó topografía automática
y recursos geomáticos basados en vuelos de
RPAs con sensor fotogramétrico, y escáner de
largo alcance; y (ii) a escala de sitio, donde
se realizó un escaneo completo de la cavidad
para la restitución a detalle (error < 1 cm) de
toda la volumetría del sitio arqueológico. El
resultado ha sido una cartografía multiescala,
detallada y temática, una topografía local del
fondo de valle de alta resolución (curvas de
nivel a 1 m y 0,5 m) y una microtopografía de
todo el volumen del abrigo rocoso.
2.2.2.3. Página web
Finalmente, para dar en el futuro soporte en
línea a la IDE hemos desarrollado una página
web con los datos y resultados del proyecto
que incluirá todas las publicaciones existentes sobre Jarama VI y toda la información
disponible, como mapas de distribución de
restos, modelos 3D, etc. Esta página está alojada en el Entorno Virtual de Investigación del
Laboratorio de Innovación en Humanidades
Digitales (EVI-LINHD) de la UNED.
Con relación al paisaje, la integración de geodatos procedentes del IGN (MDS y LiDAR) y los
generados en la campaña 2017 (vuelos RPAs
fotogramétrico y escaneados), nos ha permitido construir los MDE y MDT necesarios
para la topografía de alta resolución próxima
al yacimiento. Mediante esos datos depurados y en plataforma SIG (QGIS) elaboramos
curvas de nivel y secciones longitudinales y
transversales del fondo de valle. Además, hemos integrado la cavidad arqueológica en su
entorno próximo, consiguiendo restituir la volumetría del yacimiento dentro de su unidad
superior (valle). Esto nos permitirá su uso en
otras series de análisis, como son el estudio
de cuestiones referidas al régimen de insolación, incidencia de meteoros (confortabilidad
de hábitat), dinámicas de inundación en el interior de la cavidad, etc., entre otros tipos de
estudios locacionales y de visibilidad.
2.2.3. Análisis macro espacial
El análisis macro espacial (macro-scale spatial
analysis) del cañón del Jarama se ha desarrollado en una doble vertiente. Por un lado, se
ha trabajado para lograr unas cartografías
de detalle del cañón de Jarama y del abrigo
rocoso y, por otro, se ha realizado el estudio
hidráulico y la modelización de las paleoinundaciones registradas en la secuencia sedimentaria de Jarama VI.
2.2.3.1. Cartografías de detalle
Hemos realizado tareas de análisis, modelización y representación de resultados numéricos y gráficos, junto a la producción y
estandarización de la documentación cartográfica, sustentadas en el procesamiento de
los conjuntos masivos y variados de datos topográficos para el segmento de valle próximo
al sitio arqueológico, y de la geometría de la
cavidad. En el proyecto confluyen diferentes
fuentes de datos, desde los procedentes del
2.2.3.2. Estudio hidráulico y modelización de
las paleo-inundaciones
La presencia de sedimentos de origen fluvial
en el interior del yacimiento arqueológico
14
Cuaternario y Geomorfología (2021), 35 (1-2), 5-38
parte baja del valle, con continuidad longitudinal a lo largo del segmento de río analizado
y en contacto con la posición actual del cauce, que nos permite considerar dos escenarios topográficos: uno el actual y otro con una
configuración paleogeográfica a ± 7 metros
sobre el cauce actual. Cada uno de los escenarios paleogeográficos considerados ha requerido la modificación del modelo digital de
elevaciones (MDE) para el ajuste de la altura
y posición del cauce relacionado con dicho escenario, así como la modelización de la forma
y elevación del abrigo rocoso donde se sitúa
el yacimiento. Por otro lado, y también asociado a la modelización hidráulica, procedimos a la definición de la rugosidad superficial
del terreno a partir de la valoración del parámetro de rugosidad de Manning; tanto para
la situación actual, como para las condiciones
estimadas en el momento de ocurrencia de
las avenidas (inferidas a partir de los restos
de pólenes encontrados, Mª. José Iriarte com.
pers.).
analizado y su relación con los restos arqueológicos encontrados nos han servido como
herramienta de calibración de los modelos
hidráulicos desarrollados con el objetivo de
estimar los posibles caudales punta asociados a las avenidas fluviales responsables de
la sedimentación de dichos depósitos. Al no
disponer actualmente de información detallada sobre las características de los sedimentos encontrados dentro del yacimiento (actualmente en proceso de realización), hemos
planteado calados de un orden similar a los
definidos para el yacimiento del Abrigo del
Molino (Segovia) (Díez Herrero et al., 2014;
Álvarez Alonso et al., 2016), el cual comparte características con Jarama VI, y para el cual
se han estimado las siguientes condiciones
hidráulicas: velocidades entre 0.3-0.85 m s-1;
calados entre 0.25-0.40 metros.
La edad de los depósitos de origen fluvial encontrados en el yacimiento arqueológico de
Jarama VI (en torno a los 50 ka BP) abre un
abanico de incertidumbres respecto a algunos de los aspectos más importantes para la
reconstrucción paleo-hidráulica de las avenidas responsables de los mismos. Sin duda, la
variable que aporta un mayor grado de incertidumbre es la configuración topográfica del
terreno en el momento en el que se produjeron las inundaciones. Esta variable es además
crítica en el proceso de modelización de los
caudales responsables del depósito de los sedimentos fluviales encontrados en el interior
de los yacimientos y entre los que se localizan
los restos arqueológicos que han servido para
su datación. Otras incertidumbres importantes se asocian a la vegetación predominante
(condicionando el valor del coeficiente de
Manning), y a la estacionalidad climática (semejanza o no en las condiciones de precipitación y generación de caudales líquidos, respecto a la actualidad).
Una vez con todos los datos necesarios en
nuestro poder, hemos utilizado el software
de modelización hidráulica bidimensional
Iber (Blade et al., 2014), para la estimación de
los valores de caudal punta (m3 s-1) necesarios
para que sea viable su relación con la altura
de los sedimentos encontrados dentro del
yacimiento y sus características. Además, en
base a las incertidumbres antes señaladas, se
analizó la sensibilidad del modelo a cambios
en la vegetación (y por tanto del coeficiente
de rugosidad de Manning). Esto ha permitido
la definición de rangos de valores de caudal
punta, aproximación más coherente que la
obtención de un valor único de caudal. Gran
parte de los resultados de esta modelización
se plasmaron en un TFM (Alonso Torija, 20172018).
