ABSTRACT Food availability and acquisition are critical components of a stopover site's suitability, but we know relatively little about how changes in food availability affect the stopover ecology of migrating landbirds. We...
moreABSTRACT Food availability and acquisition are critical components of a stopover site's suitability, but we know relatively little about how changes in food availability affect the stopover ecology of migrating landbirds. We examined fruit and arthropod availability in three habitats, studied foraging behavior and diet, and investigated use versus availability for passerines migrating through southwestern Idaho in autumn. Hemiptera dominated foliage-dwelling arthropod communities in all three habitats, whereas Hymenoptera were most numerous among ground-dwelling arthropods. Mountain shrubland had relatively high biomass of both ground-dwelling and foliage-dwelling arthropods, whereas conifer forest had high biomass of foliage-dwelling arthropods only and shrubsteppe had high biomass of ground-dwelling arthropods only. Species' foraging behavior varied, but most species foraged in mountain shrubland more often than expected by chance. Diets of most species included a high proportion of certain Hemiptera and Hymenoptera with smaller proportions of Coleoptera, Diptera, and Heteroptera; Coleoptera and some Hemiptera were consistently preferred by most species. Importantly, all 19 bird species examined consumed some fruit, and this is the first documentation of frugivory for two warbler species. These data point to the importance of several arthropod taxa, especially the Hemiptera and Hymenoptera, and fruits to landbirds migrating in mountain shrubland in autumn. Finally, we found no effect of annual variation of fruit or arthropod abundance on migrants' energetic condition, suggesting that food was sufficient for mass gain in all years of this study and/or that foraging behavior may be plastic enough to allow birds to gain mass despite annual differences in food availability. La disponibilidad y la adquisición de alimento son componentes críticos de la calidad de un sitio de parada, pero sabemos relativamente poco sobre cómo los cambios en la disponibilidad de alimento afectan la ecología de parada de las aves terrestres migratorias. Examinamos la disponibilidad de frutos y artrópodos en tres hábitats, estudiamos el comportamiento de forrajeo y la dieta e investigamos el uso versus la disponibilidad para los paserinos que migran en otoño a través del sudoeste de Idaho. Los hemípteros dominaron las comunidades de artrópodos que viven en el follaje en los tres hábitats, mientras que los himenópteros fueron más numerosos entre los artrópodos que viven en el suelo. El arbustal de montaña tuvo una biomasa relativamente alta de artrópodos que viven en el suelo y en el follaje, mientras que el bosque de coníferas tuvo una biomasa alta sólo de artrópodos que viven en el follaje y la estepa arbustiva tuvo una biomasa alta sólo de artrópodos que viven en el suelo. El comportamiento de forrajeo de las especies varió, pero la mayoría de las especies forrajearon más frecuentemente en el arbustal de montaña que lo esperado por azar. La dieta de la mayoría de las especies incluyó una alta proporción de hemípteros e himenópteros con una menor proporción de coleópteros, dípteros y heterópteros; los coleópteros y algunos hemípteros fueron consistentemente preferidos por la mayoría de las especies. De modo destacado, todas las 19 especies de aves examinadas consumieron algo de frutos y este es el primer registro de frugivoría por parte de dos especies de arañeros. Estos datos señalan la importancia en el arbustal de montaña de varios taxones de artrópodos, especialmente de hemípteros e himenópteros, y de los frutos para las aves terrestres migratorias de otoño. Finalmente, no encontramos un efecto de la variación anual de la abundancia de frutos o artrópodos sobre la condición energética de los migrantes, sugiriendo que el alimento fue suficiente para el aumento de la masa en todos los años de este estudio y/o que el comportamiento de forrajeo puede ser lo suficientemente plástico como para permitir que las aves ganen masa a pesar de las diferencias anuales en la disponibilidad de alimento.