Apenas hace un cuarto de siglo (1980) que la fenomenología husserliana de la imaginación, que se completa – como habremos de ver – con una fenomenología de la phantasia (Phantasie, término que no tiene, [ni] en francés [ni en español],...
moreApenas hace un cuarto de siglo (1980) que la fenomenología husserliana de
la imaginación, que se completa – como habremos de ver – con una fenomenología
de la phantasia (Phantasie, término que no tiene, [ni] en francés [ni en español],
equivalente satisfactorio), se ha hecho accesible al lector en sus pormenores :
desde la publicación, por E. Marbach, en la serie Husserliana (Hua) de obras póstumas, bajo la tutela de los Archivos Husserl de Lovaina, del volumen XXIII titulado
Phantasie, Bildbewusstsein, Erinnerung, y traducido en francés en las ediciones
Jérôme Millon (Coll. Krisis, Grenoble, 2002), por J.F. Pestureau, bajo el
título Phantasia, conscience d'image, souvenir. Cierto es que existían pasajes de la obra publicada en vida por el propio Husserl atinentes a estas cuestiones, pero,
como con muchas otras problemáticas sucede, no adquieren éstas todo su relievey, también por ello, toda su profundidad, si no es desde dicha publicación. Será
pues a esta última a que hagamos referencia exclusiva.
Bien sopesado este volumen que es Hua XXIII, se desprende que tras las
primeras investigaciones de Husserl sobre matemáticas y lógica, la obra del fundador
de la fenomenología experimenta un giro absolutamente capital con el curso
del semestre de invierno 1904/05 titulado “Elementos fundamentales de fenomenología y teoría del conocimiento”, y que contaba con cuatro partes, la primera
dedicada a la percepción (Wahrnehmung), la segunda a la atención
(Aufmerksamkeit)3 , la tercera a la phantasia y a la conciencia de imagen, y la
cuarta al tiempo (única que, en 19284 será publicada bajo la forma que le dará
Édith Stein, y que Heidegger se limitará a retomar tal cual en el Jahrbuch de
Husserl acompañándola de una breve introducción). Se trataba, en dicho curso,
de “elementos fundamentales” en la medida en que, como de su solo enunciado
de inmediato se desprende, la pregunta de Husserl tras Investigaciones Lógicas
era la del carácter intuitivo de las representaciones, luego también la de aquello
que, en la vida de la conciencia, es intuitivo. Así, este curso constituyó, en cierto
modo, la entrada de Husserl en fenomenología propiamente dicha, bajo horizonte
epistemológico, cierto es, pero donde la preocupación por la teoría del conocimiento
no será ya la preocupación central.