Por todo ello, hemos utilizado la configuración geomorfológica del valle fluvial en el que
se localizan los yacimientos como herramienta para la definición de diferentes escenarios
topográficos. Así, en Jarama VI observamos la
presencia de una fuerte incisión vertical en la
2.2.4. Análisis micro espacial
A partir de la integración de los datos en la
IDE de Jarama VI se ha procedido a realizar
un análisis micro espacial (intra-site). Dicha
serie analítica sigue los postulados básicos de
15
Cuaternario y Geomorfología (2021), 35 (1-2), 5-38
la Geoestadística, pero se es consciente de las
limitaciones inherentes tanto a la parte, como
al modo en que el yacimiento se excavó. En
esas circunstancias, la variabilidad espacial
cuantificada muestra tendencias estocásticas
en el espacio, desde las cuales se puede proponer hipótesis acerca de los modos de gestión del espacio por parte de los agentes que
lo habitaron, como también la detección de
una serie de procesos naturales acontecidos
en cada uno de los niveles arqueológicos de
Jarama VI.
ciales o fenómenos tafonómicos que sean de
interés para el estudio. Concretamente, las
variables tafonómicas analizadas son: orientación de objetos (formato 180º), presencia
de rodamientos, abrasiones, pisoteo, marcas de carroñeros y roedores. La interpretación social de la industria lítica es: “cat. 0”
para las bases naturales transportadas pero
no usadas en la talla (p. e. posibles reservas
de materia prima), “cat. 1” los núcleos y percutores que intervinieron en la talla (sensu
“medios de producción”), “cat. 2” para debris
y pequeños fragmentos (“residuos de producción”), y “cat. 3” el conjunto de soportes
y retocados diversos (i.e. productos útiles de
la talla, en sentido convencional); además,
esta clasificación es volumétricamente consistente, pues “cat. 0 y 1” > 47 cm3, “cat. 2” <
2 cm3 y “cat. 3” ≈ 2-47 cm3 (error máximo en
la relación categoría-volumen por subunidad
arqueológica ≈ 6%). Los restos óseos se han
interpretado como residuos directos del consumo cinegético (p. e. quemaduras, marcas
de corte, huesos “desechados”), o bien como
elementos que pudieron intervenir en otros
procesos técnicos (p. e. percusión). (ii) Analizamos la variabilidad espacial para detectar
patrones de origen natural o antrópico en los
ejes noroeste-sureste (exterior-interior de la
cavidad) y noreste-suroeste (interior); la extensión limitada de este artículo nos obliga a
una breve síntesis de los resultados, concretamente mostraremos las subunidades JVI.2.3
y, especialmente, la JVI.2.2. Y (iii), confirmar
o refutar provisionalmente la existencia de
gestión social del espacio y aclarar en qué
medida la “ventana” abierta por el sondeo
permite observar adecuadamente (o no) la
variabilidad espacial.
El análisis micro espacial o intra-site en Jarama VI plantea dos cuestiones: por un lado,
qué queremos averiguar sobre la sociedad
neandertal, y por otro, cómo indagar en el espacio social (concepto horizontal-sincrónico)
a través de los datos de un sondeo (verticaldiacrónico). Respecto a la primera cuestión,
asumimos que sería posible distinguir actividades distribuidas diferencialmente en el interior de asentamientos humanos “no modernos” (antes de Homo sapiens), tal como se ha
venido demostrando en los últimos años (e.g.
Carbonell, 2012; Chacón et al., 2012; Gabucio
et al., 2018; Hayden, 2012; Henry, 2012; Jaubert et al., 2016; Oron y Goren-Inbar, 2014;
Sánchez-Romero et al., 2020; Riel-Salvatore et
al., 2013); por tanto, hemos querido comprobar si se conserva todavía algún rastro de ello,
o si por el contrario ésta es ya indistinguible
de los procesos de formación del yacimiento.
El segundo punto conlleva un problema de
tipo muestral, obligándonos a lidiar con dosis
significativas de incertidumbre y limitando los
intervalos de confianza en las inferencias y la
confirmación de la hipótesis.
En la actualidad, si bien el análisis intra-site
cuenta con cierto consenso metodológico (p.
e. Djindjian, 1999; Vaquero, 2013) es también
un procedimiento potencialmente flexible, lo
que le permite adaptarse a los datos y problemáticas existentes. En nuestro caso, lo
hemos estructurado en tres pasos: (i) Dividimos los datos arqueofaunísticos y la industria
lítica en 4 niveles de ocupación (JVI.3, JVI.2.3,
JVI.2.2, JVI.1) y los agrupamos según categorías y variables que indiquen actividades so-
El software empleado ha sido de tipo estadístico y SIG (PAST v.4.04, GEODA v.1.14, QGIS
v.3.10 y SAGA v2.3.2), mediante el cual hemos generado y visualizado capas vectoriales
de polígonos y puntos (cuadrícula y centroides, coordenados, coropletas, etc.) y rásters
(componentes direccionales, densidades interpoladas y composiciones multivariantes)
(Conolly y Lake, 2009; Craig et al., 2006), así
como gráficos y test estadísticos de diversa
16
Cuaternario y Geomorfología (2021), 35 (1-2), 5-38
donde la captura de información topográfica
se estructuró en dos bloques: (i) a escala territorio, donde se usó topografía automática
y recursos geomáticos basados en vuelos de
UAV con sensores fotogramétricos, junto al
uso de un escáner de largo alcance; y (ii) a escala de sitio, donde se escaneó por completo
el abrigo para la restitución a detalle de toda
la volumétrica de la cavidad.
índole (clásica, circular y espacial) para detectar patrones significativos, tanto en el ámbito
postdeposicional y formativo del yacimiento
como en la gestión del espacio social (estructuración relacional por atracción/repulsión,
size-sorting, etc.).
3. Resultados y discusión
El tratamiento y el análisis de los datos topográficos y geométricos de las dos unidades
principales del proyecto (valle y sitio), nos
permitió obtener un conjunto amplio y variado de resultados numéricos y gráficos, junto a
la producción y estandarización de una documentación útil para la investigación arqueológica y para la difusión de conocimiento. El
orden de obtención de resultados fue el siguiente:
3.1. Topografía
Respecto a los trabajos de topografía, a partir de los datos obtenidos durante la fase de
trabajo de campo y durante los trabajos posteriores de gabinete hemos obtenido los Modelos Digitales del Terreno (MDT) del cañón
del Jarama y del abrigo rocoso de Jarama VI
y su yacimiento arqueológico. Además, hemos integrado todos los datos obtenidos del
cañón del Jarama en una aplicación en línea
de la empresa Scanner Patrimonio e Industria
S.L. denominada Point Cloud 3D, que integra
el MDT junto con una serie de herramientas
para su visualización desde diferentes puntos
de vista y para la obtención de secciones en
los puntos donde se requiera.
— Conversión de los datos capturados desde
sensores LIDAR y medios fotogramétricos:
prepocesamiento, armonización y operatividad entre diferentes fuentes de datos
geomáticos.
— Modelización del fondo de valle (basado
en el MDT) e integración del 3D de la cavidad.
Dada la naturaleza del proyecto, la concurrencia de diferentes estrategias y medios
de captura de datos y geodatos ha generado
una variabilidad notable tanto en las fuentes
de documentación, como en los niveles de
información generados a lo largo de la vida
del proyecto. Dentro de esta dinámica -y centrado en lo que atañe a los geodatos- en el
proyecto confluyen diferentes opciones, desde datos procedentes del IGN, como son los
MDT 1:50.000, 1:25.000 y los datos LIDAR (1
punto cada 0.5m), hasta la producción propia
de geodatos capturados mediante sensores
fotogramétricos y escáner laser en las campañas de 2017 y 2018.
— Generación de información topográfica
depurada.
— Construcción de perfiles topográficos del
valle para la simulación numérica de inundaciones en el valle e interior del abrigo.
— Desarrollo de un entorno de visualización
analítica y otros outputs.
Los procesos se centraron en la armonización
y operatividad de los datos originales, con
aplicación de técnicas computacionales para
la limpieza, gestión y generación de nuevos
datos.
En este sentido, se hizo necesario organizar
todos esos contenidos para obtener un conjunto de outputs primarios útiles tanto a la
actividad científica, como en la difusión de
conocimiento. Para ello, se procesaron los datos pertenecientes a la campaña de 2017 en
Tras disponer de los MDT, procedimos a generar series de productos topográficos bidimensionales y volumétricos pertenecientes a dos
escalas diferenciadas dentro del proyecto:
17
Cuaternario y Geomorfología (2021), 35 (1-2), 5-38
— Paisaje, en donde se desarrolló una serie
de outputs definidos como (a) curvas de
nivel (5 m, 1 m y 0.5 m), (b) geometrías
precisas del valle (encajamiento del río Jarama y zona de confluencia con el arroyo
Palancares) y (c) secciones y algunas planimetrías dentro de la unidad estructural
del valle próximo al sitio arqueológico.
