A inicios del siglo XX se produjo una disputa entre el grupo de Misioneros Franciscanos establecidos en el Convento y Colegio de San Carlos Borromeo de San Lorenzo, Provincia de Santa Fe, y los Misioneros del Colegio de la Merced de la... more
A inicios del siglo XX se produjo una disputa entre el grupo de Misioneros Franciscanos establecidos en el Convento y Colegio de San Carlos Borromeo de San Lorenzo, Provincia de Santa Fe, y los Misioneros del Colegio de la Merced de la Provincia de Corrientes. En esa lucha religiosa, territorial y política, la Orden Franciscana decidió fundar dos Misiones Indígenas en el Territorio Nacional de Formosa: la del Laishí y la de Tacaaglé (Pilcomayo). Destinadas ambas Misiones Franciscanas a la “nacionalización” de las familias tobas y pilagás, los Misioneros buscaron concienciar y sensibilizar el ámbito administrativo, el católico y el empresarial. Los personajes centrales fueron Fray Pedro Iturralde, Fray Buenaventura Giuliani y Fray Pablo Rossi, los máximos responsables de la Misión Indígena Nuestro Padre San Francisco de Asís del Laishí entre 1900 y 1955. La elección del nombre para la Misión fue en honor al Cacique toba Laishí, así como a San Francisco de Asís, el patrono de la Orden de San Francisco. El éxito de esta Misión Indígena Franciscana, en palabras de los Misioneros, sólo era factible si las familias tobas se convertían en propietarias de sus tierras chaqueñas formoseñas. Las fotografías reproducidas en esta obra nos ayudan a reconstruir e imaginar la vida diaria de los Misioneros junto a las familias tobas, todo ello en el marco de la recuperación de sus sensibilidades.
A partir de finales del siglo XVIII, la corrupción política latente, más o menos encubierta y de hondo enraizamiento durante el Antiguo Régimen, quedó expuesta en los discursos públicos, las artes y los medios impresos, convirtiéndose en... more
A partir de finales del siglo XVIII, la corrupción política latente, más o menos encubierta y de hondo enraizamiento durante el Antiguo Régimen, quedó expuesta en los discursos públicos, las artes y los medios impresos, convirtiéndose en un tema con enorme capacidad para nuclear la opinión pública. Al mismo tiempo que el significado del concepto “corrupción” se ampliaba y aquilataba en los diccionarios oficiales, la corrupción irradió sus efectos en el mundo de los partidos, la administración, la justicia, la iglesia, la economía o la sociedad civil. En este libro, el fenómeno de la corrupción pública se analiza en todos estos ámbitos y desde una perspectiva cultural, utilizando el análisis de diversos casos españoles y latinoamericanos para diseccionar su naturaleza, sus efectos y las respuestas que el hecho corrupto suscitó por parte de las normas y de la ciudadanía.