Tabla 1. Distribución del registro arqueológico
por unidades y cuadrículas.
Table 1. Distribution of the archaeological record
by units and grids.
Cuadrícula Unidad
B-4
B-6
— Microespacio, centrado en la obtención de
la planimetría (curva de nivel a 20 y 10 cm,
secciones) del abrigo, junto al desarrollo
del volumen de la cavidad y la creación de
isosuperficies para la zona de la excavación orientada al estudio de los diferentes
suelos de ocupación del yacimiento.
C-2
C-4
Con estos soportes topográficos no solo se
tiene una documentación métrica y de detalle sobre las dos escalas (valle y yacimiento),
sino que además es el soporte básico y necesario que facultará el desarrollo de trabajos
venideros. La metodología en torno a estas
acciones se ha fundamentado en diferentes
tipos de programas integrados en el espectro de las TIG. De este modo pretendemos
generar un entorno de estabilidad y conectividad entre contextos de datos vectoriales (CAD), plataforma SIG y los principales
gestores/generadores de contenidos gráfico
sobre el bigdata store y la IDE que ya existe
para Jarama VI.
C-6
D-3
D-1
D-2
D-4
3.2. Reconstrucción del registro arqueológico
y desarrollo de una IDE
E-3
E-1
E-4
3.2.1. Base de datos
La base de datos desarrollada consta de 4.666
registros, de los cuales 2.939 son de material
lítico, 7 de carbón, 1 de ocre, 1.715 son restos
óseos y 2 de asta (Tabla 1). Hay que señalar
que número de registros no equivale a número de piezas. Algunos registros son indicativos
de varias piezas, incluso bolsas, que se siglaron en su momento juntas por tratarse de especímenes de muy pequeño tamaño recuperados en la criba.
F-4
G-4
H-4
I-4
18
0
JVI1
JVI1
0
JVI1
JVI2
JVI3
0
JVI1
JVI2
JVI3
JVI1
0
JVI1
JVI2
JVI0
JVI1
JVI2
0
JVI2
JVI3
0
JVI2
JVI3
0
JVI1
0
JVI2
0
JVI2
JVI3
0
JVI2
JVI3
JVI2
JVI3
JVI2
JVI3
Número de Registros
Varios
Total Líticos Óseos
7
7
0
30
10
20
13
3
10
29
28
1
25
18
7
41
36
5
236 174
62
7
7
0
6
3
3
64
60
4
114
88
26
64
32
32
10
10
0
476 349 127
54
11
43
15
14
1
144 117
27
2 carbones
86 2 28
56
9
9
0
1 carbón /
125
70
50
1 ocre
33
13
20
1
1
0
3 carbones
102
70
29
170 136
34
46
46
0
266 197
69
25
25
0
1 carbón
167 129
37
11
11
0
91
75
16
190 152
38
1
1
0
22
15
7
163 153
10
33
25
8
179 127
52
21
11
10
155 117
38
Cuaternario y Geomorfología (2021), 35 (1-2), 5-38
Para el análisis del material lítico hemos seguido el trabajo de Navazo et al. (2020), en
el que se estudian las materias primas y las
categorías tecnológicas siguiendo el Sistema
Lógico Analítico (SLA) (Tabla 2), aunque su
descripción se ha completado de acuerdo con
la tipología tradicional. No obstante, no todo
el registro ha sido identificable según el SLA,
dado que el número total de registros catalogados (2.895) es menor que el total de los
recuperados (2.939). Su distribución por unidades estratigráficas es: JVI.3 960 items, JVI.2
233 items, JVI.1 729 items y nivel superficial
124 items. En cuanto a las materias primas líticas sobre las que está elaborada la industria
lítica, la mayoritaria es el cuarzo (59,34%), seguida a larga distancia por la cuarcita (22,08%)
y el sílex (7,55%), y de forma testimonial por
la pizarra (4,97%), el cristal de roca (2,42%) y
la fibrolita (1,16%); el resto (2,48%) corresponde a caliza, esquisto y arenisca. Según el
SLA, las BP suponen un 63,14% de la colección, mientras que las Bn alcanzan el 21,73%,
las BN1G el 6,94% y las BN2G el 8,19%.
lugar los cápridos. Los bóvidos son medianamente abundantes y el Rhinoceros es casi
testimonial. Los lagomorfos, roedores y aves
presentan porcentajes muy similares, siendo
los primeros algo más abundantes. En cuanto a los carnívoros, destaca la presencia de
oso pardo y de pantera. Por otra parte, no
se ha podido determinar el género al que
pertenecen todos los cánidos, solamente los
restos de zorro, bastante escasos. La mayoría de los registros pertenecen a fragmentos
de diáfisis y de hueso largo, y solo en algunos casos se ha podido determinar si es de
húmero, fémur, tibia o radio, y si es proximal
o distal, a los que siguen en número los fragmentos de costilla.
3.2.2. Planimetría
Durante las diferentes campañas de excavación desarrolladas en el yacimiento de Jarama
VI se llevaron a cabo estudios litoestratigráficos y sedimentológicos que conllevaron la
obtención de la secuencia estratigráfica y el
levantamiento de una completa planimetría
para representarla. Ya hemos hecho referencia a los planos de planta con el registro restituido y georreferenciado, por lo que no nos
vamos a extender más aquí, prestándole más
atención a la planimetría estratigráfica.
Para el análisis de los restos óseos hemos
seguido el trabajo de Romero et al. (2019),
en el que se estudian tanto desde una óptica
zooarqueológica (Tabla 3) como tafonómica.
Los restos predominantes pertenecen a los
cérvidos, seguidos de los équidos y en tercer
Tabla 2. Material lítico: materias primas y tecnología.
Table 2. Lithic material: raw material and technology.
Material
Cuarzo
Cuarcita
Sílex
Pizarra
Cristal De Roca
Fibrolita
Caliza
Esquisto
Arenisca
Indeterminados
Varios
Total
Nº de registros
1744
649
222
146
71
34
23
18
12
13
7
2939
% NR
59,5
22
7.5
5
2,5
1
0,8
0,6
0,4
0,5
0,2
100
19
Categoría
Nº de registros
% NR
BP
1828
63
BN
629
22
BN1G
201
7
BN2G
237
8
TOTAL
2895
100
Cuaternario y Geomorfología (2021), 35 (1-2), 5-38
Tabla 3. Número de registros faunísticos agrupados por familias.
Table 3. Number of faunal records grouped by families.
Grupos
faunísticos
ORDEN
Artiodactyla
Grandes
herbívoros
Perissodactyla
FAMILIA
SUBFAMILIA /
ESPECIE
Carnivoros
Artiodactyla
Bovidae
43
2,5
131
7,64
Rhinocerotidae
2
0,12
57
3,32
198
11,54
111
6,47
71
4,14
Cervidae
Bovidae
Capridae
Indeterminado
Carnivora
Ursidae
Ursus arctos
2
0,12
Canidae
Vulpes sp. (1),
Canis sp. (2)
3
0,17
Felidae
Panthera sp.
1
0,06
4
0,23
7
0,41
24
1,40
Indeterminados
Conejos
Lagomorpha
% NR
Equidae
Indeterminado
Medianos
y pequeños
herbívoros
NÚMERO DE
REGISTROS (NR)
Leporidae
Oryctolagus
cuniculus
Indeterminados
Roedores
Rodentia
25
1,46
Murciélagos
Quiróptera
1
0,06
24
1,40
Aves
Reptiles
Squamata
Anfibios
Anura
Lacertilia sp.
Peces
Tortugas
Chelonia
Testudinidae
2
0,12
1
0,06
1
0,06
1
0,06
Microfauna
7
0,41
Indeterminado
999
58,25
Total
1715
la alteración del sustrato. La unidad JVI.K no
aparece en estas secciones dado que no aflora a lo largo de su trazado.
3.2.2.1. Secciones estratigráficas
Por lo que a las secciones estratigráficas se
refiere, sobre las secciones que habíamos reelaborado en CAD a partir de los esquemas de
campo, realizamos otras dos en las que aparece insertado el registro material: una es la
sección estratigráfica longitudinal N-NO S-SE
lado oeste (Fig. 5.a) y otra es la del lado este
(Fig. 5.b). En ellas hemos diferenciado claramente las tres unidades estratigráficas con
contenido arqueológico (JVI.1, JVI.2 y JVI.3) y
3.2.2.2. Planimetría estratigráfica en extensión
Hemos desarrollado esta serie de planos con
el fin de obtener una visión en extensión de
la geometría y estructura de los cuerpos sedimentarios del yacimiento a partir de las planimetrías y comentarios de los diarios de cam-
20
Cuaternario y Geomorfología (2021), 35 (1-2), 5-38
Figura 5. Sección estratigráfica longitudinal N-NO S-SE: a la izquierda lado oeste y sección transversal contigua,
a la derecha lado este.
Figure 5. Longitudinal stratigraphic section N-NW S-SE: on the left west side and contiguous cross section,
on the right east side.
po referidos a cada una de las cuadrículas.
Hemos organizado el trabajo por unidades
estratigráficas, de manera que se han dibujado los levantamientos llevados a cabo sobre
una misma unidad. Mención aparte merece
la cuadrícula C-2, cuyas tres unidades fueron
excavadas durante la primera campaña de
1989 (Fig. 6) y hemos reflejado en un único
plano.
campaña de 1989 podemos destacar la abundancia del registro arqueológico encontrado y
la aparición de gran cantidad de cantos angulosos de dolomías autóctonas. Por otra parte,
las cuadrículas excavadas en 1990 se componen básicamente de arcillas fluviales salpicadas de algunos cantos angulosos de dolomías
y fragmentos de espeleotema, con un escaso
registro de materiales arqueológicos. En los
levantamientos II y III existe una continuidad
en las características de las cuadrículas excavadas en el 89 y en el 90, siendo el III el de
menor extensión (Fig. 7.)
Unidad JVI.1. Los levantamientos de esta Unidad se realizaron durante las campañas de
1989 y 1990 y en total fueron tres (I, II y III)
(Fig. 7), aunque es preciso señalar que no en
todas las cuadrículas fueron necesarios acometerlos todos. La Unidad JVI.1, que en su día
se extendió por todo el yacimiento, en la actualidad está limitada a la zona sur del abrigo,
en contacto con la pared del fondo. Las actividades pastoriles llevadas a cabo en el abrigo
de forma secular produjeron la eliminación
de esta parte del registro arqueosedimentario. De las cuadrículas excavadas durante la
Unidad JVI.2. En 1990 se excavaron las cuadrículas D-3, D-1, D-2 y D-4. Hemos colocado
los sucesivos levantamientos en el plano partiendo desde arriba (levantamiento I) hacia
abajo (levantamiento X). A pesar de su contigüidad, no están todos a la misma cota: un
levantamiento no equivale a una capa estratigráfica, ni necesariamente tiene la misma
profundidad de una cuadrícula a otra, dado
21
Cuaternario y Geomorfología (2021), 35 (1-2), 5-38
Figura 6. Planos del registro de los levantamientos de las tres unidades excavados en la cuadrícula C- 2
(campaña de 1989).
Figure 6. Maps of the record of the spits of the three excavated units in grid C-2 (1989 campaign).
Figura 7. Planos del registro de los tres levantamientos que se llevaron a cabo en la Unidad JVI.1 durante
las campañas de 1989 y 1990. Las cuadrículas marcadas en magenta fueron excavadas en 1989 y las
marcadas en verde en 1990.
Figure 7. Maps of the record of the three spits that were carried out in Unit JVI.1 during the 1989 and 1990
campaigns. The squares marked in magenta were excavated in 1989 and those marked in green in 1990.
22
Cuaternario y Geomorfología (2021), 35 (1-2), 5-38
que se ejecutaban en función de la mayor
o menor presencia de objetos. Es por esto,
que hemos colocado las diferentes cotas de
las que disponemos en el plano. En cualquier
caso, sí que se percibe una coherencia estratigráfica (Fig. 8). Existe un predominio de las
arenas fluviales, más o menos compactas,
con arcillas, sobre todo, durante los seis primeros levantamientos. Conforme profundizamos, las arenas fluviales con arcillas van siendo progresivamente sustituidas por arcillas
junto con arenas fluviales más o menos compactas y amarillentas. Prácticamente toda la
unidad aparece salpicada de bioturbaciones.
Esta unidad es bastante pobre en material arqueológico, solamente D-2 y D-4 han proporcionado material.
Unidad JVI.3. Esta Unidad se excavó en 1991,
con la excepción de la cuadrícula D-4. Es una
unidad con abundante material arqueológico
que se apoya sobre la alteración de la roca del
sustrato de la cavidad. La planimetría se encuentra en fase de desarrollo.
3.2.3. Página web
Básicamente, la página desarrollada se estructura en torno a dos grupos o tipos de páginas.
El primer grupo, compuesto por páginas más
generales, pretende dar una visión de conjunto del yacimiento: su situación, su historia, la
historia de las investigaciones, la bibliografía,
los proyectos de futuro, etc. Sus enlaces están
situados en la cabecera de la página principal o
de inicio. El segundo grupo se compone ya de
páginas más específicas donde se ofrece información exhaustiva sobre cada uno de los análisis y estudios técnicos que hemos desarrollado: estratigrafía, análisis de materiales, análisis
espacial, desarrollo topográfico 3D del yacimiento y del valle, etc. Estas se encuentran en
el menú superior de la página de inicio, en el
cuerpo central, y en el lateral derecho de todas
las páginas. La dirección de la página es http://
evi.linhd.uned.es/projects/jaramavi/. Entre los
widgets añadidos, se encuentran los comentarios, donde sucesivamente iremos añadiendo
entradas, la consulta de los metadatos, etc. En
cualquier caso, y como ya hemos comentado,
las entradas irán variando en relación con los
nuevos datos que vayamos obteniendo.
En 1991, se excavó una cata longitudinal desde la cuadricula C-4 hasta la I-4. En este caso,
hemos realizado el plano ordenando los levantamientos de derecha (levantamiento I) a
izquierda (levantamiento XI). Las observaciones más interesantes son:
— Existe coherencia estratigráfica con las
cuadrículas excavadas en la campaña anterior. En estas predominan las arenas
fluviales con arcillas, más o menos compactas, y las arcillas. Aparecen bioturbaciones.
— El registro arqueológico no es demasiado
abundante, en consonancia con lo que
ocurre en toda esta unidad.
— En el levantamiento III de las cuadrículas
E-4 y F-4 se documentó un pequeño hogar
(Fig. 9), en el que aparecieron carbones y
cantos con signos de rubefacción. En torno
a estas cuadrículas y en este levantamiento es donde el registro es más abundante.
Continúan las bioturbaciones.
3.3. Análisis macro espacial
3.3.1. Cartografías y secciones de detalle
A partir de los datos recolectados en las campañas 2017 y 2018 y tras disponer de los MDT,
procedimos a generar series de productos topográficos bidimensionales (Figs. 10 y 11) y
también modelos volumétricos. Entre ellos
destacan los mapas con curvas de nivel a diferente resolución (5 m, 1 m y 0,5 m) y otros
dos outputs centrados en (i) geometrías precisas del fondo de valle (encajamiento del río
— Conforme nos desplazamos hacia el exterior, aparece una zona de ripples de corriente en la cuadrícula E-4 y a partir de ahí
existe un predominio de arenas finas muy
limosas con micas y arenas limosas finas
(Fig. 11). En las arenas con micas aparecen
bolsadas de arcillas.
23
Cuaternario y Geomorfología (2021), 35 (1-2), 5-38
Figura 8. Planos del registro de los levantamientos de la Unidad JVI.2 durante la campaña de 1990.
Figure 8. Maps of the record of the spits of Unit JVI.2 during the 1990 campaign.
24
Cuaternario y Geomorfología (2021), 35 (1-2), 5-38
Figura 9. Levantamientos de la Unidad JVI.2. Podemos observar el hogar en E-4/F-4. Vemos la zona de
ripples, las bioturbaciones en naranja intenso y la continuidad de las arenas arcillosas.
Figure 9. Spits of the JVI.2 Unit. We can observe the hearth on E-4 / F-4. We see the ripples area, the
bioturbations in intense orange and the continuity of the clay sands.
Figura 10. Mapa de curvas de nivel del valle del Jarama y del abrigo rocoso de Jarama VI.
Figure 10. Contour lines map of the Jarama valley and the Jarama VI rock shelter.
25
Cuaternario y Geomorfología (2021), 35 (1-2), 5-38
Figura 11. Detalle de la figura anterior con el mapa de curvas de nivel de la ladera y del abrigo rocoso, este último con su
microtopografía (curvas de nivel a 0,5 y 0,1 m).
Figure 11. Detail of the previous figure with the contour lines map of the slope and the rock shelter, the latter with its
microtopography (contour lines at 0.5 and 0.1 m).
Jarama y zona de confluencia con el arroyo
Palancares) y (ii) series de planimetrías y perfiles dentro de la unidad estructural del valle y
también algunas centradas en las inmediaciones al sitio arqueológico. Toda la información
generada se encuentra disponible en ficheros
estándar e intercambiable soportados desde
plataforma SIG (.shp), CAD (.dxf) y entornos
de diseño gráfico (3ds; .obj).
pos de la ocupación del sitio Jarama VI por grupos neandertales. Para construir estos perfiles
tuvimos que depurar los datos iniciales dado
que el sensor recopiló información con tan elevado nivel de detalle que la detección de las
masas arbóreas era una constante significativa
y dificultaba la percepción de la topografía del
terreno. El número total de perfiles generados
asciende a 20, de los cuales 2 son longitudinales y 18 son transversales al eje del río Jarama.
En la Fig. 12 se visualizan los cortes y un primer
modelo 3D de la zona de estudio.
Con los datos topográficos depurados hemos
generado series de perfiles longitudinales y
transversales del valle del Jarama, mediante
los cuales hemos obtenido una serie de proxies sobre diferentes episodios de inundación
en la unidad geomorfológica del valle en tiem-
Los 18 perfiles empleados en caracterizar el
fondeo de valle contaban con una densidad
de puntos tan considerable en términos de
26
Cuaternario y Geomorfología (2021), 35 (1-2), 5-38
Figura 12. Izquierda, planta del MDT con todos los perfiles. Derecha, modelo 3D primario donde se ven algunos
de los 18 perfiles como franjas transversales al valle con coloración más intensa (realizado mediante Global Mapper).
Figure 12. Left, plan of the DTM with all the profiles. Right, primary 3D model where some of the 18 profiles are seen
as stripes across the valley with more intense coloration (made using Global Mapper).
vegetación arbórea, que su depuración supuso en cada uno la eliminación de entre un 30 y
un 55 % de las nubes de puntos iniciales (Fig.
13). Estas secciones permiten una percepción
nítida a escala sub-centimétrica acerca de la
topografía del valle, siendo un punto de apoyo a la investigación arqueológica actual, además de un soporte normalizado y muy válido
para reconstruir la dinámica de cambios geomorfológicos acontecidos en el valle durante
estos últimos 50.000 años.
un valor de caudal punta de la avenida para la
configuración topográfica actual situado en un
rango entre 5.000 y 5.500 m3 s-1; mientras en el
caso del escenario paleogeográfico con el fondo del lecho a +7 m sobre el actual, estos valores de caudal punta rondan los 4.100 m3 s-1.
Para este yacimiento se valoró la sensibilidad
del modelo hidráulico respecto al coeficiente
de Manning, mediante el incremento y reducción de sus valores en un 25%. Considerando
estas variaciones en la rugosidad del terreno,
el valor de caudal punta óptimo para la deposición de los sedimentos encontrados fluctúa
entre 3.700 – 4.600 m3 s-1 (Fig. 14).
3.3.2. Estudio hidráulico y modelización de las
paleo-inundaciones
Los valores de caudal punta obtenidos en el
presente análisis deberían considerarse como
valores máximos esperables. Esto es así por
los factores condicionantes a los mismos,
preferentemente la topografía del valle. En
este sentido, y aun habiendo considerado el
posible encajamiento del cauce, no se ha tenido en cuenta el posible ensanchamiento del
valle debido a procesos gravitacionales y de
erosión superficial de las laderas. Una configuración del valle más estrecha en el momento de ocupación del yacimiento arqueológico
supone sin duda una importante reducción
en los valores de caudal punta estimados.
En cuanto al estudio de las paleo-inundaciones, el análisis estratigráfico y sedimentológico detallado de la secuencia fluvial de la unidad JVI.2 nos ha permitido identificar al menos dos episodios principales de inundación
producidos por el río Jarama, caracterizados
por sendas secuencias granodecrecientes que
culminan con depósitos limoso-arcillosos de
llanura de inundación. Estos episodios obligaron a los habitantes neandertales del abrigo
a abandonarlo para volver a él una vez retiradas las aguas, instalando su campamento
sobre los citados depósitos finos.
El estudio hidráulico de estas paleo-inundaciones, mediante el software de modelización hidráulica bidimensional Iber (Bladé et al., 2014),
en una primera aproximación nos ha ofrecido
Por otro lado, a partir del análisis geomorfológico de la zona se aprecia la posible
existencia de un paleo-deslizamiento aguas
27
Cuaternario y Geomorfología (2021), 35 (1-2), 5-38
Figura 13. Composición que ilustra la sistemática de obtención de perfiles desde los datos brutos. La imagen superior
muestra uno de los perfiles con su masa arbórea y suelo detectado por el sensor. La intermedia es el mismo perfil tras
eliminar los puntos de vegetación (realizado mediante el software libre Cloud Compare). La imagen inferior muestra
el perfil transversal del río próximo a Jarama VI, a la izquierda vista en planta soportado desde el MDT del IGN y a la
derecha el perfil con orientación W-E (realizado mediante Global Mapper).
Figure 13. Composition illustrating the system for obtaining profiles from the raw data. The upper image shows one of
the profiles with its tree mass and soil detected by the sensor. The intermediate is the same profile after eliminating the
vegetation points (made using the free Cloud Compare software). The lower image shows the cross-sectional profile of
the river near Jarama VI, on the left a plan view supported from the IGN DTM and on the right the profile with a W-E
orientation (made using Global Mapper).
28
Cuaternario y Geomorfología (2021), 35 (1-2), 5-38
abajo de la localización del yacimiento. Este
elemento es importante debido a que dicho
posible paleo-deslizamiento se sitúa a la salida de la zona en que el valle se encuentra
más encajado en materiales carbonatados,
y podría haber provocado un represamiento
de las aguas. Este represamiento facilitaría
que el nivel de las aguas alcanzase la cota
topográfica a la que se localiza el yacimiento con un volumen de agua circulando por el
cauce menor que los estimados actualmente. También como resultado de ese análisis
geomorfológico, se han identificado varios
niveles de terraza (tanto aguas arriba, como
principalmente aguas abajo del yacimiento)
(Fig. 15) que fluctúan entre los ± 5 metros sobre el nivel del cauce actual, hasta los ± 22
metros sobre dicho cauce.
Figura 14. Resultados del modelo hidráulico para el
yacimiento Jarama VI. La banda horizontal amarilla
denota las condiciones de calado óptimas.
Figure 14. Jarama VI hydraulic model results. Yellow
horizontal bar shows compatible flow depth values
for fluvial sediment deposition inside the
archaeological site.
Figura 15. Distribución geográfica de diferentes elementos geomorfológicos que han podido condicionar la dinámica
fluvial de este tramo del río Jarama. Los niveles de terraza se asociarían a antiguas posiciones topográficas del cauce del
río Jarama. La posible cicatriz de movimiento gravitacional pudo originar un cierre parcial del valle.
Figure 15. Geographic distribution of different geomorphological elements that have been able to condition the fluvial
dynamics of this stretch of the Jarama River. The terrace levels would be associated with ancient topographic positions of
the Jarama riverbed. The possible gravitational movement scar could have caused a partial closure of the valley.
29
Cuaternario y Geomorfología (2021), 35 (1-2), 5-38
La presencia de estos niveles de terraza (sin
datar) podría provocar en caso de estar en
conexión temporal con la ocupación del yacimiento, el que la diferencia topográfica entre
el paleo-cauce del río Jarama y la posición del
yacimiento fuese significativamente menor y
que, el caudal punta necesario para que las
aguas invadiesen el abrigo en el que se sitúa
el yacimiento, fuese, en consecuencia, también significativamente menor.
cierta aleatoriedad; si bien las dos distribuciones de la subunidad JVI.2.3 son estadísticamente similares, las diferenciamos debido
al cambio abrupto de trayectoria, el número
de casos y el apuntamiento k (Tabla 4). En
cambio, JVI.2.2 únicamente se extiende por
el interior del abrigo y la orientación de los
objetos es eminentemente aleatoria. Aunque
la escasez de datos dificulta la relación tamaño-orientación, se observa que los grandes
“retienen” mejor la tendencia a encontrarse
con una distribución aleatoria en el espacio
frente a las entidades de pequeño tamaño
(p.e. resistieron mejor la incidencia del fenómeno reorientador). Como interpretación
proponemos que en JVI.3 las paleoinundaciones habrían provocado la entrada de agua y
sedimento desde la boca del abrigo hasta el
cuadro F-4, quizás con intensidad decreciente
puesto que la diversidad de orientaciones es
mayor en F-4 que en G-4/H-4/I-4, donde hay
una dirección más marcada; este fenómeno
desplazó y reorientó los objetos allí ubicados,
mientras que la afectación interior sería escasa o nula. Dicha hipótesis también se apoya
en la concentración externa de huesos con
indicadores de arrastre (abrasiones, pulidos,
rodamientos, etc.); si bien estos indicios también existen en D-4 (interior) creemos que
la explicación sería distinta (e.g. ocupación
y tránsito) debido a su no-correlación con
orientaciones preferenciales, su proximidad
con huesos pisoteados (que tiene efectos relativamente parecidos sobre el material óseo)
y cierto grado de exposición tafonómica. Así,
el interior quedaría “resguardado” de este
tipo de transformaciones postdeposicionales,
incluyendo JVI.2.2 y JVI.2.3; no obstante, en
los cuadros exteriores de JVI.2.3 no podemos
afirmarlo con seguridad. En lo que se refiere a
JVI.1, aunque observamos cierta variabilidad
de orientaciones, hemos preferido no profundizar a causa de la parcialidad de los datos
(menos de 5 m2 excavados en el interior, pero
incompletos y dispersos).
3.4. Análisis micro espacial
Una vez realizado todo lo anterior procedimos a llevar a cabo el análisis micro espacial
a partir de la distribución de los objetos arqueológicos, tanto líticos como óseos, en las
diferentes unidades que componen la estratigrafía del yacimiento. Este análisis presenta
unas limitaciones propias de la dinámica de
intervención arqueológica, la cual se estructuró en una pequeña excavación en área que
ocupó parcialmente 12 m2, con dos catas perpendiculares (longitudinal y transversal), incidiendo así sobre un volumen estimado de
11 m3, lo que representa un 15-20% aprox.
del potencial estratigráfico del yacimiento. En estas circunstancias, se entiende que
no todos los niveles identificados poseen el
mismo volumen excavado. Por tanto, el tipo
de interpretación sobre el uso del espacio es
parcial, pero con el contraste empírico de determinadas tendencias acerca de qué tipo de
acciones, agentes y condicionantes se dieron
en torno a las distribuciones espaciales observadas.
La orientación de los objetos varía en función de la localización (Tabla 4, Fig. 16). En
JVI.3 existen dos distribuciones diferenciadas: aleatoriedad-uniformidad circular en los
cuadros interiores mientras que en los exteriores hay alineamiento NO-SE (entrada a la
cavidad), lo que revelaría la heterogeneidad
de un fenómeno regionalizado de transporte y reorientación de objetos respecto a su
contexto original. La subunidad JVI.2.3 es
similar a JVI.3 en el exterior (tendencia NOSE), aunque en el interior predomina O-E con
Tanto la distribución estratigráfica (Fig. 5)
como la distribución espacial de los objetos
(Fig. 16) nos habla de una fuerte influencia
de la acción de la inundación fluvial que tuvo
30
Cuaternario y Geomorfología (2021), 35 (1-2), 5-38
Tabla 4. Estadística circular. Parámetros descriptivos: “N” = número de casos; “MEDIA” = media circular; “INT. CONF”
= intervalo de confianza de la media al 95%; “k” = concentración. Test (resultados en p-valor): “R” = distribución
uniforme (unimodal); “CHI2” = distribución uniforme (no paramétrico); “U” = dos distribuciones con media similar
(test de Watson-Williams, paramétrico); “W” = dos distribuciones similares (test de Mardia-Watson-Wheeler, no
paramétrico). Resultados en cursiva y entre paréntesis indican que la naturaleza de la muestra imposibilita el cálculo
o pone en riesgo la fiabilidad de los parámetros y test (muestra pequeña, distribución bimodal, distribución nonormal, etc.). Debido a que sus resultados han sido siempre negativos, no se incluyen los test “U2” y “U” (Watson de
normalidad circular y Rao de uniformidad, respectivamente).
Table 4. Circular statistics. Descriptive parameters: “N” = number of cases; “MEDIA” = circular mean; INT. CONF “=
confidence interval of the mean at 95%; “K” = concentration. Test (results in p-value): “R” = uniform distribution
(unimodal); “CHI2” = uniform distribution (non-parametric); “U” = two distributions with similar mean (WatsonWilliams test, parametric); “W” = two similar distributions (Mardia-Watson-Wheeler test, nonparametric). Results in
italics and in parentheses indicate that the nature of the sample makes calculation impossible or puts the reliability
of the parameters and tests at risk (small sample, bimodal distribution, non-normal distribution, etc.). Because their
results have always been negative, the “U2” and “U” tests (Watson for circular normality and Rao for uniformity,
respectively) are not included.
Unidad Conjunto
JVI.3
global
exterior
interior
exterior p.
exterior g.
interior p.
interior g.
JVI.2.3 global
exterior
interior
exterior p.
exterior g.
interior p.
interior g.
JVI.2.2 global
JVI.1
global
N
418
249
169
(8)
49
18
72
106
21
85
(2)
(4)
(3)
50
101
118
Media
144.9
148.1
126.5
(112.5)
143.4
170.8
9.2
112.5
160.1
98.7
101.6
55.3
180.0
Int. Conf.
134.1-155.6
138.9-157.3
81.4-171.4
(78.7-146.3)
98.4-184.3
125.8-215.8
-35.8-54.2
67.5-157.5
133.4-186.8
75.6-121.7
56.6-146.6
10.3-100.3
162.6-197.4
K
0.405
0.609
0.162
(1.059)
0.456
0.357
0.088
0.269
0.802
0.402
0.308
0.170
0.344
R
< 0.005
(< 0.005)
0.335
(0.103)
0.098
0.058
0.871
0.152
(0.053)
0.036
0.315
0.486
0.033
Chi2
< 0.005
< 0.005
< 0.005
(0.046)
< 0.005
0.008
< 0.005
< 0.005
0.036
0.460
< 0.005
< 0.005
< 0.005
Similitud
(U = 0.046)
W = 0.030
(U = 0.147)
(W = 0.580)
(U = 0.641)
W = 0.043
(U < 0.005)
W = 0.354
-
los que una vez retiradas las aguas se produce
una nueva ocupación humana. Esta, vuelve a
verse interrumpida y afectada por el segundo
episodio de avenida que culmina con un depósito de limos y arcillas de inundación, sobre
el que vuelve a darse una ocupación humana
con desarrollo de un hogar (JVI.2.2).
lugar en el abrigo rocoso habitado por neandertales. Estratigráficamente detectamos dos
episodios de inundación. El primero afectó a
la unidad JVI.3, que fue arrasada parcialmente en la zona exterior de la cavidad, como
se detecta por el fuerte escalón erosivo que
muestra esta unidad visible en el contacto entre los cuadros D-4 y E-4, por la orientación
preferente (tendencia NO-SE) de los objetos
orientables y por las abrasiones en los huesos
en la zona exterior. Este episodio de avenida
fluvial se manifiesta además por un depósito
de arenas que culmina con los limos y arcillas
de inundación de la subunidad JVI.2.3, sobre
Respecto a las densidades de ítems líticos y
óseos hemos centrado el análisis en JVI.2.2 y
JVI.2.3, ya que son las subunidades con mayor potencial interpretativo, pues son las que
cuentan con mayor extensión excavada y las
que menos afectadas se verían ante los efec-
31
Cuaternario y Geomorfología (2021), 35 (1-2), 5-38
Figura 16. Modelización de la variabilidad circular interpolada por unidades arqueosedimentarias con leyenda adaptada
a una orientación “reflejada” (rango 0-180º). Véase que los cuadros exteriores de JVI.3 y JVI.2.3 muestran una
direccionalidad más marcada y regionalizada (NO-SE, azul-verde) que los cuadros interiores, cuyos cambios son más
aleatorios, lo cual es coherente con los datos analizados (Tabla 4). Para facilitar la comparación, se incluyen coropletas
de indicadores tafonómicos relevantes: abrasión por arrastre y rodamiento (coloreado) y marcas de pisoteo (punteado).
La escasa extensión de JVI.1 hace inviable un análisis significativo.
Figure 16. Modeling of interpolated circular variability by archaeosedimentary units with legend adapted to a “reflected”
orientation (range 0-180º). See that the outer squares of JVI.3 and JVI.2.3 show a more marked and regionalized
directionality (NW-SE, blue-green) than the inner squares, whose changes are more random, which is consistent with the
data analyzed (Table 4). For ease of comparison, choropleths of relevant taphonomic indicators are included: drag and
roll abrasion (colored) and trampling marks (dotted). The limited length of JVI.1 makes a meaningful analysis unfeasible.
ciones de restos faunísticos: la más densa se
encontraría en el exterior y el principal agente
acumulador habrían sido los grupos neandertales (presencia significativa de marcas de corte); por el contrario, la acumulación interior es
la única con restos óseos quemados y, a pesar
de tener aún a los neandertales como protagonistas, podría haber sido removida en algún
momento post-abandono por carroñeros y
roedores, produciendo distorsión significativa
en la distribución original. En cuanto a JVI.2.2,
el conjunto lítico se halla muy localizado y
tos postdeposicionales (cf. JVI.3, supra). Los
primeros resultados han permitido intuir la
presencia de algunos patrones en la distribución de los restos (Figs. 17). En JVI.2.3 destacan dos grandes concentraciones de objetos
líticos, ambas relativamente diversas en contenido tanto en los cuadros interiores como
exteriores, si bien las reservas de materia
prima (bases naturales) y los productos (preformas, soportes y útiles retocados) dominan
en el interior de la cavidad. En la misma línea
podemos observar igualmente dos concentra-
32
Cuaternario y Geomorfología (2021), 35 (1-2), 5-38
Figura 17. Distribución de la producción lítica (azules) y la tafonomía arqueofaunística (naranjas) de las subunidades 2.3
y 2.2. Isolíneas modelizadas por ‘splines’; el valor interpolado es el número de restos en el centroide de cada cuadro.
Figure 17. Distribution of lithic production (blue) and archeofaunal taphonomy (orange) of subunits 2.3 and 2.2. Isolines
modeled by ‘splines’; the interpolated value is the number of remains at the centroid of each frame.
próximo al hogar del cuadro E-4, presentado
las piezas una distribución diferencial en función de su tamaño (Fig. 18), lo que nos emplazaría como modelo más verosímil el del “hogar
clásico” descrito por Binford (1978) (p. e. objetos pequeños en la zona funcional adyacente
al fuego y otros más grandes en zonas de “des-
carte” a medida que crece la distancia respecto a éste). La fauna de JVI.2.2 la encontramos
bastante dispersa, en lo que podrían ser zonas
de descarte repartidas aleatoriamente (unas
más cercanas al hogar y otras más lejanas),
pero siempre con densidades generalmente
bajas, a excepción de la acumulación junto a la
33
Cuaternario y Geomorfología (2021), 35 (1-2), 5-38
Figura 18. A: Visualización multivariante de densidades relativas por cuadro a través de los canales RGB de un mismo
raster para JVI.2.2. B: Distribución por tamaños a través de análisis de punto caliente (Gi*) con distintos niveles de
significancia estadística, < 2 cm3 en colores vivos y > 2 cm3 en colores claros. C: Hipótesis no confirmadas de gestión
neandertal del espacio social (cf. texto), el entramado rayado indica áreas no excavadas.
Figure 18. A: Multivariate visualization of relative densities per frame through the RGB channels of the same raster for
JVI.2.2. B: Size distribution through hot spot analysis (Gi *) with different levels of statistical significance, <2 cm3 in bright
colors and > 2 cm3 in light colors. C: Unconfirmed hypothesis of Neanderthal management of social space (cf. text), the
striped lattice indicates unexcavated areas.
Poniendo en perspectiva los resultados, no
podemos rechazar la posibilidad de que existiera una organización del espacio en Jarama
VI, pero tampoco podemos confirmarla cuantitativamente (buena parte de los resultados
quedan fuera del clásico umbral 0,05); sí creemos, no obstante, que existen elementos suficientes para pensar que los indicios explorados
pueden convergen con la línea señalada por
otros autores, esto es, que los neandertales sí
administraban racionalmente el espacio que
habitaban, existiendo una relación entre esa
pared rocosa SO. Al igual que en JVI.2.3, parte
de la distribución ósea de JVI.2.2 en el interior de la cavidad podría haber sido removida
por animales de forma posterior al abandono.
De hecho, la incidencia postdeposicional de
carnívoros, carroñeros y roedores en la parte
interna de Jarama VI sería coherente con unos
huesos largamente expuestos antes/durante
la formación del estrato (Romero et al., 2018),
sumándose la posibilidad de que ciertos animales frecuentaran el lugar en ausencia de los
grupos neandertales.
34
Cuaternario y Geomorfología (2021), 35 (1-2), 5-38
gestión y la función socioeconómica del asentamiento. En nuestro caso el tipo de registro
disponible no permite aspirar a inferencias detalladas (sensu “high-resolution archaeology”),
por lo cual la organización espacial es “difusa”
y con un notable grado de probabilidad sometido a múltiples procesos tafonómicos, pero
podemos poner en relación lo observado con
los estudios previos de fauna e industria lítica.
Así pues, las subunidades JVI.2.3 y JVI.2.2 estarían vinculadas a asentamientos estacionales,
lo que implicaría no solo una ocupación menos
intensa sino también más específica en lo funcional (orientada hacia la explotación vegetal,
animal y lítica), incluyendo además elementos
de anticipación y planificación sobre el territorio (Navazo et al., 2020; Romero et al., 2018).
De esto podría esperarse, teóricamente, superposición de actividades (zonas multifuncionales), acumulación (áreas de almacenaje y/o
de gestión de residuos), producción de útiles
(áreas de talla y reavivado lítico), y mantenimiento poco complejo del lugar (modelo drop/
toss en hogares, áreas de descarte escasamente planificadas dado el carácter puntual de la
ocupación, etc.); todos estos elementos pueden ser detectados, a “baja resolución” (p. e.
de manera muy difusa), en la subunidad JVI.2.2
(Fig. 17). En el caso de JVI.2.2, estas ideas podrían verse reforzadas o refutadas comprobando si se cumplen al sondear las áreas no
excavadas.
previa de un MDT para el LIG en cuestión y su
entorno, así como toda aquella información
relativa a la formación y transformación de su
registro arqueosedimentario.
En este sentido en Jarama VI hemos tratado
de salvaguardar todo el conocimiento adquirido sobre este LIG, con la obtención de un
MDT del yacimiento y su entorno y el desarrollo de una IDE a partir de la cual hemos podido reconstruir su registro arqueológico en 3D,
que nos ha permitido establecer claramente
la estratigrafía del yacimiento y las variaciones de facies que experimentan las diferentes
unidades estratigráficas. Por otro lado, hemos
podido llevar a cabo un análisis micro espacial
a partir de la distribución de los restos que
ha permitido establecer el grado de integridad de las diferentes ocupaciones humanas
atribuidas a neandertales. Así, observamos
como hacia el interior de la cavidad, los restos arqueológicos se encuentran en su posición original, incluso alrededor de un hogar,
mientras que hacia el exterior del abrigo rocoso se observa la influencia de los procesos
fluviales que afectaron al yacimiento en dos
momentos de la secuencia. Además, hemos
obtenido nueva información sobre su registro
arqueosedimentario, en este caso, referido a
la magnitud del caudal de las paleoavenidas
a las que estuvo sometido el asentamiento
durante sus ocupaciones. En este sentido,
hemos podido identificar al menos dos episodios de inundación: el primero, que erosionó
la unidad JVI.3 en su extremo más cercano a
la entrada, reorientó los materiales según la
dirección NO-SE y depositó unos lechos arenosos culminados por materiales finos de
llanura de inundación sobre los que se produjo una nueva ocupación humana (JVI.2.3);
el segundo, que si bien no produjo una erosión tan intensa como la anterior, reordeno
los materiales en la zona exterior (JVI.2.3) y
depositó una nueva secuencia arenosa culminada con depósitos de llanura donde volvió a
producirse una ocupación neandertal tras la
retirada de las aguas (JVI.2.2). Finalmente, ya
sin afección fluvial se produje la ocupación de
la unidad JVI.1. Actualmente estamos en proceso de poder ofrecer a la comunidad cientí-
4. Conclusiones
Consideramos que la conservación de los LIG
cuaternarios en los que se ha intervenido mediante excavaciones arqueológicas y/o paleontológicas antes de la era digital exige, no solo
la protección y conservación del sitio físico por
parte de las autoridades competentes, sino
también la preservación de la documentación
analógica recuperada por los investigadores en
el transcurso de las excavaciones efectuadas
en el pasado. Además, una vez recopilada toda
esa información, más la existente en formato
digital sobre el sitio, debe incorporarse a una
IDE a partir de la cual se pueda manejar adecuadamente. Para ello se precisa la obtención
35
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fica y a los interesados, toda esta información
sobre el LIG del abrigo rocoso de Jarama VI a
través de una página web que se encuentra
en proceso de culminación.
de inundaciones en el Pleistoceno superior.
Trabajo Fin de Máster, Máster Universitario
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En Jarama VI la integración digital de datos
de antiguas y nuevas intervenciones nos está
permitiendo no solo conocer la evolución paleoambiental del valle, sino también observar
su relación con la adaptación técnica y cinegética -diversa a lo largo del tiempo- que los
neandertales desarrollaron en una de sus últimas ocupaciones del centro peninsular. Todo
ello abre las puertas a nuevos estudios y formas de divulgación.
Agradecimientos:
Este trabajo se ha realizado en el marco de
los proyectos “Reconstrucción digital, análisis
espacial y difusión del registro arqueológico
del yacimiento del Paleolítico medio de Jarama VI (Valdesotos, Guadalajara) mediante
las nuevas tecnologías de la información y de
la comunicación”, “Estudio hidráulico y sedimentológico de las paleoinundaciones del
Pleistoceno superior en el cañón del Jarama y
análisis espacial del registro geoarqueológico
del yacimiento del Paleolítico medio de Jarama VI (Valdesotos, Guadalajara)” y “Nuevas
investigaciones en el yacimiento paleolítico
del abrigo rocoso de Jarama VI (Valdesotos,
Guadalajara): explotación de la información
digital, revisión de la industria lítica y estudio
de los manuports” financiados por la Junta de
Comunidades de Castilla-La Mancha durante
los años 2017, 2018 y 2019 y por el Departamento de Prehistoria y Arqueología y la
Facultad de Geografía e Historia de la UNED.
Se ha contado además con la participación de
los estudiantes y equipos de topografía de la
HafenCity Universität de Hamburgo.
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Recibido el 11 de noviembre de 2020
Aceptado el 9 de marzo de 2021
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